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UNICEF: Una campaña de vacunación contra la poliomielitis protege a millones de niños en Malawi

Una campaña de vacunación contra la poliomielitis protege a millones de niños en Malawi

La iniciativa muestra cómo el esfuerzo por erradicar la enfermedad a nivel mundial requiere una acción audaz.

El maratón mundial para erradicar la poliomielitis está en su última vuelta. Después de milenios de vivir con el poliovirus y el sufrimiento que causa la parálisis, hoy en día, casi todos viven en un país libre de polio. 

Desde el lanzamiento de la Iniciativa de erradicación mundial de la poliomielitis en 1988, el número de personas afectadas por la poliomielitis se ha reducido en un 99,9 %. La línea de meta está a la vista. Pero hay nuevos obstáculos significativos que ahora enfrentamos.  

Para tener éxito en la erradicación de la poliomielitis, debemos actuar ahora. 

Los próximos cinco años son cruciales: pueden brindar la última oportunidad para erradicar la enfermedad. Los casos de poliomielitis han resurgido recientemente en todo el mundo, incluso en Malawi.

Hay una serie de factores detrás de esos brotes, incluidos los conflictos y los desplazamientos, y las interrupciones causadas por la pandemia de COVID-19, además de las dudas sobre las vacunas y la desinformación.  

Está claro que para tener éxito en la erradicación de la poliomielitis, debemos actuar ahora. Eso es exactamente lo que está haciendo UNICEF.  

Protegiendo a los niños de un brote de polio en Malawi

Durante las últimas décadas, Malawi ha ilustrado los increíbles avances que se han logrado. Hasta noviembre de 2021, la nación había pasado tres décadas sin un caso registrado de poliomielitis salvaje. Pero durante ese mes, a un niño de 3 años que vivía en la capital de Malawi, Lilongwe, se le diagnosticó polio salvaje. El virus afectó las células nerviosas de su médula espinal y, en consecuencia, su capacidad para caminar.

 

Los cuidadores se sientan con sus hijos mientras reciben una vacuna contra la polio en el Hospital St. Joseph en Chiradzulu, Malawi.

Los cuidadores se sientan con sus hijos mientras reciben una vacuna contra la polio en el Hospital St. Joseph en Chiradzulu, Malawi.

Tras el descubrimiento, el gobierno de Malawi declaró una emergencia de salud pública. Dentro de las 72 horas posteriores a esa declaración, un equipo de la Iniciativa de Erradicación Global de la Poliomielitis, que incluye a UNICEF, había llegado al terreno. En marzo de 2022 se lanzó una campaña de inmunización a nivel nacional y su impacto ha sido profundo.

Millones de niños en Malawi han sido protegidos de la polio

Desde que comenzó la campaña de vacunación, alrededor de 9 millones de niños en Malawi han recibido la vacuna contra la poliomielitis. Gran parte del mérito de esa respuesta está en manos de los trabajadores de la salud.

Las asistentes de vigilancia de la salud Dessie Chisangwi (izquierda) y Matilda Mlumpwa (derecha) están ayudando a dirigir la campaña puerta a puerta de vacunación contra la poliomielitis.

Las asistentes de vigilancia de la salud Dessie Chisangwi (izquierda) y Matilda Mlumpwa (derecha) están ayudando a dirigir la campaña puerta a puerta de vacunación contra la poliomielitis.

Asistentes de vigilancia de la salud como Dessie Chisangwi y Matilda Mlumpwa han estado en primera línea, yendo de puerta en puerta en Lilongwe. A menudo trabajan largas horas en el calor, viajando a los hogares para explicar los peligros que representa la poliomielitis y animar a los cuidadores a vacunar a sus hijos.

Cómo la tecnología está jugando un papel importante en esta campaña de erradicación de la poliomielitis

Una campaña de inmunización exitosa requiere saber qué comunidades tienen bajas tasas de vacunación. Para ayudar con esa recopilación de datos, se está utilizando una aplicación para teléfonos inteligentes llamada Rapid Pro . Los trabajadores de la salud pueden rastrear cosas como cuántos niños fueron o no vacunados contra la poliomielitis en un hogar y cuántas vacunas se administraron. Ese tipo de información se compila y se pone a disposición de otros trabajadores de la salud.

