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Julio Cortázar, una conciencia educadora

Por.  Adalberto Bolaño Sandoval

El autor de Rayuela no solo dictó cátedra en la famosa universidad estadounidense de Berkeley. En Argentina fue profesor de bachillerato, titular de historia, geografía e instrucción cívica. Dictó clases en la escuela pública y en la universidad.

Julio Cortázar, después de muerto en 1984, en París, no ha dejado de publicar. Y una mirada cuidadosa de esos textos editados permiten observar a un Cortázar inesperado. Uno de ellos es el de profesor y conferenciante declarado, como lo registra el texto editado en el 2013 Clases de literatura. Berkeley, 1980 y Cartas 1937 – 1954. Con ello daba cuenta, una vez más, de su carácter de docente (o más que todo de su naturaleza de enseñante). Decíamos que Cortázar, después de su fallecimiento, continuaba publicando, y ello gracias a la labor de su primera esposa, editora, traductora y albacea Aurora Bernárdez, fallecida a finales del 2014. Poco antes de morir, Cortázar había delegado en sus amigos Saúl Yurkievich y su mujer, Gladis Anchieri, su obra sin publicar, para que decidieran sobre su edición. Yurkievich nunca estuvo de acuerdo con el nombramiento de “el albacea de Cortázar”, y se encargó de aclarar de no serlo sino la exesposa de Cortázar, Aurora Bernárdez  (vivieron juntos entre 1953 y 1967), quien cuidó dichas publicaciones.

De su labor salieron varios libros y recopilaciones: en 1985, Adiós Robinson y otras piezas breves; en 1994, Obra crítica. En 1996 se edita Imagen de John Keats, escrito entre 1951 y 1952. En el 2009, Papeles inesperados (1940-1984), edición de Aurora junto con Carlos Álvarez Garriga, y en el mismo año, Correspondencia Cortázar-Dunlop-Monrós, Cartas a los Jonquières, (2010) y cinco tomos de Cartas, en más de 3.000 páginas, que van de 1937 a 1994.

Pero también se encuentran Silvalandia (1996), una obra en colaboración de Julio Silva, dibujante e ilustrador de sus obras La vuelta al día en ochenta mundos, Último round y Divertimento (esta última escrita en 1949), junto con El examen. Otra novedad la constituye La puñalada/El tango de la vuelta, otro libro póstumo de Cortázar y el artista Pat Andrea, que había sido publicado en febrero de 1984, un día después de que fuera enterrado el autor de Rayuela, considerado un tesoro editorial perdido durante años y que ahora se recupera.

EL PROFESOR DE BACHILLERATO Y EL UNIVERSITARIO

Cuando se piensa en tan inesperada cantidad de textos recopilados, una mirada cuidadosa a las Cartas 1937 – 1954 y Clases de literatura. Berkeley, 1980 dejan ver en Cortázar una conciencia educadora. Como sus pares escritores Mario Vargas Llosa, Alejo Carpentier, José Donoso o Jorge Luis Borges, Cortázar tenía el don de la palabra fácil.

Los orígenes en la docencia de Cortázar provenían de sus estudios normalistas, en Buenos Aires, de los que egresa en 1928, a los 14 años, en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta. Se gradúa, más tarde, en 1932 como Maestro, y tres años después se titularía como Profesor Normal en Letras en 1935,  en la misma escuela normalista Mariano Acosta. «Pésima, una de las peores escuelas imaginables», indicaría. Esa experiencia la trasladaría después a su cuento “La escuela de noche”, publicado en el libro Deshoras. Así, el narrador expresa críticamente: «En algún momento empecé a aflojar con elegancia, porque también a mí la escuela no me parecía tan manyada aunque llevaríamos allí seis años y medio de yugo, cuatro para recibirnos de maestros y casi tres para el profesorado en letra, aguantándonos materias tan increíbles como Sistema Nervioso, Dietética y Literatura Española…»

A los 19 años había leído Opio: diario de una desintoxicación, de Jean Cocteau, libro que los transformaría y daría pie para decidirse más rápidamente para ser escritor y adscribirse al surrealismo. En la Escuela Mariano Acosta llegó a dirigir la revista Addenda, y en 1935, a los 21 años, participa como actor del grupo de estudiantes. La Buenos Aires de entonces se encontraba en plena transformación. El Cortázar de entonces era un muchacho alegre y hablador. Lampiño, y se mantuvo así, hasta que su barba fue operada en la París de los años 60 porque quería posar como intelectual y diferente. Pero tuvo que esperar al menos 30 años más para darle otra forma y otra estampa a su cara.

