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Estudiantes de medicina tailandesa capturados en trampas con smartwatches.

Asia/Tailandia/10.05.2016/Autor y Fuente: http://www.chinapost.com.tw/

Estudiantes de una escuela de medicina tailandesa superior ha capturados con cámaras espía vinculados a smartwatches al hacer trampa en los exámenes en lo que algunos usuarios de las redes sociales el lunes en comparación con una parcela directamente de una película de Misión Imposible.

Arthit Ourairat, el rector de la Universidad de Rangsit, publicó fotos de los equipos trampas de alta tecnología en su página de Facebook el domingo por la noche, anunciando que el examen de ingreso en cuestión había sido cancelado después de la trama fue descubierta.

Tres estudiantes usan gafas con cámaras inalámbricas embebidas en sus cuadros para transmitir imágenes a un grupo de personas aún sin nombre, que luego envían las respuestas a las smartwatches.

Arthit dijo que el trío había pagado 800.000 baht (US $ 23.000) cada uno al grupo tutor para el equipo y las respuestas.

«El equipo lo hizo en tiempo real», escribió Arthit.

informó de Tailandia de noticias Canal 3 lunes que los estudiantes habían estado en la lista negra.

«Queremos que esto sea conocido en público para hacer que la gente tome conciencia de que hay que tener cuidado, sobre todo para los exámenes médicos en los que existe una gran demanda entre los estudiantes, pero no muchas vacantes», dijo a la cadena Arthit.

Su post original fue viral, ya sea con alabar a muchos de los estudiantes por su ingenio o condenarlos por hacer trampas.

«Si hubieran pasado y se graduó, podríamos haber tenido médicos ilegales que trabajan para nosotros», escribió un usuario de Facebook.

Otros eran más impresionados. «Cool», escribió uno. «Al igual que Hollywood o Misión Imposible».

grados médicos son muy codiciados en Tailandia, donde los médicos pueden hacer pequeñas fortunas en un sector privado que se ha convertido en uno de los centros de tratamiento de todo el mundo.

A pesar de más de una década de crecimiento económico impresionante, el sistema educativo de Tailandia tiene la imperiosa necesidad de la reforma con el aprendizaje de memoria, largas horas y los pobres resultados de las pruebas internacionales todavía un lugar común.

En el ranking PISA 2014, que mide los niveles educativos globales, los estudiantes tailandeses realizan por debajo de la media mundial y mucho peores que las de Vietnam más pobre en materias como matemáticas y ciencia.

El año pasado el Banco Mundial dijo que mejorar la educación de mala calidad fue el paso más importante en el reino podría tomar para asegurar un futuro mejor, con un tercio de Thai 15 años de edad «analfabetos funcionales» que carecen de las habilidades básicas de lectura para manejar sus vidas en el mundo moderno.

Los críticos dicen que los altos niveles de corrupción del reino y la inestabilidad política ha hecho que las reformas educativas profundas imposibles durante la última década.

Fuente: http://www.chinapost.com.tw/asia/thailand/2016/05/10/465654/Thai-med.htm

Imagen: http://cde.peru.com/ima/0/1/4/2/6/1426303/924×530/facebook.jpg

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Por una educación pública de calidad

 Por Roberto Baradel 

Una preocupación permanente de los docentes es la de contribuir a una educación pública de calidad, concepto que -cabe aclararlo desde el comienzo- diferenciamos del de “calidad educativa”, una definición impuesta en los `90 y que busca encuadrar a la educación como un producto más en los términos de las leyes del mercado. Bajo ese paraguas ideológico se fue construyendo la idea de que la educación es de baja calidad, atribuyéndole la responsabilidad casi con exclusividad a una formación docente deficiente y a que el ausentismo es alto. Nosotros sostenemos que se trata de una mirada reduccionista del problema. Una educación pública de calidad pone en juego múltiples factores.

Si bien hay que valorar los avances obtenidos en la última década, desde la Ley de Financiamiento Educativo hasta los programas socio educativos, como los CAJ y los CAI, Conectar Igualdad y Fines, entre otros, o el trabajo desarrollado por el Instituto Nacional de Formación, todavía queda mucho por hacer. Partimos de una buena base para lograr esas transformaciones.

Una educación pública de calidad implica una actualización permanente de los docentes y mejoras en las condiciones en que se desarrolla el proceso de enseñanza y aprendizaje en cada una de las escuelas. Se requiere de docentes reconocidos y valorados por su tarea, respetando la carrera docente, la calidad del salario y una remuneración acorde, permitiendo que, con un solo cargo con horas frente alumnos y horas institucionales, puedan vivir dignamente.

Respecto a la formación docente, ésta se fue fortaleciendo a través del tiempo hasta llegar en la actualidad a una carrera de nivel superior de cuatro años. Por supuesto que hay aspectos para mejorar, entre ellos darle otro dinamismo y actualizar la currícula. Pero a la par de la formación, es central la actualización permanente de los docentes. Por eso fue un logro muy importante incluir en las paritarias el Programa Nacional de Formación Continua, con una inversión de 1.200 millones de pesos, al que el actual gobierno prometió darle continuidad.

Otro aspecto central son las condiciones de enseñanza y aprendizaje. Si se suspenden las clases por problemas de infraestructura, si hay chicos que no pueden ir todos los días a clases porque hay escuelas que no tienen capacidad edilicia o porque no tienen maestro suplente, es difícil alcanzar una educación de calidad. Todas estas son causas de ausentismo escolar, que no sólo hay que lograr que disminuya, sino que hay que avanzar hacia la jornada completa en todas las escuelas, porque además de tener más horas de escolarización, los estudiantes tendrán acceso a un segundo idioma, al conocimiento de nuevas tecnologías y otro tipo de saberes al que hoy sólo acceden si sus familias pueden costearle cursos privados.

También atenta contra una educación de calidad la falta de equipos de orientación escolar en cada escuela y en cada turno, así como tutores en las escuelas secundarias. Hay situaciones sociales, familiares, que dificultan el proceso de aprendizaje, más aún en la actual coyuntura en la que vemos crecer los niveles de pobreza e indigencia y donde cada vez más chicos necesitan asistir a los comedores escolares.

En el mismo sentido, otro grave problema es la carencia de cargos directivos. No se nombran vicedirectores y secretarios, por lo que el director se debe ocupar de múltiples tareas, muchas de ellas burocráticas, alejándose de su rol esencial que es el acompañamiento del proceso pedagógico, con el maestro en el aula.

