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Entrevista a Sergio Ciancaglini: “El periodismo convencional es una burocracia gigantesca”

25 Agosto 2016/Fuente: Revistaajo/Autor:Federico Polleri

Sergio Ciancaglini trabajó en La Razón, en Página 12, editó los domingos de Clarín cuando vendía un millón de ejemplares, publicó libros y ganó premios internacionales. En 2001, renunció a todo y fundó una cooperativa de periodistas. Años después, publicaron un ensayo en el que anunciaban la novedad: el periodismo murió.

Tenés mucha experiencia en medios tradicionales. ¿Qué cosas aprendiste cuando los dejaste?

–Unas de las cuestiones fue la de no seguir agenda. Tratar de entender qué cuestiones están ocurriendo y pueden estar representando algo diferente. El periodista asalariado, en cierta medida, está condicionado por determinadas agendas y cosas de las que se habla. La etapa nueva, un poco lo que me hizo ver, es que todo lo interesante está en lo que no se habla.

¿Por ejemplo?

–Para cuando Rodolfo Walsh se metió en José León Suárez a investigar esto de “el fusilado que vive”, se metió en algo de lo que nadie hablaba. No era ninguna noticia de nada, pero ahí estaba lo que terminó siendo una obra maestra de la investigación periodística. Y la realidad es que no salió en ningún medio. Paradójicamente, salió sólo en revistas independientes.

En plena dictadura, Walsh creó una agencia clandestina que hacía lo que en aquel entonces se denominaba “contrainformación”. Más tarde, a los medios que comunicaban desde otra agenda se los llamó “alternativos”. Sin embargo, a Ciancaglini y a sus compañeros nunca les gustó el mote. “Son cuestiones de palabras. Respeto muchísimo a los medios que se dicen alternativos. A mí me pasa que yo no los considero alternativos”.

¿Por qué no?

–El equipo alternativo de River es el suplente. A mí la palabra me remite a un plan B. Que frente a los grandes medios, los medios “centrales”, hay “alternativos”, que van por el costado. Además, yo discuto que aquellos sean grandes medios. Todos repetimos como loros estúpidos que “los grandes medios” tal cosa. Y no es así, son diarios cada vez más chicos, que cada vez lee menos gente. Paralelamente, hay un proceso de pluralización de las voces. Internet sería un ejemplo de esto, que nazca Ajo es un ejemplo de esto. Hace unos años una revista así era impensable, ahora es pensable; eso marca una diferencia. Entonces, yo digo: ese tipo de medios, y se nota clarísimo con las radios comunitarias, no son un plan B, no son alternativos a nada, son medios centrales, son muy importantes. Me parece que es como atacar la importancia que pueden tener. Por eso yo hago la broma: ¿No será que Clarín es un medio contrainformativo o que La Nación es un diario zonal y marginal?

Ciancaglini estira una mano como quien pone un freno y aclara: “Igual, no me voy a pelear con nadie por esto”.

¿Y cómo prefieren llamarse?

–A mí me gustaba usar: medios sociales de comunicación.

El fin del periodismo

En 2011, el semiólogo, historiador de la cultura y periodista, Ignacio Ramonet, publicó un libro con un título que de sutil tuvo poco: “La explosión del periodismo”. En él describe cómo internet, la revolución digital y las redes sociales pusieron en jaque a los medios tradicionales. Algo como decir que la biblioteca del viejo periodismo se había prendido fuego y estábamos obligados a repensar todo de nuevo. Cuando todo quiere decir: todo.

¿Quiénes van a sobrevivir a la explosión del viejo periodismo?

–En realidad no lo sé. La lógica diría que van a sobrevivir los que mejor logren sintonizar con la época que están viviendo. Los que mejor logren tener los pies en los lugares en donde estén ocurriendo cosas, que logren tener agilidad para entender los nuevos fenómenos, corazón para entenderlos -porque no se entiende sólo con la cabeza- y, a la vez, los que logren resolver bien cuestiones tan importantes como la gestión, una cosa siempre omitida pero que hay que aprender. Son muchos elementos y modos, no es fácil saber cuáles subsistirán. Incluso no importan mucho los soportes, pueden estar en revista de papel, en internet, puede ser una radio, video, eso es lo de menos.

“El futuro de los medios está en la calidad. Esa debe ser nuestra obsesión”, dicen integrantes de lavaca cuando se calzan el traje de docentes. Es que desde hace diez años organizan seminarios en la Cátedra Autónoma de Comunicación Social. Primero fue el Diplomado en Gestión de Medios de Comunicación y Cultura, luego el Diplomado Dr. Andrés Carrasco en Periodismo y Comunicación Ambiental. Allí se realizan especializaciones para periodistas en ejercicio o en crisis con el oficio. Este año, por ejemplo, está cursando uno de los fotógrafos recientemente despedidos del diario Perfil. No pudo decidir abandonar los medios tradicionales: ellos lo abandonaron antes.

Hay quienes están convencidos de que la crisis del periodismo es una crisis laboral. ¿Te parece correcta esta lectura?

–Para mí es un aspecto de la crisis, pero un aspecto pequeño. Hay varios problemas. Uno es que, al ocurrir lo que ocurrió durante la década menemista, se cerró la posibilidad de acceder al tipo de trabajo periodístico que uno valoraba. Esto es por la necesidad de las empresas de sostener operaciones políticas, políticas de extorsión, líneas editoriales que no pueden ni siquiera tener disonancias. En otras épocas se permitían disonancias: en La Naciónescribía José Martí, por ejemplo. Eso se acabó. Antes los medios querían tener gente que pensara con cabeza propia, hasta en conflicto, porque eran los tipos que te traían algo bueno, algo nuevo. Al acabarse eso, el tipo de trabajo por el cual yo quería ser periodista no está más ahí.

¿Y qué hay ahora?

–Un sistema de obediencia, de sostener la línea del diario. Vos hoy no podés pensar muy distinto que la línea de un medio porque te echan a los diez minutos. Un antikirchnerista en Tiempo Argentino no puede trabajar y un kirchnerista en La Nación, tampoco. Y no estoy opinando sobre dónde hay que ubicarse, lo que quiero decir es que una persona con ideas propias que no son compatibles con las del medio en que trabaja está en un problema.

Sin embargo, siguen siendo esos los espacios de trabajo para los periodistas.

–Hoy los medios grandes tienen criaderos de periodistas, que son las maestrías que ellos mismos crearon para nutrirse de mano de obra. Ya no buscan reporteros en la calle, sino que los sacan de sus escuelas, en donde encima los tienen cinco años pagando. Es maravilloso… En este marco, el periodista que anda con problemas laborales la tiene muy complicada, porque tiene una camada de gente dócil que pagó y que ya trabaja ahí. Por supuesto que, como me han dicho mis compañeros y amigos de Clarín, son prácticamente iletrados estos tipos, pero entran a ocupar esos espacios. La otra cuestión es que se reducen los puestos de trabajo, por los temas de precarización y flexibilización laboral.

