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Universidades públicas vs. universidades privadas

Por: José Manuel Restrepo

Ha habido dos avances muy importantes en la construcción del sistema de educación superior en Colombia. Uno es el que diferencia entre universidades de excelencia y las que no lo son, independientemente de su carácter oficial o privado, y otro es el que enfatiza el entender la calidad de forma multidimensional.

Estos temas son pertinentes ahora que se hicieron públicos los resultados de un estudio del Banco de la República que evaluó el desempeño de los egresados de la educación superior colombiana, comparando los resultados en función de su condición de provenir de universidades oficiales o privadas. El trabajo hace uso de un medio puntual para medir la calidad de la educación superior recibida que corresponde al valor agregado. Este indicador verifica el aporte que realiza la universidad, basado en el avance entre el desempeño del estudiante en las pruebas de entrada a la universidad (examen Saber 11) con respecto a su desempeño en las pruebas de salida (examen Saber Pro). El resultado a que llega es que existe un mejor desempeño en dicho puntual indicador, entre los estudiantes matriculados en universidades oficiales y aquellos matriculados en universidades privadas, muy especialmente en programas de ingeniería, con resultados mucho menos o incluso no contundentes en áreas como medicina, derecho o economía.

Del estudio pueden hacerse varias reflexiones, sin embargo, un primer reconocimiento es para el hecho de haber usado una medición de valor agregado. Este instrumento tiene la virtud de medir el desempeño de la institución educativa. Siempre es más fácil, en educación superior, recibir a los estudiantes de los mejores colegios del país para sacar de ellos buenos egresados, por oposición a dar un valor añadido a aquellos que vienen de contextos y entornos con menores posibilidades, recursos y nivel académico.

Estudios similares a este se han hecho entre universidades acreditadas institucionalmente (superando el criterio de sólo programas acreditados, que no discrimina igual) y aquellas que no lo son, sean oficiales o privadas, llegando a la conclusión de que no importa tanto el carácter de oficial o privado, sino el compromiso o no de la institución con prestar un servicio con excelencia. Esto debe llevar a reconocer la gigante heterogeneidad del sistema de educación superior colombiano, en el que conviven universidades de excelencia y otras de muy bajo nivel de calidad, independientemente de su condición publica o privada. Se hace entonces indispensable fortalecer los mecanismos de regulación de la calidad del sistema para todos y minimizar las brechas.

Algunos han querido usar este resultado para descalificar subsidios a la demanda (tipo Ser Pilo Paga o similares), sin embargo, llegar allá supone mucho más por analizar. En primer lugar, el propio criterio de calidad de la educación superior, que no es sólo un tema de valor agregado y supone ver asuntos como recursos disponibles (profesores, acceso al conocimiento, tecnología, infraestructura, etc.), producción científica, pertinencia de los programas, empleabilidad, desempeño y remuneración laboral al terminar la carrera, experiencia universitaria, entre muchos más. Posiblemente esto explica que en el programa Ser Pilo Paga, los “pilos”, en más del 80%, escogen libremente universidades privadas acreditadas.

En cualquier caso, este estudio es una buena oportunidad para reclamar al Gobierno Nacional muchos más recursos directos para las universidades oficiales, incluso más allá de lo que contempla la actual reforma tributaria, y que den respuesta a necesidades anuales urgentes por más de $1 billón y de inversión de más de $10 billones. Pero también para invitar a que no se genere esta discusión superada entre oficiales y privadas, y más bien a que muchas más privadas se comporten como oficiales en el sentido de abrir oportunidades a estudiantes provenientes de contextos sociales y económicos distintos, y a que entre todos construyamos una nación más equitativa y con educación de calidad para todos.

En síntesis, este estudio puede ser una razón más para fortalecer los subsidios de oferta y perfeccionar los subsidios de demanda a aquellas universidades (ojalá cada vez más) que se comprometan con la calidad y la equidad en la educación superior en el país. Este es uno de los caminos deseados y necesarios en el posconflicto.

Fuente:http://www.elespectador.com/opinion/columna-42

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Ecuador: “Sin demagogia, nuestra propuesta es llegar a un millón de estudiantes en la educación superior en el 2021”

Ecuador / www.telesur.net / 15 de Febrero de 2017

Entrevista a René Ramírez Gallegos, secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.

1. Todos los candidatos hablan en sus discursos sobre el tema de acceso a la universidad. ¿Qué significado tiene este?

En primer lugar, creo que uno de los principales logros de la Revolución Ciudadana ha sido posicionar en el debate público como un tema central a la educación superior. Algo similar ocurrió en los sesentas, en la época de Manuel Agustín Aguirre. El sólo hecho que ahora todo el mundo hable de la temática universitaria, de educación superior, da cuenta de que hemos colocado en la agenda pública un asunto de relevancia suprema para el país.

