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En Somalia, Kenia y Etiopía hay medio millón de niños con desnutrición

África/02 febrero 2017/Fuente: Madridpress

Save the Children ha advertido de que 6,5 millones de niños podrían estar en riesgo de morir de hambre como consecuencia de las sequías que viven Somalia, Etiopía y Kenia, en el Cuerno de África, por lo que ha llamado a incrementar los esfuerzos para ayudar a los menores y sus familias.

Según ha explicado la ONG, varias estaciones de lluvias escasas han provocado graves problemas de falta de agua y la muerte del ganado, dejando en los tres países a casi 15 millones de personas con necesidad urgente de asistencia y a casi medio millón de niños en situación de desnutrición aguda severa.

«Se espera que la próxima temporada de lluvias traiga precipitaciones por debajo de la media en toda la región, con lo que la ya desesperada situación de niños y familias en Somalia, Etiopía y Kenia no hará sino empeorar, dejando a millones de ellos en riesgo de hambre e incluso de muerte», ha explicado el director de Save the Children en Etiopía, John Graham, quien acudirá este fin de semana a la cumbra de la UA en Adís Abeba.

«Instamos a los donantes, a los líderes políticos y al secretario general de Naciones Unidas que se preparan para reunirse en Adís Abeba, a no olvidar la difícil situación de estos niños y familias incrementando sus esfuerzos para financiar esta respuesta», ha reclamado Graham.

El responsable de Save the Children ha advertido de que «la vida de millones de personas está en juego». «No debemos permitir que se repitan muchos de los errores que se cometieron en el pasado y que propiciaron la muerte de 130.000 niños menores de cinco años en la última hambruna que padeció Somalia», ha denunciado.

SITUACIÓN

Según la ONG, la mitad de la población de Somalia se enfrenta a la posibilidad de morir de hambre por la grave escasez de alimentos y agua que sufre el país, donde las tasas de desnutrición ya han alcanzado niveles críticos y se espera que empeoren en las próximas semanas.

Miles de familias están desplazándose en busca de alimentos y agua, y muchas de ellas buscan ayuda cruzando la frontera hacia Etiopía, país que también está sufriendo los efectos de la sequía. El 93 por ciento de los niños que son examinados por Save the Children, cuando llegan al campamento de Dollo Ado, en Etiopía, presentan signos de desnutrición.

En Etiopía, la sequía está obligando a muchos niños a abandonar el colegio, lo que aumenta el riesgo de que se vean expuestos al matrimonio infantil y la emigración forzosa. El Gobierno de Etiopía está solicitando financiación por valor de 948 millones de dólares, de los cuales ya se han comprometido más de 47, para ayudar a 5,6 millones de personas necesitadas.

En el caso de Kenia, más de 1,25 millones de personas necesitan alimentos de manera urgente, y se espera que los niveles de hambre empeoren en los próximos meses.

Save the Children trabaja para paliar los efectos de la sequía en Somalia, Etiopía y Kenia, y ayuda a los refugiados somalíes que llegan al campamento de Dollo Ado. Para ello, proporciona transferencias de efectivo, cupones de comida, camiones cisterna para distribuir agua y clínicas móviles, además de proporcioniar ayuda nutricional, educación y protección a la infancia.

Fuente:http://madridpress.com/not/216622/en-somalia-kenia-y-etiopia-medio-millon-de-ninos-con-desnutricion/

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España: Mapa de la desigualdad de género: así es la brecha entre hombres y mujeres en el mundo

España/09 de Enero de 2017/Entorno Inteligente

El acceso a la educación, el nivel de salud o la participación en la economía marcan aún diferencias entre hombres y mujeres en todo el mundo.

Islandia, Finlandia y Noruega son los países con más igualdad entre hombres y mujeres en 2016, según el Índice de Brecha Global de Género del Foro Económico Mundial, que publica Expansión/Datosmacro.com . En el lado contrario, se sitúan Chad, Pakistán y Yemen, con las mayores diferencias.

Este índice, que se presentó por primera vez en 2006, mide la magnitud de la brecha entre mujeres y hombres en términos de salud, educación, economía e indicadores políticos. Se utiliza para entender en qué medida están distribuyendo los recursos y oportunidades de forma ecuánime, por género, en los 142 países que analiza y así poder compararlos.

En concreto, Islandia lleva desde 2009 situada en el primer lugar de la clasificación, este último año ha visto cómo se deterioraba ligeramente su puntación, hasta los 0,8737 puntos, es decir, tiene una brecha del 87,37%.Finlandia, por su parte, con 0,8450 puntos, ha ocupado desde 2006 entre los tres primeros puestos, al igual que Noruega (que esta vez ocupa la tercera posición (con 0,842 puntos), que en 2008 logró liderar la clasificación.

Yemen, en cambio, es el último país del ránking, con 0,5162 puntos. Pese a ello, su situación ha mejorado considerablemente respecto a 2016, cuando obtuvo 0,4840 puntos. Justo delante están Pakistán (0,559 puntos), Siria (0,5673 puntos), Arabia Saudí (0,5829 puntos) y Chad (0,5827).

