Page 3 of 47
1 2 3 4 5 47

UNICEF – La Infancia en peligro: La niñez migrante en América Latina y el Caribe

La Infancia en peligro: La niñez migrante en América Latina y el Caribe

En esta región se registra una de las mayores y más complejas crisis de migración infantil del mundo

Millones de niños, niñas, adolescentes y familias de América Latina y el Caribe se encuentran en tránsito debido a que han tenido que abandonar sus hogares y comunidades obligados por las condiciones que afrontan en sus países de origen. Algunos emprenden el viaje a causa de la pobreza o el colapso de los servicios esenciales; otros, debido a las devastadoras consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos o a la amenaza de la violencia armada. Cualquiera que sea la razón, estos viajes conllevan frecuentemente riesgos para los niños, las niñas, los adolescentes y las familias en movimiento.

Millones de migrantes no pueden acceder a las vías de migración regulares y seguras porque carecen de documentación oficial, no disponen de medios para pagar el alto costo de la migración regular o no tienen un patrocinador en el país de destino. Esto puede convertir sus viajes en una experiencia peligrosa a través de terrenos traicioneros plagados de traficantes y otros delincuentes. Las familias migrantes también pueden ser detenidas en tránsito o al llegar a su destino, y corren el peligro de que los devuelvan a sus países de origen o al último país de tránsito.

Los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes de la región también afrontan considerables obstáculos para acceder a los servicios esenciales en los países de tránsito y destino. Al mismo tiempo, muchas comunidades de acogida tratan de satisfacer las necesidades de servicios y protección tanto de la población migrante como de la población nacional, un esfuerzo que ejerce una presión adicional sobre los recursos y la cohesión social.

En este informe de la serie La Infancia en Peligro se examina la dinámica cambiante de la migración infantil en América Latina y el Caribe a través de la lente de tres flujos migratorios clave: el norte de Centroamérica y México, Haití y Venezuela.

Puntos destacados

América Latina y el Caribe (ALC) alberga una de las mayores y más complejas crisis de la niñez migrante del mundo. El informe  «El rostro cambiante de la niñez migrante en América Latina y el Caribe: Una región como ninguna otra» examina la dinámica cambiante de la migración infantil en ALC a través de la lente de tres flujos migratorios y de refugiados clave: el norte de Centroamérica y México, Haití y Venezuela.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/infancia-peligro/ninez-migrante-america-latina-caribe

 

Comparte este contenido:

UNICEF: Hacia la erradicación de la poliomielitis

Hacia la erradicación de la poliomielitis

Estamos más cerca que nunca de erradicar la poliomielitis, pero los brotes y los obstáculos aún no han desaparecido

La poliomielitis, la enfermedad viral mortal que llegó a ser la causa principal de la parálisis de una gran cantidad de niños en todo el mundo, está a punto de ser erradicada. Desde 1988, el número de niños con poliomielitis ha disminuido un 99%.

UNICEF ayuda a vacunar contra la enfermedad a más de 400 millones de niños de todo el mundo cada año.

Para eliminar por completo la poliomielitis, cada niño de cada familia debe estar vacunado: sin embargo, miles de niños siguen sin haber recibido la vacuna contra la enfermedad.

Además de las interrupciones de las campañas de vacunación debido a la pandemia de COVID-19, muchos de estos niños viven en zonas aisladas, frágiles y afectadas por conflictos, lo cual hace aún más difícil poder llegar a los niños para proporcionarles vacunas. Además, las poblaciones masivas de migrantes y refugiados, las discrepancias acerca de la calidad de las campañas de vacunación y la desinformación sobre las vacunas son otros factores que dificultan los esfuerzos para erradicar la enfermedad.