En el último cuarto de siglo previo a la RC, el debate de la educación superior no era un asunto público y estuvo suscrito a cuatro paredes, en una “torre de marfil” en donde la población no tenía acceso y en donde se buscaba mantener un status quo corporativo en favor de intereses partidarios o de autoridades específicas. La universidad estuvo en tal crisis que no se dio cuenta que estaba en crisis y tuvo que venir un actor externo a decir “tal como estamos seremos subdesarrollados toda la vida como país”.

Dado que ahora es una temática pública que interesa a la población entera porque deliberadamente se buscó tener tal impacto democrático, todos los candidatos hablan sobre este tema; lástima que lo hacen con tan poca rigurosidad que da miedo lo que se escucha.
Lasso no tiene claro la función social de la educación y por eso jamás podrá defender lo que es hoy un consenso social: la gratuidad de la Educación Superior. La perspectiva política de Lasso es concebir la salud, la educación, la seguridad social como bienes de consumo que se adquiere en un mercado a un precio y que su oferta está en función del poder de compra de cada ciudadano. De esta manera el que no tiene plata, no accede.

Cynthia no se aleja de la concepción de Lasso. Prácticamente no trata el tema en su programa de gobierno (dedica 5 líneas) y eso tiene que ver con una concepción neoliberal, que ve al Estado solo como promotor de la actividad económica empresarial, y no como garante del derecho a la educación (superior). Dado el poco conocimiento que tiene sobre el tema incluso en su propuesta de Ecuador Digital (el cual no se ha percatado que ya existe) llega a proponer absurdos como formación técnica/tecnológica a distancia. Este nivel de formación tiene la pedagogía dual de “learning by doing” (aprender haciendo), pequeño gran detalle que se le escapa a la candidata.

2. ¿Por qué se da esto?
Desde el primer día de campaña en el 2006, colocamos en el centro del debate la necesidad de tener un sistema de educación superior de excelencia, pertinente y democrático. La transformación ha sido radical reconocido por Global University Network for Innovation (GUNI) como la reforma integral más importante de la región.

Haber concretado un sueño de la población de la gratuidad en la educación superior; invertir el 2% del PIB (acumulado casi 14 mil millones de dólares); 20.000 becarios estudiando en las mejores universidades del mundo; invitar a cerebros mundiales que trabajen con nosotros antes de que nos roben cerebros los países del norte (becas Prometeo); haber eliminado 17 universidades de garaje o fantasmas que eran una estafa social; fortalecer la inversión de 34 institutos técnicos; haber eliminado la precarización laboral con salarios dignos en donde ahora como mínimo se entra con 1700 dólares (cuando antes se pagaba en promedio USD 465) pudiendo llegar a ganar hasta casi 6000 dólares; haber casi cuadriplicado los profesores universitarios con cuarto nivel; haber construido la única ciudad planificada de la innovación y la ciencia de toda la región; haber implementado un ecosistema de innovación en donde jóvenes soñadores pueden concretar sus emprendimientos a través del banco de ideas recibiendo 50.000 dólares (que no es crédito) como capital semilla; haber creado una universidad para el arte, para la investigación pedagógica o de nuestra biodiversidad; haber establecido una asignación económica de por vida para ciencia y tecnología, etc. son algunos ejemplos de lo que se ha hecho y colocado en la esfera pública y que la ciudadanía lo palpa, lo siente.

3. ¿Esto ha hecho que suban las expectativas de la ciudadanía?
Efectivamente, ahora existen más expectativas. Vamos por partes. Primero, a pesar del cierre de 17 universidades que eran una mentira social (“yo me hago el que aprendo y tú “universidad” haces el que me enseñas”; “yo te pago y tú me vendes el título sin el conocimiento que lo respalde”) y que las universidades a su vez hayan restringido la velocidad de crecimiento de la oferta de nuevos cupos por conservar estándares de calidad, la matrícula ha crecido en 260.000 estudiantes y pasó del 28% al 39% la tasa bruta de matrícula en educación superior.

La demanda creció dado que este momento existen casi 300 mil nuevos bachilleres, de los cuales –vale señalar- el 65% pertenecen al 40% más pobre; lo que hace que se presione más la demanda por educación superior. Pero sobre todo las expectativas subieron. Antes de este gobierno 1 de cada 10 ecuatorianos quería estudiar en la educación superior; hoy en día es 1 de cada 2. Y no sólo aquello, ahora los jóvenes no sólo quieren estudiar un tercer nivel sino que quieren obtener su especialización, su maestría o su doctorado; y no solo aquí, ¿por qué, no?, ¡estudiar en las mejores universidades del mundo!

