Page 5856 of 6178
1 5.854 5.855 5.856 5.857 5.858 6.178

Ucrania :30 años de la noche en la que se paró el mundo.

Hace 30 años el tiempo se paró en Chernobyl, e impasible al avance del mundo que le rodea, sus ruinas son testigo del peor accidente nuclear de la historia de la humanidad.

Para muchos, hace 30 años se abrió la caja de pandora, marcando el inicio del fin del mundo. El sábado 26 de abril de 1986 a la 01:23:58 hora local, el cielo de un remota región de Ucrania se iluminó en mitad de la noche, liberando sobre la atmósfera una cantidad de energía 500 veces superior a la explosión de Hiroshima o Nagasaki. El mayor desastre nuclear de historia.

Y es que a diferencia de Fukushima Daiichi, cuyos problemas fueron causados por una pérdida energía, resultado del tsunami provocado por un terremoto de magnitud 9,0, y del que todavía nos estamos curando de sus heridas sin saber exactamente sus consecuencias, Chernobyl fue el resultado de deficiencias de diseño y de errores humanos, por los que a día de hoy estamos pagando un precio todavía desconocido.

EL PRINCIPIO DEL FIN

El 26 de abril de 1986, a la 01:23:58 hora local, durante una prueba del sistema llevada a cabo fuera de los parámetros conocidos, y en un alarde de demostrar la solvencia de la tecnología nuclear soviética, en el reactor número 4 de la central Chornobylska atomna elektrostantsiya Vladímir Ilich Lenin, se produjo un salto repentino en la potencia. Diez segundos más tarde, el núcleo sufrió una explosión y se incendió, desatando el infierno en la tierra.
  • ¿Qué provocó el accidente?

Un reactor nuclear inactivo continúa generando una cantidad significativa de calor residual. Los reactores tipo RBMK como los que se utilizaron en Chernobyl, tras una parada de emergencia continúan emitiendo un 7% de su producción térmica y, por tanto, deben seguir siendo enfriados. Los reactores de Chernobyl utilizaban agua como refrigerante, de forma que el reactor 4 estaba equipado con 1.600 canales individuales; y cada uno requeriría un flujo de refrigerante de 28.000 litros por hora. Por lo que se quiso poner a prueba, entre otras cosas, el sistema de refrigeración del la central.

El procedimiento experimental fue pensado para funcionar de la siguiente manera: el reactor iba a funcionar a un nivel bajo de potencia, entre 700 MW y 800 MW, pero la turbina del reactor iba a funcionar a toda velocidad. Cuando se alcanzaron estas condiciones, el suministro agua para el generador de la turbina se cerraría, de forma que el rendimiento del generador pudiera ser analizado y determinar si se podía proporcionar potencia suficiente a las bombas de refrigerante hasta que se pusieran en marcha los generadores diesel de emergencia, que se secuenciaron para iniciar y proporcionar energía a las bombas automáticamente durante enfriamiento. De esta forma, una vez que los generadores de emergencia llegasen a una velocidad normal, arrancarían los subsidiarios.

Una vez comenzado el experimento, los generadores diesel comenzaron a funcionar y secuencialmente fueron suministrando energía. Durante este período, la potencia para las cuatro MCPs fue suministrada por el generador de la turbina. A medida que disminuye el impulso del generador de la turbina, el caudal de agua disminuye, lo que aumenta la formación de huecos de vapor (burbujas) en el núcleo.

No obstante, según lo registrado por el sistema de control centralizado Skala de la central, una parada de emergencia del reactor fue lo que provocó la explosión. El curso posterior de los acontecimientos no fue registrado por los instrumentos, y los detalles que se manejan son el resultado de la simulacion ,matematica. Al parecer, un gran aumento de potencia, causada por un aumento de la temperatura del combustible y una masiva acumulación de vapor, unido a que los técnicos no pudieron bajar del todo las barras de grafito de emergencia, provocaron el accidente.

No fue posible reconstruir la secuencia precisa de los procesos que condujeron a la destrucción del reactor y del edificio de la unidad de potencia, pero una explosión de vapor, como la explosión de una caldera de vapor por exceso de presión, parece haber sido la consecuencia final. De ahí, al infierno en la tierra.

