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El agua, como la vida, no es una mercancía por Ecologistas en Acción

América del Norte/Centro/Sur/Europa/Asia/Oceania/África/Octubre 2016/http://www.ecologistasenaccion.org/

 

Propuestas de implementación del derecho humano al agua y al saneamiento, y luchas contra la privatización.

Ecologistas en Acción e Ingeniería sin Fronteras

El lema del 6º Foro Mundial del Agua (FMA), Marsella 2012, proclama ¡Es tiempo de soluciones! Este objetivo se enmarca, además, en el Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de vida” (2005-2015). Pero la necesidad de dar soluciones a la grave situación de deterioro de los ecosistemas hídricos y el injusto acceso al agua y saneamiento lleva más tiempo aún en la agenda internacional. En este Decenio se quiere priorizar la puesta en marcha de medidas ya contempladas en el Programa 21, aprobado en Río en 1992, y en el Plan de Acción de Johannesburgo de 2002. Llevan más de 20 años implementando las políticas que ahora proclama el FMA y que son, en resumen, el sector privado como modelo a seguir y el mercado como única solución. Además, tenemos los resultados, solo el 0,3% de las nuevas conexiones de agua a nivel mundial han sido realizadas por el sector privado, esta es su eficiencia. Las recetas del FMA han fracasado, solo buscan el beneficio de las corporaciones transnacionales e impulsan el concepto del agua como mercancía.

Las organizaciones de la sociedad civil denuncian la ilegitimidad del FMA al ser organizado por las grandes corporaciones del agua, agrupadas en el World Water Council, y no por los estados al amparo de las Naciones Unidas. Un Foro legítimo sería aquel que ponga en el centro del debate la construcción de un acceso universal al agua bajo principios de eficacia social y ambiental y bajo control democrático. Tendría, también, el deber de abandonar las aventuras fallidas de mercantilización del agua y la privatización de sus servicios que, al fin y al cabo, benefician a unos pocos y condenan a los ecosistemas y a demasiados millones de personas.

No se puede perder más tiempo, es la hora de la sociedad civil, es la hora de escuchar y construir desde la ciudadanía y para la ciudadanía, debemos avanzar hacia una mayor justicia social y ambiental en el agua. Las organizaciones sociales, ambientales, ONG, sindicatos, etc. han reclamado durante años el reconocimiento del acceso universal a una fuente segura de agua y al saneamiento como derecho humano, implementado con gestión pública, participación y control social. Esta propuesta ha sido bloqueada repetidamente por el FMA y, especialmente, por aquellos países que trabajan para los intereses de las principales empresas transnacionales del agua. A pesar del bloqueo, y a iniciativa de Bolivia, con el apoyo de distintos países [1], la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció en 2010 el derecho humano al agua y al saneamiento. Por fin, y en pleno siglo XXI, se daba un paso más a nivel internacional: se reconocía que el agua es un derecho básico para la vida y la dignidad de las personas. La implementación de este derecho es lo que ahora está en cuestión, ¿podemos dejar al mercado y a las grandes corporaciones que decidan sobre cómo y quién debe garantizar un derecho humano?, ¿es coherente por parte del Gobierno español reconocer el derecho humano al agua en Naciones Unidas e impulsar políticas de mercantilización del agua en España?

La globalización neoliberal está poniendo en manos de grandes empresas transnacionales el control de las fuentes de agua para la actividad extractiva, ya sea minería o explotación de hidrocarburos, para la agroindustria, para las grandes presas hidroeléctricas, para la industria turística, etc. Este dominio está dejando sin fuentes de agua y sin ecosistemas hídricos a una parte importante de la población rural, especialmente en los países del Sur global. Por otro lado, los tímidos logros conseguidos en el Norte están cada vez más en riesgo. Pero el agua no sólo tiene interés como medio de producción, también tiene un elevado valor económico, tanto en su faceta de objeto de consumo, y de ahí el crecimiento de las compañías embotelladoras de agua, como en la gestión del abastecimiento y el saneamiento.

La privatización de los servicios de abastecimiento urbano se impulsó desde la década de los ochenta en los países del Sur. Los argumentos para esta medida, que se calificaba como técnica, se basaban en la eficiencia, transparencia, la inversión y transferencia de tecnología que aportaban las empresas de capital privado frente a la supuesta inoperancia del sector público. Además, por si había algún gobierno reticente, esta política se imponía desde las Instituciones Financieras Internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, mediante los Planes de Ajuste Estructural para el pago de las deudas que atenazaban a estos gobiernos en la citada década de los ochenta. El resultado, después de más de 30 años de experiencia, es que las ventajas de la gestión privada han sido inexistentes, el mismo Banco Mundial lo reconoció en el Foro Mundial del Agua de México en 2006, pero las sigue promoviendo.

Utilizar un bien básico para la vida como un producto de mercado, y que una empresa obtenga con ello el máximo beneficio, genera impactos tremendos sobre las mayorías sociales que viven por debajo del umbral de la pobreza. La respuesta por parte de esta población fue un rechazo contundente a estas políticas: en América Latina, Suez, Bechtel y otras grandes corporaciones privadas del agua fueron expulsadas, se rescindieron sus contratos por incumplimiento, se han incluido artículos en diversas constituciones donde se reconoce el derecho humano al agua y su gestión se indica que debe ser pública. En Europa, Francia ha iniciado un proceso de retorno a la gestión pública en grandes ciudades, por ejemplo Paris y Grenoble. En Holanda, tal y como recoge su legislación, toda la gestión del agua debe ser pública, fuera de lógicas mercantiles.

