Page 3 of 1006
1 2 3 4 5 1.006

Ejecución del Padre Marcelo: ¿Otro crimen de Estado?

Por: Jorge Salazar García

“No esperemos que nos toque la violencia para participar”: Padre Marcelo.

Una de las más elevadas manifestaciones de la libertad, sin duda, es la rebeldía. Ésta, citando a Camus (El Hombre Rebelde, 1951), es “concebida como la negación categórica de una instrucción juzgada intolerable y en la certeza (…) de un derecho justo, (y) sensación de tener la razón”. Dicha negación consiste en no aceptar imposiciones de ninguna tipo, aún arriesgando la propia seguridad. Eso hacía el Padre Marcelo Pérez cuando fue asesinado el pasado 20 de octubre en San Cristóbal de las Casas, Chiapas: no aceptó las condiciones intolerables de violencia impuestas por paramilitares, narcotraficantes y funcionarios corruptos. Su ejecución y la de centenas de campesinos (tres párrocos incluidos), podrían estar ligadas a la política contrainsurgente implementada en las zonas de influencia zapatista desde 1994. La construcción de cuarteles militares y decenas de bases para instalar la guardia civil en todo el territorio chiapaneco conducen a esa hipótesis. Son abrumadores los indicios de colusión entre la autoridades, crimen organizado y mandos militares para facilitar a las empresas extranjeras despojar las tierras y recursos naturales a los pueblos originarios. Parecieran fomentar una guerra fratricida destinada a expulsar y exterminar a los rebeldes defensores de la vida y el territorio.

La rebeldía del padre Marcelo, “nace del espectáculo de la sin razón, ante una condición injusta e incomprensible” (Camus), auspiciada y planeada desde el Estado, generalmente. Siendo el caso, la desobediencia no sólo se justifica, es una acción legítima de sobrevivencia. Si no hubiera rebeldías, reflexiona Camus, no habría cuestionamientos, desaparecerían los pros, los contras; no habría culpa ni razón, maldad o virtud; nada sería verdadero ni falso, bueno o malo: todo lo determinaría el más fuerte: “El mundo se dividiría en amos y esclavos, no en justos e injustos, (donde) el crimen tiene un lugar privilegiado”. Esta última frase resultó profética en México: millones de habitantes del campo y la ciudad viven angustiados ante la posibilidad  de ser secuestrados, desplazados, desaparecidos, extorsionados o ejecutados por quienes disponen de franquicia para delinquir: “el crimen autorizado ” y desorganizado. Entidades autófagas que se devorarán entre sí en gobiernos como el nuestro donde reina la impunidad. Un Estado así conformado degrada su deber de garantizar la paz a los gobernados, pues ni sus propios socios la tienen. Basta que la codicia y la traición fracturen los pactos establecido, para que surja un pandemónium de violencia y terror (coches bomba en Guanajuato) dejando en la indefensión total a quienes intentan ganarse honradamente el sustento.

Contra esa ignominia luchó el Padre Marcelo, quién en su ultima entrevista (13 de septiembre, Tuxtla Gutiérrez) concedida en la marcha por la paz, pidió a las autoridades “hicieran su trabajo; que  tomaran en serio defender la vida del pueblo. Que no lo sometieran a la esclavitud, bajo el yugo de la violencia”. También advirtió: “si no reaccionamos ni (nos) organizamos, el crimen organizado entrará en los pueblos y entonces ya no podremos sacarlos”. Con mucha tristeza calificó como inaguantable la violencia, la cual condujo a las tres diócesis del Estado, a levantarse junto con el pueblo. Allí, entre el gentío, dictó su sentencia de muerte: “La lucha contra la injusticia es y será permanente, cueste la cárcel o la vida”. Hay razones de peso para suponer que su asesinato fue un crimen de Estado. Pues las autoridades locales y federales ignoraron todos los llamados de auxilio, le negaron protección (habían atentado tres veces contra su vida), lo criminalizaron formalmente en 2022 y, ahora, la diputada de Morena, Patricia Armendariz lo acusó de tener vínculos con el narcotráfico. Su abovinable actuar, ordenado desde arriba, confirma la sospecha mencionada.

