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Descubre la pedagogía Freinet con estos libros

Por: Nahiara Burgos

 

La necesidad de experimentar en entornos naturales, la importancia de la colaboración, la relación entre el trabajo y el juego o la autonomía y el sentido crítico de los alumnos son los pilares fundamentales de esta pedagogía.

Celestín Freinet fue un maestro y pedagogo francés nacido en 1896. Planteó una serie de técnicas relacionadas con el aprendizaje experiencial que ponían el foco en desarrollar las capacidades y autonomía de los niños y en la utilidad real de los conocimientos adquiridos. Su idea era que los alumnos experimentasen con su entorno y manipulasen la realidad, expresándose en función de ese contacto. Además, esa formación ‘conectada con la vida’ debía ser útil en el día a día.

Esta propuesta pedagógica se caracterizó por ser muy activa y, en consecuencia, por poner en conexión el aula con el entorno. Para ello, Feinet llevaba a cabo su labor en espacios naturales, a través de actividades diversas que motivaran a los alumnos y estimularan su curiosidad, capacidad de investigación y de trabajo en equipo.

Freinet estaba influido por el pensamiento marxista y por corrientes obreras, por lo que apostó por una pedagogía que defendiese una ‘escuela popular’ que prepararía a los niños de hoy para ser ciudadanos del futuro; una escuela capaz de formar personas críticas y emprendedoras.

A continuación, seleccionamos los libros que mejor explican este método de aprendizaje y su filosofía.

Pedagogía Freinet: Por dónde empezar

Este manual tiene como objetivo ayudar a los profesionales, noveles y veteranos, a transformar su práctica en una pedagogía más activa. Así, aporta todas las claves y principios para empezar a trabajar con la pedagogía Freinet en los centros educativos: cómo organizar el material que se va a utilizar, cómo deben ser las primeras semanas de clase o cuáles son las actividades fundamentales.

Pedagogía Freinet: Por dónde empezar
  • Autoras: Ginette Fournès y Sylvia Dorance
  • Editorial: Escuela Viva

Por una escuela del pueblo 

Una guía práctica que ofrece la organización material y técnica necesaria para llevar a cabo esta pedagogía. En sus páginas se sintetizan las técnicas y los instrumentos clave y se explica hasta el más mínimo detalle la idea de ‘escuela popular’ que proponía Freinet.

Por una escuela del pueblo
  • Autor: Célestin Freinet
  • Editorial: Laboratorio Educativo

La escuela Freinet en Granada

Reúne el testimonio de 47 profesionales de la educación que han impartido esta pedagogía en las escuelas y colegios de Granada. Se trata de un mosaico de experiencias personales, organizadas por las localidades de la provincia andaluza, que cambiaron la manera de entender la organización de la clase y del trabajo que tanto los docentes como los estudiantes hacen a diario.

La escuela Freinet en Granada
  • Autor: Vv. Aa.
  • Editorial: Editorial Universidad de Granada

El universo pedagógico de Célestin Freinet

José González-Monteagudo analiza el contexto histórico y social en el que se desarrolló esta pedagogía y muestra el modo en que ha influido en diferentes corrientes actuales, en Europa y particularmente en España y Latinoamérica. Además, aborda los temas fundamentales de las investigaciones de Célestin Freinet: la crítica a la escuela tradicional, el cometido de la naturaleza en la educación, la importancia de la colaboración, la relación entre el trabajo y el juego, el tanteo experimental y el rol del educador, entre otros.

El universo pedagógico de Célestin Freinet pedagogía Freinet
  • Autor: José González-Monteagudo
  • Editorial: Escuela Viva

Las invariantes pedagógicas de Célestine Freinet cincuenta años después

Esta investigación analiza la trayectoria de Freinet y realiza una relectura actual de sus ‘invariantes pedagógicas’; una serie de ideas que vieron la luz en 1964 y que Freinet consideraba constantes y comunes en cualquier contexto educativo. Él insistía en la importancia de que los profesores partiesen de un ‘marco teórico e ideológico compartido’, asentado sobre esas afirmaciones inmutables como, por ejemplo, que ‘ser mayor no significa necesariamente estar por encima de los demás’ o que ‘todo individuo quiere tener éxito’.

