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Un balance de la huelga de la Universidad de São Paulo. Un recomienzo lleno de desafíos y posibilidades

Por: Juventud Já Basta!

Presentamos a continuación un balance de la huelga en la Universidad de São Paulo, que intenta señalar sus elementos más progresistas, sus límites y contradicciones, pero también las perspectivas que se abren para toda una nueva generación de luchadores por la transformación categórica de la educación, y sus consecuencias en la lucha más general: la lucha de clases. Una reflexión crítica sobre las importantes lecciones que debemos asimilar. Artículo de Esquerda Web

1- Se retomaron las experiencias y métodos del movimiento estudiantil

Las nuevas generaciones, que hoy ocupan los espacios universitarios, pero también empleos cada vez más precarios, las nacidas en este siglo, ciertamente no han tenido las condiciones de vida más armoniosas en el pasado reciente. Al contrario, las condiciones materiales impuestas por la realidad fueron extremadamente duras, incluso impensables: una combinación de una pandemia mortal que desencadenó dos años de aislamiento social en un cambio radical en la vida cotidiana y un gobierno neofascista que supo aprovechar el terreno casi libre de la lucha de clases impuesto por el contexto pandémico y por la cobardía y traiciones de la izquierda del orden para masacrar a los explotados y oprimidos.

Alejada de sus viejas rutinas, de forma inédita y ante un retroceso en la acción colectiva y la convivencia, toda una nueva generación se vio obligada a finalizar el ciclo de educación básica o iniciar actividades y experiencias académicas de forma totalmente remota.

Con el fin de la pandemia y la derrota parcial del bolsonarismo –limitada al terreno electoral– la vida volvió a cobrar calidez y color ante una nueva situación política mucho más favorable. Se abría una ventana de nuevas experiencias, de socialización y, lo más importante, de la posibilidad concreta de forjar colectivamente nuevos procesos contrarios a las premisas ultraliberales y reaccionarias que marcaron este siglo XXI.

Por tanto, en primer lugar, el paro de cuarenta y un días en carreras como Geografía y Ciencias Sociales, pero también un paro más breve en carreras que históricamente no adhieren a procesos de huelga por una serie de motivos, marca una especie de reinicio de experiencias históricas del movimiento estudiantil, retomando sus métodos, de la reapertura de posibilidades transformadoras para la educación por parte de las nuevas generaciones.

Pero empezar de nuevo no es fácil. Ante esta tarea hay una mezcla de inexperiencia, incertidumbres y miedos basados ​​en el sentido común que se adaptan y superan en el transcurso de los acontecimientos. Una huelga es una escuela política que combina, a pesar de las contradicciones del movimiento, lazos de solidaridad, cooperación, tensiones y presiones, desinterés individual y desafíos tácticos y estratégicos. Todos estos elementos ninguna formación puramente académica nos los puede dar, son exclusivos de la lucha.

La lucha librada por los estudiantes en estos más de cuarenta días es una experiencia concreta de la reivindicación de métodos históricos del movimiento estudiantil, y de nuestra clase más en general. Es la materialidad de la convicción de la necesidad de tomar en nuestras propias manos, colectivamente, los desafíos transgeneracionales y de apropiarnos de lo mejor de la tradición del movimiento estudiantil, forjando en el curso de la movilización una identidad política colectiva –de agentes capaces de transformar la realidad. No fue una sorpresa que las lecciones y los logros de la huelga de 2002 tuvieran eco en las bases de los curso, una curiosidad colectiva comprometida a plantear -una vez más- demandas tan sentidas y necesarias.

Así, creemos que no debe haber lugar para balances derrotistas y sectarios que no hacen más que contribuir a la desmoralización del movimiento estudiantil. Sin embargo, no podemos bajo ningún concepto, sin ningún tipo de criterio, disfrazar la realidad y presentar una narrativa triunfalista como una forma de ocultar las contradicciones y límites del movimiento, anestesiarlo ante las lecciones y desafíos que tenemos para el futuro próximo y que, al final, también acaba contribuyendo, desde otro ángulo, a la desmoralización de las bases del movimiento.

Por lo tanto, como un intento de acercarnos a una caracterización precisa del resultado de nuestra lucha, afirmamos que en nuestra concepción el proceso termina materializando un empate: concesiones mínimas, como la contratación de 148 nuevos docentes y un comité de verificación indígena, así como una nueva ronda de reparto de becas del PUB, sin castigo a los estudiantes, por mucho que lo intentara la Rectoría con su inconstitucional y ultrarreaccionaria circular enviada por el PRG. Las concesiones son mínimas por la sencilla razón de que los problemas que llevaron a nuestra huelga seguramente reaparecerán en un futuro muy próximo.

El marco de reposición docente presentado por Rectoría es sumamente insuficiente, por lo que ni siquiera podremos recuperar el número de docentes que teníamos en 2014.

Además, para finales de 2025, están previstas 913 jubilaciones docentes y sin el regreso del dispositivo de gatillo automático, la Rectoría seguirá centralizando las vacantes de personal docente claro y transfiriéndolas entre unidades, especialmente en ciencias humanas para carreras de interés del capital financiero, con avisos de competencia perversa y poniendo en riesgo el mantenimiento de una serie de carreras y cursos. Además, las políticas relativas a la retención de estudiantes siguen siendo las mismas que antes del inicio de nuestra huelga – extremadamente insuficientes – poniendo en riesgo el acceso a la educación superior de miles de trabajadores jóvenes.

En cuanto a los empleados, categoría central de nuestra universidad, la Rectoría, incluso intenta engañar y confundir a los estudiantes sobre el número de trabajadores no docentes de la universidad, afirmando de manera cínica y mentirosa que ha “adoptado como política la sustitución automática de los empleados en casos de jubilaciones, fallecimientos y despidos”, no pudo ocultar la dura realidad que se impone a esta categoría: reducción exponencial del número de empleados, precariedad de las actividades laborales y subcontratación.

Finalmente, es necesario resaltar que aún frente a los límites cristalinos e insuficiencia de las concesiones presentadas, se superó, aunque de manera muy parcial, el ciclo anterior de derrotas parciales de huelgas anteriores en nuestra universidad y lo que crea condiciones más favorables para la construcción política de un movimiento estudiantil, bajo demandas y acciones comunes, con posibilidades de triunfos importantes para el próximo período.

2- Un desarrollo huelguístico desigual y combinado

La huelga en la USP comenzó el 18 de septiembre en las carreras de Geografía, Letras, Ciencias Sociales e Historia de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas, por un hecho externo que quizás hizo falta para la unificación de las luchas: el tiro en el pie que se dio Paulo Martins, director de la FFLCH y miembro del PT, al intentar cerrar los edificios universitarios y ponerlos en manos de la Guardia Universitaria de manera autoritaria.

El impresionante levantamiento espontáneo de alrededor de 2000 estudiantes en respuesta a la arbitrariedad de Paulo Martins no ocurrió por casualidad: las condiciones para ello se construyeron en un pequeño proceso de lucha previa, cuando los estudiantes de la FFLCH expulsaron tres veces del PL a figuras jóvenes que iban a la universidad para acosar a los estudiantes con las típicas provocaciones de extrema derecha. Las respuestas a los ataques también se produjeron de forma espontánea, pero la vanguardia del colegio tomó dos medidas que fueron fundamentales para la respuesta política inmediata que se produjo el 19/09: la convocatoria de una asamblea de la FFLCH para organizar la vanguardia y la creación de un comité estudiantil para responder organizadamente a nuevos ataques. Las provocaciones de la derecha cesaron, pero la experiencia de autoorganización sirvió para fortalecer una vanguardia en la facultad que estaba alerta y lista para actuar si era necesaria una intervención conjunta. Llegó el llamado: Paulo Martins intentaba cerrar los edificios para evitar la justa huelga estudiantil y los estudiantes se levantaron para defenderlo.

Por ello, recalcamos que ninguna huelga comienza cuando se desencadena. La suspensión indefinida de actividades corresponde a un salto, una nueva etapa de movilización que tiene detrás una ecuación permanentemente probada entre factores objetivos y subjetivos.

