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China incrementará apoyo financiero para educación vocacional

Asia/China/11 Julio 2019/Fuente: Spanish.xinhua

China proporcionará más incentivos para apoyar la capacitación vocacional en el país y para volver más atractiva a la educación vocacional, dijo hoy viernes el Ministerio de Hacienda.

La cuota de becas nacionales otorgadas a estudiantes destacados en colegios vocacionales será incrementada de 50.000 a 60.000 a partir de este año, dijo el ministerio en un comunicado conjunto con el Ministerio de Educación.

El nivel de asistencia financiera proporcionada a esos estudiantes de escuelas vocacionales necesitados también será elevado, dice el comunicado.

China también establecerá una beca nacional para estudiantes en escuelas vocacionales secundarias, indicó.

La educación vocacional en China está teniendo un papel cada vez más importante en la expansión del empleo y en la promoción del desarrollo de los estudiantes.

Este año, China planea expandir la inscripción de estudiantes en escuelas vocacionales en un millón, dice el informe sobre la labor del gobierno presentado a la sesión legislativa nacional anual en marzo.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-07/05/c_138202326.htm

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La revolución invisible que busca transformar las vidas de ocho millones de niños mexicanos

América del norte/México/11 Julio 2019/Fuente: El país

La educación inicial, reconocida por primera vez en México como un derecho universal, debe superar la falta de interés, recursos e infraestructura para convertirse en una realidad

Mucha política y poca educación. Ese es el saldo que dejó la negociación de la nueva reforma educativa en México, promulgada el pasado 15 de mayo. El país ha reconocido por primera vez la educación para niños y niñas menores de tres años como una obligación del Estado. La educación inicial llega con la promesa de trasformar las vidas de ocho millones de niños en el terreno afectivo, intelectual y nutricional, pero se enfrenta a la falta crónica de interés, recursos e infraestructura para ser una realidad.

Se calcula que alrededor de 850.000 niños menores de tres años, solo el 10% de la población objetivo, reciben alguna estimulación temprana. En realidad, no existe un dato oficial porque aún no es reconocido a la par que los otros niveles educativos y porque los servicios se ofrecen en una red desperdigada para hijos de trabajadores del sector público y privado, así como para una ínfima minoría que puede pagar estancias privadas que rondan los 2.000 pesos de inscripción, más de 10 salarios mínimos. «En México, los niños de 0 a 3 años son invisibles», señala Guadalupe Elizondo, que dirigió el área especializada de la Secretaría de Educación Pública entre 1976 y 1993. «Tenemos un archipiélago de instituciones incomunicadas y no existe una cabeza que coordine, evalúe el impacto y lleve el control de niños atendidos», agrega la especialista.

En un país azotado por la violencia y la desigualdad; en el que 21 millones de personas menores de 18 años son pobres; en el que uno de cada cinco niños padece desnutrición, y en el que casi un millón de jóvenes entre 5 y 17 años no puede asistir a la escuela porque se dedica exclusivamente a tareas domésticas, según Naciones Unidas, una revolución invisible promete un cambio radical. Poner en el centro a los que apenas aprenden a hablar, garantizar los derechos de quienes no pueden manifestarse, dar un punto de partida parejo a los más vulnerables. La teoría está lista, pero no ha habido un salto a la práctica. «Hay un trabajo enorme por hacer, pero es una oportunidad única», sentencia Elizondo.

El país destina menos del 2% del presupuesto para Educación en atención a la primera infancia. Este año se han invertido 4.553 millones de pesos (230 millones de dólares), con una adenda de 800 millones (40 millones de dólares) para expandir la cobertura. La cifra aumenta sustancialmente si se consideran los más de 13.000 millones de pesos (650 millones de euros) que el Gobierno destina a las guarderías, pero esto da cuenta de otro problema. «La educación inicial siempre ha sido concebida como una prestación para las madres trabajadoras, no como un derecho de los niños», apunta Elisa Bonilla, encargada de la estrategia nacional del Gobierno anterior. «Siempre se ha hablado de guarderías, pero los niños no son bultos para andarlos guardando», ironiza Elizondo.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, causó polémica a inicios de año tras anunciar el cierre de estancias infantiles financiadas, una red de centros subvencionados por la Secretaría de Bienestar para ciudadanos sin seguridad social, que atendían a casi 310.000 niños. La educación inicial tampoco estaba contemplada originalmente en la reforma que había propuesto López Obrador, en la que destacaba el acceso universal a la educación superior y la creación de 100 universidades. México ya invierte hasta cuatro veces más por cada universitario que por cada alumno de preescolar. «Los dos grandes cuellos de botella son el paso a primaria y la educación media superior», advierte Marco Fernández, profesor del Tecnológico de Monterrey.

El propio Gobierno calcula que más de más de un millón de estudiantes dejan cada año las aulas y solo un 17% de los jóvenes mexicanos llega a la universidad, según la OCDE. «El énfasis está en los universitarios porque votan», lamenta Fernández.

La nueva Ley de Educación establece que el Congreso mexicano tiene hasta noviembre próximo para impulsar la Estrategia Nacional para la Primera Infancia que garantice recursos suficientes para brindar la atención, capacitar a más personal especializado y coordinar una inmensa red de servicios públicos. No habrá planes concretos hasta que se trace esa hoja de ruta. Los especialistas advierten, sin embargo, que lo más importante es entender que no se trata de construir más guarderías o delinear planes de estudio rígidos. «La idea no es meter a un montón de niños en un aula de un día para otro, se trata de trabajar con las familias e impulsar un verdadero cambio de paradigma en el Gobierno, las organizaciones civiles y, sobre todo, los padres», afirma Bonilla.

