Francia apuesta por enseñar en los colegios cómo luchar contra las noticias falsas

Por: Miguel Ángel Ossorio Vega.

Periodistas y medios de comunicación, con apoyo gubernamental, imparten talleres en los que se enseña a escolares a identificar noticias falsas. También muestran cómo trabajan los profesionales de la información para recuperar su credibilidad y superar el escepticismo hacia los medios que sufren las nuevas generaciones.

La mentira es algo connatural al ser humano, en parte por esa curiosa y dual característica que permite que sea al mismo tiempo mecanismo de ataque y de defensa. Con una mentira es posible lograr fines, del mismo modo que con una mentira es posible evitar problemas. Apenas se diferencia, en este sentido, de una pistola o un fusil: permite lograr objetivos a la par que evitar amenazas. Las mentiras son un arma, visto así. Y contra las armas solo caben como respuestas más armas o escudos. Ninguna de las dos opciones es infalible.

En la actualidad, todos somos víctimas de estas armas, en lo que muchos expertos identifican con una guerra global suave que busca esa misma imposición de ideas mediante las armas, con la salvedad de que aquí no se cuentan muertos, sino cerebros y corazones colonizados. Tal vez terminemos viendo la muerte como consecuencia de la sociedad que emergerá cuando amaine la tormenta de la mentira, en la que estamos inmersos con un pequeño paraguas como único escudo. Algunos, ni eso: se enfrentan a la lluvia con la ilusión de un niño que se moja al saltar sobre los charcos. Aunque en este caso el ejemplo más adecuado sería el del gorrino que se reboza en barro, y lo goza.

Para evitar que los niños, el futuro de la sociedad, terminen comportándose no como una piara embarrada, sino como un rebaño teledirigido, el Gobierno francés y el sector mediático han decidido impulsar una serie de talleres en colegios para enseñar a los más jóvenes a identificar, desmontar y combatir noticias falsas. Una encomiable tarea que cuenta con más de 150 periodistas voluntarios, de medios como ‘Le Monde’, que acuden a las aulas a enseñar a los jóvenes lo vulnerables que son cuando hacen de las redes sociales su periódico del día sin cuestionarse absolutamente nada. No se trata de hacer proselitismo en favor de los medios tradicionales, sino de demostrar con ejemplos que hay mentiras tan bien elaboradas que cualquiera podría caer en ellas. Un buen ejemplo es pensar que todo perfil verificado es potencialmente creíble, y luego leer algunas publicaciones de Donald Trump o Marine Le Pen para constatar exactamente lo contrario. Una alumna, citada por ‘The New York Times’ en un reportaje que explica estos programas, arroja la clave del comportamiento comunicativo de estos políticos: escogen un tema real, lo exageran y proponen a la gente convertirse en la solución. Funciona.

No obstante, estos talleres también enseñan los procedimientos de trabajo que utilizan los medios de comunicación con el objetivo de demostrar a los jóvenes que detrás de los mismos periódicos a los que critican por tener supuestos intereses ocultos, hay en realidad profesionales formados para recopilar la realidad y explicársela a los ciudadanos de la mejor manera posible.

Enseñar verificación a los más jóvenes

Como de verificar trata el juego, en estos talleres (ya van más de 500) se aportan herramientas para realizar comprobaciones y evitar ser estafado. Y también se entrenan los propios instintos, aquellos de los que se alimenta la mentira para lograr un retuiteo o reenvío instantáneo que activará el virus y contaminará a más incautos, cuyo principal síntoma será, posiblemente, caer en las garras de algún político extremista que mediante la mentira consigue los votos necesarios para imponer una agenda que beneficiará a quienes idearon en un laboratorio (de ideas) la estrategia de la falsedad.

Pero este proyecto no solo alcanza a los jóvenes, sino al resto de implicados en la educación. Más de 30.000 maestros franceses reciben capacitación en nuevas tecnologías y uso de Internet cada año. En algunas regiones es imprescindible demostrar estar en condiciones de utilizar con responsabilidad Internet para acceder a beneficios sociales. El Ministerio de Cultura de Francia destina 6 millones de euros al año a formación en alfabetización digital. En paralelo, el Ministerio de Educación está ultimando la inclusión de asignaturas relacionadas con la alfabetización digital en las aulas, en principio como algo puntual, aunque el sector educativo presiona para que sea una asignatura equiparable a Matemáticas o Historia, lo que en cierto modo está en juego con las mentiras.

Fuente del artículo: https://www.media-tics.com/noticia/8688/medios-de-comunicacion/francia-apuesta-por-ensenar-en-los-colegios-como-luchar-contra-las-noticias-falsas.html

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“La transformación digital no es un problema, es una gran oportunidad”

Por Miguel Ángel Ossorio Vega
Robots que reciben a los visitantes, coches autónomos, emprendedores animando a diseñar el futuro o el fin de la discapacidad, protagonistas de un evento lleno de propuestas que ya forman parte del presente.

El futuro no va a crearse solo. Necesita personas, visionarios, que trabajen para crearlo. Y esos protagonistas de lo que llegará se han reunido en Madrid durante dos días, y de la mano de El País, Telefónica, Iberdrola y el Santander, para contar al mundo en qué están trabajando. Un foro en el que nos recibía un robot pensando para que sepamos dónde estaremos los demás dentro de unos años. Porque ellos ya están allí, diseñando el futuro de la educación, la salud, el transporte, la cultura o la energía. El futuro de la economía y de los negocios. El futuro de nuestras vidas. Nuestro futuro.