Dependencia o autonomía

Cuando Sergio Ciancaglini entró a trabajar a Clarín, en 1990, tuvo su entrevista de rigor con Héctor Magnetto. Al salir, confirmado ya en su nuevo empleo, un secretario de redacción le dijo: “Bienvenido al gran diario argentino”, pero enseguida se corrigió: “…bueno, en realidad es un diario grande, que no es lo mismo”.

Quedaron atrás los años en que se pensaba a sí mismo como empleado. Su espacio de trabajo es hoy una cooperativa, y su modelo, la autogestión. Para los incrédulos de la factibilidad de un medio autónomo están los datos duros: revista Mu vende entre 10 mil y 12 mil ejemplares mensuales, el programa Decí Mu, conducido por Ciancaglini, se emite semanalmente por unas 300 radios de todo el país, y La Vaca Editora tiene más de media docena de libros publicados, algunos con traducción en varios idiomas. Si con eso no basta, hay un relato más que puede ayudar: a Sergio, de tanto en tanto, le suena el teléfono. La escena se repite y para él es algo sintomático. Son periodistas sin trabajo, cuyo planteo es casi siempre el mismo: “te hablo de parte de fulano, trabajó con vos hace unos años, es para saber si no necesitan a alguien en lavaca”.

Este año hubo despidos en el grupo Crónica y en Perfil. La sensación que da es que, a pesar de la lucha, los puestos de trabajo se pierden irremediablemente. ¿Cómo ves el futuro para los periodistas profesionales?

–Nosotros planteamos en la cátedra la pregunta: ¿por qué no creo mi propio medio?, ¿por qué tengo que pensarme como asalariado del diario Crónica?, ¿quién dijo que ese era mi destino como periodista? Muchos nunca se pensaron como sujetos capaces de llevar adelante su propio medio. A mí me parece mucho más interesante pero, además, hasta me parece más factible en términos prácticos. Hacer lo que querés, y con la gente que querés, es posible.

Alguna vez ustedes escribieron que “para salvar el pellejo nos queda siempre un recurso salvador: convertir nuestra vocación en un arte”. ¿Qué importancia tiene la dimensión creativa en el rescate del periodismo?

–El buen periodismo te exige salirte de lo rutinario, del estereotipo, del cliché, y poder encontrar un modo de comunicar que sea interesante y atractivo para la persona que está leyendo o escuchando. Todo el periodismo convencional es una especie de gran burocracia gigantesca en la que todos dicen lo mismo. Se repite y repite, y el cerebro se va esclerosando hasta llegar a convertirte en una especie de alzheimer periodístico caminando. En este marco, la actitud creativa te permite abrir, liberar, preguntarte cosas. No sólo es buena para comunicar, es buena para uno.

En la actual degradación del periodismo ¿qué responsabilidad tienen las empresas de medios y qué responsabilidad los periodistas profesionales? ¿Somos víctimas o también responsables?

–A mí me parece que las empresas tienen gran responsabilidad en las líneas editoriales que bajan, para las que, como te decía, requieren cada vez más obediencia. Pero decir que son las empresas las responsables hace que una cantidad de turros, que quieren trepar en esas empresas, zafen diciendo: “el problema es la empresa”. También encontrás gente muy resignada que piensa que se acabó, que no se puede hacer nada, que hay que cobrar el sueldo porque hay que pagar el colegio de los chicos y demás. Me parece bien, yo lo comprendo al tipo que me dice esas cosas. Lo único que le solicito, por un problema de que soy viejo y que hay poco tiempo en la vida, es que no me hable de periodismo. Hablemos de oficinismo, si quiere, hablemos de otra cosa, pero no de periodismo, ni de falta de libertad de expresión, ni de nada. Porque lo que hay ahí es un simulacro.

Crear lo nuevo

En una época, Ciancaglini se ganó el título de periodista de denuncia. En ese rol fue invitado a congresos y seminarios, en los que presentaba sus libros y contaba su experiencia. Quizá por eso lo descolocó la hipótesis de las monjas piqueteras: “Ellas venían de la línea del padre Mujica. Me dijeron que el periodismo de denuncia deprime a la gente en los barrios. Lo sentían como un discurso que entraba en una zona sin salida”.

¿Te sentiste interpelado?

–Sí. Las monjas llegaron a decirme que había una relación entre este periodismo y los suicidios en las villas. Así lo planteaban. Encontraban un vínculo entre la denuncia sin salida y la sensación de angustia. Yo, que denunciaba la corrupción menemista, en ese momento pensé: claro, si no planteamos algo, además de la denuncia, se da una suerte de encierro. Entonces me quedó la idea de que también es interesante contar las formas nuevas de producción social que van surgiendo. Creo que todos los temas que implican formas de producción de la sociedad, de las personas, de los grupos sociales, para generar situaciones de superación de dificultades, son interesantes.

Desde los comienzos de lavaca ustedes se plantearon no escribir notas de opinión. ¿Por qué?

–Hoy en los diarios tenés las notas editoriales y tenés veintisiete tipos que opinan ¡hasta con foto! Creo que hay una especie de delirio raro con eso. Nosotros sentíamos que la opinión comenzó a sobreponerse a la información y a la crónica. Yo estoy de acuerdo con la teoría de Gabriel García Márquez de que los diarios están al revés. Si ves cómo se organizan las redacciones, tenés una pirámide donde están el director, los editorialistas, jefes y va para abajo. El de abajo de todo es el cronista. García Márquez decía: hay que dar vuelta ese artefacto llamado staff. Ponerlo al revés, que se caigan todos para abajo y que queden arriba los cronistas, que son los únicos que salen a la calle a ver cómo son las cosas.

Se ha dicho mucho que con los cambios en los ritmos de vida, la aparición de internet y el exceso de información circulante, la gente ha dejado de leer o lee mucho menos que antes, ¿cómo se apuesta a un medio gráfico en este contexto?

–Le están echando la culpa al público de algo que pasa en los medios. Un día, de esto hace muchos años, cayó enClarín un genio que decía que como la gente mira televisión, no lee. Entonces, había que hacer un diario con notas más chiquitas, letras más grandes y más fotos. Hicieron eso. El diario empezó a tener cuerpo de letra más grande, de 100 líneas pasamos a tener 70, se suponía que la gente necesitaba más faroles y más firuletes porque ya nadie leía. Después llamaron a otro tipo, que era un yanqui o un francés, que llegó con la teoría contraria; dijo: “No, parece que cuando la gente quiere mirar televisión, lo que hace es mirar televisión; y cuando compra el diario, parecería que no es para mirar televisión, sino para leer”. Le pagaron como 50 mil dólares. Yo pensaba: ¡no encontré el destino de mi vida que era dar charlas para esta gente!

Lo viejo que no termina de morir

Sobre el final de la conversación, Ciancaglini plantea un desafío para el futuro: lograr que se sancione la “Ley de Fomento para la Producción Autogestiva de Comunicación Social por Medios Gráficos y de Internet”. El proyecto –presentado por un conjunto de revistas independientes nucleadas en Arecia– tiene estado parlamentario desde 2013, y propone lo que ellos consideran la pata gráfica que le faltó a la Ley de Medios. Buscan terminar con la concentración en el mercado de diarios y revistas. Son parteras abriendo espacios para lograr que lo nuevo termine de nacer.

