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El aumento del desempleo juvenil amenaza la lucha contra la pobreza

Por: Sergio Ferrari

El desempleo juvenil mundial alcanzará un 13,1% este año y se mantendrá a ese nivel en 2017, según proyecciones que acaba de presentar en Ginebra la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Eso significa que 500.000 jóvenes más van al desempleo.

Más jóvenes pobres que adultos  
En su informe global de tendencias y perspectivas de empleo, divulgado esta semana, la OIT precisó que el incremento de apenas dos décimas porcentuales con relación al índice de 2015 (12,9%) constituye el primero en tres años. Pero significa que medio millón de jóvenes entrarán a las filas de los desocupados para sumar 71 millones a fin de año.

En los denominados “países emergentes” ese aumento será significativo: del 13,3%, en 2015, al 13.7% en 2017. Para América Latina y el Caribe la previsión es preocupante: se pasará del 15,7% en el 2015 al 17,1% en 2017.

La organización onusiana señaló, además, que es alarmante la cantidad de jóvenes que viven en condiciones de pobreza extrema o moderada en los países en desarrollo, incluso teniendo trabajo. 156 millones, es decir el 37,7% de la fuerza laboral joven, se encuentra en la pobreza extrema. Esa cifra se reduce al 26% en el caso de los adultos que trabajan.

El economista Steven Tobin, uno de los responsables del informe de la OIT, advirtió que este panorama complica la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La combinación del alza de la tasa de desempleo, por un lado, y la persistencia de las altas tasas de pobreza entre los trabajadores, por el otro, hará muy difícil llegar a la meta de poner fin a la pobreza para 2030 “a menos que redoblemos los esfuerzos para alcanzar el crecimiento económico sostenible y el trabajo decente para todos, incluida la juventud”, dijo Tobin durante la presentación del estudio a la prensa en Ginebra.

El documento también destaca una brecha de género preocupante entre los jóvenes trabajadores y llama a los países a resolverla con urgencia. Mientras en 2016 el nivel de actividad de los hombres jóvenes era del 53,9% el de las mujeres jóvenes apenas alcanzaba el 37,3 %. Problema esencialmente significativo en el sud-este asiático, en África del Norte y algunos países árabes.

Las mujeres jóvenes doblemente sancionadas

En cuanto a las denominadas “economías desarrolladas”, se percibe de más en más una evolución de la pobreza según la edad. Los jóvenes reemplazan a los ancianos en cuanto a categoría de edad más golpeada por la pobreza (definida ésta según el criterio de contar con salarios inferiores al 60% del ingreso medio). Por ejemplo en la Unión Europea, en 2014, la proporción de jóvenes trabajadores expuestos al riesgo de pobreza se elevaba al 12,9% de la población en tanto que el porcentaje de los trabajadores adultos -de entre 25 y 54 años- se situaba en un 9,6%.

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Tras el Foro Social Mundial (FSM) de Montreal Recrear el FSM, redefinir el altermundialismo

Por: Sergio Ferrari

Tan pronto concluido el 14 de agosto el 12do Foro Social Mundial –el primero realizado en un país del *norte desarrollado*-, se abre ya el proceso de reflexión y debate sobre el futuro. Los cuestionamientos, aportes e hipótesis sobre éste que en los últimos quince años se convirtió en el principal espacio auto-convocado de la sociedad civil internacional. Y aun más, las preguntas sobre el estado de salud del movimiento altermundialista internacional, lo que implica también interrogarse sobre la fuerza actual real de los movimientos sociales que lo sustentan.

Montreal, una realidad

“Se respiró una atmósfera diferente que en los foros precedentes. Seguro que no se vio la gran diversidad cultural de Mumbai en 2004, (ndr: con más de 80 mil participantes), ni siquiera la urgencia de la participación de Túnez en 2013 (ndr: 60 mil participantes) , cuando fue organizado en un país en plena primavera árabe”, analiza Andrea Tognina, del equipo de comunicación de UNIA, la principal central sindical suiza.

