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Libro: El programa lo hace el profesor

Autor (es):Tovar Ramón A.

Colaborador(es): Ministerio del Poder Popular para la Educación; Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria
Tipo:Libro

Editor:Universidad Bolivariana de Venezuela

Fecha:Caracas, Venezuela 2012
Idioma: spa
Resumen:
El conocimiento es la resultante de un aprendizaje. La actitud de aprender implica necesariamente observación. Esta engendra una adhesión del sujeto con el objeto a conocer. Existen personas curiosas, aquellas que, por ejemplo, al pedir la tela no se contentan con el color, inmediatamente usan las manos para verificar lo que se muestra a sus ojos. Y, si el objeto es un envase no se limitan a tocarlo sino que lo agitan cerca de sus orejas para oír y hasta le dan pequeños golpes para verificar a partir de las ondas sonoras qué pueden averiguar. No son pocos los casos en que manifiestan desencanto por no permitirles abrir para oler.
Materia(s):Formación Docente, Geografía, Educador, Biblioteca del Maestro; Tercera Dotación

Descargar: El Programa lo hace el Profesor

Fuente: http://bibliotecadigital.cenamec.gob.ve/index.php/el-programa-lo-hace-el-profesor/

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Dossier sobre Inteligencia Artificial, Robótica e Internet de las Cosas

Por: Letícia Melo*

Resumen:

El presente artículo tiene por objeto demostrar la relevancia, pertinencia, urgencia y necesidad de considerar la Distributed Ledger Technology, o tecnología de registro distribuido, específicamente la Blockchain, como medio de prueba en el derecho procesal civil. Siendo una garantía constitucional el derecho a la producción de prueba, demostraremos la inevitabilidad de admisión de ese tipo de prueba en el Derecho. En consecuencia, debido a la ausencia de previsión legislativa expresa sobre la admisibilidad de dicha tecnología en el derecho probatorio, tomaremos como base los estudios de Barbosa Moreira sobre pruebas atípicas para constatar una posible adecuación de esa prueba a esta clasificación.

Palabras clave: admisibilidad de la prueba; blockchain; medio de prueba

*Abogada. Licenciada en Derecho por la Universidad Federal de Bahía. Estudiando Especialización en Derecho Procesal Civil en la Faculdade Baiana de Derecho y Gestión. Miembro del grupo de investigación de las teorías sobre el proceso y transformaciones en derecho procesal, integrante del grupo de investigación Procnet. E-mail: leticiamnmelo@yahoo.com

Lea la Reseña completa en: DOSSIER SOBRE INTELIGENCIA ARTIFICIAL, ROBÓTICA E INTERNET DE LAS COSAS

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La importancia del contexto: la pedagogía sistémica

Por: aulaplaneta.

La pedagogía sistémica es, valga la redundancia, un sistema pedagógico que atañe al desarrollo escolar, racional y emocional del aprendiz al asumir la educación del alumno como un proceso que sólo tiene sentido teniendo en cuenta su contexto, dentro y fuera del aula. Un contexto afectivo y relacional que el maestro debe conocer para poder formar a cada uno de sus alumnos de forma personalizada e inclusiva, combinando una educación en la diversidad con una apuesta por la creación de vínculos inclusivos y emocionales.

Aprendizajes interdimensionales

Pero todos estos vínculos dependen, en mayor o menor medida de una serie de cuatro dimensiones que pueden ser tratadas desde una perspectiva educativa por parte del profesorado, si quiere que sus vínculos con los alumnos, y los vínculos que estos crean en la escuela, sean lo más completos posibles:

  • Dimensión transgeneracional: afecta a la relación que se mantienen con las generaciones anteriores a la nuestra, pero excluyendo de esta categoría a padres y hermanos mayores ya que, debido a su importancia para nuestro desarrollo, merece una atención especial, bajo la forma de un apartado exclusivo.
  • Dimensión intergeneracional: la más importante de todas estas dimensiones a edades muy tempranas, y por lo tanto durante el resto de nuestras vidas, por referirse a un vínculo emocional y conductual tan decisivo como el que comparte con padres, madres y hermanos mucho mayores. La escuela debe comportarse como agente atento en situaciones como procesos de divorcio, enfermedad o muerte de alguno de los familiares agrupados en esta dimensión.
  • Dimensión intrageneracional: la que se da entre iguales, ya sean hermanos de edad similar o compañeros y amigos de clase. En este caso, deben tenerse en cuenta cuestiones de género, etnia, cultura, clase socioeconómica e incluso jerarquía dentro del grupo, como posibles focos de desequilibrio que pueden ser tanto motivo de tensiones como de valioso aprendizaje social y emocional.
  • Dimensión intrapsíquica: la referida a las emociones y pensamientos propias del alumno, que cambian a través de factores como el entorno en el que vive, sus intervenciones en él y su edad.

La pedagogía sistémica considera que todas estas dimensiones se encuentran íntimamente interrelacionadas, y que a su vez se hallan formadas por una serie de elementos igualmente interconectados. Si uno o varios de estos elementos sufre una disfuncionalidad, esta afectará inevitablemente a la dimensión a la que pertenezca, alterando el equilibrio que esta mantiene con las demás con consecuencias que varían de un alumno a otro. Y por eso, los maestros y escuelas deben conocer los diferentes contextos de los alumnos, teniendo en cuenta el lugar que ocupan en él y, sobretodo, como les afecta ocupar esta posición.

Constelaciones educativas

No en vano, la pedagogía sistémica es una metodología que bebe de forma más o menos directa de las llamadas “Constelaciones familiares”, una polémica teoría que fue planteada por el no menos controvertido teólogo, pedagogo y filósofo Bert Hellinger durante la década de los noventa. A partir de algunas de las teorías psicoanalíticas de Carl Gustav Jung y Alfred Adler y de su propio trabajo de investigación, Hellinger postuló que las personas pueden interiorizar patrones y estructuras familiares que son utilizados, inconscientemente, como esquemas afectivos y conductuales en sus relaciones con los demás y consigo mismos. Los postulados de Hellinger encontraron un suelo fértil, y anterior en el tiempo a esta teoría psicoanalítica, en el constructivismo educativo y, posteriormente, también en otros campos del saber. Es el caso de la teoría de sistemas que aborda la interacción de fenómenos para lograr el equilibrio de todos ellos, la perspectiva de la complejidad, venida de la sociología y que plantea la interdependencia existente entre diversidad, autoorganización y cooperación, o la teoría de la comunicación que afirma que toda organización social funciona como un conjunto de elementos en interacción cuya alteración por separado afecta al conjunto global de todos ellos.

La educación es un acto de amor

La aplicación de esquemas o leyes que se daban en cualquier sistema organizativo o institucional como por ejemplo el educativo, y que Hellinger bautizó como Órdenes del amor, fueron asumidos por algunos sectores educativos que les dieron un sentido pedagógico. Son lo siguientes:

  • Pertenencia: todos los miembros de la comunidad educativa formada por alumnos, maestros y también familia, deben ser conscientes de la fortaleza de los valores colectivos de la escuela y su proyecto pedagógico, y del vínculo que mantienen con ellos. Éste puede fortalecerse a través de un buen acompañamiento de las entradas y salidas del colegio, cuyas puertas no son deberían ser tanto una frontera como un territorio de transición, o dándoles un espacio a los padres y madres para que se expresen y compartan el proyecto educativo de sus hijos con la escuela.
  • Jerarquía: todo centro escolar debe establecer una serie de funciones y responsabilidades, algunas específicas y otras comunes, para todos sus miembros. Esta distinción no responde al grado de importancia de la tarea, sino a la responsabilidad y efectividad para la consecución de los objetivos y tareas del centro.
  • Toma y daca: dar y dar sin recibir nada a cambio acaba siendo fuente de conflictos y desigualdades en el seno de la escuela. Debe darse el tiempo necesario para que se visibilice el reconocimiento y agradecimiento por el trabajo hecho. De lo contrario se descompensará el proceso, rompiendo la repartición de funciones y roles que debe existir en un centro educativo. Debido a motivos jerárquicos e intergeneracionales, un maestro no es un amigo de sus alumnos ni tampoco de los padres de estos. Pero está igualmente sujeto a la dimensión intrageneracional de su vínculo con el resto del equipo del profesorado y los padres de la escuela, con los que debe mantener una comunicación fluida para evitar que sus vínculos se resientan.