También se debe mejorar la asistencia de docentes, en particular en algunos niveles que por la organización del trabajo escolar y la dispersión de los lugares de trabajo se genera una discontinuidad mayor que en otros. Y por supuesto es necesario que el Estado establezca los controles y las sanciones correspondientes en caso que haya docentes que incurran en conductas abusivas e ilegales.

Con referencia a la evaluación, ésta tiene que ser en términos integrales. Tenemos que construir dispositivos de evaluación que superen las limitaciones que tienen las pruebas PISA. Por ejemplo, tomando aportes de sistemas como el Terce que implementa la Unesco o el IACE, que impulsa Unicef, junto a los Operativos Nacionales de Evaluación (ONE), para resignificarlos de acuerdo a las necesidades de nuestro sistema educativo. La evaluación no debe ser entendida como un arma punitiva contra el docente, sino como una herramienta pedagógica que nos permita hacer un diagnóstico para saber qué áreas hay que reforzar o en cuáles hay que cambiar las estrategias didácticas para perfeccionar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Para alcanzar esos objetivos es necesaria una nueva Ley de Financiamiento Educativo que aumente sustancialmente la inversión.

El compromiso de los docentes es construir las condiciones para lograr una educación pública de calidad. La responsabilidad del Estado es garantizarla. La obligación del gobierno y de los legisladores es cumplir con esa responsabilidad. El deber de la comunidad educativa y de la sociedad en su conjunto, es exigírselo. Sólo así lo vamos a lograr.

Publicado primeramente en: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-298857-2016-05-09.html

Fuente de la imagen: http://besosliterariosconlengua.blogspot.com/2015/01/texto-argumentativo-la-educacion-publica.html

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De la guerra a la explotación laboral: el destino de los niños refugiados sirios

Siria/ 9 de mayo de 2016/ Fuente The guardian

Muchos menores sirios que viven en Turquía o en otros países no van a la escuela porque tienen que trabajar

Los dueños de talleres prefieren contratar menores porque son más vulnerables que los adultos y es más sencillo explotarlos, y muchos pequeños se convierten en el único ingreso para sus familias

Durante 12 horas diarias, seis días a la semana, Hamza se sienta delante de una máquina de coser en un almacén oscuro en el sur de Turquía. Este sirio pueden realizar la mayoría de los trabajos de la cadena de producción: sabe cómo moldear la piel para darle forma de zapato y cómo adjuntar la suela con pegamento. Hoy, Hamza une las distintas partes con la ayuda de la máquina de coser y su jefe le dirige una mirada de aprobación.

«Puede hacer unos 400 zapatos al día», indica el capataz: «Es un hombre de verdad».

En realidad, no lo es. Tiene 13 años; es un niño. De hecho, uno de cada tres trabajadores de esta fábrica lo es. Y no se trata de un caso aislado. Según el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), Turquía acoge 2,7 millones de refugiados y la mitad son niños. El 80% de estos menores no asiste a la escuela. Según estimaciones de esta agencia, la mitad de los niños sirios en edad escolar que se han refugiado en los países vecinos, unos 2,8 millones de menores, no disponen de medios para ir a la escuela.

Los activistas creen que muchos de estos niños trabajan para ganar un jornal muy por debajo del salario mínimo. En la ciudad donde vive Hamza, situada en el sur de Turquía, varios grupos locales de ayuda a los refugiados han estudiado esta situación en profundidad y han llegado a la conclusión de que las escuelas para niños sirios que la ciudad ha habilitado solo tienen capacidad para unos 21.000 menores; un tercio del total.

«Los otros dos tercios trabajan», indica Kais al-Dairi, director de la Syrian Relief Network, la coalición de agencias humanitarias que ha impulsado este estudio: «Y los profesores nos dicen que muchos de los 21.000 niños matriculados terminarán colgando la escuela en algún momento. Les dicen que tienen un trabajo y no pueden ir a clase porque tienen que mantener a su familia».

«Ya hemos perdido una generación»

Dairi afirma que esta situación se repite en cientos de ciudades a lo largo y ancho de la región y que el daño ocasionado a una generación entera de niños sirios es irreversible. Algunos hace cinco años que no van a la escuela: «Incluso en el supuesto de que hoy mismo cesaran las hostilidades y se lograra la paz, el daño ya está hecho y nos tendríamos que limitar a evaluar cómo gestionarlo. Ya hemos perdido una generación. Estamos luchando para no perder la siguiente».

El caso de Hamza sirve para comprender qué está pasando. Hace dos años, su padre fue presuntamente decapitado en el norte de Siria por combatientes del Estado Islámico y la familia huyó a Turquía. Su madre trabaja como señora de la limpieza para los caseros de la familia, una pareja de ancianos que, a cambio, les bajaron el alquiler. Sin un cabeza de familia, no tienen ninguna otra entrada de dinero. Para poder comprar comida, Hamza y sus dos hermanos, Tarek y Hammouda, trabajan en la fábrica de zapatos local. Ganan menos de 10 dólares diarios, una cantidad inferior al precio de uno de los pares de zapatos en la tienda.

«Me encantaría ir a la escuela, echo de menos leer y escribir», afirma Hamza: «Pero si vuelvo a las aulas nadie va a traer comida a casa». En el humilde hogar de la familia, un apartamento de una habitación situado cerca de la fábrica, la madre de Hamza asiente con la cabeza: «Tienen que trabajar», señala: «Si mis hijos no trabajaran, no sobreviviríamos».

El trabajo de los niños son habitualmente el único ingreso para las familias.

El trabajo de los niños es habitualmente el único ingreso para las familias. EFE

Para los investigadores de Hayata Destek , una organización no gubernamental turca que evalúa la situación de los refugiados sirios, la difícil situación de Hamza les resulta familiar. Según los estudios que han llevado a cabo sobre la población siria en Estambul, el 60% de las familias sirias tiene unos ingresos familiares de entre 500 y 1.500 liras turcas (entre 150 y 450 euros) mensuales. Sin embargo, se gastan unas 1.600 liras (480 euros) al mes, indica Gonca Girit McDaniel, que coordina un programa de la organización.  «Gastan más de lo que ganan. Tienen que pedir dinero prestado o tienen que permitir que sus hijos trabajen».

El salario de los sirios adultos es bajo porque Turquía no les ha dado un permiso de trabajo y los patrones les pagan un jornal por debajo del salario mínimo. En enero se aprobaron varias leyes laborales para impedir estos abusos pero la realidad es que la situación prácticamente no ha cambiado. En vez de permitir que todos los refugiados sirios mayores de edad puedan trabajar, la ley otorga un permiso de trabajo a los que ya tienen un contrato laboral. Esta medida no parece tener en cuenta la triste realidad; la mayoría de empresarios no tienen ningún interés en contratarlos.