Debido al descenso de la cobertura de la inmunización infantil en todo el mundo, se ha producido un aumento de los brotes de poliomielitis y la enfermedad ha resurgido en países que llevaban décadas sin registrar ningún caso. Su propagación a escala mundial es una dura realidad que debe recordarnos que, hasta que no desaparezcan todas las formas de poliomielitis, los niños y niñas de todos los países siguen en peligro.

El mundo está a un paso de erradicar la poliomielitis, pero sigue habiendo grandes obstáculos que convierten esta etapa final en la más difícil.

Comparte este contenido:

UNICEF: Qué hacer ante una ola de calor

Qué hacer ante una ola de calor

Consejos para proteger a tu familia del calor extremo

Las olas de calor no son un tema para tomar a la ligera. El calor y la humedad extremos pueden resultar sumamente incómodos y presentar graves riesgos para la salud, especialmente para los bebés, los niños y niñas pequeños, las mujeres embarazadas y las personas de avanzada edad. Si no se toman las debidas precauciones, el calor extremo puede provocar golpes de calor e incluso causar la muerte. Debido al cambio climático, las olas de calor son cada vez más largas, frecuentes e intensas.

A continuación presentamos algunos consejos de expertos para ayudarte a proteger a tu familia durante una ola de calor, reconocer los síntomas de un golpe de calor y saber qué medidas tomar en caso necesario.

El fenómeno de las olas de calor
Qué hacer y qué no hacer ante una ola de calor
Reconocer los síntomas de un golpe de calor
Cómo tratar un golpe de calor

Comparte este contenido:

Declaración de Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF, tras su visita de dos días a Oriente Medio

Declaración de Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF, tras su visita de dos días a Oriente Medio

“Hoy ha concluido mi visita de dos días a Oriente Medio, donde la escalada de la violencia sigue teniendo consecuencias inconcebibles para la infancia.

“El día que llegué a Israel conocí a algunas de las muchas familias israelíes que el 7 de octubre sufrieron episodios de violencia atroz, como la toma de niños y niñas como rehenes, el asesinato de seres queridos y la pérdida de sus hogares y comunidades.

“Un familiar de los dos niños israelíes que siguen retenidos como rehenes en Gaza –Ariel, de cuatro años, y su hermano Kfir, de uno–, me dijo que lo único que quiere es que regresen, al igual que su madre y su padre. ‘Los queremos mucho’.

“Los familiares de los niños y niñas que fueron tomados como rehenes y ya han sido liberados me narraron el horror del cautiverio y de no saber lo que les podría ocurrir al día siguiente. Seis meses después, las familias de los rehenes israelíes desconocen el paradero de los seres queridos que siguen en Gaza, lo cual les dificulta el proceso de sanación y recuperación.

“El personal del centro médico infantil Schneider de Petach-Tikvah, donde ingresaron a algunos de los niños rehenes israelíes tras su liberación en noviembre, me dijeron que la recuperación será larga y que los niños tardarán en volver a sentirse seguros.

“Además, mantuve algunas reuniones constructivas con oficiales israelíes en las que abordamos diversos temas, entre ellos la terrible crisis humanitaria que se está viviendo en Gaza y la urgente necesidad de facilitar el acceso al país. Acogí con satisfacción sus garantías de ampliar el acceso de los trabajadores humanitarios a los niños y niñas que necesitan ayuda urgente; esperamos con impaciencia que cumplan su compromiso y que protejan tanto a los trabajadores humanitarios como a los niños y niñas a los que atienden.

“Durante mi segundo día de visita estuve en el Estado de Palestina, donde me reuní con familias y oficiales de la Ribera Occidental, incluido Jerusalén Oriental. Escuché angustiosos relatos sobre el terror y la violencia que viven los niños y sus familias a diario desde hace tiempo, que en los últimos seis meses no ha hecho más que aumentar. Solo este año, 37 niños y niñas palestinos y dos israelíes han muerto en el conflicto.

