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América Latina y El Caribe: Visión CELAC 2030

VISIÓN CELAC 2030

  Esta visión, que se realizará mediante la implementación de los proyectos escritos a continuación, preparados por nuestro equipo de expertos, académicos y especialistas en sus campos, llevará a los estados miembros de Celac al nivel de los estados desarrollados. y escribiendo nuestra historia por primera vez después de 200 años de nuestra historia
Algunos de nuestros proyectos son:

UNA LÍNEA DE TREN DE ALTA VELOCIDAD 
que conectará nuestra frontera norte de México con nuestra frontera sur Argentina y la modernización del transporte ferroviario. para brindar servicios similares en las islas del caribe donde conectaremos los comedores de oeste, de sur a norte.

MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA Y EQUIPOS EDUCATIVOS  “BOLIVAR EL  CONQUISTADOR”  
Estamos planeando introducir un sistema educativo avanzado con equipos de alta tecnología similar al Proyecto Fatih de la República de Turquía.
Cada alumno desde la escuela primaria hasta la edad universitaria tendrá una tableta que tendrá todos los libros y herramientas y estará conectada con sus profesores las 24 horas.
De esta manera, nos aseguraremos de que nuestros futuros jóvenes tengan las mismas oportunidades educativas donde sea que lo necesiten y donde sea que estén. Nuestros estudiantes merecen lo mejor y nuestra misión es brindarles las mejores herramientas que se merecen.

“MILAGRO DE LA SALUD” MODERNIZACIÓN DE LOS SISTEMAS DE SALUD E IMPORTACIÓN DE LOS SERVICIOS E INSTITUCIONES DE SALUD
Introduciremos la medicina preventiva con medidas preventivas que se implementa con éxito en Cuba. Nosotros también planeamos iniciar un proyecto que facilitará la modernización de los sistemas de salud y la construcción de instituciones de servicios de salud como clínicas, policlínicas y hospitales en países en desarrollo con el apoyo de la entidad estatal cubana ‘Servicios Médicos Cubanos’ (Cuban Medical Services ).
CSM proporcionará a los médicos, especialistas y personal médico su conocimiento y experiencia comprobados internacionalmente en el campo de los servicios de salud preventiva a través de DHI, una ONG internacional incorporada en Canadá bajo la Ley de Corporaciones sin Fines de Lucro por nuestros médicos graduados de las Escuelas de Medicina de Cuba. y registrada en la base de datos oficial del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas como ONG desde 2014. (http://esango.un.org) .Nuestra visión es construir un centro de servicios de salud, ya sea un hospital o una clínica en todos los rincones de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños y del mundo como en el ejemplo cubano.
Esperamos salvar vidas y ahorrar dinero con la implementación de la medicina preventiva al estilo cubano. Nuestro lema es la medicina preventiva con medidas preventivas. Creemos que al implementar medidas preventivas al estilo cubano podemos proteger a las personas antes de que su salud alcance el nivel de tratamiento.
Nuestro proyecto piloto será introducido en América Latina y el Caribe este año con nuestros 1.000 médicos que están listos para servir a la humanidad seguida por los Estados de América Latina y el Caribe Nuestros médicos no solo tomaron el juramento de servir a la humanidad, sino que también decidieron ir a cada parte del tierra. Nuestra misión es asegurarnos de que no habrá ciudad, ni aldea sin un médico.
Los maestros cubanos pensaron en cómo tratar a los pacientes y en que todo ser humano merece ayuda médica independientemente de su origen étnico, religioso y socioeconómico.
Estamos en proceso de conectarnos con más de 20.000 médicos de más de 110 países del mundo egresados ​​de las Escuelas de Medicina de Cuba.
“Una idea nacio en Cuba, creció en la CELAC, creada en Canadá oficialmente por los graduados de ELAM y listo para servir al mundo y los pueblos incondicionalmente con el amor y el conocimiento avanzado de la medicina preventiva”
Dr.SOHAIB HAIDER
President ‘Doctors para la Humanidad ‘

PROGRAMA BRASILEÑO “HAMBRE CERO” IMPLEMENTADO CON LA MODERNIZACIÓN DE EQUIPOS Y HERRAMIENTAS AGRÍCOLAS
Cuando el expresidente de Brasil Lula fue elegido, presentó un plan denominado Hambre Cero que trasladó a más de 35 millones de brasileños del nivel de hambre y pobreza a la clase media en un muy poco tiempo. Fue una gran inspiración para muchos otros estados miembros de Celac.
Estamos planeando presentar un proyecto inspirado en el proyecto Hambre Cero de Brasil que esperamos no solo nos ayude a proporcionar la alimentación y los alimentos necesarios, sino que también aumente el nivel de ingresos de nuestra gente y cree empleos en el sector agrícola.
Ayudaremos a nuestras pequeñas y medianas empresas agrícolas y agricultores a obtener maquinaria y herramientas agrícolas en términos asequibles y a reducir el costo de producción para ellos y para los consumidores.

