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¿Por qué es necesario hablar de Venezuela?

Por: Ana Mosquera

En 1960, Xosé Velo, un revolucionario gallego tomó el mando, junto con otros compañeros gallegos y portugueses, de un barco cargado de emigrantes, el Santa María, para denunciar las dictaduras de Franco y Salazar. Su acción de propaganda resultó eficaz, pues bastantes años después en las aldeas de Galicia aún se recordaba esta acción y, a pesar de la propaganda franquista, lo ocurrido en el Santa María, rebautizado en esa travesía como “Santa Liberdade”, siempre fue contado como una aventura positiva.

Hoy en día no es preciso hacerse con el control de un barco de pasajeros para que una noticia circule de boca en boca. Gracias a las redes sociales y a los móviles, podemos hacer llegar nuestra información si actuamos de forma inteligente. Los teléfonos móviles podrían llegar a ser como ya los ha afirmado algún periodista las “nuevas kalashnikov del pueblo”. Cada persona tiene una cámara para grabar y medios para transmitir en segundos al extranjero cualquier acto de brutalidad, como ya ocurrió durante el golpe de Estado de Bolivia, y esto tiende a limitar sin duda las acciones violentas de los golpistas.

Pero cuando hablamos de Venezuela nuestro trabajo de información tiene además que atravesar una serie de barreras y prejuicios que van más allá de la desinformación y los tópicos.

En primer lugar, hay que tener en cuenta la relación casi colonial de Venezuela con Estados Unidos. Venezuela es un ejemplo para el resto de los países de Latinoamérica y así se demostró en los últimos veinte años.

Se busca que Venezuela siga vendiendo petróleo en crudo, y otras materias primas a buen precio y siga siendo dependiente en todo lo demás.

En la época de los petrodólares, años setenta, las élites venezolanas ya habían decidio que su producción industrial estaría ubicada en el Puerto de la Guaira, es decir, que se limitarían a comprar productos terminados y a vender petróleo.

Carlos Andrés Pérez, en 1974 en una campaña muy vistosa con toda Caracas llena de enormes pancartas, “nacionalizó” el petróleo que hasta ese año era propiedad de las multinacionales norteamericanas. Pero esa nacionalización lo fue en realidad de los gastos de producción, que pasaron a ser asumidos por el Estado venezolano, manteniendo las empresas norteamericanas las ganancias.

En segundo lugar, la actual revolución le devolvió la dignidad al pueblo. Hoy el pueblo soporta muchas penurias por causa del bloqueo, pero muchos también recuerdan los años en que no existían oficialmente porque no se les reconocía la condición de ciudadanos. Circunstancia que nunca se menciona en los medios cuando hablan de Venezuela.

Desde la época de Carlos Andrés Pérez, e incluso desde antes, había barrios enteros de Caracas que, a pesar de ocupar una gran superficie, no figuraban en las cartografías de la ciudad. Barrios que se venían abajo en la estación de lluvias con sus casitas, entonces de latas y cartón, hoy de ladrillo. Cuando los habitantes de los cerros quedaban sepultados bajo los aludes de tierra, las víctimas no se computaban como muertos, simplemente porque oficialmente no estaban vivos. Barrios que no desaparecían porque no estaban en el mapa.

Recuerdo estar presente en un pueblo, Güiria, en Oriente, cuando se produjo una amenaza de maremoto, causada por la explosión de un volcán en una isla próxima. Durante toda la noche un vehículo con megafonía mantuvo a los vecinos alerta por si hubiese que evacuar el pueblo. Pero a la mañana siguiente mis padres me llevaron a la playa, a unos pocos km y preguntaron en los poblados de chozas al lado del mar como habían pasado la noche. Nadie había acudido a avisarles de que corrían peligro. Ellos tampoco habrían muerto, ni habrían desaparecido, porque probablemente tampoco estaban en el mapa.

Que estas personas pasasen a ser considerados ciudadanos de pleno derecho es una de las claves de que se mantenga el apoyo popular al proceso venezolano. La explicación más didáctica me la ofreció sin desearlo, en el año 2001, un emigrante gallego: “Chávez -me dijo- es un dictador. Gana las elecciones solo porque le votan los de los ranchitos”. Es su forma de entender la democracia.

Este emigrante no comprendía que “los de los ranchitos”, léase, los habitantes de los barrios humildes, que acababan de ganar el derecho al voto al ser legalizados y censados, eran mayoría en el país.

Estas personas pasan penurias y sufren por el bloqueo pero se acuerdan de cuando “no existían”. Muchas de ellas vieron un médico por primera vez en su vida cuando Chávez llegó al poder. Gracias a las misiones de escolarización la Unesco declaró a Venezuela libre de analfabetismo.  La misión vivienda entregó tres millones de viviendas en un país de 30 millones de habitantes.

La oposición no democrática, Leopoldo López Mendoza y su corte de Madrid, no comprenden que estas personas pueden estar descontentas en temas puntuales, pero que no permitirán una marcha atrás, a la época que esa derecha considera su tiempo de gloria. Algunos de estos descontentos pudieron haber votado a la oposición en las anteriores elecciones a la Asamblea Nacional, pero en el momento en que esta oposición mostró su cara los más dudosos se volvieron atrás, igual a lo que ocurrió en Bolivia.

El pecado original del chavismo es dar la voz a los humildes. Al tener acceso a la educación se le están abriendo puertas de poder a clases sociales que hasta hace veinte años no eran tenidas en cuenta.

En tercer lugar y puesto que escribimos desde el Estado español no es imposible negar la amalgama de intereses económicos en el país venezolano. Intereses en su momento capitaneados por Felipe González y el Grupo Prisa, amigo íntimo del empresario Cisneros y de Carlos Andrés Pérez. Cisneros se vio premiado en 1984 con la venta a precio de saldo de Galerías Preciados, por parte del Gobierno de González por 1.000 millones de pesetas. En 1987 Cisneros vendió la empresa a la firma británica Mountleigh por más de treinta veces su precio de compra.

Estas turbias relaciones económicas en las que participa el grupo PRISA, en la actualidad en manos de un fondo de inversión norteamericano, explican la extraña obsesión de algunos dirigentes, de la vieja guardia del PSOE con el Gobierno de Venezuela, llegando al extremo de desautorizar a su observador internacional en el país, José Luís Rodríguez Zapatero.

A esto sumamos la obsesión de la derecha con Venezuela en sus campañas de propaganda, aprovechando la presencia indiscutidamente negativa en los medios tradicionales. Como es sabido en el madrileño barrio de Salamanca está asentada una colonia de “venezolanos-miameños” con mucho dinero para repartir y para comprar influencias. Uno de ellos es el propio padre de Leopoldo López, actual diputado europeo por el PP y nombrado coordinador de Derechos Humanos en el Parlamento Europeo.

Estas elecciones venezolanas no serán reconocidas por Estados Unidos, ni por sus aliados. Estos solo las aceptarían si tuviesen la certeza de que las va a perder el chavismo. Buscan elecciones a la carta, en el momento y condiciones que les interesen, con indiferencia de la legalidad venezolana.

Interesa que no se resuelva el conflicto de la Asamblea Nacional saliente, buscan una pequeña grieta jurídica para justificar el masivo bloqueo económico y financiero, y también el expolio de la empresa Citgo, o la expropiación de dinero del Estado venezolano, llevados a cabo desde los Estados Unidos con la complicidad  Juan Guaidó y la excusa de la Asamblea Nacional.