Ser queridos, comer bien, recibir atención médica adecuada y abrirse paso al mundo de forma lúdica y creativa durante los 1.000 primeros días de vida marca un antes y un después en la vida de los niños. «Tiene una repercusión profunda sobre el desarrollo del cerebro e influye sobre el aprendizaje, la salud, el comportamiento y, a la larga, las relaciones sociales del adulto y sus ingresos», expone la Organización Mundial de la Salud. «Es la mejor manera de romper los ciclos intergeneracionales de desigualdad y de pobreza que afectan a México», señala Unicef. Se podría citar a decenas de organismos internacionales, especialistas de las mejores universidades del mundo y las experiencias exitosas en otros países. «Nunca sobran los diagnósticos, pero es momento de pasar a la acción», opina Bonilla. Sin planes de gran alcance ni interés ni recursos, ocho millones de niños mexicanos seguirán en las sombras.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/07/06/actualidad/1562371714_690852.html

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La Comunidad de Madrid permite a los colegios prohibir el velo islámico

Europa/España/11 Julio 2019/Fuente: El país

El presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, muestra su desacuerdo ante el Defensor del Pueblo

Los colegios tendrán la potestad de decidir qué hacer con la vestimenta de sus alumnos. La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha indicado que los colegios pueden regular la vestimenta de los alumnos y establecer la obligación de llevar la cabeza descubierta, también para las alumnas con velo islámico, en una respuesta al Defensor del Pueblo, que le preguntó sobre las normas acerca de esta prenda.

El presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, envió una carta a la directora de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia, con copia al Defensor del Pueblo, en la que mostraba su desacuerdo por prohibir a una alumna en un instituto de Secundaria de Madrid llevar velo islámico.

Tras la recepción de dicha comunicación, el Defensor del Pueblo informó al presidente de la Comisión Islámica de España de que habían solicitado en fechas recientes el criterio de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid a este respecto. El Defensor del Pueblo explica en un escrito que la Consejería de Educación respondió que no existe una «regulación específica sobre el uso del velo islámico» en el colegio o instituto pero que «en el ejercicio de la autonomía organizativa» reconocida en la Ley Orgánica de Educación (LOE), «cabe la posibilidad de que los centros educativos regulen la vestimenta de los alumnos».

Entre estas normas de conducta establecidas en el Reglamento de Régimen Interno del centro, según precisa, puede contemplarse la «obligación de que los estudiantes permanezcan con la cabeza descubierta para evitar que se impida o dificulte su identificación».

Según indica el Defensor del Pueblo, la Consejería de Educación añade que «en España existen precedentes judiciales que admiten la prohibición del velo islámico en el ámbito educativo como una norma de convivencia interna, en la medida en que la misma no vulnera la dignidad de la alumna ni constituye tampoco una injerencia en su libertad religiosa, siempre que se halle prevista en el Reglamento de Régimen Interno del centro y sea aplicable por igual a todos los alumnos del mismo».

Por su parte, el presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, propone reformar el Reglamento de Régimen Interno de los centros que contemplen normas que prohíban llevar cubierta la cabeza durante la jornada lectiva.

El Defensor del Pueblo ha trasladado a Riay Tatary el criterio de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, con independencia del criterio que sostenga la dirección general de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia.

Imagen tomada de: https://ep01.epimg.net/ccaa/imagenes/2019/07/04/madrid/1562259491_897787_1562260062_noticia_normal.jpg

Fuente: https://elpais.com/ccaa/2019/07/04/madrid/1562259491_897787.html

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La universidad holandesa que solo contratará mujeres

Europa/Holanda/11 Julio 2019/Fuente: El país

El rectorado de la Universidad Técnica de Eindhoven quiere mayor equilibrio de género y, durante el próximo año y medio, solo aceptará hombres si no hay candidatas adecuadas para puestos científicos

La Universidad Técnica de Eindhoven ha salido en busca de mayor equilibrio de género entre sus científicos y, durante el próximo año y medio, solo serán contratadas mujeres en todas las categorías científicas. El currículo de sus colegas varones postulará cuando no haya candidatas adecuadas. La medida entró en vigor el 1 de julio y se espera que un 20% de las cátedras sean ocupadas por mujeres en 2020. Cada puesto contará con un presupuesto de 100.000 euros para su propia investigación, y un mentor. El rectorado desea que un 25% de los puestos de profesor titular y un 35% de los asistentes estén cubiertos por mujeres.

El plan de contratación de las nuevas profesoras e investigadoras se llama Irène Curie Fellows, en honor de la ganadora del Premio Nobel de Química en 1935, y forma parte de un programa de cinco años de duración en el que habrá 150 puestos libres. Irène era hija de Marie Curie, la primera y única mujer galardonada con dos premios Nobel [de Física y de Química] y de su marido, Pierre. El matrimonio Curie obtuvo también el galardón de Física en 1903. De las 14 universidades holandesas, la Técnica de Eindhoven es la que tiene menos catedráticas: una de cada ocho entre los 186 en ejercicio en 2018, según la Red Nacional de Catedráticas.

Se sabe desde hace tiempo que una fuerza de trabajo diversa da mejores resultados, es más creativa y facilita la innovación, y le damos mucha importancia a la igualdad de oportunidades”, ha dicho Frank Baaijens, rector en Eindhoven y especialista en biomecánica, que estudió en la propia Universidad Técnica. La discriminación positiva es legal en Holanda siempre que haya grupos poco representado en algunos sectores y, en estos momentos, solo uno de cada cuatro estudiantes de doctorado en carreras técnicas es mujer, calcula la Oficina Central de Estadística.

