Page 1043 of 1242
1 1.041 1.042 1.043 1.044 1.045 1.242

Genocidio nuclear por ambición imperialista

Por: Manuel E. Yepe

Las hostilidades de la Segunda Guerra Mundial, en el teatro de operaciones de Asia y el Pacífico, concluyeron el seis de agosto de 1945 con la explosión de una bomba atómica aerotransportada que Estados Unidos lanzó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima asesinando a 80.000 seres humanos.

La cifra llegó a ser en 1950 de 200.000 difuntos a causa de los efectos ulteriores de la radiación nuclear. Pocos días más tarde, una segunda bomba atómica, también lanzada por Washington, cayó sobre otra ciudad japonesa aún más poblada. En Nagasaki, fueron asesinadas unas 300.000 personas más.

 En diciembre de 1941, el imperio japonés había ocupado una parte considerable de las costas de China, Corea y las colonias francesas de Indochina (Vietnam, Laos y Camboya) cometiendo atrocidades en gran parte de las Indias Orientales Holandesas (Indonesia). En 1944 atacó a Hawái, una posesión de Estados Unidos.

El gobierno del Japón era entonces una dictadura militar que nominalmente encabezaba un Emperador que había aplastado toda disidencia democrática, proscrito al partido comunista y practicado una política exterior muy agresiva contra sus vecinos. Pero en 1945 Japón era ya un imperio derrotado. Había perdido sus reservas de petróleo y su flota naval había sido  destruida. Alemania nazi, su mayor aliado, se había rendido en mayo.

 En junio de ese año, el régimen de Japón había comunicado a los gobiernos de Suecia, Suiza y la Unión Soviética su intención de rendirse, poniendo como una única condición a negociar que el Emperador Hiroito se mantuviera como jefe nominal del Estado. No obstante, a fines de 1945, ya el gobierno estadounidense había tomado la decisión de hacer una demostración de su poderío y de su voluntad de asumir el liderazgo mundial partiendo de saberse único poseedor de un arma nueva y terrible.

El mensaje sería evidente y claro: Estados Unidos posee un arma terrible y está dispuesto a usarla contra cualquier nación que se oponga a su dominación global.

 El entonces presidente estadounidense, Harry Truman, justificó la utilización del arma atómica tras el genocidio. «Hemos utilizado (la bomba atómica) para acortar la agonía de la guerra, con el fin de salvar las vidas de miles y miles de jóvenes norteamericanos». Al ser informado de la destrucción total de Hiroshima por aquel bárbaro crimen, el presidente se limitó a calificarlo textualmente como “lo más grande que ha ocurrido en la historia”.

Desde 1945 hasta hoy, Estados Unidos ha venido manipulando la cuestión nuclear como amenaza estratégica para su dominación.

 Durante gran parte de la posguerra, Washington logró imponer a la Unión Soviética una onerosa carrera armamentista a la que fueron incorporadas otras novedades de la técnica militar como los misiles intercontinentales.

 Washington, que había concluido la segunda guerra mundial (IIGM) con menos daños materiales que las demás potencias y, por tal motivo, relativamente enriquecida respecto a éstas tenía todas las de ganar en esa carrera.

 El presupuesto militar estadounidense, que sobrepasa la suma de los presupuestos militares combinados de todos los demás países del mundo, ha hecho que la deuda total del gobierno estadounidense también supere la deuda externa total del resto de los países del globo.

Washington ha sido capaz, hasta ahora, de evadir las pavorosas consecuencias de tan desastroso manejo de su economía gracias a que goza del privilegio único de poder imprimir su moneda, ventaja que le permite dilatar indefinidamente la liquidación de su enorme  deuda y transferir los nocivos efectos de ello al conjunto de la economía global.

 El mundo vive hace algunas décadas pendiente de probables desenlaces nucleares de los “conflictos” que desata o suscita Washington en cualquier lugar del mundo ya sea para provocar un cambio de régimen, imponer algún Tratado de libre comercio por medios violentos; aplastar los llamados gobiernos «fallidos» y los movimientos populares que resisten el imperio corporativo mundial; promover el despojo del petróleo y otros recursos en los países más débiles, u otros fines incalificables.

