Saltar al contenido principal
Page 13 of 6125
1 11 12 13 14 15 6.125

Dialogo virtual en Conmemoración al Día Internacional de la Educación

Otras Voces en Educación/FOVEDE

En el marco de la celebración del Día Internacional de la Educación, establecido por la UNESCO para destacar el papel transformador de la educación en el desarrollo sostenible, te invitamos a participar en una charla virtual donde analizaremos los avances, desafíos y perspectivas de la educación a nivel global.

Este espacio será una oportunidad única para reflexionar sobre cómo garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad en un mundo en constante cambio. Contaremos con la participación de expertos internacionales en educación, quienes compartirán experiencias, datos relevantes y propuestas innovadoras para enfrentar los retos actuales.

Se trasmitira a través de nuestro canal de YouTube https://www.youtube.com/@CII-OVE/videos

Horarios: 15:00 Mx/16:00 Col/17:00 Vzla/18:00 Arg

 

Comparte este contenido:

Argentina/ Desalojo a comunidad mapuche: El fracaso del estado represor

“Delante de un miembro del partido el pueblo se calla, como un corderito y elogia al gobierno y al líder. Pero en la calle, por la noche, lejos del pueblo, en el café o junto al rio, se oye esa amarga decepción del pueblo, esa desesperanza, pero también esa cólera contenida”

Frantz Fanon, Desventura de la conciencia colonial.

El 9 de enero de este incipiente 2025, en Puelwillimapu, Patagonia bajo administración Argentina, actual provincia de Chubut, en el lago Futalafken, conocido como Parque Nacional Los Alerces, fuimos testigues de un despliegue inusitado y exagerado de fuerzas represivas del estado argentino, con unimok, anfibios, camiones, autobuses, camionetas, de gendarmería, policía federal, y ejercito. Daba la impresión de que se había declarado la guerra a una fuerza extranjera o bien todo este montaje era parte de un reality show Sin embargo, la absurda y triste verdad es que semejante movimiento se hizo para desalojar a tres familias mapuche, que constituyen el Lof Pailako.

La ministra de Seguridad Patricia Bullrich durante el operativo del 9 de enero en el Lof Pailako

Centenares de efectivos llegaron hasta el lugar, armados y en alerta, tal vez deseosos de demostrar sus capacidades belicistas. Pero en su imaginaria frontera de guerra, se encontraron en soledad: los esperaba un gallo y una gallina. Ignoro si aquellas aves fueron víctimas de la frustración militar. Deseo que no las hayan usado como objetivos para estrenar las armas compradas al genocida estado de Israel, y que seguramente traerá al país un endeudamiento sideral.

Unos días antes, el 31 de diciembre, salí de mi territorio para acompañar al Lof Pailako. Las celebraciones de fin de año me resultan ajenas, las costumbres citadinas de confundir algarabía con el consumo de pirotecnia, la comida en exceso, la falsedad, y otros condimentos navideños. Una lamngen (hermana) decidió acompañarme.

El propósito de habitar el territorio

Llegamos al territorio del lof pailako, allí en la ruka (casa) comunitaria, en donde los pichikeches, niñeces, jugaban. Nos reunimos a conversar mientras los mates circulaban. Había estado allí en varias ocasiones, pero ese día profundicé mi observación de todo, las rukas, las huertas, las plantas, las pequeñas y humildes comodidades hechas a mano y sudor.  Por primera vez todo adquiría una dimensión sentimental, que me conectaba no sólo a mis lamngen del lof Pailako sino a mi pueblo, y con ello a la memoria de mi familia, victima antaño de otros desalojos.

El esfuerzo puesto en esas paredes amigas, en cada detalle, de las pequeñas rukas, guardaban diálogos, risas, canciones, aromas de sus habitantes. Una de las lamngen del Lof me pregunta sin esperar que responda: ¿Cuál es el propósito de habitar el territorio? Hace silencio y prosigue: “Aquí le enseñamos a los pichikeches (niñeces) a ser guardianes de la mapu, de la naturaleza, a respetar, a hablar con los Pu Ngen, fuerzas de la tierra”. Mientras me habla, su puñeñ zomo, hijita de solo 5 años, interrumpe a su ñuke (madre) para contarme sus aventuras en esa mapu que ella reconoce como su hogar. Al escucharla pienso que el verdadero conflicto con el Estado está en el propósito de habitar la tierra. Para el pueblo mapuche se trata de reproducir allí el mundo mapuche, absolutamente antagónico a los valores materialistas, individualistas y necróticos del capitalismo wingka.

La comunidad se había retirado antes dejando estos mensajes al gobierno.

Los intereses detrás del desalojo

La intención del desalojo radica en el proceso de privatización del Parque Nacional Los Alerces. Quedó muy claro en la declaración de la ministra de seguridad Patricia Bullrich. Al final de la jornada de destrucción y despojo territorial dijo: “ La propiedad privada es un valor importante”. Lo contradictorio de esta afirmación es que Cristian Larsen,  actual presidente de Parques Nacionales, habla del territorio de parques como un espacio de soberanía de todos los argentinos, pero parece ser que no será para todos los argentinos sino para quienes puedan pagar las cuantiosas sumas con las que cotizarán el valor de la tierra.

Detrás de la absurda acusación de que el pueblo mapuche es usurpador de su territorio se esconde el interés único que mueve a los políticos corruptos que han gobernado desde siempre el país: el lucro para sus bolsillos.  A pesar de que  disfrazados de libertarios quieran mostrarse como justicieros, llevan adelante sus políticas extractivistas sin reparo alguno. Un ejemplo de ello es su compromiso con la industria megaminera, que necesita la urgente modificación del territorio legal. Algunas personas vinculadas a la lucha antiminera sospechan que el nuevo trazado de la ruta 40 que atravesaría el parque nacional Los Alerces y que está pensada pase por el territorio que reclama el lof Pailako es la sutil respuesta a la decisión popular de que no existan emprendimiento minero al oeste de la ruta 40, situación que quedaría resuelta corriendo la ruta. Aunque se presenta como una iniciativa turistica, habrá que vigilar al gobierno para que no traicione la voluntad popular de no permitir la mega minería.

El despliegue militar tuvo un gasto económico elevado, cifra que desconocemos ya que se ha ocultado a la opinión pública y que sin duda todos pagaremos. La transmisión en vivo del calamitoso show, que también pagaremos, pretende dejar en la frágil memoria de los argentinos, la idea de que un poder fuertemente represivo y sanguinario es necesario para sostener los principios de una oligarquía empresarial nacionalista que protege a las masas de los insurrecto que se oponen al país conservador, blanco y patronal.

De este modo, esas mentes simplistas gobernando alimentan la idea de que esta dictadura racista esta respaldada por la historia y por la voluntad divina. Como dice Frantz Fanon: simboliza la decisión de la casta burguesa de dirigir el país subdesarrollado primero con el apoyo del pueblo, pero luego contra él.

La comunidad se había retirado antes dejando estos mensajes al gobierno.

