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Sudeste Asiático: El programa SHARE concluye siete años de aplicación

El programa SHARE concluye siete años de aplicación

El Programa de Apoyo a la Educación Superior en la Región de la ASEAN (SHARE) de la Unión Europea (UE) llega a su fin el 27 de diciembre de 2022. Para concluir el programa, SHARE convocó una ceremonia oficial de clausura en la Secretaría de la ASEAN el 6 de diciembre, a la que acudieron socios, instituciones de educación superior, profesionales y antiguos alumnos para presenciar la entrega de los resultados del programa a las entidades de la ASEAN y sus socios.

El Programa SHARE ha llevado a cabo diversas actividades en el marco de sus principales áreas de resultados, como los diálogos políticos, los marcos de cualificaciones y la garantía de calidad, y la movilidad de los estudiantes y la transferencia de créditos.

Estas áreas de resultados han apoyado el desarrollo de marcos de educación superior en la región de la ASEAN, incluida la Declaración de Kuala Lumpur sobre el Plan de Acción de Educación Superior (2016-2025), el Marco de Garantía de Calidad de la ASEAN (AQAF), la reunión inaugural del Comité AQAF, la Declaración de Bangkok sobre la Promoción de una Asociación Global ASEAN-UE para Objetivos Estratégicos Compartidos (2016), el Plan de Trabajo Quinquenal de la ASEAN sobre Educación (2021-2025), la Hoja de Ruta sobre el Espacio de Educación Superior de la ASEAN 2025 y su Plan de Implementación de 2 años (2022), la propuesta de Declaración Conjunta sobre un Espacio Común de Educación Superior en el Sudeste Asiático, y la acreditación de la Red de Garantía de Calidad de la ASEAN (AQAN) como entidad de la ASEAN.

Cívica

El secretario general adjunto de la ASEAN para la Comunidad Sociocultural de la ASEAN, Ekkaphab Phanthavong, declaró: «Desde 2015, el Programa SHARE ha sido fundamental para apoyar la ambición de la ASEAN de permitir una mayor armonización e internacionalización de la educación superior en la región. La ASEAN reconoce y valora el apoyo de larga data de la UE a la construcción de la comunidad de la ASEAN, en particular en el fomento de la creación de una sociedad basada en el conocimiento y la mejora de la competitividad de la región a través del apoyo del programa SHARE de la UE a la educación superior de la ASEAN.»

Desarrollo del programa SHARE

En la realización de sus actividades, el Programa SHARE ha trabajado junto con la Secretaría de la ASEAN y se ha asociado con diversos socios regionales e internacionales del sector para crear un espacio común de educación superior, en particular, la Red Universitaria de la ASEAN (AUN), el Centro de la Organización de Ministros de Educación del Sudeste Asiático especializado en el Desarrollo de la Educación Superior (SEAMEO RIHED), la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para Asia y el Pacífico en Bangkok, la Red de Garantía de Calidad de la ASEAN (AQAN), el Comité del Marco de Referencia de Cualificaciones de la ASEAN (AQRF) y 33 universidades socias de SHARE.

Desarrollo del programa SHARE

En la realización de sus actividades, el Programa SHARE ha trabajado junto con la Secretaría de la ASEAN y se ha asociado con diversos socios regionales e internacionales del sector para crear un espacio común de educación superior, en particular, la Red Universitaria de la ASEAN (AUN), el Centro de la Organización de Ministros de Educación del Sudeste Asiático especializado en el Desarrollo de la Educación Superior (SEAMEO RIHED), la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para Asia y el Pacífico en Bangkok, la Red de Garantía de Calidad de la ASEAN (AQAN), el Comité del Marco de Referencia de Cualificaciones de la ASEAN (AQRF) y 33 universidades socias de SHARE.

EL PROGRAMA SHARE HA SIDO FUNDAMENTAL PARA APOYAR LA AMBICIÓN DE LA ASEAN DE INTERNACIONALIZAR LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN LA REGIÓN

Durante la ceremonia de clausura, el Embajador de la UE ante la ASEAN, Igor Driesman, declaró: «La UE se ha comprometido a prestar apoyo y reforzar la enseñanza superior en la región de la ASEAN, ya que será la clave para abordar la erradicación de la pobreza, las desigualdades y la discriminación, así como para no dejar a nadie atrás. Este programa emblemático ha mostrado claros signos de fortalecimiento de la cooperación y la internacionalización, lo que contribuye al fortalecimiento de la comunidad de educación superior de la ASEAN.»

Lanzado oficialmente en 2015 como el programa emblemático de educación superior de la UE, el Programa SHARE es un programa financiado por la UE de 15 millones de euros ejecutado por un consorcio de instituciones. El Consorcio SHARE en 2015-2019 estaba formado por el British Council (Reino Unido), Campus France (Francia), el Servicio Alemán de Intercambio Académico o DAAD (Alemania), Nuffic (Países Bajos), la Asociación Europea para la Garantía de la Calidad en la Educación Superior o ENQA (Bélgica) y la Asociación Europea de Universidades (EUA). Durante la fase de ampliación del Programa en 2021-2022, el Consorcio SHARE está formado por el British Council, DAAD, ENQA y Nuffic.

Objetivos del programa

Darren J. McDermott, jefe de equipo del Programa SHARE, declaró: «A lo largo de sus siete años de ejecución, el Programa SHARE ha tratado de reunir a organizaciones regionales, instituciones, profesionales y estudiantes para entablar un diálogo y desarrollar capacidades en materia de educación superior. SHARE ha contribuido al panorama político del desarrollo de la enseñanza superior en la región del Sudeste Asiático. Además de fomentar los vínculos interpersonales dentro de la ASEAN, SHARE ha reforzado los vínculos con la comunidad europea de la enseñanza superior».

