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Camerún: Planchado de senos. Una tortura a las niñas para que no lleguen a mujeres

África/Camerún/25 Julio 2019/Fuente: El país

Es una práctica tradicional apenas investigada que se realiza a adolescentes de África occidental para evitar la atención masculina. ¿Soluciones? Camerún ha logrado un modo de reducir su incidencia

«Yo iba al colegio en aquel entonces. Una mañana mi madre me despertó y me pidió que fuera a su dormitorio. Me dijo que ahora que me habían empezado a crecer a los pechos había una práctica para evitar que fueran enormes. No sabía lo que me esperaba». Este es el testimonio de Bettina Codjie, de 25 años y nacida en Lomé, capital de Togo. Ella es estudiante por las mañanas y trabaja como encargada de redes sociales en una empresa de comunicación digital por las tardes. También fue una de las niñas que sufrió el planchado de pechos al inicio de su pubertad.

Múltiples son las violencias que sufren las mujeres a lo largo de su vida: violaciones, mutilación genital, matrimonios precoces, explotación sexual y asesinatos quizá sean las más mediáticas, las más denunciadas. Pero no las únicas. Uno de los maltratos invisibles es el planchado de senos. Según la definición de las Naciones Unidas, es «la práctica dolorosa de masajear o golpear los pechos de las niñas con objetos calientes para suprimir o revertir el crecimiento de estos». En algunos lugares se opta por los vendajes compresivos.

Se practica fundamentalmente en Camerún, pero también en otros países africanos… y hasta a Europa ha llegado. A principios de 2019, el diario británico The Guardian descubrió varios casos en el Reino Unido y que unas mil niñas migrantes y de la diáspora se encontraban en riesgo, lo que obligó al Gobierno a emitir un comunicado recordando que se considera una violencia contra los menores ilegal y perseguida por la ley.

Naciones Unidas ha calificado el planchado de senos como una de las cinco violencias contra la mujer menos documentadas del mundo. Diversos informes mencionan que unos 3,8 millones de adolescentes africanas la han podido padecer y citan a la ONU como fuente de esta estimación, pero no existen datos contrastados. «Es probable que más de cuatro millones de niñas hayan sido sometidas a esta práctica. Actualmente resido en Togo, donde recopilamos datos con 3.045 madres en la región de Kara y al 12% de ellas se les había realizado. Sé que también se hace en Nigeria, Costa de Marfil, Burkina, Guinea Conakry o en Sudáfrica, pero [la incidencia] no se ha documentado con estudios», advierte el antropólogo Flavien Ndonko.

Bettina Codjie, estudiante y bloguera de Togo que sufrió el planchado de senos en su pubertad y hoy advierte a otras jóvenes de la peligrosidad de esta práctica.
Bettina Codjie, estudiante y bloguera de Togo que sufrió el planchado de senos en su pubertad y hoy advierte a otras jóvenes de la peligrosidad de esta práctica. INSTAGRAM DE BETTINA CODJIE

Ndonko fue uno de los autores del único recuento de casos realizado hasta la fecha. Tuvo lugar en Camerún en 2005 a iniciativa de la agencia de cooperación alemana (GIZ) y la Asociación Renata, una de las pocas en el mundo que ha investigado y ha trabajado en campañas de sensibilización. Ellas bautizaron esta práctica con el nombre por el que se conoce y aportaron unos resultados que revelaron que el 24% de las casi 6.000 niñas y mujeres encuestadas habían sido sometidas a ella y que otros 2,3 millones se encontraban en riesgo en este país. En algunas provincias la prevalencia ascendía al 53%.

Es un asunto tabú que se realiza en secreto en el hogar, relegado a la intimidad de la relación madre-hija. «La gente tiene dificultades para hablar de ello porque es como una cosa oculta que no deberíamos divulgar. Las personas que lo practican están en las aldeas. En mi caso, sé que no fue iniciativa de mi madre, sino de sus tías que están en el pueblo», indica la estudiante Codjie.

La razón de esta tortura es lograr que los pechos de las niñas no llamen la atención para evitar que los hombres se sientan atraídos por ellas, retrasar al máximo el inicio de la vida sexual de las chicas, prevenir el acoso, los embarazos no deseados… Aunque no se sostiene esta teoría: en Camerún, los últimos datos disponibles del Fondo de la Población de la ONU (UNFPA) revelan que el 30% de las mujeres se quedan embarazadas antes de los 18 años.

Betty Codjie no cree que haya relación entre el planchado de senos y la prevención de embarazos no deseados, tal y como sostiene la creencia popular. «Estos tienen que ver más con la falta de acceso a métodos anticonceptivos», afirma la chica. Las jóvenes como ella saben que deben conseguirlos si van a mantener relaciones sexuales, pero les echa para atrás porque el sexo está mal visto si se trata de una mujer soltera. De hecho, solo el 13% de las mujeres entre 15 y 49 años utiliza métodos anticonceptivos modernos, según la UNFPA. «Te preguntan si es que te vas a acostar con un tío… Todavía hay una cierta moral de que no debes tener relaciones sexuales. Para pedir las píldoras anticonceptivas aún necesitas mucho coraje, y las chicas al final se quedan embarazadas».