 

Fuente de la Información: http://celacinternational.org/projects/

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Trabajadores latinoamericanos y derechos laborales del siglo XXI

Por: Juan J. Paz y Miño Cepeda

La región ha logrado asimilar las tecnologías de la 3-RI y de la 4-RI en los tiempos actuales, pero en forma contradictoria, pues la modernización solo ha operado en sectores limitados.

En general, se reconocen cuatro revoluciones industriales (RI): la primera, a mediados del siglo XVIII (Inglaterra), con la que se inició el régimen capitalista, se basó en la máquina de vapor, aplicada especialmente a la producción textil, la minería, el transporte (ferrocarriles y vapores) y en parte la agricultura.

La segunda, a fines del siglo XIX y comienzos del XX (EEUU y Europa), asociada al desarrollo del imperialismo, se basó en la electricidad y los derivados del petróleo, trasformó no solo las fábricas, sino toda la vida social, particularmente con automóviles, aviones, electrodomésticos, teléfonos, radio, periódicos impresos en rotativas y más tarde televisión.

La tercera (sobre todo EE. UU.), a mediados del siglo XX, nacida de la energía atómica y la extensión de la electrónica y la informática, igualmente alteró las sociedades mundiales y repercutió sobre amplias esferas del trabajo y de la vida cotidiana, especialmente con la difusión de los computadores.

La cuarta (nuevamente los EE. UU. a la cabeza) es reciente, vinculada al avance del siglo XXI y basada en una gama de desarrollos de la inteligencia artificial (AI), el internet de las cosas (IoT), robótica, realidad aumentada y virtual, “Big Data”, “fábricas inteligentes”, impresiones 3D y 4D, nanotecnología, biogenética.

Por su condición de región subordinada al desarrollo del capitalismo mundial y, además, porque las estructuras internas permanecieron como “pre-capitalistas” hasta bien entrado el siglo XX, caracterizándose permanentemente como zona primario-exportadora, América Latina no generó ninguna revolución industrial, de manera que lo que hizo es aprovechar de los avances originados en los países centrales para traerlos, aplicarlos y adaptarlos al desarrollo de su industria y sus tecnologías.

Con distintos ritmos, países como Argentina, Brasil o México, ya iniciaron su industrialización desde fines del siglo XIX, mientras los más “atrasados” (Bolivia, Ecuador, otros centroamericanos) apenas tenían unas contadas industrias hasta inicios de la década de 1960, cuando todavía predominaban las haciendas, los latifundios o las plantaciones basadas en relaciones de servidumbre y no en el trabajo asalariado típicamente capitalista.

La región ha logrado asimilar las tecnologías de la 3-RI y de la 4-RI en los tiempos actuales, pero en forma contradictoria, pues la modernización solo ha operado en sectores limitados, ha provocado mayores diferencias productivas y ha agudizado diferencias sociales y laborales, porque lo común en América Latina es la existencia de reducidos sectores propiamente proletarios (obreros fabriles), diversificados trabajadores en el sector de servicios (comercio, bancos, infraestructuras, educación, salud, seguridad, profesionales), numerosos “informales” y subocupados, junto con amplios sectores de desocupados.

En el marco de ese panorama general, las organizaciones obreras o de trabajadores, nacieron y se fortalecieron en asocio a las demandas tradicionales generadas por los avances de la 1-RI y de la 2-RI en los distintos países. Conquistar una legislación laboral favorable fue el espacio de su actuación y de sus luchas. De modo que gracias al sindicalismo y a las organizaciones tradicionales de los trabajadores fue posible conquistar códigos del trabajo, que garanticen el principio pro-operario, así como los derechos a la jornada máxima, salario mínimo, contrato individual y colectivo, seguridad social, indemnizaciones, sindicalización, huelgas y garantías específicas para las mujeres trabajadoras.