Se ha adoptado la tecnología para rastrear a cuántos hogares se llega durante esta campaña de vacunación contra la poliomielitis.

Se ha adoptado la tecnología para rastrear a cuántos hogares se llega durante esta campaña de vacunación contra la poliomielitis.

“Las decisiones rápidas durante la campaña son cruciales. Esto fue muy bueno para mí como alguien que se supone que debe asegurarse de que las vacunas estén disponibles en más áreas”, dice Simion Chizimbwa, quien es uno de los coordinadores de la campaña.

La trabajadora de salud Cecilia Nakate usa la aplicación Rapid Pro.

La trabajadora de salud Cecilia Nakate usa la aplicación Rapid Pro.

Chizimbwa dice que la tecnología ha ayudado a su equipo a determinar cuándo las vacunas contra la poliomielitis deben trasladarse de áreas donde la tasa de vacunación es alta a áreas donde los números son más bajos. Después de una prueba exitosa, la aplicación para teléfonos inteligentes ahora se ha ampliado a 11,000 teléfonos gracias a una asociación entre UNICEF y el Ministerio de Salud de Malawi.

La incorporación de cámaras frigoríficas ha sido fundamental

Además de ampliar la disponibilidad de tecnología telefónica y suministrar vacunas contra la poliomielitis, UNICEF también ha instalado 270 nuevos refrigeradores de vacunas en Malawi. Eso ayudó a apoyar a los técnicos de la cadena de frío como Joackim Ghambi. Trabaja en la oficina del distrito de Zomba en la parte sur del país.

Escenas del interior de una instalación de almacenamiento en frío de vacunas en el Hospital St Joseph.

“Las vacunas son seres vivos”, dice. “Necesitan llegar a las personas mientras las vacunas aún están vivas. Nuestro papel principal es garantizar que las vacunas estén en un estado en el que puedan funcionar en el cuerpo humano”.

Una motocicleta con la marca de UNICEF lleva dosis de la vacuna contra la poliomielitis a comunidades remotas.

En algunos casos, las comunidades que necesitan estas vacunas son difíciles de alcanzar. Entonces, para transportar las dosis, UNICEF ha equipado a los conductores con motocicletas y el combustible que necesitan para navegar por caminos traicioneros.

En primera línea, protegiendo a los niños de la polio

A medida que las vacunas contra la poliomielitis llegan a las comunidades de Malawi, están en manos de trabajadores de la salud como Beza Belayneh. Es consultor de la Organización Mundial de la Salud y es originario de Etiopía. Ha estado trabajando en Malawi durante varios años y está destinado en el Hospital St. Joseph, justo al oeste de la ciudad de Blantyre.

Beza Belayneh, consultora que trabaja para la Organización Mundial de la Salud, posa para un retrato mientras lleva una hielera.

Beza Belayneh, consultora que trabaja para la Organización Mundial de la Salud, posa para un retrato mientras lleva una hielera.

Belayneh tiene una amplia experiencia trabajando en campañas de inmunización y es muy consciente de lo que está en juego aquí. “Si la poliomielitis se vuelve endémica en Malawi, los niños correrán un alto riesgo de contraer la poliomielitis si no se vacunan adecuadamente”, dice. “Existe el riesgo de parálisis e incluso de muerte”.

“Además de la parálisis, la endemicidad de la enfermedad en el país tendrá un impacto social, económico y político en Malawi”.

Godfrey Phiri consuela a su hija, Trisha, mientras recibe la vacuna contra la polio afuera de su casa en el pueblo de Nkaleya.

Godfrey Phiri consuela a su hija, Trisha, mientras recibe la vacuna contra la polio afuera de su casa en el pueblo de Nkaleya.

“Lo bueno es que la polio tiene vacunas efectivas y los niños que toman las vacunas recomendadas tendrán inmunidad contra la polio. La prevención de la poliomielitis es a través de la vacunación”, afirma Belayneh.

 

Estos son los cuidadores que están protegiendo a sus hijos

Tionge Wittika se encuentra entre los cuidadores que protegen a su hijo de la polio. Llevó a su hija de 4 meses al Hospital St. Joseph para vacunarse.