Había ingresado a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires en 1935 y allí aprueba el primer año, pero, como declararía más tarde, en su casa «había muy poco dinero y yo quería ayudar a mi madre», y abandona los estudios para iniciarse como profesor. De esta manera es designado como docente en la escuela San Carlos, en Bolívar, una provincia en las afueras de Buenos Aires, de 1937 a 1939, donde se distinguió por su pedagogía viva y clara. En 1938 publica su primera colección de poemas, Presencia, con el seudónimo de Julio Denis. De ellos dirá que eran unos sonetos «muy mallarmeanos», y que para él son «felizmente olvidados».

En ese trasegar por las provincias de Buenos Aires, y ya con 25 años de edad, es trasladado a la Escuela Normal de Chivilcoy, como titular de historia, geografía e instrucción cívica hasta julio de 1944, cuando es llamado como profesor en la Universidad de Cuyo, donde le ofrecieron las cátedras de Literatura Meridional y Septentrional, dictadas entre 1944 y 1945. «Año y medio estuve en Cuyo, hasta que llegó el primer gobierno de Perón, y me marché», declaró después. Cuyo es una ciudad ubicada en el centro oeste de Argentina, en la provincia de Mendoza.

De esa dimensión de los maestros tercermundistas y de escuela pública parten sus interesantes reflexiones en la Escuela Normal de Chivilcoy: «Tengo mucho trabajo en mis nuevas horas, y aunque muy satisfecho de la Escuela y del alumnado, me veo obligado a consagrarme hasta el cansancio a la preparación de las clases». Más adelante, indica que trabaja «con un cuerpo de profesores que —salvo honrosísimas excepciones— desarrollan sus actividades dentro de un marco de mediocridad tan desoladora como exasperante». Las informaciones y quejas a sus corresponsales son constantes. Cortázar escribe desde una piel que no le disgusta pero que enfrenta de manera dolorosa algunas veces. Todo depende de la época: «Ahora que he terminado el torbellino de exámenes, regreso a la relativa paz de Buenos Aires, y entro en la semana de Navidad».

En esa época el autor argentino muestra la dimensión que todavía afrontan los maestros latinoamericanos y de países ‘en vía de desarrollo’ (realmente, todavía ¿‘tercermundistas’?): las cuitas, enredalapitas y problemas de un profesor al que se persigue, se cuestiona porque es diferente, porque no se deja mangonear, porque es objetivo y claro en sus búsquedas y propuestas. Las cartas demuestran, además, un pensamiento libre y un lector insaciable y con gran capacidad de reflexión y profundidad crítica. Acerca de una muestra de música hindú escuchada en esos años, escribe con gran humor y sarcasmo: «las voces de los cantantes son una cosa desgarrada, angustiosa; el repetirse del mismo acompañamiento termina por envolverlo a uno en un ambiente de ‘horror sagrado’; se sale de esos discos como de un pantano palúdico; pero se vuelve a ellos como el criminal al lugar del crimen —y perdón por el conato de imagen—».

LA PERSECUCIÓN POLÍTICA
Pocos después, hacia 1944, en tiempos en que los militares comienzan a tener fuerza en el gobierno, Cortázar es cuestionado en el colegio, acusándosele de «escaso fervor gubernista», comunista y ateo, pues dictaba las clases de la «revolución» peronista de manera fría, «llenas de reticencias y reservas», lo cual conllevaba no apoyar al gobierno y ser socialista. Pero afortunadamente el panorama se le abre, pues es llamado a dictar unas cátedras en la Universidad de Cuyo como interino en el programa de Filosofía y Letras, en Mendoza: Literatura Francesa y de Europa Septentrional, basado en el estudio de la poesía.

Un año después, el panorama crítico por el que se saliera de la escuela secundaria se repite en la Universidad de Cuyo, pues, comenta: «he tenido en honor de que en Mendoza me califiquen de fascista, nazi, sepichista, rosista y falangista […] con tanto fundamento como podría ser la de llamarme sauce llorón». La Argentina de entonces, 1945, especialmente en los planos de la educación y la política, se llena de vituperios, persecuciones políticas, insultos en la radio, en los periódicos. Son tiempos difíciles. Y Cortázar comienza en una refriega hasta hacerse público. Por ello, llega a declarar que en la universidad «vivimos cinco días completamente sitiados, recibiendo las consabidas bombas de gases, amenazas, etc.». Es el año en que Juan Domingo Perón gana las elecciones y la persecución a los profesores y renuncias son el pan de cada día. Así, en junio de 1946, eleva carta de renuncia, en virtud de las presiones, triquiñuelas y rifirrafes: «Preferí renunciar a mis cátedras antes de verme obligado a ‘sacarme el saco’ como les pasó a tantos colegas que optaron por seguir en sus puestos», declarará más tarde.