Pero se han quedado cortas las reivindicaciones, demandas y luchas por nuevos derechos laborales, que exigen los procesos de expansión y asimilación de la 3-RI y de la 4-RI. Además, la pandemia del Covid-19 potenció, en forma rápida, los productos de la 4-RI, obligando al nacimiento de formas de trabajo inéditas: teletrabajo o Smart-working, provisión de bienes y servicios a domicilio (“uberización”), labores semi presenciales, tele-oficinas, horarios variados y flexibles, jornadas intermitentes o parciales. Hasta se ha creado un lenguaje económico y social que trata de conceptualizar las nuevas situaciones, a menudo en forma engañosa: Plattform Capitalism, Gig Economy, Economy on Demand, Intelligent Manufacturing System, Ciberusina, Smart-Cities, Cebots, Machine Learning…

La mayoría de los países latinoamericanos están lejos de llegar a los niveles del espectacular desarrollo de la 4-RI que demuestran empresas como Google, Amazon, Uber o Apple, pioneras en el mundo. La región carece de capas empresariales o de líderes innovadores capaces de lograr revoluciones semejantes. Simplemente asumen tecnologías extranjeras o desarrollan aplicaciones a las que bautizan como “innovaciones”.

Pero, además, en la región las dirigencias y organizaciones de trabajadores tampoco se han mostrado ágiles para las nuevas conquistas de derechos ante el avance bien sea limitado o bien sea amplio, de las nuevas cyber-tecnologías, del “capitalismo inteligente”. No hay idea sobre los trabajos del “futuro” (como White-hackers, Growth-hackers, expertos en IA o también en IoT, desarrolladores de sistemas, diseñadores robóticos, etc.).

En América Latina, en medio de la pandemia del Coronavirus, se afirmaron sectores empresariales que están aprovechándose del trabajo a casa sin límites horarios y en cualquier momento, lo que merece demandar el derecho a la desconexión, que en Europa ya se implementa. Informes, como el del Banco Mundial en 2016 calculan que la 4-RI desplazará a cientos de miles de trabajadores, reemplazados por robots, máquinas inteligentes y drones.

Por eso, igualmente en Europa se discute y se avanza en el derecho a una renta básica universal, apenas pensada en reducidos círculos intelectuales de América Latina.

Mientras los capitalistas de la nueva era hablan de “jornada emocional” y de “salarios emocionales”, particularmente atribuibles a los jóvenes, que supuestamente no desean ni jornadas fijas, ni salarios obligados, los gobiernos conservadores, empresariales y neoliberales quieren ajustar los códigos del trabajo ya existentes a las nuevas realidades, pero arrasando con los derechos históricos conquistados por décadas de movilización social.

De modo que las organizaciones de trabajadores se ven en la obligación de defender los derechos logrados, pero también están forzadas a entender las nuevas dinamias del trabajo y, por tanto, a generar las nuevas garantías y derechos para esos nuevos trabajos.

Los trabajadores “uberizados”, los trabajadores “emocionales” (también se los llama “knowmads” o knowledge nomads), no tienen seguridad social, por lo que se acentúa el derecho a la seguridad social universal pública; los trabajadores ya no se concentran en grandes fábricas, como para afirmar las luchas colectivas en sindicatos, porque se extiende el trabajo individualizado y autónomo, sin salarios mínimos ni jornadas máximas.

Con mayor razón, es necesario crear más garantías para estos trabajadores, utilizados por capitalistas que ya no asumen riesgos laborales propios, sino que contratan “servicios” por horas, tareas u objetivos predeterminados. Su rentabilidad se ha vuelto más “fácil” y se multiplica.

Como nunca antes, las condiciones contemporáneas creadas por las revoluciones industriales del siglo XX y particularmente la 4-RI, imponen una triple necesidad histórica: uno, Estados fuertes, capaces de garantizar los derechos individuales, laborales, colectivos, ambientales y creen la renta básica universal; dos, urgente redistribución de la riqueza, a fin de que ella no se siga concentrando en unas elites capitalistas que ahora superexplotan a “trabajadores emocionales”, al mismo tiempo que se liberan de responsabilidades frente a jornadas, salarios y seguridad social ultraflexibles; tres, fuertes impuestos a las capas ricas, un asunto que han comenzado a ver los EEUU y Europa, que ahora se deciden a incrementar impuestos a las grandes corporaciones y se fijan en los paraísos fiscales, donde se evaden impuestos.

Fuente:  https://www.alainet.org

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Cita virtual de 14 ministros de educación de América Latina se desarrollará este 30 de junio de 2020

Cita virtual de 14 ministros de educación de América Latina se desarrollará este 30 de junio de 2020

Ecuador será el anfitrión del Segundo Encuentro de Ministros de Educación de América Latina, que se llevará a cabo el próximo 30 de junio. El encuentro ha sido coordinado por La Red Latinoamericana de Educación (Reduca) y contará con la participación de 14 países.

