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Brasil: La deforestación en la Amazonía disminuyó 66% en julio y alcanzó la cifra más baja para este mes en cinco años

Deforestación en Amazonía brasileña cae 66% en julio, temporada alta de destrucción

La deforestación en la Amazonía brasileña disminuyó 66% en julio contra igual periodo del año pasado, alcanzando la menor cifra para este mes en cinco años, según datos divulgados este jueves por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que atribuyó los resultados a sus políticas de control en la región.

El mes pasado, la deforestación alcanzó 500 km2, marcando un descenso de 66% en relación con igual mes de 2022, cuando alcanzó los 1.487 km2, según datos difundidos en rueda de prensa por los ministerios de Medio Ambiente y Ciencia y Tecnología.

El dato de julio basado en el sistema de vigilancia del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) fue celebrado por las autoridades, por tratarse del mes de inicio del clima seco y, por tanto, de la temporada alta de destrucción del bioma amazónico.

La ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, destacó la “caída consistente” de la deforestación y un “ciclo virtuoso” en el freno a la impunidad de los delitos en la mayor selva tropical del mundo.

En tanto, la deforestación cedió 7% en un año hasta agosto, con 7.952 km2 deforestados, el menor valor en cuatro años. En el mismo periodo entre 2021 y 2022, la devastación llegó a 8.590 km2, según las cifras oficiales.

Los datos se conocen en vísperas de la primera cumbre de presidentes de los ocho países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) desde 2009, que se realizará la semana próxima en la ciudad de Belém (Pará, norte de Brasil).

Por otra parte, en los primeros siete meses del gobierno de Lula, entre enero y julio, la deforestación cayó 42,5%, a 3.149 km2, contra igual periodo del año pasado.

Lula llegó al poder con la promesa de priorizar el cuidado del medioambiente, revirtiendo las políticas de su predecesor Jair Bolsonaro (2019-2022), y eliminar la deforestación ilegal de la Amazonía en 2030, endureciendo controles.

Mariana Napolitano, gerente de Conservación de la ONG WWF-Brasil evaluó que la de la deforestación “es una señal importante de que la retomada de las acciones de comando y control (…) se han mostrado eficaces”.

Récord en el Cerrado

Sin embargo, el área destruida continuó aumentando en el Cerrado, una sabana tropical de enorme diversidad ubicada al sur de la Amazonía: con 6.359 km2 devastados en un año hasta este mes, registró el peor resultado anual desde el inicio de la serie del INPE en 2017.

Entre enero y julio, las alertas siguieron la tendencia al alza, creciendo 21,7% contra ese lapso de 2022, desde 4.123 km2 a 5.019 km2. La subida fue de 26%, a 612 km2 en julio frente a julio de 2022.

En una entrevista este jueves, Lula repitió su intención de alinear una política de control con los países amazónicos y sus fuerzas de seguridad contra “el crimen organizado que ha tomado muchas regiones” de la floresta. Y repitió que su gobierno será “muy duro” en ese combate.

El mandatario marcó un giro en cuestiones medioambientales respecto de Bolsonaro, en cuya gestión la deforestación amazónica avanzó 75% frente al promedio de la década anterior.

La Nación

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UNICEF: En Brasil, trabajadores sanitarios laboran sin descanso para llevar vacunas a niños y niñas

En Brasil, trabajadores sanitarios laboran sin descanso para llevar vacunas a niños y niñas

Cruzan ríos y ciudades para llegar a los que más los necesitan

Cada vez que Dynnhyfer de Souza contribuye a proteger la salud de un niño o niña, se emociona profundamente. “Me parece muy conmovedor ver a la gente haciendo cola para que la vacune”, explica esta técnica en enfermería residente en la ciudad brasileña de Baturité, en el estado de Ceará. “Dicen que vacuno con delicadeza, y eso es muy gratificante».

En estos momentos, los esfuerzos que realizan los trabajadores sanitarios como Dynnhyfer de Souza son especialmente importantes. En Brasil, la cobertura de inmunización de los niños y niñas menores de cinco años lleva descendiendo desde 2015, lo que aumenta enormemente el riesgo de que los niños contraigan enfermedades que se pueden evitar con las vacunas, como la poliomielitis y el sarampión. La situación empeoró durante la pandemia de COVID-19, puesto que a las familias les resultaba aún más difícil acceder a los servicios de salud pública. Además, se produjo un aumento de la reticencia a la vacunación que también ha influido en ese retroceso.

Sin embargo, en el país se observan algunas señales alentadoras. Por ejemplo, en el caso de la vacuna contra el sarampión, la cobertura nacional ha pasado de un 73% en 2021 a un 81% en 2022. Aún falta para alcanzar la tasa de cobertura del 91% lograda en 2019, antes de la pandemia de COVID-19.

