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Hawái: muertos en Maui suben a 111; abrirán las escuelas

La cifra de muertos en los incendios en Maui llegó a 111 y el gobernador de Hawái prometió impedir que comerciantes rapaces quieran reconstruir la ciudad de Lahaina en un centro turístico para extranjeros acaudalados.

El gobernador de Hawái, Josh Green, prometió “mantener la tierra en manos de la gente local” tras el devastador incendio que calcinó la ciudad de Lahaina, en la isla de Maui, mientras las escuelas locales empezaban a reabrir y se reanudaba el tráfico en una carretera vital.

También el miércoles, la cifra de muertos llegó a 111 personas y la policía de Maui dijo que había nueve víctimas identificadas y se había notificado a la familia de cinco. El martes llegó una morgue móvil con forenses adicionales para ayudar a procesas e identificar los restos.

En una conferencia de prensa, Green dijo que había dado instrucciones al fiscal general para que trabajara en una moratoria de las transacciones de tierras en Lahaina, algo que reconoció plantearía desafíos legales.

“Mi intención de principio a fin es asegurarnos de que nadie sea víctima de un expolio”, dijo Green. “Ahora mismo la gente está traumatizada. Por favor, no los aborden con una oferta de comprar su tierra. No aborden a sus familias diciendo que estarán mucho mejor si llegan a un acuerdo. Porque no vamos a permitirlo”.

Una vista de la devastación dejada por los incendios forestales en Lahaina, Hawái, el 16 de agosto de 2023.
Una vista de la devastación dejada por los incendios forestales en Lahaina, Hawái, el 16 de agosto de 2023.

Después de los incendios que consumieron una gran parte de Lahaina hace una semana, ha crecido la preocupación de que la reconstrucción pudiera acelerar la transformación de la ciudad en un refugio tropical para forasteros acomodados.

Green prometió anunciar detalles sobre la moratoria el viernes y dijo también que querría introducir otra moratoria de largo plazo sobre ventas de terrenos que no “beneficien a la gente local”.

La Agencia Federal para Administración de Emergencias de EEUU, FEMA, abrió su primer centro de recuperación de desastres en Maui, “un importante primer paso” para ayudar a los residentes a obtener información sobre asistencia, dijo la directora, Deanne Criswell. También pueden acudir para obtener actualizaciones sobre sus solicitudes de asistencia.

Criswell dijo que acompañará al presidente Joe Biden durante su visita del lunes a Maui para evaluar los daños y “llevar esperanza”.

Por otro lado, las autoridades de transporte informaron que la Carretera de Circunvalación de Lahaina, cerrada desde el 8 de agosto, ya estaba abierta, lo que permitirá a los residentes tener acceso a alnas de las áreas afectadas por el incendio a ciertas horas.

Fuente: https://www.vozdeamerica.com/a/hawaii-muertos-en-maui-suben-a-111-abriran-las-escuelas/7228752.html

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Estados Unidos: Científicos observan por primera vez «superquímica cuántica»

Se había teorizado que un grupo de átomos y moléculas en el mismo estado cuántico se comportaría de forma diferente, pero la dificultad de orquestar el experimento significaba que nunca se había observado.

Investigadores de la Universidad de Chicago han logrado un avance sin precedentes al demostrar la viabilidad de la «superquímica cuántica», que se había predicho teóricamente pero nunca se había observado en el laboratorio. 

En esta innovadora forma de reacción química, todos los átomos o moléculas se encuentran en el mismo estado cuántico, lo que da lugar a una velocidad de reacción química notablemente superior a la de aquellas en las que intervienen átomos o moléculas en estados cuánticos diferentes.

Los resultados de este trabajo, publicados en la revista Nature Physics, inauguran una prometedora área de investigación. La comunidad científica se encuentra sumamente interesada en lo que se conoce como «reacciones químicas potenciadas cuánticamente», debido a sus posibles aplicaciones en campos como la química cuántica, la informática cuántica y otras tecnologías vanguardistas.

Además, este avance también podría contribuir a una comprensión más profunda de las leyes fundamentales que rigen el universo, tal como se destaca en el comunicado oficial.

«Superquímica cuántica»: reacción colectiva y acelerada

La «superquímica cuántica» se caracteriza por reacciones químicas colectivas y aceleradas. Para lograr la observación de esta novedosa forma de química enriquecida, los científicos de la Universidad de Chicago enfrentaron el desafío de inducir no solo a átomos, sino a moléculas enteras, a un mismo estado cuántico. Esto resultó especialmente complejo ya que las moléculas, al ser más grandes que los átomos, requirieron el desarrollo de nuevas técnicas de manipulación.

Una vez superados los obstáculos, se pudo apreciar que las reacciones químicas se llevaban a cabo en conjunto, en lugar de manera individual. Esta cooperación química se intensificaba a medida que aumentaba la densidad de átomos involucrados en la reacción, lo que producía una velocidad de reacción más rápida.

«Lo que vimos coincidía con las predicciones teóricas», afirma Cheng Chin, profesor de Física y miembro del Instituto James Franck y del Instituto Enrico Fermi de la Universidad de Chicago, cuyo laboratorio llevó a cabo la investigación, según el comunicado de prensa. «Éste ha sido un objetivo científico durante 20 años, así que es una era muy emocionante», agrega.

La química del ultrafrío

Estos experimentos se sitúan en el ámbito de la química del ultrafrío, que se esfuerza por lograr un control detallado de las reacciones químicas aprovechando las interacciones cuánticas presentes en estados fríos extremos. Las partículas ultrafrías podrían, por ejemplo, utilizarse como qubits en la informática cuántica.

En este estudio, se emplearon átomos y moléculas en un condensado de Bose-Einstein, que representa el quinto estado de la materia. A temperaturas extremadamente bajas, estas partículas se fusionan en una entidad mecánica cuántica única.

Partículas reaccionan de manera sincronizada y cohesionada

En comparación con la química convencional, donde los átomos individuales colisionan y existe la posibilidad de formar moléculas en cada colisión, la mecánica cuántica predice que los átomos en un mismo estado cuántico actúan en conjunto. Por lo tanto, una reacción química ya no se considera simplemente una colisión entre partículas independientes, sino un proceso colectivo en el que todas las partículas reaccionan de manera sincronizada y cohesionada, según afirmó el profesor Chin.