Tionge Wittika sostiene a su hija Arianna después de recibir su dosis de la vacuna oral contra la poliomielitis.

Tionge Wittika sostiene a su hija Arianna después de recibir su dosis de la vacuna oral contra la poliomielitis.

“Cuando me enteré de la campaña que estaban iniciando contra la polio, me sentí muy bien porque sabía que mi bebé estaría a salvo”. dice Witika. “Mi mensaje para mis compañeras madres es que no deben sentir miedo. Deberían llevar a sus bebés al hospital y vacunarlos contra la poliomielitis”.

En Mulanje, Malawi, un trabajador de la salud se aleja de una escuela después de que se le niega el acceso.

En Mulanje, Malawi, un trabajador de la salud se aleja de una escuela después de que se le niega el acceso.

Aunque no había duda en la mente de Wittika de que iba a vacunar a su hija, los trabajadores de la salud han encontrado algunas reticencias en otros lugares. Esa es a menudo la consecuencia de la desinformación. Por lo tanto, han tenido que trabajar incansablemente para convencer a algunas personas de que realmente hay un brote de polio y que las vacunas que están administrando son seguras.

Gracias a esta iniciativa, en asociación con la Organización Mundial de la Salud, millones de niños en Malawi ahora están protegidos contra la poliomielitis.

El hecho es que no hay cura para la polio. Mientras exista la enfermedad, es una amenaza para los niños de todo el mundo. Pero como muestra esta campaña en Malawi, hay una manera de ayudar a prevenirlo. Eso es asegurándose de que todos los niños, dondequiera que estén en el mundo, tengan acceso a la vacuna contra la polio.  

Como comunidad global, estamos muy cerca de lograr un mundo sin polio. Pero si no invertimos en este impulso final para acabar con la enfermedad, la poliomielitis podría resurgir, revirtiendo años de progreso, con consecuencias trágicas y costosas. 

El esfuerzo por erradicar la poliomielitis requiere audacia. Audacia de los gobiernos. Audacia desde las instituciones. Audacia de todas y cada una de las personas que quieren ayudar a los trabajadores de la salud a acabar con la polio.  

Solo juntos podemos cumplir la promesa de erradicar la poliomielitis. Obtenga más información sobre los esfuerzos de UNICEF para combatir la polio.  

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/stories/polio-vaccine-protecting-millions-of-children-in-malawi

 

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ÁFRICA/MALAWI – Educación para niños de familias vulnerables, discriminadas o estigmatizadas

Karonga (Agencia Fides) – “Ayudar a un niño en la nutrición y la educación es un gesto concreto que da vida y construye un futuro”, afirma Sor Franca Zonta, Superiora General de la Congregación de las Hijas de María Inmaculada de Agen (Marianistas). “Un niño que es amado y apoyado en su crecimiento se convierte en un adulto capaz de actuar por su propio bienestar y el de la comunidad”, subraya en su invitación a colaborar en la emergencia educativa de los niños de Karonga.

“En esta zona rural de Malawi, los pequeños son totalmente ignorantes”. No hay ningún centro educativo para niños de entre dos y cinco años. Los misioneros quieren ayudarles poniendo en marcha una guardería para 60 niños de familias vulnerables, marginadas por la discriminación de género o estigmatizadas por padecer enfermedades como el VIH (SIDA).

En el país, los niños constituyen casi la mitad de la población y la mayoría de ellos suelen estar privados de derechos esenciales: alimentación, agua, salud, educación. “La educación primaria de 6 a 14 años es obligatoria, pero sólo la mitad de los alumnos completan este ciclo de estudios. Además, el hacinamiento en las aulas y la falta de profesores hacen que muchos niños sigan sin saber leer y escribir al llegar al cuarto grado.

Muy pocos terminan la escuela secundaria, y las niñas abandonan la escuela a causa de los matrimonios precoces. En este difícil escenario es donde trabajan las Hermanas Marianistas, comprometidas con la educación de los niños, niñas y chicos de las aldeas de Karonga.

