Page 1085 of 6178
1 1.083 1.084 1.085 1.086 1.087 6.178

Colombia, ESPECIAL: Colegios de Bogotá avanzan en proceso de apertura gradual de clases

América del Sur/Colombia/27-09-2020/Autor: César Mariño García/Fuente: spanish.xinhuanet.com

Una maestra que porta una mascarilla y una careta participa en el proceso de toma de temperatura como parte del protocolo de bioseguridad en el Colegio Rochester, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, el 23 de septiembre de 2020. Desde la entrada a las instalaciones, los colegios certificados por las secretarías de Salud y Educación de Bogotá deben tener implementados estrictos protocolos de bioseguridad para que los estudiantes de la ciudad retornen a clases después de seis meses del aislamiento obligatorio ordenado por el gobierno nacional en atención a la emergencia de la COVID-19. (Xinhua/Jhon Paz).

Desde la entrada a las instalaciones, los colegios certificados por las secretarías de Salud y Educación de Bogotá deben tener implementados estrictos protocolos de bioseguridad para que los estudiantes de la ciudad retornen a clases después de seis meses del aislamiento obligatorio ordenado por el gobierno nacional en atención a la emergencia de la COVID-19.

Los lineamientos trazados por el gobierno de la ciudad para garantizar la apertura gradual de los centros educativos incluyen el uso obligatorio de cubrebocas, el lavado permanente de manos y la desinfección con productos químicos, entre ellos el alcohol, antes de ingresar a las aulas o a las zonas compartidas.

De acuerdo con el Ministerio de Comunicación colombiano, 21 municipios adelantaron los requisitos para que sus colegios privados ingresen a la reapertura gradual que comenzó el 27 de agosto.

De su parte la secretaría de Educación del distrito de Bogotá señaló en un reciente comunicado que durante la emergencia devenida por la pandemia la ciudad ha fortalecido sus estrategias para continuar garantizando el acceso y la permanencia y prevenir la deserción escolar.

«Durante la crisis, la matrícula oficial en Bogotá aumentó en al rededor de 4.409 estudiantes, pasamos de 789.000 estudiantes matriculados en el 20 de marzo y ya tenemos más de 793.566 finalizando el mes de junio. Esta es la cifra más alta en matrículas de colegios oficiales en los últimos años», dijo Carlos Reverón en conferencia de prensa virtual del 23 de septiembre, subsecretario de Acceso y Permanencia de la secretaría de educación de Bogotá.

El funcionario agregó que para conseguir ese aumento en medio de la pandemia las autoridades educativas del distrito se han concentrado en «la búsqueda de población desescolarizada tanto de forma presencial, búsqueda casa a casa o de forma virtual y telefónica».

«Sabemos que la pandemia COVID ha impactado y continuará impactando los sistemas educativos en el mundo afectando las condiciones de permanencia y acceso escolar pero en Bogotá trabajamos para mitigar sus efectos y preservar las trayectorias educativas en el mediano y largo plazo», agregó Reverón.

A estas acciones se suma la estrategia del retorno gradual a las clases que comenzó a finales del mes de agosto y contempla tres etapas: en septiembre la reapertura presencial de los colegios privados, instituciones de educación superior y de educación preescolar; la reapertura en octubre de los colegios oficiales del distrito y en noviembre una consolidación de la estrategia a seguir para la reapertura total de los centros educativos en 2021.

Colegios como el Rochester de Bogotá, ubicado al norte de la ciudad, estuvieron entre los aprobados para la reapertura gradual tras cumplir con los requisitos de las secretarías de Educación y Salud y han visto el beneficio en la salud integral de sus alumnos con el reingreso a las aulas.

«Desde el primer día los niños llegaron un poco retraídos, tímidos, llevaban mucho tiempo en sus casas y esta parte de la socialización es muy importante para la salud integral. A medida que han pasado los días, el cambio fue increíble. Nosotros estamos muy felices de tenerlos acá, ellos están muy felices de estar en el colegio», dijo a Xinhua Taniana Leguizamón, médica y coordinadora del comité de bioseguridad de la institución educativa.

«Es muy importante para ellos estar en un campus como este, compartir con sus amigos, hablar con sus maestros, estar en las zonas de recreo, en las zonas compartidas, para ellos ha sido muy importante y para nosotros también, ellos son nuestra razón de ser», agregó.

Entre los requisitos para la reapertura está la realización de una encuesta pormenorizada que da cuenta del estado de salud de cada uno de los estudiantes, así como de la planta docente y demás trabajadores del centro educativo.

También deben estar al tanto de todos los procesos para la realización de cercos epidemiológicos eficientes que eviten la propagación de posibles casos de contagio del nuevo coronavirus.

«Esta encuesta de salud identifica si el estudiante o el docente ha tenido síntomas de salud un mes antes, si ha estado en contacto con personas con COVID-19, si le han realizado o no pruebas, si tienen alguna comorbilidad porque también es muy importante para nosotros conocer las comorbilidades de los alumnos para poder protegerlos y ser más enfáticos en su protección», informó la docente.

Para las directivas del colegio Rochester, institución educativa con más de 60 años de existencia y varios reconocimientos por permanecer a la vanguardia de los procesos escolares a nivel mundial, ha sido de vital importancia la sinergia y los acuerdos con padres de familia que tienen la potestad de decidir si sus hijos regresan a las aulas o continúan recibiendo las clases de manera virtual.

Aseguran que las medidas ordenadas por las autoridades educativas del país han proporcionado garantías de seguridad que cada vez son más respaldadas por los padres de familia.