A Leopoldo López y su Corte de Madrid, no le importan Venezuela ni el pueblo venezolano.

Por la contra si existe una derecha en Venezuela que cuando piensa en instaurar un modelo liberal, piensa en su país. Esa derecha concurre a las elecciones. Demasiado fragmentada, pero concurre.

La derecha violenta y golpista sin embargo, que ahora se ha instalado en Madrid, no acudirá, porque en realidad no mira a Venezuela, ni le importan los venezolanos, busca recuperar los antiguos privilegios y la enorme desigualdad de la cuarta república. Olvidan que el pueblo tiene memoria, que pueden presionar, que se puede retroceder un tiempo, pero la historia no camina hacia atrás.


*Ana Mosquera es la  Presidenta de la Agrupación Xose Velo,  constituida como Asociación gallega para la solidaridad con América Latina. Esta Agrupación tiene entre sus fines contrastar la información de los medios “oficiales”.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/por-que-es-necesario-hablar-de-venezuela/

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Elecciones parlamentarias en Venezuela: la clave es la participación – Por Aram Aharonian, especial para NODAL

Elecciones parlamentarias en Venezuela: la clave es la participación

Por Aram Aharonian, especial para NODAL

Por Aram Aharonian *

Este domingo 6 de diciembre se celebran las elecciones en Venezuela para escoger una nueva Asamblea Nacional, unicameral, que todo indica que será más diversa y con debates más productivos, ya que estará compuesta por diversidad de voces que van desde revolucionarias y oficialistas hasta socialdemócratas variopintas, proimperialistas, y evangélicas militantes, entre otras.

Si bien el país vive una dura crisis social, económica y financiera, la oposición al bolivarianismo se encuentra en su momento más crítico, luego de veinte años de derrotas.  Dividida, sin liderazgo, sin propuestas y sin estrategia espera el contragolpe del chavismo, que se prepara para retomar la Asamblea Nacional contra una oposición radical que llama a la abstención y al boicot electoral.

El presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó que, aunque confía en el triunfo abrumador de los candidatos de la alianza oficialista en los comicios legislativos del domingo, acepta el reto de quienes quieren convertir la elección en un plebiscito y por ello estaría dispuesto a apartarse de la presidencia si contra todo pronóstico sus adversarios salen victoriosos.

En 2015, la oposición al gobierno bolivariano ganó el control de la Asamblea Nacional alcanzando una mayoría que no había logrado durante 16 años de gobiernos socialistas de Hugo Chávez y Maduro. Pero las palabras del presidente, que parecían una bravuconada, tenían le meta de insuflar a todos –bolivarianos y opositores- a ir a votar, porque lo que va a dar significado a estos comicios parlamentarios es, precisamente, la cantidad de participantes.

Uno de los primeros elementos que se debe tener en cuenta para el análisis cuando se difundan los primero sresultados – y casi excluyente- es la participación, que es más importante que el número final de bancas para cada quien. Hay un sector que se suele postular como mayoritario en la oposición que no va a participar y que llama a la abstención, es el sector que tiene a Guaidó y al Departamento de Estado de Estados Unidos  como referente, un sector devaluado, pero no por eso menos importante.

La última vez que las venezolanas y los venezolanos fueron convocados a las urnas fue en 2018, en los comicios que le dieron la reelección al presidente Nicolás Maduro. Esa vez quienes ahora no participan también llamaron a la abstención, y la participación se ubicó en el 46 porciento. Si la participación este domingo se ubica entre un 45 y un 50 por ciento del total del registro electoral podría considerarse un éxito para el gobierno, que podría alcanzar además una mayoría propia o primera minoría, con la cual el Partido Socialista Unido (PSUV) y aliados retomarían el control de la Asamblea Nacional.

¿Cuáles son los parámetros para saber si la participación se anotará como un éxito o como un fracaso para cada sector? En Venezuela el voto es doblemente no obligatorio. Para votar hay que inscribirse en el registro electoral y aún así el voto para los inscriptos es optativo. La participación ha sido masiva en los procesos de elección presidencial, no así en los comicios parlamentarios y municipales.

La masividad está condicionada tanto por el llamado a no votar del « guaidosismo » y afines, como también por un hartazgo con la política en general de sectores tanto chavistas como de oposición que están ocupados en resolver su supervivencia, el día a día, además del divorcio entre las propuestas de campaña y los temas que realmente preocupan a la gente.

Pero también hubo esciciones dentro del oficialismo, con la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) que lleva a las elecciones candidatos fuera de la papeleta del PSUV y está conformada por el Partido Patria para Todos (PPT), PartidoComunista de Venezuela (PCV), Izquierda Unida (IU), Corriente Marxista Lucha de Clases, Partido Revolucionario del Trabajo (PRT), MBR-200, Red Autónoma de Comuneros, Compromiso País (Compa), Somos Lina y los colectivos Movimiento 23 de Octubre, 5 de Marzo, Dirección Táctica Catedral, Tupac Katari, entre otros.

El penúltimo ajuste

Si el objetivo secreto de los halcones de la Administración Trump al aplicar un embargo petrolero a Venezuela fue colocar a un gobierno en Caracas para que aplicara un ajuste tan duro como los del recetario latinoamericano de Milton Friedman, lo han conseguido. Pero no ha hecho falta un cambio de régimen, señala el exministro de Economía Productiva del primer gobierno de Nicolás Maduro, Luis Salas.  Indica Salas que se ha adoptado un ajuste de ortodoxia clásica: una contracción brutal de la masa monetaria venezolana –bolívares en circulación– del 99,9% en los últimos años. El salario mínimo mensual ha caído de 500 a solo dos dólares. La nueva ley antibloqueo dará luz verde a privatizaciones sin control parlamentario ni legitimidad constitucional. Es una auténtica terapia de shock.”Nadie ha adoptado una ortodoxia tan a rajatabla como Venezuela; no por convicción sino para sobrevivir en un marco de confortación permanente”, añade, para preguntar finalmente si tras una pérdida de un 74% del PIB existe un escenario de recuperación.

Por otra parte el gobierno de Maduro ha recibido numerosas denuncias del poder comunal, asediado no solo por terratenientes sino también por algunos gobernadores y altos funcionarios: se contabilizan más de 300 campesinos y comuneros asesinados en lo que va del año.

El último bastión de la oposición

La Asamblea Nacional es la última institución nacional en manos de la oposición. Los analistas coinciden en que la oposición, ahora dividida, se encamina a sufrir una aplastante derrota.

Los fracasos políticos permanentes del denominado G4 (integrado por los partidos ultraderechistas Voluntad Popular y Primero Justicia, y los exsocialdemócratas Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo), dejó a la intemperie fisuras irreparables en su capacidad de liderazgo y conducción para constituirse en el núcleo central del golpismo, aupado política y financieramente por Washington, como instrumento para el “cambio de régimen”.

Estos cuatro partidos definieron las estrategias (o cumplieron las trazadas en Washington), tanto a nivel político, insurreccional como institucional, con el apoyo de los medios de comunicación, sus redes de contactos con políticos estadounidenses y europeos de alto perfil y el permanente financiamiento recibido para apuntalar la imagen artificial de una unidad opositora, más parecida a una bolsa de gatos que a una coalición política.