«Los resultados de SHARE no concluirán con el programa, sino que serán llevados adelante por las partes interesadas regionales dentro de estructuras, marcos e iniciativas sostenibles, como el Grupo de Trabajo de la ASEAN sobre Movilidad en la Enseñanza Superior (AWGHEM), la Plataforma de Conocimiento RIHED-SHARE, la Hoja de Ruta sobre el Espacio de Enseñanza Superior de la ASEAN y la propuesta de Declaración conjunta ASEAN-SEAMEO sobre un Espacio Común de Enseñanza Superior en el Sudeste Asiático», concluyó.

 

Fuente de la Información: https://reporteasia.com/cultura/educacion/2022/12/15/programa-share-concluye-siete-anos-aplicacion/

 

 

 

 

 

 

 

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médicos sin Fronteras: La guerra, la crisis económica y un sistema de salud en ruinas incrementan la desnutrición infantil en Yemen

El aumento de la desnutrición infantil en Yemen está causando muertes evitables, especialmente en niños y niñas menores de 5 años. Entre enero y octubre de 2022, Médicos Sin Fronteras (MSF) trató a más de 7.500 niños con desnutrición, un 36% más que en el mismo período de 2021.

La desnutrición en Yemen suele alcanzar su punto máximo entre junio y septiembre, sin embargo, en 2022, los equipos de MSF que trabajaban en diversos proyectos documentaron un inicio temprano del pico de desnutrición, en abril o mayo. Se prevé que el pico de desnutrición continuará hasta diciembre.

En varias de las gobernaciones donde trabaja MSF, la organización es testigo de un aumento preocupante de niños y niñas con desnutrición que acuden a sus instalaciones con complicaciones médicas. El inicio más temprano del pico de desnutrición en 2022 y el elevado número de menores gravemente desnutridos que necesitan ser ingresados para recibir atención han sobrepasado la capacidad de varios centros de MSF. La situación ha requerido, en algunos lugares, intervenciones de emergencia para tratar el aumento en los casos de desnutrición aguda y las complicaciones de salud relacionadas, como diarrea, neumonía y anemia.

Los equipos de MSF en el hospital Al Salam, en la gobernación de Amran, han observado un aumento constante del número de pacientes con desnutrición aguda severa desde finales de mayo. La tasa de ocupación de camas en el centro intensivo de nutrición terapéutica alcanzó un 396% en septiembre de 2022.

Una tendencia similar se ha observado en el hospital General de Abs, en la gobernación de Hajja. Entre enero a septiembre de 2022, el centro intensivo de nutrición terapéutica del hospital, apoyado por MSF, admitió a 2.087 niños con desnutrición y complicaciones médicas asociadas. La mayoría de los pacientes tenían entre 6 y 23 meses de edad.

En la gobernación de Hudaida, MSF ha ampliado la respuesta para hacer frente al dramático aumento de casos de desnutrición aguda en el distrito de Ad Dahi. Para ello, ha creado un centro de nutrición terapéutica con 70 camas y ha facilitado las derivaciones gratuitas desde los centros de salud al hospital para los niños desnutridos menores de 5 años. Solo en noviembre de 2022, 282 pacientes desnutridos con complicaciones fueron ingresados en el nuevo centro.

Múltiples factores que exacerban la desnutrición

La desnutrición es un riesgo constante para la infancia en Yemen. El país experimenta picos estacionales cada año, generalmente relacionados con la temporada de escasez causada por la interrupción de la producción agrícola en las zonas rurales. Este patrón ya se observó antes de la escalada de la guerra a finales de 2014, pero ha empeorado debido a los efectos directos e indirectos del conflicto, que han exacerbado la inseguridad alimentaria de las personas que ya eran vulnerables.

Hay varios factores que han contribuido al aumento de la desnutrición infantil en Yemen. Entre los principales: las malas condiciones de vida de las personas que han sido desplazadas por la guerra, la reducción del poder adquisitivo debido a la crisis económica y a la alta inflación; el deterioro general de los servicios de salud y la dificultad para acceder a los existentes.

Este año, los recortes de financiación han provocado que los centros de atención primaria suspendan sus servicios o no dispongan de suficientes suministros de medicamentos.

El difícil acceso a la atención sanitaria provoca que muchos enfermos esperen horas antes de acudir al médico con el consiguiente riesgo. Entre enero y septiembre de 2022, fallecieron 31 niños con desnutrición en el hospital de Al Salam tras ser ingresados. La mayoría, por desgracia, llegaron demasiado tarde y presentaban complicaciones médicas muy graves.

Por otra parte, la disponibilidad de atención prenatal y posnatal −directamente relacionada con la desnutrición− es muy escasa en el país. En el hospital Abs, MSF constató en 2021 que solo una de cada 10 de mujeres que dieron a luz en el hospital habían asistido al menos a una consulta de atención prenatal. En 2022, más de la mitad de las madres en la maternidad del hospital de Abs sufrían desnutrición.

Además, la comunidad está poco concienciada sobre la importancia de la lactancia materna y la vacunación rutinaria de los niños. Los progenitores tampoco tienen acceso a información sobre la identificación de los síntomas iniciales de desnutrición, lo que retrasa su detección y prevención.

