Saltar al contenido principal
Page 7 of 77
1 5 6 7 8 9 77

¡Crisis educativa en Latinoamérica!

Con base en estudios e informes de distintas organizaciones internacionales, entre ellas Unesco, Unicef, Banco Mundial y Diálogo Interamericano a propósito de las consecuencias del cierre de las clases presenciales más prolongado, que en América Latina afectó a cerca de 170 millones de estudiantes, Dora Villanueva, periodista mexicana, en distintos medios de comunicación de la región, a principios del presente mes, difundió una información que debería, al menos, llamarnos la atención. Villanueva señala: “América Latina vive una crisis educativa sin precedente. A dos años de los cierres de escuelas por el inicio de la pandemia, no todos los niños, niñas y adolescentes han vuelto, y quienes lo han hecho muestran un rezago de entre 12 y 20 meses en el aprendizaje, advirtieron organizaciones internacionales…”

El análisis de los informes de organizaciones internacionales y las “evidencias empíricas” que uno encuentra en el diario vivir —que seguramente los lectores hallarán si reflexionan con cuidado lo que está pasando con los estudiantes—, nos muestran que la pandemia —por sus efectos sindemia— evidenció y/o profundizó grandes problemas del sector educativo. Brechas sociales y educativas expresadas en el desigual acceso y uso a los medios tecnológicos (internet, dispositivos, plataformas, programas, etc.), abandono escolar por motivos socioeconómicos y de salud, y falta de apoyo a los estudiantes en sus actividades educativas por parte de sus familiares o por personal especializado; rezago en los aprendizajes y contenidos de formación por un tiempo equivalente a dos años; y retorno a la educación tradicional que da prioridad a la continuidad de clases antes que a la calidad y pertinencia de la educación, currículo por contenidos cuya prioridad es la cantidad de “materias avanzadas”, visión de corto plazo y trabajo parcelado de los distintos actores de la educación; son parte de la crisis de la educación en la América Latina del tiempo actual. Es más, estos aspectos podrían resumirse en una significativa disminución de la calidad de la educación.

Con sentido proactivo, con la convicción del valor de la educación para las transformaciones sociales, económicas, políticas y culturales, no tiene utilidad lamentar, tampoco ignorar la crisis educativa; para la sociedad y principalmente para quienes somos actores del sector educativo es un reto para plantear, crear y aplicar alternativas de solución.

Es tiempo de constituir una educación en, de y para la vida, una educación que preserve la vida del conjunto de los “seres vivientes”, la armonía y equilibrio con la naturaleza, con la comunidad y consigo mismo. ¿Cómo se podría afirmar que la educación es de calidad si no contribuye a cultivar la vida de todos los seres que habitan el planeta? En lo concreto, es necesario replantear la pedagogía y el currículo del sistema educativo, principalmente de aquellos aspectos relacionados con la formación integral, la complementariedad de la tecnología con las clases presenciales, el vínculo de la educación con la producción y el trabajo desde una perspectiva territorial, las capacidades socioemocionales y convivencia en comunidad, la construcción de proyectos de vida, el sentido crítico, la creatividad, las artes, entre otros. En todo caso, estos ajustes deben contribuir a mejorar la calidad de los aprendizajes de las y los estudiantes.

Corresponde plantear políticas públicas para cerrar brechas sociales-educativas, así como eliminar el rezago en educación mediante la implementación de programas gratuitos de acceso a medios tecnológicos para estudiantes y maestros, programas de reducción del abandono escolar mediante el apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad y programas de nivelación de aprendizajes previo procesos de diagnóstico sistemáticos y organización de equipos de apoyo a la formación de estudiantes.

También es necesario restablecer las comunidades de producción y transformación educativa, los proyectos sociocomunitarios productivos y el desarrollo de procesos de investigación, sistematización y producción de saberes y conocimientos en las unidades y centros educativos. Aspectos relacionados con ajustes en el rol y formación de los maestros, así como valoración del desempeño de los maestros.

Los retos están planteados, es tiempo de iniciar el debate y fundamentalmente la construcción de propuestas.

Fuente: https://www.la-razon.com/voces/2022/06/24/crisis-educativa-en-latinoamerica/

Comparte este contenido:

Ocho países de América Latina se unen contra la basura marina

Los comprometidos en el Plan de Acción de Basura Marina para el Pacífico Nordeste 2022-2026 son Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá.

