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Libro (PDF): La asamblea de aula para una convivencia democrática participativa

Reseña: CLACSO

El libro La asamblea de aula para la convivencia democrática participativa, de Julio Carozzo, nos invoca a reflexionar sobre dos aspectos. El primero, sobre la existencia de una realidad educativa jerárquica, autoritaria, vertical, domesticadora y de la posibilidad de propiciar en nuestra práctica profesional, un clima de convivencia democrática y participativa que genere estudiantes activos, analíticos, reflexivos y críticos de esta realidad. El segundo, tomar la decisión de implementar prácticas y estrategias innovadoras orientadas a la consecución de climas de convivencia democráticos y participativos; aun cuando las posibilidades de éxito sean mínimas, el que lo hagamos es el inicio de la visión de una nueva educación.

Autor(es):            Carozzo Campos, Julio Cesar
Editorial/Editor: Universidad de Ciencias y Humanidades, Fondo Editorial
Idioma:            Español
País de Edición:             Peru
Identificador(es): Otro : Biblioteca Nacional del Perú No 2020-09273
Descarga:              Libro (PDF): La asamblea de aula para una convivencia democrática participativa
Fuente:              CLACSO – Red de Bibliotecas Virtuales
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Perú: ¿Cómo hacer más eficiente al Estado para que brinde mejores servicios a la población?

¿Cómo hacer más eficiente al Estado para que brinde mejores servicios a la población?

Se estima que podría haber un 15% más en el presupuesto para atender a la población si se eliminara la corrupción en los gastos del Estado y también si se hicieran las compras de manera más rápida y eficaz.

La eficiencia del Estado se vuelve indispensable para garantizar servicios básicos para todos los peruanos.  Fuente: Andina

En medio de la crisis generada por la pandemia, la eficiencia del Estado se vuelve indispensable para garantizar servicios básicos para todos los peruanos, como el agua potable, alcantarillado o desagüe, energía eléctrica, entre otros. Sin embargo, en el Perú existe una demanda insatisfecha de estos servicios, bienes y derechos porque no llegan en la calidad ni cantidad necesaria.

Estos servicios básicos se deben ofrecer de manera eficaz, explica Carlos Casas, decano de la facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico. Esto quiere decir que el Estado debe brindarlos al menor costo posible, pero sin dejar de lado la calidad. Al hacerlo de forma eficiente, el Estado tendrá más capacidad de dar otros servicios.

La eficiencia del Estado Peruano

¿Cuál es la mayor dificultad? El especialista afirma que el Estado puede contratar a diversas empresas o personas para brindar los servicios que la población necesita como colegios, postas, carreteras, entre otros. El problema, explica, es que en el caso peruano no se compra o contrata bien por falta de capacidad.

“Los sistemas tienen procedimientos que son engorrosos, elevan precios y son poco transparentes. No se hacen compras a menor precio por la falta de capacidad y gestión”, indica Casas.

Al no ser eficiente, el tiempo para llevar los servicios a las personas se hace mucho más largo de lo que debería. Además, otro factor que hace ineficiente al Estado, es la corrupción que rompe, ensucia y demora los proyectos, añade.

“Se estima que podría haber un 15% más en el presupuesto para atender a la población si se eliminara la corrupción en los gastos del Estado y también si se hicieran las compras de manera más rápida y eficaz”, sostiene Casas.

¿Cómo podemos mejorar?

Lo primero que Casas identifica es la necesidad de capacitar a las personas que trabajan dentro del Estado. Se necesita tener operadores y gerentes públicos que puedan responder de manera eficiente.

Por otro lado, tener trámites más transparentes. Con la transparencia se evita la posibilidad de corrupción. Asimismo, la población puede fiscalizar lo que el Estado hace.

Es indispensable que el Estado converse con la población para entender realmente sus necesidades. Además, de esta forma, las personas saben quiénes son las autoridades encargadas de los diversos servicios y pueden reclamar qué se ha hecho con el dinero, cómo y cuándo.

Por último, el Estado debe tener mediciones de los indicadores. Debe haber indicadores de calidad de vida; entonces, si han mejorado los ingresos y los gastos, debería haber una mejora en esos indicadores.

