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México: Magisterio inunda las redes con un rotundo NO A LAS CLASES PRESENCIALES en las actuales condiciones precarias

Compartimos algunos comentarios que expresan maestras y maestros en diversas redes sociales en relación con el regreso obligatorio presencial a clases ordenado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador . Hemos verificado la autenticidad de cada usuario y por el actual ambiente de amenazas contra cualquiera que cuestione estas instrucciones, hemos decidido mantener el anonimato de los mismos.

“Me encanta la labor que hago, soy feliz en mi trabajo, quiero regresar a mi escuela pero temo por mi salud y por la de mis niños. No tenemos las condiciones para regresar a clases presenciales, la situación en el país a causa de la pandemia nos deja vulnerables…”

“Desde el 2013 que no me sentía así. Una combinación de sentimientos: ignorada, impotente, devaluada, desmotivada, triste, agobiada”

“Yo también era de las que solía decir que suspender clases y actividades por cuestiones del clima era “exagerado” pues ni pasaba nada pero un día en una de esas suspensiones la escuela y la localidad en la que trabajaba se inundó, las perdidas materiales fueron innumerables pero agradezco que ese día no estuviéramos laborando. A partir de ese momento aprendí que cualquier medida de prevención por muy exagerada que parezca puede salvar una vida y a la fecha prefiero ser “exagerada” que lamentarme por no haber hecho algo para prevenir y trato de aplicarlo en general.”

“El regreso a las escuelas es voluntario para las familias, obligatorio para el personal educativo. La Secretaría de salud nos traslada TODA LA RESPONSABILIDAD de DETECTAR Y DIAGNOSTICAR A PORTADORES ASINTOMÁTICOS DE SARS COV 2… pero hay un pequeño gran problema EL PERSONAL EDUCATIVO NO SOMOS MÉDICOS, NO ESTAMOS CAPACITADOS PARA DETECTAR Y MUCHO MENOS DIAGNOSTICAR ENFERMOS. Este regreso obligatorio a clases presenciales o mixto, es por demás violatorio de nuestro derecho a la preservación de la salud. También somos padres de familia, tenemos a nuestro resguardo a nuestros adultos mayores. La pandemia no ha cesado, los contagios están a todo lo que dan y lo que se aproxima es una masacre de la cual nuestro gobierno se lava las manos y deja toda la responsabilidad tanto a los padres de familia como al personal docente. Señora Secretaria de Educación, muy mal que usted se preste a hacer esta pantomima del gobierno federal, su obligación es PRECISAMENTE SALVAGUARDAR LA VIDA DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES DE MÉXICO Y DE SUS FAMILIAS, EN SU CONJUNTO: TODA LA SOCIEDAD. Le pregunto (y tómese el tiempo necesario para contestar con toda seguridad -consulte a su ángel de la guarda, a su pastor, cura, confesor, psicólogo, psiquiatra, brujo de cabecera, tarotista, no se quien sea el que la aconseja:¿Será Usted capaz de cargar con la culpa de que niños, niñas, adolescentes, padres y madres de familia, abuelos, primos, “sus compañeros docentes” resulten contagiados y mueran de COVID?”