Si se analiza el peor y el mejor comportamiento en el último año, se ve que el país que más ha aumentado su brecha de género es Timor Oriental, número 125 de la clasificación, seguido de Baréin y Arabia Saudita, mientras que el que más ha mejorado ha sido precisamente Yemen, al que le siguen Guinea y Etiopía.

Para el Foro Económico Mundial , «si se extrapola esta trayectoria, es de suponer que el mundo tardará otros 118 años en cerrar la brecha económica por completo».

¿En qué lugar está España? España ocupa el lugar número 29 en la clasificación de la igualdad de género y ha visto cómo este año ha perdido cuatro posiciones. En el índice cuenta con una puntuación de 0,7384 puntos, un 0,48% menos que en 2015. Los mejores puestos los ha ocupado en 2007 (fue el número 10) y en 2010 y 2011 (en la posición 11 y 12, respectivamente).

Este índice analiza la participación económica y oportunidad: salarios, participación y empleo altamente capacitado. También el grado educativo: acceso a niveles de educación básicos y más elevados. Además, la participación política: representación en las estructuras de toma de decisiones. Y, por último, la salud y supervivencia: expectativa de vida y proporción hombres-mujeres.

Centrándonos únicamente en el ámbito laboral, recientemente se ha hecho público el estudio titulado ‘Brechas de género en el mercado laboral español’ , elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

De acuerdo con sus datos, como media, las mujeres dedican diariamente algo más de dos al día que los hombres a las tareas del hogar, incluyendo el cuidado de los hijos, «lo que supone un importante hándicap para su integración y desempeño laborales». De hecho, se ve que cuanto mayor es diferencia en la distribución de tareas domésticas, mayor es la brecha en la participación en el mercado de trabajo.

 

Fuente: http://www.entornointeligente.com/articulo/9478520/ESPANA-Mapa-de-la-desigualdad-de-genero-asi-es-la-brecha-entre-hombres-y-mujeres-en-el-mundo

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África: Pymes que se comprometen con la infancia vía Unicef

África/06 de Enero de 2017/guiaongs.org

La iniciativa Multiplica por la Infancia es una idea de Unicef, un programa que tiene como objetivo que pequeñas y medianas empresas movilicen recursos a favor de la educación de los niños en África en función de sus posibilidades. Una de las que ha confiado en este programa es la burgalesa Gambastar, que suma con 2017 su quinto año consecutivo apostando por mejorar la situación de los pequeños africanos.

Gambastar va a proporcionar recursos que irán destinados a Escuelas para África. Esta acción se desarrolla en 13 países del continente: Angola, Etiopía, Madagascar, Malí, Burkina Faso, Guinea Bissau, Malawi, Mozambique, Sudáfrica, Níger, Ruanda, Zimbabwe y Sierra Leona. Se lleva a cabo en colaboración con la Fundación Peter Krämer y la Fundación Nelson Mandela, unidas las tres para trabajar por una mejor educación de estos pequeños que les supondrá acceder a mejores oportunidades de futuro.

Multiplica por la Infancia de Unicef lleva funcionando más de diez años. Una década de trabajo destinado a mejorar la formación de los niños. En este tiempo han participado en la misma más de 30 millones de niños y niñas que así han podido estudiar en estas escuelas amigas de la infancia. Estas se encuentran equipada con instalaciones de calidad, materiales adecuados, profesores bien formados y programas que se han adaptado a estos estudiantes especiales, con necesidades diferentes al resto y con otro nivel formativo.

Unicef se caracteriza por cuidar a la infancia a diferentes niveles y en esferas diversas. Una de ellas es la relativa a la formación. Se considera que hay que dar una educación a todos los peques, que tienen derecho a ir a la escuela como medio para superar el círculo vicioso de pobreza, abusos y discriminación. De ahí que una parte importante de las acciones de la ONG vayan destinadas a cuidar este tema y es por ello que acciones como Multiplica por la Infancia son importantes, pues sin recursos difícilmente pueden llevarse a cabo este tipo de actividades tan necesarios para los más jóvenes.

Gambastar, como reseñamos anteriormente, no es la primera vez que forma parte de esta campaña. Ya ha colaborado en otros momentos con Unicef, como sucedió con el caso de la emergencia de Haití. Realizó una acción para movilizar fondos entre sus empleados.

 Fuente: http://www.guiaongs.org/noticias/pymes-se-comprometen-la-infancia-via-unicef/
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Etiopía: Diez asignaturas pendientes para la mujer en 2017

Etiopía/06 de Enero de 2017/El Mundo

Los problemas que afronta la mujer en todo el mundo -precariedad, violencia, desempleo, sexismo, ablación…- se condensan en una sola palabra: desigualdad. En el Global Gender Gap 2016 del Foro Económico Mundial (FEM) destaca un dato positivo: la brecha de género en educación podría cerrarse en 10 años. Y, como afirma Nana Taona Kuo, directora del programa de la ONU Every Woman Every Child, «la medida más efectiva para la igualdad es la educación. Completar el ciclo formativo supone un cambio radical para las mujeres. Les abre una puerta de futuro y les permite reclamar sus derechos».

