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Jaime Martínez: «En ocho años, el método tradicional de enseñar matemáticas desaparecerá»

26 de julio de 2016/ Fuente: lavozdigital

Este maestro e inspector de Educación jubilado es el precursor del método ABN (Algoritmos Basados en Números) con el que ya aprenden matemáticas casi 200.000 alumnos.

Han pasado ocho cursos escolares desde que el método ABN se implantó por primera vez en un colegio. Fue en Cádiz. Su principal defensor, Jaime Martínez Montero, subraya que el alumno aprende matemáticas de verdad y razona lo que hace porque las entiende. Entre sus ventajas, son más divertidas, adaptadas a la vida real y ofrece más oportunidades a los alumnos menos aventajados. Estas son sus claves y retos.

–¿Qué es el método ABN?

–Es una metodología que consiste en enseñar matemáticas usando los números y no las cifras.

–¿Qué aprenden los alumnos y qué diferencias presenta con respecto al método de toda la vida?

–Aprenden más y aprenden antes de lo que lo hacen con el método tradicional de las matemáticas. Lo que hacemos en el método ABN es cambiar por completo el enfoque. La manera clásica trabaja los números y las operaciones descomponiendo los números en dígitos. Nosotros lo hacemos al revés, trabajamos con números y lo hacemos conociendo a fondo la numeración. En el método tradicional la numeración se pasa muy por encima. En el ABN el cálculo lo hacemos de izquierda a derecha, no de derecha a izquierda. Empezamos sumando por los números grandes y vamos hacia los más pequeños, como hacemos en la vida real. Con el ABN hay diversos formatos para hacer las operaciones y el alumno lo elige con libertad. Por ejemplo, una suma o división todo el mundo lo hace igual con el método tradicional.

En el ABN caben muchas formas de hacerlo según la capacidad de cada alumno. Los chicos más lentos requieren más pasos y los más rápidos, menos. Es decir, se adapta mejor a los alumnos menos aventajados porque les ofrece más recursos. En el método ABN nos basamos en la vida real para construir las matemáticas. Los alumnos empiezan contándose ellos, contando lápices, palillos, y sobre eso hacemos las abstracciones. En el cálculo tradicional lo primero que se es aprenderse las tablas. Van de lo abstracto a lo concreto y nosotros de lo concreto a lo abstracto. El ABN emplea el aprendizaje de conceptos y los alumnos entienden cada paso. El método de toda la vida enseña una matemática procedimental donde se aprenden de memoria los procedimientos y a los alumnos les cuesta mucho más explicar lo que están haciendo.

–¿Son más fáciles de aprender las matemáticas con el método ABN?

–Mucho más fácil. La prueba está en que el rendimiento de nuestros alumnos es superior al de los chavales que aprenden con el método de toda la vida.

–¿Hace cuánto se enseña matemáticas con el método ABN?

–La primera experiencia fue hace ocho años en el colegio ‘Andalucía’, en Cádiz. Ese mismo año se enganchó otro curso del colegio Carlos III, también de Cádiz, y al año siguiente se sumaron dos colegios más de Puerto Real. A partir de ahí pusimos en marcha el blog y comenzó la expansión por la provincia de Cádiz y otras.

–¿Se ha implementado en colegios de otras ciudades?

–Sí, en muchas, incluso hay ciudades en las que tiene gran implantación en los colegios como Santander, donde aproximadamente la cuarta parte de los colegios trabajan ya las matemáticas con el método ABN. También hay muchas clases ABN en Murcia, Córdoba, Jaén, Sevilla, Granada, Alicante y Valencia, Madrid, Burgos, Asturias, etc.

–¿Ha exportado el modelo fuera de España?

–Funciona bastante en México, Perú, Chile, Argentina, Colombia y Francia. También tenemos constancia de que de manera muy incipiente se está introduciendo en Alemania y EEUU.

–¿Cómo fueron los inicios?

–Los comienzos tuvieron mucho mérito porque éramos cuatro locos que hacíamos cosas rarísimas que no había visto nadie y la gente se pensaba si estábamos bien de la cabeza. Luego ya demostramos que estábamos muy cuerdos. La realidad es que hemos pasado de caras raras a tener en nuestro blog 1.500 entradas, casi 1.000 vídeos basados en experiencias de alumnos y 14.000 suscritos.

–¿El método partió de usted?

–Sí, desde cero.

–¿En estos ocho años cuántos alumnos han aprendido matemáticas con ABN?

–Cerca de 200.000 estudiantes. Más de la mitad en Educación Infantil, que es donde más alumnos tenemos. Aproximadamente tendremos en la actualidad unas 6.000 o 7.000 clases trabajando el método ABN.

–¿Dispone de datos donde apoyar con resultados el éxito del método?

–La primera evaluación la hicimos al finalizar el segundo curso escolar desde la implantación del método. Lo hicimos desde el departamento de Psicología de la Universidad de Cádiz. Comparamos dos colegios ABN con otros dos que seguían el método tradicional y las diferencias eran muy grandes. Cada vez son mayores las diferencias y siempre a favor de nuestros alumnos.

–¿Qué diferencias?

–Por ejemplo, en resolución de problemas nuestros alumnos doblan los resultados de las clases normales. Los mejores de la clase tradicional están a la altura de los menos avanzados nuestros. En cálculo mental, los estudiantes del ABN son brillantes. En realización de operaciones y numeración también los nuestros son más rápidos, lo hacen mejor y cometen menos errores. También entienden lo que están haciendo y te lo pueden explicar en cualquier momento. Con las matemáticas de toda la vida suele pasar que cuando haces el examen o pasa un poco de tiempo ya te olvidas de lo aprendido.

–¿Hasta qué ciclo de la vida académica se enseña el ABN?