«Hemos recibido muchas solicitudes de un cambio de aprendizaje en casa a aprendizaje presencial, pero muchas no las hemos podido aceptar porque nosotros tenemos un aforo máximo en cada salón y debemos respetar y cumplir todas estas medidas», concluyó Leguizamón.

Actualmente en Bogotá existen 2.181 colegios de educación media, 1782 son de carácter privado y 399 oficiales, además 128 instituciones de educación superior. En total se estima que más de 2.300.000 personas hacen parte de la comunidad educativa de la capital colombiana.

 

COLOMBIA-BOGOTA-COVID 19

BOGOTA, 23 septiembre, 2020 (Xinhua) — Una maestra cumple el proceso de distanciamiento social junto a varios alumnos como parte del protocolo de bioseguridad en el Colegio Rochester, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, el 23 de septiembre de 2020. Desde la entrada a las instalaciones, los colegios certificados por las secretarías de Salud y Educación de Bogotá deben tener implementados estrictos protocolos de bioseguridad para que los estudiantes de la ciudad retornen a clases después de seis meses del aislamiento obligatorio ordenado por el gobierno nacional en atención a la emergencia de la COVID-19. (Xinhua/Jhon Paz)

COLOMBIA-BOGOTA-COVID 19

 BOGOTA, 23 septiembre, 2020 (Xinhua) — Un trabajador que porta una mascarilla y una careta desinfecta los pupitres como parte del protocolo de bioseguridad en el Colegio Rochester, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, el 23 de septiembre de 2020. Desde la entrada a las instalaciones, los colegios certificados por las secretarías de Salud y Educación de Bogotá deben tener implementados estrictos protocolos de bioseguridad para que los estudiantes de la ciudad retornen a clases después de seis meses del aislamiento obligatorio ordenado por el gobierno nacional en atención a la emergencia de la COVID-19. (Xinhua/Jhon Paz)

COLOMBIA-BOGOTA-COVID 19

BOGOTA, 23 septiembre, 2020 (Xinhua) — Una alumna que porta una mascarilla y una careta se lava las manos como parte del protocolo de bioseguridad en el Colegio Rochester, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, el 23 de septiembre de 2020. Desde la entrada a las instalaciones, los colegios certificados por las secretarías de Salud y Educación de Bogotá deben tener implementados estrictos protocolos de bioseguridad para que los estudiantes de la ciudad retornen a clases después de seis meses del aislamiento obligatorio ordenado por el gobierno nacional en atención a la emergencia de la COVID-19. (Xinhua/Jhon Paz)

COLOMBIA-BOGOTA-COVID 19

 BOGOTA, 23 septiembre, 2020 (Xinhua) — Alumnos que portan mascarillas y caretas asisten a una clase en un aula cumpliendo el protocolo de bioseguridad en el Colegio Rochester, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, el 23 de septiembre de 2020. Desde la entrada a las instalaciones, los colegios certificados por las secretarías de Salud y Educación de Bogotá deben tener implementados estrictos protocolos de bioseguridad para que los estudiantes de la ciudad retornen a clases después de seis meses del aislamiento obligatorio ordenado por el gobierno nacional en atención a la emergencia de la COVID-19. (Xinhua/Jhon Paz)

COLOMBIA-BOGOTA-COVID 19

BOGOTA, 23 septiembre, 2020 (Xinhua) — Alumnos que portan mascarillas y caretas asisten a una clase en un aula cumpliendo el protocolo de bioseguridad en el Colegio Rochester, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, el 23 de septiembre de 2020. Desde la entrada a las instalaciones, los colegios certificados por las secretarías de Salud y Educación de Bogotá deben tener implementados estrictos protocolos de bioseguridad para que los estudiantes de la ciudad retornen a clases después de seis meses del aislamiento obligatorio ordenado por el gobierno nacional en atención a la emergencia de la COVID-19. (Xinhua/Jhon Paz)

COLOMBIA-BOGOTA-COVID 19

BOGOTA, 23 septiembre, 2020 (Xinhua) — Una maestra que porta una mascarilla y una careta da instrucciones a un alumno cumpliendo el protocolo de bioseguridad en el Colegio Rochester, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia, el 23 de septiembre de 2020. Desde la entrada a las instalaciones, los colegios certificados por las secretarías de Salud y Educación de Bogotá deben tener implementados estrictos protocolos de bioseguridad para que los estudiantes de la ciudad retornen a clases después de seis meses del aislamiento obligatorio ordenado por el gobierno nacional en atención a la emergencia de la COVID-19. (Xinhua/Jhon Paz).

Fuente e Imagen: http://spanish.xinhuanet.com/2020-09/24/c_139392623_2.htm

 

Comparte este contenido:

Aplicará Angola cobros por enseñanza pública de nivel medio

África/Angola/24 septiembre 2020/prensa-latina.cu

El gobierno de Angola autorizó hoy el cobro de tasas y emolumentos en las escuelas públicas de educación secundaria, bajo el argumento de propiciar la autosostenibilidad de dichos planteles.

 

Según divulgó la agencia angoleña de prensa (Angop), el valor monetario de tales servicios aún está por definirse, pero su aplicación está refrendada por la Orden Presidencial 129/20, citada en el reporte.

La nueva medida, indicó la reseña, se justifica por el hecho de que ‘los ingresos escolares constituyen una importante porción alternativa de financiamiento para las instituciones públicas de educación secundaria’, inscritas en el llamado segundo ciclo.

A juicio del Ejecutivo, la recaudación de derechos y tasas aumentará los recursos financieros necesarios para el funcionamiento de los centros escolares en este subsistema educativo.

De acuerdo con la Orden Presidencial, que no especifica la fecha de entrada en vigor de los cobros, la recaudación será asegurada por los ministerios de Educación y Finanzas, los cuales deberán definir y aprobar los montos.