“Mensaje para las personas que no trabajan en escuelas públicas. .1. El gobierno sólo paga el sueldo de maestros, directores y en ocasiones, de intendentes. No paga, jardineros, fontaneros, electricistas, carpinteros, entre otros.2. El gobierno nunca manda completos los paquetes de libros de texto gratuitos, usualmente tarda tres meses o más en reponer faltantes. 3. Cada escuela tiene que conseguir camioneta y quién vaya por dichos libros a las bodegas. Además debemos contarlos, acomodarlos y subirlos para transportarlos; todo ello con gasolina que deberá pagar la escuela (ojo, no el gobierno) y si la escuela no cuenta con recursos económicos, el director(a) lo hace con su sueldo.4. Hace años que la SEP no manda ni repone las boletas de calificaciones, lo mismo pasa con los certificados de 6to. Cada escuela debe imprimirlos y comprar los sellos específicos que requieren (sin considerar los cientos de documentos que piden papás y autoridades cada mes).5. Las computadoras, pantallas inteligentes, servicio de internet, impresoras, reparaciones de sanitarios, pintura anual (o cuando se requiera) de aulas, productos de limpieza, entre otros, se tienen que comprar con dinero de la escuela; el gobierno no se hace cargo de eso. , , .6. Pocas escuelas son beneficiadas con programas que proporcionan dinero para la mejora del plantel. Y, en caso de ser de los afortunados, limitan en la inversión de necesidades… Nos dicen en qué debemos gastar y con cuál empresa conseguir. El resultado: no hay beneficios observables.7. “Cuando los alumnos entran al aula y se encuentra ambientada didáctica y pedagógicamente, es gracias al trabajo , inversión y tiempo de cada maestro (tiempo extra clase, por cierto).”8. El gobierno suele mandar, a la fuerza, más alumnos de los que la escuela es capaz de atender.
“Papá y mamá, si sabes de planteles menos numerosos, lleva a tus hijos ahí no satures escuelas si ya conoces su situación. Recuerda que a mayor cantidad, se pierde la calidad.” Así que la próxima vez que vean los comerciales, noticias y publicidad donde , EXÍGELE QUE PROPORCIONE ESOS RECURSOS PARA QUE USTEDES NO TENGAN QUE MANTENER LAS ESCUELAS.
La mayoría de los maestros ganamos sueldos bajos, en algunas ocasiones, menos que tú. ́ _” ́ , , ”, y es que TAMPOCO SOMOS ESCLAVOS, lo digo porque así lo consideran algunos niños y muchos padres de familia. Por favor, valora y respeta el trabajo docente, lo hacemos por amor a la educación, pero hasta el amor tiene un límite, se llama “DIGNIDAD”.”

“Una duda mis amigos ¿Alguien sabe el costo de tratamiento de covid que me comparta? para que mis contactos sepan cuánto deben tener ahorrado en caso de querer enviar a sus hijos a la escuela. Les ayudaría mucho saber cuánto deben endeudarse en todo caso.”

“¿Por qué poner en riesgo a la comunidad escolar haciéndonos asistir de manera presencial en semáforo rojo?”

“Mientras la UNICEF declara en la mañanera que “la decisión del gobierno mexicano de volver a clases presenciales es un gesto para el mundo”, siguen los contagios en aumento y las escuelas no tienen un presupuesto para garantizar condiciones óptimas.”

Fuente de la información: https://insurgenciamagisterial.com

Fotografía: facebook/sinautorvisible

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Comenzaron las inscripciones para VI Escuela Internacional “Premisas y caminos para La Generación de Contenidos Digitales Alternativos”

Por: Otras Voces en Educacion

En medio de un desembarco abrupto y excluyente de la virtualidad y el mundo digital en la educación, esta escuela se realiza para generar una reflexión crítica respecto a cómo trabajar contenidos digitales alternativos en las escuelas, liceos y universidades. En ese sentido procura generar reflexiones respecto al espíritu conservador propio de la tecnofobía pero también sobre las ilusiones ingenuas que acarrea la tecnofilia en el aula. Se trata de iniciar un recorrido sobre lecturas y narrativas alternativas digitales desde las experiencias liberadoras en las aulas. Producir contenidos digitales para generar pensamiento crítico y justicia social.

La escuela está dirigida a docentes de aula de todos los niveles de los sistemas educativos, tesistas de postgrado, investigadores, educadores y educadoras populares, público en general.

La Escuela Internacional “Premisas y caminos para La Generación de Contenidos Digitales Alternativos” es el sexto módulo del Curso Internacional en Pensamiento Educativo Crítico. Podrán participar en la escuela les estudiantes del Curso Internacional en Pensamiento Educativo Crítico o quienes deseen formar parte solo de este evento.

La Escuela Internacional “Premisas y caminos para La Generación de Contenidos Digitales Alternativos” se realizará por medios virtuales del 20 al 26 de septiembre de 2021. Es promovida, organizada y acreditada por el Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en educación (CII-OVE), la Cooperativa de Educador@s e Investigador@s Populares Histórica (CEIP-H), Circulo de Investigadores del Pensamiento Crítico de América Latina y la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa.

Formalice su inscripción en el siguiente link: http://otrasvoceseneducacion.org/vi-escuela-internacional-premisas-y-caminos-para-la-generacion-de-contenidos-digitales-alternativos

Mas información al correo: cursointernacional2021@gmail.com

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Nueva York exige la vacuna contra el covid-19 a todo el personal de educación

La ciudad negocia con la Federación Unida de Maestros y otros sindicatos que representan al personal del Departamento de Educación sobre lo que sucederá con los empleados que no cumplan con el mandato

La ciudad de Nueva York anunció este lunes que exigirá que todo el personal del Departamento de Educación esté vacunado contra el coronavirus para el inicio del nuevo curso escolar en septiembre, por lo que tendrán que haber recibido al menos una dosis antes del 27 de septiembre.