Las invariantes pedagógicas de Célestine Freinet cincuenta años después
  • Autor: Imbernon
  • Editorial: Editorial Graó

Fuente de la información e imagen:  educaciontrespuntocero.com

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Todos los niños deberían ser hiperactivos

Por: Educación 3.0

Apostar por el movimiento y la actividad física y mental de los menores es clave para su desarrollo cognitivo. Esta es la opinión de Ainhoa Sarmiento, experta en educación y desarrollo de la creatividad a través del movimiento.

Los menores, en toda su etapa de desarrollo, tienen una tendencia natural hacia el movimiento que les impulsa a experimentar la movilidad de su cuerpo de todas las formas posibles. Ese impulso natural, instintivo, tiene una finalidad y es la de desarrollar conexiones neuronales y con ello impulsar el desarrollo cerebral y cognitivo. Aunque nos cueste admitirlo, resulta que el cerebro no se creó para pensar, sino para permitir el control del movimiento. En realidad el cerebro no nos diferencia de los animales sino de las plantas.

El cerebro nace para permitir el control motor, que a su vez hace posible el movimiento. Solo se desarrolla en los seres vivos que se mueven a voluntad, de manera que la principal función de nuestro cerebro es la de posibilitar el movimiento del cuerpo, y de hecho más del 90% de la actividad cerebral se destina al funcionamiento del cuerpo y no a las funciones cognitivas. Y para que el cerebro del niño se desarrolle y dentro de él se generen las sinapsis o conexiones neuronales necesarias para que pueda aprender, es imprescindible que el menor se mueva mucho. Es imprescindible que el niño sea ‘hiperactivo’.

El sexto sentido es en realidad el primero

hiperactivos

El sistema vestibular, que hace referencia a ese ‘sexto sentido’ que nos permite mantener el equilibrio, es el primer sistema sensorial que se desarrolla en la fase prenatal. Entra en funcionamiento desde el nacimiento y participa en el control motor pero también en el desarrollo cognitivo y la regulación de los estados de ánimo.

Podríamos decir que los primeros aprendizajes del bebé, que son los que empiezan a organizar su cerebro, se relacionan con la percepción de su propio cuerpo y del movimiento. Y este proceso continúa durante toda la infancia. El sistema vestibular es, además, el que organiza las percepciones de los demás sentidos, como la vista, el oído, el olfato y el tacto. Y es por ello que sin un correcto funcionamiento del sistema vestibular los niños podrían presentar dificultades de aprendizaje. La mejor manera de estimular la maduración y el correcto funcionamiento de este sistema es permitir que los infantes se muevan libremente durante el máximo tiempo posible.

El movimiento es algo instintivo y natural en los bebés, no necesitamos enseñarles a patalear, a girar la cabeza, a intentar incorporarse, a sostenerse sentados, etc. De hecho, las revisiones de los pediatras en los primeros años de vida observan con cuidado los movimientos y los reflejos de los bebés como un indicador de que su evolución es la correcta. Todos estos movimientos instintivos están generando nuevas conexiones entre las neuronas del cerebro, y  cuando mayor sea la gama de movimientos que el niño experimenta, practica y llega a dominar, mejor será el desarrollo de su cerebro y mayor el número de sinapsis o conexiones entre las neuronas.

Mantenerse activo para desarrollar las capacidades cognitivas

todos los niños deberían ser hiperactivos

Es imprescindible mantener la actividad física y el movimiento libre durante toda la etapa de desarrollo si no queremos mermar las capacidades cognitivas y de aprendizaje de los niños. Pero también es importante inculcar un estilo de vida activo para mantener la salud del cerebro a lo largo de toda la vida.

Existe la falsa creencia de que para estudiar, para aprender, hay que estar sentado, quieto y callado. Y a pesar de los muchos avances en neuroeducación y el desarrollo de múltiples estrategias didácticas basadas en el aprendizaje activo y manipulativo, hay un elemento que sigue invadiendo las aulas: las sillas. Y otro que sigue desterrado: el cuerpo en movimiento. Cuando el cuerpo no se mueve, el cerebro se relaja y sus niveles de atención disminuyen exponencialmente. El Instituto Tecnológico de Massachusetts demostró en una investigación que la actividad cerebral de un estudiante que permanece quieto, escuchando en clase, es la misma que cuando hace zapping en la televisión.