Fuente de la Información: https://rpp.pe/peru/actualidad/como-hacer-mas-eficiente-al-estado-para-que-brinde-mejores-servicios-a-la-poblacion-noticia-1336866

 

 

 

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Perú: La hipocresía democrática de un traidor

La hipocresía democrática de un traidor

Atilio Borón

Confieso que en las muy pocas ocasiones en que utilicé ese vocablo “traidor” para referirme a Mario Vargas Llosa siempre me invadió una ligera, aunque molesta, sensación de incomodidad.

Estaba en presencia de un personaje veleidoso y narcisista como pocos. Había militado en el comunismo peruano en su adolescencia, luego saltó a la democracia cristiana y tras el triunfo de Movimiento 26 de Julio adhirió a la Revolución Cubana. En 1967 comienza un lento crepúsculo ideológico que, sin embargo, sólo se convertiría en noche oscura después de 1971.

Hasta esa fecha sus declaraciones públicas –la famosa entrevista con César Hildebrandt de Mayo de 1971, incorporada a este volumen- en defensa de Cuba eran terminantes, me atrevería a decir ejemplares: “una sociedad más justa que cualquier otra sociedad latinoamericana” es la síntesis de su valoración de la Revolución Cubana.

Pero lo largo de esa década se produce una lenta y radical metamorfosis y se consuma su conversión al ideario neoliberal. Sus dos encuentros con Margaret Thatcher y Ronald Reagan dejaron huellas profundas en su conciencia política, marcando un antes y un después en su vida política.

No obstante, hay un hecho traumático que desencadena su odio, su resentimiento y su furia contra cualquier actor o proceso con signo izquierdista: el repudio de sus compatriotas que se inclinaron a favor de Alberto Fujimori en la crucial elección presidencial peruana de 1990. Durante buena parte de esa campaña electoral Vargas Llosa aparecía en todos los sondeos con amplia ventaja en las preferencias populares. Sus rivales más próximos eran el aprista Luis Alva Castro y, bastante más lejos, dos figuras de la izquierda como Henry Pease García y Alfonso Barrantes.

Mucho más abajo, en el desesperanzado pelotón del 1 % figuraba un ignoto ingeniero agrónomo peruano-japonés, Alberto Fujimori. Sin embargo, éste comenzó a separarse del resto, y a un mes de las elecciones ya contaba con el apoyo del 10 % de sus conciudadanos. En las últimas dos semanas su crecimiento fue astronómico, y cuando se contaron los votos de la primera vuelta logró colarse al balotaje alcanzando un absolutamente inesperado 29 % de los votos, contra un 33 % del escritor.

Eso fue apenas el “vestíbulo del infierno”, para utilizar palabras de Dante Alighieri, porque Vargas Llosa descendería sin retorno al averno el 10 de Junio de 1990 cuando en el balotaje el “chinito” (así se refería despectivamente el escritor a su oponente) le propinó una paliza inolvidable cosechando el 62 % de los votos y consagrándose presidente del Perú. Poco tiempo después Vargas Llosa abandonaba el país, se instalaba en Madrid y, ante la posibilidad de que los rumores que aseguraban que Fujimori le quitaría la nacionalidad peruana fuesen verdaderos, optó por conseguir la nacionalidad española. Después de eso lo colmaron de honores, dinero, el Nobel, el marquesado, pero su resentimiento contra las peruanas y los peruanos que acabaron con sus ambiciones presidenciales no haría sino crecer y agriarse con el paso del tiempo.

Durante los siguientes 31 años el escritor fue un enemigo acérrimo de Fujimori, quien cumple en la actualidad 25 años de cárcel por delitos cometidos durante su mandato como presidente. Las acusaciones del escritor eran terribles. Dictador era el dardo más suave que le arrojaba; corrupto; ladrón; mafioso; padre de una constitución que facilita el despotismo y ahoga la democracia y las libertades.

La hija de Fujimori, Keiko, que deberá enfrentarse a Pedro Castillo en la segunda vuelta electoral, no quedó a salvo de las invectivas del novelista: participó, “de manera muy directa, beneficiándose de la dictadura, y está acusada por el Poder judicial de haber lucrado con la Operación Lava Jato, de la que habría recibido dinero, por lo cual el Poder Judicial ha pedido para ella treinta años de cárcel.” No sólo esto, como lo recuerda Diego Salazar en un artículo publicado por el Washington Post, en el Perú “llevamos casi dos décadas escuchándolos (al escritor y a su hijo Álvaro) decir cosas como: ‘Yo por (Keiko) Fujimori no voy a votar nunca. Creo que sería deshonroso que los peruanos reivindicaran una de las dictaduras más atroces que hemos tenido”.

