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La mirada de Zoom

Este artículo se publicó originalmente en inglés el 7 de diciembre de 2020 en la revista Real Life.

Por: Autumm Caines

Traducción al español por Nicole Carrillo Capristán.

Las videoconferencias ofrecen una sensación ilusoria de control unilateral sobre las conversaciones.

Desde que la pandemia comenzó, los protocolos aparentemente mundanos de Zoom se han convertido en una parte importante de la vida diaria de muchas personas. Encontrar el enlace correcto, configurar los periféricos, gestionar los fallos y deslizamientos en esta forma de comunicación supuestamente «sincrónica». Al principio, la videoconferencia fue una bendición, una forma en que las cosas podían continuar con una apariencia de normalidad. Pero rápidamente quedó claro que la videoconferencia no es simplemente un sustituto de los encuentros cara a cara. Influye positivamente, es ser asertivos.

Zoom no solamente abrió nuestros hogares a un escrutinio inesperado, sino también nuestros horarios a un flujo de citas durante todo el día, inmediatamente quedó claro cómo es más agotador utilizar Zoom que reunirse físicamente. En el momento de escribir este artículo, el término “fatiga de Zoom” despliega casi 700,000 visitas en Google, de las cuales, la mayoría son listas sobre cómo combatirla. Pero hay otros que tratan de explicarla. Una teoría es que las dificultades en la sincronización debido a la mala conexión pueden causar falsos comienzos e interrupciones, los cuales generan fricción comunicativa y frustración, lo que da como resultado que el mantenimiento de la etiqueta en la conversación sea algo difícil. L.M. Sacasas especula que el cansancio proviene de lidiar con reflejos y proyecciones de nosotros mismos, compensando el trabajo que hacen los cuerpos en el espacio. Zoom nos hace trabajar duro para transmitir y recibir señales sutiles entre nosotros a través del video. Geert Lovink presenta un metaanálisis de las razones propuestas para este suceso, incluyendo lo que él denomina «vértigo de video«, una espiral descendiente que proviene de combinar el trabajo y el entretenimiento en el mismo espacio: necesitas esa video llamada, la hora feliz planeada con amigos para volver a subir tu energía después de tantas llamadas de trabajo, pero estás demasiado agotado de las llamadas de trabajo como para recibir a tus amigos en otra llamada para la hora feliz.

Te observas cuando hablas, mientras te mueves. Eres consciente de ti mismo y te autocorriges en tiempo real.

Pero la fatiga no es la única consecuencia. A medida que Zoom cambia la naturaleza de la relación entre ver y ser visto, también cambia nuestra conciencia de ello: nos hace más conscientes de cómo la visibilidad está mediada por las tecnologías en general. Esto es, llama nuestra atención sobre lo que los teóricos describen como “la mirada”, la cual analiza el poder de las relaciones de mirar y ser visto y cómo estas se consolidan en una forma particular de ver que puede llegar a parecer natural. En este momento, nuestras nuevas condiciones llaman la atención sobre las diferentes dinámicas de poder que entran en juego a medida que las interacciones cara a cara cambian a espacios de video en línea, lo que podríamos llamar “la mirada de Zoom” (aunque, por supuesto, se aplicaría a la telefonía de video en general).  Es fundamental comprender la mirada de Zoom ahora, antes de que se vuelva tan familiar que parezca inmutable, tal como son las cosas ahora.

La maestra de cine, Laura Mulvey teorizó una «mirada masculina» que se estructuraba y reproducía a través de la cinematografía, presumiendo un espectador hetero masculino y representando a las mujeres principalmente como objetos sexuales más que como sujetos. En esta entrevista, Toni Morrison describe cómo rechazó centrar la “mirada blanca” en su ficción: la presunción de una audiencia y la perspectiva blanca como neutra. Si Foucault usó la idea de una «mirada médica» para describir cómo los médicos objetivan los cuerpos de los pacientes para tratarlos, y la mirada «panóptica» para explorar cómo se internaliza la disciplina carcelaria, ¿qué podríamos decir que logra la mirada Zoom? ¿La perspectiva de quién busca naturalizar? ¿La subjetividad de quién se centra y en qué tipo de formas? ¿Qué nos condiciona a ver?

Zoom, como la mayoría de los sistemas de videoconferencia, de manera predefinida te presenta una imagen de ti mismo (asumiendo que le otorgas acceso a la cámara de tu dispositivo). Esto te confronta inmediatamente con tu propia visibilidad; es decir, te ves obligado a verte a ti mismo siendo visto. En cierto sentido, la pantalla se convierte en un espejo, invocando encuentros anteriores con espejos que (según la teoría lacaniana) sientan las bases para que te reconozcas subjetivamente como un objeto para los demás. En una llamada de Zoom, sin embargo, este efecto se magnifica, porque otras personas no son teóricas, sino que están ahí, viendo lo objetivado también. Este yo reflejado persiste, acompañándonos a través de nuestras interacciones a menos que lo descartemos deliberadamente. Te miras a ti mismo mientras hablas, mientras te mueves… Uy, ese mechón de cabello está fuera de lugar. Es consciente de sí mismo y se autocorrige en tiempo real. “¿Mi cara se verá graciosa cuando digo “competencia central?

Este sentido primordial de nuestra visibilidad puede hacernos conscientes de los temas de la auto presentación, abriendo una brecha entre cómo deseamos ser percibidos y cómo sabemos que somos realmente. Puede establecer la idea de un yo «auténtico» o «real» que muestra un yo estratégico o artificial a los demás. Este es un aspecto de la mirada de Zoom: al establecer y normalizar un tipo de auto vigilancia, la plataforma sistematiza este tipo de alienación.

El ser objetivo del yo, no se detiene con su imagen en vivo que captura la cámara. Estar frente a la cámara convierte el espacio que habitas en un escenario personal y todo lo que aparece en él (incluido con quién compartes el espacio) en accesorios. El entorno que elijas o el entorno en el que te encuentras comunica inevitablemente algo sobre tu identidad; en Zoom, esto probablemente se interpretará como elecciones deliberadas. Incluso si apagas la cámara, tu pequeño cuadrado podría convertirse en una foto de perfil, otra opción.

En todo momento, Zoom asume que deseamos ser objetos persistentes de percepción e invita a la idea de que todo lo relacionado con nuestra apariencia se puede personalizar y controlar. Sus valores predeterminados crean la impresión de que somos libres de elegir cómo nos vemos. Incluso podemos elegir fondos virtuales que amplíen lo que podríamos querer señalar sobre nuestra identidad. Pero esta tecnología está lejos de ser perfecta. A veces, los fondos virtuales en Zoom borraban la piel negra por completo. Es difícil tener el control de cómo te perciben cuando el software hace que tu cabeza sea invisible. Pero incluso cuando la tecnología funciona como se esperaba, no puedes corregir la forma en que los demás te ven. Solo puede exponerte a una interpretación sin fin. Este es otro aspecto de la mirada de Zoom: impone una ilusión de control individual sobre las condiciones de la conversación que en realidad varían de persona a persona, y oculta algunas de las dinámicas interpersonales y los prejuicios que pueden estar en juego.

Algo de esto ocurre en el nivel de la interfaz.  Aunque los productos como Zoom ofrecen muchas opciones sobre cómo nos vemos a nosotros mismos y a los demás: cómo colocamos los cuadrados, cómo se dimensionan, quién está en pantalla completa y quién tiene una miniatura, quién está anclado en la pantalla, quién está destacado, si alguien está visible en absoluto: esto significa que cualquier participante tiene menos control o conciencia de cómo los ven los demás. No necesariamente hay un orden visual compartido en la conversación. En Zoom, la configuración de la reunión por sí sola consta de 68 interruptores de encendido / apagado diferentes, muchos de los cuales, cuando se activan, abren opciones adicionales. Los seminarios web y las opciones de grabación complican aún más las cosas. Todas estas posibilidades pueden ser controladas por titulares de cuentas individuales, lo que significa que cada vez que ingresa a una sesión de Zoom, se enfrenta a una nueva configuración de permisos, que puede basarse en cómo alguien más asigna roles a los participantes.

Zoom asume que deseamos ser objetos persistentes de percepción. Sus valores predeterminados crean la impresión de que somos libres de elegir cómo nos vemos.