Este salto, sin embargo, siempre puede asumir un carácter más o menos espontáneo, más o menos centralizado y coordinado, lo que dependiendo del elemento que lo condicione, y frente a un cuerpo social policlasista y extremadamente heterogéneo como es la universidad (principalmente la USP ), apuntará a una mayor o menor cohesión en el proceso. Una cohesión que debe estar ligada, sobre todo, a las tácticas y objetivos centrales de este proceso de lucha. Es decir, de una orientación política y juiciosa común asimilada por una vanguardia que se colocará al frente del proceso, arrastrando a sectores e incidiendo políticamente en otras categorías universitarias como los trabajadores docentes y no docentes.

A grandes rasgos, el proceso que culminó con una adhesión masiva a la huelga estudiantil, en la que todas las unidades del campus de Butantã paralizaron sus actividades de manera inédita en las últimas décadas, entrelazó fuertes elementos de espontaneidad con dinámicas conscientes y muy bien preparadas en una combinación de y dinámica desigual, coordinadores de cursos que supieron transmitir de manera aguda la dramática situación de la falta de docentes, la situación real de la retención de estudiantes y las condiciones laborales actuales de los empleados como producto del avance desenfrenado del capital financiero en nuestra universidad, y, de ahí la necesidad de un proceso colectivo de lucha.

En un ascenso explosivo de demostración categórica de fuerza, hecho que culminó con la adhesión de facultades como Politécnica, Medicina y Largo São Francisco, ganó la huelga iniciada.

cada vez más cuerpo. Entre los elementos más conscientes de la movilización estaban los más intuitivos: la huelga era legítima y necesaria. Sin embargo, la historia nos muestra que sólo la voluntad de luchar no es suficiente para alcanzar logros y lo que terminó materializándose fue una desproporcionalidad entre el potencial real de un movimiento huelguista ambicioso y las concesiones mínimas, llenas de trampas y provocaciones presentadas por la Rectoría. y, ciertamente, un sentimiento legítimo de frustración porque de hecho podríamos haber logrado victorias importantes: una huelga que parecía tener todo lo necesario para imponer una derrota categórica al proyecto universitario ultraliberal.

3- El papel de las direcciones

Aquí tenemos un elemento clave para comprender con mayor precisión las contradicciones y los límites de nuestra huelga: el papel del liderazgo político. Es cierto –y para gran parte de la base estudiantil asimilada– que nuestra huelga estalló a pesar (además) del papel político desempeñado por la máxima entidad de representación estudiantil – el DCE.

A pesar de que la burocracia lulista fue derrotada en las últimas elecciones por la actual fórmula “Todo es para ayer”, compuesta por Juntos/MES, Correnteza/UP y UJC/PCB-RR y en crisis tras el paro, los límites y dificultades Las impuestas por la vieja burocracia no fueron completamente superadas. Esto se expresa como producto de una orientación política de estas corrientes que no rompen definitivamente con la lógica de la conciliación de clases. Por mucho que presenten un discurso pintado de rojo, estos sectores construyen expectativas políticas con el actual gobierno de Lula y Alckmin, una coalición que normaliza el régimen burgués, y, por tanto, son incapaces de combinar la lucha contra la extrema derecha con la necesidad de enfrentar los ataques del gobierno federal que afectan la educación y las condiciones de vida de los explotados y oprimidos.

No hubo orientación por parte de la actual gestión que expresara la necesidad de retomar espacios de discusión y movilización que construyeran un proceso de diagnóstico sobre el marco universitario actual y una síntesis común de los estudiantes. La postura pasiva del DCE, a la espera de soluciones políticas de alto nivel, fue evidente durante todo el año: hasta el inicio de la huelga sólo habían convocado dos asambleas generales. Fue necesario que estallaran luchas en CADA, ECA y Letras para que el DCE decidiera convocar a la asamblea debido a las presiones que surgieron desde las bases de los cursos.

Por lo tanto, nos parece que, por parte de quienes estaban al frente del directorio central, hubo una incapacidad de predecir y anticipar el malestar generalizado entre los estudiantes ante la grave situación universitaria que pudiera contribuir a la construcción coordinada y centralizada de un proceso de lucha capaz de materializarse como verdaderamente victorioso.

Aun así, la huelga estalló, pero de manera fragmentada, abriendo espacio para la presión sindicalista (corporativista) debido a la ausencia de un plan de acción –de tácticas– y demandas comunes en la base del movimiento. La verdad es que la política reformista del DCE demostró ser extremadamente incapaz de preparar a todos los estudiantes para la dura batalla que enfrentaríamos. Esto es evidente en el carácter protocolario y formalista que le dieron al Comando General de Huelga y, por tanto, al calendario de huelga –una enseñanza del DCE. No sólo eso, el DCE, durante toda la huelga, atribuyó la responsabilidad de las demandas y la movilización a los cursos, acusando su fragilidad político-programática.

Dos ejemplos son sorprendentes en relación con esta postura. Primero, ¿cómo es posible que hayamos terminado la huelga sin un número concreto de profesores para presentar ante la comunidad universitaria y la mesa de negociación? En segundo lugar, en la segunda asamblea general del calendario de huelga nos planteó un dirigente de una de las organizaciones que integran el DCE la siguiente pregunta: “¿Cuál es ese disparador automático del que tanto hablas?” Hecho que sirve como herramienta pedagógica para comprender que el DCE estaba detrás del movimiento y que no tenían un criterio político claro y centralizado para evaluar, pensar y organizar la huelga.

Otro elemento de nuestra valoración –extremadamente grave– es que esta misma dirección en ningún momento durante la huelga manifestó ninguna intención real de formar una unidad con los trabajadores no docentes de la universidad. Esto quedó evidente en las asambleas del Sintusp: el DCE no apareció ni una sola vez. Impusieron una aterradora política de fragmentación entre dos categorías que históricamente prueban la importancia de la táctica de la unidad trabajador-estudiante y el peso que esta herramienta tiene para la transformación efectiva de las condiciones en nuestra universidad y más allá.

Esta posición no pudo quedar más abierta cuando los trabajadores de la bandeja central en una de las asambleas generales estudiantiles tuvieron que “tirar de oreja” al movimiento, advirtiendo de la trampa que el punto 6 del informe de la Rectoría presentaba a los trabajadores. Señalando la apertura de bandejões los fines de semana, sin ninguna política de contratación de trabajadores, con la categoría ya muy sobrecargada, este punto, junto con otros contenidos en el documento de la Rectoría, contradecía la línea política de triunfalismo del DCE y sus corrientes satélites como DEFRONT, CALLE y en menor medida REBELDE.

A pesar de la falta de voluntad política de quienes proponen liderar la mayor entidad del movimiento estudiantil de América Latina para formar una unidad de facto con las demás categorías, es necesario, sin embargo, señalar que no fue sólo esta postura la que contribuyó a que no se pudiera establecer una unidad orgánica con personal y docentes. Reconocemos que la derrota de 2017 ante los trabajadores no docentes todavía pesa mucho sobre los hombros de una categoría que parece no haberse recuperado y recuperado políticamente hasta la fecha y que, por lo tanto, enfrentó enormes dificultades para declarar una huelga que ciertamente impondría otra correlación de fuerzas con la burocracia universitaria.

En relación con los docentes, tampoco faltaron límites –de diferente naturaleza– puestos a la movilización de la categoría que impidieron una unificación de demandas y métodos con los estudiantes. El estrato social más alto de la universidad, los profesores, con las mejores intenciones, terminaron limitándose a una huelga pasiva y con un calendario que muchas veces chocaba con el de los estudiantes. Así, junto con la falta de una dirección política cohesiva en nuestra huelga, la situación política de docentes y empleados impuso un límite político-social a nuestra lucha en la Universidad de São Paulo.

También es importante resaltar el papel nocivo de la burocratización en los espacios del movimiento estudiantil. Lo que estamos viendo hoy es un amplio rechazo entre los estudiantes a los métodos históricos de organización del movimiento, especialmente las asambleas, y las entidades (DCE y Centros Académicos). Este rechazo siempre se ha dado entre los estudiantes de derecha, que están en contra del movimiento estudiantil, pero ha cobrado fuerza en las últimas semanas entre los estudiantes combativos y dedicados a la lucha en la universidad. ¿Por qué ocurrió esto? La respuesta es sencilla: las corrientes que encabezan el DCE y varias CA han transformado las asambleas generales en una mera aprobación de calendarios previamente decididos en reuniones bilaterales entre corrientes, celebradas lejos de los ojos de los estudiantes, exprimiendo el movimiento en interminables “reuniones de negociación” en las que los estudiantes, liderados por una dirección burocrática y sin una política del DCE, que hasta la fecha no ha definido un programa para la lucha estudiantil, no tenían nada sólido y concreto que presentar al Rectorado.

