América del Sur/Colombia/24-01-2021/Autor: Carlos Hugo Sierra/Fuente: www.elespectador.com
Nelly Kiru, una mujer Murui-Muina de La Chorrera (Amazonas), impulsa desde hace 20 años la formación de jóvenes indígenas amazónicos en lenguajes audiovisuales y radiales. Sueña con la primer escuela audiovisual indígena del país para que sean los pueblos originarios amazónicos quienes narren su propia historia.
Nelly Kuiru, llamada bajo su nombre tradicional Moniya – “árbol de la abundancia” – es una valiente y decidida mujer indígena del pueblo Murui-Muina proveniente de La Chorrera (Amazonas) que lleva adelante, no sin dificultades, la admirable labor de impulsar, desde hace 20 años, la formación continuada de jóvenes, líderes y abuelos sabedores indígenas en la apropiación de las herramientas tecnológicas asociadas a la comunicación (principalmente a través del formato audiovisual y radiofónica).
Durante este proceso, que comienza a dar sus primeros pasos en el año 2000, el simple hecho de ser mujer constituyó un impedimento inicial que Nelly ha tenido que superar con el tiempo en un contexto de alta complejidad, tanto desde la perspectiva meramente geofísica (ya que esta iniciativa se localiza en el corazón de la selva amazónica) como desde un punto de vista cultural (se trata de un inmenso territorio donde habitan, al menos, 26 pueblos indígenas).
Es por ello que habrá que esperar al año 2012, después de una ardua y complicada tarea de convencimiento ante las autoridades tradicionales sobre la trascendencia del fenómeno comunicativo en la pervivencia y fortalecimiento de las culturas indígenas, para ver materializada por fin un primera experiencia de formación sobre tecnologías audiovisuales y radiofónicas con grupos de estudiantes indígenas que se encontraban distribuidos en puntos distantes del departamento de Amazonas (en las diferentes áreas no municipalizadas y en los municipios de Leticia y Puerto Nariño).
El éxito de esta actividad durante aquel año coincide con el nombramiento de Nelly, por parte de las AATIS (Asociaciones de Autoridades Tradicionales Indígenas del Amazonas), como comisionada nacional de comunicación de la Macro-Amazonía ONIC (Organización Nacional Indígena de Colombia).
Simultáneamente, en los espacios de concertación a nivel nacional, Nelly pelea con firmeza, junto con sus compañeras de los diferentes pueblos indígenas del país (mujeres Wayuu, Kankuama, Nasa, Zenú, etc.) en las negociaciones con el Gobierno nacional para lograr una política pública de comunicación de y para los pueblos indígenas y, a su vez, un Plan Nacional de Televisión que dé cabida a un capítulo específico para Pueblos Indígenas (que se materializó en 2017).
Ya en el año 2015, se crea la escuela itinerante indígena de comunicación Ka+ Jana Uai (La Voz de nuestra Imagen). La escuela, más allá de ser una iniciativa puntual, ha conseguido perdurar hasta el presente con escasos recursos, contribuyendo, no sólo a motivar a los jóvenes de diferentes pueblos a hacer suya la comunicación como una herramienta para fortalecer a sus pueblos, sino también para abrir un horizonte de expectativa en su futuro, ya que en el Amazonas son muy limitadas las oportunidades para que los jóvenes se alejen de los problemas sociales que los acechan (fuerte aculturación, trata de blancas o tráfico de drogas).
Pero no sólo eso. La escuela tiene como otro de sus propósitos construir un imaginario de los pueblos indígenas amazónicos a través de sus narrativas ancestrales y desde una óptica propia, alejado definitivamente del tono folclorizado y estereotípico con el que habitualmente se trata esta realidad.
En los últimos años, la escuela de comunicación Ka+ Jana Uai se ha visto consolidada gracias al desarrollo de diversas iniciativas que complementan el proceso formativo. Como ejemplo, en 2018 participó en la serie de televisión transmitida por Canal Trece El Buen Vivir que ha sido conducida por primera vez en la historia de Colombia por realizadores y directores indígenas (entre ellos, la propia Nelly).
En la actualidad, se está llevando a cabo la segunda temporada de la serie en la que Nelly y la escuela participan orientando y dirigiendo contenidos de un episodio que pone el foco de atención en la situación de desarraigo y choque cultural que viven los jóvenes del pueblo Magüta (Ticuna) y que desemboca frecuentemente en graves problemas sociales como el alcoholismo, el consumo de sustancias psicoactivas y, en muchos casos, con un final trágico en forma de suicidio. En última instancia, la pretensión de fondo de esta obra en preparación es la toma de conciencia por parte de los jóvenes indígenas sobre las consecuencias que puede acarrear el traumático choque cultural que hoy en día existe en el Amazonas.
Por otra parte, en 2019, se consiguió terminar la formación técnica de 10 jóvenes, líderes y abuelos que concluyó con la certificación emitida por el Ministerio de Cultura y por la Comisión Nacional de Comunicación de los Pueblos Indígenas de Colombia (CONCIP) en la que les reconocía como “Comunicadores Comunitarios Indígenas con énfasis en medios audiovisuales y radiofónicos”.