Si se considera la media de las diferentes vacunas sistemáticas, Brasil está mejorando y se recupera

La situación de Brasil refleja alguna de las tendencias observadas a escala mundial en materia de protección de la infancia contra enfermedades que pueden ser mortales gracias a las vacunas sistemáticas que los niños necesitan para disfrutar de una vida saludable.

Según los datos recientemente publicados por UNICEF y la OMS, tras el mayor descenso continuo de la vacunación sistemática en una generación (en gran medida por causa de la pandemia de COVID-19), hay señales de recuperación. Sin embargo, esa recuperación es desigual. Las tasas de vacunación están aumentando en unos pocos países, pero en la gran mayoría, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios, las tasas de cobertura se han estancado o, lo que es aún peor, siguen cayendo.

Los nuevos datos indican que las regiones de Asia Sudoriental y el Mediterráneo Oriental experimentan una sólida recuperación. No obstante, en algunas zonas de las Américas que llevaban mucho tiempo sufriendo descensos de la cobertura en la vacunación antes de la pandemia, esa tendencia se ha mantenido.

Para seguir impulsando las tasas de vacunación, es absolutamente necesario invertir de forma continua en campañas de inmunización. En el pequeño municipio brasileño de Baturité, UNICEF y sus aliados están desarrollando un programa piloto que está llevando las labores de vacunación más allá de los hospitales.

Dynnhyfer de Souza, una enfermera que lleva 12 años trabajando en la atención médica infantil, sale del Servicio de Salud para dirigirse al Centro de Educación Infantil Rocilda Germano Arruda de Baturité, en el estado brasileño de Ceará, donde va a vacunar a niños y niñas menores de cinco años.

Dynnhyfer de Souza participa en el desarrollo de una de esas campañas de extensión en el Centro de Educación Infantil. En un solo día, suministró 27 vacunas a 21 niños y niñas. “Cuando quieren vacunarse conmigo, me están demostrando que les gusta cómo trabajo y eso hace que me esfuerce aún más para darles el mejor servicio”.

La enfermera Dynnhyfer de Souza suministra la vacuna oral contra el rotavirus a Ângelo, el bebé de dos meses de Taviana de Lima. Cuando nació, Ângelo no recibió las primeras vacunas porque no estaban disponibles en el hospital. Al regresar a casa, Tatiana se sintió desbordada y le resultó imposible acudir a un centro de salud para las vacunas.

A Samuel le faltaban tres vacunas. El niño de cuatro años sonríe tras recibir una vacuna contra la fiebre amarilla que le ha suministrado la enfermera Dynnhyfer de Souza en el Centro de Educación Infantil Rocilda Germano Arruda de Baturité, en el estado brasileño de Ceará.

La labor de Dynnhyfer de Souza y la campaña de mayor alcance en la que está participando han logrado importantes resultados. Al término de la campaña de Baturité, que tuvo lugar de mayo a noviembre de 2022, se había vacunado a más del 95% de los niños y niñas de la ciudad (durante la campaña o antes) contra la poliomielitis y otras enfermedades prevenibles.

Llegar a la infancia de Manaos, la puerta de entrada a la selva amazónica

Los últimos datos mundiales muestran que, en el año 2022, se registraron algunas tendencias positivas. Por ejemplo, en todo el mundo, hay 2,5 millones menos de niños y niñas cero dosis, que son los niños que no han recibido ninguna dosis de vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Sin embargo, la realidad es que alrededor de uno de cada cinco niños y niñas nunca ha sido vacunado o no ha recibido todas las vacunas que necesita, lo que significa que no se ha beneficiado de la inmunización sistemática total o parcial. Esos niveles no se habían visto desde 2008.

Para llegar a esos niños y niñas, es necesario desarrollar campañas y estrategias de vacunación adaptadas a la situación de cada comunidad. Así ocurre en la ciudad de Manaos, situada a orillas del río Negro, en el noroeste de Brasil. La ciudad es la capital del Amazonas, un vasto estado que abarca parte de la selva amazónica. La propia ciudad cuenta con una población de más de dos millones de habitantes, pero está rodeada de zonas extremadamente remotas, por lo que es necesario aplicar distintos métodos y utilizar medios de transporte ingeniosos para llevar las vacunas que necesitan los niños y niñas.

Es muy habitual ver a Lindalva de Freitas, trabajadora sanitaria comunitaria en Manaos, recorriendo las calles de la ciudad, subiendo y bajando cuestas, haciendo equilibrios en puentes de madera improvisados y, cuando es necesario, cruzando el río en canoa. Todo para llevar servicios de salud a niños y niñas hasta sus propias casas.

