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Pobreza en América Latina registra mayores cifras en 20 años

En América Latina el 12,5 porciento de la población vive en la pobreza extrema, un índice solo superado en 1999.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) anunció en el informe Panorama Social de América Latina, publicado este domingo, que en 2020 la región registró los mayores indicadores de pobreza extrema en 20 años.

Según la investigación, en 2020, América Latina acumuló 78 millones de personas en los niveles de pobreza extrema, una cifra nunca alcanzada en el siglo XXI. La Cepal asevera que el aumento está dado en buena medida por el impacto que ha tenido la Covid-19 en la economía.

A su vez, el estudio arroja que, en América Latina el 12,5 porciento de la población vive en la pobreza extrema, un índice solo superado en 1999, cuando la cifra ascendió a 12,8 porciento.

“Para frenar la propagación del coronavirus (…) los Gobiernos han adoptado medidas de cuarentena. (…). Por lo tanto, sectores enteros de la economía han visto su actividad mermada o temporalmente reducida a cero, según la rigidez de las medidas adoptadas”, agrega la Cepal.

Al mismo tiempo, el ente regional puntualiza que “la contracción de la actividad económica generada por la pandemia, y las consiguientes pérdidas de puestos de trabajo y reducción de los ingresos laborales”, causaron el incremento “de los estratos de ingreso bajo, así como un proceso de movilidad descendente en los estratos de ingreso medio”.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/pobreza-america-latina-acumula-mayores-cifras-anos–20210524-0037.html

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América Latina: Las Venas Abiertas de América Latina

Las Venas Abiertas de América Latina

Adolfo Pérez Esquivel

Eduardo Galeano dio a luz esa obra fundamental que nos muestra la vida, muerte y resistencia en las Venas Abiertas de América Latina.

AbyaYala- El Continente de la Tierra Fecunda  “somos  tus hijos e hijas y en las regiones del sur, Pachamama, nuestra Madre Tierra , los conquistadores  te denominan “América ” poblado por pueblos que luchan para proteger y preservar el equilibrio de la vida con la Madre Tierra , con sus culturas y  memorias de nuestros ancestros, frente a la agresión y el saqueo de los poderosos de ayer y de hoy

Eduardo Galeano, hace 50 años, analiza, sacando a la superficie el drama de nuestro continente, su caminar entre luces y sombras, ahondando en el análisis crítico, siguiendo con pasión la resistencia de todos los tiempos de los pueblos por sobrevivir y luchar por su liberación, superando las dominaciones desde las conquistas que abrieron las heridas, saqueando, destruyendo culturas, creencias, dominados por la voracidad sin límite de los bienes y recursos de los pueblos, esclavizando a los naturales y, cuando agotaron sus vidas por las masacres y su voracidad sin límite alguno, recurrieron al tráfico de esclavos de hombres y mujeres de los pueblos africanos.

Eduardo Galeano dio a luz esa obra fundamental que nos muestra la vida, muerte y resistencia en las Venas Abiertas de América Latina, donde corre la sangre de nuestros ancestros hasta nuestros días.

Los invasores contrajeron la fiebre del oro y la fiebre de la plata, Colón llevó 500 naturales de estas tierras y los vendió como esclavos en Sevilla y la reina Isabel se hizo madrina de la Santa Inquisición. Carlos V recibió toneladas de plata y oro a sus arcas exhaustas, producto del saqueo por Francisco Pizarro, encarcelando a Inca Atahualpa, siendo torturado y asesinado, el botín estaba compuesto por el producto de los robos y saqueo de los templos, de obras de arte que fueron reducidas a lingotes de oro y plata.

Llegaron con la cruz y la espada que fueron la misma cosa. En ese aquelarre de destrucción y muertes, se alzaron algunas voces críticas y denuncias sobre las violaciones de los derechos de los pueblos originarios y los esclavos africanos a quienes los conquistadores consideraban semejante a animales, sin alma y sometidos a todo tipo de vejaciones, torturas y explotación, voces para denunciar las atrocidades de los conquistadores, voces que no fueron escuchadas como la de Fray Bartolomé de las Casas y Juni, pero otros religiosos.

