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Los jóvenes senegaleses celebran el cambio político tras años de protestas y represión: “Hemos hecho historia”

Los jóvenes senegaleses celebran el cambi
Bassirou Diomaye Faye acaba con más de una década de gobierno de Macky Sall y da esperanzas a los jóvenes del país, más de la mitad de la población, en un momento de fuerte incremento de la emigración a Canarias

— El principal candidato opositor arrasa en la primera vuelta de las elecciones en Senegal y se perfila como futuro presidente del país

Simpatizantes del candidato presidencial de la oposición Bassirou Diomaye Faye y el líder de la oposición Ousmane Sonko celebran en la sede de la coalición de Diomaye mientras se cuentan los votos en Dakar.

Cuando no habían cerrado las urnas, Sidi, de 25 años, ya había salido a la calle a celebrar el cambio político en Senegal. Saint Louis, uno de los principales puntos de partida de los cayucos hacia Canarias y ciudad de pescadores, cerraba la jornada sin vítores en contra del presidente saliente, Macky Sall. Después de dos meses de manifestaciones y revueltas callejeras, la exaltación tenía un solo nombre: Bassirou Diomaye Faye, aclamado ganador de las elecciones presidenciales y líder del partido de Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (también conocido como el PASTEF).

Oposición de Senegal celebra triunfo electoral de Faye pese a la falta de datos oficiales

“Hemos hecho historia. Teníamos claro que esto iba a pasar, pero no sabíamos cuándo”, cuenta Sidi a este medio. El joven, que regenta una tienda de souvenirs en el casco antiguo de Saint Louis, asegura que ha votado por Diomaye Faye en las elecciones presidenciales del pasado 24 de marzo.

“Quiero vivir en un país donde exista esperanza para los jóvenes”, cuenta. Desde 2021, Sidi ha tenido que salir en varias ocasiones de Senegal en busca de trabajo. “La victoria del PASTEF no es importante por las medidas en contra del neocolonialismo de Francia. Es importante para nuestro futuro económico y laboral”, añade.

A más de 200 kilómetros de distancia, la felicidad de Pape Malick, de 30 años, se une a la voz de Sidi. “Con la victoria de Diomaye, Senegal vive una nueva etapa. El pueblo senegalés está en un estado de euforia total. El sentimiento es unánime”, cuenta en conversación con este medio. “Estamos contentos de que el régimen opresor de Macky Sall ya no esté al frente de este país”, añade. Pape Malick, fundador de Afrothèque, una biblioteca en Dakar con literatura exclusiva del continente africano, su diáspora y el Caribe cree que “con Diomaye al frente del país, se han despertado nuevas esperanzas entre los jóvenes”.

Las urnas y las calles han hablado. Desde 2021, la represión política y el encarcelamiento de líderes de la oposición han envalentonado la popularidad de la oposición, con Ousmane Sonko a la cabeza. Cuando el exlíder político del PASTEF fue acusado de presunta violación, las primeras reacciones entre la sociedad civil denunciaban un plan y una estrategia estatal planificada contra la candidatura del joven. Por ello, las protestas se intensificaron a favor de Sonko y del cambio político en Senegal bajo las riendas del partido de la oposición panafricanista y rupturista.

¿Cómo deja a Senegal la presidencia de Macky Sall?
Según la Agencia Nacional de Estadística, el 20% de la población activa de Senegal está en paro. El problema adquiere mayor dimensión cuando atendemos al censo demográfico del país: la mitad de la población es menor de 19 años y el 75% tiene menos de 35 años. “Los retos más urgentes de los senegaleses, y especialmente los jóvenes, es el empleo, la Justicia y la transparencia en la gestión de los bienes públicos”, apunta Abdoulaye Fall, senegalés y miembro del Grupo de Expertos en Migración de la Comisión Europea y del Consejo Consultivo de la Fundación de la Universidad Autónoma de Barcelona.

A los desafíos relacionados con el empleo se suma un letargo de iniciativas y proyectos de infraestructura que no se han consolidado durante la presidencia de Sall. Bajo el Plan Senegal Emergente (2014-2035), el presidente saliente impulsó la ampliación de la red de carreteras, incluida la que une Dakar con su aeropuerto, así como la creación de la nueva ciudad de Diamniadio o el desarrollo de un tren regional exprés en la capital.

La realidad es que una gran parte de las propuestas han encontrado dificultades para ponerse en marcha y las obras se han prolongado años. Otras, en cambio, han sido criticadas por su coste desorbitado: 36 kilómetros del tren regional resultaron en una inversión de 780.000 millones de francos CFA (más de un millón de euros).

Los 12 años de liderazgo oficialista de Macky Sall también dejan una deuda pública prevista del 67% para 2024, que el nuevo gobierno pretende ahora reducir al 60% de cara al año 2029. La gestión ineficaz de la economía y las corruptelas con los fondos públicos del país no han sido lo único. Según datos de Human Rights Watch, en los últimos tres años se han producido alrededor de mil arrestos de miembros y activistas de la oposición. La mano dura del gobierno de Sall ha mermado la libertad de expresión y reunión, ilegalizó el partido que hoy se alza como ganador y encarceló tanto a su candidato y próximo presidente, Diomaye Faye, como a otro de sus fundadores y exlíder, Ousmane Sonko.

La represión de Sall no pudo con la voz del pueblo

“Estos resultados electorales, que consagran a Bassirou Diomaye como claro ganador, son la culminación de un anhelo popular de cambio de paradigma en la gestión pública en Senegal”, apunta Fall. Ese anhelo popular se ha ido construyendo en los últimos años y se ha consagrado con el pulso de los líderes estatales y las fuerzas de seguridad por reprimir las manifestaciones que reclamaban el cambio.