Vale señalar que este incremento de expectativas también es consecuencia de una de las políticas más revolucionarias de este gobierno: la gratuidad en la educación superior. Cuando la universidad pública tenía aranceles (se cobraba) los estudiantes ni tenían expectativas de estudiar porque sabían que no lo podían financiar, por lo tanto ni soñaban en ir a la universidad. Pudimos demostrar en un estudio en el 2007 que el cobro a nivel universitario constituía una barrera para que los más pobres decidan aplicar a una universidad.

Si bien la tasa de crecimiento anual de la matrícula es 4 veces superior a la tasa de crecimiento poblacional, es inferior al crecimiento de las expectativas. Tenemos que ponernos manos a la obra para que las universidades incrementen la matrícula planificadamente pero sin que vaya en detrimento de la calidad. No con demagogias.

4. ¿A qué se refiere? ¿Al libre ingreso?
Efectivamente. La propuesta del libre ingreso es demagógica y es una mentira. Cuando oiga la ciudadanía esta propuesta debe saber que le está mintiendo el candidato. Debería decirle: “no sea mentiroso, no va a poder cumplir”. En el sistema universitario no existe ni la infraestructura (aulas, laboratorios) ni los maestros para cumplir tal propuesta. Tendríamos salones, en donde ahora entran 35-40 estudiantes, de 300-400 estudiantes y en donde tenemos ahora profesores con maestría o doctorado tendríamos estudiantes universitarios no especializados en el área de enseñanza. Sería una oferta no pertinente y volveríamos a la universidad fábrica de desempleados o subempleados dado que se ofertarían -sobre todo- carreras que ya hoy en día están sobresaturadas. Con otra particularidad: el problema solo se trasladaría un año. En las universidades que tienen libre ingreso como la UBA generalmente pasan luego del “prepo” (preparatoria) un 20% de sus estudiantes al primer año, es decir sólo de 1 de cada 10 estudiantes que entra al “prepo” sigue en la universidad el segundo año de estudios, es decir regresaríamos a las mentiras sociales. No conozco rector serio de universidad que defienda el libre ingreso. Tuvimos una reunión del directorio de la Asamblea con el Presidente y fue una voz unánime el decir que no es viable para el sistema una propuesta como el libre ingreso. Supongamos que se pueda cumplir y que metamos 400 estudiantes en un salón de clases  de 10×10, la calidad sería pésima. ¿Qué padre de familia quisiera que su hijo o hija vaya a una universidad de mala calidad? Se volverían a generar circuitos diferenciados de calidad en donde los ricos irían a universidades privadas buenas y los pobres a universidades públicas malas.
¡Debemos acordarnos que el derecho no solo es por la educación, sino que el derecho es por una educación de calidad!

5. Pero la universidad privada sigue siendo mejor que la pública…
¡No, no es así! Vamos a los conceptos. Para la Revolución Ciudadana no existen universidades públicas y privadas. La educación superior es un bien público que puede ser gestionado particularmente o estatalmente. La educación superior no tiene fines de lucro. En segundo lugar, no es verdad que la universidad pública sea de peor calidad. Eso es un mito que se creó en el neoliberalismo para avanzar en procesos de privatización de la educación superior. No fue casualidad que de todas las universidades cerradas –todas- hayan sido particulares. A su vez, en la primera evaluación de las 11 universidades categoría A, 8 eran públicas y 3 particulares. Pero eso no es lo importante. Lo importante es que en estos años se ha producido una convergencia de calidad. Todo el sistema ha mejorado sistemáticamente en términos de calidad, pero las que han mejorado más son las que se encontraban en peor calidad. El objetivo es que todo el sistema sea igualmente bueno y que solo exista diferencia en la orientación y en el énfasis de especialización de cada universidad. Así que cualquier ciudadano vaya a la universidad que sea, sepa que está recibiendo una educación de calidad. No es fortuito que se haya eliminado la categoría E y este año se elimine la D. Debemos tener sólo universidades de categoría A, y no solo a nivel nacional; sino también a nivel regional y mundial.

6. Pero en la reforma implementada se ha coartado la libertad de elegir carreras señalan los candidatos.
Eso no solo es mentira sino es imposible. Hace una semana el candidato Paco Moncayo puso un tuit sobre esta mentira e inmediatamente le pedí que me proporcione un solo caso en el cual la decisión de la carrera, lugar o universidad no haya sido tomada libremente por el estudiante. Lo mismo le dije a Lasso en el 2013, en donde señalé que si me daba un caso ponía en aquel entonces mi renuncia. ¡Hasta ahora sigo esperando el caso! La forma de asignación es un algoritmo informático que depende de la nota del estudiante, el número de cupos que oferta la universidad en el marco de su autonomía y el nivel de competencia (demanda) de la ciudadanía para estudiar tal o cual carrera. El sistema automáticamente asigna siempre en función a la mejor nota y al número de cupos ofertados. Es el mismo modelo de ingreso de las mejores Universidades de América Latina, como el caso de la Universidad de São Paulo, en Brasil o la UNAM en México; o de universidades prestigiosas del mundo como Harvard, Yale, Cambridge, etc. Se podría regresar al pasado en donde dependía de otros criterios como tener palancas, o que dependa de quien madruga más o quien tiene plata para comprar un cupo o que dependa del azar. Sin embargo, nosotros creemos que esos mecanismos son anacrónicos, pre-modernos e injustos.

