Buena salud mental en el aula incrementa los aprendizajes

Por: Karina Garay Rojas

Expertos piden que el desarrollo de habilidades socioemocionales sea parte de currículo.

Como necesaria y urgente califican la inversión en programas que promuevan la salud mental en los entornos educativos del país, a fin de reducir los índices de trastornos emocionales que retrasan y dificultan los aprendizajes dentro del aula, además de prevenir una serie de problemas asociados a edades futuras.

“Hay que empezar a ver la educación como algo más grande que la estandarización de habilidades básicamente cognitivas, medidas en los exámenes censales. Se necesita un giro significativo a favor de una formación o educación donde el componente de salud mental tenga un lugar relevante”, señaló Anna Lucía Campos, directora general del Centro Iberoamericano de Neurociencias, Educación y Desarrollo Humano (Cerebrum).

Para la experta en neurociencias, la salud emocional de los estudiantes es preocupante en todo el mundo.

“No solo en el Perú, en muchos países, el panorama aún es desmotivador, debido a que hay un notorio descuido en relación con la formalización de programas en los entornos educativos que promuevan la salud mental de los estudiantes y, me atrevería a decir, de los maestros también”, sostuvo.

Prevención

Comentó que –aunque hace poco tiempo– se ha planteado en el Perú un programa intersectorial denominado ‘Aprende Saludable’, las metas en relación con la atención de la salud mental de los estudiantes aún están lejos de ser cumplidas, “empezando por observar que ni siquiera es considerada como un componente del programa”.

“Por más raro que parezca, aprender no es un acto puramente cognitivo. El aprendizaje recluta en el cerebro humano un número significativo de circuitos que involucran tanto funciones cognitivas como emocionales. Los estudios sugieren que las emociones son necesarias para el aprendizaje, la toma de decisiones, la memoria y la creatividad”, refirió.

Campos, cuya institución ha capacitado a más de 40,000 profesionales de la educación en 16 países, detalló que algunos estudios demuestran que cuando hay mucha energía enfocada en resolver problemas emocionales, los estudiantes bajan la capacidad de aprender, o cuando los estados de ánimo son depresivos se alteran las tareas de memoria.

Desde su perspectiva, es urgente que los ministerios de Salud y Educación diseñen políticas y lineamientos claves que fomenten programas la salud mental en los entornos educativos, que incluyan la prevención, la educación socioemocional y la intervención de soporte para aquellos estudiantes que lo necesiten, y que todo esto sea insertado dentro del currículo.

“Hay que invertir en la prevención, en el aprendizaje socioemocional, que impactará no solo a nivel de individuos, sino también a nivel de sociedad, además del gran ahorro que esto significará en costos de tratamiento clínico y terapéutico”, destacó la educadora.

Según una investigación del Instituto Nacional de Salud Mental se estima que en este momento cerca de 5 millones de peruanos tienen un problema de salud mental y que cada año se pierden 22,000 millones de soles en gastos por discapacidad y mortalidad asociados a estos problemas.

Abanico de problemas

Estudios hechos por la Asociación Americana de Psicología revelan que hay algunos problemas vinculados a la salud mental de los estudiantes y que están relacionados con las enfermedades depresivas (compuestas por una combinación de factores genéticos, psicológicos, biológicos y ambientales), con los trastornos de ansiedad (que se manifiestan de diferentes formas, siendo la más frecuente el estrés tóxico), con los comportamientos de riesgo frente a las drogas, alcohol y sexo; con el autoconcepto (que puede llevar a trastornos alimenticios), con la deprivación del sueño y con las autolesiones (que está cada vez más presente en los alumnos de secundaria y de los primeros ciclos de universidad).

Estos casos ahora se hacen más visibles porque hay estudios que revelan las causas, consecuencias y alternativas de intervención. Y son frecuentes por la ausencia de una educación emocional desde los hogares y los centros educativos, por el estilo de vida de las personas.

Adolescentes

Estudios recientes destacan que en la adolescencia hay un incremento de problemas de salud mental.

Algunos desórdenes mentales pueden tener relación directa con desórdenes en el cerebro, ocasionando cambios a nivel anatómico y de conectividad

EE.UU., Canadá y Reino Unido han emprendido el camino hacia el desarrollo socioemocional con resultados después de cinco años de intervención.

Las emociones ejercen un gran poder en la motivación y el procesamiento de la información.

 Fuente: http://www.elperuano.com.pe/noticia-buena-salud-mental-el-aula-incrementa-los-aprendizajes-44095.aspx
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