En enero del 2019 los venezolanos asistieron a un surrealista evento en el que una anunciada renovación de la directiva parlamentaria se convirtió en la instalación de un gobierno paralelo, que recibió de inmediato reconocimientos internacionales de parte de Estados Unidos, Europa e incluso de varios países de Latinoamérica, además de la Organización de Estados Americanos (OEA), en una nueva estrategia insurreccional para tomar el poder político. Si la estrategia era instalar un gobierno paralelo y cercar diplomática y financieramente al país, para que ocurriera una fractura en las Fuerzas Armadas no le funcionó a la oposición ni a Washington con sus bloqueos y sanciones a granel, ya que se mantuvo la cohesión del gobierno, el respaldo de los militares y un margen de apoyo internacional considerable.

Frente a estos fracasos en continuado, la ausencia de nuevas estrategias y liderazgos con credibilidad, las bases sociales de la oposición se cansaron y dispersaron, perdieron capacidad de movilización y de conexión con la gente. Y, ahora, la salida de Donald Trump y su combo retrógrado de la presidencia deja a esta oposición en una situación mucho más comprometida. Ya Europa comenzó a moderar su tono y el contexto latinoamericano es mucho menos hostil hoy que hace un año  frente al gobierno de Maduro.

El G-4, que cuenta con la batería del terrorismo comunicacional nacional y foráneo, planifica el 12 de diciembre una consulta a la población, que, plantea tres cuestiones. La primera, la salida de Nicolás Maduro y la convocatoria de “elecciones libres”; la segunda, la solicitud a “la comunidad internacional” del desconocimiento de los comicios, y la tercera apoyar las gestiones para activar la injerencia foránea, bajo la excusa de “cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar “nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad”. Esta iniciativa intentaba movilizar a los venezolanos en el extranjero por la vía digital y convocar a la base opositora dura en el país a la fase presencial, contando con el apoyo de los gobiernos del ajetreado Grupo de Lima, los de la Unión Europea, y por supuesto el patrocinador gobierno estadounidense, en proceso de transición presidencial, así como el siempre dispuesto peón de Washington, Luis Almagro, a la cabeza de la Organización de Estados Americanos.

Lo cierto es que en los últimos años fueron emergiendo nuevos liderazgos opositores, que intentan articularse a través de una estrategia electoral para enfrentarse al chavismo, además de una disposición al diálogo y la negociación y un discurso que incluso deplora el acecho de Estados Unidos y Europa contra el país..

Los resultados de las parlamentarias servirán, obviamente, de termómetro para medir, hasta qué punto esta propuesta viene sentando base en determinados sectores de la sociedad. En esta nueva ola opositora hay viejos partidos con nuevos líderes, nuevas agrupaciones e incluso organizaciones civiles, cuyo discurso se centra en la promoción del diálogo y los acuerdos, y la condena a la injerencia foránea. Los sondeos de opinión (siempre manipulables) muestran que muchos han dejado de sentirse identificados con el gobierno de Maduro, pero tampoco se sienten opositores, en lo que algunos analistas señalan como un deshielo de los polos políticos que han dominado la escena en los últimos veinte años.

Este domingo se medirán en las parlamentarias y en un año en las elecciones municipales, lo que posibilitará saber si es posible la consolidación de una oposición de nuevo cuño en el país. Su reto es construir una narrativa basada en la reconciliación y la inclusión social, así como el reconocimiento y el respeto entre los diferentes en medio de una campaña sistemática de desprestigio generada por sus adversarios, la oposición radical proestadounidense. El analista Damián Alifa señala que, no obstante, tienen una ventana de oportunidad en la despolarización de la sociedad venezolana y el hastío hacia confrontación, que pueden aprovechar para desplazar a la dirigencia radical de la oposición.

El chavismo, en especial el Gran Polo Patriótico, con el Partido Socialista Unido de Venezuela a la cabeza, que cuenta con una organización nacional y con recursos de quienes ocupan responsabilidades estatales, se ve en la obligación no sólo de movilizar a su base dura, sino facilitar el voto de los ciudadanos: el mayor enemigo es la abstención.

* Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Fundador de Telesur. Preside la Fundación para la IntegraciónLatinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2020/12/elecciones-parlamentarias-en-venezuela-la-clave-es-la-participacion-por-aram-aharonian-especial-para-nodal/

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Venezuela: Trabajadores de Ferroven denunciaron ser excluidos del reajuste de tabla salarial anunciado por Onapre

Trabajadores de Ferroven denunciaron ser excluidos del reajuste de tabla salarial anunciado por Onapre

Laura Clisánchez

Al no haber una publicación en Gaceta Oficial del aumento salarial, no hay base legal para reclamar el reajuste de salario, ni instrumento que obligue a la empresa a modificarlo.

Trabajadores, jubilados y dirigentes sindicales de Ferroatlántica de Venezuela (Ferroven), denunciaron que fueron excluidos como sector privado del reajuste de tablas salariales anunciado por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) en noviembre, en el marco de la Ley Antibloqueo.

Este reajuste es aplicado a los funcionarios del sector público, empleados de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y, en teoría, a sus empresas afiliadas.

“A los trabajadores del sector privado nos colocaron en un estado de indefensión laboral (…) estamos conscientes de que no es el mejor momento de nuestra empresa debido a que ya tiene cuatro años paralizada (…) Nosotros dejamos los mejores años de vida en esa fábrica”, manifestó Gustavo Barrios, secretario de trabajo y reclamos de Unisintraferroven y miembro principal de la Interseccional de Trabajadores de Guayana (ITG).

Esta empresa privada -antigua planta de CVG Fesilven-, producía ferroaleaciones como insumos para los sectores de acero y aluminio. La crisis energética y falta de materia prima provocó que la producción fuese insustentable y sumió a la compañía en la improductividad desde hace cuatro años, dejando al 60% de sus obreros fuera de planta y al 100% de los trabajadores sin beneficios, tras desconocer el contrato colectivo.

Los trabajadores también exigen a la empresa y al Gobierno nacional un reajuste salarial que considere la cada vez mayor brecha para costear, al menos, la canasta básica alimentaria.

“Le hago un llamado de solidaridad y sensibilidad humana, a los representantes de Ferroven, para que tomen en cuenta esta difícil situación que estamos sufriendo los trabajadores”, dijo Barrios.

Barrios asegura que la única respuesta que han recibido los trabajadores ante la exigencia es que -efectivamente- el aumento del salario mínimo no ha sido publicado en Gaceta Oficial por lo que no hay basamento legal para reclamarlo, aunque algunos sectores laborales ya lo han recibido.

Juan Rojas, técnico electricista de la empresa con más de 20 años de servicio, informó que ya pautó una entrevista con el director del Ministerio del Trabajo en el estado Bolívar, Alfredo Spooner, para intentar llegar a un acuerdo luego de las elecciones parlamentarias. “Es necesario llegar a un acuerdo porque, en realidad, siempre la empresa se ha manejado por un decreto, y como no hay, no lo han hecho pues…”, aclaró.

“Mis compañeros de trabajo no cancelaron el 30 de noviembre con el sueldo nuevo (…) Excluyendo a un sector laboral, no se logra la mayor suma de felicidad posible”, expresó por su parte Barrios.

Con 40 años de servicio en el área de producción, el trabajador Celso Rojas tampoco fue incluido en los reajustes de tabla salarial, por lo que el 30 de noviembre tampoco percibió el pago. “No es justo que la empresa todavía esté pagando 400 mil bolívares mensuales vale, nadie puede vivir con ese monto, el gobierno nos dejó por fuera”, reclamó.

Francisco Polo, con 35 años de servicio en el área de producción, informó que el contrato colectivo -que la empresa desconoció desde que paralizó sus operaciones-, estipula que la compañía no solo está obligada a acatar el reajuste salarial, sino que debe pagar un monto 45% mayor.