De esa experiencia nace el primero de sus cuentos, “Casa tomada”, presentado a Jorge Luis Borges para su publicación, y quien lo aprueba inmediatamente para su revista Los anales. El cuento narra en clave neofantástica la vida de dos hermanos aburguesados que viven de la renta de sus fincas y tierras, en una provincia argentina, en una casona de sus antepasados, y que se sienten invadidos por fuerzas desconocidas, que nunca logran aparecer de manera concreta. Primero esas fuerzas se toman una parte de la casa, después, el resto, y los hermanos salen obligados por esa fuerza invasora. Desde una interpretación política, como en la política de ciertos dictadores latinoamericanos que pronuncian el «expropiésele» de manera categórica, el cuento apuntaba a ser una metáfora del despojo simulado, de una política en que el terror político se convertía en una versión de lo desconocido y neofantástico, una visión donde el terror se constituía en un misterio cotidiano.

SU MÉTODO DE ENSEÑANZA
Acerca de sus métodos de enseñanza, en el blog de Juan Botía, en un artículo titulado “Julio Cortázar: profesor” aparecido en El Espectador, se reseñan las palabras de una exestudiante del colegio de Chivilcoy, María René Miné Cura. Para ella, la importancia de Cortázar como docente «fue transmitirnos la historia y la geografía de una manera que no nos había sido revelada. Era una mirada distante de la oficial. No hacía una cronología rigurosa. Nos contó la historia cotidiana, que era la historia de la civilización. Y nos enseñó la geografía humana, que traza la relación entre la gente y la tierra. Detestaba tomar exámenes y criticaba la rigidez del sistema educativo. Tenía una cosmovisión de las cosas».

Justamente, tiene que ver con la filosofía pedagógica que expresa Cortázar en un hermoso texto titulado “Esencia y visión del maestro” (y reimpreso en Papeles inesperados), editado por los alumnos de la Escuela Normal de Chivilcoy, en la revista Argentina, en el número 31 del 20 de diciembre de 1939:

“Ser maestro significa estar en posesión de los medios conducentes a la transmisión de una civilización y una cultura; significa construir, en el espíritu y la inteligencia del niño, el panorama cultural necesario para capacitar su ser en el nivel social contemporáneo y, a la vez, estimular todo lo que en el alma infantil haya de bello, de bueno, de aspiración a la total realización”.

Acerca de esas clases de Literatura en la U. del Cuyo, Cortázar expresa: «Enseño mi literatura con gusto —aunque el nivel intelectual de aquí no sea brillante— y salgo por fin de esa odiosa cátedra secundaria que había dejado de tener todo sentido para mí […] yo vengo a quitarles cruelmente la inocencia, esa que Rimbaud defendía con tan atroces blasfemias  que hacen sonrojarse a veces a mis alumnos». Pero en realidad ese otro tiempo, ya personal, ya para la escritura que se manifestaba en algunos cuentos publicados o próximos a publicarse, pues «me divierto enormemente poniendo en orden —¡ya era tiempo!— mis ideas y sentires».

Entre ese año, 1946 y 1951, presenta libros que son rechazados: el poema dramático “Los reyes”, la novela Divertimento y la novela El examen, hasta que le publican Bestiario, su primer libro de cuentos, y desde el cual comienzan a figurar sus primeras obras maestras en el género. Tras ganar una beca en París, se marcha en 1951.

CLASES DE LITERATURA. BERKELEY, 1980
Desde 1969 Cortázar se había negado sistemáticamente a dictar conferencias o charlas en Estados Unidos por encontrarse en contra de la ‘fuga de cerebros’ y por su postura combativa del momento en contra de la «política imperialista» de ese país, posición que cambió a mediados de los setenta para cumplir con homenajes y simposios.

En Clases de literatura. Berkeley, 1980, Cortázar logra exponer su poética de la literatura de manera didáctica y popular, cómo y bajo qué parámetros escribió sus obras y cuáles eran las perspectivas experienciales y políticas tras las cuales plasmó tales trabajos. Al igual que Ítalo Calvino, quien es invitado en 1985 por la Universidad norteamericana de Harvard, para impartir la prestigiosa cátedra.