La entrevista concluye en medio de mucho ruido. Hay gente acondicionando “Mu. Punto de Encuentro” para la proyección de un documental. Arriba se escuchan carcajadas, porque algunos integrantes de la cooperativa se ríen junto a Pablo Marchetti, el ex director de Revista Barcelona, que está mostrando sus primeros programas de un proyecto audiovisual independiente que acaba de lanzar a través de Youtube.

La presidenta de la cooperativa, Claudia Acuña, atiende una de las mesas del bar, uno de sus compañeros barre la vereda, otro prepara café. Todos, paralelamente a sus tareas, piensan en la tapa del próximo número de la Mu, en los invitados al programa de radio, en un posible libro por editar, en la próxima actividad para seguir impulsando la sanción de la Ley de Fomento.

La última pregunta queda sin responder.

¿Cuándo vamos a poder asistir al funeral del viejo periodismo?

Sergio Ciancaglini sonríe. Sabe que las cucarachas sobreviven hasta a las bombas nucleares. Pero –también sabe– sobrevivir no asegura recuperar la forma humana.

Fuente de la entrevista: http://www.revistaajo.com.ar/notas/580-el-periodismo-convencional-es-una-burocracia-gigantesca-slide.html

Fuente de la imagen: http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTpCy2VMS0N5u2X576DLO-STlGtSh0zMkG9kZE22FJpqVguoNgi0i8S

– Fotos: Romira Elvira

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“ No hace falta hacer todos los cambios de golpe, podemos empezar introduciendo las apps en el aula y ellas mismas nos harán modificar poco a poco ”

¿Cómo se determina la utilidad educativa de una app? ¿Qué estrategias nos pueden ayudar a seleccionar las más adecuadas?

Las apps, como en general todo el software y el hardware, no son educativas en ellas mismas. Pueden ayudar a que la tarea del educador sea mucho más efectiva y con mejor gestión y nos pueden plantear distintos retos con temas tant interesantes como la atención a la diversidad o el foco de los alumnos. Yo en el aula siempre empezaría usando apps alternativas a las cosas que ya estamos haciendo de una forma más tradicional. Así nos podremos introducir en este mundo paulatinamente y con seguridad.

Los jóvenes van por delante en el uso de la tecnología móvil. ¿Cómo integramos medios y canales de comunicación que habitualmente emplea el alumnado en la comunidad educativa?

Haciéndolos propios, sin más problema que esto. Es una forma más natural para ellos comunicarse y gestionar muchas cosas de su día a día desde estas tecnologías. Si somos capaces de acercarnos a ellos en este aspecto, seguro que hay aspectos relacionales y de colaboración que pueden mejorar de forma automática.

Evaluar el éxito de la aplicación de las TIC en el aula es una de las principales dificultades de su aplicación. ¿Cómo se evalúa la utilidad de las apps educativas?

Viendo si se usan y cómo se usan. Cómo cualquier sistema informático hay muchísimos datos que se pueden registrar y muchas apps ya los llevan incorporados para que los educadores de los alumnos puedan ver sus progresos, sus entradas, etc. de una forma mucho más fácil que lo que haríamos con sistemas tradicionales.

¿Es necesario un cambio radical en las metodologías de enseñanza para poder utilizar las TIC en el aula con éxito?

Seguramente hace falta cambiar las metodologías para poder aprovechar mejor estos recursos, sin ninguna duda. Aun así, si no nos vemos capaces en las primeras instancias de hacer un cambio radical, no hace falta hacer todos los cambios de golpe, podemos empezar introduciendo estos recursos en el aula y ellos mismos nos harán modificar poco a poco. Todos sabemos que Roma no se construyó en dos días.

Clickedu facilita la gestión y coordinación entre los diferentes agentes de un centro educativo. ¿Cómo se logra el equilibrio entre las necesidades de docentes, dirección del centro, familias y alumnado?

No siempre es fácil, pero la verdad es que tener una sola base de datos para integrar todos los sistemas, incluidos los de comunicación vía las apps, hace que sea mucho más fácil poder llevarlo a buen término. En nuestro caso cada centro decide que aplicaciones abre a cada colectivo y como se gestionan entre ellas. Clickedu es como un «prêt-a-porter» que nos posibilita adaptar las necesidades del centro a cada uno de los perfiles del colegio.

Por último, ¿Considera que las apps y los dispositivos móviles en el aula pueden mejorar los resultados académicos del alumnado?

Seguro que la motivación de los alumnos aumentará y si esto ocurre, seguramente tendremos mucho más fácil poder conseguir que los aprendizajes sean significativos y de calidad.

Si eso ocurre nadie tiene dudas que los resultados académicos mejoran y eso será el primer punto para poder tener una aula innovadora – que no quiere decir llena de informática ni de apps –  sino de una estrategia metodológica motivadora para todos los participantes de la misma: enseñados y enseñantes.

 

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El rol de las estrategias de aprendizaje en el Down.

Para la enseñanza de la lectura y la escritura de los chicos con síndrome de Down, la mexicana Alicia Llanas utiliza una metodología que implica una mezcla de diferentes técnicas, tomando como base que ellos  pueden aprender a leer de una forma más natural y rápida, con menos estrés y más apegada a los gustos y necesidades de cada individuo.

Por: Fanny D Arias Ch.

El camino para introducir a los chicos con síndrome de Down en el mundo de laescritura y lectura no es fácil. Aunque más allá de ese hecho, hay que usar una metodología adecuada y ser constante en este trabajo para lograr el éxito.

Así lo indicó la mexicana Alicia Llanas, quien es maestra de apoyo de niños consíndrome de Down con los que trabaja en lectura, escritura, motricidad fina y matemáticas, entre otras habilidades.

La metodología que mejor le ha funcionado es la lectura global, es decir, enseñar a leer palabras completas en lugar de fonemas y sílabas.

Hace una mezcla de diferentes técnicas, tomando como base que las personas con síndrome de Down pueden aprender a leer de una forma más natural, más rápida, con menos estrés y más apegada a los gustos y necesidades del individuo.

Llanas compartió con padres, madres, maestros y tutores de chicos con esta condición, durante la actividad “ Estrategias para iniciar la lectura y escritura en personas con síndrome de Down”, que organizó Down Panamá este fin de semana.

En relación con la elección de los textos escolares, primero hay que hacer adecuaciones, buscar aquellos que sean de letra grande, clara y sin mucho texto, que sea sencillo, indica.

Sin embargo, con el tiempo habrá que ir subiendo la complejidad, señala Llamas, quien es madre de Elías, de 11 años, y Eva, de 8 años, ambos con síndrome de Down.

Llanas, quien también es ingeniera en sistemas, dio a conocer en esta entrevista otros datos que influyen en este proceso.

