Por: Luz Palomino
“Cuando el mundo se encuentra en constante cambio, la educación debería ser lo bastante rápida para agregarse a este. Estamos ante la educación líquida” Zigmunt Bauman
En la actualidad los procesos educativos implican un cambio de paradigmas frente a la manera cómo los estudiantes aprenden en la sociedad del conocimiento. Al mismo tiempo este fenómeno ha empezado a determinar la manera como el/la maestro(a) enseñan; Sin duda, las demandas y necesidades son muy diferentes a las de hace pocos años; dado el avance e incorporación de las nuevas tecnologías en cada uno de los diferentes contextos. En lo educativo, la inmersión en este escenario no ha sido rápida, pero poco a poco ha despertado la inquietud en algunos actores educativos por hacer de ellas, herramientas aliadas que favorezcan el desarrollo de habilidades y destrezas en las y los estudiantes.
Usar la tecnología en el entorno académico no es algo nuevo. Sin embargo, la forma en la que dicha tecnología se utiliza ha cambiado mucho a lo largo de los años, permitiendo mayor flexibilidad, eficiencia y aprovechamiento de los recursos educativos. Hoy son múltiples las ofertas de formación actualizada y acorde con los escenarios digitales del siglo XXI. El emerger del mundo digital permite el uso de herramientas más interactivas que mantienen la atención de los estudiantes con mayor facilidad. Además, las redes sociales y la Web 2.0 posibilitan compartir puntos de vista y debatir sobre todo tipo de ideas, lo que ayuda que las niñas, los niños y jóvenes desarrollen un pensamiento crítico-reflexivo.
La Era Digital ha deparado que la manera de aprender y enseñar haya sufrido la presión por un cambio radical, lo que ha provocado que lo educativo pareciera transformarse en un caos. El cambio se confunde con inestabilidad; en el libro Educación líquida, el sociólogo Zygmunt Bauman, nos dice que la educación ha abandonado la noción del conocimiento útil para toda la vida, para sustituirla por un conocimiento “basura” de usar y tirar. Un torbellino de cambio ocurre, cuando el conocimiento se hace mucho más atractivo, cuando se adapta al uso instantáneo, para una sola ocasión (Bauman, 2007).
Sin embargo, lo digital llegó y se está imponiendo en lo educativo. Por ende, los docentes deben considerar estas nuevas variables, que van mucho mas allá “adaptarse”, Como lo menciona Martin Barbero: “La tecnología remite hoy no a unos aparatos, sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras” (p.24).
El docente del siglo XXI debe estar al tanto de los avances tecnológicos e incorporar estos saberes en sus prácticas pedagógicas, de manera que estas tecnologías apoyen en la mediación del proceso de enseñanza – aprendizaje. Por lo tanto, los y las maestras debe aprender de manera acelerada a desarrollar e implementar estrategias innovadoras, donde se involucre el uso de las herramientas digitales con el fin de potenciar habilidades y capacidades en sus estudiantes, además de hacer de la interacción su aliado. La tecnología digital se convierte en un elemento imprescindible para la construcción social en la escuela, con las familias, con los padres, tal como lo expresa Vygotsky, (1979) en el Desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores: “Los alumnos aprenden mejor en colaboración con sus pares, profesores, padres y otros cuando se encuentran involucrados de forma activa en tareas significativas e interesantes».
Si el siglo XIX fue el siglo de industrialización y el siglo XX el siglo de los avances científicos y de la sociedad del conocimiento, el siglo XXI está llamado a ser el siglo de la creatividad; no por conveniencia de unos cuantos, sino por exigencia de encontrar ideas y soluciones nuevas a los muchos problemas que se plantean en una sociedad de cambios acelerados, adversidades y violencia social.