Tres pilares de un mismo fenómeno que no pretende utilizarse como terapia escolar, sino como una metodología puramente educativa y transversal y que quizás ya utilicéis algunos de vosotros en vuestro día a día. Una experiencia a buen seguro enriquecedora que esperamos que compartáis con todos nosotros.

Fuente de reseña: https://www.aulaplaneta.com/2018/03/12/educacion-y-tic/la-importancia-del-contexto-la-pedagogia-sistemica/?utm_medium=social&utm_source=twitter&utm_publisher=organic&utm_term=awareness&utm_content=post&utm_campaign=redessociales

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Te ayudamos a implementar un buen Aprendizaje Social

Por: aulaplaneta.

 

Como su propio nombre indica, el Aprendizaje Social (también conocido como Aprendizaje Vicario o Aprendizaje Observacional) es aquel que se produce por imitación de una persona a otra u otras, o -desde una perspectiva educativa- de los estudiantes hacia aquellos que les rodean y que ejercen como modelos de conducta. Una forma de aprendizaje intrínsecamente relacionada con la civilidad, un valor que se da en cualquiera de las áreas de acción de nuestras vidas, desde la familiar y privada hasta la pública o la virtual, aunque es en las escuelas donde mejor puede aprovecharse desde una perspectiva educativa, ya que se trata de un entorno controlado y es posible escoger los modelos a seguir.

Apuntes históricos del Aprendizaje Social

El Aprendizaje Social se fundamenta en las teorías de Cornell Montgomery (1843-1904), quien argumentaba que este aprendizaje pasaba por cuatro etapas diferenciadas: el contacto cercano, la imitación de aquellos que jerárquicamente ostentan una autoridad superior respecto al aprendiz, la comprensión conceptual y también del comportamiento exhibido por el modelo a seguir. Estos principios fueron recogidos por el psicólogo Julian B. Rotter (1916-2014) e impulsados hacia un modelo teórico que podríamos resumir de la siguiente manera: el hecho de que una conducta determinada tenga un resultado positivo refuerza el deseo de ejecutarla y, una vez comprobados sus beneficios, repetirla. Así, esta teoría no solo tenía en cuenta los factores psicológicos de los individuos para llevar a cabo su Aprendizaje Social si no también los ambientales y contextuales en los que se llevaba a cabo este proceso de aprendizaje. Una idea que, a su vez, fue expandida por Albert Bandura, considerado uno de los más importantes teóricos del Aprendizaje Social tal y como lo conocemos hoy. En 1977, Bandura combinó aspectos propios de la teoría del aprendizaje cognitivo y conductual para plantear el Aprendizaje Social como el resultado de la interacción de tres factores, el ambiente, la conducta y los factores personales, e indicar que se desarrollaba a partir de otros tantos puntos esenciales:

  1. Retención de lo que los sujetos que se encuentren en proceso de aprendizaje estén observando.
  • Capacidad para reproducir lo que se ha retenido y, por tanto, observado previamente.
  • Motivación para reproducir la o las conductas de aquellos que con sus actuaciones ejercen de modelos para el Aprendizaje Social. Este último aspecto se encuentra íntimamente relacionado con el grado de aceptación social que generan unos u otros modelos de conducta.

De este modo, se considera que el Aprendizaje Social requiere no solo de la existencia de modelos de conducta positivos, si no también de uno o varios incentivos que promuevan la adhesión y reproducción de las conductas consideradas positivas en detrimento de las negativas. De lo contrario, existe la posibilidad de que quien debiera ejercer de modelo termine por reproducir las conductas negativas que querían modularse, quedando el Aprendizaje Social huérfano de toda finalidad educativa.