¿Es primordial un programa de atención temprana antes de la introducción a la lectura?

No, pero la atención temprana le ayudará a mejorar diferentes habilidades que le facilitarán el proceso de lectura y escritura.

¿A qué edad se le puede ir introduciendo en la lectura y la escritura?

Desde muy pequeños. Conozco casos que han iniciado desde los tres meses.

¿A qué edad los niños pueden alcanzar el nivel de lectura correspondiente a un primer grado?

Depende del niño y de la constancia de la familia. Pero en el caso de mis hijos y dos alumnas mías, les tomó dos años aproximadamente.

¿Los niños con síndrome de Down aprender a leer antes de escribir?

En muchos casos sí. La escritura requiere más esfuerzo y a veces la maduración necesaria no se tiene, pero la lectura va avanzando.

¿Qué tan positivo es el uso de la tecnología?

La tecnología es una herramienta que nos pude ayudar mucho, pero considero que es importante manejar tiempos y reglas. Existen aplicaciones, sobre todo, en el Ipad que son muy llamativas y de fácil uso.

¿Cuéntenos sobre su experiencia como maestra de apoyo de niños con síndrome de Down?

Cuando iniciamos el proceso de lectura con Elías, me di cuenta de que él podía más de lo que estaban trabajando donde recibía clases de apoyo, así que lo sacamos y a partir de ese momento me hice cargo de él y su hermana. Este año estaré trabajando en la escuela de mis hijos apoyando en su inclusión, con adecuaciones, asesoría a los maestros y espero aprender de esta experiencia, porque sueño con poder emprender un programa de inclusión en las escuelas.

Opiniones:

En Panamá, se utilizan todos los métodos conocidos, como el perceptivo, el método fonético, el método sintético, el método alfabético y el método silábico para la enseñanza de la lectura y escritura en los niños con síndrome de Down, cuenta la maestra Veyra Smith.

Lo que hace la diferencia en el uso de los métodos a utilizar es el conocimiento de las habilidades y competencias que tengan los niños, que se trabajan desde el seno del hogar y en los programas de estimulación temprana.

En este proceso de aprendizaje, la tecnología puede ser un verdadero apoyo, ya que a través de los programas educativos existentes el niño es motivado de forma visual, auditiva y táctil.

Asegura que entre más temprano se inicie esta introducción, mucho mejor. Incluso, desde el momento en que se trabaja la parte perceptiva se está iniciando este proceso.

En este renglón, la psicóloga Kellys Ramírez añade que desde hace años se discute justamente la edad en la cual se expondrá al niño al proceso de la lectura y la escritura. Si bien es cierto que se está en un constante aprendizaje, este proceso debe ajustarse a cada niño, porque cada uno tiene su propio ritmo de aprendizaje.

Beneficios de la lectura y la escritura:

Dimas Samid Quiel Ayala tiene ocho años y cursa el segundo grado en un colegio particular. Sabe escribir su nombre y su apellido, además transcribe textos de forma adecuada.

Su madre, Lilia Ayala, comparte el camino recorrido con Dimas, un chico con síndrome de Down.

Su pequeño asiste a la escuela desde los tres años y al principio fue más sencilla laescolarización porque las personas con esta condición van bastante parejas con sus compañeros de clase. Sin embargo, una vez inició el primer grado se notó que necesitaba más ayuda en el proceso de lectoescritura.

Con Dimas intentaron aplicar la enseñanza tradicional que es por sílabas, pero por ser algo tan abstracto “la tutora y yo consideramos que no era la mejor opción. Ellos son muy visuales, así que recurrimos al uso de palabras completas y figuras a colores que ilustran las palabras que deseamos que aprenda”, manifiesta Ayala.

Pero no todas las experiencias en el tema de escritura y lectura de las personas con síndrome de Down son satisfactorias. 

Este es el caso de la señora Saydeé Padilla de Miranda, quien comparte que su experiencia ha sido un poco difícil, “pero poco a poco se ve el esfuerzo que ellos hacen, aunque sabemos que no son 100% como un niño sin dificultades de aprendizaje”.

Blanca Rosa, de 23 años, hija de Saydeé Padilla de Miranda, es bien desenvuelta, y tiene trabajo desde hace tres años.

Blanca estudió en el aula especial de la Escuela Estado de Israel y usó los mismos libros de leer que usaban para enseñarles lectura a los otros niños del plantel.

Este fin de semana Down Panamá organizó la actividad “Estrategias para iniciar la lectura y escritura en personas con síndrome de Down”, dirigido a padres, madres, maestros y tutores de chicos con esta condición, y fue dictado por la docente mexicana Alicia Llanas y madre de Elías y Eva, ambos con síndrome de Down.

Ventajas:

Al hablar de las personas con síndrome de Down, se debe tener como principio fundamental el acto de educar para lograr, como proyecto de vida, su “autodeterminación”, dice la psicóloga Kellys Ramírez.

La independencia en las acciones que emprendan en la vida y las labores cotidianas es uno de los grandes beneficios que tiene el aprender a leer y escribir para un chico con esta condición. Ahora bien, “no solo es una ventaja para ellos por tener una condición de vida especial, pues es un beneficio para todos”, agrega Ramírez.

Las personas con diversidad funcional cognitiva deben prepararse, ser asistidos, deben participar de forma activa en todos los procesos sociales, escolares, conductuales y familiares. “No queremos que la inclusión siga siendo una utopía. Necesitamos que sea una realidad. Por lo tanto, leer y escribir tiene que ser una posibilidad que les abra la puerta y formen parte de una dinámica social y laboral”.

Hay grandes ventajas pedagógicas y didácticas que permiten la enseñanza de la habilidad del lenguaje escrito y oral.

La participación activa de los padres determina el logro no negociable para el aprendizaje de cada niño o adolescente con “necesidades educativas especiales e insisto, debemos tomar en cuenta parámetros que son de cada persona y de acuerdo con su necesidad individual”.

En este renglón, Alicia Llanas asegura que los beneficios que más se reflejan son mejora la atención, la memoria, el razonamiento y la comprensión, y además, aumenta el vocabulario, los conocimientos y lo más importante es que mejora el lenguaje del individuo. También les da independencia, seguridad, autoestima y confianza.

El recibir estos beneficios los hace sentir que son incorporados al mundo que los rodea, entonces pueden trasmitir dicha información, comenta por su parte la maestra Veyra Smith.

Desaciertos:

En este proceso se pueden llegar a cometer algunos errores. Uno de los más grandes es creer muy poco en los chicos. “Creemos que por tener síndrome de Down son muy lentos, o que porque no hablan no pueden aprender en leer, o porque son muy chicos o muy grandes o porque no tienen ciertas habilidades”, dice Llanas.

Así mismo está el trabajar por ensayo y error sin seguir un método ajustado a su realidad y necesidad individual, comenta Ramírez.

Entre otros, saltarse pasos importantes en la enseñanza, entiéndase que no pueden aprender a escribir una letra sin aprender qué es un trazo; no se les puede enseñar a leer una vocal sin enseñarle a reconocer las personas del entorno, sin conocer el concepto de igual y diferente.