Galeano, en las introducción a Las Venas, dice: “La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: Se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta. Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones…”

“En América Latina, la región de las venas abiertas, desde los descubrimientos hasta nuestros días, todo se ha transmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano, y como tal se ha acumulado y se acumula en los lejanos centros de poder…”

Eduardo camina nuestro continente tras las huellas de quienes nos precedieron entre la angustia y la esperanza mostrando, denunciando, dolorido e indignado, resistiendo el despojo contra los ancestros que continúa hasta las nuevas generaciones. Señala la vida arrebatada a más de 120 millones de niños. Hoy muchos más a quienes les robaron  la vida y la esperanza.

La revolución de los esclavos en Haití fue el primer grito de libertad en el continente frente a la agresión de Francia y su Revolución para sentar las bases de “Libertad, Igualdad y Fraternidad”;  se olvidaron de reconocer a las colonias como Haití, los franceses les reclaman a cambio una fuerte indemnización, imponiéndoles la “deuda externa” impagable, inmortal, injusta. Hoy el pueblo haitiano es el país más pobre del continente, no logró recuperarse del saqueo, por las invasiones, el terror de las dictaduras e invasiones de los EE.UU.

Cuba fue el otro objetivo de la voracidad europea, los ingleses se apoderaron de La Habana en 1762, impusieron la tierra arrasada para la explotación de la caña de azúcar a costa de la vida de miles de esclavos.

«Cuando cae Batista, Cuba vendía todo a los Estados Unidos». Fidel Castro en la Revolución decía: «Cuba sigue siendo una factoría productora de materia prima. Se exporta azúcar para importar caramelos”. La Revolución Cubana, al afirmar su soberanía, el derecho a su autodeterminación desató la furia del imperio, quien impuso a la Isla rebelde el bloqueo hasta el día de hoy.

La doctrina Monroe continúa, “América Latina para los EE.UU.”, no puede permitir la independencia de ningún país del continente que no esté bajo su hegemonía. Los desafíos de la Revolución Cubana son enormes y su respuesta fue construir hospitales, políticas de Gobierno para la salud y educación gratis, los servicios de agua, electricidad, las necesidades se multiplicaron geométricamente y la producción sólo puede crecer aritméticamente. La Revolución está viviendo tiempos difíciles, pero en estos 50 años se formó la Escuela de Medicina, médicos y médicas cubanos y latinoamericanos  están ayudando a países pobres enviando los profesionales de la salud, la “Operación Milagro» y desarrollando una obra humanitaria en el mundo y hoy es el primer país en el continente capaz de desarrollar la vacuna contra la Covid-19.

La resistencia de los pueblos se manifiesta en todo el continente, la Revolución Sandinista soportó durante diez años la agresión de los EE.UU. y sus socios “la Contra”.

La resistencia a la agresión yanqui tuvo la participación de religiosos inspirados en la Teología de la Liberación como Ernesto Cardenal, su hermano Fernando;  Miguel de Scotto, Canciller, y la esperanza de  construir una sociedad libre de dominaciones más justa y fraterna para todos y todas

A 50 años muchos acontecimientos sacudieron la vida de los pueblos, los golpes de Estado utilizando a las fuerzas armadas, imponiendo la Doctrina de Seguridad Nacional, la persecución a los luchadores sociales, la desaparición de personas, de niños/as, las torturas, y destrucción de la capacidad productiva de los pueblos. La Guerra de Malvinas desatada por la dictadura militar en Argentina, puso al descubierto que la hipótesis de conflicto no es Este-Oeste, sino Norte-Sur.

El imperio tuvo que cambiar su política para el continente y volver a las democracias condicionadas y restringidas y continuar ahogando a los pueblos imponiendo condiciones humillantes como la deuda externa, la “Lawfare”, la guerra judicial de golpes de Estado blandos, como en Honduras, Paraguay, Brasil, Bolivia y los intento en Argentina contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Hay gobiernos que se venden por 30 monedas, como jueces, funcionarios y legisladores/as, quiénes creen que los EE.UU. los considera aliados, amigos, socios; el imperio no tiene aliados, socios, ni amigos, sólo tiene intereses del poder dominación.

Recuerdo a una senadora de los EE.UU. quien decía que: “En el Congreso no se habla de los pobres, se habla del poder y no tanto de cómo llegar al poder, lo más difícil es saber cómo mantenerlo”

Eduardo Galeano va sacando a la superficie la memoria de hechos vividos por los pueblos para despertar conciencias y movilizar corazones  para lograr la libertad de la Patria Grande, hacer realidad el sueño, las esperanza de los libertadores de nuestro continente, de pensadores y los pueblos que luchan para cerrar las heridas de Las Venas Abiertas de América Latina que continúan latiendo y resistiendo a las dictaduras al servicio del imperio, lucha desigual, pero sin perder la esperanza de la rebeldía, donde miles de hombres y mujeres luchan y resisten a todas las dominaciones desde hace más de 500 años y mantienen la memoria de aquellos que marcaron caminos y dieron sus vidas para dar vida.