En septiembre de 2019, las autoridades angoleñas decidieron prohibir el cobro de cualquier tasa en las instituciones educativas públicas, al considerar la inexistencia de un documento legal a tales efectos y el carácter arbitrario de algunas prácticas de esa naturaleza, recordó Angop.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=398934&SEO=aplicara-angola-cobros-por-ensenanza-publica-de-nivel-medio
Comparte este contenido:

España: El Ministerio permitirá la contratación de profesorado sin el máster habilitante

Europa/España/24 septiembre 2020/eldiariolaeducacion.com

  • La dificultad para la contratación de personal docente en muchas comunidades que se han quedado sin listas, empuja al Ministerio a permitir la contratación de personas que no hayan estudiado el máster de secundaria o hubieran realizado el CAP en su momento.
  • Según los datos facilitados por las comunidades autónomas, hoy día hay 2.852 aulas en cuarentena, un 0,73% del total de grupos existentes.

Hace escasos minutos ha terminado la rueda de prensa posterior a la reunión interministerial que ha reunido, por segunda vez, a las y los responsables de Sanidad y Educación de las comunidades autónomas y del Gobierno central para hacer balance del inicio de curso y realizar nuevas propuestas para los próximos meses.

Entre las medidas educativas acordadas por Educación y las comunidades autónomas, destaca la intención del Ministerio de publicar una orden para la flexibilización de los requisitos para la contratación de docentes. El requisito de haber cursado el máster de Secundaria o haber realizado el CAP en su momento, «durante el tiempo que dure el curso de la pandemia», en palabras de la ministra, no será necesario. «Se podrá nombrar interinos a personas que no lo hayan cursado (el master) pero cumplan los demás requisitos si se agotan las listas de interinos y de demandantes de empleo». Eso sí, para estas contrataciones, tendrán que vaciarse las bolsas actuales y las contrataciones que puedan realizarse desde los servicios de empleo.

Según la ministra, muchas han sido las comunidades que han informado de la dificultad de alcanzar las contrataciones previstas en su momento para reforzar las plantillas de los centros. A lo que se suma el que se hayan retrasado las ofertas de empleo público docente hasta 2021.

Desde la Federación de Enseñanza de CCOO, José Luis Ruiz, responsable de Pública, asegura a este medio que ni conocían la medida ni les parece positiva. La reticencia principal tiene que ver con la falta de conocimientos didácticos y pedagógicos que arrastrarán las personas que accedan a una plaza interina por este medio.

El responsable sindical critica el hecho de que esta situación se debe a la falta de oferta de empleo público durante años, los recortes y la falta de previsión de las administraciones. Previsión, dice, no por la pandemia, sino porque ha habido muchas especialidades que durante años o no han salido a oposición o con un número de plazas insuficiente, a lo que se suma un empeoramiento de las condiciones de trabajo del personal docente que presumiblemente habrá influido en el número de personas participantes en los procesos selectivos. A esto se suma la barrera que puede suponer el master habilitanto, principalmente, por el coste que tiene. Además, expresa sus dudas en relación al soporte legal que se utilizará, habida cuenta de que la habilitación del personal docente tiene rango de ley.

Este es uno de los nueve acuerdos alcanzados enter las diferentes administraciones educativas. Además, se contempla también la modificación de las pruebas de acceso a la universidad, «con carácter inmediato», para que, nuevamente, este curso sean similares a las realizadas el curso pasado. «Vamos a aprobar orden ministerial para que las pruebas de acceso a la universidad sigan un modelo similar a las del curso pasado y se adapten a las circunstancias», ha asegurado Celaá.

También se tomarán las medidas necesarias para que el personal docente y los centros educativos puedan adaptar los currículos y las programaciones didácticas. Un acuerdo que ya se formalizó en junio en vistas a la necesidad de recuperar los aprendizajes perdidos durante los meses de confinamiento.

Uno de los problemas que surgieron a final del curso pasado lo tuvieron las y los estudiantes de formación profesional de últimos cursos que tenían que realizar la formación en centros de trabajo (FCT). Ya en su momento se intentó solventar la situación rebajando las horas necesarias hasta las 200 (el mínimo legal). Para este curso, las administraciones educativas, han acordado volver a reducir la duración de los módulos y, además, completarlo en la medida de lo posible con un módulo de proyecto que se integraría en la FCT. Además, se han redactado recomendaciones higiénicosanitarias para aquellos estudios que impliquen la entrada en los centros de personas ajenas, principalmente, en los ciclos relacionados con hostelería, imagen personal o sanitarios.

Garantizar la educación

Este es uno de los mantras más repetidos dese la finalización del curso pasado. Este curso deberá garantizar, por un lado, la mayor presencialidad posible en las aulas y, por otro, garantizar a todo el mundo el acceso a la educación.

Por ello, Ministerio y comunidades han reiterado la obligatoriedad de la formación a tiempo completo, incluso para las aulas que estén en cuarentena. La ministra ha reiterado la necesidad de que haya materiales didácticos disponibles, tanto para la enseñanza digital como a distancia, así como que se potencien las didácticas innovadoras con el objetivo de que «ningún estudiante desatienda su proceso de formación».

A esto se suma que, en este momento, se han firmado ya todos los convenios con las comunidades autónomas dentro del proyecto Educa en digital, que prevé la compra de 500.000 dispositivos que serán prestados por las administraciones educativos a aquel alumnado en desventaja que no disponga de medios para seguir la enseñanza fuera de las aulas. Isabel Celaá ha remitido a las dificultades y tiempos con los que trabaja la administración a la hora de contratar para justificar que hasta navidades no estén disponibles dichos dispositivos.