Integrantes de un proyecto de investigación de la Universidad Técnica de Eindhoven donde solo figura una mujer.
Integrantes de un proyecto de investigación de la Universidad Técnica de Eindhoven donde solo figura una mujer. UNIVERSIDAD TÉCNICA DE EINDHOVEN

Los expertos de esta entidad señalan que la mayor diferencia se encuentra en Ciencias de la Computación (con un 14% de alumnas), mientras que en Matemáticas y Ciencias Naturales (por ejemplo, Física, Química, Astronomía, o Geología) son un 38%. “No se trata de atraerlas porque es una pena que no estén, sino porque trabajar con ellas es una fórmula de éxito futuro”, señalan portavoces de la Red Nacional de Catedráticas.

A finales de la pasada semana, y durante la presentación de sus planes, el rector Baaijens admitió que “no todo el mundo es partidario de la discriminación positiva, porque desde un punto de vista racional no distinguimos entre hombres y mujeres». «Sin embargo, los estudios efectuados al respecto demuestran que dicha distinción de género sí la hacemos de forma inconsciente. En la última década, hemos hecho lo posible en Eindhoven por mejorar el porcentaje, aunque sin resultados satisfactorios. De modo que el nuevo tipo de contratación es necesario”, defiende.

Rik Peels, investigador en la Facultad de Humanidades de la Universidad Libre de Ámsterdam, es una de las voces disidentes que ha explicado su rechazo en Twitter. “Como dice mi mujer, el plan es condescendiente: como si las mujeres no pudieran encontrar trabajo ellas solas”, dice, en un hilo abierto en su cuenta personal. “Las mujeres quieren una selección abierta y justa, y casi todo el mundo desea ser contratado por sus cualidades y no en nombre de una agenda ideológica. Esto discrimina a los hombres, y una desigualdad no se corrige con otra”, escribe.

Según los planes de la Universidad Técnica de Eindhoven, en caso de que durante el año y medio calculado aparezca un aspirante varón cuya cualificación sea extraordinaria, se creará una comisión adicional y pueden hacerse excepciones. Si pasado el plazo no se ha encontrado a una buena candidata femenina para un puesto, se reabrirá el periodo de inscripción, pero esta vez fuera del programa especial. En tal caso, deberá haber sendos nombres, de hombre y mujer, en las listas a evaluar.

Imagen tomada de: https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2019/07/03/ciencia/1562140283_687546_1562140770_noticia_normal.jpg

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/07/03/ciencia/1562140283_687546.html

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En este colegio irlandés, niñas y niños pueden elegir uniforme con falda o pantalón

Europa/Irlanda/11 Julio 2019/Fuente: El país

El centro de Primaria St. Brigid’s National School, en Greystones (Irlanda), decide cambiar su política y permitir que los alumnos puedan elegir entre las dos prendas, indistintamente

La distinción en el uniforme escolar entre chicos y chicas lleva instaurada muchas décadas y, hasta hace apenas unos años, no había sido objeto de debate. Era algo que se daba por sentado. Incluso por inamovible. Pero parece que algo ha cambiado y se puede ir más allá en la igualdad de género en las escuelas. ¿Por qué crear un uniforme neutro, si puedes dejar la falda y el pantalón y que cada niño o niña se ponga la que quiera?

Esto es lo que ha hecho el colegio de Primaria St.. Brigid’s National School, en Greystones (condado de Wicklow en Irlanda), tras decidir cambiar su política de uniformes y permitir que tanto chicas como chicos puedan elegir entre las dos prendas, indistintamente, el próximo septiembre, inicio del próximo curso escolar. Hasta ahora, las niñas usaban una falda con peto verde, mientras que a los niños se les exigía usar pantalones grises y un jersey verde también.

La finalidad, según ha informado la directora del centro Máire Costello al Irish Times es «asegurarse de que todos los niños y niñas se sientan identificados y felices en el centro escolar». «Tenemos alumnos que se cuestionan su identidad sexual. Y estas dudas cada vez comienzan antes. Queremos que todos los niños y niñas vivan una experiencia escolar feliz», ha añadido Costello. «Y esto significa que veremos a chicas vestidas con pantalones y chicos vestidos con falda. Lo más importante, prosigue, es que todos se sientan cómodos y a gusto de cómo vienen vestidos al colegio». Según explica Costello en el medio, la decisión de cambiarlo «ha sido una decisión de todos». Además de cambiar su política de uniformes, el centro educativo también se enfrenta a una modificación de sus baños, que pasarán de estar separados por género a ser neutros.

BelongTo, asociación que apoya a estudiantes lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en Irlanda, ha informado al mismo medio que las escuelas secundarias, en particular, están adoptando silenciosamente un enfoque más progresivo de las políticas de uniformes escolares sobre una base de alumno por alumno. Moninne Griffith, directora ejecutiva de esta organización, ha asegurado que adaptar las políticas de «los uniformes es más fácil en las escuelas mixtas».

El camino hacia un uniforme neutro

El camino hacia un uniforme neutro lleva apareciendo en los medios desde hace años, eso sí, a cuenta gotas. Medidas que pretenden mejorar la experiencia escolar, defender la igualdad o que ir al colegio sea más cómodo para todos.

Por ejemplo, en 2017, un colegio de Secundaria británico instauraba un uniforme idéntico para los alumnos y alumnas con el objetivo de “solucionar problemas de desigualdad y decencia”. Pantalón gris, zapatos negros, camisa y corbata, este es el uniforme neutro que lanzó el colegio Priory, en la localidad de Lewes, East Sussex. Con la medida, el centro privado también perseguía dar respuesta a las quejas por el largo de las faldas recibidas en cursos pasados y evitar el eventual sentimiento de exclusión de los menores transgénero.