Imagen de la portada del libro ‘Julio Cortázar. Clases de literatura, Berkeley, 1980’. Foto de Carol Dunlop. Co. CGAI, Penguin Random House Grupo Editorial.

Las lecturas o conferencias hacen una revisión lúcida e inteligente de su obra: 1) de los tiempos de cuentos fantásticos y de “entretenimiento”. Sobre estos declara: «En los cuentos de Buenos Aires los personajes estaban al servicio de lo fantástico como figuras para que lo fantástico pudiera irrumpir […] [aunque] lo que verdaderamente me importaba era el mecanismo del cuento, sus elementos finalmente estéticos, su combinatoria literaria con lo que puede tener de hermoso, de maravilloso y de positivo». Y que son realmente los más recordados, los de la primera época, como “Casa tomada”, “Circe”, “Continuidad de los parques”, “La noche boca arriba” y “Carta a una señorita en París”, entre otros. 2) También hace referencia Cortázar a una época metafísica (el cuento “El perseguidor” y Rayuela), que describen tiempos del individualismo y el egoísmo de Johnny y Horacio Oliveira, para pasar, posteriormente, a la última 3), en la que busca mirar al hombre desde sus dimensiones políticas, económicas e históricas, a partir de la revolución cubana.

Acerca de sus charlas en Harvard, Cortázar se preguntaba: «¿Enseñar?» Dejo, dice en su carta a Guillermo Shavelzon, irónicamente, una imagen de «rojo», «y les demolí la metodología, las jerarquías profesor/alumno, las escalas de valores, etc. En suma, que valía la pena y me divertí». Tanto así, que en su primera charla, aclaró Cortázar: «Tienen que saber que estos cursos los estoy improvisando muy poco de que ustedes vengan aquí: no soy sistemático, no soy ni un crítico ni un teórico, de modo que a medida que se me van planteando los problemas de trabajo, busco soluciones».

Cortázar sabía narrar cuentos. En 1970 había hablado en La Habana y después originalmente publicado en la revista Casa de las Américas, en 1970, el texto “Algunos aspectos del cuento”, donde introdujo su inolvidable boutade de que «la novela gana siempre por puntos, mientras que el cuento debe ganar por knock-out». Y ello, explicaba, porque «El cuentista sabe que no puede proceder acumulativamente, que no tiene por aliado al tiempo; su único recurso es trabajar en profundidad, verticalmente, sea hacia arriba o hacia abajo del espacio literario».

En este recorrido, la mirada que Julio Cortázar  manifiesta desde la literatura y desde la educación, casi cincuenta años atrás, es contigua, interpenetrante. En primer lugar, esta época concuerda con una declaración acerca del sentido humanístico de la literatura que da Cortázar en sus Clases de literatura:

“Creo que nosotros los escritores, si algo nos está dado —dentro de lo poco que nos está dado— es colaborar en lo que podemos llamar la revolución de dentro hacia afuera; es decir, dándoles al lector el máximo de posibilidades de multiplicar su información, no solo de información intelectual sino también la psíquica […] Si algo puede hacer un escritor a través de su compromiso ideológico o político es llevar a sus lectores una literatura que valga como literatura y al mismo tiempo que contenga, cuando es el momento o cuando el escritor así lo decide, un mensaje que no sea exclusivamente literario”.

Frente a la literatura, frente a la educación, surge un Cortázar integral: nociones de bondad, nociones de belleza, nociones de una política, que confluyen en una apertura inteligente hacia el mundo; se trata de enseñar a pensar desde diferentes dimensiones: desde la educación y lo literario. Ellas convergen, y el maestro traslada hacia sus estudiantes ese diálogo fructífero: educar para ayudar a pensar, a interpretar, hacer el mundo propio y mejorarlo.