El movimiento es una de las pocas actividades que estimulan y desarrollan simultáneamente el sistema nervioso central y el periférico. Es decir, que el movimiento es lo único que activa todas las regiones cerebrales y con esta activación mejora la atención. Para mejorar los procesos de aprendizaje también debemos tener en cuenta que toda la estructura cerebral está íntimamente ligada al sistema locomotor y los sentidos. Las investigaciones desarrolladas en el ámbito de la neurociencia han dejado claro que el aprendizaje, el pensamiento, la creatividad y la inteligencia no son procesos que pertenezcan únicamente al cerebro, sino a todo el cuerpo.

Incentivar el movimiento del alumnado como labor docente

Las conexiones neuronales que se establecen cuando el cuerpo se mueve son las que van a propiciar el aprendizaje. Es imposible saber cuánto tiempo permanecerán en la memoria los contenidos que los niños aprenden en el colegio, pero sí se puede demostrar científicamente que las conexiones neuronales que se establecen y fortalecen gracias al movimiento perduran toda la vida, y que estas conexiones o sinapsis son las que van a posibilitar el aprendizaje de los contenidos. De manera que nuestra responsabilidad como educadores es la de generar un tejido nervioso amplio y fuerte, y la vía más directa y efectiva para lograrlo es dotar al niño con una gran amplitud motriz.

Por otra parte, el movimiento favorece la segregación de una serie de sustancias bioquímicas que generan un estado de ánimo óptimo para el aprendizaje y que favorecen la motivación. Todos los organismos internacionales responsables de la salud advierten de los peligros y los aspectos negativos del sedentarismo en la infancia. En los colegios y en sus casas los niños mantienen periodos de sedentarismo prolongados que ponen en peligro su salud y su desarrollo. Y sin embargo maestros y padres siguen ‘quejándose’ de que los niños no paran quietos.

La hiperactividad es una cuestión cuantitativamente subjetiva que solo puede considerarse como trastorno o rasgo negativo en el caso de que genere dificultades para la salud, el aprendizaje o la relación social. Por eso, conociendo la gran importancia que tiene el movimiento para la salud, física, mental y emocional de los niños, y sabiendo que para garantizar su desarrollo cognitivo y aumentar su rendimiento escolar los niños necesitan moverse mucho, deberíamos desear que nuestros niños fuesen todos hiperactivos, en el mejor sentido de la palabra.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/ninos-hiperactivos/

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Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación. Bienvenidos a las TRIC

Publicado en Educación 3.0

¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en la forma de relacionarse de los usuarios? Diferentes expertos ya proponen incorporar la R (Relación) a las siglas TIC para analizar cómo estas afectan en el ámbito social.

Desde hace tiempo, numerosos expertos invitan a repensar el concepto que se tiene sobre las siglas TIC y proponen una nueva mirada que humanice los procesos de interacción que se producen a través de los dispositivos y pantallas. De este modo, reflexionan sobre el ‘factor relacional’, o lo que es lo mismo, una R que conecta a todas las siglas y que permite hablar de las TRIC (Tecnologías + Relación + Información + Comunicación).

¿Cómo influye la R en las TIC?

“El ‘Factor R-elacional’ es el eje que conecta los usos, consumos e interacciones que se producen en las redes, tanto psicosociales como sinápticas”, afirman los expertos en Comunicación Carmen Marta-Lazo y José Antonio Gabelas, ambos profesores en la Universidad de Zaragoza, en su libro ‘La era TRIC: factor r-elacional y educomunicación’.

Gabelas y Marta-Lazo llevan una década explorando esta línea de investigación que enfatiza la importancia de las relaciones humanas en las TRIC, cuestionando a quienes ponen el foco únicamente en la tecnología. En este sentido, Gabelas explica que la dimensión relacional “supedita la tecnología al factor humano, que es quien la produce y dota de sentido; posibilita que la I de la información, no solo se centre en los datos, sino también en su procesamiento desde el pensamiento crítico, y devuelve a la C de la comunicación su verdadero valor, en sus usos de intercambio, diálogo, recreación y construcción común”.