7. Entonces, ¿Qué sucede? ¿Por qué está tan colocado ese sentido en la esfera pública?
Sin temor a equivocarme podía señalar que el SNNA (sistema nacional de nivelación admisión a la educación superior) ha generado una modernización en la sociedad en tanto que –todo lo contrario que se señala- ha respetado la individualidad y la libertad del joven rompiendo con circuitos culturales familiares que constituían camisas de fuerza en los estudiantes para la toma de decisión personal.

Hicimos un levantamiento en los estudiantes y padres de familia y obtuvimos información relevante: el 60% de los postulantes por algún motivo elegiría vivir en una ciudad diferente a la que actualmente vive; 40% de los hijos tenía como opción vivir fuera del hogar (solo, con un amigo o con un familiar o no fuera de su casa), el 71% de los padres señaló que el hijo o hija no estudia la profesión que hubiese querido para él. Para el estudiante es más fácil decir la Senescyt me mandó a tal o cual Universidad a decir que fue su elección y que prefiere vivir cerca de sus amigos que de la familia. De la misma forma, el estudiante le es más fácil decir el gobierno me eligió tal carrera, a decir que no escogió la profesión que deseaba el padre. Más aún es mucho más fácil decir la Senescyt no me dio cupo, a decir que la nota no me alcanzó de acuerdo a los cupos que ofertaba la universidad.

Con el SNNA, el estudiante ha podido elegir lo que realmente ha querido o deseaba, más allá de la voluntad familiar. Antes no se tenía la plena libertad para elegir, pero ahora la modernización tecnológica hace que existe una brecha entre hijos y padres. Solo el 51% de los padres vieron el momento que eligió el estudiante las 5 opciones. En este marco, el estudiante lo puede hacer con toda libertad. De hecho, es importante que se sepa que el 70% de los cupos asignados corresponden a la primera o segunda opción seleccionada.

A su vez, el estudiante ya no tiene pocas opciones. Antes, por ejemplo, en mi caso solo visité dos universidades de mi ciudad (Quito) para aplicar a la carrera de mi preferencia. Ambas tenían examen. En general existía un método de acceso en todo el sistema universitario porque no había libre ingreso y no había bancas para todos. Hoy el estudiante tiene en una pantalla las 2756 carreras de toda la oferta universitaria. Incluso puede elegir carreras que no necesariamente se oferten  en su ciudad. ¿Dar más opciones: aumenta o disminuye la libertad de las personas? Claramente, aumenta. Esto además ha permitido que las universidades se conviertan en espacios de encuentro en común intra-clase, intra-región, intra-etnia, intra-provincia, etc. Eso ayuda a mejorar la convivencia social.

No obstante, existe otro problema estructural. El 85% de los estudiantes elige entre sus 5 opciones áreas de conocimiento diferentes. Es decir, eligió medicina en la primera opción, en la segunda, sociología, la tercera arte, etc. La gran mayoría no sabe lo que quiere estudiar. No existe una orientación vocacional desde el colegio ni desde la familia. Este es un reto que el sistema de educación debe trabajar. ¡Imaginemos si a los 18 años no sabe lo que quiere!, ¿qué sucedía antes con el estudiante cuando a los 15 debían elegir una especialización? Lo más seguro es que elegían en función de donde estaban los amigos y aquello marcaba el rumbo de la profesión de toda su vida.

8. ¿Cuáles son los logros del cambio en el sistema de educación superior?
Son algunos. El primero haber democratizado el acceso a la educación superior. Solo para que se sepa. Antes de este gobierno, entre 1998 y 2006, la participación en la matrícula en la educación superior cayó 15 puntos porcentuales en el 40% más pobre de la población; del 2006 en adelante ha crecido en 101% en este mismo grupo poblacional. Vale señalar que en el período 98-06 únicamente aumentó la matrícula en el 30% más rico, mientras que en el 70% de la población disminuyó.

El segundo es que se ha creado una cultura de la calidad. Las autoridades, los profesores y los estudiantes demandan calidad. Quizá el ejemplo más claro es la marcha multitudinaria que hubo de la universidad de Guayaquil al enterarse que subió de categoría. ¡Antes era marchas con palos y piedras, ahora marchan con música y alegría por la calidad!