En este caso, los trabajadores del departamento no tienen la opción de someterse a pruebas semanales si no quieren vacunarse, como se ha aceptado a otros empleados públicos, señaló este lunes el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, que ha tomado la decisión en un intento de detener la propagación de la nueva variante delta.

Aseguró que no se plantean mandatos amplios de vacunas para los estudiantes elegibles, aclaración que surge después de que el pasado viernes la ciudad informó que unos 20.000 atletas de secundaria que participan en deportes con alto riesgo de contagio, como baloncesto y fútbol, tendrán que ser vacunados al inicio de sus temporadas deportivas.

El de la Gran Manzana, con 1 millón de estudiantes (la mayoría latinos y negros), es el mayor sistema público de educación del país y la decisión del alcalde afectará a unos 148.000 empleados, de acuerdo con The New York Times.

De Blasio no descarta ampliar ese mandato obligado de vacunas para otros trabajadores.

«Sabemos que esto ayudará a garantizar que todos estén a salvo», afirmó este lunes durante su habitual conferencia de prensa.

Maritza, maestra de educación elemental en El Bronx durante 28 años, aplaudió la decisión. «No podemos arriesgar más nuestra vida. Eso se acabó», dijo en declaraciones a Efe.

Maestros en Nueva York deberán obedecer el mandato

La educadora, que se vacunó antes de volver a las clases presenciales tras ofrecer sus cursos en línea durante la crisis de la pandemia, señaló que muchos de sus compañeros comparten su opinión. «Esto es algo que hemos hablado», recordó.

«Mis niños (estudiantes) tienen 5 y 6 años de edad y no sé cómo es la situación en sus casas. Es un riesgo para nosotros y todos los maestros pensamos igual. Si los niños no están vacunados, por lo menos el personal», argumentó.

Los trabajadores de educación son los primeros que se enfrentan a este mandato pese a que al hacer el anuncio el alcalde recordó que las escuelas de la ciudad tuvieron una transmisión de virus extremadamente baja el año pasado.

La ciudad está negociando con la Federación Unida de Maestros y otros sindicatos que representan al personal del Departamento de Educación sobre lo que sucederá con los empleados que no cumplan con el mandato.

De Blasio advirtió que aunque la negociación se estanque o no tenga éxito, el mandato seguirá adelante.

Con esta decisión, la ciudad de Nueva York se une al estado de Washington y las metrópolis de Los Ángeles y Chicago.

Sin embargo, los gobernadores republicanos de Texas, Florida y Arizona han mostrado resistencia no solo a la imposición de la vacuna, sino también a la obligación de llevar mascarillas.

https://www.elnacional.com/mundo/nueva-york-exige-la-vacuna-contra-el-covid-19-a-todo-el-personal-de-educacion/

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Regreso (in)seguro a la escuela

Por: Sylvie Didou Aupetit

Cinvestav-Cátedra UNESCO

Pasé recientemente delante de un buen número de escuelas primarias y secundarias, en Tabasco, Chiapas y Oaxaca. Sin importar su ubicación, todas eran escenario de frenéticas actividades. Había quienes a machetazos cortaban la maleza que había invadido los patios de juego, quienes pintaban de colores alegres las paredes exteriores y quiénes intentaban arreglar deterioros mayores: rotura de cristales, puertas desvencijadas o  techumbres caídas. En las aulas y salones de clases, no pude averiguar qué había ocurrido en cuanto a conservación de los espacios físicos interiores pero lo poco que se oteaba (las sillas o los escritorios puestos al sol) indicaba  que su estado  oscilaba entre mediocre y pésimo. Sólo constaté que esos trajines corroboraban la voluntad, expresada reiteradamente por la titular de la Secretaria de Educación Pública (SEP), de reabrir las escuelas el 30 de agosto 2021.

Las discordancias entre decisiones oficiales y condiciones externas para su correcta implementación son siempre un asunto relevante para entender los grados de gobernabilidad de una sociedad y sus mecanismos de creación de acuerdos. Su superación condiciona la posibilidad de lograr consensos básicos, más allá de divergencias políticas y de brechas sociales, económicas y geográficas. En esa lógica, varios colegas anotaron que era necesario planear cuidadosamente los procesos de reapertura. Sugirieron adaptarlos a las condiciones locales. Ante el abismo que separa las escuelas en los municipios rurales y en los urbanos, en los pobres y en los de clase media o alta, la recomendación  es a todas luces pertinente. Otros especialistas disertaron sobre los contenidos  de un decálogo de colaboración y compromisos compartidos entre padres de familia, maestros y autoridades educativas. Se interesaron a las obligaciones formales, incluso legales, que implicaban, aunque los protocolos de reapertura  tuvieran un carácter burocrático (firma de documentos, definición de criterios) más que estratégico. Que se cumpla lo así dispuesto es harina de otro costal.

