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Tanzania permitirá que madres adolescentes sigan estudiando

Tanzania anunció este miércoles que iba a autorizar que las estudiantes embarazadas y las madres adolescentes sigan con sus estudios, eliminando así una prohibición muy criticada, instaurada por el difunto líder autócrata John Magufuli.

En 2017, este país del este de África había empezado a expulsar niñas embarazadas de las escuelas públicas y les prohibía regresar a las aulas tras dar a luz. La decisión fue criticada por los defensores de derechos humanos, que pedían que se eliminara la ley.

Tras la muerte del expresidente Magufuli el pasado 18 de marzo, Samia Suluhu Hassan, que asumió la presidencia, trató de terminar con algunas políticas instauradas por su predecesor.

«No hay tiempo que perder», añadió.

Durante su mandato, Magufuli había jurado que ninguna estudiante embarazada podría terminar sus estudios, ya que era inmoral que las niñas fueran sexualmente activas.

«Doy dinero para que una estudiante estudie de manera gratuita. Y después, termina embarazada, da a luz y luego, regresa a la escuela. No, durante mi mandato, no», declaró en 2017.

Esta decisión fue criticada por grupos de defensa de los derechos humanos, pero también por donantes internacionales, que suspendieron la financiación al país.

Por ejemplo, el Banco Mundial congeló de hecho un préstamo de 300 millones de dólares para la educación de las niñas en protesta por la prohibición.

En aquel momento, la oenegé Human Rights Watch publicó un informe en el que se afirmaba que funcionarios de las escuelas realizaban pruebas de embarazo para expulsar a las estudiantes embarazadas.

Fuente: https://www.elfinancierocr.com/cables/tanzania-permitira-que-madres-adolescentes-sigan/QNQETG66YZEO3CF5OBLD2RNWF4/story/

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Débil consenso global en «los futuros de a educación»: el mundo urge nuevo contrato social sin proponer planes de acción. UNESCO

Dos años de preparación y consultas mundiales de la UNESCO que involucraron a más de un millón de personas han terminado en un débil consenso global sobre los futuros de la educación. Este informe urge un nuevo contrato social para la educación como paso fundamental para reimaginar juntos nuestros futuros «pacíficos, justos y sostenibles», a partir de transformar la educación misma para lograr algo similar con esos futuros, pero reconoce que las propuestas son simplemente un punto de partida, una invitación a pensar e imaginar más que un plan de acción. Su texto íntegro se acaba de publicar en inglés y francés, y no saldrá en español y otros idiomas hasta el 2022.
No obstante, UNESCO ha puesto ambición tanto en el título de su nuevo informe mundial sobre el futuro de la educación, titulado Reimaginar nuestro futuro juntos: un nuevo contrato social para la educación, como en su premisas de que la humanidad y el planeta Tierra se encuentran en peligro y la gobernanza democrática ha retrocedido. También en el método de buscar y adoptar medidas consensuadas de forma urgente para cambiar de rumbo y replantearnos nuestros futuros.

La tradición de informes como este (sus 4 precedentes históricos fueron Aprender a ser: la educación del futuro,  en 1971-1972; La educación encierra un tesoro,  1993-1996; Los Siete saberes necesarios para la educación del futuro, 1999, y Replantear la educación. ¿Hacia un bien común mundial?) es de presentarlos como históricos y únicos en cada generación para repensar cómo el conocimiento y el aprendizaje darán forma al futuro de la humanidad y del planeta. Pero ante la generación que ha de afrontar grandes desafíos de creciente desigualdad ante las previsibles disrupciones de la inteligencia artificial y las pretensiones de dotar de ética y derechos a las máquinas, UNESCO se limita a recordar principios reconocidos como derechos humanos formalmente por la ONU en 1948 como una educación de calidad a lo largo de toda la vida o la educación como bien público y común, según expertos del Consejo Editorial de Ibercampus.

Preparado por una Comisión Internacional sobre el Futuro de la Educación que preside la presidenta del país más pobre del mundo las últimas décadas, la República Democrática Federal de Etiopía, Sahle-Work Zewde, el Informe busca desde antes de la Covid 19 proyectar la educación hasta el año 2050 y más allá, así como según la literatura oficial navegar por las interrupciones clave relacionadas con el clima, la participación democrática, la digitalización y el trabajo. Pero casi su única receta para garantizar esos dos principios institucionalizados a partir de 1948 es urgir un nuevo contrato social para la educación que tiene como objetivo reequilibrar nuestras relaciones entre nosotros, el planeta y la tecnología.

En un momento en que el clima, la salud y los desafíos tecnológicos se cruzan, repensar la educación es más necesario que nunca para orientar el futuro, dijo la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay. Y debemos hacer esto juntos porque la educación del mañana debe dejar más espacio para la participación y la contribución de toda la comunidad educativa y de la sociedad en general. Este informe propone acciones para forjar este nuevo contrato social para nuestras sociedades.

El Informe pide también pedagogías para enfatizar cambios en la cooperación, la colaboración y la solidaridad. Insta a que los planes de estudio se orienten hacia el aprendizaje ecológico, intercultural e interdisciplinario. Afirma que la enseñanza debe profesionalizarse aún más como un esfuerzo colaborativo y reconocer a los docentes como figuras clave en la transformación educativa y social. Pide también que las escuelas sean protegidas como sitios indispensables para promover la inclusión, la equidad y el bienestar colectivo, pero que se rediseñen para fomentar una mayor colaboración y convertirse en ejemplos de sostenibilidad y neutralidad de carbono.