Siguiendo esta idea, el ‘factor relacional’ conecta los entornos Tecnológico, Informativo y Comunicativo, dando lugar a una comunidad que colabora y participa en el entorno digital no solo para generar contenido, sino para reflexionar y debatir sobre el mismo. En este sentido, la tecnología no significa lo mismo sin esa perspectiva relacional, es decir, adquiere otro sentido gracias al uso que las personas hacen de ella.

R de Riesgo

En ese espacio tecnológico que parece promover una cultura digital participativa y un aprendizaje cooperativo, también se encuentran una serie de amenazas para los usuarios. “Este Factor Relacional contempla una doble vertiente, por una parte podemos verla como aquella que nos hace crear y mantener vínculos sociales y por otra como la ‘R’ de riesgos que nos pueden llevar al mal uso o al abuso de dichas comunicaciones”, afirman en su libro Marta-Lazo y Gabelas.

TRIC

Con el objetivo de analizar de qué forma los adolescentes se conectan y usan internet, Unicef ha elaborado un informe que confirma esa necesidad relacional y los peligros a los que hacen referencia los expertos. En el documento se recogen las opiniones de más de 50.000 jóvenes de toda España, con edades comprendidas entre los 11 y 18 años, de entre los cuales más de la mitad utiliza las redes sociales para conocer gente y el 44,3% para no sentirse solos. El dato más alarmante es que el 22,5% de los encuestados afirma sufrir ciberacoso y el 52,4% de esas víctimas también lo ejerce.

“La infancia y la adolescencia son grupos expuestos a los excesivos consumos, donde la realidad se distorsiona, y en la que la formación de su personalidad necesita referentes presenciales”, añade Gabelas, quien además sostiene que “cuando la virtualidad sustituye a la realidad presencial, se activan los pilotos rojos del factor relacional, entendido también como riesgo”.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/tric/

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La Universidad: un lugar para la reflexión y el pensamiento crítico

Por: Educación 3.0

El mercado laboral necesita profesionales que se aproximen a la realidad con amplitud de miras y que tengan un recorrido reflexivo profundo. Para ello, la Universidad debe potenciar el pensamiento crítico y el emprendimiento, según Helena López-Casares, doctora en Neurociencia Cognitiva de las Organizaciones.

El mercado laboral necesita profesionales que se aproximen a la realidad con amplitud de miras y que tengan un recorrido reflexivo profundo. Para ello, la Universidad debe potenciar el pensamiento crítico y el emprendimiento, según Helena López-Casares, doctora en Neurociencia Cognitiva de las Organizaciones de la Universidad Nebrija.

La educación es, quizá, el área de desarrollo, preparación, crecimiento y descubrimiento a la que dedicamos más esfuerzo y tiempo durante nuestra vida. Es un proceso de transformación del individuo y una garantía del bienestar de la sociedad. La etapa de Infantil supone un paso muy relevante en la vida de un menor. A través de la mirada de un educador, profesor o maestro, el mundo comienza a ser un espacio más amplio. Mediante el juego, las sensaciones y las expresiones artísticas, el niño conoce la riqueza que hay a su alrededor, compartiendo y experimentando con sus compañeros. Esta etapa contribuye a sentar las bases del desarrollo social, afectivo, físico e intelectual en una franja de edad crucial para la futura salud emocional y mental del adulto.

A partir de aquí, conforme la persona va creciendo y accediendo a los distintos ciclos educativos, el conocimiento va adquiriendo un papel protagonista y central. La adquisición de saber y el dominio de las materias envasadas en distintas asignaturas se convierten en un asunto nuclear. Los educandos en estas etapas están centrados en el estudio, a la vez que van entendiendo la importancia de los valores como el respeto o la tolerancia para entablar relaciones sanas, positivas y constructivas con sus semejantes. Son años, además, en los que se forjan fuertes lazos de amistad y compañerismo, y se asientan los fundamentos de la convivencia para la creación de sociedades cohesionadas.