Un atraso histórico en materia de derechos

El régimen colonial europeizante que ha constituido desde siempre el carácter nacionalista de Argentina, al entrar en democracia tras largas dictaduras tuvo que reconocer su retraso histórico en términos de derechos, reconociendo tardíamente, pero reconociéndolo al fin, que los pueblos indígena somos preexistentes a la creación del estado nación. Es decir, antes que sucediera el nacimiento de Argentina como país, nosotros ya éramos habitantes de estos territorios. La negación del carácter plurinacional de los derechos que deberían garantizarse,  impone un orden institucional injusto, asimétrico y opresor, con leyes que benefician a los herederos de los genocidas de ayer, de hoy y de siempre.

Debajo de las botas opresoras de esa estructura subyace un orden cósmico, una sabiduría ancestral, un conocimiento empírico que nos permite desarrollar la vida en constante movimiento. La trashumancia ha sido parte de nuestro modo de habitar el mundo, como dijo una de las lamngen de Pailloako, No vamos a dejar de ser mapuche por un desalojo. Es por ello que el 9 de enero dos tácticas opuestas fueron asumidas por el opresor y los oprimidos, con un millonario presupuesto una política típica de un estado terrorista, como fuerza invasora fuertemente armada, esto no es algo nuevo como alardea el gobernador de Chubut, es la historia repetida de todos los gobiernos de argentina contra los pueblos indígenas, el gobierno de Alberto Fernández hizo lo mismo.

Es por ello que aprendiendo de experiencias anteriores, el Lof Pailako, con dignidad resguardó lo que verdaderamente importa: La vida.  Aquel día, un comentario en las redes sociales preguntaba: ¿Qué será del negocio de la guerra sin guerra? La decisión de resistir del Lof fue clara y contundente, VIVIR. Cuando el genocida desea tu muerte la manera más eficaz de resistencia y reexistencia, es sobrevivir con todas las ganas posibles.

Unos meses antes, se presentó ante el magistrado interviniente en la causa, un documento elaborado por la psicóloga Ruth Vargas sobre cómo afectaria en desalojo en las infancias de la comunidad. En este importante informe, la especialista concluye:” La acción de desalojo contraviene el derecho internacional referido a Pueblos Indígenas, la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) así como la Convención Contra la Tortura de las Naciones Unidas (1984) y la Convención de Belem do Pará (1994), Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer entre otros.” La justicia argentina hizo caso omiso a sus recomendaciones.

Entre topadoras y motosierras

Un modelo de gobernabilidad tiránico necesita su correlato simbólico. Como en las películas de terror, el personaje maléfico acechaba en la oscuridad de la noche con su motosierra para asesinar a los inocentes, Milei con su motosierra destruye los pequeños logros de los pueblos organizados que la cobardía y mediocridad de los gobiernos anteriores no solidificaron. La topadora de Bullrich representa el odio a la epistemología de la vida. Patricia Bullrich a quien nadie votó, sin embargo, gobierna, se mostraba satisfecha junto a la topadora.

Me pregunto si esa mujer indolente ha sido madre. Y si lo fue ¿qué clase de maternidad ha ejercido? Recordé mi charla con las pu lamngen del lof, aquella tarde al inicio de la primavera, alrededor del fuego, cuando reflexionamos sobre maternar desde la identidad,  ¿Qué clase de valores queremos legar a nuestros pichikeches, niñeces?

Operativo de las fuerzas de seguridad del 9 de enero en el Lof Pailako.

Esas jóvenes madres mapuche tienen claro que wingkalandia nunca tuvo nada que ofrecernos, y seguiremos construyendo espacios de fortalecimiento identitario al renuevo generacional. El territorio es nuestra escuela, los kuifikechem, ancestros nuestra memoria, y toda la walljampu nuestra educadora. Lo interesante es que en este camino no estamos solos como pueblo, personas de todo el mundo despiertan buscando construir un mundo justo y mejor, en la que ninguna topadora tiene el poder de destrucción para aniquilar el nuevo paradigma que se teje entre los pueblos telúricos. Paul Preciado dice en su libro Yo soy el monstruo que os habla. “Frente a la crisis epistémica se activan, desde los ámbitos más conservadores, procesos de reforma y secuestros cognitivo, de renaturalización política y de regresión discursiva. Una estrategia terminal de apuntalamiento del viejo paradigma patriarco- colonial”.

Conferencia de prensa del 8 de enero de defensores de derechos humanos y del territorio frente al desalojo del Lof Pailako.

Argentina es hoy un laboratorio de estos sectores fascistas, racistas y odiantes. El gobernador Ignacio Torres conocido por ser un Dasneves boys, discípulo aplicado de las políticas mafiosas, acusa a un sector del pueblo mapuche de inadaptados. Podríamos pensar que el fascismo que él representa son los inadaptados al gran movimiento por los derechos colectivos, derechos de la naturaleza y derechos fundamentales de los pueblos, pero también es cierto que somos, los mapuche, incapaces de adaptarnos a las políticas de muerte, de agresión continua a todas las formas de vidas, es decir nunca nos adaptaremos al Terricidio, y ellos los terricidas sufrirán una y otra vez nuestra rebelión.¿Hasta cuándo? Hasta recomponer el vínculo sagrado con la vida toda.

No hubo desalojo, solo la mapu decide quien le habita y quien debe irse, ¿Cuánto durarán los mentores de la muerte en su intento terricida? Los gobiernos pasan, la tierra y sus hijos perviven.

Fuente de la información e imagen: https://argentina.indymedia.org

Comparte este contenido:

«¿Quién teme al género?» Conversación con Judith Butler.

Judith Butler: La cuestión del género está fundamentalmente vinculada al futuro de nuestro mundo democrático y creo que cometeríamos un error si pensáramos que se trata simplemente de una política de identidad o que está fragmentando a la izquierda o que es una noción artificial. No lo es.

Chris Hayes: Recuerdo que en el fin de semana anterior a las elecciones del 2022 leí un artículo de Dave Weigel. Dave había ido a una especie de gran mitin de clausura en Michigan de la candidatura republicana. Y una de las personas que fue cabeza de cartel en este mitin fue una ex-nadadora llamada Riley Gaines, campeona de natación en la Universidad de Kentucky, cuyo nombre se usó posteriormente para una campaña contra los atletas trans. Riley Gaines se ha convertido en una especie de causa célebre para las personas que están profundamente interesadas en mantener a las personas trans fuera del atletismo competitivo u obligarlas a competir en un género que no es su género declarado. Era un tema extraño para cerrar la campaña en el Estado. Recuerdo que pensé, ¿esto les va a funcionar? Bueno, no funcionó en Michigan, donde los demócratas barrieron. Lo que no ha impedido que los republicanos y los conservadores hayan invertido increíblemente en la batalla contra las personas trans y les jóvenes trans y, más ampliamente, contra lo que ellos llaman la ideología de género: que el género no es innato, que es fluido, que la gente puede tener géneros diferentes a su sexo biológico. Que son categorías diferentes. Y no sólo luchan contra esas concepciones, sino especialmente contra les niñes o les jóvenes. Y esto se ha convertido en una enorme causa en la guerra política. Es una obsesión en toda la política de derechas y no sólo en EE UU, sino en todo el mundo. Vladimir Putin habla de ideología de género y Viktor Orban también. ¿De dónde viene esta obsesión y cuál es esta ideología que dicen que están combatiendo?