Ocho países latinoamericanos lanzaron este miércoles 8 un acuerdo para abordar de manera conjunta y coordinada el problema de la contaminación por plásticos en las aguas del Pacífico nororiental, bajo el paraguas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

El plan, elaborado por autoridades de los países concernidos, la alianza Mundial sobre la Basura Marina y la Fundación MarViva, analiza la situación de la basura marina en la región, identifica brechas y oportunidades de mejora y genera recomendaciones para la prevención, reducción y gestión de los residuos marinos.

Según el Pnuma, 80 % de la basura marina proviene de fuentes terrestres, principalmente plásticos asociados a empaques de alimentos y bebidas, y los océanos se han convertido en inmensos depósitos de desechos plásticos.

La producción y el diseño de productos con alto contenido de plástico innecesario o de un solo uso, el consumo acelerado y un manejo ineficiente de los residuos son algunas de las causas de esta epidemia plástica, la cual produce impactos negativos en los ecosistemas, las economías y el bienestar humano.

Jorge Jiménez, director general de la Fundación MarViva, dijo que “a pesar de que los océanos son esenciales para el equilibrio del planeta, los ecosistemas costeros son cada vez más vulnerables, como consecuencia de las actividades humanas, principalmente las terrestres, que son origen de 80 % de la basura marina”.

“Se trata de un problema global y, por lo tanto, la única forma de abordarlo es con soluciones coordinadas y de gran alcance”, agregó Jiménez.

Aumentar la información, monitorear, fortalecer la vigilancia del cumplimiento de las normas, sensibilizar a la población y responsabilizar al productor de sus propios residuos, son algunas de las oportunidades prioritarias identificadas en el Plan.

“Este plan reúne los esfuerzos de múltiples actores para trabajar en favor de la prevención de la contaminación por plásticos y la conservación de nuestros océanos, como recurso esencial para asegurarles un futuro sostenible a las próximas generaciones”, opinó Jacqueline Álvarez, representante regional del Pnuma.

Estudios del Pnuma señalan que en la región se general diariamente 17 000 toneladas de residuos plásticos, de los cuales 30 %aún se dispone en basureros a cielo abierto, afectando a más de 40 millones de personas.

Se estima que 15 % de la basura marina flota en la superficie del mar, otro 15 % se localiza en la columna de agua y 70% permanece en el fondo marino.

Los plásticos son la fracción más grande, dañina y persistente de la basura marina, representando al menos 85 % del total. El plástico de un solo uso, a su vez, puede constituir hasta 70 % del material encontrado en los mares.

Para el año 2050 habrá más plástico que peces en el mar.

Si la situación actual continúa, para 2025 se pronostica que 1 303 000 toneladas de plástico estarán presentes en los espacios marinos de la región del Pacifico nororiental.

El Plan de Acción de Basura Marina para el Pacífico Nordeste 2022-2026 se lanza en el marco de la celebración del Día Mundial de los Océanos, que se conmemora cada 8 de junio para recordar a todo el mundo el papel de los océanos en la vida humana y la necesidad de protegerlos dela contaminación.

Fuente: https://rebelion.org/ocho-paises-de-america-latina-se-unen-contra-la-basura-marina/

Comparte este contenido:

Desigualdades históricas estructuran sociedades en América Latina

Por: Laura Lucía Romero Mireles

 

América Latina y el Caribe registran profunda concentración de la riqueza y continúa como privilegio el acceso a las prestaciones sociales, porque no contamos con un Estado de bienestar universal, lo cual desde antes de la pandemia ya era un problema fundamental, afirmó la secretaria Ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Karina Batthyány.

Las desigualdades históricas estructuran sus sociedades. En 2020, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de cada 100 habitantes de la región, 34 eran pobres (sus ingresos no cubrían la canasta básica); de ellos, 13 se hallaban en pobreza extrema.

Si se piensa en otras, continuó Batthyány, las de género son un rasgo estructural en esta parte del mundo: se registra un retroceso de 18 años en la participación de las mujeres en el mercado laboral, como producto de la pandemia.