El tercer gran logro es un cambio en la actitud de los profesores frente a la investigación. Ahora existe un orgullo de publicar. Cada vez que visito una universidad los profesores con los cuales me encuentro me enseñan su última publicación en una revista indexada. No es casualidad que Ecuador sea el país, por cuarto año consecutivo, que tiene una mayor tasa de crecimiento en la publicación de artículos científicos en revistas indexadas, de la región (Scopus). La oposición discursivamente suele señalar que no ha habido autonomía. Mi pregunta es: ¿podía haber autonomía –como era en el pasado- en un sistema que no genere conocimiento y que sólo importe conocimiento para trasmitir a los estudiantes? Es como decir, ¿puede haber libertad de expresión sin libertad de pensamiento? “Pienso luego existo”. Creo que aquí aplica lo mismo. Resulta que en la época supuestamente con menos autonomía según la oposición es el momento histórico que más se ha investigado y generado pensamiento propio en función de las necesidades del país. ¡Irónico! El gobierno ha respetado “sagradamente” la libertad de cátedra, de investigación, de selección de sus profesores, etc., y nunca antes en la historia ha existido tantos recursos para la universidad como en este período de gobierno. Lo que sucede es que algunas autoridades se creen islas por fuera del país y quieren regresar a la autarquía y no rendir cuentas sobre recursos públicos de todos los ecuatorianos.

9. ¿Qué falta por hacer?
Mucho. Recién se ha sembrado la semilla y las raíces están pequeñas, pero son profundas. Es necesario seguir aumentando cupos para que incremente la matrícula. Sin demagogias, nuestra propuesta es llegar a un millón de estudiantes en la educación superior al 2021, lo que implica la universalización de la educación superior. Esta propuesta es responsable y no demagógica. Es viable conseguir esa matrícula pero con un comentario importante: manteniendo altos niveles de calidad. La universalización tiene que ser con calidad y pertinencia. Este incremento en gran parte debe ser en cupos de nivel técnico y tecnológico; y poniendo énfasis también en un cuarto nivel de excelencia.

No obstante, el reto del sistema de educación superior es el reto del país. Ecuador debe dejar de ser un país primario exportador y secundario importador, para lo cual debe orientar su esfuerzo en desarrollar tecnología, innovación y generar conocimiento a través de más investigación científica. Sino damos ese paso, como país no iremos a ningún lado y seguiremos siendo dependientes de los países denominados del primer mundo.

Nunca antes en la historia habíamos estructurado las bases para realmente apalancarnos en el sistema universitario y su talento humano como mecanismo de transformación social. Tristemente veo, que ningún candidato de la oposición habla de estos temas fundamentales y, como he podido señalar, han basado sus campañas en mentiras. Pobre democracia la nuestra que tiene que debatir sobre mentiras o demagogias. Creo que el nuevo Ecuador se merece un debate serio y de ideas. Ojalá podamos verlo en la última semana de campaña. Debe quedar claro que en la consolidación de un sistema de educación superior, ciencia, tecnología e innovación de calidad, pertinente y democrático está la posibilidad de la gran transformación que necesita este bello país llamado Ecuador.

Fuente:http://www.telesurtv.net/bloggers/Sin-demagogia-nuestra-propuesta-es-llegar-a-un-millon-de-estudiantes-en-la-educacion-superior-en-el-2021-20170213-0008.html

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«Muchos todavía asocian la educación superior con campus extensos y varios escritorios»

Por: Margherita Cordano
Educación
El Mercurio

Hace 20 años, la institución donde trabaja se transformó en el primer establecimiento estadounidense que permitió obtener un título en línea. La tarea actual, asegura, es que quienes se inscriben en un curso web efectivamente lo terminen

Tina Jones es una paciente inquieta: cuando el estetoscopio está en su pecho o se hace necesario conectarla a una vía, la joven de 29 años suele quejarse de incomodidad. A pesar de sus alegatos, las enfermeras destacan que es buena conversadora, algo que no parece casualidad si se considera que Jones es una paciente virtual programada para responder 50 mil preguntas relacionadas con su historial médico y sus antecedentes familiares.

«La escuela de Enfermería usa el avatar para ayudar a sus alumnos a mejorar a distancia sus habilidades clínicas. El paciente virtual responde como cualquier persona con una personalidad fuerte y un historial clínico complicado, por lo que ofrece una oportunidad única para que los estudiantes practiquen sus habilidades diagnósticas e interpersonales, realizando evaluaciones clínicas de alto riesgo más de una vez si es necesario», explica Susan Aldridge.

Aumentar la calidad

La académica -socióloga, psicóloga y doctora en administración pública- es la persona a cargo de la plataforma web de la Universidad de Drexel, que en 1996 se transformó en el primer establecimiento estadounidense en ofrecer la obtención de un título profesional en línea, y que actualmente entrega más de 140 certificados (que pueden conducir o no a un grado) a estudiantes de todo el mundo. Su versión web hoy cuenta con 7 mil inscritos, quienes reciben clases mediante videos previamente grabados o sesiones que de vez en cuando se realizan en vivo.