Y sobre la respuesta a esta pregunta hay un nuevo libro de la persona que creo que es la principal teórica del género de nuestros tiempos, ¿Quién teme al género?. Judith Butler saltó a la fama en 1990 con su innovador libro El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad. Bienvenida al programa.

Tengo curiosidad por conocer cómo empezaste a pensar en el género como teórica y a reflexionar sobre su significado.

Judith Butler: Bueno, en primer lugar, permítanme decir que creo que todos teorizamos sobre el género. La teoría del género es un campo, podríamos decir, o parte de una disciplina, los estudios de género, los estudios feministas, los estudios sobre la mujer. De niña, creo que probablemente teorizaba sobre el género sin saber que lo que estaba haciendo. No entendía muy bien lo que significaba cuando mi madre decía que iba a maquillarse o a arreglarse los ojos o la cara. Eran expresiones muy interesantes. Yo la observaba, como una especie de etnógrafa infantil, preguntándome ¿cómo se define uno mismo como género o como el género que casualmente le tocó a mi madre?

Y tal vez mi percepción se complicó también por el hecho de que mi familia estaba involucrada en los cines locales, que proyectaban las principales películas de Hollywood. Se estaba asimilando como judía en los Estados Unidos y tomaron algunas de esas figuras de Hollywood como modelos, ¿de acuerdo? Así que mi abuelo se parecía mucho a Clark Gable, o lo intentaba, y mi madre, o más bien mi abuela, intentaba parecerse a Helen Hayes, y no sé muy bien a quién emulaba mi madre, pero a mí me parecía un poco a Joan Crawford, la verdad.

En cualquier caso, creo que más adelante en mi vida, es decir, cuando estuve en el instituto y en la universidad, fui sin duda una feminista comprometida y sigo siéndolo. Y, por supuesto, una de las preguntas fundamentales del feminismo es ¿qué significa ser mujer y ser hombre? O ¿hay restricciones sobre cómo podemos vivir o a quién podemos amar o qué tipo de trabajo podemos hacer? Y todas ellas implicaban decidir y volver a decidir cuáles eran esos géneros, mujer y hombre. (Ser mujer o ser hombre suponen) decisiones que no se zanjan de una vez para siempre en la vida. Y de hecho, de eso eramos conscientes.

Así que, a través de la teoría feminista empecé a interesarme en el género, aunque no esperaba escribir sobre ello. Pero mis amigos del departamento de estudios de género me dijeron: mira lo que puedes hacer sobre esto. Y como me estaba formando como filósofa, pensé que vale. Así que elegí a Simone de Beauvoir como punto de partida y eso fue realmente importante para mí.

Chris Hayes: Ya que hablas de tu formación como filósofa, una de las cosas sobre las que escribes en tu libro más reciente, ¿Quién teme al género?, es una de las cosas que creo que lo que tu trabajo y el de otros ha hecho con el género es en realidad algo que la buena filosofía hace, de alguna manera, con cada concepto.

Como estudiante de filosofía llegas a una clase y se plantea un concepto. ¿Qué es la verdad? ¿Qué es el amor? ¿cierto? Y piensas, bueno, yo ya sé lo que es. Ando todo el día usando esta palabra y la empleo por todas partes. Todo el proceso de la filosofía es tomar eso y decir, bueno, espera un segundo. Abordas los casos extremos. Empiezas a desmontarlo. Miras diferentes usos y lo que a menudo descubres es que, sea cual sea el concepto, es un concepto mucho más complicado de lo que pensabas.

Y parte de lo que hace tu trabajo y parte de lo que escribes en ¿Quién teme al género? es simplemente aplicar ese procedimiento filosófico.

Judith Butler: En la vida cotidiana la gente asumimos que entendemos el género o que sobre lo que es ser una persona. Pero por el camino, muy a menudo nos encontramos confundidos, perdidos o desorientados. Creo que para muchas de nosotras, especialmente las que supongo que no nos conformamos con el género, el género se convierte en un problema porque la gente espera que nos conformemos con las normas que existen y que sigamos la corriente, y algo en nosotras nos impide seguir la corriente. 

O se trata de una incapacidad muy sentida o un distanciamiento o tal vez otro tipo de deseo de vivir el propio cuerpo de una manera diferente. Por lo tanto, algo no estaba funcionando. Y entonces tuvimos que pensar en el concepto que se interponía en nuestro camino. El género era una barrera o tal vez era un deseo que no tenía forma de realizarse.

Chris Hayes: ¿Sintió eso personalmente?

Judith Butler: Creo que lo sentí personalmente. Creo que caí entre las categorías disponibles, que es un lugar muy extraño para vivir porque estás constantemente pasando o tratando de encontrar una manera de vivir sin sentirte del todo bien en cualquier categoría.

Chris Hayes: Quiero ver si podemos hacer un curso introductorio de estudios de género con una de las grandes teóricas del campo, porque creo que hay que introducir a muchas personas en este tema (…) elaborar algo sobre la estructura conceptual básica (…), si podrías hablar un poco de dos grandes avances conceptuales. Uno es la diferencia entre sexo y género, dónde está la diferencia, y el otro, que el género es una performance (NdeT: ejecución, exhibición, representación). Pero vamos a empezar con esta diferencia básica entre sexo y género, que creo que es un punto de fricción para mucha gente.

Judith Butler: Sí. Bueno, creo que, en primer lugar, cuando escribí El género en disputa a finales de la década de 1980, creo que no pensaba en el sexo y el género de la misma manera que lo hago ahora. En aquella época, tendíamos a decir que el sexo es la naturaleza o es un hecho biológico de algún tipo y que el género es la interpretación cultural o social de ese hecho o la forma en que se organiza socialmente o lo que llega a significar en una sociedad concreta.

Pero esa formulación no funcionó del todo porque resulta que la propia asignación del sexo es un proceso bastante complicado. Cuando nace un niño, la asignación del sexo se lleva a cabo normalmente por una autoridad médica de un tipo u otro de acuerdo con una serie de normas. Así que las personas que no se ajustan necesariamente a la idea de lo que es la niña hembra o lo que es el niño varón caen en las grietas entre estas categorías. Esas personas pueden ser intersexuales o quizá usen otra forma de describir su distanciamiento de esas categorías.

Pero, de hecho, creo que las personas determinan el sexo de forma muy diferente y existen distintos paradigmas científicos. El mismo Comité Olímpico tiene muchos problemas y siguen cambiando de opinión. ¿Son las hormonas? ¿Son los cromosomas? ¿Es una combinación? ¿Es social? ¿Es psicológico? ¿Y si algo llamado sexo viene determinado por un complejo conjunto de factores?