 Aunque la Guerra Fría concluyó hace un cuarto de siglo, las armas nucleares siguen estando en el núcleo de la estrategia imperialista. La doctrina militar de Estados Unidos, aunque evidencia una política de constantes guerras, agresiones y ocupaciones contra diversos países, según todo parece indicar, apunta a preparativos para una guerra contra Rusia y China que a todas luces sería a escala mundial, sería nuclear y la última de la vida en la Tierra.

http://manuelyepe.wordpress.com/

Comparte este contenido:

Ayudas a la Investigación Ignacio H. de Larramendi: Convocatoria 2016

Fuente: universia.es / 4 de Julio de 2016

Las Ayudas a la Investigación Ignacio Hernando de Larramendi  tienen como objeto facilitar apoyo económico para la realización de proyectos de investigación en las siguientes áreas: Promoción de la Salud, Prevención y Seguridad Vial y Seguro y Previsión Social.

Están dirigidas a investigadores o equipos de investigación del ámbito académico y profesional, que deseen desarrollar programas de investigación en las áreas mencionadas, de forma independiente o en el marco de universidades, hospitales, empresas o centros de investigación a los que estén adscritos.

La ayuda será otorgada al director del proyecto como beneficiario de la misma o, si se requiere, a la institución a la que está adscrito y donde la  investigación se esté llevando a cabo, siempre que la ayuda se destine exclusivamente para tal fin.

El importe bruto máximo de cada una será el siguiente:

  1. Prevención y Seguridad Vial: 24.000 euros.
  2. Promoción de la Salud: 48.000 euros.
  3. Seguro y Previsión Social: 15.000 euros.

La duración de la ayuda será de un año natural desde la fecha de su aceptación y formalización. El plazo de registro y envío de la documentación online para solicitar estas ayudas finaliza el 13 de octubre de 2016 (inclusive).

Fundación MAPFRE lleva convocando estas becas desde el año 1979 y ha otorgado cerca de 1.925 ayudas de este tipo. 

¿Quieres ser uno de los beneficiarios en la convocatoria de este año?
Ver bases de la convocatoria 2016

 

Enlace original: http://noticias.universia.es/educacion/noticia/2016/06/30/1141384/ayudas-investigacion-ignacio-h-larramendi-convocatoria-2016.html

Comparte este contenido:

Ser anticapitalista hoy: una cuestión de sentido común

Por: Mateo Aguado

La esfera de la economía no puede crecer indefinidamente sin acabar teniendo repercusiones negativas tanto sobre la esfera social en la cual se desarrolla, como sobre la esfera ecológica (o biosfera) sobre la cual, en última instancia, todo nuestro mundo construido reposa.

Hace poco más de un año tres reputados científicos de la NASA publicaron un impactante estudio en el que, basándose en complejos modelos matemáticos, pronosticaban el posible colapso de la civilización humana para dentro de pocas décadas. Las causas que se aludían como determinantes para llegar a tales conclusiones eran principalmente dos: la insostenible sobreexplotación humana de los recursos del planeta y la cada vez mayor desigualdad social existentes entre ricos y pobres (1).

Más allá de analizar la gravedad de esta predicción, me gustaría hacer notar que los dos motivos que –según estos investigadores– podrían acabar provocando el derrumbe de nuestra civilización son precisamente dos de las más claras características que posee el sistema capitalista: una insensibilidad total hacia la sostenibilidad ecológica del planetay una abrumadora despreocupación hacia la (des)igualdad y la (in)justicia social.

En consecuencia –y como se verá en mayor profundidad en las líneas que siguen– no resultaría demasiado descabellado afirmar que el capitalismo es, a día de hoy, una de las mayores amenazas que se ciernen sobre la continuidad de la cultura humana en elplaneta Tierra.

Evidencias de un sistema insensato

En las sociedades modernas de hoy en día nos hemos acostumbrado a asociar el poder adquisitivo con la capacidad de alcanzar una vida feliz. Es decir, se asume que –más que menos– nuestro nivel de renta determina la felicidad que podemos llegar a alcanzar en nuestra vida (o, como se suele decir, que el dinero da la felicidad).

Esta engañosa forma de concebir la vida (basada en los aspectos materiales y monetarios como medida a través de la cual lograr una vida buena) representa, probablemente, la mayor herramienta moral que posee el capitalismo en la actualidad. Sin embargo, y como veremos a continuación, esta concepción ofrece al menos dos evidencias que la hacen insostenible.