La obra de Eduardo Galeano continúa viva y llamando a la mente y a la reflexión, como aquel viejo proverbio que dice: “Si no sabes a dónde vas, regresa para saber de dónde vienes”. No hay persona, ni pueblo sin memoria.

La Revolución Cubana fue fortaleciendo la resistencia y producción sin claudicar en el derecho a su autodeterminación y soberanía. Estados Unidos no podía ni puede permitir otro ejemplo como Cuba, que un país que salga de su órbita

Recuerdo uno de los encuentro con Fidel…, una madrugada me busca en el hotel en La Habana para salir a los ingenios azucareros, cuando llegamos, los trabajadores/as  se le acercan y conversan sobre sus necesidades, familias y vidas; están en plena zafra, la maquinaria es vieja, casi piezas de museo, con poleas y correas, pero todo funciona.- Le digo, Fidel: -es asombroso que todo esté funcionando con maquinaria de principio de siglo. ¿Cómo lo lograron?

– Compañero, esto lo logramos gracias al bloqueo de los Estados Unidos, nos reímos por la ironía de la situación, es con la imaginación, la resistencia y el trabajo del pueblo como enfrentamos el bloqueo del imperio.-

Las Venas Abiertas de América Latina, a 50 años que Eduardo mostrara la realidad que vive el continente, continúan sangrando, dice: Terminé de escribir las Venas en los últimos días de 1977.

En los últimos días, Juan Velazco Alvarado murió en una mesa de operaciones. Su féretro fue llevado en hombros hasta el cementerio por la mayor multitud jamás vista en las calles de Lima… había iniciado una reforma social y económica. En 1968 impulsó una reforma agraria de verdad.

En Bolivia, otro general en vísperas de la Navidad del 77, que en nada se le parece, daba un seco golpe de puño sobre el escritorio. El general Hugo Banzer, dictador de Bolivia, decía no a la amnistía de los presos, los exiliados y los obreros despedidos. Cuatro mujeres y 14 niños llegaron a La Paz desde las minas de estaño, iniciaron entonces una huelga de hambre…”- No es el momento opinaron los entendidos- Ya les diremos cuando.

Ellas se sentaron en el piso.-No estamos consultando -dijeron las mujeres-Estamos informando. La decisión está tomada. Allá en la mina, huelga de hambre siempre hay. Nomás nacer y ya empieza la huelga de hambre. Allá también nos hemos de morir. Más lento, pero también nos hemos de morir…”

A pesar de las amenazas y castigos de la dictadura, la huelga de hambre desató fuerzas contenidas durante mucho tiempo. Toda Bolivia se sacudió, a los diez días, no eran cuatro mujeres y 14 niños, 1.400 trabajadores y estudiantes se habían alzado en huelga de hambre. La dictadura sintió que el suelo se abría bajo los pies. Y se arrancó la amnistía general…”

Conocí a una de esas valerosas mujeres mineras que hizo temblar la dictadura de Banzer, nos reunimos en el Colegio Fe y Alegría en La Paz, con Domitila Chungara, quien publica un libro con sus experiencias de vida y lucha -“Si me dejaran hablar”.

En la resistencia surgieron las Madres de Plaza de Mayo, el grupo de abuelas y organismos de DD.HH. Es necesario ver y conocer las huellas de la libertad, de luchas de los pueblos y tener memoria de las Venas Abiertas de América Latina, y Eduardo nos habla y nos convoca a 50 años, es una luz que nos ilumina y da fuerzas para construir un nuevo amanecer.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/opinion/Las-Venas-Abiertas-de-America-Latina-20210520-0028.html

 

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América Latina: Cinco siglos y nuestras venas siguen abiertas

Cinco siglos y nuestras venas siguen abiertas

Aram Aharonian

Por Aram Aharonian*

Estaba en pleno encierro covidense, escuchando el tema de León Gieco, “cinco siglos igual”, lo que, obviamente, me llevó a recordar que hace medio siglo apareció un libro que recorrió primero América Lapobre y luego el mundo entero. Un texto que quizá se adelantó a su tiempo pero que nos contagió con el virus de ponernos a saber mucho más de nosotros mismos, de nuestra historia.