En mi opinión, cuando empezamos a preguntarnos cómo se determina el sexo y si se determina correctamente o si la gente debería poder reasignar su sexo, estamos hablando de género porque estamos hablando de la relación entre los modos de poder existentes, los esquemas de normas en los que vivimos y la experiencia vivida del cuerpo, la forma en que el cuerpo es tratado médica o institucionalmente.

Todas estas cosas juntas forman parte de los estudios de género. Por tanto, no estamos seguros de que podamos distinguir, a la vieja usanza, entre el sexo como biología y el género como organización social del sexo. Tenemos que hacernos algunas preguntas sobre ambas categorías y ver qué pasa si las juntamos.

Chris Hayes: Anna Faustus Sterling, en Brown en ese momento, tenía un gran libro llamado Cuerpos sexuados, que complica todo esto… Pero, bueno, sigue con el género. ¿Qué es el género? Es algo totalizador. Es lo primero, ya me entiendes, que identificas cuando nace un niño, la primera información.

Es algo tan global, tan esencial, que casi resulta extraño expresarlo. Ni siquiera sé qué respondería si un extraterrestre viniera y me preguntara qué es el género.

Judith Butler: Bueno, tal vez todos somos extraterrestres en relación con el concepto de género. El género nos convierte a todos en alienígenas. Bueno, mira, tal vez sea bueno empezar con la distinción.

Mucha gente ahora tiende a pensar: oh, el género es la identidad de género. ¿Cómo te identificas? ¿Cuál es tu género? ¿O cuáles son tus pronombres? ¿Cómo te defines o cómo te identificas? Eso es la identidad de género, que es una noción muy importante y que a mucha gente le preocupa, a veces de maneras muy favorables y otras muy desfavorables.

Pero el género no es lo mismo que la identidad de género. Es un concepto más amplio. Incluye la identidad de género. Pero yo diría, quizás basándome en la historiadora Joan Scott, que el género es una forma de poder a través de la cual se organizan las sociedades. Si hablamos de la división del trabajo en función del género, ¿cuál es el tipo de trabajo que suelen hacer las mujeres? ¿Cuál es el tipo de trabajo que generalmente hacen los hombres? O si hablamos del género en la pobreza, nos referimos a cómo las personas experimentan la pobreza de forma diferente y si el género es un factor en ello.

No estamos hablando de identidad de género. Hablamos de cómo se organiza la sociedad en un conjunto de relaciones de poder diferenciales. Y, creo que es muy importante recordarlo, que el género es una perspectiva, un marco para entender la diferencia, el poder, el desequilibrio de poder, las jerarquías, también las aspiraciones a superar la jerarquía o a vivir en el mundo según principios de igualdad.

Funciona de muchas maneras diferentes. Y odio ser demasiado intrincada al respecto, pero al menos podemos decir, creo que con cierta seguridad, que la identidad de género es una cosa, y el género, como categoría más amplia, es una forma de hablar de la división del poder en la sociedad, al menos de uno de los principales ejes del poder.

Chris Hayes: Me gustaría hablar de los binarismos y luego sobre la noción de performance. La noción del género como algo binario es totalizante en los mensajes que emitimos y recibimos, desde el primer momento, desde la codificación del rosa y el azul en el hospital (…) podemos decir que una cosa es negra y la otra es blanca, o el sí y el no o, ya sabes, lo verdadero y lo falso, pero en lo relacionado con el género bueno ¿por qué existe ese binarismo y esa resistencia conceptual a su desaparición? (…) cuando aprendes una lengua ves que tiene dos formas diferentes de sustantivos…

Judith Butler: Bueno, en primer lugar, recordemos que incluso las lenguas que inflexionan sus verbos o sus sustantivos a través del masculino y el femenino también suelen tener un lugar para el neutro. Y eso es importante (porque deja) un lugar para algo que está más allá de lo binario. Pero tienes razón al decir que lo binario es muy insistente en muchas lenguas. También soy consciente de que en África, por ejemplo, hay un vocabulario más rico para los diferentes géneros que no siempre se reduce a lo binario. También vemos que, creo que en las naciones del Primer Mundo, hay, podríamos decir, ejemplos que provienen de partes de la Tierra que no han sido totalmente colonizadas o que escaparon a la colonización que no se ajustan totalmente a lo binario.

Y, por supuesto, el lenguaje es histórico, lo que significa que también estamos innovando. También podemos encontrar y encontramos diferentes pronombres o diferentes formas de referirnos al género. Supongo que no puedo darte una razón de por qué este binarismo es tan insistente. Pero creo que sería un error decir: oh, mira, lo binario se da en todas partes. Debe haber algo innato o inevitable o universal en lo binario. No. Es dominante.

Es dominante. Pero siempre hay una periferia que no se conforma. Siempre hay un grupo de personas que dicen: yo no pertenezco. Siempre hay una forma de organizar la sociedad para que llegue a ser indiferente a eso. Por tanto, siempre es reproducido, pero también va acompañado de sus márgenes y de su lado positivo. Por lo tanto, creo que tenemos que pensar en ello como una forma de poder que se reproduce y no como una estructura necesaria de la sociedad.

Chris Hayes: Bueno, y creo que esto se relaciona con uno de los puntos que planteas en ¿Quién teme al género? Es la historia de que había una jerarquía fija, un binarismo fijo, una especie de conjunto fijo de conceptos y relaciones de poder. Y ahora ese conjunto se está desmoronando porque la gente está presionando en contra. Y una de las cosas que observo en tu libro es que te resistes a esa historia. ¿por qué?

Judith Butler: Bueno, depende de dónde estemos en el mundo. Pero incluso si pensamos en los Estados Unidos y decimos, oh, bueno, en los años 50, sabíamos lo que eran las mujeres y los hombres, teníamos un binarismo estricto, y eso continuó en cierta medida en los años 60. Pero a partir de ahí las cosas empezaron a saltar por los aires.

Tenemos que preguntarnos en esas décadas en las que pensamos que el binario de género estaba fijado y en las que todo el mundo vivía en perfecta conformidad con las normas de género existentes, ¿quién quedó fuera, quién sufría, quién carecía de un vocabulario o quién vivía en espacios subterráneos donde podría ser reconocido o donde podría encontrar solidaridad entre otras que estaban igualmente excluidas o marginadas de la sociedad?

Creo que es falsa la historia que contamos de que hubo una vez en la que el género se consolidó, y que ahora los jóvenes están leyendo los textos equivocados en la universidad y están alucinando e inventando cosas, y que lo que tienen que hacer es volver a la realidad que existía antes. Bueno, volver a como eran antes las cosas es volver a un mundo en el que la gente que estaba profundamente enajenada e incluso sufría bajo la asignación de sexo que se les dio o bajo las normas de género en que se les pidió que vivieran tenía que permanecer en silencio.