Imagen de archivo. Manifestantes senegaleses intentan levantar una barricada a las afueras de la Universidad Cheikh Anta Diop en Dakar (Senegal) el 1 de junio de 2023. Jerome Favre / EFE

“En este cambio, ha contribuido tanto la trayectoria profesional del candidato, como el convencimiento de que el futuro del país no se puede construir fuera del enfoque soberanista y endógeno que defienda la formación de Ousmane Sonko”, añade.

“Si Macky Sall no hubiera anulado las elecciones, esto iba a pasar igualmente. Si Ousmane Sonko hubiera participado, este también habría sido el resultado. La población tenía ganas de votar y dejar atrás el régimen violento en el que Macky Sall ha gobernado con mano dura”, cuenta a este medio Moustapha Ady Mbaye Toure, 26 años, activista panafricanista y militante del partido político vencedor.

Tanto Moustapha como otras voces senegalesas apuntan que, desde el primer momento, las decisiones desde el Gobierno por anular o retrasar las elecciones presidenciales estaban justificadas por el miedo al cambio: “Sabían y sabíamos que la resistencia y la oposición iba a ganar”, añade Moustapha Ady.

¿Qué cambia con Diomaye Faye?
“El proyecto del partido de Faye tiene el acierto de comprender, primero, y dar respuesta, después, a las principales preocupaciones de una población mayoritariamente joven y sin perspectiva de realización personal”, cuenta Fall. Hasta el momento, durante la campaña electoral, Faye y su partido han señalado diferentes medidas que quieren llevar a cabo de manera inminente.

Entre ellas, destacan la puesta en marcha de una política anticorrupción rigurosa que incluya reevaluaciones fiscales, o el acceso a políticas de apoyo técnico y financiero para empresarios y responsables de proyectos, con el fin de limitar los efectos devastadores de la inmigración irregular. “La gente es consciente de que la solución a sus múltiples problemas no llegará en el corto plazo, pero se conformarán con que el nuevo presidente demuestre su voluntad de dar respuesta a sus expectativas”, añade Fall.


El presidente electo de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, en su primera aparición pública, el 25 de marzo de 2024, desde las elecciones del pasado domingo Dakar (Senegal). EFE/JEROME FAVRE

Diomaye Faye se convierte en el quinto presidente desde la independencia de Senegal en 1960 y promete estrenar una era de regeneración para el país. A última hora del lunes 25 de marzo y durante su primer discurso como presidente electo, el exinspector de Hacienda insistió en abrir un nuevo capítulo tras los meses de violencia y detenciones que precedieron a las elecciones. “Me comprometo a gobernar con humildad y transparencia y a luchar contra la corrupción a todos los niveles”, señaló durante su intervención. El propio Diomaye Faye fue detenido en abril de 2023 acusado de desacato al Tribunal y fue finalmente liberado apenas dos semanas antes de su victoria en las urnas.

“Ha ganado un proyecto de ruptura y soberanía que busca nuestra dignidad. No tenemos duda de que las promesas de cambio del PASTEF se van a cumplir”, señala Moustapha Ady Mbaye Toure, 26 años, activista panafricanista y militante del partido político vencedor. “Los cambios van a ser tan profundos que podríamos encaminarnos hacia la Segunda República de Senegal. Los jóvenes tenemos que asumir lo que va a venir, acompañarlo, integrarlo y ser capaces de continuarlo durante los próximos años”, añade.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/jovenes-senegaleses-celebran-cambio-politico-anos-protestas-represion-hemos-hecho-historia_1_11245303.html

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Las bicicletas que salvan la educación de cientos de jóvenes en Senegal: «Aquí no hay fotos bonitas»

La ONG Bicicletas Sin Fronteras dota de bicicletas a los jóvenes de este país africano para que puedan acudir al instituto y evitar así el abandono escolar.

La Vuelta a España sorprendió en la pasada edición presentando el maillot solidario. ¿Qué es eso? Es lo que se preguntó la mayoría del público, pensando en que podría ser una clasificación más dentro de la carrera por la que los ciclistas podrían pelear durante las tres semanas de competición.

Pero no, se trataba de una iniciativa social. Ese maillot blanco con unas manos simulando un abrazo premiaba cada jornada al corredor más solidario, aquel que por sus cualidades o por su hacer durante la etapa del día anterior hubiera tenido un papel con más dosis de solidaridad. Pronto se convirtió en un referente y había cierta expectación por ver quién era designado el ciclista más solidario de cada día, así que la propuesta tuvo una gran aceptación.

Detrás de todo esto estaban Jorge Martínez, el ideólogo, y la ONG Bicicletas Sin Fronteras, una asociación que lucha por dotar de bicicletas a los jóvenes de Senegal para que puedan acudir al instituto y eviten trayectos kilométricos a pie. Y es que esta asociación sabe que un objeto tan simple como una bicicleta puede transformar el panorama educativo de un país como el africano, ayudando a evitar el absentismo y por tanto el abandono escolar.

La iniciativa tuvo una gran repercusión y aceptación entre el público. De hecho, grandes ciclistas como Geraint Thomas, Egan Bernal o Sepp Kuss llegaron a ganar este maillot solidario durante La Vuelta, dándole más lustre todavía a este proyecto.

«El objetivo del maillot solidario era visibilizar a Bicicletas sin Fronteras, que la organización fuera más reconocida, y que el pelotón y los aficionados conectaran con la labor que desarrollan. Yo creo que lo hemos conseguido», relata para EL ESPAÑOL Jorge Martínez. «La aceptación de los corredores y de los equipos ha sido tan grande que nos han felicitado, han mostrado abiertamente su orgullo a recibir un maillot como el nuestro».