Zoom ya permite a los anfitriones controlar qué caras se amplían a tamaño completo o aparecen en la esquina superior izquierda de la cuadrícula de todos. En mayo de 2020, la empresa eliminó la configuración de «activar el sonido de todos» para los anfitriones debido a problemas de privacidad, pero ahora la ha recuperado de cierta forma, pero con un matizado «activar el sonido con consentimiento», que permite a un anfitrión activar el micrófono de un participante individual en cualquier momento, en cualquiera de las reuniones del anfitrión una vez que se les haya dado permiso. Pero este encuadre del consentimiento es problemático, por decir lo menos. ¿Puedes negarte si el anfitrión es tu jefe? ¿Qué pasa si no solo tienen autoridad sobre ti sino también intenciones abusivas? Una próxima actualización promete permitir a los anfitriones establecer unilateralmente una «escena inmersiva» para todos los participantes, esencialmente, un entorno de dibujos animados compartido. Parece que no se menciona el consentimiento o la posibilidad de optar por no participar, pero sus casos de uso de ejemplo incluyen aulas y tribunales, espacios donde las dinámicas de poder están especialmente en juego. Todo esto debilita el control de la cámara, el micrófono y el fondo que de otro modo podrías creer que tienes.

La mirada de Zoom institucionaliza tales dinámicas en formas que pueden ser recientemente oscuras o impactantes. Piensa en el posicionamiento alrededor de una mesa de conferencias con la gerencia siempre a la cabeza: esta dinámica de poder podría recrearse y reforzarse en una escena inmersiva, con la ayuda de un anfitrión que silencia selectivamente los micrófonos individuales y destaca las cámaras para hacer cumplir la agenda. Tales características pueden ocultar quién está concentrado en la reunión y quién puede ocultar su atención a la deriva. Los informes a los que pueden acceder los anfitriones después de las reuniones incluyen el «seguimiento de la atención», que mide si los asistentes se alejaron de la ventana principal de Zoom durante más de 30 segundos. (¡Espero que no hayas necesitado consultar ese correo electrónico con los números de los últimos trimestres!) Agrega capas de inteligencia artificial que puedan rastrear los movimientos oculares y los tiempos de conversación para crear puntuaciones de participación, y quedará claro cuán disciplinaria puede volverse la mirada de Zoom.

Además, no hay forma de saber quién está teniendo una conversación paralela en otro programa o software (con alguien en la reunión, o incluso con alguien dentro o fuera de la organización) o quién podría estar grabando la reunión con un software adicional o una cámara externa. A diferencia de los encuentros cara a cara, puede haber reuniones dentro de reuniones dentro de reuniones. Se desconoce tanto y se ha quitado tanto control personal, que es fácil que las reuniones se sientan incómodas y ansiosas. La mirada de Zoom ejemplifica una paranoia intensificada sobre cómo se administran las conversaciones, quién está prestando atención y quién controlará la documentación de las discusiones que ya no pueden ser extraoficiales.

La dinámica de poder de una conversación es compleja. En la videoconferencia, el software en sí mismo puede asignar relaciones de poder que pueden o no mapear en las relaciones sociales existentes. En última instancia, la mirada de Zoom comprende cómo los programadores del software ven a los usuarios en abstracto, una perspectiva que puede condicionar todas las demás perspectivas posibles dentro de una videoconferencia. El software nos visualiza a través de las decisiones de los programadores sobre qué permitir y restringir, y cuáles son los valores predeterminados. Codifica a quiénes considera la empresa como los principales clientes de su producto al priorizar ciertas formas de observar y normalizar ciertas suposiciones de cómo deben comportarse los usuarios.

Con Zoom, parece claro que los avances tecnológicos están diseñados para entornos de control jerárquico. Quienes lo crearon decidieron diferenciar los permisos entre anfitriones, coanfitriones y participantes. ¿Qué pasaría si las herramientas de videoconferencia funcionaran más como un teléfono en el sentido de que todos los participantes de la llamada tuvieran los mismos permisos? Las grandes plataformas de videoconferencia como Zoom siempre valoran y dan más poder a quienes establecieron la reunión. El diseño de la plataforma parece asumir que esta persona es benevolente y tiene solo las mejores intenciones, pero no hay garantía de eso. La verdad es que el anfitrión es simplemente el cliente (o empleado del cliente) que ha comprado una herramienta para administrar el control que permite el software.

Esto se manifiesta no solo en quién tiene permiso para hacer qué, sino en cómo el software normaliza las posturas particulares de la mirada. Debido a que normalmente miramos a los ojos en la pantalla en lugar de la cámara, el contacto visual puede ser torcido, lo que puede enviar un mensaje involuntario de que no estamos atentos, estamos aburridos y no estamos interesados. Apple ahora ofrece una función que autocorrige esta realidad física de tu mirada con realidad aumentada, imponiendo una norma de contacto visual (simulado). En un tono retorcido, el lenguaje que describe esta configuración en la interfaz afirma que «establecerá un contacto visual natural mientras esté en FaceTime», aunque este contacto visual no es para nada natural.

La mirada de Zoom comprende cómo los programadores del software ven a los usuarios en abstracto.

Pero la mirada impuesta por el software también es una cuestión de riesgos que los ingenieros han pasado por alto. A medida que la pandemia se intensificó y más personas comenzaron a realizar videoconferencias, aumentaron los incidentes de “zoombombing”. Esta forma de trolling a menudo se envalentonaba con la configuración predeterminada que permitía a cualquiera ingresar a cualquier habitación sin una contraseña o la entrada de un anfitrión. Los enlaces para «Unirse» se pueden pasar en las redes sociales y en los foros de discusión dedicados a “zoombombing”, lo que permite ataques coordinados. Los bombarderos podrían incluso intentar adivinar los enlaces al azar probando diferentes combinaciones de letras y números. Otras configuraciones predeterminadas que permitían que cualquiera en la llamada compartiera la pantalla les permitía hacerse cargo de las imágenes de una reunión, permitiéndoles ocupar efectivamente el espacio del escritorio de todos reproduciendo música fuerte o gritando en el micrófono.

Cuando estas configuraciones fueron señaladas como problemáticas, el CEO de Zoom, Eric Yuan, se disculpó y prometió hacer cambios. Pero al mismo tiempo también señaló que el producto se estaba utilizando de formas que la empresa no había imaginado, como si esto fuera una excusa. La miopía fue una elección. Zoom anticipó solo ciertos casos de uso y desarrolló el producto para ciertos usuarios: «grandes instituciones con soporte de TI completo». Con algunos modelos de amenaza e inclusive una consideración leve de las perspectivas marginadas, algunos de los casos más problemáticos, que incluían incidentes de racismo, sexismo, antisemitismo y homofobia, podrían haberse evitado.

Las diversas permutaciones de configuraciones en diferentes plataformas de video son virtualmente innumerables. Cuando ingreses a una reunión, ¿la cámara y el micrófono se encenderán automáticamente sin previo aviso? ¿Qué pasa si lo que más quieres es escuchar y estar en pijama? ¿Podrás chatear con mensajes de texto durante la reunión? ¿Se grabará? Es imposible saberlo de antemano y no existen normas culturales establecidas que obliguen a los anfitriones de las reuniones a comunicar esos matices de antemano. En cambio, la mirada de Zoom institucionaliza actualmente la incertidumbre como norma.

La dinámica de poder cambia con el tiempo a medida que las plataformas se actualizan y la visión de las empresas sobre nosotros cambia. En una publicación reciente de blog, Zoom reveló nuevas características, incluida una sala de espera de video que podría introducir más asimetrías entre los observadores y los observados. La compañía está desarrollando un mercado que puede hacer que el dinero sea un factor más directo sobre quién puede permitirse qué tipo de privilegios dentro de las reuniones. Y las herramientas de inteligencia artificial pronto podrán raspar los detalles de las reuniones grabadas para crear «cintas destacadas» que puedan recontextualizar las actuaciones de formas imprevistas y replicar los sesgos existentes, como lo hacen inevitablemente las técnicas de aprendizaje automático basadas en datos históricos, como muestran prejuicios raciales y de género muchas historias sobre la replicación de la IA.

Aunque el abuso y la fatiga son facetas, la mirada de Zoom es mucho más amplia. Sí, es esa luz que vemos en los ojos de la abuela cuando ve a los nietos que no pueden venir a visitarnos y toda la felicidad que nos prometen los comerciales y la publicidad de las teleconferencias. Pero también es la vergüenza, la vergüenza y tal vez la pérdida del empleo que surge de hacer algo inapropiado cuando pensabas que la cámara estaba apagada. Es el estudiante sollozando después de tomar un examen supervisado por video donde la inteligencia artificial incorporada lo marcó falsamente por hacer trampa. Es el sistema judicial el que se vuelve más corrupto y menos justo debido a los juicios por video remotos que dejan fuera a los observadores de la corte. Es la erosión de las libertades que se produce cuando las políticas de las empresas de teleconferencia se utilizan para tomar decisiones sobre quién puede tener una reunión y quién no.

