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Más de 7.900 menores de edad han sido madres en Guatemala durante 2021

Más de 7.900 mujeres menores de edad resultaron embarazadas y dieron a luz en el primer trimestre de 2021 en Guatemala, según los registros reportados este lunes por el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR).

Las estadísticas de esta institución privada dan cuenta de que entre enero y marzo pasado fueron embarazadas 7.937 menores de entre 10 y 17 años de edad en el país centroamericano.

Entre las embarazadas figura una niña que fue madre a los 10 años, además de 113 que no habían cumplido los 13 años al dar a luz.

La mayor cantidad de menores que tuvieron un hijo en el primer trimestre de este año fueron las de 17 años con 3.865 casos, seguido de las de 16 con 2.431 y las de 15 con 1.154 partos.

Según OSAR, los departamentos con mayores casos de embarazos fueron los de Alta Verapaz, ubicado en el norte del país y con mayoría indígena, con 2.466 menores de 17 años en estado de gravidez, seguido de Huehuetenango (noroeste) con 2.257 casos.

Otros lugares con altos índices de embarazos infantiles son los departamentos de Guatemala, que incluye la capital, con 2.010 menores que fueron madres entre los 10 y 17 años, y Quiché (noroeste) con 1.794 casos.

Mientras que los departamentos que registraron menos casos son los de El Progreso (este) con 138 embarazos de menores, Sacatepéquez (oeste) con 282, Zacapa (este) con 312 y Retalhuleu (sur) con 366.

De acuerdo a OSAR, en 2020 se contabilizaron 104.837 embarazos de menores de edad en Guatemala, incluidas 4.814 de menores de 14 años.

El promedio de hijos por mujer en Guatemala es de 3,81 y el 81 por ciento de mujeres que se convierten en madre ya son mayores de edad, según cifras oficiales.

Un informe de la Organización de Naciones Unidas, publicado en Guatemala en 2018, determinó que el embarazo en la adolescencia «tiene efectos no solo en las trayectorias educativas, labores y de salud» de las niñas y adolescentes, sino también «en sus familias, comunidades y en la sociedad en conjunto».

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/guatemala-ni%C3%B1ez_m%C3%A1s-de-7.900-menores-de-edad-han-sido-madres-en-guatemala-durante-2021/46626206

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La máquina política nos pilló fuera de forma, desactualizados y desprevenidos

La máquina política nos pilló fuera de forma, desactualizados y desprevenidos

Por: Carolina Vásquez Araya

Convencidos de que las libertades ciudadanas estaban grabadas en piedra y eran inamovibles, hemos dado por hecho el goce de ese estatus ideal. Casi sin sentirlo, poquito a poco ha calado el desarrollo –sin pausas- de una ideología divorciada de los fundamentos de la democracia, con los falsos abalorios del bienestar económico y una reformulación de los entes políticos y económicos hacia la concentración casi absoluta del poder, con todo lo que ello significa en pérdida de derechos.

Hay que reconocer que la estrategia es brillante. Tanto es así, que aquellos partidos políticos de izquierda, tan poderosos a mediados del siglo pasado, se han transformado paulatinamente en clubes sociales en donde se juega el juego de la derecha; aunque no al extremo de perder del todo la identidad, sí lo suficiente para no alterar el marco hegemónico del sistema neoliberal. Este sistema, que amarra con sus recursos a los países dependientes gracias a organismos financieros expertos en el arte de la negociación artera y condicionan incluso sus políticas públicas, ha dirigido durante décadas a los gobiernos desde el anonimato corporativo.

El problema es el cambio solapado de la polaridad. El pueblo ya no manda en nuestros países. De hecho, los gobernantes de extrema derecha han declarado la guerra a la ciudadanía y, con lujo de fuerza y haciendo caso omiso de sus mandatos constitucionales, prohiben a la población manifestar su descontento por los actos de sus gobernantes. Para ello cuentan con la potencia de sus ejércitos y sus cuerpos de policía, entrenados a fondo y con equipo bélico, enviados a apagar de una vez y para siempre el fuego de la protesta ciudadana dejando muy en claro cuáles son las reglas. En esta contienda desigual, la juventud resulta doblemente sacrificada en aras de un nuevo orden de cosas, en donde actuar en conciencia es un delito penado por la ley.