1. Ablación / World Vision

Entre cien y 140 millones de mujeres han sufrido la mutilación genital. Aunque cada vez más países la prohíben -Nigeria y Gambia han sido los últimos- y en algunos como Liberia ha disminuido un 41%, «se sigue practicando de forma clandestina, lo que agrava los riesgos para la salud», señala Susanna Oliver, de World Vision. En los proyectos de esta ONG en Kenia y Mali la han reducido hasta en un 76%: «Nuestras mejores abanderadas son madres que no quieren que sus hijas pasen por lo mismo que ellas. Es imprescindible empoderarlas. Cuando ganan el sustento por sí mismas, les es mucho más fácil luchar contra la presión de su comunidad».

 2. Brecha salarial e igualdad económica / ONU

Las mujeres ganan de media la mitad que los hombres. Esta diferencia es una de las más difíciles de atajar. Incluso donde la participación laboral femenina es alta, las cifras se han estancado. EEUU y Canadá tienen el porcentaje más alto de mujeres profesionales, un 39%, seguidos por Europa (37%) y América Latina (36%), frente al 14% en Asia. Pero para 2025 se prevé que América Latina lidere la lista con un 49%, mientras que Asia duplicará su cifra actual. «Se cree que en los países occidentales no habrá progreso», advierte Nana Taona Kuo, directora de ‘Every Woman Every Child’: «Debemos reclamar nuestros derechos sin descanso en todos los países».

3. Matrimonio infantil / Plan Internacional

Cada dos segundos una niña es obligada a casarse, 14 millones cada año. «Esta práctica hunde sus raíces en la pobreza, la desigualdad de género y la falta de protección de los derechos de la infancia», explica Concha López, directora de Plan International en España. Gracias al trabajo de esta ONG en Guatemala y Malawi se han prohibido los matrimonios con menores de 18 años, pero pese a que se han reducido en un 20% en Etiopía o Nepal, las cifras globales siguen constantes los últimos 10 años. López alerta de la falta de indicadores sobre la situación real de la vida de las niñas, lo que las pone en riesgo.

4. Educación / Save The Children

En 10 años, la brecha de género en educación podría cerrarse en el mundo. Pero Nadia Criado, portavoz de Cooperación Internacional de Save the Children, señala que hoy 61 millones de niños en edad escolar no tienen acceso a las aulas. Más de la mitad son niñas. «Esto les supone un lastre. No podrán leer una receta médica, ayudar con los deberes a sus hijos o conseguir un buen trabajo», afirma, «es importante que los gobiernos inviertan en educación, como hace por ejemplo Etiopía, un país muy pobre que apuesta por el futuro». Además, destaca que hay que luchar por una enseñanza de calidad y eliminar los impedimentos para las chicas, porque la inversión en su educación garantiza un retorno en el terreno político y económico, los otros pilares de la igualdad.

5. Pobreza y malnutrición / Acción contra el hambre

Este binomio tiene rostro femenino. Siete de cada 10 pobres en el mundo son mujeres y, según la FAO, más del 60% de quienes pasan hambre en el mundo son féminas. Clara Ituero Herrero, asesora de género de Acción contra el Hambre, lo tiene claro. «Es evitable. Todos podemos contribuir a liberarles de esa amenaza», afirma, e indica que lo grave es que las desigualdades de género no solo afectan a las mujeres sino que «están en el origen y en las consecuencias de la pobreza«. Solo con que las agricultoras tuvieran el mismo acceso a los recursos productivos que los hombres se reduciría en 150 millones el número de personas hambrientas en el mundo.

6. Participación en la política, el poder y la toma de decisiones / ONU

Islandia es el único Estado que ha cerrado más del 70% su brecha de género en política. En 39 países se mantiene en torno a un 10%. En Omán, Líbano y Qatar apenas la han reducido un 3%. En el lado opuesto se sitúa Ruanda, la nación con mayor representación parlamentaria femenina. «Tener mujeres en las áreas de decisión garantiza una mejora de las condiciones para todas. Es crucial conseguir líderes políticas», afirma Nana Taona Kuo, «y hombres que trabajen por la igualdad, como Ban Ki-Moon o Justin Trudeau».

7. Refugiadas / ACNUR

Se ha alcanzado un triste récord: más de 65 millones de desplazados. De ellos, un 85% son mujeres y niños. María Jesús Vega, de ACNUR España, explica que ellas, además, nunca terminan de estar a salvo: «Los riesgos continúan incluso cuando alcanzan países seguros. La violencia de género es constante en los conflictos». Para prevenirla, esta organización visibiliza a las refugiadas con documentación individual y fomentando su liderazgo. Aun así, ante la situación de emergencia global, Vega pide que «la comunidad internacional vea que es intolerable que cada minuto 24 personas tengan que huir de sus hogares para ponerse a salvo. Resulta inaceptable que un 86% de los refugiados esté acogido en los países más pobres del planeta y que no se haga todo lo que se debería para atajar las causas de raíz».