«No podemos conseguir un permiso de trabajo», explica Zakariah, un sirio de 37 años que trabaja, explotado, en un taller en Estambul: «Es imposible. Si los patronos nos ayudaran a conseguir un permiso de trabajo tendrían que pagarnos como a un trabajador turco y nunca les va a interesar hacerlo».

Por este motivo, Zakariah trabaja por menos del salario mínimo y no puede mantener a sus seis hijos; necesita otra fuente de ingresos. Se ha visto obligado a mandar a su hijo mayor, un niño de 12 años, a otro taller. «Me gustaría que mi hijo fuera a la escuela», lamenta Zakariah. «Si todavía viviéramos en Siria, bajo ninguna circunstancia permitiría que mi hijo trabajara. Sin embargo ahora gano unas 1.200 liras turcas (unos 360 euros) y mi salario no nos permite llegar a fin de mes.

Prefieren explotar a niños

A veces los niños trabajan porque a ellos les resulta más fácil conseguir una ocupación. Varios estudios de Hayata Destek muestran que en cerca de la mitad de las familias sirias que viven en Hatay, una ciudad del sur del país que acoge a un gran número de refugiados sirios, el único sostén del hogar es un menor. «Hay una escasez de trabajos disponibles para los adultos», explica Sezen Yalcin, el responsable del programa de protección de menores de Hayata Destek. «Los adultos son menos vulnerables que los niños y los patronos prefieren contratar a trabajadores jóvenes para presionarlos y explotarlos».

Otra causa indirecta del trabajo infantil es la falta de acceso a una educación. Teóricamente, Turquía garantiza el derecho a la educación de los menores refugiados pero en la práctica esto no es así. Las familias denuncian las largas listas de espera para tramitar el papeleo y conseguir la documentación necesaria para poder matricular a sus hijos. Por otra parte, los directores de las escuelas pueden interpretar la ley como mejor les convenga y tienen el derecho a denegar una plaza a un niño sirio si pueden demostrar que el nivel de la clase bajaría si lo admiten y que esto afectaría a los demás estudiantes.

El año pasado Bouchra, una madre soltera siria que vive en Estambul, intentó matricular a su hijo en la escuela del barrio pero el director del centro se la sacó de encima. Le dijo que tenía que pagar el equivalente de dos meses de su salario para que la asesoraran; lo cierto es que la ley establece que este asesoramiento es gratuito. Tres meses más tarde, su hijo fue admitido en una escuela nueva, construida especialmente para los niños sirios, pero solo después de que ella se presentara ante las autoridades locales con una lista de 500 menores que no estaban escolarizados.

La coalición Syrian Relief Network señala que en la ciudad de Gaziantep la situación es muy parecida. Proporcionalmente, son pocos los niños sirios que asisten a la escuela. Se han construido 42 centros educativos para niños sirios, que de media albergan a unos 500 alumnos. Más de 70.000 menores en edad escolar se han quedado fuera.

Los activistas advierten de las profundas consecuencias de esta situación. El primer problema a corto plazo es que los niños que trabajan en talleres están siendo maltratados. «El acoso sexual es muy frecuente y también el maltrato físico», señala Kais al-Dairi, de la coalición Syrian Relief Network: «He hablado con muchos de ellos y me cuentan con toda la inocencia del mundo que ese hombre les ha agarrado la mano, que se los ha intentado llevar a algún rincón o que los ha intentado tocar».

El hijo de Zakariah afirma que el capataz lo maltrata: «el jefe me golpea con un destornillador, un metal, lo que sea que tenga en la mano», lamenta Sayed: «Una vez me ordenó que apagara la radio y entonces, todavía no se porqué, me golpeó con una botella».

Cuando le preguntamos por el maltrato infantil en la ciudad donde vive Hamza, su jefe reconoce que es una constante en muchos otros talleres. Sin embargo, asegura que en su fábrica todos los trabajadores menores son tratados con respeto y que de vez en cuando incluso los obsequia con alguna clase. «No contrato a estos niños porque los necesite», puntualiza el hombre, que antes de huir de Siria trabajaba como funcionario: «Consiento que trabajen porque necesitan ayudar a sus familias».

Los activistas advierten de las consecuencias a largo plazo del trabajo infantil masivo y del abandono escolar. Creen que esto dará lugar a una generación sin estudios, frustrada y con muy pocas posibilidades de desempeñar un papel productivo en la sociedad, sea en Siria o en otro lugar. En el mejor de los casos, muchos tendrán dificultades por integrarse y en el peor, podrían optar por la violencia. «Una tendencia que nos preocupa especialmente es el reclutamiento de menores para la guerra de Siria», informa Unicef: «Los niños afirman que las partes en conflicto los animan a alistarse y les ofrecen regalos y un salario de unos 400 dólares mensuales».

Según Dairi, muchos de estos niños soldados son menores que vivían en Turquía pero que no han podido construir una nueva vida y han optado por regresar a Siria. «Esto ya está pasando», lamenta: «Vemos decenas de casos. Sienten una gran frustración. Todos los días los humillan. No tienen futuro. Quieren regresar a Siria. Y lo único que pueden hacer en Siria es luchar».

A pesar de las dificultades y del endurecimiento de las políticas para los refugiados que intentan entrar en la Unión Europea, muchos padres sirios siguen pensando que Europa es una buena opción. «No lo hago por mí, lo hago por mis hijos», explica Zakariah: «Quiero que mis hijos vivan en Europa porque solo así podrán ir a la escuela».

The Guardian ha cambiado algunos nombres para proteger a las fuentes.

Fuente: http://www.eldiario.es/theguardian/guerra-explotacion-laboral-destino-refugiados_0_514099032.html

 Imagen: http://images.eldiario.es/theguardian/Ninos-Hamza-trabajan-zapatos-dolares_EDIIMA20160509_0401_4.jpg

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¿Técnicos o universitarios? Asincronía de los mercados laboral y educativo

Por Diego Beleván

La inversión en capital humano es esencial para aumentar la empleabilidad, la prosperidad económica y el bienestar social. Sin embargo, siendo los presupuestos limitados debería siempre promoverse el uso más eficiente posible de los recursos disponibles.

Los resultados arrojados por las investigaciones sobre educación y las experiencias de países exitosos comparables deberían evaluarse con detenimiento. Sin llegar a ser utilitarista, la tasa de retorno de la inversión por segmentos educativos (primaria, secundaria, técnica y universitaria) tendría que ser una de las líneas rectoras de cualquier sistema educativo.