Mientras el mundo empieza a responder a estas políticas fallidas de privatización, el Estado español las impulsa. Maude Marlow definió el agua como el oro azul, en estos momentos, es la mejor calificación que se puede dar a este bien común en España. No tanto por el valor económico que tiene su control estratégico en los regadíos y las hidroeléctricas, que también, sino porque la venta de su gestión pública en abastecimientos urbanos a operadores privados está sirviendo para saldar las abultadas deudas de los gobiernos municipales. Deudas que no tienen que ver, en absoluto, con la gestión del agua sino más bien con la falta de ingresos de los municipios. A grandes rasgos, la historia que sucedió en los países del Sur se repite aquí, se venden los servicios públicos de agua y saneamiento como parte de las políticas de ajuste para reducir la deuda de los municipios. En León, Avilés, Lugo, Jerez, Madrid, etc. se ha vendido, o se está en proceso de vender, este servicio con el fin de obtener una buena inyección de liquidez a costa de mercantilizar un servicio público básico para la población. Los servicios públicos son un legado de la ciudadanía a los responsables por un corto período de tiempo, no tienen la legitimidad para dilapidar un patrimonio que no les pertenece.

A medida que crece la ola privatizadora, tanto en nuestro país como en el resto de Europa, también está creciendo la oposición social. Se están creando plataformas y redes muy activas que multiplican esfuerzos para informar y movilizar a la ciudadanía contra la mercantilización del agua y por el derecho humano al agua y al saneamiento. Ejemplos como el de Italia, donde a través de un referéndum se ha conseguido frenar la privatización del abastecimiento a poblaciones, representan una victoria que alienta al resto de luchas. La movilización social no sólo genera una resistencia frente a la privatización, también construye propuestas que permitirían hacer realidad que el derecho humano al agua se garantizara en condiciones de igualdad y no discriminación. El primer paso es la incorporación del derecho humano al agua, y la obligatoriedad de la gestión pública del abastecimiento y saneamiento urbano, en la Ley de Aguas española.

La amenaza que supone perder el control público sobre el agua hace necesario informar y formar para la acción. Así, conocer lo que supone el reconocimiento del derecho humano al agua, recordar los aprendizajes de las nefastas consecuencias de la gestión privada en América Latina y la actual ola privatizadora en Europa son factores clave para fortalecer una creciente movilización social. Eso es precisamente lo que persigue esta publicación, avanzar hacia la conservación de los ecosistemas hídricos y la justicia social en el acceso al agua potable y saneamiento. Lo que está en juego es una gestión 100% pública que priorice la función social y ambiental del agua y que promueva la gestión democrática del agua como un bien común.

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Consejos para evitar los incendios forestales

América del Norte/ Sur/Central/Oceanía/Asia/África/Septiembre 2016/http://www.ecologistasenaccion.org/

Por: Ecologistas en acción
«Sin fuego no hay incendios»

  1. No enciendas fuego en el campo, ni para quemar rastrojos o pastos, ni para utilizar barbacoas o fogatas, (ni tan siquiera en las áreas recreativas habilitadas a tal efecto). En la época de alto riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, cualquier chispa o llama, por pequeña que sea, puede dar lugar a un desastre.
  2. No arrojes al suelo cerillas, colillas, cigarros u objetos en combustión, ni tampoco papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o material combustible susceptible de originar un incendio. Lo mejor: es no fumar en el campo.
  3. En los terrenos forestales no utilices desbrozadoras, motosierras, grupo de soldadura, amoladora o radial.
  4. A las personas cuya vivienda se encuentre ubicada o circundada por terrenos agrícolas o forestales, se les recomienda que no pongan setos de especies que arden con facilidad (arizónicas, cipreses, etc), y que no construyan barbacoas en los límites de la finca, o al menos, que nunca las utilicen los días de viento. Igualmente, se debe solicitar a la comunidad de vecinos la elaboración de un plan de autodefensa (instalación de hidrantes en las calles, mantener las calles y caminos aledaños despejados de vehículos y de vegetación, construcción de depósitos de agua, etc). Deposita la basura y los restos de poda en los contenedores o vertederos habilitados, nunca te deshagas de ellos amontonándolos junto a la vivienda o quemándolos.
  5. En épocas de riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, para adentrarse en el monte es conveniente conocer bien el terreno, las vías de comunicación, caminos alternativos y procurar caminar siempre por zonas de gran visibilidad. Si vas a practicar senderismo, en especial en compañía de mayores y niños, procura no salirte de los circuitos señalizados.
  6. Comunica a las autoridades públicas los vertederos o puntos de vertidos ilegales que encuentres en terrenos forestales o próximos a ello. Suelen ser una causa habitual de aparición de incendios forestales.
  7. No pretendas llegar en coche o vehículo motorizado a todas partes, el contacto del tubo de escape con matorrales secos podría provocar un incendio. Del 1 de junio al 1 de noviembre, para evitar incendios no utilices el vehículo. En zonas forestales estaciona el coche en aparcamientos habilitados, o, al menos, en zonas totalmente despejadas de pastos o matorral.
  8. Si ves un incendio avisa lo antes posible al 112, teléfono de emergencia, o al 062 teléfono de la Guardia Civil. Indica en tu aviso el camino más adecuado para llegar, teniendo en cuenta hacia donde avanza el fuego. Es recomendable, además, conocer los servicios de emergencia locales y como contactar con ellos.
  9. Las personas que se encuentren cerca de un incendio, deben intentar ir a un claro donde el fuego no les pueda alcanzar, tratando de alejarse por las zonas laterales del incendio y más desprovistas de vegetación; si circulan en coche deben cerrar las ventanillas e intentar dirigirse a una zona fuera de peligro. No debes dirigirte hacia barrancos u hondonadas, ni intentar escapar ladera arriba cuando el fuego ascienda por ella. Recuerda que un cambio en la dirección del viento puede hacer que el fuego te rodee. Por tanto, ve siempre en sentido contrario a la dirección del viento.
  10. Las personas que participan en labores de extinción no deben trabajar aisladas, deben estar coordinados y siempre a las órdenes de las autoridades competentes. Recuerda que si fueses requerido por las Autoridades públicas para colaborar en la extinción de un fuego, tienes el deber legal de colaborar.