Las autoridades sanitarias y las organizaciones y agencias humanitarias y sanitarias deben dar una respuesta integral para reforzar el alcance y la eficacia de la vigilancia nutricional en todo el país. Es necesario subsanar las deficiencias de los centros de atención primaria de salud para garantizar un acceso rápido a la asistencia y contribuir a la concienciación sanitaria de la comunidad a fin de detectar los primeros indicios de desnutrición. La respuesta también debe incluir la ampliación de las campañas de vacunación en todo el país, especialmente entre los menores de cinco años, que siguen siendo los más vulnerables.

Fuente: https://rebelion.org/la-guerra-la-crisis-economica-y-un-sistema-de-salud-en-ruinas-incrementan-la-desnutricion-infantil/

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Afganistán: Tras condenar a prohibición de los talibanes a las mujeres de ir a la universidad, la ONU pide su revocación inmediata

La exclusión sistemática de las mujeres en prácticamente todos los aspectos de la vida en el país no tiene parangón en el mundo.

La ONU, todas sus agencias y los expertos en derechos humanos han condenado la decisión de los talibanes de cerrar las universidades a las mujeres y han solicitado a las autoridades de facto que gobiernan Afganistán que «revoquen inmediatamente la decisión».

En un comunicado, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) instó a tales autoridades a «reabrir las escuelas para niñas más allá del sexto grado y poner fin a todas las medidas que impiden a las mujeres participar plenamente en la vida pública cotidiana».

Violación clara del derecho a la educación

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, describió la prohibición como «otro golpe atroz y cruel a los derechos de las mujeres y niñas afganas y un revés profundamente lamentable para todo el país».

Tras recordar que su exclusión sistemática de prácticamente todos los aspectos de la vida «no tiene parangón en el mundo», sostuvo que prohibir a las mujeres la educación terciaria es «aún más desgarrador» si se tienen en cuenta sus vitales contribuciones a lo largo de los años.

«Además de la prohibición de que las niñas asistan a la escuela secundaria, basta pensar en todas las doctoras, abogadas y maestras que se han perdido, y que se perderán, para el desarrollo del país», dijo el alto funcionario de la ONU.

Afirmó que suspender el acceso de las mujeres a la educación terciaria y superior supone una «clara violación» de las obligaciones contraídas por Afganistán en virtud del derecho internacional, y añadió que su derecho a acceder a todos los niveles educativos sin discriminación es «fundamental e incuestionable».

Unas niñas leen sus libros de texto en el centro educativo Dasht-e-Barchi de Kabul (Afganistán). (archivo)
© UNICEF/Shehzad Noorani
Unas niñas leen sus libros de texto en el centro educativo Dasht-e-Barchi de Kabul (Afganistán). (archivo)

Confinamiento entre cuatro paredes

La prohibición de que las mujeres asistan a la universidad es una continuación de las políticas de discriminación sistemática de los talibanes.

Desde agosto de 2021, han prohibido a las niñas cursar estudios secundarios, han restringido la libertad de circulación de mujeres y niñas, han excluido a las mujeres de la mayor parte de la población activa y les han prohibido utilizar parques, gimnasios y baños públicos.

Estas restricciones culminan con el confinamiento de las mujeres y niñas afganas a las cuatro paredes de sus hogares, según la UNAMA.

«Impedir que la mitad de la población contribuya de forma significativa a la sociedad y a la economía tendrá un impacto devastador en todo el país».

Hacerse daño a sí mismo

La UNAMA recordó que estas prácticas expondrán a Afganistán a un mayor aislamiento internacional, penurias económicas y sufrimiento, «lo que repercutirá en millones de personas durante años».

«La ONU estima que restringir el trabajo de las mujeres puede suponer una pérdida económica de hasta 1000 millones de dólares, o hasta el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) del país», explicaron, y añadieron que prohibir el acceso de las mujeres a las universidades, incluidas las maestras y profesoras, contribuirá a pérdidas económicas adicionales.

La educación es un derecho humano básico, recordó la misión de la ONU. Excluir a las mujeres no sólo les niega este derecho, «sino que niega a la sociedad afgana en su conjunto el beneficio de sus contribuciones».

Repercusiones

La exclusión de facto de mujeres y niñas de la educación, el lugar de trabajo y otros ámbitos de la vida por parte de las autoridades aumenta los riesgos de matrimonios forzados y de menores, así como la violencia y los abusos, señaló la UNAMA.

«La discriminación continuada contra más de la mitad de la población del país se interpondrá en el camino de Afganistán hacia la consecución de una sociedad inclusiva en la que todos puedan vivir con dignidad y disfrutar de igualdad de oportunidades», aseguraron los responsables de la Misión.

La ONU recuerda a los talibanes que arrebatar el libre albedrío a las mujeres y excluirlas de todos los aspectos de la vida pública y política va en contra de las normas universales de derechos humanos en las que se basan las sociedades pacíficas y estables.

«Esta decisión será un factor negativo para los afganos en el extranjero que se planteen regresar y obligará a más personas a huir del país», continúa el comunicado.

Un grupo de niñas de primaria sentadas en su clase en un instituto de la provincia afgana de Nuristán.
© UNICEF/Sayed Bidel
Un grupo de niñas de primaria sentadas en su clase en un instituto de la provincia afgana de Nuristán.

Cerrar la puerta al futuro

El máximo representante de la ONU en el país, Ramiz Alakbarov, afirmó en Twitter que la Organización «habla con una sola voz», al compartir la indignación de millones de ciudadanos, así como de la comunidad internacional.