Pese a estas circunstancias que lo impulsaron a “combatir al fujimorismo de manera sistemática” Vargas Llosa se hunde sin falsos escrúpulos en la deshonra y aconseja que en las próximas elecciones “los peruanos deben votar por Keiko Fujimori, pues representa el mal menor y hay, con ella en el poder, más posibilidades de salvar nuestra democracia, en tanto que con Pedro Castillo no veo ninguna.”

En principio no se trata de un cheque en blanco porque el escritor necesita salvar las apariencias estableciendo una serie de condiciones –que él sabe que Keiko no cumplirá- para apoyar a la hija del dictador. Así exige que ésta “se comprometa, en nombre de estas libertades públicas que dice defender ahora, a respetar la libertad de expresión, a no indultar a Vladimiro Montesinos, responsable de los peores crímenes y robos de la dictadura, a no expulsar ni cambiar a los jueces y fiscales del Poder Judicial, que han tenido en los últimos tiempos una actitud tan gallarda en defensa de la democracia y los derechos humanos, y, sobre todo, a convocar a elecciones al término de su mandato, dentro de cinco años.”

Volviendo al autor de La Divina Comedia hay que recordar que Alighieri reservó el círculo más gélido y lacerante del infierno a los traidores. El castigo que estos sufren en el noveno y último círculo es más doloroso que el de todos los demás; su pecado es superlativo, no sólo imperdonable. En el caso de Vargas Llosa habría que hablar de una insalubre propensión a la traición. Hoy reitera la misma actitud y quienes se sentían representados por sus feroces críticas y diatribas en contra del fujimorismo ahora leen, pasmados, que ante la “amenaza” de un triunfo de la izquierda, se pasa de bando con total impudicia y erige a la tan odiada y corrupta Keiko Fujimori como una suerte de Juana de Arco que salvaría la democracia en el Perú, mortalmente amenazada por el posible triunfo del maestro Pedro Castillo. Con esta pirueta el novelista consuma una doble traición: la originaria, a la izquierda, pero la actual, a quienes denunciaron o sufrieron los rigores de la dictadura y los crímenes del fujimorismo.

No conforme con el escándalo de su nueva traición cinco días más tarde, en una entrevista concedida a la revista Caretas de Lima el escritor lanzó una envenenada advertencia. A los ojos de la derecha peruana y latinoamericana ésta sólo puede ser descifrada como una solapada exhortación a apoyar un golpe de estado porque declaró que “si Castillo gana la segunda vuelta y establece el modelo cubano, no se puede descartar un golpe militar de derecha”.

Arrojando los escasos restos de su dignidad política y personal a los perros Vargas Llosa no sólo se lanza a los brazos del fujimorismo sino que, preventivamente, abre las puertas para considerar al “golpe militar” como un desenlace probable y para nada aberrante en el marco de una democracia. Peor aún, con su declaración el escritor no sólo “naturaliza” y legitima una posible ruptura del orden constitucional llamada a “corregir” el error de los peruanos al votar a Castillo sino que lanza un globo de ensayo para que sus compinches, en Perú y en el imperio, midan la respuesta de la sociedad ante tal eventualidad. Con su actitud Vargas Llosa confirma ese viejo dictum de la política latinoamericana que asegura que un fascista es un liberal asustado y que, sumido en el temor, se ha liberado de sus escrúpulos morales y es capaz de cualquier cosa.

¡Qué desgracia que un gran escritor como él se acerque al final de sus días hundido en las cloacas de la historia, clamando que sus otrora repudiados “espadones, matones, soldadotes, caudillos bárbaros ” tomen el poder por asalto para impedir el triunfo de un candidato de izquierda, o desalojarlo del gobierno en caso de que hubiera legítimamente llegado al Palacio Pizarro!

¿Y la democracia? ¡Bien, gracias, pero sólo si el pueblo vota correctamente! En caso contrario allí están los militares para corregir lo que la ciudadanía hace mal. Horrible involución de un fino escritor convertido en un ideólogo repugnante, como el peor de los malvados que protagonizan sus novelas.