Junto a la compra de estos equipos, Celaá ha recordado la inversión de 40 millones de euros para la puesta en marcha del programa PROA Plus de refuerzo educativo y lucha contra el abandono escolar temprano.

Por último, la ministra ha anunciado el envío a los territorios de un formulario para la recogida de información entre las diferentes administraciones educativas para tener la mayor cantidad de datos en relación al seguimiento de la pandemia en educación y del propio curso lectivo. Un sistema que también tiene prevista la recogida de información sobre buenas prácticas que puedan estar desarrollándose en los centros educativos.

Según los datos facilitados por las comunidades autónomas al Ministerio, hoy por hoy, hay 2.852 aulas en estado de cuarentena. Un 0,73% del total, según ha confirmado Isabel Celaá en la rueda de prensa posterior a la reunión. Una situación cambianter, ha confesado, puesto que según los días, los grupos pueden estar volviendo a las aulas al mismo tiempo que otros se cierran. «La apertura y el cierre de aulas será la tónica general de todo el curso escolar», ha comentado la minsitra.

En palabras de Isabel Celaá, no es esta una situación caótica, en respueta a las afirmaciones en este sentido del sindicato STEs. Una situación en la que, en cualquier caso, ha comentado que solo se han tenido que cerrar al completo, dos centros educativos de infantil y primaria. Y, en cualquier caso, no se contempla la posibilidad de una vuelta a la situación vivida en el mes de marzo.

Sea como fuere, la ministra ha dicho que los protocolos higiénico-sanitarios están funcionando en los centros educativos de todas las comunidades autónomas de manera que hay poca incidencia, con cierres de aulas provocados por uno o dos positivos. También ha asegurado que los centros educativos no son focos de contagios y sí de detección precoz.

En relación a la situación que han denunciado sindicatos y organizaciones de familias, sobre todo en la Comunidad de Madrid, de tardanza en hacer pruebas diagnóticas y, por tanto, en poner en cuarentena aulas, la ministra ha asegurado que efectivamente pueden haberse producido estas situaciones y que se está trabajando desde el Gobierno central y el autonómico para ponerle solución.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/09/24/el-ministerio-permitira-la-contratacion-de-profesorado-sin-el-master-habilitante/

Comparte este contenido:

Trabajadores del sector educacional realizan huelga en Italia

Europa/Italia/24 Septiembre 2020/prensa-latina.cu

Trabajadores italianos del sector educacional afiliados a sindicatos de base, comenzaron hoy una huelga de 48 horas para exigir mejores condiciones de trabajo y otras reivindicaciones laborales.

El paro fue decretado por las organizaciones Unión Sindical de Base P.I.; Unicobas Escuela y Universidad; Cobas, Escuela Cerdeña; y CUB Escuela, Universidad e Investigación.

Los organizadores de la protesta criticaron en un comunicado lo que califican de ‘vergonzoso protocolo’ de seguridad suscrito con el gobierno por las tres grandes centrales sindicales, Cgil, Cisl y Uil y otras asociaciones, para el reinicio seguro de las actividades docentes este mes en todos los niveles de enseñanza.

En ese sentido, la declaración rechaza lo que considera ‘la validación de las clases gallinero’, con una media de más de 20 alumnos, cifra que compara con el máximo de 10 en Bélgica, con cuatro metros cuadrados por cabeza, y grupos de 15 en Alemania y Reino Unido, con una separación de dos metros entre estudiantes.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=398789&SEO=trabajadores-del-sector-educacional-realizan-huelga-en-italia
Comparte este contenido:

Un Internet cada vez más hostil para las mujeres africanas

África/24 Septiembre 2020/elpais.com

Una de cada tres usuarias del la Red en el continente han experimentado alguna forma de violencia de género en línea

El sueño de un Internet que sirva para que las mujeres africanas ganen protagonismo y luchen contra la desigualdad se va esfumando a medida que ganan terreno los trolls, las amenazas y un enorme abanico de formas de violencia en línea. “La tecnología ha abierto espacios para que las mujeres hablen abiertamente donde antes no podían hacerlo. Así que, cuanto más intentamos entrar en este espacio, más violencia recibimos de algunos hombres”, advertía una de las participantes sudafricanas en una investigación sobre la violencia de género en Internet en África. Este estudio, titulado Realidades alternativas, Internet alternativa. La investigación feminista africana para un Internet feminista, revela que casi una de cada tres entrevistadas (28,2%) “informó haber experimentado alguna forma de violencia en línea” y que “estos incidentes se manifestaron como acoso sexual (36%) o como proposiciones sexuales no deseadas, como insultos (33.2%) y como hostigamiento (26.7%) ya sea a través de contactos repetidos o de doxxing” (la publicación de información privada o personal para acosar, intimidar u ofender).

Más de tres mil usuarias de Internet de cinco países africanos, Etiopía, Kenia, Uganda, Senegal y Sudáfrica, han participado en esta investigación que pretendía elaborar una radiografía de la experiencia femenina en el entorno digital. Las investigadoras se ha encontrado con una dura realidad: los patrones de violencia de género y de discriminación de la vida cotidiana que se intentaban exorcizar de la red están cada vez más presentes y hacen que el mundo digital sea cada vez más hostil para las mujeres. El resultado es que las usuarias africanas se autocensuran o abandonan algunos de los espacios de Internet y se frustran las esperanzas de construir escenarios más igualitarios y en los que esas mismas mujeres pudiesen desplegar su potencial.