En la mayor parte de casos, el planchado lo realizan las madres y los objetos más utilizados son piedras lisas, espátulas, palos de escobas o similares, e incluso cinturones para atar alrededor del pecho. «Mi madre fue a buscar un bastón y me explicó que tenía que golpearme todas las mañanas, al amanecer. Me pareció un poco raro, no lo entendía. Cuando los pechos empiezan a crecer, duele. Así que cuando te golpean, es peor…», afirma la joven. Codjie fue advertida de niña de que cuando le empezaran a crecer los senos, los hombres la mirarían. Que su desarrollo era una manera de provocarlos.

Philomena, de 39 años, usó esta piedra calentada al horno para planchar los pechos de sus hijas. Imagen tomada en Yaundé, Camerún, en 2007.ampliar foto
Philomena, de 39 años, usó esta piedra calentada al horno para planchar los pechos de sus hijas. Imagen tomada en Yaundé, Camerún, en 2007. VERONIQUE DE VIGUERIE GETTY IMAGES

El martirio le duró a Codjie casi un mes con sesiones de 10 minutos cada mañana, pero acabó por rebelarse y dejó de acudir a su sesión matutina de golpes. No tuvo más problemas con su madre. «Ella se dio cuenta de que no me gustaba», reflexiona. Codjie piensa que en su caso no ha tenido consecuencias para su físico, pero en otros casos sí que se presentan problemas físicos y psicológicos a posteriori. Los primeros incluyen dolor, quistes, abscesos, cicatrices, daño permanente en los conductos de la leche, infecciones, fiebre severa, dolor intenso, quemaduras, deformación, reducción o agrandamiento del tamaño de los senos, caída prematura, e incluso la desaparición completa de uno o ambos.

Desde el punto de vista psicológico, se producen sentimientos de baja autoestima y la creencia entre las menores de que no deberían tener senos. «Todas las víctimas que hemos registrado padecían al menos un daño físico y/o psicológico», asevera Catherine Aba Fouda, portavoz de Renata. «Algunas han reportado tener dolores de cabeza, no pueden soportar que su pareja toque sus senos durante su intimidad y otras se han negado categóricamente a amamantar a sus bebés porque el simple contacto con el pecho les produce dolor». Coincide Codjie con esas sensaciones negativas: «No me gusta tocar mis senos o verlos. Simplemente no los encuentro bonitos».

Desde la ley hasta la educación sexual

En el año 2015, el Gobierno de Camerún desalentó la práctica al incluir una disposición en el nuevo Código Penal; en concreto el Artículo 277 establece que quien, de cualquier manera, interfiera con un órgano para inhibir su crecimiento normal, será castigado con prisión de seis meses a cinco años, multas de 100,000 a un millón de francos CFA (entre 170 y 1.700 dólares). «Pero aún no se ha aplicado, varias personas continúan ejerciendo libremente esta barbaridad sin ninguna preocupación», denuncia Aba Fouda.

«La solución es muy simple: abrir un diálogo sobre sexualidad y romper los tabúes al informar a los adolescentes sobre las manifestaciones y los cambios en la pubertad», propone Aba Fouda. Esto es, de hecho, la razón de ser de Renata. «Hicimos sensibilizaciones a través de charlas educativas en escuelas, iglesias, medios de comunicación, comunidad y asociaciones tradicionales interesadas; las estrategias de intervención varían según el entorno y el objetivo. Llevamos a cabo acciones de promoción ante los responsables de la toma de decisiones y esto produjo un resultado alentador».

Tras el escandaloso resultado de 2005, Renata y sus socios técnicos y financieros lanzaron una campaña de sensibilización internacional. Para ella se valieron de quienes llaman cariñosamente aunties, tías en inglés. Son en su mayoría las madres adolescentes que han sido víctimas del planchado a las que formaron para expandir su mensaje en contra de esta forma de violencia en los hogares, las iglesias y los medios de comunicación. Después de muchas intervenciones, realizaron otro estudio en 2012 y vieron que las cifras se habían reducido a un 12%.

Las noticias son bastante satisfactorias en los últimos tiempos porque las familias están comprendiendo la gravedad del fenómeno, y gradualmente abren el diálogo y la comunicación en torno a la sexualidad. «Esperamos continuar con nuestras acciones y deseamos realizar una nueva evaluación, pero carecemos de apoyo financiero», dice Aba Fouda. «Aproximadamente, 1,2 millones de niñas estaban en riesgo en 2013.  Pero desde entonces, esta cifra probablemente habrá disminuido dada la excelente campaña de sensibilización liderada por Renata», abunda el antropólogo Ndonko.

Codjie es también bloguera de moda y cosméticos, y se ha dado a conocer en la comunidad de Instagram de su país. Pero su labor de influencer no se queda solo en las compras. Ya más mayor, decidió compartir su experiencia después de leer en Facebook a una chica contando su caso y recuerda que hasta sus amigas se sorprendieron. «Es muy importante hablar abiertamente porque la mayoría de la gente no sabe de esto», indica. Su objetivo es evitar que otras jóvenes se dejen hacer lo mismo.

Y condena la práctica, desde luego. «No está bien. Como mujer, te van a empezar a crecer los senos y no veo la razón de detener ese proceso o de impedir que el desarrollo prosiga de forma natural; no podemos ir en contra de nuestra naturaleza y el hecho de que sea más por el placer de los hombres me molesta. Es machista, es una forma de opresión para la mujer. Es nuestro cuerpo».

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/07/09/planeta_futuro/1562676612_984314.html

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África: Una escuela que también es hogar (imágenes)

Redacción: El Planeta Futuro

Un internado para niñas y niños pigmeos en Camerún aumenta sus posibilidades de que acaben los estudios de primaria y secundaria

Niños bakas en la escuela infantil de Ndjibot. Los pigmeos baka constituyen la minoría más numerosa de las que existen en el centro de África, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kilómetros cuadrados en el sureste de Camerún.