“Conocí asimismo a niños y niñas que cada día deben enfrentarse a obstáculos y controles de camino a la escuela. Hablé con un niño al que las autoridades detuvieron por primera vez cuando tenía 11 años. Su hermano está detenido en la actualidad y su familia no sabe dónde se encuentra.

“También visité el hospital Al Makassed, en Jerusalén Oriental, donde conocí a los trillizos Noor, Najwa y Nejma. Los médicos me contaron que su madre llegó al hospital desde Gaza hace ocho meses para dar a luz, y los bebés nacieron tan pequeños que tuvieron que permanecer en una incubadora y recibir atención médica especial para sobrevivir. Su madre tuvo que volver a Gaza, pero el conflicto estalló y no ha podido regresar. Teme morir antes de volver a verlos.

“Por otro lado, los informes disponibles revelan que más de 13.800 niños y niñas han sido asesinados, miles han resultado heridos y otros miles están al borde de la hambruna.

“El personal de UNICEF tampoco ha salido ileso de la violencia. Muchos de nuestros colegas han perdido a familiares, amigos y hogares en Gaza, y más de 200 trabajadores humanitarios han sido asesinados cuando intentaban salvar la vida de otras personas.

“Los niños y las niñas no inician las guerras, y tampoco pueden ponerles fin. Sin embargo, siempre sufren las peores consecuencias. Por el bien de la infancia, exijo a las partes en conflicto que liberen a todos los rehenes israelíes, que declaren un alto al fuego inmediato en la Franja de Gaza y faciliten un acceso humanitario sin trabas, y que se abstengan de ejercer más violencia contra la infancia.

“Los acontecimientos de los últimos días nos recuerdan que las hostilidades pueden extenderse por la región a toda velocidad. Como siempre, los niños y las niñas sufren de manera desproporcionada en las guerras. Todos y cada uno de nosotros tenemos la obligación de hacer lo posible para protegerlos”.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/declaracion-catherine-russell-directora-ejecutiva-unicef-tras-visita-oriente-medio

Comparte este contenido:

UNICEF: La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

Millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria en medio de un conflicto armado cada vez más intenso y una crisis climática extrema

El Sahel lleva mucho tiempo siendo una de las regiones más vulnerables de África, pero los conflictos armados y la intensificación de los enfrentamientos militares se han convertido en una importante amenaza para las vidas y los medios de subsistencia de los niños y niñas del Sahel central, además de impedir su acceso a los servicios y suponer un grave peligro para su futuro.

En medio de una espiral de violencia encarnizada, los grupos armados no estatales que operan en amplios sectores de Malí y Burkina Faso, y cada vez más en Níger, han convertido a los niños y niñas en un blanco directo. Cientos de niños han sido secuestrados en los tres países, muchos de ellos niñas.

Desde 2021, los grupos armados no estatales han destruido las reservas de alimentos de una de las regiones más afectadas por el hambre y la malnutrición del planeta. Algunos grupos armados se oponen a la educación que gestiona el Estado, por lo que queman y saquean las escuelas, y amenazan, secuestran o asesinan a los maestros. En ese contexto, las operaciones de seguridad nacional contra los grupos armados han conllevado un gran número de muertes, lesiones y detenciones de niños y niñas, así como graves daños a muchas escuelas y hospitales en los tres países.

La inseguridad y los desplazamientos se están extendiendo más allá de las fronteras del Sahel central y están llegando a comunidades remotas con pocas infraestructuras y escasos recursos, donde los niños y las niñas ya tienen un acceso muy limitado a los servicios que necesitan para sobrevivir y recibir protección. La región que sufre esta situación es además una de las más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua del mundo.

Esta crisis exige reforzar la respuesta humanitaria de inmediato, pero también requiere una inversión flexible y a largo plazo con vistas a lograr un desarrollo sostenible que contribuya a la consolidación de la paz dentro de estas comunidades, en especial para los niños y las niñas. Afrontar las causas subyacentes, fortalecer los servicios sociales y anticipar las crisis puede ayudar a los países a construir sociedades resilientes con una sólida cohesión social, donde los niños y las niñas puedan disfrutar de sus derechos y desarrollar todo su potencial.