Asimismo, un nuevo informe de ONU Mujeres, también para América Latina y el Caribe, basado en datos de 13 países a partir de la emergencia sanitaria, muestra que dos de cada tres mujeres padecieron o conocían a alguna que sufría violencia.

Karina Batthyány consideró que el acceso al conocimiento es otro eje donde se instalan las desigualdades y es uno de sus “nudos centrales”. Asimismo, el referente a la salud; las violencias y políticas de seguridad de que son objeto; los conflictos agrarios y procesos de paz; la naturaleza y el ambiente, son otros de los espacios donde se reproducen.

Saberes, luchas y transformaciones

Ante la relevancia de todos estos temas, CLACSO realizará su novena conferencia en la región, con el lema: “Tramas de las desigualdades en América Latina y el Caribe. Saberes, luchas y transformaciones”, del 7 al 10 de junio de 2022, cuya sede será la Universidad Nacional Autónoma de México.

El encuentro, hito de las ciencias sociales y las humanidades de la zona, abordará las problemáticas a partir de 34 ejes temáticos, con 250 paneles y más de 600 mesas de debate. Los encuentros se transmitirán de manera simultánea por 23 canales de streaming: https://conferenciaclacso.org/vivo/

Los espacios sede de la Universidad Nacional Autónoma de México son: la Sala Nezahualcóyotl, Las Islas, las facultades de Derecho, de Economía, de Odontología, de Medicina, de Filosofía y Letras, de Contabilidad y Administración, y de Arquitectura; la División de Estudios de Posgrado de Derecho.

Los centros de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, y el de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, de Ciencias de la Complejidad y la Filmoteca de la UNAM.

Además, están las sedes de la Escuela Nacional de Trabajo Social; de los institutos de investigaciones Sociales, Económicas; Posgrado de Economía; las coordinaciones de Estudios de Posgrado, de Humanidades, y el Museo de la Mujer.

Entre los temas que se abordarán se encuentran: Feminismos, géneros y luchas en América Latina y el Caribe, Sociedad del cuidado y políticas de la vida; Ambiente, bienes públicos y cambio climático; Crisis económica y dilemas del desarrollo en América Latina; y Desafíos de la democracia en América Latina y el Caribe.

Además, se debatirá en torno a Memoria y derechos humanos. Procesos de paz y conflictos sociales; Derecho a la educación y desigualdades educativas en la pandemia y la pospandemia; Comunicación, política y derechos: entre las fake news y las iniciativas populares, y Negritudes, afrolatinidades, racismos y resistencias. Y se analizarán los temas Sur-Sur: diálogo de saberes, y Migraciones y movilidad humana.

Reconocimiento

Asimismo, en el marco del magno evento se realizará un reconocimiento a la trayectoria de los cientistas sociales de la región: Elizabeth Jelin, Enrique Dussel, Guadalupe Valencia García, Montserrat Sagot, Gerardo Caetano y Rosario Aguirre, entre otros.

Más información sobre #CLACSO2022 en la mencionada página https://conferenciaclacso.org/; también se puede descargar la APP CLACSO (tanto en Android como en Iphone). El formulario de acreditación para prensa se encuentra en: https://forms.gle/nQ43pkmuAabjfVFWA

Fuente de la información e imagan: Gaceta UNAM

 

Comparte este contenido:

América Latina:Se realizó el seminario virtual «La Franja y La Ruta: potencialidades para Latinoamérica», organizado por la FENLACC

Se realizó el seminario virtual «La Franja y La Ruta: potencialidades para Latinoamérica», organizado por la FENLACC

El 31 de mayo tuvo lugar el seminario virtual «La Franja y La Ruta: Potencialidades para Latinoamérica», organizado por la FENLACC (Federación de Negocios de América Latina y el Caribe- China).

Se trató de una iniciativa de la entidad que preside Rafael Valdéz, reconocido banquero comercial especializado en China y América Latina, quien estuvo a cargo del discurso inaugural.

Luego intervino el Sr. José Tam, presidente del Comité LAC Belt & Road, FENLACC, y presidente de la Cámara de Comercio Peruano China, quien planteó las características generales del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, tema al que estuvo dedicado el seminario.

A continuación intervino la Dra. Rosario Santa Gadea, directora del Centro de Estudios sobre China y Asia Pacífico (CECHAP), Universidad del Pacífico, Perú, quien ofreció una visión integral de la iniciativa china en América Latina desde distintos aspectos.