Niños bakas en la escuela infantil de Ndjibot. Los pigmeos baka constituyen la minoría más numerosa de las que existen en el centro de África, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kilómetros cuadrados en el sureste de Camerún.

Jacques Ekomane Ekomane, profesor de la escuela infantil de Ndjibot parte de la realidad del pueblo baka para enseñar a sus alumnos.

Jacques Ekomane Ekomane, profesor de la escuela infantil de Ndjibot parte de la realidad del pueblo baka para enseñar a sus alumnos.

Niños baka en la escuela infantil de Bemba II. La escuela infantil de Ndjibot es una de las 21 que la ONG Zerca y Lejos tiene en diferentes pueblos pigmeos del sur de Camerún para promover la escolarización de las niñas y los niños de entre cero y seis años.

Niños baka en la escuela infantil de Bemba II. La escuela infantil de Ndjibot es una de las 21 que la ONG Zerca y Lejos tiene en diferentes pueblos pigmeos del sur de Camerún para promover la escolarización de las niñas y los niños de entre cero y seis años.

Alumnos baka de primaria. En estas escuelas, los menores estudian y crecen en su propio entorno. Se parte de su propia cultura para ascender a conceptos más generales.

Alumnos baka de primaria. En estas escuelas, los menores estudian y crecen en su propio entorno. Se parte de su propia cultura para ascender a conceptos más generales.

Entrada al Hogar Infantil de Bengbis, donde 180 niños y niñas bakas residen para facilitar su asistencia a la escuela primaria. Es un internado para niñas y niños pigmeos que está no muy lejos de las aldeas en las que habitan sus familias, adonde se trasladan los alumnos cuando comienzan la escuela.

Entrada al Hogar Infantil de Bengbis, donde 180 niños y niñas bakas residen para facilitar su asistencia a la escuela primaria. Es un internado para niñas y niños pigmeos que está no muy lejos de las aldeas en las que habitan sus familias, adonde se trasladan los alumnos cuando comienzan la escuela.

Una de las primeras actividades del día de los niños del Hogar Infantil consiste en ir hasta la fuente a buscar agua para lavarse y para la cocina.

Una de las primeras actividades del día de los niños del Hogar Infantil consiste en ir hasta la fuente a buscar agua para lavarse y para la cocina.

Niños con cubos llenos de agua regresan de la fuente antes de lavarse por la mañana temprano. Muchos vecinos bantúes, con los que conviven los bakas, no los consideran personas y, por tanto, creen que no tienen derecho a la educación. Pero también es verdad que muchos padres pigmeos se llevaban a sus hijos a la selva a cazar, pescar o recolectar, por lo que los pequeños se ausentaban de las aulas durante semanas. Para combatir estos dos males se optó por abrir el Hogar Infantil con una zona para chicas y otra para chicos.

Niños con cubos llenos de agua regresan de la fuente antes de lavarse por la mañana temprano. Muchos vecinos bantúes, con los que conviven los bakas, no los consideran personas y, por tanto, creen que no tienen derecho a la educación. Pero también es verdad que muchos padres pigmeos se llevaban a sus hijos a la selva a cazar, pescar o recolectar, por lo que los pequeños se ausentaban de las aulas durante semanas. Para combatir estos dos males se optó por abrir el Hogar Infantil con una zona para chicas y otra para chicos.

Niños del Hogar Infantil ayudan a lavar los platos y ollas de la cocina. Aquí es donde se mezclan con compañeros bantúes y los dos grupos étnicos aprenden a convivir. A pesar de las dificultades iniciales que supuso esto, se ha conseguido que crezcan juntos y aprendan a respetarse.

Niños del Hogar Infantil ayudan a lavar los platos y ollas de la cocina. Aquí es donde se mezclan con compañeros bantúes y los dos grupos étnicos aprenden a convivir. A pesar de las dificultades iniciales que supuso esto, se ha conseguido que crezcan juntos y aprendan a respetarse.

Por la mañana temprano los encargados del Hogar Infantil acuden al almacén a recoger la comida para los pequeños.

Por la mañana temprano los encargados del Hogar Infantil acuden al almacén a recoger la comida para los pequeños.

Una de las cocineras del Hogar Infantil en plena faena. Este proyecto se inició en 2003 con el objetivo de garantizar el acceso a una escuela de calidad a todas las niñas y niños de la zona sur de Camerún, con especial hincapié en el pueblo baka y en las familias más desfavorecidas.

Una de las cocineras del Hogar Infantil en plena faena. Este proyecto se inició en 2003 con el objetivo de garantizar el acceso a una escuela de calidad a todas las niñas y niños de la zona sur de Camerún, con especial hincapié en el pueblo baka y en las familias más desfavorecidas.

Los más rezagados terminan el desayuno antes de partir hacia la escuela.

Los más rezagados terminan el desayuno antes de partir hacia la escuela.

Tras el desayuno todos los menores baka acogidos emprenden el camino hacia la escuela primaria.

Tras el desayuno todos los menores baka acogidos emprenden el camino hacia la escuela primaria.

Yves Eyenga ha regresado, tras concluir los estudios secundarios, al Hogar Infantil de Bengbis para ayudar mientras espera los resultados del examen de acceso a la universidad. Aquí, en su habitación.