Con todo, es preciso señalar que la acelerada propagación del COVID-19 en Colombia ha causado efectos adversos para la escuela, no sólo en lo que tiene que ver con la paralización de algunas de sus actividades, sino también con el fallecimiento de uno de sus principales protagonistas (como estudiante y narrador de historias de origen), el abuelo Antonio Bolivar (Tafuyama) de la etnia Ocaina y conocido por sus papeles cinematográficos, así como de los abuelos que realizaron un papel central en la historia de “El Buen Vivir” de 2018, el sabedor Aniceto Negedeka (pueblo Muinane) y la sabedora Amelia Jifichiu (pueblo Bora).
Sea como fuere, la escuela Ka+ Jana Uai dirigida por Nelly Kuiru, sigue escribiendo su propia historia superando todo tipo de obstáculos y ampliando su campo de acción al medio cinematográfico y a medios digitales.
Y el mayor sueño de los jóvenes estudiantes y Nelly es crear la primera academia indígena de medios de comunicación, en la que se articule la comunicación propia de los pueblos y la apropiada, puesto que, en definitiva, el objetivo esencial de este proceso es formar a los jóvenes en el fortalecimiento de la cultura ancestral, la política de origen, la relación con el medio ambiente natural y la ética tradicional con un respeto profundo de lo propio.
Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/noticias/educacion/primera-academia-audiovisual-indigena-de-colombia/
América Central/Honduras/24-01-2021/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec
Las caravanas de migrantes evidencian que la migración es un fenómeno trasnacional que debe ser atendido con un enfoque de derechos humanos y requiere estrategias regionales para atacar sus causas estructurales, alertó este jueves la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Honduras.
El director de FLACSO Honduras, Rolando Sierra, dijo a Efe que las caravanas de migrantes, un hecho que comenzó en octubre de 2018 en el país centroamericano, refleja que la migración es «un fenómeno trasnacional».
La migración es un proceso «trasnacional», por lo que requiere de «estrategias regionales» de Centro y Norteamérica, pero «no bajo la lógica del únicamente del control (de los migrantes), sino bajo una lógica de desarrollo» de los países, subrayó el experto en temas migratorios.
Enfatizó que migrar es un «derecho de todas las personas», por lo que los países de Centroamérica, México y Estados Unidos deben garantizar un enfoque de derechos humanos sobre la migración y «no un enfoque de represión y de control» como ocurrió los últimos días en Guatemala contra miles de hondureños que intentan llegar a EE.UU. en una caravana.
Según autoridades guatemaltecas, más de 9.000 migrantes hondureños entraron en ese país en su camino para llegar a Estados Unidos, pero no pudieron avanzar del departamento de Chiquimula, fronterizo con Honduras, donde fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad de Guatemala.
Enfoque en Derechos Humanos
Sierra, de profesión sociólogo, llamó a ver y atender el fenómeno de la migración con un «enfoque de derechos humanos y no de represión».
«Uno de los principales retos es dar un enfoque de derechos humanos a todo el tratamiento del tema migratorio», subrayó Sierra, quien recordó que los países de Centroamérica han ratificado el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la ONU.
Pese a los obstáculos de la ruta, señaló el experto, cada vez son más las personas que deciden partir en caravanas, una modalidad que inició en octubre de 2018 en la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras, con la idea de llegar a Estados Unidos.
Sierra instó a los países centroamericanos, donde viven más de 45 millones de personas, casi la mitad de ellos pobres, a promover programas e iniciativas que generen oportunidades para que las personas puedan mejorar sus condiciones de vida y desistan de migrar ilegalmente.
Estos programas deben tener «un fuerte impacto» en la población y deben ser ejecutados «con transparencia, eficiencia y eficacia» para que las personas puedan «sentir que tienen una alternativa real en el país», subrayó Sierra Fenómeno de desplazamiento
La pobreza, el desempleo y la desigualdad, problemas que se han agudizado por la pandemia de la covid-19 y el paso devastador de las tormentas tropicales Eta e Iota por la región, figuran entre las causas que impulsan a la gente a dejar sus hogares para buscar el sueño americano, añadió.
Se suman la reunificación familiar, la violencia que afecta al país, que a diario registra entre nueve y diez muertes violentas, y los efectos del cambio climático, señaló Sierra, quien considera que atacar esas causas es «sumamente difícil».
Honduras tiene «problemas estructurales de fondo (…), pero hay que decir que este no es un fenómeno migratorio, sino de desplazamiento, la migración es cuando las personas deciden trasladarse de un lugar por su propia decisión, pero estas personas (de las caravanas), por la situación estructural y falta de oportunidades y la violencia, se ven obligadas a salir», explicó.
Otra causa de la migración de hondureños que destacó el experto es la «inestabilidad sociopolítica» que vive Honduras desde 2009, cuando fue derrocado el entonces presidente de Honduras Manuel, cuando promovía una consulta popular para reformas constitucionales que la ley le impedía.
«La mayoría de personas solicitando refugio en México son hondureños, solo en 2019 fueron 26.000 solicitudes, y esto tiene que ver principalmente por la crisis socio política del país y la violencia», enfatizó.