La inseguridad y los desplazamientos se están extendiendo más allá de las fronteras del Sahel central y están llegando a comunidades remotas con pocas infraestructuras y escasos recursos, donde los niños y las niñas ya tienen un acceso muy limitado a los servicios que necesitan para sobrevivir y recibir protección. La región que sufre esta situación es además una de las más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua del mundo.

Esta crisis exige reforzar la respuesta humanitaria de inmediato, pero también requiere una inversión flexible y a largo plazo con vistas a lograr un desarrollo sostenible que contribuya a la consolidación de la paz dentro de estas comunidades, en especial para los niños y las niñas. Afrontar las causas subyacentes, fortalecer los servicios sociales y anticipar las crisis puede ayudar a los países a construir sociedades resilientes con una sólida cohesión social, donde los niños y las niñas puedan disfrutar de sus derechos y desarrollar todo su potencial.

Panorama de la crisis

Benín. Dos hermanos sentados al frente a su casa en Tanguieta, en el norte de Benin.

¿Qué está ocurriendo en el Sahel central?

Los niños y las niñas se encuentran atrapados en medio de los grupos armados, las operaciones de seguridad nacional y la violencia entre las comunidades, y se han convertido en un blanco directo para los grupos armados no estatales que operan en amplias zonas de la región. El año 2022 fue especialmente violento para los niños y niñas del Sahel central. Casi con total seguridad, fue el año más mortífero desde que estalló el conflicto armado en el norte de Malí hace más de una década.

En los primeros años de la crisis, los grupos armados centraban sus ofensivas en las infraestructuras y el personal de seguridad, y no solían atacar a los niños y a los civiles. Ahora, sus tácticas muestran que el objetivo real de muchos de esos grupos armados es infligir a las comunidades el máximo número de muertes y de sufrimiento. Además, las partes en conflicto se aprovechan de las rivalidades étnicas que enfrentan a las comunidades.

 

Comparte este contenido:

UNUCEF – La Infancia en peligro: La niñez migrante en América Latina y el Caribe

La Infancia en peligro: La niñez migrante en América Latina y el Caribe

En esta región se registra una de las mayores y más complejas crisis de migración infantil del mundo

Millones de niños, niñas, adolescentes y familias de América Latina y el Caribe se encuentran en tránsito debido a que han tenido que abandonar sus hogares y comunidades obligados por las condiciones que afrontan en sus países de origen. Algunos emprenden el viaje a causa de la pobreza o el colapso de los servicios esenciales; otros, debido a las devastadoras consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos o a la amenaza de la violencia armada. Cualquiera que sea la razón, estos viajes conllevan frecuentemente riesgos para los niños, las niñas, los adolescentes y las familias en movimiento.

Millones de migrantes no pueden acceder a las vías de migración regulares y seguras porque carecen de documentación oficial, no disponen de medios para pagar el alto costo de la migración regular o no tienen un patrocinador en el país de destino. Esto puede convertir sus viajes en una experiencia peligrosa a través de terrenos traicioneros plagados de traficantes y otros delincuentes. Las familias migrantes también pueden ser detenidas en tránsito o al llegar a su destino, y corren el peligro de que los devuelvan a sus países de origen o al último país de tránsito.

Los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes de la región también afrontan considerables obstáculos para acceder a los servicios esenciales en los países de tránsito y destino. Al mismo tiempo, muchas comunidades de acogida tratan de satisfacer las necesidades de servicios y protección tanto de la población migrante como de la población nacional, un esfuerzo que ejerce una presión adicional sobre los recursos y la cohesión social.

En este informe de la serie La Infancia en Peligro se examina la dinámica cambiante de la migración infantil en América Latina y el Caribe a través de la lente de tres flujos migratorios clave: el norte de Centroamérica y México, Haití y Venezuela.