 

Fuente:

http://www.ecologistasenaccion.org/article5547.html

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/IlJHxNmOeMc-aNPG4POLSW-_-T9rMMCkqI9B1w_A4yV444nuCf7n7ZfZAeWKLpzNiEyH5Q=s85

 

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Entrevista a Antonio Lucena

Europa/España/Septiembre 2016/Ecologistas en Acción/http://www.ecologistasenaccion.org/article30331.html

Por: Ecologistas en acción 

Antonio Lucena fue ingeniero de minas y ecologista durante casi 40 años. Lúcido y con buen humor, nos recibió en su casa de Madrid. Sentado en su mecedora no paraba de moverse, inquieto por los recuerdos. Ese día, la enfermedad no hizo mella en su memoria. El 28 de marzo, una semana después de esta entrevista, Antonio Lucena nos dejó a los 81 años de edad. Revolucionario, rebelde e irreverente. Antonio Lucena es una de esas personas que te hacen desear haber nacido en otra época para asistir junto a él a las primeras asambleas ecologistas o para estar a su lado en una acción no-violenta.

El activista nos regala uno de sus libros: La economía al alcance de los economistas. El libro del que más orgulloso se siente: “Yo no tengo ni idea de economía, pero la crítica se da mejor que el estudio”.

¿Por qué un ecologista se pone a criticar la economía?

Le hacemos esta primera pregunta y nos contesta que en realidad la economía es una ciencia inventada y aplicada a este mundo para hacer a los ricos cada vez más ricos y a los pobres, más miserables: “Esa es la misión fetén de la economía. Hace poco leí un artículo sobre la bajada del precio del petróleo que decía que esto beneficiaba a las clases medias. Y en el texto se decía, literalmente, que los combustibles fósiles tan solo tienen un inconveniente: el cambio climático. Y, oigan ustedes, la destrucción del clima no es cualquier cosa”.

Continúa contando una anécdota: “Hace ya muchos años, me invitaron a un simposio en el que habló un economista defendiendo que los índices económicos tienen que crecer para que la sociedad funcione. Ante esto, yo no me pude quedar callado y le contesté: “Creo que las crisis de este siglo las ha provocado la economía y no otra cosa”. Y él me contestó de muy mal modo… pero, vamos, a mí no me convenció”.

Irreverente desde adolescente, recuerda los encontronazos con su padre por desavenencias ideológicas. La austeridad como filosofía de vida chocaba con la herencia de su familia, una de las más adineradas de Canarias: “Yo he sido muy austero en mi vida y eso me ha permitido ser más rico en sentimientos. En parte, fue el ecologismo y su gente quienes me enseñaron a vivir mejor con menos. Aunque en número de hijos no he sido austero. Tengo cuatro”. Enumera con orgullo sus nombres, sus respectivas ocupaciones y las aventuras con sus nietos.

Antonio Lucena fue uno de quienes fundaron de Ecologistas en Acción [2] y desde entonces es todo un referente en el campo del ecologismo social. Con su talante y su actitud dialogante fue una de las personas decisivas en el ensamblaje del ecologismo conservacionista y el ecologismo político dentro de esta organización.

¿Cómo te metiste en el movimiento ecologista?

Se ríe a carcajadas y haciendo memoria nos remontamos a las elecciones del año 1977.

“Yo estaba en un partido de izquierdas y no conseguimos casi ni un voto, claro. Y yo pensé: “esto va muy mal, la militancia política no es suficiente”. Entonces, me metí en el movimiento ecologista. Mi primera intención fue empezar a militar en el movimiento feminista. Pero yo soy ingeniero de minas y sé distinguir un kilovatio de un kilovatio hora, y me pareció que con mis conocimientos podía ser más útil en el ecologismo.

Yo he sido un ecologista un tanto extraño porque nunca he sabido distinguir con fundamento una patata de un pino. Me dediqué en profundidad a la cuestión energética. Podría decirse que soy un ecologista político. Nosotros dividíamos el ecologismo: el conservacionista y el político. Pero ninguno es más importante que el otro y todos vamos a lo mismo: a que se conserven los pajaritos y que las personas vivan dignamente y bien”.

Seguimos hablando de ecologismo y el escritor aprecia cierta diferencia entre activistas de entonces y de ahora. “Los ecologistas se han culturizado”. Se ríe. “En tiempos atrás se oía cada burrada… ahora el ecologista tiene unos conocimientos rigurosísimos. En este momento da gusto asistir a cualquier reunión de Ecologistas en Acción por lo abiertas que son, por la facilidad para dialogar y por lo que se aprende. Es una gozada intelectual asistir y empaparse de gente que lo hace muy bien y que está muy bien preparada”. De hecho, Antonio Lucena ha contribuido al estudio de diversas cuestiones socioambientales con la publicación de varios libros, entre los que se encuentran Energías alternativas y tradicionales: sus problemas ambientales y Consumo responsable.

De repente, recuerda un debate dentro del movimiento ecologista acerca de la escasa participación de las mujeres en las asambleas: “Y es que, cuando una mujer habla, inevitablemente, mete la cuestión de feminismo, y los valores femeninos son muy necesarios en la política”. Inevitablemente, aparece en la conversación Lola, su mujer, la persona que más le ha enseñado sobre feminismo. Lola Ferrero, con una larga trayectoria en movimientos sociales, participa desde hace tiempo en Mujeres por la Paz. Antonio recuerda un momento vital en su vida:

“Ella llegó un día muy entusiasmada porque se había apuntado a un curso de no violencia y me insistió en asistir. Abriéndote el corazón: yo siempre he tenido una contradicción muy gorda. Yo siempre he sido revolucionario y siempre me ha molestado terriblemente la violencia”.