Un infierno que se extendió, en forma de nube radioactiva, sobre gran parte del oeste de Rusia y Europa, detectable a miles de kilómetros de distancia. En la batalla para contener la contaminación y evitar una catástrofe mayor en última instancia, participaron más de 500.000 trabajadores, con un coste estimado de estimado de 18 mil millones de rublos para la pobre Ucrania de la época.

Sin ninguna forma de contención, y pese al trabajo a contrarreloj de los liquidadores los heroicos trabajadores y voluntarios que se esforzaron para mitigar los efectos de la radiación después de la catástrofe, sabiendo que provocaría su propia muerte-, el contenido radiactivo del reactor fue transportado en el aire por el calor de la quema de grafito del núcleo. Mientras, el silencio propio del terror de acero, agravó el mayor accidente nuclear que ha conocido el hombre.

Sólo después de que el nivel de radiación activase las alarmas en la central nuclear de Forsmark en Suecia, a más de mil kilómetros de la planta de Chernobyl, obligó a la Unión Soviética admitir públicamente que se había producido un accidente. Y solo después de la evacuación de ciudad de Pripyat, varios días después del incidente, se comunicó en la televisión estatal:

«Ha habido un accidente en la central nuclear de Chernobyl. Uno de los reactores nucleares se ha dañado. Se están corrigiendo los efectos del accidente. Se ha prestado asistencia a las personas afectadas. Una comisión de investigación se ha establecido” – 28 de abril de 1986, 21:00, TV estatal soviética.

Tras la explosión, 31 operadores de la central, y los bomberos que acudieron a sofocar el fuego murieron, pues jamás se les dijo que era fruto de una explosión del reactor. Mientras miles de personas que vivían en la zona y en los alrededores, sufrieron una dosis de radiación tan grande que, o bien provocó su muerte, o sin duda acortó su vida condenando a varias generaciones. La OMS dice que 4000 personas fueron víctimas directas o indirectas de la explosión de la central de Vladímir Ilich Lenin, los datos, como siempre, varían en función de en boca de quién estén.

Lagos, suelos arenosos y bosques de una belleza inconmensurable pasaron, en cuestión de segundos, a convertirse en terreno baldío, fantasmal e inhabitable de todos los que existen en el planeta tierra. El invierno nuclear que ni siquiera en plena guerra fría se había podido imaginar.

El verde de los bosques se convirtió en rojo nuclear. Una zona prohibida en la tierra en la que el hombre no podrá volver a poner un pie sin preocupaciones hasta dentro de miles de años, contaminada con niveles de cesio radiactivo-137, estroncio-90 y isótopos plutonio en umbrales incompatibles con el desarrollo normal de la vida humana. En el bosque, ahora rojo por la radiación, los nivelesmultiplican por 20 los de Hiroshima y Nagasaki tras las explosión, 30 años después.

Desde entonces, Chernobyl ha sido el punto de referencia por el que han sido juzgados todos los otros accidentes nucleares en los últimos 30 años. El único que ha sido catalogado como nivel 7, junto a Fukushima, en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares. Un armazón de hormigón y metal, una suerte de sarcófago, fue construido a toda prisa para encerrar la unidad 4 como medida de emergencia para detener la liberación de radiación en la atmósfera tras el desastre de 1986.

LA ZONA

La Zona de los 30 kilómetros, la Zona Muerta, la zona de exclusión, la Cuarta Zona… son algunos de los nombres que recibe la única zona prohibida, literalmente, para el hombre en la tierra, fruto de las acciones del propio hombre. Hoy, 30 años después los 30 kilómetros que separan la vida de la muerte se han convertido en una atracción turística.

Todos los pueblos en un radio de 30km de la central fueron evacuados y se encuentran custodiados bajo control militar. A día de hoy, la Zona Muerta abarca una superficie de 2.600 kilómetros cuadrados, y solo 500 residentes y unos pocos visitantes al año, pueden ser testigos del fin del mundo que se desató que desató en Chernobyl.