2.500 bicicletas en Senegal

El propio Jorge Martínez pudo estar hace un par de semanas en Senegal viendo sobre el terreno la evolución de esta iniciativa solidaria, y allí está también Romà Boule, el fundador de Bicicletas Sin Fronteras. Desde allí hace repaso para EL ESPAÑOL de la situación actual de la iniciativa solidaria mientras recuerda la cruda realidad que se sigue viviendo en un país como el africano.

«Ahora estamos poniendo en marcha todas las bicicletas del año pasado, unas 2.000 bicis, más otras 350 o 400 que van a aumentar el número. Con la iniciativa del maillot solidario se consiguieron unas 20 bicicletas, pero sobre todo La Vuelta nos ha aportado otras cosas como el posicionamiento nuestro dentro del universo ciclista y mediático», confirma Romà Boule.

Esta misión de dotar de bicicletas a los jóvenes que cada día acuden al instituto desde distancias lejanas sigue siendo un pilar fundamental para que la educación en Senegal siga mejorando. De esta forma, chicos y chicas que en condiciones normales tendrían que recorrer hasta 12 kilómetros a pie para acudir a clase, pueden reducir considerablemente el tiempo y el gasto de energía al poder cubrir el trayecto en bicicleta.

«Este es el noveno año y cada vez trabajamos mejor. Ahora, nuestros objetivos van encaminados a la calidad del trabajo en vez de a los números, porque los primeros años buscábamos que hubiera un gran número de bicis. Trabajamos con nueve institutos y constatamos que cada vez trabajamos mejor», relata Boule.

Eso sí, la labor que hace Bicicletas Sin Fronteras tiene una importancia mayúscula: «Aquí no hay fotos bonitas o caras de felicidad. Trabajando con los institutos no controlamos todas estas cosas, pero está constatado que mejora el rendimiento escolar, las notas y el tanto por cierto de los alumnos que llegan a la Universidad, esa es la felicidad. Una bici no genera felicidad, genera calidad de vida», comenta el fundador de BSF.

En un sentido similar se manifiesta Jorge Martínez, que también lo ha visto todo desde el terreno: «Realmente mejora el rendimiento escolar, el nivel de vida y el estado de ánimo. Es increíble como un objeto puede tener un poder transformador tan potente en un país como Senegal»

«Me sorprendí de ver a cientos de chicos y chicas llegando por la mañana al instituto, fue una imagen muy potente. Es una labor muy importante y tiene todo el sentido del mundo el reto de convertir a Bicicletas Sin Fronteras en el equipo más grande», añade Jorge.

El futuro de la iniciativa

Esta propuesta del maillot solidario no se termina con su aparición en la pasada Vuelta a España. Ha tenido tanto calado que las conversaciones ya están iniciadas, y en algún caso incluso cerradas, para que esta misma iniciativa forme parte de otras pruebas ciclistas durante la temporada que viene.

Así, la Volta a Catalunya también contará con su propio maillot solidario durante la semana que dura la competición, aunque todavía faltan pequeños flecos por definir con el proveedor de la prenda. Además, también hay conversaciones abiertas con Unipublic para entrar en La Vuelta Femenina, algo que sería también un gran escaparate.

Bicicletas Sin Fronteras tiene su sede en Palmarin, al sudoeste de Senegal. Por aquellas zonas cercanas se distribuyen los nueve institutos con los que colabora Bicicletas Sin Fronteras, aunque el crecimiento es tan grande (y ha ayudado tanto el maillot solidario de La Vuelta a ello) que no se descarta la expansión a otras partes del país. Y no sólo eso, sino que extender los lazos a otras naciones también es algo que está en los planes. Esta ONG española sigue contribuyendo a cambiar para bien la educación de Senegal.

Fuente:https://www.elespanol.com/deportes/ciclismo/20231205/bicicletas-salvan-educacion-cientos-jovenes-senegal-no-fotos-bonitas/814668991_0.html

 

 

 

 

 

 

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UNICEF – La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

Millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria en medio de un conflicto armado cada vez más intenso y una crisis climática extrema

El Sahel lleva mucho tiempo siendo una de las regiones más vulnerables de África, pero los conflictos armados y la intensificación de los enfrentamientos militares se han convertido en una importante amenaza para las vidas y los medios de subsistencia de los niños y niñas del Sahel central, además de impedir su acceso a los servicios y suponer un grave peligro para su futuro.

En medio de una espiral de violencia encarnizada, los grupos armados no estatales que operan en amplios sectores de Malí y Burkina Faso, y cada vez más en Níger, han convertido a los niños y niñas en un blanco directo. Cientos de niños han sido secuestrados en los tres países, muchos de ellos niñas.

Desde 2021, los grupos armados no estatales han destruido las reservas de alimentos de una de las regiones más afectadas por el hambre y la malnutrición del planeta. Algunos grupos armados se oponen a la educación que gestiona el Estado, por lo que queman y saquean las escuelas, y amenazan, secuestran o asesinan a los maestros. En ese contexto, las operaciones de seguridad nacional contra los grupos armados han conllevado un gran número de muertes, lesiones y detenciones de niños y niñas, así como graves daños a muchas escuelas y hospitales en los tres países.

La inseguridad y los desplazamientos se están extendiendo más allá de las fronteras del Sahel central y están llegando a comunidades remotas con pocas infraestructuras y escasos recursos, donde los niños y las niñas ya tienen un acceso muy limitado a los servicios que necesitan para sobrevivir y recibir protección. La región que sufre esta situación es además una de las más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua del mundo.

Esta crisis exige reforzar la respuesta humanitaria de inmediato, pero también requiere una inversión flexible y a largo plazo con vistas a lograr un desarrollo sostenible que contribuya a la consolidación de la paz dentro de estas comunidades, en especial para los niños y las niñas. Afrontar las causas subyacentes, fortalecer los servicios sociales y anticipar las crisis puede ayudar a los países a construir sociedades resilientes con una sólida cohesión social, donde los niños y las niñas puedan disfrutar de sus derechos y desarrollar todo su potencial.