Sin embargo, continúa, no se puede negar que un FSM convocado en un país industrializado permite desnudar y hacer visible que los problemas resultantes de este sistema económico hegemónico no golpean solo al Sur sino que son globales. Sin menospreciar, confirma Tognina – que integró una delegación de doce personas de su sindicato – la riqueza de la presencia de canadienses y norteamericanos, muchos de ellos jóvenes. Y la intensa actividad de centenares de benévolos que hicieron posible la realización de un FSM con una organización casi perfecta.

“Sin duda, es la primera edición que no conoció problemas organizativos. El programa de actividades estaba circulando una semana antes del inicio. Un logro logístico-organizativo enorme”, enfatiza por su parte Markus Brun, Responsable de Programa Sur de Acción Cuaresmal de Católicos Suizos, que está presente, a través de su plataforma internacional, en el Consejo Internacional, la instancia facilitadora del FSM.

Brun rescata no solo “el buen funcionamiento del evento”, sino también la misma metodología del mismo. Con talleres, con asambleas de convergencia, con el Agora de Iniciativas por un Mundo Mejor– un espacio innovador con respeto a encuentros anteriores-, el sábado 13 de agosto, que permitió sintetizar propuestas y calendarios de movilizaciones futuras. Y con la vuelta a las Conferencias centrales temáticas, una fórmula de éxito en las primeras ediciones y luego abandonada. “Por ejemplo, la conferencia sobre los paraísos fiscales estaba abarrotada de gente”, subraya.

¿Organización excelente vs participación masiva?, preguntamos. “Es una pregunta clave. Canadá mantuvo una política de otorgamiento de visas muy restrictiva, especialmente a los representantes de países africanos y latinoamericanos. Lo que, obviamente, conspiró contra la mayor asistencia”, subraya el militante asociativo helvético, presente en casi todos los foros desde sus primeras ediciones.

Según diversas fuentes, no más de mil personas, provinieron de países del “sur”. Una proporción mínima sobre el total de 35 mil. Realidad que se convirtió en un dolor de cabeza para el Colectivo de Organización local que hizo lo más posible por destrabar esta política migratoria restrictiva sin lograrlo-. Y de indignación para muchas delegaciones, particularmente latinoamericanas y africanas. No faltaron algunas voces, incluso, de delegados africanos, que se autocritican de no haber convocado a un boicot abierto contra el viaje a Canadá en solidaridad con los ausentes por trabas migratorias.

Fue positivo. Hay que seguir soñando…”

“Fue un Foro Social Mundial muy positivo e importante”, sintetiza en diálogo telefónico, Carminda Mac Lorin, del Colectivo de Organización y una de las caras más mediáticas de esta edición canadiense. “Incluso el gran problema que tuvimos con las visas, aunque fue una realidad triste y penosa, permitió hacer visible este tema, y muchos lo entendieron mejor”.

“Logramos poner en el debate público nacional e internacional las dramáticas restricciones para la circulación de las personas, la crisis para moverse, lo que atenta contra una libertad fundamental del ser humano”, explica Mac Lorin.

Quien reivindica como exitosa la presencia de más de 35 mil participantes provenientes de 125 países. “Hay que recordar que Canadá cuenta solo con 36 millones de habitantes. Proporcionalmente lo que logramos movilizar es muy importante. No se puede comparar con los foros multitudinarios de Brasil, un país-continente con casi 200 millones de habitantes”, explica.

En cuanto a los aspectos más positivos del FSM 2016, “pienso que hemos logrado reafirmar la importancia de la solidaridad internacional Norte-Sur-Norte. Fue evidente que para la gente aquí esta solidaridad es un valor clave y muy reconocido”.

No menos destacado –en cuanto a hechos fácticos- la trascendencia de la movilización de apertura del martes 9 de agosto, enfatiza. “Se vio no solo una excelente participación, sino también el aporte esencial de artistas”. Sin subestimar otras riquezas político-sociológicas que marcaron a la edición canadiense: la participación de diferentes culturas políticas; la mezcla de las diversas generaciones; la convocatoria a variados actores del movimiento ciudadano.