Honduras, así como El Salvador y Guatemala, países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, es considerado uno de los países más violentos del mundo, pese a que no se desarrolla una guerra convencional, lo que alienta a muchos a migrar.
Estados Unidos firmó en 2019 con el Triángulo Norte de Centroamérica acuerdos de cooperación de asilo migratorio, con los que se busca desalentar la inmigración de personas que pagan a traficantes, pero según expertos hasta ahora no se ha logrado parar la salida de miles de centroamericanos.
Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102338842/caravana-de-migrantes-un-fenomeno-trasnacional-que-requiere-una-estrategia-regional
La vacunación contra el covid-19 en Brasil corre el riesgo de sufrir un frenazo apenas iniciada, en plena segunda onda de la pandemia, debido a errores de gestión del gobierno para garantizar insumos y vacunas, alertan expertos.
El Plan Nacional de Inmunización se inició el lunes, tras la autorización para el uso de emergencia de 6 millones de dosis de la vacuna china CoronaVac y 2 millones de la británica AstraZeneca/Oxford. Estas últimas, después de varios retrasos, llegarán este viernes desde India, donde se fabrican.
El Instituto Butantan de Sao Paulo, asociado al laboratorio chino Sinovac, que elabora la CoronaVac, pidió autorización para usar otras 4,8 millones de dosis.
Las dos vacunas requieren doble inoculación y están destinadas a grupos prioritarios (personal de salud, ancianos e indígenas). Una vez agotadas, la inmunización de este país de 212 millones de habitantes dependerá de la importación de insumos desde China, tanto para la CoronaVac como para la AstraZeneca.
Pero ya el martes sonaron las alarmas por retrasos en los envíos, en momentos en que la enfermedad vuelve a propagarse velozmente con balances de más mil muertos diarios y un total de casi 215.000 en el país, una cifra superada solo por Estados Unidos.
«Si esos insumos no llegan, vamos a tener que interrumpir» la campaña, dice a la AFP la vicepresidenta de la Sociedad Brasileña de Inmunología (SBIM), Isabella Ballalai.
Los seis millones de CoronaVac «vacunan a 3 millones de personas en un periodo estimado entre 15 a 20 días, por eso no vamos a vacunar a todos. Esto está causando mucha decepción», señala.
«Es un momento bien difícil para Brasil, hay muchas dudas, ansiedad, no vemos un posicionamiento claro de las autoridades que genere confianza en la población», agrega.
La gravedad de la enfermedad y la eficacia de las vacunas siempre fueron puestas en duda por el presidente Jair Bolsonaro, quien recomienda tratamientos precoces con medicamentos sin eficacia comprobada.
A mediados de enero, el gobierno además admitió que faltarían 30 millones de jeringas para cumplir la primera etapa del plan, de vacunar a unas 50 millones de personas. Pero de todos modos es un plan que, hasta ahora, no tiene plazos.
Para Ballalai, el responsable de esa situación preocupante tiene nombre: «Es la incompetencia del Ministerio de Salud».
La logística de la campaña también es problemática. En muchas ciudades se investigan denuncias sobre personas influyentes que se hacen vacunar sin tener aún derecho a ello.
En Manaos (norte), epicentro de la segunda onda de la pandemia, esas denuncias obligaron a interrumpir la vacunación durante 24 horas.
Butantan espera recibir insumos para fabricar 40 millones de dosis en Brasil.
La Fundación Fiocruz (del Ministerio de Salud) fabricará la de AstraZeneca, pero advirtió que los retrasos podrían afectar su cronograma.
Muchos analistas atribuyen los retrasos a los constantes enfrentamientos de Bolsonaro con China, debido al alineamiento del mandatario ultraderechista con el expresidente estadounidense Donald Trump.
«En este momento, no hay nada que justifique [la falta de vacunas], a no ser la desidia absoluta, la incompetencia diplomática de Brasil», dijo al borde del llanto la neumóloga e investigadora Margareth Dalcolmo, de Fiocruz, en un reciente homenaje a su trabajo.
La escena, que se hizo viral, se sumó al reclamo del director del Instituto Butantan, Dimas Covas, para que el presidente «tenga la dignidad de defender» la CoronaVac y gestione «conversaciones con el gobierno de China».
Bolsonaro sostiene que con China «el problema (…) es burocrático y no es nada político», según afirmó el jueves en su Facebook live.
La angustia aumenta en momentos en que la enfermedad cobra una agresividad inusitada en la amazónica Manaos por fallas de gestión y, según expertos, a causa de una variante regional del virus. El agotamiento de las reservas de oxígeno en los hospitales provocó decenas de muertes y obligó a evacuar a dos centenares de pacientes hacia otros estados.
Más allá de las políticas internacionales que han aislado a Brasil, «el problema es de gestión, porque el gobierno tardó en cerrar acuerdos con los laboratorios», afirma el analista político Thomaz Favaro, de Global Risk.
Hasta la fecha, el Ministerio de Salud no definió la compra de vacunas de la estadounidense Pfizer ni de la india Jansen.