En este escenario de retrocesos, otra de las libertades bajo la bota es la de prensa. La mayoría de medios de comunicación masivos, aquellos de carácter empresarial cuyos intereses se encuentran estrechamente vinculados a los poderes político y económico, callan ante los abusos y se doblegan ante las presiones del estatu quo al cual pertenecen. Ese silencio ha obligado a muchos periodistas éticos a abandonar las grandes salas de redacción para conformar sus propios espacios de comunicación alternativa, asumiendo el riesgo de trabajar bajo la presión de las amenazas, la persecución y los intentos de sacarlos de circulación por medios violentos. En nuestro continente, la cifra de reporteros asesinados por su trabajo investigativo es de terror.

Hoy, la consigna desde la cúpula del poder es mantener silenciado al pueblo, impedirle cualquier forma de ejercicio ciudadano y blindar a los centros de poder con la complicidad de sus aliados en prensa, instituciones religiosas y organizaciones empresariales. Al mismo tiempo, se alinean los canales oficiales para limitar el acceso a las fuentes de información. De ese modo, se cierran espacios con el propósito de conservar un ámbito hermético en donde cualquier acto de corrupción goce de impunidad garantizada y sea fácil cooptar a los entes institucionales. El panorama nos demuestra que nuestros países nunca serán libres en tanto sus instituciones políticas –los partidos, verdadera cocina de la democracia- sean el laboratorio en donde se cometen los peores actos de corrupción, discriminación y abuso, con el único fin de impedir la participación del pueblo en los asuntos de su competencia.

Hoy la consigna, desde la cúpula del poder, es aplastar al pueblo.

elquintopatio@gmail.com @carvasar

Fuente de la Información: https://www.aporrea.org/actualidad/a302406.html

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Especial: Mujeres que trabajan hasta el fin y sin derechos

Otras Miradas, Desinformémonos, Gato Encerrado, Nicaragua Investiga

Trabajadoras domésticas, trabajadoras de empresas maquiladoras, trabajadoras sexuales, cuidadoras del hogar, trabajadoras todas, con poca o ninguna remuneración, con pocos o con ningún derecho. Una inmensa mayoría de mujeres trabaja y vive esta injusticia en Centroamérica.


Debido a la pandemia, en Ciudad de México, por ejemplo, ha habido un incremento de las mujeres que ejercen el trabajo sexual. Algunas incluso han vuelto a la calle después de haberlo dejado hace tiempo. Pero sus ingresos, ahora, se han reducido en un 90%. No sólo se enfrentan a la estigmatización sino a la falta de protección y reconocimiento como trabajadoras, como veremos de la mano de las periodistas que hacen posible este especial.

En Guatemala, muchas trabajadoras domésticas quedaron encerradas en las casas donde trabajan, otras han sido despedidas sin derecho a ningún tipo de indemnización pues la gran mayoría carece de prestación social. Cuando empezó la pandemia, tuvieron que volver a sus casas y aún esperan que las llamen de nuevo. En Guatemala, sólo un 0,2% de las trabajadoras domésticas tiene algún tipo de protección social.

En algunas maquilas de Nicaragua, saben perfectamente cuándo deben despedir a las mujeres: justo antes de que las tengan que indemnizar por enfermedades causadas por las largas jornadas y el esfuerzo constante. Sin indemnización laboral, ni las empresas ni el gobierno atienden sus necesidades. Un día se levantan, van a la maquila, y no les dejan entrar. Así, se han visto en la calle miles de ellas durante los meses de pandemia. Algunas de ellas nos cuentan su historia.

