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NC Teacher of the Year selected as finalist for National Teacher of the Year

NC Teacher of the Year selected as finalist for National Teacher of the Year

Molly Osborne

Maureen Stover, 2020 Burroughs Wellcome Fund North Carolina Teacher of the Year. Alex Granados/EducationNC

Maureen Stover, the 2020 Burroughs Wellcome Fund North Carolina Teacher of the Year, has been selected by the Council of Chief State School Officers (CCSSO) as one of four finalists for the National Teacher of the Year award. Every year, CCSSO selects one teacher from the state Teachers of the Year to serve as the National Teacher of the Year.

“It’s a singular role for an educator who has demonstrated excellence in the classroom, an exceptional commitment to their students and profession and skills in public speaking and advocacy,” their website reads.

Prior to being named the North Carolina Teacher of the Year (NCTOY) in July 2020, Stover taught science at Cumberland International Early College High School in Cumberland County Schools. As NCTOY, Stover said her priorities were to promote social and emotional learning and equity in education.

“As an educator, I don’t see problems, but rather I see opportunities for solutions,” Stover said during her acceptance of the award. “I am humbled to be a teacher leader as we continue to find creative ways to improve the educational opportunities for every child in North Carolina regardless of zip code.”

Stover’s path to the classroom is somewhat unusual. When I met Stover in August 2020, she told me her dream was to join the U.S. Air Force and become a pilot, but her eyesight prevented her from doing that. Instead, she joined the Air Force as an intelligence officer, where she served for several years and met her husband.

Great to meet @BWFUND NC 2020 Teacher of the Year @StoverScience! Loved hearing about her journey from the Air Force to the classroom. #nced @EducationNC

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Stover left the Air Force and started teaching in Florida through the federal Troops to Teachers program. After relocating to California and working as an educational consultant for the National Science Teaching Association, Stover and her husband moved to Fayetteville, and Stover began teaching at Cumberland International Early College High School.

As a teacher, Stover has found her ikigai, a Japanese term for one’s purpose in life. “Teaching is my ikigai,” she told me.

“My ikigai is helping my students develop academically, socially and emotionally as they transition from adolescence into adulthood,” she wrote in her NCTOY submission. “I have found that one of the most important parts of being a teacher is the relationships I form with my students.”

Hear from Stover about her journey to the classroom, teaching during the pandemic, and more in this Tar Heel Teachers at Home interview:

Perspective | Tar Heel Teachers at Home: Maureen Stover, 2020 NC Teacher of the Year

If selected as the National Teacher of the Year, Stover will work full-time for a year to “shine a light on the vital role of teachers in this country.” See all past National Teachers of the Year here.

 

Fuente de la Información: https://www.ednc.org/2020-01-27-nc-teacher-of-the-year-finalist-national-teacher-of-the-year/

 

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Uganda: Mbabazi de Uganda apunta a un puesto destacado en la Unión Africana

Mbabazi de Uganda apunta a un puesto destacado en la Unión Africana

Addis Abeba, Etiopía | EL INDEPENDIENTE | La profesora de Uganda Pamela Kasabiiti Mbabazi es una de las ocho que han sido nominadas para competir como vicepresidenta en las elecciones de la Comisión de la Unión Africana (AUC) de la próxima semana en Addis Abeba.

El Prof. Mbabazi, de 51 años, es el presidente de la Autoridad Nacional de Planificación de Uganda. Ella es la única candidata del país de África Oriental que participará en las elecciones del 6 de febrero que se ejecutarán utilizando un nuevo formato que será sensible al género y la representación regional equitativa.

“Tengo la intención de liderar políticas que aprovechen a la población joven de África. África está dotada de una población joven que debe optimizarse para crear los dividendos demográficos deseados para el continente. Esta es una de mis motivaciones clave para mi candidatura ”, dijo recientemente.

Mbabazi competirá contra tres hombres y cuatro mujeres. Las mujeres son la Dra. Monique Nsanzabaganwa de Ruanda, vicegobernadora del banco nacional de Ruanda, Hasna Barkat Daoud, abogada de Djibouti y ex ministra de gobierno; Martha Ama Akyaa Pobee, diplomática de Ghana; y Fatoumata CM JallowTambajang, ex vicepresidente de Gambia.

Esta es la primera elección de las AUC desde que comenzó el proceso de reforma de la UA en 2017 bajo la dirección del ejecutivo del presidente de Ruanda, Paul Kagame.

La nueva estructura de las AUC estará compuesta por ocho miembros. Son el presidente, el vicepresidente y seis comisionados.

Los ocho ex comisionados se han reducido a seis, con la fusión de las funciones de Comisionado de Paz y Seguridad con Asuntos Políticos y de Comisionado de Desarrollo Económico con Comercio e Industria. Las nuevas reglas estipulan que los seis puestos de comisionado se distribuirán equitativamente por género en las tres regiones que no están representadas a nivel de presidente y vicepresidente.

El presidente, Faki Moussa Mahamat de Chad, se postula sin oposición por un segundo mandato de cuatro años. Sin embargo, aún se enfrentará a la votación, ya que las reglas establecen que aún debe obtener los votos de no menos de 37 de los 55 Jefes de Estado que votarán el 7 de febrero.

El último ugandés en intentar competir en la UA, el ex vicepresidente Dr. Specioza Wandira Kazibwe fue en 2017. Faki Moussa Mahamat ganó la votación final, varias rondas después de que el Dr. Kazibwe se quedara fuera de la carrera.

Fuente de la Información: https://www.independent.co.ug/ugandas-mbabazi-eyes-top-african-union-job/

 

 

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Biden quiere retornar a las clases presenciales, pero EE.UU. debe «hacer las inversiones» necesarias para regresar de manera segura, dice secretario general de la Casa Blanca

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quiere que las escuelas vuelvan a abrir, pero cree que el Congreso debe hacer las inversiones necesarias para volver de manera segura al aprendizaje en persona, dijo el martes el secretario general de la Casa Blanca, Ron Klain, luego de las reaperturas canceladas de última hora de varios distritos escolares. Un estudio del Gobierno indicó que el regreso de los niños a clases presenciales es posible con las precauciones adecuadas.