Yves Eyenga ha regresado, tras concluir los estudios secundarios, al Hogar Infantil de Bengbis para ayudar mientras espera los resultados del examen de acceso a la universidad. Aquí, en su habitación.

Yves Eyenga se señala a sí mismo en la foto que preside el comedor del Hogar infantil, entonces era mucho más pequeño, cursaba primaria y está casi irreconocible.

Yves Eyenga se señala a sí mismo en la foto que preside el comedor del Hogar infantil, entonces era mucho más pequeño, cursaba primaria y está casi irreconocible.

Grupo de niñas bakas que estudian secundaria. En el país, la tasa de escolarización en la educación primaria ronda el 99%, mientras que en la secundaria baja al 47%.

Grupo de niñas bakas que estudian secundaria. En el país, la tasa de escolarización en la educación primaria ronda el 99%, mientras que en la secundaria baja al 47%.

También se fomenta en estas escuelas el respeto por las tradiciones que han permitido a este pueblo vivir en completa armonía con la selva durante generaciones.

También se fomenta en estas escuelas el respeto por las tradiciones que han permitido a este pueblo vivir en completa armonía con la selva durante generaciones.

En los últimos años, los pigmeos han sido expulsados de sus tierras ancestrales y obligados a adaptarse a una nueva sociedad que les resulta extraña y hostil, de ahí que muchos se dejen ganar por la desidia y el consumo de alcohol. El contrapunto lo ofrecen los jóvenes que optan por la educación.

En los últimos años, los pigmeos han sido expulsados de sus tierras ancestrales y obligados a adaptarse a una nueva sociedad que les resulta extraña y hostil, de ahí que muchos se dejen ganar por la desidia y el consumo de alcohol. El contrapunto lo ofrecen los jóvenes que optan por la educación.

Los jóvenes ven la educación como una herramienta que les permite enfrentarse a la complejidad de los nuevos tiempos y reclamar su lugar en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos de Camerún.

Los jóvenes ven la educación como una herramienta que les permite enfrentarse a la complejidad de los nuevos tiempos y reclamar su lugar en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos de Camerún.

Veronique Nga Messi, directora de la escuela primaria de Abjoli donde acoge a gran número de alumnos baka.

Veronique Nga Messi, directora de la escuela primaria de Abjoli donde acoge a gran número de alumnos baka.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/03/01/album/1551453032_337317.html#foto_gal_19

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Camerún: Una escuela que también es hogar

África/Camerún/07 Marzo 2019/Fuente: El país

Un internado para niñas y niños pigmeos en Camerún aumenta sus posibilidades de que acaben los estudios de primaria y secundaria

