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35 años con las familias en la educación pública.

«Necesitamos convencer a las familias de que su contribución es vital para la educación de sus hijos y debemos persuadir a parte del profesorado y de la sociedad de que las ampas sirven para algo más que para preparar la chocolatada de las fiestas»

Por:  Eduardo Rojas Rodriguez.

Hoy nos gustaría celebrar un aniversario que invite a reflexionar sobre un tema importante: la educación. Hace treinta y cinco años se fundó la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de La Rioja. Esta Federación representa al 95% de las familias de la escuela pública de La Rioja, gracias a las ciento diez AMPA (asociaciones de madres y padres de alumnos) que forman parte de la misma. Aprovechamos esta efeméride para explicar la visión que tenemos del sistema educativo y de lo que nuestra federación puede aportar a la educación riojana.

El sistema educativo es una gran institución. Grande en los dos sentidos, en su tamaño y en las bondades del mismo. Nadie discute el beneficio que aporta una buena educación pública al conjunto del país. Y nadie es indiferente al volumen que supone su funcionamiento por el número de personas que trabajan en ella, los recursos que necesita o la gran cantidad de alumnado al que atiende. Esto es indiscutible y como ciudadanos estamos dispuestos a sostener y, si es posible, mejorar nuestra educación pública.

Pero vamos a plantear otras cuestiones que a veces pasamos por alto. Como toda organización de gran tamaño, la escuela necesita de una jerarquía y de unas directrices organizativas claras. Pero los beneficiarios de este servicio, el alumnado y sus familias, ¿qué papel tienen en este sistema? Los padres y madres que dejamos a nuestros hijos e hijas en manos de esta institución, ¿no deberíamos ser tenidos en cuenta sobre todo lo que acontece dentro del colegio? Esta es la principal función de las asociaciones de madres y padres: que la voz de las familias tenga cabida en la escuela y sea escuchada (de verdad).

Todavía hay muchas personas que trabajan en el sistema educativo que consideran que los padres no pintamos nada en el centro: «Dejen al niño aquí que nosotros nos encargamos, somos profesionales». Al igual que hay familias que delegan la educación en los colegios y se consideran no responsables de la conducta y el aprendizaje de sus hijos: «Que le enseñen en la escuela, yo no tengo nada que ver».

Pues bien, frente a esas posturas, los padres de las ampas consideramos que hay otra manera. No queremos ocupar el lugar de los docentes, pero queremos que se nos escuche y queremos que se nos deje colaborar plenamente en la vida escolar. Sabemos que es difícil. No estamos acostumbrados a participar ni a permitir que se participe. Cambiar la forma de relacionarnos en nuestros centros escolares no es fácil porque hay desconfianza mutua entre docentes y familia, como la hay entre ambos y la Administración. Modificar el modelo educativo actual es un proceso que producirá roces, incluso conflictos.

Pero creemos que es el único camino posible. La educación de nuestros hijos e hijas necesita de todos, principalmente de la familia en la parte social y principalmente de los docentes en la académica; pero de la interacción de ambos, también. Porque la escuela es una parte indivisible de la vida de los niños y si no somos capaces de ponernos de acuerdo entre profesores y progenitores a las nuevas generaciones las va a educar Youtube.

A las asociaciones de padres y madres todavía nos queda mucho camino por andar. Necesitamos convencer a las familias de que su contribución es vital para la educación de sus hijos. Y debemos persuadir a parte del profesorado y de la sociedad de que las ampas sirven para algo más que para preparar una chocolatada en las fiestas. Convencidos de esto, desde la Federación de APAS seguiremos trabajando como interlocutores entre profesores y la Consejería de Educación apostando por la innovación, el cambio del modelo de convivencia y la mejora de los servicios anejos al sistema educativo (transporte, comedores, educación temprana, infraestructuras, etc…)

Finalmente, desde esta tribuna queremos reconocer y agradecer la dedicación y el trabajo de quienes nos antecedieron. Al grupo de personas que hace 35 años fundaron esta federación y a quienes han continuado con esa labor hasta nuestros días convencidos de que el trabajo conjunto, y la colaboración entre diversos centros escolares bajo el manto de una federación, mejora a la totalidad de todos ellos. Y, por supuesto, un último agradecimiento a todos los padres y madres que, voluntariamente, colaboran o participaron en sus ampas pensando siempre en lo mejor para nuestros niños. Sin esas familias, no somos nada. Muchas gracias de corazón.