En Las etapas del desarrollo señalé que los países deben tener clara su ubicación en la cadena productiva internacional, a fin de desarrollar las habilidades correspondientes que les permitan maximizar simultáneamente los recursos disponibles y sus ventajas comparativas.

En Educación – Piedra angular del desarrollo asiático afirmé que la educación era la base sobre la cual las exitosas economías de Asia habían construido sus desarrollos socioeconómicos. Añadiría que todas ellas priorizaron la educación técnica en las etapas iniciales de sus respectivos procesos de rápido crecimiento. La educación universitaria era reservada para un número selecto de estudiantes secundarios con aptitudes y capacidades objetivamente superiores.

En ese sentido, valdría la pena analizar casos emblemáticos y cercanos al Perú actual, específicamente en temas de desarrollo y educativos. Corea, Singapur o Taiwán comparten ciertas características estructurales con el Perú en sus historias recientes. Asimismo son todos exitosos miembros del mismo club, APEC, lo que facilitaría no sólo el intercambio de información y experiencias, sino también la disponibilidad de fondos para realizar estudios o capacitación.

Después de su primera década de independencia, durante la cual otorgó en promedio el 25% del presupuesto nacional al sector educativo, Singapur había logrado una elevada tasa de escolarización primaria y secundaria, así como la formación cualitativa de sus profesores a través de la  creación del Teachers’ Training College, institución estatal dedicada exclusivamente al entrenamiento de sus cuadros educativos.

La pequeña ciudad-Estado había establecido los cimientos que le permitirían implementar su estrategia industrial orientada a las exportaciones -Export Oriented Industrialization Strategy – la que había sido identificada por sus dirigentes como la más propicia para el desarrollo económico.

La siguiente etapa requería un mayor énfasis en la educación terciaria y un análisis de las ventajas comparativas de los estudios técnicos y universitarios. El resultado de ese trabajo de evaluación fue el “Informe Goh” de 1975, fruto de la comisión liderada por el entonces viceprimer ministro Goh Keng Swee.

Una de las principales conclusiones fue que debía crearse un sistema educativo con especial énfasis en las carreras técnicas, para apoyar eficientemente la estrategia económica para alcanzar el desarrollo (‘catching-up’ economic strategy). Esto permitiría desarrollar y aprovechar las ventajas comparativas de Singapur: servicios marítimos y portuarios, logística y almacenamiento, industrias ligeras especializadas.

Los redactores del “Informe Goh” habían logrado conectar los requerimientos educativos a las necesidades productivas reales del país. Las políticas que emergieron estuvieron enfocadas en plasmar sus conclusiones. Corea, Japón y Taiwán siguieron a grandes rasgos el mismo camino.

En una entrevista reciente,  Emiliana Vegas, jefa de la división de educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señaló que en América Latina, con excepción de Chile, la educación técnica había sido el hermano olvidado del sistema educativo – “Puedo decir que la educación técnica ha sido un fracaso generalizado en América Latina, porque le dio la espalda… (los gobiernos) deben tratar de conectar el mundo educativo con el productivo. Por mucho tiempo los sistemas han sido reacios a pensar que la educación debe estar dirigida al mercado laboral”.

George Psacharopoulos, en Economics of Education: Research and Studies, publicado en el 2014, retoma la idea central de su artículo de 1994 sobre la tasa de retorno de la educación y la necesidad demejorar la eficiencia de los recursos otorgados al sector educativo.

El director nacional encargado del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati), Jorge Castro León, señaló en una entrevista del 2015: “según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a la que estamos aspirando ingresar, lo que el mercado laboral requiere es 80% de técnicos y 20% de profesionales de dirección, planificación e investigación”.

El Perú del 2016 no cuenta con las herramientas necesarias para competir en la llamada sociedad basada en el conocimiento (knowledge-based society) y varias industrias en las que tiene ventajas comparativas no requieren universitarios, sino técnicos especializados, con carreras cortas de dos o tres años y donde la práctica es una parte importante de la enseñanza y del conocimiento eficiente.

Industrias tradicionales como la minería o la pesca e industrias nacientes con un futuro promisorio, como el turismo o la agroindustria, necesitan sobre todo técnicos calificados y un número limitado de investigadores, planificadores y dirigentes. Los primeros no sólo implementan adecuadamente las decisiones de los segundos, sino que son capaces de sugerir soluciones que pueden incluso contradecir la teoría, basados en sus conocimientos técnicos y su larga experiencia práctica.

Por otro lado, la deficiente administración pública peruana, nacional, regional y municipal, requiere sobretodo de buenos técnicos bajo la supervisión de algunos profesionales altamente calificados. El énfasis en la tecnocracia es necesario a fin de crear un funcionario público eficiente y comprometido.

En el Perú, la liberalización sin riendas de la educación iniciada en los noventa fue nefasta y distorsionó aun más la visión errónea compartida por muchos latinoamericanos: que la carrera universitaria es el único camino de acceso al estatus y a una vida de clase media. Creó igualmente fuertes incentivos para el establecimiento de lucrativos pero deficientes centros de estudios, con bajos niveles de calidad. Cuando la universidad debe ser principalmente calidad y no cantidad.

La educación técnica, más corta, permite cantidad con calidad, al impartir conocimientos rápidamente utilizables y productivos; aunado a la creación de un eficiente sistema de aprendizaje en el que el título sólo es otorgado después de algunos años de práctica, arroja un desarrollo paulatino y planificado.

Al igual que Alemania, Corea, Japón, Singapur, Suiza o Taiwán, el Perú debería establecer y promover un eficiente sistema de aprendices a través del diálogo y la coordinación con los sectores productivos, que serían además los más beneficiados con la existencia de técnicos altamente calificados.

Centros de educación técnica como IPAE, ISIL, Certus, Cibertec, Toulouse Lautrec o Senati, por nombrar algunos, deben ser promovidos, mejorados y servir de plataforma para arrancar una verdadera revolución de la educación terciaria en el Perú, donde la educación técnica pase a ser considerada una alternativa profesional atractiva.

Sin embargo, según estadísticas del Senati, el Perú necesitaría anualmente aproximadamente 300,000 nuevos técnicos. IPAE y Certus han indicado que cada año se gradúan 100,000. Añadiría que muchos de ellos son probablemente de mala calidad. El INEI señaló en la última Encuesta Nacional a Egresados Universitarios y Universidadespublicada en noviembre del 2015, que en el 2014 se graduaron 196,240 alumnos. Muchos no lograrán empleos satisfactorios o terminarán realizando inadecuadamente el trabajo de un técnico. Un buen gerente de marketing no es necesariamente un buen vendedor y un buen ingeniero minero no es obligatoriamente un técnico eficiente.