    • Niños bakas en la escuela infantil de Ndjibot. Los pigmeos baka constituyen la minoría más numerosa de las que existen en el centro de África, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kilómetros cuadrados en el sureste de Camerún.
      Niños bakas en la escuela infantil de Ndjibot. Los pigmeos baka constituyen la minoría más numerosa de las que existen en el centro de África, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kilómetros cuadrados en el sureste de Camerún.
    • Jacques Ekomane Ekomane, profesor de la escuela infantil de Ndjibot parte de la realidad del pueblo baka para enseñar a sus alumnos.
      Jacques Ekomane Ekomane, profesor de la escuela infantil de Ndjibot parte de la realidad del pueblo baka para enseñar a sus alumnos.
    • Niños baka en la escuela infantil de Bemba II. La escuela infantil de Ndjibot es una de las 21 que la ONG Zerca y Lejos tiene en diferentes pueblos pigmeos del sur de Camerún para promover la escolarización de las niñas y los niños de entre cero y seis años.
      Niños baka en la escuela infantil de Bemba II. La escuela infantil de Ndjibot es una de las 21 que la ONG Zerca y Lejos tiene en diferentes pueblos pigmeos del sur de Camerún para promover la escolarización de las niñas y los niños de entre cero y seis años.
    • Alumnos baka de primaria. En estas escuelas, los menores estudian y crecen en su propio entorno. Se parte de su propia cultura para ascender a conceptos más generales.
      Alumnos baka de primaria. En estas escuelas, los menores estudian y crecen en su propio entorno. Se parte de su propia cultura para ascender a conceptos más generales.
    • Entrada al Hogar Infantil de Bengbis, donde 180 niños y niñas bakas residen para facilitar su asistencia a la escuela primaria. Es un internado para niñas y niños pigmeos que está no muy lejos de las aldeas en las que habitan sus familias, adonde se trasladan los alumnos cuando comienzan la escuela.
      Entrada al Hogar Infantil de Bengbis, donde 180 niños y niñas bakas residen para facilitar su asistencia a la escuela primaria. Es un internado para niñas y niños pigmeos que está no muy lejos de las aldeas en las que habitan sus familias, adonde se trasladan los alumnos cuando comienzan la escuela.
    • Una de las primeras actividades del día de los niños del Hogar Infantil consiste en ir hasta la fuente a buscar agua para lavarse y para la cocina.
      Una de las primeras actividades del día de los niños del Hogar Infantil consiste en ir hasta la fuente a buscar agua para lavarse y para la cocina.
    • Niños con cubos llenos de agua regresan de la fuente antes de lavarse por la mañana temprano. Muchos vecinos bantúes, con los que conviven los bakas, no los consideran personas y, por tanto, creen que no tienen derecho a la educación. Pero también es verdad que muchos padres pigmeos se llevaban a sus hijos a la selva a cazar, pescar o recolectar, por lo que los pequeños se ausentaban de las aulas durante semanas. Para combatir estos dos males se optó por abrir el Hogar Infantil con una zona para chicas y otra para chicos.
      Niños con cubos llenos de agua regresan de la fuente antes de lavarse por la mañana temprano. Muchos vecinos bantúes, con los que conviven los bakas, no los consideran personas y, por tanto, creen que no tienen derecho a la educación. Pero también es verdad que muchos padres pigmeos se llevaban a sus hijos a la selva a cazar, pescar o recolectar, por lo que los pequeños se ausentaban de las aulas durante semanas. Para combatir estos dos males se optó por abrir el Hogar Infantil con una zona para chicas y otra para chicos.
    • Niños del Hogar Infantil ayudan a lavar los platos y ollas de la cocina. Aquí es donde se mezclan con compañeros bantúes y los dos grupos étnicos aprenden a convivir. A pesar de las dificultades iniciales que supuso esto, se ha conseguido que crezcan juntos y aprendan a respetarse.
      Niños del Hogar Infantil ayudan a lavar los platos y ollas de la cocina. Aquí es donde se mezclan con compañeros bantúes y los dos grupos étnicos aprenden a convivir. A pesar de las dificultades iniciales que supuso esto, se ha conseguido que crezcan juntos y aprendan a respetarse.
    • Por la mañana temprano los encargados del Hogar Infantil acuden al almacén a recoger la comida para los pequeños.
      Por la mañana temprano los encargados del Hogar Infantil acuden al almacén a recoger la comida para los pequeños.
    • Una de las cocineras del Hogar Infantil en plena faena. Este proyecto se inició en 2003 con el objetivo de garantizar el acceso a una escuela de calidad a todas las niñas y niños de la zona sur de Camerún, con especial hincapié en el pueblo baka y en las familias más desfavorecidas.
      10 Una de las cocineras del Hogar Infantil en plena faena. Este proyecto se inició en 2003 con el objetivo de garantizar el acceso a una escuela de calidad a todas las niñas y niños de la zona sur de Camerún, con especial hincapié en el pueblo baka y en las familias más desfavorecidas.
    • Los más rezagados terminan el desayuno antes de partir hacia la escuela.
      11 Los más rezagados terminan el desayuno antes de partir hacia la escuela.
    • Tras el desayuno todos los menores baka acogidos emprenden el camino hacia la escuela primaria.
      12 Tras el desayuno todos los menores baka acogidos emprenden el camino hacia la escuela primaria.
    • Yves Eyenga ha regresado, tras concluir los estudios secundarios, al Hogar Infantil de Bengbis para ayudar mientras espera los resultados del examen de acceso a la universidad. Aquí, en su habitación.
      13 Yves Eyenga ha regresado, tras concluir los estudios secundarios, al Hogar Infantil de Bengbis para ayudar mientras espera los resultados del examen de acceso a la universidad. Aquí, en su habitación.
    • Yves Eyenga se señala a sí mismo en la foto que preside el comedor del Hogar infantil, entonces era mucho más pequeño, cursaba primaria y está casi irreconocible.
      14 Yves Eyenga se señala a sí mismo en la foto que preside el comedor del Hogar infantil, entonces era mucho más pequeño, cursaba primaria y está casi irreconocible.
    • Grupo de niñas bakas que estudian secundaria. En el país, la tasa de escolarización en la educación primaria ronda el 99%, mientras que en la secundaria baja al 47%.
      15 Grupo de niñas bakas que estudian secundaria. En el país, la tasa de escolarización en la educación primaria ronda el 99%, mientras que en la secundaria baja al 47%.
  • También se fomenta en estas escuelas el respeto por las tradiciones que han permitido a este pueblo vivir en completa armonía con la selva durante generaciones.
    16 También se fomenta en estas escuelas el respeto por las tradiciones que han permitido a este pueblo vivir en completa armonía con la selva durante generaciones.
  • En los últimos años, los pigmeos han sido expulsados de sus tierras ancestrales y obligados a adaptarse a una nueva sociedad que les resulta extraña y hostil, de ahí que muchos se dejen ganar por la desidia y el consumo de alcohol. El contrapunto lo ofrecen los jóvenes que optan por la educación.
    17 En los últimos años, los pigmeos han sido expulsados de sus tierras ancestrales y obligados a adaptarse a una nueva sociedad que les resulta extraña y hostil, de ahí que muchos se dejen ganar por la desidia y el consumo de alcohol. El contrapunto lo ofrecen los jóvenes que optan por la educación.
  • Los jóvenes ven la educación como una herramienta que les permite enfrentarse a la complejidad de los nuevos tiempos y reclamar su lugar en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos de Camerún.
    18 Los jóvenes ven la educación como una herramienta que les permite enfrentarse a la complejidad de los nuevos tiempos y reclamar su lugar en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos de Camerún.

Veronique Nga Messi, directora de la escuela primaria de Abjoli donde acoge a gran número de alumnos baka.