En 2018, otro centro, el Chiltern Edge School, asentado en Sonning Common (en el distrito de South Oxfordshire, en Inglaterra) permitía que los niños llevarán falda en verano, si así lo deseaban, como las chicas que estudiaban con ellos. Esta sugerencia por parte del centro, que está en su código escolar, se supo tras la queja de un padre.

Y en España…

En España, Galicia será la primera comunidad autónoma en regular la eliminación de la falda obligatoria para las niñas en los centros escolares que exigen uso de uniforme. La regulación es una novedad, pero no lo es la práctica, ya que algunos centros de enseñanza, tanto privados como públicos, ya dan la libre elección de vestimenta a las alumnas.

Otro ejemplo español ocurrió en Bilbao, donde el colegio Pureza de María, con un millar de alumnos entre 2 y 18 años, decidió el pasado enero eliminar la falda de su uniforme escolar y obligar a todas sus alumnas a vestir pantalón a partir del próximo curso. Es un cambio, aseguraba la dirección del centro religioso, que respondía a «la continua adaptación a los tiempos«.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/07/03/mamas_papas/1562159313_644748.html

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Brasil: Qual o futebol de Marta: Femenino, de mulheres, apenas futebol ou feminista?

Desde a perspectiva com a qual trabalho, ancorada nos estudos de gênero pós-estruturalistas e nos estudos feministas (Louro, 2004; Meyer, 2003), o conceito de gênero não pode ser reduzido a interações face a face entre sujeitos distinguidos na cultura como masculinos ou femininos. Os gêneros atravessam as instituições e as práticas culturais. As instituições produzem e são produzidas por pressupostos de gênero. Outra das implicações do conceito na perspectiva adotada é de que ele é relacional. As construções de feminilidades possuem na masculinidade o seu limite, a sua fronteira ou a sua complementaridade. Nessa lógica não faz sentido falar em mundo das mulheres ou mundo dos homens, futebol de mulheres ou futebol de homens como algo que não estivesse em constante diálogo e disputa.

A partir desses pressupostos me permito retomar a pergunta que dá título a essa escrita. Durante os meses de junho e julho de 2019, na França, está sendo disputada a Copa do Mundo da FIFA de futebol feminino. Em 2018, na Rússia, foi disputada a Copa de Mundo da FIFA de futebol. Na Rússia era necessário adjetivar o futebol de masculino? A Copa do Mundo é feminina porque jogada por mulheres. A Copa do Mundo jogada por homens precisa anunciar que é masculina? Um passe, um drible, um chute, um gol podem ser masculinos ou femininos? Como se dribla no feminino? Um gol de Marta é feminino?

Se parece difícil sustentar que possa existir uma performance esportiva marcada pelo gênero de suas participantes, talvez fosse o caso de marcar que a Copa do Mundo da França é a de futebol de mulheres. O esporte não consegue ignorar as seriações e classificações. O esporte não divide seus participantes somente por sexo/gênero, mas por idade, peso e outros indicadores a serem mensurados em documentos ou por busca de cromossomos ou hormônios. Mais uma vez, dizer que o futebol é jogado por mulheres é uma simples constatação ou é marcar que ele não é jogado por homens, o que ainda seria o esperado?

E se chamássemos apenas de futebol? O tamanho do gramado, dos arcos, o número de atletas, o tempo do jogo podem ser essencializados e ser tudo futebol? Neste ano tivemos a Copa do Mundo da FIFA tal qual no ano passado. Isso parece fazer sentido? Se tomamos, tal qual Judith Butler (2003), que o gênero é um feito, um verbo, uma performatividade, poderíamos pensar em um gênero de atuação que englobasse tantos os homens quanto as mulheres referente a prática de jogar futebol? O gênero “futebolista” faria sentido?

O gênero não pode ser pensado como colado em corpos naturalmente distintos. Eventualmente, os esportes poderiam potencializar uma discussão sobre o conceito de gênero em algumas direções. Aponto duas possibilidades de tensionamento em direções contrárias: a) retomando a lógica da performatividade de gênero, poderia existir uma exigência de prática esportiva que desconsiderasse o corpo de homens e mulheres? Uma expectativa de performance idêntica poderia borrar essas fronteiras de gênero?; b) uma vez que o esporte é uma instituição generificadora e androcêntrica de nossa cultura (Mühlen; Goellner, 2012), a falta de adjetivo não associaria a prática diretamente ao masculino ou, no mínimo, aos homens? As masculinidades poderiam ser tão protagonistas nas representações esportivas que o esporte acaba sendo entendido como masculino, dispensando a necessidade dessa adjetivação? Com isso, sempre que o esporte fosse adjetivado de feminino ou de mulheres estaríamos falando de algo hierarquicamente inferior, reforçando as fronteiras existentes?

Marildes Maciel Mota, ou simplesmente –e nada menos– Formiga, é a atleta que mais disputou edições de Copa do Mundo, sete no total, além de ser a atleta que mais vezes vestiu a camiseta da seleção brasileira de futebol. Na terceira rodada da fase de grupos, Marta Vieira da Silva, seis vezes eleita a melhor jogadora de futebol do mundo, chegou ao seu décimo sétimo gol em cinco edições da Copa do Mundo. Nos dois casos, a informação poderia estar completa, mas quase sempre ela continua: entre mulheres e homens. O alemão Lothar Mathäus disputou cinco mundiais. Ronaldo em 2006 chegou a seu décimo quinto gol e Miroslav Klose o ultrapassou em 2014 chegando a dezesseis. Pode ser um problema de memória, mas não me recordo de que o mesmo complemento tenha sido utilizado. Isso aumenta ou diminui o feito de homens ou de mulheres? É o mesmo para os dois?