Benín. Dos hermanos sentados al frente a su casa en Tanguieta, en el norte de Benin.

¿Qué está ocurriendo en el Sahel central?

Los niños y las niñas se encuentran atrapados en medio de los grupos armados, las operaciones de seguridad nacional y la violencia entre las comunidades, y se han convertido en un blanco directo para los grupos armados no estatales que operan en amplias zonas de la región. El año 2022 fue especialmente violento para los niños y niñas del Sahel central. Casi con total seguridad, fue el año más mortífero desde que estalló el conflicto armado en el norte de Malí hace más de una década.

En los primeros años de la crisis, los grupos armados centraban sus ofensivas en las infraestructuras y el personal de seguridad, y no solían atacar a los niños y a los civiles. Ahora, sus tácticas muestran que el objetivo real de muchos de esos grupos armados es infligir a las comunidades el máximo número de muertes y de sufrimiento. Además, las partes en conflicto se aprovechan de las rivalidades étnicas que enfrentan a las comunidades.

La inseguridad generalizada ha dado lugar a la aparición de grupos de autodefensa comunitarios, algunos de ellos apoyados por los gobiernos, y de otras milicias que consideran a los niños varones como adultos capaces de manejar armas. Para los grupos armados, esos grupos de autodefensa cuentan con el apoyo de sus comunidades, por lo que atacan sin distinción a los combatientes y a los civiles, lo que incluye a los niños y a las niñas.

¿A cuántas personas afecta esta crisis?

Diez millones de niños y niñas del Sahel central necesitan ayuda humanitaria. El conflicto armado ha obligado a cerca de 2,7 millones de personas a huir de sus tierras y a refugiarse en campamentos de desplazados o en comunidades de acogida vulnerables en los tres países. En Burkina Faso, en los primeros nueve meses de 2022 se registraron tres veces más muertes infantiles que en el mismo periodo de 2021, según datos de la ONU.

La inseguridad y los desplazamientos también se están extendiendo al otro lado de las fronteras del Sahel central, lo que pone en peligro a casi cuatro millones de niños y niñas en cuatro países costeros de África Occidental: Benin, Côte d’Ivoire, Ghana y Togo.

Una crisis marcada por los ataques contra las infraestructuras…

Burkina Faso. Una niña toma agua de un grifo en un parque infantil en Burkina Faso.

Una niña toma agua de un grifo en un parque infantil en Burkina Faso.

En Burkina Faso, los ataques incluyen el sabotaje de las redes de abastecimiento de agua (mediante cortes en el tendido eléctrico y destrucciones de generadores o cuadros eléctricos en las estaciones de bombeo que alimentan los sistemas urbanos de abastecimiento de agua) y la destrucción de las bombas manuales de agua y las instalaciones de almacenamiento. Las mujeres que se dirigen a los puntos de abastecimiento de agua sufren las amenazas de hombres armados que lanzan disparos de advertencia, y los puntos de agua están envenenados con combustible o cadáveres de animales.

…y contra la educación

Un niño escribe en una pizarra en Níger.

Algunos grupos armados se oponen a la educación que gestiona el Estado, por lo que queman y saquean las escuelas y amenazan, secuestran o asesinan a los maestros. En 2022, más de 8.300 escuelas habían cerrado en el Sahel central porque se habían convertido en un blanco directo de los ataques, porque sus maestros habían huido o porque los progenitores se habían visto obligados a desplazarse o estaban demasiado asustados para enviar a sus hijos a la escuela. En Burkina Faso, más de una de cada cinco escuelas han debido cerrar, y un 30% de las escuelas de la región de Tillaberi, en Níger, ya no funciona debido a la inseguridad.

Sin acceso a la educación, toda una generación de niños y niñas que vive en medio de los conflictos en África Occidental y Central crecerá sin las competencias necesarias para desarrollar plenamente su potencial, desempeñar el papel que les corresponde dentro de sus familias y comunidades y participar en el desarrollo de sus países y economías.

El cambio climático es el origen de numerosas crisis

Mujeres y niños recogen agua en Tougbo, en el norte de Costa de Marfil.

Mujeres y niños recogen agua en Tougbo, en el norte de Côte d’Ivoire.

El Sahel central es una de las regiones del planeta más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua. Allí, con respecto a la media mundial, las temperaturas aumentan a una velocidad 1,5 veces mayor. Los niveles freáticos han descendido y es necesario perforar pozos hasta dos veces más profundos que hace una década. La contaminación por plástico, la urbanización creciente y la proliferación de superficies de asfalto y cemento impiden que el agua penetre en el suelo.

Al mismo tiempo, las lluvias se han vuelto más irregulares e intensas, lo que provoca inundaciones que reducen el rendimiento de los cultivos y contaminan las ya escasas reservas de agua. Estas condiciones dan lugar al agravamiento de enfermedades como la neumonía. El cambio climático arrebata a las familias sus medios de subsistencia, y en algunos casos también sus vidas.

Es hora de acabar con esta situación

Una niña saluda en un sitio para desplazados internos en Burkina Faso.

Una niña saluda en un sitio para desplazados internos en Burkina Faso.

UNICEF insta a los gobiernos del Sahel central y de los países costeros afectados, así como a los aliados técnicos y financieros, a centrarse en ampliar el acceso a los servicios y a la protección para avanzar hacia la paz y la seguridad. Sus medidas deben incluir el refuerzo de las capacidades de los trabajadores locales, que son los primeros en responder durante las crisis y los que tienen más posibilidades de llegar a los niños y niñas, incluso en las zonas de difícil acceso.