Para muchos de nosotros, veinteañeros, era una de las pocas veces que veíamos a Latinoamérica como si fuera con nuestros propios ojos. Eduardo Hughes Galeano tenía 27 años cuando comenzó la ardua labor de recolección de datos, de historias, de vivencias. Lo terminó cuatro años después, tras entrevistar a la gente real, a escuchar sus historias y las historias de sus padres y abuelos, de viajar por territorios no aptos para intelectuales de escritorio, y también tras tres meses de encierro para poder escribirlo.

Para muchos, ya el comienzo fue una bofetada: “La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder”. Y nuestro Uruguay, que soñaba con la revolución, iba a empezar ese año una de sus horas más negras, la de las medidas prontas de seguridad, la injerencia de la CIA y sus manuales de tortura, la persecución y prisión de militantes, la represión. Como si el poder hubiera leído Las Venas: “El Imperio, incapaz de multiplicar los panes, hace lo posible por suprimir a los comensales”.

No era raro que la mayor publicidad del libro no llegara de los críticos literarios sino de nuestras dictaduras y dictadores, que lo prohibieron. Y si bien alguno creyó que era un libro de medicina, otros hasta dijeron que era un instrumento de corrupción de la juventud. Y Galeano se fue del país, dejando a los amigos que, dicho sea de paso, muchos de ellos se fueron yendo en los años siguientes.

Pero sería algo mezquino empezar el relato en 1970 o 1971. Vayamos hacia fines de la década de los 50 cuando un botija, un chiquilín carilindo visitaba la Casa del Pueblo y el semanario El Sol, bastiones de Partido Socialista. Cuando le preguntaron qué quería, dijo que afiliarse al partido y colaborar con el semanario.

Y despertó la curiosidad de los dirigentes como don Emilio Frugoni, Vivián Trías, Raúl Sendic, Guillermo “Yuyo” Chifflet, José Díaz, Reinaldo Gargano. Una crónica de aquellos años –El botija Gius, de Garabed Arakelián- narra que el Bebe Sendic (luego máximo dirigente del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros) lo convenció de que primero se afiliara a la Juventud Socialista, y también que don Emilio “lo atendió, habló mucho con él y a menudo lo invitó a ir al cine y tomar un café”.

Eduardo se incorporó a la redacción de El Sol, colaboró con sus dibujos que firmaba como Gius (es Hughes en uruguayo, me explicó una tardecita) y sus notas; asistió a los cursos de formación con Enrique Broquen así como a las charlas y las discusiones con Vivián Trías por quien sentía cariño y respeto.

Arakelián recuerda, asimismo, las largas “sesiones” en el café de Don Alfredo, en la esquina de Soriano y Yí, con los hermanos Dubra, los hermanos Brando, Gloria Dalesandro, Carlitos Machado, los Díaz Maynard y muchos otros, en las que buscaba respuestas a las tantas interrogantes que ya se planteaba este sentipensante (vocablo que inventó Galeano). Excelentes maestros –don Emilio, Trías, el Bebe Sendic, Chifflet- para comenzar a ver Latinoamérica con ojos propios.

Cuando se le dio por empezar a garabatear Las Venas, hacía un tiempo que había dejado el periodismo. Ya no dirigía Época y sólo colaboraba en Marcha, con el viejo Quijano. Se dedicaba a viajar y escribir. Una vez le pregunté qué opinaba del mexicano Juan Rulfo, un escritor que me había sorprendido y hasta me dejó pensando.

“Rulfo fue mi maestro. Me enseñó a escribir con el hacha además de con la pluma y yo te diría que escribir para mí es una persecución, una suerte de cacería de la palabra que huye, y una vez que me parece que la atrapé, la descubro muy vestida, entonces hay que desnudarla”. Una forma de explicarme que nunca el texto original que uno escribe es el definitivo: hay que releerlo mil veces, e ir podándole todas las ramas secas, las que se desvían, las feas, las abundosas, hasta que queda el texto desnudo, para ofrecérselo a los lectores.

Tras que lo fueran de Montevideo, pasó por Argentina, donde recogió a Helena Villagra, su compañera hasta el final, para refugiarse en España. Hasta el regreso al paisito, ese que en el mapa casi no se ve.