8. Salud y maternidad / Unicef

Desde 1990, la tasa global de mortalidad materna ha disminuido un 44% y el número de muertes infantiles en más de la mitad. Pese a ello, Nazareth Mateos, de Unicef, advierte que queda mucho por mejorar: «La atención materna y neonatal es insuficiente». Cada día más de 800 mujeres fallecen por complicaciones en el embarazo y el parto y cada año 36 millones de bebés nacen sin atención de personal cualificado. Las tres causas más frecuentes de defunción en menores de cinco años son neumonía, diarrea y malaria, todas evitables. «Unicef se esfuerza en la vacunación de menores, que salva la vi da de entre dos y tres millones de niños cada año», afirma Mateos.

9. Seguridad alimentaria y derecho a la tierra / Oxfam Intermón

A veces, las mejores soluciones son las más sencillas. José Touriño, de Oxfam Intermón en Burundi, el país más pobre del mundo, explica que una de las cosas que mejor funciona allí para luchar contra la inseguridad económica y alimentaria de las mujeres es legalizar sus matrimonios: «Ellas dejan su hogar familiar al casarse, pero no se firma papel alguno. De su familia no va a heredar y si el marido la deja, se queda sin nada». Legalizar su situación, aun siendo algo muy básico, supone una diferencia enorme y «las parejas entienden que ellas también tienen derechos». El 70% de las personas pobres en el mundo son mujeres y solo el 1% de la tierra es de su propiedad, pese a que las campesinas generan un 60%-80% de la producción de alimentos en los países en desarrollo.

10. Violencia contra las mujeres / Amnistía Internacional

Una de cada tres experimenta agresiones físicas o sexuales en su vida. Pero solo dos tercios de los países tienen leyes contra la violencia, mientras que en 31 estados no se juzga a los violadores si están casados o se casan con la agredida. «Acabar con esto es un requisito previo indispensable para el desarrollo», explica Lola Liceras, portavoz de derechos humanos de las mujeres en Amnistía Internacional España, quien reconoce que «ha habido avances que, aunque puedan parecer puntuales, suponen un enorme paso adelante para las mujeres y niñas». En Marruecos la ley ya no permite librarse de la cárcel al violador de una chica si se casa con ella, ni en Pakistán que los asesinos puedan ser perdonados por los familiares de la víctima en los ‘crímenes de honor’, ahora se enfrentan a 25 años de cárcel. «Es necesario que las naciones aprueben leyes contra la violencia de género, garantizar que quienes la ejercen rindan cuentas y lograr la gran asignatura pendiente: que las supervivientes obtengan una reparación completa para rehacer sus vidas».

Y en España…

Por Beatriz García Manso

Racionalización de horarios. Pasar del dicho al hecho es imprescindible para resolver el asunto de la conciliación que dificulta el acceso de las mujeres al mercado laboral, coarta sus oportunidades profesionales, las aboca a contratos a tiempo parcial y perpetúa la brecha salarial. La ministra de Trabajo acaba de anunciar a bombo y platillo su intención de que la jornada laboral acabe a las 18 horas. Pero queda por ver cómo va a lograrse. José Luis Casero, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, señala algunos de los pasos que convendría dar en esa dirección: creación de bancos de tiempo donde acumular horas de trabajo, adelantar el horario de entrada antes de las 8 de la mañana, mejorar los servicios públicos de guardería y escolares, medidas del tipo ‘Bono Canguro’, horarios flexibles, equiparación de permisos de paternidad y maternidad, rebaja del impuesto de sociedades e IRPF a las empresas que favorezcan la conciliación, finalización del ‘prime time’ de las televisiones a las 11 de la noche… ¡Será por ideas!

Acabar con la violencia de género

En España la vida de 53.000 mujeres maltratadas está en riesgo y 43 han sido asesinadas en 2016 (hasta el envío a imprenta de estas páginas). «Partiendo de la base del objetivo de cero asesinatos por violencia de género que siempre ha marcado nuestro quehacer diario, en el año 2017 tenemos tarea por delante», asegura Ángeles Carmona, directora del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Ayudará un pacto de Estado que «incluya en los presupuestos recursos para la asistencia a víctimas y menores, la atención a mujeres que no presentan denuncias o las retiran, la creación de un plan personalizado de acompañamiento durante el proceso judicial y formación en los colegios en igualdad y prevención de la violencia de género, incluyendo enseñanza especializada para los profesionales de la educación», dice Carmona. También se creará una subcomisión que analizará los problemas que impiden avanzar para después concretar las reformas legislativas necesarias.

Protección para todas

Es necesario adaptar la legislación a las líneas que dicta el Convenio de Estambul, que obliga a los países firmantes (entre ellos España) a considerar violencia de género cualquier otra manifestación delictiva contra la mujer por el hecho de serlo, como el acoso o las agresiones sexuales, el matrimonio forzado, la trata con fines de explotación sexual, la mutilación genital, el aborto y esterilización forzosos… Todos son delitos contemplados en el Código Penal pero sus víctimas deberían poder ser beneficiarias de medidas de protección integral.