La según edición de este evento se realizará de manera virtual y se desarrollará en dos sesiones que serán transmitidas por Zoom, a partir de las 10:30. El acceso será gratuito para educadores, expertos, investigadores, funcionarios de la educación y público en general.

El tema de este año es “La educación latinoamericana y los desafíos post covid-19: una oportunidad para transformar”. De ahí que la organización del evento se ha planteado como objetivo establecer un diálogo sobre las mejores prácticas y experiencias educativas frente a la emergencia sanitaria a escala mundial debido a la pandemia por covid-19.

“En el contexto del covid-19 es indispensable establecer estrategias efectivas a nivel nacional, regional y global para cerrar brechas en el derecho que tienen nuestros estudiantes al acceso a una educación de calidad e inclusiva que fortalezca la retención escolar por medio de prácticas educativas innovadoras”, dijo la ministra de educación, Monserrat Creamer, a través de un video en el que se informa del evento.

En la primera parte, se propone un espacio de reflexión abierto al público en el que participarán la ministra de Educación, Monserrat Creamer; el secretario General de Reduca, Manuel Álvarez Trongé, y Marcelo Cabrol, gerente Social de Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

También participarán la ministra de Educación de Colombia, María Victoria Angulo y el profesor de la Universidad de Harvard, Fernando Reimers.

Por la tarde, se facilitará un diálogo privado entre ministros de educación en torno a los desafíos actuales, estrategias y posibilidades a futuro, según se especifica en el portal web de Reduca.

Los detalles de la programación e inscripciones se pueden realizar en la siguiente dirección.

Fuente de la Información: https://www.elcomercio.com/tendencias/sociedad/encuentros-ministerios-educacion-america-latina.html

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América Latina: SUMMA y CITSE firman convenio para proyecto sobre desarrollo profesional docente en contextos de Covid-19 en América Latina

SUMMA y CITSE firman convenio para proyecto sobre desarrollo profesional docente en contextos de Covid-19 en América Latina

El proyecto de consultoría “Experiencias de desarrollo profesional docente en contextos Covid19 y su vinculación con tecnologías digitales” ha sido recientemente adjudicado por investigadores del Centro de Investigación para la Transformación SocioEducativa (CITSE-UCSH), iniciando un proceso de colaboración entre el CITSE y SUMMA.

La iniciativa será liderada por el Dr. Álvaro González, y será desarrollada junto a los académicos UCSH Dra. Carolina Cuéllar y Dr. Juan Pablo Queupil, del grupo “Liderazgo y Colaboración para la Mejora Educativa”, la Dra. María Angélica Guzmán, del grupo “Desarrollo Curricular y Profesión Docente”, la Dra. Olga Cuadros, del grupo “Interacciones Socio-Emocionales y Aprendizaje”, y Macarena Hernández, investigadora adjunta.

El objetivo del proyecto es identificar, describir y documentar experiencias docentes que permitan visualizar el tipo de respuestas que los docentes han desarrollado durante la emergencia del COVID19. El proyecto viene a aportar conocimiento sobre diversas experiencias de aprendizaje profesional que los docentes de países de América Latina y el Caribe han desarrollado durante y como respuesta a la pandemia, a partir de los desafíos que presentó el cierre de escuelas y el paso a la enseñanza remota.

Para ello, se buscará relevar las experiencias de 15 docentes de cinco países de la región (México, Honduras, Colombia, Uruguay y Chile), en sus esfuerzos por continuar el proceso educativo, indagando en cómo superaron los obstáculos que se les presentaron, los aprendizajes que obtuvieron y el uso que dieron a la tecnología, para asegurar que sus estudiantes sigan aprendiendo, con foco en cuestiones como la equidad, el acceso a recursos, el trabajo colaborativo, y el apoyo docente.

Como señalan Dante Castillo-Canales, Director de Políticas y Prácticas Innovadoras de SUMMA, y Andrea Lagos Mancilla, Coordinadora de Formación Docente de SUMMA, “creemos que es de mucho valor conocer los procesos de aprendizaje profesional desarrollados en diversos contextos de América Latina. Las necesidades de formación se han multiplicado debido a que los entornos para la enseñanza y aprendizaje se han transformado sustantivamente producto del cierre de escuelas y el trabajo a distancia. En este escenario, los docentes han debido enfrentar procesos de aprendizaje profesional muy valiosos que es necesario conocer y entender. Todo ello con el propósito final de aportar al desarrollo de políticas y programas que aborden de manera efectiva las necesidades de formación docente y desarrollo profesional”.