Estas corrientes vaciaron el debate político en las asambleas y convirtieron los discursos en una “pérdida de tiempo” al apostar a la “aprobación consensuada” de todas y cada una de las agendas políticas presentadas –lo que, en la práctica, resulta en ausencia de tácticas y exigencias–, determinando como Un elemento fundamental de las asambleas es la votación de calendarios definidos en base a las reglas impuestas unilateralmente por la Rectoría para la “negociación”. Ahora bien, no hay forma más eficaz de enterrar una pelea que agotar a la vanguardia con debates infructuosos sobre calendarios formales que ni siquiera llegan a molestar a la Rectoría y al gobierno del Estado, ¡impidiendo cualquier debate sobre las mejores tácticas de lucha!

Esta es la apertura a un legado peligroso que puede quedar de esta “huelga histórica que pudo haber sido y no fue”: la desconfianza de los estudiantes en los métodos históricos de lucha y organización estudiantil. Tendremos por delante la dura batalla de convencer a los estudiantes de que las asambleas son fundamentales, que los foros de movimiento son necesarios y que las entidades estudiantiles como el DCE y las CA son muy importantes, pero que, para que funcionen, es necesario superar los métodos burocráticos de algunos sectores del movimiento que hacen todo lo posible por sustituir, con fines electorales, a la masa estudiantil con tratos domesticados con nuestros enemigos.

4- ¿Había una alternativa?

Esta pregunta es fundamental por dos razones. En primer lugar, evitar cualquier tipo de diferenciación y crítica política de carácter sectario y/u oportunista hacia las organizaciones del DCE y en especial Rebeldia/PSTU. Destacamos que es muy fácil y cómodo hacer política dentro del perímetro exclusivo de la crítica y la oposición no proposicional, afirmándose permanentemente en lo negativo, nunca en lo positivo, en el campo de batalla de la construcción de alternativas concretas. En segundo lugar, establecer una reflexión crítica que apunte a las tareas y desafíos del próximo período, con el objetivo de superar algunas de las contradicciones y límites que enfrentamos en esta huelga.

Lenin destacó categórica y correctamente que los elementos espontáneos de la lucha no son más que la forma embrionaria de lo “consciente”, de la posibilidad de transformar las demandas de la sociedad.

y diluido en un sentido común de límites corporativistas para un proceso más avanzado y con perspectivas estratégicas. Por lo tanto, la incompatibilidad de la fuerza que en su momento expresó la movilización del movimiento huelguístico con las concesiones mínimas presentadas por la Rectoría, no puede interpretarse como responsabilidad de la base estudiantil ni como falta de buena voluntad por parte de la burocracia universitaria, sino como la incapacidad de constituir el vínculo histórico entre lo “espontáneo” y lo “consciente”: una dirección política a la altura de los desafíos.

Así que el 2 de octubre, nosotros, la Juventud Ja Básta! publicamos una carta abierta, titulada “Carta abierta a los grupos Rebeldia, Faísca y luchadores independientes”, un llamado público a la reconstrucción de la oposición de izquierda en la USP como forma de formar un campo independiente que pueda contrarrestar las vacilaciones, los límites táctico-estratégicos y la falta de claridad respecto de los ejes de demandas de la dirección del DCE de cara al paro y señalando a las bases una alternativa concreta que pudiera encaminar el movimiento hacia una orientación que lograra un triunfo definitivo.

Esta tarea, aún pendiente, la entendíamos no sólo posible sino también sumamente importante dada la dura batalla que nos esperaba. Duros desafíos que se expresaron no sólo por la propia naturaleza de las demandas presentadas por el movimiento y que cuestionaron pilares centrales del proyecto educativo ultraliberal –pese a no haber logrado una jerarquía reivindicaciones consistente y cohesiva–, sino también por la magnitud de un forjado enemigo político en la complicidad entre la burocracia universitaria en todas sus instancias, Tarcísio de Freitas (quien elegirá al próximo rector) y Lula/Alckmin, quienes van de la mano por la precariedad de la educación pública en todas las instancias.

Decíamos en el documento, y hoy el desarrollo de los acontecimientos parece darnos la razón, que las corrientes gobernantes del DCE no tenían una política concreta para hacer de la huelga un proceso victorioso. Esto quedó demostrado mediante el surgimiento de una retórica triunfalista que enmascaró la realidad de los hechos y apuntó a un desmantelamiento electoral de lo que prematura y erróneamente llamaron una “huelga histórica”. Así, reafirmamos, como lo hicimos en la asamblea general del Poli, que los compañeros de Rebeldia, al haber firmado la carta junto con las fuerzas del DCE y la derecha del PSOL (AFRONTE y RUA), cometieron un tremendo error que contribuyó a desarmar y confundir a la base estudiantil.

Si bien nuestra huelga crecía y cobraba fuerza, hecho que se daba más allá de la política de las corrientes del DCE, el discurso triunfalista y autocomplaciente que este sector presentaba después de cada reunión con la Rectoría, que en menor medida también hacían los compañeros de Rebeldia al firmar La carta antes mencionada, documento que contradecía los hechos al afirmar que habíamos logrado la sustitución automática de empleados, fue el principal responsable de que la huelga se estancara durante semanas y fuera política y tácticamente desmantelada antes de lograr las demandas identificadas como necesarias por el movimiento.

Ante este desmantelamiento político y consciente de la huelga, el movimiento huelguista siguió un proceso contradictorio: rumbos que disfrazaron la realidad, lavándose las manos a la Rectoría embelleciendo sus mínimas concesiones, para desmantelar la lucha estudiantil, con un sentimiento de insatisfacción y, por tanto, la necesidad de continuar la lucha por conquistas categóricas. Fueron prácticamente tres semanas en esta dinámica que combinó calendarios formales, sabotaje político y, sin embargo, voluntad de lucha. Estaba claro que ninguna de estas organizaciones políticas defendería una posición que contradijera su propia línea. Así, acentuaron el cansancio y fragmentación del movimiento, lo que abrió espacio a la circular ultrarreaccionaria emitida por el PRG a instancias de la Rectoría, que señalaba el castigo colectivo a los estudiantes que ejercieron su legítimo derecho a la huelga en defensa de una universidad pública y de calidad.

La “Carta abierta a los grupos Rebeldia, Faísca y luchadores independientes”, publicada en nuestras redes y enviada a la dirección de los grupos antes mencionados, nunca fue siquiera respondida por Rebeldia. En relación a Faísca, en uno de sus textos sobre el paro, menciona de manera secundaria que la iniciativa fue bien evaluada por ellos, sin embargo, no fue posible implementar un proceso real de acción unitaria.

5- Una salida fragmentada de la huelga

Como epílogo de un proceso contradictorio, una reanudación de las experiencias históricas del movimiento estudiantil que apunta a importantes posibilidades para el próximo período, afirmamos que la salida fragmentada de la huelga no fue merecida y mucho menos correspondió con la lucha estudiantil.

La forma en que terminó este proceso nos revela un factor decisivo: la huelga terminó políticamente dos semanas antes de su fin formal. Una vez que las corrientes que propugnaban un pronto fin de la huelga, bajo el falso discurso triunfalista, al perder por casi doscientos votos la votación en la asamblea sobre el mantenimiento de la táctica huelguística, iniciaron una operación política en los cursos que imparten para que podrían abandonar la huelga. Y de hecho eso fue lo que ocurrió: curso tras curso anunciaron su retirada de la huelga. Aquí llamamos la atención sobre la forma en que los compañeros de Rebeldia en cartas optaron por terminar la huelga, muy diferente a cómo construyeron su inicio, y que concuerda con la línea del DCE: de manera sindicalista, liquidando la posibilidad y la batalla por la necesidad de un balance global del paro, entre las bases estudiantiles, factor central para el fortalecimiento político del movimiento estudiantil para el próximo período.