El Informe hace un llamamiento a un programa de investigación colaborativa sobre el derecho a la educación a lo largo de la vida e insta a renovar la solidaridad global y la cooperación internacional para expandir las oportunidades educativas en los espacios sociales, culturales y profesionales.

Afirma que el derecho a la educación debe ampliarse para que sea de por vida y abarque el derecho a la conectividad. Uno de los mensajes clave que nuestra Comisión escuchó de todas las consultas es que la educación no solo es esencial para que las personas vivan una vida digna y significativa; también es crucial para dar forma a nuestros futuros compartidos , dijo el presidente Sahle-Work Zewde. Pensar en la educación como una forma de bienestar compartido es una idea clave que se encuentra presente en el informe. Nuestros sistemas educativos deben enfatizar mejor nuestra interconexión, fomentar el pensamiento crítico, el compromiso cívico y la conciencia de nuestra humanidad y nuestro planeta compartidos. Forjar un nuevo contrato social para la educación es un paso fundamental hacia la reinvención de nuestro futuro juntos.

El Informe pide que millones de personas, instituciones y organizaciones de todo el mundo impulsen y realicen el nuevo contrato social,  llamando a los educadores, jóvenes, investigadores y tomadores de decisiones a renovar la educación tras discutir lo que debemos mantener, lo que debemos abandonar, lo que necesita ser reinventado y cómo lograrlo en sus instituciones educativas y comunidades.

Nombrada en 2019, la Comisión Internacional está compuesta por líderes de la política, el mundo académico, las artes, la ciencia, los negocios y la educación. De las 17 personas que la integran, tres son latinoamericanas: Cristovan Buarque, político y profesor emérito de la Universidad de Brasíl; Elisa Guerra, profesora, fundadora del Colegio Valle de Filadelfia, en México, además de autora de la serie Filadelfia para la Editorial Pearson y Premio ALAS-BID a la mejor educadora de Latinoamérica 2015, y Tarcila Rivera Cea, una de las más reconocidas activistas indígenas en Perú y el mundo, presidenta de CHIRAPAQ, Centro para Culturas Indígenas de Perú.

Hacia un nuevo contrato social para la educación: resumen de 186 páginas

Nuestro mundo atraviesa un momento crítico. Ya sabemos que el conocimiento y el aprendizaje son fundamentales para la renovación y la transformación. Sin embargo, las disparidades mundiales, así como la necesidad apremiante de replantearnos por qué, cómo, qué, dónde y cuándo aprendemos, suponen que la educación aún no está cumpliendo su promesa de ayudarnos a forjar un futuro pacífico, justo y sostenible.

En nuestra búsqueda de crecimiento y desarrollo, los seres humanos hemos ejercido demasiada presión sobre nuestro medio natural, poniendo en peligro nuestra propia existencia. Hoy en día, los altos niveles de vida coexisten con profundas desigualdades. Aunque cada vez más personas participan en la vida pública, el tejido de la sociedad civil y la democracia está perdiendo firmeza en muchos lugares del mundo. Los rápidos cambios tecnológicos están transformando muchos aspectos de nuestra vida, pero estas innovaciones no están orientadas como deberían a la equidad, la inclusión y la participación democrática.

Todas las personas que viven hoy en día tienen la importante obligación, tanto para con las generaciones actuales como para con las futuras, de garantizar que nuestro mundo sea un mundo de abundancia y no de escasez, y que todos disfruten plenamente de los mismos derechos humanos. A pesar de la urgencia de actuar, y en un contexto de gran incertidumbre, tenemos motivos para estar llenos de esperanza. Como especie, nos encontramos en un momento de nuestra historia colectiva en el que tenemos más acceso que nunca al conocimiento y a herramientas que nos permiten colaborar. Para la humanidad, la posibilidad de participar en la creación conjunta de mejores futuros nunca ha sido mayor.

Este informe mundial de la Comisión Internacional sobre Los futuros de la educación plantea la cuestión de la función que puede cumplir la educación para dar forma a nuestro mundo común y nuestro futuro compartido de cara a 2050 y más allá. Las propuestas que presenta son el resultado de un proceso mundial de participación y creación conjunta de dos años, que mostró que un gran número de personas, ya fueran niños, jóvenes o adultos, son muy conscientes de que estamos conectados en este planeta compartido y de que mejorar esa experiencia para todos exige que trabajemos juntos.

A menudo ya están dedicados a generar esos cambios ellos mismos. Este informe incorpora sus contribuciones a todos los factores, desde la forma de replantearse el espacio de aprendizaje hasta la descolonización de los planes de estudios y la importancia del aprendizaje social y emocional, y explora sus miedos reales y crecientes en relación con el cambio climático, las crisis como la COVID-19, las noticias falsas y la brecha digital.

La educación, es decir, la forma de estructurar la enseñanza y el aprendizaje a lo largo de la vida, ha desempeñado durante mucho tiempo un papel fundamental en la transformación de las sociedades humanas. Nos conecta con el mundo y entre nosotros, nos abre a nuevas posibilidades y refuerza nuestras capacidades de diálogo y acción. Pero para forjar futuros pacíficos, justos y sostenibles, es necesario transformar la educación misma.

La educación puede considerarse un contrato social, esto es, un acuerdo implícito entre los miembros de una sociedad de cooperar para obtener un beneficio común. Un contrato social es más que un convenio, ya que refleja normas, compromisos y principios que tienen un carácter legislativo formal y que están culturalmente arraigados. El punto de partida es una visión común de los fines públicos de la educación. Este contrato consiste en los principios fundacionales y organizativos que estructuran los sistemas educativos, así como en el trabajo distribuido que se realiza para crearlos, mantenerlos y perfeccionarlos.