«Te diré una palabra: dinero», le dijo Klain a Erin Burnett, de CNN, cuando se le preguntó por qué pensaba que algunas escuelas públicas en todo el país todavía estaban cerradas en lugares donde las escuelas privadas están abiertas. «Es por eso que el presidente de Estados Unidos envió un plan al Congreso, incluso antes de asumir el cargo, para realizar las inversiones necesarias para que las escuelas sean seguras».

«Los estudiantes en grupos muy pequeños, clases de alrededor de 11 o 12, guardando distanciamiento físico, en un área rural, pueden ir a la escuela de manera segura y los gobernadores hicieron esas inversiones», dijo Klain, y agregó que «en otros estados, no hemos visto ese tipo de inversiones».

Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/2021/01/27/biden-quiere-retornar-a-las-clases-presenciales-pero-ee-uu-debe-hacer-las-inversiones-necesarias-para-regresar-de-manera-segura-dice-secretario-general-de-la-casa-blanca/

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Entrevista a Fernando Gómez: Pandemia, encierro y psicología: ¿Qué nos depara el futuro?

Por: Marina Artese Grillo 

Cuando el COVID-19 llegó en febrero del 2020, no sabíamos que íbamos a permanecer la mayor parte del año en nuestros hogares. La pandemia y su consecuente cuarentena han modificado nuestros hábitos. Cambió el trabajo, cómo estudiamos, nos relacionamos y hasta desarrollamos nuestros hobbys y momentos de ocio. Por lo tanto, en esta ocasión, entrevistamos a Fernando Gómez, psicólogo rosarino. Él nos cuenta de qué modo podemos superar las distintas situaciones que estamos atravesando en esta pandemia.

Fernando Gómez, una breve presentación

Fernando Javier Gómez es rosarino y psicólogo graduado de la Universidad Nacional de Rosario (2002). Es docente universitario, desde el año 2004, en la Facultad de Psicología (UNR). En el ámbito público, trabaja para la Dirección Provincial de Salud Mental en un Equipo de Salud Mental. Dicho equipo forma parte de un Programa de Protección a Testigos y Querellantes en Causas por Delitos de Lesa Humanidad en nuestra provincia. Por otro lado, en el ámbito privado, practica el psicoanálisis en su consultorio. Trabaja con grupos y, en algunos casos, supervisa la práctica de jóvenes colegas. Además, es miembro del Colegio Estudios Analíticos, con sede en Buenos Aires. Finalmente, en el último año, formó – junto a otros profesionales de la salud – un Equipo interdisciplinario que aborda el difícil tema de las Alergias Alimentarias Infantiles.

¿De qué modo impactó la pandemia y su consecuente cuarentena en tu trabajo?

“El mayor impacto, en el caso de mis pacientes, fue el pasaje del consultorio a las sesiones por videollamadas. De todos modos, rescato la posibilidad de incorporar algunas herramientas tecnológicas a nuestro campo. Antes, sólo las utilizaba con pacientes de otras provincias (o en el exterior del país) pero siempre por tiempo limitado”, explica Fernando. Por supuesto, también ha cambiado mucho y significó un gran esfuerzo continuar con la docencia a través de las distintas plataformas virtuales. Esto se observa en todos los niveles educativos.
Pero no todo es negativo. Fernando reconoce qué estrategias y herramientas continuará usando postpandemia: “la virtualidad me permitió crear o reforzar vínculos con colegas (u otros profesionales) de todo el continente. La virtualidad, paradójicamente, nos acercó bastante”.

Durante el último tiempo, ¿qué tipo de consultas son las que más recibís?

“En este tiempo y en relación con la pandemia, ha subido el nivel de angustia en general. El aislamiento ha sensibilizado a mucha gente. En estos casos, la preocupación por el futuro y cierta sensación de incertidumbre angustiosa han sido motivo de consulta. Por supuesto, las pérdidas y la difícil situación de no poder velar a familiares o seres queridos afectó a mucha gente. Con la cuarentena, se exacerbaron también muchos conflictos pre-existentes”. Durante este tiempo, Fernando – junto a un grupo de profesionales – ha estado trabajando en un Taller para Familias. “La virtualidad nos permitió sumar participantes de varias provincias. Sinceramente, no sé si esto hubiera sido posible fuera de este contexto”.

pandemia - Fernando Gomez
Fernando Gómez es un psicólogo rosarino. Autor: Fernando Gómez

¿De qué modo influyó la pandemia en el comportamiento y la psiquis humana?

“Es claro que ciertos comportamientos han cambiado abruptamente. Se ha transformado el lugar, el escenario de nuestra vida. No sólo por el aislamiento, sino que – al salir – ese mundo, que conocíamos, ya no es el mismo. Creo que hay razones para tener miedo pero no para paralizarse. El miedo al contacto con el otro no puede dejar a nadie indiferente. Todos necesitamos de la cercanía de nuestros afectos y eso se cortó de golpe. Al respecto, creo que hubo múltiples reacciones. He escuchado bastante negación al principio. Luego, se ha podido trabajar y cambió bastante, pero no deja de ser preocupante”.