Sin ningún espacio colectivo para preparar un fin unitario de la huelga, que permitiera a todos los estudiantes la posibilidad de una síntesis entre el equilibrio de experiencias y perspectivas de futuro, la huelga llegó a su fin y el DCE desapareció, eximiéndose de cualquier responsabilidad política para forjar una discusión sobre la actual ocupación de los bloques K y L. Peor aún, Juntos/MES y Correnteza/UP deslegitimaron la ocupación, lo que no es más que una reacción a la circular del PRG y la Rectoría, afirmó en entrevista con los medios de comunicación burgueses que se trataba de una acción aislada y, por lo tanto, una vez más abre espacio para que la burocracia universitaria reprima a los estudiantes: ¡una traición grave!

A pesar de nuestros profundos desacuerdos con la forma en que se produjo la ocupación, con el sectarismo latente en relación con las corrientes políticas y con los métodos de intimidación, es necesario afirmar, como cuestión de principio, que nosotros, los marxistas revolucionarios, nunca podremos deslegitimar, ni apoyar y No discuto una acción como esta. Por el contrario, es necesario rodear de solidaridad la ocupación, señalar su legitimidad como reacción directa al intento de castigar al movimiento estudiantil –el derecho de huelga–, y luchar para que esta herramienta de lucha triunfe y, por tanto, consagrado.

Por eso nosotros, desde la juventud Já Basta! entendemos que la ocupación debe tener un criterio muy establecido dado el actual reflujo del movimiento estudiantil: tener como eje central la derogación de la circular para garantizar que no aparezca en un futuro próximo ninguna medida similar como forma de intimidar y amenazar a quienes defienden la transformación de nuestra universidad, educación y sociedad.

No solo eso. Es esencial que las fuerzas políticas de la universidad y el DCE en su conjunto convoquen una asamblea general de estudiantes para discutir la ocupación y permitir a los estudiantes tener una discusión política y democrática que pueda reflexionar sobre el movimiento huelguista y desde un punto de síntesis colectiva para los desafíos del próximo período que combinan la lucha por el retorno del gatillo automático para docentes y personal y por una mayor retención de estudiantes con la necesidad de derrotar las privatizaciones de Metrô, CPTM y Sabesp llevadas a cabo por el neofascista Tarcísio, también como la derogación de la Nueva Escuela Secundaria en su totalidad y todas las contrarreformas del actual gobierno de Lula y Alckmin.

6- ¡No te aísles, organízate!

“El político en acción es un creador, un instigador, pero no crea de la nada ni se mueve en el nebuloso vacío de sus deseos. Se funde con la realidad efectiva, pero ¿qué es esta realidad efectiva? ¿Es quizás algo estático o inmóvil? ¿O es, más correctamente, una correlación de fuerzas en continuo movimiento, en continuo equilibrio dinámico? Aplicar la voluntad a la creación de un nuevo equilibrio de fuerzas realmente existentes y activas, partiendo de una determinada fuerza que se considera progresiva, potenciarla para hacerla triunfar significa moverse siempre en el campo de la realidad efectiva; más precisamente: es la única interpretación realista e historicista de la realidad, es la única historia en acción, la única filosofía en acción, la única política”. (Antonio Gramsci, La Política y el Estado moderno).

De todo lo que señalamos en este texto sobre nuestra huelga, ante todas sus contradicciones y límites, queremos señalar aquí una de las lecciones centrales que debemos asimilar colectivamente y luchar por su arraigo en la conciencia de las nuevas generaciones: Sólo la lucha colectiva es capaz de transformar la realidad.

Pero para que la lucha, entre todas sus tácticas, en diferentes coyunturas y situaciones políticas, constituya un horizonte común de los sectores explotados y oprimidos de la sociedad, de una amplia vanguardia universitaria, es necesario estimular la actividad política de las nuevas generaciones. Superar las contradicciones y vicios que obstaculizan esta posibilidad de florecimiento de la militancia joven, que muchas veces mira al movimiento estudiantil de forma repulsiva y con cierta razón intuitiva.

La lucha contra la individualización social, contra su atomización, debe afrontarse evitando la vulgaridad de muchos “manuales” que se convierten en una especie de “receta” que, lejos de ayudarnos a pensar y actuar, estorban. Es necesario darle al movimiento estudiantil su papel como escuela política crítica que entrelaza las actividades académicas con la acción política para la transformación de la educación y la sociedad capitalista. Es necesario relanzar el marxismo revolucionario para este siglo XXI como ciencia y arte de acción transformadora, como instrumento de intervención en el campo de las relaciones sociales.

Finalmente, la militancia y el activismo no pueden servir para amargarnos, para reafirmar las barreras sociales entre pares colocadas por la sociedad capitalista, para repetir acríticamente lo que dice nuestro liderazgo, para quebrarnos, y mucho menos para desmoralizarnos. ¡La militancia debe enseñarnos, sobre todo, a levantarnos, a ser, de manera innegociable, solidarios y a reafirmar nuestros principios de clase! Debe convencernos día a día de nuestra convicción, de la necesidad y posibilidad de otra educación, de otra sociedad, teniendo el profundo entendimiento de que la revolución social no es un fetiche, sino un trabajo históricamente necesario de la autoorganización de nuestra clase, por el fin de toda explotación y opresión.

Por eso, invitamos a todos a conocer a la juventud Já Basta!, a organizarnos en nuestras filas para que juntos podamos luchar hombro con hombro por otro movimiento estudiantil, por una perspectiva histórica de transformación revolucionaria de las relaciones sociales. ¡Por un mundo sin barbarie capitalista, por el socialismo!

Un recomienzo lleno de desafíos y posibilidades

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Brasil: Sequía en el Amazonas descubre milenarias caras talladas en piedra

Sequía en el Amazonas descubre milenarias caras talladas en piedra

El Amazonas, en los últimos años, se ha enfrentado a una serie de problemáticas climáticas. Entre ellas las sequías y la baja en los niveles de sus cuerpos de agua. Por ello, fueron halladas unas caras de aspecto minimalistas talladas en rocas que antes estaban cubiertas por agua.

Esto sucedió donde el Río Negro desemboca en el Amazonas, cerca de la ciudad de Manaos al norte de Brasil. Anteriormente, otros rostros tallados con características similares a las descubiertas recientemente, habían sido reveladas por las mismas razones.

“En 2010, se descubrieron grabados en este sitio en particular. Aunque ya habían sido registrados, ahora han vuelto a aparecer y se han identificado más a fondo. Esto gracias al empeoramiento de la sequía”, mencionó la historiadora Beatriz Carneiro para AFP.

Según AFP, se estima que estas decenas de rostros descubiertos tienen una antigüedad de aproximadamente 2 000 años. Todos muestran similitudes y alguien los grabó de manera relativamente sencilla, ya que no presentan el mismo nivel de detalle que otros hallazgos milenarios.

Sin embargo, sus sencillos detalles permitieron especular sobre su uso y acercarnos al estilo de vida precolombino de la zona. Además de sus trazos rectos o circulares, así como las inexpresivas caras grabadas, las piedras tienen surcos que indicarían que alguien las usó para afilar armas.

“La caras guardan una gran relevancia arqueológica. El sitio expresa emociones, sentimientos. Aunque sea un registro grabado en roca, tiene algo en común con el arte contemporáneo”, mencionó el arqueólogo Jaime Oliveira para el Instituto Brasileño de Patrimonio Histórico.

La sequía en el Amazonas

Aunque el hallazgo de las caras podría significar una noticia positiva para el conocimiento histórico del Amazonas, en realidad es muestra de las condiciones negativas que el cambio climático ha provocado en la selva tropical más grande del planeta.

“Llegamos, miramos los grabados y pensamos que son hermosos. Pero al mismo tiempo, es preocupante. También pienso en si este río existirá en 50 o 100 años”, mencionó Livia Ribeiro, una local de la zona.

Además, los expertos atribuyen el cambio en las condiciones climáticas a El Niño, un fenómeno del océano Pacífico tropical que provoca temperaturas por encima de la media en la superficie del mar.

La sequía que atraviesa el Amazonas provocó que los niveles de agua llegaran a su punto más bajo desde hace 121 años. Esto es especialmente problemático considerando que comunidades cercanas a los cuerpos de agua dependen de ellos.