Remarcable también la calidad de los contenidos debatidos y la apertura para tratarlos, subraya. “Temas de gran actualidad y trascendencia para nuestras prácticas”, como migraciones y militarización; ecología: tratados de libre comercio; desconstrucción de los mercados financieros; comercio justo; derecho a la vivienda; cooperación y solidaridad; participación ciudadana; derecho de comunicación y medios de comunicación libres, por citar solo algunos.

En cuanto al futuro, “quedan pendientes numerosos desafíos para el movimiento altermundialista. Aunque tengo la impresión que protagonizamos algo muy nuevo y fresco. Ojalá que lo que aportó Montreal pueda inspirar, renovar y reforzar esta dinámica internacional que es fundamental”, subraya Carminda Mac Lorin.

Es un desafío mundial esencial, enfatiza, “contar con plataformas y espacios donde la gente, los movimientos, las redes, las campañas, puedan encontrarse, dialogar. Nos queda la certeza que con unidad, con perseverancia y paciencia se pudo lograr un FSM que al inicio era improbable y pada el que contamos con muy escasos recursos. Era algo gigantesco y lo logramos. Creímos en el cambio, en la implicación activa de todos. Nos toca a todos seguir apropiándonos de un poder social que le pertenece, sin duda alguna, a la sociedad civil mundial y sus movimientos”.

Sobre una próxima edición, preguntamos a manera de síntesis a la joven militante altermundialista canadiense de raíces también latinoamericanas. “No se habló nada al respecto. En este momento el Consejo Internacional del FSM está reunido pero para evaluar su propia reestructuración. Por el momento no ha habido ninguna propuesta o candidatura de un país que quiera organizar la próxima edición”, concluye.

¿El futuro del FSM?

La distancia y el tiempo indicarán su verdadera salud. En una etapa de la historia mundial –y en particular latinoamericana- muy diferente al 2001 en la que se dio el nacimiento espontáneo del Foro Social Mundial.

Lejos van quedando los gobiernos progresistas de peso en la región que lo vio nacer. Las primaveras árabes de una década más tarde, parecen también haberse desvanecido. El debate civilizatorio sobre la guerra y las invasiones militares (Irak, 2003) da paso a un tema igual de grave pero de otra dimensión, donde se involucra el terrorismo descentralizado, con claves más confusas de interpretación.

En este contexto el futuro del Foro Social Mundial está lleno de preguntas. Algunos pretendieron verle muerto y enterrado en Montreal. Las críticas fueron frontales: “¿Porqué el FSM no se pronunció contra el golpe parlamentario en Brasil contra Dilma Rousseff?, interrogaron algunos.

Un espacio como el FSM no tiene una vos única. Nadie puede hablar políticamente en nombre de todos los actores que participan en el mismo. Sería condenar al FSM si se le obligara a tomar posiciones políticas sobre cada tema esencial de la realidad política-institucional. No es al FSM de hacerlo, sino los actores sociales que lo integran, responden los otros.

Al margen de esta polémica política, históricamente existente dentro del FSM desde su propio nacimiento, hablar de la salud del FSM implica, esencialmente, diagnosticar el estado de cada actor que lo integra. En particular los grandes movimientos sociales, redes y plataformas internacionales. ¿O acaso es más “responsable” el FSM por no haberse pronunciado contra el golpe parlamentario en Brasil que los propios movimientos sociales brasileros que debido a una correlación de fuerzas desfavorable no pudieron impedirlo?

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=215617&titular=recrear-el-fsm-redefinir-el-altermundialismo-

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“Una revolución cristiana, socialista y solidaria”

Entrevista con el doctor Gustavo Porras, dirigente sandinista

Por: Sergio Ferrari

Médico de formación, el doctor Gustavo Porras es el coordinador del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), principal fuerza sindical del país. Además es diputado en la Asamblea Nacional en representación del sandinismo y asesor de la presidencia de Nicaragua. La Brigada “30 años, homenaje y solidaridad” lo encontró en Managua en la última semana de julio.

¿Cómo define la actual etapa política en Nicaragua con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en el Gobierno desde enero del 2007?