El gobierno «comenzó tardíamente la definición de vacunas y Brasil perdió el mejor timing para negociarlas», sin asumir que «no podíamos contar solo» con Sinovac y AstraZeneca, señala por su lado Ballalai.
«Esa fue una falla de estrategia», afirma.
Tarde o temprano, esta nueva crisis dentro de la crisis complicará a Bolsonaro, afirma Favaro. «El atraso del programa de inmunización impacta demasiado en la reactivación económica y eso aumentará la frustración de la población», sostiene.
En un documento, más de 80 mil científicos de siete continentes, alertan sobre cómo el cambio climático antropogénico está afectando a los ecosistemas marinos y de agua dulce, llamando a evitar su mayor degradación.
Este año será crucial en lo relacionado al cambio climático. En Estados Unidos, el nuevo mandatario Joe Biden se ha inclinado por retornar al Acuerdo de París, el Pacto Verde Europeo está en marcha, y las promesas de alcanzar emisiones netas cero de China, Japón y Corea del Sur se están acercando a los objetivos establecidos por el acuerdo climático de 2015. Además, en noviembre de este año se realizará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, considerada la última oportunidad para unificar la acción de los países en torno al tema.
Por ello, se cree que una vez recuperada la normalidad post pandemia, lo ocurrido debería ayudar a concentrar los esfuerzos entre los países para frenar el derretimiento de las capas de hielo, calentamiento y la acidificación de los océanos, y los cambios en los patrones de precipitación y el flujo de agua dulce, así como aliviar sus impactos. Pero la situación se hace insostenible.
El jueves pasado, la ONU declaró a 2020, junto con 2016, como el año más cálido de la historia. Y para el secretario general del organismo, Antonio Guterres, “el mundo se dirige hacia un aumento catastrófico” del calentamiento en este siglo”.
El año 2020 terminó con 1,25°C por encima del período preindustrial “y asistimos ya a fenómenos meteorológicos sin precedentes en todas las regiones y todos los continentes”, destacó Guterres, advirtiendo que “nos encaminamos hacia un aumento catastrófico de la temperatura de 3 a 5ºC en el curso del siglo 21”.
El Acuerdo de París tiene como objetivo mantener el calentamiento por debajo de +2°C, y si es posible en +1,5°C. Según la Organización Meteorológica Mundial, hay un 20% de posibilidades que este aumento supere temporalmente los 1,5°C antes de 2024.
Nuevos reclamos
Es por ello que, impulsadas por la urgencia de la situación, 111 sociedades de ciencias acuáticas, representando a más de 80 mil científicos de siete continentes, han emitido un comunicado sobre cómo el cambio climático antropogénico está afectando a los ecosistemas marinos y de agua dulce, llamando a evitar su mayor degradación.
Estas sociedades piden a los líderes mundiales y a la población que actúen para proteger y mantener los ecosistemas acuáticos mundiales y sus servicios, de los que todos dependemos. Se acaba el tiempo para controlar las emisiones, mejorar las medidas de adaptación y reducir otros estresores ambientales que actúan de forma sinérgica con el cambio climático.
“Los recursos acuáticos de todo el mundo se encuentran ahora bajo la mayor amenaza en la historia de la humanidad. El cambio climático causado por el hombre está acelerando la degradación de los ecosistemas acuáticos y los servicios que brindan. Los ecosistemas acuáticos se encuentran entre los más afectados en todo el mundo. Por ejemplo, en el caso de los ecosistemas acuáticos continentales, una medida de la biodiversidad, el índice planetario de vida para las poblaciones de especies, disminuyó un 83% de 1970 a 2014, mientras que, como ejemplo para los marinos, se prevé que hasta el 90% de los arrecifes de coral desaparecerán a mediados de siglo si continúan las tendencias actuales”, señala el documento.
“En los últimos años, las migraciones han aumentado y las tensiones geopolíticas se han exacerbado: entre 2008 y 2016, más de 20 millones de personas al año se han visto obligadas a desplazarse debido a fenómenos meteorológicos extremos, mientras que, según Naciones Unidas, en 2017 el agua era uno de los principales factores de conflicto en 45 países. Se espera que estos efectos negativos aumenten con las tendencias climáticas actuales. Por ejemplo, en los Estados Unidos, se estima que el daño económico relacionado con el clima alcanzará el 10% del producto interior bruto a finales de siglo. En Europa, el coste mínimo de no adaptarse al cambio climático se estima en 100 mil millones de euros por año en 2020 y en 250 mil millones de euros en 2050”, sentencia la declaración, firmada entre otros por la Sociedad Chilena de Limnología.
En relación a las respuestas necesarias para combatir el problema, los científicos afirman que “es necesaria una acción rápida para frenar drásticamente la liberación de gases de efecto invernadero, eliminar CO2 de la atmósfera y almacenarlo en ecosistemas naturales, para evitar las consecuencias más catastróficas del cambio climático causado por el hombre en los ecosistemas acuáticos, tanto marinos como continentales, de los que depende toda la humanidad”.