I) La evidencia social

Desde el punto de vista social el capitalismo es insostenible en tanto en cuanto promociona una sociedad global de poseedores y desposeídos en donde el sobre-consumo innecesario de unos pocos se produce a costa de las carencias vitales de la mayoría. Y es que una de las características que ha demostrado tener el capitalismo moderno es la construcción de sociedades en las que tienden a crecer las desigualdades sociales (lo cual sucede tanto si pensamos a una escala planetaria, a nivel de países, como si lo hacemos dentro de un mismo país bajo el prisma, cada vez más simplificado, de clases).

Paralelamente a esta estratificación económica de la sociedad en dos claros grupos (unas élites muy ricas y unas masas pobres), el capitalismo no ha logrado tan siquiera cumplir su clásica promesa de traer la felicidad a un creciente número de personas. Son cuantiosos los estudios que en este sentido han cuestionado rotundamente el axioma tan fuertemente instaurado en el ADN capitalista (y en el imaginario colectivo) de que el dinero da la felicidad. Estos estudios vendrían a mostrarnos cómo la correlación entre los ingresos y la satisfacción con la vida sólo se mantiene en etapas tempranas, cuando el dinero es usado para cubrir las necesidades más básicas. A partir de este punto entraríamos en una situación de “comodidad” en donde más dinero ya no significa necesariamente más felicidad. Es más, una vez ha sido alcanzada esta situación, seguir buscando obstinadamente el crecimiento económico (en el plano macro) y el aumento de la renta y el consumo (en el plano micro) puede resultar incluso contraproducente, pues tiende a hacernos descuidar otros aspectos de nuestra vida –intangibles pero igualmente esenciales para la felicidad– como las relaciones sociales o el buen uso del tiempo (2).

Así pues, parece claro que el capitalismo es un sistema que chirría tanto con la justicia social como con la felicidad humana. Como pusieron de manifiesto hace unos años Richard Wilkinson y Kate Pickett –en su magnífica obra Desigualdad: Un análisis de la (in)felicidad colectiva– estas dos cuestiones (justicia social y felicidad humana) son dos asuntos íntimamente relacionados. Parece ser que las desigualdades sociales tienden a hacernos más infelices: en aquellas sociedades en donde son mayores los niveles de desigualdad, mayores son también los niveles de infelicidad (3).

De todo esto se puede extraer la acertada conclusión de que una sociedad preocupada por maximizar sus niveles de felicidad debería ser una sociedad centrada en rebajar al mínimo sus niveles de desigualdad (lo cual, dicho sea de paso, parece una tarea incompatible con las actuales políticas de desarrollo occidental). Por ello, como sostiene Jorge Riechmann en su libro ¿Cómo vivir? Acerca de la vida buena, el capitalismo es “un enemigo declarado de la felicidad”. Y por esta misma razón “los partidarios de la felicidad humana no pueden ser sino anticapitalistas”.

II) La evidencia ecológica

Por otro lado, el axioma del crecimiento indefinido que el capitalismo defiende, a la vez que (como hemos visto) un sinsentido social, es una inviable biofísica. La constante demanda de materiales y energía que conlleva una economía como la que tenemos no puede mantenerse de forma indefinida en el tiempo sin acabar chocando con los límites biofísicos de nuestro planeta (un lugar éste, no lo olvidemos, finito y acotado). Este hecho, a pesar de ser firmemente ignorado por los economistas convencionales (y por la inmensa mayoría de los políticos), constituye una realidad absolutamente incontestable, tal y como nos enseña la segunda ley de la termodinámica. Se podría afirmar, por lo tanto, que el capitalismo es, desde el punto de vista ecológico, biofísico y termodinámico (desde el punto de vista científico al fin y al cabo) un sistema imposible abocado al desastre.

Es por razones como ésta que [como ya se apuntó en la primera entrada de este blog] en política y en economía, al igual que sucede con el resto de aspectos de la vida, se hace imprescindible poseer un mínimo de cultura científica para poder ejercer comociudadanos responsables y comprometidos (o lo que es lo mismo a efectos termodinámicos, para acomodar nuestro comportamiento a los límites biofísicos del planeta).