En la investigación se encontró que, aunque el resultado final de la reacción fuera una molécula compuesta por dos átomos, en realidad tres átomos estaban involucrados, con un átomo adicional que interactuaba con los dos átomos enlazantes para facilitar la reacción.

Este estudio se centró en moléculas simples, y el siguiente paso, según lo expresado por el profesor Chin, será explorar la posibilidad de lograr la «superquímica cuántica» con moléculas más complejas.

«Hasta dónde podemos llevar nuestra comprensión y nuestros conocimientos de ingeniería cuántica, en moléculas más complicadas, es una dirección de investigación importante en esta comunidad científica», dijo Chin.

Fuente: https://www.dw.com/es/cient%C3%ADficos-observan-las-primeras-pruebas-de-superqu%C3%ADmica-cu%C3%A1ntica-en-el-laboratorio/a-66512949

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Estados Unidos: Proponen que no se requiera permiso de los padres para educación sexual

Un proyecto de ley propone cambiar una política arraigada en Nevada que requiere que los padres den su consentimiento o se inscriban de manera voluntaria para que sus hijos reciban un plan de estudios de educación sexual, en lugar de optar por no participar.

Nevada es uno de cinco estados que requiere que los padres de familia inscriban a sus hijos en enseñanza de educación sexual, lo cual no es un proceso automático, ya que tienen que tomar acción por separado para que sus hijos tomen dicha materia

La Asambleísta estatal Demócrata Shannon Bilbray-Axelrod dijo que su proyecto de ley, AB357, potencialmente podría permitir que más estudiantes tengan acceso a la educación sexual «basada en hechos y evidencias» para protegerse de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

A manera de ejemplo, Bilbray-Axelrod se refirió a estudiantes con padres o tutores no comprometidos, así como jóvenes sin hogar que tal vez no tengan un adulto que los pueda inscribir en la materia.

La legisladora dijo que, según el proyecto de ley, los padres serán notificados de cuándo se impartirá la educación sexual y se podrán reservar el derecho de rechazarla en cualquier momento.

“Si usted cree que esto no es apropiado, por Dios, opte por no”, dijo Bilbray-Axelrod. “Pero esos otros niños que no tienen la suerte de tener un padre que esté activo en su vida todos los días, vamos a darles todas las oportunidades que estén a nuestro alcance”.

En 2008, Nevada tuvo la segunda tasa más alta de embarazo adolescente en el país, con 90 casos por cada 1,000 niñas de entre 13 y 18 años. Sin embargo, la tasa de natalidad de adolescentes del estado ha disminuido a lo largo de los años.

En 2020, la tasa de natalidad de adolescentes de 15 a 19 años fue de 16.8 por cada 1,000 mujeres.

Hace dos años, Nevada ocupó el primer lugar en los EE. UU. en casos de sífilis, una enfermedad de transmisión sexual que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, presenta complicaciones graves si se deja sin tratar pero que puede ser curable con tratamiento adecuado.

El proyecto de ley enfrenta una ardua batalla. Esfuerzos similares en sesiones legislativas anteriores fracasaron en medio de una fuerte oposición de padres de familia que creen que la educación sexual es inapropiada en el entorno escolar y que se debe dejar en manos de las familias.

Janine Hansen, presidenta estatal del grupo de defensa Nevada Families for Freedom, calificó el proyecto de ley como «anti-familia» y «anti-padres».

Un cabildero del Distrito Escolar del Condado Clark señaló que esa entidad apoya un sistema de exclusión voluntaria, pero que está adoptando una postura neutral en cuanto al proyecto de ley.

Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés que aparece en nuestro boletín informativo en inglés Behind the Bar.

https://thenevadaindependent.com/article/proponen-que-no-se-requiera-permiso-de-los-padres-para-educacion-sexual

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Estados Unidos: Huelgas y más huelgas ante el cambio tecnológico

Por: DAN LA BOTZ

Hollywood ha sido el primero tocado cuando 11.500 guionistas pararon el 2 de mayo. Unos 60.000 actores y actrices siguieron el 4 de julio. 340.000 trabajadores y trabajadoras de UPS votaron a favor de la huelga si no obtienen un contrato nuevo y mejorado antes del 31 de julio [la semana anterior al vencimiento del convenio la UPS (el gigante de la paquetería estadounidense) aceptó gran parte de las reivindicaciones salariales y sociales, especialmente para las y los trabajadores a tiempo parcial y la huelga ha quedado desconvocada, como se puede ver aquí, ndt]. Asimismo, los 140.000 trabajadores del automóvil han votado por la huelga si no consiguen un mejor contrato antes del 15 de septiembre. Mientras tanto, se están llevando a cabo pequeñas huelgas de corta duración en las instalaciones de Amazon, impulsadas por trabajadores/as que intentan organizar el gigante de la logística.

¿Cuál es el trasfondo de todas estas huelgas y amenazas de huelga? La continua transformación tecnológica de la industria estadounidense está en la raíz del surgimiento del conflicto de clases. La monitorización informática, el GPS, los robots y la inteligencia artificial están desempeñando un papel cada vez más importante. Al mismo tiempo, las reivindicaciones de los sindicatos siguen siendo las mismas que las de los trabajadores y trabajadoras desde hace 250 años: seguridad laboral y, sobre todo, mayores salarios.

Una evolución tecnológica en el cine y la logística

La tecnología, impulsada por la pandemia de la Covid, ha transformado la industria del cine y la paquetería. En la industria cinematográfica, la transmisión en línea comenzó hace veinte años y solo ha crecido, convirtiéndose en la corriente principal durante la pandemia. Los estudios de cine crearon servicios de difusión en continuo y estos últimos han producido más películas. Estos cambios alteraron las condiciones de trabajo, por lo que los guionistas perdieron dinero y, a menudo, no recibieron regalías por las reposiciones de las películas que habían escrito. Al mismo tiempo, la inteligencia artificial (IA) amenaza con reemplazar a guionistas, actores y otros profesionales del sector.

En el área de entrega de paquetes, la Covid ha llevado a los consumidores a evitar las tiendas y comprar en línea. UPS y Amazon dependen de cientos de miles de hombres y mujeres que mueven cajas a través de los almacenes que, como ha dicho un empleado de UPS, son “tratados como mulas”. Tratados como mulas, pero vigilados por ordenadores. Y cada día, más y más robots recorren los almacenes, trayendo y tomando cajas de las mulas humanas. Los conductores de UPS en la calle son monitoreados por el Sistema de posicionamiento global (GPS) a medida que la empresa realiza un seguimiento de su productividad.