–Hasta 6º de Primaria pero enseñamos más contenido que el método tradicional de las matemáticas. Es decir, hay cosas que damos en Primaria y que normalmente se enseñan en 1º, 2º e incluso 3º de Secundaria.

–¿Cómo se levanta uno un día y cree que hay otro método diferente de enseñar las matemáticas?

–Yo fui maestro durante ocho años e inspector de Educación más de treinta años. Siempre he trabajo mucho las matemáticas. Mi tesis doctoral fue sobre la didáctica de la matemática y el primer libro de matemáticas lo publiqué en 1984. Es decir, es un tema que lo conozco a fondo, es algo que se va construyendo y llega un momento que encuentras algo que te permite articular todo lo que tienes suelto.

–¿Cuál fue ese momento?

–No sabría decir exactamente. Estaba preparando un libro de didáctica de la matemática, había hecho una recopilación de todos los modelos, una revisión exhaustiva de la bibliografía y viendo una de las operaciones me di cuenta de que si en vez de hacerlo como siempre lo hacía de otra manera, tenía un montón de ventajas. Publiqué los primeros algoritmos ABN en el año 2000. Lo expliqué en varios cursos pero nadie se enganchaba por aquel entonces hasta que alguien se atrevió a utilizarlos y se vio que funcionaba muy bien. Por ejemplo, los chicos en 3º de Primaria ya suman y restan mentalmente. En 4º multiplican y dividen por una cifra y lo hacen también mentalmente.

–En su blog hay vídeos del método ABN para alumnos con dificultades cognitivas. ¿Está desarrollado o se adapta mejor a estos alumnos?

–Para esos niños es especialmente conveniente. Si a los estudiantes sin dificultades cognitivas les cuesta trabajo entender el método tradicional imagínate a chavales con alguna limitación. Cuando les haces trabajar sobre lo concreto, la manera de aprender matemáticas cambia bastante y aprenden mucho más que con el método convencional.

–¿Llegan mejor preparados a la universidad los alumnos que han estudiado matemáticas con el método ABN?

–Sí, porque se les dan muy bien aprender cosas nuevas, razonan todo y han aprendido de verdad.

–Las matemáticas son una asignatura a la que mucha gente le tiene manía…

–Cierto y donde mucha gente saca malas notas. Sin embargo, con el método ABN los niños se divierten aprendiendo y hemos creado un círculo virtuoso con el resultado de que en nuestras clases es raro el alumno que suspende. Ha cambiado la actitud de los niños hacia las matemáticas. Ya sólo eso es un cambio grandísimo.

–¿Cómo reaccionaron al principio tanto sus compañeros profesores como los padres de los alumnos?

–Se quedaron muy impactados, porque observaron que, en alumnos de la misma edad, los del método ABN podían hacer cosas más difíciles con una facilidad enorme. Los estudiantes ABN de educación Infantil tienen un nivel más alto que muchos niños de 1º de Primaria. Suman y restan fácilmente dentro de la primera decena. Cuando ven a chicos de 4º de Primaria hacer ecuaciones de primer grado o resolviendo una raíz cuadrada mentalmente se quedan impactados. Los padres al principio se quedan muy sorprendidos. Recomendamos a los centros que van a implantar el método que antes se reúnan con los padres y lo expliquen y le pidan un poco de confianza hasta ver los resultados. Los padres están muy contentos.

–¿Cuál es el próximo reto del método ABN?

–Extenderlo e implementarlo en más ciudades y países. Que se generalice y que haya docentes de Secundaria que quieran empezar a aplicarlo. Tenemos en prácticamente todas las comunidades autónomas una red de profesores que forman a su vez a otros y ello tiene un efecto multiplicador del método. El nivel de nuestros alumnos no lo he encontrado en ninguna otra parte del mundo, ni en EE UU ni en Inglaterra, ni en Francia ni en Finlandia, donde siguen con el cálculo tradicional.

–¿Cree que desaparecerá el método tradicional de enseñanza de las matemáticas?

–Sí, en siete u ocho años. Si de la nada en ocho años hemos llegado a donde estamos, ahora que tenemos más recursos tecnológicos y plataformas digitales, la extensión del método será mucho más rápida.

–¿Ha pensado para ello en contactar con las administraciones públicas?

–Sí que hay comunidades autónomas que están apoyando el método pero a lo mejor no de una forma explícita; pero mejor así, porque no queremos que se politice y luego digan este es el método de los socialistas o de los populares. Esto debe quedar en el ámbito escolar y que vaya del ámbito escolar hacia arriba y cuando los políticos vean que el método tiene buenos resultados, favorezcan su desarrollo. Nada más.

Fuente: http://www.lavozdigital.es/cadiz/provincia/lvdi-jaime-martinez-ocho-anos-metodo-tradicional-ensenar-matematicas-desaparecera-201607240917_noticia.html

Imagen: http://3.bp.blogspot.com/-B29SdxIYjT4/T8OnwQ_Pc-I/AAAAAAAAAPs/3hQSLo4Pbo8/s1600/280512+Matem%C3%A1tica+tradicional.jpg

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La mejor forma de enseñarle a un bebé a caminar es… ¡No enseñarle!

Entrevista/26 de julio de 2016/Fuente: la nación

A veces las madres y padres nos ponemos ansiosos y morimos de ganas de ver a nuestros hijos pasar a la siguiente etapa o conquistar algún logro, cuando en realidad ellos no tienen ningún apuro. Cada bebé como individuo tiene sus propios tiempos y si no gatea o no camina todavía, no quiere decir que haya algo mal, simplemente que por ahora se siente bien descubriendo el mundo así y no está listo para pasar a lo siguiente. Pero pronto seguro lo logrará.