Fuente: http://www.larioja.com/opinion/anos-familias-educacion-20171130002721-ntvo.html

Imagen:  http://static.larioja.com/www/multimedia/201711/30/media/cortadas/29790003–624×768.jpg

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Cultura y educación para la paz.

Si la cultura es clasista y violenta… es muy probable que las relaciones en las escuelas sean así.

Por: Oscar Sanchez.

El Ministerio de Educación Nacional ha comenzado a acercarse a la gente para acompañar procesos de construcción de paz en las escuelas. Estuve en un encuentro nacional de jóvenes de los procesos GENeración PAZcifica y Pilos por la Paz, en algunos foros educativos regionales para reunir experiencias de convivencia escolar y en el foro educativo nacional en el mismo sentido.

Apoyado en la práctica de grupos juveniles y organizaciones sociales que se dedican a empoderar para la convivencia y aliado con otras entidades del Estado como la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y algunas direcciones de calidad educativa de las secretarías de Educación, el ministerio se ha puesto en la tarea de identificar liderazgos estudiantiles y docentes para que las escuelas reconozcan su capacidad de transformación de la cultura. Al final del gobierno de la paz, se comienza a trabajar finalmente en la pedagogía de la paz más allá de la propaganda. También las organizaciones del magisterio, incluyendo al sindicato, han manifestado su interés en esa tarea

En estas actividades recientes se nota un esfuerzo genuino por reconocer los ejemplos colombianos del tipo de educación que hace transformaciones profundas. El Gobierno Nacional, en mi experiencia de un par de décadas, rara vez aprende de lo que hacen las instituciones educativas, las organizaciones sociales y las entidades territoriales; generalmente lanza desde arriba orientaciones tecnocráticas que rebotan contra la realidad. Por eso es importante este cambio de mirada. Aún no es profundo, llega solo al final del gobierno y alcanza solo a un puñado de personas, pero está trabajando con los más entusiastas y va en la dirección correcta. Así que, si se mantiene en 2018 y en el próximo gobierno, debe fructificar.

Una buena noticia es que es posible que la educación cambie la cultura. Y una aún mejor, que en Colombia se han llevado a cabo experiencias grandes y pequeñas que demuestran cómo hacerlo.

La cultura es lo que somos naturalmente; la educación, un intento artificial por que aprendamos a ser alguna cosa. Si la cultura es clasista, machista, racista, autoritaria, indolente (violenta, podríamos decir), lo más probable es que las relaciones cotidianas en las escuelas sean clasistas, racistas, etc., y que los estudiantes aprendan lo que esas relaciones les enseñan, así los textos escolares, las asignaturas académicas y lo que sale de los discursos formales de los profesores (el currículo explícito) esté lleno de contenidos sobre la democracia. Cuando decimos que la violencia está naturalizada en nuestra cultura, eso significa que la educación ayudará a construir una cultura de paz únicamente si consigue cambiar lo que somos. No lo que sabemos, ni lo que podemos repetir en algún examen. Así sea importante en cierta medida que conozcamos la Constitución, los hechos históricos, o algunos principios filosóficos, para aprender a ser pacíficos necesitamos construir la paz, más que aprender a hablar de ella.