“Son necesarios objetivos mundiales y nacionales para proteger y restaurar ecosistemas sumideros de carbono, como las turberas, las praderas marinas y otros humedales que contribuyen a secuestrar carbono, y con ello prevenir emisiones de gases de efecto invernadero y reducir los impactos del cambio climático”.
“Se requiere una transición rápida hacia fuentes de energía y otros productos y servicios que no liberen gases de efecto invernadero, así como investigaciones y políticas que favorezcan una transición eficiente hacia una economia descarbonizada para frenar la degradación de los sistemas acuáticos. Todos los gobiernos podrían lograr dicha transición si actuaran inmediatamente con el asesoramiento de especialistas en tecnologías de energía verde, secuestro de carbono, marketing, educación, principios socioeconómicos y disciplinas relacionadas”.
“Si se hace de manera inteligente, el movimiento para reducir el cambio climático causado por la especie humana puede resultar en tecnologías avanzadas y novedosas; economías fuertes; ecosistemas acuáticos más saludables; mayor seguridad alimentaria y un incremento del bienestar humano”, señalan los firmantes.
La atención mediática relacionada con la vacunación masiva frente al COVID-19 se centra estos días en si se están utilizando las jeringuillas adecuadas para su administración. El debate sobre si es posible aprovechar las seis dosis que incluye cada vial de la vacuna de Pfizer ha llegado a los ciudadanos, preocupados por si podrían vacunarse más personas en menor tiempo, y a los profesionales que se podrían ver obligados a calcular sin precisión la cantidad de producto para una sexta dosis.
El Consejo General de Enfermería ha querido salir al paso y aclarar a los medios de comunicación y a los ciudadanos cómo es el proceso de administración de la vacuna y cuáles serían las jeringuillas idóneas para inocular la dosis precisa, no desperdiciar el producto y preservar la seguridad de las enfermeras.
“Las enfermeras deben tener a su disposición jeringuillas pequeñas que permitan medir la dosis de 0,3ml, en el caso de la vacuna de Pfizer que es sobre la que se ha generado la polémica sobre las dosis. Hay que tener en cuenta que con el proceso de dilución de la vacuna se pierde un poco de producto, pero daría para las seis dosis si se cuenta con jeringuillas precisas y sobre todo de las más nuevas que tienen una especie de abultamiento en el émbolo para que se aproveche la mayor parte del producto”, explica José luis Cobos, vicesecretario general de Consejo General de Enfermería.
Sin embargo, el Consejo General considera que, por encima de todo, debe prevalecer la seguridad de profesionales y pacientes por eso es necesario que las jeringuillas que se emplean para esta campaña de vacunación masiva cuenten siempre con mecanismos de bioseguridad.
El Gobierno de Egipto ha aprobado endurecer la ley contra la mutilación genital femenina elevando hasta 20 los años de prisión a los que pueden ser condenados los responsables de estos actos, si bien la legislación aún debe ser ratificada por el presidente del país, Abdelfatá al Sisi.
Las enmiendas introducidas en el Código Penal indican que «cualquiera que lleve a cabo una circuncisión femenina extirpando, modificando, deformando o causando heridas a los genitales debe ser castigado por un periodo no menor a cinco años».
Asimismo, señala que cualquier incapacidad permanente causada por la mutilación genital debe ser castigada con penas de no menos de siete años de cárcel y trabajos forzados, mientras que si la mujer muere, el castigo debe ser de no menos de diez años de cárcel con trabajos forzosos.
Las modificaciones recogen que los castigos deben ser más duros si el responsable de la operación es un trabajador sanitario, cuando las penas pueden ascender hasta no menos de 15 años y no más de 20 en caso de que la mujer fallezca, según ha recogido el diario egipcio ‘Al Masry al Youm’.
Por otra parte, el tribunal encargado del caso tendrá autoridad para suspender de empleo y sueldo al responsable durante un periodo de hasta cinco años si la mutilación fue llevada a cabo en relación con su práctica laboral, mientras que cualquier centro privado en el que se realice será cerrado durante un periodo de hasta cinco años.
El Comité Nacional para la Erradicación de la Mutilación Genital Femenina desveló en febrero de 2020 que estaba estudiando una revisión relativa a esta práctica en el Código Penal para endurecer los castigos, a raíz de la muerte de una niña de doce años que fue sometida a una ablación, lo que incrementó las voces críticas en el interior del país.
Un informe publicado en septiembre de 2018 denunció que millones de niñas en África están en riesgo de mutilación genital femenina debido a que sus gobiernos no aplican las leyes que prohíben esta práctica, condenada internacionalmente.
Muchas comunidades que llevan a cabo esta práctica la consideran crucial para el estatus social de las mujeres y como un requisito para su matrimonio, si bien el ritual causa graves daños físicos y psicológicos.
Los autores del informe calcularon que 55 millones de niñas menores de 15 años en África han sido sometidas a la ablación o están en riesgo de serlo. La mitad viven en tres países –Egipto, Etiopía y Nigeria– que ya han prohibido la práctica.
Por último, destacaron que únicamente dos países, Kenia y Uganda, tienen una legislación robusta, al tiempo que alertaron de que la mayoría de las legislaciones nacionales no hacen frente a la tendencia creciente de que profesionales médicos lleven a cabo la ablación.