La Congregación está presente en 16 países de cuatro continentes, tratando de llegar a los excluidos, a los marginados, a los olvidados de la sociedad con gestos de solidaridad y ayuda.
(AP) (Agencia Fides 2/3/2022)

Fuente de la información e imagen:  http://www.fides.org

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Malawi: Resurgence of killings and abductions of persons with albinism spells a dangerous escalation

Malawi: Resurgence of killings and abductions of persons with albinism spells a dangerous escalation

The resurgence of killings and abduction of persons with albinism in Malawi, with the attempted abduction of a 12-year-old and the killing of 26-year-old last week, shows  a dangerous escalation for the safety of this vulnerable group, Amnesty International and the Association of Persons with Albinism said today.

The latest attempted abduction of a 12-year-old girl and the missing body of Saidi Dyton are a chilling reminder of how life has become dangerous for persons with albinism in Malawi,

A 12-year-old girl with albinism narrowly survived abduction by two unknown assailants who  broke into her home in Machinga district on 3 February, while the body of Saidi Dyton is still missing following the arrest of three suspects who confessed to his killing on 27 January.

 

“The latest attempted abduction of a 12-year-old girl and the missing body of Saidi are a chilling reminder of how life has become dangerous for persons with albinism in Malawi,” said Muleya Mwananyanda, Amnesty International’s Deputy Director for Southern Africa.

“People with albinism are simply not safe in Malawi, whether in their homes or on the street. These attacks are fuelled by a culture of impunity which has been gone on for past related crimes. Malawian authorities must swiftly move to bring suspected perpetrators of these latest crimes to justice in fair trials.”

People with albinism are simply not safe in Malawi, whether in their homes or on the street. These attacks are fuelled by a culture of impunity which has been gone on for past related crimes

In the past four months alone, there have been seven recorded attacks against people with albinism in the country, ranging from killings, tampering of graves, attempted abductions and physical violence. Amnesty International has consistently called for thorough and transparent investigations into these crimes, and accountability for the murders of people with albinism. Cases of attacks on this vulnerable group remain largely unresolved.

The number of reported crimes against people with albinism in Malawi is estimated at approximately 170 cases, including more than 20 murders since November 2014.

The government of Malawi has an obligation under domestic and international human rights law to protect people with albinism and ensure justice to the victims of the attacks and killings

“The government of Malawi has an obligation under domestic and international human rights law to protect people with albinism and ensure justice to the victims of the attacks and killings,” said Menard Zacharia, Executive Director of the Association of Persons with Albinism.

“Authorities must intensify their investigations to finalise all outstanding cases, including apprehending the fourth suspect in Saidi’s case and find his body.”

Fuente de la Información: https://www.amnesty.org/en/latest/news/2021/02/malawi-resurgence-of-killings-and-abductions-of-persons-with-albinism-spells-a-dangerous-escalation/

 

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Malawi: Trabajadoras sexuales en marcha de protesta en Lilongwe – ‘Brindamos servicios esenciales’

Las trabajadoras sexuales marcharon en las calles de la capital, Lilongwe, contra la decisión del gobierno de imponer un toque de queda nocturno y el cierre de bares que, según dicen, tienen serias implicaciones económicas en sus vidas.

Piden al gobierno que revise las decisiones y les permita operar normalmente, diciendo que brindan «servicios esenciales».

Las protestas se interrumpieron después de que el comisionado del distrito de Lilongwe se negó a recibir su petición y los obligó a acudir al Ayuntamiento de Lilongwe.

La directora ejecutiva de la Asociación de Trabajadoras Sexuales, Zinenani Majawa, dice que las protestas callejeras en curso en Lilongwe también están destinadas a llamar la atención sobre los problemas públicos de ese estigma relacionado con el trabajo sexual.

Ella, en particular, menciona el abuso policial de las trabajadoras sexuales como un elemento destacado en la lista.

Majawa dice que los agentes de policía abusan sexualmente de las prostitutas.

Fuente: https://allafrica.com/stories/202101280551.html

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La migración juvenil del campo a la ciudad daña la agricultura de Malawi

Reseñas/África/Malawi/27 Agosto 2020/rebelion.org

 Las familias del distrito rural de Chiradzulu, en el sur de Malawi, comienzan a preparar sus fincas para la próxima temporada del cultivo de maíz, y Frederick Yohane, de 24 años, es un joven ocupado.