(Tomado de National Geographic en español)

Fuente de la Información: http://www.cubadebate.cu/noticias/2023/10/29/sequia-en-el-amazonas-descubre-milenarias-caras-talladas-en-piedra/

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Urgencia del cuidado y de la autocontención

Urgencia del cuidado y de la autocontención

Me alineo con los científicos descritos por la periodista de asuntos ecológico-científicos, Elizabeth Kolbert, en sus dos libros famosos La sexta extinción Bajo un cielo blanco: cómo los humanos estamos creando la naturaleza del future (Planeta 2021). Aunque alimenta alguna esperanza, Kolbert delinea cómo sería el cielo después de una Guerra nuclear devastadora: blanco, impidiendo el paso de los rayos del sol, de los cuales depende casi todo en la Tierra.

Es un hecho experimental, aunque haya un gran número de negacionistas, particularmente entre los CEOs de los grandes oligopolios que niegan el estado degradado de la Tierra, que ahora posiblemente se ha iniciado una nueva era: el piroceno.

 

La cultura del consumo de las porciones opulentas, ego-centradas y desalmadas requiere ya más de una Tierra y media (1,7) para atender su voracidad. La Sobrecarga de la Tierra de este año fue constatada el día 22 de julio. Eso significa que sus bienes y servicios renovables, indispensables para nuestra supervivencia se han agotado. Se han encendido todas las alarmas.

Así y todo, la siguen violentando, arrancándole lo que no les puede dar. Como es un Superente vivo que funciona sistémicamente, la Tierra reacciona mandando eventos extremos, como grandes sequías por un lado y nevadas enormes por el otro, disminuyendo el volumen de las aguas, aumentando los desiertos, destruyendo con huracanes regiones enteras, sacrificando la biodiversidad, enviando más virus y otras enfermedades. El aumento de la temperatura de 1,5 grados C, esperado para el año 2030, está anticipándose a los próximos 3-5 años.

Es comprensible que muchos climatólogos se muestren escépticos e incluso fatalistas al darse cuenta de que la ciencia y la técnica llegan atrasadas. No tenemos mucho que hacer sino prevenir las catástrofes y aminorar sus efectos dañinos. La Tierra está cambiando, día a día, de forma irreversible, buscando un nuevo equilibrio, cuyo centro de gravedad no conocemos.

Supongamos que climáticamente se estabilice en 38-40 grados C. Quien pueda adaptarse a esta temperatura sobrevivirá, pero muchas personas, niños y ancianos principalmente, así como innumerables organismos vivos no tendrán tiempo suficiente para adaptarse y estarán condenados a desaparecer, después de millones de años de vida sobre este planeta.

Las advertencias de los sabios son serias. La Carta de la Tierra(documento asumido por la ONU) o las dos encíclicas del Papa Francisco: Cómo cuidar de la Casa Común y la otra Todos hermanos y hermanas denuncian perentoriamente la alarma ecológica. La Carta de la Tierra advierte: «La humanidad debe elegir su futuro… o formar una alianza global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida». El Papa es más severo: «Estamos todos en el mismo barco; o nos salvamos todos o no se salva nadie».

La gran mayoría no piensa en estas cosas, pues encuentra insoportable tratar con los límites y eventualmente con el desastre colectivo, posible aún en nuestra generación. Alienados, acabarán engrosando el cortejo de los que van en dirección a la fosa común.

Nos queda un rayo de esperanza,suscitada siempre por el sabio de 103 años, Edgar Morin: «La historia ha mostrado varias veces que el surgimiento de lo inesperado y la aparición de lo improbable son plausibles y pueden cambiar el rumbo de los acontecimientos». Creemos que ambos –lo inesperado y lo plausible– sean posibles. Sería nuestra salvación.

Entre tanto, tenemos que hacer nuestra parte. Si queremos garantizar el futuro común de la Tierra y de la humanidad se imponen dos virtudes: la autocontención y la justa medida, ambas expresiones de la cultura del cuidado.

¿Pero cómo postular esas virtudes si todo el sistema está montado sobre su negación?

Esta vez, sin embargo, no tenemos elección: o cambiamos y nos pautamos por el cuidado, autolimitándonos en nuestra voracidad y viviendo la justa medida en todas las cosas o enfrentaremos una tragedia colectiva.

  • El cuidado nos lleva a establecer un lazo de afecto con todos los seres para que continúen entre nosotros.
  • La autolimitación es un sacrificio necesario que salvaguarda el Planeta, tutela intereses colectivos y funda una cultura de sencillez voluntaria. No se trata de no consumir, sino de consumir de forma responsable y solidaria para que, si hay tiempo, los que vienen después de nosotros puedan heredar una Tierra habitable y fecunda. Ellos también tienen derecho a la Tierra y a una vida de calidad.

*Leonardo Boff ha escrito La justa medida: cómo equilibrar el planeta Tierra, Vozes 2023; Habitar la Tierra,Vozes 2021.

Traducción de María José Gavito Milano

 

Fuente: https://www.atrio.org/2023/08/urgencia-del-cuidado-y-de-la-autocontencion/

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Brasil: CONMEBOL firma alianza con Observatorio de Discriminación Racial para fortalecer lucha contra el racismo y la discriminación

  • Ante los casos recurrentes de actos discriminatorios, la CONMEBOL firma una alianza con el Observatório da Discriminação Racial no Futebol (Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol).
  • Con esta alianza, la CONMEBOL busca potenciar el impacto de las iniciativas de la Confederación para sensibilizar y hacerle frente a unas de las problemáticas que más afectan el fútbol, el racismo y la discriminación.

En línea con su objetivo estatutario de promover el fútbol en Sudamérica respetando los derechos humanos, en un espíritu de paz, comprensión y juego limpio, garantizando que en el ámbito del fútbol no exista discriminación de un individuo o grupo de personas, la CONMEBOL firmó un acuerdo de colaboración con el Observatório da Discriminação Racial no Futebol (Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol) con la finalidad de potenciar el impacto de las iniciativas de la Confederación ante todo comportamiento antideportivo en sus torneos.  El Observatorio de Discriminación Racial es una organización referente en la materia a nivel nacional e internacional que, desde el 2014, trabaja por fomentar el debate contra la discriminación; poner en marcha acciones educativas e informativas enfocadas a eliminar la intolerancia en el deporte; transformar el mundo del fútbol en un espacio más inclusivo y diverso; y fortalecer el empoderamiento de las comunidades minoritarias.

En específico, el acuerdo firmado entre las partes contempla la asesoría técnica del Observatório da Discriminação Racial no Futebol (Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol).a la CONMEBOL para la consolidación de una política de diversidad aplicable a las competencias de la Confederación; un plan de alfabetización racial y de diversidad para personal técnico y directivo de la entidad; y el acompañamiento para el enfoque de las campañas e iniciativas de la CONMEBOL de cara a concientizar y educar sobre el racismo, y en consecuencia, de minimizar sus expresiones en el fútbol del continente.

Desde la CONMEBOL venimos trabajando por consolidar espacios libres de cualquier tipo de violencia, minimizar cualquier expresión de racismo y discriminación en el fútbol de Sudamérica, y por defender los valores positivos que son la base de este deporte. Sin duda esta alianza nos dará más y mejores herramientas para seguir avanzando en estos objetivos y para continuar alzando nuestra voz, concientizando y enfocando correctamente nuestras iniciativas para hacerle frente a este reto” señaló Alejandro Domínguez, Presidente de la CONMEBOL.

Vale la pena destacar que, como resultado de esta alianza, se espera que las campañas, presentes y futuras, de la CONMEBOL contra el racismo potencien su impacto y movilicen de manera más asertiva a los aficionados del fútbol para generar un efecto positivo en la sociedad.

Nos sentimos muy complacidos de iniciar esta alianza con la CONMEBOL y de sumar esfuerzos para generar una mayor inclusión social y eliminar la violencia y la discriminación racial del deporte. Somos optimistas en cuanto a los resultados que se obtendrán, con acciones importantes y continuas”, Marcelo Carvalho, Fundador de Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol (Observatório da Discriminação Racial no Futebol).

Como contexto, es importante resaltar que el Observatório da Discriminação Racial no Futebol (Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol), ha desarrollado acuerdos de colaboración con otras empresas y representantes del fútbol, la Confederación Brasileña de Fútbol, clubes de fútbol y empresas privadas.