Se emociona, golpea el brazo de la mecedora, tose y con lágrimas en los ojos, continúa…

“Esta contradicción se manifiesta cuando tú quieres cambiar las cosas pero no puedes hacer uso del arma más evidente: la violencia. Utilizar la violencia va contra otros principios… y entonces, te deja en un punto en el que no hay nada por aquí y nada por allá, solo impotencia. La violencia te deja sin principios.

Yo viví muy mal esa contradicción y esta gente del movimiento no-violento de Madrid me explicó cómo salvarla. Éramos unas 40 personas muy amigas y ellas me enseñaron muchísimas cosas… y me salvaron la vida, literalmente”.

Bebe agua. Yo trago saliva. Nos concedemos una cómplice mirada y seguimos conversando.

Los ecologistas alertaban de esta crisis hace ya mucho tiempo, ¿qué ha fallado?

“Es cierto, nosotros predijimos esta crisis. Sabíamos que la burbuja inmobiliaria iba a estallar en algún momento, pero la prensa no se hizo voz de nuestros análisis. Hemos fallado en decírselo a la gente. Pero, sin duda, la gran culpa es de los periódicos que no tratan los temas importantes y vitales para la vida de las personas. El periodismo se ha convertido en un negocio. Ese es el problema. No poder contar la verdad de manera independiente. Todas las profesiones del mundo se pueden hacer bien, mal o regular. Y te puedes vender… o no”.

Terminamos hablando de política. Antonio lo tiene claro. “Dicen que la gente de Podemos no está preparada para gobernar… Bien. Supongamos que Pablo Iglesias hace una lista de ministros… esa la comparamos con la lista del Partido Popular. ¿Cuál sería peor? Yo apuesto que sería peor la del PP. ¡Vamos, apuesto toda mi confianza en ello! ¡Qué incapacidad más grande tiene la gente del PP para gobernar!”.

Hablamos de Marx y la propiedad privada: “El primer canalla fue aquel que valló un terreno y dijo: “todo esto es mío”. Y volvemos de nuevo a la economía. Pero esta vez, hablamos en positivo. Hablamos del emprendimiento social. Le cuento que la Economía Social y Solidaria en España es una realidad que cada vez emplea a más gente. Abre la boca sorprendido al saber que son cientos de cooperativas las que están funcionando con criterios sociales y ambientales.

Le regalo un billete de dos Boniatos de la I Feria de Economía Social y Solidaria de Madrid: “Veo que ya sois mayorcitos… con moneda propia y todo”. Nos echamos unas risas, él en su mecedora y yo en una cómoda silla. Es la primera vez que hablo cara a cara con Antonio Lucena y enseguida se ha creado un ambiente agradable y cálido.

Reflexiona: “Estamos consumiendo el mundo. Esta economía capitalista impone una medida negativa tras otra que solo sirven para destruir el planeta y las personas que vivimos en él. ¿Qué queremos que sea el mundo? ¿Qué debe ser? Yo solo sé que la solución no pasa por el consumismo, de ninguna manera”.

¿Cómo te gustaría que fuera el mundo?

“Un mundo mucho menos consumista, es decir, más austero en el consumo. Un mundo más colectivo, más cooperativo y más rico en valores”.

Su mujer Lola ha encontrado todos los libros que ha escrito Antonio. Los ponemos encima de la mesa: Los residuos sólidos, Transgenia y alimentación, El agua: un bien escaso. Llegan su hijo y su nieta. Lola me enseña el jardín trasero donde jugaba ella y ahora juegan sus nietos y cuenta con tristeza que hace poco talaron varios grandes árboles que eran como de la familia.

Nos despedimos con un abrazo. Antonio me dice: “Hoy he hecho algo que pensaba que no iba a ser capaz… no en estas condiciones… no tengo dolor, pero estoy molestísimo y me alegro de haber podido hacer frente a esta entrevista”

P.-S.

Fuente:

http://www.ecologistasenaccion.org/article30331.html

Fuente magen: 

https://lh3.googleusercontent.com/PiuBwBGESvEoieD29vg7Z2emua97s6400id1xmzeDdQMzf9jtE7nrgWV9w-UkFIg3rZW=s152

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El precio de luchar contra las transnacionales

Centro américa/Honduras/Septiembre 2016/Ecologistas en Acción/http://www.ecologistasenaccion.org/

Por Ecologistas en accion

Berta Isabel Zúñiga Cáceres fue asesinada el pasado 3 de marzo. Su lucha por la defensa del medio ambiente y la justicia social le ha costado la vida. Su perseverancia, siempre valiente, por el medio y las personas que lo habitan, contra las multinacionales y el mal gobierno, ha sacado a cientos de personas a la calle para recordarla estos días.

La muerte de Berta ha conmocionado a los y las activistas de todo el mundo. Su asesinato no es el único. Pero pone de manifiesto que luchar por la defensa de la tierra es luchar contra el capitalismo y la avaricia sin fin de las transnacionales.

La sangre vertida por Berta Cáceres también pone de actualidad a Honduras, ese pequeño país de Centroamérica que no ocupa la agenda de los grandes medios de comunicación.

Berta no se ocultó. Como no lo hicieron miles de ciudadanos en las calles de Tegucigualpa y en el resto del país, contra el golpe militar del 28 de junio de 2009 y a favor del Gobierno democráticamente elegido de Manuel Zelaya. Mel, como se le nombra a Zelaya, tenía como principal bandera en su programa electoral la reforma agraria, también la protección del medio ambiente y el respeto a los territorios indígenas.