Pese a las expectativas despertadas por un eventual regreso presencial a clases, abundan en paralelo opiniones negativas, emitidas por grupos docentes o asociaciones sindicales. Advierten que las condiciones objetivas de funcionamientos de las escuelas para recibir a los alumnos impiden cumplir con los lineamientos oficiales en parte del sistema escolar. Desde antes de la pandemia, el entonces INEE había denunciado las condiciones de precariedad e insalubridad en que operaban muchos edificios, situados en entornos de pobreza. Después de un largo periodo de cierre, esas deben haber empeorado. No obstante esa degradación acumulada, la SEP no ha lanzado un ambicioso e indispensable programa de inversiones para brindar escuelas, realmente “dignas” para todos.

En su mayoría, las  guías sobre el retorno se antojan entonces limitadas e insuficientes para encauzar un reingreso a las instalaciones escolares. En términos coyunturales es improcedente aferrarse al calendario previsto: en una circunstancia en la que los números diarios de contagiados por una variante Delta más transmisible que la cepa inicial, son superiores a los calculados durante los anteriores picos de la pandemia, ignoramos en qué medida la salud de los niños y de sus familias estará afectada. Más valdría desprogramar que lamentar.

En términos contextuales, el regreso “opcional” de los alumnos, al depender esencialmente del libre albedrio de los padres, no permitirá cumplir con los objetivos supuestamente perseguidos. La elección, tomada por  los individuos o los núcleos familiares, de mandar o no a los niños a la escuela no garantizará ni el bienestar emocional de los infantes y adolescentes en su conjunto, ni la nivelación académica de los más perjudicados por sus dificultades en aprovechar la educación a distancia, ni la recuperación de una sociabilidad juvenil maltrecha por la pandemia. No servirá para aminorar una vulnerabilidad en la matricula, acrecentada por la brecha digital.

En la perspectiva de un debilitamiento del vínculo y de tasas de deserción variadas según el estatuto socio-económico, un riesgo es  que un retorno presencial a clases, no estructurado en torno a  colectivos focalizados de beneficiarios, empeore los sesgos existentes. Escribía Miguel Hernández en El hombre acecha: “Años del hambre han sido para el pobre sus años.
Sumaban para el otro su cantidad los panes”. El INEGI y el CONEVAL produjeron ya datos que comprueban  la relación perversa entre pobreza, salud y acceso a los servicios de bienestar.

Pero, la marginación y las privaciones no son sólo cifras. Tienen rostros y uno de ellos es el de los niños malnutridos, hacinados y crónicamente afectados por padecimientos evitables. Si es que regresan esos niños a sus escuelas, ingresarán a espacios estropeados  y, sobre todo, riesgosos en época de epidemia. A los lastres de la pobreza, se añadirá el peligro de la enfermedad. Poco los protegerán protocolos calcados sobre los aplicados por países con mejores niveles de desarrollo.

En vista de eso, ¿qué hacer? Diferir la reinserción de los alumnos en función de su pertenencia a grupos prioritarios, tomar en cuenta las condiciones de funcionamiento de las infraestructuras educativas, escuchar a los maestros y directores de planteles, auscultar a los padres de familia, apoyar íntegra- y primeramente a los niños que requieran apoyos de cualquier índole, son alternativas a considerar. Servirian para reencauzar una dinámica que, en su estado actual, es más política-autoritaria que participativa-democrática, más demostrativa que incluyente.

Fuente de la información: https://www.educacionfutura.org

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Estados Unidos: El nuevo ciclo escolar pandémico es una pesadilla para los padres y una nueva prueba para Biden. Análisis Stephen Collinson

Los niños de Estados Unidos, más vulnerables que nunca al covid-19 y en el fuego cruzado de una guerra política por el uso de mascarillas, vuelven a clase en un rito eterno transformado en un momento de miedo por la pandemia que interrumpió su infancia.
Durante mucho tiempo, este otoño iba a ser un hito en el camino de vuelta a la normalidad, a medida que las escuelas se llenaran de alumnos, muchos de ellos regresando por primera vez tras 17 meses de clases en línea, una eternidad para una mente joven en desarrollo.