“Preocupa la imagen del mundo que puedan hacerse los niños”

La situación de los niños no es menor. Muchos bebés han nacido en plena pandemia y no conocen más que las cuatro paredes de sus hogares. “Creo que se debería mirar más de cerca lo que pasó en casa, con los niños y niñas. Es decir, cómo vivieron y qué efectos podrían esperarse de la experiencia del confinamiento. Sobre la pandemia y el virus, cuenta no sólo lo que hayamos podido explicarles, sino de qué modo lo internalizaron. Preocupa, en principio, la imagen del mundo que puedan hacerse. A mí me impresiona que, en el inicio, si dos nenes se encontraban en la calle, era algo confuso para todos. Uno debía explicarles que no se toquen y que mantengan distancia. Me sorprende y me preocupa el tema de perder el contacto. Es algo así como una sobreadaptación”.

pandemia - Psicologo Fernando
En medio de la pandemia, Fernando – junto a un equipo de profesionales – brindó un Taller para Familias. Autor: Fernando Gómez

La educación también se vio afectada

Cuando en marzo, las escuelas debieron adaptar la modalidad presencial a la virtualidad, se modificó la relación de los niños y jóvenes con sus compañeros y docentes. “En ese momento, se cortó la posibilidad de encuentro con sus pares y maestros. Todo el trabajo de crear vínculos se complicó mucho. Esto es fácilmente racionalizado por los adultos. Pero no puede considerarse – sin caer en el error – que los niños tienen las mismas posibilidades elaborativas que los mayores. Esto se dificulta no solo para los gobiernos sino también para la sociedad en general. Quizá, la escuela debe orientarse a pensar los aspectos emocionales. El futuro de muchas instituciones estará gravemente afectado por problemáticas ligadas al confinamiento”.

¿Cómo puede ayudar la psicología en la “nueva normalidad” y/o “post pandemia”?

“Nosotros ya estamos ayudando, somos parte de esa ‘primera línea de batalla’ ya que estamos en el sistema de salud, tanto público como privado. Hay colegas trabajando en sesiones virtuales pero también acercando viandas o medicación a quienes se ven imposibilitados de movilizarse hasta los distintos efectores. La palabra es vehículo para la elaboración de estas situaciones que podemos llamar ‘catastróficas’. En el futuro inmediato, habrá muchas tareas para nuestro campo. Mucha de la angustia y el temor tiene que ver con cierta falta de ‘puesta en palabras’ de algunas situaciones traumáticas. Tenemos que aportar en el sentido de ayudar a transitar y a configurar ese futuro tan difícil que parece esperarnos en el post pandemia”.

Por último, Fernando, ¿qué consejos les darías a nuestros lectores?

“Les diría que por favor se sigan cuidando. Es importante que miren dentro de cada uno. Intenten encontrar aquello que más les preocupa y traten de hacer algo con eso. Les diría que también miren a su alrededor y traten de re vincularse con aquellos que tienen cerca. Muchos están sufriendo. Los podemos ayudar con una palabra de aliento o escuchándolos. Ayudar acompañar a otros, en estas circunstancias, puede ser reparador para uno mismo”.

Fuente: https://rosario.italiani.it/pandemia-encierro-y-psicologia-que-nos-depara-el-futuro/

Originalmente fue escrita esta nota para itRosario

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Entrevista: Profesores Roberto López Sánchez y Lino Meneses responden al Ministro César Trómpiz «Sin dudas está en curso una reforma neoliberal de la educación universitaria en Venezuela»

A raíz de la nota de prensa de aporrea.org en la que «Profesores Universitarios se pronuncian ante la eliminación de las Carreras Humanísticas«, se produjo una repuesta en la que el Ministro César Trómpiz desmiente el cierre de carreras en una entrevista realizada por Unión Radio y publicada también por este medio.

Debido a la inmensa importancia de lo que ya es un debate público de alto interés en cuanto a la concepción y orientación de la formación educativa, desde Aporrea pudimos contactar y conversar con dos profesores universitarios Roberto López Sánchez de la Universidad del Zulia (LUZ)[i] y Lino Meneses de la Universidad de los Andes (ULA)[ii] firmantes del citado Pronunciamiento y a quienes le hicimos las siguientes preguntas:

Aporrea: El Ministro Trómpiz ha respondido al pronunciamiento crítico que ustedes han publicado denunciando la no priorización de las carreras humanísticas en el currículum nacional. Específicamente el ministro ha dicho que ustedes se mantienen en una «universidad rentística» y el país debe ir a una «universidad productiva».

Prof. Lino Meneses: Lo primero que debemos dejar claro es que nuestro pronunciamiento lo hacemos en base a un documento emanado del Ministerio que preside el Sr. Ministro Trómpiz, titulado: REDIMENSIÓN DEL SISTEMA NACIONAL DE INGRESO UNIVERSITARIO, BASADO EN LA REACTIVACIÓN DEL APARATO PRODUCTIVO NACIONAL en la cual se deja claro en el documento en cuestión, que se va a priorizar, cito textualmente: «el ingreso de nuevos estudiantes a las carreras y/o programas relacionados con la economía productiva, de acuerdo a las necesidades de formación de la nación. Es por ello que se estableció la oferta de 15 carreras base en las áreas prioritarias, 21 carreras derivadas y 109 complementarias, las cuales constituyen la nueva oferta académica 2021». Lo que hemos planteado parte del análisis del contenido de ese documento y de la realidad que viven no solo los profesores, trabajadores y estudiantes universitarios, sino todas las familias venezolanas que de una u otra manera están vinculadas a la vida universitaria, bien sea por que tengan a sus hijos cursando una carrera universitaria o un familiar que trabaje en una institución universitaria pública del país, de tal manera, que lo que hemos plateado en este pronunciamiento no tiene nada que ver con que si defendemos una «universidad rentística» o estemos en contra de una «universidad productiva».

El ministro pretende evadir el debate planteado sobre la redimensión del sistema nacional de ingreso, levantando un discurso que busca polarizar en base a un juego dicotómico ―universidad rentística y universidad productiva ― que pretende enmascarar lo que en la realidad práctica significa dar prioridad o preferencia a un grupo de carreras universitarias en detrimento de otras.

Cuando se revisa el documento emanado por el ministerio que preside el Sr. Cesar Trómpiz observamos que en las 15 carreras prioritarias, las 21 carreras derivadas y 109 complementarias, no se encuentran carreras trascendentales para la construcción de conocimientos alternativos al conocimiento noratlántico que nos permita subvertir el neocoloniaje que todavía vivimos, nos referimos a la antropología, la sociología, la historia, la arqueología, la geografía, la educación, entre otras.