19 Veronique Nga Messi, directora de la escuela primaria de Abjoli donde acoge a gran número de alumnos baka.

Imagen: https://ep00.epimg.net/elpais/imagenes/2019/03/01/album/1551453032_337317_1551453475_album_normal.jpg

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/03/01/album/1551453032_337317.html#foto_gal_19

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Sonia Mankongo desde Camerún: “Desde niñas, a las mujeres solo les han enseñado a aguantar y guardar silencio”

Redacción: El País

Sonia Mankongo, coordinadora en Camerún para la ONG Zerca y Lejos, quiere un país en el que todas logren alzar su voz en la sociedad a través de la educación

El silencio fue la única enseñanza que tuvo. Aguantar, guardar sus emociones y no alzar demasiado la voz. Sonia Mankongo (Ngambè-Tikar, Camerún, 1992), coordinadora del Plan de Educación de la ONG Zerca y Lejos, recuerda cómo su madre se escondía, lejos del resto de su familia, para poder romper a llorar. “Ella es ejemplo de cómo el sufrimiento y la frustración muy pocas veces se expresan de forma abierta”, asegura Sonia. Su madre, como tantas otras, no pudo formarse cuánto quiso y vivió el estigma de no haber dado a luz a un hijo varón. Sin embargo, entendía la importancia de la educación e hizo todo lo posible para que sus cinco hijas pudieran estudiar como cualquier niño. “A mi madre le quitaron el orgullo de ser mujer, pero luchó para que tuviéramos un destino diferente al suyo”, asevera. “Ver su realidad hizo que yo y mis hermanas quisiéramos rebelarnos contra todo esto”.

Lograr la implicación de la familia, en especial de los padres, cuya figura sigue teniendo un peso decisivo en la comunidad camerunesa, es uno de los grandes retos de la campaña Ellas Cuentan. Una iniciativa, basada en la perspectiva de género, con la que la ONG Zerca y Lejos quiere eliminar los obstáculos que muchas niñas y mujeres se encuentran en su camino educativo y cuyo trabajo Sonia ha dado a conocer en España, durante la que ha sido su primera salida del país. “En Camerún la brecha hombre-mujer es muy grande. Por eso, necesitamos enfocarnos en la perspectiva de género con esta campaña.

Los padres son la clave, sin su implicación no se puede asegurar la durabilidad de este proyecto. A través de una sensibilización cercana en colegios españoles, la campaña trata de poner en valor la educación de las mujeres del futuro en todo el mundo y cuya formación podría traducirse en economías más fuertes. Teniendo en cuenta tan solo los próximos 15 años y atendiendo a los datos que la UNFAPpublicó en 2016, el conjunto de los países en vías de desarrollo podría llegar a obtener o perder 18.000 millones de euros, como mínimo, dependiendo de la inversión en la educación y la independencia de las niñas de hoy en día. “Queremos orientar las ambiciones de los niños y niñas y evitar que los padres alimenten —consciente o inconscientemente— en los más pequeños que los chicos son más valiosos que las chicas” defiende Sonia.

Hay niñas que están prometidas incluso antes de nacer. Su destino ya está decidido y como su familia sabe que van a casarse, la preocupación educativa desaparece

A pesar de su deseo de alcanzar la educación primaria y secundaria universal, —recogido en el documento Stratégie du Secteur de l’Éducation et de la Formation 2013-2020 (DSSEF)— el 70% de las niñas de Camerún son analfabetas. Este fenómeno es especialmente visible en la región septentrional, al norte de Camerún, donde afecta a más de un millón de chicas de entre 10 y 19 años, representando el 31,9% de las niñas de la región, según datos de 2016 del Instituto de Estadística de la Unesco. La pobreza y los continuos ataques de las facciones de Boko Haram, que saquean y asolan las aldeas o atacan directamente las escuelas, aparta a muchas niñas de la escuela, otras directamente son expulsadas a causa de los embarazos no deseados o nunca llegan a acceder a las aulas debido a los matrimonios forzosos. “Algunas están prometidas incluso antes de nacer. Su destino ya está decidido y como su familia sabe que van a casarse, la preocupación educativa desaparece”, lamenta Mankongo.

Sonia, de 26 años, empezó a ser consciente de muchas de esas realidades durante un voluntariado en el sur de su país, otro de los territorios afectados por la falta de escolarización. Allí acudió para trabajar con las poblaciones de los pigmeos baka. “Me marcó mucho ver las condiciones en las que vivían, sin agua, sin alimento y bajo la indiferencia y el silencio del Gobierno”.

Su férrea implicación hizo que pasará de ser una simple voluntaria, a coordinar los proyectos educativos tan solo dos años después. Centrada en las mujeres y las niñas, destaca especialmente el caso de Julien, una mujer pigmea baka. “Para mí, ella es un cambio a nivel de conciencia feminista increíble. Hace 10 años, vivía acorde a todos los estereotipos de una mujer baka casada y sometida a un hombre bantú y ahora, ella es dueña de su destino, capaz de expresarse ante su marido, trabajando y colaborando con nosotros”, cuenta Sonia orgullosa. Sabe que el caso de Julien les permite ser optimistas y confía en le seguirán otras muchas niñas. El objetivo, que dejen de guardar silencio y tomen las riendas de su propio cambio.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/08/planeta_futuro/1546945585_383417.html

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Liberados los 17 universitarios secuestrados el sábado por separatistas en una de las zonas anglófonas de Camerún

Redacción: Europa Press

Un total de 17 estudiantes universitarios secuestrados por separatistas el sábado en la carretera que lleva a la universidad de la localidad camerunesa de Bamenda, capital de una de las dos regiones de mayoría anglófona del país, han sido liberados este jueves.

La liberación ha sido confirmada por las autoridades del país africano, que han resaltado que ha tenido lugar tras una operación de las fuerzas de seguridad, sin que se haya aclarado si se ha producido el pago del rescate reclamado, tal y como ha recogido el diario local ‘Journal du Cameroun’.