La Dra. Rosario Santa Gadea es directora del Centro de Estudios sobre China y Asia Pacífico (CECHAP), Universidad del Pacífico, Perú.

En la ocasión hubo dos expositores. Inició Marcos González Gava, investigador asociado del Centro de Estudios “La Franja y la Ruta” de Universidad Católica de Córdoba, Argentina, y uno de los CEOs y fundadores de ReporteAsia, quien presentó el proyecto de la macro-region económica entre Argentina y Chile denominada Atacalar, en el marco de la política de corredores bi-oceánicos que se inscribe dentro del proyecto chino.

González Gava habló sobre la Macro-región de Atacalar.

Acto seguido, el Prof. Omar Narrea Rivas, investigador asociado del Centro de Estudios sobre China y Asia Pacífico (CECHAP) de la Universidad del Pacífico, Perú, disertó sobre la integración del puerto de Chancay en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que se espera que se convierta en el primer ‘hub’ logístico chino para Latinoamérica.

El Prof. Narrea Rivas es investigador asociado del Centro de Estudios sobre China y Asia Pacífico (CECHAP) de la Universidad del Pacífico, Perú.

Las palabras de cierre estuvieron a cargo de la Dra. Gadea, quien, entre otros aspectos, resaltó la importancia de conocer cómo se implementa el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda en distintos países de nuestro continente y de analizar sus distintas implicancias en cada caso.

Fuente de la Información: https://reporteasia.com/destacado/2022/06/01/seminario-virtual-franja-ruta-potencialidades-latinoamerica-fenlacc/

 

 

 

Comparte este contenido:

Feminismos. Un viaje hacia la Educación Sexual Integral que queremos, América Latina

La implementación efectiva y libre de tabúes de la Educación Sexual Integral (ESI), es una herramienta fundamental para cambiar esta realidad, así como la construcción de espacios horizontales, democráticos y no adultocéntricos. Es por ello que desde Impacto Digital, FUSA AC y UNFPA lanzan una nueva edición de #EsConESI, un proyecto que se propone contribuir a la educación sexual integral en América Latina a través del fortalecimiento de la participación activa de jóvenes. Su cuarta edición en el país es impulsada por la Iniciativa Spotlight en Argentina, para abordar la prevención de las violencias basadas en el género.

La implementación efectiva y libre de tabúes de la Educación Sexual Integral (ESI), es una herramienta fundamental para cambiar esta realidad, así como la construcción de espacios horizontales, democráticos y no adultocéntricos. Es por ello que  desde  Impacto Digital, FUSA AC y UNFPA lanzan una nueva edición de #EsConESI, un proyecto que se propone contribuir a la educación sexual integral en América Latina a través del fortalecimiento de la participación activa de jóvenes. Su cuarta edición en el país es impulsada por la Iniciativa Spotlight en Argentina, para abordar la prevención de las violencias basadas en el género.

Desde el espacio organizador de éste proyecto advierten que la incidencia de sífilis en el grupo de 15 a 24 años es casi el triple de la tasa en la población general y presenta una tendencia ascendente. En el 2021 se registraron más de 8.700 denuncias de violencia de género, un 18%más que el año pasado y la mayoría de las víctimas son mujeres jóvenes. Asimismo, en un primer relevamiento a 397 jóvenes de  Argentina, el 60,71% afirmó que si bien cree que tiene conocimientos sobre educación sexual integral, no los aprendió en la escuela.

La convocatoria está orientada a jóvenes de entre 16 y 24 años que vivan en Argentina y estén activando por la prevención de las violencias de género y la efectiva implementación de la ESI. Serán seleccionados 30 jóvenes para participar de un proceso de aprendizaje en modalidad híbrida, que abordará temas relacionados a la educación sexual integral, la incidencia política y la participación juvenil, junto profesionales, activistas y jóvenes de otros países de Latinoamérica«Quienes participen de esta iniciativa, podrán participar de un encuentro presencial de cierre en Córdoba y formar parte de una comunidad latinoamericana de pibes, pibas y pibis que activan por sus derechos» explicaron desde la organización del proyecto.

Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2022/06/02/feminismos-un-viaje-hacia-la-educacion-sexual-integral-que-queremos/

Comparte este contenido:

Alertan sobre inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe

l Programa Mundial de Alimentos alertó que el incremento de los precios globales, como consecuencia del conflicto en Ucrania, empeora la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, según refiere un despacho de Prensa Latina.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que el incremento de los precios globales, como consecuencia del conflicto en Ucrania, empeora la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, según refiere un despacho de Prensa Latina.

En un comunicado en Ciudad de Panamá, donde radica su sede regional, la agencia agrega que la situación mundial motivada por la guerra entre Ucrania y Rusia -y las sanciones impuestas desde Occidente- agravan los problemas de la pandemia de COVID-19 y llevan a que se requiera de más recursos para ayudar a las personas vulnerables en la región.

Según el PMA, la inseguridad alimentaria afecta a 9,3 millones de personas en los países donde tiene presencia en la región, cifra que podría aumentar a 13,3 millones de persistir la guerra, una situación que se tornaría mucho más grave entre la población en inseguridad alimentaria severa.

En un contexto marcado por el aumento desmesurado de los precios de las materias primas y la energía, la inflación alimentaria supone riesgo inminente para los países dependientes de las importaciones de cereales que Ucrania lideraba, argumentó.

En cifras exactas, el PMA reseñó que los costos promedio por tonelada métrica del arroz, los frijoles negros, las lentejas y el aceite vegetal que compran para distribuir en la región, aumentaron en un 27 % entre enero y abril de 2022, y un 111 % entre enero de 2019 y abril de 2022.

La situación puede volverse aún más compleja, pues «la región se prepara para una tercera temporada de huracanes en el Atlántico más activa de lo normal a partir de junio, que tiene el potencial de empujar a más personas al hambre», destacó la agencia de Naciones Unidas.

Fuente: https://www.granma.cu/mundo/2022-05-25/alertan-sobre-inseguridad-alimentaria-en-america-latina-y-el-caribe-25-05-2022-16-05-08

Comparte este contenido:

¿Qué es eso de la “prevención de la violencia juvenil”?

En el que ahora parece muy lejano 1972 –lejano no por lo cronológico sino por otro tipo de lejanía– decía el socialista presidente chileno, Salvador Allende: “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.

Hoy, cinco décadas después, esa afirmación parece fuera de contexto. ¿Se equivocaba Allende en aquel momento? ¿Cambiaron mucho las cosas en general? ¿Cambió la juventud en particular?

Por lo pronto, hablar de “la” juventud es un imposible. De hecho, “juventud” es una construcción socio-cultural, por tanto, sujeta a los vaivenes de los juegos de fuerza de la historia, de los entrecruzamientos de poderes, cambiante, dinámica. Como mínimo, habría que hablar de distintos modelos de juventud, situándolos explícitamente: ¿juventud urbana, rural, de clase alta, pobre, marginalizada, varones, mujeres, estudiante, trabajadora, desocupada? El rompecabezas en cuestión es complejo. En Latinoamérica adquiere mayor complejidad aún si consideramos el tema étnico: ¿juventud indígena?, ¿juventud no-indígena?

Las sociedades latinoamericanas tienen un perfil especialmente joven. O “joven”, al menos, para los parámetros que imponen las visiones dominantes, que no son las nacidas en estas latitudes. Visión eurocéntrica, blancocéntrica, de los “dominadores”; a partir de esa cosmovisión hegemónica que concibe expectativas de vida superiores a, por lo menos, 60 años, puede decirse que las categorías niñez, adolescencia y juventud comprenden, sumadas, más de la mitad de la población total de la región latinoamericana. Es decir: son colectivos jóvenes, con tasas de natalidad muy altas. A diferencia de Europa –población envejecida sin recambio generacional– en Latinoamérica, con índices de crecimiento demográfico elevados, la población se viene duplicando a gran velocidad en estas últimas décadas. Es en el gran segmento joven, donde se dan problemas profundos sin recibir las respuestas adecuadas.

Las poblaciones jóvenes de las mega-ciudades de la región (con muchas urbes de entre 10 y 20 millones de habitantes), por complejas sumatorias de factores, en vez de verse como el “futuro” en cada país, constituyen un “problema”. ¿Por qué problema? Porque los modelos de desarrollo económico-social vigentes (capitalistas) no pueden dar salida a ese enorme colectivo, y lo que debería ser una promesa hacia el porvenir, en muy buena medida es una carga, un “trastorno” por no encontrar salida digna para ubicarse. En muchas circunstancias, la única salida es marchar en calidad de migrante irregular hacia el prometido “sueño americano” de Estados Unidos.

