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Científicamente comprobado: un análisis de los tratamientos más usados contra la covid-19

Por: Aleida Rueda, Fabiola Torres, Juan Ugarte / Salud con Lupa

La ciencia ya ha ofrecido suficientes pruebas de la ineficacia y perjuicio de algunos medicamentos usados en la lucha contra la pandemia, promovidos incluso por algunos gobiernos. Éste es un análisis con las pruebas científicas existentes sobre su efectividad

En el ondulante camino por contener al covid-19, los médicos de todo el mundo han usado desde antiinflamatorios y antivirales hasta plasma sanguíneo y células madre. A pesar de que la ciencia ya ha ofrecido suficientes pruebas sobre la ineficacia o perjuicio de algunos de ellos, ciertos gobiernos de América Latina insisten en mantenerlos en sus tratamientos oficiales. Medicamentos como la hidroxicloroquina o la azitromicina ya no deberían aplicarse en los hospitales, sin embargo países como Perú, Brasil o México continúan ofreciéndolos sin atender a las advertencias de la comunidad científica internacional.

En este especial, con la colaboración de la Fundación Epistemonikos, hemos analizado la evidencia disponible para algunos de los tratamientos y medicamentos más usados contra el coronavirus. Luego hemos elaborado una clasificación de siete niveles (desde “altamente efectivo” hasta “la ciencia no lo avala”) que describe la utilidad de estas terapias. La clasificación se actualiza cada semana de acuerdo a la nueva evidencia disponible.

¿Por qué es relevante para covid-19?

La dexametasona es un corticoide que disminuye la inflamación (efecto antiinflamatorio) y reduce o suprime la respuesta inmune de nuestro organismo (efecto inmunosupresor). Estos efectos son los que se busca controlar en los casos más graves de covid-19 porque hay inflamación del pulmón y otros órganos, además de una respuesta inmune «exagerada» de nuestro organismo.

Tipo de medicamento

Antiinflamatorios

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propone su uso?

El uso de corticoides, como la dexametasona, se ha propuesto principalmente en pacientes graves que requieren atención en unidades de cuidados críticos, en especial en aquellos que requieren apoyo de un ventilador mecánico.

¿Se propone su uso en otros casos?

No, en los pacientes de menor gravedad aún no se propone su uso, aunque se está investigando si tienen algún rol. Otros tipos de corticoides, por vía inhalada, se están evaluando para la prevención de covid-19.

¿Qué dice la evidencia?

Conocemos los resultados de tres ensayos aleatorizados (en los que participaron más de 6000 pacientes) que muestran que la dexametasona disminuye el riesgo de muerte en los casos graves de covid-19, además de otros beneficios.

Aún falta conocer los resultados de otros ensayos. Con ellos podremos confirmar lo que sabemos e, idealmente, determinar si la dexametasona es mejor que otros corticoides, cuál es la mejor forma de administrarla y cuál es el rol que cumple en casos de menor gravedad, como los pacientes hospitalizados fuera de unidades de cuidados intensivos.

En el caso de las personas con síntomas leves que no requieren hospitalización, la dexametasona no tiene beneficios. Tampoco juega un rol en la prevención del contagio.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Corticosteroids for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los principales ensayos que han reportado datos totales o parciales son: RECOVERY (Reino Unido), DEXA-covid19 (internacional) y CoDEX (Brasil).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Ya se usa para pacientes hospitalizados por covid-19 en Brasil, Colombia, México y Perú.

Patentes: Genérico

Fabricantes principales: Kern Pharma (España)

Postura de la OMS:

La OMS recomienda el uso de corticoides para el tratamiento de pacientes con covid-19 en estado grave y crítico. No sugiere usarlos en casos leves, ya que los estudios no reportaron beneficios en estos casos y podría resultar perjudicial. La terapia debe estar bajo la supervisión de un médico.

Posibles efectos adversos:

Los corticoides tienen múltiples efectos adversos, en especial en quienes los utilizan por tiempo prolongado. Sin embargo, en el tratamiento de pacientes con covid-19 grave, el único efecto adverso importante es el aumento del nivel de glucosa sanguínea, que es controlable y no tiene consecuencias a largo plazo.

¿Por qué es relevante para covid-19?

La ivermectina es un antiparasitario con efectos probados en animales y seres humanos en el tratamiento contra algunos parásitos intestinales o externos, como la pediculosis.

Tipo de medicamento

Antiparasitarios

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

La ivermectina se está investigando tanto para la prevención como para el tratamiento de covid-19 en etapas iniciales.

¿Qué dice la evidencia?

La semana pasada un equipo internacional dio a conocer los resultados de varios ensayos, con lo cual ya contamos con 22 ensayos que evalúan el rol de la ivermectina en la prevención o el tratamiento de covid-19.

La mayoría de estos ensayos son pequeños y tienen limitaciones importantes. A pesar de ello, al combinar todos los resultados concluimos que el uso de ivermectina podría resultar en una evolución más favorable de los pacientes con covid-19 y que incluso podría disminuir la mortalidad. Por esta razón, la ivermectina sube a la categoría de «prometedora» en nuestro ranking.

Ahora bien, que la ivermectina sea «prometedora» no significa que esté lista para su uso. Para que la ivermectina esté «lista» es importante seguir evaluándola en nuevos ensayos aleatorizados con un número mayor de pacientes reclutados y un mejor diseño metodológico.

Por otra parte, la evolución de la evidencia sobre la ivermectina nos recuerda la importancia de contar con los resultados de todos los ensayos que se han llevado a cabo, incluidos los que son desalentadores. Aparentemente, durante la pandemia se ha exacerbado el «sesgo de publicación». Este sesgo es un problema habitual en la ciencia y consiste en la publicación selectiva de los ensayos con resultados «positivos», dejando sin publicar los «negativos». Cuando esto ocurre, la evidencia queda incompleta y las conclusiones basadas en ella puedan estar equivocadas. En el caso de la ivermectina, sabemos que el ensayo colombiano EPIC no observó beneficio. Se trata del ensayo más grande realizado hasta ahora con ivermectina y los resultados se anunciaron en una conferencia de prensa el 30 de diciembre. Sin embargo, al día de hoy EPIC aún no ha dado conocer la totalidad de la información, con lo cual no es posible integrar sus datos al conjunto de la evidencia existente.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Ivermectin for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los ensayos que han reportado datos totales o parciales son: IVE-COV (Pakistán), Raad H et al (Irak y el Líbano), ERC-DMC/ECC/2020/117 (Bangladesh), Rezai y colaboradores (Irán), RIVET-COV (India), Okumuş y colaboradores (Turquía), Spoorthi y colaboradores (India), ZU-IRB#6150 (Egipto), Chachar y colaboradores (Pakistán), Mohiuddin y colaboradores (Bangladesh), SAINT (España), Kirti y colaboradores (India), IVERcovid (Nigeria), IVERCAR-TUC (Argentina), EPIC (Colombia), Chachar y colaboradores (Pakistán), Ahmed y colaboradores (Bangladesh), Niaee y colaboradores (Irán), Elgazzar y colaboradores (Egipto), Krolewiecki y colaboradores (Argentina), IVM-DOX (Irak), Podder y colaboradores (Bangladesh).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Guatemala, Bolivia, Perú, Honduras, Brasil y México (ensayos clínicos)

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

No recomendado como tratamiento para covid-19

Posibles efectos adversos:

Lesiones en la piel como llagas y úlceras profundas (si se aplica de forma subcutánea); posible toxicidad si se combina con otros medicamentos; además hay evidencia de una vulnerabilidad en el sistema inmune.

¿Por qué es relevante para covid-19?

El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroidal ampliamente utilizado en infecciones y otras enfermedades para el control de síntomas como la fiebre y el dolor. Además de ser relevante por su rol en el manejo sintomático, cobró importancia al comienzo de la pandemia porque algunos científicos advirtieron de posibles efectos perjudiciales en pacientes con covid-19 que utilizaban ibuprofeno. Actualmente, se está investigando un posible rol como tratamiento en ciertos casos de covid-19.

Tipo de medicamento

Antiinflamatorios

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

El ibuprofeno se está investigando en pacientes con covid-19 que desarrollan una forma grave de daño pulmonar llamada síndrome de distrés respiratorio agudo.

¿Qué dice la evidencia?

Varias decenas de estudios no aleatorizados han despejado bastante las dudas iniciales sobre la posibilidad de que el ibuprofeno causara un agravamiento de la enfermedad.

Ahora, dejando atrás esa polémica, algunos investigadores han planteado que el ibuprofeno podría tener un efecto curativo en ciertas etapas de la enfermedad. Existe un ensayo en curso para evaluar esta hipótesis, pero todavía no contamos con resultados que permitan sacar conclusiones. Es decir, no sabemos si el ibuprofeno tiene un rol en el tratamiento del covid-19.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Nonsteroidal anti-inflammatory drugs for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Aún no hay ensayos aleatorizados finalizados. El más importante que se encuentra en curso es el ensayo LIBERATE (Reino Unido).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Disponible en farmacias: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

Aceptado como tratamiento para síntomas leves.

Posibles efectos adversos:

No produce efectos adversos importantes en las dosis recomendadas.

¿Por qué es relevante para covid-19?

La vitamina D tiene múltiples funciones en nuestro organismo. Actualmente se le atribuyen innumerables propiedades, entre ellas, ayudar a prevenir o acelerar la recuperación de infecciones virales, como el covid-19.

Tipo de medicamento

Suplementos nutricionales

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

La vitamina D se está investigando tanto en la prevención como en el tratamiento del covid-19.

¿Qué dice la evidencia?

El ensayo aleatorizado más importante sobre el efecto de la vitamina D en el tratamiento de covid-19 se publicó la tercera semana de noviembre de 2020. El resultado fue desalentador. Si bien la terapia incrementó los niveles de vitamina D de los pacientes, esto no se tradujo en ningún beneficio clínico.

Antes de esta publicación, otros estudios mostraron resultados alentadores. Muchos sugirieron que las personas con niveles bajos de vitamina D podrían tener mayor riesgo de contraer covid-19, y que las personas que se contagian podrían tener una peor evolución. Luego, dos ensayos aleatorizados que usaron vitamina D para tratar a pacientes con covid-19 hospitalizados mostraron una importante reducción en los riesgos de que su estado se agravara. Se trata, sin embargo, de ensayos pequeños, con múltiples limitaciones metodológicas, que requerían confirmación. Finalmente, el uso aparentemente exitoso de vitamina D para tratar al presidente de EE.UU., Donald Trump, no redujo la incertidumbre, aunque sí contribuyó a aumentar las expectativas sobre el desempeño de este medicamento.

La comunidad científica esperaba, entonces, la confirmación de la efectividad de la vitamina D en covid-19. Al agregar la nueva evidencia al conjunto, la conclusión es, lamentablemente, que la vitamina D ha dejado de ser un tratamiento prometedor.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Vitamin D for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

El principal ensayo reportado es el de Murai y colaboradores (Brasil; Universidad de Sao Paulo). Otros ensayos reportados son covidIOL (España) y SHADE (India). Existen decenas de ensayos en desarrollo.

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

No indicado como tratamiento para covid-19.

Posibles efectos adversos:

Consumir demasiada vitamina D (conocida como toxicidad por vitamina D) puede ser perjudicial. Los signos de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso.

¿Por qué es relevante para covid-19?

El paracetamol es un fármaco ampliamente utilizado para el control de la fiebre, el dolor y otros síntomas que se observan en las personas con covid-19.

Tipo de medicamento

Analgésicos

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

El paracetamol no se está investigando activamente en covid-19.

¿Qué dice la evidencia?

Posiblemente, el paracetamol es lo primero que se receta en pacientes con síntomas de covid-19. Sin embargo, hasta ahora no existen estudios que evalúen su efectividad en personas con esta enfermedad. Se ha planteado como alternativa a los antiinflamatorios no esteroidales, que sí han sido objeto de una intensa investigación.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Paracetamol (acetaminophen) for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

No hay ensayos en ninguna etapa que evalúen este medicamento, aunque es razonable extrapolar lo que sabemos sobre su eficacia y seguridad en otras enfermedades.