Además de la cantidad de usuarias que ha vivido experiencias de violencia, esa hostilidad en la red condiciona la manera en la que la usan o, más bien, dejan de usarla. El informe recuerda que la brecha digital de género es mayor en los países africanos. La diferencia del 12% entre hombres y mujeres que usan Internet en todo el mundo, se ensancha hasta el 32,9% en los países del sur global. El clima de hostigamiento y violencia no ayuda a superarla. “Mientras que algunas mujeres responden a la violencia en línea bloqueando a los autores, otras optan por abandonar totalmente los espacios en línea (y los espacios fuera de línea). Algunas que habrían sido nuevas usuarias deciden no acceder a Internet por temor”, advierte el estudio

Las cifras son todavía más evidentes. El 66% de las usuarias africanas entrevistadas reconocieron haber bloqueado a los autores de alguna forma de violencia; pero el 14,5% confesó haber borrado o desactivado alguna de sus cuentas y el 12,2%, haber dejado de usar algún servicio digital después de experiencias de violencia. “Esto no es solo otra forma de autocensura y restricciones a la libertad de expresión de las mujeres, sino el borrado completo de sus identidades y presencia digitales. Una sola experiencia negativa, o repetidas interacciones adversas, en los espacios en línea pueden afectar gravemente a su participación en las plataformas digitales y a su retirada total”, alerta el informe.

Neema Iyer es una de las responsables de la investigación, junto a Bonnita Nyamwire y Sandra Nabulega. Dirige Pollicy, la organización ugandesa que se ha encargado del estudio apoyado por el proyecto Feminist Internet Research Network, de la Association for Progressive Communications, el International Development Research Centre y la cooperación canadiense. Iyer, que es una experta investigadora en tecnología y género, lamenta las pérdidas que esta violencia online provoca: “El impacto más importante de esta violencia es la pérdida de las voces vibrantes de diversas mujeres de diferentes orígenes debido a la autocensura y el miedo. Existe una brecha digital de género muy real y las aportaciones que podrían hacer las mujeres para crear un Internet más inclusivo, más participativo y más hermoso se ven afectadas negativamente porque las opresiones de los espacios fuera de línea se están reproduciendo en los espacios digitales”.

Esa es la principal llamada de alerta, Internet estaba llamado a ser una herramienta de empoderamiento para las africanas y corre el riesgo de convertirse en otro entorno de discriminación. “Nuestra sociedad está profundamente marcada por una perspectiva cultural y religiosa que desplaza y discriminan a las mujeres. Esto es lo que vemos en los espacios online. Hemos visto la reacción a las que los movimientos feministas se enfrentan en el entorno digital. No hay ninguna crítica constructiva. Se trata de avergonzar a la mujer, manchar su imagen y criticar su cuerpo. A pesar de que el movimiento está creciendo y defendiéndose, generando solidaridad, a veces es muy cansado”, señalaba una de las participantes en la investigación desde Etiopía.

En algunos casos, incluso, el entorno digital ha otorgado nuevas herramientas a quienes las discriminan y atacan. La investigación recuerda algunas de esas formas de violencia que en ocasiones pasan desapercibidas: acoso, pirateo para conseguir información sensible o personal, suplantación de personalidad, vigilancia, distribución sin autorización de contenidos personales… Y aunque parezca mentira, las redactoras del informe recuerdan que en algunos países las víctimas del robo de imágenes personales han sido acusadas de distribución de pornografía, cuando esos contenidos se han difundido en el conocido como porno de venganza.

Precisamente, las personas con un perfil más público están especialmente expuestas a esta violencia, que a menudo aparece como una manera de silenciar a la que son preeminentes. “Cuando las periodistas publican o escriben historias que incomodan, son acosadas e insultadas. Reciben insultos por debajo de la cintura, lo que obviamente es acoso sexual. Para humillar a una mujer, atacan por ahí. Para las periodistas y políticas es terrible. En muchos casos optan por no participar en los medios sociales. Al menos en Kenia. Incluyéndome a mí, es por eso que opté por salir de Facebook”, confesaba una participante desde el país de África Oriental.

Paralelamente a las encuestas, la investigación ha hecho un estudio exhaustivo de la legislación en los cinco países que evidencia que las leyes no están defendiendo a las mujeres. Las normas aprobadas para controlar el contenido online, no incorporan un enfoque de género y mucho menos se han preocupado de ser una herramienta para luchar contra esta forma de violencia. De hecho, el informe destaca el ejemplo de Uganda donde la “falta de claridad hace que la ley se convierta efectivamente en un dispositivo para reprimir las voces disidentes y en un instrumento de censura en lugar de un mecanismo para proteger a las mujeres”.

Más allá de la necesidad de que las plataformas digitales ejerzan su responsabilidad de una manera más decidida o de que las leyes estén pensadas realmente para enfrentarse a la violencia basada en el género, las promotoras de la investigación arrojan luz sobre un problema que evidencia la necesidad de repensar Internet. “Este momento”, concluye el informe, “presenta una oportunidad para repensar todo Internet en lugar de tratar de reparar los sistemas rotos. Para muchas mujeres de toda África, los medios sociales son Internet. Y, tal vez los medios sociales han sido un experimento fallido. Teniendo esto en cuenta, podemos seguir pensando críticamente en cómo podemos cocrear un Internet que celebre, aliente y proporcione espacios seguros a un amplio espectro de identidades”.