Gustavo Porras (GP): Transitamos lo que nosotros definimos como la 2da etapa de la revolución sandinista. La primera, fue desde el triunfo popular del 19 de julio de 1979 hasta la derrota electoral de 1990. Luego, enfrentamos tres periodos seguidos de gobiernos neoliberales, con el sandinismo resistiendo en la oposición. En enero del 2007 llegamos de nuevo el Gobierno luego de haber ganado las elecciones generales en noviembre del 2006. Para nosotros el gobierno es el instrumento clave para implementar los cambios sociales a favor de los sectores populares. Un útil muy importante para implementar nuestra estrategia

¿Cuál es hoy esa estrategia del FSLN?

GP: El objetivo esencial es la lucha contra la pobreza, sacar al país de la pobreza. Y asegurar la paz que es una reivindicación esencial del pueblo. Sabemos que no se puede hacer de la noche a la mañana. Que exige un proceso largo dada la situación con la que nos encontramos luego del ciclo neoliberal anterior. Y estamos convencidos que esa lucha no la podemos hacer únicamente los sandinistas. Por eso apostamos con convicción a un modelo político que se basa en el diálogo, la búsqueda de consensos y la construcción de alianzas. Con la visión de una revolución cristiana, socialista y solidaria. En estos casi 9 años buscamos mecanismos para mejorar la distribución del ingreso sobre la base de lo que producimos nacionalmente. Buscamos capitalizar las familias tanto en el campo como en la ciudad. Y promovemos el protagonismo de la gente. No podemos repetir actitudes paternalistas que en tanto Gobierno asumimos en los ochenta en la primera fase de la revolución. No tenemos los medios para “beneficiar” de arriba abajo, y por lo tanto promovemos la participación activa de cada uno. Hoy no hablamos de beneficiarios sino de protagonistas.

¿Y los principales programas de gobierno sandinista para luchar contra la pobreza?

GP: El programa Hambre Cero, ahora reactualizado y con rectificaciones. Se trata de un bono productivo, elaborado tal como un documento bancario oficial, que permite a las mujeres jefas de familia que lo reciben cambiarlo por gallinas, cerdos o vacas, para lanzarse a la producción. También el programa Usura Cero, que consiste en créditos blancos destinados a las mujeres jefas de familia, para que puedan iniciar pequeños emprendimientos, negocios etc. Estos planes han beneficiado, con excelentes resultados, a centenas de miles de familias. Otros programas esenciales buscan asegurar el techo de las viviendas familiares (Plan Techo); se promueven la educación y salud gratuitas; el mejoramiento de las infraestructura viales, caminos y rutas; construcción de más de un centenar de Casas Maternas en todo el país para sostener a las mujeres embarazadas antes y durante el proceso de parto. Son solo apenas algunos ejemplos. Un conjunto de programas e iniciativas sociales que ratifican el compromiso del sandinismo con los sectores más marginados y empobrecidos de nuestro pueblo.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=214936

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Un Foro Social Mundial para soñar el otro mundo necesario y reactualizar desafíos

Por: Sergio Ferrari

Una manifestación festiva abrió el martes 9 de agosto en Montreal, Canadá, la 12da edición del Foro Social Mundial (FSM). Por primera vez desde su origen en el 2001 en Porto Alegre, el mismo se realiza en el “norte desarrollado”. Varios miles de participantes lanzaron así este encuentro internacional en el que el movimiento altermundialista se confronta no solo a reflexionar sobre sus utopías estratégicas sino también a compartir sus desafíos locales/diarios e interpelaciones de fondo. Y preguntarse sobre su propio futuro.

Los organizadores, positivos

Aunque parezcan lejanas e irrepetibles las grandes movilizaciones de apertura de las ediciones anteriores, sea en Brasil, India, Senegal, Kenia o Túnez, el joven Colectivo de Organización de Montreal reitera su mirada optimista. “Es erróneo decir que el FSM se está estancando. Vemos una vitalidad creciente”, anticipa Carminda Mac Lorin.

“Hay que superar la fractura entre el Norte y el Sur… las desigualdades humanas aumentan en todas partes”, subraya por su parte Raphael Canet, otro de los obstinados albañiles de esta convocatoria.