Mientras oposición y oficialismo se disputan en lo oscurito su cuota de jueces, magistrados y ministros, el sainete mediático, el paro de los trabajadore del poder judicial y las acusaciones mutuas de mentirosos corruptos y traidores desvían la atención sobre Chiapas. Una vez se ponga de acuerdo la coprocracia en la repartición de los señores “justicia” regresarán a repetir hasta la naúsea que México vive un Estado de Derecho. Los seguidores castrados en su  capacidad crítica dirigirán sus condenas a las víctimas de los abusos del poder. Bien dijo Camus, los faltos de conciencia no pueden parir rebeldías. Es digno de reconocimiento el pronunciamiento hecho por el Movimiento Nacional Convencionista, Artículo 39 condenando el monstruoso crimen del padre Marcelo.

Seis fueron las balas disparadas al padre Marcelo y 4, (número asociado con la desconfianza y el autoritarimo) el dígito que indentifica al proyecto político de Morena. Balas, autoritarismo e impunidad, juntos, causaron la muerte de ese sacerdote Tzotzil dedicado a predicar con el ejemplo. El padre Marcelo, originario de San André Larráinzar, fue un hombre bueno y consecuente: acudía a las comunidades a celebrar misas, ungir enfermos, casar parejas, confesar moribundos y ayudar a quien se lo pidiera. Apoyó a la  organización civil Las Abejas, cuyo dirigente Simón Pedro, recién fue asesinado. Por cierto, el próximo 22 de diciembre se cumplirán 24 años de protección a los autores intelectuales del masacramiento de 45 Tzotziles en Acteal: hombres, niños y mujeres (embarazadas incluidas) fueron baleados y macheteados mientras rezaban. La inmolación del padre es otro mensaje de amedrentamiento social perfectamente compatible con las políticas omisas del Estado. Las autoridades continuarán ignorando las advertencias de organizaciones no gubernamentales, nacionales e internacionales, periodistas, del EZLN, comunidades y, desde luego, de los sacerdotes como el jesuita José Avilés quién alertó que “Chiapas vive en un estado de convulsión permanente”.  Allí, el neoliberalismo tiene sembrada una bomba de tiempo y está a punto de estallar. AMLO, fiel a su estilo maquiavélico, además de evadir esas alertas, satanizó, descalificó, ridiculizó, minimizó y criminalizó a los opositores a sus megaproyectos sureños. Esperar un cambio en su corcholata es inútil si hasta la mano de sicarios oficiales besa (Manuel Velasco). Ojalá y no permita, dado su origen, la recolonización de esas ricas tierras, conforme lo hace Israel en Palestina.

Nada conmueve a la 4T. Su respuesta a los llamados de auxilio emitidos en encuentros de reconciliación, mesas de diálogo, marchas, peregrinaciones, misas y denuncias formales, es el silencio y ostracismo cómplices. Todo indica la existencia de esa guerra contrainsurgente encargada a caciques, autoridades y paramilitares cuyos objetivos son callar a las comunidades indígenas que exhiben la asquerosa coprocracia Mexicana. Su exigencia de autonomía para disponer de sus recursos naturales y elegir a sus autoridades, apartados de los partidos, pone en riego el poder establecido; consecuentemente, deben ser exterminados junto con quienes les dan voz. El padre Marcelo era eco de esos rebeldes, eso determinó su destino.