Aprendizaje social para tiempos digitales

Desde hace unos años, todas estas teorías se han encontrado ante un panorama muy diferente del que había cuando surgieron. Y es que gracias al auge de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ahora podemos interactuar a distancia a través de dispositivos de uso cotidiano sin necesidad de compartir un espacio físico que, hasta hace no demasiado, era el lugar en el que se producía el Aprendizaje Social (si descartamos el que se tiene lugar a través de la palabra escrita o hablada y la imagen). Pero, ¿qué ocurre ahora? Existen en las redes sociales (RRSS) numerosos casos, ejemplos y actuaciones que son eficaces en una realidad concreta pero que no es posible aplicar en la nuestra, o útiles tutoriales que permiten a los usuarios «aprender haciendo» y terminan propagando modelos de conducta no siempre positivos. Bandura experimentó en su día con los efectos que los medios de comunicación tenían sobre el Aprendizaje Social de las personas, especialmente a edades muy tempranas. Y efectivamente, descubrió que la presencialidad o los referentes reales no son necesarios para el desarrollo de este tipo de aprendizaje. Lo que, a su vez, implica que para que el Aprendizaje Social se vea reforzado en sus aspectos positivos y no en los negativos, debe ir acompañado de otras formas de aprender como las siguientes:

  • Alfabetización audiovisual y digital: si uno de los refuerzos que nos llevan a optar por una conducta u otra es la aceptación social o la seducción de los sentidos, estas dos alfabetizaciones son claves para un Aprendizaje Social que forme a los individuos en el funcionamiento  del lenguaje audiovisual y la escala de valores que transmite. Un conocimiento básico en una sociedad digitalmente interconectada.
  • Netiqueta: teniendo en cuenta que los modelos que se erigen en la red tienen su eco a este lado de la pantalla, en el mundo real, una formación en buenos modos y formas de relacionarse puede prevenir que un mal uso de internet y las redes sociales se traduzca en una mala socialización a nivel general.

Aunque, por supuesto, ninguna de las anteriores funciona si no sois vosotros, como maestros y modelos de conducta para los alumnos a vuestro cargo, quienes ejercéis como faros del Aprendizaje Social de vuestros estudiantes.

¿Practicáis algunos de los métodos para un buen Aprendizaje Social como los que se comentan en este artículo? Compartid vuestras experiencias con nosotros, y este post con todos vuestros contactos.

Para saber más:

PresentaciónTeoría Social del Aprendizaje de Albert Bandura, por Cecilia Sierra Escobell.

VideoRedes 157: El aprendizaje social y emocional, las habilidades para la vida.

 

Fuente de la reseña: https://www.aulaplaneta.com/2019/06/05/recursos-tic/te-ayudamos-a-implementar-un-buen-aprendizaje-social/?utm_medium=social&utm_source=twitter&utm_publisher=organic&utm_term=awareness&utm_content=post&utm_campaign=redessociales

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Abrir debate de la formación docente. El Acuerdo Nacional por la Educación

Por: Luiza Daniela Miño Moncayo.

En Quito se realizó, el 8 de mayo, el lanzamiento de lo que será un plan nacional de educación para la próxima década; se trata del Acuerdo Nacional por la Educación, el cual tiene siete mesas o ejes de trabajo: derechos humanos; educación técnica, jóvenes y empleabilidad; educación en valores; educación para el desarrollo sostenible; interculturalidad; desarrollo infantil integral y primera infancia; y educación a lo largo de toda la vida.

Sin embargo dejaron de lado un eje fundamental del sistema educativo: la cuestión docente. Sorprende que en el 2019 se hable de educación sin visibilizar a los educadores y el liderazgo pedagógico como la base para la calidad educativa. La formación docente inicial, el desarrollo profesional, la carrera docente, los méritos e incentivos salariales, la remuneración y el escalafón docente; son temas fundamentales de los que ya se habla en la normativa educativa vigente y en el proyecto de reforma a la Ley Orgánica de Educación Intercultural. Temas relevantes que deben ser debatidos, cuestionados, mejorados y planificados para la próxima década en el marco de un diálogo nacional con todos los actores de la política educativa ecuatoriana. El país ha invertido en la formación docente a través de la creación de la UNAE –Universidad Nacional de Educación– y becando a maestros para procurar que alcancen estudios de cuarto nivel, y de esta forma incidir en la mejora de la calidad educativa de la educación pública, constituyéndose un ejemplo para la región. Asimismo los últimos años hemos sido testigos de miles de denuncias de abusos sexuales cometidos por docentes dentro de las instituciones educativas públicas como privadas; de casos de corrupción en la asignación de cupos para acceder a la educación pública; y de violencia entre pares que no tuvieron una intervención oportuna. El Acuerdo Nacional por la Educación debe abrir la puerta al debate sobre lo bueno y lo malo del ejercicio, y la formación docente en Ecuador. Me parece un total desacierto de la política educativa ecuatoriana, no tomar a la cuestión docente como un eje de este.