A la luz de los resultados de su investigación, Neema Iyer recuerda que el reto es “enfrentarse a los sistemas patriarcales que permiten la discriminación y la dominación basándose en el género, la etnia, la orientación sexual, etcétera”. Esta tecnóloga lanza un llamamiento directo: “Necesitamos desmantelar estos sistemas para crear un terreno de juego nivelado donde todas las personas puedan florecer y mostrar su potencial, y a su vez, crear espacios digitales donde el odio y la injusticia no sean la norma”. Reconoce que la apuesta es ambiciosa, pero apela a valores fundamentales como “respeto básico, empatía y cuidado de los demás”. “Tenemos que llevar los espacios digitales a las aulas y a otras instituciones de enseñanza (que la covid-19 ya ha acelerado) y empezar a enseñar empatía, inclusión y comportamientos éticos a una edad temprana”, sentencia.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/09/15/planeta_futuro/1600154387_961604.html

Comparte este contenido:

Los retos ‘poscovid’ a los que se enfrentan las nuevas generaciones

Noticia/24 septiembre 2020/elpais.com

La educación, la mortalidad infantil por enfermedades prevenibles y la salud mental son algunas de las cuestiones que ya preocupaban sobre la infancia, y tras la irrupción de la covid-19 se han agudizado

¿Qué pasará con los niños que nunca regresarán a la escuela? ¿Cuántos podrían morir por enfermedades prevenibles por no alimentarse bien? ¿Cómo afecta el encierro a la salud mental de los más pequeños? ¿Cómo sobrevivirán las familias más vulnerables a la falta de ingresos? Estas son algunas de las muchas preguntas que sobrevuelan sobre la situación de la infancia y que se plantea la sociedad, en general, y las organizaciones internacionales, en particular, desde que comenzara la pandemia.

Desde la irrupción de la covid-19, a los niños y adolescentes del mundo se les ha calificado como las víctimas «ocultas, invisibles” de esta crisis sanitaria. Si bien el virus SARS-CoV-2 ha resultado, hasta la fecha, una enfermedad con poca incidencia de contagiados y mortalidad entre los más pequeños, son ya muchos los efectos colaterales que han empezado a mostrar cuáles son las consecuencias que sufrirá la infancia. En el último mes, algunas voces y varios informes alertan de que la malnutrición infantil, la falta de ingresos, las enfermedades de salud mental y las desigualdades en educación y género son desafíos fundamentales que hay que afrontar para no condenar a las generaciones futuras.

Educación para todos, sin brecha digital

A principios de marzo el mundo cerró sus escuelas y alrededor de mil millones de estudiantes y jóvenes de todo el planeta se vieron afectados por el brote de la covid-19, según cifras de la Unesco. Ya en agosto, la ONU advertía de la «catástrofe generacional» que supondría no reabrir inmediatamente los colegios. Hoy, seis meses después, al menos 53 países permanecen con sus centros educativos cerrados, y muchos otros han dado por finalizado su año académico. «Incluso antes de la pandemia, millones de niños y jóvenes se estaban perdiendo oportunidades de educación y formación de calidad porque no tenían acceso a Internet. Ahora, la covid-19 ha empeorado la situación”, sostenía la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, en una charla a principios de septiembre organizada por Generation Unlimiteden la que participaron mandatarios de todo el mundo, bajo el auspicio de Naciones Unidas.

«Tenemos una oportunidad única para cerrar la brecha digital y hacer que el acceso a Internet sea una realidad para todos los niños y jóvenes, y en todas las escuelas y comunidades», añadía Fore. Un informe reciente de Unicef destacaba que al menos uno de cada tres escolares en todo el mundo no podía acceder al aprendizaje a distancia después del cierre de colegios, lo que puso de manifiesto la falta de acceso a la tecnología digital. Si nos fijamos en África, Unicef estima que al menos la mitad de los niños en edad escolar de la región subsahariana no tienen acceso a Internet. «Invertir recursos en el aprendizaje y la formación digitales de los jóvenes es esencial para construir la cohesión social y reducir las desigualdades insostenibles que bloquean el desarrollo humano y el crecimiento económico», sostenía el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en el mismo evento en el que, además, las organizaciones se comprometieron a llegar a 3.500 millones de niños y jóvenes con una educación de calidad, incluidas soluciones digitales, para 2030.

Pero la digital no es la única brecha que la covid-19 ha destapado en el mundo educativo. La otra barrera importante y que preocupa a las organizaciones es la de género. La Unesco teme que alrededor de 10 millones de niñas en edad de asistir a la escuela secundaria podrían no volver a la escuela tras la pandemia, lo que supondría un aumento de matrimonios infantiles y explotación laboral, entre otras consecuencias.

«Las niñas de niveles socioeconómicos más bajos corren mayor riesgo de no volver a estudiar. En estas familias, muchas de las cuales subsistían en la economía informal, los ingresos se han reducido o desaparecido por completo, por lo que no pueden afrontar los costes de la educación o dejan a sus hijas a cargo de la casa y la familia, haciendo las tareas domésticas mientras los demás van a trabajar. Esto supondría un retroceso de unos 20 años en los avances hacia la igualdad de género», explica Julia López, directora de comunicación e incidencia política de Plan International en España. La ONG ha lanzado la campaña #GirlsInCrisis con la que planea beneficiar a 20 millones de personas, especialmente niñas y adolescentes, de 52 países y así garantizar el acceso a la educación de forma segura e inclusiva, la protección de la infancia frente a la violencia y la promoción de la inserción laboral de las jóvenes.

A principios de septiembre también se lanzó Reforzar la igualdad: Guía para el regreso de las niñas a la escuela, una iniciativa de Fonds Malala, Plan International, Unesco, Ungei y Unicef, para ayudar a los responsables de los Ministerios de Educación a abordar las dimensiones de género de los cierres de escuelas relacionados con la covid-19. En ella hay información que enfatiza un enfoque basado en “reforzar la igualdad”, a través de medidas con perspectiva de género que transformen los sistemas educativos, den prioridad a la resiliencia, y aborden los principales obstáculos y limitaciones para la educación de las niñas, según explican los socios del Grupo de Referencia de Género de la Coalición Mundial para la Educación covid-19 de la Unesco.