Todas las mañanas labora con sus dos hermanos en la tierra familiar donde cultivan maíz y frijoles de árbol (Cajanus cajan), mientras en las tardes trabaja como jornalero en granjas vecinas, a fin de obtener el dinero que le hace falta para cubrir las necesidades de su familia.

Además, dos veces por semana va en bicicleta a los mercados cercanos para vender pollos que compra en los pueblos de los alrededores y así obtener más recursos.

Esta ha sido su vida desde que tenía 16 años cuando su padre sufrió un derrame cerebral que le paralizó la pierna y el brazo izquierdos. Yohane terminó la escuela secundaria en 2014, dos años después de que su padre se enfermara. Pero no llegó a aprobar los exámenes finales.

Sin un certificado de estudios secundarios, él siguió la ruta de otros muchos jóvenes de este distrito (municipio) rural que viajan a Blantyre, la capital comercial de Malawi, en busca de trabajos precarios, principalmente como ayudantes en tiendas asiáticas o como vendedores ambulantes.

«A través de un amigo, encontré trabajo en una ferretería propiedad de un indio. Pero el dinero no era bueno comparado con lo que ganaba en el pueblo. Así que trabajé dos meses y regresé», dijo a IPS.

Yohane no planea volver a buscar trabajo en esa u otra ciudad. Está convencido que puede ganar más dinero en su pueblo, aunque tenga que trabajar más duro para construirse un buen fututo.

«Además, soy el hijo mayor. Mi padre ya no puede trabajar. Mi madre pasa gran parte de su tiempo cuidándole. Así que los tres hermanos trabajamos en el campo», explicó.

La familia de Yohane es una entre millones que en Malawi dependen del trabajo familiar para mantener sus granjas.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indica que en Malawi la agricultura ocupa a 80 por ciento de la población de 17,5 millones de habitantes. De esa población, alrededor de 75 por ciento son agricultores que explotan pequeñas fincas familiares.

Sin embargo, al igual que en el resto de África, Malawi sufre una alta tasa de migración del campo a la ciudad, principalmente de jóvenes que buscan una vida mejor en las ciudades.

Cuando los jóvenes, que constituyen la mayoría de la población de Malawi, migran a los centros urbanos, la productividad de las explotaciones agrícolas familiares decae, según un  estudio encargado por el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA).

En el marco de su programa de Mejora de la Capacidad en la Aplicación de Evidencias Científicas (CARE, en inglés), el IITA trabaja con jóvenes investigadores en África para analizar cómo potenciar el empleo y reducir la pobreza y promover la participación de los jóvenes en los agronegocios y la economía agrícola y no agrícola.

Dentro de ese programa, el investigador Emmanuel Tolani hizo un estudio en dos distritos de Malawi,  Zomba y Lilongwe, conocidos por su alta producción de maíz, el cultivo básico en este país sin salida al mar del sureste de África.

El estudio de CARE se centró en un análisis comparativo entre los hogares donde los jóvenes habían emigrado a los centros urbanos y aquellos donde los jóvenes habían permanecido en sus localidades rurales.

Según el informe final,  titulado «Juventud en movimiento: efectos sobre el bienestar en los hogares de origen», la investigación encontró que los hogares con jóvenes que migraron a las urbes,  producían cada una 13 sacos de 50 kilogramos menos de lo que habrían cosechado si esos jóvenes se hubieran seguido trabajando en la explotación familiar.

«Esto se puede (atribuir) al hecho de que la migración de los miembros jóvenes del hogar estaba provocando una pérdida de mano de obra para la producción agrícola que no fue compensada con mano de obra contratada, utilizando las remesas recibidas (por parte de ellos)», indica el documento.

En el estudio, Tolani recomienda la introducción de actividades generadoras de ingresos entre los hogares rurales para reducir la necesidad de que los hogares busquen otros medios para diversificar sus ingresos, como fomentar la migración de jóvenes.

Timilehin Osunde, responsable de comunicación del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (Fida) y del proyecto de CARE en Nigeria, dijo a IPS que la falta de un entorno adecuado para la agroindustria, la búsqueda de oportunidades educativas y el acceso a servicios y recursos se encuentran entre los factores que provoca el éxodo de los jóvenes del campo a las ciudades en África.