Sobre esto hablan Liliana Gruss y Francis Rosemberg, dos fonoaudiólogas y psicomotricistas que, inspiradas por el método del movimiento libre la pediatra húngara Emmi Pikler, escribieron el libro Bebés en movimiento, El desarrollo postural en imágenes. En él muestran fotos de las posturas y desplazamientos espontáneos de los bebés y las van analizando, demostrando la naturalidad y armonía con que los bebés van evolucionando hasta lograr ponerse de pie y caminar por sí mismos, sin necesidad de enseñanzas, ya que al ser respetados sus tiempos y valoradas sus iniciativas, crecen seguros, tranquilos y capaces para lograrlo.

Destaco a continuación algunas claves de mi entrevista a ambas expertas, acerca del desarrollo postural y el movimiento de los bebés para tener en cuenta:

Foto: Pixabay

– La intervención del adulto «estimulando» o provocando posturas que el bebé no domina, interfiere en la secuencia y entorpece las adquisiciones. El control del cuerpo en el espacio, el dominio del equilibrio, son vivencias muy íntimas; nadie desde el afuera puede determinar cuál es el momento para colocar al niño en tal o cual posición. María Montessori decía que toda ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo.

– Hay que partir desde un comienzo de la postura sobre la espalda, en la que está garantizada la mayor superficie de apoyo y, por lo tanto, el equilibrio y la seguridad corporal, y permitirle al bebé ejercitar todos sus movimientos con libertad, facilitará que cada niño construya por sí mismo la secuencia de posturas y desplazamientos que lo llevarán de la horizontalidad a la verticalidad.

– Dejarlos aprender solos influye positivamente en la confianza y autoestima de nuestros hijos. Esta vivencia de control del propio cuerpo, del equilibrio, del ejercicio de las propias iniciativas, tiene gran incidencia en el desarrollo emocional de los niños. El vínculo cálido y seguro con sus padres y con los adultos responsables de su cuidado, adultos que le permiten actuar, que disfrutan con lo que el bebé es capaz de hacer, con lo que sabe y puede en cada etapa por la que va transitando, permite que el niño se desarrolle seguro de sí mismo, con la seguridad emocional que le dan la contención y el respeto por sus logros.

– Todos los bebés atraviesan las mismas etapas pero a distintos tiempos: esto sucede en una secuencia que va desde la posición sobre la espalda a poder pararse y caminar. Hay niños más precoces y otros más tardíos. Lo importante no es cuándo los niños hacen lo que hacen, sino cómo lo hacen: con seguridad, confianza, dueños de su propio cuerpo, o dependiendo de que alguien lo ponga, lo saque, lo acomode… Los ritmos son diferentes: la marcha se da generalmente entre los nueve y los dieciocho meses. Los que caminan a los nueve, son los precoces; los que lo hacen a los dieciocho son los tardíos. El promedio de los niños suele comenzar a caminar alrededor de los dieciséis y no a los doce meses como indican muchas tablas de desarrollo.

– Si el desarrollo autónomo es respetado y no se interfiere colocando al niño en posturas que aún no domina, todos los niños gatean, se sientan, se paran y caminan. Gatean sentados aquellos niños que fueron colocados en posición de sentado antes de adquirirla por sí mismos. Reptar es un desplazamiento correcto que se adquiere antes del gateo, antes de que las piernas y los brazos logren sostener el tronco alejado del piso. Es posible que en un principio el desplazamiento se produzca hacia atrás, ya que hay empuje desde los antebrazos antes de que el niño organice el punto de fuerza en los dedos de los pies. A partir de la experiencia, los niños irán organizando sus desplazamientos hasta lograr el reptado hacia adelante.

Foto: Pixabay

– Hablar de autonomía del niño pequeño, es reconocerlo como un ser de acción y no sólo de reacción desde las etapas más tempranas. Como un interlocutor válido en el vínculo adulto-niño. ¿Acaso no se transforma la casa, nuestras rutinas cotidianas y la vida entera cuando llega un bebé al hogar? ¿No nos ponemos felices si abre la boca alegremente para comer el puré que le ofrecemos y no nos angustiamos si la cierra y frunce el entrecejo o da vuelta la cara negándose a comer? Hablar de autonomía es considerarlo persona desde el nacimiento. Es poder observarlo y descubrir que sólo es torpe si le imponemos posturas a las que no ha llegado por su cuenta. Que es armonioso en sus movimientos cuando gira y pasa de estar panza arriba a panza abajo; que tiene iniciativas propias cuando explora los objetos tomándolos en sus manos, observándolos, cuando chupa, sacude, frota, tira y vuelve a tomar… Hablar de autonomía es tomar la decisión de respetarlo en sus tiempos y en sus ritmos, en sus deseos y necesidades, sin intentar imponer los nuestros.

– Si bien hay que dejar que los niños «hagan» por su cuenta, esto no quiere decir que el adulto se desentienda de él. Todo lo contrario. Conocerlo profundamente, saber cuáles son las necesidades de cada uno, tomar en serio la actividad de cada bebé, le permite al adulto referente organizar el espacio adecuado, un medio tranquilo, distendido y seguro, rico en elementos seleccionados en función de sus intereses y sus posibilidades, en cada etapa madurativa por la que va transitando.

Foto: Pixabay

– Hay puntos en común entre la filosofía de María Montessori y los principios de la Dra. Emmi Pikler. Ambas buscan organizar un lugar en el que los niños puedan hacer las cosas por sí mismos – vivir su propia vida – sin ayuda inmediata de los adultos. De esta manera, el niño se hace consciente de su propio poder, es decir de su poder hacer. También hay algunas diferencias, ya que Montessori se dedicó a la «educación» de los niños y a desarrollar planes de aprendizaje individualizado, pensando en las formas más naturales y espontáneas de adquisición de conocimientos, a partir de las edades de la escolarización. Emmi Pikler se dedicó a las etapas más tempranas del desarrollo infantil, desde el nacimiento hasta el ingreso en la etapa escolar. Es decir a la constitución subjetiva más temprana. Sus principios se asientan sobre la calidad de los cuidados cotidianos, y sobre la libertad del movimiento en los bebés, y no sobre los aprendizajes de índole escolar.