Ahora bien, en relación a la «universidad productiva» que menciona el ministro, nosotros, me refiero los firmantes del pronunciamiento que hemos llamado: LAS CARRERAS UNIVERSITARIAS Y LA RESOLUCIÓN DE LAS NECESIDADES DEL PUEBLO Y LA NACIÓN dejamos claro que toda actividad productiva a desarrollar en Venezuela requiere de una visión científica y humanística que la haga viable y perdurable. De tal manera, que creemos que es de suma importancia mancomunar esfuerzos multidisciplinarios que nos permitan ejecutar los proyectos productivos en nuestro territorios, para tal fin se requieren del concurso de antropólogos, sociólogos, historiadores, geógrafos, comunicadores sociales (que no solo es periodismo), trabajadores sociales, psicólogos, y demás profesionales que aporten diagnósticos, explicaciones y propuestas vinculadas y en armonía con el escenario productivo que se ejecuta. Un proyecto productivo, por ejemplo turístico, por solo mencionar uno, que no tome en cuenta los recorridos históricos, la identidad cultural, los acervos patrimoniales, los procesos culturales existentes, las variables geográficas y la realidad social en general, difícilmente podrá responder a las necesidades de la Nación y por tanto nunca podrá constituirse en «la solución de los problemas del pueblo».

Prof. Roberto López: El Ministro Trompiz tiene el mismo discurso de los funcionarios del Banco Mundial que en 1996 vinieron a Venezuela a impulsar su modelo de educación universitaria neoliberal, subordinada a las necesidades del gran capital mundial. El centro del debate es si las universidades se deben subordinar al modelo productivo existente en un país determinado de la periferia capitalista, o si deben promover un modelo productivo que tienda a la soberanía económica de ese país. Si los países de escaso desarrollo industrial, como es el caso de Venezuela, se restringen a impulsar un modelo universitario y de producción científico-técnica que esté vinculado exclusivamente a los proyectos productivos en ejecución, digamos la explotación petrolera y la explotación minera, pues nuestra dependencia económica se prolongaría de manera indefinida en el tiempo, que es precisamente lo que le conviene a las grandes empresas multinacionales, sean estas estadounidenses, europeas, chinas o rusas. Pues nunca podremos adquirir capacidades científico-técnicas y político-culturales que nos permitan diversificar nuestras capacidades productivas, alcanzar la soberanía alimentaria, sustituir importaciones, y hasta generar nuevos productos de exportación no tradicionales.

Por ello es que hemos sostenido por décadas, recuperando las ideas de los teóricos de la dependencia, que el modelo universitario a desarrollar tiene que fundamentarse en dar respuestas a las necesidades del pueblo venezolano, incluyendo aquí las necesidades de la nación en cuanto a su desarrollo económico inmediato, pero sin limitarse a eso. Por ejemplo, la explotación minera, tanto de oro, diamantes y coltán en el estado Bolívar, como la del carbón en el estado Zulia, afectan a numerosas comunidades indígenas que habitan en dichos territorios; esos proyectos productivos requieren de investigaciones antropológicas, y de impacto ambiental, que establezcan normas que guíen la actuación de las empresas nacionales y extranjeras involucradas en dichas explotaciones, para evitar afectar las condiciones de vida y el medio ambiente de esos pueblos indígenas.

De ahí que el impulso de un plan económico minero, como pretende el gobierno de Maduro, no se reduce a formar ingenieros de minas. Esa visión que defiende el ministro es la visión propia de las grandes multinacionales mineras y petroleras, que históricamente han exigido que los países receptores de sus inversiones aporten el personal profesional y técnico necesario para ejecutar dichos proyectos mineros o petroleros. Es el modelo dependiente que en el plano educativo se promovió desde Estados Unidos después de la segunda guerra mundial, siendo James Dewey uno de sus principales teóricos. Es un modelo que prolonga hasta el infinito la dependencia, pues reduce a las universidades a resolver las necesidades de cuadros profesionales científico-técnicos que requieren las multinacionales. En los objetivos e intereses de todas las grandes empresas capitalistas, incluyendo aquí a las chinas y rusas, no aparece por ninguna parte garantizar las necesidades y el bienestar del pueblo venezolano.

Esas empresas persiguen mantener el monopolio tecnológico, y por tanto la creación de nueva tecnología y la formulación de nuevos proyectos productivos en áreas que no sean de interés a las multinacionales pero que sí sean prioritarias para resolver las necesidades del pueblo, debe ser una responsabilidad del estado y de las universidades venezolanas. Responsabilidad de un estado y de unas universidades que tienen que estar sujetas a la respectiva contraloría institucional y social, para evitar que determinadas élites en el poder del estado o que controlen las universidades, ignoren sus responsabilidades patrióticas y éticas, como ocurre actualmente.

Por estas razones, el discurso del ministro Trompiz al defender la «universidad productiva» se debe traducir en que desea formar los profesionales en áreas científico-técnicas para garantizar las necesidades de las multinacionales que invierten en Venezuela. Ese discurso tiene más de 60 años, y fue la inspiración de la creación de universidades como la Simón Bolívar (1969), que precisamente fue la respuesta que las elites adeco-copeyanas dieron a la rebelión estudiantil y profesoral conocida como La Renovación, desarrollada entre 1966 y 1970. La Renovación buscaba colocar a las universidades al servicio de las necesidades del pueblo y del desarrollo económico soberano. En contrapartida, la USB fue creada bajo un modelo tecnocrático a imitación del Instituto Tecnológico de Massachusets (en Estados Unidos), que sólo oferta carreras de ingeniería y ciencias básicas. Trompiz repite ese mismo discurso tecnocrático que prioriza las carreras científico-técnicas y deja por fuera todas las carreras de formación humanística. Trompiz podrá ser joven, pero su pensamiento es el mismo de Rafael Caldera.

En una declaración reciente en la cual el ministro intenta responder a nuestro documento-denuncia, afirma que él no cerrará ninguna carrera humanística, pues cuando salga del cargo que ocupa piensa convertirse en empresario, y que en ese caso «ningún administrador, al cual le hayan cerrado la carrera, querrá ir a trabajar en su empresa». Aquí tienen al pretendido «revolucionario» que tiene por norte el ser empresario. Obviamente, empresario capitalista. Porque no dijo cooperativista ni nada que se diferencie. Es un buen ejemplo de que la «revolución socialista» de Maduro es puro discurso, para los incautos, y que realmente está en ejecución una reforma neoliberal en todos los órdenes de la sociedad.