Fuente :http://revistas.elheraldo.co/latitud/julio-cortazar-una-conciencia-educadora-137819

Imagen: http://revistas.elheraldo.co/sites/default/files/2016/05/14/articulo/cortazar-sex-0.jpg

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Libro: Pensamiento social sueco sobre América Latina

Maria-Therese Gustafsson. Fredrik Uggla. [Editores]

Matilda Baraibar. Adrián Groglopo. Maria-Therese Gustafsson. Markus Holdo. Michael Jonsson. Virginia Melián. Charlotte Petersson. Susann Ullberg de Baez. Fredrik Uggla. [Autores de Capítulo]
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Colección Antologías del Pensamiento Social Latinoamericano y Caribeño.
ISBN 978-987-722-183-1
CLACSO.
Buenos Aires.
Mayo de 2016

El presente volumen agrupa una selección de disertaciones que fueron producidas en diferentes universidades suecas en años recientes. Decidimos incluir estudios de diversas disciplinas, sobre diferentes países latinoamericanos y temas de investigación. También incluimos autores de distintas universidades para presentar un ejemplo amplio de las investigaciones que tienen lugar en las distintas instituciones suecas. Esta selección no pretende ser representativa de la investigación sueca sobre Latinoamérica. Además, y como será señalado en el anexo, hay un gran número de estudios recientes de excelente nivel que no ha sido posible incluir. Esperamos, sin embargo, que esta selección permita comprender cómo se desarrollan en Suecia los estudios sobre Latinoamérica; cuáles son algunos de sus áreas de interés, así como los desafíos que enfrentan los académicos que se embarcan en la tarea de estudiar un continente lejano. Pero, sobre todo, esperamos que este libro cumpla con el propósito de servir como estímulo para generar más vínculos de investigación entre Suecia y América Latina.

Para descargar el libro:
Descargar .pdf
Fuente del Libro:
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1109&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1076&orden=
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Argentina: Se confirmó el primer caso de gripe A en una escuela pública de Concordia

 

LA PROVINCIA/10 de junio de 2016

 

Se trata de una niña de 5 años que asiste al Jardin de la Escuela N° 42 “Manuel Belgrano” en el turno mañana. Desde la institución confirmaron que las clases se dictan normalmente.

 

Una niña de 5 años se suma a la lista de afectados por el virus de la Gripe A.

Según publica Diario Río Uruguay, en la mañana de este lunes, la madre de la pequeña que asiste al jardin de la Escuela N° 42 “Manuel Belgrano” presentó un certificado médico donde se documentaba que la niña padecía un cuadro de gripe A.

Ante esta situación, en horas de medio día se realizó una asamblea en la escuela donde se convocó a la titular de la Dirección Departamental de Escuelas y a los padres, allí se comunicó la información y se evaluó que decisión tomar.

En este escenario, la Directora Departamental de Escuelas, Griselda Di Lello, confirmó que no se suspenderán las clases y explicó que el protocolo en estos casos consiste en desinfectar con lavandina y alcohol las instalaciones del establecimiento.

Dicho esto, las autoridades de la escuela mencionaron que el pasado viernes se realizó la desinfección y ventilación en la institución como medida preventiva ante los casos de gripe A que se están conociendo en Concordia.

Los padres presentes estuvieron de acuerdo con la decisión de no suspender las clases y lo certificaron a través de un acta para evitar conflictos. No obstante, desde el cuerpo directivo de la escuela mencionaron que no habrá suspensión de actividades, siempre y cuando los padres o tutores estén de acuerdo.

Tomado de: http://www.unoentrerios.com.ar/laprovincia/Se-confirmo-el-primer-caso-de-gripe-A-en-una-escuela-publica-de-Concordia-20160606-0035.html

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Argentina: Robaron una escuela en City Bell y se llevaron hasta una imagen de la Virgen María 

 

EntornoInteligente/10 de junio de 2016

Un colegio de City Bell fue víctima de un un robo de equipamientos didácticos, valuados en 20.000 pesos, en donde además se llevaron una imagen de la Virgen María de medio metro de altura.

El hecho se produjo ayer en el colegio Ceferino Namuncurá ubicado en la esquina de las calles 21 y 462, donde funcionan un Jardín Maternal, otro de Infantes y también se dan clases de nivel primario y secundario.

Este robo se suma a los más de una docena registrados en establecimientos educativos en los últimos meses en el conurbano bonaerense.

Los ladrones, según fuentes policiales informaron a DyN, se llevaron los elementos usados en clase de educación física, como pelotas, entre otros materiales. Las autoridades del establecimiento educativo señalaron que también se llevaron una pesada imagen de la Virgen María de más de medio metro de altura.

Otros episodios Un hecho anterior se registró el 22 de mayo cuando se incendio la escuela primaria 80 ubicada en la localidad de Claypole, partido de Almirante Brown para encubrir el robo de una biblioteca. También el 27 de abril ocurrió algo similar en la Escuela 3 «Hipólito Yrigoyen», de Berisso.