En 1978, recuerdan sus editores, señaló que “desde la primera edición… el sistema ha multiplicado el hambre y el miedo; la riqueza continuó concentrándose y la pobreza difundiéndose. Cuando en 1970 lo escribí, el sistema toleraba más náufragos que navegantes. Hoy veo con asombro que la proporción de náufragos es mucho mayor”.

Apenas lo terminó, Galeano presentó su detallada, documentada y dramática memoria del saqueo a la Casa de las Américas, en La Habana. “Perdí. Según el jurado, el libro no era serio”, pese a que las tremendas consecuencias de las acciones de “los proxenetas de la desdicha” que denuncia en la introducción y las dos partes de Las Venas, estaban (y están) todavía vigentes: desocupación, analfabetismo, miseria, enfermedades, violencia, exclusión, colonización, explotación, dependencia, intolerables inequidades.

Quizá estos jurados se hayan suicidado colectivamente, cuando supieron que una editorial universitaria uruguaya y una trasnacional con oficinas en México, lo iban a publicar. Quizá había un prejuicio fundamentado: Galeano era conocido como periodista, no como académico ni escritor barroco. Eduardo siguió siempre muy cerca de la Casa de la Américas, a pesar de ello.

Las Venas fue el texto base que tuvimos varias generaciones para aprender historia nuestramericana. Y en él se nutrieron –dicen- Lula da Silva, Hugo Chávez, Evo Morales. Me consta lo de Chávez, que quedó tan impresionado que se lo regaló al presidente estadounidense Barack Obama. “Es de no creer: Chávez le regaló una edición pirata colombiana del libro en lugar de darle una edición en inglés”, me dijo cuando lo felicité por teléfono.

En un par de días el libro superó miles de puestos hasta instalarse en la lista de los cinco más pedidos en el mundo.

Algunos se lo tomaron como una autocrítica. Lo dijo en Brasilia, durante la Bienal del Libro y la Lectura, en 2014, creo: “No volvería a leer Las venas abiertas de América Latina, porque si lo hiciera me caería desmayado”. Otros interpretaron que releer todas esas historias le causarían daño. Y luego dijo algo en lo que seguramente tenía razón: “No tenía los suficientes conocimientos de economía ni de política cuando lo escribí”. Tenía menos de 30 años cuando lo escribió.

“Escribí Las Venas -decía- para difundir ideas ajenas y experiencias propias que quizás ayuden un poquito, en su realista medida, a despejar los interrogantes que nos persiguen desde siempre: ¿es América Latina una región del mundo condenada a la humillación y a la pobreza? ¿Condenada por quién? ¿Culpa de Dios, culpa de la naturaleza? ¿No será la desgracia un producto de la historia, hecha por los hombres y que por los hombres puede, por lo tanto, ser deshecha?”.

Decía que su intención era divulgar ciertos hechos que la historia oficial, historia contada por los vencedores, esconde o miente. “Sé que pudo resultar sacrílego que este manual de divulgación hablara de economía política en el estilo de una novela de amor o de piratas. Creo que no hay vanidad en la alegría de comprobar, al cabo del tiempo, que Las Venas no ha sido un libro mudo” .

¡Que va! Fue la verdadera biblia para aquellos que comenzábamos nuestra militancia, nuestro verdadero texto de historia americana, muy diferente a los textos que nos obligaban a leer y estudiar en el liceo y en preparatorios. Era la biblia atea –iniciática, el pasaporte para entrar definitivamente en América Lapobre- que nos prestábamos unos a otros, apurados por leerla, porque muy posiblemente la prohibirían.

Lo único que no logro asimilar hoy es que ya hayan pasado 50 años, que Las Venas haya atravesados generaciones, golpes, torturas, revoluciones, exilios, desaparecidos… No logro asimilar que Eduardo haya muerto y que ya no nos tomemos un café, una cerveza, un ron, unos vinos, en algún café céntrico montevideano, en su casa malvinera de Dalmiro Costa , en las cantinas de Buenos Aires, en Porto Alegre o en la terraza de mi apartamento de Caracas.

A Galeano le molestaba hablar siempre de Las Venas, como si el tiempo no hubiera pasado y no hubiera escrito, entre otras cosas, El libro de los abrazos.

“Me fui de Uruguay porque no me gusta estar preso y de Argentina porque no me gusta estar muerto”, decía con cara de serio. Joan Manuel Serrat, uno de sus tantos amigos, lo describe mejor: “Galeano amaba reír. Practicaba la risa como una defensa contra las miserias cotidianas”.