Inseguridad alimentaria y malnutrición infantil

Ubah, de 33 años, posa con cuatro de sus seis hijos en el campo de refugiados de Puntland, Somalia.
Ubah, de 33 años, posa con cuatro de sus seis hijos en el campo de refugiados de Puntland, Somalia. SAID M. ISSE SAVE THE CHILDREN

Casi 20 millones de personas más sufren hambre aguda en el mundo, según anunciaba la semana pasada la Red Mundial Contra las Crisis Alimentarias en la Asamblea anual de la ONU. Y los niños y jóvenes están siendo uno de los grupos más afectados. «La covid-19 es una palanca de empuje para la mortalidad infantil», sostiene David del Campo, director de acción humanitaria y cooperación internacional de Save The Children. La organización humanitaria ha advertido de que 67.000 niños y niñas corren el riesgo de morir de hambre en África subsahariana antes de que acabe el año por el grave impacto de la crisis de la covid-19. Estas cifras, que provienen de un nuevo análisis que la ONG ha realizado con datos publicados en The Lancet, revelan que aproximadamente 426 niños y niñas pueden fallecer cada día si no se toman medidas urgentes.

Save The Children recuerda que en el primer trimestre de 2020 diferentes estudios estimaron que la covid-19 aumentaría la pobreza en África subsahariana un 23% y alerta de que los informes más recientes ya señalan que para el 2030 puede haber 433 millones de personas sufriendo desnutrición en el continente. “La vida fue dura para mí y mi familia, pero trabajé duro y sobrevivimos. El coronavirus ha empeorado la situación porque hay poco trabajo y muy espaciado. Solo comíamos una vez al día, por la mañana. He visto a mis hijos irse a dormir con hambre. El peor sentimiento para una madre es ver que no puede alimentar a sus hijos”, explica Ubah, madre de seis hijos en Puntland (Somalia) a Save The Children, que le provee asistencia alimentaria.

Antes de la pandemia, África subsahariana era una de las regiones del mundo con mayor inseguridad alimentaria y se teme que, si continúan las tendencias actuales, sea el hogar de más de la mitad de las personas que padecen hambre crónica del mundo. “Cada día llegan más niños y niñas a nuestras clínicas con síntomas de desnutrición y esto es solo el principio. Si esperamos hasta que las clínicas estén llenas, será demasiado tarde. La crisis alimentaria podría matar a decenas de miles de niños y niñas si no reciben asistencia humanitaria de inmediato”, explica Ian Vale, director regional de Save The Children en África Oriental y Meridional.

Otra de las consecuencias que afectan directamente a la infancia y que se ha agudizado por la pandemia es la malnutrición infantil. En Brasil, el tercer país con más contagiados del mundo, el 49% de los brasileños ha informado sobre cambios en los hábitos alimentarios, con un aumento considerable del consumo de comida basura, desde que empezó la pandemia. Entre las familias que viven con niños y adolescentes, el impacto fue aún más grande: un 58% dijo haber cambiado su dieta, según datos de la investigación realizada por Unicef titulada Impactos primarios y secundarios de la COVID-19 en niños, niñas y adolescentes.

«Nos enfrentamos a un preocupante escenario de malnutrición. Por un lado, hemos visto un incremento en el consumo de alimentos no saludables, lo que contribuye significativamente al aumento del sobrepeso y las enfermedades crónicas no transmisibles. Por el otro, vemos el aumento de la inseguridad alimentaria y nutricional que puede llevar a la desnutrición y a las deficiencias de micronutrientes. Esta situación afecta principalmente a las poblaciones más vulnerables y tiene efectos a largo plazo. Es esencial actuar inmediatamente para invertir este escenario», asegura Cristina Albuquerque, jefa de salud de Unicef en Brasil.

Ansiedad e incertidumbre ante el futuro

El maltrato infantil durante la cuarentena, la depresión, los abusos y el estrés por el encierro, además de la incertidumbre por el futuro, son algunas de las grandes preocupaciones en relación con los más pequeños. Nueve de cada diez niñas en todo el mundo confiesan tener un nivel alto o medio de ansiedad como consecuencia de la pandemia, según el nuevo estudio de la ONG Plan International, Vidas interrumpidas: el impacto de la COVID-19 en las niñas y las jóvenesLos temores más frecuentes entre las encuestadas, que recoge experiencias de más de 7.000 adolescentes de entre 15 y 19 años de 14 países, son el bienestar de sus familias, que preocupa a un 40%, así como su propia salud, una cuestión que inquieta a un 33%.

La investigación, que se ha llevado a cabo en Estados Unidos, Brasil, Ecuador, Nicaragua, España, Francia, India, Australia, Vietnam, Zambia, Etiopía, Ghana, Egipto y Mozambique, refleja que existe una correlación entre el grado de ansiedad y su nivel socioeconómico: cuanto más bajo es, mayores son los niveles de estrés de las jóvenes. “Este estudio sirve como una llamada de atención para que los gobiernos incluyan un enfoque de género y edad en sus respuestas a la pandemia. Para las niñas y adolescentes, especialmente para las más vulnerables, esta crisis ha supuesto un aumento de la desigualdad y de los riesgos a los que se enfrentaban”, explica Concha López, directora general de Plan International.

El informe evidencia los desafíos y las preocupaciones que están teniendo las niñas y adolescentes debido a la pandemia en los distintos ámbitos de sus vidas, desde su educación hasta su capacidad para independizarse y socializar (*). Todas ellas, alarmas a tener en cuenta para el futuro de las nuevas generaciones.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/09/18/planeta_futuro/1600434335_174604.html

Comparte este contenido:

Colombia: ¿Peligra el proyecto de ley que prohíbe el castigo físico a los niños?