Los secuestradores, miembros del movimiento secesionista en estas regiones del país, publicaron un vídeo en el que se ve a los secuestrados y se advierte a los estudiantes de que dejen de acudir a la escuela.

En los últimos meses han sido secuestrados más de un centenar de estudiantes en diversas escuelas, institutos y universidades de estas dos regiones, si bien los separatistas han negado estar detrás de varios de estos raptos.

El movimiento secesionista ha existido durante décadas de forma clandestina pero en los últimos tiempos ha comenzado a ganar apoyos en las dos regiones de habla inglesa en respuesta a la represión de las protestas por parte del Gobierno.

Fuente: https://www.europapress.es/internacional/noticia-liberados-17-universitarios-secuestrados-sabado-separatistas-zonas-anglofonas-camerun-20181213182939.html

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Camerún confirma la liberación de 79 estudiantes secuestrados

Redacción: Telesur/14-11-2018

La ministra de comunicación de Camerún no ofreció detalles sobre cómo se logró la libertad de los casi 80 alumnos.
Los 79 estudiantes secuestrados el pasado lunes en una escuela de secundaria al noroeste de Camerún se encuentran en libertad, confirmaron este miércoles fuentes del ministerio de Comunicación.

El ministro camerunés de Comunicación, Issa Bakary Tchiroma declaró que la totalidad de los estudiantes fueron liberados, sin dar detalles sobre las condiciones del procedimiento.

Tchiroma informó que se desconoce la situación de los docentes que fueron secuestrados junto a los alumnos el pasado lunes en la escuela protestante de Nkwen, al noroeste de Camerún.

Los alumnos raptados tienen entre diez y catorce años de edad, y se desconoce -hasta el momento- bajo qué condiciones se obtuvo su liberación.

El secuestro masivo del pasado lunes se trató del primero de este tipo en el país africano y recuerda a la acción perpetrada en 2014 por la del grupo yihadista Boko Haram, cuando secuestró a 200 adolescentes de un internado en Nigeria.

Desde 2016, los sectores anglófonos de Camerún reclaman el uso más igualitario del inglés en tribunales y centros educativos. Ante el rechazo del Estado, se han intensificado las acciones violentas entre grupos separatistas y las Fuerzas Armadas del país africano.

Producto del conflicto, cientos de personas han muerto y, al menos, siete mil estudiantes han sido desplazados como consecuencia de los ataques violentos y enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y las milicias separatistas.

Cameroon’s Communications Minister Issa Bakary Tchiroma did not give details of the circumstances under which the students were set free.http://www.wionews.com/world/79-schoolchildren-abducted-in-cameroon-freed-minister-176049 

79 schoolchildren abducted in Cameroon freed: Minister

Seventy-nine school pupils abducted by gunmen this week in a troubled English-speaking region of Cameroon have been freed, the country’s communications minister told AFP Wednesday. «All 79 students…

wionews.com

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/camerun-confirma-liberacion-estudiantes-secuestrados-20181107-0010.html

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Camerún: Mendicidad prohibida por culpa de Boko Haram

Redacción: El País/27-09-2018

En Maroua, en el extremo norte de Camerún, se confina a los menores desplazados en escuelas coránicas

Es viernes, los altavoces llaman a la oración del mediodía en las mezquitas. Grupos de hombres, jóvenes y niños se dirigen hacia ellas. En las proximidades algunos hacen las abluciones, mientras que otros ya han iniciado las plegarias y se inclinan y alzan sobre las alfombras. Es una escena que se repite en cientos de ciudades de todo el mundo cada semana. Sin embargo, en Maroua, la capital de la región del extremo norte de Camerún, falta un elemento clave de esta estampa: los mendigos que normalmente se aglutinan en las cercanías de los lugares de oración a la espera de que les caigan algunas monedas que les alegren el día al tiempo que ayudan a los fieles musulmanes a cumplir con uno de los pilares de su religión.

Igualmente, los niños tabilés, que hasta no hace mucho tiempo recorrían las calles de esa ciudad con sus latas o botes de tomate o de leche en polvo atadas con una cuerda que cruzan sobre su pecho, en busca de algo de comer o de la tasa que les impone el maestro coránico antes de volver a casa, se han esfumado. También se echan en falta los menores que antaño recorrían las calles vendiendo todo tipo de productos al caminante; desde galletas a destornilladores, pasando por ambientadores para el coche o escobillas para el wáter. Imágenes fijas de muchas ciudades africanas que en Maroua desaparecieron hace algunos años.

Las amplias avenidas y bulevares sombreados por acacias y salpicados de socavones de la cuadrícula que se extiende entre los cauces (arenales que solo se llenan de agua en el culmen de la estación de lluvias) de los ríos Ferngo y Kalio, a los pies de los montes Mandara, están limpios de estos personajes tan omnipresentes en muchas de las grandes urbes africanas. No se debe a una huelga de mendigos (como aquella sobre la que tan irónicamente imaginó Aminata Sow Fall). No, nada que ver con eso. En este caso es una de las consecuencias directas del peligro que representa la expansión de Boko Harampor el extremo norte de Camerún. El grupo yihadista que tiene sus orígenes en la ciudad nigeriana de Madiuri, a 200 kilómetros al noroeste de Maroua.