Por lo pronto vemos que no hay “una” juventud, sino situaciones diversas, con proyectos disímiles, antagónicos en muchos casos. Pero hay un común denominador: en ningún caso está presente esta figura que evocaba Salvador Allende. La vocación revolucionaria de la juventud parece haberse extinguido; o, al menos, está muy adormecida. ¿Qué pasó?

Según puede leerse en un análisis de situación sobre la realidad de los países latinoamericanos formulado por una de las tantas agencias de cooperación que trabajan las temáticas juveniles (en este caso, la estadounidense USAID), “la falta de oportunidades de educación, capacitación y empleo limita severamente las opciones de los jóvenes y la mayoría se ven obligados a ser trabajadores no calificados antes de los 15 años. Esto es particularmente grave entre los jóvenes del área rural. Desesperados, muchos de ellos emigran a las ciudades y otros países en busca de trabajo y un número cada vez mayor cae en el “dinero fácil” provisto por el crimen organizado y las pandillas juveniles”.

Para la visión dominante hoy día la juventud, o buena parte de ella al menos, ha pasado a ser un “problema”; de esa cuenta, rápidamente pude “caer en el dinero fácil”, en los circuitos de la criminalidad, en la marginalidad peligrosa. En ese sentido, es siempre un peligro potencial. Sin negar que estas conductas delincuenciales en verdad sucedan, desde esa óptica de cooperación a que nos referimos, “juventud” –al menos una parte de la juventud: la juventud pobre, la que marchó a la ciudad y habita los barrios pobres y “peligrosos” mal llamados “zonas rojas”– es intrínsecamente una bomba de tiempo. Por tanto, hay que prevenir que estalle. Y ahí están a la orden del día las campañas de prevención.

Pero ¿prevención de qué? ¿Qué se está previniendo con los tan mentados programas de prevención juvenil? ¿Qué supuestos implícitos hay ahí?

Es evidente que cierta juventud (la que no tiene oportunidades, la excluida en los grandes asentamientos urbanos pobres –que albergan a una cuarte parte de la población urbana de Latinoamérica–) constituye un “peligro” para la lógica de las élites dominantes. Para ese statu quo, hoy el peligro no es, como festejaba cinco décadas atrás Salvador Allende, ser “joven revolucionario”. Pareciera que la sociedad bienpensante ya se sacó de encima eso; el peligro de la revolución social y las expropiaciones salió de agenda (al menos por ahora). En estos momentos la preocupación dominante respecto a los jóvenes –a estos jóvenes de urbanizaciones pobres, claro– es que puedan “ser un marginal”, caer en las pandillas, buscar el “dinero fácil”.

La idea de prevención pareciera que apunta a prevenir que los jóvenes delincan, ¡pero no que no sean pobres! Este último punto pareciera no tocarse; lo que al sistema le preocupa es la incomodidad, la “fealdad” que va de la mano de lo marginal: ser un pandillero, ser un asocial, no entrar en los circuitos de la buena integración, no consumir. Lo que está en la base de este pensamiento es una sumatoria de valores discriminatorios: ser morenito, estar tatuado, utilizar determinada ropa o provenir de ciertas áreas de la ciudad ya tiene, por sí solo, un valor de estigma. Como dijo sarcásticamente alguien: “la peligrosidad de los jóvenes está en relación inversamente proporcional a la blancura de su piel”. ¿Por qué tanta policía de “gatillo fácil” ensañada con cierta juventud? ¿Qué es lo que se busca prevenir entonces cuando se hace “prevención” con los jóvenes?