El miedo en la calle

En 2014 (últimos datos disponibles) se registraron en España 1.239 violaciones, es decir, más de tres al día, y 9.468 delitos contra la libertad sexual. Aproximadamente la mitad de mujeres mayores de 15 años han sufrido en algún momento acoso callejero y alrededor de un 80% ha sentido miedo al volver sola a casa. Un 27% de los ciudadanos de la UE justifica el abuso sexual en determinadas circunstancias (si la mujer ha bebido o tomado drogas, si ha invitado a su acompañante a casa, va vestida con ropa sugerente o no ha opuesto resistencia física), según el Eurobarómetro. Conclusión: es necesario un plan para acabar con el acoso callejero y la violencia sexual, creando un observatorio y lanzando campañas de sensibilización y concienciación sobre la cultura del consentimiento que ofrezca ejemplos de actitudes que suponen acoso machista.

La brecha salarial

Los datos recientes de Eurostat la sitúan en España en un 15% (según otros estudios, se acerca al 20%). ¿Ideas para cambiar de rumbo? «Debería aprobarse una ley específica que la erradique, ya que se produce en todas las categorías laborales. Por otra parte, el Gobierno tendría que dar un paso más en la aplicación de la Ley para una igualdad efectiva entre mujeres y hombres que se aprobó en 2007 e implantar un sistema de cuotas, igual que se ha hecho en países como Alemania, Noruega o Francia», señala Sara Berbel, doctora en Psicología Social y autora de ‘Directivas y empresarias. Mujeres rompiendo el techo de cristal’. Los expertos de FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) proponen el modelo italiano de cuotas, gradual, flexible y temporal, con el que han logrando que la presencia de consejeras pasara del 6% a casi el 30% en cinco años.

Fuente: http://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2017/01/04/5862a743268e3e733b8b4654.html

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Zimbabwe: Jóvenes descontentos plantan cara a los jerarcas africanos

Zimbabwe/19 de Diciembre de 2016/La vanguadia

La ola de descontento social que empezó a gestarse hace unos años ha ganado fuerza durante 2016 en distintas regiones del África Subsahariana, donde los jóvenes se sienten estafados por regímenes autoritarios de líderes que una vez lucharon por liberar a sus países.

Las calles de Sudáfrica han sido tomadas este año por estudiantes enfadados con un Gobierno que no garantiza la educación a todas las clases sociales, por ciudadanos hartos de la corrupción que acosa a la administración de su presidente, Jacob Zuma, actual líder del partido que terminó, precisamente, con el apartheid.

«La desafección popular con el Congreso Nacional Africano (en el poder en Sudáfrica desde el final del sistema supremacista) está vinculada a un sentimiento de sectores hartos de los regímenes corruptos», sostiene el Instituto para Estudios de Seguridad (ISS, en inglés).

La frustración con el autoritarismo, la falta de transparencia y de ambición para mejorar la vida del pueblo obró el cambio en 2014 en Burkina Faso, que todavía hoy sigue inspirando a los movimientos populares que cruzan el continente, con éxito irregular y diferentes motivaciones.

En el sur, algunos de quienes un día fueron héroes contra la opresión colonial se han convertido en ancianos presidentes que se niegan a ceder el puesto y violan a diario los derechos de sus ciudadanos.

Robert Mugabe, el nonagenario presidente de Zimbabue, se convirtió en un héroe africano tras favorecer la reconciliación al final de la guerra civil de su país.

Tres décadas después, no solo ostenta el honor de ser el mandatario más anciano del mundo, sino el de haber sumido al antiguo granero de África en un abismo económico e institucional que ha desatado una violenta respuesta social sin precedentes.

En los vecinos Angola y Mozambique, las fuerzas que en su día encabezaron movimientos de liberación (el Movimiento Popular de Liberación de Angola y el Frente de Liberación de Mozambique) se han convertido en aparatos represores de oposición y ciudadanos.

«Los jóvenes están acusando a aquellos que han estado en el poder desde la independencia de amasar riqueza a través de la corrupción y de no hacer nada para aliviar la pobreza», enfatiza el ISS.

El origen de este sentimiento tiene una explicación simple para el director para África del observatorio británico Chatham House, Alex Vines: los votantes jóvenes han crecido ajenos a los días del colonialismo, pero sufren a diario el desempleo y la desigualdad.

«Han sido incapaces de crean empleo y oportunidades y expandir la riqueza, con lo que las desigualdades han aumentado y los jerarcas del partido se han hecho muy ricos», dijo Vines en Pretoria.

Más al norte, la falta de elecciones libres y justas están alimentando las protestas: Uganda, Burundi, la República Democrática del Congo y Etiopía han vivido este año violentos movimientos de contestación a sus líderes, que se resisten a dejar el cargo en contra de la ley.