La maestra Smith añade que después de que los niños hayan sido estimulados correctamente, las expectativas para lograr este proceso es mayor.

Fuente:

 http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/rol-estrategias-aprendizaje-Down_0_4551294855.html

Imagen:

http://images.prensa.com/salud_y_ciencia/Panama-perceptivo-metodo-alfabetico-Down_LPRIMA20160813_0052_32.jpg

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Género, infancia y educación, un debate necesario.

América del Sur/Argentina/Fuente:http://www.laizquierdadiario.com/

Por: Lala Rossi.

En el Instituto N° 35 de Monte Grande este 1º de septiembre se realizará una charla debate para reflexionar sobre género, infancia y educación, a propuesta de un grupo de docentes del establecimiento; éstos están llevando a cabo un proyecto para poder integrar en la currícula y en las prácticas la cuestión de género. Para esta actividad se invitó como panelistas a María Chaves -fundadora de la agrupación de muejeres Pan y Rosas, socióloga y especialista en género y diversidad sexual y a Nathalia González Seligra -docente, secretaria de Derechos Humanos de Suteba Matanza y diputada electa de la provincia. de Buenos Aires por el PTS en el Frente de Izquierda. La Izquierda Diario entrevistó a dos de las cinco profesoras y profesores que está impulsando el proyecto, Roxana Álvarez y Cristina Barbosa.

¿Cómo surge esta propuesta y de qué se trata?

Cristina Barbosa: Nos juntamos un par de docentes que tenemos la inquietud de poder trabajar la cuestión de género con las y los estudiantes, para poder reflexionar sobre la sociedad patriarcal, nuestro futuro y el de los alumnos en las escuelas de todos los niveles. Pensamos que es un tema que tiene mucho para trabajar y que actualmente no estamos aprovechando este espacio.

Roxana Álvarez: Estábamos con la preocupación de ver estos estereotipos de género que tienen una matriz en niños y niñas muy instalada. Con este proyecto que estamos construyendo pretendemos comenzar a modificar esto, a generar más conciencia.

¿Por qué la invitación a Pan y Rosas para esta primera actividad del proyecto?

RA: Pan Y Rosas es la única agrupación de mujeres que yo empecé a conocer donde se trabaja la cuestión de género pero desde una perspectiva más integral, estructural y social. Donde se cuestiona al sistema de conjunto y no como casos aislados.

CB: La invitación a Pan y Rosas es para recibir un aporte de esta agrupación, que tiene experiencia, un trayecto en la cuestión de género y organización de mujeres, y conocer su visión. Tenemos la idea de poder volcarlo en el aula, son futuros docentes [quienes estudian ahí, NdR] y es interesante intentar generar más inquietudes en nuestros alumnos.

También se abordará la cuestión de violencia de género y capitalismo ¿pueden contarnos un poco?

RA: Sí, justamente este sistema es el que nos tiene atados a lo normativo según el sexo, priva la libertad individual de poder decidir sobre uno, sobre nuestro cuerpo, sobre nuestro ser. Esto ya es un comienzo de violencia, ni hablar de la violencia hacia las mujeres.

¿Cómo tienen pensado continuar?

CB: Esto es un inicio, es empezar a hablar; no alcanza pero también es necesario comenzar, hay cuestiones muy instaladas que debemos empezar a cuestionar.

RA: Nosotros queremos enfocar el proyecto a partir de la niñez, que es donde se comienzan a reproducir automáticamente estos estereotipos. Somos conscientes de que esto no se trasformará de raíz solo a través de la educación porque hay muchos factores que lo impiden, partiendo del sistema en el que vivimos, pero el docente tiene un rol muy importante en la sociedad y somos conscientes también de eso. Por eso nos parece muy importante empezar a problematizar estos temas con los futuros docentes que estamos formando en el Instituto. Este es el inicio, seguramente tendremos más charlas y otras actividades, hay que ver cómo se dinamiza el Instituto, es algo nuevo, podemos trabajar por los cursos, tal vez genere inquietudes de otros docentes y haya más propuestas.

CB: Es un proyecto que tenemos como docentes del Instituto, pero lo bueno que a esta charla puede asistir todo aquel que lo desee. Aprovecho este medio para difundirlo y de paso hacer la invitación a todas y todos quienes quieran participar ya que va a ser abierta a la comunidad, no es solo para los estudiantes; es una interesante propuesta, teniendo en cuenta que hace muy poco se realizó la segunda movilización del Ni Una Menos y está próximo a comenzar el XXXI Encuentro Nacional de Mujeres.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Genero-infancia-y-educacion-un-debate-necesario

Imagen: http://www.laizquierdadiario.com/local/cache-vignettes/L653xH359/arton49896-2b57f.jpg?1471397553

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Entrevista: «Una experiencia de Educación Popular en la universidad»

Entrevista/23 de agosto de 2016/Fuente: debatebuenaeducacion

Los comentarios son de Alfredo Manuel Ghiso Cotos, educador popular, docente, investigador universitario y miembro del Laboratorio Universitario de Estudios Sociales

Foto: libresdelsurlaplata.blogspot.pe

Desde hace tres décadas he venido planteando la formación en investigación social de estudiantes de pre y postgrado desde la opción ética, política y pedagógica de la educación popular. La voz de los y las estudiantes, participantes en la experiencia formativa, permitirá describirla y descubrir los componentes fundantes.

Una charla en Facebook, mayo del 2015:

22 de mayo a las 20:38· –Sí niña, sí… la palabra no se regala… la palabra se conquista… Investigación social I… ¿te acordás?
22 de mayo a las 20:42· –Me acuerdo perfectamente… Fue mi propia conquista… Y gracias a esos encuentros hoy puedo expresarme y saber que mi palabra tiene un gran valor… Igual que la de cada persona a mi alrededor… Ahí el valor de la escucha…
22 de mayo a las 20:46· Me alegra y emociona saber eso…
22 de mayo a las 20:48· Gracias profe… A veces necesitamos quien nos recuerde que más allá de ser y estar para el mundo y un sistema de producción… Hay un encuentro con el otro que nos «hace» y nos construye como sujetos políticos y sociales… Un encuentro de diálogo, de reconocernos y reconocer al otro…Y a partir de allí posibilitar nuevos conocimientos y experiencias en torno a la realidad que vivimos… Gracias por posibilitarlo… Y seguiré compartiendo con otros esa misma experiencia.