Pero en enero de 2010 los militares pusieron al frente del país a un gobierno títere e instalaron la impunidad y la represión contra activistas, estudiantes, campesinado, defensoras de derechos humanos y contra la población en general. Finalmente, de nuevo en Latinoamérica, triunfó la oligarquía, grandes terratenientes y ganaderos. El acceso a la tierra se sigue librando en la región Bajo Aguán y se cobra vidas a diario. Miguel Facussé, René Morales o Reynaldo Canales son los empresarios que controlan casi todo el país. Por cierto, Facussé fue agasajado y condecorado en 2014 por el Gobierno español. Mientras, organizaciones de derechos humanos denuncian que paramilitares al servicio de ese empresario ejercen la violencia contra campesinos y campesinas.

No es casual, que la multinacional Monsanto celebrase con júbilo el golpe de Estado. Sus vínculos con los terratenientes hacen que tenga su paraíso de maíz transgénico sembrado en toda en la república hondureña.

Y Berta no se calló cuando, en agosto de 2009, el gobierno golpista aprobó la Ley General de Aguas que entregaba decenas de recursos hídricos a las multinacionales y derogó las normativas que prohibían proyectos hidroeléctricos en zonas protegidas. El pueblo lenca es uno de los más afectados con más de 17 represas en su territorio. Pero son más de 40 los proyectos hidroeléctricos repartidos por todo el país contra los que lucha el campesinado hondureño, contra decenas de planes mineros y por recuperar el territorio.

En 2013 se aprobó la construcción del proyecto Aguas Zarca, cerca de la Reserva de Vida Silvestre Montaña Verde. En esa lucha estaba Berta, contra la entrega durante 20 años el río Gualcarque, río sagrado para los indígenas lenca, a la multinacional china Sinohydro y la empresa hondureña DESA.

Fue defensora indígena y representante durante años del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y por eso le fue arrebatada la vida, mientras dormía, con cobardía, por sicarios, presuntamente, de la multinacional china y la hondureña DESA.

Berta luchó no solo por la tierra, también contra el patriarcado, porque las mujeres son las más afectadas por las transnacionales como explicamos en uno de nuestros reportajes en este número. Berta recibió en 2015 el premio Goldman por su defensa del territorio.

En Honduras se quiere seguir instalando el miedo y así continuar con grandes extensiones de tierra dedicada a monocultivos para agrocombustibles, permisos de minería a cielo abierto y proyectos para grandes hidroeléctricas. El Observatorio de la Violencia de Honduras da datos escalofriantes de decenas de muertes: campesinos y campesinas, activistas, periodistas… No en vano, Honduras, se ha convertido en el país más violento del mundo.

Desde Ecologistas en Acción denunciamos que la defensa del medio ambiente se siga pagando con la vida. Son muchas las Bertas, muchas mujeres anónimas, también hombres, los que están pagando la avaricia de un sistema que está destruyendo el planeta.

Berta, que la tierra que amaste y defendiste te sea leve.

P.-S.

Fuente:

http://www.ecologistasenaccion.org/article88.html

Fuente imagen :

https://lh3.googleusercontent.com/kj0P-SzEHZFav2CTPdzlAfCnZTF2-vMR3WFiziPrqzoXOLkBCeLwyMevLKvzOIsl-OjZ=s85

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Los libros de texto suspenden en sostenibilidad

Septiembre 2016/ecologistasenaccion /http://www.ecologistasenaccion.org/

“Si fuera millonaria… compraría un deportivo, una scooter, un yate privado, ya que si cojo el autobús llegaré tarde…”. Esta cita, contenida en un libro de inglés, es uno de los ejemplos sobre los valores antiecológicos que se fomentan en los libros de texto.

El estudio, realizado por Ecologistas en Acción sobre 60 libros de texto, afirma que los mismos no mencionan la creciente insostenibilidad del modelo económico y social actual y ocultan el deterioro acelerado de todo lo necesario para vivir: el agua y el aire limpio, el territorio fértil y los alimentos sanos…

Confunden de forma sistemática el bienestar con el crecimiento económico, a pesar de las numerosas y crecientes evidencias, tanto humanas como ambientales, en contra de dicha idea. En este sentido los libros de texto no relacionan la destrucción ambiental con el actual modelo de desarrollo que prioriza la economía monetaria y especulativa sobre todas las cosas.

Alaban sin cesar las posibilidades de la tecnología sin analizar ni cuestionar los grandes desastres ambientales derivados del escaso debate y control social que hay sobre los usos y orientaciones de la misma. No mencionan que el control empresarial y militar de la ciencia y la tecnología han hecho de ellas un factor impulsor de primer orden en la degradación de las condiciones de vida.

Los libros de texto ignoran de forma sistemática los trabajos gratuitos que históricamente vienen realizando las mujeres y la naturaleza y que son claves para la sostenibilidad, de la misma manera que se desprecia con el calificativo de “atrasadas” a todas las culturas que han sido capaces de vivir en armonía con su entorno.

No solamente ignoran uno de los conceptos básicos para entender la sostenibilidad, como es el de los límites físicos al crecimiento, sino que además educan de forma clara para que las chicas y chicos se incorporen felizmente a un mundo de consumo, hipermovilidad y sobreurbanización que esquilma los recursos del planeta. Los libros de texto apenas mencionan la existencia de las multinacionales y el papel que estas juegan en el saqueo y destrucción de los ecosistemas y culturas; las escasas ocasiones en que aparecen las empresas es con carácter publicitario.