«La educación es un derecho humano fundamental», tuiteó.

«Una puerta cerrada a la educación de las mujeres es una puerta cerrada al futuro de Afganistán».

Persecución de género

Al mismo tiempo, 19 expertos independientes en derechos humanos nombrados por la ONU condenaron la decisión en los términos más enérgicos, señalando que, entre otras muchas «restricciones irracionales», esta medida puede equivaler a persecución por motivos de género, un crimen contra la humanidad.

El anuncio es «una violación flagrante de sus derechos humanos consagrados en múltiples tratados internacionales, de los que Afganistán es signatario, y tendrá consecuencias desastrosas para los afganos», afirmaron en un comunicado.

Los expertos también señalaron que otros eruditos islámicos afirmaron que no existe ninguna justificación religiosa o cultural para ello.

Impacto profundo

Educar a mujeres y niñas sienta las bases de la autonomía económica de las mujeres y es fundamental para lograr la igualdad de género.

Sin mujeres instruidas, habrá menos profesionales para atender a la población y sacar adelante a Afganistán, sostuvieron los expertos.

Señalaron que las doctoras son necesarias para proporcionar a las mujeres una atención médica adecuada, ya que las autoridades de facto restringen a los médicos varones el tratamiento de mujeres y niñas.

Sin maestras, que antes constituían el 82% del Ministerio de Educación, el aprendizaje de los niños se resentirá, y sin abogadas, las mujeres y sus familias tendrán acceso a la justicia.

«Las repercusiones intergeneracionales de tal restricción serán profundas y desastrosas para Afganistán».

Instaron a los talibanes a «dejar de utilizar la seguridad de las mujeres y las niñas como pretexto para imponerles restricciones severas y desproporcionadas y, en su lugar, abordar la causa fundamental de la violencia y la discriminación contra las mujeres y las niñas, a saber, el comportamiento y las actitudes de los hombres que las consideran inferiores y subordinadas a los hombres y los niños».

Mujeres veniendo sus pertenecencias en la provincia afgana de Balkh.

Los más afectados

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) presentó los resultados de una encuesta que revela que las mujeres y las niñas de Afganistán son las más afectadas por la crisis humanitaria y económica actual.

Las limitaciones para trabajar hacen imposible que muchas de ellas puedan alimentarse a sí mismas y a sus hijos, lo que aumenta el riesgo de que adopten estrategias desesperadas para hacer frente a la situación, como vender sus bienes, sacar a sus hijos de la escuela o saltarse por completo las comidas, explicó el PMA.

Restricciones y más restricciones

La movilidad de las mujeres se ha visto aún más limitada al obligarlas a ir acompañadas de acompañantes masculinos, lo que ha dificultado su acceso a mercados, clínicas y puntos de distribución.

Las trabajadoras humanitarias, esenciales para las mujeres y niñas vulnerables, se enfrentan a retos similares.

Se calcula que en Afganistán hay unas 800.000 mujeres desnutridas embarazadas y lactantes, la cifra más alta jamás registrada en Afganistán, lo que perpetúa un círculo vicioso de madres desnutridas que dan a luz a niños desnutridos.

Fuente: https://dppa.un.org/es/tras-condenar-la-prohibicion-de-los-talibanes-las-mujeres-de-ir-la-universidad-la-onu-pide-su#:~:text=21%20Dic%202022-,Tras%20condenar%20la%20prohibici%C3%B3n%20de%20los%20talibanes%20a%20las%20mujeres,tiene%20parang%C3%B3n%20en%20el%20mundo.

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Juegos de niños y niñas bajo un cielo de plomo

Por: Diego Del Norte

 

Crónica sobre la vida cotidiana en el norte de Siria, la región kurda que, desde hace varias semanas, es bombardeada diariamente por Turquía y donde su pueblo resiste los ataques mientras el mundo mira hacia otro lado.

Desde Rojava

Son las 7:45 de la mañana. A esta hora, el clima es fresco, pero si sale el sol, lo cual pasa a menudo, el ambiente se calienta bastante al mediodía. Llevo unas semanas andando a diario este recorrido de 15 minutos, bordeando las afueras de Derik, una pequeña ciudad donde la precariedad salta a veces a la vista mientras se codea con edificios un poco más acomodados. El hormigón es, por desgracia, el rey indiscutible, con esqueletos de los futuros edificios salpicando el paisaje sin preocupación por consideraciones estéticas. En este día luminoso, las montañas del lado turco se asientan majestuosas en el horizonte, como una invitación inaccesible. Zigzagueo entre unos cuantos tractores viejos, cofradías de gallinas y columnas de gansos, en un escenario colorido que serviría para una película de Emir Kusturica. Las fronteras entre la ciudad y el campo se desdibujan en estas zonas urbanas periféricas.

Me dirijo a lo que recientemente se ha convertido en mi “lugar de trabajo”: un gran edificio de color crema, en pésimo estado de conservación, que es una antigua escuela secundaria del régimen sirio y que hoy alberga a la administración escolar bilingüe (árabe/kurdo) de las 87 escuelas de la pequeña localidad y de los numerosos pueblos de los alrededores. En esta mañana, reina una calma digna de un viernes (que aquí tiene carácter de domingo), lo que me hace pensar que, probablemente, encontraré la puerta cerrada. Y es que este lunes no es un lunes como los demás. El luto y la conmemoración están a la orden del día. Hace dos noches, las bombas turcas sembraron la muerte en una región históricamente más bien indemne en comparación con otras.