Las causas por las que se dan determinadas conductas –las delincuenciales para el caso– no se tocan; la prevención, en esa lógica, es ese mecanismo aséptico que apunta a los síntomas, a lo visible, lo superficial. Se busca cosméticamente que no se vea la punta desagradable del iceberg; pero la masa principal se desconoce. ¡Y ahí está justamente lo más importante! ¿Por qué ahora hay un imaginario que liga en muy buena medida juventud con peligro? Porque ese sector, ese enorme colectivo, el que años atrás se movilizaba y, rebelde, emprendía la crítica al sistema –tomando las armas en más de un caso, con una mística de abnegación que en la actualidad parece haberse esfumado– hoy día está pasando cada vez más a ser un problema para el equilibrio sistémico en tanto el capitalismo se empantana cada vez más no pudiendo asimilar cantidades crecientes de población que buscan incorporarse al mercado laboral y a los beneficios de la modernidad. Ante ello, ante esa cerrazón estructural del sistema capitalista, la masa crítica de jóvenes en vez de verse como “promesa de futuro” termina siendo una carga. Al no saber qué hacer con ella, y siempre desde autoritarios criterios adultocéntricos, termina identificándola en gran medida con la violencia, con el consumo de droga, con el alcoholismo y la haraganería; en definitiva, con todo lo que pueda ser negativo, reprochable. Si años atrás la policía podía detener a un joven por “sospechoso de guerrillero subversivo”, hoy día puede hacerlo por sospechoso de ¿“violento”?, de ¿“pobre”?, simplemente de ¿“joven de barrio pobre”? A los jóvenes “pudientes” –en general “blanquitos”– no se les toca.

Ahora bien: el sistema también genera antídotos, prótesis que le permiten seguir funcionando. Si bien es cierto que la juventud dejó de ser ese fermento “biológicamente revolucionario” (y molesto para la dinámica dominante) de años atrás, y en buena medida hoy es sinónimo de “sospechosa”, paralelamente aparece otro modelo, nuevo sin dudas: el joven “comprometido”. Pero no con un compromiso como puede haber sido el de aquel modelo de juventud politizada de algunas décadas atrás, sino un compromiso mucho más “light”, para decirlo con términos que ya nos marcan el ámbito cultural dominante: globalización neoliberal triunfante, individualismo, ética del sálvese quien pueda, fin de las ideologías, pragmatismo y lengua inglesa como insignia del triunfo en juego: el “number one” como aspiración, para no ser un loser.

Cultura “light”, actitud “light”… ideología “light” por lo tanto. Eso pareciera que es lo que está en juego, y buena parte de la juventud, la que no es sospechosa de peligrosidad, la que no remeda la pandilla, ahora presenta este perfil. Hablamos de una juventud comprometida, pero no como lo era en otro momento histórico, lo cual la llevó en muchos países latinoamericanos a tomar actitudes radicales –que, no olvidar, se pagó con la propia vida–. Pareciera que esta juventud actual que se “compromete” con su entorno no pasa de participar en actividades de voluntariado social, ayudando a sus congéneres en servicios que, si bien no son llamadas “caritativos”, no están muy lejos de ello. ¿Qué son, si no, todos estos voluntariados que surgen cada vez más con más fuerza? El compromiso llega hasta ir a atender niños pobres en un orfelinato un fin de semana, o viejitos en un geriátrico. Loable, claro… pero ¿qué significa eso? ¿No es eso lo que siempre han hecho los Boys Scouts o las Damas de Caridad? ¿Eso es el “compromiso” social?

Aunque dicho demasiado esquemáticamente quizá, hoy pareciera que la juventud en América Latina básicamente discurre entre estos modelos: o se es sospechoso (por ser pobre, por estar excluido, por portar los emblemas de la disfuncionalidad –tatuajes, cierta ropa, provenir de una barriada pobre y marginal, el color de la piel, etc.–) o se es un joven “comprometido” desde estos nuevos esquemas de participación: compromiso light, despolitizado, en sintonía con la idea de responsabilidad social empresarial. O, por último, migrar en condiciones infrahumanas, como “mojados”, sin olvidar que, según el discurso oficial dominante, de todos los países empobrecidos, la juventud “migra”, mientras que de Cuba: “huye”. Aunque, claro está, la realidad es infinitamente más compleja que eso: la juventud, retomando lo dicho por Allende, no puede dejar de ser rebelde. Y eso, guste o no, es un eterno fermento de cambio, aunque se la disfrace de lo que se quiera.

Fuente: https://rebelion.org/que-es-eso-de-la-prevencion-de-la-violencia-juvenil/

Comparte este contenido:
Page 7 of 77
1 5 6 7 8 9 77
OtrasVocesenEducacion.org