La Universidad

La Universidad es un lugar para el encuentro consigo mismo en relación con el entorno. Con independencia de los estudios que se hayan elegido como especialidad universitaria, este período de la vida ofrece al universitario una ventana de autoconocimiento y redescubrimiento interior. Es una oportunidad para desarrollar las habilidades que se van a requerir en los distintos trabajos y responsabilidades que una persona va a tener a lo largo de su vida. El paso por la Universidad debe ser un ejercicio de liderazgo consciente y responsable.

Impulsar la empleabilidad 

Por eso, la Universidad es una etapa que ha de abordarse de forma distinta a la de ciclos anteriores. La Universidad no debería convertirse en una extensión del colegio, instituto, liceo o centro donde se cursaron los estudios básicos y de ciclo superior.

Los universitarios tienen que pensar, discurrir, debatir, reflexionar y plantear qué papel desean desempeñar en la sociedad. En este sentido, la educación universitaria debe consolidar la preparación humana de los educandos, en un mundo que requiere de personas capaces de indagar, investigar, llegar a conclusiones y mirar la realidad con sentido crítico-reflexivo.

La velocidad, intensidad y magnitud del cambio en todas sus vertientes reclama el desarrollo de las capacidades cognitivas superiores y de competencias emocionales que ayuden a las personas a relacionarse con el entorno complejo, global y digital. Nuestro mundo ha dejado de funcionar con la precisión y predictibilidad del mecanismo de un reloj, está influido por numerosas variables que no siguen la lógica lineal de la causa y del efecto con la que hemos venido analizando la realidad y demanda una nueva mentalidad.

Pensamiento crítico y emprendedor: habilidades a desarrollar

Es por ello que el pensamiento crítico es una de las habilidades más solicitadas en cualquier puesto laboral. La capacidad de pensar por uno mismo, de analizar situaciones con la mente abierta, de interpretar los datos y considerar un amplio rango de alternativas van ganando terreno como garantes de la autonomía intelectual y como bases del cambio innovador.

En la misma línea, el pensamiento emprendedor es una habilidad asociada a la iniciativa y empeño, y es considerado uno de los motores para asumir retos en el ámbito laboral de forma permanente y resolver situaciones con determinación, arrojo y perseverancia.

En todo este proceso, el profesor universitario es un eslabón fundamental que debe trascender su papel de correa de transmisión del conocimiento y debe asumir un rol de referente humanista para crear las mentes del renacimiento en el siglo XXI. La Universidad debe rescatar su vertiente humanista y ensalzarla al mismo nivel que los conocimientos técnicos. Ambas dimensiones garantizarán la libertad y el espíritu de universalidad y totalidad en el cultivo del saber que debe distinguir a las universidades y a las comunidades académicas de alumnos y profesores.

La educación universitaria tiene un gran papel vertebrador en el avance del pensamiento. El estudiante debe aprovechar esta etapa de su educación para encontrarse a sí mismo, hallar su verdad, saber quién es y qué papel desea representar en su vida. El mercado laboral necesita profesionales que se aproximen a la realidad con amplitud de miras y que tengan un recorrido reflexivo profundo. La cuarta revolución industrial conlleva transformaciones de tal envergadura que no pueden abordarse desde una visión banal y superficial de la realidad.

Los desafíos económicos, políticos, sociales, medioambientales y tecnológicos requieren de líderes capaces de ofrecer respuestas para crear un futuro, cuyo diseño debería ser un asunto central y prioritario en el mundo universitario.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/la-universidad-reflexion/

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Neuroeducación: ¿cómo aprende el cerebro?

Por: Educación 3.0

Conocer cómo funciona el cerebro y cómo aprendemos es fundamental para el proceso de enseñanza-aprendizaje. El último número de la revista impresa, ya a la venta, ofrece un amplio reportaje sobre este tema. Estos son algunos extractos.

La mayoría de los niños son curiosos por naturaleza. Tienen todo un mundo por descubrir y quieren hacerlo ¡con ganas y aunque conlleve riesgos!: meter el dedo en los enchufes, tocar el agua o el fuego, o llevarse a la boca cualquier cosa que encuentren en el suelo para probar su sabor y textura. A medida que van creciendo y desarrollando su personalidad, sin embargo, la situación cambia y algunos pueden perder el interés.