Básicamente, el propósito principal de la zona de exclusión es restringir el acceso a las zonas más peligrosas, reducir la propagación de la contaminación radiactiva y llevar a cabo actividades de vigilancia radiológica y ecológica. Hoy en día, la zona de exclusión es una de las zonas más contaminadas dell mundo y atrae gran interés científico debido a los altos niveles de exposición a la radiación en el medio ambiente.

«Casi 400 millones de personas residían en los territorios que fueron contaminadas con radiactividad en un nivel superior a 4 Bq / m2 (0,11 Ci / km2), de abril a julio de 1986. Casi 5 millones de personas (entre ellas, más de 1 millón de niños) todavía viven con niveles peligrosos de contaminación radiactiva en Bielorrusia, Ucrania y la Rusia europea – [Consequences of the Catastrophe for People and the Environment](http://www.strahlentelex.de/Yablokov_Chernobyl_book.pdf)

Quizás, la parte más representativa de la zona sea la ciudad de Pripyat, a pocos kilómetros de Chernobyl, que a día de hoy es un icono de la cultura popular por razones obvias, y es la que mejor puede ejemplarizar el desastre.

Pripyat fue construida en la década de 1970 para alojar a los trabajadores de la central y a sus familias, y alrededor de 50.000 personas vivieron en esta ciudad dormitorio repartidas en bloques de apartamentos rodeados de calles arboladas. Quince escuelas primarias, cinco escuelas secundarias, una escuela técnica, un hospital, dos estadios deportivos y un parque de atracciones siguen a día de hoy como testigos del mayor desastre de la historia moderna. Vacíos, sin niños a los que enseñar y sin partidos de fútbol que albergar.

Hoy, Pripyat y los 30 kilómetros que la separan de la civilización, son fantasmas. Sus calles están desiertas y sus bloques de apartamentos son ruina radioactiva en los que libros y juguetes se entremezclan con polvo radioactivo y basura nuclear.

Kopachi, a pocos kilómetros al sur de la planta, tenía una población de 1.114 personas, y recibió la peor parte. El pueblo estaba tan contaminado por la lluvia radioactiva que las autoridades lo demolieron y enterraron todas las casas y edificios, excepto el jardín de infancia, que sigue esperado los miles de años que serán necesario para que los niños puedan volver a ocupar sus aulas, si es que algún día pueden hacerlo. Kopachi se encuentra en la zona más contaminado con plutonio, cesio-137 y estroncio-90, además de la zona del reactor. Kopachi es, literalmente, el infierno en la tierra.

Resulta curioso cómo, huido el ser humano del desastre, la vida, en un lugar en el que está prohibida, se sigue abriendo camino. La Zona es sinónimo de apocalipsis, pero también de esperanza, pues incluso en ese infierno, la vida salvaje está prosperando dentro de la zona de exclusión de Chernobyl: alces, corzos, ciervos, jabalíes y lobos viven en libertad alrededor del peor desastre nuclear del mundo. De hecho, investigadores de la Universidad de Portsmouth creen que el número de lobos en los alrededores de la zona de exclusión es siete veces mayor que en cualquier reserva natural cercana.
Quizás la pregunta sin respuesta más peligrosa de todas es cuál será el impacto a largo plazo del desastre. En total, 350.400 personas fueron evacuadas y reubicadas fuera de las zonas más gravemente contaminados. Sin embargo, las consecuencias para la salud de este tipo de desastres son mucho más difíciles de calcular.

Cinco años después de Chernobyl, un informe de 1.500 páginas, basándose en los trabajos de 200 expertos en salud de 25 países, trataron de evaluar el efecto sobre más de 825.000 personas en las zonas más contaminadas de Bielorrusia, Rusia y Ucrania, sin determinar exactamente las consecuencias a largo plazo. Al fin y al cabo, han pasado 30 años y todavía no comprendemos del todo la magnitud de este accidente.

Hoy, el destino de la central es ser enterrada en un nuevo sarcófago. Enterrar en infierno dentro del infierno.