Una huelga del Sindicato de los Teamsters (camioneros) en UPS afectaría a toda la economía estadounidense, interrumpiendo las entregas de repuestos a los lugares de trabajo y las entregas de productos a los clientes. La Cámara de Comercio de Estados Unidos ha pedido al presidente Biden que intervenga en la huelga. El presidente de los Teamsters le ha pedido que no intervenga. Biden ha dicho que no intervendría: “Creo en los sindicatos”, dijo (aunque desafortunadamente intervino para evitar una huelga de trabajadores/as ferroviarios hace unos meses).

Regalos a la patronal y… al coche eléctrico

La industria automotriz también se enfrenta a una nueva ola de transformaciones tecnológicas. La introducción de robots en las fábricas ya ha llevado a la eliminación de decenas de miles de puestos de trabajo en las últimas décadas. Pero hoy el sindicato se enfrenta a un desafío aún mayor, ya que el gobierno y las empresas trabajan juntos, debido al papel del CO2 en el calentamiento global, para reemplazar el motor de combustión interna a base de petróleo por vehículos electrónicos (VE).

Las plantas de ensamblaje de vehículos eléctricos no solo requerirán menos trabajadores/as, sino que el gobierno estadounidense está dando miles de millones a empresas estadounidenses y extranjeras para crear las nuevas fábricas de baterías eléctricas necesarias para los vehículos eléctricos, sin exigir que esas fábricas estén sindicadas y paguen salarios sindicales. “¿Por qué la administración de Joe Biden está facilitando la codicia corporativa con dinero de los contribuyentes? ha preguntado Shawn Fain, el nuevo presidente de United Auto Workers.

La avaricia de las empresas está empeorando la situación en todos estos sectores. Fran Drescher, presidente del SAG-AFTRA (el sindicato de los y las trabajadores de los medios), ha dicho: “Somos las víctimas… mientras ellos [las empresas] alegan pobreza, dicen que están perdiendo dinero a diestra y siniestra mientras dan cientos de millones de dólares a sus directores ejecutivos. Es asqueroso. Me avergüenzo de ellos”. Tiene razón: Robert Iger de Disney, $27 millones; David Zaslav de Warner Brothers, 39,3 millones de dólares; Carol Tomé de UPS, $18,9 millones; Mary Barras de GM, $28.9 millones; Jim Farley de Ford, 22,8 millones de dólares.

Las transformaciones tecnológicas en curso demuestran la necesidad de un programa de de control democrático de las nuevas tecnologías a escala de la clase por parte de los sindicatos y los trabajadores y trabajadoras que las utilizan.

27/7/2023
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/usa-des-greves-et-encore-des-greves-face-au-changement-technologique

Traducción: viento sur

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El regreso del trabajo infantil es la última señal del declive de Estados Unidos

Por: Steve Fraser

En 1906 un anciano jefe amerindio visitó Nueva York por primera vez. Tenía curiosidad por la ciudad y la ciudad estaba interesada en él. Un reportero de una revista le preguntó al jefe amerindio qué fue lo que más le sorprendió de sus viajes a la ciudad. ”Los pequeños niños que trabajan”, respondió el visitante.

El trabajo infantil podría haber sorprendido a este extranjero, pero era demasiado común en ese momento en los Estados Unidos urbanos e industriales (y en las granjas donde había sido común durante mucho tiempo). Más recientemente, sin embargo, se ha vuelto mucho más raro. La ley y la práctica casi lo han hecho desaparecer, suponemos la mayoría de nosotros. Y nuestra reacción a su reaparición podría ser como la de ese jefe: conmoción, incredulidad.

Pero será mejor que nos acostumbremos, porque el trabajo infantil está volviendo. Un número asombroso de cargos electos están realizando esfuerzos concertados (The New Yorker, “Child Labor is on the Rise”, 4 de junio de 2023 en la web) para debilitar o derogar leyes que han impedido durante mucho tiempo (o al menos han reducido seriamente) la posibilidad de explotar a los niños y niñas.

Recuperad el aliento y considerad esto: la cantidad de niños/as que trabajan en los Estados Unidos aumentó en un 37 % entre 2015 y 2022. En los últimos dos años, 14 estados introdujeron o promulgaron leyes que revocan las regulaciones que rigen la cantidad de horas que los niños pueden trabajar, reducen las restricciones al trabajo peligroso y legalizan los salarios mínimos para los jóvenes.

El estado de Iowa ahora permite que los jóvenes de 14 años trabajen en lavanderías industriales. A la edad de 16 años, pueden aceptar trabajos en los sectores de techado, construcción, excavación y demolición y pueden utilizar maquinaria motorizada. Los jóvenes de 14 años pueden incluso trabajar de noche, y a partir de los 15 años pueden trabajar en cadenas de montaje. Todo esto, por supuesto, estaba prohibido no hace mucho tiempo.

***

Los electos dan justificaciones absurdas para estas desviaciones de las prácticas establecidas desde hace mucho tiempo. El trabajo, nos dicen, alejará a los niños de los ordenadores, videojuegos o televisión. O privará al gobierno del poder de dictar lo que los niños pueden o no hacer, dejando a los padres el control, una afirmación que ya se ha convertido en una fantasía por los esfuerzos para eliminar la legislación social protectora y permitir que los niños/as de hasta 14 años trabajen sin la autorización formal de los padres.

En 2014, el Instituto Cato, un grupo de expertos de derecha, publicó “Un caso contra las prohibiciones del trabajo infantil”, argumentando que tales leyes sofocan las perspectivas de futuro de los niños pobres, especialmente los niños negros. La Foundation por Government Accountability [Fundación para la obligación del gobierno de rendir cuentas], un grupo de expertos financiado por una serie de donantes conservadores adinerados, incluida la familia DeVos [Betsy DeVos, Secretaria de Educación bajo la administración Trump], ha encabezado los esfuerzos para debilitar las leyes de trabajo infantil, y Americans for Prosperity, la fundación multimillonaria de los hermanos Koch

 

[muy involucrada en inversiones petroleras]

, se ha unido a ellos.