Los cursos que incluyen el uso de realidad virtual o simulaciones como la de Tina Jones son parte de las novedades que se han ido introduciendo con el objetivo de poner fin a uno de los principales problemas de las clases en línea: muchas personas que se entusiasman en las primeras sesiones, pero pocas que efectivamente mantienen esa motivación y las terminan.

«Aunque en un principio los llamados MOOCs (sigla en inglés para cursos masivos y abiertos en línea) que ofrecían plataformas como Coursera y Udacity no fueron particularmente atractivos ni gratificantes para la mayoría de los inscritos, en el último par de años se han tomado medidas para mejorar su calidad. Así por ejemplo, se están utilizando tecnologías interactivas para hacer un curso más interesante y significativo. También se ha visto un cambio en cómo las universidades proporcionan por lo menos algún tipo de crédito reconocible; una insignia o certificado. Eso es un movimiento que definitivamente ha ayudado con la retención», explica Aldridge, cuando se le pregunta sobre un informe de Bloomberg dado a conocer en 2014, que planteaba que más del 90% de los alumnos inscritos en los cursos gratuitos que la Universidad de Harvard y el MIT ofrecen vía web, nunca los terminaban.

Aislados

De visita en Chile para participar en el Summit Internacional de Educación que la Universidad Católica realizó hace unas semanas, Aldridge también habló sobre otra de las polémicas que se asocian a la educación en línea y que refiere a la idea de la poca interacción con otras personas que tendrían quienes estudian frente a una pantalla.

«Como muchas personas todavía asocian la educación superior con campus extensos y varios escritorios, la idea de obtener un grado en línea puede ser un poco intimidante, incluso para aquellos que abrazan con entusiasmo el poder de la tecnología en todos los aspectos de su vida. Así que para ayudar a nuestros alumnos en línea a entender que trabajar a su ritmo no necesariamente implica ser anónimo o estar aislado, tratamos de proporcionar muchas oportunidades para que se conecten con sus compañeros de clases, personas que en su mayoría son adultos que están trabajando y que cuentan con grandes consejos para compartir», dice.

Como ejemplo menciona la apertura de foros de discusión, la incorporación de trabajos que se deben resolver entre dos o más personas -los que generalmente termina conectado a los compañeros a través de plataformas como Skype- o los grupos en redes sociales destinados a que personas en un mismo curso conversen entre ellas. La Universidad Católica (que desde 2016 cuenta con una dirección bautizada como UC online ) cuenta, por ejemplo, con una red social propia, donde todos los alumnos de su programa MBA tienen un perfil y desde donde se conectan automáticamente con todos sus compañeros de generación.

Fuente:http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=335058

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Colombia no será el país más educado en el 2025.

“La comunidad educativa le solicita al Gobierno cumplir con acciones claras, su propósito de hacer de Colombia el país más educado para el año 2025″

Por: Luis Santiago Oyola.

¿Profe, cuándo entramos? Preguntan, un sin número de veces al día, más de 9.000 estudiantes que pertenecen a 17 instituciones educativas con, al menos, 130 sedes en varios municipios del departamento de Antioquia, especialmente de Chigorodó, Carepa, Necoclí, San Juan y San Pedro de Urabá, que se encuentran bajo la modalidad de contratación por cobertura, y que, por segundo año consecutivo, están con la incertidumbre de no conocer la fecha exacta de apertura del calendario académico, pues cada semana, desde que iniciaron el año lectivo los colegios oficiales y privados de la región, albergan la esperanza de que les comuniquen oficialmente que el próximo lunes ¡por fin, entrarán al colegio!. Comienzo que se aplaza cada semana; fue el 16, el 23, el 30 de enero, ¡No!, luego el 6 de febrero, ¡Tampoco!, finalmente les dijeron que será el 13.