Y no es solamente un asunto de la cultura de paz o violencia. El lenguaje y la comunicación, el modo como percibimos y analizamos lo que sucede en el entorno, nuestro interés en la música, la recreación y las artes, cómo nos movemos, lo que comemos, lo que consumimos, lo que comerciamos, el tipo de familia y de comunidad en las que nos agrupamos, las relaciones de poder, de conflicto y de cooperación, el comercio, la sexualidad, el afecto, la solidaridad, y por lo tanto, lo que llegamos a ser naturalmente, se define en la relación cotidiana entre las personas y en la comunicación social de masas o en pequeña escala.

Una buena noticia es que es posible que la educación cambie la cultura. Y una aún mejor, que en Colombia se han llevado a cabo experiencias grandes y pequeñas que demuestran cómo hacerlo. La mala noticia es que es muy difícil, y que si en los colegios nos limitamos a transmitir información o a dar consejos, la cultura, que es potentísima, enseñará las relaciones, moldeará las emociones y definirá los valores (lo que consideramos importante). Por eso, si la educación quiere formar, es decir, desarrollar a las personas en su esencia, la pedagogía tiene que estar muy bien pensada, y quienes dirigimos los procesos educativos, desde los maestros de aula hasta los ministros, debemos tener compromiso y capacidad para llevar adelante ese proceso, hacerlo con la gente en su realidad local, trabajar en equipo para lograrlo y comenzar el cambio por nosotros mismos.

A lo largo de la historia, en todas las civilizaciones y sociedades se han hecho intentos de construir cultura política, cívica y religiosa que incluyen el patriotismo, el conservadurismo, el folclorismo, la urbanidad mojigata, la sumisión al poder y la proliferación de manuales y cátedras de todo tipo. Y otras experiencias maravillosas de construcción de paz han trabajado en genuinos valores de ciudadanía, respeto por los derechos y convivencia. Lamentablemente, en Colombia las experiencias para formar una ciudadanía libre, aunque ejemplares, no han tenido continuidad ni difusión. Unas veces, las creencias y, otras, el complejo de Adán de muchos gobernantes (y docentes) las han tirado por la borda. Justo por eso es una buena noticia que ahora se quiera replantear el asunto y reconocer los liderazgos juveniles, sociales y docentes de las comunidades educativas como catalizadores de la cultura de paz. Enhorabuena.

Fuente: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/oscar-sanchez/cultura-y-educacion-para-la-paz-159238

Imagen:

https://1.bp.blogspot.com/-ZhhZlW3rnoU/ToPbPkqkIjI/AAAAAAAAAS8/okwMVsLTbxA/s640/Cultura+de+Paz+y+No+Violencia+entradas+2.JPG

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Libro: Las competencias en la docencia universitaria

Colombia / 10 de diciembre de 2017 / Autor: Julio H. Pimienta Prieto / Fuente: Pearson

Las reformas educativas exigen orientaciones y guías de implementación y seguimiento preciso para los docentes ya que implican un cambio de paradigma en la práctica educativa. Sin embargo la posibilidad de desarrollar competencias solamente es posible a través de la actividad.

Aún cuando el enfoque por competencias no es nuevo su aplicación en el aula ha sido muy discutida. Por esa razón el doctor Julio Pimienta presenta información actualizada y útil estructurada a partir de preguntas y respuestas concretas sobre el planteamiento la concepción la planeación y la evaluación de las competencias. Para ello se basó en sus recientes experiencias como asesor educativo y en las inquietudes planteadas por muchos docentes en México Centroamérica y Sudamérica.

Link para la descarga:

https://docs.google.com/file/d/0B7qpQvDV3vxvMG9YcUt1MzUzV1E/edit?pli=1

Fuente de la Reseña:

https://www.mypearsonshop.com.mx/mexico/catalogo/competencias-docencia-universitaria-pimienta-1ed-libro

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¿Una educación para el siglo XXI?

Colombia / 10 de diciembre de 2017 / Autor: Juan Sebastián Hoyos Montes / Fuente: Las 2 Orillas

Pasaron muchas cosas en educación en estos meses que nos confirman que para innovar no hay que inventarse la rueda.