Imposible garantizar ganancias y estabilidad a las trasnacionales en medio de comunidades opositoras al despojo y saqueo territorial. Dichos pueblos estorban a la integración económica “a gran escala” (Marcelo Ebrard dixit) con los Yanquis. Esa es la raíz del despliegue de estrategias para despoblar el campo mexicano. Utilizando al narcotráfico, la represión selectiva, desplazamientos y masacres obligan a emigrar a millones de mexicanos dejando sus pueblos habitados por ancianos, niños y algunas mujeres que los cuidan. ¿Quién lo duda?: el Estado ha resultado sumamente eficaz sirviendo lacayunamente a las trasnacionales en eso de vaciar pueblos y reprimir rebeldías.

Nos acercamos a un punto de inflexión política en América: las rebeldías se unen. Por ejemplo: conmemorando 532 años de resistencia a la invasión europea, representantes de pueblos originarios y centenas de activistas organizaron el “Primer Encuentro Continental en Contra de Gasoductos y Megaproyectos”, realizado en Oaxaca (Tierra Bonita, Istmo de Tehuantepec, octubre 10, 11 y 12) con el propósito de articular alianzas. Solidariamente demandaron el cese de todo tipo de hostigamiento, represión, violación de derechos humanos, criminalización y encarcelamientos de quienes luchan defendiendo su territorio y recursos naturales. De sus acuerdos destacan: coordinarse internacionalmente contra TC-Energi, el gasoducto del sureste, tren maya, Bonafont, Granjas Carroll; establecer nexos de cooperación, intercambiar información y estrategias comunitarias para evidenciar la destrucción de ecosistemas; y, denunciar la violación de los derechos de los pueblos. Finalmente, determinaron emprender acciones colectivas, tal como lo hacen los defensores de la Cuenca del Río “La Antigua” en Veracruz, y generar una red coordinadora de luchas nacionales, regionales y continentales para detener la criminalización y estigmatización contra defensores de los derechos ambientales.

Fuente de la información e imagen:  https://insurgenciamagisterial.com

Comparte este contenido:

La educación en México carece de una política inclusiva hacia los indígenas y personas con discapacidad, advierte Coneval

La dependencia también consideró necesarias la calidad de los materiales, habilidades docentes, planes de estudio, pertinencia cultural y lingüística.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) advirtió que la cobertura educativa en México, en prácticamente todos los niveles, sufre de falta de inclusión que impide a personas indígenas y con discapacidad a mejorar sus condiciones a través del estudio.

A través del Estudio Diagnóstico del Derecho a la Educación 2024 y la Evaluación integral de la política social vinculada al derecho a la educación 2023-2024, el Coneval resaltó se buscaron «los principales retos para la garantía del derecho, así como la identificación de los grupos de población que deben ser atendidos de manera prioritaria».

«Los resultados en el aprendizaje se relacionan con los elementos que determinan el ejercicio del derecho a la educación, como la existencia de escuelas con infraestructura adecuada, la accesibilidad económica y física a la educación», señaló el Coneval en un comunicado publicado en su cuenta de X.

Asimismo, la dependencia señala que, entre otras cosas, la educación también requiere de calidad de los materiales, habilidades docentes, planes de estudio, pertinencia cultural y lingüística, así como con relevancia para responder a las necesidades de toda la población.

«Por ello, la mejora del logro educativo puede constituir un objetivo fundamental, prioritario y rector para el diseño y articulación de la
política educativa», señalan.

En ese sentido, el Coneval afirma, con todos los elementos previos, que » la primera limitante para la garantía del derecho a la educación en México es la baja cobertura de los servicios educativos en niñas y niños en edad de educación inicial, jóvenes en edad de educación superior, población hablante de lengua indígena y personas con discapacidad».

«Esta problemática se manifiesta principalmente en el bajo porcentaje de niñas y niños de cero a dos años que asistieron a la educación inicial en el ciclo 2021-2022 (4.8%); mientras que, por otro lado, en 2022, el 23.9% de los menores de a 3 a 5 años no fueron inscritos a ningún servicio educativo», detalla el comunicado.