Unas 24 horas antes otro incendio intencional se registró en la Escuela Técnica 2 de Ensenada, partido de La Plata. El fuego, en esa oportunidad, destruyó diez aulas, el salón de actos, la dirección, la secretaría y la cocina

LA NACION Seguridad Inseguridad Robaron una escuela en City Bell y se llevaron hasta una imagen de la Virgen María

Tomado de:

http://www.entornointeligente.com/articulo/8534969/Robaron-una-escuela-en-City-Bell-y-se-llevaron-hasta-una-imagen-de-la-Virgen-Maria-09062016

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Argentina, Rosario educa a sus mayores

La ciudad tiene una variada y creciente oferta y demanda de educación para la formación de adultos mayores

La población mundial está envejeciendo y esto no excluye a la ciudad de Rosario que, en un contexto en el que las personas tienen mayor expectativa de vida, es una de las ciudades del país con mejores propuestas educativas integrales para adultos mayores. Desde el entretenimiento a la formación académica, la ciudad tiene  una multiplicidad de opciones para la población de esta franja etárea que demanda, cada día más, educarse y formarse. La Universidad Abierta para Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Rosario (UAPAM), la Escuela de Gerontología de la Municipalidad de Rosario y la Universidad para Adultos Mayores (UPAM) del Complejo Educativo Edmondo de Amicis son algunas de estas alternativas.

Como revela un informe realizado por la Dirección de Adultas y Adultos Mayores de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Rosario, durante las últimas décadas las sociedades están atravesando un acelerado proceso de transformación demográfica. Este cambio es producto, entre otras razones, de la aplicación de los avances científicos y tecnológicos en medicina, del mejoramiento de las condiciones de vida de algunos sectores de la población, de los bajos índices de natalidad de las nuevas generaciones y de la disminución de la mortalidad que posibilitó un aumento en los años de sobrevivencia. Por consiguiente, un número mayor de personas logran vivir hasta edades envejecidas.

Según datos del INDEC 2010, la población de personas mayores en la Argentina es de aproximadamente 5.000.000 y la provincia de Santa Fe es la provincia con mayor índice de envejecimiento del país. En este contexto, la ciudad de Rosario cuenta con la población más envejecida.

En este contexto, los cambios sociales enfrentan al adulto mayor a nuevos desafíos resultantes de un nuevo paradigma: la sociedad del conocimiento que le obliga a aprender. Esto implica  no quedarse atrás en la actualización de la información para poder seguir estando y participando del mundo que se va transformando a la par de sus avances científicos y tecnológicos.  En ese sentido, desde el Estado y la sociedad civil se ofrecen propuestas y programas para incluir y formar a ese adulto mayor que se encuentra desfasado temporalmente.

En Rosario se entienden y atienden esta problemáticas a través de escuelas, universidades y programas, del ámbito público y privado, que ofrecen capacitaciones y formaciones académicas con una premisa que se extrae desde la Andragogía (aprendizaje del adulto): “Desde el punto de vista psico-social, el crecimiento del ser humano, a diferencia de otras especies, se manifiesta de manera ininterrumpida y permanente”. El adulto mayor no busca únicamente entretenimiento o actividades que palien su soledad y lo hagan olvidar sus enfermedades, sino que exige formación intelectual. A los diferentes niveles educativos formales (inicial, primario, secundario, universitario), se le suma uno más: el de la tercera edad.

La institucionalización de la enseñanza de adultos mayores en Rosario

Rosario tiene una de las propuestas educativas más ricas del país en tanto ofertas integrales para adultos mayores. Desde el ámbito público y el privado se fueron constituyendo, a lo largo de los últimos años, diferentes lugares físicos especialmente diseñados para la enseñanza y aprendizaje de adultos mayores.

La Universidad Abierta para Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Rosario (UAPAM), la Escuela de Gerontología de la Municipalidad de Rosario y la Universidad para Adultos Mayores (UPAM) del Complejo Educativo Edmondo de Amicis, son algunos ejemplos de la institucionalización de la enseñanza de esta franja etaria, que ya no se presenta en forma aislada en talleres o cursos, sino que cuenta con sus propios espacios de formación.

La Universidad Abierta para Adultos Mayores (UAPAM) de la Universidad Nacional de Rosario

Es un programa de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que funciona desde 2012, y ofrece distintas formaciones para mayores 60 años. Incluye cursos, talleres y otras actividades culturales y educativas, todo coordinadas por docentes universitarios. No se exigen estudios secundarios o primarios, algunos que cursan no terminaron la escuela pero saben leer y escribir, lo que les permite participar. La oferta abarca espacios para abordar la antropología, arte teórico, audiovisual, comunicación, arte, ciencias económicas, historia, informática, lingüística, literatura, música, psicología, relaciones internacionales y salud, entre otros.