– Algunos de los errores comunes que cometemos los papás: a veces los adultos caemos en la tentación de acelerar o querer saltear etapas. Cuando el bebé está madurativamente preparado para jugar boca arriba, mover libremente brazos y piernas, girar la cabeza, nosotros pensamos que es mejor ponerlo boca abajo (posición en la queda aplastado contra el colchón, sin poder mover su cuerpo ni elevar la cabeza, ya que ésta es muy pesada). Cuando está ejercitando este giro para ponerse boca abajo, consideremos necesario sentarlo. Entonces le colocamos almohadones para sostenerlo (pero igual se cae para un costado, ya que su columna no está madura para permanecer erguida). Y cuando comienza a sostenerse sentado, lo paramos. Y apenas él comienza a pararse por sí mismo, lo hacemos caminar. Siempre apurando sus tiempos. Como si lo que el bebé propone, no importara. Porque nuestras expectativas siempre están más allá de lo que él puede en el aquí y ahora. Así es muy difícil construir la autoestima, la confianza en sí mismo, la posibilidad de tener iniciativa…

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1920883-la-mejor-forma-de-ensenarle-a-un-bebe-a-caminar-es-no-ensenarle

Imagen: http://bucket1.glanacion.com/anexos/fotos/23/ahora-entiendo-a-mi-mama-2239823w620.jpg

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Pavel Luksha: «Si no cambiamos la educación, nuestra civilización puede colapsar»

24 Julio 2016/Fuente:Lanacion Autor:Marilina Esquivel

La civilización actual corre el riesgo de seguir el destino de la romana, la sumaria y la egipcia, y desaparecer bajo el peso de su propia complejidad social. El experto ruso en educación Pavel Luksha dice que la adaptación a los desafíos del siglo XXI depende de un cambio en la educación, y que si no logramos adecuarnos está en riesgo la existencia.

«Vivimos en un mundo cada vez más complejo y que cambiará cada vez más rápido. Para sobrevivir se necesitará de la colaboración masiva. Todo lo que tenemos -comida, edificios, dispositivos electrónicos- requiere de la colaboración de todo el mundo. Si esa conexión colapsa no podremos mantenerlos», dice Luksha, profesor de Skolkovo School of Management en Moscú, fundador y director de Global Education Futures (GEF), una plataforma colaborativa internacional que ayuda a desarrollar innovaciones educativas en todo el mundo, que fue lanzada en 2014 y que impulsó iniciativas en Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos. El experto fue invitado semanas atrás a Buenos Aires por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).

Las consecuencias de no poder adaptarnos y trabajar colectivamente están calculadas. Si volviésemos a la cultura y tecnología de hace 100 años, el mundo no podrá mantener a la población actual de 7000 millones de personas, sino sólo a 1500 o 2000 millones. Si volviésemos a la Edad de Piedra, el máximo número de gente que podría soportar el planeta sería 300 millones. «Tenemos que cambiar la educación para afrontar los desafíos del siglo XXI, porque el principal riesgo es que nuestra civilización colapse. O generamos un avance que permita una forma de vida colectiva o colapsamos como civilización. No va a pasar mañana, sino que puede pasar en 30 o 50 años, pero el siglo XXI sin dudas es el decisivo para nosotros», explica el experto en educación.

Alumnos de 100 años

«Todo lo que los jóvenes aprenderán será obsoleto en 10 años»

«Todo lo que los jóvenes conocen o aprenderán será obsoleto en 10 a 15 años. El Foro Económico Mundial dijo que los puestos de trabajos más prominentes en 2015 no existían en 2005. La educación debería abordar todo el ciclo de vida de las personas. Y no es la vida hasta los 60 años. Ahora las personas viven activamente hasta los 80 o 90 y en los próximos años será hasta 110 y 120. Hasta los 100 van a estar muy activos y la educación no está preparado para eso», dice Luksha.

Para el experto ruso, los ciclos de educación deberán ser más cortos y contener «nuevas habilidades y una nueva alfabetización». «Ya no hay tareas estandarizadas, sino que todas son creativas. Tampoco se pueden desarrollar en solitario, sino en colaboración. No se trabaja sólo con máquinas, sino con seres humanos y eso demanda sensibilidad emocional. Todo esto demanda un cambio completo de la currícula en la escuela y la universidad, y una educación continua toda la vida», explica.

Mentes bajo presión

«Hay que saber lidiar con información tóxica»

Hacer higiene informativa será una habilidad requerida en el futuro próximo para descomprimir la presión que genera en nuestra mente estar online todo el tiempo. «Todos tenemos el riesgo de tener el síndrome de hiperactividad y déficit de atención, el senior management también. Cada vez habrá más pantallas con las que interactuar y hay que saber cómo manejar la información, cómo lidiar con la que es tóxica y cómo filtrarla. Necesitamos de mindfulness (traducible como atención consciente o conciencia plena) no como algo esotérico, sino para manejar la presión del trabajo y la vida. Esto no se enseña en las escuelas, pero será necesario», dice Luksha.

Educar empleos que aún no existen

«En la educación dual los estudiantes pasan la mitad de la semana aprendiendo y la otra en el lugar de trabajo»

Preparar a los jóvenes para empleos que aún no se conocen es imposible, pero sí se los puede formar en habilidades de pensamiento que los ayudarán a ocuparlos. «Podemos formarlos para ser más resilientes, responder a diferentes desafíos, ser más adaptables y flexibles, y aprender y olvidar cosas que no son útiles. Más allá de cuál sea el trabajo del que se trate la persona podrá ejercerlo», explica Luksha.