“Lo que nosotros recibimos de salario es de hambre, que no cubre ni un jabón. Con 100 dólares Ferroven pagaban la nómina de todos los trabajadores. Dejaron a los trabajadores, a la deriva, a la ley de Dios”, dijo.

En noviembre, la oenegé Acceso a la Justicia alertó vía redes sociales que el gobierno de Nicolás Maduro aumentó el salario mínimo para el sector público y privado, pensionados y jubilados a 1.200.000 bolívares sin anuncios ni publicación en Gaceta Oficial.

En ese momento se basó en dos indicios: el ajuste de tabla salarial de la administración pública que fijó como monto mínimo esa cantidad y que publicó Onapre, y el hecho de que entidades parafiscales sociales no permiten pago de salario menor a 1.200.000 bolívares. Cifra que continúa siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores.

Sin anuncio oficial, el sector privado queda excluido del aumento. “Si la empresa no nos va a pagar, entonces que cierren de una vez”, sentenció Celso Rojas.

Fuente de la Información: http://www.correodelcaroni.com/laboral/7747-trabajadores-de-ferroven-denunciaron-ser-excluidos-del-reajuste-de-tabla-salarial-anunciado-por-onapre

 

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Veneuela: Yulimar Rojas gana el premio a la Atleta del Año de World Athletics

Un salto para la historia. Yulimar Rojas, de apenas 25 años de edad, se convirtió en la primera venezolana en ganar el premio al Atleta del Año de la World Athletics. Yulimar es, apenas, la tercera latinoamericana en ganar este importante reconocimiento que se entrega desde 1988. World Athletics es el órgano de gobierno del atletismo a nivel mundial y el premio al Atleta del Año reconoce a la mejor y el mejor atleta de una temporada.

El premio fue entregado en una ceremonia virtual celebrada este sábado 5 de diciembre.

A pesar de la pandemia por el COVID-19, Yulimar Rojas tuvo un 2020 sumamente exitoso en el mundo del atletismo. La triple saltadora venezolana estableció nuevo récord mundial en el triple salto femenino bajo techo con sus 15.43 metros logrados en el Meeting de Villa-Madrid en febrero de este año. Rojas también estuvo invicta en las competencias a cielo abierto que se realizaron como parte de la Liga Diamante, la competencia anual del atletismo mundial.

Yulimar es la tercera latinoamericana en ganar el World Athletics

La venezolana Yulimar Rojas sigue los pasos de una cubana y una colombiana. La primera latinoamericana en ganar el premio a la Atleta del Año es la caribeña Ana Fidelia Quirós, quien estremeció al mundo del atletismo a finales de los años ochenta y ganó el premio en 1989. La apodada “La tormenta del Caribe” se especializó en las carreras de 400 y 800 metros planos. Quirós era favorita para los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, pero Cuba decidió no participar en solidaridad hacia Corea del Norte. Sin embargo, ganó medalla de bronce en Barcelona 1992 y de plata en Atlanta 1996.

Pasaron 29 años para que otra latinoamericana ganara el premio a la Atleta del Año de la World Athletics. En 2018, la colombiana Catherine Ibargüen fue nombrada como la atleta más destacada de la temporada. Para ese momento, Ibargüen ya había competido con Yulimar Rojas y era uno de los duelos más esperados cada vez que había triple salto. Ibargüen derrotó a Rojas en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando la criolla apenas irrumpía en el escenario del atletismo mundial. Ibargüen se quedó con la medalla de oro y Rojas con la de plata.

La victoria de Yulimar Rojas es la primera para una atleta venezolana y la tercera para una atleta latinoamericana. Curiosamente, ningún hombre latinoamericano ha ganado el premio al Atleta del Año, donde históricamente domina Estados Unidos, seguido de Jamaica. Yulimar Rojas ya había ganado el premio Rising Star de la World Athletics en 2017, un reconocimiento que se otorga a la atleta promesa del año. Desde 2017 hasta la fecha, la triple saltadora criolla ha dominado la escena mundial y desbancó a Ibargüen como la reina de la disciplina. Rojas, además, es favorita para los Juegos Olímpicos de Tokio que se celebrarán en el verano boreal de 2021.

Con sus 25 años de edad, Yulimar es la más joven de las latinoamericanas que han ganado este importante reconocimiento.

Con el premio de este sábado 5 de diciembre, Yulimar Rojas entra a las páginas de la historia del atletismo mundial y será inmortal en uno de los deportes más populares de cada ciclo olímpico.

Fuente: https://efectococuyo.com/deportes/yulimar-rojas-gana-el-premio-a-la-atleta-del-ano-de-world-athletics/

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Documento: Cuadernillo N.4. ¿Qué es un trabajo de grado de calidad en la UNEM?. Venezuela

La Universidad Nacional Experimental del Magisterio «Samuel Robinson» pone a la disposición un documento que reflexión en el quehacer investigativo.

¿Qué es un trabajo de grado de calidad en la UNEM?
Características que varían según el nivel de estudios aspirados: pregrado, estudios avanzados.

Revísalo en: CUADERNILLO N° 4

Fuente: VAT UNEM-Venezuela

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EDUCAR PARA LA PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN RACIAL DESDE LA GESTACIÓN: UNA ACCIÓN COMPROMETIDA DESDE LOS ENTORNOS PROTECTORES FAMILIA-ESCUELA-COMUNIDAD-MEDIOS DE COMUNICACIÓN

*Ana Isabel Márquez Rojas
Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Núcleo Valencia
Catedra Libre Africa UNESR, Núcleo Maracay
aimarquez2002@yahoo.com