 

Bruna de Souza Costa y Paulo Henrique, su hijo de seis años, residentes en el lago de Puraquequara, reciben la visita de la agente de salud comunitaria Lindalva de Freitas, que comprueba la tarjeta de vacunación del niño y les da instrucciones para las consultas pediátricas.

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Lula reforzará seguridad en la Amazonía y escuelas de Brasil

El mandatario brasileño anunció el Plan de Seguridad y Soberanía para la Amazonía (AMAS), dirigido a aplacar la creciente violencia en la mayor selva tropical del mundo.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, anunció este viernes un conjunto de nueve medidas, decretos y proyectos de ley para fortalecer la seguridad en todo el país, enfatizando planes específicos para prevenir ataques armados en escuelas y combatir la delincuencia en la Amazonía, además de restricciones a la venta de armas.

Desde el presidencial Palacio del Planalto, en Brasilia, el mandatario destacó entre sus anuncios el Programa de Acción en Seguridad (PAS), que incluye medidas para combatir la violencia en las escuelas, que ahora pasan a ser catalogados como crímenes atroces.

Entre hechos recientes de este tipo, en junio pasado un exalumno de una escuela en la región metropolitana de Londrina, en el sur de Brasil, asesinó a una estudiante e hirió a otro tras perpetrar un ataque armado en el centro educativo, mientras que en noviembre del año pasado un adolescente asesinó a tres personas, mientras que otras nueve resultaron heridas, durante un ataque armado perpetrado en dos escuelas de Aracruz, en la región norte de Espíritu Santo.

El Jefe de Estado de Brasil también resaltó el Plan de Seguridad y Soberanía para la Amazonía (AMAS), dirigido a aplacar la creciente violencia en la mayor selva tropical del mundo, especialmente para enfrentar las actividades del narcotráfico, la minería ilegal y los crímenes ambientales.

AMAS prevé una inversión de 2.000 millones de reales para el montaje de bases y la compra de patrullas, armas, helicópteros y lanchas blindadas destinadas a las fuerzas de seguridad que actúan en esa región.

«En la Amazonía, con 5 millones de kms cuadrados, un área mayor que Europa, es que se está fomentando el crimen organizado, el narcotráfico y todo lo que es ilícito en Brasil. Tenemos que actuar para que no sea en la selva brasileña, tan deseada para ser preservada por todo el mundo, que se fomente la violencia», aseveró Lula.

El Presidente brasileño también anunció nuevas medidas para restringir la posesión y porte de armas, después de que su antecesor, Jair Bolsonaro, flexibilizara la venta de estos artefactos, incluyendo las de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.

“Seguiremos luchando por un país desarmado. La que tiene que estar bien armada es la policía», acotó el dirigente.

En este sentido, firmó un decreto que limita el acceso a armas y municiones para civiles.

El Gobierno amazónico también reforzó las penas para actos como el ocurrido el pasado 8 de enero, cuando miles de simpatizantes «bolsonaristas» asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia.

Fuente: https://fusernews.com/lula-reforzara-seguridad-amazonia-escuelas-brasil/
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Brasil: Lula cerró el programa de escuelas “cívico-militares” implementado por Bolsonaro

Por: Annur TV

El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva puso fin este miércoles a un programa implantado por el exmandatario Jair Bolsonaro que promocionó la creación de las llamadas “escuelas cívico-militares” administradas por las fuerzas armadas.

La medida que extingue el Programa Nacional de Escuelas Cívico-Militares fue tomada mediante una resolución del ministerio de Educación y del ministerio de Defensa y divulgada por la prensa brasileña.

La cartera de Educación dijo “no haber comprobado la eficacia” del programa impulsado por el líder de ultraderecha y capitán de la reserva del Ejército, quien sostenía que en las escuelas se debía “imponer la jerarquía”, como “se hace en los cuarteles”.

Entre 2019 y 2022 fueron abiertas en el país 216 escuelas cívico-militares a las que asisten 192 mil alumnos, entre ellos la hija menor del expresidente, Laura, de 13 años. La gestión educativa estaba a cargo de profesionales del área, pero lo relativo a la administración y los llamados “códigos de conducta” eran responsabilidad de personal vinculado a las fuerzas armadas.

Según el ministerio de Educación, en esas escuelas habrá a partir de ahora “una transición cuidadosa de actividades, que no comprometa el cotidiano” de los alumnos y profesores, y que durará hasta el fin del presente año lectivo, cuando esos colegios volverán a tener la misma disciplina de todos los inscriptos en la red pública. Los militares que trabajaban en esas escuelas, de acuerdo a la decisión, serán reubicados progresivamente en otras funciones, pero dentro del cuadro de las fuerzas armadas.