En cuanto a la formación técnica, el cambio no radica en dejar de formar jóvenes para que luego busquen un empleo, sino en crear currículas mixtas. «En la educación dual los estudiantes pasan la mitad de la semana aprendiendo y la otra en el lugar de trabajo, y lo que aprenden lo aplican. La otra manera es tomar problemas del mundo real y llevarlos a la universidad. Y volver con una solución a la compañía. Esto ya sea hace», agrega.

2035 en la mira

«El juego permite desarrollar competencias»

Un estudio realizada por GEF indica que para 2035, los formatos más usados en la educación y la interacción social serán el juego y el trabajo en equipo. «Más allá de que es motivante, el juego permite ejercer diferentes roles y desarrollar competencias que no tenemos en nuestras vidas normales. Eso ya sucede. Para tener éxito es necesario interactuar con distintas personas y para eso hay que entenderlas», dice Luksha.

Pavel Luksha

Dedicado al estudio de los sistemas educativos Origen: Rusia.  Director de la plataforma Global Education Futures. Es profesor de Skolkovo School of Management, de Moscú.  Miembro del Expert Council de la Agencia de Iniciativas Estratégicas. Creador de Neuroweb, un consejo interdisciplinario que ha reunido a investigadores y a empresas de tecnología

Fuente de la entrevista: http://www.lanacion.com.ar/1921206-pavel-luksha-si-no-cambiamos-la-educacion-nuestra-civilizacion-puede-colapsar

Fuente de la imagen: http://bucket3.glanacion.com/anexos/fotos/08/educacion-2240408w620.jpg

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Jürgen Habermas: “Jamás pensé que el populismo pudiera derrotar al capitalismo en su país de origen”

24 Julio 2016/Fuente: laizquierdadiario/Autora: Analía Micheloud

El pasado 12 de julio, el periodista Thomas Assheuer publicó en el diario alemán Die Zeit una entrevista realizada al sociólogo y filósofo alemán Jürgen Habermas.

A sus 87 años, Jürgen Habermas, analiza las razones y los posibles escenarios que se abren en Europa a 8 años del comienzo de la crisis económica internacional y luego del Brexit, cuyo triunfo lo lleva a preguntarse cómo es posible que cuestiones identitarias primaran sobre los intereses financieros de la City londinense.

El Brexit y la cuestión nacional

En sus respuestas al periodista Thomas Aussheuer, el filósofo alemán, considera que la histórica victoria del Brexit, además de ser un síntoma de la crisis más general que atraviesa la UE, tiene razones nacionales. A su vez, que los británicos tienen una historia diferente a la del resto del continente, que poseen la conciencia política de una gran potencia, dos veces victoriosa en el siglo XX, pero hoy marcada por un contexto de declinación más general, en el que vacila adaptarse a la nueva situación cambiante. Según Habermas, Gran Bretaña cayó en una situación “incómoda” luego de unirse a la UE en 1973 por razones estrictamente económicas.

En la entrevista, sostiene que las elites políticas “desde Thatcher hasta Blair y Cameron nunca pensaron en abandonar su visión distante del corazón europeo”, y que esa ya era la visión de Churchill cuando en su famoso discurso de Zurich de 1946 veía el rol de imperio benevolente que apadrina la unidad europea, pero no es parte de ella. De hecho, Gran Bretaña, miembro del bloque europeo, nunca aceptó formar parte de la zona euro, manteniendo un grado de independencia monetaria que, otras potencias como Francia o Alemania, perdieron al unirse a la moneda común.

Esa actitud instrumental de la elite política de Gran Bretaña con la Unión Europea se expresó claramente en la campaña por el “Remain”, observa Habermas, quién señala que los defensores de mantenerse en la UE sólo esgrimían argumentos económicos. Entonces se pregunta, ¿Cómo iba a ganar una actitud pro-europea sobre la mayoría de la población si los líderes políticos creyeron durante décadas que la búsqueda de intereses nacionales bastaba para mantenerse en una comunidad supranacional de estados? Según él, la visión liberal de Gran Bretaña sobre la UE como aérea de libre comercio en expansión, pero sin una profundización de la cooperación con el bloque, es parte de la explicación del Brexit.

¿Un Brexit alemán?

Para Habermas, no sería posible. Al contrario del resultado en Gran Bretaña, considera que si se hiciera un referendum en Alemania el resultado sería distinto, porque “la integración europea todavía está en función de los intereses alemanes”. Habermas explica que “en las primeras décadas de la posguerra, sólo actuando como ‘buenos europeos’, Alemania pudo restaurar paso a paso su reputación nacional. Y contó con el apoyo de Europa para la reunificación. Retrospectivamente, Alemania fue la gran beneficiaria de la unión monetaria europea, y eso cuenta también durante la crisis del euro”.

La crisis de la UE y los populismos europeos

En los últimos años estamos presenciando, por un lado, el avance de sectores euroescépticos y populistas de ultraderecha en Europa, tanto UKIP en Gran Bretaña como el Partido Liberal en Austria, Alternativa para Alemania o Amanecer Dorado en Grecia, entre otros, y, por otro lado, una crisis de los partidos políticos tradicionales.

Al respecto Habermas plantea que “El referéndum expresa algo del estado general de crisis en la UE y sus estados miembro. El análisis apunta al mismo patrón que vimos en la elección presidencial de Austria [que deberá repetir la elección, con altas posibilidades para el ultranacionalismo, NDR] y en las recientes elecciones parlamentarias de Alemania. La participación relativamente alta sugiere que el campo populista tiene más éxito en movilizar sectores que antes se abstenían. Eso va junto con otro descubrimiento de que los más pobres y menos educados votaron más por el “leave”. La percepción del aumento de la desigualdad social y el sentimiento de impotencia, de que sus intereses ya no están representados por la política, está en el trasfondo de la movilización contra los extranjeros, por dejar Europa, el odio a Bruselas. En una vida cotidiana inestable, el sentido de pertenencia nacional es un elemento estabilizador”.