Estos ataques no se limitan a los estados rojos (republicanos) como Iowa o los del Sur. California, Maine, Michigan, Minnesota y New Hampshire, así como Georgia y Ohio, también han sido objeto de este tipo de intervenciones. Durante los años de la pandemia, incluso Nueva Jersey aprobó una ley que aumenta temporalmente las horas de trabajo permitidas a los jóvenes de 16 a 18 años.

***

La cruda verdad es que el trabajo infantil da sus frutos y se está volviendo notablemente generalizado. Es un secreto a voces que las cadenas de comida rápida han empleado a trabajadores menores de edad durante años y solo consideran las multas ocasionales como parte del coste de funcionamiento. En Kentucky, niños y niñas de hasta 10 años han trabajado en dichos centros de restauración y los niños mayores han excedido los límites horarios prescritos por la ley. En Florida y Tennessee, los techadores ahora pueden tener 12 años.

Recientemente, el Departamento de Trabajo descubrió a más de 100 niños de entre 13 y 17 años que trabajaban en plantas empacadoras de carne y mataderos en Minnesota y Nebraska. Y estas no eran operaciones raras. Empresas como Tyson Foods y Packer Sanitation Services, propiedad del fondo de inversión BlackRock, la empresa de gestión de activos más grande del mundo [consulte el artículo sobre estos fondos publicado en la web de À l’Encontre], también están incluidas en la lista.

En este punto, casi toda la economía está notablemente abierta al trabajo infantil. Las fábricas de ropa y los fabricantes de piezas de automóviles (que abastecen a Ford y General Motors) emplean a niños inmigrantes, a veces en jornadas laborales de 12 horas. Muchos de ellos se ven obligados a abandonar la escuela para evitar ser sancionados. De manera similar, las cadenas de suministro de Hyundai y Kia dependen de los trabajadores infantiles en Alabama.

Según lo informado por el New York Times el pasado mes de febrero (“Alone and Exploited, Migrant Children Work Brutal Jobs Across the US” de Hannah Dreier, 25 de febrero de 2023) –ayudando a crear conciencia sobre el nuevo mercado de trabajo infantil– los niños menores de edad, especialmente los migrantes, trabajan en plantas empacadoras de granos y plantas de procesamiento de alimentos. En Vermont, los “ilegales” (porque son demasiado jóvenes para trabajar) operan máquinas de ordeño. Algunos niños ayudan a hacer camisetas de J. Crew [una importante empresa de ropa lista para usar] en Los Ángeles, hornean bollos para Walmart [el minorista más grande de los Estados Unidos] o trabajan en la producción de Fruit of the Loom [muy conocida firma]. El peligro acecha.

La periodista Hannah Dreier ha hablado de una “nueva economía explotadora”, especialmente cuando se trata de niños inmigrantes. Un maestro de escuela en Grand Rapids, Michigan, al observar la misma situación, comentó: “Estás tomando niños de otro país y casi poniéndolos en la servidumbre industrial”.

Hace mucho tiempo, hoy

Hoy en día podemos estar tan asombrados por este espectáculo deplorable como lo estaba este jefe nativo americano a principios del siglo XX. Nuestros antepasados ​​no lo habrían estado. Para ellos, el trabajo infantil se daba por descontado.

Además, los miembros de las clases altas de Gran Bretaña que no estaban obligados a trabajar duro consideraron durante mucho tiempo el trabajo como un tónico espiritual capaz de frenar los impulsos rebeldes de las clases bajas. Una ley isabelina de 1575 preveía la asignación de fondos públicos para el empleo de niños como “profilaxis contra los vagabundos y los pobres”.

En el siglo XVII, el filósofo John Locke [1632-1704, autor de Essay on Human Understanding, uno de los principales actores de la Royal African Company, pilar de la trata de esclavos], entonces célebre “defensor de la libertad”, argumentó que los niños de tres años de edad debían ser incluidos en la fuerza laboral. Daniel Defoe, autor de Robinson Crusoe, se regocijó de que “los niños de cuatro o cinco años pudieran ganarse el pan”. Más tarde, Jeremy Bentham [1748-1832, precursor del liberalismo], padre del utilitarismo, optaría por los cuatro años, porque de lo contrario la sociedad sufriría la pérdida de ¡“años preciosos en los que no se hace nada”! Nada para la industria! ¡Nada para la mejora, moral o intelectual”.

El informe sobre la industria manufacturera publicado en 1791 por el “padre fundador” estadounidense Alexander Hamilton [1757-1804, Secretario del Tesoro de 1789 a 1795] señaló que los niños “que de otro modo estarían ociosos” podrían convertirse en una fuente de mano de obra barata. La afirmación de que el trabajo a una edad temprana evita los peligros sociales de la “holgura y la degeneración” siguió siendo una constante de la ideología de las élites hasta bien entrada la era moderna. Obviamente, esto sigue siendo así hoy en día.

***

Cuando la industrialización realmente comenzó durante la primera mitad del siglo XIX, los observadores notaron que el trabajo en las nuevas fábricas (especialmente las fábricas textiles) “lo hacían mejor las niñas de 6 a 12 años”. En 1820, los y las niños constituían el 40% de los trabajadores de las fábricas en tres estados de Nueva Inglaterra. En el mismo año, los y las niños menores de 15 años representaban el 23% de la mano de obra manufacturera y hasta el 50% de la producción textil de algodón (“Child Labor in the United States”, Robert Whaples, Wake Forest University).

Y estos números no harán más que aumentar después de la Guerra Civil [1861-1865]. De hecho, las y los hijos de antiguos esclavos fueron re-esclavizados a través de acuerdos de aprendizaje muy vinculantes. Mientras tanto, en Nueva York y otros centros urbanos, los padroni italianos aceleraron la explotación de niños inmigrantes tratándolos con brutalidad. Incluso el New York Times se ofendió: “El mundo ha dejado de robar hombres de las costas africanas para secuestrar niños en Italia”.

Entre 1890 y 1910, el 18% de los niños y niñas de 10 a 15 años, o sea unos dos millones de jóvenes, trabajaban, a menudo, 12 horas al día, seis días a la semana.

Sus empleos cubrían el frente de mar, demasiado literalmente ya que, bajo la supervisión de padroni, miles de niños desvainaban ostras y recogían gambas. Los niños también eran pregoneros y vendedores de periódicos. Trabajaban en oficinas y fábricas, bancos y burdeles. Eran “rompedores” y “abridores de puertas de madera que permiten el acceso de aire” en minas de carbón mal ventiladas, trabajos particularmente peligrosos e insalubres. En 1900, de los 100.000 trabajadores de las fábricas textiles del sur, 20.000 tenían menos de 12 años.