Cuando el ser humano se hace consciente de su historicidad encuentra la raíz de su propia temporalidad, sólo entonces, como ser libre, es capaz de discernir por qué existe como proyecto y no sólo por qué sirve como ser biológico. Ser en el mundo como sujeto de transformación “que descubriéndose como Oprimido en el sistema, emerge como sujeto histórico que es el sujeto pedagógico por excelencia (Dussell, 1998:436) Para Giroux, es necesario comprender el presente, tanto en términos institucionales, como sociales; los educadores deben situar todos los contextos pedagógicos en un contexto histórico, a fin de ver su génesis y desarrollo con claridad. (p.13).
El racismo desde la mirada de Fanon, “es una jerarquía global de superioridad e inferioridad sobre la línea de lo humano”, dicha jerarquía ha sido políticamente producida y reproducida como estructura de dominación durante siglos por el sistema imperialista, occidentalocéntrico, cristianocéntrico, capitalista, patriarcal, moderno y colonial (Grosfoguel, 5:2011). Es decir, las personas por debajo de la línea de lo humano son considerados sub-humanos o no humanos, su humanidad está cuestionada y por tanto, negada.
El racismo es “un sistema societal complejo de dominación” que produce inequidad social. En América Latina este es un sistema que ha venido operando desde los procesos de modernidad/colonialidad que tuvo lugar en nuestro continente,(Quijano: 2003) siguiendo los pasos que la cultura blanco-europea, quien instaló su grupo étnico dominante.
Ante estas realidades histórico-sociales y culturales, es imperante la tarea en Nuestraamérica y el espacio Caribe, descolonizar la memoria histórica para reconstruir nuestro pasado, visibilizar las identidades, fortalecer la identidad nacional y afianzar el sentido de patria. En Venezuela, dicho propósito se encuentra plasmado en la Ley Plan de la Patria (2019-2025) como un desafío comprometido y transformador, en los siguientes objetivos históricos 1, 2, 4,5 concretados en los objetivos nacionales siguientes:
1.5. Afirmar la identidad, la soberanía cognitiva y la conciencia histórico-cultural del pueblo venezolano, para favorecer la descolonización del pensamiento y del poder.
2.6. Gestar el proceso de descolonización ético, moral y espiritual de la sociedad, a partir del Plan de la Patria 2025 construcción de los valores liberadores del socialismo
4.2. Afianzar la identidad nacional y nuestroamericana
5.3. Defender y proteger el patrimonio histórico y cultural venezolano y nuestroamericano
En los objetivos históricos antes expuestos, se abre un espacio especial al enfoque de inclusión, incorporando a la perspectiva de respeto y celebración de la diversidad y la pluralidad, el desarrollo del feminismo, los aportes de los pueblos indígenas, afrodescendientes, la juventud, para la construcción de una sociedad más humana, impregnada de los valores, la ética y los modos de hacer de nuestro pueblo, para la construcción del socialismo bolivariano.
Asimismo, La UNICEF en su documento final La Situación de los Derechos de la Infancia y Adolescencia Afrodescendiente en América Latina y El Caribe, refiere que el racismo y la discriminación racial estructural, enraizados en la cultura de los pueblos latinoamericanos y del Caribe hunden sus raíces en el proceso de esclavización del que fueron víctimas los afrodescendientes. Estos fenómenos han dejado profundas huellas en tales sociedades y continúan afectando a millones, de habitantes, en mayor medida a los niños y las niñas y adolescentes afro, victimas muchas veces silenciosas.
El niño, la niña afro cuando van a la escuela, cuando van al colegio, no se encuentran con su persona. La escuela o la escolaridad en general, no es un proceso que ayuda a tener orgullo, a sentirse orgulloso de su ser. Porque todo ese proceso es más bien un proceso de desencuentro (García, J. 2012:21)
Desde que el niño/a afrodescendiente se encuentran en el vientre materno, se impregnan sentidos-discursos racializantes en sus corporalidades-textos, cuando en muchas ocasiones, socialmente se le expresa a la madre embarazada frases, como: “Ojalá no te salga tan negrito/a” que busque hacia su abuelo/a tío o tía” o ante el nacimiento del niño/a se emplean expresiones racistas, como: “El zamuro nace blanco”
Combatir estos imaginarios racistas presentes en nuestra cotidianidad requiere de un cimarronaje cultural descolonizador sostenido en el tiempo, en donde el docente es el primer sujeto/a a llamado a descolonizarl. Por tanto, dentro de los desafíos cimarrones se requiere transitar las siguientes rutas metodológicas:
1.-Emprender procesos de autorreconocimiento étnico desde los niños/as afro gestantes, mediante procesos de autorreconocimiento en sus madres, de los discursos de reconocimiento que envían mediante mensajes, caricias, arrullos.
2.-Planificar procesos formativos con los docentes de educación inicial para la producción de recursos didácticos con enfoque étnico afro, a los fines de promover el autorreconocimiento étnico.

Ante esta realidad, de sociedades racistas, será la misma sociedad, quien en comunalidad, y como coeducadora, quien se comprometa en una cruzada antirracista contra la teoría del mestizaje negadora de nuestra ancestría indígena y afrovenezolana y de una pigmentocracia que fue creada para favorecer desde la línea de color ( Dubois) a los considerados “blancos de raza superior” para deconstruir y desmontar estos discursos de superioridad racial inscritos en los relatos de la nación, para construir una afroepistemología de relatos otros, contranarrativas insurgentes de nuestra historia, cultura y pedagogía cimarrona (Chucho García)
Tributar hacia esta meta requiere de un compromiso militante del docente en su rol de investigador-transformador de los entornos familia-escuela-comunidad, medios de comunicación; mediante una práxis descolonizadora del racismo y la discriminación racial que permitan en primer lugar, deconstruir los mitos y discursos racializantes, sobre los afrodescendientes construidos con las herramientas de la casa del amo, a decir de Audre Lorde, en nuestra Amefricanidad (Lelia González) mediante ejercicios metodológicos horizontales participativos que den voz a los protagonistas de la diáspora y el inicio de un trabajo comprometido en la construcción de la identidad étnico-racial para el autorreconocimiento de los niños y niñas afrovenezolanos/as desde el vientre materno; su primer cumbe de cimarronaje cultural.

Se hace necesario, la producción de recursos didácticos para el autorreconocimiento étnico en formato físico y digital cocreados con la familia-escuela-comunidad-medios de comunicación, desde las particularidades territoriales presentes en nuestras comunidades afrovenezolanas. Dicha intencionalidad fue plasmada en un proyecto de investigación-acción, presentando ante el Consejo de Desarrollo Científico Humanístico (CDCHT) de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez en el año 2018, mediante la aprobación y financiamiento del proyecto de investigación (14036) titulado: Diseño e Implementación de Recursos Didácticos Etnicos Afro para las infancias y adolescencias afrovenezolanas.

Este proyecto de investigación se fundamentó en los vacíos e inconsistencias presentes en las tradiciones curriculares de nuestro sistema educativo y en específico de nuestro currículo prescrito homogeneizador del nivel de educación inicial, desde el cual me enuncio y denuncio y comprometo a proponer acciones para su transformación, como maestra de educación inicial afrovenezolana y afroguaireña. El proyecto fue propuesto y desarrollado, produciendo una iconografía de niños/as afro en sus distintas tonalidades de piel y con pertinencia al ambiente de aprendizaje. Estos recursos fueron donados al Simoncito Comunitario Makiritare que atiende niños/as afroguaireños en edades comprendidas de 6 meses a 3 años

En la misma sintonía de producción y desde una narrativa situada y territorializada, desde mi propia vivencia en estos territorios, realicé la producción de un cuadernillo que denominé: “Versos marinos gestantes” para las madres afro embarazadas del barrio Corapal, sector Vista al mar. Con una metodología propia para la construcción de narrativas cimarronas con mirada de mar y de mujer afro. Ya que el mar configurado en nuestro horizonte se subjetiva en un cuerpo-texto de azules claros y oscuros donde habitan otros modos de narrativas, como las creadas de mi inspiración:
LA MARGESTANTE
Mar armoniosa
Cuerpa gestante de vida
Hay un cuerpo en mí que
Nadará durante 9 lunas
Y que nadará en tí, durante toda su vida…
¡¡¡Mi Amada semilla será como tú MAR¡¡¡¡
Siempre buscando al SOL
TU serás su MAR,
YO seré su MAR, SEREMOS SUS MARES,