Nadie cuida a las que cuidan. En El Salvador, hubo una iniciativa de ley para apoyar a las cuidadoras del hogar y reconocer su trabajo. Miles de mujeres que, desde la infancia cuidan hermanos menores, luego se dedican a la crianza de sus hijos y finalmente terminan criando nietos. Un trabajo que se ejerce sin reconocimiento, ni derechos y cuya regulación es aún un gran pendiente en la región. El actual gobierno salvadoreño tumbó la iniciativa y la ley está en suspensión.

En este especial periodístico realizado por medios que son parte de la alianza Otras Miradas, las periodistas se adentran en las vidas y testimonios de mujeres que están trabajando sin derechos, en medio de una pandemia que ha agudizado las problemáticas ya endémicas en Centroamérica y México.

Fuente e imagen:  desinformemonos

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Poesía | Arrabalera

Poesía | Arrabalera

Poesía – Video

Del Poemario Nostalgia, publicado por Ilka Editorial

Autora: Ilka Oliva Corado

Disfrute de hermoso video lleno de Poesía, de palabra e inspiración.

 

Fuente de la Información: https://cronicasdeunainquilina.com/2021/05/01/poesia-arrabalera/

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Guatemala: Los agujeros en la red

Los agujeros en la red

Carolina Vásquez Araya

Vivimos una época de desafíos nuevos y búsqueda incesante de relaciones humanas.

Este siglo de la tecnología avanzada ha dejado plasmada, más que nunca antes, la vacuidad de ciertas relaciones humanas. En las dos últimas décadas y gracias al mundo digital –ese universo tan próximo y ajeno- se ha impuesto la costumbre de obviar muchos pasos indispensables antes de estrechar lazos de amistad o relaciones sentimentales con quienes no se ha producido un encuentro cara a cara. Esta debilidad en el establecimiento de vínculos afectivos o sociales, con el transcurso del tiempo revela los vacíos implícitos en esa burbuja idealizada, formada a partir de señales difíciles de comprobar y las cuales, en muchos casos, solo reflejan carencias personales.

Las relaciones humanas son complejas y susceptibles de causar auténticas catástrofes en la autoestima y en la visión de nuestra trascendencia y nuestro lugar como miembros de la comunidad. Este es un motivo contundente para comenzar a pasar por el tamiz de la razón muchos de los actos –a veces totalmente irracionales- que impulsan a buscar en otros ese material íntimo capaz de rellenar vacíos existenciales. Con la excusa de la soledad, innumerables personas se aventuran en callejones creados ad hoc en los cuales existe siempre el riesgo de perder de vista cuál es el lugar que corresponde ocupar en estas esferas. Entre redes sociales y sitios de encuentro, hoy más recurridos que nunca por motivo del aislamiento social, suele haber trampas dolorosas para quien no alcanza a descubrir en ellos la verdadera estructura material y lucrativa propia de todo emprendimiento digital, y en donde la mentira es el elemento clave.

La auténtica riqueza de este universo comunicacional, sin embargo, existe. Además de los vericuetos oscuros, hay grandes avenidas llenas de posibilidades y algunas de ellas permiten disfrutar de contactos enriquecedores con seres humanos de comprobado valor. El truco es saber cómo identificarlas y no perderse en un tráfago peligroso por su opacidad. Esto resulta especialmente indicado para niñas, niños y adolescentes conectados al mundo etéreo de la red, carentes de puntos de referencia y de criterio para protegerse de los riesgos. Sin embargo, también muchos adultos caen en esa búsqueda de satisfactores emocionales y sociales perdiendo de vista la importancia de aplicar filtros protectores.

En estos tiempos la soledad, la tristeza, la sensación de impotencia y de pérdida frente a las adversidades hacen mella en lo más íntimo del ser humano. Entonces, su natural impulso es refugiarse en otras personas con similares desafíos y, de ese modo, encontrar un lazo de empatía. Esta búsqueda, sin embargo, reviste riesgos y decepciones con el potencial de hacer más profundo el aislamiento y detonar crisis emocionales especialmente poderosas. Para evitarlo, es indispensable reconstruir la base de la autoestima a través de un proceso íntimo y constante, una valoración de nuestra esencia capaz de blindarnos frente a las inevitables agresiones del entorno.