“La transformación digital no es un problema, es una gran oportunidad”, explicó David Alandete, director adjunto de El País. “En los próximos cinco años vamos a ver una gran revolución. La mayoría de los navegantes llegará a Internet a partir de ahora”, sostenía Matt Brittin, presidente de Google para Europa, Oriente Medio y África. La suya fue una de las ponencias más inspiradoras del foro, donde animó a la gente a emprender y a utilizar las herramientas digitales para aprender. “Muchos aprendemos en YouTube”, reconoció. Algo necesario para estar al día en nuevas tecnologías y poder hacer frente a lo que llegará:“Vamos a un mundo conectado de 3.000 millones de personas. Serán 5.000 en cinco años y 20.000 millones en 10. El crecimiento creativo va a ser exponencial. También económico. Se va a crear empleo a gran velocidad, a conectar marketing con negocios y proveedores al instante”, explicó. ¿Cómo quedarse parado con oportunidades de ese tamaño?

Sin embargo, la adaptación al mundo digital no está siendo tan sencilla para las empresas tradicionales, aunque, como explicó Brittin, “todos los negocios son digitales porque todos los clientes tienen ya un ordenador en su bolsillo”. La necesidad de adaptarse a la tecnología es un imperativo que llega como un gran reto relleno de oportunidades, pero también como un proceso que, como explicó Álex Martínez Roig, director de contenidos de Movistar+, “nunca va a acabar”: se habló mucho de Big Data combinado con Inteligencia Artificial, dos avances en plena experimentación que ya están dando alegrías de muchas compañías. “Los datos son críticos porque nos informan de manera precisa sobre las audiencias y sobre lo que desean”, explicó Noelia Fernández, directora general de desarrollo de negocio y transformación digital de PRISA.

En Retina tuvieron un especial protagonismo los medios de comunicación. Y, pese al pesimismo que reina entre la profesión, desde el mundo tecnológico sólo se observan oportunidades. “No tengo ningún miedo sobre el periodismo, se está haciendo más periodismo que nunca”, sentenció Madhav Chinnappa, jefe de relaciones estratégicas, noticias y editores de Google. Aunque, eso sí, “el usuario ha tomado el control sobre lo que desea”, añadió. Gracias a la tecnología, explicó Roig, se puede satisfacer también a los grupos de clientes más pequeños. “Vamos a seguir haciendo buenos productos para nuestras audiencias y nuestros clientes”, dijo Fernández.

Aunque la parte del contenido parezca estar cubierta, es cierto que las dificultades económicas lastran la adopción de estos avances. “No hay una única solución”, explicó Chinnappa, algo en lo que estaban de acuerdo desde PRISA: “Los modelos que tienen más fuerza son los capaces de combinar distintos modelos”. En este sentido, Noelia habló de buscar economías de escala y una mezcla entre el cobro por servicios y la inclusión de publicidad. Y si algo no sale bien, tener en cuenta una máxima de las empresas tecnológicas:“Fracasar es parte del proceso hacia el éxito”, en palabras de Chinnappa. Aunque hay algunas pistas sobre el camino a seguir: “Para mí, la historia de ahora es la historia del engagement”, explicó Mark Little, periodista irlandés que ahora ocupa la vicepresidencia de Twitter y fundador de Storyful. Little animó a los periodistas y a los medios a utilizar las bondades de las redes sociales para crear contenido: “Toma este contenido y crea historias enriquecedoras”. Y puso una única condición para recorrer el camino de la digitalización: “Ahora es el momento, es el principio”.

“Sueño con terminar con la discapacidad para siempre”

“En 2025 no existirán los discapacitados. La tecnología hará que se superen todas las barreras”, aventuró Eythor Bender, profesor de la Singularity University cuyo sueño es, precisamente, mejorar las prótesis actuales y utilizar los avances que llegarán en los próximos años para lograr “cambios reales en la vida de muchas personas”.

También se habló de energía, donde el coche eléctrico tiene mucho que decir: pese a que fabricar una batería con 100 kilómetros de autonomía tiene un coste de 7.000 euros, recorrer esos mismos 100 kilómetros costará tan sólo 2 euros, según explicaron algunos expertos en la mesa dedicada a la revolución de la energía.

Muchos de estos avances vienen de la mano de emprendedores, aquellas personas dispuestas a arriesgarlo todo para diseñar el futuro. “Ser emprendedor es levantarte cada día viendo que se pueden hacer las cosas mejor y de forma diferente”. Así comenzó su intervención Gustavo García Brusilovsky, fundador de BuyVip, quien, no obstante, se lamentó de que “en España, el mundo start-up es muy pequeño”. De ahí que pronostique la unión de start-ups con grandes empresas como forma de crecer y desarrollar nuevos productos, algo que interesa a las compañías asentadas porque “buscan catalizar el cambio”, explicó Rebeca Minguela, cofundadora de Blink.

Uno de los retos del ecosistema emprendedor en España es la configuración del sistema productivo, basado principalmente en pymes. Eso provoca que la falta de formación y de fondos lastre la implantación de la tecnología. “Todos estamos pensando ya en la próxima frontera de qué hacer con los datos, pero algunos están todavía en la primera casilla”, explicó Adeyemi Ajao, uno de los fundadores de Tuenti que ayudó a que nacieran Cabify o Job and Talent, entre otras empresas tecnológicas. “La tecnología va mucho más por delante que el usuario”, añadió Brusilovsky.

Sea como sea el futuro que venga, lo cierto es que llegará cargado de oportunidades para todos. “Es un momento apasionante”, sentenció Álex Martínez Roig. Bienvenidos al futuro.

*Artículo tomado de: http://www.media-tics.com/noticia/6505/tecnologias-emergentes/la-transformacion-digital-no-es-un-problema-es-una-gran-oportunidad.html

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