Es decir, volver a una época de censura absoluta. Volvamos a una época en la que las normas se imponían y la gente estaba demasiado asustada o demasiado estigmatizada para hacer público que no les funcionaban. Así que creo que esa historia es una fantasía sobre el pasado. Y mucha gente de derechas lo que pide ahora es que se restaure esa época de la historia.

Chris Hayes: Sí, muy explícitamente.

Judith Butler: Sí. Creo que deberíamos estar muy preocupados, porque probablemente también están pidiendo la restauración de las jerarquías raciales y una noción pura de identidad nacional que excluya a las personas inmigrantes. Así que tenemos que pensar quién está pidiendo eso, la restauración de esa fantasía. Soy muy escéptica.

Chris Hayes: ¿Podrías explicar la noción de género como performance a la gente que la escucha por primera vez?

Judith Butler: Sí, bueno, nunca quise decir que el género era una especie de papel que jugamos o algo que presentamos como una forma de payasada. Creo que aprendemos a ser los géneros que somos. Creo que muy raramente el género surge de forma natural. Les niñes son socializades. Están expuestas a ciertas convenciones o ciertas prácticas en la escuela. Se les dice que se pongan en esta fila o en aquella, o se les ofrece ropa a una edad muy temprana que básicamente les comunica un cierto tipo de mensaje.

Creo que algo de eso es inevitable, pero creo que repetimos lo que vemos, no de forma conductista, no automáticamente, pero tenemos la sensación de que hacer las cosas así es lo aceptable. Y hay ciertos tipos de castigos que nos esperan si no lo hacemos de la manera correcta. Así que creo que existe una ansiedad para asegurarnos que aparentamos ser de una determinada manera o de que hablamos de la manera correcta o incluso de que nos reímos de la manera correcta.

Y la forma en como asumimos un género, es decir, como lo asumimos y lo encarnamos. Creo que eso ocurre a través de una serie de repeticiones. Lo representamos. Promulgamos las normas y las normas funcionan porque las promulgamos. Tal vez la palabra promulgación sea mejor que performance, porque esta confunde a la gente. Pero creo que con el tiempo aprendemos a actuar de una determinada manera y lo llegamos a hacer mejor o peor, o jugamos con ello, o nos encontramos cambiando los términos en mitad del guión.

Y eso es parte de lo que significa estar profundamente configurados de forma social al mismo tiempo que intentamos encontrar nuestro propio camino en la sociedad. ¿Cuál es nuestra trayectoria correcta? Esa es mi idea de la performatividad. Sé que es una palabra larga y extraña, pero creo que esa es mi idea básica.

Chris Hayes: Bueno, creo que la actuación y la representación son útiles porque creo que la forma predeterminada en que a muchos de nosotros se nos enseñó a pensar sobre el género, es que es un estado o una verdad esencial o simplemente un hecho, ¿verdad? Por ejemplo, no tengo que representar el hecho de que mido 1,80 metros. Simplemente mido 1,80. Físicamente mido 1,80. Entiendeme, puedo encorvarme o puedo ponerme de pie, pero no estoy haciendo un conjunto de elecciones y prácticas sobre eso. Simplemente es así.

Y creo que la gente piensa sobre el género de la misma manera.

Judith Butler: Sí. Creo que por un momento debería dar un paso atrás y decir, mira, mucha gente siente que el género que son es algo que experimentan internamente, como algo muy fijo y muy cierto. Y no lo discuto. Creo que puede haber sentimientos profundos sobre quién es uno y el género es una parte fundamental de ello. Y parte de la reacción contra el género como concepto es una reacción que proviene de ahí. Mirame, yo sé quién soy. No me digas que esto se adquiere de algún modo con el tiempo o que podría ser de otro modo. No, sencillamente esto es lo que soy, no hay nada más.

Pero incluso en esos casos, como cuando digo que soy de este género y que lo sé, o cuando dices, tal vez la analogía funciona aquí, que eres un tipo alto. Hay formas de vivirlo, ¿verdad? Hay diferentes maneras de vivirlo. Algunos tipos altos, como, guau, realmente usan su altura, por ejemplo diciendose que voy a ser el tipo más alto y voy a usar mi altura para imponerme. Y otras personas reaccionan de forma diferente, oh, soy alto. Me siento mejor si me agacho cuando hablo con esta persona. O me da vergüenza estar mirándolos siempre hacia abajo. Hay formas de vivir tu altura. Hay formas de vivir tu género.

Chris Hayes: Bueno, esto es divertido. Cuando dije lo de la altura, yo estaba como, oh, no, Judith Butler me va a decir que la altura está socialmente construida.

Judith Butler: Pero recuerda, construido no significa falso o artificial. Significa que lo estás haciendo de una manera específica. Tu sabes, y sabes que eres de un cierto tipo. Lo sabes, lo estás haciendo de esta manera en lugar de hacerlo de otra manera. Bueno, tal vez hay una serie de maneras de hacerlo, pero no sólo lo eres, también lo haces. Y esa es la parte que podríamos llamar de «representación» (enactment). Y no quiero decir con esto que si lo representas suplantas el hecho de serlo. Podría ser ambas cosas.

Chris Hayes: Una de las cosas que dices en el libro que creo que es muy simple, directa y profunda es que escucho cuando decís que os sentís amenazados por mí o por nosotras, cuando decís que hay algo que poseéis en vuestra esencia que pensáis que estamos intentando quitaros (…) que estamos tratando de eliminar su valor …

Judith Butler: Sí. Hay dos cosas que decir al respecto. Una, tomemos el caso de Italia hoy. Giorgia Meloni, quien ahora dirige el gobierno de Italia, en sus campañas dijo que los ideólogos o ideólogas de género te despojarán de tu asignación de sexo. Ya sabes, eliminarán tu sexo. Tu identidad sexuada, lo llama ella. Y yo estaba tratando de pensar, ¿por qué se imagina que alguien quiere quitarle a otra persona su identidad sexuada? De hecho, si pensamos que las personas trans deben ser capaces de cambiar su asignación de sexo para que esta sea más clara y que se corresponda con el sexo que se asignan a sí mismos, ¿Cómo puede afectar eso las personas que se quedan con su asignación de sexo original?

Podríamos decir que algunas personas se quedan con el sexo que les asignaron y que se sienten bien con ello e incluso puede que les encante. Escriben, sí, me asignaron este sexo y es lo mejor que me podría haber pasado. Y otras personas dicen: «Me asignaron un sexo que no me corresponde en absoluto y voy a cambiarlo para poder vivir y florecer como la persona que soy». Pues bien, no hay una contradicción obvia entre esas dos posiciones.

Pero si la persona que está viviendo su sexo asignado de forma feliz, o incluso con entusiasmo, siente que esto es lo natural o lo universal, que todo el mundo debería sentirse como yo o que todos deberíamos estar confinados al sexo al que fuimos asignados al nacer, y que es una idiotez verlo de otra forma, lo que están haciendo básicamente es decir que su experiencia de asignación de sexo debería ser la experiencia de todo el mundo.