A lo largo de los años, Malawi ha diseñado e implementado programas destinados a mejorar las condiciones sociales y económicas en las zonas rurales, con la intención de contener esa migración interna.

Pero hasta ahora, la migración desde las áreas rurales a las urbes no ha disminuido. La Comisión Nacional de Planificación de Malawi atribuye esto a lo que dice son «inconsistencias en la implementación de políticas entre regímenes políticos».

Este argumento ha ocupado un lugar destacado en el discurso del desarrollo en Malawi, de modo que motivó el establecimiento de la Comisión Nacional de Planificación. Establecida mediante una ley vigente desde 2017, el mandato de la Comisión es garantizar la continuidad de las políticas de desarrollo en todas las administraciones políticas.

Por otro lado, Osunde observa que muchos programas de desarrollo rural en África han fracasado porque fueron diseñados por responsables políticos sin incluir a la parte involucrada: la juventud rural.

«A menudo se implementan con un enfoque ascendente en lugar de utilizar un enfoque ascendente», aseguró la especialista de Fida y CARE

Para ayudar a los gobiernos africanos a detener la marea de la migración de jóvenes del campo a la ciudad, el IITA está implementando una serie de programas específicos de agricultura, además del CARE.

Por ejemplo, el Programa Comenzando Temprano para Ellos,  destinado a cambiar la mentalidad de los jóvenes en las escuelas primarias y secundarias proporcionándoles conocimientos básicos de agricultura para orientarlos hacia carreras relacionadas con esa actividad, dijo Osunde.

IITA también implementa el proyecto Empoderando a los Jóvenes, que brinda oportunidades para aquellos subempleados, motivándolos a establecer empresas agrícolas y mejorar sus habilidades en la agroindustria.

El programa “ayuda a crear un entorno empresarial propicio al promover políticas dirigidas por jóvenes y proporciona una red de comunicación que brinda información agrícola muy necesaria a otros jóvenes involucrados en la agroindustria», explicó Osunde.

Otro proyecto del IITA, el de Jóvenes Agroemprendedores, pretende cambiar las percepciones de los jóvenes en África sobre la agricultura y hacerles percibir que es una actividad apasionante y que puede ser muy gratificante económicamente.

«Dado que la agricultura en África sufre en gran medida las percepciones negativas entre los jóvenes debido a la monotonía que implica, las ganancias financieras insuficientes y la escasez de infraestructura básica, los programas para la juventud de IITA tienen como objetivo cambiar la percepción entre esos jóvenes, así como crear recursos para que comiencen negocios agrícolas en el continente”, explicó la experta.

Osunde precisó que todos ellos son programas específicos para los jóvenes rurales que Malawi puede adoptar para atraer a los jóvenes a la agroindustria.

El director general de la Comisión Nacional de Planificación de Malawi, Thomas Munthali, dice que actualmente están estudiando las zonas donde puedan establecerse proyectos financiables que desarrollen jóvenes del área rural, como una forma de reducir su abandono del campo.

«La idea es crear urbes secundarias en esas zonas basadas en su potencial de tierra cultivable, minería y turismo. Estas se convertirán en centros industriales que ofrecerán trabajos decentes sostenibles y servicios socioeconómicos como en las ciudades», dijo Munthali.

Sin esperar a que esos programas para los jóvenes rurales cristalicen, Yohane ya ha decidido quedarse en su pueblo. Y sueña en grande.

«Cosechamos suficiente maíz para nuestra alimentación. Pero tenemos que ganar dinero. Por eso estamos planeando alquilar otro terreno este año donde podamos cultivar más maíz para la venta”, explicó sobre sus planes.

Para ello, explicó, no necesita contratar mano de obra, pero sí para más adelante, cuando espera comprar más tierra “en la que podamos hacer una agricultura comercial seria”.