Durante el siglo XX, la educación pública buscaba esencialmente apoyar a la ciudadanía nacional y los esfuerzos de desarrollo mediante la escolaridad obligatoria de niños y jóvenes. Pero en el momento actual, en el que nos enfrentamos a graves riesgos para el futuro de la humanidad y la propia vida del planeta, debemos reinventar urgentemente la educación para que nos ayude a afrontar los retos comunes. Este acto de reimaginar significa trabajar juntos para crear futuros que sean compartidos e interdependientes. El nuevo contrato social para la educación debe unirnos en torno a los esfuerzos colectivos y aportar el conocimiento y la innovación necesarios para forjar futuros sostenibles y pacíficos para todos, basados en la justicia social, económica y ambiental. Y debe también, al igual que hace el presente informe, defender la función que desempeñan los docentes.

Son tres las preguntas esenciales que deben plantearse en materia de educación de cara a 2050, a saber, ¿qué deberíamos seguir haciendo?,¿qué deberíamos dejar de hacer? y ¿qué debería reinventarse de forma creativa?

Principios fundacionales

Todo nuevo contrato social debe basarse en los amplios principios que sustentan los derechos humanos (inclusión y equidad, cooperación y solidaridad, así como responsabilidad colectiva e interconexión) y deberá regirse por los dos principios fundacionales siguientes:

  • Garantizar el derecho a una educación de calidad a lo largo de toda la vida. El derecho a la educación, establecido en el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, debe seguir siendo el fundamento del nuevo contrato social para la educación y debe ampliarse para incluir el derecho a una educación de calidad durante toda la vida. También debe abarcar el derecho a la información, a la cultura y a la ciencia, así como el derecho a acceder y contribuir al patrimonio común de conocimientos, es decir, los recursos de conocimiento colectivos de la humanidad que se han acumulado durante generaciones y que se transforman continuamente.
  • Reforzar la educación como bien público y común. En su calidad de esfuerzo social compartido, la educación crea propósitos comunes y permite que los individuos y las comunidades florezcan de forma conjunta. Un nuevo contrato social para la educación no solo debe garantizar que esta reciba financiación pública, sino que comprende también un compromiso de la sociedad en general de incluir a todos en los debates públicos sobre la educación. Es este énfasis en la participación lo que refuerza la calidad de patrimonio común de la educación, esto es, una forma de bienestar compartido que se elige y se logra conjuntamente.

Estos principios fundacionales reposan en lo que la educación ha permitido a la humanidad conseguir hasta ahora y contribuyen a garantizar que, a medida que avanzamos hacia 2050 y más allá, la educación empodere a las generaciones futuras para que reimaginen sus futuros y renueven sus mundos.

Entre las promesas del pasado y las incertidumbres del futuro

La agravación de las desigualdades sociales y económicas, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, un uso de los recursos que sobrepasa los límites planetarios, el retroceso democrático y las tecnologías de automatización disruptivas son las características de nuestra coyuntura histórica actual. Estas múltiples crisis y desafíos que se superponen socavan nuestros derechos humanos individuales y colectivos, y han provocado daños para una gran parte de la vida en la Tierra. Aunque la expansión de los sistemas educativos ha creado oportunidades para muchos, un gran número de personas debe conformarse con un aprendizaje de baja calidad.

Mirar hacia el futuro nos pone frente a un cuadro aún más sombrío. Ciertamente, es posible imaginar un planeta agotado, con menos espacios para la habitación humana. Los escenarios futuros extremos también incluyen un mundo en el que la educación de calidad es un privilegio de las élites, y en el que amplios grupos de personas viven en la miseria porque no tienen acceso a los bienes y servicios esenciales. ¿No harán las desigualdades educativas actuales más que agravarse con el tiempo hasta que los planes de estudios lleguen a ser irrelevantes? ¿Cómo afectarán estos posibles cambios a nuestra humanidad esencial?

Ninguna tendencia es inexorable. Son posibles múltiples futuros alternativos, con transformaciones disruptivas en diversas esferas clave, como se indica a continuación:

  • El planeta está en peligro, pero la descarbonización y la ecologización de las economías están en marcha. En este caso, los niños y los jóvenes ya cumplen una función de liderazgo, exigiendo una acción real y haciendo severos reproches a quienes se niegan a afrontar la urgencia de la situación.
  • En el último decenio, el mundo ha sido testigo de un retroceso de la gobernanza democrática y un aumento del sentimiento populista impulsado por la identidad. Al mismo tiempo, han prosperado la participación ciudadana y el activismo cada vez más activos que combaten la discriminación y la injusticia en todo el mundo.
  • Las tecnologías digitales encierran un enorme potencial de transformación, pero aún no hemos descubierto cómo hacer realidad sus numerosas promesas.
  • El reto de crear un trabajo decente centrado en el ser humano está a punto de tornarse mucho más complejo a medida que la inteligencia artificial (IA), la automatización y las transformaciones estructurales cambian la configuración de los panoramas laborales en todo el mundo. Al mismo tiempo, cada vez más personas y comunidades reconocen el valor del trabajo de asistencia y cuidado y las múltiples formas en que debe brindarse seguridad económica.

Cada una de estas nuevas perturbaciones ejerce repercusiones considerables para la educación. A su vez, lo que hagamos juntos en materia educativa determinará la forma en que responderá.