Como conclusión del estudio, Ecologistas en Acción afirma que los libros de texto actuales sirven fundamentalmente para legitimar el actual sistema de destrucción ambiental. Los libros de texto ayudan bien poco a fomentar actitudes y comportamientos en la línea de respetar y salvar el planeta. Como los libros de texto representan el conocimiento que la sociedad considera serio y objetivo, Ecologistas en Acción considera que urge una profunda revisión de todas las categorías y conceptos con los que el sistema educativo, y la sociedad en su conjunto, se plantean la relación de la sociedad con la Naturaleza.

Ecologistas en Acción va a comenzar una campaña de información y difusión del informe, que tendrá como destinatarios principales a profesores, editoriales, autoridades educativas, sin dejar de lado a la ciudadanía en general.

Fuente:

http://www.ecologistasenaccion.org/article6099.html

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/fYO0R_9YyLb8wlumBL69ekapavzxyaWmmqgWR8gpqH28twIMWjF7tSms3g3Yrg_0hhGmig=s128

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Educación Popular Ecológica

Europa/ España/Agosto 2016/Ecologistas en acción/www.ecologistasenaccion.org

Romper el cerco del latifundio es un acto pedagógico por excelencia” Marçia Mora Ramos, del MST

La escuela puede anclarse al territorio, a la responsabilidad comunitaria y a la revuelta. Puede ser foco de resistencia a la devastación ecológica y plantar cara a ese rodillo neoliberal que intenta convertir la diversidad cultural en un monocultivo. De forma casi general tanto el maltratado sistema público como la elitista educación privada ofrecen una educación ajena a la realidad y a la idiosincrasia de los pueblos. Una educación desterritorializada, productivista, desligada del propio pasado y que desprecia la identidad cultural.

La educación popular muestra otro modo de hacer comunidad educativa. Es una práctica colectiva de autoeducación inspirada en las ideas de Paulo Freire que reflexiona críticamente a partir de las propias experiencias y formas de vida, con el fin de desvelar las injusticias sociales (y ambientales) y transformar la propia realidad. Hay ejemplos radicales de este modelo educativo: cientos de escuelas populares en toda Latinoamérica, las escuelas zapatistas en Méjico, el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, los bachilleratos populares en asociaciones barriales y empresas recuperadas (Argentina), las escuelas milanianas…

Podríamos decir que estas escuelas se enfrentan al monocultivo de la educación neoliberal y rompen el cerco del latifundio. Decir esto es una forma de expresar su enfrentamiento a un poder expansivo y homogeneizador, que niega lo local, el territorio y los conocimientos populares, para imponer modos de vida, de producción, de pensamiento, incluso deseos y expectativas, que sirvan para agrandar el beneficio de las clases poderosas. La educación popular participa de muchos principios que constituyen la educación para la sostenibilidad.

Estas podrían ser algunas de sus intersecciones: La primera de ellas es la consideración de la escuela en su funcionamiento como un movimiento social. La escuela “okupa”, denuncia, trabaja, se organiza, produce. No simula que toma decisiones, toma auténticas decisiones en su gestión, en su currículo y en la vida comunitaria. En segundo lugar rompen radicalmente con la separación escuela-mundo adulto, o dicho de otro modo, con la separación entre espacio de aprendizaje y espacio de activismo. Son escuelas sin valla física ni intelectual. Son uno de los muchos lugares donde se aprende, pero también se aprende en la casa, la comunidad, el campo o el taller. Colocan el territorio en el centro de su aprendizaje y de su lucha, se aferran a la tierra, auque sea una tierra desnaturalizada. Proponen a la comunidad apropiarse de la realidad física, ya sea urbana o rural, de las haciendas, de las tierras ancestrales, de las fábricas.

La educación popular crece en el centro de esa recuperación, participa de la reconstrucción de ese vínculo con la tierra. Recuperan conocimientos expulsados de la escuela. Saberes vernáculos o saberes construidos por la comunidad. Saberes despreciados por ser populares, por ser de mujeres, por no encajar en la ciencia mecanicista. Como concreciones de educación popular proponen reapropiarse y dignificar los saberes robados por los poderosos. Porque otro mundo necesita de otras cosmovisiones y nuevos sistemas de valores. Y para ello crean sus propios materiales (libros, periódicos, textos colectivos) que cuenten otras historias. Mística, imaginario social y colectivo, creación de simbología y de identidad, son una constante de estos movimientos y de sus prácticas educativas. La construcción de un sentimiento de legitimidad, de valor, de orgullo y de dignidad recuperada, se afianza mediante la los símbolos, las ceremonias o los relatos. Son identificaciones asociadas a procesos de liberación que nada tienen que ver con la “imagen de marca” que inocula el mercado.

El trabajo es medio de vida y de aprendizaje. El mundo adulto del trabajo no puede apartar a los y las menores pues constituirá su medio de vida futuro. Por tanto huertas, emprendimientos laborales, granjas, son espacios irrenunciables de conocimiento, eso sí, en el marco de unas relaciones laborales horizontales, que también se aprenden a ejercer en ese espacio productivo. La comunidad es más que el nicho donde se educa: es materia educativa. La comunidad se hace responsable (elige a sus promotores, dedica su tiempo a tareas educativas), acoge y reconoce a sus aprendices como participantes de pleno derecho, enseña su tejido comunitario y enseña a la escuela a ser comunidad solidaria. Por eso la autogestión, la dirección colegiada, la transparencia en la toma de decisiones.

La comunidad desarrolla una intencionalidad pedagógica colectiva, se convierte en auténtica comunidad educadora y al tiempo en proceso de auto formación. Se enmarcan en un proyecto histórico y se hacen responsables de su mundo, más allá de la propia realidad local. Son propuestas transgresoras pero pacíficas, que levantan el arma de su reivindicación justa, se defienden fortaleciendo su cohesión grupal. Todas se ligan a un proceso de conflicto transformador, y por tanto son escuelas de denuncia y de construcción de realidades soñadas comunitariamente.