Un país con el nivel de desarrollo económico como el Perú actual debe priorizar la educación técnica y reservar los estudios universitarios para una élite seleccionada con base en criterios objetivos.

La educación y el capital humano son las bases del desarrollo cuando están sincronizados con los requerimientos de la economía. Sin embargo demagogos, políticos y supuestos expertos siguen manoseándolos y utilizándolos en beneficio de sus propias agendas, sin que se realicen ni publiquen análisis serios sobre el costo y la utilidad de cada segmento educativo para el desarrollo del país; en particular la tasa de retorno de la inversión.

Fuente: http://semanaeconomica.com/haciaasia/2016/05/09/tecnicos-o-universitarios-2/

Imagen: http://152.74.16.147/sites/default/files/20150903_pag_12_Imagen_0001.jpg

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Siria: Las escuelas reabren tras la prolongación de la tregua en Alepo

Siria/08 de Mayo de 2016/ CDN

Varias familias volvieron este sábado a sus casas y las escuelas reabrieron sus puertas en los sectores de Alepo bajo control de los insurgentes, tras la prolongación por 72 horas de la tregua en la segunda ciudad más importante de Siria.

“Gracias a dios, los bombardeos se detuvieron y volvimos al colegio”, confesó a la AFP Ahmed, un escolar de primaria en la parte oriental de Alepo, controlada por los rebeldes.

El alto el fuego auspiciado por Moscú y Washington en esta ciudad, que debía expirar el sábado a las 01H01, hora local, continuará 72 horas más, anunció Rusia, aliada del régimen de Bashar al Asad.

Casi 300 personas han muerto desde el 22 de abril por los bombardeos en la zona. El silencio de las armas permitió a varias familias regresar a sus hogares en la parte en poder de los insurgentes, constató la AFP.

“Decidí volver con mi familia porque unos conocidos me dijeron que estaba en calma”, declaró el sábado a la AFP Abu Mohamad, padre de seis hijos, en el barrio de Kalasé.

En este sector, las escuelas y los comercios reabrieron tras permanecer dos semanas cerrados.

“Casi todos los alumnos han vuelto a clase, salvo los que se fueron de sus barrios”, afirmó a la AFP Bara, un profesor de enseñanza primaria del barrio de Shaar. “Estoy muy impaciente por verlos”.

El alto el fuego temporal en Alepo entró en vigor el jueves, después de que la tregua instaurada a nivel nacional el 27 de febrero entre los insurgentes (no yihadistas) y el régimen saltara en mil pedazos en la ciudad, estratégica para los dos bandos.

Según los analistas, si el régimen se apodera de los barrios rebeldes, podría considerarse que habría ganado la guerra iniciada en 2011 tras la sangrienta represión de manifestaciones pacíficas.

Para los insurgentes, un fracaso vendría a ser la estocada casi definitiva. Sobre todo porque el auge de los yihadistas del Frente al Nosra (brazo sirio de Al Qaida) y del grupo Estado Islámico (EI) eclipsa cada vez más su influencia.

Los combates prosiguen en cambio en la provincia de Alepo y en otras partes del país, como las gobernaciones de Deir Ezor (este), Damasco (centro), Homs (también en el centro) o Deraa (sur). Se enfrentan varios bandos: el régimen sirio contra los insurgentes, y los yihadistas contra cada uno de ellos.

Veintiocho civiles, entre ellos niños, murieron y decenas resultaron heridos en un ataque contra un campo de desplazados en Siria, cerca de la frontera con Turquía, en un ataque calificado el viernes por la ONU de “crimen de guerra” (Duración 00:01’05”)

El conflicto, que ha dejado más de 270.000 muertos y millones de desplazados, también tiene una vertiente internacional. Rusia, el movimiento chiita libanés Hezbolá e Irán apoyan al régimen, mientras que la coalición internacional dirigida por Estados Unidos apoya a los rebeldes y bombardea posiciones del EI.

Según los medios de comunicación iraníes, 13 “consejeros militares” de Irán perdieron la vida y 21 resultaron heridos estos últimos días en los combates que han enfrentado a las fuerzas progubernamentales a los yihadistas del Frente al Nosra en Jan Tuman, a una decena de kilómetros al suroeste de Alepo.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó por su parte de 119 muertos en estos combates, en concreto 57 combatientes yihadistas y 62 progubernamentales.

Fuente: http://www.cdn.com.do/noticias/2016/05/07/siria-las-escuelas-reabren-tras-la-prolongacion-de-la-tregua-en-alepo/

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Sindicatos de la educación

Por: Jim Baker

El trabajo de un ser humano no debe tratarse como una mercancía ni como artículo de comercio (Ley Clayton Antitrust, EE.UU., 1914)

La Educación Y La Economía
La crisis financiera y económica que afecta a gran parte del mundo ha ido en detrimento de la reflexión sobre el papel y el futuro de la educación. Pese a que hubo un momento efímero durante el cual los líderes mundiales parecían reconocer que la educación pública constituye un medio esencial para superar la crisis y situar a las sociedades en la vía hacia un crecimiento sostenible, el péndulo se ha inclinado hacia la austeridad, los recortes y ataques, no sólo contra la idea de los servicios públicos de calidad, sino contra los propios docentes, sus derechos adquiridos y sus sindicatos.

Un clima de conflicto no es ideal para considerar de manera racional el futuro de la educación. En algunos países, los docentes tienen que luchar por su supervivencia y a los Gobiernos, con o sin razón, les entra el pánico ante las presiones de los mercados financieros (por ejemplo, a través de las agencias de calificación) y las instituciones gubernamentales para que recorten presupuestos.

Como dijo el filósofo y estadista irlandés, Edmund Burke, “No hay pasión que despoje tan eficazmente a la mente de todo su poder de actuar y razonar como el miedo”. En demasiados países, el espacio para mantener discusiones inteligentes o incluso una comunicación cordial sobre el futuro está acaparado por el miedo. Así pues, en el clima actual constituye un reto restaurar un diálogo civilizado y substancial sobre la educación.

La crisis es mucho más que económica, y no se inició con el colapso de los mercados financieros. De hecho, está vinculada a una crisis de valores que data de antes, y cuyos efectos van mucho más allá de la educación.

Incluye, a nivel político, algunas tendencias peligrosas e irresponsables, como el papel preponderante de actores del sector privado a la hora de elaborar e influir en la política pública.

La disponibilidad de enormes sumas para rescatar a actores financieros irresponsables, frente a la escasez de recursos disponibles para gastos que redundan en el interés público resulta chocante. Pero es la consecuencia lógica de una tendencia que viene observándose desde hace varias décadas de favorecer poderosos intereses privados por encima del bien público.