Fuente de la Información: http://www.cubadebate.cu/opinion/2021/05/03/la-hipocresia-democratica-de-un-traidor/

 

 

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Elecciones 2021: ¿Es posible destinar 10% del PBI tanto a salud como a educación en 5 años? Expertos analizan propuesta de Pedro Castillo

Hugo Ñopo, investigador principal de Grade, y Flor de María Philipps, directora del MBA en Salud de la UPC, detallan los problemas de la propuesta y lo que se requiere en ambos sectores para cerrar las brechas existentes.

El profesor Pedro Castillo, candidato presidencial del partido Perú Libre, enfatizó durante el debate presidencial en Chota, Cajamarca, su propuesta de destinar no menos del 10% del producto bruto interno (PBI) tanto al sector de educación como al de salud; una meta ambiciosa, sin duda, para un país que actualmente invierte la tercera parte de dicho porcentaje en ambos sectores.

El planteamiento que realizó Castillo para aumentar el presupuesto del sector educación en base a un porcentaje fijo del PBI no es nuevo: se encuentra en el plan de gobierno de Perú Libre y también fue reiterado por el candidato durante la segunda fecha del debate presidencial organizado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) el mes de marzo pasado.

Pero la propuesta, a pesar de sus buenas intenciones, no sería completamente posible, de acuerdo a los especialistas consultados por El Comercio. De hecho, para Hugo Ñopo, investigador principal de Grade, aumentar el gasto en el sector educación a no menos del 10% del PBI en cinco años sería inviable.

No hay manera de saltar de alrededor de 3,8% del PBI que estamos [invirtiendo] ahora [en educación] a 10% del PBI en tan solo cinco años, y son varias las razones: primero, ¿a qué sector le quitarías? Va a ser muy difícil decidirlo. Segundo, si no le quitas a ningún sector entonces debes recaudar más, dificilísimo también; y tercero, ¿el sector mismo está listo para casi que triplicar su operatividad en tan solo cinco años? No creo”, comenta Ñopo.

(Foto: Minedu)
(Foto: Minedu)

El investigador remarca que invertir más en educación es, de todas maneras, la ruta correcta y necesaria. Sin embargo, considera que tener como meta un porcentaje específico del PBI no es la mejor forma de medir dicha inversión o garantizar que sea buena.

Hay otras métricas. Una que importa es la de cuánto se invierte por estudiante por año, y ahí también estamos rezagados. Estamos en US$1.100 por estudiante por año. Es la mitad o la tercera parte de lo que invierten otros países en América Latina. Pero más allá del gigantesco rezago que tenemos, ¿es posible duplicar o triplicar la inversión en cinco años? lamentablemente no”, señala.

Ñopo considera que el camino a seguir es fijar una ruta para el largo plazo, de cara a los siguientes 10, 15 o 20 años, para poder invertir más y mejor de forma progresiva. “Obviamente las prioridades cambiarán con el tiempo. Las necesidades del mundo educativo van a variar mucho más rápido en los años que vienen”, indica.

Del mismo modo, el investigador critica la propuesta que realizó la candidata Fujimori con respecto a construir 3.000 colegios en el país para cerrar la brecha educativa. “¿Necesitas construir más? La candidata Fujimori se olvida que de acá a cinco años no necesariamente vas a tener más estudiantes, sino menos. Recordemos que nuestro bono demográfico ya terminó. Cada vez más, las madres tienen menos hijos. No necesitas construir más colegios, necesitas mejorar los existentes”, detalla.

Cabe resaltar que en su plan de gobierno, la candidata Keiko Fujimori también ha precisado que en un eventual gobierno suyo se destinaría un 6% del PBI al sector educación; una propuesta que, en la mirada de Ñopo, también sería inviable.

Además, importante apuntar que el presupuesto público para este año asciende a S/183.030 millones, que equivale al 23,7% del PBI del Perú. De este millonario presupuesto, los tres sectores que concentran la mayor participación en el son justamente educación (17,9%), salud (11,4%) y transporte (10,8%).

¿MÁS PORCENTAJE DEL PBI PARA SALUD?