Pasaron muchas cosas en educación en los últimos tres meses. Varios eventos que nos dejaron muchas enseñanzas y reflexiones: la visita del investigador mexicano de la Universidad de Pensilvania, Alejandro Adler, en la Cumbre Líderes por la Educación de Semana; el Tercer Encuentro de Sustentabilidad que organizan varios colegios de Bogotá; y el Primer Encuentro de Educación Transformadora en América Latina, que organiza la red Ashoka. En todos se habló sobre las finalidades de la educación y las posibilidades para los currículos que deberíamos diseñar en las instituciones educativas.

Con Alejandro Adler aprendimos (soportado por la experiencia de Suráfrica, las ideas de Nelson Mandela y las innovaciones en Bután), que una educación para la paz debe tener en cuenta habilidades para la vida y, sobre todo, fomentar el bienestar emocional de las personas, que es esencial para cultivar la paz interna. Sin paz interna en las personas, no podremos hablar de paz social. El bienestar, por su parte, involucra varias dimensiones como cultivar emociones positivas y relaciones positivas, entre otros, y es algo que se puede medir, enseñar y aprender. El bienestar tiene un valor intrínseco e instrumental: es una finalidad deseable pero además tiene un impacto en la salud física, en el desarrollo académico, en la prevención de alcoholismo y depresión, y en el civismo. Formar en bienestar pasa por formar antes a los maestros para que lo encarnemos y lo difundamos con nuestro ejemplo. En ello, es muy importante transformar hábitos hacia la gratitud, el optimismo y el desarrollo de una mente serena mediante la meditación, la escritura y la reflexión, herramientas poderosísimas en los procesos formativos.

En el Tercer Encuentro de Sustentabilidad, aprendimos que generar conciencia ambiental es una labor esencial de todos los colegios hoy. Un currículo que no incluya este elemento como finalidad desconoce por completo el contexto en el que vivimos. A propósito, en su charla inaugural, Francisco Cajiao nos recordaba que un currículo no es un listado de materias por ver junto con una lista de contenidos, sino una visión sobre el tipo de ser humano que queremos formar así como de la sociedad con la que soñamos. Por ahí empiezan los currículos.

Aprendimos también que formar en conciencia ambiental es labor de todas las disciplinas y no solo de las Ciencias Naturales. Generar conciencia ambiental es una habilidad del siglo XXI y se puede trabajar desde el arte, la historia, la tecnología y la literatura, entre otros. Es cuestión de voluntad y compromiso.

Con el Primer Encuentro Latinoamericano de Educación Transformadora, pudimos conocer a emprendedores sociales de talla mundial y experiencias de colegios que están haciendo cosas muy innovadoras y que se centran en desarrollar empatía, trabajo en equipo, liderazgo y emprendimiento.

Gaby Arenas, una de las organizadoras del evento, nos decía que innovar no se puede, porque la educación se la inventaron hace miles de años. Basta revisar a los pensadores griegos. Pero lo que sí podemos hacer es innovar en las formas, es decir, en la manera de llegar a los estudiantes.

Carmen Pellicer, una educadora española de primera línea, nos habló sobre cómo transformar currículos para generar habilidades del siglo XXI (nos recordó el valor del trabajo por proyectos y de las rutinas de pensamiento), de la importancia del transformar el carácter de nuestros estudiantes y de desarrollar metacognición, en la reflexión sobre lo que se vive y se aprende. Así como de hacer un cambio en la cultura para lograr una evaluación que sirva de aprendizaje (con autoevaluación, rúbricas y portafolios, y muchas evidencias a lo largo de todo el proceso). Muchos colegios que están obteniendo resultados muy interesantes en el mundo le están apostando a incluir estos elementos.