Fuente: http://hipertextual.com/2016/04/chernobyl-30

Imagen: http://i2.wp.com/hipertextual.com/files/2016/04/VOA_Markosian_-_Chernobyl02.jpg?resize=610%2C371

Comparte este contenido:

India: How UoH and JNU Have Taken Us From Public Protest to Public Pedagogy

Fuente: thewire.in/ Por Pramod K. Nayar/ 27 de Abril de 2016

In the public debates around key concepts raised by the students, democracy finds its greatest strength: the right to speak, the right to be heard and the right to plurality

Fotografia: Two spaces in India have been radically transformed since January 18, 2016: the educational institution and the public space of the town/city.

January 18, 2016 saw the first protests over the suicide of the Dalit student-scholar, Rohit Vemula, at the University of Hyderabad (UoH), driven to despair over his suspension from residential areas of the educational institution by a university order, allegedly at the behest of a ruling party’s local member of parliament, and unfairly tried before being convicted. On February 12, 2016, Kanhaiya Kumar, president of the Jawaharlal Nehru University Students’ Union (JNUSU) was arrested on sedition charges for allegedly raising anti-India slogans at a student gathering. Widespread protests across the country resulted, and we saw a merger of both ‘causes’ in the protests.

Numerous public intellectuals, activists, jurists, educationists, and politicians gave interviews, wrote opinion pieces, joined campaigns and signed petitions. Processions and protests also included, expectedly, shut-downs of educational institutions, street protests and online campaigns across Indian cities. Heated debates on television were accompanied by letters to respected newspapers from parents, former teachers, alumni of these institutions and others. Worldwide coverage came in the form of BBC and CNN reportage and signature campaigns by academics, submitted to the Indian government, the president and others.

What do the protests congealing around Rohit/UoH and Kanhaiya/JNU mean for the landscape of ‘public pedagogy’ and how might they transform the scene of education itself, if followed through?

Public pedagogy, as theorists such as Henry Giroux have defined it, is an essential system of education that works outside institutions:

learning and education happening outside of formal schooling systems and position informal spaces of learning such as popular culture, the Internet, public spaces such as museums and parks, and other civic and commercial spaces, including both old and new social movements, as sites of pedagogy containing possibilities for both reproduction and resistance.

The protests around Rohit/UoH and Kanhaiya/JNU moved out of public educational institutions to public spaces: the streets. The streets and open spaces outside public offices, government buildings in the campaigns such as ‘Chalo UGC’become, I propose, spaces of education.

There is, in other words, an educative force and appeal in the protests. Pedagogy, said Henry Giroux, ‘is not simply about the social construction of knowledge, values, and experiences; it is also a performative practice embodied in the lived interactions among educators, audiences, texts, and institutional formations’. We saw these interactions in the above protests.

Public pedagogy as embodied in the protests is essential to India’s democracy for several reasons.

First, it takes theories and ideas, ideologies and ideologies from the classroom to the public space of debate. Point-counterpoint, the clash of ideologies (SFI/ABVP, Congress/BJP, Marxist/Neoliberal) were embodied in the speeches and discussions outside the institution and thus explicated in real-time in a real-life situation. This is a pedagogy that emerges from outside the institution as well, when thinkers and commentators as diverse as protesting mothers and lawyers (Teesta Setalvad) inform the public of what wrongs have been perpetrated and, more importantly, what is at stake.   This is therefore a pedagogy of the public, emerging from outside the licensed scholarly world of academia and is more akin to cultural work around social justice and ideas of democracy.

Second, ideas of nationalism, continuing discrimination, identity, patriotism, freedoms (of various kinds) were articulated in ways that these became, at least for the duration of the protests, a public lingua franca. Here protests that debated key concepts were pedagogic for the public (okay, the public that cared to listen, exactly as in a class room). It brought to public attention issues of academic freedoms, the right to protest, the modes of social integration, the subtleties of discrimination and the education policies around, say research programs in universities. This pedagogy for the public is an important development in Indian democracy because it is not a set of state-governed instructions as to what to think or how to think. Public pedagogy cohering around Rohit/Kanhaiya and concepts of discrimination or freedoms mobilizes public sentiment through the instruction generated by the protests.

Third, the protests around identity and concepts such as freedom or nationalism altered the polis. The polis, wrote Hannah Arendt, ‘is the organisation of the people as it arises out of acting and speaking together’. Thus, the polis was a pluralised space, with arguments and counterarguments around abstract ideas of nationhood and identity being articulated in a blurring of advocacy, education and activism.