Están generalizando, universalizando, y no se percatan del hecho de que realmente esto no funciona así, que en realidad no es justo que la gente tenga que vivir con una asignación de sexo que no les pertenece y que no se corresponde con lo que ellos entienden que son. Nadie le está quitando esa asignación de sexo a la persona que se siente a gusto con la que se le asignó al nacer.

Lo que sí se les quita es la sensación de que lo que vivencian es una experiencia universal. No es así. No es natural ni universal, ni necesariamente compartida. Pueden afirmar sus vidas y mantener su sexo. Nadie se lo va a quitar. Pero tienen que abandonar la creencia de que todo el mundo debería vivir exactamente como ellos y compartir el mismo significado que le dan ellos a la asignación de sexo.

Chris Hayes: Donde todo esto se tensa y disputa en el contexto de los EE UU es en el caso de les niñes o de forma más específica debería decir de los adolescentes. Creo que gran parte de esto es producto de un deseo de engañar, es el uso de una especie de palanca útil para poder entrometerse en lo que se ve como una fisura política.

Hablemos de las niñas y niños que reciben atención de afirmación de género. Se está tratando de prohibir toda la atención afirmativa de género (…) ¿Qué piensas de esto? ¿Cómo debería verlo la gente?

Judith Butler: A ver, aquí hay muchas preguntas. Es interesante el hecho de que algunas personas que se declaran trans son mayores de 40, 50 e incluso 60 años. ¿Decimos que siempre fueron trans? ¿Decimos que se hicieron trans, que lo comprendieron más tarde? ¿Eran así al nacer? ¿Fue a una edad temprana? No tengo una opinión al respecto. Creo que es un tema interesante.

Pero creo que probablemente nos equivocamos si imaginamos que la identidad de género se consolida en un momento determinado y luego se mantiene para siempre. Muchas cosas afectan a nuestro sentido del género que somos o deseamos ser.

Supongo que lo que más me preocupa son les niñes queer o les niñes trans o les niñes que no se ajustan al género y que son enviados a instituciones médicas para ser corregidos, o para que se les hagan evaluaciones psiquiátricas, o para que se les incluya en programas que intentan normalizarlos de una forma u otra. Tenemos que recordar que algunas formas de atención médica pueden ser muy perjudiciales para les jóvenes que intentan encontrar su camino en una vida ampliamente no conforme con su género.

Mi sensación es que la oposición de la derecha a la atención médica de afirmación de género se basa en las ideas de que les niñes han sido adoctrinados en la escuela, o que son excesivamente susceptibles a la presión de grupo, o que aprenden sobre estos temas en las clases de educación sexual o en los libros que leen que afirman el género y que se convierten en el personaje sobre el que leen.

Todo esto no respeta ni dignifica a les niñes como jóvenes que intentan encontrar su camino y que a menudo lo encuentran jugando y experimentando, y probando esto o aquello, o intentando averiguar qué lenguaje se ajusta a lo que son, experimentando con el lenguaje, con la autodefinición.

Creo que debería dedicarse mucho tiempo a esa etapa de la vida en la que uno intenta encontrar su camino y que no deberíamos intervenir tan rápidamente para detenerlo o para dar por sentado que ya sabemos cuál es el final de ese proceso. Deberíamos escuchar lo que dice el niñe. Me parece interesante que algunes niñes, cuando les preguntas de qué sexo son, te dan un animal, ese es mi sexo. Porque si les preguntas, sienten que les estás preguntando algo como, por ejemplo, ¿cuál es mi identificación más profunda en la vida? Bueno, podría ser una morsa, podría ser realmente una morsa … o una foca, ¿verdad? Del mismo modo, un objeto de deseo, como mi sexualidad. Bueno, eso podrían ser gatos. Sí, definitivamente gatos. Entiéndeme, lo que quiero decir es ¿qué estamos haciendo realmente? Estamos tratando de imponer de forma muy precoz algo en les niñes que necesitan encontrar su camino y descubrir el lenguaje y ser capaces de hablar de ello abiertamente.

Por tanto, creo que la atención afimativa de género es, en términos generales, un compromiso para escuchar lo que dicen les jóvenes e intentar ofrecerles un entorno seguro en el que puedan explorar todo lo que necesiten explorar. No creo que se deba acelerar de forma precipitada. También me opongo firmemente a que se bloquee.

Creo que necesitamos una relación con les niñes y sus formas de ser y de saber más, no sé, éticamente capaz. Y, por supuesto, es enormemente perjudicial para les jóvenes trans y les niñes que no se ajustan al género, para les niñes queer, para les niñes gays y lesbianas que se les diga a una edad muy temprana que la forma en que se identifican, o que lo que pueden desear, es patológico o que no van a recibir el tipo de atención afirmativa que necesitan para florecer en este mundo.

Es una práctica perjudicial. Y es desgarrador ver cuántas comunidades están convencidas de que de alguna manera tienen que controlar y dañar a les niñes de hoy en día en lugar de darles la libertad de encontrar su camino.

Chris Hayes: Es la cuestión de entender la relación de la gente con el género y ampliar una visión éticamente capaz de cómo una sociedad trata eso. Sabes que hay dos maneras de verlo, lo que creo que es la clave del conflicto político, en particular para el tipo de fuerzas de derecha que se han puesto en contra. Y usted escribe sobre ellos en el libro, sobre la Iglesia del Vaticano. Vladimir Putin ha hablado sobre el espectro de la ideología de género, Giorgia Meloni, en los EE UU obviamente figuras conservadoras como (el político republicano) Ron DeSantis. Lo que tú dices es que queremos que cada persona florezca lo mejor que pueda y que se produzca un conjunto de normas sociales de flexibilidad que lo fomenten y faciliten. Y lo que ellos dicen es que se está desmantelando un conjunto de creencias y un orden, que se está adoctrinando a les jóvenes en particular para sacarlos de ese orden y deconstruirlo.

Judith Butler: Es muy emocionante. Esa atribución de poder es muy emocionante.

Chris Hayes: Bueno, creo que (…) tu teorización y los teóricos en los que trabajas son bastante radicales y que en realidad hacen algunos desmantelamientos…

Judith Butler: Bueno, te diré lo que me parece paradójico. Veamos si podemos llegar a un acuerdo. Digamos que toda persona tiene derecho a florecer y que ese florecimiento tiene lugar en comunidades que le apoyan y que cuentan con infraestructuras institucionales que apoyan su forma de vida. No estamos diciendo realmente nada superradical. La idea de la libertad de vivir libremente sin miedo a la violencia, la patologización o la discriminación no es especialmente nueva.

Lo que es nuevo es que insistamos en que el género también es un espacio para esa libertad y que la reasignación de sexo lo es, que la autodeterminación y el florecimiento se ven de una determinada manera si aceptas que los binarismos y las jerarquías de género no son la forma natural y necesaria de estructurar la sociedad para las personas que intentan vivir fuera de esas normas o en los márgenes críticos de esas normas, o que están haciendo algo con esas normas de una manera diferente.