El mundo digital no es bueno ni malo por naturaleza. Es un reflejo del mundo concreto con sus verdades y falsedades, con sus ventajas y riesgos. Aprender a navegarlo es un ejercicio complicado que requiere habilidades nuevas, sobre todo cuando se presenta como un recurso inevitable de supervivencia. Por ello es indispensable aprender a leerlo, a distinguir sus trampas y a evitar sus callejones oscuros, pero también a reconocer sus enormes beneficios en la construcción de vínculos sociales y afectivos capaces de ayudar a enfrentar los nuevos desafíos. Este es el reto de los años por venir.

El universo digital es un reflejo de la realidad, con sus fortalezas y debilidades.

Audio:

 

Fuente de la Información: https://carolinavasquezaraya.com/2021/04/25/los-agujeros-en-la-red/

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Guatemala: La bicicleta con la que trato de emanciparme

La bicicleta con la que trato de emanciparme

Ilka Oliva C0rado

Para cuando los tierreros se elevaban en polvaredas en las calles recién hechas en Ciudad Peronia, llegó una familia que puso una tortillería y también alquiler de bicicletas. Para tener esos dos negocios en un arrabal lleno de gente empobrecida, esa gente  tenía dinero, tres empleadas (indígenas) que torteaban los tres tiempos y los hombres de la casa encargados del negocio de la renta de bicicletas que se contaban por docenas, eso para inicios de la década del noventa.

En el arrabal nadie tenía dinero para alquilar una bicicleta por sí mismo, entonces lo que hacíamos era una coperacha entre todos los patojos, para juntar cinco centavos era de buscar hasta debajo de las piedras y el trabajo común era ir a recoger basura: pasar de casa en casa recogiendo costales de basura e ir a tirarlos al barranco que siempre ha sido el basurero oficial de la colonia. Ahí dependiendo el tamaño así pagaban, nadie pagaba más de diez centavos. El alquiler de las bicicletas costaba cincuenta centavos la media hora. En esa media hora tocábamos el cielo con las manos, éramos 16, colazo cada uno en la calle. La media hora medida puntual, se pasaba uno un minuto y lo cobraban. Siempre rentábamos las BMX con tarugos o tacos, para que en el colazo fueran dos de una vez, uno majeando y otro encaramado atrás.

Sin canchas deportivas, sin parques recreacionales, los distractores los tuvimos que inventar nosotros mismos y los barrancos fueron nuestros espacios de expedición y la bicicleta y el fútbol nuestros catalizadores. Lo que anhelábamos una bicicleta, era el sueño imposible en aquella pobreza. La única niña del grupo era yo, caballona como todos los patojos que en manada hacíamos uno, todos para una y una para todos. En la casa al ver mi ilusión por la bicicleta me decían que si ganaba el año escolar me comprarían una y al finalizar el año no sucedía, así me pasé la primaria, la bicicleta nunca llegó y mi corazón de niña se rompía cada final de ciclo escolar. Un día llegó un tío, con una bicicleta destartalada, inservible por completo, era una californiana a la que yo le puse “la cuernos de chivo” porque el timón era así, con sus cuernos de cabro. Me la llevó a regalar y con un amigo que pintaba carros la pintamos, le arreglamos los frenos y las llantas y quedó nítida, como nueva. En la cuernos de chivo nos colacéabamos los 16, le pusimos los tacos y entonces íbamos 3 en cada colazo.  La ilusión me duró un año porque el siguiente llegó mi tío y al verla tan arreglada se la llevó sin decirme nada y cuando regresé de la escuela ya no estaba mi californiana, nuevamente se me volvió a romper el corazón. Dos cosas anhelé en la vida: una bicicleta y una cámara fotográfica.