En el documento, la cartera de Educación advierte que el programa “induce una desviación del propósito de las actividades de las fuerzas armadas, invocando su actuación en un área que no es de su competencia y no es consistente con su lugar institucional en el ordenamiento jurídico brasileño”.

Escuelas contra el “marxismo cultural”

El formato de escuela cívico-militar existe en el país desde la década del 90 pero Bolsonaro le dio un fuerte impulso en septiembre de 2019 con la creación del Programa Nacional de Escuelas Cívico-Militares, que tenía el objetivo de reducir la deserción escolar y reprimir los casos de violencia escolar a través ​​de la disciplina militar. El expresidente creó una secretaría dentro del ministerio de Educación para el programa que contaba con su propio presupuesto y personal.

A principios de año, el gobierno de Lula extinguió esa secretaría. El ministro de Educación, Camilo Santana, ya había manifestado que no apoyaba la medida, pero aún faltaba definir cómo funcionarían las escuelas luego de la supresión del modelo y qué pasaría con los militares que prestaban servicio en los establecimientos escolares.

Cuando Bolsonaro anunció ese programa cuatro años atrás dijo que uno de los objetivos era que las escuelas dejaran de “formar militantes políticos” y pasaran a educar “para el trabajo”, con “la disciplina” propia de los cuarteles. Las escuelas cívico-militares también fueron presentadas como una “herramienta” contra el “marxismo cultural” que, según el líder de ultraderecha, domina el pensamiento y la educación desde hace décadas.

“Visión distorsionada” de prioridades

La enseñanza fue una de las áreas más conflictivas para el gobierno de Bolsonaro, quien en sus cuatro años en el poder tuvo igual número de ministros al frente de la cartera de Educación. Para Gabriel Corrêa, gerente de Políticas Educativas de la ONG “Todos Por la Educación”, este “modelo militarizado de escuelas debía quedar restringido a escuelas de las fuerzas armadas, para jóvenes que quieran este tipo de formación y carrera, con personal militar que haya tenido formación en el campo educativo”.

Otro punto muy criticado por expertos fue la mala lectura de las prioridades, ya que el gobierno de Bolsonaro daba “prioridad a un número mínimo de escuelas, creando una política, un presupuesto específico y una mesa específica en el ministerio de Educación para ellas, lo que muestra una muy visión distorsionada de las prioridades”, dijo Corrêa en diálogo con el portal G1.

Más allá del ámbito educativo, el rol de las fuerzas armadas en el gobierno de Bolsonaro se encuentra bajo análisis, sobre todo porque al menos tres militares están acusados por el complot para desconocer las elecciones de octubre pasado e incentivar el intento de golpe del pasado ocho de enero. El exedecán de Bolsonaro, coronel Mauro Cid, está detenido y se le encontraron en su celular documentos sobre cómo llevar adelante un golpe de Estado para desconocer las elecciones del año pasado.

Fuente de la información e imagen: https://www.annurtv.com

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Brasil: La herencia de Bolsonaro y sus escuelas premilitares para niños

Por Gustavo Veiga

Pese a que el ingreso a las fuerzas armadas se autoriza solo desde los 17 años, la Fuerza Pre-Militar Brasileña (FOPE incorpora a chicos que recién empiezan la escuela Primaria a sus actividades de adoctrinamiento.


Parecen soldaditos en plena fajina. Desfilan con las caras pintadas, se cuadran ante el instructor que los adoctrina, usan uniformes oscuros con una calavera en la espalda y boinas de tanquistas. Algunos apenas superan el metro de estatura. Los más pequeños viven como un juego la rutina. La Fuerza Pre-Militar Brasileña (FOPE) los divide según las edades y por nombres de animales. Tigres son los que tienen entre 6 y 8 años, águilas de 9 a 11, leones de 12 a 14 y dragones de 15 en adelante. Pueden provenir desde las escuelas públicas. Hacen actividades físicas, acampan, marchan como si ya integraran el ejército y gritan a viva voz aquella frase que patentó Jair Bolsonaro en sus mítines políticos: “Brasil por encima de todo”. Son menores de edad que reciben formación castrense y se los disciplina como a los niños en la Alemania de Hitler o la Italia de Mussolini. La situación se extiende por distintos estados del país y aunque no es nueva, sí lo es la denuncia del Movimiento Humaniza de Santa Catarina que presentó el caso en la Justicia.