Fuente: https://www.conmebol.com/noticias/conmebol-firma-alianza-con-observatorio-de-discriminacion-racial-para-fortalecer-lucha-contra-el-racismo-y-la-discriminacion/

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Brasil: Ataque de sicarios Matan a Mãe Bernadete, líder afrodescendiente de Bahía

La líder religiosa y presidenta de una organización nacional de afrodescendientes en Brasil Bernadete Pacífico, conocida como Mãe Bernadete,  fue asesinada a balazos por sicarios que le dispararon dos tiros en el rostro. El crimen ocurrió en la ciudad de Simoes Filho, en la región metropolitana de Salvador, estado de Bahía.

La líder de la Coordinación Nacional de Articulación de Quilombos estaba amenazada de muerte debido a su trabajo social en los palenques, como se llama en español a los territorios ocupados por esclavos africanos y sus descendientes que escapaban de sus captores.

La mujer fue asesinada en la sede del Quilombo Pitanga dos Palmares por dos hombres que llegaron en una motocicleta con casco y le dispararon en el rostro.

«El Quilombo siempre será resistencia, mi familia está siendo perseguida», dijo uno de los hijos de la víctima a la prensa local. Otro hijo de la líder afrodescendiente fue asesinado seis años atrás por su trabajo político en defensa del territorio y de las religiones de matriz africana que se practican en Brasil.

Pacífico había denunciado en julio ante la Corte Suprema la violencia que sufren los quilombolas, personas afrodescendientes que habitan los quilombos, por parte de terratenientes que intentan ocupar tierras.

Repudios al crimen

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó en sus redes sociales su «pesar y preocupación» por la muerte de Mãe Bernadete.

Por su parte, en una nota, la Coordinación Nacional de Articulación de Quilombos (Conaq) destacó la «dedicación incansable a la preservación de la cultura, de la espiritualidad y de la historia de su pueblo» y para «todo el movimiento de los derechos humanos».

La Conaq recordó que Mãe Bernadete también personificó la lucha de una madre negra para buscar justicia por el asesinato de un hijo, tras la muerte hace seis años de Gabriel Pacífico dos Santos, líder de la comunidad y conocido como «Binho do Quilombo».

«Es crucial que se haga justicia, que la verdad sea conocida y que los autores sean castigados. Queremos justicia para honrar la memoria de nuestra líder, pero también para afirmar que en Brasil los actos de violencia contra quilombos no serán tolerado», añadieron.

En el mismo sentido, el ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, lamentó en su perfil de la red social X la muerte de la líder y ordenó el desplazamiento inmediato de un equipo de su cartera para acompañar las investigaciones.

En tanto, la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, publicó en la misma red que «el racismo religioso es una faceta más de la conformación racista que estructura el país y que necesita ser combatido por medio de políticas públicas».

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/580079-matan-a-mae-bernadete-lider-afrodescendiente-de-bahia
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Yuri Norberto: «La educación integral se centra en cada alumno»

Entrevista a Yuri Norberto, profesor del Atheneu Sergipense (Aracaju, SE), sobre la nueva Ley de Incentivo a las Escuelas de Tiempo Integral

El educador Yuri Norberto con una camiseta en la que se lee «yo soy parte de la transformación’, que se refiere a un juego de palabras en portugués que combina ‘acción’ y ‘transformación’, con lo que se quiere resalta que muchas pequeñas acciones contribuyen a transformar el mundo, que es el lema que se lee en el panel ante el que posa el entrevistado: ‘juntos cambiamos el mundo’. Créditos: Yuri Norberto, tomado de Agência Brasil]Traducido del portugués para Rebelión por Alfredo Iglesias Diéguez

El 31 de julio de 2023 el presidente Luiz Inácio Lula de Silva sancionó la Ley de Incentivo a las Escuelas de Tiempo Integral. El texto reglamenta la transferencia de recursos y de asistencia técnica de la Unión a los estados y municipios con el objetivo de ampliar el número de puestos disponibles en esa modalidad de enseñanza, que prevé una jornada igual o superior a siete horas diarias, o 35 horas semanales.

La previsión es de que se inviertan 4 mil millones de reales en el programa, que tiene como meta crear, hasta 2026, 3,6 millones de nuevas plazas, de las cuales 1 millón se crearían en la primera fase.

A invitación del Ministerio de la Educación, el profesor Yuri Norberto, del Atheneu Sergipense, está en Brasilia para representar educadores brasileños en el acto de aprobación de la nueva ley. Sergipe es el cuarto estado de Brasil con mayor tasa de matriculados en la enseñanza integral –de las 318 escuelas provinciales, 96 son en tiempo integral– 11 de enseñanza fundamental, tres de enseñanzas medio y fundamental, seis de enseñanza profesional y 76 de enseñanza media integral. La previsión es llegar a 156 unidades los próximos años.

En entrevista a la Agência Brasil, el profesor de sociología citó proyectos clasificados por él aún como innovadores en la educación, como el Atheneu ONU, una plantilla de simulación de las Naciones Unidas en la que los alumnos simulan ser jefes de Estado, y el Laboratorio de Educación y Aprendizaje Digital, en el cual los alumnos aprenden sobre marketing, programación y producción de contenido.

Norberto también es el creador del proyecto Observatorio Internacional de la Noticia, que tiene como objetivo promover una especie de alfabetización digital y combatir la desinformación.


Paula Laboissière.- En su opinión, ¿cuál es la importancia de la educación en tiempo integral en Brasil hoy?

Yuri Norberto.- Creo que ese tal vez sea el punto fundamental: el gran salto que Brasil puede dar ahora es la educación en tiempo integral porque ella tiene esa visión no solo de tiempo completo, sino de la integralidad del alumno. Brasil consiguió avanzar en alfabetización, en universalizar todos los niveles y modalidades de la educación básica. Estamos listos para dar el próximo paso, que es una educación integral y que, en mi opinión, solo es posible por medio de la educación de tiempo integral.

Paula Laboissière.- A partir de su experiencia con la educación integral, ¿qué beneficios produce en los alumnos esa modalidad ?

Yuri Norberto.- La gente acostumbra a decir que en la educación en tiempo integral, es fundamental el proyecto de vida personal: ¿con qué sueños viene el alumno a la escuela y de qué manera la escuela puede potenciar ese sueño para que logre alcanzar su objetivo, su sueño? El joven alumno tiene derecho a entender quién es y a proyectar quién quiere ser y qué espacios quiere alcanzar.

En la educación integral, todo lo que la gente hace, enseña y organiza el proyecto de vida de los alumnos. Es cómo si se tratase de un proyecto personalizado de la educación –la gente adapta la escuela a los alumnos para que atienda sus proyectos de vida-. Solo así la educación tiene sentido. Yo, alumno, voy a estar en un lugar que me acoge, que me entiende y que me ayuda la potencializar quien yo soy.

Paula Laboissière.- Dentro de ese contexto de la enseñanza integral, ¿qué tipo de acciones hacen posible la permanencia de los estudiantes en las escuelas?

Yuri Norberto.- La tutoría es un proceso muy interesante. Es un derecho que el alumno tiene: tener una conversación con alguien que va a orientarlo. Tenemos también las disciplinas optativas, que la gente llama de parte diversificada del currículo. En el momento en que la gente coge el currículo, él va a presentarse de diferentes formas para el alumno –a veces, de manera más lúdica, a veces, de manera un poco más práctica-.

Es en esa escuela donde les gusta estar a los alumnos , ya que el proceso de aprendizaje es dinámico, plural, diverso y envolvente. Entonces, la escuela comienza a tener sentido. Ella pasa a ser un lugar de afecto y acogimiento vinculado al aprendizage.

Paula Laboissière.- Cuando la gente habla en formación integral, ¿es preciso fomentar una política educativa que valore al profesor?

Yuri Norberto.- La valorización tiene dos caminos. Claro que la valorización salarial es muy importante. Pero hay también una valorización de la formación del profesor. Es preciso que el profesor tenga la oportunidad de rehacer su formación y aprender cosas nuevas. La valorización del profesor pasa por esos dos caminos: acompañamiento, apoyo, salario, pero, principalmente, formación.

Paula Laboissière.- ¿Los cambios exigirían, por lo tanto, alteraciones en los currículos y en las jornadas de trabajo de los profesionales de educación?