Dada esta realidad, ¿cómo continuar estimulando su curiosidad? ¿Cómo motivarlos y hacerles partícipes en su aprendizaje? ¿Qué pueden hacer los profesores para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje? La neuroeducación ofrece respuestas a estas preguntas. Es la unión de las ciencias de la educación (el conjunto de disciplinas que estudia la educación y las prácticas educativas como Didáctica, Pedagogía, Antropología o Sociología, entre otras) con la neurología, que estudia el funcionamiento del cerebro.

La neuroeducación ha generado un enorme avance en el proceso de enseñanza y aprendizaje, ya que contribuye a potenciar tanto las capacidades emocionales —ser conscientes de las emociones y gestionarlas adecuadamente— como las neurocognitivas, cómo procesamos la información y cómo la empleamos posteriormente (es decir, el aprendizaje) lo que incluye la percepción, la atención, la comprensión, la memoria y el lenguaje, entre otras.

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Neuroeducación: orígenes y evolución

Aunque la historia de la neuroeducación es bastante reciente, la importancia del cerebro se reconoce desde hace siglos y a lo largo de ellos se ha ido avanzando en su funcionamiento (neurociencia), pero han tenido que pasar más de veinte para comprender la importancia que tiene relacionar cómo aprendemos y la práctica educativa.

El ‘padre oficial’ de la neuroeducación es Gerhard Preiss, catedrático de Didáctica en la Universidad de Friburgo (Alemania), quien en 1988 planteó crear una nueva asignatura que aunara la investigación cerebral y la pedagogía, a la que denominó neurodidáctica para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje. A partir de entonces son numerosos los expertos internacionales (el argentino Antonio M. Battro o el estadounidense Daniel Willingham) y nacionales (Francisco Mora, David Bueno…) que han profundizado en el tema.

Como dice el refrán ‘la unión hace la fuerza’ y la alianza entre cómo aprendemos y la pedagogía proporciona numerosos beneficios tanto para alumnado como para los docentes. Así, mejora el proceso de enseñanza y aprendizaje, al facilitar el diseño de programaciones didácticas a medida y atendiendo a la diversidad.

De igual modo, permite identificar las causas neurológicas relacionadas con el fracaso escolar, como la dislexia, la discalculia, el trastorno por déficit de atención o la hiperactividad. Fomenta, además, que consoliden sus conocimientos al mostrar qué les motiva o les llama la atención, al mismo tiempo que les hace implicarse más en su propio aprendizaje. También les ayuda a gestionar las emociones, haciendo patente qué están sintiendo y no reaccionen de manera impulsiva.

Evidencias científicas

A lo largo de estos más de 30 años en los que se ha profundizado en la neuroeducación, en cómo aprende el cerebro y su relación con la educación, se han hallado diversas evidencias científicas que han permitido mejorar tanto el proceso de enseñanza como el de aprendizaje. Algunos de estos factores son:

  • Emociones. Ya sean agradables o desagradables, todas influyen en el proceso de aprendizaje.
  • Plasticidad cerebral y neurogénesis. Haciendo una metáfora, el cerebro es como la plastilina, ya que tiene una gran capacidad de adaptación durante toda la vida.
  • Genética y experiencia. El debate sobre qué es más determinante en el ser humano, lo innato o lo aprendido, ha sido intenso a lo largo de los siglos. En la actualidad, la mayoría de los expertos coincide en que ambos son fundamentales en el aprendizaje y en la evolución del propio ser humano.
  • ¿Jugamos? Sea libre o estructurado, el juego es clave en el aprendizaje, como numerosos estudios han demostrado (por ejemplo, de los psicólogos Jean Piaget o Lev S. Vigotsky).
  • Neuronas espejo. Son el grupo de células cerebrales (descubiertas por el equipo del neurobiólogo Giacomo Rizzolatti, de la Universidad de Parma, Italia, a finales de los 90) que se activan cuando realizamos una acción concreta o cuando observamos a alguien hacer algo.
  • Trastornos de aprendizaje. La neuroeducación es fundamental en diferentes áreas, pero en este ámbito en concreto todavía lo es más, ya que permite proporcionar un apoyo personalizado a cada alumno.