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Disponible en farmacias de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

Recomendado para los primeros síntomas: dolor y fiebre.

Posibles efectos adversos:

Ninguno, siempre y cuando no se superen los 4 gramos diarios

¿Por qué es relevante para covid-19?

El remdesivir es un antiviral de amplio espectro que fue utilizado sin éxito para el tratamiento de la hepatitis C, Ébola, MERS y SARS. En estudios de laboratorio mostró actividad importante contra el SARS-CoV-2, por lo que se transformó en uno de los fármacos más investigados durante la pandemia.

Tipo de medicamento

Antivirales

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propone su uso?

El uso de remdesivir se ha propuesto principalmente en pacientes hospitalizados con gravedad moderada.

¿Se está investigando su uso en otros casos?

Sí, su uso se está investigando en todo tipo de pacientes con covid-19. A diferencia de otros antivirales, no se está investigando su uso en la prevención de la enfermedad.

¿Qué dice la evidencia?

La polémica por el remdesivir se encuentra en un punto álgido con distintas organizaciones que dan recomendaciones discordantes sobre cuándo usar este medicamento y cuándo no. Por un lado, en octubre la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobaron el uso del remdesivir en pacientes con covid-19. Esto permitió que la farmacéutica Gilead cerrara tratos de venta multimillonarios. Por otro lado, hay variadas acusaciones de irregularidades en esos procesos de aprobación. Se sospecha, por ejemplo, que las aprobaciones fueron aceleradas para evitar hacerse cargo de los resultados del ensayo SOLIDARITY, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos resultados fueron difundidos el 15 de octubre y mostraron que remdesivir no tendría ningún beneficio. En consecuencia, el 20 de noviembre la OMS publicó la recomendación de no utilizar remdesivir en pacientes con covid-19, cualquiera sea la severidad de la enfermedad.

Polémica aparte, hasta ahora se han publicado cinco ensayos aleatorizados que evalúan el efecto de sumar remdesivir al tratamiento de pacientes con covid-19 y ninguno ha logrado demostrar un efecto sobre la tasa de mortalidad ni sobre el número de pacientes conectados a ventiladores mecánicos.

Aún falta aclarar cuáles pueden ser las razones detrás de las diferencias que se observan en los distintos ensayos. También falta evaluar la información de los múltiples ensayos en curso, que seguramente darán más luces sobre el rol del remdesivir. De hecho, aún no se puede descartar que remdesivir tenga un beneficio pequeño, aunque sea a un costo alto. Por lo tanto, es demasiado pronto para decir si remdesivir está listo para ser abandonado. En base a la información existente, sigue tratándose de un medicamento poco prometedor.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Remdesivir for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los principales ensayos que han reportado datos totales o parciales son: SOLIDARITY (OMS, internacional), CAP-China remdesivir 1 y CAP-China remdesivir 2 (China), ACTT-1 (internacional) y SIMPLE 2 (internacional).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Venezuela, Brasil, Colombia y México (en ensayos clínicos)

Patentes:

Gilead Sciences tiene la patente exclusiva de fabricación hasta el 2037.

Fabricantes principales:

Gilead Sciences (Estados Unidos)

Postura de la OMS:

No lo recomienda para el tratamiento de covid-19 en ninguna etapa.

Posibles efectos adversos:

Aparentemente es un fármaco seguro, aunque aún se requieren más datos para descartar si fue la causa de daño en el hígado, daño renal e hiperglicemia en algunos pacientes que lo recibieron en los estudios.

¿Por qué es relevante para covid-19?

Se ha planteado que las células madre tendrían una gran variedad de propiedades terapéuticas. Entre ellas, su supuesto efecto antiinflamatorio las haría potencialmente útiles en el tratamiento del covid-19. Las células madre (o troncales) se llaman así por su capacidad de dividirse y luego transformarse en cualquier tipo de tejido. Es decir, pueden ‘procrear’ múltiples células.

Tipo de medicamento

Terapias celulares

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

Las células madre se están investigando para el tratamiento de covid-19 en etapas graves.

¿Qué dice la evidencia?

Hasta ahora, sólo se han completado pequeños ensayos aleatorizados con este tratamiento. Estos no permiten afirmar si las células madre son o no efectivas. Además, se trata de un tipo de tratamiento de alto costo.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Stem-cell therapy for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los ensayos que han reportado resultados son: Shi L y colaboradores (China) y Shu L y colaboradores (China) y Lanzoni y colaboradores (Estados Unidos). Hay más de 50 ensayos en curso que están probando diferentes tipos de células y técnicas.

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Brasil y México (estudios clínicos)

Patentes:

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

No hay información disponible.

Posibles efectos adversos:

En experimentación

¿Por qué es relevante para covid-19?

Un estudio no aleatorizado que tuvo gran repercusión mediática al comienzo de la pandemia puso la azitromicina entre los tratamientos más utilizados contra el covid-19. Sin embargo, se trata de un antibiótico usado frecuentemente en enfermedades causadas por bacterias, mientras que el covid-19 es una infección viral. Las teorías que justificarían su uso como terapia para el covid-19 no están del todo probadas.

Tipo de medicamento

Antibióticos

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propuso su uso?

La azitromicina se propuso para prevenir el covid-19, pero también se postuló como tratamiento contra la enfermedad en diferentes etapas.

¿Qué dice la evidencia?

La publicación de los resultados del ensayo RECOVERY, basado en datos de más de 7 mil pacientes, no hizo más que confirmar lo que ya sabíamos gracias a otros ensayos: azitromicina no tiene ningún beneficio en el tratamiento de covid-19.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Azithromycin for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los ensayos que han reportado datos son el RECOVERY (Reino Unido), COALITION I y COALITION II (Brasil) y Sekhavati y colaboradores (Irán).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú, Venezuela

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Fabricante de Zithromax: Pfizer (Estados Unidos)

Postura de la OMS:

No recomendado como tratamiento para covid-19.

Posibles efectos adversos:

Es un antibiótico, lo que conlleva los riesgos personales y poblacionales del uso innecesario de antibióticos.

Plasma convaleciente

¿Por qué es relevante para covid-19?

Los pacientes que se han recuperado de cuadros infecciosos poseen anticuerpos en su sangre que los protegen de futuras enfermedades producidas por el mismo agente. Estos anticuerpos pueden obtenerse desde el plasma de la sangre, que en este contexto pasa a llamarse plasma convaleciente.

Tipo de medicamento

Productos sanguíneos

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

El plasma convaleciente se está investigando para el tratamiento de covid-19 en etapas graves.

¿Qué dice la evidencia?

El 15 de enero se conocieron preliminarmente los resultados del ensayo RECOVERY, que confirmó lo que habían mostrado la inmensa mayoría de los 11 ensayos aleatorizados cuyos datos ya conocíamos: el plasma convaleciente no otorga ningún beneficio en el tratamiento del covid-19.

A pesar de la reciente aprobación para su uso por la FDA y de tratarse de una de las intervenciones terapéuticas que más interés suscitaba en todo el mundo, la evidencia ya es abrumadoramente desfavorable para esta terapia.

Aún persiste una pequeña duda sobre si podría existir beneficio al utilizar cierto tipo de plasma en un subconjunto específico de pacientes. Sin embargo, el interés en seguir investigando esta intervención tan poco prometedora, de alto costo y complicada logística, probablemente irá decayendo.

Desafortunadamente, en base al conjunto de información con la que contamos, el plasma convaleciente se encuentra en la categoría de «poco prometedor» en nuestro ranking.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Convalescent plasma for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los ensayos reportados hasta ahora son PLACID (India), PlasmAr (Argentina), RECOVERY (Reino Unido), Li L y colaboradores (China), CONcovid (Países Bajos), Rasheed AM y colaboradores (Irak), ConPlas-19 (España), Balcells ME y colaboradores (Chile), ILBS-covid-02 (India) y Bandopadhyay y colaboradores (India), PlasmAr (Argentina) y FundacionINFANT-Plasma (España).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Se hacen ensayos clínicos en Argentina, Brasil, México, Chile, Colombia, Panamá, Costa Rica, Paraguay. En Venezuela, Bolivia y El Salvador se usa como protocolo de emergencia.

Patentes:

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

Autorizado bajo condiciones experimentales y dentro del marco regulatorio de cada país.

Posibles efectos adversos:

En experimentación

Tipo de medicamento

Pseudociencia

Tipo de pacientes

¿En qué casos se ha planteado su uso o investigado?

No se ha planteado su uso para ningún tipo de pacientes, pero se ha extendido la falsa noticia de que podría prevenir el contagio del covid-19. Tampoco se han iniciado investigaciones sobre este producto.

¿Qué dice la evidencia?

Probablemente el dióxido de cloro nunca será evaluado en estudios clínicos porque existe información suficiente que advierte de sus riesgos para la salud. Más aún, no hay investigación de laboratorio o de ningún otro tipo que haga suponer que tendría un beneficio. Se trata más bien de un caso típico de “terapia” cuyo estatus no responde a razones científicas.

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

¿Por qué es relevante para covid-19?

Al comienzo de la pandemia, un estudio no aleatorizado que tuvo gran repercusión mediática puso la hidroxicloroquina y la cloroquina entre los tratamientos más utilizados contra el covid-19. La recomendación de utilizarla que hizo una guía china (sin haber publicado los datos que la sustentaban) y la promoción realizada por los presidentes Donald Trump y Jair Bolsonaro (sin base científica) también contribuyeron a su popularidad.

Tipo de medicamento

Antimaláricos

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propuso su uso?

La hidroxicloroquina y la cloroquina se propusieron para prácticamente todo el espectro de casos posibles, tanto de prevención como de tratamiento del covid-19.

¿Qué dice la evidencia?

La evidencia sobre el rol de la cloroquina y la hidroxicloroquina en el tratamiento del covid-19 es categórica: no son efectivos. Se trata de evidencia que proviene de más de 40 ensayos que ya han reportado datos de más de 15 mil pacientes.

En cuanto al rol de estos fármacos en la prevención del covid-19, la evidencia también es desalentadora. Todos los ensayos aleatorizados sobre prevención con los que contamos han reportado que no se observó ningún efecto beneficioso. A pesar de ello, a principios de octubre se reactivó la controversia cuando dos grupos de investigadores afirmaron que al combinar todos estos estudios sí se observaría un beneficio. Lamentablemente, estas afirmaciones están basadas en revisiones muy poco rigurosas de los datos. Lo más razonable es ignorarlas hasta que contemos con los análisis más completos, que estarán disponibles muy pronto.

El 17 de diciembre la OMS publicó la recomendación de no utilizar hidroxicloroquina o cloroquina en pacientes con covid-19, cualquiera sea la severidad de la enfermedad.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Plataforma L·OVE – Antimalarials for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Estos ensayos son algunos de los principales que han reportado resultados: RECOVERY (Reino Unido), SOLIDARITY (OMS/internacional), covid-19 PREP/PEP/PET (3 estudios en Estados Unidos), BCN PEP CoV-2 (2 estudios en España), COALITION I (Brasil), Kamran y colaboradores (Pakistán), Tang y colaboradores (China), Tang y colaboradores (China), Chen ZW y colaboradores (China), Chen L y colaboradores (China), Chen PC y colaboradores (Taiwán), HC-nCoV (China), Huang M y colaboradores (China), Abd-Elsalam S y colaboradores (Egipto), Mohiuddin y colaboradores (Bangladesh), NO covid-19 (Noruega) y ORCHID (Estados Unidos).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú, Uruguay Venezuela

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

No recomendado como tratamiento para covid-19.

Posibles efectos adversos:

Arritmias y otros problemas cardiacos, bajos niveles de azúcar en la sangre, anemias, y algunos problemas neurológicos y de visión.

Lopinavir/Ritonavir

¿Por qué es relevante para covid-19?

El lopinavir/ritonavir es una combinación de antivirales que se utiliza para tratar el VIH y que se comercializa como Kaletra®. Como es un fármaco con relativamente pocos efectos adversos y que se encuentra disponible en casi todos los países, apenas comenzó la pandemia se iniciaron múltiples ensayos para evaluar su efectividad.

Tipo de medicamento

Antivirales

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propuso su uso?