Fourth, it expanded the public educational institution to encompass the street at a time when the space of public institutions is shrinking. Judith Butler writing about the Occupy movement: by “performatively laying claim to public education … precisely at a historical moment in which that access is being shut down”, through budget cuts, censorship and fee-hike, the protests symbolically lay claim to “buildings that ought properly, now and in the future, to belong to public education.” The public institution where debates around abstract concepts and concrete social inequities may be debated extends into the public space of the city when these protests move out of the walls. The public institution is then projected as a space where these inequities are institutionalised, even as they are spaces segregated from the surrounding city or context. The protests in these two cases demonstrated how the institution only reflects its surrounding social realities, as the nation yet again learnt what it meant to be inside places of higher learning devoted, ostensibly, to ideas of equality, freedom and justice. The protests also underlined the need for public institutions to be truly public and not subject to ideological regimentation, to be truly public and plural.

Fifth, the direction in which protests such as these move is not determined by an agenda from the outside or from within an educational regime. It emerges from within the very recognition of what is at stake: freedom from discrimination, freedom to access equality and social justice, etc. We can see the protests as public pedagogy for the political learning they disseminate about what it means to be a part of the Indian public. These protests took a crisis within public institutions into the public outside the institution so that they fed off each other.

Sixth, the public pedagogy the protests embody is about publicness, about being a concerned public. By drawing attention to structures and regimes of exclusion – including censorship, which is a process of excluding words – the protests educate us on what is at stake in being a public, a polis. This is not to say that politics replaces education. Rather, from a theoretical standpoint, education for the public is drawn from a political campaign and thereby it, the public, understands itself better as a public.

The Rohit/Kanhaiya protests are important because of these pedagogic effects they can potentially generate, for the ideas around which they cohered and for the political learning they offer to the ones who heard them. In the public debates around key concepts, democracy finds its greatest strength: the right to speak, the right to be heard and the right to plurality.

Pramod K. Nayar is a Professor at the University of Hyderabad

 

Enlace original:  http://thewire.in/

Comparte este contenido:

México: Emotiva despedida del GIEI en la Normal de Ayotzinapa

Fuente: desinformémonos.org / Eliana Gilet / 27 de Abril de 2016

“La primera víctima del caso Ayotzinapa es la verdad. Llegamos por invitación de ustedes y ustedes han sido nuestra razón de ser, ustedes y los normalistas. Su ejemplo ha sido el motor de nuestro trabajo”, sostuvo Alejandro Valencia, uno de los abogados, colombiano, que integra el GIEI Ayotzinapa.

Abrazados por collares de flores de cempaxóchitl, los expertos internacionales que durante 14 meses trabajaron en procura de la verdad de lo ocurrido en la noche del 26 y 27 de Setiembre de 2014 en Iguala de la Independencia, Guerrero, tomaron asiento a la sombra del calcinante sol que pegaba en el patio de la Normal. Alejandro Valencia, Ángela Buitrago, Claudia Paz y Paz, Francisco Cox y Carlos Beristain, presentaron este miércoles 27 de abril, su segundo informe sobre el caso en la Normal Rural de Ayotzinapa.

“Fueron ustedes quienes destruyeron esas mentiras que el gobierno quiso hacernos creer que eran verdad”, fueron las palabras con las que los madres y padres de los muchachos desaparecidos recibieron a los investigadores.

Fue una ceremonia corta y por suerte, no protocolar. Recibidos por la Banda de Guerra de la Escuela, el propósito oficial de la visita fue la entrega del segundo y último informe del GIEI sobre la masacre. Presentado públicamente el pasado domingo 24 de Abril, sus conclusiones no distan de lo ya enunciado en su primer informe, a un año del ataque.

La agresión fue una sofisticada operación represiva, coordinada desde el Centro de Control y Monitoreo estatal, llamado C4, que siguió el accionar de los estudiantes, – que tomaban camiones para trasladarse días más tarde a la Ciudad de México a la marcha que recuerda la represión del 2 de Octubre de 1968 -, y de la que participaron fuerzas policiales de los 3 niveles y también el Ejército Mexicano afincado en el 27 Batallón de Iguala.