Para cuando me gradué de maestra de Educación Física cumplí mi promesa y desde el  primer sueldo me fui a comprar por pagos una bicicleta montañesa, no hombre era la de lujo, con sus dos amortiguadores, yo misma había hecho realidad mi sueño de niña y ese día que salí con mi bicicleta de la tienda fui tan feliz. Me fui a celebrar solita a una pastelería, me compré una taza de café  y un pedazo de pastel y le quité las curitas que le había puesto a mi corazón para que sintiera de nuevo la adrenalina de montar en bicicleta. No era la bicicleta en sí, era curar mi corazón de las promesas fallidas, era demostrarme que si quería algo en la vida yo misma tenía que luchar por ello sin esperar nada de nadie.  Era cumplir mi promesa de niña que yo misma me compraría mi bicicleta. Desde niña aprendí a no ilusionarme y a no creer en las promesas de nadie y supe también que estaba sola y que sola debía salir adelante. Lo de la bicicleta fue una lección de vida a una edad muy corta.

Cuando emigré dejar mi bicicleta fue como dejar una parte de mí, porque no la consideraba un objeto sino una extensión mía. Llegué al extranjero para finales de otoño y para el invierno sin automóvil compré una bicicleta de las más baratas, que me sirviera para ir y regresar del trabajo y me tocó manejar bajo la nieve, el frío no importaba porque yo iba en mi bicicleta como cuando era niña. Con esa bicicleta descubrí los montes en mi reserva forestal rentada, poco me duró la alegría porque al poco tiempo me la robaron. No era un objeto, era de mis grandes amores. Dejé que pasara el tiempo y ahorré, moneda tras moneda, dólar tras dólar hasta que ajusté para comprar la bicicleta de mis sueños, una que fuera mitad montañesa y mitad de carrera, con la que podía ir al monte y tomar calle.

Y hasta hoy es la bicicleta que me acompaña, cada primavera le doy mantenimiento yo misma, y  al menor aviso de desajuste me da taquicardia, la cuido como a  una extensión de mi cuerpo,  porque somos una sola mi bicicleta y yo. Porque me acompaña a recorrer caminos lejanos, desconocidos, porque es parte de mis alegrías, de mis descubrimientos, de los latidos de mi corazón. De mi emancipación como mujer. Muchas veces creemos que es un libro el que emancipa a las mujeres, yo digo que la verdadera emancipadora es una bicicleta porque nos permite movilidad, conocer lugares, estar con nosotras mismas, descubrir destinos, consolidar la confianza en nosotras mismas, en nuestros instintos porque nos da la libertad de elegir: hoy quiero tomar este camino, mañana aquel extravío y así vamos conociendo lugares mientras cae la lluvia sobre nuestros cuerpos, la niebla acaricia nuestros rostros o el sol abraza nuestras ilusiones.

Yo le diría a cualquier persona pero más a las mujeres, que si hay un sueño de niña, una herida emocional que se pueda restaurar (porque hay otras que se quedan con nosotros de por vida y no tienen cura) comprando ese objeto que tanto anhelaron en sus años de infancia, háganlo. Tal vez no será la misma emoción, ni la misma necesidad de cuando fueron niñas, pero ayudará a curar la herida. Pero para eso hay que desearlo con todas las fuerzas del corazón, sé que es difícil cuando uno es obrero y no se tienen los medios económicos, pero no importa el tiempo que tome, ahorren centavo por centavo y el día de comprar ese objeto que tanto anhelaron va a llegar. Como una reparación, como una caricia al alma y como una forma de demostrarnos a nosotras mismas que  aunque las mujeres estamos solas,  solas podemos, nadie más  lo hará por nosotras, es algo que tenemos que hacer como un reparación histórica, con nuestras ancestras, con nosotras mismas y por las generaciones que vendrán: el pase habitual de estafeta para reparar el hilar generacional de nuestro género. Nuestra emancipación que es una lucha diaria.