A pesar de que la mirada de Zoom existía de manera pre pandémica, sus efectos ahora se amplifican, gracias no solo al mayor volumen de video llamadas, sino también a la diversidad de situaciones en las que se han adoptado. A medida que la pandemia nos empuja a usar estas tecnologías para lo que no podemos hacer en persona, no olvidemos a qué estamos renunciando para hacerlo. Pensando en la mirada – quién está mirando y cómo nos miran; quién controla el entorno de observación y cómo se sistematizan las dinámicas de poder, nos permite mirar más allá de cómo las empresas quieren que veamos sus productos. A Zoom le gustaría habituarnos a estos nuevos alineamientos de poder hasta que los consideremos normales y naturales, pero no tenemos que aceptar esto sin crítica. Deberíamos cuestionar estas alineaciones y resistir tal habituación ahora, para que podamos moldear más cuidadosamente cómo queremos que se vea la unión cuando lo social ya no esté distante.

Autumm Caines trabaja como diseñadora instruccional en la Universidad de Michigan – Dearborn, su nombre se escribe con dos M. Puedes encontrar más información sobre ella en autumm.org.

Fuente: observatorio.tec

Este artículo se publicó originalmente en inglés el 7 de diciembre de 2020 en la revista Real Life: https://reallifemag.com/the-zoom-gaze/

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Cuatro consecuencias de la Fatiga de Zoom y cómo combatirla

Por: Fernanda Ibáñez

Un estudio realizado por la Universidad de Stanford ha identificado cuatro consecuencias de la fatiga de Zoom y sugiere algunos cambios que las personas pueden implementar fácilmente para evitarla.

El término burnout puede sonar familiar para estudiantes o profesionistas de “alto rendimiento.” Gracias a la alta demanda de distanciamiento social debido a la pandemia, miles de instituciones se han visto obligadas a sustituir sus conferencias presenciales con sesiones virtuales en video a través de plataformas digitales. Desde alumnos, profesionistas o docentes, hoy en día muchas personas pueden pasar horas observando una pantalla llevando a cabo las tareas cotidianas de su jornada escolar o laboral. Aunque el teletrabajo generalizado y la “escuela Zoom” son productos de la pandemia, las constantes horas frente a una pantalla ya están causando estragos en las personas dando paso a un fenómeno que se conoce como Zoom-fatigue, o fatiga de Zoom, que se deriva de las largas horas frente a la computadora en reuniones virtuales. Se le dio este nombre por la popularidad que la plataforma Zoom ha recibido, sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Stanford, confirma que la Fatiga de Zoom es solamente una referencia al boom que la plataforma ha visto recientemente, y que esta fatiga puede derivarse de la exposición excesiva a cualquier plataforma de videoconferencias.

El profesor Jeremy Bailenson, fundador del Laboratorio Virtual de Interacción Humana de Stanford, examinó las consecuencias psicológicas que puede traer el pasar horas en este tipo de plataformas. En su artículo publicado en la revista Technology, Mind and Behaviour (Tecnología, mente y comportamiento) en febrero de este año, el profesor ha identificado cuatro consecuencias de la fatiga de Zoom, y también establece que su propósito no es antagonizar al uso de las plataformas de videoconferencia, ya que hasta él mismo las utiliza frecuentemente, pero resalta los pequeños errores que presentan estos programas y sugiere algunos cambios que los mismos usuarios pueden implementar fácilmente para evitar esta fatiga. 

La Fatiga de Zoom: cuatro problemas y soluciones

1. Problema: El contacto visual en exceso es altamente intenso 

Bailenson comienza describiendo que la cantidad de contacto visual que involucramos en las videoconferencias es antinatural. En una conferencia presencial el ritmo de nuestra mirada sería muy diferente, ya que observamos nuestras notas, la persona que se encuentra hablando, la pantalla, el reloj, entre otros. Por lo que las conferencias o reuniones presenciales suelen ser menos agotadoras, pero en las conferencias virtuales nuestra mirada se encuentra todo el tiempo en los integrantes que vemos en la pantalla. El Dr. Bailenson dice que “un escuchante es tratado como un hablante” y el nivel de contacto visual aumenta dramáticamente. Y Bailenson lo compara con la ansiedad social, que es una de las fobias que más existen en la población, el miedo de hablar en público sabiendo que todas las miradas están puestas en ti, es una experiencia de alto estrés.

Otra fuente de estrés es el tamaño de la ventana donde se muestra a la persona, dependiendo del monitor de cada quién. Las caras en las videoconferencias suelen aparecer mucho más grandes de lo que en realidad son y pierden un sentido de comodidad. Cuando se simula una conversación física entre dos personas, se ve a la otra persona a un tamaño que simula el espacio personal que estás resguardando de ella, y cuando se ve a una persona en una pantalla grande, simula el tamaño en el que ves a una persona se percibe mucho más íntima. Finalmente, cuando una persona está a corta distancia de nosotros nuestros cerebros lo interpretan como una situación intensa que llevará al apareamiento o al conflicto.

Solución: La recomendación que se da es evitar el modo de pantalla completa, reducir el tamaño de la pantalla de las personas y utilizar un teclado independiente del monitor, para crear más espacio entre nosotros y la pantalla.

2. Problema: admirarse a sí mismo durante conferencias es altamente agotador

El admirarse a sí mismo en tiempo real es una experiencia antinatural. Bailenson lo compara con la situación de tener a alguien siguiéndote con un espejo todo el tiempo, mientras hablas, discutes, tomas decisiones, das o recibes retroalimentación; sería algo que nadie elegiría experimentar. De igual manera, hay estudios que demuestran que cuando uno está en presencia de su reflejo, te vuelves más crítico de ti mismo, y al ver nuestro reflejo por horas en videoconferencias está teniendo sus repercusiones en nosotros mismos. Además, hay muchos estudios que comprueban que ver tu reflejo por tanto tiempo tiene consecuencias emocionales negativas en ti mismo.

Solución: El profesor propone que las plataformas deshabiliten la función del reflejo de la persona en la conferencia, que el canal solo necesita ser hacia afuera. O que también se puede utilizar la función de deshabilitar la cámara para lograr el mismo efecto.

3. Problema: movilidad habitual reducida

Las reuniones presenciales le daban más espacio a una persona para moverse y caminar, pero dentro de las videoconferencias las cámaras solamente tienen un solo ángulo, por lo que la persona se ve obligada a mantenerse dentro de cuadro con poco espacio alrededor. El movimiento de la persona se ve limitado en formas que no son naturales, en este sentido, Bailenson asegura que investigaciones recientes destacan que las personas muestran mejores resultados cognitivos cuando se encuentran en movimiento.

Solución: Concientizarse acerca del espacio en donde hacen su trabajo y llevan a cabo sus videoconferencias, cómo está posicionada la cámara, añadir elementos adicionales como ratón o teclado, para crear flexibilidad.

4. Problema: mayor carga cognitiva

La comunicación no verbal es mucho mayor en encuentros personales y en las plataformas de videoconferencia esto se elimina por completo. Cuando hay este tipo de comunicación, cada persona interpreta naturalmente los ademanes o señales subconscientemente, por lo que en videoconferencias tenemos que trabajar un poco más duro para mandar estas señales o recibirlas. Bailenson describe que hemos transformado algo tan natural para los humanos, como lo son las conversaciones, en algo que requiere de mucho esfuerzo mental. Este lenguaje no verbal nos aligeraba mucho las conversaciones, porque podía reducir nuestras palabras a una simple mirada o ademán, y cuando éstas se tratan de traducir al contexto virtual pueden llegar a significar algo completamente diferente.

Solución: Cuando se encuentren en medio de reuniones largas, tomar descansos apagando la cámara y solamente usar el audio. De esta manera, dejamos de estar no verbalmente activas por unos momentos y dejamos que la mente se tome un descanso, de esta manera, e el cuerpo descansa un tiempo de la pantalla.