La cultura militarista que sembró el gobierno del expresidente entre 2019 y el 1° de enero de 2023 dejó sus marcas en la sociedad brasileña. Aunque Bolsonaro ha sido inhabilitado hasta 2030 para ocupar cargos públicos, su influencia sobrevive en organizaciones de la sociedad civil como la FOPE. Demandada en Santa Catarina, donde el político ultraderechista sacó casi el 70 por ciento de los votos en la segunda vuelta de octubre pasado, esta escuela fundada hace 18 años se defiende desde su página de Facebook. Señala que su objetivo es “formar buenos ciudadanos, que los niños conozcan y anden por el camino del bien”.

Para acceder al vídeo, clique aquí.
https://content.jwplatform.com/previews/uIJRHZCi

Pese a que el ingreso a las fuerzas armadas se autoriza solo desde los 17 años, FOPE incorpora niños que recién empiezan la escuela Primaria a sus actividades de adoctrinamiento. No lo hace solo en Santa Catarina, el estado más ultraderechista de Brasil. También tiene presencia en localidades de San Pablo, Río de Janeiro y Minas Gerais con un Comando Nacional y otro estadual en cada unidad federativa.

Humaniza SC nació en noviembre del 2022 sobre el final del gobierno de Bolsonaro en Florianópolis. Denunció a FOPE ante el Ministerio Público y la Procuraduría de Justicia de la Infancia y la Juventud del Estado. Una de sus referentes es Ideli Salvatti, exsenadora y exministra de Pesca y Agricultura de Dilma Rousseff, vinculada a organizaciones de DDHH. En el manifiesto de su fundación, el movimiento sostiene que “busca garantizar que la sociedad catarinense se humanice ante la barbarie que se quiere instalar en nuestro Estado”.

La denuncia que Humaniza SC acaba de presentar contra FOPE dice: “Ponemos en conocimiento de las autoridades que esta empresa ataca directamente el ECA (Estatuto del Niño y del Adolescente) al incitar a los jóvenes a prácticas lesivas para su pleno desarrollo físico y psíquico, bajo la apariencia de una institución ‘enfocada en el desarrollo social’, de la enseñanza de valores como la jerarquía, la disciplina, el respeto a los símbolos patrios, la valoración de la familia, el orden unido, la ética y el civismo”.

Para Jair Krischke, dirigente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos del vecino estado de Rio Grande do Sul, “el tema es preocupante porque en Santa Catarina hay demasiado nazismo. Pero el problema viene de muy lejos porque la Policía Militar fue creada por la dictadura en 1966 y en 1988, cuando se discutió la nueva Constitución, definió en ella que era una fuerza auxiliar y de reserva del ejército. Una de las 29 recomendaciones de la Comisión Nacional de la Verdad es que se desmilitarice a la Policía”. Para Krischke esta es una de las causas que explica lo que pasa hoy en Brasil.

En junio del año pasado, el sitio web Congresso em Foco advertía que durante la administración del ultraderechista Bolsonaro había aumentado la cantidad de escuelas paramilitares en Brasil. Sus creadores detestan ese calificativo. Las llaman premilitares. Su objetivo es formar a menores de edad con la excusa de que en el futuro estarán instruidos para entrar a las fuerzas armadas.

Humaniza SC sostiene en su documento que “no hay necesidad de preparar a un niño de cinco o seis años para el ingreso a estas instituciones. Además, no está preparado desde el punto de vista de su capacidad psicológica y física para el manejo de armas de fuego, ni para el entrenamiento militar”. FOPE invita desde sus redes a “no hablar sin saber. Ven a hacer una visita y conoce las historias de nuestros hijos y lo que hacemos por ellos”.

Videos subidos por la organización a sus redes sociales son la evidencia de que a los menores se los forma con aire marcial. Un hombre de uniforme verde olivo da la orden de “firmes” a un grupo de niños y adolescentes vestidos con ropa oscura y boinas rojas que lo escuchan en un bosque del municipio Alfredo Wagner, al sur de Santa Catarina. Otro instructor va al frente de una caminata con paso militar seguido por niños que parecen no superar los diez años. Algunas de las escenas ocurren en el Valle de Itajaí, una especie de Lebensraum o espacio vital alemán del Estado donde en 1928 se fundó la primera célula nazi de Brasil.

Los menores participan de ejercicios en que simulan la desactivación de bombas con defensas de cartón y valijas que representan explosivos o teatralizan incursiones tácticas diurnas y nocturnas. “Muchas de esas crianzas sueñan con ser un policía o un militar”, publicita FOPE en sus imágenes. También se ilusionan con ser bomberos, porque se los forma en apagar incendios.

Santa Catarina, solo por detrás de San Pablo, es el estado con más grupos neonazis del país y eso no significa que en los campos de adiestramiento se discuta sobre la lectura de Mi lucha. Pero Humaniza SC dice que “es criminal lo que parte de la sociedad está haciendo con los niños. Hay informes de niños de 5 años que participan en el ‘entrenamiento militar’ de esta organización”, denunció en su presentación judicial.