El violinista, director artístico de El Sistema Suecia y fundador de la Dream Orchestra, recibió el Premio de Pedagogía Göran Lagervalls que otorga la Real Academia Sueca de Música. Su labor como profesor en el país escandinavo la realiza con niños de Medio Oriente y África que huyen del horror de la guerra. Considera que la docencia es una labor hermosa y cree en el poder transformador de la música.
Desde que era niño Ron Davis Álvarez soñaba con recorrer el mundo. La vida y su esfuerzo de hormiguita, como él lo llama, le han permitido visitar más de 20 países, siempre con una misión: el director de orquesta y violinista quiere enseñar y empoderar a niños y jóvenes refugiados a través de la música. Desde 2015 trabaja en Suecia para brindarle esperanza a los pequeños que huyen de la crisis y del terror que vivían en sus países. A finales del año pasado su trabajo como docente en el país escandinavo fue reconocido. El 30 de noviembre la Real Academia Sueca de Música le concedió el Premio de Pedagogía Göran Lagervalls.
“Ese premio que me gané tiene sello sueco, pero también venezolano. Que digan que el venezolano Ron Davis Álvarez hace soñar a otros niños que están en Mamporal o en Tucupita diciendo ‘yo también puedo hacer eso’. Se trata de ese niño que está tocando con tres cuerdas porque no hay recursos para comprar la cuarta cuerda del violín y está interpretando a Tchaikovsky porque su nivel musical es increíble gracias a la labor de El Sistema. Y mira lo que está haciendo este venezolano que es de Guarenas y Guatire, eso puedo alcanzarlo yo también. Estoy comprometido a ayudar a los niños en Suecia, pero también a todos aquellos que necesiten de mi vocación y de lo que amo”, afirma.
Álvarez recuerda que el maestro José Antonio Abreu hablaba sobre cómo los miembros de El Sistema, en especial los profesores, son apóstoles en su labor como maestros. El director de 34 años de edad cumple con esa premisa al pie de la letra, pues actualmente es director artístico de El Sistema en Suecia, fundador de la Dream Orchestra en Gothenburg y la orquesta del Uummannaq Children’s Home en Groenlandia. También es embajador de la Varkey Foundation, trabaja de manera remota con profesores en formación a través de la Pendo Amani Youth Organization en Kenia y da clases virtuales en el proyecto Side by Side.
Cómo funcionan las postulaciones para el premio Göran Lagervalls es un misterio para el galardonado, pero sí sabe que debe venir, en parte, de varias instituciones culturales. Cuando recibió la noticia, dice haberse sentido como Harry Potter cuando finalmente recibió la carta para ir Hogwarts. “Fue una sorpresa, pensé que este premio se lo daban solo a suecos. La carta era muy formal, con sello y firma, como de una película de Harry Potter. Por supuesto, estaba en sueco y yo lo entiendo, pero no a la perfección. Una colega lo tradujo y decía que había recibido el reconocimiento. Estaba muy emocionando y nervioso porque, entonces, uno se convierte en vocero de todo lo que está haciendo”, comenta.
“Este premio es para los maestros, pero uno inmediatamente piensa en sus alumnos. Ver los cambios positivos, verlos felices es el mejor reconocimiento que puedes tener. Todo lo que se hace en este ámbito tiene una repercusión en la sociedad y esto inspira mucho a mis muchachos y a mí. Es ver el trabajo del docente como uno tan importante como el de un profesional que toca o el director de orquesta. Yo pienso que los maestros tienen la labor más hermosa del mundo a pesar de lo difícil que es su reconocimiento. Los profesores deben tener voz”, sugiere Álvarez, quien en 2017 fue reconocido como uno de los mejores 50 maestros del mundo en el Global Teacher Prize de la Fundación Varkey.
Además del premio y la gala virtual del Göran Lagervall, Álvarez recibió buenas noticias la primera semana de diciembre. Firmó un contrato con la Gothenburg Symphony Orchestra para dirigirla a partir del primer trimestre de 2021, y también se encargará del proyecto Side by Side, con el que trabaja desde hace cinco años. “Yo creo que los sueños que tienes desde niño sí se hacen realidad. Quizá tardan en llegar, pero son posibles. Claro, debes trabajar muy duro por ellos, no caen de repente, pero creo en esas cosas. El trabajo de hormiguita es el que te permite cumplir las metas”, asegura.
El docente ha trabajado en los 40 núcleos de El Sistema en Suecia y para ello se inspira en el modelo que el maestro José Antonio Abreu concibió hace 45 años. También lo motiva la experiencia que acumula de sus tres años en Groenlandia, así como su paso por Dinamarca y Suecia, donde ha tenido la oportunidad de entender que no posee la verdad absoluta y que se puede aprender a diario. También sabe que cada cultura tiene algo que enseñarle y que él, como venezolano, puede enseñar de la suya.