El grupo yihadista que tiene sus orígenes en la ciudad nigeriana de Madiuri, a 200 kilómetros al noroeste de Maroua

Las cicatrices que varios atentados dejaron en le bar Le Boucan y en el Mercado Central de la ciudad en 2015 ya no están visibles, aunque son muchos los ciudadanos que recuerdan aquellos días con todo lujo de detalles. En ambos casos, se utilizaron niñas que con cinturones de explosivos fueron enviadas en medio a la multitud antes de hacerlas explotar a distancia. Algunas de las medidas adoptadas por las autoridades para evitar la repetición de hechos similares fueron el toque de queda, impedir la circulación de motos por la ciudad (medio que los terroristas suelen utilizar en sus desplazamientos) y la prohibición de la mendicidad y la venta ambulante.

Tres años después de aquellos sucesos, Maroua vuelve a respirar y se siente más segura gracias, sobre todo, a la fuerte militarización de la zona y a las últimas derrotas sufridas por Boko Haram a manos de los ejércitos nigeriano y camerunés. Ahora, el toque de queda ha desaparecido, Le Boucan y otros muchos bares han retomado su actividad y las motos invaden cualquier espacio libre de la ciudad. Sin embargo, sigue prohibida la mendicidad y la venta ambulante.

La ONG no tiene ningún programa previsto para la escolarización de estos niños y niñas, solo su confinamiento

Los más jóvenes, especialmente los menos privilegiados, entre los que destacan los cientos de desplazados que han llegado a la ciudad huyendo de los ataques de fracciones de los yihadistas en busca de comida contra las aldeas fronterizas con Nigeria, se han convertido en sospechosos y son vigilados de cerca. «Hay peligro de radicalización. Por eso se les hace un seguimiento especial para evitar que se conviertan en kamikazes”, explica Ahmadou Moudadjamou, secretario general de la ONG Colectivo de Organizaciones de la Sociedad Civil Contra la Radicalización y el Terrorismo (COSC-CRT).

Su organización apoya a las escuelas coránicas a las que acuden estos niños. Es más, a través de los jefes tradicionales de los barrios de Maroua, identifican a los niños desplazados y los obligan a asistir a estos centros para controlarlos mejor.

El maestro de una escuela Coránica de Maroua posa en su clase.
El maestro de una escuela Coránica de Maroua posa en su clase. CHEMA CABALLERO

“Aunque seguimos tanto a los niños como a las niñas, tenemos especial interés en estas porque ellas son las más utilizadas como bombas”, afirma Moudadjamou. Su organización también hace un seguimiento muy estricto de las madres, “porque no se sabe qué discurso tienen con sus hijas. Hay que prestar atención a este aspecto”. COSC-CRT ha iniciado una primera fase de sensibilización de estas mujeres, algo que se ve como complementario al trabajo con las niñas “porque podemos conseguir que estas no se radicalicen, pero las madres pueden continuar con sus discursos”.

Esta perspectiva ignora que, en la mayoría de los casos, las niñas que son utilizadas para cometer atentados no participan de forma voluntaria en ellos. No están radicalizadas y se ofrecen como mártires. Normalmente, son obligadas por los terroristas a mezclarse entre la multitud, desconocedoras (o atemorizadas) de que portan un cinturón de explosivos y de cuál va a ser su fin.

Estos programas son responsables del gran número de niñas que acuden cada día a las escuelas coránicas de Maroua. El barrio de Fassao-Doulare acoge una de estas escuelas creada para acoger a menores desplazados. El jefe del barrio se siente orgulloso de obligar a estos niños a acudir todos los días a las clases en tres sesiones: de 6.00 a 8.30, de 14.00 a 17.00 y de 20.00 a 21.00. «Una forma de tenerlos ocupados y controlados», explica.

Bajo un sombrajo fabricado con esteras de rafia y sacos de plástico que antes contuvieron fertilizante (construido por la ONG), varias docenas de niñas y niños se sientan en el suelo. Los niños están a la derecha y las niñas a la izquierda. Cada uno sujeta en la mano una tablilla de madera y recita los versículos del Corán allí escritos y que tiene que memorizar antes de que el maestro le escriba unos nuevos. Una algarabía estridente, a la que las gallinas que picotean alrededor de la clase parecen ajenas, inunda el ambiente. Chicos mayores, con látigos hechos de goma o palos, circulan entre los alumnos y golpean a aquellos que se distraen. Los niños que no tienen familia duermen ahí, sobre esas mismas esterillas de plástico en las que ahora se sientan. Antes pasarían gran parte del día mendigando por las calles con sus latas atravesadas sobre el pecho. Ahora, lo tienen prohibido, por lo que dependen de lo que sus familias puedan aportar para su alimentación, que es más bien poco, al estar desplazadas.

Son niñas y niños que solo aprenden el Corán. Que dedican años a esta tarea. Que no acuden a las escuelas públicas. Que al igual que sus maestros ignorarán el francés o las matemáticas. Que cuando lleguen a la adolescencia se darán cuenta de que se han quedado atrás en una sociedad cada día más global, que no tienen las herramientas y recursos para acceder a trabajos bien pagados. “Eso puede generales rabia y frustración, lo cual sí puede ser un elemento para su radicalización”, opina uno de los expertos del Centro de Estudios e Investigación en Paz y Seguridad de la Universidad de Maroua, que pide mantener el anonimato. La ONG no tiene ningún programa previsto para la escolarización de estos niños y niñas, solo su confinamiento y seguimiento en escuelas coránicas.

Los perjuicios y una errónea identificación de la situación pueden crear en un futuro no muy lejano un problema mayor del que se pretende evitar en la actualidad.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/09/10/africa_no_es_un_pais/1536591064_368670.html

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