Todas estas experiencias son muy enriquecedoras. Y tienen una cosa en común: nos recuerdan que debemos trabajar en la conciencia. Desarrollar conciencia debe ser un propósito de la educación de hoy, así como lo era hace mucho tiempo y como lo han planteado pensadores y filósofos del mundo clásico. La civilización fue inventada hace mucho. Y no hace falta inventarnos la rueda.

El desarrollo de la conciencia es una habilidad el siglo XXI,
junto con tantas otras como la empatía,
la creatividad y el bienestar emocional.

El desarrollo de la conciencia es una habilidad el siglo XXI, junto con tantas otras como la empatía, la creatividad y el bienestar emocional. Es más difícil de medir, pero se puede verificar con el comportamiento de las personas y sus actitudes. Para desarrollarla, es esencial primero que los maestros trabajemos en el autoconocimiento y que tengamos espacios para entrar en contacto con nuestro mundo interior. Lo mismo que los estudiantes. Lo anterior se logra con el arte, la música, el trabajo con el cuerpo, la escritura, la reflexión, la psicoterapia –entre otros- y con herramientas como la meditación, la relajación y la respiración. Vale la pena apostarle a esto que le apunta a una transformación de fondo del ser humano.

Ya lo decía Swami Vivekananda hace más de 100 años: el desarrollo del carácter (con virtudes como la bondad y la solidaridad) y el cultivo de una mente serena y concentrada son fines esenciales de una verdadera educación. Una persona que haya desarrollado ciertas virtudes del carácter, que demuestre en la acción los valores humanos y que tenga un cierto dominio de su mente podrá realizar muchos de sus propósitos y aportarle a la sociedad.

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¿Una educación para el siglo XXI?

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Colombia: Estos son los mejores profesores y colegios premiados por el Gobierno

Colombia / 10 de diciembre de 2017 / Autor: Redacción Educación con información de MEN / Fuente: El Espectador

En ‘La Noche de la Excelencia’ fueron exaltados 51 docentes colombianos e instituciones educativas por su aporte a la calidad educativa

Por tercera vez, reunidos en el Teatro Colón, el presidente Juan Manuel Santos y la ministra de Educación, Yaneth Giha Tovar, se dieron cita para premiar a los mejores profesores y colegios colombianos de este año. En total 51 docentes, directivos e instituciones fueron reconocidos.

Los premios de “La Noche de la Excelencia”, como se ha bautizado el evento, tienen dos categorías: la individual y la institucional. Cada una de ellas, a su vez, se subdivide en varias categorías.

En el primer caso, 24 profesores fueron reconocidos por sus buenas prácticas pedagógicas en el aula, buscando mejorar la educación preescolar, básica y media. Dos son de la región Amazonas, 11 de la región Andina, siete de la región Caribe y cuatro de la región Pacífico.

Región Amazónica

Luis Emiro Ramírez Gómez, de la Institución Educativa Avenida El Caraño
Florencia (Caquetá) y Yesenia Ortiz García de la Institución Educativa Departamental Taraira, Taraira (Vaupés).

Región Andina

Leydy Lorena Ibargüen Ledesma de la Comunidad Educativa Rural de El Bijao Chigorodó (Antioquia); Mauricio Fonseca Jiménez del Colegio Distrital 20 de Julio en Bogotá D.C.; Sergio Giovanny Gutiérrez Hernández de la Institución Educativa Gustavo Uribe Ramírez, Granada (Cundinamarca); Mayerly Moreno Zambrano de Institución Educativa Rural Departamental El Salitre La Calera (Cundinamarca); Ramón Majé Floriano de la Institución Municipal Montessori Pitalito (Huila); Melissa González-Rubio de la Institución Educativa La Libertad Medellín (Antioquia); Juan Carlos Pérez Velásquez del Colegio Santos Apóstoles en Cúcuta (Norte de Santander); Angélica María Luque Peñuela del Colegio Versalles San Gil (Santander); Diana Isabel Cadena Cruz del Colegio Florentino González Coromoro (Santander); Wilder Banoy Suárez Institución Educativa Municipal Cundinamarca Zipaquirá (Cundinamarca) y  Carolina Toloza Velandia del Colegio Holanda Piedecuesta (Santander).