Pero además de confirmar el “sofisticado nivel de coordinación de algunas autoridades en la comisión de los crímenes” – palabras textuales de otros expertos de la ONU expresadas en un comunicado público – lo que vino a confirmar el Segundo Informe, fueron las tremendas deficiencias en el Sistema Judicial mexicano, que rayan el delito, como en el caso de Tomás Zerón de Lucio, director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República y peritos de esa dependencia realizaron un recorrido por el entorno del Río San Juan, un día antes que en esa zona hallaran los restos que dieron positivos en la identificación de uno de los muchachos, Alexander Mora Venancio. Lo grave es que ese “recorrido previo” nunca fue reportado en el expediente oficial del caso.

Además de constatar que 17 personas señaladas como testigos fundamentales de la “verdad histórica” (y falsa) difundida por el gobierno mexicano, fueron torturadas, “poniendo en entredicho la verosimilitud de esta versión”.

“Hay que preguntar por qué un equipo pequeño como el del GIEI Ayotzinapa pudo hacer más por la verdad que una institución. Es por la voluntad. No nos olvidaremos de ustedes y tampoco de este caso. Diremos todo lo que hemos visto.” sostuvo Cox. “Ustedes nos dijeron: ‘dígannos siempre la verdad’y así lo hemos hecho. La confianza que nos dieron fue un regalo y una responsabilidad que hemos honrado todo este tiempo”, dijeron a los padres, este miércoles, en Ayotzinapa.

Emocionada, la abogada colombiana Ángela Buitrago, se sumó al agradecimiento expresado por sus otros colegas: “A pesar de los golpes que nos da la vida, sigamos pensando que hay un futuro sólo se construye con confianza. Estamos en una sociedad violenta, Colombia también lo es y no quiero perder la esperanza. Agradezco que nos permitieran entrar en sus vidas, escuchar sus relatos y los de sus hijos. Me han enseñado mucho, me los llevo a todos en el corazón.”

“Estoy convencida que la verdad libera y que ustedes seguirán en su búsqueda”, dijo a su turno la abogada guatemalteca, Claudia Paz y Paz. “La verdad siempre libera. Sabemos que seguirán caminando en búsqueda de la verdad y la justicia. Tengan certeza que donde estemos los vamos a seguir apoyando y acompañando.”

En la presentación del domingo, los peritos internacionales denunciaron la falta de cooperación y obstáculos puestos por las autoridades para el avance del caso. Particularmente, señalaron que al 15 de marzo habían recibido apenas la mitad de la información solicitada a distintas reparticiones del Estado mexicano, y que, apenas días antes de la presentación del informe, les llovieron respuestas que no pudieron analizar a tiempo como para incluirlas en su Segundo Informe.

Los familiares y las organizaciones de derechos humanos que trabajan con ellos ya han hecho llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos su pedido de que ésta genere un mecanismo de seguimiento del caso, que tenga al frente al presidente del organismo y relator para México, el comisionado James Cavallaro y que incluya, al menos, a uno de los integrantes del GIEI.

“Sabemos que enfrentaron a un monstruo de muchas cabezas, que atacaba su trabajo” respondió Melitón Ortega, padre de Mauricio Ortega, uno de los 43 jóvenes que continúan desaparecidos a los abogados.

“Vamos a seguir como padres con los informes que nos dejaron. No dejen que esos 43 corazones dejen de latir”, dijo a su turno Mario César González, papá de César Manuel González, también desaparecido.

“Queremos decirles que la esperanza sigue viva. Lleven en sus corazones la seguridad de que los padres los vamos a recordar por siempre. Nuestro corazón sigue vivo para ustedes, por todo lo que hicieron por nosotros y por todos los mexicanos.

Comparte este contenido:

CAMPAÑA DE NEPAL: ¿Cómo las niñas en Nepal dependen de su educación y necesitan la ayuda de la gente en Plymouth.

Ann estaba en Nepal cuando ocurrió el terremoto en abril pasado y explica que más de 60.000 aulas fueron dañadas.

La cabeza se retiró estaba en su apartamento del tercer piso.

«Fue aterrador – Nunca he estado más miedo en mi vida,» dice ella.