“Postdemocracia”, la palabra clave

Habermas también se refiere a un sentimiento que cada vez, según él, está más presente en las sociedades modernas, el de la pérdida de control de un núcleo real, y es el síntoma de una época que llama “postdemocrática”, que se evidenció con el referéndum británico. Existe un “vaciamiento de las democracias nacionales que le habían dado el derecho a los ciudadanos de co-determinar importantes condiciones de su existencia social”.

Por ejemplo, la juventud es un sector que, de acuerdo a su análisis, pareciera considerar “anacrónico” al régimen democrático. Habermas considera que el hecho de que los jóvenes entre 18 y 24 años no fueron a votar masivamente, es un indicador de que la democracia es considerada “anticuada”, por el simple hecho de que las decisiones económicas básicas de la UE no se toman democráticamente. Además, sostiene que en un contexto en el que el poder de la Unión se basa en que los intereses de cada Estado nación se bloquean mutuamente, la respuesta correcta sería la transnacionalización de la democracia. Pero, afirma, ya nadie cree en eso.

“No más visiones grandilocuentes sino soluciones prácticas”

El filósofo alemán, señala que el problema del creciente euroescepticismo y la posibilidad de nuevos referéndum en otros países de la UE, como Francia, están relacionados con problemas irresueltos, no ideológicos, sino concretos y urgentes. Dice Habermas: “los problemas urgentes no son los tratados sino la crisis del euro, la crisis de los refugiados y los problemas de seguridad. Pero incluso en estos hechos no hay acuerdo entre los 27 miembros. La crisis del euro ata a esos países por varios años, aunque de una forma asimétrica”.

Considera como un primer paso en este sentido “que Alemania abandone su resistencia a una mayor cooperación fiscal, económica y social, y que Francia esté dispuesta a renunciar a su soberanía sobre estas cuestiones”. Sin embargo, este hecho, hasta ahora sin mayores posibilidades, difícilmente ocurra de ganar las elecciones de 2017 el Frente Nacional, que ya agita un referéndum francés.

Habermas analiza críticamente el rol “hegemónico” de Alemania dentro del bloque europeo, destacando que es un líder “a regañadientes”. “Desde 2010 podemos ver como el gobierno alemán trata su mayor rol de liderazgo no querido en Europa, menos en interés general, y más en su interés nacional. Alemania es un hegemón renegado y a la vez insensible e incapaz, que, a la vez, usa e ignora la relación de fuerzas alterada en Europa. Esto provoca resentimientos, especialmente en otros países de la eurozona. Cómo se siente un español, un griego o un portugués si perdió su trabajo por los recortes decididos por el Consejo Europeo? No puede sacar al gobierno alemán con su voto”.

Es así que, para el filósofo alemán, en la medida que continúe esta estructura antidemocrática no pueden sorprender las campañas antieuropeas ni el avance de los partidos euroescépticos en todo el bloque.

¿Qué salida tiene la UE?

La UE, según Jürgen Habermas, debe recuperar la confianza y profundizar su democratización y, así, los partidos de la extrema derecha perderán peso. El Estado de bienestar y la democracia tienen un nexo interno que no puede ser garantizado en la mera unión monetaria actual por los Estados nacionales.

De esta forma concluye su reflexión sobre el estado actual de la “Unión” quién supo ser hasta hace unos pocos años, uno de los más optimistas pensadores de la reforma de la Europa del capital.

La confesión, para quién es reconocido como una de los beneméritos pensadores de la “identidad europea”, de que jamás hubiera pensado “que el populismo pudiera derrotar al capitalismo en su país de origen”, es todo un síntoma, de lo poco que queda de aquel optimismo fácil a 8 años del inicio de la crisis capitalista. Años en que el proyecto de la UE mostró más crudamente su carácter reaccionario. Una Europa que actualmente signada por la crisis de refugiados, por la acción reaccionaria de Estado Islámico y el guerrerismo imperialista en Medio Oriente, por una creciente polarización, con las variantes xenófobas de derecha, con los “neo-reformismos”, y con nuevos fenómenos de la lucha de clases como el que desarrolló en Francia contra la reforma laboral.

 

Fuente de la entrevista: http://laizquierdadiario.com/Jurgen-Habermas-Jamas-pense-que-el-populismo-pudiera-derrotar-al-capitalismo-en-su-pais-de-origen

Fuente de la imagen: http://laizquierdadiario.com/local/cache-vignettes/L653xH398/arton45756-10147.jpg?1469077782

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Entrevista a La Tribu Escuelita, proyecto colectivo de acompañamiento respetuoso

Fuente y Autor: todoporhacer

Qué es La Tribu?¿De dónde surge?

La Tribu somos un grupo de personas que deseamos construir un espacio en el que se respete el desarrollo natural de la niñez, en criaturas entre los dieciocho meses y los tres años (y con el tiempo centrarnos en el período de tres a seis años), que abrirá sus puertas el próximo septiembre en Villaverde Alto.

Un espacio en el que las personas adultas nos relacionemos con las peques intentando reducir al máximo cualquier tipo de Poder o Autoridad que pudiéramos ejercer (lo que no implica que abandonemos nuestra res­ponsabilidad de atender necesidades básicas, de supervivencia, como la integridad física), sin premiar ni castigar, sin que “aprendan a obedecer”, sin comparar ni generar expec­tativas, sin robar descubrimientos ni repri­miendo la creatividad ni la multiplicidad de lenguajes que en la niñez son usados para comprenderse y comprender el mundo. Buscando generar un espacio en el que exis­tan relaciones horizontales entre las peques, en el que no se generen roles marcados por el sexo, la fuerza física o las capacidades de cualquier tipo.