De igual manera, la BBC publicó un artículo en abril del año pasado, justo cuando el pico de las conversaciones por videollamada estaba sucediendo, y comparan muchas de las situaciones sociales que se han visto comprometidas por este nuevo sistema y cómo nos están afectando inconscientemente. Cuando normalmente nosotros consideraríamos una llamada con nuestros amigos un tiempo de relajación, la profesora Marissa Shuffler de la Universidad de Clemson, se dio cuenta de que las llamadas largas se pueden sentir performativas, porque es como si estuvieras viendo la televisión y la televisión te estuviera viendo a ti. También menciona que no importa si lo llamamos una reunión con amigos, cuando la misma herramienta se usa para el trabajo, hay una alta probabilidad de que tenga los mismos efectos en nosotros cuando es una actividad que no queremos hacer voluntariamente.

Algunas de las soluciones que propone la profesora Shuffler es limitar las videoconferencias a solamente las que sean estrictamente necesarias, tomar descansos en donde se apague la cámara, o solamente se opte por usar el audio. Mover el posicionamiento de la cámara, a un lado o donde no la podamos ver, para que se pueda mantener la concentración, especialmente en llamadas grupales grandes. Hacer un tiempo de check-up al inicio de las conferencias, para ver cómo se encuentra el bienestar de las personas, antes de entrar al tema de la junta, ya que es una manera de reconectarnos con el mundo, comenzar a recobrar confianza y reducir el cansancio y la preocupación.

Con todo esto nos podemos dar cuenta que, definitivamente, nuestros cuerpos no están diseñados para pasar largas horas observando una pantalla en una sola posición, por lo que nos hace extrañar aún más las convivencias de persona a persona. Sin embargo, es algo que no nos debería detener, porque el ser humano es bueno para adaptarse, y tanto Bailenson como Shuffler nos han dado claves para corregir pequeños detalles que pueden estar consumiendo nuestra energía. Con el objetivo de poder aprovechar nuestro trabajo, educación o propuestas al máximo y poder seguir saliendo adelante adaptándonos a la situación actual que estamos viviendo.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/fatiga-zoom-estudio

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La brecha de género en la ciencia: una tarea pendiente

Por: Karina Fuerte

Desde el 2015, todos los años se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero) para promover el acceso pleno y equitativo a la ciencia y reconocer el papel fundamental que desempeñan las mujeres y las niñas en los campos STEM.

A pesar de que las mujeres y las niñas constituyen la mitad de la población mundial, su rezago es evidente en comparación con la población masculina. Problemáticas como la violencia contra las mujeres, la desigualdad de género y la brecha salarial constituyen algunos de los mayores desafíos en materia de derechos humanos del mundo. Mucho antes de la llegada del COVID-19, otra pandemia se esparcía en todo el mundo: la violencia contra las mujeres. En el mundo, el 35 % de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia física o sexual, en el mayor de los casos, por parte de su pareja. “Ya sea en el hogar, en la calle o en los conflictos armados, la violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos de proporciones pandémicas que ocurre en espacios públicos y privados”, advierte un reporte de las Naciones Unidas.

Con el fin de erradicar esta pandemia social, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 1975 como el Año Internacional de la Mujer y organizó la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tuvo lugar en Ciudad de México. Otros pasos hacia la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres se han dado desde entonces a través de la creación de ONU Mujeres en el 2010, organismo de las Naciones Unidas centrado en impulsar la igualdad de género en el mundo; y el establecimiento en el 2015 del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado el 11 de febrero, con el objetivo promover el acceso pleno y equitativo a la ciencia y la participación de mujeres y niñas. La Asamblea General de las Naciones Unidas instauró este evento internacional anual para reconocer el papel fundamental que desempeñan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología.

Imagen: UN Women.

Imagen: UN Women.

¿Por qué la necesidad de crear un día especial para promover y reconocer el papel de las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología? Por muchos años, los prejuicios y los estereotipos de género han mantenido a niñas y mujeres alejadas de la ciencia. Actualmente, solo el  33 % de los investigadores en el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO del 2019, la región con el mayor número de científicas era Asia Central con el 48.2 %, seguida de América Latina y el Caribe con el 45.1 % de mujeres que se dedican a la ciencia de forma parcial y tiempo completo. El reporte de la UNESCO señala que en 2019 Venezuela era el país latinoamericano con el mayor porcentaje de científicas, con el 61.4 %. A nivel mundial, la matrícula de estudiantes mujeres en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) es de tan solo 3 %; en las áreas de ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, 5 %; y en ingeniería, manufactura y construcción, solo el 8 % de los estudiantes son mujeres. Es evidente que, en pleno siglo XXI, la brecha de género en todos los ámbitos, particularmente en la participación de las mujeres en la generación de conocimiento científico, sigue siendo una tarea pendiente.

Más allá de los datos duros, es importante destacar e identificar los factores cualitativos que disuaden a las mujeres de seguir carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). Factores como la violencia de género, el matrimonio infantil, la trata de mujeres, la mutilación genital femenina y la brecha salarial impactan directamente en la trayectoria formativa y profesional de niñas y mujeres. En el ámbito laboral, particularmente en los campos STEM, numerosos estudios han encontrado que las mujeres publican menos, se les paga menos y no progresan en sus carreras al mismo ritmo que sus colegas hombres.

11 de febrero: Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Desde su establecimiento por la Asamblea General de la ONU en el 2015, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia tiene como objetivo “crear conciencia sobre el tema que celebra la excelencia de la mujer en la ciencia y recordar a la comunidad internacional que la ciencia y la igualdad de género deben avanzar de la mano para abordar los principales desafíos globales y lograr todos los objetivos y metas de la Agenda 2030”.

Este año, el tema de este evento internacional es “Mujeres científicas a la vanguardia de la lucha contra el COVID-19”. La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la desigualdad de oportunidades que tienen millones de niñas y mujeres en todo el mundo. Por un lado, el cierre de escuelas a nivel mundial debido al coronavirus podría tener graves repercusiones en la formación de niñas y niños. Las consecuencias de estos cierres van más allá del retraso académico y el aumento de la desigualdad educativa. Un informe publicado en The Lancet, señala que, para finales del 2020, medio millón más de niñas en todo el mundo se habrían visto obligadas a contraer matrimonio y un millón más de niñas quedarían embarazadas como resultado indirecto del encierro provocado por el COVID-19.

Por otro lado, en el ámbito laboral cerca de 11 millones de puestos de trabajo ocupados por mujeres desaparecieron de febrero a mayo del 2020, siendo las mujeres que son madres o cuidan de alguna persona las más afectadas. Las madres en la pandemia han reducido sus horas de trabajo de cuatro a cinco veces más que los padres para hacerse cargo del cuidado de la casa, los hijos y la enseñanza en línea. Durante la pandemia las mujeres se han visto obligadas a dejar la fuerza laboral en números récord, trayendo consigo la llegada de la primera Gran Recesión Femenina.

Imagen: UN Women.

Imagen: UN Women.

Diversos estudios han demostrado que la pandemia de COVID-19 también ha tenido un impacto negativo significativo en las científicas, afectando particularmente a las que se encuentran en las primeras etapas de su carrera. Ciertamente, la pandemia ha exacerbado aún más la brecha de género ya existente en la ciencia. Diversos análisis sugieren que las mujeres están publicando menos manuscritos e iniciando menos proyectos de investigación que sus colegas hombres durante la pandemia. El impacto mayor se lo han llevado las mujeres que tienen hijos. Alessandra Minello, estadística y demógrafa social de la Universidad de Florencia, Italia, publicó un artículo que señala cómo la pandemia elevará el «muro materno» que bloquea el avance de las mujeres en la academia, especialmente ante la constante presión que tienen académicos y académicas por publicar. Estas disparidades de género no se resuelven celebrando la labor de las mujeres en un solo día. Se requiere un cambio sistémico, mediante nuevas políticas, iniciativas y mecanismos de apoyo a las mujeres y las niñas en la ciencia.

Más allá de las problemáticas que han empeorado debido a la pandemia, esta crisis sanitaria mundial ha demostrado claramente el rol fundamental que las mujeres han tenido en la lucha contra la COVID-19. Desde el trabajo de doctoras, enfermeras y personal sanitario que trabajan en primera línea, hasta el ingenio de científicas y su papel fundamental en el avance del conocimiento sobre el coronavirus hasta el desarrollo de técnicas para las pruebas y la vacuna.

Este año, la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se llevará a cabo el 11 de febrero de 2021 mediante un evento en línea que tendrá interpretación simultánea de los debates en inglés y francés. Para más información visita: https://www.un.org/es/observances/women-and-girls-in-science-day

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/mujeres-en-ciencia

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El laboratorio de ciencias en casa

Por: María del Pilar Ponce Cincire

“Encontré una preferencia significativa hacia la realización de experimentos físicos con materiales caseros en lugar de utilizar simuladores”.