Como cuenta Elida Penecino, coordinadora de la UAPAM: “Cuando fuimos por el país contando lo que hacemos, en encuentros con otras universidades, todos se quedaron sorprendidos. La Universidad para Adultos Mayores es un proyecto inédito. El tener un edificio propio especialmente para esto,es algo que no se encuentra en otros lados. Otras universidades lo tienen como espacios dentro de las facultades”.

Un dato a destacar es el gran crecimiento de las personas mayores interesadas en formarse académicamente y que se inscriben para cursar en la UAPAM.  De 1552 alumnos con los que se contaba en 2012, con una oferta de 43 cursos, se pasó a 4642 alumnos en 2015, con una oferta de más de 100 cursos. Actualmente hay 3622 alumnos cursando el primer cuatrimestre del ciclo 2016, en más de 80 cursos diferentes. De este porcentaje de alumnos, el 86,80 % son mujeres, y el 13,20 % son hombres. La franja etaria con mayor concurrencia es la que va de los 65 a los 79 años. Sin embargo, participan, alumnos que superan los 85 años.

Otro aspecto que resalta la coordinadora y que lo diferencia de otro tipo de capacitaciones es que las aulas de la UAPAM están diseñadas y equipadas especialmente para personas mayores, atendiendo a sus necesidades y posibilidades: “Tenemos buenos equipos de sonido y aulas bien equipadas, tenemos bancos más anchos, rebatibles, diseñados especialmente para que la persona mayor esté cómoda y pueda aprender”.

Si bien la formación impartida desde la universidad es de educación no formal, tanto la estructura, como el diseño de programas de las materias, – algunas cuatrimestrales y otras con tramos curriculares de dos años -, y el hecho de que sean dictados por profesores, muchos de ellos doctores, de la Universidad Nacional de Rosario, le brinda a los cursos un carácter formativo de excelencia y calidad a la par de otras capacitaciones.

Por último Élida explica que el objetivo de la universidad es mejorar la calidad de vida del adulto mayor: “Adquirir nuevos conocimientos es lo que te permite vivir mejor. No solamente  entretenimiento. Si bien todos los cursos ofrecen espacios lúdicos, de socialización, pero se apunta a la formación, a la transmisión de conocimientos que se generan actualmente en la universidad. Muchos de los que se acercan a la universidad tienen en claro que el conocimiento te permite superar cualquier cosa en la vida, de otra manera”.

La Escuela de Gerontología de la Municipalidad de Rosario

Es una institución pionera en educación de adultos mayores, tanto a nivel local como nacional. El programa de la escuela inició sus actividades en julio del año 1995, siguiendo las directivas de los organismos internacionales sobre las problemáticas del envejecimiento que proponían políticas tendientes a garantizar los derechos de los adultos mayores y a promover el envejecimiento activo. Los mismos sugerían presentar alternativas y opciones de política que sean compatibles con los valores y metas nacionales y con los principios reconocidos internacionalmente con respecto al envejecimiento de la población y a las necesidades de las propias personas de edad.

En este sentido, las autoridades del municipio supieron tomar las ideas del Dr. Berezovsky, un destacado especialista rosarino sobre la temática, y darle una impronta necesaria para adaptar la oferta educativa a las necesidades locales.

La propuesta contempla múltiples talleres educativos para adultos mayores, entre los que se destacan: lenguas extranjeras en Inglés, Francés, Italiano y Portugués; cursos de ajedrez, talleres literarios, de pintura y plástica; cursos de informática, ciclos de cine debate y conferencias. El curso de Asistentes Gerontológicos, que se dicta en la Escuela,  es la única oferta pública de formación de asistentes gerontológicos del país.

La Universidad Para Adultos Mayores (U.P.A.M) del Complejo Educativo Bicultural Edmondo de Amicis

En el ámbito privado, desde hace 11 años funciona la Universidad Para Adultos Mayores (U.P.A.M) U.P.A.M del Edmondo De Amicis, la cuarta institución educativa de la Fundación Gli Ángel, pensada especialmente para todas las personas adultas y adultas mayores. Es un espacio de conocimiento para el adulto mayor de 50 años en donde se desarrollan actividades diversas en talleres enmarcados en la educación no formal.