De este modo, señalan, la iniciativa ofrece una oportunidad de repensar e imaginar ofertas institucionales de formación docente, poniendo especial atención a la diversidad de situaciones locales que viven los profesores, al rol que pueden jugar las tecnologías en formación a escala y al impacto que puedan tener finalmente dichos procesos en los aprendizajes de las y los estudiantes. Sobre todo, considerando que en los distintos países de Latinoamérica existen condiciones muy desiguales, tanto entre los países como dentro de cada uno de ellos, y teniendo en cuenta la segregación e inequidad en los sistemas educativos.

“Junto con fundación SUMMA esperamos contribuir con evidencia para que las autoridades educacionales de distintos países impulsen iniciativas de formación profesional docente e integración de tecnología en la enseñanza y el aprendizaje. Ello sin duda aportará a generar mayores condiciones de equidad para grupos de estudiantes que se hayan visto perjudicados por el cierre de sus escuelas, y pudiera mitigar otras condiciones de exclusión en nuestra región”, señaló el Dr. Álvaro González, investigador del CITSE a cargo del proyecto.

Coalición por el Desarrollo Profesional Docente a Escala

La consultoría fue convocada por Fundación SUMMA, el primer Laboratorio de Investigación e Innovación en Educación para América Latina y el Caribe, que busca impulsar la investigación de vanguardia en educación y agendas compartidas de trabajo, promoviendo la innovación en políticas y prácticas para proveer soluciones a las principales problemáticas educativas en la región.

En particular, este proyecto se enmarca en los esfuerzos realizados por la Coalición por el Desarrollo Profesional Docente a Escala (TDP@scale Coalition for the Global South) que busca contribuir a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 de Naciones Unidas, esto es, garantizar una educación inclusiva y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos, promoviendo un desarrollo profesional docente de calidad, equitativo y sostenible a gran escala, mediado por las TIC, mediante la colaboración, la investigación y el apoyo a la implementación.

Fuente de la Información: https://www.summaedu.org/summa-y-citse-firman-convenio-para-proyecto-sobre-desarrollo-profesional-docente-en-contextos-covid-19-en-america-latina/

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Encuesta de la UNESCO: en 2021 se debe priorizar el diagnóstico en las escuelas de América Latina y el Caribe

Encuesta de la UNESCO: en 2021 se debe priorizar el diagnóstico en las escuelas de América Latina y el Caribe

En un marco en el cual la mayoría de los países de la región se encuentra en diversas situaciones de cierre parcial y evaluando el retorno a clases, la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), a través de su Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), dio a conocer los hallazgos de la encuesta A un año del comienzo de la pandemia: Continuidad educativa y evaluación en América Latina y el Caribe en 2021, la que se aplicó en marzo de 2021 y que fue respondida por 18 países de la región.

El instrumento contempló los sistemas educativos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.

Este sondeo resaltó que los países parecen tener claro que el 2021 debe ser un año en que se priorice el diagnóstico para conocer los efectos de la pandemia. Estas acciones serán fundamentales para dimensionar el impacto sobre los aprendizajes, coordinar apoyos pertinentes y tomar medidas adecuadas para subsanar las brechas y los retrocesos que se dieron en términos de calidad y equidad.

“La información recabada en este reporte nos permite conocer el estado de los sistemas educativos de la región con el fin de fortalecer acciones en la toma de decisiones para la respuesta a la pandemia. Asimismo, el foco hacia evaluaciones de diagnóstico debe ser una necesidad y un consenso en estos momentos para conocer el estado de los aprendizajes de los estudiantes, pues es fundamental conocer dónde están en su trayectoria educativa para apoyarlos y, con ello, hacer todos los esfuerzos para que nadie se quede atrás”, destacó Carlos Henríquez, Coordinador general del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO.

Hallazgos

Esta encuesta evidencia lo que la UNESCO ha señalado en otros informes: que la pandemia transformó a América Latina y el Caribe, la región con el cierre de escuelas más prolongado del mundo, con un promedio superior a los seis meses.

Hacia marzo de 2021, la mayoría de los países se encontraban en diversas situaciones de cierre total o parcial, pues varios de ellos entraron o estaban viviendo de lleno una segunda ola de COVID-19, y declararon tener problemas en infraestructura, conectividad, disponibilidad de elementos de higiene y protección y estándares mínimos de seguridad sanitaria.