En la práctica

Es posible aplicar los principios de la neuroeducación tanto en el aula como en casa. En el primer caso, es preciso crear un clima positivo, generar un espacio donde el alumno se sienta cómodo, donde el profesor le escuche y le anime a aumentar su autoestima e iniciativa, también donde se fomente el trabajo en equipo y se promuevan valores como el respeto y la justicia. Cada vez son más los docentes y centros que ven la importancia de aplicar la neuroeducación en el día a día, pero no saben por dónde empezar. Piensan: ¡cómo entender el funcionamiento del cerebro!, ¡parece algo tan complicado!

Por etapas educativas

Lo más habitual es aplicar las prácticas neuroeducativas en la primera infancia (de 0 a 8 años), porque es cuando el cerebro forma nuevas conexiones a una sorprendente velocidad, pero la mayoría de los expertos considera que los principios de la neuroeducación deben aplicarse a lo largo de toda la vida. Es un estilo de vida. Por lo que, independientemente del nivel educativo en que esté el alumnado, lo importante es tener claro que si el docente conoce las claves de cómo funciona el cerebro puede diseñar actividades a medida para el día a día, consiguiendo mejorar tanto el proceso de enseñanza como el de aprendizaje.

Este artículo está compuesto de unos pocos extractos del amplio reportaje ‘Neuroeducación: ¿cómo aprende el cerebro?’ publicado en el nuevo número de la revista impresa. Puedes comprar el último número de la revista en nuestra tienda online.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/neuroeducacion-cerebro/

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Nativos digitales: por qué desean hacerse virales en las redes sociales

Por: Educación 3.0

¿Por qué los jóvenes desean viralizar sus vidas? El psicólogo clínico y psicoanalista José Ramón Ubieto reflexiona sobre la exposición de los menores en las redes y sus consecuencias en el futuro.

Hablamos fácilmente de nativos digitales como si los niños y niñas del siglo XXI naciesen en la red, cuando lo cierto es que nacen, como todo el mundo, como hijos de un deseo humano, el de sus progenitores. Esta aclaración no es banal puesto que indica que no son ellos los que traen consigo los gadgets que luego invaden sus vidas, sino sus madres y padres; los adultos que los cuidan. De ellos reciben esos objetos y no solo eso, sino que son ellos los que los animan a usarlos y a disfrutar siguiendo el modelo que los propios adultos tienen.

Ellos gozan mirando y siendo mirados, hablando y haciéndose escuchar, reteniendo y expulsando. Sus influencers adultos los aleccionan haciéndoles fotos ya antes de nacer, grabando vídeos con ellos, incluso subiendo a la red y difundiendo por todos los modos posibles esas simpáticas imágenes de sus cachorros. Los adultos les precedemos en nuestra condición de exhibicionistas y voyeuristas, cada uno según su estilo y pasión.

En diversas investigaciones (un ejemplo detallado puede verse en el libro ‘Del Padre al iPad. Familias y redes digitales’) hemos constatado cómo los hábitos tecnológicos de los progenitores encuentran fácil eco en los hijos e hijas que captan ese interés y los estimula a repetir esas prácticas.

Las expectativas virales frente a la realidad

Estas infancias exhibidas (a veces hasta el infinito y más allá) concluyen en la adultez, atravesando antes esa delicada transición a la que se refería el escritor Víctor Hugo que es la adolescencia. Allí ya se manifiesta una primera queja y una confrontación sobre el uso de los gadgets. Unos quieren decidir qué cuelgan, dónde y cómo (aspiran a que sus madres y padres no lo vean todo) y los otros vacilan y se resisten antes de ceder el mando y el control de esa exhibición. Por otra parte, esa huella digital sigue allí y muchos adolescentes la continúan incrementando, ya por su cuenta.