Pero el aumento de la variante delta llegó en el momento menos oportuno, sumiendo a Estados Unidos de nuevo en su pesadilla de salud pública cuando parecía, incluso hace un mes, que la crisis estaba remitiendo. El resurgimiento de la pandemia ha provocado un estrés y una preocupación extremos entre los padres, que están desesperados por enviar a sus hijos de vuelta a la escuela, pero que tienen un conflicto con el instinto natural de mantenerlos a salvo, y que temen más interrupciones en forma de cuarentenas y períodos de aislamiento, justo cuando los empleadores han comenzado a enviar a los trabajadores de vuelta a sus oficinas.

El nuevo semestre supondrá una nueva y dura prueba para el presidente Joe Biden en un momento en el que se enfrenta al momento más difícil de su presidencia hasta ahora por la desastrosa salida de Estados Unidos de Afganistán. El nuevo curso escolar también está poniendo de manifiesto nuevas líneas de fractura política sobre las precauciones básicas de salud pública en los estados y las jurisdicciones locales que reflejan las profundas divisiones ideológicas del país.

El escenario nacional no podría ser más grave al comenzar las clases.

En Louisiana, donde el covid está muy extendido, las autoridades suspendieron una reunión del consejo escolar en medio de una protesta por el uso de mascarillas. En el condado de Cobb, Georgia hay un gran revuelo, ya que algunos padres han retirado a sus hijos de las clases porque las escuelas están ignorando los protocolos sanitarios básicos. En Texas y Florida, hay revueltas contra los gobernadores republicanos que bloquearon los mandatos de uso de mascarilla, en una aparente maniobra para los votantes de las primarias presidenciales del Partido Republicano en caso de que el expresidente Donald Trump, que inspiró gran parte del escepticismo de las medidas básicas de salud pública, no se postule de nuevo en 2024. Un profesor de una escuela primaria del norte de California fue atacado por un padre en una discusión sobre mascarillas. Las reuniones de los consejos escolares estallaron en caos en Tennessee y Florida, envenenadas por la desinformación y la fanfarronería política.

Los espectáculos políticos se producen en un momento en que las hospitalizaciones de niños alcanzan cifras récord, lo que preocupa especialmente a los padres de niños menores de 12 años, que aún no pueden ser vacunados. El largo proceso de aprobación de las vacunas pediátricas ha frustrado a muchos padres, pero las autoridades dicen que van tan rápido como pueden.

«Esta ya no es una enfermedad de adultos», dijo la Dra. Sara Cross, miembro del grupo de trabajo de covid-19 del gobernador republicano de Tennessee, a Ana Cabrera de CNN.

Lo más doloroso es que el reciente aumento de casos, y una variante que ha enviado a más niños a los hospitales que en las primeras oleadas de infección, representa en muchos casos un abandono del deber de las generaciones mayores de proteger a los jóvenes. La negativa de muchos estadounidenses a vacunarse potenció la toma de control de la variante delta que hará que la vuelta al colegio sea un proceso tan incierto, para muchos niños y padres.

Cuestiones políticas

El inicio de las clases también está planteando preguntas sobr

e si los gobiernos federales, estatales y locales han tomado suficientes precauciones para que las escuelas sean entornos de aprendizaje seguros y propicios. Biden dijo el miércoles que en los próximos días se dirigirá a la nación para hablar de la vuelta al colegio. Su masivo plan de ayuda de covid-19 incluía miles de millones de dólares para las escuelas, incluyendo la preparación de los edificios para que los niños y los profesores puedan volver con seguridad. En general, el presidente tiene un sólido historial sobre la pandemia, especialmente si se compara con la negligencia de su predecesor.

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Pero el regreso a las aulas se produce en un momento en el que Biden experimenta vulnerabilidad política y dudas sobre su juicio a causa de Afganistán. Por lo tanto, se encuentra bajo una gran presión para demostrar su liderazgo y control en el momento en que los niños vuelven a las escuelas, una cuestión que podría atenuar su popularidad tanto como el desordenado final de la guerra de Afganistán. Este es especialmente el caso en los distritos suburbanos que podrían ser la clave de las elecciones de mitad de período en noviembre de 2022.

Hasta cierto punto, el presidente tiene una influencia limitada, dada la primacía de los estados en la fijación de la política educativa. Pero tiene el poder de la presidencia para marcar la pauta de los estados.