Yuri Norberto.- Sí. Si usted se fija, todas las profesiones cambiaron a lo largo del tiempo. Nosotros no teníamos que ser la excepción. Tal vez la profesión de educador sea la última en cambiar… La gente continúa con la misma forma de contratación y de distribución de carga horaria. Parece que quedamos anclados en el pasado. En verdad, implementar esas modificaciones en los currículos y en las jornadas de trabajo de los profesionales de educación sería acompañar el paso que la sociedad está dando.

Paula Laboissière.- ¿Puede detallar algunos de los proyectos que encabeza actualmente y que tengan que ver con la enseñanza integral?

Yuri Norberto.- Voy a destacar dos. El Atheneu ONU, una plantilla de simulación de las Naciones Unidas en que los alumnos simulan ser jefes de Estado de diversos países. Ellos investigan sobre otros países, la parte política y geográfica. A partir de ese conocimiento, ellos necesitan movilizar un conjunto de tareas, aprender a negociar, conversar y a establecer prioridades. Así, la gente va desarrollando elser humano como uno todo.

Otro proyecto que tenemos es el Laboratorio de Educación y Aprendizaje Digital. Los alumnos aprenden marketing, programación y producción de contenido. Acostumbro a decir que es la escuela dentro de la escuela, ya que la gente rehace el proceso de aprendizaje y lleva para dentro de la escuela cosas que generalmente ellos no aprenderían allá.

Paula Laboissière.- ¿Cómo ve la reanudación de una política nacional para ampliar las matrículas en la enseñanza en tiempo integral?

Yuri Norberto.- Lo veo con mucha esperanza. Finalmente, la gente pasó un período con la educación en tiempo integral con limitación de expansión. Esa reanudación ahora con fuerza, con pujanza, con un proyecto de ley, es muy importante, ya que hasta ahora solo había una orden ministerial. Un hecho además que le confiere mayor seguridad jurídica, es algo que viene para quedarse, algo que toda la sociedad está demandando. Veo este proyecto con muchos buenos ojos.

Finalmente, se está poniendo en marcha la educación en tiempo integral, no solo como algo exótico y puntual, sino como algo que necesita la gente de todo el país, como una política de masas.

Fuente: https://agenciabrasil.ebc.com.br/educacao/noticia/2023-07/escola-em-tempo-integral-e-grande-salto-para-o-pais-diz-educador

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Djamila Ribeiro «No hay lucha feminista que no sea antirracista, no hay lucha negra que no sea feminista…»

Por Flor Monfort

Conversación con Djamila Ribeiro, activista negra y autora de un best seller sobre antirracismo que la rompe en su país

Djamila Taís Ribeiro dos Santos es filósofa y femnista negra brasileña. Y así le gusta nombrarse porque para ella el lugar de enunciación es fundamental para cualquier activismo. Desde ahí entonces enumera sus otras identidades: periodista, escritora, editora, investigadora de Simone de Beauvoir y Judith Butler y responsable del best seller Pequeño Manual Antirracista, un libro simple y pedagógico sobre las miles de violencias cotidianas a las que se somete a las personas no blancas con profundas raíces y prácticas coloniales. Ahora viene a presentar este libro a la Argentina y otro: Cartas a mi abuela, un elogio a los cuidados de esas mujeres que sostienen durante generaciones, para quienes el feminismo estuvo muchas veces negado pero, según Ribeiro, “ya no puede permitirse ni pensarse un movimiento sin ellas”.

Estudió filosofía política en la Universidad de San Pablo. Tenía 28 años cuando pudo acceder a estos estudios y muchas ganas de absorberlo todo del ambiente académico, pero sus banderas ya estaban plantadas: quería saber pero también quería aplicar todo ese saber a las personas que no tendrían acceso como ella. Para Djamila Ribeiro (Santos, 1980), el territorio es ese ancho espacio donde se labran todas las verdades del activismo. La calle, la escuela, la peluquería, el bar de la esquina, la televisión, la micro política de los gestos cotidianos, esos que tejen poder con hilos invisibles, como cuando un lugar es atendido por personas negras y disfrutado por personas blancas.

«En Brasil estudiar filosofía representa estudiar los pensamientos de hombres blancos europeos. Es muy difícil encontrar feministas. Yo empecé a estudiar más bien grande, gracias al primer gobierno de Lula. En ese momento yo tenía una hija y fue muy difícil. Claro que la mayoría de mis profesores eran hombres blancos y no gustaban de lo que yo quería. Cuando dije que quería estudiar a Simone de Beauvoir un profesor me dijo «Ahhh la mujer de Sartre». Es enfrentar la hegemonía blanca y masculina. En la universidad creamos un grupo de estudiantes negros y lgbt, y esa colectiva me permitió seguir adelante. Tuve que viajar para otros países y gracias al feminismo lo pude hacer: las mujeres me salvaron, siempre lo digo. Solamente la lucha colectiva consigue refutar la hegemonía».

Djamila está muy entusiasmada con presentar en nuestro país su Pequeño Manual Antirracista, un libro publicado en Brasil en 2019 que fue un suceso de ventas; con su estilo pedagógico y amable y una tapa poderosa, logró entrar a las casas de miles de brasileños. «Mi desafío es que las personas piensen en estas opresiones» dice y se disculpa por hablar «portuñol», pero en rigor habla perfecto español. Dice, sobre nuestro país, «muchas personas creen en Brasil que en Argentina no hay personas negras».

¿Por qué pensás que ocurre esto?

–Porque las consecuencias de la colonización están muy presentes. Nuestros pueblos fueron diezmados, y es muy difícil luchar contra estructuras que permanecen, porque el neocolonialismo existe. Cómo aumentar la conciencia de los pueblos sobre este problema es la cuestión. Durante mucho tiempo, en las escuelas se dijo que los pueblos negros son esclavos, y no contaban la historia de los pueblos negros. Entonces hace relativamente poco que se está contando la historia desde una perspectiva diferente. Por otro lado, siempre hubo gente que luchó contra el sistema hegemónico: si cuando yo era chica me hubieran contado la historia desde otra perspectiva, tengo la certeza de que no hubiera sufrido tantos problemas de autoestima. Porque durante mucho tiempo, en los medios había solamente personas blancas, entonces es necesario que tengamos una perspectiva histórica que cuente la historia con una perspectiva positiva. Hay mucha resistencia para cambiar las cosas, el poder nunca quiere cambiar, por eso es tan complicado, y por eso hay que seguir luchando.

La edición brasileña de PMA.

Punto de partida

Lugar de enunciación es su primer libro publicado en Brasil y es parte de una colección independiente que Djamila coordina desde 2017, la colección Feminismos Plurables. Allí publica autores negros y negras y Pequeño Manual antiracista es su tercer libro. «Para mí es un libro importante porque expone el debate de que el antirracismo es un tema de toda la sociedad, no solo de las personas negras. Cómo las personas blancas se pueden responsabilizar por la opresión racista. Obtuvo un importante premio literario en 2020, el Jabuti, pero para mí lo mejor es el reconocimiento del público, porque es muy bonito ver a los jóvenes comprando este libro, abuelas que van a mis lanzamientos…. Es un libro muy popular y para mí es importante porque rompe con las barreras sobre este debate».

¿Cómo está estructurado?

–Está dividido en diez capítulos. El primero es sobre el racismo en Brasil, hay otro sobre racismo y educación, racismo y trabajo, racismo y relaciones afectivas, racismo y seguridad pública… Estas divisiones me permitieron explicar que el racismo no es solamente un problema individual sino estructural. Y cómo la falta de políticas públicas aumenta las desigualdades raciales. En Brasil, durante mucho tiempo el Estado negó la existencia del racismo, esa idea romántica de la democracia racial estaba muy instalada en mi país y duró mucho tiempo. De manera que todos esos años no hubo acceso a esta discusión de manera profunda: fueron los movimientos negros los que se encargaron de refutar la idea de democracia racial. En este libro vengo a traer de modo pedagógico el trabajo de muchos intelectuales negros importantes, de manera accesible a todo el público, para llegar a más personas.

¿Cómo cambió el mapa de la militancia feminista la irrupción de los feminismos negros, que obtuvieron su máxima visibilidad en la última década pero que vienen trabajando desde mucho antes?