Nativos digitales

Aunque todavía es pronto para evaluar todas sus consecuencias, ya conocemos algunas que, como es lógico, no se diferencian mucho de las otras infancias exhibidas predigitales (artistas precoces, estrellas infantiles). Para algunos, esa imagen virtual de la infancia y adolescencia los deja atrapados en unas expectativas que han caducado o no se han realizado nunca. Todo ese reconocimiento que recibieron, para unos solo en el ámbito familiar y para otros pocos en público y muy viral (youtubers, influencers juveniles, tiktokers), se evapora, y eso los desorienta a la hora de afrontar su propia adultez.

Por eso, en los casos más graves, vemos surgir ese sentimiento de soledad intenso, reverso de su éxito anterior, que los conduce a conductas extremas: suicidio, consumos abusivos, violencia sexual. Para los casos más leves y más habituales, esa sobreexposición se presenta con otros malestares como trastornos de la conducta alimentaria, insomnio, bajo rendimiento académico, episodios de aislamiento social, autolesiones.

Son, en definitiva, respuestas a la angustia ante la falta de una respuesta clara a la pregunta sobre su valor, para sí mismos y para los otros: ¿qué soy yo en el deseo del otro, más allá de esa imagen viralizada?

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/nativos-digitales/

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Exámenes de inglés que evalúan a los niños a través de juegos

Por: Educación 3.0

Determinar el nivel de inglés de los estudiantes a partir de los seis años a través de retos y juegos. Este es el objetivo de las dos pruebas que ofrece Pearson para evaluar este idioma entre los más pequeños.

Aprender inglés desde pequeños es una gran ventaja, entre otros motivos, porque ayuda a ganar fluidez a la hora de comunicarse en esta lengua. Para motivar a los niños a continuar aprendiendo es imprescindible medir su nivel y progreso, ya que los retos y exámenes potencian sus capacidades y los animan a esforzarse. Pearson propone diferentes pruebas a los colegios, así como certificaciones que validan el nivel de inglés según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL).

Exámenes con juegos

Las dos pruebas, English Benchmark Young Learners e International Certificate Young Learner, están orientadas a estudiantes a partir de los seis años y hasta los 14. Con ellas se evalúa el nivel de inglés con diversas pruebas que determinan las capacidades en las diversas competencias del idioma y también el uso que el alumnado hace de las estructuras gramaticales y lingüísticas del inglés.

 English Benchmark Young Learners. Dirigida a los más jóvenes (6-14 años), mide las destrezas de speaking, listening, reading y writing. Evalúa el dominio del idioma a través de una prueba divertida similar a un juego: se realiza en una tableta y los resultados son calificados siguiendo la Global Scale of English (GSE). De igual modo, muestra a los profesores las fortalezas y debilidades de sus alumnos. A la prueba se puede acceder a través de un software emulador gratuito habilitado para tabletas, ordenadores de sobremesa y portátiles.

Exámenes inglés Pearson

Por otro lado, en este enlace Pearson ofrece recursos relacionados con esta prueba para los docentes. Ofrece ayuda para entender todos los aspectos del examen: cómo se deben interpretar las puntuaciones, cómo elegir el nivel correcto… También pone a disposición del profesorado una serie de materiales descargables con guías y vídeos que explican de qué forma instalar el software emulador, entre otras cuestiones.

• International Certificate Young Learner. Se trata de una evaluación innovadora y divertida para estudiantes de 6 a 13 años. Llevada a cabo por Edexcel, el organismo examinador más grande del Reino Unido, es una solución de evaluación para estudiantes desde el nivel pre-A1 hasta A2. Valora las capacidades del estudiante para hacer uso de estructuras gramaticales y lingüísticas, además de evaluar la capacidad para hacer uso del idioma en diferentes tareas comunicativas. Todas ellas adaptadas a la vida real.

La prueba integra las cuatro habilidades lingüísticas clave y está diseñada en dos partes (se realizan por separado): una prueba escrita para evaluar comprensión auditiva, lectura y escritura; y una prueba oral. Los resultados detallados se proporcionan en un informe, que incluye un desglose de las puntuaciones obtenidas en cada habilidad. Las calificaciones del examen se dividen en tres ‘categorías’: Distinción, Mérito y Aprobado. En caso de no aprobar la prueba, los docentes reciben un informe de rendimiento del estudiante, pero no el certificado correspondiente.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/examenes-de-ingles-juegos/

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