El inicio del nuevo semestre también está provocando una agitación política fuera de Washington.

La batalla entre la ciencia y la política, arraigada en las divisiones ideológicas de Estados Unidos, que obstaculizó el esfuerzo para vencer la pandemia, está creando un desagradable espectáculo de políticos que utilizan a los niños para obtener puntos políticos.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, ambos republicanos, han cosechado titulares de admiración en los medios de comunicación conservadores tras prohibir a los distritos escolares la imposición de mandatos de mascarilla, una de las pocas formas de mantener a los niños a salvo.

Ambos argumentan que son los padres y no los funcionarios escolares los que deben decidir qué es lo mejor para los niños, lo que hace que se resista a las restricciones de las libertades individuales incluso durante la peor crisis sanitaria de los últimos 100 años.

DeSantis, por ejemplo, criticó el jueves al condado de Hillsborough, en Florida, por exigir el uso de mascarillas en los eventos deportivos escolares de interior, y sugirió inexactamente que los atletas estaban incluidos y corrían el riesgo de no poder respirar.

«De todas las cosas de las que podrían ocuparse, ¿están eligiendo hacer esto?». dijo DeSantis, refiriéndose a los políticos que se centran en el uso de mascarillas en las escuelas, una pregunta que bien podría hacerse sobre su propio partidismo en el tema. Después de todo, el gobernador de Florida está haciendo más para proteger los derechos de los padres que para evitar que los niños se enfermen.

Al menos cinco distritos escolares públicos de Florida han desafiado un decreto de DeSantis que prohíbe los mandatos de las mascarillas, en un enfrentamiento que podría tener consecuencias reales para su carrera de reelección el próximo año, que debe ganar para seguir siendo considerado un favorito para la nominación presidencial del Partido Republicano en 2024 si Trump no se postula.

Los expertos en salud pública sostienen que aunque políticos como DeSantis dicen que las mascarillas son incómodas para los niños, son indispensables para detener la propagación del covid-19 y mantener las escuelas abiertas en los próximos meses.

«Este debate sobre el uso de mascarillas en las escuelas… el debate está terminado», dijo el Dr. Ali Khan, decano de la Facultad de Salud Pública del Centro Médico de la Universidad de Nebraska y ex alto funcionario de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) en «CNN Newsroom».

«En los datos procedentes del terreno, hemos aprendido en las últimas dos semanas que los distritos escolares que volvieron sin el uso generalizado de mascarillas… están cerrando. Tenemos numerosos distritos escolares que han cerrado escuelas».

En un ejemplo de esta interrupción que, según nuevas investigaciones, puede causar dificultades de aprendizaje y problemas de salud mental entre los niños, el Consejo de Educación de Mississippi votó el jueves para permitir el regreso al aprendizaje híbrido.

Entre el 9 y el 13 de agosto, más de 20.000 estudiantes del estado tuvieron que estar en cuarentena debido a posibles exposiciones al covid-19, según el Departamento de Salud del estado. Durante el mismo periodo, 4.521 estudiantes y 948 empleados dieron positivo en la prueba de covid-19 en 803 escuelas del estado.

Uno de los gobernadores demócratas que está nadando a contracorriente en un estado mayoritariamente conservador es Andy Beshear, de Kentucky, donde hay una cifra récord de 18 niños en unidades de cuidados intensivos pediátricos con covid-19.

«Enviar a los niños sin mascarilla y sin vacunar a un aula mal ventilada es como celebrar la mayor ‘fiesta de varicela del mundo’, excepto que en lugar de la varicela es la tercera causa de muerte del año pasado», dijo Beshear a Kate Bolduan de CNN este jueves.

Un círculo de seguridad

La clave para proteger a los niños, especialmente a los de primaria y secundaria que aún no pueden ser vacunados, es mantenerlos lo más seguros posible en un círculo de adultos que se hayan vacunado. Por ello, algunos estados buscan cada vez más proporcionar ese nivel indirecto de protección a los niños. Oregon, por ejemplo, introdujo el jueves un requisito para que los educadores, el personal y los asistentes de K-12 estén completamente vacunados antes del 18 de octubre o seis semanas después de la aprobación completa de las vacunas por la Administración de Medicinas y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), lo que ocurra más tarde.

«Nuestros niños tienen que estar en las aulas a tiempo completo, cinco días a la semana, y tenemos que hacer todo lo posible para que así sea», dijo la gobernadora demócrata Kate Brown.