Mas ainda faltou um adjetivo a ser pensado neste texto: feminista! Ao se tornar a máxima goleadora do torneio, Marta, que está jogando o mundial com o símbolo da equidade de gênero em sua chuteira, afirmou que seu recorde pessoal era dedicado às mulheres: “num esporte que ainda é masculino para muitos”. A Copa do Mundo da França está aumentando a visibilidade desse esporte na América do Sul, me autorizo a dizê-lo pelas mobilizações que tem acontecido no Brasil e Argentina, países que tenho maiores contatos. E essa visibilidade vem acompanhada de atletas e jornalistas apontando para a necessidade de maior igualdade no âmbito dos esportes, das redações esportivas e em todas as esferas em que as diferenças são transformadas em desigualdades. Se o futebol feminino ou de mulheres permitir uma aproximação mais contundente com o feminismo, mais um importante passo será dado para essa revolução, esse compromisso de todos nós em acabar com nossa cultura machista e patriarcal! Hasta la victória!

Referências

Butler, J. (2003). Problemas de gênero: feminismo e subversão da identidade. Rio de Janeiro, Brasil: Civilização Brasileira.

Louro, G. L. (2004). Gênero, sexualidade e educação: uma perspectiva pós-estruturalista. Petrópolis, Brasil: Vozes, 7ª ed.

Meyer, D. E. E. (2003). Gênero e educação: teoria e política. En: G. L. Louro; Neckel, J. F.; Goellner, S. V. (Orgs.), Corpo, gênero e sexualidade: um debate contemporâneo (pp. 9-27). Petrópolis, Brasil: Vozes.

Mühlen, J. C. V.; Goellner, S. V. (2012). Representações de feminilidades e masculinidades (re)produzidas pelo site Terra. Revista Brasileira de Ciências do Esporte. Florianópolis, 34(1), p. 165-184.


[1] Doutor e Mestre em Educação (PPGEdu/UFRGS). Especialista em Jornalismo Esportivo (PPGCom/UFRGS). Integrante do Grupo de Estudos em Educação e Relações de Gênero (GEERGE). Através do conceito de currículo de masculinidades e do torcer tem trabalhado sobre machismo, heterossexismo, racismo, emoções e elitização nos estádios de futebol. Mail: gustavoabandeira@yahoo.com.br

Fuente de la Información: https://www.clacso.org/qual-o-futebol-de-marta-femenino-de-mulheres-apenas-futebol-ou-feminista/

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Universo: ¿Es inteligente la inteligencia artificial?

05/07/2019 | Hubert Krivine

El ámbito de la inteligencia artificial (IA) es un poco como el Universo: se halla en expansión acelerada y llena de agujeros negros… La IA es una disciplina totalmente nueva, como lo fue en su tiempo la imprenta a mediados del siglo XV. ¿Quién habría podido anticipar entonces que su desarrollo iría mucho más allá de su propósito inicial, a saber, la propagación de las sagradas escrituras? Más recientemente, ¿quién habría podido imaginar las consecuencias de internet, creada originalmente para facilitar los intercambios entre físicos de laboratorios alejados entre sí? Por consiguiente, hay que ser extremadamente prudentes con respecto a las potencialidades de la IA, sobre todo porque, a diferencia de esas dos innovaciones, no se sabe por qué funciona tan bien. Al fin y al cabo, el nombre es jactancioso: la inteligencia artificial no es a la inteligencia humana lo que la insulina artificial es a la insulina animal, es decir –potencialmente al menos–, lo mismo pero mejor.

No pretendemos hablar aquí de los éxitos y los peligros de la IA en todos los terrenos, sino fundamentalmente de lo que nos parecen ser sus limitaciones actuales. Es evidente que ignoramos lo que vaya a suceder en los próximos siglos.

Comprender para prever

La humanidad tiene desde siempre la necesidad de prever. Lo ha hecho a través de la magia (auspicios, augurios y pitonisas) o bien mediante la observación de correlaciones regulares. Se trataba de la previsión del movimiento de los astros, de las mareas, de la acción medicamentosa de determinadas plantas, de las propiedades de las aleaciones metálicas, de las ventajas del cruce de plantas y de animales, etc. De ahí la importancia de la tradición en las sociedades primitivas.

En el Renacimiento surgió la idea de que existen leyes impersonales y universales que gobiernan el mundo y que la tarea de los sabios es descubrirlas. Galileo, quien afirmaba que el “libro del Universo está escrito en lengua matemática”, es su precursor más famoso. Claro que Dios no es abandonado, digamos más bien que relegado. Estas leyes no solo explicarán los fenómenos observados, sino que también preverán otros nuevos. La teoría de la gravitación de Newton es emblemática: no solo dio cuenta con precisión del movimiento elíptico de los planetas, sino que además previó el retorno del cometa Halley, el valor del ensanchamiento de la Tierra en el ecuador y un siglo y medio después el descubrimiento de Neptuno gracias a los cálculos de Le Verrier. Las ondas de radio se descubrirán veinte años después de que hubieran sido previstas por las ecuaciones de Maxwell. La teoría general de la relatividad no se basó en la observación de que la presencia de masas desvía la trayectoria de la luz, sino, por el contrario, previó esta (minúscula) desviación, que Eddington medirá efectivamente cuatro años más tarde. Podríamos multiplicar las previsiones de fenómenos inéditos, en el sentido literal del término, causados por el conocimiento de estas leyes.