Castillo remarcó la misma necesidad de destinar 10% del PBI al sector salud, en un contexto de la pandemia y de la necesidad de contar con una mejor red sanitaria pública. Flor de María Philipps, directora del MBA en Salud de la UPC, considera que la propuesta del candidato de Perú Libre no sería recomendable, y agrega que requeriría una serie de precisiones para tratar de ser implementada.

“Hace falta una precisión. No es lo mismo inyectarle al sector salud 10% [del PBI] en el primer año de gobierno que de manera gradual, y eso tiene que ver con el concepto de la capacidad de absorción de los recursos. Puedes asignarlos, pero en este caso el aparto productivo de salud no está en condiciones de ejecutar todo ese gasto. Eso se debe tener en cuenta previamente para luego considerar una cifra”, comenta la especialista.

Phillips opina que mencionar un 10% del PBI como gasto a destinar para el sector salud “es un número dicho al aire”, y apunta que el equivalente del gasto público en salud en la actualidad no llega al 3 puntos del PBI.

(Ilustración: Giovanni Tazza).
(Ilustración: Giovanni Tazza).

Asimismo, la experta añade que si se busca destinar más dinero en este momento al rubro también debe hacerse un balance sobre los sectores que van a “ceder” y ver disminuidos sus recursos para pasarlos a salud.

Es incompleta la propuesta, pero no es completamente inviable. El promedio latinoamericano está en alrededor del 7,5% de gasto del PBI en salud. Deberíamos llegar en algún momento a eso, pero no es de golpe”, puntualiza.

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Perú: Minedu cumplió con la entrega del 92.6% de tablets a nivel nacional

América del Sur/Perú/07-05-2021/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe

Ministro Ricardo Cuenca se presentó hoy ante Comisión de Fiscalización del Congreso de la República.

Luego de superar los inconvenientes que se presentaron en la primera etapa, a la fecha se ha cumplido con la entrega del 92.6 % de tablets a nivel nacional, lo que supone la recepción del 100 % en 19 regiones”, informó el ministro de Educación, Ricardo Cuenca, durante su presentación ante la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso.

En la sesión extraordinaria de este grupo de trabajo, Cuenca también precisó que el 59 % de cargadores se encuentra modulado, el 42 % está en proceso de distribución y que se han contratado más de 494,720 planes de datos.

De otro lado, anunció que ya se está trabajando en los borradores del presupuesto que se entregara al próximo gobierno y que da prioridad a la educación virtual.

Al referirse a las tablets asignadas a estudiantes que viven en zonas sin conectividad, destacó que cada alumno tiene derecho a acceder a un dispositivo electrónico para su aprendizaje como parte de una “justicia educativa”.
Asimismo, informó que 141 especialistas territoriales tecnológicos, denominados “Caminantes educativos”, se vienen desplazando hasta las escuelas rurales para actualizar los contenidos de las tablets, ofrecer asistencia técnica a directores y docentes para reforzar su competencia digital y verificar la apropiación del proceso de actualización del gestor de contenidos.
En cuanto a Aprendo en casa, Cuenca manifestó que esta estrategia ha sido reformulada este año y ahora es personalizada y articulada a través de sus diversas plataformas (web, radio, televisión y tablets), lo que permite pasar de una a otra sin perder el hilo del aprendizaje.
Esta restructuración incluye el uso del aplicativo Google Classroom, cinco millones de cuentas de correos electrónicos para docentes y estudiantes, programas en 16 lenguas originarias retransmitidos gracias al apoyo de 77 radios en coordinación con gobiernos regionales y locales, así como programas en 9 lenguas emitidos los sábados para las familias.
En otro momento, dijo que en el mes de julio se desarrollará un plan de refuerzo escolar dirigido a aquellos estudiantes que lo que necesiten.
A su vez, se ha implementado Aprendo en comunidad para facilitar la interacción del docente y el estudiante con apoyo de aliados, como tambos, ollas comunes y jinetes comunitarios.
Fuente e Imagen: https://www.andina.pe/agencia/noticia-minedu-cumplio-con-entrega-del-926-tablets-a-nivel-nacional-844037.aspx
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Vacunan contra el Covid a un hombre de 121 años en Perú

Vacunan contra el Covid a un hombre de 121 años en Perú

Marcelino Abad, un peruano de 121 años, ha recibido la vacuna contra el Covid-19 en su casa de un pequeño caserío de los Andes donde es conocido con el sobrenombre de “Mashico“, según informó el Ministerio de Salud de Perú en un comunicado.