América del sur/Colombia/24 septiembre 2020/semana.com

Esta semana será el tercer debate del proyecto de ley que busca prohibir el castigo físico y los tratos humillantes en la crianza. Algunos sectores religiosos se oponen a esto, ya que consideran que les están imponiendo la ideología de género y modelos educativos a los padres.

El castigo físico sigue siendo el método más usado por los colombianos a la hora de corregir y educar a sus hijos, a pesar de que es una práctica muy controvertida. Un estudio realizado por la Universidad de La Sabana y la Alianza por la Niñez Colombiana evidenció que el 52 por ciento de los niños y niñas en el país recibe algún tipo de golpe como castigo.

Causar dolor, por mínimo que sea, es un acto de violencia. Palmadas, pellizcos, empujones, coscorrones, lavar la boca con jabón o forzar a comer picantes son actos que las personas creen que en su contra son violentos, humillantes y degradantes. Pero cuando son en contra de niñas, niños y adolescentes los justifican como forma de corrección”, explica Gloria Carvalho, secretaria ejecutiva de la Alianza por la Niñez Colombiana.

Buscando cambiar este panorama, la Alianza por la Niñez, el ICBF y algunos congresistas vienen batallando desde hace casi un año para prohibir mediante un proyecto de ley el castigo físico a los niños, con lo que Colombia se convertiría en el país número 57 en el mundo en acabar con esta práctica. El Código Civil tiene una ventana abierta para que los padres castiguen “moderadamente” a sus hijos.

Este martes se desarrollará el tercero de los cuatro debates que debe cursar el proyecto de ley. No obstante, existe preocupación de que el proyecto no pueda seguir su camino legislativo, ya que en las últimas semanas se han presentado fuertes opositores, principalmente del sector religioso, quienes consideran que con este proyecto de ley se les está quitando autonomía a los padres y se imponen modelos de crianza, así como ideología de género.

El representante a la Cámara Carlos Acosta asegura que el proyecto de ley es innecesario, porque se está tratando de crear un derecho a partir de una ley ordinaria y que ya existen mecanismos y leyes de protección a la niñez.

Adicionalmente, varios grupos religiosos han hecho llegar cartas a los senadores solicitándoles archivar el proyecto porque consideran que no refleja real protección de la niñez. “De ser así, incluiría la prohibición de violencia contra los niños que están por nacer, dado que de nada sirve promulgar una ley que dice abanderar la no violencia contra los niños, pero no promueve la protección del niño en el vientre, es decir, desde su concepción”, aseguran.

Además, sostienen que esa ley podría convertirse en un instrumento para que el Estado entre a determinar la orientación y los lineamientos que los padres deben seguir en el proceso de educación de sus hijos, “lo cual atenta directamente contra los derechos establecidos en nuestra carta constitucional”.

No obstante, los defensores de este proyecto aseguran que hay desinformación alrededor del objetivo del proyecto de ley, asegurando que es completamente falso que se le quiera quitar autoridad y autonomía a las familias, o inculcar la ideología de género.

La secretaria ejecutiva de la Alianza por la Niñez, Gloria Carvalho, indicó que el articulado claramente dice que las personas al cuidado de los niños tienen la facultad de vigilar su conducta, corregir y sancionar. “Lo que enfatiza es que no pueden usar ningún tipo de violencia. El límite de la autonomía solo viene dado por el respeto de los derechos humanos”.

Carvalho precisó que lo que se busca es modificar el artículo 262 del Código Civil, que quedaría de la siguiente manera: “Las familias y/o personas encargadas del cuidado personal de los niños, niñas y adolescentes tendrán la facultad de vigilar su conducta, corregirlos y sancionarlos, excluyendo cualquier forma de violencia garantizando su desarrollo armónico e integral».

¿Sirve para corregir?

En Colombia el tema también ha sido examinado. Dos estudios en los que participó Jorge Cuartas, investigador de la Universidad de Harvard y experto en el tema de violencia en la niñez, analizaron a más de 7.000 niños colombianos entre 0 y 16 años, e identificaron el efecto negativo del castigo físico en el desarrollo cognitivo.

Uno de los estudios encontró que niños castigados físicamente a la edad de 2 años tienen un desarrollo cognitivo menor para cuando cumplen 4 años, con una diferencia que es equivalente a 4 meses de desarrollo.

Otro estudio de la Universidad de Harvard también concluyó que los padres que viven en zonas más afectadas por el conflicto armado tienen un mayor riesgo de utilizar el castigo físico.

La evidencia sugiere que ambientes violentos incrementan el riesgo de uso del castigo físico, pero a su vez que la exposición al castigo físico aumenta el riesgo de un desarrollo atípico que puede generar la violencia y fomentar más ambientes violentos.

Sobre los castigos que podrían recibir quienes continúen con este tipo de castigo, el proyecto no contempla sanciones adicionales a las ya existentes en contra de los agresores.

No hay sanciones y sí pide en su artículo 4 crear una estrategia nacional que convoque al Estado en el acompañamiento a las familias –que lo soliciten– en pautas de crianza que no involucren la violencia. No se obliga, no se sanciona, solo se orienta. “No toda prohibición implica una sanción penal”, concluyó Carvalho.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/peligra-el-proyecto-de-ley-que-prohibe-el-castigo-fisico-de-los-ninos/202019/

Comparte este contenido:
Page 1085 of 6178
1 1.083 1.084 1.085 1.086 1.087 6.178