Actualmente, la forma en que organizamos la educación alrededor del mundo no basta para garantizar sociedades justas y pacíficas, un planeta sano y un progreso compartido que beneficie a todos. De hecho, algunas de nuestras dificultades provienen de nuestra manera de impartir educación. Un nuevo contrato social para la educación debe permitirnos pensar diferente sobre el aprendizaje y las relaciones entre los alumnos, los docentes, el conocimiento y el mundo.

Propuestas para renovar la educación

La pedagogía debería organizarse en torno a los principios de cooperación, colaboración y solidaridad. Debería fomentar las capacidades intelectuales, sociales y morales de los alumnos, para que puedan trabajar juntos y transformar el mundo con empatía y compasión. Al mismo tiempo, hay que “desaprender” la tendenciosidad, los prejuicios y las divisiones. La evaluación debería reflejar estos objetivos pedagógicos, de tal modo que se promuevan un crecimiento y un aprendizaje significativos para todos los alumnos.

Los planes de estudios deberían hacer hincapié en un aprendizaje ecológico, intercultural e interdisciplinario que ayude a los alumnos a acceder a conocimientos, y producirlos, y que desarrolle al mismo tiempo su capacidad para criticarlos y aplicarlos. Los planes de estudios deben adoptar una comprensión ecológica de la humanidad que reequilibre la forma en que nos relacionamos con la Tierra, teniendo en cuenta que es un planeta vivo y nuestro único hogar. Es importante frenar la difusión de información errónea mediante una alfabetización científica, digital y humanística que refuerce la capacidad de distinguir la mentira de la verdad. En los contenidos, métodos y políticas de educación deberíamos promover la ciudadanía activa y la participación democrática.

La enseñanza debería seguir profesionalizándose como una labor colaborativa en la que se reconozca la función de los docentes de productores de conocimientos y figuras clave de la transformación educativa y social. La labor de los docentes debería caracterizarse por la colaboración y el trabajo en equipo. La reflexión, la investigación y la creación de conocimientos y nuevas prácticas pedagógicas deberían ser parte integrante de la enseñanza. Esto significa que hay que respaldar la autonomía y la libertad de los docentes, y que estos deben participar plenamente en el debate público y el diálogo sobre los futuros de la educación.

Las escuelas deberían ser lugares educativos protegidos, ya que promueven la inclusión, la equidad y el bienestar individual y colectivo, y también deberían reimaginarse con miras a facilitar aún más la transformación del mundo hacia futuros más justos, equitativos y sostenibles. Las escuelas deben ser sitios que reúnan a grupos diversos de personas, ofreciéndoles desafíos y oportunidades que no existen en ninguna otra parte. Hay que aportar las modificaciones necesarias a las arquitecturas, los espacios, los horarios y las agrupaciones de alumnos de las escuelas, a fin de alentar y permitir a los individuos para que trabajen de consuno. Las tecnologías digitales deberían tener como objetivo apoyar a las escuelas, y no sustituirlas. Las escuelas deberían forjar los futuros a los que aspiramos garantizando los derechos humanos y convirtiéndose en ejemplos de sostenibilidad y neutralidad en carbono.

Deberíamos disfrutar y acrecentar las oportunidades educativas que surgen a lo largo de la vida y en diferentes entornos culturales y sociales. En todo momento de la vida, las personas deberían tener oportunidades educativas significativas y de calidad. Deberíamos conectar los lugares naturales, físicos y virtuales de aprendizaje, aprovechando al máximo las mejores características de cada uno. Los principales responsables son los gobiernos, cuya capacidad de financiación y regulación pública de la educación debería fortalecerse. Es necesario ampliar el derecho a la educación, a fin de que sea permanente y abarque el derecho a la información, la cultura, la ciencia y la conectividad.

Promoción de un nuevo contrato social para la educación

El cambio y la innovación a gran escala son posibles. Estableceremos un nuevo contrato social para la educación mediante millones de actos individuales y colectivos: actos de valor, liderazgo, resistencia, creatividad y cuidado. Un nuevo contrato social debe superar la discriminación, la marginación y la exclusión. Debemos esforzarnos por garantizar la igualdad de género y los derechos de todos, independientemente de la raza, el origen étnico, la religión, la discapacidad, la orientación sexual, la edad o la ciudadanía. Se necesita un enorme compromiso en favor del diálogo social y del pensamiento y la actuación conjuntos.

Un llamamiento a la investigación y la innovación. Un nuevo contrato social requiere un programa de investigación colaborativo de alcance mundial que se centre en el derecho a la educación a lo largo de toda la vida. Este programa debe basarse en el derecho a la educación e incluir diferentes tipos de datos y formas de conocimiento, incluido el aprendizaje horizontal y el intercambio de conocimientos más allá de las fronteras. Deberían aceptarse las contribuciones de todos, de los docentes a los alumnos, y de los académicos y centros de investigación a los gobiernos y organizaciones de la sociedad civil.

Un llamamiento a la solidaridad mundial y la cooperación internacional. Un nuevo contrato social para la educación requiere un compromiso renovado de colaboración mundial que fomente la educación como un patrimonio común, sobre la base de una cooperación más justa y equitativa entre los agentes estatales y no estatales. La comunidad internacional desempeña un papel esencial para ayudar a los agentes estatales y no estatales a ajustarse a los propósitos, normas y reglas compartidos necesarios para hacer realidad un nuevo contrato social para la educación. En este sentido, debería respetarse el principio de subsidiariedad y promoverse los esfuerzos locales, nacionales y regionales. Deben tenerse en cuenta en particular las necesidades educativas de los solicitantes de asilo, los refugiados, los apátridas y los migrantes, mediante la cooperación internacional y el trabajo de las instituciones mundiales.