Nacido en 1900, Abad es el ciudadano más longevo de la céntrica región de Huánuco, donde vive en el caserío de Cormilla, una aldea perteneciente al municipio de Chaglla.

Allí, el centenario “Mashico” recibió la primera de las dos dosis de la vacuna frente al Covid-19, cuya distribución fuera de Lima se incrementó ostensiblemente gracias a la llegada de los primeros lotes del laboratorio británico AstraZeneca.

Para llegar hasta su casa, la brigada de vacunadores tuvo que caminar hasta tres horas por montañosos caminos rurales de difícil orografía. Con las vacunas a cuestas, la brigada sanitaria despertó la alegría de los pobladores del lugar y especialmente de Abad, que ya es uno de las 5.000 personas de la tercera edad vacunadas en la región de Huánuco.

En la última semana se ha acelerado el proceso de vacunación, gracias también a la llegada durante abril de más de 800.000 dosis de Pfizer. El viernes el país alcanzó su primer millón de personas vacunadas frente al covid-19, más de la mitad de ellas ya con las dos dosis necesarias para desarrollar la inmunidad frente al virus.

Ese mismo día comenzó el turno de vacunación en Lima para las personas de 70 años a más, después de que en las semanas anteriores se vacunasen los mayores de 80. El Gobierno peruano prevé vacunar a lo largo de mayo a unos 400.000 personas de más de 70 años para pasar en mayo con los mayores de 60 años.

Las personas de la tercera edad son inmunizadas en 50 centros de vacunación de Lima Callao, la ciudad portuaria aledaña a la capital peruana. Estos centros han sido instalados en estadios, parques, complejos deportivos, colegios, estacionamientos amplios y en establecimientos de salud públicos y privados.

Pese a que abril ha sido el mes más mortal de la pandemia, con más de 9.400 muertes confirmadas por Covid-19, el efecto de las vacunas ha comenzado a notarse en la población mayor, cuyas tasas de hospitalización y mortalidad por esta enfermedad están descendiendo.

Con información de EFE

Fuente de la Información: https://lahora.com/2021/05/03/vacunan-contra-el-covid-a-un-hombre-de-121-anos-en-peru/

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Un país que teme a un campesino con lápiz

El proceso electoral actual que vive el Perú con miras a elegir al próximo Presidente del país, el 6 de junio, está develando todas las miserias intelectuales y morales del bicentenario Perú oficial. La oligarquía peruana, sus intelectuales, opinadores, empresarios evasores, religiosos, medios corporativos… todos en guerra desigual contra un campesino con lápiz.

Las circunstancias políticas colocan al electorado peruano en una disyuntiva inevitable: u optamos por la conocida corrupción pública u optamos por la dignidad promisoria. De eso se trata el próximo 6 de junio.

Kieko Fujimori quiere ser Presidenta para evitar la cárcel

Keiko Fujimori, candidata presidencial del Perú oficial que aglutina a la oligarquía nacional, y a la gran mayoría de los limeños obnubilados por las promesas neoliberales que nunca les llega, quiere llegar al Palacio de Pizarro para evitar entrar a la cárcel por delitos de corrupción. El Ministerio Público del Perú pide 30 años de cárcel para Keiko por delitos como organización criminal, obstrucción a la justicia, entre otros.

Keiko Fujimori, cuyo padre el dictador Alberto Fujimori (quien purga cárcel por delitos de lesa humanidad) privatizó los principales bienes comunes del país, y constitucionalizó el neoliberalismo en 1993, desde los 19 años de edad ejerce función pública con tufo a corrupción. Promete más neoliberalismo en un país que agoniza por los nefastos impactos de dicho sistema.

Pedro Castillo, un campesino con lápiz en mano promete revertir el neoliberalismo

Pedro Castillo, campesino, maestro rural y dirigente magisterial, desde las profundidades del Ande peruano, con sus 51 años de edad, materializa la promesa de la “reserva moral” y “orgullo/dignidad nacional” del Perú.