Aporrea: El ministro Trómpiz ha dejado claro que el gobierno no ha decretado el cierre de ninguna carrera humanística. Que sólo buscan priorizar las necesidades profesionales acordes al plan de desarrollo de la nación.

Prof. Roberto López:  Es que el cierre de la formación humanística se viene produciendo desde hace años, al excluir a todas las disciplinas humanísticas de las áreas de investigación prioritarias definidas por la ONCTI. Todas las carreras universitarias son un compendio de docencia, investigación y extensión. Sin investigación priorizada en el área humanística no pueden existir carreras humanísticas. Si un equipo multidisciplinario de antropólogos, sociólogos e historiadores, para poner un ejemplo, propone un proyecto de investigación que estudie la situación de las comunidades populares y/o indígenas afectadas por la explotación petrolera/minera, pues el gobierno ha negado y sigue negando todo financiamiento a proyectos de contenido humanístico. Esta es una forma de cortar el desarrollo de las carreras en el área de ciencias sociales. Si no existe investigación en el área específica, las universidades se equiparan a un liceo.

Personalmente hemos investigado durante más de 20 años los movimientos sociales venezolanos, por considerarlos los motores de los cambios sociopolíticos desarrollados en el último siglo. Particularmente estudiamos al movimiento estudiantil y al movimiento obrero en Venezuela. Esta área de investigación, que abarca la historia, la sociología, la antropología y las ciencias jurídicas y políticas, no es prioritaria para Trompiz y Maduro, pero si es de suma importancia para el futuro del movimiento de trabajadores y del movimiento estudiantil en Venezuela. Son investigaciones al servicio de las grandes mayorías sociales, pero que por supuesto en nada interesan a una multinacional china que venga a explotar oro en el arco minero, o a la Chevron-Texaco que viene a explotar petróleo. En contrario, esas empresas estarán sumamente interesadas que no se aparezcan nunca en sus áreas de explotación científicos sociales que intenten dar argumentos a las comunidades y a los trabajadores para que defiendan mejor sus derechos.

Por otra parte, en nuestro documento publicado en aporrea y otros portales, le exigimos a Trompiz y a Maduro que aclaren si la no priorización de las carreras humanísticas se extiende a negar presupuestos para reposición de cargos docentes, administrativos y obreros en esas carreras, y si implica también una negativa a otorgar cupos estudiantiles destinados a esas carreras. Porque de ser así, aunque no se decrete un cierre inmediato, está condenando a las humanidades a la muerte lenta.

La actual rectora encargada de LUZ, Judith Aular, dijo recientemente que la no priorización de las carreras humanísticas se «limitaba» a las 46 nuevas universidades que ha creado el gobierno en tiempos recientes. Si en los años 70 el movimiento estudiantil revolucionario denunciaba que una sola universidad creada por el estado, la USB, estaba concebida como una institución tecnocrática, al servicio de las empresas públicas y privadas, nacionales y extranjeras, con mucha más razón hay que reaccionar ahora cuando el estado venezolano ha creado no una sino 46 nuevas universidades tecnocráticas, en las cuales ni se asoma la formación humanística.

Trompiz y Maduro creen que maniobrando con las palabras van a engatusar al pueblo venezolano. Suena muy bonito hablar de «universidad productiva». Que da a entender que desde las actuales universidades no se produce nada. Nosotros hemos generado durante más de 20 años toda una serie de «productos» académicos vinculados estrechamente con las necesidades del pueblo venezolano. Entre ellos podemos mencionar 8 diplomados en Formación Sindical, Consejos de Trabajadores y Prevención Laboral, realizados con dirigentes y activistas sindicales de distintas áreas aquí en Maracaibo. Ocho diplomados en Consejos Comunales que realizamos en conjunto con Fundacite, en municipios como Mara, Guajira, Maracaibo y La Cañada de Urdaneta. Junto con ello 50 seminarios y foros sobre temas de interés general, como Marxismo y Antropología, Crisis Económica Mundial, Crisis Política en Venezuela, Protagonismo Popular en la Historia de Venezuela, Movimientos Sociales y Lucha de Clases en el Siglo XXI, Movimientos Estudiantiles en Venezuela, y Desarrollo Histórico del Movimiento de Trabajadores en Venezuela. Junto con ello hemos publicado unos 40 artículos en revistas científicas y 15 libros que resumen todas esas investigaciones realizadas, todas muy pertinentes para el desarrollo del movimiento popular en Venezuela. Realizamos dos congresos internacionales de Historia Inmediata (en 2008 y 2011), además de contribuir como tutores a numerosas tesis de pregrado y posgrado en el área de Historia y Ciencias Políticas.

Las universidades venezolanas producen ciencia, tecnología, cultura, y nuevos profesionales. Esa es la función básica de las universidades en todo el mundo. Dependiendo de cómo se oriente esa investigación, esa formación docente y esa política de extensión, los productos de la universidad redundarán en beneficio de las grandes mayorías sociales, o simplemente servirán para mantener en el poder a élites político-económicas que se burlan de las necesidades populares y sólo buscan su propio beneficio como socios menores del capital multinacional.

Prof. Lino Meneses: Si, el gobierno no ha decretado el cierre de ninguna carrera humanística; sin embargo, cuando no le da prioridad para atender los planes del desarrollo de la nación a las ciencias sociales y humanísticas, nos indica que en lo práctico los presupuestos estarán dirigidos, para utilizar sus propias palabras, a las carreras priorizadas, derivadas y complementarias, trayendo como consecuencia el cierre técnico de todas carreras humanísticas y sociales que no entraron en la carreras priorizadas.