Este verano, el atleta Feyisa Lelisa cruzó los brazos en el aire al terminar la carrera que le valió la plata en la maratón de los Juegos de Río: un gesto que denunciaba la represión del Gobierno etíope contra los oromo durante la mayor ola de protestas que se recuerda en el país.

Los oromo, como el resto de jóvenes que se han jugado la vida en otros países africanos, no reclaman solo más democracia, debilitada por la falta de arraigo de la tradición electoral y el neopatrimonialismo, sino sobre toda una «vida mejor».

«Estamos determinados a impulsar una solidaridad y unidad de los pueblos de África para construir el futuro que queremos: el derecho a la paz, la inclusión social y la prosperidad compartida», advierte la denominada «Declaración del Kilimanjaro», adoptada en una cumbre extraordinaria el pasado agosto en Arusha.

En aquella reunión, grupos de la sociedad civil, religiosos, sindicatos, mujeres, jóvenes y parlamentarios tomaron la decisión de «construir un movimiento panafricano que reconozca los derechos y libertades de nuestro pueblo».

Un movimiento que, de nuevo, vuelva a cruzar el continente para liberarlos ya no del yugo colonial, sino de sus nuevos opresores: dirigentes que, en la mayoría de los casos, ni siquiera han podido elegir.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/politica/20161215/412641490282/jovenes-descontentos-plantan-cara-a-los-jerarcas-africanos.html

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Investing in Africa’s Youth and Developing their Skills is the Only Way Forward

África/Mozambique, Tanzania, Etiopía y Angola/Diciembre 2016/

Noticias/http://allafrica.com/

GE’s committed to Africa’s sustainable development, under the hallmarks of responsible leadership and operational excellence, has positioned skills development and talent at the heart of its business initiatives. With several training, development and leadership programmes designed to encourage GE staff to  progress, the multi-national also supports the advancement of students particularly in developing economies. GE aims to build a continent where the human capital will help build a society that relies on engineering, digital technology and supply-chain service skills.

Students from African countries including Mozambique, Tanzania, Ethiopia and Angola have enrolled in a leadership programme at the African Leadership Academy (ALA) based in Johannesburg, South Africa. Through GE’s partnership with the ALA, the programme aims to create and nurture the next generation of African leaders through a unique entrepreneurial leadership programme. Up until now, 85% of the students come from disadvantaged backgrounds and are on full scholarships.

“The human capital of the region is  immense and we partner with the best education institutions to support the growth of young talent. It’s part of our regional strategy and demonstrates GE’s commitment to the development of the local community,” says Bianca Tulumello, senior executive human resources manager for GE Africa.

GE is  focusing on investing throughout Africa

“There is a shortage of technical  skills in the workforce,” says Jay Ireland, President & CEO of GE Africa. “Only 11% of African university students are studying subjects with  potentially high employability while 70% are enrolled in areas that have huge numbers of unemployed graduates.” According to statistics, there is a rapidly growing number of youth who are unemployed who lack key skills which are in demand.

Ranked «Top Global Company for Leaders,» GE Trains Young Africans

General Electric (GE) has been ranked by Aon Hewitt, the global human resources and consulting company, as first on its annual Global Aon Hewitt Top Companies for Leaders list. The list has become the most comprehensive global leadership survey, analyzing links between leadership and financial performance. GE invests $1 billion in employee development every year with a lot of it going to programs like «GE Kujenga» (kujenga means «build» in Swahili). Under a sustainability program like «GE Kunjega», GE partners to empower people by building valuable skills, equipping communities with new tools and technology, and elevating ideas that are helping to solve Africa’s challenges. See more on our GE Africa page.

Operating  across a number of business sectors in Africa, the following focus areas demonstrate  GE’s commitment to supporting education:

One: In  Nigeria, GE officially commissioned the Lagos University Teaching Hospital  (LUTH) Biomedical Training Centre, which it refurbished and equipped to build a sustainable pipeline of qualified medical engineers. This project builds on successes from Biomedical Equipment Technician Training (BMET) projects in  Rwanda, Honduras, Ghana and Cambodia.

Two: In  Ghana, GE provided $100,000 in grants to students  of the University of Ghana studying BSc Applied Sciences to have their tuition fully paid until they complete their studies.

Three: In  Angola, GE  has collaborated with the Angolan government and other players in the private sector to help the country achieve its Vision 2020, with several programmes designed to  support local entrepreneurs by building skills and capacity.

Four: In East Africa, GE has built a $13-million  healthcare skills and training institute in Nairobi which will train about 10,000 healthcare professionals from the region in the next five years. This commitment to healthcare capacity building will help to reduce the country’s skills gap, improve job prospects  and build a solid national healthcare system

Five: In Ethiopia, the GE Foundation invested $1.7-million to establish the Biomedical Equipment Training and Safe Surgery programmes. As the first of its kind  in Ethiopia, the programme builds on the success of similar programs in Ghana, Nigeria, and Rwanda to support the development and training of biomedical technicians on repairing existing equipment.