También es necesario prestar apoyo a los servicios comunitarios de nutrición, salud, protección de la infancia y agua, saneamiento e higiene, con acciones que incluyan la preparación para situaciones de emergencia y la capacitación. Asimismo, se debe mejorar la calidad y la disponibilidad de la educación, la formación y las oportunidades para generar ingresos, pues son esenciales para proteger a los adolescentes y evitar estrategias de adaptación y supervivencia nocivas, como la explotación sexual, el trabajo peligroso, el matrimonio infantil, la migración forzada y el reclutamiento en grupos armados.

La respuesta de UNICEF

Un niño entra a una escuela en Kaya, en la región norte central de Burkina Faso.

Un niño entra a una escuela en Kaya, en la región norte central de Burkina Faso.

UNICEF disfruta de una amplia presencia operativa en Burkina Faso, Malí y Níger, ya que cuenta con cerca de 600 empleados que trabajan en las tres oficinas nacionales y 12 suboficinas, algunas de ellas situadas en las zonas más inestables. El apoyo de UNICEF se centra en las siguientes prioridades:

  • Garantizar la continuidad de los servicios. En 2022, en colaboración con aliados locales, la oficina de UNICEF en Malí vacunó contra el sarampión a más de 385.000 niños y niñas, mientras que en Níger, UNICEF y sus asociados proporcionaron tratamientos vitales a más de 400.000 niños y niñas gravemente desnutridos. En Burkina Faso, UNICEF ofreció apoyo en materia de educación y preparación para la vida a más de 740.000 niños y niñas sin escolarizar a través de programas formales e informales, como la educación por radio.
  • Reforzar la protección de los niños y niñas afectados por el conflicto armado. Junto a sus aliados, UNICEF ofrece cuidados intensivos de varios meses a los niños liberados de los grupos armados o que han sufrido otras violaciones de sus derechos, además de apoyo para facilitar la reintegración en sus familias y comunidades. Además, a los niños y niñas separados y no acompañados se les reúne con sus familias o se les proporciona el cuidado alternativo adecuado.
  • Implicar a la juventud y dotarla de las competencias necesarias para mejorar su bienestar, aumentar sus posibilidades de empleo y construir la paz en sus comunidades. En Benin, por ejemplo, más de 4.700 adolescentes que viven en las zonas fronterizas del norte recibieron formación para intervenir como educadores entre iguales y ofrecer información fiable sobre el matrimonio infantil y los embarazos precoces, el acoso y los abusos sexuales, así como recursos sobre dónde buscar ayuda.
  • Distribuir suministros vitales en las zonas de difícil acceso. En 2022, por ejemplo, la oficina de UNICEF en Níger llevó suministros de emergencia a más de 60.000 personas desplazadas por la inseguridad o las inundaciones.

Puntos destacados

Los conflictos armados afectan cada vez más a los niños y niñas del Sahel central, y la intensificación de los enfrentamientos militares está poniendo sus vidas y su futuro en situación de máximo riesgo. A medida que las tácticas de los combatientes se vuelven más brutales,los niños se han convertido el blanco directo de los grupos armados no estatales que operan en una amplia franja de Malí y Burkina Faso y, cada vez con mayor frecuencia, en el Níger.

Autor
UNICEF
Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/informes/la-infancia-en-peligro-maximo-riesgo-en-el-sahel-central

 

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Las ‘yayes daara’, las madres senegalesas que amparan a los niños ‘talibés’ de las escuelas coránicas

En este país africano hay madres de familia que se hacen cargo de manera espontánea de un pequeño sin familia cercana ni recursos, tejiendo un vínculo que dura toda la vida. Es un acto de generosidad que salva vidas y merece la atención de investigadores y activistas

Los niños talibés en Senegal suelen vivir en condiciones muy precarias y son obligados a ejercer la mendicidad para 'costear' su estancia en las escuelas coránicas del país.
Los niños talibés en Senegal suelen vivir en condiciones muy precarias y son obligados a ejercer la mendicidad para ‘costear’ su estancia en las escuelas coránicas del país.ILUSTRACIÓN: DAUD
AMADOR VÁZQUEZ MARTÍN

En Senegal se las llama yayes daara, que en idioma wolof significa las madres de las escuelas coránicas, aunque son mujeres que no tienen ningún tipo de función religiosa. Las daaras son pequeñas instituciones educativas donde cientos de miles de niños estudian el Corán en Senegal. En estos centros los pequeños viven hacinados, sin unas mínimas condiciones de higiene y en medio de una gran pobreza, lo que les obliga a la mendicidad. Estos niños, llamados talibés, encuentran un gran apoyo en las yayes daara, un contrapunto especial dentro del marasmo del desamparo en que se encuentran.

En las grandes ciudades de Senegal, la gente con pocas posibilidades económicas vive en la casa familiar, en donde suelen habitar una media de 10 personas. Esta casa suele estar dirigida por una mujer de mediana edad que es la que organiza todo el funcionamiento y gestiona los recursos. Se les suele denominar con el apelativo tomado del francés mère (madre) y son estas mujeres las que toman a su cargo a un niño talibé o a varios. El pequeño sigue viviendo en la daara con su marabú o tutor religioso y una veintena de talibés, pero la yaye daara se termina comprometiendo con el niño que va mendigando por la calle y ha tocado a su puerta más de una vez. El pequeño tendrá su porción de comida diaria asegurada y la mujer le buscará ropa y se las arreglará para que sea atendido cuando está enfermo. Espontáneamente, este fenómeno ha proliferado en todas las grandes ciudades y prácticamente los 250 niños que recibimos en nuestro centro de día de atención a talibés El Reino de los Niños, proyecto de la asociación Niños de la Lata, tienen su yaye daara.