El Dr. Anthony Fauci, principal especialista en enfermedades infecciosas del gobierno estadounidense, dijo el jueves a Jake Tapper de CNN en «The Lead» que los reguladores estaban trabajando para autorizar una vacuna para los niños tan pronto como fuera segura. Pero advirtió que, hasta entonces, el uso de mascarillas y las vacunas para adultos eran la mejor línea de protección.

«Hay que crear un entorno seguro, y hay varias formas de hacerlo», dijo Fauci. «Una de las formas más seguras es rodear a los niños de personas vacunadas si cumplen los requisitos para serlo».

Sin embargo, más consejos de los funcionarios federales no es lo que los gobernadores republicanos quieren oír. Después de que Biden advirtiera el miércoles que el gobierno utilizaría los fondos de ayuda de covid para pagar a los funcionarios escolares cuyos sueldos se rán retenidos porque desafían las prohibiciones estatales sobre los mandatos de la mascarilla, varios profundizaron en sus posiciones.

La gobernadora de Iowa Kim Reynolds, uno de los varios líderes republicanos de varios estados que recibieron cartas del Departamento de Educación advirtiendo de que sus posturas contradecían las directrices de salud pública, trató de relacionar el apoyo de Biden a los requisitos de mascarilla en las escuelas con sus otros retos políticos.

«Tenemos una crisis en la frontera, un desastre en Afganistán y la inflación se dispara. El presidente Biden está fracasando en cada uno de estos temas, y sin embargo ahora lanza un ataque contra gobernadores como yo por confiar en nuestra gente para decidir lo que es mejor para ellos», dijo Reynolds en un comunicado el jueves.

Pero cada vez hay más indicios de que, con el virus fuera de control en muchos estados y millones de niños de nuevo en riesgo de perder un tiempo precioso en clase, la mayoría de los estadounidenses están de acuerdo con las precauciones básicas en las escuelas.

En una encuesta de Quinnipiac publicada a principios de este mes, el 55% de los estadounidenses dijo que la recomendación de los CDC de que todos los estudiantes, el personal y los profesores de las escuelas públicas usen mascarillas en la escuela, independientemente del estado de vacunación, era una buena idea.

Mallory Simon, Melissa Alonso, Jessica Jordan y Evan McMorris-Santoro de CNN contribuyeron con este reportaje.

Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/2021/08/21/analisis-ciclo-escolar-pandemico-pesadilla-padres-prueba-biden-trax/

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México: Una de cada cinco personas sufrió violencia física en esta pandemia

Por: Sofía Villafuerte Guillén

Muchas familias han vivido un aumento de la violencia durante el confinamiento por la COVID-19. Así lo muestra una investigación realizada por el Dr. Raúl Alcázar Olán, académico del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Iberoamericana Puebla, durante los meses del verano de este año.

De acuerdo con lo recabado en una encuesta, el 89.5 por ciento de los participantes afirmó haber sido víctima de violencia psicológica por parte de un familiar enojado, generalmente el cónyuge. Asimismo, el 94.4 por ciento de las mujeres y el 91.6 por ciento de los hombres han ejercido, estando enojados, algún tipo de violencia psicológica hacia algún familiar durante estos más 16 meses de pandemia.

Alcázar Olán, doctor en Psicología, desarrolló una investigación sobre el enojo y la violencia familiar durante la pandemia por COVID-19, en el estado de Puebla, con el apoyo del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (CONCYTEP), y con la colaboración de alumnos y de la docente Graciela Isabel Wilson Corral.

Este trabajo, que incluyó propuestas para la creación de políticas públicas que contribuyan a reducir el problema, reveló que durante la pandemia una de cada cinco personas ha sido víctima de violencia física por parte de algún familiar enojado, especialmente la pareja.

Asimismo, la investigación realizada durante este verano, la cual incluyó una muestra de 665 adultos, da a conocer que en la pandemia el 33.5 por ciento ejerce violencia física contra algún familiar, la mayoría de las veces hacia la pareja, aunque también hacia los hijos.

Alcázar Olán, integrante del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, subraya que el enojo excesivo, entre otros factores, es un elemento que aumenta las reacciones violentas, especialmente las de carácter psicológico. En consecuencia, afirma, el manejo emocional se vuelve indispensable para disminuir dichos episodios de violencia.

De acuerdo con el especialista y creador de la Escala de Pensamientos de Enojo ─reconocida por la American Psychological Association (APA)─, si bien no se trata de un problema nuevo, muchas familias han padecido un aumento de la violencia a partir de una serie de causas derivadas del confinamiento por COVID-19.