“Los problemas que vivimos en el Sur se viven de la misma manera en los países industrializados”, insiste por su parte Chico Whitaker, uno de los co-fundadores del FSM y uno de los intelectuales-militantes sociales más identificados con este espacio en construcción.

De la retórica a la realidad, una hipótesis preocupante que se barajaba ya desde el anterior FSM en Túnez (2015) parece sin embargo corroborarse. La política migratoria restrictiva de Canadá restringió la participación de representantes del Sur. Los datos lo comprueban: el 70 % de las solicitudes de visas para participar fueron rechazadas por las autoridades migratorias a pesar del esfuerzo gigantesco de los organizadores por destrabar esta encrucijada restringente.

Con los ojos del Sur

Tal vez los organizadores pecaron de cierta ingenuidad, pensando que como la convocatoria propugnaba valores como la solidaridad, se flexibilizarían las exigencias migratorias, reflexiona Filomena Siqueira, una de las responsables de Ação Educativa, pujante ONG brasilera implicada desde el inicio mismo en la dinámica forista.

En los primeros días de agosto ante la constatación de las dificultades para obtener el permiso de entrada, decenas de organizaciones canadienses e internacionales enviaron una misiva al Gobierno solicitando rápidas soluciones. Señalaban que los más perjudicados habían sido dirigentes sociales de República Democrática de Congo, Marruecos, Irán, Haití, Nigeria y Nepal. Las negativas de visas había también perjudicados a ciudadanos de Benín, Brasil, Burkina Faso, Ghana, Malí, Palestina y Togo. Esa decepción explica la indignación y críticas a las autoridades de muchos de los participantes en la marcha de apertura que “fue muy colorida y participativa, con temas variados y bella participación ciudadana” enfatiza Siqueira, sorprendida positivamente de lo que se vivió el 9 de agosto.

Las primeras actividades se están desarrollando exitosamente, explica la dirigente brasilera que participó antes en una media docena de foros en distintos países del mundo. “Todo muy organizado a pesar de la amplia dimensión de la universidad que cuenta con varios campus lo que no facilita ubicarse bien en un primer momento”. Más de 1000 actividades auto-gestionadas se desarrollarán en los cinco días del Foro, en una maratón participativa, que, según los organizadores, podría reunir unos 50 mil participantes de un centenar de países.

Desafíos abiertos

El FSM, y Montreal lo está demostrando, sigue siendo un importante espacio para compartir ideas y prácticas en la perspectiva de construir sociedades más justas y un mundo mejor, posible y necesario, enfatiza Filomena Siqueira.

En ese sentido, aunque saluda la organización de varias conferencias centrales temáticas en esta edición –retomando lo que se vivió en las primeras ediciones de los FSM en Brasil-, advierte “que no se debe crear la expectativa que de las mismas va a llegar la verdad absoluta y que se va a promover una toma de posición en tanto Foro”.

Las reflexiones e intercambios que lograremos promover en Canadá, deben “ayudarnos al regresar a cada uno de nuestros espacios locales y nacionales, para seguir promoviendo la participación y el cambio”, insiste.

¿Podrá dar respuesta la edición de Montreal a la pregunta sobre el real estado del FSM y su potencialidad de futuro? Es una interrogante esencial, responde la dirigente de Ação Educativa de Brasil. “Pero no estoy de acuerdo con los que pregonan la muerte del Foro o anticipan que en Montreal se realizará el duelo del mismo”.

El FSM es “un espejo, un reflejo directo de los movimientos y organizaciones sociales, de la sociedad civil mundial. Los que anticipan la muerte del FSM deberían entonces decretar la muerte de dichos movimientos y organizaciones… No hay que olvidar que el FSM no es una institución en sí misma. Es un espacio que congrega, las luchas, pensamientos y sueños que se dan a nivel local”.