Me resultan muy interesantes en este sentido las sabias palabras de Wolfgang Sachs, quien sostiene que, en el futuro, el planeta ya no se dividirá en ideologías de izquierdas o de derechas, sino entre aquellos que aceptan los límites ecológicos del planeta y aquellos que no. O dicho de otro modo, entre aquellos que entiendan y acepten las leyes de la termodinámica y aquellos que no. No se trata por lo tanto de arreglar o refundar el capitalismo (como algún político sostuvo hace no mucho) sino de entender que nuestro futuro como especie en este planeta será un futuro no-capitalista o, sencillamente, no será (4).

Hacer comprender al común de los mortales que la esfera económica no puede crecer por encima de la esfera ecológica (al menos no sin comportarse antes como un cáncer) es, por sencillo que pueda parecer de entender, uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la ciencia y la educación del nuevo milenio.

Sin embargo, esta cuestión de las esferas concéntricas –cual muñecas rusas– y de los límites del planeta es (pese a los reiterados mensajes ilusorios en pro del gasterío insensato que el capitalismo se empeña en difundir) un asunto sencillo de concebir para todas las personas. Y aquí reside –precisamente– nuestra esperanza: la esperanza de un cambio social en aras de poder alcanzar otro mundo posible, más justo y sostenible.

Como argumentaba recientemente Juan Carlos Monedero, es mucho más factible hacerseanticapitalista a día de hoy desde posiciones ecologistas que desde posiciones marxistas. La inviabilidad de un sistema que aboga por el crecimiento constante en un mundo que es limitado es algo mucho más fácil de comprender para la gente normal que la tendencia descendente de la tasa de ganancia o el fetichismo de la mercancía de la que nos hablaba Marx.

Por lo tanto, y a modo de corolario, urge entender que ser anticapitalista a día de hoy no es ya una cuestión de ecologistas o de marxistas aislados, sino que es algo de sentido común; algo directamente relacionado con la lógica de supervivencia. Esperemos que este asunto sea entendido –más temprano que tarde– por la inmensa mayoría de individuos que pueblan la Tierra hasta convertirse en una evidencia popular. Nuestra continuidad sobre el planeta y nuestra felicidad de ello dependerán.

Notas
(1) Motesharrei, S., Rivas, J., & Kalnay, E. (2012). A Minimal Model for Human and Nature Interaction.
(2) Para profundizar algo más sobre este tema se recomienda leer este artículo.
(3) La obra de Wilkinson y Pickett (2009) muestra minuciosamente como el incremento en las desigualdades tiene significativas repercusiones negativas sobre otros aspectos de la vida que afectan directamente al bienestar y a la felicidad. Tal sería el caso de la educación, la esperanza de vida, la mortalidad infantil, la incidencia de enfermedades mentales, el consumo de drogas, las tasas de obesidad y sobrepeso o el número de homicidios; variables todas ellas que presentan peores valores en aquellos lugares en donde mayor es la desigualdad.
(4) Defender desde la argumentación socio-ecológica el “suicidio” social que supone seguir enfrascados en la lógica del capitalismo es un imperativo vital a la vez que uno de los grandes objetivos de este blog: crear conciencia anticapitalista a través de las Ciencias de la Sostenibilidad.
(5) EME: Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de España (2011). Síntesis de resultados. Fundación Biodiversidad. Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino.

*Fuente: http://iberoamericasocial.com/

Comparte este contenido:

Puerto Rico: Montan campamento de desobediencia civil frente al Tribunal Federal

Fuente: elnuevodia.com / 4 de julio de 2016

La manifestación contra la junta de control fiscal federal amaneció hoy en la entrada del Tribunal Federal, en Hato Rey.

Un grupo de jóvenes pernoctó justo frente al portón de la entrada principal del tribunal debido a la aprobación en el Senado federal del proyecto de ley que busca reestructurar la millonaria deuda pública.

Los manifestantes colocaron casetas, sábanas y carteles con mensajes en contra del ente que tendrá poder decisional sobre las ramas de gobierno de Puerto Rico en asuntos internos de la Isla.

Varios agentes de la Policía prestaron vigilancia sin intervenir, mientras que la seguridad interna del tribunal observa desde el puesto de acceso.