Six: In Mozambique, GE invested $250 000.00 into  scholarships to the University of Eduardo Mondlane students, and  $250 000.00 in a science lab and capacity building at Unilurio University.

“We are a global company that  operates locally, which means that we want to develop local talent close to our customers in order to deliver the best results. It is therefore a  priority for us to build a strong workforce to power Africa’s growth,” says  Tulumello

Fuente :

http://allafrica.com/stories/201612090704.html

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/n9SUjx76oRYkW6ym5H-9ogLZfVCyX7yQMi1nq-rmDy7vOyzApqE6e6VyQj0QXsTy7B9PuQ=s85

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Ángel Olaran: «Mientras el sistema corrupto del Primer Mundo no cambie, África no tendrá futuro»

África/ Etiopía/ 5 Diciembre 2016/ Autor: Rubén Vivar/ Fuente: El Diario.es

La causa principal del hambre y la pobreza en el continente africano no es la sequía, sino la explotación de Occidente, denuncia el misionero Ángel Olaran.

Reconocido como uno de los cooperantes más destacados de Etiopía, dirige una fundación que sostiene a 622 niños huérfanos y forma a 700 jóvenes.

Abrir un libro, sentir en las yemas de los dedos sus páginas y sumergirte en una historia que acabará dejando en mayor o menor medida un poso en tu conciencia, porque la lectura no (solo) es entretenimiento. A veces la huella de un libro puede ser tan profunda que puede marcar un antés y un después. Eso es lo que les sucedió a Amaia Carracedo y Lucía Sesma. ‘Ángeles de Wukro. La lucha contra la pobreza en un rincón de Etiopía’, de Mayte Pérez Baez (Kailas, 2008), terminó por prender en ellas la chispa que había surgido cuando en la guardería del Barrio Pesquero, en Santander, conocieron a un niño originario de Etiopía.

«Sus padres adoptivos venían muy impresionados de la experiencia que les supuso su estancia allí y muy sensibilizados sobre su situación de pobreza extrema. Sentimientos que de alguna manera nos transmitieron al personal de la guardería. Tiempo más tarde y de manera casual llegó a nuestras manos el libro de Mayte. Su lectura nos produjo una honda impresión. Lo fuimos pasando de mano en mano y de una manera, se puede decir que espontánea, surgió el deseo de apoyar al hombre que nos descubrió: Ángel Olaran», relatan.

Así es como surgió ‘Melaku’, la asociación que crearon en 2011 y que lleva el nombre con el que cariñosamente apodan a este misionero en Etiopía (Abba Melaku) y que quiere decir «padre ángel de dios».

A primera vista, Ángel no es más que un anciano de 78 años, frágil, marcado por las arrugas naturales de su edad. Al verlo bajar por la calle Burgos hasta la redacción de eldiario.es en Cantabria, vestido con vaqueros y un jersey azul marino, pasa totalmente desapercibido. Pero la vida de Ángel es peculiar. O al menos, no muy habitual. Ángel es cooperante, no a tiempo parcial sino a vida completa. En 1971, con 33 años, abandonó su Hernani natal, dejó el banco en el que trabajaba y se marchó a África. No se equivó. Si no, no llevaría 46 años dedicados a tratar de garantizar los derechos más básicos de las personas más pobres del mundo. Porque, como él mismo apunta, África es unos de los continentes más ricos en materias primas y al mismo tiempo donde viven las personas más pobres.

«Tienen coltán, oro, diamantes, petróleto… y sin embargo, viven los más pobres. Mientras el Primer Mundo siga estrujando todo lo que tiene África, África no tendrá salida», denuncia.

Ángel está estos días en Cantabria inivitado por ‘Melaku’. No ha venido de vacaciones. Cada dos años regresa a España tres meses -antes era cada cinco años- y aprovecha ese tiempo para reunirse con representantes de instituciones, dar charlas allá donde se lo proponen y mantener encuentros con voluntarios. Y es que su historia ha propiciado la creación de un ejército de pequeñas ongs repartidas por todo el país que, como ‘Melaku’ o ‘Patinar en Etiopía’, quieren contribuir al desarrollo del continente negro y, en particular, al de Wukro.

En esta ciudad de unos 40.000 habitantes localizada en el estado de Tigray, la Fundación Ángel Olaran lleva a cabo, en coordinación con la administración local, distintos proyectos que ayudan, por ejemplo, a retener el agua que cae en los dos meses de lluvias. Su organización cuenta con una escuela para 700 alumnos a los que educan en formación profesional vinculada a distintas áreas, como ganadería y agricultura, informática, mecánica general, electricidad o fontanería. También tienen una rama de formación artística no reglada: música, baile, confección o escultura, entre otras. Además, se hacen cargo en estos momentos de 622 niños huérfanos que viven en sus casas arropados por el vecindario y a los que sostienen económicamente.