Imagen: Derik, ciudad de Rojava / Diego del Norte / La tinta
Imagen: Derik, ciudad de Rojava / Diego del Norte / La tinta

En la noche del 20 al 21 de noviembre, hacia la medianoche, un ataque aéreo turco se dirigió contra la aldea de Teqil Beqil, matando a dos personas y destruyendo una central eléctrica. Un grupo de pobladores acudió al lugar de los hechos para ayudar a las víctimas y denunciar el incidente. Un periodista de un medio de comunicación local los acompañaba. A continuación, cayeron otras tres rondas de proyectiles macabros sobre la asamblea, matando a nueve personas. Esta táctica de “ataque en dos tiempos” es una estrategia tan habitual como despreciable por parte de la fuerza aérea de la bandera roja adornada de una luna y una estrella blanca. El objetivo es innegable: matar creando un shock psicológico. Es imposible no ver la sórdida hipocresía del ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, que se atreve a hablar de “ataques quirúrgicos contra objetivos militares específicos”. Por supuesto, si el razonamiento es considerar a cualquier civil solidario con las fuerzas de autodefensas populares de Rojava como un terrorista, esto abre el camino a una pseudo-legitimación de muchos crímenes de guerra.


A la mañana, el ambiente entre mis colegas es de gravedad y aprensión. El 20 de noviembre, Día Internacional del Niño, estaba previsto un gran desfile en la ciudad, seguido de una fiesta en varias escuelas. Asistí a un ensayo general en una de las escuelas. Los niños y las niñas se sentían orgullosas de mostrar las canciones y bailes que habían preparado para la ocasión. Este año, no habrá celebración, el ejército turco ha decidido sustituirla por la estupefacción y el dolor.


El tradicional café/té colectivo del comienzo del día se prolonga, cada uno intercambiando noticias sobre los trágicos acontecimientos. Llegan informaciones en el transcurso de la mañana que revelan el número y la identidad de las compañeras y compañeros asesinados durante la noche. Los colegas se enteran de que hay gente cercana entre los muertos. Observo con impotencia su aflicción. No sé dónde colocarme, qué hacer, qué decir. Me conformo con estar allí, testigo discreto, extraño a pesar de todo. Pienso en la magnitud del daño y en el dolor causado por los intereses de una minoría dispuesta a realizar los más sórdidos trapicheos para mantenerse en el poder.

Si Recep Tayyip Erdogan y su banda de asesinos juegan la carta de la escalada bélica, no es por la supuesta defensa de su pueblo amenazado, sino por su desastroso historial y las elecciones que se aproximan en 2023. No deja de sorprenderme que la vieja estrategia de crear un enemigo externo para desviar la responsabilidad de las élites por el triste destino del pueblo siga funcionando; que sea, a pesar de las lecciones de la historia, aún insuficientemente aprendidas, de una temible eficacia. Y por muy burdo que es el maquillaje, los medios de comunicación desempeñan su papel de caja de resonancia, absteniéndose de “tomar partido”, lo que basta para dar crédito a la mentira.

Hace tiempo que no oigo cantar y corear el “sehid namirin” (“los mártires nunca mueren”) con el corazón encogido. El funeral colectivo de las 11 víctimas reúne a una gran multitud, atravesada, de principio a fin, por la emoción y la rabia. Y es que las personas asesinadas eran especialmente apreciadas y reconocidas por su larga implicación en la sociedad civil. Su rápida presencia en el lugar del atentado, en plena noche, es reflejo de su constante dedicación a apoyar la construcción colectiva de esta alternativa democrática revolucionaria en el norte de Siria. Dos de ellos eran, por ejemplo, muy activos en la “Casa de los Mártires”, que proporciona apoyo y asistencia a las familias en duelo. Los conocí. Son las primeras personas muertas que conocí en vida, lo que hace que este desenfreno asesino, que se acelera desde hace varios meses, sea aún más concreto y tangible.

Al día siguiente del funeral, acudo con mis colegas a un nuevo homenaje, al que asisten más de mil personas. Los discursos gritan la rabia y la determinación de continuar la resistencia contra viento y marea. Quienes hablan, proclaman, alto y claro, que el miedo está ausente de sus cuerpos. En varias intervenciones, destacan la dedicación de la guerrilla en el norte de Irak y la lucha de las mujeres en Irán. Un grupo de chicas adolescentes pasa por delante de la asistencia, enarbolando banderas y entonando “Jin, Jiyan, Azadi”, una consigna que es retomada por la multitud. Esta experiencia de Rojava, que quiere ir más allá del modelo de Estado-nación, las heroicas batallas guerrilleras en las montañas de Irak y las movilizaciones salvajemente reprimidas en las calles de Irán se conforman como una sola experiencia: la misma lucha, el mismo deseo de disfrutar una vida digna, el mismo grito de libertad para las mujeres, como también la misma crítica y el rechazo a una modernidad capitalista que destruye inexorablemente la diversidad de la vida.

Imagen: Zona bombardeada por Turquía / Diego del Norte / La tinta
Imagen: Despedida de los mártires / Diego del Norte / La tinta

En el camino de vuelta, decido cambiar un poco mi itinerario. Descubro, en el recodo de la carretera, alineaciones de piedras que delimitan zonas de juego infantil, viejas latas que sirven de mobiliario y vajillas para esas casas en miniatura, sin paredes ni tejados, pero no exentas de una especie de poesía. En la pared contigua, los dibujos de tiza dan testimonio de momentos colectivos de imaginación desplegada. Una creatividad que no deja de conmover al profesor “creyente, pero no practicante” que soy. Mientras inmortalizo la escena, dos mujeres me saludan. Cuando les digo que vengo de Bélgica, una de ellas se alegra: “¡Mi hijo se fue a vivir a Bélgica hace unos meses!”. Ha ido a reunirse con miembros de su familia, que viven allí desde hace mucho tiempo. Me toca hacer preguntas y darme cuenta de que vive en la Ciudad Ardiente, en las alturas del barrio de Pierreuse, al que tengo un especial cariño. Hay momentos en los que el mundo es definitivamente un pañuelo.