El grupo de ciudadanos comenzó a reunirse en los alrededores de la instalación federal cerca de las 6:00 p.m, cuando se entendía que de un momento a otro el Senado federal aprobaría la medida. Eso ocurrió cerca de las 7:30 p.m. La votación final fue 68-30. El proyecto pasa ahora a la firma del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien informó que está preparado para convertirlo en ley.

La legislación otorga el poder máximo sobre los planes fiscales y los presupuestos del País a una junta federal de control fiscal compuesta por siete personas, todas designadas por el presidente de Estados Unidos.

 

Enlace original:  http://www.elnuevodia.com/noticias/politica/nota/montancampamentodedesobedienciacivilfrentealtribunalfederal-2216426/

 

Comparte este contenido:

La muerte de la privacidad que nunca tuvimos

Por: Fernando Buen Abad Domínguez

Los patrones no respetan “privacidades”. No se trata de una “novedad” de ocasión ni de un “descubrimiento” de temporada… el espionaje es manía añeja que se cultiva desde que existe la dominación de una clase sobre otras. En sociedades divididas en clases no hay poder que sobreviva si no puede saber qué piensa, qué hace o qué planean sus esclavos. En la Historia que conocemos, hasta hoy, no ha habido “poder” que subsistiera sin el uso extorsivo y represivo de toda información sobre quiénes son sus sepultureros y en qué fechas planean sus exequias. Esa información es vital y, por eso, se hace lo indecible para conseguirla, atesorarla y usarla como arma de guerra económica, ideológica y política. No hay miramientos ni con los “secretos bancarios”. No es lo mismo espiar que expiar.

Sea por la vía de la tortura, sea por la del “confesionario” o sea por la vía de los “estudios de mercado”… los “poderes” hegemónicos han ejercitado siempre el espionaje y el saqueo de la información sobre la vida de personas y organizaciones, como estrategia de “inteligencia” para hacer sobrevivir todas las argucias de la explotación y el hurto de recursos naturales o de materia prima. Lo que comes y lo que defecas, lo que hablas y lo que silencias, lo que anhelas y lo que ni te importa… todo es susceptible de espionaje cuando se quiere a las personas sometidas a caprichos y necesidades de la clase dominante. Especialmente cuando de lo que se trata es de que trabajemos, hasta deslomarnos, para que ellos vivan como reyes. Cada dato que proveemos al clero, al Estado, a las empresas… es “maná” para las tropelías esclavistas. Fechas de nacimiento, años en las escuelas, preferencias culinarias, monto de los ingresos y de los egresos… caldo potente con información esclavizante. ¿Te gusta cómo se vive?, ¿Qué propones?, ¿De qué dispones? ¿A qué te opones?… Cueste lo que cueste habrá siempre jaurías hambrientas de esa información “inocente” que uno produce. Como en las “redes sociales”. Detrás hay grandes negocios y el capitalismo, que se convirtió en maestro del espionaje en tiempo real, puso a uno de sus sirvientes mayores a dirigir la causa negra del espionaje desde la Casa Blanca. Sonría “nos están filmando”. ¿Es esa una novedad?

De nada sirve espiar si donde se saquea información no se planta un dispositivo de guerra que mejore el espionaje, siembre confusiones, descarrile las conductas y mejore la rentabilidad de los negocios. Todo junto o en partes. El capitalismo aprendió, rapidito, que “conseguir información” de nada sirve si no se tienen los mecanismos para ponerla a trabajar al servicio de las mercancías y para resolver los problemas de sus crisis de sobre-producción. No se trata de espiar por el espionaje mismo, se trata de espiar para comerciar, por todos los medios y los modos, habidos y por haber, sean estos faranduleros o bélicos. Hay que desocupar las bodegas y habilitar mercados, cueste lo que cueste. Total, lo pagarán los pueblos. Claro que se espía a todo aquel que constituya “amenaza al sistema”, se espía a los revoltosos, a los revolucionarios y a los “terroristas”… se espía a los anarquistas, a los marxistas y a los “troskos”… ya lo sabemos, lo hemos sabido siempre. También se espía a la “competencia”, al que impide fijar precios, al que no deja avanzar la vorágine monopólica del capitalismo y al que se mete con los bancos. Se espía al que atenta contra la “propiedad privada” burguesa y no importa si es la esposa, si es un compañero de oficina, un rector de una universidad, un funcionario público, un cura o es un consorcio trasnacional. Yo te espío, tu me espías, él nos espía… pero ahí donde el burgués invierte dinerito en espionajes, ahí el burgués siembra “pruebas falsas”, siembra la firma de su intromisión con dispositivos de espionaje “reloaded”.