El Mercado, ¿Una Nueva Doctrina?
En décadas recientes, el mercado parece haber sido elevado al nivel de una religión o, cuando menos, un dogma, en lugar de considerarse como un mecanismo para organizar el intercambio de bienes y servicios.

El hecho de tratar al mercado como un ente Todopoderoso confiere a la sociedad una perspectiva unidimensional. Y hace que se barajen ideas que normalmente se discutirían seriamente dentro del ámbito sobrenatural de la Fe.

El mercado es, de hecho, una poderosa fuerza que es necesario limitar y constreñir, de manera que contribuya al bien público y al progreso humano. La cuestión fundamental es saber si realmente estamos trabajando para la economía o si la economía trabaja para nosotros.

El principio fundamental de la Declaración de Filadelfia de la OIT, adoptada en 1944 es que “el trabajo no es una mercancía”. En las últimas décadas hemos constatado una tendencia a que los trabajadores y trabajadoras en prácticamente todos los sectores sean tratados como si fuesen mercancías.

Parte de esta regresión ha sido “ordenada” por la globalización, según se dice, pero ha terminado por cobrar vida propia. Algunos conceptos de “flexibilidad” se están desbordando a determinados sectores, incluido el sector público, no sujetos a la competencia mundial.

El trabajo precario, donde los trabajadores mantienen relaciones de empleo indirectas, imprecisas o encubiertas, traslada los riesgos del empleador al trabajador. Es un ejemplo indiscutible de la re-mercantilización de los trabajadores. En numerosos sectores y ocupaciones, los contratos fijos e indeterminados han sido sustituidos por contratos de duración determinada.

Esta vulnerabilidad proviene de la presión económica y tiene un enorme impacto social. Constituye, entre otras cosas, una causa importante del incremento de enfermedades relacionadas con el estrés.

Una Educación Liberal
Si, no obstante, se considera al ser humano como algo más que un simple factor de producción, se hace necesario adoptar un enfoque más amplio de las personas, en tanto que entes complejos y multidimensionales, miembros de una familia y de la sociedad. Y ciudadanos, además de productores.

Y no existe mejor expresión de ese enfoque que el sistema de educación pública en su máxima expresión. Tal como dijo el autor inglés, G.K. Chesterson: “La educación es sencillamente el alma de una sociedad que se transmite de una generación a la siguiente”.

Es importante asegurarse de que lo que se transmita no esté ´desprovisto de alma´. La industria necesita empleados y trabajadores cualificados que tengan la oportunidad de adquirir una formación y desarrollarla a lo largo de su vida.

Pero la educación no debería en ningún caso reducirse o limitarse a eso. Una buena educación puede contribuir inmensamente a mejorar la calidad de vida; por esa razón es erróneo pensar que la música o cualquier otra educación cultural es una pérdida de dinero.

La educación debería estimular la curiosidad y la investigación, el pensamiento independiente, la creatividad y el entusiasmo. Y para lograrlo, debe hacer mucho más que transmitir información. De hecho, la industria, aunque no siempre lo comprenda así, también necesita trabajadores que sean adaptables, atentos e innovadores. En otras palabras, equipados con una buena educación, bien equilibrada.

Desgraciadamente, algunos métodos modernos, generalmente provenientes del sector privado, van en contra de lo que se ha venido considerando tradicionalmente como una “educación liberal” [1].

Haciendo excesivo énfasis en cuestiones que pueden medirse, muchos de los aspectos más importantes de la educación, más difíciles de calibrar, podrían descuidarse. Gran parte de lo que resulta esencial para una vida feliz simplemente no puede ser contado o “estandarizado”.
Sindicalismo Del Profesorado
Afortunadamente, muchos docentes cuentan con sindicatos. No tienen que hacer frente a todos estos desafíos en solitario. Se benefician de la solidaridad de otros docentes en sus escuelas, en sus comunidades, a nivel nacional, regional y global. Esos sindicatos a menudo mantienen estrechos vínculos y forman coaliciones con sindicatos que representan a distintos sectores y ocupaciones, además de otros elementos de la sociedad civil.

El poeta irlandés W. B. Yeats dijo: “La educación no consiste en llenar un cubo, sino en encender un fuego”. Atravesamos un período en la historia en el que se necesita desesperadamente la luz de este tipo de fuegos, por todo el mundo. La necesitamos en las aulas y en las sociedades, para así poder tener democracias más sanas.

Educación Y Democracia
“La educación hace que un pueblo resulte fácil de liderar, pero difícil de manejar; fácil de gobernar, pero imposible de esclavizar”. Peter Brougham, estadista británico, Siglo XVIII

La educación transmite y refuerza los valores y la coherencia y solidaridad de las sociedades y, al poder comprenderlas mejor, los ciudadanos pueden hacer su contribución con mayor facilidad, además de disfrutar de la vida. La educación refuerza la capacidad de las personas para ser abiertas y creativas y pensar de manera crítica.

Todas estas características resultan fundamentales para construir, reivindicar y sostener la democracia. Hay determinados problemas con la democracia donde la educación es particularmente relevante.

La experiencia de un gran número de democracias emergentes en los años noventa demuestra que la democracia es mucho más que la organización periódica de elecciones libres. Las primeras elecciones suelen tener una elevada tasa de participación, pues los votantes se muestran entusiasmados con la posibilidad de ejercer su nueva libertad. Pero en los siguientes comicios la participación decae rápidamente.

Demasiados líderes electos han actuado como si, una vez elegidos, pudieran hacer su santa voluntad. También ha habido una mala infraestructura de gobierno. En muchos países, la masiva privatización de empresas y, en algunos casos, de servicios públicos, en un entorno carente de transparencia, derivó en situaciones de corrupción endémica.

En los peores casos, se ha establecido una infraestructura de corrupción tan poderosa que hace que sucesivos gobiernos, independientemente del partido al que pertenezcan, caigan bajo su dominio.

Pero estos fallos no se limitan a las nuevas democracias. Algunas democracias ya bien establecidas se muestran cada vez más vulnerables a fuerzas políticas populistas e intolerantes. Los extremismos han ganado terreno y están influyendo en las posturas de los partidos tradicionales.

La influencia del dinero sobre las elecciones y sobre distintas cuestiones, tanto en secreto como de manera abierta, tiene un profundo efecto en la toma de decisiones políticas y en la propia democracia. Probablemente el ejemplo más claro de ello lo tenemos en los Estados Unidos, una de las democracias más antiguas del mundo.