La combinación de lopinavir y ritonavir se propuso para prevenir el covid-19, pero especialmente se postuló como tratamiento contra la enfermedad en diferentes etapas.

¿Qué dice la evidencia?

De los múltiples ensayos realizados para evaluar la efectividad del lopinavir/ritonavir, cinco tienen datos que permiten concluir que este fármaco no tiene ningún beneficio para los pacientes con covid-19.

El 8 de octubre se conocieron los resultados del ensayo RECOVERY que indicaron que no mostró beneficios. Una semana después, el 15 de octubre, se difundieron los de SOLIDARITY y se confirmó la ausencia de eficacia. Ambos ensayos son los más grandes realizados hasta la fecha.

El 17 de diciembre la OMS publicó la recomendación de no utilizar lopinavir/ritonavir en pacientes con covid-19, cualquiera sea la severidad de la enfermedad.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Lopinavir for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los principales ensayos que han reportado datos totales o parciales son: RECOVERY (Reino Unido), SOLIDARITY (OMS/internacional), LOTUS (China), ELACOI (China), Chen YK y colaboradores (China), y Zheng F y colaboradores (China).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, México, Uruguay, Venezuela

Patentes:

Fabricantes principales:

AbbVie (Estados Unidos)

Postura de la OMS:

No recomendado como tratamiento para covid-19.

Posibles efectos adversos:

Trastornos del hígado, inflamación del páncreas, así como reacciones alérgicas graves.

Este trabajo fue realizado por Salud con Lupa. Lo reproducimos con su autorización. Aquí puedes consultar la publicación original completa.

Fuente: https://piedepagina.mx/cientificamente-comprobado-un-analisis-de-los-tratamientos-mas-usados-contra-la-covid-19/

Imagen: Imágenes: Kipu Visual

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Los enemigos de Gramsci

Por:  Álvaro Bianchi, Daniela Musi /Fuente:  Jacobin

Traducción de Valentín Huarte

Antonio Gramsci nació un día como hoy (Ales, Cerdeña, 22 de enero) en 1891. Hace varias décadas que los intelectuales conservadores, como Olavo de Carvalho y Roger Scruton, presentan a uno de los mayores teóricos marxistas del siglo XX como el símbolo de una gran amenaza al orden capitalista. Y no se equivocan.

A mediados de los años 1980, el intelectual conservador inglés Roger Scruton fundó la revista The Salisbury Review, en la cual publicó una serie de artículos sobre los intelectuales «de izquierda» del siglo XX. Abordó los pensamientos de György Lukács, Louis Althusser, Herbert Marcuse y Antonio Gramsci en una compilación titulada Locos, impostores y agitadores: pensadores de la nueva izquierda (1984). Scruton sostenía que se estaba desarrollando una guerra ideológica. Según él, el concepto marxista de hegemonía podía definirse como una herramienta de la «ideología de la dominación de clase» de los marxistas, responsables de inculcar –o de «legitimar»– una idea de autoridad. Por este motivo, «ningún pensador político en la coyuntura europea y estadounidense moderna puede ignorar las transformaciones que impusieron a nuestra vida intelectual los escritores y activistas de izquierda», los propagadores de la «hegemonía».

Al discutir la izquierda que emergió en Europa a partir de la segunda mitad de los años 1960, Scruton creía estar frente a un consenso inédito que amenazaba las «costumbres, las instituciones, la política de los Estados occidentales» y renovaba la «teoría y la práctica del comunismo». De esta forma, alertaba sobre el problema del «retorno del jacobinismo», sintetizado ahora «emocionalmente» bajo una nueva forma, ya no como disputa partidaria por la conducción de las masas, sino como un conjuro que «secretamente conquistará su objetivo común» sin un liderazgo definido de manera estable.

La principal referencia política de Scruton fueron los levantamientos estudiantiles de 1968 en Europa y en Estados Unidos. Según su opinión, estas manifestaciones, la nueva edición de 1975 de los Cuadernos de la cárcel y la importante difusión de los escritos del autor en cursos universitarios y organizaciones de izquierda llevaron a un renacimiento de la influencia de Gramsci. El italiano renació como teórico político, crítico cultural, filósofo y canon revolucionario entre los círculos intelectuales y políticos que estaban ávidos de una «orientación moral e intelectual».

De este modo, Gramsci era presentado como el autor de una nefasta teoría de la imposición de la legitimidad del intelectual de izquierda sobre el hombre común, una estrategia en la cual el liderazgo partidario clásico perdía espacio frente a las transformaciones «graduales» realizadas por personas especializadas en la conducción de las masas.

Según la visión de Scruton, las ideas gramscianas habilitaban a que los activistas post-1968 se percibieran a sí mismos como «intelectuales» y «legisladores». Lo que Gramsci denominaba «revolución pasiva» –el proceso de transformaciones graduales que desbloquearían imperceptiblemente el camino para el que surja un nuevo orden social– no era más que una versión izquierdista de la buena y vieja circulación de las élites. Entonces, la originalidad del pensamiento gramsciano radicaba en percibir la existencia de una «nueva hegemonía» al plantear el dominio de clase como fruto del encuentro de «dos fuerzas»: los intelectuales de izquierda y las «masas». Gramsci habría elaborado de esta forma la verdadera teoría del fascismo, o sea, la estrategia política de conformación de una «unidad ideal» capaz de manipular la cultura y, por medio de ella, impulsar transformaciones políticas y económicas de largo plazo.

A inicios de los años 1980, el francés Alain de Benoist, otro intelectual conservador, empezó a dedicarse también al pensamiento de Gramsci. Su análisis era diferente al de Scruton. Asumió una actitud positiva frente a la experiencia de los movimientos y las protestas emergentes en los años 1960, a los cuales percibirá como una «novedad» de la política occidental. De esta forma, se esforzó para pensar las posibilidades de creación de una «nueva derecha», que fuese la antítesis directa de la renovación que atravesaba a las izquierdas en Europa. Con este fin se apropió de las ideas gramscianas.

En enero de 1969, de Benoist fundó el Grupo de Investigación y Estudios para la civilización europea (GRECE, por sus siglas en francés), que tenía como objetivo la formación político-cultural y contaba con el compromiso de intelectuales nacionalistas. En 1981, el GRECE realizó su 16° Congreso bajo el lema «Por un gramscismo de derecha». Esta propuesta reunía al activismo de la «nueva derecha» alrededor del proyecto de creación de organizaciones políticas conservadores con un abordaje cultural, algo inexistente en las experiencias de la época, aun considerando a los representantes del neoliberalismo naciente.

Para de Benoist, la principal contribución de Gramsci habría sido la de ayudar al ideario conservador para que vuelva a poner las ideas conservadoras «en su lugar». Les idées à l’endroit fue justamente el título del libro publicado en 1979, en el cual de Benoist planteó la necesidad de una derecha que tuviese algo que decir sobre los intelectuales como Gramsci. Una derecha capaz de superar el tipo de «leninismo» espontáneo con el cual actuaban en la disputa inmediata por el poder político y avanzar en el sentido de un activismo «gramsciano», es decir, un activismo interesado en los efectos del «poder cultural» y «metapolítico» de la correlación de fuerzas a nivel político. Ese interés «cultural» era, según de Benoist, lo que diferenciaba a las nuevas izquierdas de los años 1960 y 1970 de las derechas que, hasta entonces, no habían tenido éxito en renovarse; era necesario enfrentar a los adversarios sobre su propio terreno.

A su vez, la Nueva Derecha francesa, nacida más de polémicas periodísticas que de compromisos intelectuales e iniciativas serias, debía encontrar una estrategia para criticar el igualitarismo socialista. La oportunidad estaba en los flancos de la Nueva Izquierda, especialmente en su tendencia a menospreciar y negar la política de masas. Este flanco –el elitismo no deliberado de las organizaciones de la Nueva Izquierda– permitía retomar el viejo argumento del conservadurismo reactivo, que apela a las «mayorías silenciosas», para convertirlo en una «aceptación trágica del mundo».

En otras palabras, les daba la oportunidad a las nuevas derechas de elaborar una actitud política elitista, pero no negativa y, justamente por eso, de presentarse como una alternativa a las izquierdas. Las nuevas derechas, seguía el argumento de de Benoist, debían aprovechar el valor político de su propuesta «masiva» para hacer que el conservadurismo volviera a desempeñar el papel de explicación del mundo y de las cosas. La actitud social crítica que, en las nuevas izquierdas, encontraba su límite en la negación del «fascismo» y del «totalitarismo», debía ser tomado por las nuevas derechas como un punto de partida, como una «aceptación trágica».

América Latina también vivió una reacción conservadora al pensamiento de Gramsci a partir de los años 1980. En 1984, el primer número de la revista católica argentina Gladius discutió la «penetración marxista en América Latina» y, más específicamente, el papel de la educación en el pensamiento revolucionario gramsciano. En su presentación, esta revista de orientación tomista anunció que se estaba desarrollando una «guerra contracultural» en la Argentina, representada por la falta de «respeto a la vida, al amor, a la patria, a la familia, al matrimonio […], a la distinción entre los sexos e incluso a la condición humana de ser libre e inteligente». El papel que tenía Gramsci en esta ofensiva era recuperar el valor de las ideas y del pensamiento, al afirmar que la transformación social era una transformación del espíritu humano.

Gramsci había comprendido que una revolución comunista como la de 1917 en Rusia jamás ocurriría en Italia y había elaborado «grandes tesis» sobre cómo esa transformación podría desarrollarse por otro camino. En este sentido, la filosofía de la praxis sería una tentativa de pensar la «resolución pacífica de las contradicciones existentes en la historia y en la sociedad», o sea, la anticipación por medio de consensos a nivel superestructural acerca de las transformaciones necesarias para derrotar a la burguesía.

De aquí el interés especial que Gramsci tiene por los intelectuales, su esfuerzo por convencerlos de que no es posible «saber sin comprender, sin sentir y sin ser apasionado», es decir, que no es posible pensar sin acercarse al pueblo, sin «entenderlo históricamente y relacionar dialécticamente sus necesidades con una concepción superior del mundo». La conexión sentimental era el comienzo de la relación entre intelectuales y pueblo, el antídoto contra la burocratización y contra el formalismo.

Con este objetivo, Gramsci formuló una nueva concepción de las élites intelectuales, que era fruto de la fusión entre la especialidad del oficio y la actividad política. Compitiendo entre sí, estas actuarían como vanguardia de la revolución comunista, es decir, como promotoras de una revolución cultural. La formación de estas élites no sería improvisada ni discontinua, sino el resultado de un plan de «reforma intelectual y moral» íntimamente asociado con un plan de «reformas económicas». Gramsci, en este sentido, habría «continuado la vía abierta por Lenin».

En América Latina, para los católicos de Gladius, la mayor expresión de la política gramsciana era la capacidad de penetración ideológica, una forma de lucha mucho más peligrosa que las tentativas revolucionarias de confrontación armada de los años 1960 y 1970. En el terreno ideológico, seguía su argumento, todavía existían los riesgos de la «mimetización» y de la «infiltración» del pensamiento revolucionario, gracias al poder de atracción que ejercía sobre ciertas «mentalidades entusiastas» a través de las «ambigüedades» y las «elipsis» del discurso.

La lucha ideológica revolucionaria en el continente desbordaba principalmente en dos direcciones. En primer lugar, el papel del tercermundismo y del «indigenismo» como concepciones histórico-culturales «de agitación antiblanca», es decir, «que reniega de manera explícita del descubrimiento y del sentido cristiano-católico, mariano-misionero y grecorromano de la Conquista, la Civilización y la Evangelización de estas tierras [latinoamericanas]». En segundo lugar, la lucha ideológica se desplegaría contra la política de derechos humanos, que era presentada como la «constante preservación, justificación y apoyo al avance del comunismo».

En otras palabras, la «ideologización» aquí se refería al hecho de que la defensa de los derechos humanos, promovida por «grupos de solidaridad», entidades, asociaciones y organismos internacionales, llevaría a la crítica e incluso a la condena de las actitudes represivas de las dictaduras militares en el continente. Esta poderosa «ideología de los derechos humanos», por lo tanto, servía en la práctica para «justificar o tolerar a los agentes de la subversión». O una política «ideológica» que, en el caso de Argentina, asumía una connotación mítica en un movimiento tan fuerte y amplio como el de las Madres de Plaza de Mayo.