Las universidades y otras instituciones de educación superior deben participar activamente en todos los aspectos de la creación de un nuevo contrato social para la educación. Ya sea que apoyen la investigación y el avance de la ciencia, o que sean colaboradoras contribuyentes de otras instituciones y programas de educación de sus comunidades y el resto del mundo, las universidades creativas, innovadoras y comprometidas con el afianzamiento de la educación como patrimonio común cumplen una función clave en los futuros de la educación.

Es esencial que todos puedan contribuir a forjar los futuros de la educación: niños, jóvenes, padres, docentes, investigadores, activistas, empleadores, líderes culturales y religiosos, etc. Tenemos tradiciones culturales profundas, ricas y diversas que pueden servir de cimiento, y los seres humanos cuentan con una gran capacidad de acción colectiva, inteligencia y creatividad. Ahora nos enfrentamos a una importante disyuntiva, a saber, seguir por un camino insostenible o cambiar radicalmente de rumbo.

El presente informe sugiere respuestas a las tres preguntas básicas siguientes: ¿qué deberíamos seguir haciendo?, ¿qué deberíamos dejar de hacer? y ¿qué debería reimaginarse de forma creativa? No obstante, las propuestas son simplemente un punto de partida. Este informe es más una invitación a pensar e imaginar que un plan de acción. Estas cuestiones deben abordarse y responderse en las comunidades, los países, las escuelas y los programas y sistemas educativos de todo tipo, en todo el mundo.

Establecer un nuevo contrato social para la educación es un paso fundamental para reimaginar juntos nuestros futuros.

Fuente: https://www.ibercampus.es/debil-consenso-global-en-los-futuros-de-a-educacion-urge-nuevo-contrato-social-sin-proponer-planes-de-accion.htm

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«No hay una línea clara que divida lo que es ciencia de pseudociencia», Michael Gordin, profesor de la Universidad de Princeton

Terraplanistas, antivacunas, creacionistas, astrólogos, mentalistas, numerólogos, homeópatas…

Para el establecimiento científico estas prácticas y movimientos caen en la categoría de «pseudociencias», es decir, doctrinas que parten de una base que sus adeptos consideran científica y a partir de ahí crean una corriente que se desvía de lo comúnmente aceptado en el mundo académico.

Pero, ¿qué tan fácil es diferenciar lo que es ciencia y lo que se hace pasar por ciencia?

La tarea es mucho más complicada de lo que parece, según Michael Gordin, profesor de la Universidad de Princeton y especialista en historia de la ciencia.

Gordin es autor del libro On the Fringe: Where Science Meets Pseudoscience (En el margen: donde la ciencia se encuentra con la pseudociencia).

En su libro explora cómo operan las pseudociencias y cómo, desde su perspectiva, son una consecuencia inevitable del avance científico.

En BBC Mundo conversamos con Gordin sobre esa compleja relación entre lo que se considera ciencia genuina y lo que él llama doctrinas marginales.

Michael Gordin

FUENTE DE LA IMAGEN,SAMEER A. KHAN

Pie de foto,Michael Gordin

Usted dice que no existe una línea clara que separe lo que es ciencia de pseudociencia, pero la ciencia tiene un método claro, es verificable, ¿eso no es una diferencia clara respecto a la pseudociencia?

Comúnmente se cree que la ciencia tiene un único método, y eso no es cierto. La ciencia tiene múltiples métodos.

Los geólogos hacen su trabajo de manera muy diferente a los físicos teóricos, los biólogos moleculares de los neurocientíficos.

Algunos científicos trabajan en campo, observando lo que sucede. Otros trabajan en un laboratorio, bajo condiciones controladas. Otros hacen simulaciones.

Así que la ciencia tiene muchos métodos y son heterogéneos.

La ciencia es dinámica y ese dinamismo hace que sea difícil marcar esa línea.

Es decir, podemos tomar un ejemplo concreto y decir si es ciencia o pseudociencia, es fácil hacerlo con un ejemplo concreto.

El problema es que esa línea no es consistente y entre más casos miras, ves cosas que en un punto eran consideradas ciencias y ahora se consideran pseudociencias, como la astrología.

Ves cosas como la deriva continental, que al principio fue considerada una teoría marginal y ahora se considera una teoría básica de la geofísica.

Casi todo lo que hoy se considera pseudociencia en un punto fue ciencia que fue refutada con el tiempo, y aquellos que la siguen apoyando son vistos como chiflados o charlatanes.

Así que el juicio de lo que es ciencia o pseudociencia es dinámico a través del tiempo. En parte por eso es tan difícil hacer ese juicio.

Pero hay cosas que no cambian a través del tiempo, 2+2 siempre ha sido 4, por ejemplo. Es decir, la ciencia trabaja sobre unos principios que no dan lugar a interpretaciones…

Bueno, eso no es necesariamente cierto. Dos ovnis más dos ovnis, son cuatro ovnis.

Es interesante que hayas elegido las matemáticas, que de hecho no es una ciencia empírica, no se refiere al mundo exterior. Es una serie de reglas que usamos para determinar ciertas cosas.

Una de las razones por las que es muy complicado hacer la distinción es que las doctrinas marginales observan lo que cuenta como ciencia establecida y adaptan sus argumentos y técnicas a ello.