DESCARGAR EL INFORME

Panorama general del problema

Niños sentados en el suelo leyendo

¿Cuántos niños, niñas y adolescentes se encuentran en movimiento?

El número de niños, niñas y adolescentes en movimiento en ALC ha alcanzado máximos históricos y ahora representan una mayor proporción de la población migrante que cualquier otra región. Mundialmente, los niños, niñas y adolescentes representan menos del 15% de la población migrante; sin embargo, constituyen el 25% de las personas en movimiento en América Latina y el Caribe. En 2022, cerca de 250.000 migrantes, de los cuales unos 40.000 eran niños, niñas y adolescentes, cruzaron la peligrosa selva del Darién. En los primeros seis meses de 2023, más de 196.000 inmigrantes han cruzado, entre ellos más de 40.000 niños, niñas y adolescentes.

¿Qué factores contribuyen a esta crisis?

Las raíces de la migración en la región son muy diversas: desde factores socioeconómicos −como la pobreza generalizada, las escasas oportunidades de subsistencia, la desigualdad estructural, la inseguridad alimentaria y los obstáculos para acceder a los servicios esenciales− hasta el deseo de las familias de que sus hijos tengan un mejor futuro. La gente también deja sus países para escapar de la violencia doméstica, política, de género y relacionada con las bandas. Los desastres provocados por fenómenos como los huracanes y los terremotos también han generado un importante desplazamiento interno en la región, y tanto el cambio climático como las repercusiones de la pandemia de COVID-19 han agravado estos factores.

Los viajes son largos y peligrosos…

Familias se bajan de un bote

UNICEF/UN0793521/pich urdanetaFamilias llegando a Lajas Blancas luego de cruzar la selva del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. UNICEF y sus aliados apoyan los esfuerzos locales para proteger los derechos de los niños y niñas migrantes mientras están en tránsito por Panamá.

Los riesgos físicos que corren especialmente los niños, niñas y adolescentes migrantes a lo largo de estas rutas irregulares son innumerables. En 2022, al menos 92 niños, niñas y adolescentes migrantes perdieron la vida o desaparecieron mientras se desplazaban por la región, una cifra superior a la de cualquier otro año desde 2014. La falta casi total de acceso a servicios esenciales de salud, nutrición, agua potable, saneamiento o protección acrecientan estos riesgos. Mientras están en tránsito, los niños, niñas y adolescentes migrantes pueden verse obligados a trabajar, una situación que les expone a ser víctimas de la explotación y el abuso.

La travesía de 100 kilómetros por la selva del Darién, también conocida como Tapón del Darién, es particularmente peligrosa y está plagada de amenazas naturales a las que los niños y niñas pequeños son especialmente vulnerables. Los niños, niñas y adolescentes también corren el riesgo de contraer diarrea, enfermedades respiratorias, deshidratación por la falta de agua potable, enfermedades transmitidas por insectos y ataques de animales salvajes.

…y se caracterizan por una creciente diversidad

Cartel dibujado a mano

UNICEF/UN0807812/Luis KellyUn cartel incluido en una exposición interactiva apoyada por UNICEF llamada «Voces de los migrantes», que se exhibe en el Museo de Tapachula, México.

Cada vez hay más niños y niñas en movimiento, a edades cada vez más tempranas, a menudo solos y de diversos países de origen, incluso de lugares tan lejanos como África y Asia. El aumento de la migración infantil, y de la migración en general, se concentra en gran medida en el movimiento dentro y a través del norte de América Central y México, el movimiento de haitianos desde Haití y entre otros países de la región, y el movimiento de migrantes de Venezuela. Pero también hay movimientos de personas más reducidos, aunque significativos, dentro de la región, como las que se desplazan desde Cuba y Nicaragua, las que se desplazan dentro y fuera de los países andinos de Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, y los flujos extracontinentales de migrantes que llegan a la región procedentes de África y Asia.