Ya podrán poner cara de compungidos, de arrepentidos o de indiferentes. Podrán poner denuncias y quejas en organismos nacionales e internacionales. Podrán crear movimientos sociales, y ONG´S de tutti fruti, con la moralina diplomática edificante de gobiernos ofendidos por el espionaje… ya podrán decir misas y podrán redactar enciclopedias; podrán fundar cátedras y alquilar intelectuales reaccionarios que repasen las leyes de Roma y las del Capitolio… fundarán partidos políticos y sectas, endiosarán demonios y satanizarán arcángeles… y mientras, seguirán espiándose los unos a los otros, de arriba abajo, entre “poderosos” y contra los débiles. Espiarán y espiarán porque es parte de su ser y de su “negocio”. No van a engañarnos.

El espionaje no es un problema “moral” o un problema de “ética”. Es un problema político y táctico que debemos estudiar y desmontar porque se lo usa como arma contra los pueblos y como mecanismo represivo, sofisticado, de control y de sojuzgamiento. Todos sabemos muy bien qué quieren ellos saber sobre nosotros… nosotros sabemos muy bien qué no queremos que ellos sepan, cuando se pone en riesgo la integridad de la lucha y la de los compañeros. No es posca cosa. No luchamos (sólo) contra el espionaje luchamos contra el sistema todo. Una buena parte de la defensa contra el espionaje (y el sistema) de ellos, es nuestra capacidad creativa y nuestras capacidades comunicativas. Shhh… que no se sepa.

Comparte este contenido:

5 de septiembre: Curso gratuito y en línea sobre cambio climático

Fuente: Banco Mundial / 4 de Julio de 2016

Bajemos la temperatura: De la ciencia climática a la acción

About this course: Todas las regiones del mundo se enfrentan a vulnerabilidades concretas ante el cambio climático y tienen diversas oportunidades de mitigar los efectos y aumentar su resiliencia en el siglo XXI. La comunidad internacional ha expresado su intención de actuar al respecto mediante el Acuerdo de París en la 21ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. De hecho, décadas de avances en desarrollo se ven amenazadas si no se adoptan medidas contra el cambio climático, lo que significa que nos encontramos en un momento de «ahora o nunca». Este curso presenta las pruebas científicas más recientes sobre el cambio climático, explica los distintos efectos de alcance regional y difunde estrategias de acción contra el cambio climático, así como oportunidades para que pueda tomar medidas en relación con el cambio climático.

Acerca del curso Este MOOC orientado a la acción le brindará la oportunidad de conocer los efectos del cambio climático a escala regional y las estrategias sectoriales específicas utilizadas para aumentar la resiliencia y avanzar hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. Tendrá la oportunidad de estudiar a fondo estas cuestiones y adaptar su experiencia de aprendizaje a una o varias de las siguientes regiones: • América Latina y el Caribe • África Subsahariana • Oriente Medio y Norte de África • Europa Oriental y Asia Central • Asia Oriental y el Pacífico • Asia Meridional

Para ello el MOOC reúne a reconocidos científicos y responsables políticos que ofrecerán un resumen de las últimas pruebas científicas sobre el cambio climático, estrategias de desarrollo con bajas emisiones de carbono y capacidad de adaptación al cambio climático a escala regional entre sectores, así como un análisis del Acuerdo de París y otros de los resultados de la 21ª Conferencia de las Partes.

Programa del curso

Descripción Bajemos la temperatura: La ciencia climática pasa a la acción se divide en cuatro semanas. En las primeras dos semanas se presentará una visión global de las pruebas científicas del cambio climático, que irá seguida de perspectivas específicas de cada región sobre los efectos de un aumento de la temperatura en el mundo en el siglo XXI. Las últimas dos semanas se centrarán en las estrategias de acción emprendidas en distintas regiones y países para abordar el desafío climático, y sobre cómo puede actuar la población de manera individual.