Los huérfanos de las ciudades eran enviados a trabajar en las fábricas de vidrio del Medio Oeste. Miles de niños y niñas se quedaron en casa y ayudaron a sus familias a confeccionar ropa para los talleres clandestinos. Otros empacaban flores en tiendas mal ventiladas. Un niño de siete años explicaba: “Prefiero la escuela a la casa. No me gusta la casa. Hay demasiadas flores”. En la granja, la situación no era menos sombría: niños de tres años trabajan pelando bayas.

En la familia

Está claro que, hasta el siglo XX, el capitalismo industrial dependía de la explotación de los niños, más baratos de emplear, menos capaces de resistir y, hasta el advenimiento de tecnologías más sofisticadas, se adaptaban bien a las máquinas relativamente sencillas existentes en ese momento.

Además, la autoridad ejercida por el jefe estaba en consonancia con los principios patriarcales de la época, ya fuera dentro de la familia o incluso en las más grandes de las nuevas empresas industriales de la época, que eran propiedad mayoritariamente de familias, como las acerías de Andrew Carnegie. Este capitalismo familiar dio origen a una alianza perversa entre patrón y subcontratistas que transformó a las y los niños en trabajadores asalariados en miniatura.

Mientras tanto, las familias de la clase obrera estaban tan gravemente explotadas que necesitaban desesperadamente los ingresos de sus hijos e hijas. Como resultado, en la Filadelfia de principios de siglo, el trabajo infantil representaba entre el 28 % y el 33 % de los ingresos de las familias biparentales nacidas en el país (Monthly Labor Review, “History of child labor in the United States -part 1: Little children working”, enero de 2017). Entre los inmigrantes irlandeses y alemanes las cifras fueron de 46% y 35% respectivamente. Por lo tanto, no sorprende que los padres de clase trabajadora se hayan opuesto a menudo a las propuestas de ley sobre el trabajo infantil. Como señaló Karl Marx, cuando el trabajador ya no puede mantenerse a sí mismo, “ahora vende a su esposa e hijo/a, se convierte en un traficante de esclavos”.

Sin embargo, la resistencia comenzó a organizarse. El sociólogo y fotógrafo Lewis Hine escandalizó al país con desgarradoras fotos de niños trabajando en fábricas y minas (pudo acceder a estos lugares de trabajo fingiendo ser un vendedor de Biblias). Mother Jones [1837-1930], la militante sindical, encabezó una “cruzada de niños” en 1903 en nombre de los 46.000 trabajadores en huelga en Filadelfia. Doscientos delegados de trabajo infantil marcharon a la residencia del presidente Teddy Roosevelt [1901-1909] en Oyster Bay, Long Island, para protestar, pero el presidente simplemente pasó la pelota, diciendo que el trabajo infantil correspondía a la competencia de los estados y no al gobierno federal.

Aquí y allá, los niños intentan escapar. En respuesta, los propietarios comenzaron a rodear sus fábricas con alambre de púas o hacer que los niños trabajaran de noche, cuando el miedo a la oscuridad les impedía escapar. Algunas de las 146 mujeres que perecieron en el infame incendio de la Triangle Shirtwaist Factory de 1911 en el Greenwich Village de Manhattan (los dueños de esta fábrica de ropa cerraron las puertas con llave, lo que obligó a las trabajadoras atrapadas a saltar desde las ventanas de los pisos superiores hacia la muerte desde las ventanas de los pisos superiores) no eran mayores de 15 años. Esta tragedia no hizo más que alimentar la creciente ira contra el trabajo infantil.

***

En 1904 se creó un comité nacional sobre trabajo infantil. Durante años, presionó a los estados para prohibir, o al menos limitar, el trabajo infantil. Las victorias, sin embargo, fueron a menudo pírricas, ya que las leyes promulgadas eran invariablemente débiles, tenían docenas de exenciones y se aplicaban de manera deficiente. Finalmente, en 1916, se aprobó una ley federal que prohibió el trabajo infantil en cualquier lugar. En 1918, sin embargo, el Tribunal Supremo la declaró inconstitucional.

De hecho, no fue hasta la década de 1930, después de la Gran Depresión, que las condiciones comenzaron a mejorar. Dada la devastación económica, se podría suponer que el trabajo infantil barato habría sido muy apreciado. Sin embargo, ante la escasez de puestos de trabajo, los adultos, y especialmente los hombres, tomaron el relevo y comenzaron a realizar tareas que antes estaban reservadas a los niños. Durante estos mismos años, el trabajo industrial comenzó a incorporar maquinaria cada vez más compleja que resultaba demasiado difícil para los niños/as pequeños/as. Al mismo tiempo, la edad de escolarización obligatoria siguió aumentando, lo que limitó aún más el número de niños/as trabajadores disponibles.

***

Más importante aún, el espíritu de la época cambió. El movimiento obrero insurgente de la década de 1930 odiaba la idea misma del trabajo infantil. Las fábricas sindicalizadas y las industrias enteras eran zonas prohibidas para los capitalistas que buscaban explotar a los y las niños/as. En 1938, con el apoyo de los sindicatos, la administración New Deal del presidente Franklin Roosevelt finalmente aprobó la Fair Labor Standards Act que, al menos en teoría, puso fin al trabajo infantil (aunque eximió a la industria agrícola, en la que este tipo de trabajo seguía siendo corriente).

Además, el New Deal de Roosevelt transformó las mentalidades en todo el país. Un sentido de igualitarismo económico, un nuevo respeto por la clase trabajadora y una desconfianza sin límites hacia la casta corporativa, hicieron que el trabajo infantil fuera particularmente repugnante. Además, el New Deal marcó el comienzo de una larga era de prosperidad, que incluyó mejores niveles de vida para millones de hombres y mujeres trabajadoras que ya no necesitaban el trabajo infantil para llegar a fin de mes.

Vuelta hacia el pasado

Es tanto más asombroso descubrir que una plaga, que creíamos desterrada, vuelve a vivir. El capitalismo estadounidense es un sistema internacionalizado, sus redes se extienden prácticamente por todas partes. Hoy en día, se estima que hay 152 millones de niños y niñas trabajadores en todo el mundo. Por supuesto, no todos ellos/as están empleados directa o indirectamente por empresas estadounidenses. Pero estos millones ciertamente deberían recordarnos cuán profundamente retrógrado se ha vuelto el capitalismo una vez más, tanto en nuestra casa como en otras partes del planeta.