El tiempo que invierten los jóvenes frente a una pantalla ya sea en una computadora, celular u otro dispositivo, ha aumentado debido al confinamiento por la pandemia. La interacción y la socialización con sus compañeros de clase, amigos o familiares cambió y ahora se realiza en línea mediante redes sociales o plataformas tecnológicas. Esto deriva en gran cantidad de distractores en una clase en línea. De cierta manera es fácil comprender por qué el tiempo de atención en una clase en línea es mucho menor. Sin embargo, variando el estímulo de una práctica virtual a una física podemos captar mejor la atención a la vez que los estudiantes aprenden de forma vivencial y divertida.

Los laboratorios de ciencias son importantes para trasladar los fenómenos que ocurren en la naturaleza a un medio controlado. En internet existe una gran cantidad de laboratorios online y simuladores que son útiles para explicar algunos fenómenos naturales y que bien podrían sustituir a una práctica de laboratorio presencial. No obstante, derivado de una serie de actividades que realicé con mis estudiantes, encontré una preferencia significativa hacia la realización de experimentos físicos con materiales que tienen en casa en lugar de utilizar simuladores. En este artículo les comparto los resultados de mi experiencia.

“Fue la clase que más disfruté. Los experimentos estuvieron padrísimos y mi mamá siempre escuchaba la clase conmigo y también le gustaba mucho”.

Los jóvenes necesitan experimentar para aprender cosas nuevas o reforzar las ya aprendidas, es por eso que no poder asistir al laboratorio escolar de forma presencial dificulta su aprendizaje. Es así como surge la idea de adaptar las prácticas del curso y trasladar el laboratorio a casa para que los estudiantes de primer semestre del curso Fundamentos de la vida (agosto-diciembre 2020) en la Prepa Tec Campus Morelia pudieran tener una experiencia vivencial con materiales que normalmente ya tienen en casa. En algunas ocasiones podían tener alternativas para cambiar unos materiales por otros, pero el objetivo principal fue cambiar el estímulo para el aprendizaje y animar a que los alumnos se “alejen” al menos por un periodo corto de tiempo de las actividades diarias realizadas en computadora.

Los alumnos realizaron cinco prácticas de laboratorio, una de ellas, ya prediseñada en el curso para ese semestre. La primera práctica consistió en conocer el uso del microscopio óptico. Para ello, utilicé el simulador que ya venía precargado para contrastar la opinión de los estudiantes con las cuatro prácticas vivenciales posteriores. A continuación, les comparto una breve descripción de cada actividad en el orden que las llevaron a cabo:

  • Práctica 1. Uso del microscopio compuesto u óptico. La finalidad de esta práctica es conocer y utilizar un microscopio óptico con un simulador de la Universidad de Delaware. Los alumnos aprendieron a enfocar una muestra y cambiar de objetivos para observar con diferentes aumentos y posteriormente enviar un reporte por equipo. Material utilizado: el simulador en línea.

  • Práctica 2. Identificar los pasos del Método científico. Con la oxidación de la manzana, los alumnos identificaron los pasos del método científico comenzando por la observación. Colocaron tres rebanadas de manzana, una empapada con limón, otra cubierta con plástico y otra expuesta al aire. En su reporte, anotaron sus observaciones, hicieron hipótesis, analizaron sus resultados y concluyeron de forma grupal.  Materiales: tres rebanadas de manzana, tres platos, una bolsa de plástico y un limón.

  • Práctica 3. Transporte de membranas celulares (ósmosis). Se usaron tres papas, dos de ellas crudas y una cocida sumergida parcialmente en agua y con un orificio cada una en la parte superior. En esas perforaciones se colocó sal para observar la deshidratación de las células por el fenómeno de la ósmosis e identificaron que este no ocurrió con la papa cruda por lo cual tuvieron que discutir y llegar a conclusiones. Con esta práctica se reforzó también el método científico. Materiales: tres papas, tres platos, agua y sal.

  • Práctica 4. Extracción del ADN de una fruta. Para extraer el ADN de los núcleos celulares de fresas o plátanos, los alumnos tenían que poner en práctica sus conocimientos previos acerca de la estructura de la membrana celular para identificar que, al estar constituida principalmente por lípidos, la podían deshacer fácilmente con detergente para trastes y, así extraer el ADN de los núcleos y observar su tamaño y consistencia. Materiales: fresas o plátano, alcohol, detergente para trastes, dos vasos, una cuchara, agua, sal y un filtro para café o gasa de curaciones.

  • Práctica 5. Respiración celular. Se realizaron dos experimentos sencillos. Primero, utilizaron una botella con agua tibia, azúcar y levadura, en la boquilla de la botella pusieron un globo, mismo que se infló debido al CO2 producto de la fermentación. En el segundo, en otra botella, colocaron vinagre y bicarbonato de sodio y un globo en la boquilla para observar la reacción con la liberación de CO2. Realizaron una comparación de los resultados de ambos experimentos, discutieron acerca de los productos y llegaron a sus conclusiones. Materiales: bicarbonato de sodio, vinagre (de manzana o blanco, o cualquiera que hubiera), azúcar, levadura, dos botellas de 600ml de agua o refresco vacías y dos globos (o plástico de envoltura para alimentos).

Cada práctica se desarrolló en dos momentos durante una semana:

  • De lunes a miércoles. Cada alumno debía realizar su experimento en casa, de forma individual en el momento que considerara más adecuado durante este periodo de tiempo.

  • De jueves a viernes. Los alumnos se reunían con su equipo y presentaban los resultados obtenidos; discutían, compartían información y organizaban el reporte.

El reporte del equipo se conformó de dos partes:

  • Parte 1: En esta parte cada integrante del equipo agregaba al reporte sus fotografías de los experimentos, así como sus observaciones, mismas que colocaban debajo de de cada foto. Se solicitaron cuatro fotografías a cada integrante y al menos en una de ellas debería aparecer el alumno con su experimento. Las fotografías debían ser de algún momento preciso de la práctica mismas que ya venían solicitadas dentro del formato de la práctica, por ejemplo: fotografía de la preparación del experimento, fotografía de la mezcla de alcohol y detergente, etc. dependiendo del tema de la práctica.

  • Parte 2: Los alumnos respondieron una serie de preguntas referentes al tema de la práctica de forma colaborativa y anotaron sus conclusiones grupales e individuales. Solo se entregaba un reporte de cada práctica por equipo.

Al final del semestre apliqué una encuesta a los estudiantes que cursaron la materia. Respondieron 77 alumnos de un total 102 de cuatro grupos distintos. A continuación, comparto los resultados más relevantes:

“A mi hermano le encantaba hacer los experimentos conmigo e incluso me pedía que le explicara por qué pasaban algunas cosas. Fue muy entretenido y emocionante”.

En conclusión, llevar el laboratorio de ciencias a casa fue del agrado de los alumnos porque realizaron otro tipo de actividades académicas separándose un poco de la computadora ya fuera para preparar los materiales que iban a usar, realizar el experimento o tomar fotografías a lo largo del proceso. Cabe mencionar que en algunos casos los estudiantes repitieron el experimento varias veces para observar lo que sucedía o mejorar sus resultados. Asimismo, este tipo de prácticas aun con materiales sencillos y caseros les ayuda a los alumnos para reforzar conocimientos y comprender mejor los fenómenos estudiados. En algunos casos, también los hermanos, madres y padres de familia se involucraron tanto en la preparación de la práctica como en su desarrollo.

Los invito a realizar en sus cursos actividades que les permitan a los alumnos distanciarse por un tiempo de las actividades académicas en línea y si fuera posible, que les permitan también interactuar con otros miembros de su familia para fomentar su desarrollo integral.

Acerca de la autora

María del Pilar Ponce Cincire (maria.ponce@tec.mx ) es Bióloga y Maestra en Educación con orientación en consejería y desarrollo educativo. Profesora de tiempo completo de PrepaTec Campus Morelia. Imparte materias de Fundamentos de la Vida, Salud y sociedad y Ciencia y tecnología del s. XXI.

Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Observatorio de Innovación Educativa

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/el-laboratorio-de-ciencias-en-casa

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El castigo corporal aún se practica en escuelas de todo el mundo

Por: Fernanda Ibáñez

La compañía de salud y bienestar americana, Cigna, define los castigos corporales como “el uso intencional de la fuerza física para causar dolor o malestar corporal como castigo por una conducta inaceptable”, estos castigos se pueden llevar a cabo con diferentes instrumentos desde cañas, tablas de hasta 60 cm, o con la palma abierta de la mano. El castigo corporal se ha aplicado por muchos años dentro del aula cuando un estudiante no está mostrando un comportamiento “aceptable” para los ojos de los maestros, o cuando desafían a la figura de autoridad, y son practicados normalmente en los niveles básicos de educación, pero pueden ir desde preescolar hasta secundaria.

Los castigos corporales en la educación se practicaban desde los días del Imperio romano, la Edad Media y hasta el siglo XIX. Alrededor de 1800, los maestros comenzaron a justificar aplicar estas sanciones dentro del aula por una ley y doctrina llamada in loco parentis, que consideraba a los maestros como una figura de autoridad con los mismos derechos legales que los padres para disciplinar y castigar a los niños si es que ellos no se adherían a las reglas establecidas en el entorno escolar.

¿Cuáles son los países que aún aplican el castigo corporal en las escuelas?

Gracias a la aparición de la Declaración de los Derechos Humanos los castigos corporales comenzaron a prohibirse en diferentes ámbitos, como en las condenas para delitos o centros de entrenamiento militar, sin embargo, un lugar donde esto ha pasado desapercibido y no se condena aplicar estos castigos, es en las escuelas.

Estados Unidos

El New York Times publicó un artículo en el 2018 donde explican que este tipo de castigos físicos son aún legales en escuelas públicas de diecinueve estados y en escuelas privadas de 48 estados de Estados Unidos. El artículo indica cómo estados como Tennessee y Luisiana han traído luz al tema al modificar sus leyes en los últimos años, con el objetivo de proteger a los niños y niñas con discapacidades, ya que son los más vulnerables en estos estados. Muchos distritos escolares estadounidenses han votado para prohibir esta práctica, gracias a que las familias y comunidades de docentes han exigido un cambio y la prohibición de este tipo de castigos.  Sin embargo, aunque los distritos los hayan prohibido, estos siguen siendo técnicamente legales en 48 estados de este país.

África

La UNICEF realizó varias encuestas en 23 países del territorio entre 2005-2013 relacionadas con los castigos corporales en hogares e instituciones escolares. El estudio encontró que, en países como Botsuana, el 92 % de los alumnos había recibido algún tipo de castigo corporal, y gracias a otro estudio llevado a cabo en Gambia, encontraron que estos castigos se usaban en el 70 % de las instituciones del país. En Uganda encontraron que el 79 % de los estudiantes sentían miedo o inseguridad de asistir a clases debido a los castigos corporales que reciben los alumnos en las aulas. Hoy en día algunos países que han logrado prohibir legalmente estas prácticas son: Benín, Cabo Verde, Congo, República de Kenia, Sudán del Sur, Togo y Túnez (UNICEF, 2015). Muchas de las leyes y de los esfuerzos que se han hecho para erradicar estos castigos han sufrido retrasos gracias a los problemas políticos que enfrentan frecuentemente estos territorios, es por eso por lo que se busca ayuda y atención al tema por medio de iniciativas internacionales.

Latinoamérica y el Caribe

Según la UNICEF, en Latinoamérica y el Caribe 1 de cada 2 niños sufre de castigo corporal, y aunque diez países en este territorio ya han prohibido de manera legal este tipo de sanciones, la organización advierte que se requiere también de un cambio cultural para hacer que este tipo de conductas hacia los niños sea completamente inaceptable en cualquier ámbito. Venezuela, Costa Rica y Uruguay fueron los primeros países en tomar cartas en el asunto y prohibir estas prácticas en el hogar y en las instituciones educativas, seguido por Brasil, Bolivia, Honduras, Nicaragua y Argentina en años más recientes. En el caso de México, en el 2019 el senado aprobó una ley con 114 votos unánimes en donde se prohíben los castigos corporales para los niños y niñas en las instituciones públicas y privadas.

Sin embargo, la situación más alarmante se encuentra en el Caribe, donde “estas prácticas no son condenadas, pero son legitimadas en las escuelas y el hogar”, comenta la Asesora Regional de Protección de UNICEF Nadine Perraut en un artículo para la BBC. Algunos ejemplos de esta práctica son Jamaica, Guyana y Barbados, a diferencia de países en el mismo territorio como Haití o Belice que tienen prohibiciones claras para castigar a los niños físicamente en las instituciones escolares.

“Globalmente, solamente el 9 % de los niños viven en países donde están protegidos por la ley de asaltos punitivos de adultos”

— UNICEF

Pongamos fin a los castigos corporales

Las personas que argumentan a favor de estos castigos dicen que son una forma rápida y efectiva para lograr que el estudiante actúe de la manera deseada, además de que algunos padres y madres prefieren un pequeño castigo de este tipo que una suspensión. Sin embargo, el castigo corporal no es efectivo a largo plazo, además de que puede llegar a tener consecuencias psicológicas en la salud mental de las víctimas. Un análisis realizado por la UNICEF señala que los menores expuestos a castigos corporales severos tienen 2.4 veces menos probabilidades de tener un desarrollo adecuado en la primera infancia, y la exposición a la disciplina violenta aumenta 1.6 veces el riesgo de que un niño o niña muestre comportamientos agresivos hacia otros niños o adultos.

Un artículo publicado en Psychology Today, dice que los castigos corporales son el resultado de sentimientos de frustración e impotencia de parte de los padres o docentes, que lleva a este resultado. Además de que invitan a aquellos docentes de cualquier contexto, a educar mediante las palabras, en lugar de acciones violentas, ya que esta es una manera más efectiva de alcanzar un desarrollo saludable para los niños. ”Si un niño verbaliza sus sentimientos, aprenderá a retrasar sus acciones”, señala Anny Katan, incrementando la capacidad de que el niño o la niña pueda ponerle palabras a sus sentimientos y acciones resultará en una disminución y regulación de tensión, además de una conciencia de sí mismo que le llevará a  practicar la toma de decisiones consciente.

¿Por qué es importante erradicar este tipo de prácticas en el siglo XXI? Muchos estudios han demostrado, como ya se mencionó anteriormente, que los castigos corporales son contraproducentes para el resultado que se busca llegar en los pequeños, que es tener su atención y que el docente se mantenga como figura de autoridad. Una de las estrategias que recomienda un artículo de la Revista Digital de Psicología y Mente, es que hay que trabajar las habilidades socioemocionales. Estas se definen como “las habilidades más básicas y complejas” y resulta más productivo desarrollarlas y trabajarlas durante la infancia, ya que ayudarán a que las personas cuando sean adultas desarrollen esta guía que funciona como un vínculo entre la regulación de las emociones y la comunicación. Algunos ejemplos de estas habilidades son la resiliencia, autoconocimiento, tenacidad, conciencia social, colaboración, empatía, autogestión, etcétera.

Hace unos días se celebró el Día Internacional de la Educación (24 de enero), en el que la UNESCO conmemora el “papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo”. Sin embargo, en pleno siglo XXI este tipo de castigos disciplinarios siguen aplicándose en escuelas de todo el mundo. Las niñas y niños tienen el derecho no sólo al acceso a la educación sino a un ambiente de aprendizaje libre de violencia de todo tipo. Recordemos que el desarrollo de los niños y niñas está en nuestras manos, y que de nosotros depende a quiénes queremos moldear para que puedan escribir el futuro cuando llegue su turno.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/castigos-corporales-escuelas

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La radio en la educación frente a la COVID-19

 Por: Félix Núñez

“Existen muchos lugares alrededor del mundo donde el acceso a tecnologías de información e Internet son un lujo”.


La radio es un medio de comunicación que ha permitido que millones de estudiantes puedan continuar sus estudios. Si pensábamos que la radio tenía “sus días contados” o que pronto desaparecería, la pandemia llegó a reafirmar su lugar como un medio de comunicación flexible, masivo, de bajo costo y de largo alcance. Para comprender mejor este punto, dejemos por un instante la tranquilidad de nuestro hogar y algunas comodidades, para pensar en aquellas personas que viven en situaciones extremas, como es vivir en un lugar recóndito, en una zona de desastre, entre la pobreza y la pobreza extrema o en medio de una guerra civil, siendo forzados a ser desplazados de un lugar a otro (Suárez, 2020). Para muchos estudiantes tomar una clase a través de la radio, siendo el único medio al que pueden acceder, significa un momento de paz y de esperanza. Existen muchos lugares alrededor del mundo donde el acceso a tecnologías de información e Internet son un lujo. La radio y la televisión han demostrado ser una buena alternativa cuando el aprendizaje en línea no es posible (UNESCO, 2020).