Eduardo se paró al borde del camino el 13 de abril de 2015, hace seis años ya. Las verdaderas venas latinoamericanas siguen aún abiertas. En el siglo 15 y siguientes los filones a arrebatar eran el azúcar, el café, la banana, el oro, la plata, el caucho. Ahora son la soja, el litio, el petróleo, el agua, las tecnologías o las mismas vacunas anti-Covid que, ya sabemos y sufrimos, no serán para todos. Cinco siglos igual.

*Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2021/05/cinco-siglos-y-nuestras-venas-siguen-abiertas-por-aram-aharonian/

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CLACSO: Ganadores Concurso Latinoamericano Ensayo sobre Acceso Abierto

El 28 de mayo se hará de manera virtual la premiación de los Ganadores del Concurso Latinoamericano de Ensayo sobre Acceso Abierto 2020 “Abrir con Propósito: emprender acciones para construir equidad e inclusión estructurales”, lanzado conjuntamente por CLACSO con AmeliCA, Redalyc y UNESCO.

El evento de premiación, el viernes 28 de mayo, contará con la presencia como panelistas de Marielza Oliveira, Co-Directora de Acceso a la Información de UNESCO; Karina Batthyány, Secretaria Ejecutiva de CLACSO; Eduardo Aguado, fundador de Redalyc y AmeliCA; y Lorena Pilloni, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Asimismo, participarán jóvenes estudiantes, investigadoras e investigadores ganadores del concurso.


El evento requiere inscripción previa a través del siguiente enlace:
https://us02web.zoom.us/webinar/register/WN_io5_ZcVUQ8mw_nodHIhkrA


Ver resultados del concurso

Fuente: https://www.clacso.org/ganadores-concurso-latinoamericano-ensayo-sobre-acceso-abierto/

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SAME 2021: Más y mejor financiamiento para la educación latinoamericana y caribeña en la postpandemia

América Latina/21-05-2021/Autor(a) y Fuente: redclade.org

Especial presenta las publicaciones lanzadas, temas debatidos durante eventos y otras actividades que se llevaron a cabo en el marco de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) 2021.

La SAME 2021 arrancó en ámbito mundial y regional con una semana de actividades de comunicación, movilización, incidencia política y diálogo, del 23 al 30 de abril, a través de la cual se destacaron demandas por más y mejores recursos para la financiación de la educación pública y gratuita, frente al contexto de la pandemia COVID-19.

>> Entérate más sobre todas las acciones desarrolladas en nuestro especial sobre la SAME 2021.

Fuente e Imagen: https://redclade.org/noticias/same-2021-mas-y-mejor-financiamiento-para-la-educacion-latinoamericana-y-caribena-en-la-postpandemia/

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Latinoamérica celebra Jornada Internacional contra LGBTIQfobia

América Latina/21-05-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

El presidente cubano, Migue Díaz-Canel se unió desde Twitter a la celebración de la jornada pro derechos LGTBIQ+.

Diferentes organizaciones y Gobiernos de América Latina se sumaron este lunes a la Jornada Internacional contra la Homofobia y la Transfobia con actos públicos y reclamos de derechos de las comunidades LGTBIQ+.

Desde Cuba, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), realizó un panel especializado online los logros en materia de derechos, y la meta de garantizar el matrimonio igualitario para todas las personas sin distinción, así como el acceso a las técnicas de reproducción humana asistida.

Asimismo, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel saludó la fecha desde su cuenta oficial de Twitter y ratificó el compromiso estatal con las garantías de todas las personas. Por su parte, el Ministerio de Salud del país emplazó una bandera gigante con los colores de la diversidad, la cual acompañaba a la enseña nacional.

A su vez, Chile vivió la jornada con la elección de seis miembros de la comunidad LGBTIQ+ para integrar la convención constitucional, resultados logrados en las elecciones del fin de semana pasado en ese país suramericano.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) calificó el hecho como un «hito histórico», pues el órgano, compuesto por 155 delegados, será el encargado de redactar una nueva Carta Magna para la nación.

En Argentina la celebración del Día de la Lucha Contra la Discriminación por Orientación Sexual o Identidad de Género tuvo como centro el izamiento de la bandera del orgullo LGBTIQ+ en el céntrico obelisco de Buenos Aires (capital).

Un grupo de funcionarios de la capital y representantes del espacio Red Diversa —que aglutina a integrantes del Gobierno capitalino, a representantes de la sociedad civil y del colectivo LGBTIQ+, — protagonizaron el simbólico izamiento.