Frente a la imposición del latifundio económico y cultural, las experiencias más radicales de educación popular hablan de tierra viva, de interdependencia, de comunidad solidaria. Podrían constituir el principio de un programa de educación para la sostenibilidad.

A pequeña escala encontramos experiencias próximas que participan de algunos de estos rasgos. Lo hacen de forma más parcial y humilde, pero son también necesarias. Pequeños semilleros educativos para intentar repoblar la tierra quemada que deja la cultura neoliberal. En ocasiones surgen directamente desde el barrio, desde la comunidad, en otras ocasiones desde la escuela o desde diversas asociaciones. En otros casos, son todos estos actores los que de una manera sinérgica interactúan, llevando a cabo proyectos que son pequeñas semillas que construyen comunidad. A continuación mostramos algunas de estas experiencias que constituyen los brotes tiernos y a la vez fuertes de la comunidad que entre todas las personas podemos construir.

Ecologistas en acción entiende la educación como una herramienta de transformación social y por ello promueve, participa y sueña con experiencias compartidas que nos vinculen a la Tierra y hagan de este planeta un lugar más habitable. Estas son algunas de las experiencias:

– El Huerto de la Villa, Vallecas.

En 2013 un grupo de familias del colegio Juan Gris de Madrid tenían, por un lado, la idea de ampliar el huerto del colegio (demasiado pequeño y al que sólo podía acceder Infantil) y, por otro, la ilusión de recuperar una zona degradada colindante con el colegio. Por ello, a mediados de 2013, trasladaron sus inquietudes al colegio y a la asociación de vecinos del barrio. Tras unos meses de gestiones administrativas y asambleas con vecinas y vecinos del barrio interesados en el proyecto, finalmente empezaron a gestionar el espacio elegido aquel mismo otoño. Sus objetivos se resumen en promover las relaciones sociales, una alimentación sana y un consumo responsable, el contacto con la naturaleza, la gestión colectiva; mejorar la calidad de vida en el barrio y fomentar un uso responsable del agua. Y siempre teniendo presente que el espacio es de tod@s y para tod@s: niñas y niños, jóvenes y personas adultas, con intereses diversos. Casi dos años después de comenzar su andadura se sienten muy orgullos@s de haber dado vida a “El Huerto de la Villa”, un huerto escolar, comunitario, urbano y ecológico en el que puede participar quien quiera que lo desee. El huerto está ubicado en el barrio de Villa de Vallecas, Madrid.

– Grupo Ecofrescas. Córdoba

Ecofrescas es un proyecto, un proceso y un grupo de Ecologistas en Acción de Córdoba formado por personas jóvenes, de 19 a 22 años, que tiene ya 3 años de vida. Estas personas, que anteriormente habían participado en las Plataformas de Solidaridad de sus respectivos Institutos de Secundaria, habían alimentado su inquietud por seguir aprendiendo cómo hacer de éste otro mundo posible a través de la acción en el ámbito de la ecología social. Acompañadas por una persona de Ecologistas en Acción, durante este tiempo han tenido reuniones y sesiones autoformativas; han participado en acciones y han llevado a cabo sesiones formativas en la Universidad, donde ellas y ellos eran quienes se habían informado para poder compartir con otros compañeros y compañeras información y reflexiones críticas en torno al tema que habían elegido. Concretamente, se llevó a cabo una sesión formativa sobre el transporte motorizado y cómo éste no sólo daña a la Naturaleza, sino también a la relaciones sociales dentro de la ciudad. Son personas inquietas y críticas que, con un poco de apoyo, deciden tomar las riendas y ser protagonistas activas del cambio necesario hacia una sociedad menos consumista, más solidaria, más consciente y más crítica.

– Animación Sociocultural crítica. La Espiral Educativa en Córdoba.

La Espiral Educativa, con la Escuela de tiempo libre y animación sociocultural Momo, es una experiencia que se ubica en Córdoba. Está formada por un grupo de personas del ámbito de la educación conscientes de que una propuesta educativa alternativa favorece una cultura y una sociedad más humana. La opción por la animación del tiempo libre se debe a que nos compromete con procesos educativos que nos liberen de ser objetos de consumo y nos devuelvan la esencia de ser con otros, pensar en colectivo y actuar en pro de una sociedad más justa y más solidaria. Se dirigen a educadoras y educadores, a personas con ganas de formarse para la transformación social y cultural y, muy especialmente, a jóvenes para que vivan a través de esta formación una experiencia personal transformadora que además les motive para hacer de su propio tiempo libre un espacio de participación para el cambio social. Todas las personas que acuden a esta escuela se convierten además en multiplicadoras de todo esto en los grupos y colectivos en los que trabajan.

– Talleres de Ecofeminismo en los IES.

Ecologistas en Acción, en nuestra apuesta por trabajar la educación desde la ecología social, estamos desarrollando talleres de Ecofeminismo en los centros de educación secundaria. En estos talleres hablamos de la importancia de los cuidados para la sostenibilidad de la vida, tanto la humana como todas las demás. Empezando por definir diversos conceptos, como “educación”, “sanidad”, “vivienda”, “violencia de género”, “machismo y sexismo”, “agua y tierra” y “deuda ecológica”, entre otros muchos, pasamos a comprender que vivimos no una crisis financiera aislada, sino una serie de crisis entrelazadas entre sí, como la crisis ecológica, la crisis de cuidados y la crisis económica y democrática. Son los y las propias alumnas quienes acaban deduciendo que es por tener el dinero en el centro de nuestro pensamiento y nuestras vidas por lo que saqueamos la Naturaleza, oprimimos a otras personas y se privatizan servicios a los que todos y todas tenemos derecho. Son también ellos y ellas quienes, con ejemplos, definen cómo es una vida que merece la pena vivirse, a través de los cuidados, que ellos y ellas ejemplifican con “cuidar es”: escuchar, apoyar, alimentar, cuidar en una enfermedad, acompañar, cuidar la Naturaleza, permitir el acceso libre y gratuito a la educación y la sanidad, y un largo etcétera.