Ambos nos alegramos de esta coincidencia y me invita a su casa a tomar el té. Allí conozco a dos jóvenes artistas muralistas en ciernes. Tienen 10 y 12 años, se llaman Rojava y Rojhilat. ¡Vaya símbolo! Hablamos de la guerra y la migración, de nuestras esperanzas y miedos. Salgo con una convicción más fuerte de que, digan lo que digan, el mundo está peor de lo que vale la mayoría de los seres humanos que lo habitan. En definitiva, la humanidad está, en gran medida, menos podrida que el estado actual del planeta. Me voy preguntándome qué será de estas dos jóvenes, dónde y cómo crecerán, qué sinsabores y alegrías vivirán. Seguramente, les tocará encender sus gritos y sus armas para hacer posible, más allá de las fronteras estatales que datan de la colonización, ¡el respeto incondicional a la mujer, a la vida y a la libertad!

Fuente de la información: La Tinta

 

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El reembolso de los préstamos estudiantiles disminuye en Tailandia

El reembolso de los préstamos estudiantiles disminuye en Tailandia

 

El Fondo de Préstamos Estudiantiles de Tailandia informó de un menor número de prestatarios que reembolsan sus deudas en los últimos tres meses a la espera de la versión modificada de la ley relativa a la reducción de los tipos de interés y las multas por impago.

Según el gestor del fondo, Chainarong Katchapanan, los prestatarios han pagado directamente al fondo 2.070 millones de baht entre el 15 de septiembre y el 30 de noviembre, lo que supone un descenso interanual del 28%. El reembolso total de la deuda por parte de los deudores disminuyó un 12% respecto al mismo periodo del año anterior.

El descenso en las cifras se debe a que los prestatarios esperan aclaraciones sobre una enmienda a la Ley del Fondo de Préstamos Estudiantiles, aprobada por la Cámara de Representantes en septiembre.

La Cámara aprobó un proyecto de enmienda que eximiría a los deudores del fondo de los intereses, las multas por impago y los requisitos del avalista. Sin embargo, cuando llegó al Senado, los legisladores la modificaron para que el fondo cobre un tipo de interés máximo del 1% anual y una multa mensual máxima del 0,5% por pagos atrasados. Está previsto que el Senado presente su versión revisada a la Cámara para que la examine en la sesión de tercera lectura.

La ley actual fija el tipo de interés máximo para los préstamos estudiantiles en el 7,5% anual, y el fondo suele cobrar en torno al 1% para minimizar el efecto financiero sobre los prestatarios.

EL REEMBOLSO TOTAL DE LA DEUDA POR PARTE DE LOS DEUDORES DISMINUYÓ UN 12%

Chainarong afirma además que el fondo no tiene actualmente problemas de liquidez y que concede préstamos por valor de unos 40.000 millones de baht al año. En la actualidad, el fondo ha concedido 697.000 millones de baht a más de 6,2 millones de estudiantes, con una deuda pendiente de 338.000 millones de baht.

 

Fuente de la Información: https://reporteasia.com/cultura/educacion/2022/12/15/reembolso-prestamos-estudiantiles-disminuye-tailandia/

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UNICEF: Más de 11.000 niños muertos o heridos en Yemen

Más de 11.000 niños muertos o heridos en Yemen

La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, pide la renovación urgente de la tregua tras su visita

NUEVA YORK, 12 de diciembre de 2022 – Más de 11.000 niños han resultado muertos o mutilados como resultado del conflicto en Yemen, según UNICEF, un promedio de cuatro por día desde la escalada del conflicto en 2015. Como estos son solo los incidentes verificados por la ONU, es probable que el verdadero número de víctimas de este conflicto sea mucho mayor.

Si bien la tregua negociada por la ONU condujo a una reducción significativa de la intensidad del conflicto, otros 62 niños resultaron muertos o heridos entre el final de la tregua a principios de octubre y finales de noviembre. Al menos 74 niños se encontraban entre las 164 personas muertas o heridas por minas terrestres y artefactos explosivos sin detonar solo entre julio y septiembre de 2022.

Casi ocho años después de la escalada del conflicto, más de 23,4 millones de personas, incluidos 12,9 millones de niños, necesitan asistencia humanitaria y protección: casi las tres cuartas partes de la población total. Se estima que 2,2 millones de niños en Yemen están gravemente desnutridos, incluidos casi 540.000 niños menores de cinco años que sufren desnutrición aguda grave y luchan por sobrevivir.

“Para niños como Yasin, de 7 meses, y su madre Saba, a quienes visité en un hospital de Adén, la vida se ha convertido en una lucha por la supervivencia”, dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, quien lanzó el Llamamiento de Acción Humanitaria para la Infancia de UNICEF desde Yemen. la semana pasada. “Miles de niños han perdido la vida, cientos de miles más siguen en riesgo de muerte por enfermedades prevenibles o hambre. Yasin es solo uno de los muchos niños gravemente desnutridos en Yemen. Todos necesitan apoyo inmediato ya que los servicios básicos prácticamente se han derrumbado”.