“Un maestro necesita muchos elementos. Los 16 hábitos de la mente, ser apasionado, tener vocación, tomar riesgos con seguridad, tener disciplina y ser planificado.Tiene mucho que ver la metodología con la que adaptas el programa para enseñar y, sobre todo, creo que el mejor docente es aquel que sabe escuchar. Cuando aprendes a escuchar, aprendes a enseñar. Siento que una de las cosas que he aprendido dando clases es a ser un poco más paciente; soy una persona muy eléctrica y eso me faltaba. También he aprendido sobre mí, porque si uno no está bien, o no se quiere a uno mismo, es difícil ayudar a los otros. Ahora no veo mi vida haciendo otra cosa que no sea dar clases”, destaca.
En Suecia, así como en otros países europeos, la música clásica es elitista. Algo que Davis pretende cambiar. Quiere que a las konserthus (sala de conciertos) no vaya solo la gente que aprendió a ir, sino todos aquellos que se sientan motivados a escuchar una orquesta tocar alguna sinfonía. En el país escandinavo ya son más de diez mil niños los que forman parte de El Sistema, y los núcleos son extensiones del esfuerzo y cariño que promueven sus docentes. Él se considera una persona enérgica y cree que por ello ha logrado inspirar a otros educadores y alumnos en un país al que, cree el músico, le faltan sol y sonrisas.
A pesar de que no sabía que era su vocación, desde los 14 años de edad el violinista daba clases a sus compañeros de El Sistema. “Yo me quitaba el uniforme para que los muchachos no supieran que su profesor estaba en el liceo”, confiesa. Las lecciones comenzaron en los núcleos de Guarenas y Guatire, pero luego pasó a otras ciudades y, años más tarde, impartió clases magistrales fuera de Venezuela. Compartió con niños y jóvenes en Alemania, Bélgica, Chile, Chipre, Colombia, Corea del Sur, Dinamarca, Ecuador, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Groenlandia, Italia, Jordania, Kenia, México, el Reino Unido, Suecia y Turquía.
Ron Davis Álvarez se concentra en el trabajo con niños vulnerables. Ellos vienen de lugares donde la vida consiste en sobrevivir para escapar del horror. En sus maletas cargan el peso de traumas y experiencias difíciles. “Muchos de ellos no hablan, no sonríen”, dice. Los refugiados llegan de países del Medio Oriente y África, y con el tiempo consigue que se adapten a la sociedad donde esperan rehacer sus vidas. El tema migratorio en Suecia no es fácil, el venezolano ha visto a varios de sus alumnos deportados y eso, comenta, es de las cosas más difíciles de su oficio. “Es muy doloroso. Tú trabajas por el mejor futuro de los estudiantes, no quieres que los devuelvan al lugar donde están privados de hacer su vida”.
Pero estas experiencias no le impiden reconocer lo satisfactorio que resulta su trabajo. “Ver cuando mis niños y mi orquesta comienzan a soñar y sus metas se hacen realidad, te dice que debes seguir trabajando duro. La sonrisa es ese momento clave para el muchacho que viene escapando de un mundo trágico. Ser tú el que lo ayude a sonreír te hace preguntarte por qué no construir más sonrisas en el mundo”, añade Álvarez.
“Mi sueño siempre ha sido viajar por todo el mundo. También, darle acceso a la música a personas de diferentes lugares. En especial donde no hay teatros ni salas de conciertos. A mí me emociona mucho viajar y dar clases en sitios donde la gente no está pensando en eso. Ahorita mi sueño es el entrenamiento de docentes que estoy haciendo a través de la Dream Orchestra en todo el mundo. No hay nada mejor que multiplicar lo que uno hace y, además, aprender de otros”, afirma.
La creación de la Dream Orchestra era una necesidad cuyo origen se remonta al año 2015, cuando el músico venezolano recién llegaba a Suecia. En una estación de tren vio que desembarcaban muchos asilados de Siria y Afganistán, de diferentes edades, y pensó que, si trabajaría con inmigrantes y niños en El Sistema, también era oportuno darle espacio a jóvenes.
“Más allá del resultado técnico, la música es capaz de sanar y empoderar a los chicos: ayuda al desarrollo de habilidades socioemocionales, aprenden a escuchar y comunicar lo que sienten a través de sus instrumentos y dejan de sentirse solos porque la música, así como el fútbol, es una práctica colectiva que emociona. Es una oportunidad para mostrar sus debilidades y transformarlas, la vulnerabilidad nos hace más fuertes”, recalca Álvarez.
La crisis migratoria no solo ocurre en países en guerra, Venezuela es actualmente el segundo país en el mundo con mayor número de refugiados. Y este tema sensibiliza a Ron Davis Álvarez: “Hablar de esto me quiebra la voz porque mi familia padece lo mismo que miles de venezolanos. Pienso que todos estamos haciendo país desde la trinchera en que estemos y tratamos de darle aliento a los que están allá, a nosotros y a nuestros amigos que viven situaciones difíciles”, explica y además recalca la importancia de aplaudir el valioso esfuerzo que hacen los migrantes venezolanos que, pese a las circunstancias, están cambiando y aportando conocimiento al mundo.