– “La Solidaridad Tareas de Todas y Todos”

Es un programa municipal gestionado por 12 colectivos de la ciudad de Córdoba, entre los que de encuentra Ecologistas en Acción, Amnistía Internacional o ASPA (Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz). Favorece la articulación socioeducativa entre las entidades sociales y los centros de enseñanza secundaria, poniendo al servicio las 12 unidades didácticas que desarrollan lxs monitores de cada colectivo en las aulas escolares a lo largo de 8 sesiones. Por otro lado es una herramienta de formación del profesorado en metodologías y técnicas que apoyan su tarea educativa. La finalidad del programa es promover una Cultura de Paz fomentando actitudes y comportamientos responsable, críticos y solidarios, ayudando a comprender que la realidad es modificable y que todas y todos somos agentes de esa transformación.

– Campamentos de verano “Menos para vivir mejor” y Colònies d’estiu “Gaudint la terra”

Ecologistas en acción realiza campamentos (desde 2010) y colonias de verano (desde 2012), porque entendemos que la educación y el desarrollo personal requieren de experiencias vitales al aire libre, en el medio natural, descubriendo entornos y personas nuevas, vinculándonos y compartiendo experiencias con quienes han elegido vivir una vida diferente, abriendo horizontes, creando comunidades alternativas. Así nos lo han permitido las experiencias en Sieso de Jaca (Huesca), pueblo abandonado que está siendo recuperado, en Monleras (Salamanca), un pueblo-escuela con intensa vida comunitaria, con quesería, huertos, panadería… y en el Mas de Noguera (Castelló), una granja pionera en educación ambiental, que desde hace más de 30 años es lugar donde compartir experiencias educativas, experiencias de desarrollo rural…

– Encuentro de ecologismo y educación. MRPs y Ecologistas en Acción.

Desde 2011 se celebra anualmente el Encuentro Ecología y Educación, con la finalidad de desarrollar una forma de entender la escuela que ponga en el centro de su trabajo la sostenibilidad y la justicia. En los encuentros se intenta reunir en diálogo al ecologismo social y al mundo educativo, entendido éste en sentido amplio, para desarrollar una nueva manera de entender y actuar ante las enormes dimensiones del empobrecimiento ecológico que se avecina. Se suman intervenciones desde el ecologismo social, desde la educación transformadora y trabajos de construcción colectiva. La creación de un currículum basado en preguntas “removedoras” es el último de estos. Para buena parte del profesorado alternativo que participa en estos encuentros la comprensión profunda de la crisis socioambiental es una herramienta movilizadora que complejiza y enriquece su práctica y que permite a la escuela involucrarse de una manera activa en nuestra sociedad y en los problemas que ésta presenta.

Fuente: http://www.ecologistasenaccion.org/rubrique21.html

http://laeducacionquenosune.org/educacion-popular-ecologica/

Fuente imagen: https://lh3.googleusercontent.com/4R4lu3lhK33loF_T-Y7sSndGxHWPUPAAVtdSZSqxMWnWNXSzx9L2oxwYlQzys99LSgFP=s113

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¿Coche ecológico?

Asia/Africa/ América del Sur/ América del Norte/Centro América/Europa/ Oceania/Agosto del 2016/www.ecologistasenaccion.org

Por Ecologistas en acción

Cada día es más frecuente escuchar o ver en anuncios de publicidad coches denominados como ecológicos, respetuosos con el medio ambiente o de emisiones cero, o donde se emplea el adjetivo verde, el prefijo eco o similares.

Los criterios que supuestamente justifican la aplicación de estos adjetivos o conceptos son de los más variopintos, y resultan siempre sesgados y muchas veces tergiversados. En la mayoría de los casos no son más que simple publicidad engañosa, basada en supuestos falsos con el único objetivo de engañar al consumidor. En otros casos, se aprovechan de ciertas mejoras ambientales para catalogar a determinados coches, de forma desproporcionada e infundada, como ecológicos. Un concepto, ecológico, del que nunca podrá presumir ningún coche, como veremos más adelante.

Ante un consumidor cada vez más concienciado de los problemas ambientales que ocasionan los coches, siendo el más conocido de todos ellos su gran contribución al cambio climático, son cada vez más las marcas que intentan incrementar el número de ventas diciendo al consumidor lo que quiere escuchar. Llegando al extremo, en algunos casos, de incluso afirmar o insinuar que conducir un coche puede ser beneficioso para el medio ambiente.

Lo que se esconde detrás de todo esto, y permite su manipulación, es una absoluta falta de información objetiva hacia el consumidor, un gran desconocimiento de los impactos generados por la compra y conducción de un automóvil y la falta de un organismo regulador que controle la publicidad, similar al existente en otros países.

El objetivo de esta campaña, por tanto, es proporcionar los conocimientos necesarios para que el consumidor no sea embaucado o engañado por reclamos ambientales en la compra de un automóvil, y pueda por sí mismo contrarrestar la publicidad ambiental engañosa. Para ello se aportarán los criterios objetivos que permitan el consumidor conocer por sí mismo los impactos ambientales que subyacen en la compra y circulación de un coche. Al mismo tiempo, se explicarán los artificios más comunes que la industria automovilística emplea para inducir a error al consumidor.

Fuente:

http://www.ecologistasenaccion.org/article16232.html

Fuente Imagen:

 https://www.diagonalperiodico.net/sites/default/files/styles/cuerpo_630x426/public/foto/6183019560_98a99f9859_b.jpg?itok=Zl34WluQ

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