En Estados Unidos, los conservadores no mostraron la misma sofisticación de los ingleses y de los franceses, ni siquiera la de los católicos argentinos, y desplegaron una visión del mundo extraña y conspirativa, en la cual era difícil saber quiénes eran los agentes de la conspiración y cuáles eran sus propósitos. En 1988, en el segundo informe del Comité de Santa Fe –un think tank conservador enfocado en América Latina, fundado durante el gobierno de Ronald Reagan–, se mencionó explícitamente la influencia de las ideas de Gramsci en el continente. Titulado Una estrategia para América Latina en los años 1990, el informe de L. Francis Bouchey, Roger Fontaine, David C. Jordan y Gordon Sumner argumentaba que una de las principales consecuencias de esta influencia era el fortalecimiento de una ideología «estatista» y favorable a la teología de la liberación que podía observarse en casi todos los países latinoamericanos.

El informe del Comité de Santa Fe circuló ampliamente en los medios militares de América Latina. En un contexto en el cual se debilitaba el argumento conservador sobre una supuesta ofensiva soviética y terrorista en la región, la subversión comunista adquiría otros contornos: por un lado, se presentaba vinculada al tráfico de drogas; por otro, como una expansión de la influencia de los intelectuales de izquierda inspirados por las ideas de Gramsci, especialmente mediante una reinterpretación de los valores éticos y religiosos. El acompañamiento sistemático de las transiciones democráticas en el continente –influenciando la «cultura política» de los nuevos regímenes– sería la única manera de enfrentar tales amenazas y garantizar el sostenimiento de una estructura de Estado permanente (en los medios militar y judicial).

Para la opinión pública estadounidense, la denuncia de esta conspiración gramsciana a la luz del día asumió tonos estridentes a inicios de los años 1990, de la mano del locutor de radio Rush H. Lihnbaugh, autor del bestseller The Way Things Ought to Be (1992). Según Limbaugh, Gramsci preconizaba la necesidad de una «larga marcha dentro de las instituciones» antes de que el «socialismo y el relativismo resulten victoriosos». El objetivo del pensador era «transformar el modo en el que toda la sociedad piensa sus problemas […]. Para comenzar, hay que subvertir y minar la creencia en Dios».

El locutor de radio creía que, a pesar de que el «oscuro comunista italiano» era desconocido, los thinks tanks de la izquierda le construían altares. A partir de los años 2000, esas teorías conspirativas fueron reunidas bajo la bandera del «marxismo cultural», el cual, en palabras de un especialista en asuntos militares –el conservador William S. Lind– había logrado traducir el marxismo «de la economía a la cultura». En esa operación, la «teoría de la hegemonía cultural» de Gramsci defendía que la creación de un «nuevo hombre comunista» debía desarrollarse antes de que «cualquier revolución política fuese posible». Para esto, era necesario enfocar «los esfuerzos de los intelectuales en los campos de la educación y la cultura».

La idea de una «larga marcha», en la cual se escuchaba el eco de la hazaña histórica de Mao Tsé-Tung en China, parece ser recurrente. Según Raymond V. Raehn, colaborador de Lind en la crítica de lo políticamente correcto, «Gramsci vislumbró una larga marcha a través de las instituciones de la sociedad, incluidos el gobierno, el poder judicial y militar, las escuelas y los medios». La conclusión de Raehn era que el «multiculturalismo puede ser visto como un medio para ponerle fin al control de la hegemonía cultural tradicional de la sociedad estadounidense».

Para los conservadores estadounidenses, la única barrera entre la hegemonía gramsciana y las conciencias de las personas era el «alma cristiana». Destruirla era el principal objetivo de aquella.

Este acercamiento entre un discurso político conservador y un discurso religioso de tonos fundamentalistas signó los ataques a Gramsci que se desarrollaron en el contexto estadounidense. Las amenazas a la cultura occidental denunciadas por los conservadores eran interpretadas, al mismo tiempo, como amenazas al cristianismo.

El Gramsci de Olavo

La demonización de Gramsci desembarcó en Brasil algunos años más tarde. El artífice de este movimiento fue el escritor Olavo de Carvalho, que traspuso a Brasil, a veces de modo literal, los argumentos de Lind y Limbaugh. Desde el primer libro de su trilogía, A nova era e a revolução cultural (1994), Carvalho trataba a Gramsci como una mente diabólica que interpretaba y daba sentido al mal. El texto de este volumen tiene las marcas de la prisa. El autor había admitido conocer muy poco sobre el tema. La erudición superficial cedía lugar al argumento fácil y a los ejemplos de política contemporánea, con una prosa grosera y muchas veces sexista. Los errores biográficos y los anacronismos se amontonan, y hasta llegan a ser divertidos, como es el caso de la referencia a una supuesta «hija» de Gramsci, quien, en realidad, fue padre de dos niños.

Carvalho afirmó que había comenzado a hablar públicamente sobre el «gramscismo petista» en 1987. El año coincide con el 5° Encuentro Nacional del Partido de los Trabajadores (PT), el primero en el cual se desarrolló algún debate sobre la estrategia del partido. Los documentos del partido hablaban de hegemonía, de sociedad civil, de bloques políticos. Los significantes eran gramscianos, aunque no lo eran los significados. Pero poco importa. Carvalho estaba de acuerdo con la izquierda, que a su vez estaba convencida de que la realización de la hegemonía implicaba una «gran marcha hacia el centro de los aparatos del Estado».

Aquí estaba la amenaza que ponía en riesgo al mundo tal como se lo había conocido hasta entonces. El mal podría encarnar aquí o allá, pero siempre en una fuerza que está más allá de todos y que a todos dominará: «no es solo el PT el que sigue a Gramsci; todos los hombres de izquierda de este país lo siguen desde hace una década sin darse cuenta».

Carvalho insistió en esta tesis. El problema no estaba en que el «número de adeptos conscientes y declarados del gramscismo» fuese grande. Por el contrario. Pero el «gramscismo no es un partido político, no necesita militantes inscritos ni electores fieles». Es «un conjunto de actitudes mentales», que están presentes en individuos que probablemente nunca oyeron hablar de aquel «jorobado maldito», y que colaboran con una estrategia política «sin tener la menor consciencia de lo que hacen». Gramsci sería, en última instancia, la famosa estructura sin sujetos.

Esta amenazadora estrategia que atrae a los incautos y los pone a hacer aquello que no saben es la hegemonía. En la versión particular de Carvalho, la hegemonía es la aparente negación de la política: «nada de política, nada de prédica revolucionaria». La hegemonía actuaría en un nivel prepolítico, con el propósito de «operar un giro de 180 grados en la cosmovisión del sentido común, transformar los sentimientos morales, las reacciones básicas y el sentido de las proporciones». Eso es lo que sería imperdonable en Gramsci y lo que lo convertiría en el enemigo número uno de la derecha conservadora: haber establecido que las concepciones del mundo son un campo en disputa, poniendo en riesgo los valores de la civilización cristiana occidental.

A comienzos de los años 2000, en el contexto en el que estaba emergiendo el PT como una alternativa electoral de izquierda a los sucesivos gobiernos de agresiva orientación neoliberal que lo precedieron, la amenaza «gramsciana» reapareció en el ambiente cultural de los intelectuales conservadores brasileños y llegó a los medios militares. A revolução gramscista no ocidente (2002) fue el título que le dio el general Sérgio Coutinho a un libro que volvía a presentar los peligros que planteaba la circulación de las ideas de Gramsci en Brasil. Para el autor, el pensamiento gramsciano brasileño, nacido de las fracasadas tentativas terroristas de impedir el avance de la «revolución de 1964», buscaba ahora una «vía pacífica» hacia el poder, inspirándose en la experiencia eurocomunista.

En esta interpretación, la estrategia «gramsciana» había sido organizada por el Partido Comunista Brasileño (PCB) desde los años 1970 como un plan para una transición temporalmente no violenta hacia la democracia, un «interludio democrático-burgués». Luego, las minorías comunistas activas en este proceso habrían actuado en la disputa ideológica del proceso constituyente de los años 1980, amedrentando a las «mayorías democráticas» y preparando el terreno para la toma del poder.

En la interpretación del general, el florecimiento de la influencia de las ideas gramscianas en diversos partidos brasileños de izquierda y de centroizquierda de aquel entonces, junto a la emergencia electoral del PT durante los años 1990, implicaban la coronación del gramscismo como estrategia política. La amenaza gramsciana se expresaba en la difusión rápida de la idea de un «nuevo socialismo» como elemento desencadenante de una «guerra psicológica» que tenía como objetivo debilitar, vaciar y ridiculizar las instituciones capitalistas, las fuerzas armadas y la Iglesia.

De hecho, los partidos actuaban como distintos «aparatos de hegemonía adquieren funciones estatales», como las oenegés y los movimientos sociales. Por lo tanto, frente a una amenaza de este tipo, la única manera de enfrentar el avance del gramscismo sería la conformación de un «nuevo centro» que fuese capaz de recuperar, de reorganizar y de devolver su debido protagonismo a las fuerzas «reprimidas» durante el proceso de la transición democrática brasileña.

Conservadurismo unido

A fines de los años 2010, la reconstrucción de la trayectoria de las ideas de Gramsci entre los intelectuales conservadores alrededor de todo el mundo ganó una importancia particular. Estas interpretaciones no tienen un valor intrínseco en los medios académicos y en las investigaciones especializadas y, tal vez por eso, no llamaron mucho la atención. Sin embargo, en el ambiente político, la emergencia de liderazgos y de nuevos –y no tan nuevos– polemistas antigramscianos parece plantear la necesidad de un análisis detenido del papel que las ideas gramscianas cumplen en la gramática del pensamiento político de las denominadas nuevas derechas. A fines del S. XX, las ideas de Gramsci fueron escogidas como punto de partida para la exploración y la presentación de un nuevo terreno de conflicto político que ya no estaba signado por la división del mundo en dos polos nítidos. La lucha de clases, afirmaban unánimemente los intelectuales conservadores, se desplazaba hacia la esfera poco distinguible de la «cultura», de las «redes de valor», de las ideologías.

A pesar de esto, hubo muchas maneras de enfrentar este enemigo común de la «civilización europea», de los valores católicos y de la tradición militar en América Latina (y de las «libertades» seculares en la nación estadounidense). Para algunos, Gramsci representaba un conjunto de ideas que debía ser desenmascarado y repudiado en sus fundamentos; para otros, su marco teórico debía ser absorbido y transcripto en clave neoconservadora; y hubo también quienes pensaron que era necesario vigilar las experiencias políticas y culturales de las nuevas democracias, que supuestamente develaban las mismas formas renovadas de subversión comunista inspiradas por Gramsci. Sin embargo, todos los intelectuales antigramscianos creían que el pensador y dirigente sardo representaba, sobre todo, la continuidad de una amenaza profunda.

Las ideas de Gramsci, aun bajo los escombros de la ya escuálida experiencia «oriental», siguieron inspirando y orientando los deseos revolucionarios. Especialmente sus escritos y cartas de la cárcel, dejaron la marca indeleble de la resistencia metódica y paciente en un siglo que emanaba un aroma pestilente de triunfalismo y barbarie. Gramsci enseña, a fin de cuentas, a pensar y a actuar en las peores condiciones materiales y subjetivas, y es por eso que sus ideas y sus conceptos son capaces de convertirse en la lengua franca de la resistencia de los grupos subalternos de varios países del mundo.

La reconstrucción del pensamiento antigramsciano, en sus distintas vertientes, puede revelar reflejos distorsionados de esa lengua, como modulaciones antagonistas de los esfuerzos para impedir la derrota definitiva de la utopía socialista. De esta forma, irónicamente, el pensamiento de Gramsci forma parte del botín disponible para los arqueólogos de un pasado de luchas sociales radicales y del reencuentro de este con nuevas antítesis vigorosas. (Este texto fue publicado en la primera edición especial de Jacobin Brasil (2019) sobre marxismo cultural).