Región Caribe

Rosa Evelin Rúa del Colegio Miguel Ángel Builes en Barranquilla (Atlántico); Wilson Rafael Cabeza Arroyo del Colegio Erasmo Donado Zambrano (Bolívar); Eduard Osorio de la Institución Educativa Alfonso López Pumarejo en Río de Oro (Cesar); Bertha Elena Padilla Salazar de la Institución Educativa el Campamento Río de Oro (Cesar); Emilio José Arrieta García del Colegio Nuestra Señora de la Candelaria Planeta Rica (Córdoba); Leandro Luis Lobo López del Colegio Tres Marías en Cereté (Córdoba) y Augusto René Flórez Ruiz del Colegio Carlos Adolfo Urueta en Ayapel (Córdoba).

Región Pacífico  

Jorge Eliécer Moreno Palacios de la Institución Educativa Agropecuario Gustavo Posada en Istmina (Chocó); Doris Yanet Montenegro Morillo de la Institución Educativa Nacional Seminario, en Ipiales (Nariño); Wilmar Robinson Ruiz Díaz de la Institución Educativa Antonio García Paredes en Popayán (Cauca) y Claudia Patricia Romero del Colegio Marco Antonio Roldán Varela en Yumbo (Valle del Cauca).

 En cuanto a la subcategoría de mejores experiencias significativas con uso pedagógico de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) seis docentes se llevaron el reconocimiento. Finalmente, en la última subcategoría de docentes, mejor propuesta para el bilingüismo, dos docentes se llevaron el galardón para transición y primaria, y cuatro más para secundaria y media.

Mejor uso de las TIC

Otoniel Gómez Quevedo del Colegio Francisco Arango en Villavicencio (Meta); Julia Elvira Aguilera Hernández del Colegio Jairo Mosquera Moreno Guacirco en Neiva (Huila); David Carmelo Barroso Negrete del Colegio Policarpa Salavarrieta en Montería (Córdoba); Yolanda Gutiérrez Sandoval del Colegio Florentino González en Bogotá D.C. y
Carolina Galvis Moreno de la Institución Educativa María Auxiliadora en Cartago (Valle del Cauca).

Mejor Propuesta docente de Bilingüismo

En transición y primaria

María Rosa Gómez Mendoza de la Institución Educativa Escuela Normal Superior María Auxiliadora, en Santa Marta (Magdalena) y Yaqueline Valenzuela Laverde de la Institución Educativa Antonio Nariño en Mosquera (Cundinamarca)

En secundaria y media

Andrea del Pilar Rosas Ramos del Instituto Tecnológico Salesiano Eloy Valenzuela en Bucaramanga (Santander); Yolima Pérez Sánchez de la Institución Educativa Santa Teresa de Jesús en Armenia (Quindío); Carlos Andrés Campos Vallejo de la Institución Educativa Ciudadela del Sur en Armenia (Quindío) y Juan Guillermo Álvarez Aguirre de la Institución Educativa Tecnológica Santa Rosa de Cabal en Santa Rosa de Cabal (Risaralda).

En la segunda categoría, la Institucional, los galardones fueron entregados a colegios y establecimientos educativos en los que se destacó la apropiación de herramientas pedagógicas durante el año. En total fueron premiadas 12 instituciones con una estatuilla y un incentivo económico.

En la subcategoría Mayor Índice Sintético de Calidad Educativa (ISCE), los ganadores fueron la Institución Educativa Rural Santa Teresa – El Paujil (Caquetá), en educación básica y con un ISCE de 9,12; el Colegio Distrital San Gabriel – Barranquilla (Atlántico), en educación básica secundaria y con un ISCE de 8,78 y  el : Instituto Alexander Von Humboldt – Barranquilla (Atlántico), en educación media y con un ISCE de 9,27.