Mundo globalizado

Participar al movimiento altermundialista y apostar a otro mundo posible y necesario, implica reconocer que estamos todos en el mismo barco y todos sentimos los efectos de la mundialización en nuestra “Tierra Patria”. Pero es también cierto que las consecuencias sociales y medioambientales de esa globalización son diferentes en cada lugar, reflexiona el sociólogo suizo Jean Rossiaud, co-responsable del Foro Democrático Mundial. “Y la sociedad civil que se organiza para defender o ampliar sus derechos es diferente en cada sitio, así como los movimientos sociales que transforman sus luchas según relaciones de fuerzas culturales, sociales y políticas”, continúa. En ese sentido, hoy, aquí, en Montreal, “percibimos la diferencia con otros foros anteriores”, explica. En los cuales, como en Porto Alegre, se sentía la dinámica fuerte del Movimiento de los Trabajadores rurales sin Tierra (MST); o en Mumbai la de los Dalits, o en Belem de Pará, de los pueblos autóctonos. “Aquí es especialmente el movimiento estudiantil el que lo promueve para relanzar la dinámica de movilización creada hace tres años, ampliarla a otros actores e internacionalizarla”. En cuanto a la reflexión sobre el futuro del FSM a promover en Montreal, Jean Rossiaud aporta claves de interpretación y propuesta. “Los FSM no deben desaparecer pero no pueden limitarse a ellos mismos y deben ser superados por otras formas de movilización social. Las mismas deben ser más descentralizadas y más continuas en el tiempo. Demostrando que ya existen soluciones inmediatas y concretas para vivir en un mundo solidario”. Hay que ver por ejemplo el impacto del film Mañana, puntualiza. Dichas movilizaciones deben convocar más inteligencia colectiva; construcción ideológica compartida y más política, es decir, interesarse más a la gobernanza mundial, pasando de lo local a lo global”, concluye.  

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=215443&titular=un-foro-social-mundial-para-so%F1ar-el-otro-mundo-necesario-y-reactualizar-desaf%EDos-

Fuente de la imagen: http://media1.ledevoir.com/images_galerie/d_4311_50307/image.jpg

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Del otro mundo posible… al otro mundo necesario

Por: Sergio Ferrari

A menos de dos meses de su inicio el próximo 9 de agosto en Montreal, Canadá, el Foro Social Mundial (FSM) transita la cuenta regresiva. El sueño que arrancó en 2013 cuando un grupo de organizaciones sociales propusieron realizarlo en ese país norteamericano se plasmó en marzo del 2015 en Túnez, cuando el Consejo Internacional confirmó la candidatura. Desde el inicio, centenas de personas, en su mayoría jóvenes militantes asociativos y sociales, “viven ya el foro como un proceso en marcha, buscando ser horizontales en el funcionamiento, equitativos en la participación, autocríticos en la gestión. Respetando nuestras diferencias, rechazando personalismos…es decir tratando de encarnar los valores del Otro Mundo Posible”, explica Carminda Mac Lorin, joven militante social y una de las pilares del Colectivo de Organización del FSM 2016. Convocatoria altermundialista que por primera vez desde su nacimiento en 2001 en Porto Alegre, Brasil, se realizará en un país del Norte.

“A pesar de que queda todavía mucho para hacer, preparar y organizar, nuestro entusiasmo es enorme, con la adrenalina que aumenta cada día en la medida en que nos acercamos al día de la apertura”, reconoce Carminda Mac Lorin.

En los últimos meses, el Colectivo estuvo presente en diversos eventos. Entre ellos en la COP 21 alternativa en París de noviembre-diciembre del 2015; en el Foro Social Mundial Temático de Porto Alegre en enero del 2016 y en el 1er Foro Social Mundial Temático contra lo nuclear civil y militar, que se realizó en Tokio y Fukushima en la última semana de marzo del año en curso . Y ha realizado viajes a India, Taiwán, Brasil y Estados Unidos, entre otros países, para promover el evento de Montreal.

“En todas partes encontramos gran apoyo y entusiasmo compartido. Y recibimos la promesa de mucha gente de venir a Canadá en agosto” explica Mac Lorin. Enfatizando que el esfuerzo realizado en Asia intenta acercar esa realidad continental, hasta ahora un poco distante de la dinámica del FSM. Una señal muy positiva es que los promotores del Foro Social Antinuclear decidieron convocar su segundo encuentro en Montreal, en el marco del FSM 2016. “Una forma muy concreta de reforzar sinergias y evitar dispersiones”, señala la joven organizadora canadiense.