A más de un siglo de la invención de la radio como medio hablado, su permanencia ha sido amenazada por otras tecnologías e innovaciones. Primero, se pensó que la TV hablada y con imagen sería su sepultura, pero no contaban con el alcance y las frecuencias de la radio, así como su versátil tamaño y manera de producir su energía. Posteriormente llegó la Internet rompiendo con los parámetros de la inmediatez y la distancia. Pero no, la radio sigue ahí, llega a todas partes, sube cerros, atraviesa la montaña, usa las alternativas de las TIC y ahora puede salvar la educación de un país y del mundo.

“Los cuentos, fábulas, historias, situaciones actuales y letras musicales pueden atraer la atención de un estudiante que no está motivado a continuar en un sistema educativo que no le obliga ni lo presiona como la educación presencial”.

La pandemia y el confinamiento puso en evidencia las carencias tecnológicas que viven muchos países con el cierre prolongado de las escuelas. Esta situación pone en riesgo su derecho de toda persona a recibir una educación, especialmente en países de África, Asia y América Latina (CIRT, 2020). Gracias a la difusión de la radio los maestros pueden impartir sus clases e integrar canciones, lecturas y juegos. La radio puede ser muy útil en materias teóricas y teoría relacionada con contenidos de ciencias formales. ¿Qué la hace especial? La voz que se usa para transmitir en la radio, los efectos especiales, la música, los espacios de silencio basados en la creatividad del docente, el guionista y el operador técnico. Los cuentos, fábulas, historias, situaciones actuales y letras musicales pueden atraer la atención de un estudiante que no está motivado a continuar en un sistema educativo que no le obliga ni lo presiona como la educación presencial. Una radio encendida puede evitar que miles de jóvenes abandonen la escuela (Makazaga, 2020).

A continuación, comparto algunas características clave de la radio frente a dos grandes aspectos: 1) por un lado su valor comunicacional y su importancia psicológica frente a los órganos de los sentidos y 2) las cifras desbastadoras de la ausencia de Internet como una red de intercambio de información. He aquí algunas de sus ventajas:

  • Inmediatez: Como medio, la radio puede reaccionar rápidamente.

  • Efectividad: Se relaciona a su costo y a su repetición al escucha.

  • Costo de utilización: La radio es gratuita. No hay que pagar para escucharla. No hay que suscribirse a un servicio.

  • Segmentación: La radio les llega a las personas adecuadas, claramente segmentadas por edades, sexos y niveles socioeconómicos. En este caso de enseñanza, por grados y niveles.

  • Penetración: Se puede escuchar en todas partes. Las emisoras cubren, generalmente, todas las áreas de una región o país. Llega cuando y donde los demás medios no llegan.

  • Oportunidad: Se puede escuchar en el momento justo de su emisión y si se graba, luego, se escucha, tantas veces según el interés del receptor.

  • Ubicuidad: Por ser un medio portátil, permite al oyente seguir escuchando mientras se desplaza a cualquier sitio.

  • Se percibe como un amigo: Acompaña a la gente en todo momento y lugar. Crea la sensación de que siempre hay alguien ahí, detrás del micrófono.

  • Seguridad: Un programa de radio permite al oyente continuar con otras tareas de forma segura. Por ejemplo, sería extremadamente peligroso mirar la televisión mientras se conduce.

  • Estimula la imaginación: Nos hace reflexionar, soñar y transportarnos mentalmente a otros lugares y situaciones.

  • Usa las alternativas de las TIC: También se puede escuchar por Internet cuando se tiene el acceso. La radio se puede grabar en un equipo, supongamos un teléfono, siendo tan apegados los jóvenes de hoy a esa tecnología podría oírla varias veces y si la institución complementa con un material escrito, se tendrá una mistura esperada.

Por otro lado, las cifras que presenta el Instituto de Estadística de la UNESCO y el Grupo de Trabajo de maestros dan un espaldarazo a la radio y a sus ventajas, cuando exponen que “…unos 520 millones (50 %) de los alumnos que permanecieron fuera de las aulas debido a la pandemia, no tienen acceso a internet y 50 millones viven en regiones, no atendidas por las redes móviles” (UNESCO, 2020).

Si a esto agregamos datos de países con crisis sociales y pobreza crítica donde destaca la ausencia de energía eléctrica por más de 12 horas diarias, agrava aún más el panorama, “los racionamientos de luz son constantes desde hace años en casi todo el país, pero desde este año son más frecuentes en Caracas, una metrópoli de 5 millones de habitantes, que hasta ahora había sido privilegiada y preservada, de los cortes masivos de luz” (diarioeltiempo, 2019). La crisis eléctrica no es producto de la falta de mantenimiento, “ataques cibernéticos” o fenómenos naturales, es producto de la pobreza en la que están sumidos muchos pueblos que impide que sus altas tarifas sean cubiertas por gran parte de la población.

En muchos países las emisoras de espectro radiofónico deben tener un segmento obligatorio de emisión educativa o cultural. Las escuelas o colegios, bien sea por compromisos legales o por calidad de la educación, pueden obtener una o varias horas de la mañana para transmitir materias teóricas escritas por un buen guionista. En horarios matutinos que en la parrilla de oferta tienen un precio muy bajo. La experiencia de la radio en la alfabetización colombiana es un buen ejemplo de la utilidad de la radio como herramienta tecnológica, para la educación a distancia.

Ante esta severa crisis, las instituciones educativas pueden también establecer convenios con la radio o las emisoras locales, e incluso “crear una emisora por internet”. Les sugiero consultar el artículo Cómo crear una radio online sin gastar dinero (El Español). En él se detalla el hardware y software necesario, equipo y características básicas del estudio o local. Antiguamente la radio era un edificio completo, pasó a una pequeña habitación y, con el desarrollo de herramientas tecnológicas, se pueden hacer en casa con un computador y hasta con un teléfono de buena tecnología con la pre-producción, producción y post-producción del profesor. Algunas herramientas gratuitas que facilitarán la labor del productor de audio, así como el pre, pro y post producción de excelentes temas educativos y de enseñanza son: Soundcloud, RadioDJ, extremo, Radio.co. Shoutcast, Live, 365, RadioKing, StreamGuys, spreaker, sounslate, Poke wavepad, radionomy, audioboo.

Los invito a compartir estrategias y experiencias que nos permitan continuar la formación educativa de nuestros estudiantes en el Observatorio de Innovación Educativa para mejorar juntos la educación y apoyarnos en esta época de pandemia.

Acerca del autor

Félix Núñez es Licenciado en recursos para el aprendizaje y tecnología educativa. Es guionista y productor de radio. Es Profesor de medios en la carrera de publicidad y mercadeo en Táchira, Venezuela.

Referencias

BLOG UDLAP (2020). Ante la pandemia la radio se revalida como medio de compañía y como medio de información. Recuperado de http://blog.udlap.mx/blog/2020/10/ante-pandemia-la-radio-se-revalida-como-medio-de-compania-como-medio-de-informacion/

CIRT Radio y Televisión Mexicanas (2020). WHATSAPP, TELE Y RADIO: LOS MÁS USADOS PARA EDUCAR DURANTE LA PANDEMIA. Recuperado de https://cirt.mx/whatsapp-tele-y-radio-los-mas-usados-para-educar-durante-la-pandemia/

Diario El Tiempo (2019). Continuará racionamiento eléctrico en Venezuela, advierte Maduro. Recuperado de http://www.diarioeltiempo.com.ve/noticias/continuara-racionamiento-electrico-en-venezuela-advierte-maduro

Funes, A. (2019). Cómo crear una radio online sin gastarse dinero. Recuperado de https://www.elespanol.com/como/crear-radio-online-sin-gastarse-dinero/376962562_0.html

Makazaga, I. (2020). La radio, aliada contra la pandemia en África. Recuperado de https://elpais.com/planeta-futuro/2020-11-09/la-radio-aliada-contra-la-pandemia-en-africa.html

Suárez, J. A. (2020). Los retos de educar en pandemia: clases por internet, radio y televisión. France24. Recuperado de https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20200912-los-mas-vulnerables-educacion-pandemia-clases-internet-radio-television

UNESCO (2020). El aprendizaje por conducto de la radio y la televisión en tiempos del COVID-19. Recuperado de https://es.unesco.org/news/aprendizaje-conducto-radio-y-television-tiempos-del-covid-19

Unicef (2020). La educación durante el COVID-19: Marco de planificación de contingencia, reducción de riesgos, preparación y respuesta. Recuperado de https://www.unicef.org/lac/media/11176/file

Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Observatorio de Innovación Educativa

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/radio-educacion-covid19

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Educación en línea, Virtual, a Distancia y Remota de Emergencia, ¿cuáles son sus características y diferencias?