Un ejemplo es el «creacionismo científico», que sostiene que el mundo fue creado en siete días hace 6.000 años.

Hay publicaciones de creacionismo científico que tienen gráficos matemáticos acerca de los ratios de descomposición de varios isótopos, con los que tratan de probar que la Tierra tiene solo 6.000 años.

Sería genial decir que si usas matemáticas y tienes gráficos es ciencia, pero la realidad es que casi todas las doctrinas marginales usan matemáticas de alguna manera.

Los científicos discrepan sobre el tipo de matemáticas que ahí se usan, pero, por ejemplo, hay quienes consideran que las matemáticas avanzadas que se utilizan en la teoría de cuerdas ya no es científica, porque ha perdido contacto con la verificación empírica.

Estas son matemáticas de alto nivel, hecha por Ph.D en las mejores universidades, pero hay un debate al interior de la ciencia, entre los físicos, acerca de si cuenta como ciencia.

Entonces, yo no estoy diciendo que todo el mundo debería ser un creacionista, pero cuando por primera vez se propuso la mecánica cuántica, algunas personas decían «esto suena muy raro», «no se adhiere a las mediciones de la manera en que creemos que funcionan las mediciones», «¿esto realmente es ciencia?».

Tierra plana

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY

Pie de foto,En los últimos años, entre algunos grupos se ha popularizado la idea de que la Tierra es plana.

¿Lo que dice entonces es que las pseudociencias o doctrinas marginales tienen algún valor?

El punto es que muchas de las cosas que consideramos innovadoras provienen de los límites de la ortodoxia.

Entonces, lo que yo digo son básicamente tres cosas: primero, no hay una clara línea divisoria; segundo, entender qué cosas quedan a cada lado de la línea requiere comprender el contexto; y tercero, que el proceso normal de la ciencia produce doctrinas marginales.

No podemos deshacernos de ellas, son inevitables. Estas doctrinas son un producto derivado de la forma en la que funcionan las ciencias.

¿Eso quiere decir que deberíamos ser más tolerantes con las pseudociencias?

Los científicos, como cualquier otra persona, tienen una energía y un tiempo limitados, no pueden investigarlo todo.

Entonces, cualquier tiempo que le dediquen a refutar o deslegitimar una doctrina marginal, es tiempo que están dejando de usar para hacer ciencia, y puede que ni siquiera les de resultado.

La gente ha estado refutando el creacionismo científico durante décadas. Han tratado de desenmascarar la telepatía incluso durante más tiempo y todavía está por ahí rondando.

Hay varios tipos de ideas marginales. Hay algunas que son extremadamente politizadas de una forma que son nocivas para la salud pública o el medio ambiente.

Son a esas a las que yo creo que se les debe dedicar atención y recursos para tratar de eliminarlas, o al menos explicar por qué son erróneas.

Pero otras ideas, por ejemplo, creer en los ovnis, no pienso que sea algo especialmente peligroso.

Ni siquiera creo que el creacionismo sea tan peligroso como ser antivacunas, o creer que el cambio climático es una farsa.

Debemos ver las pseudociencias como algo inevitable y abordarlas de manera pragmática.

Tenemos una cantidad limitada de recursos, así que tenemos que elegir qué doctrinas pueden causar algún daño y cómo enfrentarlas.

¿Debemos simplemente tratar de mitigar los daños que pueden causar? Tal es caso de las vacunas obligatorias, cuya idea es evitar los daños, no necesariamente convencer a los opositores de que están equivocados.

¿Deberíamos persuadirlos de que están equivocados? Eso es algo que se debe mirar caso por caso.

Antivacuna

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY

Pie de foto,En varias partes del mundo hay grupos que se oponen a las vacunas contra la covid-19.

¿Cómo lidiar entonces con las pseudociencias?

Una posibilidad es reconocer que estas son personas interesadas en la ciencia. Por ejemplo un terraplanista, esta es una persona que está interesada en cómo está formada la Tierra.

Eso significa que es alguien que tuvo un interés en investigar la naturaleza y que de alguna manera tomó la dirección incorrecta.

Entonces se puede indagar por qué ocurrió eso. Se puede abordar diciéndole: «si no crees en esta evidencia, ¿en qué tipo de evidencia creerías?», o «muéstrame tu evidencia y tengamos una conversación».

Eso es algo que podríamos hacer, pero, ¿vale la pena hacerlo? Esta es una de las doctrinas que yo no considero peligrosas, si todos los gobiernos del mundo pensaran que la Tierra es plana, eso sí sería un problema, pero no veo ese riesgo.

La versión contemporánea del terraplanismo surgió hace unos quince años. Creo que los académicos aún no comprenden muy bien cómo ocurrió, ni por qué ocurrió tan rápido.

Entonces algo más que podemos hacer es no necesariamente persuadirlos de que está equivocados, porque puede que no lo acepten, sino tratar de entender cómo surgió y cómo se expandió este movimiento.

Eso nos puede guiar sobre cómo enfrentar amenazas más serias.

cálculos

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Pie de foto,Quienes adhieren a las doctrinas marginales muchas veces toman elementos de la ciencia establecida para llegar a sus conclusiones.

Amenazas más serias como los antivacunas

Desde que se inventaron las vacunas en el siglo XVIII, siempre ha habido gente que se ha opuesto a ellas, en parte porque para todas las vacunas existe un riesgo, aunque sea bajo.