En cuanto a la educación superior, la población indígena fue el 9.4% del total que asistió a esta educación en 2022, en comparación con el 35.9% de los jóvenes no hablantes de lengua indígena que sí lo hicieron.

https://latinus.us/mexico/2024/10/29/la-educacion-en-mexico-carece-de-una-politica-inclusiva-hacia-los-indigenas-personas-con-discapacidad-advierte-coneval-127078.html

Comparte este contenido:

México: Pensar en los estudiantes, fundamental para cambios en educación superior: especialistas

Pensar en los estudiantes, fundamental para cambios en educación superior: especialistas

Clara Grande Paz

*A veces las instituciones de educación superior no son suficientemente abiertas: De los Reyes Heredia

*Sólo alrededor de 30 por ciento de los jóvenes termina sus estudios superioresAlvarez Mendiola

 

El pensar en el estudiantado resulta fundamental para articular el conjunto de cambios y de políticas necesarias a nivel nacional, coincidieron la y los ponentes del Conversatorio ¿Cuáles son los retos de la universidad pública mexicana?, moderado por el doctor Jesús Álvarez Calderón, del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Unidad Iztapalapa de la UAM.

Temas como la cobertura, la desigualdad, la equidad y la formación que se ofrece en las instituciones públicas de educación superior fueron discutidos por los doctores José Antonio De los Reyes Heredia; Germán Álvarez Mendiola, del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV); Marion Whitney Lloyd, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, y Roberto Rodríguez Gómez Guerra, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Educación Superior de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El rector general de la UAM, José Antonio de los Reyes Heredia, se refirió a la relevancia de actualizar los planes y programas de estudio, a partir de necesidades ya expresadas a nivel internacional que permiten vislumbrar algunos de los requerimientos a futuro y poner en el centro los requerimientos del alumnado.

“En términos de la investigación, contar con la suficiente apertura y flexibilidad y estar abiertos a nuevos campos sin perder las ventajas de la libertad de investigación que nos dan las universidades públicas y estar pendientes de las exigencias de las sociedades”.

El Rector General de la UAM reconoció que a veces, las instituciones de educación superior “no somos lo suficientemente abiertas para incorporar armónicamente las funciones sustantivas y que las comunidades se integren”.

En ese sentido, declaró la importancia de fomentar una discusión colectiva que involucre los órganos colegiados en un momento en que el trabajo interdisciplinario y transdisciplinario está a la orden del día.

Indicó que es preciso convencer a la sociedad de que las universidades no son una torre de marfil y son pertinentes socialmente, lo cual es uno de los grandes retos “en donde creo que hay soluciones que ya están al alcance y nada más nos queda explotarlas para mostrarlas a la colectividad en su conjunto”.

El doctor Álvarez Mendiola expuso que sólo alrededor de 30 por ciento de los jóvenes termina sus estudios superiores, aspecto que refleja que las universidades podrían hacer algo para ofrecerles mayores herramientas y capacidades para poderse insertar en el campo laboral.

“En ciertos ámbitos académicos hay el rechazo de que las instituciones de enseñanza superior deban formar para el trabajo, cuando en realidad es una necesidad que tienen los alumnos de estar bien formados para tener mejores condiciones de vida”.

La doctora Whitney Lloyd observó que es esencial recordar que la universidad es un vehículo de movilidad social, por lo que deben enfrentar sus problemáticas de fondo y generar políticas de Estado que traten de ser audaces, comprensivas de la realidad que viven y enfrentan los jóvenes y con un verdadero efecto, de ahí que se analice a profundidad aspectos como la cobertura y la calidad educativa.

Por su parte, el doctor Rodríguez Gómez Guerra abordó los cinco retos para las universidades: la necesidad de crecimiento; el financiamiento; la defensa de la autonomía; la coordinación, articulación y gobernanza de las instituciones del sector público, y los temas referentes al cambio institucional.