Su formación comenzó cuando entró a El Sistema con 10 años de edad. Estaba determinado a tocar el violín. “Era eso o nada”, señala. Luego de estudiar cuatro años en los núcleos de Guarenas y Guatire comenzó a dar clases, y a los 16 ya dirigía orquestas. Al terminar bachillerato estudió en el Instituto Universitario de Estudios Musicales, actual Unearte, y participó en un programa de formación docente creado por la maestra Franka Verhagen, actual directora ejecutiva de la Dream Orchestra. Fuera de Venezuela realizó una serie de diplomados, entre ellos uno sobre cultura de Medio Oriente y otro de Didáctica y Comunicación.
“Vengo de un hogar que ha trabajado muy duro. Mi familia es de la parroquia San Juan, El Guásimo, Guarataro, pero nos mudamos a Guatire y Guarenas para alejarnos de la delincuencia. Mi abuela montó una bodeguita y yo la ayudaba en las tardes vendiendo chupi. Esa fue la primera vez que escuché sobre Beethoven y Mozart porque justamente vendiendo chupi vi a los muchachos salir de la orquesta, con su camisa blanca y el estuche. Se veían cool. Entonces, siempre quería estar involucrado con eso. Creo que de las adversidades nace la empatía y la curiosidad de ayudar a las personas a quienes les cuesta un poco más salir adelante”, cuenta Álvarez.
Entre sus referentes musicales destacan el maestro José Antonio Abreu, con quien aprendió los fundamentos de El Sistema y toda su metodología. También el violinista y conductor Simón Gollo, las maestras Franka Venhagen y Tupac Amaru Rivas, la compositora y profesora Violeta Lárez, y los maestros Gustavo Dudamel, Igor Lanz y Simon Rattle. Sin embargo, Álvarez reconoce y admira a todos los artistas venezolanos que triunfan en el exterior. De todos ellos, Álvarez quiere seguir sus pasos.
Al músico una anécdota le viene a la mente cuando piensa en su época de estudiante. “En Caracas fui alumno de Víctor Vivas. Llegué allí luego de que en la universidad no me fuera muy bien. Fui a audicionar con él porque un amigo me lo sugirió. Desde entonces ha sido un gran apoyo para mí. Vivas me dio un libro de Reiner María Rilke, Cartas a un poeta, que cambió mi forma de ver las cosas. Años más tarde, me escriben para decirme que la casa donde voy a vivir en Suecia es la misma donde vivió Rilke hace 100 años. Y no solo eso, tomé el libro y una de las cartas decía: ‘Mi estimado amigo, lamento que llevamos tanto tiempo sin hablar y que ahora nos volvamos a reencontrar’. Una locura”.
Particularmente, sobre el maestro José Antonio Abreu, quien para Álvarez es una fuente inagotable de inspiración, piensa que es una de las personas que siempre supo escuchar sin importar qué tan ocupado pudiera estar. “Para mí su visión es de las cosas más poderosas en el mundo. Su filosofía me la tomé muy en serio. Él es parte de la realidad de lo que somos como venezolanos, es una oportunidad de mostrarle a los otros que todo se puede lograr”.
El año pandémico no modificó demasiado la agenda de Álvarez: continuó con las clases presenciales (siguiendo todos los protocolos de bioseguridad) y las virtuales. Sin embargo, rechaza la decisión de cerrar los teatros y salas de conciertos cuando, por ejemplo, hay bares abiertos. “La pandemia ha afectado al sector musical. En muchos países se han cortado los recursos y cancelado grandes programas. Esto afecta a los artistas y músicos porque ellos viven también de lo que la gente ve y aplaude. Más que nunca se debe apoyar a todos aquellos que trabajan con herramientas blandas. Ellos son los que construyen las habilidades y valores que necesita el mundo”.
La última vez que el violinista estuvo en Venezuela fue en febrero de 2019. Dio clases por un mes junto con una profesora sueca en Mamporal, Los Teques y San Juan de los Morros. Cuando sea posible, desea volver porque sabe que la energía de los niños de El Sistema es positiva y quieren aprender a pesar de que no cuentan con todos los recursos para ello. Quiere apoyarlos y recordarles que en los momentos más difíciles siempre pueden enfocarse, trabajar duro y seguir adelante.
Cuando Ron Davis Álvarez tiene tiempo libre no para de aprender, pasa horas leyendo e investigando sobre temas que nada tienen que ver con la música. Además, se confiesa cinéfilo y disfruta ver películas de cualquier género: es una de sus actividades favoritas. Cada vez que puede escucha salsa y la baila también. Álvarez disfruta su tiempo en casa, y el hogar, dice, no es un lugar físico, sino donde sea que esté su esposa.
Desea que la instituciones musicales sean ejemplo de integración cultural y consigan sensibilizar a las personas con respecto a los inmigrantes. De esa manera podrían detener las injusticias que algunos gobiernos cometen. Su intención es multiplicar la idea de que estas personas que llegan a países buscando refugio pueden aportar mucho a la sociedad y no causar daño, como algunos piensas. Espera que los maestros sean apasionados porque son los promotores de que sí se pueden cumplir los sueños.
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Fuente: https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/mas-de-100-sociedades-de-ciencias-oceanicas-se-unen-para-advertir-sobre-los-peligro