El concepto de comunidad y solidaridad que tienen los africanos es distinto. Casi todos los trabajadores de las instituciones aportan parte de su salario para apoyar la acogida de niños huérfanos, en muchos casos a causa del SIDA, y que son acogidos por las familias del barrio donde se han criado. «En Wukro para asfaltar una calle, si la administración no tiene todo el dinero, ponen algunos impuestos o piden aportaciones, y los que no tienen empleo cobran por hacer la obra pero luego trabajan unos días gratis para compensar», añade como anécdota.

Fue ese « feeling social» el que ha cubierto con creces la «seguridad material» que dejó atrás. «Cuando fui a Tanzania no teníamos ni agua, ni luz, ni teléfono… Estaba acostumbrado a abrir el grifo y tener agua, pero quizá no estaba acostumbrado a ese calor, a esa viviencia, que vale mucho más que todas las tiendas y todo lo superfuo que puedas tener aquí», señala Ángel sin intención de colgarse ninguna medalla sino más de bien de mostrarse afortunado.

«Están muy por encima nuestro»

La conversación con Ángel transcurre con pausa, se explaya en cada respuesta y  apenas menciona la pobreza en África. Al contrario. La mayor parte del tiempo se centra en criticar el sistema del llamado Primer Mundo y en cuestionar la autocomplacencia en España. De hecho, es más optimista con la sociedad civil africana que con la de nuestro país.

«En Senegal, Burkina Faso, Chad, en el Congo, en Ruanda… hay movimientos civiles formados por artistas, jóvenes y mujeres que han echado a tres presidentes. No son antisistema, pero demandan elegir a una persona digna del cargo. El problema de aquí es que la gente no reacciona», dice en alusión a la torelancia de los españoles frente a la corrupción. «Yo creo que en este sentido están muy, muy por encima nuestro», incide.

«El nombre del movimiento en Burkina Faso -prosigue contando- se llama ‘La escoba ciudadana’. Pero no se presentan a las elecciones, lo que quieren es concienciar a la sociedad. Aquí algunas personas se empiezan a mover, pero ya están dentro de la política. Pensando mal, ¿qué lo hacen por la sociedad o para que les votemos?».

«Decimos de las sudamericanas, pero quizá nosotros seamos una democracia bananera que votamos cada cuatro años y después se acabó», apostilla.

Cuando se le recuerda el movimiento 15-M, exclama rápidamente: «¿Y en qué ha quedado?». «Eso podía haber sido algo, pero ya no sé si queda algo. Y si lo hay, es  simbólico. El 15-M ya no está en la calle. Aquí los políticos hacen de la capa un sayo. En Wukro, en junio la sociedad civil echó a nuestro alcalde porque no estaba haciendo lo que había prometido. A ver aquí a cuántos alcaldes han echado», insiste.

Un sistema «criminal»

Según expone Ángel, los países africanos han avanzado mucho en los últimos años. «A veces se es demasiado exigente con ellos. Ten en cuenta que hasta los años 60-70 prácticamente no había países independientes, y Etiopía, por ejemplo, hasta el 91 fue una sociedad feudal con emperadores. Cuando salieron los gobiernos colonizadores, los gobiernos africanos estaban hechos a imagen y semenjanza de los de aquí; no había escuelas ni universidades, pero había una policía muy bien formada y un ejército. La profesionalización de la Educación no tiene más de 20 años. Lo que se ha conseguido en este tiempo es brutal», reflexiona.

No obstante, es tajante respecto a sus posibilidades de desarrollo. «África depende totalmente del Primer Mundo y el Primer Mundo tiene un sistema criminal. Si África procesara su riqueza, podría ser un contienente exportador; habría dinero para hospitales, escuelas, infraestructuras… Pero de allí solo sale la materia prima, y la mayoría de las veces por la puerta de atrás y para el beneficio de Occidente y de unos pocos. Es el neocolonialismo», denuncia.

En este sentido, apunta que hay varios países africanos que están en el top mundial en crecimiento del PIB y pese a ello, «hoy hay 100 millones de personas más que hace 20 años que pasan hambre». «El desarrollo va orientado al crecimiento económico de unas élites, que es lo que está pasando aquí», afirma.

«El Primer Mundo es asquerosamente corrupto, y mientras a los americanos, a los ingleses, a los chinos no les interese, África no va a cambiar», lamenta.

La hambruna oculta

Además de la fuga de capitales, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan hoy en día los países africanos es «la hambruna oculta». «Cuando yo llegué, sobre todo en Etiopía, veías a los niños con unas tripas hinchadas, unas piernitas, la cabeza que parecía que se les caía… Eso ya, al menos en nuestra área, prácticamente no se ve. Pero, sin embargo, los niños siguen muriendo; comen pero no tienen ninguna resistencia porque la dieta es muy básica», explica.

Durante su estancia en Cantabria, Ángel se ha reunido con el director general de Cooperación, Jorge Gutiérrez; los alcaldes de Santander y Astillero, Gema Igual y Francisco Ortíz, y ha participado en una comida solidaria en el Albergue de Güemes, gestionado por el sacerdote Ernesto Bustio.

Fuente: http://www.eldiario.es/norte/cantabria/ultima-hora/Entrevista-Angel-Melaku-Etiopia_0_586891479.html

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