¿Quiénes establecerán en nuestros niños y adolescentes las bases para la educación a lo largo de toda la vida?, ¿quiénes formarán jóvenes para los empleos del futuro?, ¿quiénes formarán en valores a los niños, niñas y adolescentes que asisten a los establecimientos educativos?, ¿quiénes son los responsables de capacitar a los adolescentes que siguen la educación técnica?, ¿quiénes cuidan y acompañan el desarrollo de los infantes en sus primeros años de vida?; ¿quiénes enseñan a garantizar los derechos humanos y el desarrollo sostenible en ambientes interculturales y diversos?

Fuente de la noticia: https://www.eluniverso.com/opinion/2019/06/08/nota/7366194/abrir-debate-formacion-docente-acuerdo-nacional-educacion

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Alejandro Cussiánovich: La Pedagogía de la Ternura

Por: Victoria Avila Tramarria.

 

La  pedagogía de la ternura nace en un contexto de Conflicto Armado Interno en nuestro país; este fue un periodo que trajo consigo mucha muerte y dolor para los peruanos.  Es en este contexto que nace el “Ensayo sobre Pedagogía de la ternura” , el cual nos invita a reflexionar, actuar y a formar al ser humano en una nueva ética y en una nueva comprensión de la política como ética pública.

Alejandro Cussiánovich mencionó en un discurso que la pedagogía de la ternura está siendo tomada como un título lindo y dulzón pero que el sentido de la palabra ternura va más allá de eso, ya que tiene de fondo un contexto social y político. Lo que este ensayo busca, es hacer un ejercicio de reflexión a partir de nuestras prácticas y experiencias. El capítulo tercero de este ensayo intenta acercarnos a aquellas experiencias de amor que ha tenido y tiene todo ser humano a lo largo de su vida, y a la ternura como expresión difusa y paradójica. En primer lugar, menciona que el amor es parte de la condición humana; y como dice la cita de Maturana que “la emoción fundamental, que  hace posible la historia de hominización, es el amor” (p.89). El término desarrollo está bastante desgastado, ya que su uso ha hecho que se tengan distintos significados, pero algo que no se debe desligar de este término es que el desarrollo es crecer como seres humanos. Para lograr este desarrollo es necesario el haber experimentado el amor, siendo uno de los lugares privilegiados para recibirlo dentro del seno familiar, sin ignorar que es ahí también donde se cometen las peores aberraciones. Al respecto, señala que solo aquellos que han experimentado y recibido de distintas fuentes ese “sentirse querido(a)” tendrá la posibilidad de construir una mejor autoestima, una identidad, mayor capacidad para relacionarse, y podrá encontrarle sentido a la propia vida. Plantea una interrogante que me parece importante mencionar “¿acaso, no se transforma la vida de uno, cuando siente que se le dice o se le comunica que alguien lo quiere?” (p.90). Definitivamente esta experiencia enriquece y enaltece, ya que da la posibilidad de sentirse persona, es por ello que esta pedagogía de la ternura tendría que motivar a que se exprese con la mayor energía y espontaneidad esa admiración por el otro.

En segundo lugar, nos habla sobre la paz y la justicia, como expresiones necesarias e insuficientes de una sociedad, mientras que la solidaridad es la expresión de la valoración y reconocimiento del otro, por eso hace énfasis en que solo si tenemos impregnada y desarrollada esta competencia podemos hablar de “desarrollo” en el término amplio de su significado. El concepto que le da Cussiánovich a la solidaridad va desde la mirada de que pertenecemos a una misma y única especie, de que somos el uno para el otro, no algo exterior; es el otro el que me da la oportunidad de ser… Bajo esta mirada considera que la ternura es un factor de protección y resiliencia. Sin embargo, para que así sea, es importante tener en cuenta la alteridad,  la relacionalidad y el hecho de que hay culturas de infancia que no han sido formuladas. En nuestros días hay acciones que van siendo vistas como normales, por ejemplo las sociedades modernas van dejando fuera a la infancia, siendo estos prescindibles sólo como objeto de consumo, esto es algo que todos ven, y que no les sorprende. El adulto al parecer no requiere de los niños y de las niñas para aportar y repensar la vida. Aquí el autor plantea la siguiente interrogante: “¿Cómo podemos hablar en ese contexto de cariño, de afecto, de una sociedad amorosa, de una escuela acogedora, de una familia abierta a la sensibilidad, al afecto y la amorosidad?” (p.93)