Por desgracia, esta vía luminosa de entendimiento, que podríamos resumir en comprender para prever, acabará oscureciéndose por (al menos) dos razones:

1- Aunque se conozcan las leyes de un fenómeno, estas pueden ser tan numerosas y/o complicadas e intrincadas que su aplicación resulte prácticamente imposible. Entonces hay que recurrir a leyes estadísticas, que solo preverán medias.

2- Puede ocurrir que una sola ley simple y bien conocida gobierne un fenómeno y que a pesar de ello seamos incapaces de anticipar más allá de cierto horizonte de tiempo. Esto es lo que se denomina caos determinista. Determinista porque hay una ley, caos porque a pesar de ello no se puede concluir nada para dentro de cierto plazo. Se debe al hecho de que pequeñísimas variaciones de las condiciones iniciales o del entorno pueden generar una divergencia exponencial de las soluciones. Muchos fenómenos conocen este caos: las trayectorias de las moléculas de un gas, el desarrollo de especies en competición, la meteorología, el movimiento de los planetas del sistema solar. Por supuesto, este horizonte de impredecibilidad depende del sistema, puede variar de la millonésima de segundo en el primer ejemplo a los miles de millones de años en el último.

El caos determinista –bello oxímoron– no pone en duda la causalidad, sino que interroga, inclusive en las llamadas ciencias duras, nuestra capacidad de evidenciarla. La conclusión general es que la comprensión –e incluso el conocimiento de la ley cuando se conoce– no permite necesariamente prever.

Prever sin comprender (¿el retorno?)

Nuestros ancestros, sobre la base de miles (¿millones?) de observaciones, conseguían extraer algunas lecciones. Pero ahora disponemos de infinitivamente más datos (en cifras, imágenes, sonidos, vídeos); son los datos masivos (big data). Se trata de cantidades inimaginables: por ejemplo, cada día se generan ¡2,5 trillones (2.500.000.000.000.000.000) de octetos! 1/. Añadamos que la acumulación de informaciones es tal que el 90 % de los datos en el mundo se han creado en el transcurso de tan solo los dos últimos años. Es imposible que estas inmensas bases de datos sean leídas directamente por personas. Deben ser almacenadas inteligentemente y después analizadas por la máquina. Este es uno de los objetos de la mal llamada inteligencia artificial.

Muy esquemáticamente, la IA moderna se caracteriza por el aprendizaje máquina, es decir, la máquina, instruida por una base de datos, extrapola a partir de la información que tiene sobre datos nuevos. Estos datos de aprendizaje pueden suministrársele etiquetados, es decir, por ejemplo, en forma de miles de caracteres manuscritos previamente catalogados como a, b, c… z o millones de imágenes de animales catalogados como gatos, perros, tigres, etc. Este es el aprendizaje supervisado. Incluso se puede no etiquetar a priori las imágenes, que la máquina se las arreglará para realizar reagrupamientos ad hoc y crear así nuevas categorías; este es el aprendizaje no supervisado, más selectivo en recursos, pero más fácil de aplicar (no hace falta etiquetar, que es un proceso largo y complejo). En fin, la máquina misma puede procurarse los datos de aprendizaje, que comprobará in situ proponiéndose experiencias; es el aprendizaje por refuerzo. Un poco como un niño que habla sin conocer la gramática. Con este último modo de aprendizaje funcionó la máquina AlphaZero, que derrotó al campeón del mundo del juego de go, Ke Jie, en mayo de 2017 2/. En tres días jugó millones de partidas contra sí misma y en cierto modo comprendió cómo jugar. Las cursivas son importantes: puede que ella lo haya comprendido, ¡pero nosotros no! Nadie sabe explicar el camino que ha seguido para obtener esta victoria.

Pero ¿sirve de algo comprender o todavía necesitamos demostraciones?

A diferencia del espíritu humano, la máquina que utiliza las redes neuronales artificiales carece de un instrumento para distinguir las correlaciones causales de las no causales; y, a fortiori, no da explicaciones. Pero, ¿es eso tan grave? Después de todo, con una base de datos extremadamente limitada y sin teoría real, la humanidad del homo sapiens se desarrolló muy bien durante más de 150.000 años. ¿No cabría pensar con mayor razón que, con la gigantesca base moderna de datos masivos correctamente explotada, podrá continuar igual o incluso infinitamente mejor que antes? De todas maneras, incluso las correlaciones no causales pueden ser predictivas: no es la caída del barómetro la que causa la tormenta.

Cito la posición extremista y sin embargo popular de un Chris Anderson. El título de su célebre artículo 3/ es elocuente: La fin de la théorie : le déluge de données rend la méthode scientifique obsolète (El fin de la teoría: el diluvio de datos vuelve obsoleto el método científico). Allí podemos leer esto: “Con datos suficientes, los números hablan por sí mismos”, y más adelante: “la correlación suplanta la causalidad, y la ciencia puede avanzar incluso sin un modelo coherente, sin teoría unificada e incluso sin ninguna explicación mecanicista.” Para él, la idea es que todos los modelos son falsos y a menudo están contaminados de ideas preconcebidas, mientras que las bases de datos, a condición de que sean suficientemente gigantescas, no pueden mentir.

¿Cabe pensar que Deng Xiaoping ya anticipó en 1960 esta filosofía cuando afirmó eso de que “poco importa que un gato sea blanco o negro, si caza ratones, es un buen gato”? Se trataba de introducir más pragmatismo (en el sentido de más mercado) en la economía, sin prestar atención a las objeciones teóricas que pudieran oponerse.