Más de 17,8 millones de personas, incluidos 9,2 millones de niños, carecen de acceso a servicios de agua potable, saneamiento e higiene (WASH). Durante años, el sistema de salud del país ha sido extremadamente frágil: solo el 50 por ciento de las instalaciones de salud funcionan, lo que deja a casi 22 millones de personas, incluidos alrededor de 10 millones de niños, sin acceso adecuado a la atención médica.

La cobertura de inmunización se ha estancado a nivel nacional, y el 28% de los niños menores de 1 año no reciben las vacunas de rutina. Junto con la falta de acceso a agua potable, esto pone a los niños en riesgo extremo en medio de brotes regulares de cólera, sarampión, difteria y otras enfermedades prevenibles por vacunación.

Al mismo tiempo, Yemen se enfrenta a una grave crisis educativa que tiene enormes consecuencias a largo plazo para los niños. Dos millones de niños no asisten a la escuela, y este número podría aumentar a 6 millones de niños cuya educación se ve interrumpida ya que al menos una de cada cuatro escuelas en Yemen está destruida o parcialmente dañada.

“Si los niños de Yemen quieren tener alguna posibilidad de un futuro decente, entonces las partes en conflicto, la comunidad internacional y todos aquellos con influencia deben asegurarse de que estén protegidos y apoyados”, dijo Russell. “Eso incluye a niños como Mansour, a quien conocí en un centro de rehabilitación y prótesis apoyado por UNICEF. Le amputaron la pierna a la altura de la rodilla después de que un francotirador le disparara. Ningún niño debería sufrir eso. La renovación urgente de la tregua sería un primer paso positivo que permitiría un acceso humanitario crítico. En última instancia, solo una paz sostenida permitirá a las familias reconstruir sus vidas destrozadas y comenzar a planificar el futuro”.

UNICEF necesita urgentemente 484,4 millones de dólares para responder a la crisis humanitaria en Yemen en 2023. La falta de financiación predecible para intervenciones urgentes desafía la continuidad de los servicios clave, poniendo en riesgo la vida y el bienestar de los niños.

A pesar de los desafíos, en 2022 UNICEF pudo:

  • Apoyar el tratamiento de la desnutrición aguda severa para más de 260.000 niños en 4.584 centros de atención primaria de salud y 34 centros de alimentación terapéutica.
  • Proporcione transferencias de efectivo de emergencia a casi 1,5 millones de hogares cada trimestre, beneficiando a alrededor de 9 millones de personas.
  • Proporcionar acceso a agua potable segura y sostenida a 4,7 millones de personas a través de una amplia gama de actividades, incluido el transporte de agua en camiones, la instalación de puntos de distribución de agua y la expansión de los sistemas de suministro de agua a los campamentos de personas desplazadas internamente. UNICEF también proporciona combustible para apoyar la producción y distribución de agua potable a 36 Corporaciones Locales de Agua y Saneamiento en 15 Gobernaciones.
  • Proporcionar vacunación contra el sarampión y la poliomielitis a por lo menos 1,6 millones de niños que tienen poco o ningún acceso a la atención primaria de la salud. 
  • Llegue a más de 254 000 niños y cuidadores en áreas afectadas por conflictos con apoyo psicosocial, y a más de 423 000 niños y miembros de la comunidad con educación sobre el riesgo de las minas para salvar vidas.
  • Llegue a más de 1,6 millones de personas que viven en áreas rurales remotas con acceso a los servicios de los centros de salud públicos.
  • Apoyar los servicios de Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño (MNCH) en 24 hospitales brindando asistencia operativa, así como equipos y suministros. Además, a través del apoyo a 4.500 centros fijos del Programa Terapéutico Ambulatorio (OTP) y 288 equipos móviles, se ampliaron los servicios de tratamiento y prevención de la desnutrición.

***

Notas para los editores:

Son cifras que Naciones Unidas ha podido comprobar. Es probable que los números reales sean mucho más altos. Entre marzo de 2015 y el 30 de septiembre de 2022:

  • 11.019 niños han sido asesinados o mutilados
  • 3.774 niños asesinados (2.742 niños; 983 niñas; 49 desconocidos)
  • 7.245 niños heridos (5.299 niños; 1.946 niñas)
  • 3.995 (3.904 niños reclutados para los combates y 91 niñas participando en los eventos o en los puestos de control)
  • 672 ataques y uso militar de instalaciones educativas.
  • 228 ataques y uso militar de instalaciones de salud.
  • 445 niños (todos varones) detenidos.
  • 152 niños secuestrados (140 niños y 12 niñas).
  • 47 niños expuestos a violencia sexual relacionada con el conflicto (29 niños y 18 niñas).

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/more-11000-children-killed-or-injured-yemen

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El triunfo del día de la Nakba: cómo la ONU está corrigiendo un error histórico

Por The Palestine Chronicle

El próximo Día de la Nakba será conmemorado oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de mayo de 2023. La decisión de la institución democrática más grande del mundo es significativa, si no un cambio de juego.

Durante casi 75 años, la Nakba palestina , la ‘catástrofe’ provocada por la limpieza étnica de Palestina por parte de las milicias sionistas en 1947-48, ha sido el epicentro de la tragedia palestina, así como de la lucha colectiva palestina por la libertad.