Los alardes sobre el poder y la riqueza de la economía estadounidense son parte del sistema de creencias y la retórica de las élites. Sin embargo, la esperanza de vida en los Estados Unidos, una medida fundamental de la regresión social, ha estado disminuyendo durante años. La atención médica no solo es inasequible para millones de personas, sino que su calidad se ha vuelto mediocre en el mejor de los casos si no se pertenece al 1% superior. Asimismo, las infraestructuras del país están en declive desde hace mucho tiempo, debido a su antigüedad y a las décadas de abandono.

Estados Unidos, por lo tanto, debe ser considerado como un país “desarrollado” azotado por el subdesarrollo y, en este contexto, el retorno del trabajo infantil es profundamente sintomático. Incluso antes de la gran recesión que siguió a la crisis financiera de 2008, el nivel de vida había caído, especialmente para millones de trabajadores/as golpeados por un tsunami de desindustrialización que duró décadas. Esta recesión, que oficialmente duró hasta 2011, solo empeoró la situación. Ejerció más presión sobre los costos laborales, ya que el trabajo se volvió cada vez más precario, cada vez más desprovisto de beneficios y desorganizado. En estas condiciones, ¿por qué no recurrir a otra fuente de mano de obra barata: los niños y niñas?

Los más vulnerables entre ellos provienen del extranjero, inmigrantes del Sur, que huyen de economías en crisis, a menudo vinculadas a la explotación y dominación económica estadounidenses. Si este país está experimentando hoy una crisis fronteriza – y lo está-, sus orígenes se encuentran de este lado de la frontera [y no principalmente en Centroamérica o México].

La pandemia de la Covid-19 de 2020-2022 creó una breve escasez de mano de obra, que se convirtió en una excusa para que los niños y niñas volvieran a trabajar (a pesar de que el regreso del trabajo infantil en realidad es anterior a la pandemia). Estos niños trabajadores del siglo XXI deben ser considerados como un signo distintivo de la patología social actual. Estados Unidos todavía puede tiranizar partes del mundo, mientras hace alarde constantemente de su poderío militar. Pero en su casa, están enfermos.

Steve Fraser es autor, entre otras obras, de Mongrel Firebugs and Men of Property: Capitalism and Class Conflict in American History, Ed. Verso, 2019.  Sus libros anteriores incluyen Class Matters: The Stange Career of an American Delusion, Yale University Press, 2018, The Age of Aquiescence: The life and Death of American Resistence to Organised Wealth and Power, Little, Brown and Company, 2015.

Artículo original publicado en la web de Tom Dispatch el 6 de julio de 2023.

Texto original: https://alencontre.org/ameriques/americnord/usa/le-retour-du-travail-des-enfants-est-le-dernier-signe-du-declin-des-etats-unis.html

Traducción: viento sur

Fuente: https://vientosur.info/el-regreso-del-trabajo-infantil-es-la-ultima-senal-del-declive-de-estados-unidos/

 

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Estados Unidos: El Consejo de Educación de Florida aprueba nuevos estándares de la historia de las personas negras que los críticos califican de «gran paso hacia atrás»

El Consejo de Educación de Florida aprobó un nuevo conjunto de estándares sobre cómo debe enseñarse la historia de las personas negras en las escuelas públicas del estado, lo que desató las críticas de los defensores de la educación y los derechos civiles, quienes afirmaron que debería permitirse a los estudiantes aprender «toda la verdad» de la historia estadounidense.

El plan de estudios fue aprobado en la reunión del consejo celebrada este miércoles en Orlando.

Se trata del más reciente acontecimiento en el actual se debate sobre el estado de la historia afroamericana, incluido el rechazo por parte del Departamento de Educación de una versión piloto preliminar de un curso de Estudios Afroamericanos de Colocación Avanzada para estudiantes de secundaria, que, según afirmó, carecía de valor educativo.

Los nuevos estándares llegan después de que el estado aprobara una nueva legislación bajo la administración del gobernador Ron DeSantis que prohíbe la instrucción en las escuelas que sugiera que alguien es privilegiado u oprimido por su raza o color de piel. DeSantis ha utilizado su lucha contra el «wokeness» para impulsar su perfil nacional en medio de un debate sobre cómo el racismo y la historia deben ser enseñados en las escuelas.

Estos nuevos estándares exigen que la instrucción para los estudiantes de secundaria incluya «cómo los esclavos desarrollaron habilidades que, en algunos casos, podrían aplicarse para su beneficio personal», dice un documento que enumera los estándares y que está publicado en el sitio web del Departamento de Educación de Florida.

Cuando los alumnos de secundaria aprenden sobre sucesos como la masacre de Ocoee de 1920, los nuevos estándares exigen que la enseñanza incluya «actos de violencia perpetrados contra y por afroamericanos». La masacre está considerada como la jornada electoral más violenta de la historia de Estados Unidos y, según varios relatos del incidente, comenzó cuando Moses Norman, un destacado terrateniente negro de la comunidad de Ocoee (Florida), intentó depositar su voto y fue rechazado por los trabajadores electorales blancos.

Se señalan estándares similares para las lecciones sobre otras masacres, como la masacre racial de Atlanta, la masacre racial de Tulsa y la masacre racial de Rosewood.

«Nuestros hijos no merecen nada menos que la verdad, la justicia y la equidad por la que nuestros antepasados derramaron sangre, sudor y lágrimas», afirmó Derrick Johnson, presidente y director ejecutivo de la NAACP, en un comunicado en el que condenaba los nuevos estándares: «Es fundamental que comprendamos que los horrores de la esclavitud y (las leyes) Jim Crow fueron una violación de los derechos humanos y representan el periodo más oscuro de la historia estadounidense».

«Estamos orgullosos del riguroso proceso que el Departamento llevó a cabo para desarrollar estos estándares», dijo Alex Lanfranconi, director de Comunicaciones del Departamento de Educación de Florida, en un comunicado, señalando que los estándares fueron creados por un grupo de 13 educadores y académicos.