Por otro lado, México vivió esta fecha con reclamos por parte de personas LGBTQ+ por el fin de los crímenes de odio, pues el el Observatorio Nacional de Crímenes contra Personas LGBT registra al menos 79 asesinatos contra el colectivo en varios meses de la situación pandémica por Covid-19.

De modo similar, colectivos de personas trans en El Salvador protagonizaron una mañana de exigencias, al reclamar garantías de derechos humanos, en especial el derecho a tener un nombre adecuado a su identidad y expresión de género.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/latinoamerica-celebra-jornada-internacional-contra-lgbtiqfobia-20210517-0033.html

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América Latina y El Caribe – Bicentenarios independentistas: historia siempre viva

Bicentenarios independentistas: historia siempre viva

Por Juan J. Paz-y-Miño Cepeda 

México y Perú fueron el centro de dos poderosas civilizaciones indígenas: los aztecas en México y los incas en Perú.

La conquista española fue brutal en ambos territorios (México 1519; Perú 1532), con la destrucción de ciudades, templos y edificaciones, el derrumbe de las economías y sociedades nativas, la muerte de millones de habitantes aborígenes, el sometimiento despiadado -con la cruz y la espada- de los pobladores, cuyas resistencias y luchas fueron vencidas, sin contemplaciones.

En plena época colonial, México fue sede del Virreinato de Nueva España (1535), el primero en constituirse y que prácticamente abarcó a Centroamérica; mientras el segundo, el Virreinato del Perú (1542), fue el eje de amplias regiones sudamericanas. Las dos entidades fueron polos de poder político centralizado, en los que la población indígena siempre fue numerosa. Tanto México como Lima, las capitales virreinales, concentraron la riqueza, el boato y la primacía de la cúpula de familias de “blancos”, profundamente aliados a la Corona.

Cuando en 1808 se produjo la invasión de Napoleón a España y Portugal, se alteraron las bases del poder colonial. Mientras la corte portuguesa se trasladó a vivir en Brasil, los criollos de las regiones españolas, tanto en Centroamérica como en Sudamérica, no solo quedaron impactados por la prisión del rey, sino que se preguntaron a quiénes respondían las autoridades locales, si a la auténtica corona de España o al invasor francés. Y así como en la “madre patria” se formaron juntas que asumieron la resistencia y la fidelidad a “nuestro amado Fernando VII”, en las colonias americanas empezaron las reuniones conspirativas para desconocer a las autoridades y reivindicar la soberanía de los pueblos frente a los usurpadores franceses.

En 1809, en Chuquisaca y La Paz (en el Alto Perú, hoy Bolivia) estallaron las primeras revoluciones autonomistas y, al propio tiempo, fidelistas (ya que proclamaron su fidelidad al rey); pero también en Quito, el 10 de agosto de ese mismo año, se produjo la pionera rebelión autonomista, que instaló una Junta Suprema que, si bien reivindicó la autoridad legitima de Fernando VII, se constituyó, por haber logrado el primer gobierno criollo y soberano en esta Audiencia, en el movimiento que arrancó el largo proceso de la independencia del Ecuador. Por eso Quito fue considerada en Chile como “Luz de América” y su revolución (1809-1812) fue, sin duda, el Primer Grito de Independencia en el país.

Sin embargo, en México el proceso tuvo grandes diferencias. Se inició un año más tarde que la Revolución de Quito. Para septiembre de 1810 ya había un grupo de conspiradores en movimiento; y el 16 de septiembre, el cura Miguel Hidalgo aprovechó de la misa para levantar la revolución (“Grito de Dolores”). Se convirtió en un movimiento de campesinos e indígenas, de modo que en México la rebelión fue auténticamente popular (en Haití, en 1804, la primera independencia latinoamericana, fue obra de esclavos, negros y mulatos), lo que provocó la asustada alineación de los criollos y “blancos” en la defensa de la autoridad legítima, listos para frenar a semejante plebe. Vencido Hidalgo (además fusilado y decapitado) al año siguiente, la revolución siguió bajo el liderazgo de otro cura: José María Morelos, igualmente vencido (y fusilado) en 1815. Resurgirá la lucha en 1817; pero solo con el “Plan de Iguala” (1821) se logró unificar fuerzas hasta vencer definitivamente a los realistas el 27 de septiembre de 1821. Con la entrada rebelde a la ciudad de México, quedó sellada la independencia del país.