–Fue muy importante, porque el feminismo negro en Brasil se fortalece mucho en la década del 80 y fue muy importante para el movimiento antirracista, porque las mujeres negras feministas en Brasil empezaron a poner en discusión la invisibilidad de las mujeres negras tanto en el movimiento negro como en el feminismo hegemónico. Para las mujeres negras brasileras no era posible pensar un proyecto de Brasil sin pensar la importancia de las mujeres negras, siendo que somos la mayoría de la población:  el 28 por ciento de la población total. Y esto nos dio la posibilidad de pensar la interseccionalidad, la intersección de opresiones. No hay lucha feminista que no sea antirracista, no hay lucha negra que no sea feminista, no hay lucha de clase si no se recuerda que Brasil fue el último de América en abolir la esclavitud…. Un país en el que durante siglos las personas negras eran mercaderías. Entonces para nosotras no es posible pensar las opresiones de manera separada, se tienen que pensar de manera conjunta y cómo afectan a esos grupos que interseccionan una o más opresiones. El feminismo negro fue muy importante y mujeres como Luiza Bairros, Lélia González pensaron en el sexismo y el racismo de formas combinadas. Lélia pensó en una lucha trasnacional en Sudamérica, pensó el concepto de amefricanidad: las opresiones que los pueblos indígenas y los pueblos negros sufren en América latina. Ella en 1970 ya criticaba la dependencia epistemológica del norte, en la importancia para el sur de pensar en una lucha organizada. Otro proyecto de Brasil y otro proyecto de América latina.

¿Y cómo pensás esa interseccionalidad con el movimiento lgbt?

–Las opresiones de sexualidad e identidad de género están también presentes en el concepto de interseccionalidad. Tenemos muchas intelectuales lesbianas en Brasil que son muy importantes para pensar la heteronormatividad. No podemos separar estas opresiónoes: si una mujer es negra y es lesbiana tenés que pensar en ese, su lugar de enunciación. Para nosotras las feministas negras es muy importante no invisibilizar las identidades, no podemos ni debemos apagar ninguna. Es necesario una mayor comprensión, no se trata de separar los movimientos, se trata de unificarlos, porque las opresiones estructurales separan a las personas: clasismo, racismo, sexismo. Se trata de visibilizar las categorías políticas para pensar salidas emancipatorias de la desigualdad. Las identidades no se piensan de manera fija pero sí como visibles para la libertad. En la colección que estoy trabajando estamos por publicar un libro llamado Lesbiandad. Porque muchas veces el movimiento lgbt a las mujeres lesbianas las tiene un poco apartadas. Ya publicamos Transfeminismo en la misma colección, entonces para mí era muy importante publicar algo escrito por una mujer lesbiana. Interseccioanlidad es una herramienta para pensar las opresiones.

Tu libro Cartas para mi abuela, que también presentás en la FED, introduce el tema de los cuidados. ¿Podrías hablarnos de eso?

–Es un libro de memorias, escribo sobre mi infancia, sobre cómo fue ser una chica negra en mi ciudad y cómo mi abuela fue una figura muy importante y cariñosa en mi vida. Escribo para ella porque murió cuando tenía 13 años, para mí fue una pérdida muy significativa, y después murieron mis padres, siendo muy jóvenes. Durante mucho tiempo evité hablar de mi pasado porque eran cosas muy dolorosas, entonces en este libro es muy importante hablar de mi historia. Cómo durante mucho tiempo fui enseñada a no valorizar el lugar del cuidado. Miraba a mi mamá y decía “nunca seré como ella, voy a trabajar, voy a ser independiente y muy diferente a ella”. Entonces después cuando fui mamá (tengo una hija de 18 años) fue importante para mí esta conexión con mi ancestralidad femenina, este lugar con una mirada de amor y valorización. Mucha gente me dice “tu papá fue muy importante, él te enseñó a militar” y yo pienso sí, mi papá era comunista y fue muy importante para mi formación como activista e intelectual pero mi mamá me cocinaba, me arreglaba el cabello, me vestía. Comencé a valorizar esto y este libro es un homenaje a ellas. Mi mamá fue trabajadora doméstica, mi abuela también, y las personas no valorizan los cuidados. Y en la pandemia apareció, administrar el cuidado y el trabajo y es muy importante hablar sobre eso. La sociedad solamente funciona porque hay mujeres cuidando. Durante mucho tiempo, el discurso feminista no valorizó este lugar, entonces es fundamental colocar el cuidado en el debate central del feminismo.

La visibilidad política que con el gobierno de Lula tienen funcionaron indígenas o negros en cargos importante, ¿pensás que ayuda a frenar el racismo?

–Es importante que estas personas estén en esos lugares, pero la estructura política es la misma. Entonces no podemos esperar milagros, las cosas no cambian simplemente. Por otro lado, creo que hubo muchas expectativas. En Brasil, la mayoría de los diputados es de derecha, entonces Lula es presidente y eso es muy bueno pero en el Congreso la mayoría es de derecha y hay que negociar todo el tiempo con esas personas. En esta estructura en Brasil es muy complicado que haya muchos cambios. Sin embargo, en términos de representatividad es importante que estén. Los movimientos no pueden aflojar, hay que continuar presionando aunque haya un presidente de izquierda. Apoyamos a Lula pero necesitamos continuar presionando porque, por ejemplo, en Brasil el debate sobre el aborto es muy difícil. Por causa de los evangélicos, Lula dijo que no será una pauta de su gobierno la descriminalización del aborto, entonces las feministas en Brasil sabremos que muchas de las cosas que nos interesan no serán tratadas. Porque pongas una mujer como ministra no vas a cambiar la situación de las mujeres en Brasil, es más profundo.

Además porque después de un gobierno de izquierda es muy probable que venga uno de derecha. ¿Cómo ves el avance de las derechas en los cargos de poder?

–Hay que hablar con la población, hablar con los evangélicos, hablar con las personas que piensan diferente. Es un trabajo de base, y hay que hacerlo, siempre. Yo soy activista, soy académica pero sobre todo soy activista. Es imposible cambiar las cosas sin habar con las personas que necesitan ese tipo de conciencia.

Pequeño Manual Antirracista

Percibirse es algo transformador. Es lo que nos permite situar nuestros privilegios y nuestras responsabilidades frente a las injusticias contra los grupos sociales vulnerables. Las personas blancas, por ejemplo, deben preguntarse por qué en un restaurante, generalmente, las únicas personas negras presentes están sirviendo las mesas, o si, alguna vez, la policía ya las consideró sospechosas debido a su color de piel. Se trata de refutar la idea de un sujeto universal: la blanquitud también es un rasgo identitario, aunque marcado por privilegios construidos a partir de la opresión de otros grupos. Debemos recordar que este no es un debate individual, sino estructural: la posición social del privilegio viene marcada por la violencia, aunque determinado sujeto no sea deliberadamente violento.

Cartas a mi abuela

De alguna manera escribirte me ha conectado aún más con mi ancestralidad. Hoy ya no lloro de dolor. Te extraño, ¿cómo no hacerlo? Y recuerdo con alegría los momentos que pasamos. Si estoy triste, trato de ver el mar. Si no puedo, me imagino que estoy en el mar y aparece Iemanjá con sus pechos llenos, me echa agua por la cabeza y me acurruca en su regazo. Conversa conmigo, me dice que no tenga miedo, y yo me calmo, dejando que la tristeza se vaya.

Si antes me encantaba comer helado un día caluroso, hoy trato de amar con la paz de un viajante sin rumbo. Si antes hablaba con la inexpresividad de las medias palabras, con el afán de quien va más allá, hoy logro hablar en silencio. Si antes deseaba como quien quiere enjuagarse un llanto doloroso, con la euforia de las compras de fin de año, hoy deseo con la serenidad de la noche un día soleado. Si antes quería cosas como la tempestad de un granizo en un techo de cristal, hoy las quiero con la fuerza del parto provocando vida, con la alegría de quien come manzanas en junio. Si antes amaba con la sed del desierto, hoy amo saciada con la paciencia de quien saca agua de un pozo. Lo que quiero decir, abuela, es que hoy no tengo prisa.

Recibo cartas y mensajes de mujeres mayores que oran por mí. Una de ellas dijo que enciende velas por mí todos los días. La verdad es que nunca dejaste de cuidarme ni de enviarme a alguien para que me cuidara. Las mujeres negras me salvaron la vida.

Fuente: https://rebelion.org/no-hay-lucha-feminista-que-no-sea-antirracista-no-hay-lucha-negra-que-no-sea-feminista/

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