La educación popular como opción pedagógica se podría caracterizar desde la voz de las y los estudiantes universitarios:

  • “Un espacio en el que uno se cuestiona su proceso de formación, su manera de relacionarse con los otros, de construir conocimiento frente a la realidad que vivimos y los problemas sociales que nos aquejan…”.
  • Me parece curioso que en la mayoría de cursos «comparto» con compañeros, a los cuales ni siquiera me les sé el nombre y, en cursos como estos, es que nos preguntamos por el otro y construimos en conjunto…”.
  • “En cada encuentro construía peldaños académicos y de vínculos, donde nunca se sintió competencia, al contrario eran escenarios de construcción con el otro, de apoyo mutuo, de escucha…”.
  • “Es el momento mismo de encontrarse con las diferentes miradas de quienes nos rodean, de los sentires, de las experiencias, de los relatos”.
  • “Una experiencia, donde se le dio el sentido real a todo y donde partimos de mirarnos a nosotros mismos, para luego mirarnos con los demás y en relación a la diversidad que nos caracteriza…”.
  • “Una forma de aprendizaje con el Profe, con los compañeros de curso”.
  • “Donde la palabra y el valor de la misma permitía un tejido de cada uno y cada una….” “Este curso, ha sido de vital importancia para mi vida profesional y personal, más porque he comprendido la importancia que tiene cada momento de la vida, en interacción con el otro…”.
  • “Lo que más me ha gustado ha sido que la clase se tome en forma de círculo, de manera que todos nos miremos y nos reconozcamos. Me gusta porque rompe el esquema de sentarse, mirar y escuchar al profesor dando una cátedra que pocas veces te da la oportunidad de cuestionar. Aquí tenemos la oportunidad de conocernos a nosotros mismos y a los demás, de reflexionarnos y enfrentarnos a una realidad.
  • “Más que un curso, es un espacio de aprendizajes, que permite el intercambio y la retroalimentación de saberes, a partir del encuentro con las y los otros. Ningún conocimiento es verdad absoluta, simplemente se pone en discusión lo que cada uno y cada una ha aprendido a lo largo de su formación, aportando al grupo diferentes percepciones sobre la realidad social. Valoro mucho el hecho de que personas pertenecientes a diferentes programas de la facultad puedan reunirse en un mismo espacio, ojalá pudiera extenderse a toda la universidad porque es necesario rescatar el sentido de lo humano en la formación profesional”.
  • “La verdad, es que tenía muchas expectativas del curso, que me hacían sentir atemorizada, sin embargo se han ido dando las cosas y creo que contigo no es tan terrible como decían. He aprendido mucho y los temas que trabajamos en clase han sintonizado con mi experiencia de vida, en el ejercicio de algunas actividades que realizo en el orden de lo social. Siento que realmente he aprendido mucho y que he podido entablar relaciones con lo que vivo cotidianamente”1.

El dispositivo pedagógico creado desde la opción de la educación popular, para la formación de estudiantes universitarios en el área de la investigación y de la pedagogía social se caracterizó por constituirse como un acontecimiento humano que los participantes denominaron “encuentro” y el encontrarse fue una experiencia de la que pueden dar cuenta, porque no solo se encuentran con otros diversos, diferentes, sino que también lo hacen con el conocimiento y consigo mismos.

El encuentro es la mediación pedagógica, allí se reconquista, recupera o se conquista la palabra: palabra/pensamiento, palabra/participación/democracia, palabra/confianza/solidaridad, palabra/libertad/autonomía/apropiación. El encuentro es condición de circularidad del poder, el saber, la palabra –círculo como otra espacialidad–, que rompe con la unidireccionalidad propia del autoritarismo. El encuentro es, también “conversación” – dar vueltas en torno a un tema con otros–.

Es en el encuentro donde circula la palabra, donde surge la cotidianidad, el contexto, la realidad en la que vivimos que pone en duda las verdades absolutas, que problematiza y cuestiona los argumentos reguladores del pensamiento, los dogmatismos naturalizados por los medios de comunicación. El encuentro, la palabra recuperada permite nombrar e interrogar las prácticas y discursos, con los que operamos y comprendemos la realidad. La pregunta mueve al diálogo que recupera, deconstruye, contrasta, acuerda aquello que operará como planteamiento, argumento o hipótesis de investigación.

El diálogo visto desde el autoritarismo como pérdida de tiempo, como proceso educativo poco eficiente, es la clave de la apropiación del conocimiento solidario–emancipador. En el diálogo se afinan comprensiones, se precisan términos, se cuestionan seguridades, se ajustan planteamientos. En el diálogo se configura la experiencia de la construcción colectiva del conocimiento.

Los contenidos en un curso universitario son pasajeros, transitorios, reciclables, lo que distingue una práctica de educación popular en la universidad de otra que no lo es: se visualiza y reconoce en el dispositivo pedagógico que busca emancipar al sujeto en el encuentro con los otros, con la realidad, con el conocimiento y consigo mismo. En el dispositivo formativo construido desde la opción de la educación popular operan mediaciones que se entrelazan: la palabra, el diálogo, la circularidad, la pregunta que problematiza y la construcción colectiva de descripciones, explicaciones, comprensiones y de estrategias de acción.

Un educador popular en la universidad

Desde la experiencia reflexionada como docente en educación superior, en las áreas de la pedagogía y la investigación social, pensamos que un educador popular en la universidad latinoamericana hoy requiere tener opciones ético/políticas, compromiso, rigor metodológico, amorosidad, creatividad y la convicción de que el cambio es posible para formar profesionales de las ciencias sociales y humanas, como sujetos pertinentes de estudio, discurso y acción.

También hace falta conocer y tener un vínculo crítico y desnaturalizador con la vida cotidiana que permita además de describir y explicar, desarrollar acciones transformadoras, soportadas en capacidades de compromiso, imaginación y coraje, que unidos a la construcción de un conocimiento y de una ciencia solidaria, socialmente legítima, holística y crítica, sea capaz de sortear las amenazas contra la vida y el buen vivir de las personas. La docencia universitaria, desde la educación popular, es docencia para la vida digna, por ello se propone dinamizar múltiples y diversas conversaciones, además de abrirse a diferentes espacios y momentos que faciliten el superar aquellos obstáculos, frustraciones y tristezas que nos afectan a todos. En estos espacios y momentos la palabra que teje el encuentro entre personas aporta a la sanación y liberación, de opresiones y las desesperanzas con las que el sistema sociopolítico y económico hegemónico, hoy pretende someternos.

Necesitamos coraje e imaginación para convertirnos en seres humanos, profesionales pertinentes de estudio y acción, constructores y defensores de un modelo de sociedad justa que nos dignifique. Constructores y defensores de una propuesta económico/político/ambiental que nos reconcilie con el territorio, con las víctimas de la guerra, con los excluidos en la historia y con la naturaleza. La educación popular en la universidad ha venido respondiendo, en este caso, a la formación de investigadores e investigadoras sociales críticas que con otros, esperamos, sean capaces de abrir espacios para intervenir solidariamente, en la definición del futuro.

______________________
* Este texto forma parte de un artículo titulado: FORMAR SUJETOS PERTINENTES DE ACCION Y DE ESTUDIO
La educación popular en la formación de profesionales. Revista Piragua N. 41 CEAAL.