La UAM comprometida con la justicia social y el avance del país

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha mantenido un compromiso histórico con la justicia social y el avance del país y hoy, más que nunca, “debemos liderar con el ejemplo, ser un faro que ilumine tanto las mentes de quienes transitan nuestras aulas como el alma de una nación que, en medio de múltiples crisis, busca una salida que sólo puede nacer de una educación profundamente transformadora, afirmó el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de esa casa de estudios.

En la inauguración del Foro de Educación Superior, Sociedad y Retos para el Futuro Inmediato, en la Unidad Iztapalapa, en el marco de las celebraciones del 50 aniversario de la UAM, puntualizó que este encuentro es una invitación a reflexionar crítica y autocríticamente sobre los desafíos actuales, y a formular propuestas que impulsen hacia un futuro más equitativo, inclusivo y sostenible.

En ese sentido, aseguró que la Casa abierta al tiempo se encuentra en un momento decisivo para redefinir su papel en un país que evoluciona, pero que aún carga con antiguas desigualdades y nuevas urgencias.

Entre algunos de los desafíos, señaló la equidad, en un contexto en el que miles de jóvenes se enfrentan a la desigualdad social; el desarrollo de habilidades para adaptarse a un mundo en constante cambio y circunstancias impredecibles; el acceso a las herramientas tecnológicas; la necesidad de abordar la crisis climática y  la atención a todas las formas de violencia, en particular la de género, así como promover un ambiente más inclusivo, aspecto en el que la UAM, dijo, ha generado políticas transversales y acciones concretas para fortalecer la cultura de paz.

El doctor De los Reyes Heredia enfatizó que ser críticos implica hacer autocrítica, de ahí la pertinencia de preguntarse si como universidad se está respondiendo de manera adecuada a las necesidades urgentes de la sociedad y si se ha logrado que el conocimiento generado aquí no se quede en los muros de la academia para que llegue a las calles y sirva a quienes más lo requieren.

Por su parte, la doctora Verónica Medina Bañuelos, rectora de la Unidad Iztapalapa, consideró imperativo analizar el impacto y responsabilidad de las casas de estudio en la formación de profesionales de alto nivel, la investigación como motor para el desarrollo nacional y el compromiso que se asume día a día con la juventud y la sociedad mexicana.

“Los temas que se abordarán en este Foro son cruciales para delinear el camino que nuestras universidades deben seguir durante los próximos años, se discutirán desafíos actuales y venideros en los procesos de enseñanza aprendizaje, la generación de conocimiento y el desarrollo de innovaciones en ciencias, humanidades y tecnología, así como la solución de problemáticas sociales que demandan atención urgente”.

Asimismo, expresó que se analizará la relevancia de colaborar estrechamente con las comunidades y las instituciones para construir respuestas adecuadas a los retos del siglo XXI y agradeció la participación de los especialistas y ponentes tanto nacionales como internacionales, y al comité organizador encabezado por la Red de Investigación Interdisciplinaria Educación Superior, Sociedad y Tecnología, de esta casa de estudios.

 

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/pensar-en-los-estudiantes-fundamental-para-cambios-en-educacion-superior-especialistas/

Comparte este contenido:

La necesidad de la educación para la liberación

La educación ha sido siempre más que una simple transferencia de conocimientos; es una herramienta fundamental para la emancipación humana. En su esencia, la educación no debe reducirse a la adquisición de habilidades técnicas o información, sino que debe entenderse como un proceso profundo de transformación que permite a las personas comprender y cuestionar el mundo que las rodea. La verdadera educación, aquella orientada hacia la liberación, tiene como fin último no solo formar individuos capacitados, sino también ciudadanos críticos, capaces de transformar las condiciones de opresión en las que viven.

El concepto de educación para la liberación, desarrollado por pensadores como Paulo Freire, se basa en la idea de que el conocimiento tiene un poder emancipador. No se trata simplemente de aprender para adaptarse a las condiciones existentes, sino de aprender para comprender esas condiciones y transformarlas. La educación, vista desde esta óptica, no es neutral; está profundamente imbricada en las dinámicas de poder y opresión que estructuran la sociedad. Por ello, el acto de educar implica necesariamente un compromiso con la justicia social y la equidad.