Por su parte los galardones para la subcategoría Mejor institución educativa ‘Todos a Aprender’, en la que se reconoce a las instituciones educativas que hacen parte de este programa, los ganadores fueron: Centro Educativo de Chiranquer, de Ipiales (Nariño), aumentó su ISCE de 2,48 en 2016 a 8,08 en 2017 y  el Centro Educativo Corozas Las Cañas de Cereté (Córdoba), aumentó su ISCE de 2,92 en 2016 a 8,41 en 2017.

Otro de los galardones mencionados en la noche fue para las dos mejores propuestas pedagógicas para jornada única, una en zona  rural y otra urbana. Estos puestos se los llevaron la Institución Educativa Luis Lozano Scipión, de Condoto (Chocó) como zona urbana y  la Institución Educativa Los Gómez, de Lorica (Córdoba) como zona rural.

Los ganadores del “Día E”, premio otorgado a instituciones oficiales de educación básica primaria que han tenido un mayor ISCE en el 2017 y que mostraron una continua mejora entre el 2015 y el 2017, fueron la Institución Técnico Industrial Comuna 17, de Cali (Valle del Cauca) y la Secundaria Institución Educativa Nuestra Señora de la Presentación, de La Virginia (Risaralda).

En la subcategoría mejor institución educativa con más ‘Pilos’ los ganadores fueron: la Institución Educativa Nuestra Señora del Rosario, de Colón (Nariño), la Institución Educativa Leopoldo López Álvarez, de Génova (Nariño) y la Institución Técnica Nacional de Comercio, de Cúcuta (Norte de Santander).

Finalmente, el galardón a la subcategoría  a mejor propuesta institucional de bilingüismo se lo llevaron la Institución Educativa Distrital Técnica Bilingüe Jorge Nicolás Abello, de Barranquilla (Atlántico) y la Institución Educativa Alfonso Jaramillo Gutiérrez de Pereira (Risaralda).

Este año, según explicó el Ministerio de Educación, se entregó un nuevo reconocimiento denominado ‘Premio a la Solidaridad’, con el que se exalta al docente que por su gestión en la comunidad contribuyó a la solución de una problemática específica o sirvió como garante en diálogos o negociaciones. En esta primera oportunidad el ganador fue José Fernando Guetio Ipia, rector de la Institución Educativa Monterilla, de Caldono (Cauca).

Fuente de la Noticia:

https://www.elespectador.com/noticias/educacion/estos-son-los-mejores-profesores-y-colegios-premiados-por-el-gobierno-articulo-726720

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Colombia: Treceava Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Transiciones en la educación inicial III)

Colombia / 10 de diciembre de 2017 / Autor: El abecedario La educación de la A a la Z / Fuente: Youtube

Publicado el 2 oct. 2017

En esta emisión terminamos el ciclo de Educación Inicial con los invitados Mayerly Llanos y Álvaro Duque de la subsecretaría de Primera Infancia del Municipio de Rionegro. En Huellas de maestro, Carolina Gil hablado sobre bases curriculares en educación inicial y preescolar. En La nota informativa, el modelo de acompañamiento situado en Rionegro en la modalidad de preescolar inicial.

 

 

 

 

 

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=9TBW-zwnJww

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Colombia: Nace un laboratorio para que docentes innoven en la educación

Colombia / 10 de diciembre de 2017 / Autor: Bogotá / Fuente: El Tiempo

Los docentes bogotanos ahora cuentan con un lugar para que desarrollen sus ideas y dejen volar la imaginación.

Se trata del nuevo Centro de Innovación del Maestro Laboratorio Vivo, un escenario que fue inaugurado gracias la alianza entre la Alcaldía Mayor de Bogotá, por medio de la Secretaría de Educación, y la Fundación Dividendo por Colombia.

El lugar, que está ubicado en un edificio de la calle 72 Bis con carrera 6.ª, es el primero de los tres centros de este tipo que abrirá el Distrito.