Ya esto lo hemos visto antes cuando dejan de ser prioritarias las líneas de investigación o alguna ciencia cesan los financiamientos, se congelan los presupuestos y cuando se deja de financiar y/o otorgar presupuestos para el funcionamiento, se empiezan a cerrar las puertas, ya tenemos experiencia en esto, solo basta con recordar cuando se empezaron a implementar las líneas de investigación prioritarias para ser financiadas por el FONACIT y luego por el ONCTI, los proyectos ubicados en el campo de las humanidades y las ciencias sociales ni siquiera podían aplicar por que no eran prioritarias, también pasó lo mismo con las revistas científicas del país que dejaron de ser prioritarias y le cortaron los financiamientos que venían desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología y hoy sobreviven gracias al trabajo heroico de sus editores/as, de los universitarios que se encuentran al frente de los repositorios institucionales y de las comisiones de publicaciones de las universidades.

Aporrea: ¿Cuáles son los principales problemas a resolver para garantizar la permanencia de las universidades venezolanas y que puedan aportar a la solución de la grave crisis nacional?

Prof. Lino Meneses: Tal como lo indicamos en el documento, las universidades venezolanas, incluyendo las recién fundadas por el gobierno, atraviesan una profunda crisis presupuestaria, agudizada por la grave crisis económica que vive el país, que atenta severamente contra ellas y contra la razón de ser de las universidades como instituciones productoras de los conocimientos necesarios para emprender cualquier proyecto verdadero de nación y formadoras de los hombres y las mujeres que contribuirán profesionalmente con el futuro de la misma.

Entre los problemas a resolver está el fin del cerco presupuestario aplicado sistemáticamente por el gobierno nacional que ha llevado a casi la paralización de las instituciones de educación superior en tanto que la inexistencia de recursos económicos ha trastocado de manera grave el funcionamiento de facultades, escuelas, programas académicos y de investigación, revistas científicas y programas deportivos y culturales en general que se desarrollaban en las universidades venezolanas.

Este cerco presupuestario ha contribuido a la desaparición casi total de las capacidades científicas en todos los campos del conocimiento, el desmantelamiento de los laboratorios y de las bibliotecas. Este cerco presupuestario ha contribuido a que los docentes, empleados y obreros cobren un ‘salario 0’, que no se resuelve con la bonificación del salario mensual, que ha contribuido a una diáspora de docentes e investigadores y trabajadores en general hacia otros países o hacia otras actividades laborales distintas a la universitaria como nunca antes habíamos visto en la historia de nuestro país.

Entre los problemas que tenemos que resolver está la grave crisis económica que estamos padeciendo los venezolanos y las venezolanas que ha contribuido a la migración masiva de jóvenes estudiantes hacia el exterior del país, o abandono de los estudios por incapacidad de sus familias costearles sus estudios.

Las universidades venezolanas ha hecho y siguen haciendo aportes sustantivos para la solución de la grave crisis nacional económica y social por la que atraviesa nuestro país, ejemplos sobran, para citar uno de ellos podemos mencionar la ejecución en años recientes del Proyecto Paleoarqueológico del Llano del Anís en estado Mérida donde los antropólogos del Museo Arqueológico de la Universidad de Los Andes, institución de la cual formo parte, promovimos la participación comunitaria para la apertura de un parque arqueológico que tenía como finalidad la conservación del patrimonio paleoarqueológico de la nación y el manejo de este patrimonio por parte de la comunidad con fines educativos y de explotación turística.

Entre los aportes más grandes de nuestras universidades para la solución de los problemas del país tenemos los esfuerzos gigantescos, ralentizados por la crisis económica que vivimos y la falta de presupuesto, para formar a los: médicos que día a día laboran en los hospitales públicos venezolanos, odontólogos/as, Licenciados/as en educación, los ingenieros e ingenieras, los/las bioanalistas, farmaceutas, nutricionistas, geógrafos/as, y antropólogos/as, sociólogos/as e historiadores/as que día a día trabajamos en proyectos culturales vinculados a centros urbanos, centros educativos, grupos étnicos, minorías culturales, a la protección del patrimonio histórico y cultural de la nación, a la salud, y todos aquellos proyectos que contribuyen al fortalecimiento de las identidades locales, regionales y de la identidad nacional .

Prof. Roberto López: Uno de los problemas a resolver es el del salario de los universitarios, y de los trabajadores en general. Actualmente el salario mínimo es menos de un dólar mensual. Un profesor titular con 26 años de experiencia y prima doctoral, apenas llega a los cinco dólares mensuales, como es mi caso. Esas escalas salariales son las más bajas de Latinoamérica y probablemente en todo el mundo. Nadie puede siquiera asistir al trabajo con ese salario; tampoco puede alimentarse el profesor ni su familia. No hablemos de adquirir equipos electrónicos indispensables para la docencia, como computadoras y teléfonos inteligentes, además de pagar la mensualidad del servicio de internet, cuyos precios más «económicos» andan por los 20 dólares mensuales.

Por cierto, ese plan tecnocrático de priorizar las carreras de ingeniería tiene muy pocas posibilidades de viabilidad pues no van a encontrar profesores capacitados en el área de ingeniería para dictar los cursos respectivos. Desde hace una década aquí en LUZ todos los concursos para docentes en ingeniería quedan desiertos. Ahora que ni sueldo hay con más razón quedarán desiertos los llamados a concursos docentes en esa área.

A menos que el gobierno recurra a la ya conocida piratería de la que suelen hacer gala hasta por televisión, y habrá que cuidarse de entrar en un futuro a esas construcciones que resulten de esos «proyectos productivos», no vaya a ser que se derrumben.

Hay que resolver la cuestión del financiamiento a las universidades, y particularmente el financiamiento a la investigación en todas las áreas. Como ya dijimos, sin investigación la universidad se equipara a un liceo. Venezuela ha descendido en picada en su capacidad de producción de conocimiento en todas las áreas, y hoy en día estamos muy por debajo de todos los países latinoamericanos. Cuando un investigador no tiene ni para los pasajes para asistir a su lugar de trabajo, pues menos podrá asistir a congresos científicos y cursos de formación dentro y fuera de Venezuela, indispensables para mantenerse actualizado en un mundo global que cada año avanza a pasos agigantados en las ciencias exactas y también en las ciencias sociales.