Hace aproximadamente cuatro años, un grupo de personas creamos en Madrid un Grupo de Aprendizaje Colectivo de Pedago­gía Antiautoritaria en el que debatíamos so­bre las bases de esta pedagogía y que durante dos años creamos una “Zona infantil” en el Encuentro del libro anarquista de Madrid. Varias de las personas de este grupo deciden hace dos años juntarse para intentar llevar a la práctica las ideas sobre las que tanto habíamos debatido, intentando crear un es­pacio de aprendizaje basado en algunos de los proyectos que son nuestras referencias: el Pesta de Mauricio y Rebeca Wild, el Insti­tuto Loczy y Paideia (Mérida); así como en las ideas, valores y formas de hacer presentes en el anarquismo y los feminismos.

Os definís como un proyecto de peda­gogía libertaria, ¿por qué libertaria? ¿Qué implica este adjetivo? ¿En qué se diferencia La Tribu de cualquier escuela “tradicional”?

Nos definimos como un proyecto de pe­dagogía libertaria porque las ideas anarquis­tas son hacia las que sentimos mayor afinidad. Y consideramos que tienen una traslación espontánea en el ámbito del aprendizaje y la niñez: por ejemplo, la acción directa (la no delegación, la autoorganización), tiene su representación, por ejemplo, en que las pe­ques deciden a qué, cómo, cuánto tiempo y con quién desean jugar; los estudios de Félix López sobre conducta prosocial y altruista evidencian manifestaciones espontáneas de apoyo mutuo antes de los seis años y la hori­zontalidad, se manifiesta en la búsqueda de la disminución o eliminación de conductas sexistas, por ejemplo.

Un proyecto de este tipo pocas similitu­des tiene con las escuelas “tradicionales”, más allá de que unas peques de edades similares comparten un espacio de forma diaria en una parecida franja horaria. Podríamos ha­cer dos bloques en relación a las diferencias entre proyectos como La Tribu y las escuelas estatales (preferimos denominarlas estatales y no públicas, puesto que pocas o ninguna posibilidad de decidir sobre qué aprender, por escribir un único ejemplo, tienen alum­nado, profesorado o familia, en esta escuela). En primer lugar, una diferencia clara con la mayoría de escuelas estatales (incluyendo las escuelas concertadas o privadas, nosotras nos consideramos un proyecto autogestio­nado) podría hacer referencia a las formas, a la actitud con la que nos relacionamos con las peques. Y en segundo lugar, también nos diferenciamos de proyectos que se encuen­tran dentro de la escuela estatal haciendo un trabajo muy interesante huyendo de exá­menes, deberes… nos diferenciamos porque estos proyectos tienen que asumir, por ley, la obligatoriedad del currículo, las calificacio­nes, las programaciones, las ratios…

Cuando hacemos referencia al desarrollo natural de la niñez comprobamos una cla­ra interferencia en el desarrollo en los cen­tros educativos. Un claro freno al respeto, la valoración y la atención de necesidades, elecciones, ritmos y estilos de aprendizaje. Algunos ejemplos que consideramos lo evi­dencian pudieran ser: la imposición de que las peques lleguen al segundo ciclo de infan­til sin pañales (forzando un proceso madu­rativo, neurológico, emocional… forzando a la propia naturaleza a realizar algo para lo puede que físicamente no se está prepara­da) Obligando a comer cuando no se desea, provocando que las peques desconecten de sus propias sensaciones, originando relacio­nes nefastas con el momento de la comida, cuando éste ha de ser placentero. El no acompañamiento, la no atención del ámbito emocional, buscando la homogeneización del sentir para poder así atender a grupos de veinticinco peques de tres años, por ejem­plo…

¿Cuánta gente forma parte del proyecto en la actualidad (peques, acompañan­tes, familias…)? ¿Cómo se mantiene económicamente el proyecto?

En la actualidad, entre acompañan­tes, familiares, peques y personas cercanas al proyecto somos alrededor de dieciocho personas. Nuestra necesidad en este primer curso es la participación de ocho peques, pero ahora mismo hay tres. Hace un par de semanas pudimos saber cuál será nues­tra ubicación definitiva (Villaverde Alto) y esperamos que pronto podamos mostrar el espacio totalmente preparado para que más familias puedan conocer este proyecto. Por­que hasta ahora, es cierto, que la no dispo­nibilidad de un espacio físico, de “algo que mostrar”, ha dificultado el acercamiento al proyecto.

En cuanto a la financiación, vamos a op­tar por las cuotas libres y responsables para las mensualidades que han de aportar las fa­milias. Es decir, cada familia aporta lo que puede, considerándose unos mínimos gastos de mantenimiento del espacio y una parte de los sueldos de las acompañantes. Y por ello, las familias han de implicarse en la búsqueda de financiación. Y esta implicación es obli­gatoria para todas independientemente de lo que pueda aportar cada familia. No quere­mos “fomentar” clases sociales promoviendo que las familias que puedan pagar más no se impliquen en la búsqueda de financiación y se desentiendan del proyecto porque pueden pagar cuotas más altas.

Cada vez es más frecuente encontrar pá­ginas webs de colegios privados (algunos absolutamente elitistas) en las que alar­dean de aplicar metodologías educativas “activas”, como trabajar por proyectos, número reducido de alumnos/as, apren­dizaje colaborativo o “democrático”, etc. ¿A qué responde esta nueva moda? ¿Es realmente similar la pedagogía de este tipo de centros a la de los proyectos de pedagogía antiautoritaria?