La escenografía donde los pequeños de uniforme realizan sus ejercicios militares es generalmente boscosa. Chicas y chicos se arrojan por tirolesas, reptan cuerpo a tierra por campos inundados o embarrados, participan de operativos de rescate, hacen cursos de primeros auxilios o portan palos que semejan fusiles de asalto.

“Es necesaria una investigación por parte de este Ministerio Público sobre las prácticas, metodología y los valores que son transferidos por FOPE”, pide Humaniza. En 2022, cuando comenzaron a difundirse noticias sobre la organización, se supo que su pedagogía castrense era dictada por personas sin formación militar, aunque vinculadas con soldados de la reserva y políticos que seguían a Bolsonaro. La exacerbada militarización de la sociedad brasileña es una de las bombas que dejó activadas el candidato ahora inelegible.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/566779-brasil-la-herencia-de-bolsonaro-y-sus-escuelas-premilitares-

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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Intercambio de saberes y experiencias de luchas en defensa de los bosques

Por: Bianca Pessoa Y Helena Zelic | Traducido: Aline Lopes Murillo

 

Militantes del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales y la Marcha Mundial de las Mujeres comparten sus reflexiones

La contribución del feminismo a las luchas en defensa de los bosques y sus comunidades es poner en el centro el papel de la mujer en la sostenibilidad de la vida humana y no humana. Contra la colonización capitalista, la división sexual y racial del trabajo occidental y los modos de producción destructivos y usurpadores, el feminismo elabora una crítica antisistémica y se alía con las comunidades atacadas en todo el mundo. Es parte de una visión feminista, anticapitalista y antirracista denunciar la desestructuración de las comunidades que se desvían de los estándares hegemónicos, y fortalecer sus conocimientos, resistencias y formas de vida. Cuando las empresas transnacionales ocupan territorios, refuerzan el patriarcado, remodelan las relaciones sociales y transforman comunidades de diferentes partes del mundo en víctimas de esa explotación.

El capitalismo depende del control de la naturaleza, del trabajo y de los cuerpos de las mujeres. Y, a medida que las grandes empresas ingresan a las comunidades, estableciendo sus megaproyectos y modelos de operación, también avanza el control y la explotación capitalista. Con el fin de reflexionar sobre los diferentes y similares desafíos que enfrentan las mujeres y comunidades enteras alrededor del mundo cuando sus territorios son ocupados por estas empresas, integrantes del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales y la Marcha Mundial de las Mujeres realizaron un intercambio de conocimientos y experiencias entre los días 14 y 17 de mayo, en Parelheiros, São Paulo, Brasil.

Intercambio, una metodología de movimientos

Intercambios son formas de propiciar el intercambio de saberes entre militantes de diferentes territorios. “Es una herramienta política y pedagógica, porque al visitar nuevos territorios de lucha, al poner un pie en él, somos más capaces de reconocer las diferentes voces de la resistencia que están ahí: personas mayores, mujeres, jóvenes, que son sujetos políticos que, en los grandes eventos muchas veces no logran hablar tanto. En los territorios vemos mejor cómo se puede organizar la vida”, explica Natália Lobo, de la Marcha Mundial de las Mujeres en Brasil. En los territorios en conflicto, los intercambios son también momentos de demostración de apoyo y solidaridad, que fortalecen la resistencia local y permiten ver la proximidad sistémica entre conflictos aparentemente locales.

A este encuentro realizado en mayo asistieron personas de movimientos populares de África, Asia y América Latina que luchan por la justicia ambiental, la agroecología y la soberanía alimentaria. Militantes de los movimientos campesinos y ambientales, estas personas actúan en la lucha por el territorio y en contra de la economía verde.

El intercambio fue una oportunidad para debatir y compartir desafíos, como el avance de la frontera agrícola y de la economía verde, con sus megaproyectos mineros, el aumento de los monocultivos, como el eucalipto y la palma aceitera, el acaparamiento de tierras y las políticas de financiarización de la naturaleza. También fue una oportunidad para vivir e intercambiar experiencias, ideas y saberes que unen a las comunidades y sus luchas. Para Claudia Guillén, de Chiapas, México»la vida de los territorios es también alegría, y no solo el avance de los megaproyectos. Según ella, la experiencia de intercambio es también una demostración de resiliencia y una fortaleza, en donde las mujeres hemos puesto la cara”

Para Aminata Finda Massaquoi, una militante de Sierra Leona, la experiencia de trabajar con mujeres de otra región del mundo fue un momento de comprensión de cómo las mujeres de su país y las mujeres de Brasil tienen desafíos en común. Ella comparte que “en esta región del mundo, otras mujeres están enfrentando estos desafíos, pero ellas siguen esforzándose a pesar de todo. Es una lucha y una batalla continua. Es bueno saber que no estamos solas porque, por lo general, no podemos soportarlo más, pero encontramos las mismas luchas en todas partes”.