* Daniela Musi es posdoctoranda en Ciencias Políticas en la Universidad de São Paulo. Su proyecto trata sobre la historia del pensamiento político brasileño. Álvaro Bianchi es profesor de ciencias políticas en la UNICAMP y estudioso del pensamiento político italiano, estadounidense y latinoamericano.

Fuente:  Jacobin

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2021 y ¿las bases de un gobierno progresista en Colombia?

Por: Yani Vallejo Duque* Y Alfonso Insuasty Rodríguez**

Las celebraciones de fin de año se mezclan con la realización de balances y propósitos para el año que viene, se habla de lo bueno, lo malo y lo que está por llegar; esto se realiza en todos los ámbitos de la vida, tanto personal como a nivel económico y político.

Esta columna tratará de mirar la foto actual de Colombia y su gobierno, generando insumos de reflexión sobre lo que creemos está por venir para el 2021 y sobre todo, lo que nos espera para el 2022.

Un Gobierno sin rumbo

Después del 7 de agosto del año 2002 el país se encuentra en manos de un Caudillo que representa una clase política altamente corrupta, emparentada con la mafia y el paramilitarismo, un sujeto que ha utilizado lo peor de la manipulación y las estrategias más cuestionables para mantenerse en el poder hasta el día de hoy.

Dicho personaje y grupo político han puesto un Presidente a la medida quien, cual títere, actúa bajo directrices concretas. Dicho mandatario tuvo en su momento, como único mérito, haber jurado lealtad o mejor, seguir a ciegas las órdenes de su caudillo y mentor.

Este año que va cerrando, dicho caudillo, apelando a consabidas argucias jurídicas, nuevamente intentó evadir la justicia, logrando por ahora, poner fin a la detención domiciliaria que pesaba en su contra, sin embargo, el proceso sigue abierto en su contra y derivado, ha perdido su curul como Senador.

Desde una de sus grandes haciendas, en la que se encuentra en medio de esta pandemia, como arriando animales da órdenes, cita a dirigentes políticos con quienes mueve los hilos del poder y ahora desde ese lugar proyecta acuerdos con esos clanes políticos mediados por escándalos, proyectando la nueva sucesión de poder, esas alianzas, cálculos para no perder el poder en las elecciones presidenciales del 2022.

Pero, la estantería se les cae a pedazos y es tan evidente que ya ni sus frases cargadas de odio, desinformación y manipulación logran ocultar la crisis profunda a la que él y su grupo político, han llevado el país.

La ultraderecha colombiana sólo vive de la propaganda, se dicen dueños de la seguridad y en lo corrido del año 2020 se han presentado ochenta y ocho (88) masacres (Indepaz, 2020), añadido a ello, la proliferación de grupos al margen de la ley que cada vez ganan más terreno gracias a la corrupción y con la complicidad de los organismos de seguridad, se predican buenos administradores pero, su supuesta “buena gestión” se basa en endeudar al país sin límite alguno, al punto que según la calificadora de riesgo Moody’s, la deuda para el 2021 asciendo peligrosamente al 70% del PIB del país. (Dinero, 2020).

Este gobierno, además, presenta negativos índices de productividad económica, malas relaciones con países vecinos y un servilismo, que raya con la vergüenza nacional, hacia gobernantes de otros países en los cuales se ven reflejados casos Trump en EE.UU. o Bolsonaro en Brasil.

Como ya es normal, en los gobiernos de derecha, la corrupción se naturalizada y todos los días aparece en los medios masivos un nuevo escándalo que es sepultado por otro de mayores magnitudes, ofreciendo para su solución “exhaustivas investigaciones” que al pasar de tiempo solo terminan en detrimento del erario sin mayores repercusiones políticas.

Ante toda pregunta por estos males, la respuesta mediática de los medios masivo al servicio de este tipo de gobiernos, siempre es la misma: el Presidente actual, sigue siendo un Aprendiz al que habrá que darle tiempo, además, se empeña en reiterar que toda culpa de los males del país o son del gobierno anterior o consecuencia de la Paz firmada entre el Estado y las Farc, importante acuerdo el cual, abiertamente y sin sonrojo no dejan de atacar. Ya la gestión de este “Aprendiz de Presidente” supera la mitad de su mandato y sigue gobernando con el espejo retrovisor.

La extrema derecha colombiana ya perdió cualquier nivel de vergüenza y ha acaparado todos y cada uno de los espacios de poder del país. Hoy controla el ejecutivo, compró la legislativo, en los órganos de poder logró ubicar fichas de su mismo gobierno, van por la captura del poder judicial con magistrados serviles y, con su registrador de bolsillo trata de cerrar el círculo realizando reformas al régimen electoral para favorecer a sus amigos politiqueros en las regiones, con miras a controlar al máximo, las elecciones 2022.

En términos del politólogo J. L. Talmon, nos encontramos en Colombia bajo una clara democracia totalitaria.

La Respuesta a la crisis

La crisis ética y económica que vive el país, como ya lo hemos dicho, no se le puede endilgar al Covid-19. Esta, ya era muy profunda antes de la pandemia y lo único que hizo el coronavirus fue develarla y por supuesto, profundizarla a límites inimaginables.

La respuesta a esta crisis mundial no ha sido otra que la misma fórmula neoliberal de siempre, hacer que los más pobres paguen la crisis sin tocar a ningún grupo económico poderoso.

Las ayudas a los pequeños y medianos empresarios fueron minúsculas a comparación de la entregada a grandes conglomerados económicos. (Cuestión Publica. 2020). Lo que se entregó finalmente como ayudas a los más pobres son tan irrisorias que rayan con meras limosnas.

Y ahora, la gran idea del ministro de hacienda del gobierno de turno, es la de avanzar con la paulatina y certera erradicación de los derechos laborales y pensionales alcanzados en luchas que costaron muchas décadas y que de un plumazo serán debilitadas considerablemente.

Avanza en éste orden, la radicación de proyectos de ley para darle vida a una nueva reforma Tributaria (El Tiempo. diciembre de 2020)., una reforma laboral y por supuesto una reforma pensional (El Tiempo. diciembre de 2020) que le meten la mano al bolsillo a millones de colombianos que comenzarán a pasar mayores necesidades, mientras los reportes del sector financiero seguirán mostrando imparables y abismales ganancias en medio de esta profunda crisis.

Preocupa la reforma a la Ley 100, la profundización del deterioro del ya precario sistema de salud, el cual, de paso sea decir, no estaba preparado para una crisis de esta magnitud en tanto sus Administradores lo habían ya debilitado, garantizando si el lucro, disminuyendo al máximo el bienestar.

Bajo el amparo de la Pandemia, el Gobierno de Turno, ha visto la mejor oportunidad para gobernar por Decreto entregando, además, licencias rápidas que de una vez por todas obsequien a empresas trasnacionales la explotación de nuestros recursos naturales a cambio de coimas y pequeñas migajas, poniendo en riesgo incluso, el suministro de agua de poblados, comunidades y ciudades capitales.

Las Condiciones están dadas.

Este panorama catastrófico se siente en cada hogar colombiano, basta con cruzar dos palabras en la calle con alguna persona para percibir la angustia de su situación actual en todos los ámbitos de su vida.

Parte del electorado de la derecha eran esos empresarios pequeños y medianos que sentían que las políticas neoliberales los ayudarían a acumular capital y llegar a ser como los grandes grupos económicos. Pero la realidad es que las políticas de estos gobiernos se han centrado en el discurso del “desarrollo” y el “progreso”, fortaleciendo el libre mercado, los Tratados de Libre Comercio (TLC) bajo condiciones humillantes para la resquebrajada economía colombiana, tanto que hoy, a consecuencia de estos tratados, la industria nacional se ha debilitado o desaparece, incluso se ha puesto en jaque la producción agropecuaria, dejando a muchos en la quiebra total.

La propuesta de una alternativa progresista empieza a calar en la mayoría de la sociedad, como se expresó con más de ocho millones de personas que dijeron No más a los sucesivos gobiernos autoritarios del caudillo.

Las condiciones vemos, están dadas, pero el 2021 será clave para posicionar las propuestas que diferenciarán una forma de gobierno a la otra.

La Unidad de nuevo es obligatoria, retomar la frase de Camilo Torres: “Insistir en lo que nos une, y prescindir de lo que nos separa”.

Las organizaciones sociales rurales y étnicas poseen formas organizativas tejidas durante largos tiempos de lucha y defensa de la vida y el territorio, éstas luchas continuarán y siguen avanzando en formas de articulación, pero, vemos que, esto no ocurre con la misma fuerza y potencia en los grandes conglomerados de personas se encuentran en las principales ciudades y de ahí, que sea clave retomar la idea de un gran movimiento urbano nacional que permita el intercambio de ideas y que pueda concretar su aporte a una gran agenda nacional a modo de Agenda Pública, con capacidad de transformar contextos y realidades, una que sea ejecutable.

Se tendrá sí, que superar la desinformación de los medios de comunicación masiva, las encuestas amañadas y los ataques de la derecha que siempre crean un sofisma con palabras sin contenido como “castrochavismo”.

Si no se aprovecha el 2021 para superar las diferencias y generar una verdadera propuesta de gobierno para las elecciones de mayo 2022, pasarán décadas para volver a tener estas condiciones y pesará en la historia que tuvimos la oportunidad de cambiar el rumbo del país y no estuvimos a la altura de ese reto.

Referencias.

Cuestión Publica. (30 abril de 2020). Los Pequeños empresarios víctimas de los bancos en la Pandemia. Obtenido de Cuestión Pública: https://cuestionpublica.com/pequenos-empresarios-victimas-de-los-bancos-en-pandemia/

Dinero (23 de septiembre de 2020). Moody’s ve deuda de Colombia por encima del 70% del PIB 2021. Obtenido de Dinero.com: https://www.dinero.com/economia/articulo/de-cuanto-sera-la-deuda-de-colombia-en-2021/301133

El Tiempo. (07 diciembre de 2020). Reforma tributaria se presentará en el primer trimestre de 2021. Obtenido de El Tiempo.com: https://www.eltiempo.com/economia/sectores/reforma-tributaria-gobierno-confirma-que-presentara-el-proyecto-en-el-primer-trimestre-de-2021-553407

El Tiempo. (10 diciembre de 2020). Embargar Ahorro pensional y otras 9 ideas al Respecto, en el Congreso. Obtenido de El Tiempo.com: https://www.eltiempo.com/economia/sectores/reforma-pensional-que-traen-10-proyectos-que-cursan-en-el-congreso-553804

Indepaz. (21 de diciembre de 2020). Informe de Masacres en Colombia durante el 2020. Obtenido de Indepaz: http://www.indepaz.org.co/informe-de-masacres-en-colombia-durante-el-2020/

Insuasty Rodriguez, A. (2020). Un mundo desigual. El Ágora USB, 20(1), 12-16. https://doi.org/10.21500/16578031.4641

Insuasty Rodríguez, A. (2020). Una debacle social en camino. Revista Kavilando, 11(2), 261-265. Recuperado a partir de https://www.kavilando.org/revista/index.php/kavilando/article/view/344

Nota.


*Abogado, especialista en derecho penal, defensor público e investigador Grupo Kavilando.

**Docente Investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, Integrante Red Interuniversitaria por la Paz, actual Consejero de Paz Conpaz Medellín sector Universidades, e Integrante grupo Autónomo Kavilando. Contacto: Alfonso.insuasty@gmail.com

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/2021-y-las-bases-de-un-gobierno-progresista-en-colombia/

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¿Por qué queremos tanto al Diego si somos feministas?

Por: Nadia Fink, Lisbeth Montaña y Camila Parodi

Esta será la primera -y última- nota en la que daremos explicaciones sobre nuestros sentimientos y elecciones. Para nosotras, el feminismo es mucho más que una causa por la lucha de derechos específicos. Para nosotras, el feminismo es un modo de mirar, amar, disfrutar y habitar nuestras vidas. Y nuestras vidas no son más que permanentes contradicciones, por eso, en las siguientes palabras, dedicamos unas reflexiones a esos sentimientos, elecciones y contradicciones para reforzar lo que somos: feministas, populares y maradonianas.