Una educación liberadora debe cultivar la conciencia crítica. Esto significa que las personas educadas no solo deben ser capaces de adquirir conocimientos, sino también de reflexionar sobre esos conocimientos y su contexto. La conciencia crítica permite a los individuos entender las raíces de las injusticias sociales, económicas y políticas que los afectan. Es un proceso de desnaturalización de las estructuras opresivas que, a menudo, se presentan como inevitables o permanentes. Sin esta capacidad de reflexión crítica, los sistemas de dominación permanecen intactos, perpetuando desigualdades y excluyendo a amplios sectores de la sociedad.

El poder del conocimiento reside precisamente en su capacidad de emancipar a las personas. A través del acceso a una educación que fomente el pensamiento crítico, los individuos pueden no solo entender su lugar en el mundo, sino también imaginar y luchar por una realidad diferente. Esta emancipación es fundamental para la transformación social. Una población educada, consciente de las dinámicas de poder que la condicionan, está en mejor posición para organizarse, resistir y desafiar las estructuras opresivas. De esta manera, la educación no solo forma individuos, sino que también fomenta el cambio social.

Sin embargo, este tipo de educación no puede limitarse a la transmisión de conocimientos abstractos o descontextualizados. Es necesario que la educación liberadora conecte directamente con las realidades de quienes la reciben. Las personas deben poder ver cómo su propia vida y sus experiencias están moldeadas por las estructuras de poder más amplias, y cómo pueden, colectivamente, desafiar esas estructuras. En este sentido, la educación liberadora debe estar profundamente enraizada en las luchas sociales, orientada no solo a entender el mundo, sino a transformarlo.

Un aspecto crucial de este proceso educativo es el desmantelamiento de prejuicios y estereotipos. La opresión no es solo económica o política, sino que también se manifiesta en formas simbólicas y culturales que perpetúan la exclusión y la discriminación. La educación puede y debe jugar un papel central en la deconstrucción de estos prejuicios, proporcionando a las personas las herramientas necesarias para cuestionar y superar las divisiones basadas en género, raza, etnia o religión. Sin una educación que enfrente estos problemas, la liberación será siempre incompleta.

Finalmente, la educación para la liberación está indisolublemente vinculada con el cambio social. No se trata de un proceso individualista orientado solo a mejorar las condiciones personales, sino de una tarea colectiva que busca transformar las estructuras de la sociedad en su conjunto. A lo largo de la historia, los movimientos de cambio han sido impulsados por personas educadas en el pensamiento crítico, capaces de ver más allá de lo inmediato y de comprometerse con la construcción de una realidad más justa y equitativa.

En resumen, la educación para la liberación es una necesidad urgente en un mundo caracterizado por profundas desigualdades. Su objetivo no es solo la formación de individuos competentes, sino la creación de ciudadanos conscientes, críticos y comprometidos con la justicia social. Esta educación, orientada hacia la transformación, ofrece a las personas las herramientas necesarias para comprender y desafiar las estructuras que perpetúan la opresión, permitiéndoles imaginar y construir un mundo más libre y equitativo para todos.


Alan Luna es maestro en filosofía por la UAM e investigador del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales.

Fuente de la información e imagen:  https://cemees.org/

Comparte este contenido:

Solidaridad desde Yucatán con Palestina

El pasado 7 de octubre se cumplió un año del incremento del genocidio perpetrado por el gobierno sionista de Israel contra el pueblo y la nación palestina, acumulando a la fecha más de 42 mil asesinados por los bombardeos y las incursiones militares de las tropas de ocupación sionista, de los cuales más de 17 mil son niños y niñas, despojando la mayoría del territorio palestino y generando una crisis humanitaria por el impedimento de la entrada de alimentos, agua, medicina, y todo tipo de ayuda que la ONU y otras instancias internacionales envían a los miles de desplazados que resisten esta atrocidad. La resistencia palestina de Hamas y otros grupos mantiene la defensa de ese territorio que es invadido con la anuencia del imperialismo estadounidense y de las potencias capitalistas de Europa, que hasta hoy sólo han emitido simulados llamados a la paz y a un cese al fuego, pero continúan subvencionando con millonarias sumas y armamento al ejército de ocupación criminal de Israel.