¿Por qué nos asusta tanto que intenten prosperar y vivir sin miedo ni violencia? Muchos de nosotros estamos comprometidos con ello. ¿Debería la gente poder vivir sin miedo a la violencia? Sí, la gente debería poder vivir sin miedo a la violencia. La gente no debería ser discriminada (…) Todo esto no está tan lejos de una posición liberal clásica, excepto que yo insistiría en que los individuos sólo florecen bajo cierto tipo de condiciones sociales. Y estamos pidiendo el cambio de esas condiciones para que la gente pueda florecer más plenamente. Eso suena radical.

Chris Hayes: Lo estás situando en el liberalismo más básico.

Judith Butler: El problema con los principios que fundamentan el liberalismo es que siempre han tenido sus límites, ¿verdad? Siempre se aplicaron a ciertas poblaciones y no a otras, ¿verdad? Así que, puedes tener una Constitución de los Estados Unidos escrita por esclavistas. Lo sabemos. Por lo tanto, siempre estamos probando los límites de la democracia. ¿Se aplicarán esos principios a los inmigrantes? ¿Se aplicarán a las personas que sufren racismo? ¿Se aplicarán a las personas con género no normativo? Y has de trazar la línea en algún punto, ¿verdad? Y de repente nos encontramos con una contradicción con la que mucha gente está dispuesta a vivir.

Chris Hayes: La única cosa que yo diría es que creo que hay una parte considerable de la gente en todo el mundo, aquí y en otros lugares, que en realidad no piensan que un florecimiento individual pueda ser un valor social especialmente importante. Piensan que la cohesión social, o cualquier tipo de proyecto comunitario u orden social son, en realidad, más importantes. Es un fastidio si no quieres ser ama de casa y eso es realmente importante para el orden social. Así que ese florecimiento no es algo que me importe tanto …

Judith Butler: Sí. Pero también estoy pidiendo un nuevo orden de la sociedad, ¿verdad? El orden social que creen que están defendiendo del caos o de la destrucción es un orden muy conservador, que tiene jerarquías inflexibles y que muy a menudo se basa en nociones de ley natural que son nociones del siglo XVII que no tienen nada que hacer en la organización de nuestras vidas sociales e íntimas.

Por tanto, no sólo abogo por el florecimiento individual, sino por la reordenación de la sociedad para que ésta actualice más adecuadamente los principios de igualdad, libertad y justicia. Eso es lo que supongo que llamaríamos una posición democrática radical.

Así pues, mi enfoque del género pertenece a una visión democrática radical, que también es antinacionalista y antiautoritaria. Muchas de las personas que quieren volver a un orden soñado, a un orden patriarcal, también apoyan a candidatos autoritarios y un gobierno autoritario porque piensan que eso es seguridad y que eso les protegerá.

Pero, por supuesto, eso les sitúa en el lado de la antidemocracia. Así pues, la cuestión de género está fundamentalmente ligada al futuro de nuestro mundo democrático. Y creo que cometeríamos un error si pensáramos que se trata simplemente de una política de identidad o que está fragmentando a la izquierda o que es una noción artificial. No lo es.

Chris Hayes: Bueno, volvamos a lo que acabas de decir sobre la fragmentación de la izquierda, (…) también hay gente que se considera de izquierdas, que se considera liberal, que se ha radicalizado en contra (…) Tienes un capítulo en el libro sobre esto, en especial sobre la experiencia en el Reino Unido, donde esta radicalización es extremadamente intensa. No creo que se llamen a sí mismas TERF, aunque creo que en cierto modo son una forma renovada de feministas radicales transexcluyentes. Se trata de una tradición que se remonta a varias décadas atrás y que parte de algunas cuestiones fundamentales sobre el esencialismo de género, de la comprensión de lo que es el feminismo de la segunda o tercera ola. ¿Cómo entiendes la intensidad de este tipo de activismo antitrans entre parte de la gente que se considera o se ha considerado liberal o de izquierdas?

Judith Butler: Es una muy buena pregunta. Admito que me confunde. No entiendo por qué la gente, especialmente las feministas, que han luchado contra la discriminación durante tanto tiempo, defienden activamente la discriminación contra las personas trans o desacreditan la autodefinición de las personas que se someten a un cambio de género o a una reasignación de sexo.

Creo que es posible que el feminismo se haya dividido internamente entre quienes intentan fundamentar el feminismo en un esencialismo biológico para establecer una base muy específica para sus políticas, una política de discriminación, antidiscriminación o una política de derechos reproductivos. Pero, de hecho, creo que cometen un error, porque sólo mediante la alianza y la solidaridad podremos defender los derechos básicos, especialmente los derechos de las minorías en sentido amplio.

Pero creo que la izquierda se ha desmoronado por razones que, no creo que tengan que ver con el mundo trans queer. Creo que las alianzas de izquierda están sufriendo en todas partes, en parte porque algunos grupos se han dejado capturar por las tendencias neoliberales y otros están trabajando al margen de la política electoral democrática porque han desistido de encontrar una representación decente.

Creo que hay mucha segmentación y fragmentación, lo cual es lamentable, y por eso creo que es realmente importante ver que los mismos grupos de derechas que atacan al feminismo atacan a las personas trans, que las bandas violentas que ejercen violencia contra las personas trans también están más que dispuestas a ejercer violencia contra las mujeres.

Y existen toda la razones del mundo para tejer alianzas más grandes que manifiesten un nuevo tipo de izquierda que incluya centralmente a actores trans, queer, feministas de una variedad de orientaciones que pueden no estar siempre de acuerdo entre sí. Pero quien dijo que las coaliciones solo lo son de gente enamorada. No, no hay que estar enamorados los unos de los otros. No pasa nada. Pero permaneces en ellas porque las fuerzas del fascismo y el autoritarismo, como vemos, están aumentando.

Por lo tanto, creo que tendríamos que hacer un análisis más profundo de por qué la izquierda se ha dispersado de la manera en que lo ha hecho para entender cómo las feministas transexcluyentes han roto su alianza con las personas trans y queer. Es enormemente lamentable. Y vemos que quienes han renegado incluso de la izquierda se han encontrado coincidiendo con Putin o con Orban o con Meloni en el esencialismo biológico. Y ese no puede ser el feminismo que queremos afirmar, un feminismo que se encuentra haciéndose eco de los peores autoritarios de nuestro tiempo.

22/3/2024

msnbc.com
(entrevista abreviada para esta edición)

Traducción: viento sur

Comparte este contenido:

Colombia: Aumento salarial docente

El aumento salarial es un alivio para una gran parte del sector educativo. ¿Cómo saber si me corresponde?

El Ministerio de Educación Nacional de Colombia decretó un incremento salarial para los docentes y directivos docentes del sector oficial, el cual se verá impactado a partir del mes siguiente.

Esta medida, estipulada en el Decreto 1316 de 2024, busca mejorar las condiciones laborales de quienes desempeñan un papel fundamental en la formación de los estudiantes colombianos. ¿De cuándo será el aumento?