El documento también exhorta a los países a ofrecer alternativas para aquellos estudiantes que permanezcan en modalidades remotas, a la vez de garantizar la seguridad de quienes asisten a clases presenciales.

En lo que respecta a las evaluaciones, el reporte evidencia que 14 de los 18 países encuestados tienen interés en generar diagnósticos respecto a los efectos de la pandemia en los aprendizajes, retomando las calendarizaciones suspendidas en caso de tener condiciones y profundizando en evaluaciones innovadoras como una vía para responder a las necesidades de los centros escolares y en los profesores para retroalimentar a los estudiantes en su trayectoria de aprendizaje. En ese sentido, se observa un uso creciente de la evaluación formativa en cinco países de la región, lo cual revela la importancia que se le ha ido dando a esta metodología que se enfoca en los procesos pedagógicos de cada estudiante de forma individualizada.

La encuesta señala también que es fundamental que estos instrumentos de diagnósticos sean pertinentes y sean aplicados a tiempo, y que se implementen con la flexibilidad suficiente de manera que no recarguen el sistema educativo innecesariamente, para un mayor aprendizaje y bienestar de todos los estudiantes de la región.

Fuente de la Información: https://virtualeduca.org/mediacenter/encuesta-de-la-unesco-en-2021-se-debe-priorizar-el-diagnostico-en-las-escuelas-de-america-latina-y-el-caribe/

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América Latina extractivista: ¿es posible cambiar el modelo?. Dos universidades alemanas se proponen analizarlo

Latinoamérica se ha dado el lujo de vivir de sus recursos naturales, pero el modelo tiene consecuencias sociales y medioambientales, y no resiste eternamente. Dos universidades alemanas se proponen revisarlo.

La base de la economía de buena parte de los países latinoamericanos son sus riquezas naturales. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), del total de exportaciones de 2019 los productos primarios representaron un 82,6% en Argentina, 66,6% en Brasil, 85,9% en Chile, 77,9% en Colombia y 88,6% en Perú.

Pero a pesar de los generosos recursos de la minería, la agricultura, el sector forestal o la pesca, y los importantes ingresos por sus exportaciones, persisten inequidades sociales. «La alta dependencia de la explotación y comercialización de recursos primarios y la desigualdad son dos tendencias históricas en América Latina”, dice a DW Hans-Jürgen Burchardt, politólogo de la Universidad de Kassel y director del Centro de Estudios Latinoamericanos, CALAS.

«Sospechamos que hay un vínculo muy estrecho entre ambos, porque desde el momento en que se vive de los recursos naturales, no se necesita realmente valorar la mano de obra, como sí ocurre en sociedades desarrolladas”, agrega.

«El extractivismo va de la mano de la desigualdad”, coincide la bióloga chilena Cristina Dorador. «No sólo es un tema económico de distribución de riquezas, sino que al haber poca regulación ambiental, los territorios se van degradando, causando graves problemas a la salud y la calidad de vida de las personas”, dice a DW.

Cristina Dorador participará en la elaboración de una nueva constitución para Chile, lo que podría marcar un hito en la regulación de los procesos extractivos en la región.Cristina Dorador participará en la elaboración de una nueva constitución para Chile, lo que podría marcar un hito en la regulación de los procesos extractivos en la región.

Para revisar este tema, las universidades de Kassel y Marburg, en Alemania, acaban de lanzar el proyecto de investigación colaborativa «Extractivismo de Recursos Naturales en América Latina y el Magreb” – Extractivism.de, que es financiado por el Ministerio de Educación e Investigación de Alemania (BMBF).

Su objetivo es estudiar estas regiones, ejemplo de modelos de desarrollo basados en la explotación y exportación de materias primas. La iniciativa, liderada por Burchardt y con una duración de tres años, comenzará oficialmente en septiembre. El foco no es estudiar sobre, sino en colaboración con países y regiones fuera de Europa, por lo que considera la convocatoria de 12 becarios.

Del petróleo al litio

Algunos hablan de «la maldición de los recursos naturales”. La dependencia extrema de éstos puede desembocar en profundas crisis. El modelo extractivista no involucra solo un sistema económico, sino que tiene repercusiones en la política y la sociedad.

«El caso extremo de opción por el extractivismo como modelo de desarrollo es el caso venezolano”, sostiene el politólogo Edgardo Lander. En su ensayo «Crisis Civilizatoria”, editado por CALAS, postula que durante el gobierno bolivariano «se produjo una sistemática profundización de la dependencia del petróleo y de la lógica rentista y su correspondiente devastación socio-ambiental”.