Alfredo Manuel Ghiso Cotos es Educador popular argentino, residente en Colombia, Docente, investigador Universitario emérito, Miembro del Laboratorio Universitario de Estudios Sociales. Docente de los seminarios de Pedagogía Social Contemporánea y Perspectiva pedagógica de lo psicosocial, Investigación social cualitativa (Escuela de Postgrados de la Fundación Universitaria Luís Amigó). Docente a cargo del seminario de Autor e IAP, en varios postgrados. Docente emérito en los cursos de Investigación social y Pedagogía social, Universidad de Antioquia, Medellín. Fue coordinador latinoamericano de la red de alfabetización del CEAAL. Colaborador emérito del Programa de Sistematización CEAAL y autor de artículos, capítulos y compilador de libros. Correo electrónico: amghiso@gmail.com

1 -Algunos testimonios fueron presentados en el artículo “La fugaz verdad de la experiencia” en: Polis, Revista de la Universidad Bolivariana, Volumen 9, Nº 25, 2010, pp. 137–163.

Fuente: http://www.debatebuenaeducacion.org/index.php/entrevistas/48-entrevista-una-experiencia-de-educacion-popular-en-la-universidad

Imagen: www.debatebuenaeducacion.org/images/art-ghiso.jpg

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Entrevista: Aikido. El arte marcial donde la mujer es tan fuerte como el hombre

Por: Mariana y Punto

fotos: Eleonora

Cuando decidimos entrevistar al Sensei Ricardo Toro sólo pensábamos que el Aikido era un deporte desconocido que nos interesaba explorar, pero nos encontramos con algo mucho mejor; el Aikido es un arte marcial (o un lenguaje deportivo y educativo) donde las mujeres somos tanto o hasta más poderosas que los hombres.

“En Chile ha aumentado el número de practicantes femeninos, y a nivel internacional el Aikido es un arte muy conocido entre las mujeres porque la técnica del aikido no ocupa fuerza sino que trata de armonizar con la fuerza del otro, no cae en aspectos violentos, entonces para la contextura y capacidades de la mujer es ideal; los hombres generalmente confiamos mucho en la fuerza, que va en contra de lo que tratamos de desarrollar con el Aikido, cosa que para las mujeres es mucho más natural”, explica Ricardo.

En una clase normal de Aikido no hay diferenciaciones de género, peso o de edad. “Los más chicos tienen su propia clase pero no impide que un niño pueda practicar una clase de adulto, podría integrarse fácilmente, porque la clase está hecha para el desarrollo técnico no competitivo, y el profesor también orienta la clase para que haya un crecimiento de todos: el más antiguo tiene que ayudar al más nuevo, no hay una rivalidad”.

¿Qué distingue al Aikido de otras artes marciales?
Es un arte marcial japonés, se origina de una síntesis de las antiguas artes japonesas, de los samurai, pero las fundidas con la idea espiritual de su creador, entonces el prisma o el énfasis que le dio al Aikido es con un fin social: se busca la paz a través del arte. De manera práctica, lo que se hace es tratar de armonizar con la fuerza o energía que trae el otro para resolverlo de manera controlada, sin dañarlo en lo posible. Entonces a mi entender es una manera mucho más inteligente de enfrentar un conflicto, no solamente de defenderme y atacar sino tratar de armonizar, y ese concepto requiere de una actitud y de un desarrollo interno para no caer en violencia. O sea tú a través de la calma y del control de situación puedes llegar a la armonización. La otra parte es la parte filosófica del Aikido que a mi gusto es muy coherente el discurso con la práctica. En otras artes ves un discurso parecido pero en la práctica ves agresión siempre o que están orientadas a la competencia. El Aikido permite educarte de forma amplia, no solo en un tema marcial sino de desarrollo interno.

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¿Quiénes son los que más hacen Aikido?
El espectro es amplio, desde niños, mujeres, adultos, ancianos, hay personas que a los 60 años han llegado a practicar sin experiencia, o niños de 4 ó 3 años que se adaptan. La práctica no es excluyente sino que cada persona se va adecuando de acuerdo a sus potencialidades y a lo que va planteando el profesor. No hay diferencias de peso o de categoría, no hay competencia, en ese sentido es mucho más amigable.

¿Por qué crees que el Aikido es menos conocido que otras artes marciales?
Yo pienso que por una situación práctica que es la competencia, la competencia ha hecho que otras artes hayan sido más conocidas o hayan tenido un desarrollo más explosivo. De hecho el taekwondo o el judo están en los juegos olímpicos entonces eso hace que aumente su popularidad.

¿Qué relación puede tener el Aikido con la defensa personal?
El Aikido tiene todo ese desarrollo interno, pero es una técnica muy práctica: busca optimizar tu fuerza, tus capacidades, y es muy eficiente en ese sentido. Sin perder el tema de desarrollo interno trabaja a través de técnica ese aspecto. A veces se compara el Aikido con el yoga, pero la diferencia es que el Aikido es un arte marcial. Eso es fácilmente aplicado a una situación de conflicto; hay puntos donde se da énfasis a eso, en cursos de defensa temporal donde se toman elementos de una clase tradicional de Aikido para desarrollar el tema de la defensa.

¿En cuánto tiempo se podría desarrollar?
Depende; generalmente esos cursos son cortos, a veces un fin de semana, a veces un día completo… Ahora se puede alargar un poco más, un par de meses. El Aikido es un arte eficiente, pero te lleva un tiempo desarrollarlo. He visto el progreso de las mujeres dentro del Aikido; yo tengo actualmente dos cinturones negros que son mujeres, y ellas perfectamente se podrían desenvolver en una situación de defensa o de conflicto.

¿Cómo se puede enfrentar alguien que hace Aikido con alguien que no maneja la técnica?
La técnica de Aikido debe funcionar biomecánicamente independiente de que tú sepas Aikido o no; hay un tema de aprovechamiento de fuerza, pero en la práctica eso se traduce en reducciones, en inmovilizaciones, el trabajo de las articulaciones, los desequilibrios, entonces eso es aplicable a cualquier persona. Ahora, dentro del contexto de la clase se busca que la persona que reciba la técnica no reciba daño, hay todo un sistema de caída asociadas a eso. Hay una aspecto de la clemencia que se desarrolla a través de la práctica, porque tú siempre tienes la potencialidad de provocar daño en la otra persona, pero tú eliges el control de situación.

¿Entonces la condición física ni del hombre ni de la mujer es más favorable a la práctica del Aikido?
No, pero hombres y mujeres tienen sus potencialidades y sus limitantes; en el caso de la mujer tiene un aspecto de flexibilidad y de no violencia que es superior al del hombre; en general la mujer está acostumbrada a que el hombre la aplaste un poco por el machismo, siempre hay una lucha constante. Tienes que entender al otro, cuál es su intención y hacia adónde va su fuerza para poder redirigirlo, y la mujer lo puede hacer mucho mejor que el hombre. Y la flexibilidad debe ser tanto física como mental, para una persona rígida es muy difícil que pueda ejecutar movimientos de Aikido porque son circulares, amplios, y porque el concepto de armonización requiere una apertura mental.

¿Qué debilidades tiene la mujer para la práctica del Aikido?
Muchas menos que el hombre; a veces pienso que la debilidad de la mujer no pasa por un aspecto físico, pasa por desprejuicios, a veces la mujer cae en cierta competencia con el hombre.