Aminata también destacó los aspectos comunitarios del trabajo agroecológico de las mujeres en Vale do Ribeira, una región del estado de São Paulo que visitó el grupo. El grupo pudo escuchar, directamente de estas mujeres, cómo realizan su trabajo colectivamente y cuáles son los impactos positivos para la comunidad. “Recuperar este conocimiento es también recuperar las historias de mis ancestros”, concluyó Aminata.

Feminismo y juventud en defensa de los bosques

La reflexión sobre el papel del feminismo en la lucha fue el eje de muchos debates, incluido el papel de la juventud en las comunidades. La joven indonesia Wiwiniarmy Andilolo compartió que, en su país, es común que los pueblos originarios y del campo sean estigmatizados por la juventud influenciada por el discurso urbano hegemónico. “La juventud prefiere vivir una vida más “cómoda” en la gran ciudad, ya que no tienen ese sentimiento de pertenencia. Las generaciones más jóvenes tienden a sentir que son diferentes y están separadas de la comunidad”, dice Wiwiniarmy.

Ante esta trampa desintegradora, articulada por el avance del capitalismo, las comunidades tradicionales se esfuerzan por mantener vivos sus saberes desde la conexión con el territorio y la naturaleza, y con modos de vida más compartidos, creando puentes entre lo urbano y lo rural, lo moderno y lo ancestro. “Regresaré a mi ciudad después de terminar mis estudios en la ciudad, y haré algo similar a lo que ha hecho la comunidad aquí. No tienes que estar en la frontera de tu propia comunidad para ser transformada por nuevas perspectivas, y eso es exactamente lo que estamos haciendo ahora”, informa Winwin.

La participación política de las mujeres impacta directamente en la vida comunitaria. Cuando las mujeres se organizan, sus comunidades tienden a ser más conscientes de los riesgos que las grandes empresas pueden traer al territorio. Como responsables de tareas fundamentales para el sostenimiento de la vida y la cohesión de las comunidades, las mujeres aportan diferentes perspectivas sobre el avance del capitalismo y el mercado, teniendo un mayor compromiso con la protección de sus territorios. Un ejemplo es el que trae Natália Lobo sobre la experiencia en el Nordeste brasileño, donde las mujeres son activas en la lucha contra las empresas de energía eólica. “En estas comunidades, las militantes de MMM están organizadas en asociaciones, en espacios mixtos, y dijeron que fueron las primeras en las asociaciones y en los espacios de organización en decir ‘no’ a la energía eólica”, explica.

En Chiapas, México, así como en varias regiones africanas, las mujeres están en primera línea en la lucha contra los monocultivos de palma aceitera. Las empresas involucradas en la producción de aceite de palma en los países del sur global combinan la fuerza militar, la explotación laboral y el acaparamiento de tierras para obtener más ganancias en la extracción de la materia prima. Los impactos en la vida comunitaria son muchos, incluido el aumento de la violencia contra mujeres y chicas y el trabajo precario sin derechos. Conscientes de los riesgos que el avance de estas empresas representa para la reproducción de la vida, las mujeres organizan y fortalecen los vínculos entre las agendas del feminismo y la justicia ambiental.

Para Claudia, la lucha de las compañeras de Chiapas contra el monocultivo de palma aceitera es similar a la lucha de las mujeres brasileñas por la soberanía energética porque son resistencias difíciles, pero se organizan con irreverencia: “Al igual que las compañeras de Chiapas, las compañeras de acá enfrentan procesos que también son muy duros y violentos, y que sin duda podrían secarnos el corazón. Pero la dulzura, la ternura con la que nos recibieron, el abrazo, la comida y la alegría con la que nos compartieron sus territorios es hermoso y realmente alienta”.

Durante el intercambio, Natália recordó una canción del movimiento agroecológico brasileño que dice que, “sin mujer, la lucha está a medias”. Y en todo el mundo, donde avanza el capitalismo, también hay resistencia de las mujeres que denuncian la destrucción de las empresas transnacionales, que son un enemigo común en muchos territorios.