Hay que garantizar la protección de lo que queda de infraestructura física en las universidades, las cuales han sido prácticamente desmanteladas por los continuos saqueos, primero en 2019 durante los apagones, y ahora en esta larga cuarentena. Aquí en LUZ los saqueadores arrasaron con el edificio del Rectorado viejo, y se llevaron como cien computadoras y otros equipos de las oficinas de recursos humanos y nómina, entre otras; además de saqueos constantes en todas las facultades.. Debe haber sido un saqueo con decenas de participantes y varios camiones, y llama la atención que los cuerpos policiales se enteran es al día siguiente. Además de proteger lo que aún queda de oficinas y laboratorios universitarios, habrá que resolver el nuevo equipamiento de todos los espacios saqueados.

Está la cuestión de la migración juvenil, y la incapacidad de las familias venezolanas de mantener a sus hijos estudiando en las universidades. Por una parte, implica resolver el «salario cero» que condena a la hambruna a casi todos los venezolanos. Por la otra, aprobar becas suficientes para los estudiantes y garantizarles también comedores y transporte.

Hay que decir que si las universidades siguen trabajando es por la voluntad particular de sus profesores y empleados, que trabajamos prácticamente gratis, mientras podamos. Me consta que Lino Meneses ha hecho esfuerzos por continuar publicando la revista de Antropología de la ULA, como también hacen varios profesores que mantienen las revistas científicas de LUZ. Y que en este período de cuarentena por el coronavirus hemos dictado los cursos virtuales que se han abierto (en nuestro caso un intensivo que dictamos en agosto-septiembre), aunque lamentablemente hubo muchos estudiantes que no pudieron cursarlos por no tener computadoras, ni teléfonos inteligentes, y tampoco acceso a internet.

Reiteramos nuestras propuestas del documento publicado de abrir un proceso democrático de reorganización de las universidades venezolanas, con participación de docentes, estudiantes, empleados y obreros, que incluya la realización democrática de elecciones para autoridades rectorales y decanales. Elecciones democráticas que deben realizarse igualmente en la UBV y demás universidades creadas por el gobierno, las cuales se asemejan a los antiguos tecnológicos y experimentales de la cuarta república, instituciones que estaban bajo control absoluto de la burocracia adeco-copeyana y que se caracterizaban por sus bajos niveles académicos. Ciertamente hay sus excepciones, y reconocemos que existe un personal y un estudiantado muy valioso en esas universidades controladas por el gobierno. Lamentablemente el gobierno mantiene allí un clima «organizacional» de represión interna, como lo fue el despido de Manuel Sutherland (economista marxista, además) de la UBV por discrepar de la política económica de Maduro.

Finalizamos reiterando que está en curso una reorganización neoliberal que el gobierno de Nicolás Maduro quiere imponer a troche y moche. Pero que sin lugar a dudas va a encontrar la resistencia de los universitarios que hemos defendido por décadas una educación verdaderamente comprometida con los intereses del pueblo venezolano y el desarrollo soberano de la nación.

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[i] Roberto López es doctor en Ciencia Política y Magister en Historia. En la Licenciatura de Antropología de LUZ dicta las materias de Historia de Venezuela e Historia de América.

[ii] Lino Meneses, antropólogo, Coordinador del Doctorado en Antropología de la Universidad de Los Andes y Director del Museo Arqueológico de la misma a Universidad.

Pronunciamiento relacionado: Ante la “Redimensión del Sistema Nacional de Ingreso Universitario, basado en la Reactivación del Aparato Productivo» Consejo de Escuela de Filosofía de la Universidad del Zulia (LUZ)

Fuente: https://www.aporrea.org/actualidad/n362405.html

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La Biblioteca de la Universidad Anáhuac México nos comparte artículos académicos sobre inclusión de personas con discapacidad en el contexto educativo

En la Anáhuac contamos con el Comité de Accesibilidad para Personas con Discapacidad, que tiene como objetivo desarrollar y coordinar políticas, prácticas y una cultura que garanticen la plena inclusión de las personas con discapacidad en la Comunidad Universitaria.

En ese sentido, y con el objetivo de difundir conocimiento, la Biblioteca de la Universidad Anáhuac México nos comparte artículos académicos de universidades, organismos e instituciones sobre inclusión de personas con discapacidad en el contexto educativo.

Educación inclusiva en el nivel medio-superior: análisis desde la perspectiva de directores

En este artículo se analizan las estrategias que diseñan e implementan directores de bachilleratos públicos en México para promover servicios educativos inclusivos a jóvenes con alguna discapacidad.

 

Utilizando como marco analítico la Guía para asegurar la inclusión y la equidad en la educación, elaborada por la Unesco y adoptada por las autoridades educativas mexicanas para el periodo 2012-2018, se examinan 76 testimonios de directores recabados a través de una encuesta en línea.

 

Los hallazgos muestran que estos recurren a una gama diversa de estrategias para fomentar una educación inclusiva; sin embargo, también es evidente que no disponen de los recursos necesarios para hacerlo cabalmente, pues las dependencias públicas a cargo de la política educativa no han transitado del reconocimiento del derecho a una educación inclusiva a la puesta en marcha de sistemas de financiamiento y acompañamiento que garanticen ese derecho en la práctica.

 

Con la finalidad de conocer de primera mano las actividades que realizan los directores/as de la educación media superior, así como los contextos donde ejercen sus labores y sus necesidades de capacitación, un equipo de investigadoras (en el que participó la autora de este artículo, Ivania de la Cruz Orozco) realizó un estudio exploratorio en 2017 con el apoyo de la Subsecretaría de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

 

A partir de datos provenientes de una encuesta a directores/as de educación media superior de escuelas públicas en México, se analizan dos aspectos de la inclusión educativa en sus establecimientos escolares: los estudiantes que, según los directores/as escolares, no se benefician de la educación inclusiva (en este caso, los estudiantes con alguna discapacidad) y las estrategias usadas por las figuras directivas para brindar a estos estudiantes el acceso a una educación inclusiva.