Fuente e imagen tomadas de: https://rebelion.org/la-migracion-juvenil-del-campo-a-la-ciudad-dana-la-agricultura-de-malawi/

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En Malawi abrirán la primera escuela de Drones de África

Abrirá en Malawi, de la mano de Unicef y el Instituto Virginia Tech, y quiere ampliar la experiencia en el continente en el uso de esta nueva tecnología con fines humanitarios

Africa/Malawi/elpais.com

En 2021, los drones serán habituales en los cielos africanos. La primera Academia Africana de Drones y Datos (ADDA, en sus siglas en inglés) abrió sus puertas el pasado 13 de enero en Lilongwe (Malawi). La iniciativa busca promover el uso de esta nueva tecnología en programas que impactarán de forma positiva en las vidas de niños y jóvenes. «Los servicios humanitarios y para el desarrollo en África y otros lugares pueden beneficiarse significativamente de su aplicación», aseguró Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef. «La ADDA será fundamental para equipar a los jóvenes con las habilidades que necesitan para utilizarla en beneficio propio y de sus comunidades».

En 2016 se inició el primer corredor humanitario de África lanzado en Malawi para reducir el tiempo que se necesita para comprobar si los bebés que viven en zonas rurales están contagiados del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Y para seguir este impulso, la academia ampliará la experiencia en el uso de aviones no tripulados con fines humanitarios, para el desarrollo y comerciales en todo el continente a través de un curso de 12 semanas. Desde que se pusiera en marcha esta experiencia, esta nueva tecnología se ha utilizado para la entrega de suministros médicos, control de cultivos, mapeo del virus del cólera, así como la integración de drones en la respuesta y monitoreo nacional de desastres.

Los primeros estudiantes y profesores de la Academia Africana de Drones y Datos en la presentación del proyecto en Malawi.
Los primeros estudiantes y profesores de la Academia Africana de Drones y Datos en la presentación del proyecto en Malawi. UNICEF

Alrededor de 150 estudiantes recibirán formación para construir y pilotar drones en 2021, de los que 26 estudiantes de toda África se beneficiarán de una beca para sus estudios gracias a los fondos donados por aliados de Unicef. Una de ellas es Anne Nderitu, licenciada en ingeniería aeronaútica de Kenia. «Quiero trasladar el conocimiento que adquiera en este curso y mi formación en drones a proyectos que están ligados al saneamiento de aguas. Me gustaría empoderar a las comunidades urbanas que sufren inundaciones con las imágenes que se puedan recoger de la zona a través de los drones para así tener más información de las condiciones en las que viven y cómo solucionar sus problemas», explica esta estudiante de 25 años, que también ve muy útil esta nueva tecnología para las comunidades nómadas y su acceso a los medicamentos.

Más de la mitad de los estudiantes son mujeres con títulos universitarios en ciencias, tecnología o ingeniería

El plan de estudios se ha desarrollado en colaboración con el Instituto Politécnico de Virginia y la Universidad Estatal (Virginia Tech), quienes vienen trabajando con éxito desde 2017 en Malawi, en la implementación de talleres de capacitación de este tipo. El curso combinará metodologías teóricas y prácticas en la fabricación, prueba y vuelo de drones.

Para 2022, está previsto que la Academia lleve a cabo una maestría en esta tecnología sin coste de matrícula, junto con la Universidad de Ciencia y Tecnología de Malawi (DEBE), asi como un Plan de Estudios para desarrollar la capacidad local y un ecosistema favorable para el surgimiento de modelos comerciales sostenibles para el uso de drones para misiones humanitarias y para el desarrollo.

«El ADDA refleja nuestro compromiso continuo con la aplicación innovadora de tecnología y educación de drones en Malawi y la región de África», asegura Kevin Kochersberger, profesor asociado de Virginia Tech, quien dirigirá el proyecto. «Brindará a los graduados las habilidades necesarias para desarrollar su actividad laboral utilizando aplicaciones de drones en ámbitos que van desde la agricultura y la salud hasta la supervisión de los recursos naturales».