Preparativos prácticos

A pesar que las “trabas” para la visas especialmente de los representantes de países del sur no han podido resolverse estructuralmente y no se han podido lograr las mismas facilidades oficiales de las que beneficiaron los invitados en los Juegos Panamericanos de 2015, existe un Grupo de Trabajo que intenta facilitar la solicitud de las mismas y extiende cartas de invitación a quienes lo demandan. “No siempre es fácil esta tarea de acompañamiento y apoyo migratorio. Son muchas las personas que solicitan la visa no tanto para participar en el FSM sino por motivos humanitarios para radicarse en Canadá”, explica Mac Lorin.

A nivel financiero, el pago anticipado de una buena parte de las pre-inscripciones, (ndr: en torno a 8.000 hacia mediados de mayo) constituye una base material que da un cierto desahogo a los organizadores, que se proponen lograr la mayor autonomía posible a nivel de recursos. “Hay diversos proyectos que hemos presentado a distintos niveles institucionales y que esperan una respuesta a corto plazo”, explica Mac Lorin. Al mismo tiempo, se continúan los contactos de alto nivel con las autoridades políticas canadienses que “ven con muy buenos ojos la realización del FSM en Montreal”.

En cuanto a la cobertura mediática local e internacional, Mac Lorin señala “que el foro comienza a despertar un cierto interés…que irá aumentando en cuanto nos aproximemos a agosto, como es natural, ya que los medios priorizan en su agenda la inmediatez temporal y por el momento perciben como un poco lejana nuestra convocatoria”.

Se precisan los contenidos

Los 13 ejes temáticos -que englobarán las 1500 actividades previstas- (https://fsm2016.org/sinformer/axes-thematiques-2016/) fueron el resultado de un trabajo de reflexión local y amplia consulta internacional “in situ” y por Internet –en tres seminarios internacionales extendidos- que ocupó seis meses, entre octubre del 2015 y marzo del 2016.

A pesar de esa oferta de contenidos, ciertas temáticas se perfilan ya como particularmente esenciales en la convocatoria de Canadá, según la reflexión de la joven activista del Colectivo de Organización. “La migración, es decir las condiciones del movimiento humano en la tierra, será central”, en un planeta donde cada vez se alzan más muros excluyentes de todo tipo.

La ambiental, en su visión amplia, ocupará un espacio clave de las reflexiones en Montreal, dándole continuidad a las sinergias que se vivieron con los promotores de las actividades alternativas de la COP 21 en París a fines del año pasado.

La vivencia-realidad de los pueblos indígenas, autóctonos, imprimirá también su sello en esta próxima edición, tratando de retomar la diversidad de los aportes de muchas comunidades, con sus propias cosmovisiones y percepciones sobre el buen vivir. “Está previsto que la marcha de apertura el 9 de agosto sea encabezada por los pueblos originarios”, señala Carminda Mac Lorin. Quien recuerda que en abril pasado, para el Día de la Tierra, se realizó ya un primer evento simbólico de acogida del FSM promovido por la comunidad autóctona y con una emotiva participación de refugiados sirios”.

La diversidad de género y el rol de la juventud, estarán presentes como ejes transversales en todo el FSM 2016. “Será un foro que retomará las experiencias de lucha en Quebec y en nuestro país de los últimos años, una experiencia diferente y un éxito total”.

¿Se puede cuantificar la potencial presencia en el FSM? “Estamos convencidos que habrá una fuerte participación ciudadana. Nuestra capacidad de convocatoria tiene una raíz en las movilizaciones sociales que vivimos en Canadá desde el 2012 en adelante, cuando protagonizamos nuestra propia primavera. Quebec es un territorio de resistencia al neoliberalismo”, enfatiza.

Los organizadores están convencidos que hay mucha gente consciente sobre las grandes problemáticas que confronta el planeta. Y que apuesta de una manera u otra a participar en la búsqueda de soluciones y alternativas. “Y aunque no tenemos la bola mágica para indicar cifras seguimos convencidos que podemos movilizar en torno al FSM entre 50 mil y 80 mil personas, y unas 5000 organizaciones”, subraya. Los objetivos iniciales de los organizadores contemplan 1200 actividades auto gestionadas, 300 culturales, 135 asambleas de convergencia, diversos espacios, entre los cuales el sindical, así como una quincena de grandes conferencias, con participación de personalidades internacionales.