Estos primeros pasos que se vienen dando desde la dimensión educativa, y en específico en la educación inicial, toma en consideración también las distintas acciones, procesos y reconocimientos que se han venido dando a nivel mundial, desde la Conferencia de las Américas realizada en Chile (2000) la Declaración y el Programa de Acción de Durban, Sudáfrica, en la Conferencia Mundial contra el Racismo(2001), en donde se constituye un documento integral y orientado a la acción que propone medidas concretas para combatir el racismo, la discriminación racial, así como el documento del Decenio Internacional para los afrodescendientes (2015-2024) centrado en la protección de los derechos de las personas de ascendencia africana, reconociendo sus aportes y la preservación de su patrimonio cultural. Y en el plan de acción del Decenio de las y los afrodescendientes en las Américas (2016-2025) objetivo número 2: Elaborar programas y actividades especialmente programas educativos en los niveles de enseñanza escolar primaria y secundaria, para promover un mayor entendimiento del significado de la esclavitud y la trata de esclavos y sus consecuencias en la vida de las personas afrodescendientes, así como para reconocer los importantes aportes de las personas afrodescendientes a la vida económica cultural y social de la región.
Y también se fundamenta en las andaduras colectivas cimarronas que se vienen construyendo en nuestro país, desde los movimientos sociales afrovenezolanos, quienes impulsaron transformaciones para que en la redacción de nuestra nueva carta magna (1999) se incorporara el reconocimiento del componente étnico afrodescendiente, el cual se encuentra arropado en el paraguas de la pluriculturalidad que nos caracteriza como continente. Impulsando transformaciones también en la propuesta de una educación inclusiva incorporando la perspectiva afrodescendiente en la política educativa. Y en la Ley Orgánica de Educación (2009) en su reconocimiento de los valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña, indígena, afrodescendiente y universal.
Es un hecho innegable que en este andar por el autorreconocimiento étnico las acciones educativas han tenido sus logros, pero aún tiene el reto de seguir abriendo brechas en el autorreconocimiento étnico de la ciudadanía, cuestión que debe abordarse desde la madre en gestación para la construcción armónica de la identidad étnico-racial de los niños y niñas afrovenezolanos/as.
Dicho propósito requiere de políticas educativas concretas derivadas desde los territorios; de la entreayuda mancomunada, solidaria, para que desde nuestras instituciones educativas universitarias, cátedras, organizaciones y redes, se emprendan procesos de formación-investigación orientados a la producción de materiales didácticos físicos y digitales con enfoque étnico afro; nuevas formas de representación multimedial de imagen, sonido, video creados por los propios docentes de las comunidades afro que posibiliten la visibilización de la historia de la diáspora africana en Nuestraamérica, los innumerables aportes de los africanos/as a nuestra nación, nuestra riqueza ancestral y nuevas relaciones de inclusión y justicia racial, donde el racismo y la discriminación racial no tengan cabida a los fines de crear un mundo otro posible desde las narrativas cimarronas insurgentes desde nuestras comunidades afrovenezolanas.
Siguiendo el Pensamiento de Hugo Zemelman, se tiene entonces que, para pensar un horizonte emancipador, tanto en el agenciamiento de los procesos de transformación social como en la configuración de subjetividades agenciantes, la producción de subjetividad no sucede en un campo ya definido, sino en una dinámica de constitución continua, campo problemático “que conjuga las dimensiones micro y macrosociales”, en donde se pueden reconocer varios planos de la vida cotidiana que relacionan tiempos y espacios, en los que se producen las relaciones entre memoria, utopía y sistema de necesidades. Para hablar de subjetividad constituyente, se asume que “el sujeto es siempre un campo problemático antes que un objeto claramente definido, en la medida en que hay que estudiarlo en función de las potencialidades y modalidades de su desenvolvimiento temporal”. Formar la conciencia histórica conforma un imperativo ético, la mayor expresión de conciencia histórica del sujeto se muestra en un modo de despliegue y disposición a construir que hace parte del devenir humano que nos constituye, porque lo constitutivo está en permanente movimiento. Zemelman (2002), citado por Martínez y Guachetá, 2020 p.45)

Referencias Bilbliográficas

Camacho, N. (2009). Familia afrovenezolana, endorracismo y autorreconocimiento. Ministerio del Poder Popular para la Educación Básica. Oficina Comisión Presidencial Contra la Discriminación Racial.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) Gaceta oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 5453 (Extraordinario) Marzo 24, 2000
Dussel, E. (1998). La ética de la liberación: ante el desafío de Apel, Taylor y Vattimo con respuesta crítica inédita de K.-O. Apel. http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/otros/20120507093648/etica.pdf
Fanon, F. (1999). Los Condenados de la Tierra. México: Fondo de Cultura Económica.
García, J. (2013). Afrodescendientes en América Latina y El Caribe. Caracas: Fundación Afroamérica.
Grosfoguel, R, (2011) El concepto de racismo en Michael Foucault y Frantz Fanón: teorizar desde la zona del ser o desde la zona del no ser.Tabula Rasa, pp. 79-102
Ley Orgánica de Educación (2009) Gaceta Oficial N5929
Martínez y Guachetá (2020) Educar para la emancipación. Hacia una práxis crítica desde el Sur. Ediciones CLACSO.
Ministerio de Educación Cultura y Deportes (2005) Currículo de Educación Inicial: Bases Curriculares. Caracas, Autor.
UNICEF (2011). Estado del arte sobre Estudios de las Pautas de Crianza de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de América Latina y el Caribe. Consultado el día 30 de Septiembre de 2017 de la Word Wide Web: https://www.unicef.org/lac/PAUTAS_DE_CRIANZA_DE_PUEBLOS_INDIGENAS_Y_AFRODESCENDIENTES.pdf
Zemelman, H. (2002). Necesidad de conciencia. Un modo de construir conocimiento. Barcelona: Anthropos.

Enviado por la autora a Ediciones OVE

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El derecho a la educación hoy

El derecho a la educación hoy

Luis Bonilla-Molina

(Artículo elaborado para la CLADE)

  • Introducción

Estos meses de pandemia han significado un desafío sui generis para las organizaciones y personalidades que defendemos el derecho humano a la educación. La velocidad y novedad de los acontecimientos han retado perspectivas, generado una turbulencia epistémica sin precedentes.

Durante los últimos años se habían ignorado muchas de las advertencias sobre un escenario como el que vivimos con el COVID-19, de impacto profundo de la aceleración científica-tecnológica en la educación. La masividad de la virtualidad y el desembarco de las propuestas educativas digitales se han presentado en oposición a la presencialidad y no, como realmente son, un complemento epocal del trabajo pedagógico en las aulas. Esto por supuesto está asociado a nuevas formas de privatización y mercantilización en curso, tendencias que amenazan con profundizar exclusiones y odiosas segmentaciones.

Les docentes han tenido que asumir contingentemente el desarrollo de modelos de aprendizaje determinados por el acceso o no, a la virtualidad. El sostenimiento del vínculo pedagógico ha demandado un renovado vínculo entre docentes, familias y estudiantes que debe servir para repensar la educación en la post pandemia.

En este contexto se realiza la XI Asamblea de la CLADE.  La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación constituye la más importante coalición y convergencia de voluntades y experiencias en defensa del derecho a la educación, por ello, esta Asamblea es crucial para fortalecer y ampliar las correlaciones de fuerzas existentes en esta dirección.

  • ¿Qué es el derecho humano a la educación?

La perspectiva que defendemos del derecho a la educación es de carácter amplio y, considera que su cumplimiento pleno está asociado a los avances en los demás derechos; es decir, reivindica su intersectorialidad, interdependencia y complementariedad.

Se reivindica el papel del Estado como garante de este derecho, lo cual implica la obligación que tienen los gobiernos de proporcionar condiciones de igualdad para desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje, procurando con ello disminuir el impacto en lo educativo de las múltiples asimetrías y exclusiones que caracterizan a las sociedades.