Hay quien es menos extremista en el abandono de la teoría 4/: “La ciencia vive así una revolución epistemológica con la aplicación desde hace tan solo una decena de años de un ‘cuarto paradigma’ del descubrimiento científicoa partir del análisis y de la explotación intensiva de los datos, sin necesidad a priori de un modelo que describa la realidad. Esta revolución afecta a todos los sectores científicos, sobre todo a los ámbitos de la biología-salud y las ciencias humanas y sociales.

No hay inteligencia, solo hay pruebas de inteligencia

¿Cómo definir la inteligencia de la máquina sin haber definido la de los humanos? 5/ Turing 6/ escamotea hábilmente esta cuestión proponiendo tan solo compararlas mediante una prueba. Un experimentador conversa a través de un teclado (u hoy incluso de viva voz) con un interlocutor oculto. Si el hombre es la mayoría de las veces incapaz de saber si ha conversado con una máquina o no, se dirá que la máquina ha superado la prueba de Turing. Claro que la duración de la prueba es importante y hasta hoy ninguna máquina lo ha conseguido dentro de un tiempo razonable. A pesar (¿o tal vez a causa?) de su gran simplicidad, determinados especialistas de IA consideran que el test de Turing es poco interesante. Por lo demás, se puede pensar que las máquinas lograrían superar el test de Turing si no comportara más que pruebas convencionales del tipo de las que se utilizan para determinar el cociente intelectual de los individuos.

La inteligencia de la IA procede básicamente por inducción. Esto quiere decir que la máquina solo puede prever sobre la base (gigantesca, sin duda) de lo ya conocido o sucedido. Caricaturizando un poco, para la máquina lo que sucederá ya ha sucedido o está a punto de suceder, pero sin los datos masivos, los humanos nunca lo habríamos adivinado. Salvo que en situaciones políticas, financieras y económicas inéditas, las previsiones de los datos masivos fracasan. Véanse por ejemplo las previsionesde la crisis de las hipotecas basura que partió de EE UU en 2007. Nate Silver 7/ demuestra cómo la singularidad absoluta del cuadro económico de EE UU en aquella época hacía que toda extrapolación resultara inoperante.

En el fondo, el razonamiento por inducción supone que cuando un acontecimiento se repite n veces, se repetirá una (n + 1)-ésima vez, y esto con tanta más seguridad, cuanto mayor sea n; pero en esto no se tienen en cuenta las condiciones, eventualmente cambiantes, que han permitido esta continuidad; hace falta una hipótesis implícita de uniformidad. Con esta hipótesis, ¡ni tú ni tus padres morirán jamás! (Porque si constatas que han vivido todos los días sin interrupción desde hace 25.000 jornadas, seguirán viviendo el día siguiente.) El razonamiento por inducción, corriente en la vida cotidiana, puede por tanto sugerir una hipótesis, pero en ningún caso la demuestra.

No existen los datos brutos

No hay datos inocentes; la noción de datos brutos es un oxímoron, como ha escrito con toda la razón la historiadora de medios norteamericana Lisa Gitelman. Los datos son producciones humanas que pueden estar social o técnicamente sesgadas, no necesariamente de manera voluntaria. Se toman y se mezclan los datos allí donde uno los encuentra, como un borracho que busca la llave que ha perdido tan solo donde llega la luz de la farola. Son numerosos los ejemplos del peligro de analizar los datos brutos sin reflexionar sobre su producción y cuyo aumento de volumen no reducirá su sentido falseado. De hecho, la IA no hace más que multiplicar los peligros de sesgo inherentes a todos los análisis clásicos.

¿Se puede digitalizar el Universo?

El ser humano interactúa –al menos potencialmente- con toda la Naturaleza (¡que no es poco!), no la máquina, que no conoce de ella más que una pequeña parte, y además digitalizada, es decir, en última instancia, representada tan solo por una sucesión –gigantesca, sin duda, pero finita– de 0 y 1. Sin embargo, el mapa (digital) no es el terreno. Creer que la Naturaleza suficientemente digitalizada es la Naturaleza nos parece ser una ilusión total, al margen del grado de digitalización. Este es, sin embargo, el credo de algunos ayatolás de los datos masivos. Extrapolando los éxitos espectaculares de la IA, imaginan que mañana se podrá hacer física sin físicos, o medicina sin médicos y, por qué no, sentencias sin jueces.

Ilusión total, ¿verdad? Pero el ser humano tampoco tiene acceso directamente a toda la Naturaleza. Solo interactúa con ella a través de sus sentidos y por tanto no puede ver –ni sentir, ni tocar– todo el terreno. Lo que ve, por ejemplo, está pixelado entre los 120 millones de células fotosensibles (conos y bastones) que pueblan su retina. Ahora bien, hoy en día las fotos digitalizadas pueden alcanzar o incluso superar esta resolución. Los receptores artificiales no tienen nada que envidiar a nuestros receptores naturales, pero el terreno no se limita tan solo a la imagen que percibe nuestra retina. Hay que tener en cuenta todo lo que lo constituye, con su geología, su historia, sus millones de especies vivas y muertas, sus olores, su precio por metro cuadrado, su belleza, la poesía que se asocia con él, etc.

De una manera u otra, el cerebro humano es sensible a ello, aunque no se sepa cómo ni hasta qué punto; esto abarca prácticamente una infinitud de elementos (que interactúan). Creer que el terreno, en el pleno sentido del término, es pixelable, es decir, representable mediante una serie finita (aunque muy grande) de 0 y 1, parece igual de demencial que pensar que, al estar compuestos los seres humanos (y los demás) de moléculas que interactúan, se llegará a la explicación de la toma de la Bastilla en 1789 mediante el estudio (¡muy!) profundo de las fuerzas entre átomos. Sería lo que podemos denominar un reduccionismo disparatado. Nunca estará de más recordar este título de un artículo tan lapidario como profundo de Philip Waren Anderson: More is different. Hay que cambiar de teoría cuando se cambia de escala de tiempo, de volumen o de complejidad. Es bien sabido que el todo no es lo mismo que la suma de sus partes. Esto es lo que caracteriza el fenómeno de la emergencia.