Por ello cita el planteamiento que hace Erich Fromm de que “El amor es un poder que produce amor”. Solo si se acoge al otro, a los otros, valorando sus diferencias e individualidades, si aprendemos a amar a esos otros por el sencillo hecho de que son seres humanos como nosotros, seremos productores de la mejor fórmula de crear sociedad.

En tercer lugar, la ética como horizonte del discurso de la pedagogía de la ternura nos habla de cómo la ética tiene un fundamento emocional que trasciende lo racional o cognitivo es decir lo ético abarca la capacidad de analizar y cuestionar nuestros proyectos de relaciones humanas, los cuales son una expresión de racionalidad, pero fundamentalmente de sentimientos y afecto. Según Cussianovich este paradigma ético nos hace conscientes, ya que va descubriendo nuestro actuar, este que expresamos en los distintos entornos donde nos desenvolvemos (familia, escuela, barrio, parroquia, comunidad, país), y mirar a través de ella si estamos siendo productores de fraternidad o estamos quebrando con aquellas relaciones que nos permiten mirarnos a los ojos como hermanos y hermanas que somos. La ética está centrada en el valor o implicancia que tiene la persona para el todo que abarca tanto a la comunidad como al individuo es en este sentido que se diferencia del paradigma moralista que se estructura basándose en normas o criterios dualistas, pero decir que la ética no está basada en la norma no significa que no posea una estructura en sí, ya que  su estructura está en la esencia del ser humano y su condición. Es así como nos va dando un centro lógico y afectivo en las relaciones humanas, que promueve el uso de nuestra consciencia y sensibilidad. Esta ética que promueve Cussianovich tiene dos finalidades la primera, es que ser humano se ame a sí mismo para que pueda amar a otros; y la segunda, es impulsar movimientos sociales que defienden la dignidad frente la injusticia y la valorización de la condición humana. También tenemos la convicción en la educabilidad de cada ser humano. Un educador no puede abandonar o menguar en sus esfuerzos ante los obstáculos y cuitas que presenta el hacer realidad los arquetipos del bien social.

Finalmente, la ternura como discurso se va expresando y presentando como ambiguo, difuso y paradójico. Por medio de la pedagogía de la ternura se busca exigir a la sociedad el cumplimiento del derecho a la ternura, que es planteado por el psiquiatra colombiano Luis Carlo Restrepo en 1994. Ya que hoy en día su aplicación se ve limitada debido que hay una estigmatización de su concepto. Con esto me referiero que en la actualidad mayormente los portadores de actos con ternura son las mujeres y los niños. Generando una exclusión a las personas que no pertenecen a esas categorías. Por eso es importante que la humanidad se involucre a conocer cómo y qué es la ternura, para que tenga en claro que con ternura se hace referencia a un sentimiento que todos deberíamos experimentar y aplicar.  Está claro que el contexto que rodea nuestra sociedad aún hay rezagos de violencia y competencia que fueron promovidos por dictaduras pasadas. Pero no hay que desvalorizar que en la actualidad hay un mayor interés el respetar los derechos humanos Estamos en una época en la que existen cambios de paradigmas que van a influir en nuestra forma de pensamiento y en nuestras prácticas sociales.

El amor debe revestirse de ternura, de cercanía, de firmeza y fidelidad si quiere simultáneamente expresar su fuerza política y su significación transformadora.

Bibliografía

Cussiánovich, A. (2007). Capítulo Tercero: Vida cotidiana, sentidos comunes, modo de vida y pedagogía de la ternura. En Aprender la condición humana: Ensayo sobre Pedagogía de la ternura (p. 89-102) Lima: Ifejant.

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