«Es triste ver cómo los críticos intentan desacreditar lo que cualquier observador imparcial concluiría que son unos estándares de Historia Afroamericana exhaustivos y completos. Incorporan todos los componentes de la Historia Afroamericana: lo bueno, lo malo y lo feo. Estos estándares consolidarán aún más a Florida como líder nacional en educación, a medida que continuemos proporcionando una instrucción verdadera y precisa en Historia Afroamericana», dijo Lanfranconi.

La Asociación de Educación de Florida, un sindicato de profesores de todo el estado, calificó a los nuevos estándares como un perjuicio para los estudiantes y «un gran paso hacia atrás para un estado que ha exigido la enseñanza de la historia afroamericana desde 1994».

«¿Cómo pueden nuestros estudiantes estar preparados para el futuro si no tienen una imagen completa y honesta de dónde venimos? Los estudiantes de Florida merecen una educación de clase mundial que los prepare para ser adultos exitosos que puedan ayudar a sanar las divisiones de nuestra nación en lugar de profundizarlas», dijo Andrew Spar, presidente de la asociación, en un comunicado. «El gobernador DeSantis está siguiendo una agenda política que garantiza poner a las buenas personas unas contra otras, y en el proceso está engañando a nuestros hijos. Se merecen toda la verdad de la historia estadounidense, la buena y la mala», concluyó Spar.

Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/2023/07/20/consejo-educacion-florida-aprueba-nuevos-estandares-historia-personas-negras-criticos-califican-gran-paso-hacia-atras-trax/

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Ideas urgentes para liberar los cuerpos blindados

Por: NATALIA GELÓS

En “Ir más allá de la piel”, su libro más reciente, la intelectual italiana piensa diferentes perspectivas del cuerpo y sus cicatrices en el capitalismo contemporáneo. Recupera la idea de estrategia, describe los nuevos desafíos de los feminismos y hace un agudo y amoroso aporte a las lecturas políticas sobre la naturaleza en un mundo que parece llegar a su propio borde.

Hay muchas ideas en su último libro. Múltiples líneas que van y vienen y tejen una red que no busca límites estancos. Silvia Federici ordena preguntas, retoma discusiones, y este último libro editado por Tinta Limón parece avanzar con una costura que se permite y se alimenta de ese ir y venir en un tejido sin centro. El cuerpo no puede ser atomizado, dirá, y la lectura política, entonces, tampoco. Con pistas de las ideas que hoy, ahora, en Nueva York, seguirá trabajando, se mete en discusiones sobre el encuentro cercano como revolución política, del cuidado de las infancias como deuda de los feminismos y escribe frases como estas: “vender nuestro cerebro puede ser más peligroso y degradante que vender el acceso a nuestra vagina”; “Los pueblos nativos de las Américas nos enseñan lo importantes que son las fiestas no sólo como forma de recrearse, sino también de construir solidaridad, de resignificar nuestro afecto y responsabilidad mutuos”. La dimensión política de la corporalidad, la naturaleza como brújula, el encuentro cercano como parte de lo sagrado. Esas son algunas de sus ideas, las aborda y revisita desde el otro lado de la pantalla, cuando responde a estas preguntas desde su casa en Estados Unidos.

Además de la lúcida elaboración intelectual de Ir más allá de la piel, del libro se desprende cierto impulso visceral, un halo de urgencia por registrar algo en tiempo real ¿Esto es así?

-Sí, es que la temática del cuerpo es central hoy por muchas razones. Una, sin dudas, es su crisis, la crisis del cuerpo. Son décadas que han registrado un incremento de mortalidad, un incremento de enfermedad, también entre los jóvenes y también, y sobre todo, de enfermedades mentales como la depresión. Yo creo que hay un sentido muy profundo que subyace en eso: que tú tienes la responsabilidad por tu cuerpo. En parte es la respuesta a todos los cortes que los sistemas sanitarios han hecho a nivel planetario. El covid nos ha mostrado que no podemos confiar en que los sistemas sanitarios nos cuidan; incluso Estados Unidos, que se dice el país más rico del mundo, cerró hospitales, cortó fondos. Entonces el sentido se arma así: “te debes preocupar por tu salud porque el estado, el sistema sanitario no te va a cuidar”. Hay ahí una ideología liberal. Y por otro lado hay una idea de individualismo.  Por eso creo que hay en los parques mucha concentración de gente que acá, en Nueva York, o allá, en Buenos Aires corre, hace jogging, fitness. Fitness, fitness, fitness. Esto no es una crítica. Es algo que nace de necesidades muy reales. Está todo muy bien. Pero se está dando más atención a eso que a los cambios de las condiciones materiales del trabajo, al cambio necesario de cómo se produce la riqueza social. Por todo eso es que está el cuerpo, sí, y más allá del cuerpo, donde hay otras cosas, otras preocupaciones muy fuertes.

El cuerpo no sería un lugar atomizado, proponés detenernos a pensarlo como algo más amplio…

-La medicina oficial, la llamada ciencia oficial, siempre nos da una visión del cuerpo atomizada. El cuerpo es como una gran célula, y la temática de las enfermedades de la salud no se ve en relación con el medioambiente. Toda esa medicina genética que dice que tu naces con una predisposición hablan de un cuerpo más individualizado. Yo hablo de un cercamiento del cuerpo. En los noventa, unos científicos elaboraron el concepto de la célula egoísta: que cada célula tiene su programa y si hay una enfermedad hay que ver cada célula, cada gen. Esa atomización del cuerpo va en un continuo con la atomización de las personas en la sociedad. Se hace necesario subrayar,  insistir con que nuestros cuerpos están conectados con los otros, que responden a tantos factores externos, más allá de la piel. El cuerpo no termina con la piel ¿Cómo se pueden explicar sus cambios en función de una canción de la infancia, del encuentro de una persona, con otro cuerpo, si no somos un campo abierto, una continuidad con los otros, con la naturaleza, con el viento, con el mar, con el perfume de las flores? Por eso la urgencia que he sentido en pensar esto.

Si bien todo tu pensamiento dialoga con lo que planteás en Calibán y la bruja (publicado en 2004), en este libro es particular la articulación con esas ideas ¿Es un ciclo que se cierra, que se abre, que se espirala?