Como cualquier disciplina, se recomienda practicar Aikido mínimo unas 3 veces por semana “para desarrollar la memoria corporal para seguir con la práctica. Hay un trabajo cardiovascular importante, un tema de tonicidad muscular; no se busca una exacerbación del aspecto físico, pero sí te mantiene una salud”. Cada sesión dura una hora y media: media hora de preparación psico-física y después viene la parte técnica de una hora donde se desarrollan los movimientos de aikido. Al final se vuelve a respirar, se hacen ejercicios de vuelta al centro y se acaba la clase.

Fuente: http://www.zancada.com/2015/08/aikido-el-arte-marcial-donde-la-mujer-es-tan-fuerte-como-el-hombre/

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Entrevista a Pablo González : «Que los niños puedan brillar con la alegría del yo puedo»

21 Agosto 2016/Fuente: La Vanguardia/Autora: Ima Sanchís

El proyecto Vozes (crear orquestas en barrios con niños desfavorecidos a los que se facilitan instrumentos y formación), así como la Orquesta Sinfónica Internacional de Vozes, nació y es como una cadena de favores. Un hombre genial, el maestro Abreu, creó el concepto: formación musical simultáneamente que el niño forma parte de una orquesta, lo que educa en compañerismo, valores, compromiso y autoestima, que revierte cuando alguno de esos niños consigue ser un excelente músico o un director de una nueva orquesta. El resultado de esa cadena de favores es la propia vida de Pablo González. Y también la música devuelve el favor a quien es capaz de entregarse. Actuarán en la plaza Catalunya el día de la Mercè.

Un hecho fundamental en su vida…

Conocer el violonchelo a los 14 años. Yo ya tocaba la guitarra, pero aquel sonido…

¿Amor a primera vista?

Estaba en una fiesta, había muchos músicos y entre ellos un joven de 20 años con su violonchelo; su sonido me fascinó. Pero yo no podía soñar con tener uno ni con pagarme las clases.

¿Familia sin recursos?

Me quedé huérfano de padre a los cuatro años. Mi madre era modista y nos sacó adelante a los cuatro como pudo.

¿Y cómo se convirtió en violonchelista?

Fue mágicamente fácil. “Necesito estudiar este instrumento”, le dije a aquel chico. “De acuerdo –me dijo–. Quedamos mañana en mi casa y nos vamos a la Orquesta Juvenil de Maracay”.

¿Así de fácil?

Así de fácil. Me prestaron un chelo y comencé mis clases para integrarme en la orquesta, pero yo quería mi propio violonchelo. Había una señora a la que mi mamá le hacía los vestidos que era gerente de un banco, y le pedí un préstamo.

Se lo concedió…

Sí. Al mes me llevaron a Caracas a un gran encuentro de orquestas juveniles con 500 músicos. Todos tocando a la vez. Quedé impactado.

¿Dirigía el maestro Abreu?

Sí, ¡qué energía! A los dos años decidí, tras terminar el bachillerato, irme a Caracas a sumarme a la fundación de la Orquesta Simón Bolívar y durante 20 años fui violonchelista en ella.

¿Ganándose la vida?

Becado cuatro años gracias al maestro Abreu hasta que la orquesta se profesionalizó. Entre tanto iba a hacer cursos de verano a Inglaterra, donde el maestro de dirección me invitó a formar parte de su cátedra.

Debe de ser un genio del violonchelo.

¡Qué va! Fue una suerte conocer las orquestas juveniles y que entrar fuera una bienvenida.

No sea modesto.

Es cierto que mi carrera como violonchelista fue rápida, tengo facilidad con el instrumento, y eso fue un plus. Y posteriormente, cuando vieron mis actitudes como director de orquesta entré en el Royal College of Music de Londres a través de concurso.

¿Alguna vez había fantaseado con ser director de orquesta?

Mi madre cuenta que de muy pequeño siempre me subía a una silla a dirigir el Aleluya de Händel. Pero el maestro Abreu otorgaba a quienes veía con aptitudes la responsabilidad y el honor de crear orquesta en otras partes de Venezuela e incluso de Latinoamérica.

Era un visionario.

Decidió crear orquesta en las zonas marginales de Venezuela sin ninguna pretensión, pero en todos los barrios halló talento y creó el esquema de una nueva y revolucionaria formación musical. Largos ensayos y grandes mensajes.

¿Cuál le impactó?

La posibilidad de dar la oportunidad a una persona que no la tiene de que su espíritu crezca a través de la música, y que así aflore algo lo suficientemente poderoso como para conseguir que esa persona salga de la pobreza. Ese legado es un valor que no tiene precio.

¿Cuántas orquestas ha fundado?

Más de cincuenta en las que se atiende a más de 900.000 niños. Yo quería estar ahí, en el campo de batalla formando orquestas. Nosotros abrimos esa brecha y para ello nos formamos en los mejores lugares.

¿Se vino aquí sin trabajo?

Sí, pero en Londres trabajé en el Departamento de Informática Musical de la Royal College para ayudar a pagar mi beca. Allí aprendí a reparar ordenadores, cambiar discos duros…

Su humildad le abre puertas.

En Barcelona la Seat hizo un curso de manejo de software para la línea de producción de coches, fui y me contrataron.Un trabajo duro, pero me permitió tener la estabilidad económica para crear el proyecto Vozes y la Asociación de Músicos por la Paz.

Paciente y tenaz.

Empezamos creando un coro de quince niños en el oratorio Sant Felip Neri gracias a la generosidad del cura, y desde el primer día les dije a los niños que iban a ser los fundadores de un gran proyecto musical: una gran orquesta.

¡Qué ilusionante!

De quince quedan siete que han aprendido a tocar un instrumento y hoy son primeras partes de la Orquesta Internacional de Vozes. Comenzamos conjugando los ensayos con conciertos inmediatos en las plazas, iglesias, asilos…

Bonito proceso.

Cuando comenzó Vozes el proceso migratorio en España estaba descontrolado. Fuimos una herramienta de integración. Once años después aquellos 15 niños se han convertido en 480 atendidos en diferentes espacios y barrios.

¿Qué ha aprendido durante estos años?

Se está cerrando un círculo que une a aquel niño pobre que fui, enamorado de un violonchelo, al que se le dio la posibilidad de soñar, y el hombre que hoy puede devolver esa posibilidad a tantos niños a través de Vozes.

Entiendo.

Que puedan brillar con la alegría de “yo puedo seguir adelante con la vida”.

Fuente de la entrevista: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20160816/403952733121/que-los-ninos-puedan-brillar-con-la-alegria-del-yo-puedo.html

Fuente de la imagen: http://www.lavanguardia.com/ra/lowres/GODO/LV/p3/WebSite/2016/08/16/Recortada/img_lguerrero_20160712-192407_imagenes_lv_colaboradores_lguerrero__dsc3480-kAHG-XS9RBCH8DUOTHZI7-992×558@LaVanguardia-Web.jpg

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