«No había mucho daño en la zona que estaba en pero fue sólo 25 millas del epicentro por lo que seguramente sintieron el temblor!

«Las casas que los más dañados fueron los edificios tradicionales, que acaba de hacer con el barro como el cemento. Algunos estaban en lo alto de las colinas y fue muy difícil conseguir que el hormigón tan alto. Con toda la sacudida violenta, las casas simplemente fracaso «.

El papel de Ann cambió poco después del terremoto y ella se encarga de la función de ir a visitar el mayor número de las escuelas como sea posible y grabación de cuánto daño se ha hecho para cada uno.

Ella dice: «Caminamos durante cinco días para visitar tantas escuelas como pudimos.

«Tomamos fotos de todas las escuelas para que pudiéramos mostrar UNICEF que fueron los más dañado y necesita aulas temporales para que puedan seguir las clases.

«Algunas escuelas no habían sido capaces de enseñar ya – pero otros habían tomado sus clases fuera del aula, con los alumnos que se sientan en la hierba bajo el sol.

«Muchas de las escuelas remotas tienen los albergues de los maestros, ya que alienta a más maestros para ir a esas escuelas y enseñar. Muchos de ellos se dañó en el terremoto sin embargo.»

Para obtener más información sobre la Asociación de Nepal Plymouth la próxima reunión se lleva a cabo el lunes 9 de mayo en el Ganges y Gurkha de 7 pm.

Para donar hacia la visita a la escuela aquí. También puede ir a la caridad elección y la búsqueda de Plympton Rotary Club.

Fuente:http://www.plymouthherald.co.uk/NEPAL-CAMPAIGN-girls-Nepal-rely-education-need/story-29180730-detail/story.html

Imagen: http://www.plymouthherald.co.uk/images/localworld/ugc-images/276351/Article/images/29180730/14139542-large.jpg

Comparte este contenido:

Angola: Materialización de proyectos requiere de habilidad y de Inteligencia – Dice el gobernador.

África/Angola/26.04.2016/Autor y Fuente: http://allafrica.com/

El gobernador de la provincia de Lunda Sur, Cándida Narciso, dijo que la materialización de diferentes proyectos en el país en este momento de grandes dificultades financieras de Angola en particular y del mundo en general, requiere habilidad y la inteligencia para su implementación.

El funcionario dijo que por lo que a la Angop el martes en el marco del Foro sobre «programas sociales del Estado Clave», realizado en Luanda.

Dijo que a pesar de la escasez de recursos financieros, el sector de la educación, tales como la escuela primaria y la alfabetización son prioridad del gobierno provincial.

El gobernador sostuvo que la inversión en el sector de la educación permitirá que en el futuro los ciudadanos a ser capaz de obtener los recursos financieros, no sólo para lograr sus objetivos fruto de una sólida formación.

A pesar de que la provincia es eminentemente minera, continuó el gobernador, Lunda Sur ha dado pasos significativos para explorar el sector agrícola, teniendo en cuenta la gran cantidad de los recursos hídricos y las tierras de cultivo.

Según ella, históricamente Lunda Sur ha producido grandes cantidades de arroz. Hizo hincapié en que la falta de capacidad tecnológica y el capital humano afecta a la buena voluntad del gobierno.

Fuente: http://www.portalangop.co.ao/angola/en_us/noticias/economia/2016/3/17/Angola-Materialization-projects-requires-skills-and-intelligence-says-Governor,55aebd03-559d-4169-9ac1-1678f2379c8a.html

Imagen:

https://www.google.co.ve/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwj0uZ2l_KzMAhXDmR4KHflkAF8QjRwIBw&url=http%3A%2F%2Fwww.portalangop.co.ao%2Fangola%2Fen_us%2Fnoticias%2Feconomia%2F2016%2F3%2F17%2FAngola-Materialization-projects-requires-skills-and-intelligence-says-Governor%2C55aebd03-559d-4169-9ac1-1678f2379c8a.html&psig=AFQjCNF82P65PhQEELd0NzLolP7NLqNhkQ&ust=1461782805246542

Comparte este contenido:
Page 5856 of 6178
1 5.854 5.855 5.856 5.857 5.858 6.178