El Syndicat de l’Éducation Nationale (SENA), afiliado a la Internacional de la Educación (IE), reinició una huelga de docentes el 31 de octubre de 2016 tras la huelga inicial del 16 de enero de 2016 que se había suspendido el día 30 de ese mismo mes por el acuerdo firmado con el Ministerio de Educación nacional.
A principios del curso escolar de 2016-17, el sindicato volvió a escribir al Ministro de Educación para solicitarle que cumpliera con las condiciones establecidas en el memorándum de entendimiento. El SENA se reunió con los ministros implicados, en concreto, los de Educación nacional, Presupuestos y Servicios públicos, sin recibir respuesta favorable, por lo que se mantuvo la situación existente. No obstante, el SENA sí había cumplido con los términos del acuerdo alcanzado con el gobierno y los docentes habían organizado los exámenes de final de año e iniciado el curso académico de 2016-17.
Por este motivo se convocó una nueva huelga que sigue en marcha.
Las condiciones laborales no dan lugar a una educación de calidad
Las principales exigencias del sindicato son las siguientes:
· La construcción de instalaciones para resolver el problema de la saturación de alumnos en las aulas y su provisión con el equipamiento adecuado, incluidas mesas y bancos para los colegios.
· La revocación de la decisión de convertir ocho escuelas primarias en escuelas de educación secundaria de nivel inferior.
· El pago de las ayudas que se adeudan, como tasas de exámenes y la prima de incentivo por rendimiento.
· El mantenimiento de los exámenes de acceso competitivos internos en la École normale supérieure (centro de formación docente) que fueron programados y después pospuestos.
· La adopción de decretos que establezcan un comité de negociación colectiva y un Día del docente el 23 de marzo (en conmemoración del asesinato de Martine Oulabour, activista sindical, a manos de la policía el 23 de marzo de 1992).
«Durante 20 años hemos denunciado los mismos problemas estructurales en la gestión del sistema educativo», recordó Fridolin Mve Messa, Secretario General del National Education Union (SENA), así como la existencia de una situación educativa tensa, en ocasiones con más de 200 alumnos por aula, el establecimiento de turnos entre los alumnos (tanto en educación primaria como secundaria) con unos que asisten por la mañana y otros por la tarde. A veces, los estudiantes solo pueden sentarse en el suelo.
Por tanto, indicó que existe una demanda de instalaciones y se debe contratar de forma urgente a 3.000 docentes, es decir, cantidad y calidad, principalmente en asignaturas de ciencias.
Además, condenó «la banalización de la educación que existe en Gabón», dado que el estado está abriendo la educación al sector privado que construye escuelas, hecho que tiene como resultado que «ahora haya más escuelas privadas que públicas».
Mve Messa también destacó la petición de su sindicato y el deseo de volver a la mesa de negociación: «Queremos que ambas partes se reúnan para acabar con esta crisis» y «ver qué puede hacer el gobierno a corto, medio y largo plazo».
Una huelga en aumento
La Convention Nationale des Syndicats du Secteur Éducation (CONASYSED), una coalición formada por siete sindicatos educativos, ha unido sus fuerzas con el SENA. Como consecuencia, tres cuartas partes de los docentes se han sumado a la huelga.
En Libreville, el sector de la educación católica privada se ha unido al sector público, declaró Mve Messa, y en torno al 80 por ciento de los colegios del país permanecen cerrados.
También indicó que los padres iban a tomar las calles de Libreville el 25 de febrero para exigir la resolución de esta crisis del sector educativo. Además, después de casi cuatro meses sin actividad escolar, los estudiantes han organizado manifestaciones por todo el país para pedir que las autoridades actúen.
Hace falta invertir más en educación
Según el Banco Mundial, aunque el porcentaje del presupuesto nacional de Gabón destinado a la educación ronda el 13 por ciento, se trata de una cifra inferior a la media africana, que se sitúa en el 19 por ciento. El informe nacional de 2015 de Education for All sobre Gabón también puso de manifiesto que solo el 1 por ciento del producto interior bruto del país se dedica al sector educativo, cifra que contrasta con una media cercana al 6 por ciento en países con ingresos similares.
El salario medio mensual de un docente de primaria está entre 350.000 francos CFA (565 USD) y 500.000 francos CFA (805 USD), por debajo del salario medio de Gabón, que alcanza los 839 dólares estadounidenses, según datos de 2012 del Banco Mundial. Mve Messa también explicó que, aunque los salarios de los docentes son similares a los de otros trabajadores de la administración pública, estos últimos no disfrutan de las mismas ventajas e incentivos profesionales.
Plano internacional
El gobierno de Gabón ya se encuentra bajo el radar de la comunidad internacional.
Con respecto al Convenio número 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, el comité de expertos para la aplicación de los convenios y recomendaciones de la OIT ha solicitado al gobierno que proporcione información sobre el número de huelgas que han tenido lugar en el sector público, los sectores afectados y el número de huelgas que se han prohibido por una posible alteración del orden público.
En ese mismo informe publicado el 8 de febrero y, según las observaciones recibidas de la IE, que denunció la adopción de diversas leyes que dificultan cada vez más el ejercicio de actividades sindicales en el sector educativo, el comité también exigió al gobierno de Gabón que «explique qué medidas ha tomado con respecto al sector educativo para garantizar el acceso a las escuelas por parte de las organizaciones sindicales con el fin de cumplir con sus funciones de representación y defensa de los intereses de sus miembros».
*Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/news/news_details/4293