 Llegará ese nuevo lunes y, veremos, ¿qué pasará? Y es que, aunado a esa incertidumbre, se encuentra el silencio por parte de las autoridades gubernamentales que, a pesar de miles de requerimientos de padres y madres de familia, no han respondido de fondo el porqué no se ha dado comienzo a las clases para los colegios que administran los operadores privados con recursos públicos, pues, por un lado, están omitiendo dar aplicación al numeral 6° del artículo 2.3.1.3.1.4. del Decreto 1851 de 2015, expedido por el Ministerio de Educación Nacional, que señala que todas las instituciones de los municipios no certificados (como los mencionados anteriormente) deberán ingresar en la misma fecha; y, por otro lado, no se entiende cómo la Gobernación de Antioquia, a través de la Secretaria de Educación Departamental, no ejecutó (¿Será que, al menos, lo elaboró?) medidas o planes de acción que permitieran el ingreso oportuno de estas instituciones, teniendo en cuenta que en el año 2016 sucedió lo mismo, y la excusa de esa vez fue que era un problema propio de contratación de nuevas entidades con los recién posesionados alcaldes y gobernadores. Empero, ¿y esta vez?
Mientras se surte ese trámite burocrático (¿Será así todos los años?, pues para irse preparando), miles de niños, niñas y adolescentes de la región del Urabá Antioqueño, no solo deben cargar con el olvido del Gobierno central, sino que además, con las consecuencias que genera el retraso en el inicio del año escolar, por ejemplo, y para solo citar cinco factores negativos, tenemos: 1. Solicitud de cupos en colegios oficiales, lo que genera sobrepoblación estudiantil allí. 2. Son obligados a trabajar mientras ingresan a su colegio. 3. Riesgo de reclutamiento por grupos armados ilegales de la zona. 4. No tienen vacaciones a mitad de año, lo que genera un cansancio físico y mental que disminuye las capacidades de aprendizaje. 5. Los jóvenes que ingresan a once pierden, aproximadamente, tres semanas de clases iniciales que pueden ser utilizadas para la preparación del examen de Estado. Cinco razones por las que padres, madres, estudiantes, rectores, profesores y, en general, toda la comunidad educativa le solicita al Gobierno cumplir, con acciones claras, reales y concretas, su propósito de hacer de Colombia “el país más educado para el año 2025″.
Fuente: http://www.las2orillas.co/colombia-no-sera-pais-mas-educado-2025/
Imagen: http://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2017/02/edu.jpg
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Venezuela: Estudiantes universitarios reconocen esfuerzos del Gobierno Nacional.

La juventud salió este domingo a las calles de Caracas para continuar reafirmando su vocación en función del desarrollo productivo del país a través de la Revolución Bolivariana.

América del Sur/Venezuela/14.02.2017/Autor y Fuente:http://www.mppeuct.gob.ve/

Estudiantes de distintas universidades del país, reconocieron este domingo los avances en materia de educación universitaria impulsados por las políticas del Gobierno Nacional, en el marco de la movilización para conmemorar los 203 años de la Batalla de La Victoria.

Irwing Méndez, estudiante de la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (Unefa) y representante ante el Consejo Universitario, recordó que tal día como hoy “estudiantes universitarios participaron en la lucha heroica por la Independencia de la Patria” y reconoció el esfuerzo que desde el Gobierno Nacional para ir a la construcción de una educación universitaria inclusiva.

“Hoy recordamos la fuerza de la lucha libertaria de nuestros próceres y reivindicamos los logros de la Revolución en materia universitaria que nos han permitido avanzar hacia la construcción de nueva sociedad”, señaló Méndez.

Kervin González, estudiante del Colegio Universitario de Caracas (CUC) , expresó su apoyo al Gobierno Nacional y llamó a los jóvenes a seguir impulsando el trabajo productivo.

“Aquí la juventud que cree en Venezuela, en un país que progresa, vamos a vencer todos los obstáculos que nos pone la derecha y vamos a seguir junto a la Revolución impulsando este proyecto de país en el que todo creemos”, manifestó.

Fernando Gascón, del IUT Federico Rivero Palacios, reconoció algunas de las políticas del Estado para fortalecer el sistema educativo universitario.

“El IUT ha involucrado a las comunidades con las tecnologías, a través de la transferencia de saberes. Anualmente el Gobierno Revolucionario ha aumentado de manera significativa el presupuesto universitario, lo que significa mejoras y reivindicaciones sociales para los estudiantes y profesores, que hoy contamos con transporte, comedor y más servicios estudiantiles”, acotó.

Jean Paul Edmond, estudiante de la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam), de nacionalidad haitiana, agradeció la política de inclusión a estudiantes de otros países que se impulsa desde la Revolución Bolivariana para el fortalecimiento de la Patria Grande.

“Doy gracias al Comandante Chávez por la oportunidad que está brindando a la juventud haitiana, una juventud que no tiene acceso a la educación y que hoy está aquí en Venezuela estudiando y formándonos para poder brindar esos conocimientos a nuestro pueblo. Somos juventud, somos hijos de Chávez”.

Josefina Vilera, vocería municipal de la Aldea “Alí Primera” del municipio Independencia en Santa Teresa del Tuy, llamó a los jóvenes bachilleres a incorporarse en la Misión Sucre.

“Hacemos una invitación a todos los jóvenes bachilleres que aún no inician una carrera universitaria a inscribirse en cualquier aldea universitaria a nivel nacional y ser voceros municipales como lo somos nosotros”, dijo Vilera.