Otro día les contaré de cómo hice realidad el sueño de comprar mi cámara fotográfica, otro de los imposibles en mi vida por mi economía pero que hice una prioridad. Y es la pregunta que debemos hacernos, ¿por qué es una prioridad?

 

Nota: En el Día Mundial de la Bicicleta, mi reconocimiento a las ancestras que se atrevieron. «Porque fueron, somos; porque somos, serán».

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Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado

19 de abril de 2021.

Fuente de la Información: https://cronicasdeunainquilina.com/2021/04/19/la-bicicleta-con-la-que-trato-de-emanciparme/

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Guatemala – Acceso a la Educación: Cierre por pandemia agudiza problema

ACCESO A LA EDUCACIÓN: Cierre por pandemia agudiza problema

Por

Manuel García

La pandemia en Guatemala ha provocado grandes desafíos, uno de ellos es la educación de los niños. Las medidas implementadas por el gobierno central como el confinamiento y cierre parcial de las escuelas para evitar la propagación del virus han marcado aún más dichos desafíos y han resaltado las limitaciones del sistema educativo nacional.

Dentro de las propuestas, se incluyó la educación a distancia a través de guías de autoaprendizaje, radio, televisión y el uso de tecnologías de la información y la comunicación, estas últimas con menor alcance para la población en general.

Por ello, se consultó a dos analistas expertas en materia educativa acerca de cuáles han sido los efectos de la suspensión presencial de clases en la niñez guatemalteca. Según indicaron, existen efectos en la educación que se han incrementado con el paso de la Pandemia, En tal sentido destacan problemas de aprendizaje, ya que los niños y jóvenes van a aprender menos y no van a desarrollar las competencias esperadas para el nivel y grado.

Además, enfatizaron en la fragilidad del acceso a la educación y la dificultad de establecer procesos de enseñanza que conduzcan de manera efectiva al aprendizaje, un problema que ya existía pero que se acentuó con la pandemia y el método híbrido.

POBREZA DE APRENDIZAJE

El Banco Mundial habla de la “pobreza de aprendizaje” tiene en cuenta la proporción de niños que han sido privados de aprendizajes o no alcanzan un nivel mínimo de comprensión lectora. La pobreza de aprendizaje indica que un 51% de los niños y niñas de 10 años en América Latina y el Caribe no pueden leer y entender un texto.

Según el Banco mundial, Guatemala está dentro de los cinco países con mayor pobreza de aprendizaje precovid, La región está en camino a experimentar enormes pérdidas de aprendizaje, potencialmente poniendo en riesgo los resultados educativos para toda una generación de estudiantes, señala el estudio.

ACEÑA, SIN COMPETENCIAS NO SE CONSIGUE TRABAJO

María del Carmen Aceña, exministra de Educación y actual analista en el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) señaló que se nota la fragilidad del acceso a la educación y la dificultad de establecer procesos de enseñanza que conduzcan de manera efectiva al aprendizaje, un problema que ya existía pero que se acentuó con la pandemia.

“Esto afecta a los niños, porque ya veníamos con un desafío de calidad y la no presencia en las aulas aún más, lamentablemente en Guatemala los niños no tienen un sistema de autoaprendizaje y obviamente los padres no son expertos, especialmente cuando los niños van creciendo, entonces hay un factor complicado que es que los niños no tienen acceso de aprendizajes como lo tienen en las escuelas”, indicó Aceña.

Para la experta en temas de educación, el modelo hibrido actual no está brindando los resultados esperados. “Hay estudios a nivel mundial que indican que prácticamente se pasaron seis meses sin aprender, en Guatemala la modalidad híbrida, en el caso del sector público, es una modalidad híbrida de primera generación, en donde el niño está en su casa y lo que hace es hacer una guía, ver la tele o escuchar la radio y no tiene el acceso a Internet para poder tener clases virtuales”.

