Por: Guiller Gabler.
Guillermo Gabler es psiquiatra y parte del Departamento de Psiquiatría de la Clínica Alemana.
Trabajar desde la casa es una realidad que muchos chilenos han tenido que asumir en el actual escenario de pandemia. Un cambio de rutina que algunos han recibido con incertidumbre, desconocimiento tecnológico y desconfianza, y otros con aceptación y entusiasmo. Lo cierto es que el teletrabajo no solo es un desafío tecnológico, sino que también psicosocial.
Los efectos psicológicos de trabajar en el hogar durante una cuarentena van más allá de la dificultad para concentrarse y ser productivo. Entre las consecuencias también están la ansiedad, el estrés y, para muchos, la soledad. Todos, elementos que deterioran la salud mental de una parte de la población.
Si en un contexto normal las patologías mentales asociadas al trabajo, según la Organización Mundial de la Salud, son la depresión, los trastornos de ansiedad y el burnout, actualmente con el teletrabajo podrían aparecer otros síntomas y trastornos psiquiátricos relacionados con ciertos rasgos de la personalidad y el contexto pandémico mundial.
Así, en esta nueva modalidad laboral hay algunas personalidades que se adaptan con mayor rapidez porque son más independientes, les gusta trabajar de manera autónoma y sin supervisión directa; otros que se angustian porque necesitan el contacto directo y se sienten fuera de la organización si no están físicamente en ella, y también están aquellas personas que trabajan sin límites.
Hoy, que el hogar se ha convertido también en el lugar de trabajo, se deben extremar las medidas de autocuidado. Por eso es importante mantener un sitio para trabajar definido en la casa, respetar los tiempos de descanso, realizar actividad física permanente, tener un control adecuado del sueño y la dieta, entre otras medidas. Trabajar a cualquier hora y lugar puede ser una tremenda amenaza, y si no se administra bien podría ser un detonante de otros problemas mentales.
Cuidar nuestro bienestar emocional es clave para superar esta pandemia y no lamentar el impacto de ella en un corto, mediano y largo plazo. Por eso la ‘Estrategia Nacional para Salud Mental’, realizada por un equipo multidisciplinario de la Universidad de Chile, es un aporte para abordar efectivamente la crisis sanitaria de nuestro país. En el documento no solo se consideró el rol de los medios de comunicación, la educación sociocomunitaria, medidas de apoyo a personas en confinamiento y programas de intervención psicosocial, sino también la forma de contener psicosocialmente a los diferentes estratos de nuestra población.
Si bien los fondos destinados a salud mental han aumentado en los últimos años, todavía hay una deuda pendiente con ella. Quizás hoy el confinamiento y la urgencia de enfrentar el Covid-19 de la mejor forma posible sitúen la salud mental en el mismo nivel de relevancia que la salud física.
Fuente del artículo: https://www.latercera.com/opinion/noticia/teletrabajo-nuevo-desafio-de-salud-mental/6XVWF4REVZFMPM5IDVREMIAEI4/