Para finalizar, Jorge Pérez, diputado por el estado Cojedes del Bloque de la Patria, señaló que la Revolución ha permitido a mayor números de jóvenes incorporarse al sistema educativo universitario.

“La Revolución nos brinda la educación gratuita y de calidad, la inclusión educativa. Hoy más de 10.5 millones de estudiantes hacen vida en toda la Patria, la creación de nuevas universidades y la aplicación de un sistema municipalizado que permite que en cada región nuestros jóvenes tengan acceso a la educación universitaria, a las herramientas tecnológicas como las tabletas, al deporte, la cultura”, puntualizó.

El Diputado exhortó a los jóvenes revolucionarios a seguir aportando para consolidar la Revolución Bolivariana.

“Frente a las dificultades nuestra juventud se crece, tal como lo hicieron hace 203 años nuestros jóvenes estudiantes que salieron junto a José Félix Ribas. Hoy nuestra juventud dice es necesario que sigamos triunfando, aportando y trabajando y consolidando el futuro de la Revolución Bolivariana”, instó.

La juventud, salió este domingo a las calles de Caracas con alegría, amor, pancartas y consignas para continuar reafirmando su vocación en función del desarrollo productivo del país a través de la Revolución Bolivariana y así seguir garantizando espacios para la visibilización de su rol protagónico en función de la integración nacional.

Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/estudiantes-universitarios-reconocen-esfuerzos-del-gobierno-nacional

Imagen:http://www.mppeuct.gob.ve/sites/default/files/styles/medium/public/media/images/c4evvjkwmaedvlp.jpg?itok=apzBVe3t

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Reseña de Libro: Conexión total .

Los jóvenes y la experiencia social en la era de la comunicación digital

Marcelo Urresti. Joaquín Linne. Diego Basile. [Autores]

ISBN 978-987-1309-18-4
Grupo Editor Universitario. CLACSO.
Buenos Aires.
Julio de 2016

Desde su apertura al acceso público en 1992, internet ha venido creciendo año a año hasta consolidarse de modo definitivo en distintas regiones del mundo incluyendo a nuestro país. Con sus diversas ofertas de información, entretenimiento, encuentro social y comunicación interpersonal, la red despliega un amplísimo abanico de posibilidades que constituyen una tentación ineludible para satisfacer cualquier tipo de curiosidad, desde la más modesta y corriente, hasta la más sofisticada e inusual. Este libro busca aportar elementos que sean significativos para comprender la relación entre las jóvenes generaciones y el vasto universo de las comunicaciones digitales. Para ello se desarrollan distintos temas orientados a tal fin: en primer término, la situación generacional frente a las innovaciones tecnológicas y comunicativas; en segundo lugar, la historia de las tecnologías digitales y sus diversas etapas de evolución hasta el presente; finalmente, las formas en las que los jóvenes de la Ciudad de Buenos Aires -con énfasis en los sectores populares- se apropian de las redes sociales y las utilizan de acuerdo con sus intereses y urgencias más inmediatas.

Fuente: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20160909015844/Conexion-total.pdf
Imagen: http://www.clacso.org.ar/clacso/novedades_editoriales/img_tapas/1173_Tapa.jpg
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Argentina: Porque defendemos la educacion publica de calidad reclamamos una nueva ley de financiamiento educativo.

América del Sur/Argentina/14.02.2017/Autor y Fuente:http://www.ctera.org.ar/

En el marco de la Campaña por una nueva Ley de Financiamiento Educativo la CTERA difunde la revista editada por la Secretaría de Educación que inaugura la serie llamada “Pedagogía y Políticas Educativas” de Ediciones CTERA.

En esta publicación se presentan distintas reflexiones y argumentaciones acerca de la necesidad de contar con una nueva Ley de Financiamiento Educativo que permita garantizar el derecho social y humano a la Educación en el contexto actual.

En este número inaugural de la serie escriben referentes sindicales y pedagógicos, e incluye una nota de opinión de Stella Maldonado del año 2010, donde nuestra querida compañera ya planteaba la necesidad de contar con un marco normativo que lleve la inversión en Educación al 10% del PBI. También presenta un informe elaborado por el Instituto de Investigaciones Pedagógicas “Marina Vilte” de CTERA sobre las tendencias privatizadoras de la educación en las definiciones presupuestarias y financieras, y una síntesis de la investigación realizada por el Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas de la IEAL sobre las tendencias actuales en educación.

Fuente: http://www.ctera.org.ar/index.php/educacion/publicaciones/item/2141-porque-defendemos-la-educacion-publica-de-calidad-reclamamos-una-nueva-ley-de-financiamiento-educativo

Imagen:http://www.ctera.org.ar/media/k2/items/cache/872ede1c1b32b96ba8500685aaa6a3f8_L.jpg

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