Cuando se quiere verificar cuál es el nivel de cumplimiento de un país, respecto al derecho humano a la educación, existen un conjunto de elementos y parámetros a tomar en cuenta. Estos son:

Primero, que cuente con un marco jurídico para normar el cumplimiento de este derecho, de rango Constitucional y orgánico, desarrollado en leyes y normas especiales, en correspondencia con los preceptos y definiciones alcanzadas en las convenciones internacionales;

Segundo, la capacidad institucional con la que cuente el Estado para instrumentar ese marco jurídico. Los Ministerios de Educación o sus equivalentes, suelen ser las instancias encargadas de instrumentarlo, para lo cual deben contar con instancias y dependencias que garanticen el desarrollo en sus dimensiones de financiamiento, pedagógicas, formación docente, infraestructura y equipamiento, planes y programas, supervisión y gestión, sistema escolar y perfiles profesionales de egreso, calidad y pertinencia.

Desde nuestra perspectiva, la calidad educativa se debe realizar con una praxis de educación emancipadora y liberadora, con pensamiento crítico para potenciar las capacidades de transformación radical de la sociedad, perspectiva de género y anti patriarcal, ética ecológica y solidaridad;

Tercero, que cuente con presupuesto público suficiente para garantizar la inclusión educativa, con un piso mínimo del seis por ciento (6%) del producto interno bruto (PIB) del país. En este aspecto es importante desglosar el uso del presupuesto en educación, para que su ejecución y las prioridades que se determinen, sean el resultado de un amplio consenso social;

Cuarto, la suficiencia del presupuesto es vinculante y se constata por: a) la capacidad para crear y sostener tantas instituciones educativas como se requieran en cada uno de los territorios, adecuadamente equipadas con materiales y equipos acordes para las distintas labores pedagógicas, b) políticas y programas de compensación para disminuir y hacer desaparecer las desigualdades para el aprendizaje de los estudiantes producto de limitaciones preexistentes en el acceso a otros derechos, c) un sistema de remuneración y condiciones de trabajo del personal docente acorde con la elevada y digna labor que realizan, d) un sistema educativo que garantice educación como continuo humano, con expresiones nítidas en la cobertura y prosecución, f)una red de centros de formación docente (inicial y continua) que garantice la adecuada y actualizada calificación de maestras, profesores y personal que coadyuva al proceso educativo, entre otros elementos;

Quinto, el vínculo de la educación con la calidad democrática de un país, las posibilidades de contribuir al buen vivir de los ciudadanos, la paz y la felicidad colectiva. En este sentido, son muy importantes las prácticas y culturas de gestión escolar que se orienten a la transparencia, toma de decisiones compartidas, control social de los procesos pedagógicos y administrativos;

Sexto, la contextualización de la educación, que pasa por la articulación entre conocimientos, procesos de enseñanza-aprendizaje y necesidades de los territorios. Esta contextualización no puede ser un localismo aislacionista, sino un proceso dialéctico entre lo local y lo global;

Séptimo, las posibilidades que tenga la población en edad escolar de inscribirse y permaneceren escuelas, planteles educativos y universidades cercanas al territorio que habitan. La cercanía de los centros educativos a los lugares de vivienda de la población en edad escolar es un determinante muy importante en la accesibilidad;

Octavo, la capacidad de los sistemas escolares para constituir sujetos autónomos, críticos, creativos y vivan la solidaridad y el encuentro como una praxis cotidiana. En este sentido los aprendizajes significativos deben ser aquellos que posibiliten la construcción compartida de una sociedad de justicia social, paz, inclusión, libertad de opinión;

Décimo, el apoyo institucional a las educaciones populares, a las propuestas educativas no convencionales que garantizan llegar con propuestas pedagógicas flexibles y contextualizadas, a sectores de la población en edad escolar que en otras circunstancias no lo haría. La educación continua, encuentra en las educaciones populares, comunitaria, indígena según sus usos y costumbres, y de las diversidades, son expresiones del acceso al derecho a la educación;

Décimo primero, lo que se hace para garantizar la democratización del conocimiento, para que no sean solo las clases burguesas y los instalados en el poder quienes manejen y usen el conocimiento reciente. La democratización del conocimiento está referida tanto a la memoria histórica y la cultura ancestral, como a los elementos teóricos fundantes de las ciencias, el desarrollo de capacidades para construir localidad desde lo común, así como las innovaciones derivadas de la aceleración científico – tecnológica. Nadie tiene el derecho a decidir sobre lo que “conviene” o no enseñar, sino que es el trabajo educativo emancipador, el que posibilita constituir sujetos autónomos, con base al pensamiento crítico, que les permita a les estudiantes y egresados, situarse críticamente ante lo tradicional y lo emergente.

  • El neoliberalismo y el derecho humano a la educación

Desde su aparición, el neoliberalismo desarrolló una ofensiva sin precedentes sobre el derecho humano a la educación. Los ataques al tamaño del Estado y sus compromisos con las agendas sociales, se tradujeron en el plano educativo en una versión manipulada del paradigma de sociedad educadora, impulsando en consecuencia, la transferencia a les ciudadanos, las familias, les docentes y estudiantes, de muchas de las responsabilidades y competencias que se consideraban encargos para los gobiernos.

El neoliberalismo desarrollo su propia versión de la co-responsabilidad ciudadana, instalando la idea que al ser la educación un bien compartido, todes teníamos que aportar económicamente en su sostenimiento, flexibilizando la obligación financiera y presupuestaria de los Estados con el derecho a la educación.

Con discursos elaborados, que en muchos casos tomaban para sí y manipulaban categorías y definiciones que habían pertenecido al campo popular, el neoliberalismo instaló iniciativas de destrucción de lo público en educación.  La privatización, mercantilización, estandarización, cultura evaluativa, el desfinanciamiento y la desactualización programada de la formación docente, constituyeron expresiones de esta ofensiva neoliberal.

Ofensiva que avanzó de manera desigual en la región, gracias a las resistencias estudiantiles, docentes, comunitarias y de la sociedad civil, durante las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado.  Durante las dos décadas del siglo veintiuno, el neoliberalismo uso la calidad y la pertinencia educativa como caballos de Troya para destruir la educación pública, avanzar en las ideas empresariales en educación y abrir paso a modelos como “home School”.

Siendo el campo de las tecnologías informáticas y digitales uno de los sectores con mayores niveles de expansión económica a nivel mundial, los grandes capitales se orientaron a la generación de un modelo híbrido entre presencialidad y virtualidad en la educación, que tenía como primer paso, presionar a los gobiernos para que facilitaran las condiciones para que les estudiantes se dotaran de computadores y conectividad. Mientras tanto, las grandes corporaciones monopolizaban el desarrollo de plataformas virtuales de uso masivo, la arquitectura de la nube, producción de contenidos digitales de quinta generación, así como las propuestas de educación con uso de herramientas informáticas, el acceso a los algoritmos y el manejo de datos personales.

  • El derecho a la educación en la nueva situación de pandemia y post pandemia 

La pandemia del COVID-19 se convirtió en una oportunidad para el impulso de la agenda puesta en marcha por el neoliberalismo educativo. La necesidad que tuvieron la mayoría de Estados del mundo de pasar a un modelo de cuarentena preventiva para proteger la vida de sus ciudadanos, conllevó a una crisis de sentido y orientación de los sistemas escolares. Se hacía necesario garantizar la continuación del vínculo pedagógico y, unos Estados que habían desestimado el impacto de la aceleración científico-tecnológica en los sistemas escolares, terminaron cediendo ante el modelo de educación virtual de las grandes corporaciones tecnológicas.