Nuestro educador, Pape Diop, me recuerda que en su infancia él tenía que compartir con otros cinco pequeños lo poco que tenían, ya que su madre hacía de yaye daara. Cuando pusimos en marcha nuestro centro hace cinco años, teníamos alojado a un niño de unos 12 años que sufría grandes dolores de cabeza. Apareció una mujer en la puerta de la oficina y hablaba con las monitoras de nuestro proyecto en wolof, que yo entonces no entendía en absoluto. A los pocos minutos, la mujer acompañada de su hijo biológico, estaba sentada en la oficina llorando desconsoladamente. Era la yaye daara del niño convaleciente, desolada por las dolencias que aquejaban al niño.

Mientras otros pueblos enarbolan victorias bélicas u otras gestas épicas para ensalzar su ego nacional, el pueblo senegalés se enorgullece de ser el país de la teranga, palabra wolof que significa “hospitalidad”

Ibrahima, antiguo talibé y hoy monitor del centro de acogida de niños, sigue en contacto con Aby, su yaye daara. La visita cada domingo y la mujer es un referente para él y los otros chicos a los que también amparó cuando llegaron a Dakar siendo aún muy pequeños, desde sus pueblos de origen del interior de Senegal.

En las casas de las yaye daara los chicos no solo encuentran alimento, ropa o atención sanitaria, sino también un lugar donde divertirse. En Senegal la pasión por el fútbol se comparte con la de la lucha tradicional, acontecimiento de obligado seguimiento por la gran mayoría de ciudadanos. Cuando les preguntamos a los beneficiarios de nuestro proyecto dónde verán la competición, contestan mayoritariamente que en casa de su yaye daara. Con estos ejemplos, pretendo ilustrar que estas mujeres no hacen un acto de caridad puntual. En este fenómeno tan extendido hoy en las grandes ciudades de Senegal, la yaye daara crea un vínculo con el niño para los cuidados prácticos, pero también para los emocionales, llegando a una relación de tintes filiales.

Mientras otros pueblos enarbolan victorias bélicas u otras gestas épicas para ensalzar su identidad nacional, el pueblo senegalés se enorgullece de ser el país de la terangapalabra wolof que traduciríamos por “hospitalidad”. El antropólogo e historiador senegalés Abdourahmane Seck la define como “el intento de construcción política de un vínculo que nos supera, que es más fuerte que nosotros”. “Todo hombre de este planeta tiene la obligación de responder por mí y yo respondo por cada hombre, sea cual sea el lugar que ocupe en el mundo. Eso quiere decir que hay en la civilización una garantía universal de seguridad social; todo comienza ahí. Desde que se levanta hasta que se acuesta, cada hombre debe responder por todos los demás y todos los demás, deben responder por él”, explica Seck.

En este sentido que apunta Seck creo que se enmarca la respuesta de la yaye daara hacia su hermana, la madre biológica del talibé. Creo que es momento ya de hacer un reconocimiento público y de que los investigadores y activistas sociales nos pongamos a trabajar con este fenómeno social que podría ser muy interesante extrapolar a muchas experiencias sociales y políticas.

Fuente: https://elpais.com/planeta-futuro/africa-no-es-un-pais/2023-02-21/las-yayes-daara-las-madres-senegalesas-que-amparan-a-los-ninos-talibes-de-las-escuelas-coranicas.html

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Khaly Thioune, artista senegalés: “Mi tierra es más que malas noticias”

«Mi tierra es más que malas noticias», defiende Khaly Thioune (Senegal, 1976), un artista que reside en Gran Canaria desde hace 20 años y que no pierde la esperanza de que algún día Senegal y el África «sea vista por los africanos, americanos y europeos como lo que es: un continente lleno de cultura, historias y saberes». Salió de Bambey, su pueblo natal, cuando terminó el colegio y se trasladó a Dakar para estudiar con mucho esfuerzo y sacrificios económicos en la Escuela Nacional de Arte, una aventura en la que también le acompañó su hermano Aly. Ambos siempre tuvieron claro que querían vivir del arte, que entiende como vehículo de transmisión de cultura y de educación. «La música sirve para trabajar la interculturalidad, enseñar mejor África a los europeos y enseñar mejor Europa a los africanos para que podamos vivir en un ambiente de solidaridad, paz y enriquecimiento», explica. En la actualidad existen aún muchos prejuicios que combatir y por ello insiste en que su continente tiene mucho que enseñar.

Khaly Thioune llegó a Canarias pasando primero por París, pero su experiencia no fue fácil. Cuando él y su hermano Aly estaban finalizando sus estudios en la Escuela Nacional de Arte les surgió la oportunidad de seguir estudiando en la capital de Francia. Tenían la preinscripción aceptada pero obtener el visado no es sencillo porque a los ciudadanos senegaleses para salir de su país se les exige demostrar que cuentan con una determinada cantidad de dinero (unos 3.000 euros), algo que no le ocurre a las personas de Europa, que pueden viajar por donde quieran con su pasaporte. «Es una inmigración seleccionada, porque solo pueden viajar las personas con dinero», asegura. Esta odisea para poder llegar a Francia por avión es detallada por el artista en su reciente libro Yakar, una palabra escrita en wolof y que en español significa esperanza, esa esperanza que no pierde pero por la que recuerda que hay que seguir luchando cada día. Gracias a esa hospitalidad que aún se respira en los países africanos logró recaudar el dinero que necesitaba para demostrar a la embajada que tenía solvencia para viajar. Un dinero que más tarde fue devolviendo poco a poco.