En la actualidad, el grupo más numeroso de niños, niñas y adolescentes migrantes está conformado por menores de 11 años, que representan hasta el 91% de los niños y niñas desplazados en algunos puntos de tránsito clave. Esta nueva realidad plantea retos a las políticas nacionales de migración y a las respuestas humanitarias en la región.

Algunos grupos son particularmente vulnerables

 

Aunque probablemente todos los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes no disponen de un acceso adecuado a los servicios mientras se encuentran en tránsito o cuando llegan a su destino, algunos grupos son particularmente vulnerables. Entre ellos se encuentran los niños, niñas y adolescentes con discapacidades, los que se identifican como LGBTQI+ y los que pertenecen a grupos indígenas. Múltiples estudios han revelado que los niños, niñas y adolescentes indígenas carecen de un acceso adecuado a los servicios de protección tanto en los países de tránsito como en los de acogida, y que los niños, niñas y adolescentes indígenas migrantes y refugiados corren un mayor riesgo de ser víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual.

¿Cómo está respondiendo UNICEF?

Una madre baña a su hija en un lavadero

Victoria, de 1 año, y su madre en un lavadero de la Estación de Recepción de Migrantes de Lajas Blancas.

Independientemente de su situación migratoria o legal y de los motivos para abandonar sus países de origen, los niños, niñas y adolescentes en movimiento y sus familias tienen derechos, como por ejemplo a la protección y al acceso seguro a los servicios básicos. UNICEF trabaja sobre el terreno en toda la región de América Latina y el Caribe, junto con los gobiernos y sus aliados, para prestar apoyo y asistencia vital a los niños, niñas y adolescentes migrantes y desplazados.

Inspección y supervisión de un nuevo sistema de agua.

En 2023, UNICEF seguirá proporcionando a los niños, niñas, adolescentes y familias acceso a los servicios básicos a lo largo de su trayecto migratorio, y mediante intervenciones integradas seguirá facilitando su acceso a los servicios de educación, salud y protección en las comunidades de acogida. Esto implica:

  • Colaborar con aliados para apoyar a los gobiernos y a los proveedores de servicios que buscan ampliar el acceso de los niños, niñas y adolescentes a servicios básicos como educación y atención de la salud, en especial para los más vulnerables.
  • Proporcionar apoyo específico para ayudar a los sistemas nacionales y locales de protección de la infancia a prevenir, detectar y salvaguardar a los niños, niñas y adolescentes de la violencia. Esto implica trabajar con gobiernos municipales, organizaciones religiosas, comunidades y escuelas para reducir la violencia mediante la creación de espacios seguros y oportunidades recreativas, educativas y vocacionales alternativas.
  • Colaborar con aliados para apoyar políticas y prestar asistencia a niños, niñas, adolescentes y familias de la región que encaran dificultades, situaciones de explotación y, en algunos casos, peligro de muerte durante su trayecto migratorio irregular, lo que supone trabajar con los albergues para proporcionar herramientas y formación en ”primeros auxilios” psicosociales para los niños, niñas y adolescentes migrantes.

¿Qué pide UNICEF?

La mayoría de los países de América Latina y el Caribe son simultáneamente puntos de origen, tránsito, destino y retorno. Esto requiere asumir un enfoque integrado que abarque a toda la región para proteger a todos los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes, y para aliviar las causas profundas de la migración irregular y forzada.

Mural que muestra la silueta de una persona cargando una maleta y un niño en los hombros

Como parte de «Me llaman migrante», una intervención de cambio de comportamiento social apoyada por UNICEF, niños, adolescentes y artistas locales e inmigrantes se reunieron para pintar murales. Este mural fue pintado en la fachada de un centro comunitario en Tapachula, Chiapas, México, que brinda servicios médicos, educativos y psicosociales, así como actividades de arte, pintura, danza, ajedrez y deportes a fin de fomentar la integración.