Otro mundo necesario”

“Queremos recordar en Montreal en agosto que el paradigma norte-sur está cambiando en este sistema globalizado. Hay norte en el sur y hay sur en el norte. Existe un sistema que es transversal, neoliberal, capitalista y que produce efectos nefastos tanto en el sur como en el norte”, enfatiza Carminda Mac Lorin en su reflexión final. Y la misma se encarna en su propio perfil existencial: hija de madre salvadoreña y padre francés, su vida en Canadá, su diversidad lingüística, su militancia asociativa y su apertura cosmopolita le dan sobrados fundamentos a pesar de sus 33 años.

Y ratificar que más que nunca es fundamental socializar las experiencias de resistencias que se dan en todas partes del planeta. No importa el hemisferio geográfico.”Asegurando que los movimientos sociales, la ciudadanía planetaria, salga reforzada en sus confluencias, en sus sinergias, sus agendas y sus utopías”.

La nueva realidad política mundial, el reforzamiento del sistema hegemónico, nos empujan a cambios en “nuestros propios paradigmas. De nuestra consigna de Otro mundo posible, podemos y debemos avanzar hacia el concepto de Otro Mundo necesario, y juntos es posible construirlo”, concluye.

El FSM visto por sus organizadores

El Foro Social Mundial (FSM) es el mayor espacio de la sociedad civil para encontrar soluciones a los problemas de nuestro tiempo. Iniciado en 2001 en Brasil, el FSM reúne en cada una de sus ediciones a decenas de miles de participantes en más de un millar de actividades (talleres, conferencias, espectáculos artísticos…) sobre diversos temas (desarrollo social, economía solidaria, medio ambiente, derechos humanos, democratización…). La carta de principios define las grandes orientaciones del FSM, sus valores y sus reglas básicas de funcionamiento (https://fsm2016.org/es/sinformer/a-propos-du-forum-social-mondial/).

El FSM 2016 pasará a la historia como el primer evento de este tipo que se celebra en un país del norte. Desde su inicio en Porto Alegre, el FSM ha tenido lugar únicamente en países del hemisferio sur (América Latina, Asia y África). Ahora bien, existe un sinnúmero de alternativas que florecen a nivel local en todo el mundo para construir comunidades más cohesionadas y respetuosas del ser humano y de los límites del planeta. El reto es reunir a estos agentes de cambio más allá de la oposición Norte-Sur, que les permita discutir, hacer conocer sus reivindicaciones, sus iniciativas y sus proyectos de acción para alimentar una dinámica positiva de cambio. Pensar global y actuar local.

Somos un colectivo abierto iniciado por una docena de personas que participan en diversas redes activistas y organizaciones, grupos comunitarios, espacios culturales y académicos. Este colectivo lanzó una reunión consultiva el 5 de mayo de 2013, con el fin de ampliar el debate sobre la pertinencia y viabilidad de un Foro Social Mundial en Montreal. Hemos iniciado un proceso de reflexión y movilización, pero creemos firmemente que la idea del Foro Social Mundial tiene que ser llevada por una amplia comunidad.

Nos sentimos inspirad@s por el deseo de multiplicar los espacios que promueven la horizontalidad, la transparencia y la apertura, percibirlos como palancas en la lucha por la dignidad humana y el medio ambiente. Somos conscientes de los diversos desafíos que rodean la celebración del Foro Social Mundial en Montreal. Pero también estamos muy entusiasmad@s con la idea de ver a la sociedad civil local, regional y mundial dialogar y llegar a múltiples consensos a través del proceso del Foro Social Mundial. Creemos en el potencial de nuestra contribución colectiva en este proceso, y deseamos apoyar a las luchas globales por la justicia social y ambiental.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=213416&titular=del-otro-mundo-posible%85-al-otro-mundo-necesario-

Fuente de la Imagen: https://cnho.files.wordpress.com/2011/05/fsm.jpg

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