Hace tres décadas, concretamente tras la firma de los Acuerdos de Oslo entre Israel y la dirigencia palestina en 1993, la Nakba prácticamente dejó de existir como variable política relevante. Se instó a los palestinos a superar esa fecha ya invertir sus energías y su capital político en un objetivo alternativo y más «práctico», el regreso a las fronteras de 1967.

En junio de 1967, Israel ocupó el resto de la Palestina histórica (Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza), lo que provocó otra ola de limpieza étnica.

Con base en estas dos fechas, las animadoras occidentales de Oslo dividieron a los palestinos en dos campos: los ‘extremistas’ que insistieron en la centralidad de la Nakba de 1948 y los ‘moderados’ que acordaron cambiar el centro de gravedad de la historia y la política palestina a 1967. .

Tal revisionismo histórico impactó cada aspecto de la lucha palestina: dividió a los palestinos ideológica y políticamente; relegó el derecho al retorno de los refugiados palestinos, consagrado en la Resolución 194 de la ONU; ahorró a Israel la responsabilidad legal y moral de su establecimiento violento sobre las ruinas de Palestina, y más.

El destacado historiador palestino de la Nakba, Salman Abu Sitta, explicó en una entrevista hace unos años la diferencia entre la llamada política pragmática de Oslo y la lucha colectiva de los palestinos como la diferencia entre ‘objetivos’ y ‘derechos’. Los palestinos “no tienen ‘objetivos’… (sino) derechos”, dijo. “… Estos derechos son inalienables, representan la línea roja inferior más allá de la cual no es posible ninguna concesión. Porque hacerlo destruirá su vida”.

De hecho, alejar la centralidad histórica de la narrativa de la Nakba fue equivalente a la destrucción misma de las vidas de los refugiados palestinos, como ha sido trágicamente evidente en Gaza, Líbano y Siria en los últimos años.

Mientras los políticos de todos los bandos relevantes seguían lamentando el proceso de paz ‘estancado’ o incluso ‘muerto’, a menudo culpándose unos a otros por esa supuesta calamidad, se estaba produciendo un tipo diferente de conflicto. Por un lado, los palestinos comunes junto con sus historiadores e intelectuales lucharon para reafirmar la importancia de la Nakba, mientras que los israelíes continuaron ignorando casi por completo el evento trascendental, como si no tuviera consecuencias para el presente igualmente trágico.

La ‘ Gran Marcha del Retorno ‘ de Gaza (2018-2019) fue posiblemente la acción palestina colectiva y sostenible más significativa que intentó reorientar a la nueva generación en torno a la fecha de inicio de la tragedia palestina.

Más de 300 personas, en su mayoría de la tercera o cuarta generación posterior a la Nakba, fueron asesinadas por francotiradores israelíes en la valla de Gaza por exigir su derecho al retorno. Los hechos sangrientos de esos años fueron suficientes para decirnos que los palestinos no han olvidado las raíces de su lucha, ya que también ilustraron el miedo de Israel a la memoria palestina.

El trabajo de Rosemary Sayigh sobre la exclusión de la Nakba del género traumático, y también el de Samah Sabawi, demuestran, no solo la complejidad del impacto de la Nakba en la conciencia colectiva palestina, sino también la continua negación, si no borrado, de la Nakba desde los discursos académicos e históricos.

“El evento traumático más significativo en la historia palestina está ausente del ‘género del trauma’”, escribió Sabawi en el volumen publicado recientemente, Nuestra visión para la liberación .

Sayigh argumentó que “la pérdida del reconocimiento de los derechos (de los refugiados palestinos) al pueblo y al estado creado por la Nakba ha llevado a una vulnerabilidad excepcional a la violencia”, siendo Siria el ejemplo más reciente.

Israel siempre fue consciente de esto. Cuando los líderes israelíes aceptaron el paradigma político de Oslo, entendieron que eliminar la Nakba del discurso político de los líderes palestinos constituía una gran victoria para la narrativa israelí.

Gracias a los palestinos comunes, aquellos que se han aferrado a las llaves y las escrituras de sus hogares y tierras originales en la Palestina histórica, la historia finalmente se está reescribiendo, volviendo a su forma original y precisa.

Al aprobar la Resolución A/77/L.24, que declaró el 15 de mayo de 2023 como el ‘Día de la Nakba’, la AGNU ha corregido un error histórico.

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, entendió correctamente la decisión de la ONU como un paso importante hacia la deslegitimación de Israel como ocupante militar de Palestina. “Trate de imaginar a la comunidad internacional conmemorando el Día de la Independencia de su país calificándolo de desastre. Qué vergüenza”, dijo .

En los comentarios de Erdan y otras respuestas de los funcionarios israelíes no se encuentra el mero indicio de responsabilidad política o incluso moral por la limpieza étnica de más de 530 pueblos y aldeas palestinas, y la expulsión de más de 750.000 palestinos, cuyos descendientes ahora se cuentan en millones de refugiados. .

Israel no solo invirtió décadas en cancelar y borrar la Nakba, sino que también la criminalizó al aprobar lo que ahora se conoce como la Ley Nakba de 2011.

Pero cuanto más se involucra Israel en esta forma de negacionismo histórico, más luchan los palestinos para reclamar sus derechos históricos.

El 15 de mayo de 2023, el Día de la Nakba de la ONU representa el triunfo de la narrativa palestina sobre la de los negacionistas israelíes. Esto significa que la sangre derramada durante la Marcha del Retorno de Gaza no fue en vano, ya que la Nakba y el Derecho al Retorno vuelven a estar ahora en el centro de la historia palestina.

Fuente de la información e imagen:  https://nuevarevolucion.es

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