Perú fue, en cambio, el último reducto de la resistencia virreinal ante el avance independentista en Sudamérica. El proceso tuvo sus complejidades, pues si bien José de San Martín llegó a tomar Lima e incluso se proclamó la independencia (28 de julio de 1821), las autoridades españolas aún no estaban sometidas, sino retiradas estratégicamente. Después de la conferencia de Guayaquil entre San Martín y Simón Bolívar (1822), fue preciso realizar la campaña final, que quedó bajo la dirección de Bolívar. Gracias a las batallas de Junín y Ayacucho (1824) se aseguraron las definitivas independencias de Bolivia y del Perú, con lo cual terminó el virreinato.

De manera que, recordando esas historias de las respectivas gestas patrióticas, México y Perú celebran, este 2021, el bicentenario de sus independencias. Prácticamente algo más de una década atrás, se conmemoraron las independencias de la mayoría de países latinoamericanos que, para entonces, conformaron el “Grupo Bicentenario”: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, República Dominicana, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela, más los delegados de Cuba, Guatemala, Haití, Honduras y Perú.

La celebración de los bicentenarios de hace una década, coincidió con el primer ciclo de los gobiernos progresistas de América Latina, por lo cual las condiciones de aquel momento fueron propicias para dar al proceso independentista el significado histórico preciso: se trató de un acontecimiento de enorme significación mundial, pues implicó la derrota del colonialismo como sistema mundial, en los albores del capitalismo. Asia y África solo se liberarán del coloniaje en el siglo XX. Además, la existencia de gobiernos progresistas igualmente movilizó una clara conciencia latinoamericanista, de modo que podía entenderse la continuidad de las luchas por la soberanía del pasado al presente, es decir, de aquella que hace doscientos años se libró contra el colonialismo europeo y la que hoy se libra contra las fuerzas imperialistas, que siguen tratando de mantener el control sobre las economías y sociedades latinoamericanas.

En nuestros días, la región no tiene las mismas orientaciones del pasado inmediato. Hegemonizan gobiernos conservadores, dominan las políticas de las derechas, predominan los intereses de las elites económicas empresariales. En consecuencia, se han dejado a un lado los principios de independencia, soberanía y dignidad, para dar prioridad a conceptos como competitividad, mercado libre y emprendimiento individual. La celebración de los bicentenarios en México y Perú luce aislada y sin el concurso de la unidad latinoamericana en los festejos por ideales comunes, que si estuvieron presentes durante la primera ola de las conmemoraciones bicentenarias.

Cierto es que durante aquellos festejos también surgieron polémicas. Hubo sectores que cuestionaron los bicentenarios de independencias que instalaron poderes criollos, sin alterar las herencias coloniales de las desigualdades y que construyeron repúblicas oligárquicas. Se olvida un hecho esencial: el gran bien histórico de las independencias fue la liberación contra el coloniaje. Y solo eso ya merecía las conmemoraciones, por ser un hecho de trascendencia mundial en el largo camino a la liberación social, que quedó como tarea para las repúblicas inmediatamente fundadas.

Hoy, los bicentenarios independentistas en México y Perú provocan otras polémicas. En México, arqueólogos e historiadores han cuestionado la forzada conmemoración oficial de los 700 años de la ciudad de México, que uniría la fundación de Tenochtitlán con la celebración de la independencia en 2021. Para los científicos sociales, no hay base para sustento de tal conexión, ya que la antigua ciudad aborigen fue fundada en 1325. Y, en cambio, en Perú, en pleno año bicentenario, aparecen segmentos sociales que se conmueven ante la posibilidad de que en las próximas elecciones presidenciales (5 de junio) triunfe Pedro Castillo, un maestro popular, contra quien se han lanzado las mismas fuerzas que en toda la región están dispuestas a la guerra de clases, con tal de que se impida el triunfo de candidatos que no representen a las elites empresariales neoliberales y a las derechas políticas y mediáticas que les auspician. En Perú, el presidente que se elija empezará sus funciones el 28 de julio, la fecha patria. En Ecuador, el flamante presidente Guillermo Lasso asumirá su cargo el 24 de mayo, día de la Batalla del Pichincha de 1822, que selló la independencia definitiva del país.

Blog del autor: http://www.historiaypresente.com/

Fuente de la Información: https://rebelion.org/bicentenarios-independentistas-historia-siempre-viva/

 

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