A lo largo del tiempo, la forma en la que se ha lidiado con esto es instituyendo un esquema de seguros que básicamente dice: tienes que ponerte la vacuna, pero si te la pones y tienes malos resultados, te compensamos por esos daños.

Estoy seguro de que esto es lo que ocurrirá con la vacuna contra la covid, solamente que aún no conocemos todo el espectro o qué tan serios son los daños que pueda causar, aunque los daños parecen ser bastante bajos y la probabilidad de sufrir esos daños también parece bastante baja.

Pero en términos de los antivacunas que piensan por ejemplo, que la vacuna contra la covid contiene un chip, lo único que se puede hacer en bien de la salud pública es hacerla obligatoria.

De esa manera fue que se logró erradicar el polio en la mayor parte del mundo, aunque hubiera quienes se opusieran a la vacuna.

Mujer

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Pie de foto,El escepticismo es un principio básico de la ciencia.

Pero hacerla obligatoria podría dar pie a que alguien diga que se está usando la ciencia con fines políticos o de ideología

Estoy seguro de que si el Estado impone una vacuna obligatoria alguien dirá eso.

Sin embargo, esto no es algo ligado a la ideología. El Estado ya obliga a un montón de cosas, ya hay vacunas que son obligatorias.

Además, el Estado hace toda clase de afirmaciones científicas. Por ejemplo, en las escuelas no se permite la enseñanza del creacionismo, no se permite la investigación de clonación en humanos. Así que el Estado ya ha intervenido varias veces en disputas científicas y trata de hacerlo desde el consenso científico.

Quienes adhieren a las pseudociencias lo hacen basados en el escepticismo, que precisamente es uno de los valores fundamentales de la ciencia. Es paradójico, ¿no?

Esa es una de las razones por las que yo creo que no hay una clara línea divisoria entre la ciencia y la pseudociencia, porque el escepticismo es una herramienta que todo el mundo usa.

La pregunta es acerca de qué cosas eres escéptico y qué cosas pueden persuadirte de un hecho en particular.

En el siglo XIX había un gran debate acerca de si los átomos eran reales o no. Hoy básicamente ningún científico es escéptico de su existencia.

Así es como funciona la ciencia, el reflector del escepticismo se mueve de un lado a otro con el tiempo.

Cuando ese escepticismo se dirige hacia cosas que ya han sido aceptadas, es cuando a veces se generan problemas, pero en ocasiones es algo necesario.

La esencia de la teoría de la relatividad de Einstein es que el éter, la sustancia a través de la que supuestamente viajaban las ondas de luz, no es real.

De esa manera, Einstein enfocó su escepticismo en un postulado fundamental, pero al hacerlo dijo que podría preservarse mucho otro conocimiento que ya era considerado como algo establecido.

Entonces, el escepticismo debe tener un propósito. Si eres escéptico por el solo hecho de serlo, eso no es un proceso que produzca un avance.

Signos de interrogación

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY

Pie de foto,¿Qué pasará en el futuro con lo que hoy consideramos ciencia?

¿Es posible que lo que hoy consideramos ciencia en el futuro sea desechado como pseudociencia?

En el futuro habrá muchas doctrinas que serán consideradas pseudociencias, simplemente porque hay muchas cosas que todavía no entendemos.

Hay muchas cosas que no entendemos sobre el cerebro, sobre el medio ambiente. En el futuro la gente verá muchas teorías y dirá que son erróneas.

No es suficiente que una teoría sea incorrecta para que sea considerada pseudociencia. Se requiere que tenga gente que la considere correcta aunque el consenso diga que es equivocada, y que el establecimiento científico considere que por alguna razón es peligrosa.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-59350371

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Argentina: Polémica por la difusión del Ministerio de Educación del mapa de Argentina sin las Islas Malvinas

A través de las redes sociales se expuso el reclamo sobre un mapa de la Argentina que fue difundido por el gobierno provincial en el marco de una actividad del Ministerio de Educación del Chubut, en donde se ponía en conocimiento de la comunidad que se distribuía en bibliotecas y escuelas de Chubut producción editorial de la Modalidad de Educación Intercultural y bilingüe.

Fuente:

Fuente: https://canalnueve.tv/183259-polemica-por-la-difusion-del-ministerio-de-educacion-de-mapa-de-argentina-sin-las-islas-malvinas.html

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Maestros protestan contra primer presidente profesor de Perú

Maestros peruanos protestaron por primera vez contra la gestión de Pedro Castillo, el primer profesor de escuela que alcanza la presidencia de Perú, reclamando más presupuesto para la educación.

Maestros peruanos protestaron por primera vez el martes contra la gestión de Pedro Castillo, el primer profesor de escuela que alcanza la presidencia de Perú, reclamando más presupuesto para la educación.

El epicentro de la manifestación fue en el centro histórico de Lima, por cuyas calles más de mil maestros marcharon hasta llegar frente al Congreso, donde agitaron banderas del más antiguo sindicato magisterial y le pidieron a Castillo que cumpla con sus promesas electorales. La protesta fue pacífica y sólo duró algunas horas. La policía no usó varas ni bombas lacrimógenas.

“Estamos exigiendo al gobierno y Congreso que respeten la Constitución y que destinen 6% del PBI para educación”, dijo Lucio Castro, secretario general del Sindicato Unitario de la Educación Peruana (SUTEP). El Congreso debatía durante la jornada el presupuesto de 2022, incluido el de educación.

No marcharon los maestros afiliados a otro sindicato llamado Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (FENATE) —que el actual presidente Castillo fundó en 2017— y rivaliza con el SUTEP. Los manifestantes también pidieron la destitución del ministro de Educación, Carlos Gallardo, y la anulación de una prueba de evaluación para profesores donde se filtraron varias respuestas.