Aunque siempre han existido problemas respecto a la dependencia de donantes privados en el proceso político, la influencia del capital ha venido aumentando de manera constante desde principios de la década de los setenta.

La decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos en el caso de “Citizens’ United” abrió la vía. Básicamente, el tribunal dictaminó que el dinero equivale a la expresión y las empresas a las “personas”.

Se eliminaron así las restricciones en cuanto a la utilización de fondos corporativos en las elecciones, lo que desembocaría en la creación de los grupos de apoyo denominados “Super-PACS” con enormes recursos. Son los mismos derechos de “expresión” corporativa que permitirían a las empresas emprender campañas antisindicales en el lugar de trabajo.

Sería un error pensar que la educación por sí sola, y en particular los docentes y las escuelas, podrían resolver todos los problemas de la democracia del mismo modo que no puede aportar la “receta mágica” para otros problemas de la sociedad; no obstante, tiene relevancia al respecto.

Educación Para La Democracia
La educación para la democracia es un proceso a largo plazo. No se trata de un ´apaño rápido’. Si queremos que las nuevas democracias puedan desarrollarse y sustituir el cinismo público por esperanza y acción, es necesario cultivar los valores democráticos. Posiblemente no tendrá un gran impacto a corto plazo, pero tal como afirmó Abraham Lincoln: “La filosofía de las aulas en una generación será la filosofía del Gobierno en la siguiente”.

La educación no conseguirá eliminar las ideologías intolerantes ni extremistas. Pero, si se expone a las personas a valores de apertura, tolerancia y justicia, y se les da instrumentos para que puedan razonar y tener una perspectiva, pueden llegar a ser más “resistentes” a ese tipo de propuestas.

Tampoco basta con la educación para erradicar la corrupción, pero al menos puede contribuir a que se tome conciencia y se apoyen los valores del servicio público. Además, la formación de los estudiantes de educación superior que servirán en el gobierno puede ayudar a cambiar los hábitos y la ética.

La educación no acabará con la “corrupción”, ni los privilegios derivados de una avalancha de dinero en la política (visible u oculta). Con todo, una buena educación ayuda a que las personas piensen yendo más allá de palabrería y publicidad.

Puede contribuir a que se desarrollen sospechas sanas respecto a la sobre-simplificación y distorsión, incluso cuando se administran en fuertes dosis.

La democracia existente durante todo el año, y no únicamente en período de elecciones, requiere que los ciudadanos estén dispuestos, deseosos y sean capaces de participar, incluso defendiendo sus propios intereses y exigiendo que el Gobierno responda.

La educación puede ayudar a comprender el significado de la democracia y la importancia de participar en ella. Y los sindicatos de la educación pueden mostrar el camino, defendiendo tanto los intereses docentes como el interés público.

Sindicatos Y Sociedad Civil
La existencia de la sociedad civil, que garantiza que existan múltiples corrientes de pensamiento y diversos centros de poder en la sociedad, es una de las más firmes garantías de democracia. Y las democracias dentro de una democracia hacen que cobre vida; tomando las páginas de la historia y los libros de educación cívica para darles relieve y pasión.

La sociedad civil está presente a nivel nacional, pero también a escala regional e internacional. Existen múltiples definiciones de sociedad civil, pero dos elementos son centrales. Ha de representar los intereses y la voluntad de grupos de personas y debe ser independiente del Estado. Son muchas las organizaciones “no gubernamentales”.

Algunas de ellas realizan una valiosa contribución al debate y la información de la opinión pública, pero muchas veces no cumplen con una, o ambas, de las características antes citadas.

Por otro lado, los sindicatos libres son las organizaciones más representativas e independientes de la sociedad civil. Por su naturaleza y a través de sus acciones forman parte, al mismo tiempo, de la economía y de la sociedad.

En las democracias emergentes, suelen ser los trabajadores y trabajadoras, a través de sus sindicatos y actuando independientemente, quienes cambian el equilibrio de poderes y crean el “espacio” necesario para el desarrollo de otros elementos de la sociedad civil.

Los cambios históricos que tuvieron lugar en Polonia y en Sudáfrica constituyen dos ejemplos donde los sindicatos facilitaron un cambio fundamental en la sociedad, convirtiendo a sus países en lugares “seguros para la democracia”.

Los docentes y sus sindicatos desempeñan un papel especial en el movimiento sindical más amplio y en la democracia. No sólo constituyen el punto de contacto entre sindicatos y educación, y están vinculados con la democracia (además de asumir ambos papeles), sino que suelen situarse en la vanguardia de las luchas por la democracia.

Los déspotas generalmente comprenden mejor que los demócratas el poder y la importancia de las aulas y su potencial. También comprenden la “amenaza” al gobierno autocrático que representan los sindicatos, las fuerzas de la sociedad civil y las “escuelas para la democracia”.

Los sindicatos de docentes suelen ser relativamente grandes y están bien situados para contribuir a moldear las políticas sindicales en general. Debido a su papel clave en la sociedad y su amplia experiencia, los líderes del movimiento sindical más amplio son a menudo profesionales de la enseñanza.

Sindicalismo Sin Fronteras
“…La libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”, Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU

A nivel global, los docentes cuentan con la Internacional de la Educación (IE), su Federación Sindical Internacional (FSI). Combina lo mejor de la experiencia nacional en cuanto a cuestiones relacionadas con sindicatos y educación, y lo hace público. Es además la voz de los docentes ante la opinión pública global y ante las instituciones internacionales que juegan un papel cada vez más relevante en las vidas de los docentes.

Para los docentes y otros que trabajan para las autoridades públicas, los intereses comunes y globales pueden resultar menos obvios que para los trabajadores empleados por compañías multinacionales.

No obstante, existen numerosos vínculos vitales. Tanto los buenos enfoques como los malos parecen pasar de un país a otro con gran facilidad, aunque, por algún motivo, los “virus” parecen viajar con mayor rapidez que las buenas ideas. Las respuestas han de ser, por tanto, simultáneamente nacionales e internacionales.

Las decisiones políticas adoptadas o el asesoramiento brindado por la OCDE, el Banco Mundial, el FMI, la OIT, la UNESCO y otras instituciones internacionales tienen un impacto sobre los docentes y sus sindicatos. Lo mismo que procesos menos formales como el G20 y el G8, donde la IE ha conseguido tener voz.

También afectan a otros trabajadores y trabajadoras y a sus sindicatos. La IE trabaja en estrecha colaboración con la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC) en relación con cuestiones educativas y económicas.