¿Cuánto es el aumento para los docentes en el 2025?

El aumento salarial será entregado a través de una bonificación pedagógica que corresponde al 29% de la asignación básica mensual de los educadores, de acuerdo con su cargo dentro de los niveles de educación básica y media.

Este porcentaje, que representa un alivio económico significativo, se otorgará una vez al año y es parte de un plan integral que busca reconocer y fortalecer la labor docente en el país.

¿Educación decretará más aumentos salariales?

Según lo proyectado, para el 2026, se espera un incremento adicional del 35%, consolidando un avance sustancial en las condiciones salariales de los maestros.

Este ajuste salarial es parte de las políticas gubernamentales destinadas a promover la equidad y dignificar la profesión docente, garantizando una retribución justa y acorde con la responsabilidad que implica educar a las nuevas generaciones.

El bono pedagógico es un paso clave hacia la construcción de un futuro más equitativo para todos.  

¿Cuál es el salario mínimo en Colombia en 2025?

El presidente Gustavo Petro decretó en 9,5% el alza del salario mínimo que rige en Colombia desde el pasado 1° de enero, es decir, un aumento de $123.500, lo que significa que la nueva asignación es de $1.423.500.

Calendario escolar 2025 en Colombia: así quedó según Educación

El Ministerio de Educación Nacional definió el calendario escolar de 2025 de la siguiente forma:

  • Vacaciones de fin de año: del 23 de diciembre de 2024 al 19 de enero de 2025.
  • Semana Santa: después de una semana de receso, los estudiantes regresan entre el 20 y 21 de abril.
  • Primer trimestre: del 20 de enero al 13 de abril, se cumplen las primeras 12 semanas del año escolar.
  • Vacaciones de mitad de año: del 14 de abril al 20 de abril y luego entre el 16 de junio y el 6 de julio.
  • Receso en octubre: una semana de receso desde el 6 de octubre hasta el 12 de octubre, regresando el 13 de octubre.
  • Final del primer semestre: el primer semestre concluirá entre el 15 y el 20 de junio.
  • Final del año escolar: el ciclo escolar finalizará el 30 de noviembre.
  • Vacaciones de fin de año: a partir del 1° de diciembre.

https://www.cronista.com/colombia/finanzas-y-economia/aumento-salarial-para-docentes-educacion-ya-decreto-el-incremento-del-proximo-mes/

Comparte este contenido:

Brasil | Lula da Silva firmó un proyecto de ley que restringe el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó una ley que limita el uso de celulares y otros dispositivos electrónicos portátiles en escuelas públicas y privadas de todo el país.

La medida, aprobada previamente por el Congreso Nacional, establece restricciones para el uso no pedagógico de estos dispositivos en todos los niveles de la educación básica, desde la educación infantil hasta la secundaria.

El texto sancionado incluye excepciones puntuales, como el uso en actividades pedagógicas autorizadas por las escuelas, en situaciones de «estado de peligro, necesidad o fuerza mayor» y para garantizar accesibilidad e inclusión.

La sanción del proyecto se realizó en una ceremonia cerrada en el Palacio del Planalto, con la presencia del ministro de Educación, Camilo Santana, y de otras figuras del sector educativo.

El ministro de Educación explicó que la idea es que en la escuela esté prohibido el uso del celular de todas las formas hasta el quinto año fundamental (nivel primaria).

«A partir del sexto año fundamental y en la enseñanza media, solo será permitido para fines pedagógicos con orientación del profesor en sala de aula», dijo.

Santana enfatizó la importancia de la medida, puesto que el uso de celular en la escuela quita mucha atención a los alumnos dentro del aula.

«El alumno está allí, en su pupitre, recibiendo y enviando mensajes, lo que lo distrae completamente. Esto afecta al profesor, a los compañeros y al propio estudiante. Y es aún más grave cuando se trata de niños y adolescentes», explicó.

La norma permite el uso de dispositivos electrónicos personales para garantizar accesibilidad, inclusión y atención de necesidades de salud, asegurando los derechos fundamentales de los alumnos.

Tras la sanción presidencial, el proyecto deberá ser reglamentado.

El Ministerio de Educación anunció que se preparan materiales de orientación, acciones comunicativas y programas de formación para facilitar la implementación de la nueva normativa en las redes y escuelas.

Xinhua News

Comparte este contenido:

Los sindicatos convocan varias jornadas de huelga en la educación pública vasca

LAB, Steilas, ELA y CC.OO. han denunciado el “empeoramiento” de las condiciones laborales del personal de educación, “con una toma unilateral de decisiones” por parte del Departamento de Educación.

Según estos sindicatos, se ha producido “una prolongación permanente de las negociaciones sin contenido significativo”, por lo que su “única opción” ha sido convocar movilizaciones.

Los paros incluyen a los colectivos de docentes de la educación pública (para los días 22 y 23 de enero y 26 y 27 de febrero), personal del Consorcio Haurreskolak (28 y 29 de enero y 12 y 13 de febrero) y personal de limpieza y cocina( 30 y 31 de enero y el 19 y 20 de febrero)

Poder adquisitivo

Pretenden recuperar el poder adquisitivo perdido y estabilizar el empleo público, “ante las fusiones y cierres de centros públicos que se están decidiendo unilateralmente, aprovechando las oscilaciones de la natalidad”.

Los sindicatos reclaman la puesta en marcha de políticas educativas que ‘euskaldunicen’ el conjunto del sistema de la educación pública.

Asimismo, reivindican el establecimiento de pruebas y medidas consensuadas para garantizar la salud laboral del personal y la dotación de recursos para el desarrollo de planes de igualdad y “coeducación de calidad”.

https://www.ondacero.es/emisoras/pais-vasco/noticias/sindicatos-convocan-varias-jornadas-huelga-educacion-publica-vasca_20241216676009c55f8b3d0001b68f6c.html

Comparte este contenido:

Venezuela: Maestros amenazan con abandonar escuelas por falta de un ajuste salarial

El presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Édgar Machado, advirtió sobre las consecuencias que puede traer el que no se ajusten los salarios en el sector.

Eso trae como peligro el abandono de muchos docentes que se van a ir a otras actividades económicas y a la parte privada, y van a abandonar la carrera en las escuelas nacionales», expresó Machado, citado por Mundo UR.

Recordó que en el sector se lleva tres años discutiendo un proyecto de contrato colectivo.

La ministra de Educación saliente (Yelitze Santaella), dijo que no estaba en sus manos la discusión de un contrato colectivo y no entendemos porque cuando se sienta a discutir un contrato colectivo es porque hay algo en la mesa», señaló Machado.

Resaltó que el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, reconoció el déficit de docentes que existe y llamó a los jubilados a reincorporarse, pero ninguno lo ha hecho debido a los bajos salarios en el sector.

https://www.aporrea.org/educacion/n400459.html

Comparte este contenido:
Page 13 of 6125
1 11 12 13 14 15 6.125
OtrasVocesenEducacion.org