Promete revisar los contratos de privatización, nacionalizar el gas de Camisea, cobrar impuestos a las empresas, convocar a una Asamblea Constituyente Popular, renunciar a su salario presidencial…

Las encuestas electorales, que ahora sí hablan de Pedro Castillo, reiteran la imparable superioridad creciente de Castillo sobre Keiko. Por más que los medios corporativos pro Keiko se esfuerza por ocultar las plazas y calles abarrotadas por seguidores de Castillo, las redes sociales, como el Facebook, evidencian que en las redes sociales y en el interior del Perú Castillo ya ganó las elecciones.

Ilusos y corruptos disparan contra Pedro Castillo

En este contexto absolutamente incómodo para la oligarquía peruana, todos los empresarios evasores de impuestos que se enriquecieron con los procesos de privatizaciones, incluso las y los limeños clasemedieros ilusos que alardean honestidad intelectual y rectitud moral, ahora, cierran filas contra Pedro Castillo acusándolo de “radical”, “desestabilizador de la democracia” “terrorista”. ¡Incluso la izquierda neoliberal le exige a Castillo moderar su programa de gobierno!

¡Lima vive una histórica consternación colectiva jamás antes vista en su historia ante el crecimiento electoral imparable de un campesino con lápiz en mano!

¿Le temen al campesino o al campesino con lápiz?

En el Perú oficial actual, el campesino continúa siendo un “nadie”. Un NO ciudadano, condenado a cargar con la responsabilidad de alimentar al país sin disfrutar de ningún derecho, ni oportunidades. Mucho menos de derechos políticos.

Para la oligarquía y el peruano acriollado el campesino es un haragán. Un ser vicioso del que nadie debe fiarse. Por eso, ahora, cuando ven avanzar a un campesino hacia el Palacio de Pizarro, incluso los menesterosos limeños arengan: “Viene el comunismo, viene el terrorismo. Nos va a quitar todo”.

Esta reacción enfermiza contra el campesino Pedro Castillo es la externalización del pensamiento y sentimiento arcaico de la oligarquía peruana que jamás evolucionó ni tan siquiera al nivel del pensamiento lascasiano del siglo XVI que concedía el beneficio de la duda sobre la humanidad del indígena.

Perú, un país donde campesinos e indígenas son motivos de sospecha

En el intento de Estado moderno peruano, las y los campesino nunca fuimos, ni somos, ni seremos, ciudadanos. El Estado peruano y su aparato ideológico se funda y se sostiene en la negación y subordinación del campesinado.

Formalmente Ramón Castilla, allá por el siglo XIX, liberó de los tributos al campesinado. Y, en 1969, Velazco Alvarado, mediante la Reforma Agraria, emancipó formalmente a los campesinos del pongueaje. Pero, todo eso fue y es letra muerta. En los hechos, para el Perú oficial y para la ilusa limeñidad, indígenas y campesinos seguimos siendo la “músculos rudos a explotar laboralmente”.

La oligarquía le teme al campesino Castillo, no sólo porque, ahora, se proclama en las urnas como sujeto sociopolítico, decidido a gobernar un país quebrado moral e intelectualmente, sino porque este diabólico campesino se acerca a raudos al Palacio de Pizarro lápiz en mano para gobernar un Estado pensado y organizado por y para criollos colonizados.

Un campesino, lápiz en mano, viene a gobernar al Perú criollo. A ese país que alardeó superioridad cultural, por siglos, frente a sus vecinos como Bolivia, sólo porque tenía como sede de gobierno a la ciudad virreinal de Lima con aroma a naftalina. Esto es una derrota mental e intelectual para la oligarquía y sus acriollados limeños. Un ignorante campesino, un nadie, le viene a educar lápiz en mano. ¿Acaso la limeñidad y sus patrones no basaban su superioridad en su proyecto de civilizar al Perú profundo? ¿Cómo es que ahora, un incivilizado, un indeseado desde Los Andes, avanza proclamando civilizar y modernizar al país? Esto les duele hasta en el tuétano a los oligarcas y a sus siervos culturales.

El miedo, entonces, no es sólo al “insolente” campesino que avanza hacia el Perú criollo de la limeñidad, decidido a gobernar el país, sino el terror es ante todo al campesino que lápiz en mano acecha al feudo de la podredumbre corrupta del Perú oficial para emprender una prometida revolución intelectual y moral. Pedro Castillo, al parecer, ahora, es el Brujo de Los Andes que la oligarquía peruana y sus limeños temen.

Fuente: https://rebelion.org/un-pais-que-le-teme-a-un-campesino-con-lapiz/

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