“Si bien los gobiernos federal y estatal han realizado esfuerzos para combatir la violencia familiar, mediante programas que buscan remediar el problema o sancionarlo, no hay, o son pocas, las iniciativas para la prevención”, recalcó el académico de la IBERO Puebla.

El especialista de la Universidad jesuita de Puebla asegura que existe más información estadística sobre la violencia hacia las mujeres que hacia los hombres. Sin embargo, varios estudios señalan que la violencia más recurrente está en las relaciones de pareja, en la cual hombres y mujeres han ejercido varios tipos de violencia hacia su cónyuge.

Como parte de la investigación realizada se trabajó en propuestas para una política pública que busque reducir el problema del enojo excesivo y la violencia familiar, entre las que destacan: implementar de medidas preventivas para fomentar el autocontrol del enojo y el cuidado mutuo en las relaciones familiares.

Así como también concientizar a la población sobre el problema mediante diversas actividades y medios; aumentar la participación de la sociedad civilcomo promotores de la lucha contra la violencia familiar, y reconocer los daños del enojo excesivo y la violencia familiar.

Las investigaciones Enojo excesivo y violencia familiar: Informe para maestros y padres de familia y Enojo excesivo y violencia familiar: hacia una propuesta de política pública en el Estado de Puebla fueron realizadas en colaboración con la profesora de la IBERO Puebla, Graciela Isabel Wilson Corral, y los alumnos de Psicología Gabriela Bermúdez Cruz, Jenifer Azuleni Martínez de la Cruz y Pedro Rivera Martínez. Estos informes serán publicados como libros en los próximos meses.

Fuente de la información e imagen:  IBERO Puebla

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España: El 57% de las familias ha echado en falta recursos educativos durante la pandemia

Un estudio indica que casi el 68% confiesa que su mayor conflicto fue gestionar las emociones, ante la falta de tiempo para dedicar a sus hijos en las horas de trabajo

El 57 % de los españoles opina que durante la pandemia han carecido de los recursos adecuados para hacer frente a problemas educativos, según la encuesta ‘Pandemia, Familia y Educación’ realizada por Educar es Todo.

La encuesta refleja que las familias con mayores dificultades son aquellas formadas por dos hijos (47,91 %) y con pequeños de edades comprendidas entre seis y doce años.

La investigación ha hecho que los padres reflexionen acerca del valor de la actividad docente, afirmando el 64,92% que la crisis del Covid ha cambiado su concepción sobre esta labor y el 76,47 % que aprecian el trabajo de los profesores durante este período. «La pandemia nos ha servido a todos para  darnos cuenta de la importancia de la figura docente y del contacto presencial con este y los compañeros de clase», indicaba uno de los participantes en el sondeo.

Un 67,74% confiesa que su mayor conflicto fue gestionar las emociones, ante la falta de tiempo para dedicar a sus hijos en las horas de trabajo. En la misma línea, el 67,5 % resalta que el teletrabajo ha entorpecido la conciliación laboral, familiar y personal y les ha llevado a “hacer malabares para llegar a todo”, ya que, entre otros motivos, ha prolongado la jornada laboral.

El confinamiento ha implicado, también, el aumento del uso de tecnologías en las casas, admitiendo el 88,83 % de los encuestados llevar a cabo esta práctica debido al teletrabajo y las clases online, entre otras razones. A pesar de esto, el 47,67 % puso barreras y condiciones para no exceder el tiempo de uso de los dispositivos electrónicos, señalando el 86,52 % que las alternativas que llevaban a cabo eran actividades como juegos, cocinar o ver películas juntos.

Ha habido un gran cambio al pasar todo el peso educativo a casa. Por eso, los encuestados señalan lo necesario que es que los hijos tengan un bienestar psicológico en el hogar. El ejemplo como padres y madres y el “testimonio de vida que les damos” es lo que más les educa, apuntan.

Para llegar a este bienestar, hemos intentado hacer de las situaciones de adversidad momentos en los que unirnos más como familia. Así, para un 43% de las familias el confinamiento forjó mayores lazos de unión, frente al 47% que señala que la pandemia provocó momentos con discusiones, aunque el 26% supo cómo gestionarlas como familia.

Alejando el foco de la educación, seis de cada diez personas opinan que se recriminó de forma injusta a los jóvenes durante la pandemia, calificando de ejemplar el comportamiento de la gran mayoría.

Fuente de la información:  https://www.abc.es/familia

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