En este contexto, en el que ahora el sionismo israelí ataca también a Líbano y otros frentes como Irán, buscando generar un conflicto de mayor envergadura en el Medio Oriente, para pretender establecer una nueva correlación de fuerzas que posicione a Israel en el plano geopolítico y a su mandamás el imperialismo yanqui, se observa en el mundo un incremento de las protestas contra el genocidio y contra los planes de guerra global que sólo benefician a los intereses inhumanos del sionismo y el neofascismo que avanza en diferentes países del mundo. Al cumplirse un año del ya mencionado incremento del genocidio –pues no se olvide que la agresión de Israel contra Palestina lleva más de 76 años en acción- el mundo se cimbró por las movilizaciones de repudio al crimen de lesa humanidad y por la paz en el región, sin obviar que esa paz necesita de la solidaridad internacional de la clase trabajadora y de las fuerzas de izquierda de todo el orbe, en un grito común que se articule en acciones de resistencia ante tanta barbarie.

En Yucatán el clamor por Palestina se hizo escuchar al realizarse una marcha y un mitin de solidaridad y de rechazo al genocidio y a los planes de guerra imperialista, acto organizado por el Comité de Solidaridad con Palestina – Yucatán, conformado por diversas organizaciones políticas y culturales en resistencia y por personas que buscan generar conciencia sobre lo que realmente pasa en Palestina y en Medio Oriente, para hacer frente al bloqueo mediático y a la manipulación discursiva de muchos medios conservadores, por ello el Comité dio a conocer un Posicionamiento que se suma a la voces globales y en el que se lee lo siguiente:

“Exigimos un alto inmediato al fuego y la implementación de sanciones reales contra Israel por sus crímenes de guerra. Es inaceptable que en pleno siglo XXI sigamos siendo testigos de la limpieza étnica y la destrucción, del genocidio de un pueblo bajo el amparo de las grandes potencias. Nuestra solidaridad con Palestina no es solo un acto simbólico, sino un compromiso real con la paz, la justicia y la dignidad humana. Como Comité de Solidaridad con Palestina – Yucatán, hacemos un llamado urgente al gobierno mexicano para que rompa relaciones diplomáticas y comerciales con el estado de Israel. Sólo a través de medidas concretas, como el reconocimiento inmediato del Estado Palestino, podemos contribuir a la construcción de un futuro de paz y seguridad en esa región y el mundo. Este conflicto no es simplemente una cuestión de geopolítica, sino de humanidad”.

Desde Yucatán, y junto a las fuerzas de izquierda y revolucionarias del mundo, exigimos un inmediato cese al fuego, el regreso de las tierras despojadas y castigo a los sionistas e imperialistas criminales.

¡Palestina vencerá y será libre!

Fotografía: PorEsto!

Comparte este contenido:

México: La inaceptable tolerancia

La inaceptable tolerancia

Manuel Gil Antón

 

A México lo atenazan hartos problemas. Desigualdad que cala, millones en pobreza, con hambre. Impunidad al parecer sin límites: en sus aguas navegan los gobiernos de todas las tallas y alcances; los partidos sin la relación eficiente y necesaria con la sociedad y sus integrantes. Llegan, puntuales, al puerto seguro de la transparente opacidad y la rendición de cuentas que no cuenta. La delincuencia organizada o caótica, muchos empresarios y no pocos sindicatos caminan por fuera de la ley en anchas avenidas. Se aprende a repetir y surge la fragilidad para aprender: suele lograrlo el que ya tiene pasaporte al saber en su casa, o le da visa una casualidad, aunque millones, atrapados en una escuela que atora el talento, sean parte de la matrícula y luzcan en los informes presidenciales. Y tantos entuertos más.