En primer lugar, el capitalismo actual­mente precisa que parte de la clase traba­jadora adquiera unas habilidades que hace unos años eran incluso reprimidas en las escuelas: oratoria, capacidad para trabajar en grupo, para resolver conflictos, creati­vidad… capacidades que se requieren en “nuevos” puestos de trabajo relacionados con las nuevas tecnologías y las redes sociales, la formación, trabajos con mucha exposición pública…

Por otra parte, la escuela necesita legi­timarse como poseedora del conocimiento cuando vivimos una etapa en la que apre­tamos un botón y tenemos toda la informa­ción, todos los contenidos curriculares en el teléfono o el ordenador sin necesidad de acudir a los centros educativos. De ahí la ne­cesidad de “aprender jugando”, de motivar, para que no surja un rechazo a la institución que siempre ha sido la detentora del Saber (del saber burgués)

Otro factor a señalar, pudiera ser la bús­queda de la eficiencia. Un ejemplo de ello, podemos apreciarlo en lo que se ha dado en llamar “Aprendizaje emocional”. Puesto que puede establecerse como un medio y no como un fin. Un medio que busque una “asepsia emocional”, considerar la existencia de emociones negativas atribuidas a la ira o al miedo. Cuando sabemos científicamen­te que todas las emociones son necesarias, son adaptativas. Todo ello, para hacer más eficiente, más productivas las escuelas. Para que las horas pagadas al profesorado provo­quen aprendizajes y no tener que dedicarlo a “mandar callar” o castigar.

Y por último por motivos económicos, puesto que es muy vendible para muchas familias que quieren otras formas de edu­car.

Pero hay que resaltar que aprender por proyectos o de forma colaborativa, aunque totalmente necesario, lo consideramos insu­ficiente; puesto que únicamente atiende a la metodología. En nada altera la escuela como institución, en nada hace tambalear sus pi­lares básicos obligatorios: currículum, califi­caciones, evaluaciones externas, distribución por edades…

Muchas gracias por dedicarnos tiempo a responder a esta entrevista, y mucho ánimo con el proyecto. Si hay alguna cosa que queráis añadir o comentar, ade­lante…

Gracias a vosotras por interesaros por este proyecto. Únicamente añadir nuestros datos de contacto: latribuleganes@gmail.com; latribuescuelitawordpresscom.wordpress.com.

 

Fuente de la entrevista: http://www.todoporhacer.org/entrevista-la-tribu-escuelita

Fuente de la imagen: http://www.todoporhacer.org/wp-content/uploads/2016/07/Stanley_Kubrick_-_girl_in_classroom_cph.3d02345-1024×683.jpg

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Entrevista a Javier Berché: «En España ni se forma a los educadores ni se beca a los alumnos superdotados»

Fuente: CronicaGlobal/Autor:Carlos Quílez

El doctor Javier Berché presenta un libro de ayuda a las familias y alerta de que el 80% de los menores no identificados fracasarán social y académicamente 

“El 80% de los niños superdotados entre los seis y los 12 años y que no sean tratados adecuadamente, fracasarán tanto desde el punto de vista social como académico”.

De esta forma se ha manifestado en declaraciones a Crónica Global el doctor Javier Berché, un experto internacional en el tratamiento de niños de altas capacidades que acaba de publicar un libro titulado Guía para padres de niños con altas capacidades (de supervivencia) –ed Ventall-.

40 años de experiencia

El doctor Berché, presidente de la fundación Privada Javier Berché, después de analizar a más de 3.500 niños superdotados (menores que tienen un coeficiente intelectual que se sitúa alrededor de los 130 puntos), considera indispensable la formación de los educadores para abordar la problemática de estos pequeños con capacidades y talentos especiales”.

“La conducta social o antisocial de un niño superdotado solo se desarrollará si hay o no comprensión del adulto”, afirma el doctor. Es por ello que “se ha de invertir de una vez en formación a los educadores, porque resulta indispensable y actualmente no inexiste”.

No es una enfermedad, pero la confunden

Berché recuerda que, aproximadamente, 2 de cada 100 menores de edad tienen “altas capacidades” y su conducta, a veces esquiva, poco social y, a menudo, ausente, se confunde con el síndrome de TDAH. “Se estima que los casos de TDAH –Déficit de atención e hiperactividad- suponen un 3%. Sin embargo, se diagnostica un 33%. “A veces, me llegan a la consulta niños que no sufren ese trastorno, sino que simplemente son superdotados y que llevan años medicándose por un insuficiente diagnóstico y una pésima evaluación”.

El libro que acaba de publicar es una guía para padres de hijos superdotados, a menudo víctimas colaterales de una situación que “lo único que precisa es información, paciencia y mucho, mucho diálogo y comprensión”, afirma el facultativo.

Amor, dedicación y profesionalidad

El doctor Berché se queja, además, del hecho de que el Gobierno adolece de becas para los jóvenes superdotados: “Muchos de ellos son becados por universidades norteamericanas que buscan talento y que se aprovechan de esta situación”.

“Los niños superdotados necesitan mucho amor y comprensión para desarrollar todas sus cualidades y sentirse plenos y felices”, según el profesor Berché. “Si su hijo realiza cualquier garabato –afirma el médico-, y no dice que se trata de un cerdo con alas, nuestra respuesta  deber de ser: “Hermoso cerdo con alas, hijo mío, y ¿qué está haciendo?”. La respuesta no puede ser nunca : “Pero hijo, ¿no ves que no existen los cerdos con alas?”.

La mejor medicina, la creatividad

El libro Guía para padres de niños con altas capacidades concluye con un capítulo en el que el profesor Berché arenga a los padres de niños superdotados para que azucen e incentiven su creatividad. Nosotros tenemos que tensar el arco y darle la dirección adecuada a la flecha, que representa nuestros hijos. Aquella flecha la hemos creado nosotros y ha de ser magnífica. No la pueden crear los demás. Nosotros les hemos de dar la dirección adecuada, pero hemos de creer en ellos porque ellos necesitan tal seguridad”.

 

Fuente de la entrevista: http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2016/07/espana-ni-forma-educadores-ni-beca-superdotados-43113.php

Fuente de la imagen: http://www.cronicaglobal.com/es/img2/2016/07/javier-berche-fundacion-70226.jpg

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