La llegada a París no era tan de color de rosa como le pintaban en su país, donde Khaly lamenta que se difunden muchas mentiras y se idealiza Europa. «Te llegan a decir que podrás tener hasta cinco trabajos», explica. En la capital francesa los días transcurrían en la escuela de arte y en el barrio donde se hospedaba. En su libro explica que le llamaba la atención la segregación que existía y el hecho de que hubiera tantas personas negras en ese país, lo cual es fruto de la colonización, de la que lamenta que en África aún no se han liberado del todo. Khaly cree que para conseguir que los países de su continente lleguen a tener el respeto y el lugar que merecen debe cambiar el modelo educativo. En Senegal la educación se imparte en la lengua de la potencia que lo colonizó, Francia, y aunque su país logró la independencia en 1960 sigue habiendo huellas de esa época que se mantienen en la actualidad. «Llegó la colonización y no nos dio tiempo a valorar nuestra cultura. Cambiaron todo y nos impusieron su cultura, su idioma y su moneda», expresa en su libro, donde añade que «nos enseñaron a creer que la única civilización era Europa y nos empujaron  a avergonzarnos de nuestra cultura». Por ello, en la entrevista con este periódico destaca que «el modelo tiene que cambiarse en África, tenemos que estar muy pendiente de lo que queremos enseñar a nuestros hijos». Una realidad que aunque admite que es dolorosa de reconocer tiene que cambiar.

El artista es muy crítico con Occidente pero también con los propios africanos, ya que consideran que tienen que luchar y despertar ya que el yugo al que aún Europa somete a estos países cuenta con la complicidad de presidentes africanos y periodistas que guardan silencio. «África necesita más información, conocer nuestros derechos para poder defendernos y vivir la igualdad», apunta. De hecho, unas de las frases llamativas del libro es en la que afirma: «Conocí más África estando en Europa» y explica que esto ocurre porque no «nos han enseñado la realidad de África» y porque desde fuera se aprecia con otra perspectiva y ha podido valorarlo más.

Romper barreras a lo desconocido

En el año 2002, cuando ya estaba asentado junto a su hermano en la escuela artística francesa donde continuaban sus estudios, decidieron viajar a Gran Canaria para visitar a un hermano de ambos que vivía ahí desde hacía años, Mbaye Thioune. En Gran Canaria les llamó la atención que en la televisión solo se hablaba de «pateras», una palabra que no habían escuchado hasta ese momento. Además, percibían cierta desconfianza hacia ellos por parte de las personas de la isla, lo que les llevó a pensar que lo mejor era volver a Francia cuanto antes. En la estancia en la isla se percataron de las condiciones en las que vivían algunos de sus paisanos, en un edificio Astoria, uno de los pocos lugares donde conseguían el alquiler de una habitación, ya que otro de los problemas a los que se enfrentan aún en la actualidad las personas migrantes es al de no encontrar un piso de alquiler por los prejuicios que aún existen. Durante esa visita acompañaron un día a Mbaye a la oficina de empleo. Khaly explica que aún recuerda a la persona que les atendió y cómo se interesó por él y su hermano Aly y los estudios que estaban realizando en París. Ahí fue cómo les surgió la oportunidad de posponer la finalización de esos estudios para impartir clases con un contrato que les brindaba el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; el objetivo era impartir clases en la Universidad Popular sobre cultura y arte africano.

Los primeros días fueron duros por esa barrera que aún percibían por parte del alumnado, pero poco a poco esa barrera se fue rompiendo y fueron tejiendo lazos y conociéndose los unos a los otros. Es la prueba que ofrece Khaly de lo que es capaz de cambiar el arte. La barrera se produce por «el desconocimiento el uno del otro por la información falsa de la tele», subraya. De hecho, lamenta que los medios de comunicación solo cuenten las noticias negativas de África y no muestran su realidad en conjunto. «Eso hace que crezcan los miedos de la gente, porque no lo ven con normalidad, ven la inmigración como una amenaza», apunta. «Es muy importante hacer una buena información, la información tiene que cambiar para que la gente pueda saber la realidad de África», pero añade que al contrario ocurre igual y que en África hay muchas veces una concepción un poco diferente de la realidad de Europa. En este punto recuerda el lema que había en Senegal durante la crisis de los cayucos de 2006: «Barcelona o la muerte», decían, mientras muchos jóvenes perdieron la vida tratando de llegar a España.

Por ello, insiste en que las leyes tienen que cambiar, pero en que también se necesitan oportunidades para los jóvenes africanos en sus países. «Tenemos que darles, oportunidades, información y valorarlos», insiste Khaly, que espera que su libro sea útil para que el viaje de esos jóvenes hacia la «prosperidad, no se convierta en dolor, en un sueño roto o en una pesadilla» y que «los jóvenes africanos tomen el timón del rumbo de África para que se convierta en lugar donde haya prosperidad y se sacuda, de una vez por todas del yugo que Europa le ha puesto». Yakar está escrito para remover conciencias y para hacer reflexionar a las dos partes; a los propios africanos, a los americanos y a los europeos, para que conozcan más África y a los africanos. El autor confía además en seguir en que «la música es una puerta importante» para fomentar la interculturalidad y en ello seguirá trabajando para construir puentes reales entre los continentes.

Fuente: https://www.eldiarioar.com/mundo/yakar-canto-esperanza-cambiar-mirada-africa-tierra-malas-noticias_1_8636132.html

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Senegal: L’ambassadeur de Turquie demande le transfert des locaux de Yavuz Selim à la Fondation «Maarif»

L’ambassadeur de Turquie au Sénégal, Ahmed Kavas, a réclamé jeudi l’effectivité du transfert à la Fondation Maarif des bâtiments du groupe scolaire Yavuz Sélim dont les écoles ont été fermées depuis 2017 sur décision du gouvernement sénégalais.

Le diplomate turc a exprimé cette demande lors d’une visite d’une délégation de parlementaires sénégalais à l’école Maarif de Dakar.

«Les bâtiments de Yavuz Sélim au Sénégal financés par des donateurs de la Turquie n’appartiennent à aucune personne, ni à une ONG. Cela appartient au peuple turc», a précisé Ahmed Kavas, l’ambassadeur de Turquie au Sénégal.