En Chile, «estudios han demostrado que la extracción de litio por más de dos décadas en el salar de Atacama ha generando pérdida de vegetación, suelos más secos y de mayor temperatura. Las comunidades locales han denunciado que tiene menor acceso al agua”, indica Dorador, investigadora de la Universidad de Antofagasta recién electa para la convención que redactará una nueva constitución.

«Se le ha dado preferencia a la obtención de ingresos monetarios a corto plazo, aunque ello implique una masiva devastación socio-ambiental de carácter irreversible”, corrobora Lander en su ensayo.

Yacimiento de litio en el desierto de Atacama, Chile.Yacimiento de litio en el desierto de Atacama, Chile.

Formación de mano de obra para mayor valor agregado

«En Alemania y la mayor parte de Europa el valor agregado se crea a través de la mano de obra y del saber. Eso significa que se tiene que formar y cuidar esa masa de trabajadores, darle más educación y asegurarle su sistema social”, subraya Burchardt.

En América Latina, en tanto, «más del 50% de las personas económicamente activas trabaja en el mercado informal, con muy malas condiciones, trabajo precario, protección social muy baja o ninguna. Si económicamente el país no necesita esa mano de obra, tampoco tiene la necesidad o voluntad de mejorar sus condiciones. Mientras tenga recursos naturales, no lo necesita”, observa el investigador de la Universidad de Kassel y agrega: «un colega nuestro decía que América Latina siempre ha sido demasiado rica como para esforzarse por formar una mano de obra más calificada”.

No hay incentivo y, además, tiene una demanda asegurada de recursos naturales. Pero, entre otras objeciones, el modelo depende de compradores externos y es altamente vulnerable a fluctuaciones de precios y vaivenes del mercado. El creciente interés por el cobre, el litio y el cobalto para la electromovilidad podría implicar la caída en las exportaciones de países petroleros, como Venezuela y Ecuador.

Hans-Jürgen Burchardt lidera el proyecto Extractivismo, de las universidades de Kassel y Marburg. Hans-Jürgen Burchardt lidera el proyecto Extractivismo, de las universidades de Kassel y Marburg.

«La política económica en base a la extracción ha impedido que países latinoamericanos puedan desarrollar sus propios conocimientos, ciencia y tecnología. Exportamos las materias primas y a la vez las tenemos que comprar elaboradas. Incluso las soluciones tecnológicas se compran hechas en Europa”, alerta Dorador.

¿Es posible un cambio de la matriz productiva? En opinión de Burchardt es posible y recomendable, también ante el cambio climático y consiguientes sequías y falta de agua. «La región podría ganar mucho al promover la formación de mano de obra más calificada, formalizar el trabajo, mejorar el conocimiento y, como se ve en países industrializados exitosos, también aumentar la protección social y de salud”, dice.

El modelo extractivista se sostiene también en la otra cara de la moneda, la de los países industrializados, que compran y consumen el 80% de esos recursos. «Esto sólo se puede resolver con un trabajo conjunto. Tenemos que comprometernos tanto en el norte como entre países de América Latina”, apunta el politólogo alemán.

El litio, el mineral del futuro

Las exigencias van más allá de hacer una industria más sustentable, estima Dorador: «El actual nivel de consumo es insostenible, puede dañar la naturaleza de manera irreversible. No es posible pensar en una transición energética con estos niveles de extracción en nuestros países. El modelo de dependencia de materias primas es muy incongruente en el contexto grave de crisis climática en que nos encontramos, y a la larga las consecuencias serán globales”.

El esfuerzo de cambio necesita aliados. Por lo pronto-, desde la academia, el proyecto Extractivism.de pretende hacerse estas preguntas y aportar al debate y la investigación desde Alemania y con Latinoamérica.

Fuente: https://www.dw.com/es/am%C3%A9rica-latina-extractivista-es-posible-cambiar-el-modelo/a-57990860

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Educación en pandemia: ¿un año perdido para América Latina?

Educación en pandemia: ¿un año perdido para América Latina?

Visiones del Desarrollo es una sección promovida por CAF -banco de desarrollo de América Latina- que analiza los principales temas del desarrollo de la región. Los artículos que contiene se publican simultáneamente en los principales medios de América Latina.

Tras un año de pandemia, prácticamente todos los indicadores socioeconómicos en América Latina han sufrido algún tipo de retroceso. Pobreza, salud, empleo, actividad económica en general… y educación.