UNICEF sigue instando a los Estados Miembros de las Naciones Unidas de la región para que adopten las siguientes medidas para garantizar los derechos, la seguridad y el bienestar de los niños, niñas, y adolescentes migrantes y refugiados:

  • Continuar movilizando un enfoque regional para la protección internacional y abordar las causas fundamentales de la migración específicas de los niños, niñas, y adolescentes, para aprovechar la naturaleza interconectada de los movimientos migratorios y las respuestas políticas en la región.
  • Seguir invirtiendo en los países de origen para mejorar el acceso a los servicios, prevenir y responder a la violencia, y crear oportunidades de educación y medios de subsistencia para los niños, las niñas, los adolescentes, los jóvenes y las familias vulnerables, y apoyar a los niños, niñas, y adolescentes que siguen residiendo en el país de origen mientras sus padres han emigrado.
  • Seguir ampliando las vías seguras y regulares de migración para los niños, niñas, adolescentes y las familias, incluidos los mecanismos de reunificación familiar, al tiempo que se defiende el derecho al asilo territorial.
    • Garantizar que los procesos de control en los centros de procesamiento regionales o fronterizos se llevan a cabo en coordinación con los proveedores de servicios, de modo que se identifiquen las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y las familias y no se pase por alto el acceso a servicios críticos, como los servicios de protección infantil.
  • Invertir en sólidos sistemas nacionales de protección de la infancia para salvaguardar a todos los niños, niñas, y adolescentes, incluidos los migrantes y refugiados, de la explotación y la violencia, garantizando el cumplimiento de los procedimientos adecuados para determinar su interés superior, y promover el cruce seguro de fronteras.
  • Garantizar que todos los niños, niñas, y adolescentes que se desplazan tengan acceso a la documentación necesaria sobre identidad, ciudadanía y situación legal durante todo el viaje migratorio.
  • Garantizar que los niños, niñas, adolescentes y las familias tengan acceso integral a servicios básicos como educación, protección social, agua, saneamiento e higiene, salud y nutrición, durante el tránsito, una vez asentados en las comunidades de acogida y en caso de ser retornados.

Puntos destacados

América Latina y el Caribe (ALC) alberga una de las mayores y más complejas crisis de la niñez migrante del mundo. El informe  «El rostro cambiante de la niñez migrante en América Latina y el Caribe: Una región como ninguna otra» examina la dinámica cambiante de la migración infantil en ALC a través de la lente de tres flujos migratorios y de refugiados clave: el norte de Centroamérica y México, Haití y Venezuela.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/infancia-peligro/ninez-migrante-america-latina-caribe

Comparte este contenido:

UNICEF: El conflicto armado agrava la crisis de desnutrición infantil en Haití

El conflicto armado agrava la crisis de desnutrición infantil en Haití

UNICEF advierte de que la crisis de desnutrición mortal, agravada por el aumento de la inseguridad, el corte de las carreteras y un sistema de salud en ruinas está llevando a los niños a una situación de peligro extremo

PUERTO PRÍNCIPE/NUEVA YORK, 26 de marzo de 2024 – La alarmante intensificación de la violencia armada en algunas zonas de Haití está aumentando el riesgo de que la crisis de desnutrición sea aún más grave en el país, según ha advertido hoy UNICEF.

Los últimos resultados del análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) revelan un alarmante aumento del 19% en la cifra de niños y niñas que podrían sufrir desnutrición aguda grave en Haití este año. Además, según se desprende del último análisis de la CIF, 1,64 millones de personas se enfrentan a niveles de emergencia por inseguridad alimentaria aguda (Fase 4 de la CIF), lo que incrementa el riesgo de que los niños sufran emaciación y desnutrición, especialmente en ocho zonas del país.