El objetivo es, básicamente, que los profesores tengan nuevos espacios, diferentes a los convencionales y con tecnología de vanguardia, para que diseñen proyectos de innovación educativa y busquen soluciones a los problemas reales con los que se encuentran día a día en los salones de clase.

Por ejemplo, los estudiantes se aburren y se desconectan con los métodos convencionales de enseñanza. Además pueden existir problemas de convivencia en las aulas que afectan directamente la formación de los menores.

Entonces, la idea de Laboratorio Vivo es fortalecer las capacidades de los maestros para que hagan prácticas sus clases y a su vez sean motivadoras e inspiradoras para que jóvenes empiecen a ver un nuevo sentido a todos los procesos de la escuela y la importancia que la educación tiene para su desarrollo como personas y ciudadanos.
Además de la tecnología a la que tienen acceso, el centro está concebido para que la mente funcione de una manera más eficiente.

“Lo importante es que esto es un laboratorio para construir soluciones a los problemas reales que tiene la escuela. Ese es el fin de este escenario”, comentó Juan Carlos Bernal, director de impacto de Dividendo por Colombia.

De igual manera, es un reconocimiento a los educadores, que son actores fundamentales en la formación de ciudadanos.

“Los maestros se merecían tener unos espacios como estos para poder desarrollar todo su potencial y visibilizar su trabajo. Estos son sitios de ellos, en los cuales les estamos disponiendo lo que necesiten para desarrollar sus ideas”, aseveró Lina Aristizábal, gerente de innovación educativa de la Secretaría de Educación.

«Lo importante es que esto es un laboratorio para construir soluciones a los problemas reales que tiene la escuela»

Laboratorio Vivo busca traer la educación del futuro a Bogotá capacitando a los docentes y dándoles un sitio para que fortalezcan sus capacidades en las áreas convencionales, pero, en especial, profundizar en “las competencias siglo XXI, que son colaboración, cocreación, pensamiento crítico, entre otras”, explicó Bernal.

De igual manera, según Lina Aristizábal, buscan trabajar tanto la parte del saber del maestro, como la parte del ser de los educadores. Para eso también están pensados estos espacios.

“Los centros de innovación son concebidos como nodos de articulación para el desarrollo profesional de maestros y directivos docentes de Bogotá, y se suman a las apuestas del alcalde para fomentar e impulsar la innovación educativa y la investigación, el trabajo colaborativo y en red de los docentes y, por supuesto, su bienestar y la visibilización de experiencias educativas destacadas”, aseguró María Victoria Angulo, secretaria de Educación.

Para Laboratorio Vivo se invirtió, por parte del Distrito y la fundación Dividendo por Colombia, una cifra de $ 1.000 millones, que consiste en infraestructura, material pedagógico y educativo, y en la oferta formativa que manejará el escenario.
Todo docente puede acercarse a Laboratorio Vivo, pedir asesoría y trabajar en un lugar agradable.

Pero este no será el único escenario que tendrá esta oferta. Aunque se planea crear más, por ahora solo hay seguros dos.

El próximo 18 de diciembre abrirá sus puertas el segundo de los lugares, que estará enfocado en tecnología y saber digital, mientras que el tercero será un centro de investigación que contará con una gran biblioteca, material pedagógico de Bogotá y estará conectado con las universidades y las facultades de educación.

Lo que se busca es que cada maestro se capacite en el área de su interés y así haya diversidad en los colegios distritales.

Según Carlos Bernal, de Dividendo por Colombia, la educación que quiere Bogotá, y a la que le está apostando, es una educación incluyente, sostenible a los intereses y talentos de los jóvenes y docentes, para que cada día se construyan ciudadanos mejor formados y críticos para hacer una Bogotá mejor.

Fuente de la Noticia:

http://www.eltiempo.com/bogota/nuevo-centro-de-innovacion-del-maestro-laboratorio-vivo-159270

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