Ponerse al día con las nuevas dinámicas de aprendizaje a distancia ha sido un auténtico dolor de cabeza para padres, madres, profesores, escuelas y sistemas educativos que, en líneas generales, no estaban preparados para una ruptura tan acelerada y radical de la cultura tradicional de aprendizaje, basada prominentemente en la presencialidad.

De hecho, según varios expertos, al analizar lo sucedido en 2020 a nivel educativo difícilmente podemos hablar de avances en los aprendizajes, especialmente entre los niños y niñas de menor edad. Se calcula que en el momento más crítico de los confinamientos más de 160 millones de estudiantes dejaron de estar en sus escuelas.

La causa principal de que la pandemia haya dejado en fuera de juego a los sistemas educativos de la región tiene nombre propio: brecha digital. A diferencia de los países del norte de Europa -líderes globales en calidad educativa- la región no había integrado herramientas digitales en el día a día, ni contaba con docentes capacitados para integrar plataformas virtuales en los procesos de enseñanza, en muchos casos las familias no contaban con los dispositivos necesarios para garantizar la continuidad lectiva de sus hijos.

Esto, sumado a que en América Latina el cierre de las escuelas se prolongó más que en otras regiones, ha evidenciado que se necesitan mejoras sustanciales para adecuar los sistemas educativos a las necesidades presentes y futuras.

“En el corto plazo los efectos en el aprendizaje serán devastadores, y se esperan fuertes incrementos en la deserción escolar y profundización en las brechas socioeconómicas que ya existían; en especial para aquellos estudiantes que provienen de las familias con menores recursos”, asegura Bibiam Díaz, experta en Educación en CAF. “No solo se presentarán caídas importantes en el desarrollo de habilidades básicas en lectura, escritura y matemáticas, sino en general el desarrollo de niños y niñas, que a través de la escuela también tienen acceso a servicios de salud y alimentación”, dice Díaz.

Según la experta, el riesgo mayor para los jóvenes es el abandono escolar, ya que algunos estudiantes no van a regresar a la escuela cuando se vuelva a la presencialidad. Estos jóvenes en riesgo de desvinculación temprana de sus estudios formales, sea para asumir tareas de apoyo en el hogar o para incorporarse al trabajo, verán interrumpida su trayectoria educativa, tendrán menos oportunidades para acceder a empleos de calidad y previsiblemente tendrán remuneraciones más bajas y una vida laboral menos productiva.

La falta de contacto con la escuela, la ansiedad y el estrés generados por la crisis favorecen esta problemática que, en situación de pre-pandemia explicaba la deserción promedio de cuatro de cada diez jóvenes de la educación media formal. Para reaprender las dinámicas educativas y evitar agudizar los problemas estructurales, Ruth Custode, especialista en Educación de Unicef, explica que “se deben desarrollar herramientas para apoyar a los estudiantes e identificar síntomas de estrés y angustia para asegurar el aprendizaje. Si un niño no se siente bien, no va a aprender bien”. La experta también sugiere que deberemos continuar con modalidades mixtas, y que es necesario identificar a los niños y niñas vulnerables para que, de la mano de sus familias y de los maestros, puedan participar plenamente del sistema educativo.

Oportunidades

Una de las muchas lecciones que deja la pandemia es la necesidad de incorporar la tecnología en los sistemas educativos, cerrando las brechas de acceso a conectividad y dispositivos de los estudiantes en condiciones más vulnerables y capacitando a los docentes para sacar el máximo provecho de estas herramientas. De hecho, el uso de la tecnología debería estar presente en la educación con y sin presencialidad.

Las oportunidades pasan, por lo tanto, por resignificar los procesos de enseñanza y aprender que la relación entre estudiantes y profesores no está determinada únicamente por la espacialidad del aula, sino por la generación de entornos educativos flexibles y enriquecidos. Esto supone, entre otros, el uso de recursos virtuales e interactivos, y requiere de esfuerzos adicionales de los países para desarrollar las capacidades de los docentes y de las escuelas.

Otra oportunidad consiste en reformular la relación escuela-comunidad, dando mayor autonomía a las escuelas a partir de la dotación de las herramientas necesarias para que los directores puedan ejercer su liderazgo pedagógico. En paralelo, los gobiernos latinoamericanos deberán invertir de manera más eficiente en mejorar la calidad de los sistemas educativos. En este contexto, debemos tener en cuenta que el último informe PISA sitúa a los nueve países latinoamericanos evaluados por debajo de la media de los países de la OCDE.

Fuente de la Información: https://www.caf.com/es/actualidad/noticias/2021/03/educacion-en-pandemia-un-ano-perdido-para-america-latina/

 

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