Todos son graves, pero ninguno alcanza la magnitud ni las consecuencias del que, creo, es más peligroso: la enorme tolerancia social con el estado de cosas que nos aqueja, hasta el punto que parece natural, parte de lo que así es y no cambia. Ni cambiará: es lo normal. De ese terreno de la conciencia donde se ha sembrado hace tantos años, y da frutos, la peor de las semillas: el “Sin Remedio”.

¿Dónde hemos estado, o estamos, frente al hambre de millones? Dijo el INEGI que sólo 1.2% de las familias del país no es de clase media ni pobre. Si ve usted a una persona en apuros cada mes por sacar adelante a los suyos, no se deje sorprender: es un clasemediero al que no le han avisado de su ascenso social, o un impostor que socava el progreso de la patria. Ingrato. Usted siga donando en el cajero. Gracias.

¿Dónde estuvimos, por qué no llenamos el Zócalo cuando medio centenar de pequeños que murieron en el incendio de la guardería ABC? Si semejante golpazo no nos ha movido, ¿qué nos sacará de la indiferencia? Resulta que Peña Nieto no rebasó los topes de campaña, que a Televisa le perdonaron 90% de los impuestos que no había pagado como era su obligación, que no sabemos si Cordero, u otro senador, les depositó a sus similares algo así como 240 salarios mínimos mensuales de un solo golpe, o sea: 7 mil 167 salarios mínimos diarios. Si un obrero gana dos al mes, necesitaría ahorrar todo su ingreso por más de ocho años, sin gastar un peso, para juntar ese dinero. Eran “gastos de campañas”: un delito. Como cualquier partido hace lo mismo, no hay problema. Cínicos. Poco importa que hayan reculado. El asunto es que en cualquier sitio decente la presión social los habría hecho renunciar de inmediato, como al truhán de Moreira, al gobernador que abusó de infantes o al regidor que, borracho, pide que se cuadre un policía… ¿Por qué no nos indigna y salimos a la calle por lo menos a gritar que son delincuentes a las claras?

Miserable, sin duda, Góngora Pimentel: ex ministro “progresista” de la Suprema Corte regatea parte de la pensión de sus hijos: por su condición de salud no requieren divertirse. Rufián que abusa para encarcelar a la madre de esos niños. ¿Por qué no está detenido por uso y abuso de impresentables influencias? ¿Dónde estamos, ciudadanos? ¿Hasta cuándo?

¿Necesitamos más relatos e imágenes de los migrantes a los que maltratan en La Bestia, ese tren de la esperanza por llegar al otro lado, y que significa diario vejación, robo, fracturas de huesos y sueños? Bien por las señoras que les preparan arroz y lo avientan al paso del ferrocarril, ¿y nosotros? ¿Y la autoridad? Ausentes.

Está en curso la reforma educativa. Cuando dice que la educación será de calidad, ha de incluir como rasgo central el cultivo de la capacidad de indignación, de expresar rabia por la rapacería de los políticos, la desvergüenza de empresarios rejegos a pagar lo que deben, lo crudo de decenas de miles de aulas destrozadas. Que forme en la crítica, en la intolerancia más radical frente a la desigualdad, la impunidad, la nítida impudicia de quienes cuentan con poder legal e ilegal para extorsionarnos. Que premie exigir más que donar: no avancemos más como país “propinero”. Construir ciudadanos que cumplan su deber es el rumbo, porque como van las cosas, al tolerar tanto, un día amaneceremos presos: nuestra indolencia parirá las rejas y el candado.

 

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/la-inaceptable-tolerancia-4/

Comparte este contenido:
Page 3 of 1006
1 2 3 4 5 1.006