Ha asumido la presidencia de su Grupo de Trabajo sobre Educación durante varios años. También contribuye de manera substancial a las declaraciones preparadas por la Agrupación Global Unions ante otras estructuras, bajo el liderazgo de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

La IE apoya y trabaja en estrecha cooperación con la Oficina de la Agrupación Global Unions en Washington DC, responsable de las relaciones con el FMI y el Banco Mundial. En la extensa labor desarrollada por la IE respecto a los derechos humanos y sindicales, trabaja con la OIT, incluso recurriendo a sus procedimientos de quejas y mecanismos de control, y colabora estrechamente con la CSI y con otras FSI.

La IE asume la iniciativa en el trabajo con UNESCO. Esa agencia de la ONU no sólo trata con cuestiones sobre educación como parte de su mandato, sino que cuenta con procedimientos especiales para proteger los derechos de los docentes.

La IE, al igual que sus afiliadas a nivel nacional, es especial, no sólo a causa de su experiencia, competencia y actividad, sino por su representatividad.

Un simple ejemplo de ello, que no podría darse en otro grupo privado, es su participación en las dos cumbres educativas celebradas en marzo de 2011 y 2012 y organizadas por el Departamento de Educación de EE.UU., la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la IE y sus afiliadas estadounidenses, la American Federation of Teachers (AFT) y la National Education Association (NEA).

Sentarse en una mesa mundial con Gobiernos que son a la vez empleadores, al tiempo que se representa a millones de docentes, además de aportar un foro para una discusión sustancial y de utilidad, constituye un ejemplo de reconocimiento sindical global.

Para mejorar la cooperación a nivel de los sindicatos mundiales, se establecería en 2007 el Consejo Global Unions (CGU). La IE no sólo estuvo presente en su creación, sino que su Secretario General, Fred van Leeuwen, podría muy bien ser descrito como su “partero”, quien lo trajo al mundo. Fue su visión y su perseverancia y paciencia lo que condujo a esta iniciativa de “coordinación estructurada”; un paso importante para el movimiento sindical internacional.

Van Leeuwen fue el primer Presidente del CGU y continúa influyendo en su dirección. Representantes de la IE participan en reuniones del CGU y en las reuniones de los Secretarios Generales, su Secretariado está involucrado en todos sus grupos principales de trabajo (la unidad de trabajo sobre comunicaciones, el grupo sobre relaciones de trabajo que trata sobre el trabajo precario, el grupo de trabajo sobre migración, y el grupo sobre servicios públicos de calidad).

Movilización : El Argumento De Nuestra Fuerza
Entonces, ¿Cómo es que las cosas van tan bien a esos niveles y están tan mal a otros niveles? No basta con echar la culpa a nuestros poderosos oponentes ni incluso a los fallos de nuestros aliados. Tenemos que mirarnos en el espejo; reconocer que todavía nos queda un largo camino para superar nuestras propias divisiones, comunicar de manera eficaz y coherente, eliminar las fronteras entre el sindicalismo nacional, regional y global, y movilizarnos.

Podemos estar orgullosos de nuestros avances, pero los desafíos que nos esperan son enormes. Para la IE y sus afiliados, asumiendo su papel tanto educativo como sindical, es necesario apoyarse si se quiere superar los logros históricos considerables para construir una educación y un sindicalismo más fuertes y más globales.

A nivel de la Agrupación Global Unions, necesitamos continuar manteniendo nuestras identidades y características especiales. Pero tenemos además que aprender a combinar de manera más eficaz la riqueza de las tradiciones y la experiencia que pueden encontrarse en distintos sectores y ocupaciones para aportarnos un poder colectivo superior al que poseemos individualmente.

No obstante, para todos los miembros de la Agrupación Global Unions, pese a la importancia que reviste una mejor coordinación, ésta no es suficiente para globalizar la justicia social. Necesitamos combinar la fuerza de nuestros argumentos con los argumentos de nuestra fuerza.

Si queremos contar con una palanca sindical con la que podamos mover el mundo, tendremos que construirla por medio de la movilización de los miembros de los sindicatos afiliados nacionales.

La coordinación nacional-internacional es el único medio mediante el cual podremos obtener un cambio real de la escala necesaria. Eso es la auténtica organización sindical. Y no hay atajos, trucos ni artilugios que puedan reemplazarla.

Nunca tendremos los ejércitos, el capital u otros medios de que disponen nuestros contrincantes. Pero somos varios millones compartiendo valores y aspiraciones. Tenemos esa chispa de solidaridad imbuida en nuestra naturaleza misma. Y cuando se avive esa chispa, iluminará nuestro camino, alumbrando a otros, y aportando “pan, paz y libertad” a nuestro planeta.

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UNICEF: 75 millones de niños claman educación

UNICEF/Ecuador/08 de Mayo de 2016/Elo Diario

El panorama educativo en el mundo es desolador. Sólo en Siria permanecen cerradas 6.000 escuelas.

Actualmente, unos 75 millones de niños y adolescentes en edad escolar que viven en países afectados por crisis necesitan programas de escolarización, revela un informe de la organización Overseas Development Institute (ODI).
El informe, solicitado por Unicef y por los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos y Noruega, indica que en todo el mundo 37 millones de niños de primaria y secundaria carecen de colegios debido a la guerra o los desastres.
El caso de Siria es precisamente a causa de la contienda civil; mientras que en Nigeria y Camerún no funcionan 1.800 colegios y en la República Centroafricana un cuarto de los existentes en el país no prestan su servicio.

>foro global. El informe se divulga a pocos días de que se celebre el primer Foro Global Humanitario en Estambul, donde se pretende hacer un llamamiento sobre el problema de la escolarización.
El objetivo de dicho foro es crear un fondo para financiar programas educativos en países en crisis, ya que solo alrededor de un dos por ciento del dinero aportado en las situaciones de emergencia humanitaria se dedica a la educación.
El fondo cuenta con el apoyo de Unicef, el enviado especial para la Educación de la ONU, Gordon Brown, y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Su objetivo inmediato es recaudar cerca de 4.000 millones de dólares para poder ofrecer escolarización a 13,6 millones de niños que viven en zonas conflictivas en los próximos cinco años.
A largo plazo, los organizadores pretenden que el fondo pueda beneficiar a 75 millones de niños antes del 2030.
“El ir a la escuela evita abusos como el tráfico de menores o el reclutamiento por grupos armados, y es una inversión vital en el futuro de los niños y de sus comunidades”, indicó Josephine Bourne, jefa de Educación de Unicef, según el comunicado.
“Ya es hora de que la comunidad internacional dé prioridad a la educación como una parte esencial de la respuesta humanitaria básica, junto al agua, la comida y el alojamiento”, agregó Bourne.

Fuente: http://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/390991-75-millones-de-ninos-claman-educacion/

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