La ciencia no progresa por acumulación de datos

La ciencia no progresa por acumulación de datos. Si los descubrimientos del bosón de Higgs o de las ondas gravitacionales solo pudieron producirse manipulando miles de millones de datos masivos, tales descubrimientos son, por su génesis, clásicos: se sabía lo que se buscaba. Miles de científicos y técnicos, con la ayuda de cientos de millones de dólares, etc., tuvieron que imaginar dispositivos diabólicamente astutos para detectar los efectos extraordinariamente débiles, que habrían pasado desapercibidos si no los hubieran buscado allí donde lo preveía la teoría. Se trata, en el ejemplo de las ondas gravitacionales, de una variación de longitud de menos de una milmillonésima de milmillonésima de metro de un brazo de interferómetro de 3 km. Ninguna base de datos masivos habría podido hallarlas.

Esto no es nuevo; sucedió lo mismo con el neutrino. Previsto en 1930 por Wolfgang Pauli, es una partícula neutra que no interactúa prácticamente con la materia y por tanto es muy difícil de detectar (¡habrá que esperar a 1956!). No está claro cómo los datos masivos, por muy masivos que sean, sin guía teórica de investigación, habrían permitido estos descubrimientos. Más en general, los avances que han revolucionado la física (e incluso la filosofía), a saber, la teoría atómica, la mecánica cuántica y la relatividad, no tienen nada que ver con una acumulación intensiva de datos. Einstein elaboró la relatividad especial sobre la base de las contradicciones lógicas internas de las ecuaciones de Maxwell (que rigen las corrientes eléctricas y explican las ondas de radio) y la relatividad general a causa de las contradicciones teóricas aparecidas en el seno de la relatividad especial. Newton no vio caer más manzanas que sus predecesores para elaborar su teoría de la gravitación.

Los datos –por supuesto indispensables para la verificación de la teoría– solo vendrán después. Son estas teorías, que permiten una nueva auscultación del cielo, las que situarán el punto de partida para la creación de los datos masivos y no a la inversa. Por ejemplo, la teoría de la relatividad (enunciada por Einstein en 1915) prevé una curvatura de los rayos luminosos que pasan cerca de una estrella masiva (fenómeno que será verificado en 1919 por Eddington). Se trata del fenómeno de lentilla gravitacional, nueva fuente de información sobre la distribución de las masas del universo. Ocurre lo mismo con las ondas gravitacionales, que enriquecerán todavía más nuestros datos masivos.

En resumen, la ciencia no procede por acumulación y sistematización de datos –aunque esta sea una etapa que puede ser importante–, sino mediante la resolución de problemas 8/. Problemas que pueden ser internos de la teoría existente o resultar de contradicciones entre teoría y experiencias (u observaciones). Es todo el problema abierto de la creatividad.

Hay finalmente otra diferencia de calibre: la máquina está dedicada. Debe resolver, permaneciendo todo lo demás invariable, una tarea que se le marca. Vive dentro de un mundo pequeño. Aunque el número de partidas de go fuera miles de millones de veces superior al número total de átomos del universo, la máquina solo interactuaría muy débilmente con todo el universo (responde únicamente a las jugadas del adversario). En estos sentidos, es un juego simple. Una rata robot se manejará mucho mejor que una rata de carne y hueso en un laberinto, pero si aparece un olor a quemado, la rata de carne y hueso tratará de huir, el robot no. La rata de verdad posee en cierto modo una cultura, fruto de un proceso de evolución darwiniana de interacciones con el resto del mundo, que habrá durado miles de millones de años. Este proceso es copioso, es decir, sin objetivo. Es mucho más lento que un proceso pilotado por un objetivo, pero a largo plazo es mucho más eficaz. Es el que está en el origen del sentido común, lo más difícil de adquirir ­–si es que esto resulta posible un día– por parte de una máquina 9/.

¿En conclusión?

He aquí el extracto de la entrevista de Antoinette Rouvroy publicada con el título Mais pourquoi faudrait-il s’en inquiéter si l’on gagne en efficacité ? (¿Por qué inquietarse si se gana en eficacia?) en Le Monde del 30 de diciembre de 2017:

Vamos hacia un cambio epistemológico de calibre. Basarnos en este tipo de cálculo supone una renuncia a las ambiciones de la razón moderna, que asociaba los fenómenos a sus causas. Estas ambiciones de la razón permitían abordar la prevención, actuar sobre las causas para cambiar los efectos. En vez de ello, nos dirigimos a un sistema de puras correlaciones. Ya no se intenta comprender el medioambiente, sino predecirlo. Nuestra relación con el saber cambia, pero también nuestra relación con el mundo: nos centramos más que antes en los riesgos. Ver y comprender son sustituidos por detectar y prevenir. Pasamos de una civilización del signo, que era portador de sentido, a una civilización de la señal, que es un dato que no significa nada en sí mismo.

En otras palabras, con la ciencia se trata de actuar sobre el mundo, con la IA fetichizada, es el mundo el que actúa sobre nosotros, lo cual es muy distinto. Esto vuelve a poner de actualidad a un Marx que afirmaba en sustancia que no había que interpretar el mundo, sino que se trataba de transformarlo.

Fuente de la Información: https://vientosur.info/spip.php?article14959

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