Es absolutamente falso que los gobiernos no pudieron prever un escenario como este.  En el marco del Foro Mundial de Educación, realizado en el año 2015 en Incheón, Corea del Sur, las grandes corporaciones tecnológicas anunciaron el desembarco masivo de la virtualidad en un horizonte máximo de diez años. Bastaba repasar las cifras públicas de inversión de estas corporaciones para constatar que estaban invirtiendo enormes volúmenes de dinero en esta orientación. Y como el sector empresarial no invierte para perder o dejar congeladas sus mercancías, era previsible el cumplimiento de este anuncio. La mayoría de gobiernos no construyeron plataformas virtuales propias para sus sistemas escolares, ni repositorios de contenidos digitales lo suficientemente dinámicos, versátiles y actualizados, lo cual facilitó el desembarco impune las grandes empresas tecnológicas.

Los escépticos señalaban que se requeriría un acuerdo mundial para producir un evento que garantizara el desembarco global de una iniciativa de este tipo. El COVID-19 posibilitó el surgimiento de las condiciones de posibilidad para este asalto paradigmático.

En las primeras semanas de declaración de cuarentena, las grandes corporaciones desembarcaron amparadas por el paradigma neoliberal de transferencia de las competencias y responsabilidades de los Estados nacionales, a las familias, estudiantes y docentes.  Se produjo en corto tiempo un nuevo modelo de privatización educativa. Fueron las familias, docentes y estudiantes quienes tuvieron que comprar o repotenciar equipos de computación, pagar el acceso a internet y planes de datos, buscar y suscribirse (incluso hasta pagar) plataformas virtuales.  La mayoría de los Estados nacionales se desentendieron de sus obligaciones de garantizar las condiciones mínimas para el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje, e igualdad para realizar el trabajo educativo.

   Esta privatización abrupta se impuso, con terribles consecuencias para el derecho a la educación. Se produjo una odiosa e inequitativa estratificación, primero, entre docentes que tenían o no posibilidades de garantizar continuidad del vínculo pedagógico en escenarios virtuales; segundo, esto fue aún mayor en la población estudiantil, creándose cuatro estratos diferenciados entre quienes a) contaban con acceso a computadoras, internet y una familia de apoyo educativo, b) aun teniendo computadores e internet carecían de apoyos familiares, pues su entorno estaba concentrado en sobrevivir en una situación económicamente tan difícil, c) solo disponían de televisión o radio para relacionarse con un modelo educativo referenciado en el pasado, que afirmaba la idea de estar en las fronteras de múltiples exclusiones, d) finalmente estaban en zonas de difícil acceso, a donde no llega la radio ni la televisión, pero a donde, en muchos casos, tampoco llegaron los prometidos módulos de auto aprendizaje.

Comienzan a mostrarse cifras que evidencian los estragos de este modelo de privatización impuesto en la pandemia del COVID-19. Mientras en Ecuador la Unión Nacional de Educadores (UNE) denuncia que el 75% de les estudiantes no pudieron acceder al modelo de educación virtual en casa, es decir 3.250.000 niños, niñas y jóvenes, en Panamá, gremios docentes como la Asociación de Profesores de la República de Panamá (ASOPROF) y la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE) señalan que un país de menos de 800.000 estudiantes, casi 300.000 quedaron fuera de cualquier posibilidad de continuidad del vínculo pedagógico. Las evidencias empíricas muestran dimensiones preocupantes de este fenómeno en los restantes países de la región. Los datos extra oficiales en el sector universitario muestran un importante decrecimiento de la matrícula durante la pandemia.

Todo esto ocurre, en medio de demandas crecientes por alfabetización digital crítica, por alfabetización en los algoritmos necesarios para crear en el mundo digital. Se cierne un nuevo modelo de conocimiento reproductor, a partir del consumo de materiales y plataformas elaboradas por las grandes corporaciones tecnológicas.

Esto último está muy vinculado al riesgo de producir un modelo de educación bancaria virtual, con el agravante que en muchos casos se está trasladando el modelo frontal de enseñanza a medios tecnológicos.

  • La coyuntura y el horizonte estratégico: es imposible abordar la una sin lo otro

Muchos docentes, autoridades e incluso algunos gremios docentes consideran que en la post pandemia retornaremos a la presencialidad, tal y como estaba en febrero de 2020. Este deseo de volver a la situación conocida ha generado, abandono de una parte importante de los cuestionamientos que se le hacían al carácter reproductor de la ideología dominante por parte la escuela y, un retiro silencioso de iniciativas que procuraban el emerger de una educación emancipadora y liberadora.

El neoliberalismo educativo instaló la falsa disputa entre presencialidad y virtualidad, y como esta se vincula a ganancias de las grandes corporaciones, es previsible que en la post pandemia se siga tensionando en este sentido. Ciertamente volveremos a las escuelas presenciales, pero ya nada será igual. La estratificación que vimos en la pandemia, amenaza a tener un correlato en los planteles educativos y las aulas cuando cese la cuarentena.

Escuelas enteras podrán ser estratificadas de acuerdo a su capacidad y disponibilidad, de trabajar con computadores, conexión a internet, inteligencia artificial, análisis de metadatos. Hacerlo o no, significará un nuevo modelo de exclusión que podrá marcar el desarrollo profesional de les estudiantes y sus posibilidades de inserción laboral en el futuro. En un contexto de reducción sensible del empleo por efectos directos de la cuarta revolución industrial, esta situación puede ser dramática para pueblos enteros.

Es importante trabajar el derecho a la educación y la inclusión educativa en las claves epocales del siglo XXI, en su tercera década. Pero ello no es un tema solo de voluntad, se requiere actualizar muchas de las premisas que nos resultaron útiles hasta hace muy poco.

  • Aceptar pasivamente la marginalización o rebelarse epistemológicamente y en la acción

Millones de estudiantes y docentes, en el marco de la pandemia, fueron ubicados por la fuerza de los hechos en el borde de lo educativo. Esta situación amenaza con extenderse en la post pandemia, afectando de manera sensible el derecho a la educación. Romper con esta lógica del neoliberalismo implica desarrollar y articular de manera regional las demandas emergentes y las agendas vinculadas.

Conexión universal gratuita a internet de banda ancha con conexión 5G, dotación de equipos de computación con alta capacidad para trabajar en plataformas virtuales y contenidos digitales, alfabetización en los códigos y lenguajes de los algoritmos informáticos, formación docente inicial y permanente para poder acompañar la aceleración de la innovación científico tecnológica con perspectiva de buen vivir, ecológica, solidaria, feminista, diversa, así como presupuesto educativo bajo contraloría social con un mínimo de referencia del 6%, constituyen parte importante de las temáticas asociadas a la defensa del derecho a la educación en la postpandemia.

No se puede aceptar el sostenimiento de la estratificación educativa como forma de marginalización social a gran escala. Resistir a ello, implica abrirnos a un quiebre de paradigmas y la eliminación de la brecha epistemológica que ha impuesto el capital en los últimos años; ruptura que precede a la construcción de adecuadas y eficientes resistencias pedagógicas.

  • Por una agenda urgente

Es urgente trabajar en un nuevo pacto social inclusivo, que allane la elaboración actualizada de estrategias para la superación de las viejas y nuevas exclusiones, que coloque a tono la aceleración de la innovación científica-tecnológica con la formación docente y las actividades pedagógicas, que garantice condiciones iguales de aprendizaje para todes les estudiantes, con capacidad de vincular innovación con tradición.

Esta agenda tiene que apalancarse en la renovada alianza entre docentes, familias y estudiantes, convocando a todos los sectores de la sociedad. La CLADE es actor fundamental para propiciar este encuentro.

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.wordpress.com/2020/11/15/el-derecho-a-la-educacion-hoy/

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