Por: Fernanda Ibáñez

Aunque en ocasiones son utilizados como sinónimos, es importante conocer las diferencias entre la educación en línea, la virtual, a distancia y la educación remota de emergencia.

La incertidumbre general en la que el mundo se encuentra hoy en día nos ha obligado a a hacer cambios radicales en muchos sectores de nuestro país. Uno de ellos es la educación, la cual fue sometida a actualizarse de la noche a la mañana en estado de emergencia mundial. Se han visto diferentes métodos aplicados a las clases, como la educación en línea, la virtual, a distancia, y remota de emergencia, por mencionar algunos. Pero, ¿existen diferencias entre ellos? Yo personalmente descubrí que la educación virtual y la educación en línea son dos tipos de enseñanzas diferentes, pero fácilmente podríamos pensar que son sinónimos. Considero beneficioso informarnos acerca de sus diferencias, descubrir qué tipo de educación estamos llevando a cabo o recibiendo nosotros actualmente, qué tipo de educación reciben nuestros hijos o familiares y descubrir sus ventajas y desventajas para rescatar de cada una lo mejor.

Educación en línea

Se define como aquella en donde los docentes y estudiantes participan e interactúan en un entorno digital, a través de recursos tecnológicos haciendo uso de las facilidades que proporciona el internet y las redes de computadoras de manera sincrónica, es decir, que estos deben de coincidir con sus horarios para la sesión. Este método suele tener como área de oportunidad la dimensión social, ya que puede que el docente tenga que hacer un esfuerzo extra para lograr una unión grupal, ya que se tendrá que llegar a un clima de libertad y confianza entre el estudiantado para lograr sus metas pedagógicas. Para la educación en línea podemos tomar como ejemplo a las clases que se imparten mediante sesiones de Zoom, y posteriormente las actividades se suben a plataformas como Canvas o Blackboard para revisión.

Rol del docente: Los docentes que participan en la educación en línea suelen recibir el nombre de “tutores”, porque a diferencia de en un aula física, el rol de ellos dentro del aula virtual es acompañar y asistir al alumno en su proceso de aprendizaje.

Herramientas: Schoology, Edmodo, Blackboard, Zoom, Google Hangouts y Google Scholar, etc.

 Ventajas

  • Apertura: Se amplía el acceso a la información al mismo tiempo que este método reduce las barreras geográficas, ya que cualquier persona independientemente de su ubicación, puede unirse a los cursos.

  • Flexibilidad: Favorece la autogestión de los tiempos de dedicación.

  • Eficacia: Este método promueve el desarrollo de la autonomía personal, para que el alumno pueda gestionarse.

  • Acompañamiento personalizado: La educación en línea se distingue por hacer un acompañamiento personalizado al alumno, aún con trabajos grupales.

  • Economía: Se reducen los gastos de uso de espacios físicos, además de traslados.

  • Comunidad: Se promueve más el debate y el diálogo, además de una comunidad vinculada a los conocimientos académicos.


Educación virtual

Este modelo requiere recursos tecnológicos obligatorios, como una computadora o tableta, conexión a internet y el uso de una plataforma multimedia. Este método, a diferencia de la educación en línea, funciona de manera asincrónica, es decir, que los docentes no tienen que coincidir en horarios con los alumnos para las sesiones. Este método es parecido a la educación a distancia, pero estrictamente con recursos tecnológicos solamente. Los materiales del curso o documentos se subirán a la plataforma elegida para que los alumnos puedan revisarlos, y normalmente se discuten dudas en foros públicos para todo el grupo.

Rol del docente: Se comparten materiales de consulta y trabajo mediante plataformas, donde los estudiantes podrán subir sus actividades para revisión y posteriormente podrán recibir retroalimentación para ver sus áreas de oportunidad.

Herramientas: Plataformas como Canvas, Blackboard, Edmodo, Schoology o por correo electrónico.

Ventajas

  • Flexible: Gracias a que el método se puede manejar de manera asincrónica, los alumnos tienen más espacio personal para tener horarios flexibles y manejar su tiempo personal y profesional como prefieran.

  • Eficacia: Se maneja de manera sesión-retroalimentación, por lo que esto ayuda a que los temas avancen con rapidez, se eviten distracciones y los alumnos vayan al mismo ritmo.


Educación a distancia

A diferencia de la educación virtual, la educación a distancia puede tener un porcentaje de presencialidad y otro virtual, sin embargo, esto puede variar dependiendo de la institución en donde se imparta. Los alumnos tienen control sobre el tiempo, el espacio y el ritmo de su aprendizaje, porque no se requiere una conexión a internet o recursos computacionales, como en otros métodos. Los materiales que se utilizan son normalmente físicos, como cuadernos, plumas, colores, o memorias USB, CD, entre otros. Incluso, muchos programas envían el material educativo y las lecciones por correo postal. Un ejemplo que podemos ver de esta modalidad en la actualidad es la educación a distancia por canales de televisión abierta que se ha estado aplicado por parte de la Secretaría de Educación Pública en México, al principio de la cuarentena y también en otros casos se puede apoyar con la radio.

Rol del docente: Cuando se entregan los recursos de aprendizaje como actividades, USB, o CD, los docentes tienen la responsabilidad de calificarlos y acreditarlos, al igual que dar retroalimentación. Esta puede ser de manera telefónica, por correo electrónico o mensaje de texto. De igual manera, algunos docentes tienen el rol de grabar la sesión o clase que se vaya a pasar por televisión o radio.

Herramientas: Televisión, radio, correo electrónico, correo postal, recursos físicos como cuadernos, libros, libretas, lápices, etc.

Ventajas

  • Flexibilidad: Para los tiempos personales del estudiantado ya que ellos mismos gestionan su tiempo y organización escolar y personal.

  • Accesibilidad: Los programas educativos a distancia tienen más alcance y llegan a personas de todos los niveles socioeconómicos gracias a la sencillez de los recursos tecnológicos que se requieren para las clases.


Educación remota de emergencia

Este concepto nació a raíz de la crisis mundial en marzo de este año gracias a la COVID-19. La educación se vio ante una situación de extrema dificultad ya que tuvo que adaptar sus métodos en un plazo de tiempo muy corto para poder seguir impartiendo clases a todos sus estudiantes. El objetivo principal de este tipo de educación es trasladar los cursos que se habían estado impartiendo presencialmente a un aula remota, virtual, a distancia o en línea. En un reporte publicado por The Learning Factor en Perú titulado “Enseñanza Remota de Emergencia”, se describe que diferentes países al igual que instituciones respondieron diferente al cambio educativo, y cómo este término de educación remota de emergencia es completamente nuevo, ya que los roles y las herramientas no se encuentran definidos. En Estados Unidos, por ejemplo, unas instituciones educativas están trabajando de manera presencial con restricciones, y otras con el método descrito anteriormente como “en línea”. Por lo que depende de cómo el país o la institución haya decidido manejar la crisis es cómo se definiría su tipo de educación remota de emergencia.

Rol del Docente: Puede variar dependiendo del método que se utilice.

Herramientas: Varían dependiendo del método.

Ventajas

  • Este método prioriza la situación de emergencia y ve por el bienestar de sus estudiantes.

  • Este nuevo término agrupa a todas las acciones provenientes de los gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y personas para encontrar soluciones y mantenerse actualizado constantemente, por lo que puede cambiar repentinamente si la situación de emergencia cambia.

Nuestro mundo se encuentra en una etapa de reconstrucción donde cualquier tipo de aprendizaje es bienvenido, es por eso por lo que temas como estos son relevantes para todas las personas, porque afectarán el futuro de las generaciones actuales. La educación a distancia se ha vuelto muy relevante y las nuevas tecnologías se han convertido en nuestra mano derecha en el proceso, ya que nos ayudan a mantenernos conectados sin tener interacciones físicas. Este nuevo capítulo para la educación quedará recordado para futuras generaciones, es por eso por lo que es importante ser doblemente conscientes de las decisiones que tomamos y de cómo abordaremos los retos que se nos presenten en un futuro.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/diferencias-educacion-online-virtual-a-distancia-remota

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