Semana 1: El cambio climático en el siglo XXI • Cambios históricos y previstos observados en el sistema climático en los últimos años del siglo XXI. • El potencial de contribución prevista determinada a nivel nacional (CPDN) presentada en la 21ª Conferencia de las Partes por parte de 187 países para inducir a la acción climática. • Tendencias de los efectos del cambio climático, entre otros la pérdida de la capa de hielo del Ártico, el deshielo de los glaciares, el aumento de las olas de calor y las temperaturas extremas, la sequía y la aridez. • Las posibles respuestas de los sistemas naturales, explicando cómo el calentamiento podría dar lugar al aumento del nivel del mar, a olas de calor y temperaturas extremas, y a la acidificación de los océanos.

Semana 2: Efectos de alcance sectorial y regional • Repercusiones en sectores clave del desarrollo —desde el calentamiento por encima de la temperatura de la época preindustrial y tendencias climáticas previstas— en cada una de las regiones del mundo. • Repercusiones sectoriales centradas en la producción agrícola, los recursos hídricos, los servicios de los ecosistemas y la vulnerabilidad de las zonas costeras para las poblaciones afectadas. • Importancia de los riesgos que pueden invertir los logros de desarrollo obtenidos con tanto esfuerzo y atrapar en la pobreza a millones de personas, ilustrando la necesidad de actuar ya con urgencia.

Semana 3: La ciencia climática pasa a la acción en materia de cambio climático • Debates sobre regiones específicas en torno a las acciones de mitigación necesarias para reducir las emisiones a la vez que se disminuye la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático por medio de la adaptación y el aumento de la resiliencia al clima. • Perspectivas de expertos regionales sobre sus experiencias con estrategias y acciones propuestas en cada región para contribuir a la transición hacia una senda de desarrollo con bajas emisiones y resiliente al clima.

Semana 4: Qué puede hacer • Efecto transformador de los cambios diarios a escala mundial • La razón de actuar ahora, actuar juntos y actuar de un modo diferente • Ejemplos y beneficios esperados de las políticas de mitigación y adaptación, teniendo en cuenta las contribuciones a las reducciones de las emisiones a escala mundial y las oportunidades de desarrollo a escala local

Aparte de los principales recursos y asignaciones, podrá optar por aprovechar aún más el curso participando en ejercicios divertidos opcionales, interconexiones y debates, y sumergiéndose a fondo en nuestra rica selección de recursos complementarios. Tendrá la oportunidad de estudiar a fondo estas cuestiones y adaptar su experiencia de aprendizaje a una o varias de las siguientes regiones: • América Latina y el Caribe • África Subsahariana • Oriente Medio y Norte de África • Europa Oriental y Asia Central • Asia Oriental y el Pacífico • Asia Meridional

Formación recomendada No es necesario ningún conocimiento previo El contenido de este curso está diseñado para ser accesible para estudiantes de cualquier materia.

Conectar Comunique y comparta recursos a través de Twitter utilizando la etiqueta #learnclimate. Registre una cuenta gratuita en http://twitter.com

Formato del curso La estructura de este MOOC es semanal, con recursos, actividades y ejercicios diseñados para que participe en ellos durante cada una de las cuatro semanas del curso. Cada semana encontrará un conjunto de material didáctico, entre otros: • Conversaciones de vídeo interactivas de reconocidos científicos y profesionales estudiosos del clima. • Recursos: actividades interactivas principales, opcionales (inmersión a fondo) y divertidas sobre el tema de la semana. • Cuestionarios para comprobar su conocimiento, reforzar el material de la lección y proporcionar respuestas inmediatas. • Asignaciones que perfeccionarán sus capacidades de análisis, reflexión y comunicación. • Foros de debate y redes sociales que permiten la colaboración con personas de todo el mundo, enriqueciendo la interacción entre los participantes. • Una sesión interactiva de Google Hangouts en directo con expertos internacionales que participarán en una sesión de preguntas y respuestas sobre el cambio climático. • Como proyecto final, creará un artefacto digital.

Comparte este contenido:
Page 1043 of 1242
1 1.041 1.042 1.043 1.044 1.045 1.242