“Quizá sí es el momento para decir que hay que ser un paro en el camino, que el sistema educativo hay modernizarlo, porque se necesitan maestros con una formación diferente y se debe invertir en tecnología”, puntualizó.

“Las competencias que van a necesitar los niños, en investigación, aprendizaje constante, así como competencias sociales que son bien importantes de trabajar en equipo, pues obviamente con la pandemia ¿qué van a poder trabajar en equipo los niños? si están en su casa, en el siglo XXI una persona que no tenga estas competencias digitales no va a conseguir trabajo”.

Aceña indico que se presentó una propuesta en materia de inversión en tecnología, la cual lleva por nombre “Pongámosle turbo a la Educación”. “Esta nueva propuesta se enfoca en un modelo educativo que toma en cuenta los factores que fomentan el aprendizaje de las competencias para el Siglo XXI, utilizando una entrega que haga el servicio accesible a un mayor número de estudiantes. La visión de la propuesta reconoce las ventajas de contar con tecnologías de la información y comunicación para la entrega educativa”.

“También, reconoce que la tecnología por sí misma no es suficiente para promover el aprendizaje. Los contenidos transmitidos por medio de la tecnología y las actividades que las computadoras y tablets proponen son un elemento vital y necesario. Sin embargo, una adecuada tecnología, contenidos apropiados y actividades interesantes no necesariamente estimularán el pensamiento crítico, la curiosidad, la disciplina y la motivación. La mejor opción para generar este tipo de procesos es contar con un facilitador o docente que genera altas expectativas, confianza en los estudiantes y que promueva la curiosidad”

SPROSS: MENOS APTITUDES, BAJO APRENDIZA Y DESERCIÓN

Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación, señaló que existen efectos en la educación que se han incrementado con el paso de la pandemia, “hay un problema de aprendizaje, los niños y jóvenes van a aprender menos y no van a desarrollar las competencias esperadas para el nivel y grado”.

“Por otro lado puede darse la deserción escolar pues algunas familias que necesitan que trabajen sus hijos por la pandemia y por otro lado está la explicación de que no hay suficiente tecnología en el país, no hay suficiente conectividad con lo que los estudiantes no pueden conectarse a todas las clases o no pueden acceder a recursos tecnológicos”, enfatizó Spross.

“También se observa el aspecto de qué no están desarrollando actitudes de convivencia, también hay otras dificultades para los niños pequeños, los que son de preprimaria, porque para ellos muchas de las actividades, incluyen el acercamiento con los maestros”, indico la directora de Empresarios por la Educación como otro efecto en la educación.

“Esto también repercute a largo plazo en los ingresos que las personas alcanzan, muchos y no podrán ingresar a la universidad porque carecen de ciertas destrezas, habilidades y actitudes que se adquieren en las clases producto del paso de la pandemia”, explico la experta.

En los maestros también existen retos por superar, señaló Spross, “Ha sido un gran desafío para los maestros en cuanto a impartir clases en la modalidad híbrida, hemos visto muchos de ellos que se han actualizado, pero no todos, algunos otros carecen de competencias para la educación a distancia, ese sigue siendo uno de los principales desafíos para que la educación pueda continuar como actualmente se desarrolla”.

BRECHA DIGITAL

Durante el 2020, La brecha digital fue un reto difícil de superar, padres de familia buscaron alternativas para lograrlo, como cafés internet o la utilización de dispositivos como celulares o tabletas electrónicas, en ambos casos representó un pago extra por tiempo de conexión a internet para cumplir con las guías escolares.

 

De cada cien hogares en el país, solo 21 disponen de una computadora, 17 cuentan con servicio de internet y únicamente tres con conexión de banda ancha, característica necesaria para las videoconferencias, según datos del Censo Poblacional de 2018 y que hoy se hacen más visibles.

 

Fuente de la Información: https://lahora.gt/acceso-a-la-educacion-cierre-por-pandemia-agudiza-problema/

 

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