Le diplomate estime que le transfert des écoles Yavuz Selim à la Fondation Maarif a été fait à l’exception des bâtiments de l’école située derrière le Samu national, sur les deux allées de Liberté 6.

Aussi préconise-t-il le transfert de propriété à «Maarif», indiquant que le terrain appartient à l’Etat sénégalais. «C’est un bail de 30 ans», a-t-il rappelé.

Il assure qu’au Tchad, au Niger et dans d’autres pays, ce travail entre les deux entités est effectif.

«Au Tchad, deux bâtiments ont été transférés à l’école +Maarif+ par l’Etat tchadien depuis trois ans. Au Niger, c’est pareil. Dans 40 pays, c’est déjà régularisé, sauf au Sénégal où il reste les bâtiments», précise-t-il.

Mahmut M. Ôzdil, membre du conseil d’administration de la Fondation Maarif de la Turquie, estime que «le statut juridique du bâtiment pose problème».

«C’est un bâtiment financé par des dons du peuple turc, mais qui a été vendu à un privé qui, depuis quatre ans, ne paie pas la redevance annuelle due à l’Etat sénégalais. L’absence de paiement d’une année devait aboutir à une expropriation», explique-t-il, signalant que la procédure est bloquée depuis lors.

«(… ). On est prêt à coopérer avec l’Etat sénégalais, on attend une solution depuis trois ans», a-t-il insisté.

Ayant bien compris le problème entre la fondation «Maarif» et Yavuz Sélim, les parlementaires ont indiqué qu’ils comptent évoquer la question dans leur compte rendu qui sera fait au président de l’Assemblée nationale, Moustapha Niasse, et au chef de l’Etat, Macky Sall, pour les sensibiliser à ces questions.

«Ils nous ont parlé du vieux dossier de Yavuz Sélim, une école qui est fermée aujourd’hui et qui aurait pu bénéficier aux Sénégalais. Ce sont des questions posées que nous allons étudier avec nos partenaires turcs, pour voir qu’elle solution apporter», a réagi le président du groupe parlementaire «Benno Bokk Yaakaar», Aymérou Ngingue.

«Nous sommes tenus de prendre en charge ces problèmes, de les étudier et de voir s’il y a des pistes de solutions que nous allons proposer à notre gouvernement», a-t-il ajouté.

Il a rappelé que le Sénégal est un pays souverain et que sa politique étrangère est définie par le chef de l’Etat qui la confie au ministère des Affaires étrangères et des Sénégalais de l’extérieur.

Aujourd’hui, la Fondation «Maarif» Dakar est en location à liberté 6 extension où, selon le directeur de son école, elle paie 10 millions de francs CFA par mois, ce qui a un impact sur le coût de la scolarité pour les élèves.

Les écoles «Maarif», implantées à Dakar, Saint-Louis et Thiès, compte 850 élèves avec un personnel sénégalais composé de 200 agents, dont 10 Turcs.

Fuente: https://fr.allafrica.com/stories/202107020584.html

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Mueren 750 pelícanos por gripe aviar en un santuario de aves de Senegal

Mueren 750 pelícanos por gripe aviar en un santuario de aves de Senegal

La gripe aviar se ha cobrado la vida de 750 pelícanos blancos del santuario Parque Nacional de Aves de Djoudj en Senegal.

El Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Senegal ha informado del desastre ocurrido el 23 de enero en el santuario ornitológico PNOD, y confirmó luego de las autopsias que las muertes de los 750 pelícanos, en su mayoría jóvenes, se debieron a la gripe aviar.

El santuario ha cerrado sus puertas y se están extremando las medidas de seguridad para evitar que el virus se propague a otras especies silvestres.

El santuario

El Parque Nacional de Aves de Djoudj fue creado en 1971 y es la tercera reserva ornitológica del planeta con una superficie de 16.000ha. Alberga a unas 400 especies de aves y por él transitan anualmente unas 3 millones de aves.

Se caracteriza por sus lagos, embalses y pantanos y está formado por zonas húmedas y de sabana, brindando un ecosistema ideal para las aves.

El origen de los contagios

El ministro de Ganadería de Senegal, Aly Saleh Diop, informó a inicios de año, que unas 48.000 aves de corral fueron víctimas de un brote de gripe aviar conocido como H5N1 y para evitar su propagación, se sacrificaron otras 52.000. El hecho ocurrió en una granja al oeste del país, en la región de Thiès.

La Organización Mundial de Sanidad Animal dio por finalizado el brote unos días después, luego de desinfectar la granja, y realizar análisis con resultados negativos en los trabajadores del establecimiento.

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Las aves afectadas

Esta organización informó que el virus H5N1 puede propagarse entre aves como pollos, gallinas, pavos y codornices, pero que las aves silvestres también son susceptibles de contagio y que puede transmitirse a algunos mamíferos y en algunas ocasiones a los humanos.

Durante el período de migración y alta concentración de aves acuáticas en el PNOD (norte de Senegal), a veces se reportan casos de mortalidad entre las poblaciones de pelícanos, especialmente entre los juveniles”, según se informara en un comunicado oficila, por ello en primera instancia no se le dio relevancia a las muertes de los pelícanos blancos.

Cerrado al público

El parque es uno de los atractivos turísticos del país por la diversidad de aves que alberga, allí se realizan actividades como avistaje de fauna y paseos en canoa. Todo ha sido suspendido y no se permite el ingreso al público.

Según la OIE, la cepa de gripe aviar H5N1, originada en el sudeste asiático a finales del año 2003, es “altamente patógena” y en los últimos años ha originado “importantes focos que han afectado a las aves domésticas y silvestres en todo el mundo“.

Ecoportal.net

Fuente de la Información:https://www.ecoportal.net/paises/pelicanos-gripe-aviar/

 

 

 

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