Los maestros resaltaron que la educación peruana se encuentra en crisis y que, a diferencia de otros países de Latinoamérica, en el Perú las clases escolares presenciales se reiniciarán en marzo. Con cifras oficiales en mano, recordaron que 60% de escuelas públicas no tiene servicios básicos, 43% no tiene acceso a agua potable, 21% no tiene energía eléctrica y que 300.000 escolares han pasado de escuelas privadas a públicas porque sus padres se han arruinado con la pandemia.

Castillo se convirtió desde el 28 de julio en el primer presidente de origen campesino en llegar a la presidencia de Perú. Antes era un dirigente de maestros y ejercía la docencia en una escuela rural.

Fuente: https://www.larazon.es/internacional/america/20211124/mc2n2gzwizevffo5f7crmipnoq.html

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Kenia: El estado se compromete a promover la educación para todos los niños

África/Kenia/26-11-2021/Autor(a) y Fuente: www.kbc.co.ke

El Ministerio de Educación en asociación con el Instituto de Educación Especial de Kenia (KISE) ha lanzado la conferencia nacional sobre Evaluación Funcional.

El Secretario Principal (PS) Departamento de Estado para la Implementación de Reformas Curriculares, Prof. Fatuma Chege en representación del Secretario del Gabinete (CS) para Educación, Prof. George Magoha, señaló que el gobierno está comprometido con la promoción de la educación para todos los niños, especialmente aquellos con necesidades especiales y discapacidades.

Dijo que el gobierno se comprometió a garantizar que los niños con necesidades especiales accedan a la educación y señaló que a los alumnos con necesidades especiales se les asigna una capitación adicional de 2.300 chelines por encima de lo que se les asigna a otros alumnos.

«De manera similar, en el nivel de la escuela secundaria, un alumno típico recibe 22.244 chelines por año, mientras que a un alumno con necesidades especiales o discapacidad se le asignan 57.974 chelines por año», añadió.

Durante la inauguración oficial de la 3a Conferencia Nacional KISE sobre Educación para Necesidades Especiales, el PS destacó que la educación es un derecho humano fundamental y el principio cardinal que guía todas las acciones que sustentan la Agenda Educación 2030, mediante el cual los países se comprometieron a garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa. y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.

Dijo además que el Ministerio de Educación ha puesto en marcha una política sobre necesidades especiales y educación y formación inclusivas, junto con sus directrices de implementación.

El PS dijo que los documentos de política abordan la provisión de educación para estudiantes y aprendices con necesidades especiales y discapacidades. Al mismo tiempo, instó al Consejo de KISE a garantizar que se establezca el Centro de datos de necesidades especiales previsto para el país.

En sus comentarios, el Dr. Norman Kiogora, Director del Instituto de Educación Especial de Kenia, destacó que la conferencia es crucial para refrescar la evaluación funcional, la enseñanza, la promoción y la reinvención de las escuelas para que respondan a la misión de las nuevas reformas curriculares de nutrir el potencial de cada alumno. para acceder a servicios educativos de calidad y lograr el éxito.

Dijo que también contribuirá a la agenda nacional sobre educación para todos y derechos de las personas con discapacidad en Kenia para hacer realidad la visión 2030 y lograr los objetivos de desarrollo sostenible.

El tema de la conferencia es «Evaluación funcional, mejorando el acceso a servicios de calidad para todos los niños y jóvenes».

La conferencia reúne a investigadores, expertos en educación especial, profesores, estudiantes, padres, ONG, responsables políticos y otras partes interesadas para deliberar sobre la educación inclusiva.

Fuente e Imagen: https://www.kbc.co.ke/state-commits-to-promote-education-for-all-children/

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Francia: Tracto – Juntos por las profesiones de animación y educación popular, martes 14 y miércoles 15 de diciembre de 2021

Europa/Francia/26-11-2021/Autor(a) y Fuente: www.ferc-cgt.org

Todos ellos están gravados por nuestros derechos, nuestras profesiones, nuestras condiciones de trabajo.

48 HORAS SIN ANIMADORES, SIN ANIMADORES

Precariedad, salarios bajos, condiciones de trabajo degradadas, tasa de supervisión peligrosa para el personal y los niños, el no reconocimiento de profesiones en animación y educación popular, presupuestos insuficientes, competencia: ¡las razones del enojo son muchas!

Retar a las autoridades públicas (Estado, municipio) para que exijan presupuestos operativos suficientes, que permitan romper con la precariedad, impongan la jornada parcial y aseguren salarios dignos, el reconocimiento de nuestras calificaciones y unas condiciones laborales correctas que garanticen la salud y la seguridad de las personas. personal y usuarios.

Retar a los empresarios públicos y privados para que presenten demandas específicas (denegación de la enmienda 182, denegación de los comités de empresa europeos, permanencia de los trabajadores temporales, aumento de sueldos, corrección de la dotación de personal, fin del fraccionamiento y jornada laboral desproporcionada …).

¡JUNTOS, EXIGAN RESPETO POR LOS ANIMADORES Y TODAS LAS PROFESIONES DE LA Educación POPULAR!

Contactos de correo electrónico: Público: fdsp@cgt.fr – Privado: cgteducpop@ferc-cgt.org

Fuente e Imagen: https://www.ferc-cgt.org/tract-ensemble-pour-les-metiers-de-l-animation-et-de-l-education-populaire

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