La clase inaugural ha incluido a 16 estudiantes de Malawi y 10 de toda África. Más de la mitad de los estudiantes son mujeres con títulos universitarios en ciencias, tecnología o ingeniería. La segunda promoción comenzará su formación a mediados de abril de 2020. La convocatoria de solicitudes estará abierta hasta el 26 de enero.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/01/15/planeta_futuro/1579092782_199996.html

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La primera escuela de drones en África

África/Malawi/23 Enero 2020/elpais.com

Abrirá en Malawi, de la mano de Unicef y el Instituto Virginia Tech, y quiere ampliar la experiencia en el continente en el uso de esta nueva tecnología con fines humanitarios

En 2021, los drones serán habituales en los cielos africanos. La primera Academia Africana de Drones y Datos (ADDA, en sus siglas en inglés) abrió sus puertas el pasado 13 de enero en Lilongwe (Malawi). La iniciativa busca promover el uso de esta nueva tecnología en programas que impactarán de forma positiva en las vidas de niños y jóvenes. «Los servicios humanitarios y para el desarrollo en África y otros lugares pueden beneficiarse significativamente de su aplicación», aseguró Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef. «La ADDA será fundamental para equipar a los jóvenes con las habilidades que necesitan para utilizarla en beneficio propio y de sus comunidades».

En 2016 se inició el primer corredor humanitario de África lanzado en Malawi para reducir el tiempo que se necesita para comprobar si los bebés que viven en zonas rurales están contagiados del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Y para seguir este impulso, la academia ampliará la experiencia en el uso de aviones no tripulados con fines humanitarios, para el desarrollo y comerciales en todo el continente a través de un curso de 12 semanas. Desde que se pusiera en marcha esta experiencia, esta nueva tecnología se ha utilizado para la entrega de suministros médicos, control de cultivos, mapeo del virus del cólera, así como la integración de drones en la respuesta y monitoreo nacional de desastres.

Los primeros estudiantes y profesores de la Academia Africana de Drones y Datos en la presentación del proyecto en Malawi.
Los primeros estudiantes y profesores de la Academia Africana de Drones y Datos en la presentación del proyecto en Malawi. UNICEF

Alrededor de 150 estudiantes recibirán formación para construir y pilotar drones en 2021, de los que 26 estudiantes de toda África se beneficiarán de una beca para sus estudios gracias a los fondos donados por aliados de Unicef. Una de ellas es Anne Nderitu, licenciada en ingeniería aeronaútica de Kenia. «Quiero trasladar el conocimiento que adquiera en este curso y mi formación en drones a proyectos que están ligados al saneamiento de aguas. Me gustaría empoderar a las comunidades urbanas que sufren inundaciones con las imágenes que se puedan recoger de la zona a través de los drones para así tener más información de las condiciones en las que viven y cómo solucionar sus problemas», explica esta estudiante de 25 años, que también ve muy útil esta nueva tecnología para las comunidades nómadas y su acceso a los medicamentos.

El plan de estudios se ha desarrollado en colaboración con el Instituto Politécnico de Virginia y la Universidad Estatal (Virginia Tech), quienes vienen trabajando con éxito desde 2017 en Malawi, en la implementación de talleres de capacitación de este tipo. El curso combinará metodologías teóricas y prácticas en la fabricación, prueba y vuelo de drones.

Para 2022, está previsto que la Academia lleve a cabo una maestría en esta tecnología sin coste de matrícula, junto con la Universidad de Ciencia y Tecnología de Malawi (DEBE), asi como un Plan de Estudios para desarrollar la capacidad local y un ecosistema favorable para el surgimiento de modelos comerciales sostenibles para el uso de drones para misiones humanitarias y para el desarrollo.

«El ADDA refleja nuestro compromiso continuo con la aplicación innovadora de tecnología y educación de drones en Malawi y la región de África», asegura Kevin Kochersberger, profesor asociado de Virginia Tech, quien dirigirá el proyecto. «Brindará a los graduados las habilidades necesarias para desarrollar su actividad laboral utilizando aplicaciones de drones en ámbitos que van desde la agricultura y la salud hasta la supervisión de los recursos naturales».

La clase inaugural ha incluido a 16 estudiantes de Malawi y 10 de toda África. Más de la mitad de los estudiantes son mujeres con títulos universitarios en ciencias, tecnología o ingeniería. La segunda promoción comenzará su formación a mediados de abril de 2020. La convocatoria de solicitudes estará abierta hasta el 26 de enero.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/01/15/planeta_futuro/1579092782_199996.html

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