La huelga de maestros de Los Ángeles entró en su quinto día este viernes y aunque el movimiento aumenta en apoyo también mantiene preocupados a algunos maestros tanto por el bienestar de sus estudiantes como en sus ingresos perdidos.
Emilia Pineda, maestra de educación especial en la escuela Vine Street Elementary, dijo a La Opinión que extraña a los estudiantes con quienes ha logrado una conexión especial.
“Ahora mismo están mezclados con la población estudiantil general y es [una situación] difícil porque las personas sin la capacitación no saben cómo tratarlos y no conocen sus necesidades”, indicó hoy durante una demostración masiva en Grand Park, frente al Ayuntamiento de Los Ángeles.
Pineda estima que casi la mitad de su clase no está asistiendo a la escuela porque sus padres apoyan completamente la huelga de los maestros.
“Es difícil porque tenemos que pagar facturas, pagar la renta… Nos estuvimos preparando para esto pero no es suficiente”, indicó la mujer, quien ha sido maestra por 13 años.
Aunque es madre de tres adultos, dijo lamentar que su hija —que atraviesa su primer año como docente— tenga que enfrentar una huelga masiva.
“Ella todavía tiene prestamos de colegiatura que pagar”, recalcó Pineda.
Una situación similar enfrenta la maestra Raquel Subías de la primaria Aldama Elementary de Highland Park, quien señaló que como madre soltera le va a ser difícil en los próximos días sustentar sus gastos.
“Se que hay algunos tipos de préstamos disponibles para los maestros… Tal vez tome eso o saque algo de dinero de mi retiro”, explicó.
No obstante, aseguró que la lucha vale la pena para un mejor futuro en la educación pública.
“Aquí no hay ningún maestro que no gaste al menos 100 o 200 dólares por mes para su salón. Sabemos que con este trabajo no nos vamos a hacer ricos pero sí debemos mejorar las condiciones laborales y proveer más recursos”, aseveró Subías.
Agregó que ahorró dinero meses previos a la huelga y que tienen cómo sobrevivir por un tiempo. “Yo soy muy responsable pero de todos modos esto es muy estresante”, aseguró.
La huelga no se detiene
Casi al mediodía, el centro de Los Ángeles estaba inundado de un mar rojo. Eran las miles de personas abogando por más recursos para la educación pública.
John Soto, maestro de la escuela Gage Middle School de Huntington Park, dijo que se ha sentido motivado esta semana al llegar a su escuela y ver que todos están luchando por una causa. “Es muy empoderante este movimiento. Me siento contento de que puedo ser parte de esto”, indicó.
“Los que trabajan en Verizon y Sprint ganan más que yo pero yo quiero plantar semillas de sabiduría. Estoy aquí para servir a mi gente y a mi escuela”, dijo Soto concordando que eventualmente sentirá el peso del costo en su bolsillo pero mientras tanto continuará la lucha.
Sin acuerdo a la vista
El superintendente del LAUSD, Austin Beutner, dijo este viernes en conferencia de prensa que continúan trabajando con el Sindicato de Maestros (UTLA) para intentar llegar a un acuerdo.
Además, pidió que educadores y estudiantes regresen a sus aulas ya que las perdidas son masivas en el LAUSD.
“125 millones de dólares perdidos que pudieron haber sido invertidos en las escuelas para reducir el tamaño de las clases”, dijo Beutner.
Hasta este viernes, el Distrito Escolar había perdido más de $125 millones en ingresos del estado por el ausentismo escolar. El LAUSD dijo que cerca de 85,000 estudiantes asistieron a sus escuelas de los más de 600,000 inscritos.
Miles de maestros y partidarios tienen planeado participar hoy sábado en la Marcha de Mujeres que comenzará a las 8:30 a.m. en Pershing Square y se dirigiráa hasta el Ayuntamiento angelino.
Fuente del artículo: https://laopinion.com/2019/01/18/la-huelga-empieza-a-apretar-el-bolsillo-de-los-maestros/