Fuente de la información e imagen:  Capire

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Brasil: Podemos detener el caos climático

Podemos detener el caos climático

Por Silvia Ribeiro *

A fines de marzo se publicó el resumen final del sexto Informe de evaluación global sobre el cambio climático, luego de un proceso de ocho años coordinado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

El mensaje central es claro. La emergencia climática es científicamente innegable y la forma principal de detener la crisis climática es la reducción drástica de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), especialmente las provocadas por la producción y uso de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón). Es necesario cortar más de 40 por ciento de las emisiones actuales hasta el año 2030, para no causar un aumento de la temperatura global a niveles catastróficos en varias regiones.

Conjuntamente, requiere apoyar el despliegue de energías renovables, las medidas de eficiencia energética y cambios profundos en la matriz global de demanda de energía y recursos, teniendo en cuenta que existen grandes desigualdades en el consumo y en la emisión de GEI entre los países.

Señalan que el cambio climático ya ha causado serias consecuencias negativas ambientales, económicas y en las comunidades. Las personas más pobres, más de 3 mil 500 millones de habitantes del planeta, viven en las regiones más vulnerables al cambio climático. En la última década, el número de víctimas mortales por inundaciones, sequías y tormentas inusuales fue 15 veces más alto en esas regiones (https://tinyurl.com/5n8uev72).

Enfatizan la necesidad de medidas políticas nacionales y globales urgentes, que señalan que hasta ahora no han sido suficientes. Alertan al mismo tiempo del peligro de que gobiernos e industrias confíen en la supuesta disponibilidad futura de tecnologías muy problemáticas y que no han sido probadas a escala como la captura y almacenamiento de carbono (CAC), la remoción tecnológica de dióxido de carbono y otros enfoques de geoingeniería, mientras en el presente justifican no tomar medidas para reducir realmente las emisiones.

El informe de síntesis y el resumen para responsables de políticas de este sexto Informe de evaluación global (6IE) se publicó el 20 de marzo en Suiza, luego de una semana de negociaciones. Es producto de un proceso de 8 años, que elaboró seis informes parciales sobre diferentes aspectos del cambio climático publicados desde 2018. Los informes en este proceso cubrieron las temáticas de los impactos de sobrepasar un aumento de temperatura media global de 1,5 grados, los impactos del cambio climático en suelos, en oceános y criosfera, y los reportes de los tres grupos permanentes del IPCC sobre las bases físicas, los impactos, adaptación y vulnerabilidad y la mitigación del cambio climático (https://www.ipcc.ch/).

El IPCC es un panel de cientos de científicos y científicas de todo el mundo y en la revisión de los reportes intervienen más de 20 mil personas expertas, designadas por gobiernos, instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales que trabajan en cambio climático. También participan expertos de las industrias que causan el cambio climático, incluso entre los autores de algunos capítulos hay empleados de corporaciones petroleras.

Los reportes elaborados son útiles, principalmente en sistematizar datos de la realidad del cambio climático. No obstante, en informes anteriores, los escenarios futuros que plantea el IPCC son problemáticos, porque los modelos que utiliza (modelos de evaluación integrados o IAM, por sus siglas en inglés) se basan en la permanencia del statu quo económico y desigual que causa la crisis climática.

Por ejemplo, el crecimiento económico siempre en aumento, tasas de interés, etcétera. En este marco, en la definición de tres de los cuatro escenarios que plantea el IPCC, las industrias contaminantes y los académicos que promueven la geoingeniería han tenido peso para incluir la consideración de tecnologías riesgosas y especulativas que afirman servirían para remover el carbono de la atmósfera después de emitido. Esto presupone que no se harían las reducciones de gases de efecto invernadero requerido y da la falsa ilusión de que estas tecnologías estarán disponibles.

Es por ello particularmente importante que el IPCC en el resumen final ahora publicado, que recoge la elaboración de todos los informes anteriores, advierta que confiar en esas tecnologías es un peligro, porque no existen o no está probada su viabilidad ambiental, climática ni económica y que, además, no podrán desarrollarse en el tiempo requerido.

Señala que es mucho más efectivo y seguro apoyar las tecnologías que existen, por ejemplo, la energía eólica y solar, sobre las que informa que bajaron en 85 por ciento sus costos desde 2010. También que es mucho más seguro y posible apoyar con políticas los cambios en la producción y demanda de alimentos, ya que la producción industrial de ganado, por ejemplo, tiene un fuerte impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero. Igualmente, la producción industrial y agroquímica utiliza enormes cantidades de agua y combustibles fósiles, tanto para maquinaria como en agroquímicos (que son derivados del petróleo).

Estas medidas y más, si se hacen con y desde las comunidades, respetando sus derechos, territorios y conocimientos, muestran que podemos detener el cambio climático.

* Investigadora del Grupo ETC

Sur y Sur

 

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2023/05/podemos-detener-el-caos-climatico-por-silvia-ribeiro/

 

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