El conflicto armado que está teniendo lugar en el departamento de Artibonite y el departamento Oeste, donde se encuentra Puerto Príncipe, obstaculiza la distribución de ayuda y ha provocado el derrumbamiento de un sistema de atención de salud que ya era frágil, lo cual supone un peligro mortal para más de 125.000 niños y niñas en riesgo de sufrir desnutrición aguda grave.

“Las consecuencias del conflicto y la inestabilidad en Haití no se limitan a los riesgos asociados a la violencia: la situación está provocando también una crisis sanitaria y nutricional infantil que podría costarles la vida a muchísimos niños y niñas”, afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Miles de niños y niñas están en peligro extremo, mientras que los suministros que podrían salvarles la vida se encuentran preparados para ser distribuidos cuando cese la violencia y se reabran las carreteras y los hospitales. Esta crisis de desnutrición ha sido provocada enteramente por el ser humano. La población de Haití necesita que se restablezca la seguridad para poder acceder a los servicios de los que dependen y para que los trabajadores humanitarios puedan llegar a los niños y las familias que necesitan ayuda urgente”.

Desde enero, el precario nivel de seguridad de Haití ha seguido agravando la crisis humanitaria, lo cual ha socavado gravemente la capacidad de UNICEF para almacenar, distribuir y reabastecer los suministros de asistencia que se necesitan con tanta urgencia.

Uno de los 17 contenedores de UNICEF fue saqueado a principios de marzo en el puerto principal de Puerto Príncipe. El contenedor almacenaba artículos esenciales para la supervivencia de las madres, los recién nacidos y los niños y niñas, como resucitadores y otros materiales similares. Debido a la inseguridad actual, solo dos de cada cinco hospitales están operativos en el país, mientras que solo uno de cada cuatro establecimientos de salud está funcionando en el departamento de Artibonite, la mayor región productora de arroz del país.

Paralelamente, la inseguridad actual en Puerto Príncipe también ha imposibilitado casi por completo la distribución de suministros de salud y nutrición a los aproximadamente 58.000 niños y niñas que padecen emaciación grave en la zona metropolitana. La carretera de Martissant –el único corredor humanitario que va desde Puerto Príncipe hasta las regiones del sur– sigue bloqueada y, como consecuencia, la vida de unos 15.000 niños y niñas con desnutrición pende de un hilo.

Además, la inseguridad que asola una gran parte de la capital de Haití está dificultando el transporte y reabastecimiento de los alimentos terapéuticos listos para el consumo que se administran a los niños y niñas con desnutrición aguda grave, lo cual podría interrumpir la cadena de suministro y tener serias consecuencias si no cambia la situación.

No obstante, y pese a la extrema volatilidad del entorno, UNICEF está ampliando los esfuerzos para proporcionar ayuda vital y proteger a las familias y a quienes están atrapados y no tienen acceso a los servicios básicos. Junto con el gobierno y sus aliados, UNICEF está ayudando a sostener los sistemas y servicios nacionales, regionales y –en las zonas más inseguras– vecinales que ofrecen protección a los niños y las familias.

UNICEF insta a:

  • Acelerar los esfuerzos de la comunidad internacional para proteger a la población civil, restablecer la ley y el orden en las calles y garantizar el desplazamiento seguro de trabajadores humanitarios y suministros vitales, incluidos los alimentos terapéuticos listos para el consumo;
  • Aumentar la financiación inmediata y flexible con el fin de cubrir las necesidades de los más vulnerables conforme avanza la situación, y velar por que la ayuda llegue cuanto antes hasta las poblaciones más afectadas;
  • Proteger las escuelas, los hospitales y otras infraestructuras de importancia vital para los niños y niñas, así como salvaguardar los espacios humanitarios.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/el-conflicto-armado-agrava-la-crisis-de-desnutrici%C3%B3n-infantil-en-hait%C3%AD

 

Comparte este contenido:
Page 3 of 47
1 2 3 4 5 47