 

El primer tema hace referencia a cómo los directores/as definen y describen los eventos y situaciones que ameritan intervenciones para promover una educación inclusiva. El segundo refiere cómo el personal directivo de educación media superior implementa u opera estrategias de inclusión.

 

Educación inclusiva en el nivel medio-superior: análisis desde la perspectiva de directores

Si bien en México se han hecho ajustes legales que reconocen el derecho a una educación inclusiva, independientemente de consideraciones físicas y sociales de los individuos, el discurso aún no se materializa en las escuelas. El análisis de testimonios de directores/as que trabajan con personas con discapacidad revela que el personal escolar reconoce su obligación de brindarles servicios educativos y desarrolla estrategias para garantizarles el derecho a la educación. Sin embargo, los directores/as aclaran también que no cuentan con las habilidades, conocimientos ni recursos para atender las necesidades y asegurar oportunidades educativas para todos.

*De La Cruz Orozco, I. (2020). Educación inclusiva en el nivel medio-superior: análisis desde la perspectiva de directoresSinéctica, 54, 1–15. https://doi.org/10.31391/S2007-7033(2020)0054-008

Más información:
Comité de Accesibilidad para Personas con Discapacidad
Lic. Gloria Castañeda Fuertes
gloria.castaneda@anahuac.mx
Tel.: (55) 5627 0210 ext. 8329

Dirección de Biblioteca
Coordinación de Vinculación
Lic. Nancy Beatriz Medellín
nancy.medellin@anahuac.mx

Fuente: https://www.anahuac.mx/mexico/noticias/Educacion-inclusiva-en-nivel-medio-superior-analisis-desde-directores

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Predicen más pandemias ante pérdida de biodiversidad

Por: Michel Olguín Lacunza / Myriam Núñez


Si la relación de la humanidad con el planeta no cambia, las posibilidades de nuevas pandemias de origen zoonótico son muy elevadas.

La aparición de nuevas pandemias a través de la zoonosis (patógenos transmitidos de animales a humanos) continuará si no protegemos la biodiversidad y regulamos el uso de fauna silvestre, explicaron expertos de la UNAM, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) del IPN y la Universidad de Texas.

Actualmente, “la relación que la humanidad mantiene con los recursos naturales es todo menos mutuamente provechosa, escasamente alguna cultura ha llevado una conexión armónica donde, por ejemplo, se permita que estos recursos explotados se regeneren”, señaló Alejandro Córdoba Aguilar, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.

De hecho, los modelos socioeconómicos y casi cualquier religión han enfatizado una supremacía del humano sobre los seres vivos del planeta, esta relación se puede ver claramente en cómo legislamos los recursos que nos rodean: los agotamos o los deterioramos, agregó el académico universitario.

Las pandemias

 Una pandemia es una enfermedad que se expande mundialmente y regularmente surge por patógenos de la vida silvestre como aves y mamíferos, explicó Carlos Ibarra Cerdeña, investigador del CINVESTAV.

A principios del siglo XX apareció una pandemia letal llamada gripe española, mató a más de 20 millones de personas. En el siglo XXI, en el año 2008, apareció en México otra pandemia causada por la influenza del virus A H1N1.

Además de las pandemias causadas por influenzas han existido otras causadas por coronavirus y que aparecieron en el siglo XXI. Por ejemplo, en 2012 surgió el MERS que infectaba a personas por medio del contacto con camellos infectados, y en 2013 apareció el caso del SARS.

No obstante, “ninguna de las enfermedades del siglo XXI ha causado el nivel de mortandad que tiene la COVID-19, causada por el SARS-CoV-2, presente en 224 países. Después de un año hay más de 95 millones de infectados confirmados y ha matado a más de dos millones de personas”, detalló Ibarra.

Es muy posible, acotó, el investigador, que surjan nuevas pandemias, y por eso existen varios científicos estudiando los factores que podrían causarlas, esto con el fin de prevenirlas o predecirlas.

Sin embargo, es muy complejo porque depende de la biología de los patógenos, así como de las condiciones sociales y culturales de las ciudades donde emergen estas epidemias que más tarde se convierten en pandemias.

Zoonosis

 Se sabe que la mayoría de las enfermedades emergentes como el ébola y casi todas las pandemias conocidas como la influenza, el SIDA y la COVID-19 son zoonóticas, es decir, son causadas por microorganismos de origen animal.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de la Salud Animal y la Plataforma Intergubernamental de Diversidad Biológica reconocen que la pérdida de la diversidad y el desarrollo de la agricultura y ganadería son factores que han provocado la aparición de más del 30 por ciento de las enfermedades emergentes, enfatizó Gerardo Suzán Azpiri, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.

Varios estudios han evidenciado que sitios con mayor diversidad de especies reducen la transmisión de infecciones y el riesgo de zoonosis, a esto se le llama la Hipótesis del Efecto de Dilución.

Este efecto se ha reconocido en muchas enfermedades producidas por virus, bacterias y protozoarios que ocurren cuando se pierde la diversidad de especies y están ligadas a la salud humana. Por ello, no sólo es necesario integrar el concepto de una-salud sino también de Eco-salud.

Cambiar la relación humano-animal

 Si la relación de la humanidad con el planeta no cambia, las posibilidades de nuevas pandemias de origen zoonótico son muy elevadas, afirmó Iván Castro Arellano, profesor de la Universidad Estatal de Texas.

Para prevenir estos eventos debe existir una coordinación internacional entre los gobiernos de cada país para que no continúen las condiciones relacionadas con la aparición de estos patógenos zoonóticos.

“Estas condiciones que debemos evitar son la disminución de áreas naturales, la pérdida de la biodiversidad, el uso no regulado de fauna silvestre, el cambio climático y un modelo económico y social que mantiene el uso ilegal de áreas naturales”, afirmó.

En general, la pandemia de la COVID-19 nos provee una oportunidad de repensar totalmente, no sólo la prevención de enfermedades, sino un modelo de coexistencia con el planeta, concluyó.

Fuente e imagen: UNAM Global

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