Tenemos memoria y no olvidamos la violencia que ha ejercido contra muchas mujeres, lo tenemos claro y sabemos que es parte de la sociedad y el futuro por el que luchamos: que ser macho no signifique tener privilegios ni ejercer violencia alguna contra el cuerpo de las mujeres. Que ser macho no sea cuestión de poderes ni de fuerzas físicas. Pero en medio de tanto ruido ahogando la voz de las y los pobres, no nos olvidamos de que el Diego y su fútbol siempre apuntaron hacia el sur.  Desde su nacimiento estuvo marcado con esta estrella y siempre supo bien de dónde vino y  hacia dónde quería apuntar: salió del barro y nunca olvidó su origen, la conciencia de clase la forjó en los lugares donde perfeccionó su arte con la pelota y con los más olvidados convirtió al fútbol en el escenario para hacer visible lo invisible.

Si hablamos de Diego, hablamos de pueblo, ese que siempre lo acompañó, no solo por sus jugadas, sino porque los barrios humildes se sentían representados en su rebeldía y en sus decisiones. Fue, también, capaz de darle la espalda a ese fútbol de maquila, como en el momento en el que se  fue de Barcelona para darle la gloria a un equipo del sur de Italia, al enorme Nápoli, y quitarle la hegemonía a los ricos del norte, a la poderosa Juventus de Platini, al poderoso Milan de Berlusconi; el Diego le plantó cara a los más poderosos y proyectó su voz desde lo colectivo.

Se reveló contra la maquinaria y la multinacional de la FIFA y la Conmebol porque no aceptaba el juego de los poderosos y prefirió poner su posición política por delante. El costo fue alto: fueron esos mismos poderosos quienes le cortaron las piernas en el Mundial del ´94, y sufrimos todas y todos. Sin embargo, el Diego no aprendió la lección y su desobediencia fue plantarse ante el bloqueo contra Cuba, apoyar la revolución Bolivariana en Venezuela, jugar fútbol con Evo y apoyar la paz en Colombia, siempre cuando las voces sonaban tibias. Desde hace unos años a esta parte, además, para los jugadores multimillonarios participar de la Selección muchas veces no es una prioridad. Hay demasiados intereses en juegos para abandonar partidos en sus clubes. Y ahí vuelve el Diego en una imagen de Italia 90: llorando ante las cámaras la derrota de un Mundial que jugó aun físicamente a medias.

Pero las autoras de esta nota no somos las únicas que salimos del clóset en nuestro amor por Maradona. Por eso sumamos otras voces que nos ayudan a mirar, a poner las contradicciones sobre la mesa, a no borrar nuestro pasado, nuestra crianza, y nuestras pasiones, que poco caben en un puñado de palabras.

 Me es inconcebible pensar el mundo sin Maradona como me es inconcebible pensar al mundo sin el feminismo 

Mónica Santino es ex jugadora de fútbol, parte de La Nuestra, de la Villa 31. Y nos dice:

“No sé por qué hay que explicar permanentemente por qué se ama a alguien. Se ama a alguien por lo que hace, por lo que significa. Y todo lo que significa trascendió la cancha de fútbol y el campo de juego porque fue una persona capaz de transmitir un nivel de emoción pocas veces visto. El fútbol genera eso, hace eso, logra que te abraces con alguien que no conocés cuando tu equipo hace un gol. El fútbol hace que llores profundamente, que tengas una alegría a veces inconcebible o desmesurada. Y Maradona es fútbol y Maradona es todo eso.

Maradona es una persona que nunca se olvida de dónde viene, cuál es su origen y del que está orgulloso. Eso es un punto de cercanía con un movimiento social como el feminismo, que desea transformar el mundo. Y Maradona, a su manera, y algunas veces machista, también, intenta transformar al mundo. Entonces, tenemos más puntos en común que desuniones y después, claro que están las contradicciones pero hacen parte de la vida y el juego mismo.

Me es inconcebible  pensar el mundo sin Maradona como me es inconcebible pensar al mundo sin el feminismo. Entonces poner en contradicción una cosa con la otra, como que si sos feminista no podés querer a Maradona, no es el feminismo que me gusta ni del que quiero participar. Tampoco es el feminismo como herramienta que utilizo para transformar la vida propia y de quienes me rodean: simplemente, un mundo más justo donde no haya oprimidos ni oprimidas. Y Maradona tiene mucho de eso.

Soy maradoniana, soy feminista, soy lesbiana, soy porteña y amo al país entero. Soy peronista y detesté los 10 años de menemismo. Soy todo eso como nos pasa a la mayoría de nosotres: un mar de contradicciones que nos hace estar vivas, nunca para comer, dormir y mirar la tele, sino para arder y cambiarlo todo como Diego lo hizo en todos sus años de jugador y hoy lo hace cumpliendo 60 años”.

¿Ser feminista es tener que borrar nuestras historias, los recorridos, eso que alguna vez nos hizo vibrar de emoción? 

Ro Ferrer es comunicadora, ilustradora e historietista y suma su mirada:

“Quién sería yo sin el puño en alto del Diego, el llanto desconsolado, la construcción de una mística de equipo y pueblo… sin el corazón acelerado cuando los músculos de sus gambas se tensaban en ese instante en el que su pie tocaba la redonda y empezaban a bailar…

Soy feminista y convivo con muchas contradicciones, también reconociendo errores, propios y ajenos.

Hizo que yo amara el fútbol. Y no es Dios, es un hombre que además de gloria, tuvo y tiene miserias; que nació parte de esta cultura de mierda que te levanta y aplasta con la misma fuerza, que le enseña a los varones que nosotras somos su “propiedad privada”, que tienen todos los privilegios y escasas responsabilidades más que las pautadas desde los espacios de poder.

Soy feminista y maradoniana, porque cuando lo veo, viene mi niñez a abrazarme”.

Es oro, y también es barro

Ayelén Pujol es periodista deportiva y juega a la pelota. Desde ahí nos dice: A mí me interpela su fútbol, obviamente, y que siempre está del lado de los oprimidos. Cuando lo veía jugar y hablar, soñaba ser como él: romperla en la cancha, ilusionarme con pegarle así de zurda, y después salir y decir las cosas que decía. Es un creador, nos invitaba a pensar mundos nuevos y más justos posibles a través del fútbol. Es oro y también barro, claro”.

Y en este recorrido encontramos un escrito que nos interpeló y que nos disparó las ganas de seguir pensando. Por eso la sumamos a Maia Moreira, del departamento de Género del Club Lanús (del que es hincha) con su nota Maradoneana y feminista: el orden de los factores no altera el producto, en el portal “La pelota siempre al Diez”, donde nos dice, entre otras cosas: “Hay tantos feminismos como feministas, por eso a mí me gusta definir el feminismo que habito desde algunas cuestiones que considero fundamentales. Una de ellas es derribar ese axioma que marca absurdamente la antinomia de ser feminista y maradoneana.

(…) Como tantas otras construyo mi vida en torno a mis gustos. Me encanta ser feliz pensando que – como aprendí de El Diego y el feminismo – esa existencia se cruza con los sentires de miles de compañeras que también desean una realidad mejor y más justa: un mundo más igualitarioPara mí, la militancia feminista tiene muchísimo que ver con ese espíritu de equipo que yo veo en Diego siempre latente, aún con el paso del tiempo. Creo que Maradona está siempre presente en esa mezcla que amalgama lo popular y lo académico y que, no casualmente, a muchas nos encontró con la excusa perfecta: el fútbol. Excusa que también usamos como herramienta para hacer que ese mundo, donde tengamos igualdad de derechos, llegue a ser realidad.

No quiero como feminista que nos olvidemos de dónde venimos, quiero que nos sepamos y aceptemos diferentes, que nos duela lo injusto, que juguemos en equipo. Y siento desde lo más genuino que Diego es, aún con sus fallas – como yo lo soy con todas las mías -, un poco eso. Pelusa habla desde su origen de barro, aceptó su nuevo mundo pero nunca jamás dejó de cuestionarlo cuando lo creyó injusto. Y siempre – ojalá eternamente – arma equipo y nos regala alegrías. Diego es encuentro, es la nada y la gloria que nos cantó Patricio Rey, es pueblo”.

Y nos vamos, sin dejar de desearle feliz cumpleaños al tipo por el que rezamos o prendimos velas o cumplimos nuestros rituales cuando su vida se esfumaba y miles de personas lloraban y esperaban en todos lados. Nos vamos y nos seguimos pensando y cuestionando: nos equivocamos, y a veces pagamos y a veces no. Un poco como él mismo, que se hace cargo de los errores. Y compartimos estas ideas porque nuestro feminismo se construye en el barro y en la contradicción; en la colectividad y en la celebración; en el llanto y en el dolor cotidiano por la injusticia. Lo queremos cambiar todos los días y, mientras tanto, gritamos gol y nos abrazamos.

Fuente: https://www.marcha.org.ar/por-que-queremos-tanto-al-diego-si-somos-feministas/

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Más Platón y menos Instagram

Por: Javier Correa Román Y Myriam Rodríguez Del Real*


El 19 de noviembre se celebra el día mundial de la filosofía, una (sino la que más) de las disciplinas más antiguas de nuestra sociedad. Aquella que dio luz y encumbró los valores de los que hoy hacemos gala: la democracia, la libertad, la racionalidad, el deber etc. Sin embargo, y a pesar de este extenso currículum, la filosofía (al menos en nuestro país) no pasa por su mejor momento. Un cambio de paradigma, que denosta las humanidades por improductivas y que entiende la escuela como propedéutica para el mercado, ha relegado a la filosofía a los márgenes de nuestras aulas. La asignatura que está llamada a ser la cuna del pensamiento crítico entre nuestros alumnos (para que así hagan un mundo mejor) es tratada por políticos y medios como un saber de anticuario, como un objeto de museo o acaso un saber sin utilidad práctica.

Y es que, ¿acaso no está todo en ruinas? Nuestra generación, la tan injuriada generación millenial, ha sido testigo de la mayor estafa en la historia reciente (además de la crisis de 2008): la ruptura del pacto intergeneracional. Un acuerdo tácito que nos decía que estudiáramos porque, si lo hacíamos, íbamos a poder progresar y vivir mejor que nuestros padres (como ellos lo hicieron con respecto a nuestros abuelos). Hoy, rozando o ya pasados los 30, somos la generación más preparada pero también la que más poder adquisitivo ha perdido, la que más tarde se va a independizar y la que menos estabilidad va a tener. No es de extrañar entonces los datos sobre salud mental y nuestra generación: hoy alrededor de 117 millones de niños y adolescentes en todo el mundo han sufrido un trastorno de ansiedad  según el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos y cada año aumentan los casos de depresión entre los adolescentes (en torno al 21,6% según la FAD en 2018). Todo esto en un clima de derrumbe de los valores de nuestra sociedad. Nosotras, que vimos crecer las redes sociales desde Metroflog o Tuenti (¡y vimos sus peligros!), asistimos ahora a una generalización de la pantalla donde la prensa ha renunciado a su función crítica (la mitad de las noticias que circulen en 2022 serán falsas). Ante este desolado panorama ¿qué sentido tiene nuestra vida ahora?

Es justamente aquí donde nuestra generación puede (y debe) darse la mano con la filosofía para formular preguntas, para encontrar respuestas y para -incluso- dudar de estas últimas. Es por el camino de la filosofía donde se recupera esa actitud crítica ante la vida que no encontramos ya ni en nuestros dirigentes, ni tan siquiera en nosotros mismos -que nos hemos aferrado a ideologías y las defendemos como holligans-. Y aquí, entra la filosofía para recordarnos que «para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas» (Descartes)  o que «en todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras» (Bertrand Russell). Este es, en definitiva, el imperativo de la actitud crítica ante la vida. Este posicionamiento ante la realidad nos permitirá discernir el sentido de la misma -si acaso tuviese algún sentido en términos universales- o, incluso, darle un valor o sentido a nuestra vida más allá del puramente material -respirar, caminar, comer…-, a saber, el de ser críticos con nuestra realidad presente, con nuestra historia y con nuestro porvenir. Esto es, amigos, la filosofía.

Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo empezar tan ardua y extensa tarea: la de la crítica de nuestra realidad en pos de un mundo mejor? Vamos con unos ejemplos. Con Lévinas podríamos darnos cuenta de la contradicción que existe cuando nos relacionamos con los otros: a pesar de que son personas radicalmente ajenas a mí sólo las puedo conocer subsumiéndolas en mi mundo e intereses (mi amiga, el panadero que vi ayer etc.). Con la filosofía de Marx, en cambio, podríamos, entre otras muchas cosas, darnos cuenta y señalar que todas las explicaciones que esconden la realidad económica son explicaciones con un fuerte interés de clase (como esa que dice nos vamos a otros países a trabajar porque nos gusta viajar) algo a lo que Marx llamó ideología. Podríamos viajar más atrás en el tiempo y entonces Aristóteles nos ayudaría a discernir quiénes de nuestros 793 amigos de Facebook son nuestros verdaderos amigos: frente a la amistad por utilidad o por interés, la verdadera amistad es aquella que nos impulsa a la nobleza del alma. Por último, y ante la crisis ecológica que ya está entre nosotros, el imperativo categórico de Kant nos puede dar una buena solución ante los retos que se nos vienen: si una acción no es universalizable, si no puede concebirse realizándose por todo el mundo, entonces no es una acción moral (¿será entonces moral tener un coche o gastar la energía que gastamos?).

Y, ¿cómo llegar a estos contenidos? ¿Cómo acceder a los sedimentos de sabiduría que nuestra sociedad ha ido depositando y que hoy nos hace más falta que nunca? Acostumbradas al consumo inmediato y rápido de información, a los contenidos escuetos, cortos, es necesario crear espacios y momentos que alienten la pausa en estos tiempos tan acelerados y de prisas. Espacios que supongan una ruptura y que potencien la reflexión recogiendo la historia de la filosofía y utilizando esta herramienta para analizar nuestro momento actual. Espacios así se pueden encontrar en múltiples coordenadas de nuestro hábitat cotidiano: espacios en redes sociales, librerías, instituciones culturales, en libros, etc. Desde los muchos eventos que organiza la librería Traficantes de Sueños hasta las clases grabadas en Youtube por Ernesto Castro. Desde el famoso y ya clásico El mundo de Sofía hasta nuestro nuevo libro Mentes Inquietas: contrarrefranes y cultura popular donde revisamos la cultura popular a través de los refranes dándoles la vuelta y proponiendo una lectura filosófica de ellos y relacionándolos con dilemas o problemáticas actuales.

En fin, la famosa frase atribuida a Sócrates («sólo sé que no se nada») debe servirnos como primer paso para un pensamiento crítico. El filósofo, el intelectual, el crítico, no es el que sabe (¡justamente Sócrates reconoce que no sabe!) sino el que es consciente de su propia ignorancia. Frente a los dioses (que ya lo saben todo) y frente al ignorante (que ignora que es ignorante y cree que sabe todo), el filósofo admite su ignorancia y la establece como punto de partida para una vida llena de aprendizajes. Así, en los tiempos de la sobreinformación: humildad, aprendizaje y visión crítica. En los tiempos del consumo masivo: pausa, lectura y participación ciudadana.


  • Fundadores de Colectivo Mentes Inquietas, un espacio de divulgación de la filosofía en redes sociales y autores de: ‘Y pensar ¿para cuándo? Filosofía de jóvenes para jóvenes’ (Autografía, 2018) y ‘Mentes Inquietas. Contrarrefranes y cultura popular’ (Punto de vista editores, 2020)

Fuente e imagen: https://blogs.publico.es/dominiopublico/34892/mas-platon-y-menos-instagram/

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Disputas por el Territorio, Tensiones entre la Guerra y la Paz

Por: Yani Vallejo Duqu* Y Alfonso Insuasty Rodríguez**

América Latina en movimiento

En estos tiempos de Pandemia donde la estantería del capitalismo hace agua y la crisis que siempre estuvo ahí se agudiza, los pueblos de América Latina no dejan de moverse.

Y las consecuencias empiezan a notarse y sentirse en un paulatino reordenamiento de la balanza de poder en la región, develándose una vez más que, frente al Poder Popular no existe institución, por férrea que esta sea, que no pueda ceder y/o derrumbarse.

Se siente la vibración de los pasos del pueblo en las calles, fenómeno que parece propagarse más rápidamente que la propia pandemia:

Movilización y Referendo en Chile. A un año de las movilizaciones multitudinarias de Chile, detonadas, como gota que rebosó la tasa, por el incremento en los pasajes del metro del 3%, derivando en unas multitudinarias manifestaciones de estudiantes que recibieron como respuesta oficial una fuerte represión que hizo recordara el tiempo de la dictadura, abriendo la puerta a un estallido social que permitió que todo el pueblo se volcara a las calles con la consigna “No son 30 pesos, son 30 años” (El País, 2019)

El resultado de la movilización popular chilena hoy, a un año, es evidente, se logra entre otras contundentes victorias que, el 25 de octubre se vote un histórico referendo constitucional, una consulta popular que convoca alrededor de 15 millones de chilenos. El pueblo allí, en cédulas electorales separadas, responderán dos preguntas:

  1. ¿Quiere usted una nueva constitución? (apruebo – rechazo)
  2. ¿Qué tipo de órgano deberá redactar la nueva constitución?

a) convención mixta constitucional: 50% miembros elegidos popularmente y 50% parlamentarios en ejercicio.

b) Convención constitucional: 100% miembros elegidos popularmente.

Se espera que la población joven salga masivamente a votar, aprobar una nueva constitución y, por otra parte, que se haga bajo la figura de Convención Constitucional.

Si gana el “Apruebo”, en abril 2021 se realizaría la elección de los delegados constituyentes, y la nueva constitución tendría un año para ser redactada, la cual deberá ser ratificada en un nuevo Plebiscito, pero ya con voto obligatorio. (Vanguardia, 2020)

Colombia. Minga Indígena y Paro Nacional. La movilización fruto del cansancio social ante el mal gobierno en Colombia y, que se inició el 21N (noviembre 21 de 2019) no se ha detenido, migró hacia las redes sociales mientras el confinamiento y ahora, que el gobierno reactivó la economía para los grandes Empresarios, el pueblo ha retomado las movilizaciones. La Minga indígena, que comenzó en el Suroccidente del país, ha visitado luego de una larga travesía nacional, la ciudad de Bogotá para hacerse sentir y ser escuchados, a ella se han unido organizaciones campesinas, negras y urbanas exigiendo cesar las masacres en los territorios y el asesinato de líderes sociales, se cumpla el acuerdo de Paz, se proteja su territorio, se respete su autonomía, se cumplan los acuerdos pactados en el pasado con el Gobierno.

Se viven momentos de efervescencia y podríamos encontrarnos ad portas de un primer gobierno progresista, pero los factores de poder, unidos con las mafias y grandes conglomerados económicos no se quedan quietos, desde ya aceitan y mueven su maquinaria de muerte e intimidación para evitar a toda costa cambios en uno de los países más desiguales del mundo (Vallejo Duque & Insuasty Rodríguez, 2020).

Costa Rica dice no al FMI. Uno de los países mas tranquilos y estables de centro América en las últimas semanas se ha visto paralizado, se observa al pueblo volcado en las calles y con protestas fuertes; campesinos, camioneros, estudiantes y sindicatos se oponen a un posible acuerdo entre el gobierno y el FMI para la aprobación de un crédito por 1.700 millones de dólares, que lleva consigo reformas nefastas para el pueblo, como son el incremento de impuestos, el recorte al gasto público y la privatización de empresas nacionales como el banco Internacional de Costa Rica y la Fabrica nacional de licores que existe desde 1850 y es patrimonio histórico del país. (RT, 2020)

Bolivia, el Retorno del Pueblo al Gobierno. El pueblo boliviano demostró que 19 años de cambios profundos y de avances hacia la dignidad, la libertad, la autonomía, no podían echarse a la basura, así, no solo se resistió la más vieja estrategia de Estados Unidos que en alianza con las élites regionales, mandos militares y medios de comunicación gestan de manera permanente golpes de Estados por toda América Latina. Así, gracias a la presión popular ante el Golpe o crisis política provocada por la Derecha local aupada por la OEA en cabeza de Luis Almagro el pasado 10 de noviembre de 2019 al conocerse los resultados que daban como ganador a Evo Morales quien renunció ante la presión militar y de sectores de poder, se llegó a un acuerdo gestado gracias también, a la presión internacional, acordando convocar nuevas elecciones presidenciales celebradas el pasado 18 de octubre 2020.

Según el OEP (Órgano Electoral Plurinacional) y contabilizado el 95% de los votos válidos, el Partido MAS-IPSP encabezado por Luis Arce y David Choquehuanca obtuvo una arrasadora victoria con el 54,54% de los votos; superando al siguiente por más del 25% de los votos obtenidos. Pero también se lograron 73 escaños en la Cámara de Diputados de los 130 posibles y 21 Senadores de los 36 que existen en el país. El golpe de estado, para lo único que sirvió, fue para terminar de afincar la unidad desde la base del pueblo boliviano. (OEP, 2020)

En ésta elección, de manera contundente se demostró que la fuerza del pueblo se centra en capacidad organizativa y de lucha, que va más allá de líderes como Evo Morales, a quien se le reconoce el papel crucial que ha jugado en el avance del proyecto Popular.

Elecciones Parlamentarias, Venezuela. En cumpliendo con el mandato constitucional se convocaron las elecciones Parlamentarias para el 6 diciembre, cumpliendo con todos los lineamientos de la ley electoral, se elegirán los 277 parlamentarios que componen la Asamblea Nacional hoy en manos de la oposición. Como era de esperar, la oposición venezolana anuncio que no se presentara a los comicios y pide como es su costumbre continuar la misma composición del parlamento de manera indefinida. Lo llamativo de todo esto es que los organismos multilaterales que pedían elecciones hoy dicen que estas serán un fraude. Al parecer las reglas de la democracia ya no son las mismas según estos organismos. ¿Miedo a las decisiones del pueblo? Lo cierto es que el bloqueo impuesto por Estados Unidos vulnerando los derechos humanos, continua de manera agresiva, pero, el pueblo sigue con firmeza sus convicciones de no claudicar ante los intereses norteamericanos que tiene sus ojos puestos en los recursos naturales de la República Bolivariana de Venezuela.

El Pueblo tiene hambre” Paraguay. El hambre no da tregua en Paraguay, por esta razón miles de manifestantes con el lema “El pueblo tiene hambre” o “El hambre no esta en cuarentena”, se movilizaron en contra de la gestión de gobierno de Mario Abdo Benítez. La ciudad de Asunción se vio repleta de personas de diferentes sectores como sindicalistas, jóvenes, mujeres, desempleados y colectivos sociales todos movilizándose en oposición al plan de reactivación económica del gobierno que solo busca mayor endeudamiento nacional, a cambio de más impuestos que termina pagando el pueblo más humilde, se exigieron medidas urgentes en el ámbito de la salud y acceso a recursos básicos para evitar una crisis mayor. Se exigen medidas para que sean las grandes fortunas las que paguen más impuestos y se denunciaron los casos de corrupción en el Ministerio de la Salud, la autoridad aeronáutica y la compañía estatal de petróleos. (DW, 2020)

Las luchas y resistencia del Pueblo Indígena En México. Se registran constantes ataques de grupos paramilitares y narcos contra el Ejército de Liberación Nacional (EZLN) ubicados en el Sureste del país, la resistencia de los zapatistas es ejemplo para el resto del continente y sus zonas donde residen, son espacios comunitarios colectivos, un verdadero oasis en este desierto que es el neoliberalismo. Son espacios que se rigen con normas propias y practicas anticapitalistas, con formación en saberes ancestrales y sobre todo un afianzamiento de valores éticos para otro mundo posible. Su ejemplo es atacado porque si se propagan sus prácticas, el que temblaría sería el sistema capitalista global. (Agencia EFE, 2020)

Luego de analizar este sentir Latinoamericano, es muy importante generar un espacio de unidad y articulación de las luchas de las comunidades, retomar los espacios institucionales de convergencia entre los países como Unasur, Alba y Celac; pero consideramos que lo mas importante es generar canales entre las organizaciones de la base, del pueblo en las calles sin ser suplantada por las dirigencias.