Debemos tener en cuenta que los estudiantes de la nueva era piensan diferente, por consiguiente, actúan diferente; dedican la mayor parte de su tiempo al computador, al televisor, videos juegos y a las redes sociales. Su vida social pasa por un proceso de transformación; limitan su tiempo al uso de las herramientas digitales, piensan y procesan la información a su manera, cambiando constantemente su forma de percibir el mundo y de interactuar en él, donde el uso de la creatividad siempre está presente.
La incorporación de las TIC al aula de clase , se han vuelto indispensables y recurrente, ya que las múltiples herramientas de apoyo generan dinámicas diferentes para enseñar y aprender, dadas las diversas posibilidades que ofrecen en cuanto a contenidos, almacenamiento, interacción, acceso a la información, comunicación, entre otros; aspectos. Ello ha motivado a la implementación de metodologías flexibles en el aula de clase, donde el estudiante aprende haciendo, interactuando, descubriendo, creando, y al mismo tiempo el docente asume un rol de acompañante, de guía y orientador, que aprende de manera permanente, y donde el sentido de enseñar se convierte en una doble vía.
Algunas otras ventajas de la introducción de la tecnología en las aulas son:
- Permiten un aprendizaje más interactivo y participativo, favoreciendo el trabajo colaborativo en las aulas.
- Se abre la posibilidad de aprender a distancia y en diferentes contextos.
- Permite una mayor flexibilidad de horarios.
- Posibilita que las y los estudiantes puedan mantener un ritmo más personalizado a sus necesidades.
- Es más fácilmente adaptable a estudiantes con necesidades especiales.
Retos que implica el uso de la tecnología en la educación.
Aunque la tecnología puede tener un impacto muy positivo si se usa de manera correcta en los centros escolares, la implementación de su uso trae consigo algunos retos a los que se tiene que hacer frente. Una trasformación tan importante ha significado que, desde un aprendizaje basado en la memoria, hayamos pasado a un aprendizaje basado en las capacidades para buscar, analizar e interpretar correctamente la información y eso se traduce en algunas nuevas necesidades:
- La necesidad de proporcionar formación de calidad a los profesores para que puedan aprovechar los recursos tecnológicos e incorporarlos en sus clases.
- La importancia de que el centro educativo cuente con una conexión a internet lo suficientemente buena para poder ser usada por múltiples equipos y dispositivos al mismo tiempo. Así evitaremos la frustración por las desigualdades en el acceso y las clases podrán ser ágiles y efectivas.
- Es probable que nos encontremos con algunas resistencias al cambio, sobre todo desde sectores más conservadores o menos familiarizados con las nuevas tecnologías dentro del personal del centro o entre los padres de los estudiantes.
- La introducción de la tecnología en el aula implica la necesidad de aprender a trabajar en equipo y de forma más colaborativa, algo a lo que generalmente estudiantes no están acostumbrados, lo cual precisará de un tiempo de aprendizaje.
- Al introducir la tecnología en las aulas se hace necesario un cambio de paradigma.
Necesitamos la tecnología en las clases. En el mundo en que vivimos, la tecnología debería sin duda ser parte de cada espacio de aprendizaje. Pero la verdadera transformación por hacerse en educación debe partir de la premisa que la tecnología es un elemento, no el componente principal. La tecnología facilita esa transformación, pero no es el vehículo. La idea es que la tecnología se convierta en el acompañante natural para mejorar los resultados de aprendizaje, no es llevar la tecnología a los colegios por el hecho de llevar la tecnología en sí.
La era digital no solamente ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos y de relacionarnos con nuestro entorno, sino que ha permitido generar nuevas formas de conocimiento, de buscar información. De hecho, la introducción de dispositivos informáticos, plataformas virtuales y conexión instantánea a Internet han permitido una revolución en la metodología de la enseñanza, que requiere de un cambio tanto en el papel del profesor como en el del estudiante. ¿estamos dispuestos a ello?
Bauman, Z. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida . Barcelona: GEDISA.
https://www.redalyc.org/jatsRepo/274/27447325008/html/index.html
https://www.redalyc.org/pdf/3314/331427208003.pdf
http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303270