-El discurso de la caza de brujas me impacta mucho porque me ha dado el sentido de qué es la concepción de la vida,y cuál es la disciplina que ha impuesto el capitalismo, esta guerra que ha hecho contra la mujer, contra una visión de la vida, de relacionarse. Las brujas tienen una concepción solidaria con el entorno.Y por eso, no se concluye en ese libro y sigue hasta estos días, porque la visión de los cazadores de brujas se encuentra de nuevo hoy en nuestros políticos, en nuestros científicos, en muchos que organizan y disciplinan el cuerpo en todas sus facultades.

En estos últimos años hubo un límite complicado de transitar en ese sentido ¿no? ¿Cómo diferenciar el respeto y la búsqueda de la potencia del saber ancestral y a la vez no quedar enredados en las corrientes de, por ejemplo, los movimientos antivacunas? Son cuestiones diferentes pero en la discusión pública pueden confundirse ¿cómo legitimar y potenciar los discursos con miradas más integrales que no pretenden ir contra el discurso científico, sino proponer otras miradas?

-Hoy en América Latina, a nivel planetario también, hay muchas personas que están intentando recuperar conceptos alternativos y ancestrales sobre qué es la salud. Por ejemplo, en los Estados Unidos, hay pueblos nativos, originarios, que enseñan a su hijas e hijos el concepto de la salud y qué rituales realizar. Claro, que no nos olvidamos de la medicina oficial, pero la miramos con una visión crítica. Porque muchas veces la cura es peor que la enfermedad. Por ejemplo, esa visión capitalista de hacerle la guerra a la enfermedad, cuando otras visiones hablan de impulsar y mejorar y fortalecer los sistemas inmunitarios. Me preocupa que hoy cualquier crítica que se haga a la vacuna contra el covid, por ejemplo, sea tildada de fascismo. Durante años hemos hecho críticas a las compañías farmacéuticas. Ellos están sobre todo interesados en el lucro. Hay vacunas que nunca han sido desarrolladas, como la malaria. Claro, la padecen los pobres, entonces ahí no hay qué ganar. Es muy peligroso pensar que no se puede hacer crítica. Yo he visto en estos dos años a muchas personas tener miedo de hacer alguna crítica a la vacuna. Me preocupa esa intolerancia, el proceso de deslegitimación de cualquier posición crítica.

En la ciencia misma, en la academia, se dan esas divisiones internas y conviven discursos antinómicos, que quedan muchas veces expuestos a distintos intereses a los que responden. Un ejemplo se da en cuestiones ambientales…

-Sí, exactamente. Lo que se le está haciendo a los cuerpos en otra escala, mucho más grande, se le está haciendo a la tierra. Con todos los venenos que se ponen, los fertilizantes; el extractivismo, la minería. Para mí es una conexión continua, cuerpo ambiente, cuerpo natural, cuerpo tierra, cuerpo territorio. Lo que se pone en la tierra se pone en el cuerpo. Si vamos a hablar de salud, seamos serios: no podemos envenenar la tierra. Ya no tiene más energía. Lo que comemos no tiene poder nutritivo. Marx lo decía, hablaba de la tierra cansada, tanto como las personas. El capitalismo cansa porque obliga a producir, producir. Los animales deben servir. Hay algunos que no pueden ni levantarse sobre sus patas porque los han obligado a alimentarse y sobrealimentarse.

Vos proponés una historización del capitalismo desde la mirada animal ¿Cómo sería eso?

-Hay una compañera que ha escrito un libro muy interesante. Ella tiene una enfermedad que hace que no pueda controlar sus movimientos y cuenta que muchas veces, porque no puede controlar su boca, es mirada por la gente como si fuera un animal. La conciencia de que la miren así le ha dado gran solidaridad con los animales. Se ha identificado con ellos y escribe para decir que es importante restituir su dignidad, restituir sus derechos, su vida. No verlos como cosa que solamente se usa, incluso para compañía y cuando ya no sirve, se desecha. En Calibán… yo escribo que hasta el siglo XVII, en Europa se pensaba que los animales eran conscientes, que tenían alguna voluntad. Hasta se los ha llevado a tribunales por crímenes que habían cometido. El capitalismo ha cambiado mucho la relación que tenemos con ellos. La caza de brujas fue un momento estratégicamente importante. Y empieza también la vivisección. Sería importante desarrollar más esto ¿Qué justifica hacerla en seres sintientes? En nuestra cultura nos enseñan que son una cuestión inferior.

Podría pensarse en algo bien concreto: con la exploración y explotación off shore, la salud de las ballenas sería una cuestión menor en términos discursivos ante la promesa de divisas, incluso aunque como bien se dice, las ballenas sean el termómetro de los océanos ¿Cómo proponer una discusión diferente?

-Es algo que se debe cambiar con movimientos que luchen en varios frentes. Educar a la gente: ¿Qué significa un mar sin peces? ¿Qué animales hay en el mar? Nos educan con la idea de que los animales son máquinas y no nos damos cuenta de cómo enriquecen la vida, el planeta. Tenemos que volver a hacer como los niños.

Las infancias ocupan también varios espacios de pensamiento en Más allá de la piel, hablás de crianza, de educación, de la necesidad de creatividad ¿Por qué decís que es necesario que el feminismo mire a las infancias?

-Yo creo que hemos hablado del derecho de no ser madres, o pedimos un centro del cuidado, que el estado cree guarderías. Y hablamos, sí, de la violencia contra los niños pero eso no es solamente hablar del pedófilo. También hay papás y mamás que les pegan. Porque la infancia es considerada también como algo intermedio. Es muy importante cambiar esta visión de la infancia. Subrayar que tienen derecho a la autonomía y una mirada integral de su cuerpo. Tienen derecho a no ser violentados ni por extraños ni por quienes los cuidan en sus casas. Hay una impunidad que da el Estado, y que lo hace porque se da cuenta de que debe ejercer violencia en esa etapa para prepararlos para la violencia del trabajo. Para disciplinarlos. El Estado tiene mucha tolerancia porque ve que la educación en la familia es preparación para la futura disciplina del trabajo; enseñarles que tú no puedes tener todo lo que deseas, todo lo que quieres. Yo no quiero ponerme en una posición moral. Muchas mujeres viven una vida imposible, y muchas veces cuando pegan una nalgada lo hacen porque llevan una vida cargada, con muchas preocupaciones. Por eso no quiero moralizar. Pero necesitamos un cambio amplio y el discurso en contra de las violencias hacia las infancias es un trabajo fundamental.

Fuente de la información e imagen: https://revistacrisis.com.ar

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