Guillermo Blasco, coordinador de la U.P.A.M, cuenta: “Nosotros pertenecemos a la Red que agrupa a las Universidades de la Tercera Edad (UNI3) para América Latina, que la conforman  también Bolivia, Brasil, México, Perú, Uruguay y Venezuela. En Rosario somos la única que pertenece a esta red internacional”.

La universidad es parte Complejo Educativo Edmondo de Amicis, que cuenta con cuatro niveles de enseñanza (inicial, primario, secundario y tercera edad). Guillermo Blasco explica: “Somos un espacio donde se dan charlas, talleres, cursos, conferencias, pero, de igual modo, al pertenecer a un complejo educativo, tenemos bastante formalidad. Por ejemplo, si bien el alumno puede faltar, por cuestiones de la edad, se hace un seguimiento de por qué faltó, cuándo se va a reincorporar. Además, actualmente tenemos 19 talleres, y todos tienen sus propios programas curriculares”.

Uno de los pilares del trabajo educativo es lo intergeneracional: “Hay una particularidad de trabajar con adultos mayores y es que docentes pueden ser sus hijos, sus nietos. En estos últimos años, pusimos mucho énfasis en trabajar en conjunto con niños de nivel inicial.  Por ejemplo, en el taller de Juegos Literarios los alumnos escribieron cuentos infantiles para luego ser leídos en los jardines y el taller de coro aprendió canciones para cantarles a los chicos de 4 y 5 años”.

La universidad cuenta actualmente con más de 150 alumnos en 14 talleres, con alumnos cuyas edades van desde los 56 hasta los 87 años. Si bien la escuela está emplazada en el centro, participa mucha gente de los barrios.

Con respecto al objetivo que tiene la universidad, se remarca que lo primordial es la formación, la capacitación y estimulación para que el adulto mayor pueda explotar su potencial. Como expresa Blasco: “Esto no se convirtió nunca en un Centro de Día,  porque no es su finalidad. Luego de 40 años de esforzarse por educarse, trabajar, mantener una familia, criar a los hijos, ahora lo importante es que el adulto se enfoque en sí mismo, en lo que tiene ganas de hacer y aprender. Siempre hay tiempo”.

Fuentes: Lic. María Alcira Scarpone (Directora) de la Dirección de Adultas y Adultos Mayores de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Rosario; Élida Penecino, coordinadora de la Universidad Abierta para Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Rosario y Guillermo Blasco, coordinador de la Universidad Para Adultos Mayores (U.P.A.M) del Complejo Educativo Bicultural Edmondo de Amicis.

Fuente: http://www.rosario3.com/noticias/Rosario-educa-a-sus-mayores-20160608-0062.html

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Argentina: Acusan al Ministerio de Educación de “discriminación ilegal”

Argentina/08 junio 2016/ Fuente: Diario Z

La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) reclamó ante la justicia que el gobierno porteño le otorgue el título oficial por estudios secundarios completos a un joven con síndrome de Down.

La ADC se presentó como “amicus curiae” (amigo del tribunal) ante la jueza en lo contencioso administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires, Romina Tessone, y pidió que ordene a las autoridades locales que entreguen el título a Alan César Rodríguez.

Para la ADC la falta de entrega del título oficial al adolescente constituye un caso de “discriminación ilegal”.

La organización expuso que Rodríguez “cursó, se esforzó y aprobó todas las materias” en la Escuela Jesús Acusan de María de San Vicente de Paul, en San Telmo, pero que, tras completar el secundario, el establecimiento no le entregó el título oficial y el Ministerio de Educación de la Ciudad “nada hace al respecto”.

Según la ADC “la negativa a emitir el título”, por parte de la escuela y “la omisión” del ministerio de controlar al colegio, “viola obligaciones constitucionales e internacionales en materia de derechos de las personas con discapacidad”.

Un comunicado de la ADC agregó que “también afecta la autonomía de Alan, garantizada por el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”, ya que “al negarle el título del colegio secundario, le impiden continuar su formación y desarrollar así su proyecto de vida”.

Para la asociación “resulta indudable que la obligación de garantizar una política de educación inclusiva comprende el deber del Estado de asegurar los medios y adaptaciones necesarias para la implementación de políticas inclusivas en todo el sistema educativo”.

Fuente:

http://www.diarioz.com.ar/#!/nota/acusan-al-ministerio-de-educacion-de-discriminacion-ilegal-52634/

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