La unidad y articulación pasa por comunicarnos, pero también actuar de manera coordinada, reconocernos, intercambiar saberes, experiencias políticas, jurídicas, formativas propias que potencien lo posible, construir territorialmente y de manera colectiva un Plan de Vida, Agenda propia que oriente las luchas, aprender a identificar las rutas para seguir avanzando en la construcción de una América Latina libre, alegre, basada en el encuentro y el cuidado, una América Latina de y para los Pueblos en armonía con la Madre Tierra.

Viva la Justa Luchas de los Pueblos Latinoamericanos.

Soy américa latina Un pueblo sin piernas pero que camina” (Canción Latinoamérica, Calle 13)

Referencias.

Agencia EFE. (27 de agosto de 2020). Denuncian ataques de paramilitares contra zapatistas en el sureste de México. Obtenido de Agencia EFE: https://www.efe.com/efe/usa/mexico/denuncian-ataques-de-paramilitares-contra-zapatistas-en-el-sureste-mexico/50000100-4329288

DW. (15 de agosto de 2020). Protestan en Paraguay contra el Gobierno con el lema «el hambre no está en cuarentena». Obtenido de DW: https://www.dw.com/es/protestan-en-paraguay-contra-el-gobierno-con-el-lema-el-hambre-no-est%C3%A1-en-cuarentena/a-54578211

El País. (22 de octubre de 2019). ¿Qué es lo que pasa en Chile? Fotos, videos y las razones de las protestas. Obtenido de El Pais.com.co: https://www.elpais.com.co/mundo/que-es-lo-que-pasa-en-chile.html

OEP (Órgano Electoral Plurinacional) (21 de octubre de 2020). Sistema consolidado oficial de resultados de computo en proceso. Obtenido de OEP: https://computo.oep.org.bo/

RT. (09 de octubre de 2020). ¿Qué pasa en Costa Rica, el país conocido como “La Suiza Centroamérica”?. Obtenido de RT: https://actualidad.rt.com/actualidad/369330-costa-rica-pais-conocido-suiza-centroamerica

Vallejo Duque, Y., & Insuasty Rodríguez, A. (27 de agosto de 2020). Políticas de muerte acechan la Paz en Colombia. Obtenido de Desinformémonos:

Vanguardia. (20 de octubre de 2020). Chile votará el 25 de octubre un histórico referendo constitucional. Obtenido de Vanguardia: https://www.vanguardia.com/mundo/chile-votara-el-25-de-octubre-un-historico-referendo-constitucional-CE3017224

Notas.

*Abogado, especialista en derecho penal, defensor público e investigador Grupo Kavilando.

**Docente Investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, Integrante Red Interuniversitaria por la Paz, actual Consejero de Paz Conpaz Medellín sector Universidades, e Integrante grupo Autónomo Kavilando. Contacto: Alfonso.insuasty@gmail.com

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/america-latina-en-movimiento/

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Los muchos mundos de la música del mundo

Por: Mary Farquharson Y Eduardo Llerenas

Los muchos mundos de la música del mundo

Era muy joven cuando Eduardo empezó a escuchar y buscar el son mexicano y los soneros de diferentes regiones del país. Al mismo tiempo, escuchaba percusiones africanas en los discos de Ocora /Radio France, igual que la música clásica del sur de la India. Las diferentes sensibilidades cupieron dentro de él. También fue el caso mío y el de mis papás ingleses que bailaban ‘rumba de salón’, y el de mis abuelos que escuchaban en secreto a los primeros dioses del jazz de ‘Nueva Orleans. En los 80, una combinación de factores permitió que los gustos de mucha más gente se abrieran a los fandangos, a la exaltación de los sufís, a los cassettes con versos improvisados de una topada en Xichú. En los 80 conocimos el genio musical de los gitanos de Rumanía, a los del sur de Francia y de Hungría; la magia de los coros de mujeres campesinas de Bulgaria. Nos contagió el soukous, o rumba africana, medio siglo después de crearse y empezar a contagiar a gran parte de África. Nos dimos cuenta de que los barrios africanos de París producían músicas exquisitas con un pie todavía en la tierra natal y el otro en Europa. Escuchamos el blues del desierto de Mali y Mauritania y nos preguntamos si Ali Farka Toure había inspirado a John Lee Hooker o viceversa. Escuchamos la salsa de Nueva York, décadas después de que Johnny Pacheco había invadido África con su guaguancó de salón y Guillermo Portabales con sus deliciosos guajiros. Es una impertinencia unir tanta tradición, tanta cultura y tanta creación nueva bajo una sola etiqueta simple. Lo intentamos en Londres en 1987 y nos criticaron, correctamente, desde aquel momento. El término ‘world music’ era inapropiado, pero ayudó en aquel momento a difundir muchas músicas que merecían un lugar en el escenario mundial. Así que el vocho blanco se detiene un momento, para poder compartir algo de lo que hemos aprendido de estos grandes maestros que hemos grabado y presentado en vivo. Si quieren saber más de esto, les invitamos a participar en cuatro talleres que ofreceremos sobre el tema, en una plataforma de la UNAM en diciembre próximo. Mas detalles al final de este texto.

Una hora después de haber cautivado al público que llenó la Sala Nezahualcoyotl de la UNAM, Salif Keita se hincó en el pasto de nuestro pequeño jardín en la Colonia Portales, frente a nueve mariachis que le cantaban ‘Bésame mucho.’ La música encuentra su casa, nos dijo el mismo Salif. Algunas músicas viajan fácilmente, otras con más trabajo y la creación del término ‘world music’ ayudó a que artistas como Salif lograran que su enorme talento se reconociese, aún parcialmente, en gran parte del mundo. Sin entender la letra, públicos nuevos sentimos la fuerza y la belleza de su arte ancestral, de la gloriosa voz de Salif Keita. Sentimos una sensibilidad diferente y esto nos dio placer.

Hay músicos brillantes que no quieren sonar fuera de la comunidad que es su inspiración y su referencia. Pero Salif no se cuenta entre ellos. Cuando niño, se enseñó a gritar en los llanos que se extendían desde su casa hasta el río y más tarde este grito se convirtió en el canto que la gente de diferentes países identifica como ‘la voz de oro’. (Escribir estas frases me hace pensar en la voz de Raquel Palacios Vega que proviene de los llanos de Veracruz, así como en los cantantes de los llanos de Venezuela y Colombia y en Chogo Prudente, que cantaba de niño a gritos en los llanos de la costa de Oaxaca para ayudarse a olvidar que era huérfano).

La música cautivó a Salif Keita desde joven. Cuando pudo tocar la guitarra, no la soltó nunca. A los 18 años, su papá le echó de casa, porque la tradición de su cultura enseña que los Keita no cantan, sino que son los griots o djelis que les cantan a ellos. Estos trovadores hereditarios alaban la historia de familias que son descendientes directos del gran emperador Sunjiata Keita quien, en el siglo 13, fundó el enorme imperio mandinga.

El reino de los Keita lo acabó la colonización europea, pero su cultura sigue viva en su canto épico, en sus danzas, en sus máscaras y en otras tradiciones que podrán ser también estrictas y restrictivas. La familia de Salif vivía modestamente en su casa de lodo en el pueblo de Djoliba, pero su padre era el jefe de todos los cazadores y esto son palabras mayores. Su mamá también tenía el apellido Keita, lo que le brinda una importancia doble en la comunidad. Con más razón los djeli’s llegaban a cantarles de su noble historia familiar.

Salif cree en la tradición, pero también considera que cada generación debe de mirarse en la realidad de su propio momento. Su realidad es que, además de nacer noble, nació albino, y así enfrentó una infancia y juventud de rechazo y de superstición. Cuando aceptó abandonar su guitarra, como exigía la tradición, fue echado de su casa. En Bámako, la capital, se refugió entre la gente del mercado. De noche cantaba en los bares y cuando regresó con algunos billetes dentro de su guitarra, un hombre supuestamente ‘loco’ le tendía su cama en una bodega y lo cuidó. Nunca hablaron entre ellos, pero Salif dice que lo salvó.

A los 20 años, Salif empezó a cantar con el Rail Band de Mali, un grupo que mezclaba ritmos, melodías y cuentos del pueblo, con guitarra eléctrica, percusiones africanas y un sabor muy cubano, con algo de reggae y de funk. El Rail Band fue la cuna artística no solo de Salif, sino de otro grande de la música africana: Mory Kante.

Después de tres años en el Rail Band, Salif fue invitado a cantar en la legendaria orquesta maliense, Les Ambassadeurs del Motel de Bamako, y con esto había llegado a la cima de la música popular de su propio país. La voz de Salif entretejía el ritmo y la melodía de su pueblo con lo ‘universal,’ que es la palabra que usa él para referirse al reggae, a la música afrocubana y al funk y el rock. Como dice Salif, toda esta música proviene de alguna manera originalmente de África.

Salif acompañó a Los Ambassadeurs a Abidjan, capital de la Costa de Marfil, de donde se lanzaron en toda África Occidental. En 1984 se mudó al barrio africano de París y ahí, al lado de Mory Kante, Manu Dibango, Papa Wemba y otros, se creó una música que combinaba diferentes raíces del Occidente y Centro de África, con lo que sonaba de la música de los Estados Unidos y Europa. Esta música que alimentaba la nostalgia de los emigrados dio fama a Salif Keita. Tres años después, en 1987, grabó su propio disco, el legendario ‘Soro’, que llegó a los oídos de un grupo de melómanos londinenses. Harto del post punk y los boy bands, escuchamos a Cheb Khaled de Argelia, a las Estrellas de Dakar, al llanto glorioso de los qwalli de Pakistán y al guajiro son del centro de Cuba.

Este grupo de melómanos, al cual tuve la fortuna de pertenecer – incluía al editor de Folkroots, a Charlie Gillett, un maravilloso productor de radio, a la académica fuera de serie, Lucy Durán, a Nick Gold, flamante productor de World Circuit que después crearía el concepto de Buena Vista Social Club, y a gente de Womad, entre otros productores de uno que otro disco delicioso. El único músico entre nosotros, si me acuerdo bien, fue Ben Mandleson, y fue él quien nos convocó con la idea de juntarnos para defender nuestros pequeños proyectos contra la llegada de las disqueras transnacionales después del éxito de ‘Gracelands’, disco de Paul Simon con los sudafricanos Ladysmith Black Mambazo.

Para este grupo tan dispar, la voz de Salif fue la gloria y el punto de lanza para convencer a un público más grande de lo mismo. No fue difícil y el público por el ‘world music’ creció rápidamente. Dos años antes, el equipo de Peter Gabriel había lanzado el primer festival WOMAD, pero fue hasta 1987 que lograron cubrir sus costos y no tener que pedirle a Gabriel que ofreciera varios conciertos de rock para saldar las deudas.

Esto no es mito, es la verdad. La idea de que hubo grandes productores ingleses atrás de la creación de la World Music es falso. Escogimos el término ‘world music’ en petit comité, en un cuarto arriba del pub, ´La emperadora de Rusia´, en el Noreste de Londres. Siendo ingleses, uno de nosotros tomó apuntes y ahí está, todo documentado, igual que el enorme crecimiento de público que resultó.

Contemos esta historia en más detalle, no tanto para defender nuestra utopía musical en contra de la mercadotecnia globalizadora, sino porque será la oportunidad de hablar de otros grandes artistas similares a Salif Keita. Todavía falta reconocer el enorme valor artístico de muchos artistas africanos, árabes, asiáticos y latinos. Escucharlos a ellos es como descubrir la narrativa de Kawabata o ver la película ‘Underground’ de Emir Kusturica, o saborear la mezcla de clavo, canela, pimienta, mejorana, ajo, tomillo y bastante chile guajillo.

En cuatro talleres virtuales, contaremos con grandes artistas como Nusrat Fateh Ali Khan, los tremendos gitanos de Rumanía, Taraf de Haidouks, los viejos soneros de Santiago de Cuba, Los Jubilados y los niños estrellas del internet, Isaac et Nora, que están reviviendo el viejo repertorio romántico de Latinoamérica. Para más información : mary@corason.com

Fuente: https://desinformemonos.org/los-muchos-mundos-de-la-musica-del-mundo/

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