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Panamá: Cierran la Interamericana por falta de profesores

problemas en el centro educativo generó el malestar de los padres de familias y estudiantes

Panamá/22 de Marzo de 2016/ La Crítica

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La Critica / >La actual falta de educadores, mobiliario y otros problemas en el centro educativo secundario en el distrito cabecera del distrito de La Mesa en la provincia de Veraguas, generó el malestar de los padres de familias y estudiantes quienes optaron por trancar la vía Interamericana por casi una hora.

La vía fue cerrada en la entrada del distrito de La Mesa en exigencia al Ministerio de Educación que se haga efectivo los nombramientos de los profesores de Español, Física, Química, Laboratorios los que en total suman a más de siete catédras.

Alcibiades Sánchez, miembro de la asociación de padres de familias dijo que es vergonzoso que a casi un mes que se iniciaron las clases aun los estudiantes no estén recibiendo sus enseñanzas como es debido porque les hace falta docentes por nombrar.

Comunicaron que les hace falta la mayoría de los docentes y también carecen de mobiliarios, laboratorios y un bus para los estudiantes.

Los padres de familias al retirarse advirtieron que dan plazo a las autoridades educativas de esta semana para que se resuelvan el problema de lo contrario volverán a cerrar la vía internacional de manera indefinida.

Estelavid Dominguez estudiante del centro educativo del distrito cabecera de La Mesa dijo que espera que las autoridades se hagan hecho de las peticiones y se nombre lo antes posible a los docentes.

Fuente: http://entornointeligente.com/articulo/8131838/PANAMA-Cierran-la-Interamericana-por-falta-de-profesores-22032016

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PANAMÁ: Piden dar folclor en escuelas estatales

Se abordó el tema de folclor escolar

Panamá/ 22 de Marzo 2016/La Crítica

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La agrupación panameña Afrodisíaco se reunió hace una semana con el presidente de la Asamblea Nacional, Rubén De León, con quien abordaron el tema del folclor en las escuelas, principalmente en las estatales, al igual que se cumpla una ley para los músicos, ya que en el país esto es visto como un arte, no como una profesión y no se les reconoce una jubilación.

Miroslava Herrera, integrante del grupo, manifestó que el tema fundamental de este encuentro fue la carencia de la asignatura de folclor en los colegios públicos, además de la materia de música que se ha descuidado en muchos centros educativos.

Fuente: http://www.entornointeligente.com/articulo/8126427/PANAMA-Piden-dar-folclor-en-escuelas-estatales-22032016

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La pedagogía del opresor: educación por competencias

Por Olmedo Beluche

 

A los docentes que aún no comprenden la lógica subyacente a la «educación por competencias», les recomiendo el artículo «Educando para el fracaso» (Opinión, La Prensa), del ingeniero Juan Planells, quien lleva muchos años trabajando el tema educativo desde las perspectivas del sector empresarial. Planells va directo al grano: «¡Que se sepa: sacar buenas calificaciones no garantiza que al terminar sus estudios el graduado tenga un trabajo asegurado!«.

Todos sabemos que un título no garantiza automáticamente el empleo, pero lo novedoso del planteamiento de Planells, y lo que es el centro de las competencias, es que lo importante para las empresas no son los conocimientos adquiridos, sino las actitudes del trabajador.

Veamos: «Hoy, lo primero que hace la empresa cuando evalúa un candidato, incluso antes de considerar sus competencias laborales, es revisar cuáles son sus valores. Los departamentos de personal someten a los aspirantes a las vacantes a una serie de pruebas que muestren su comportamientos frente a diferentes situaciones emocionales críticas, para ver si las aptitudes que presentan en su historial estudiantil fueron adquiridas sobre la base de actitudes frente a la vida que le den un claro objetivo de desarrollo personal y social sano«.

¿Qué evalúan lo departamentos de recursos humanos de las empresas en esas pruebas? «Estos exámenes evalúan aspectos como el autocontrol, independencia, agresividad, dinamismo, liderazgo, así como prioridades y motivaciones, entre otras llamadas competencias no cognitivas o emocionales«, dice Planells.

Mucho más claro todavía: «La escuela parece no haber entendido ese mensaje y sigue apostando a evaluar seriamente solo las competencias cognitivas, asignando calificaciones y otorgando créditos y honores a los que mejor puntaje obtienen en una larga serie de asignaturas… La calificación de las actitudes o valores no aparece en las páginas amarillas de la escuela…».

De eso se trata, la educación por competencias nace desde el seno del sector empresarial y es impulsada por los organismos que regentan el sistema capitalista internacional, entre ellos el Banco Mundial, en función de aumentar la «eficiencia» y «productividad» de los trabajadores en tiempos de crisis del sistema, o sea, aumentar la explotación del trabajo.

En busca de esos objetivos, los conocimientos técnicos o especializados ya no son tan importantes, por un lado, porque pasan a ser controlados por una élite mundial cada vez más estrecha; por otro, porque los procesos de trabajo son tan genéricos que no requieren más que una base elemental y capacidad para aprender trabajando. Lo que Carlos Marx llamaba «trabajo abstracto» que remplaza al «trabajo concreto». El «arte» o capacidad personal del trabajador cada vez importa menos, porque los procesos de trabajo permiten que cualquiera pueda ser reemplazado.

La idea es que hay que iniciar desde la formación temprana de los trabajadores cuando aún son niños o jóvenes. Para ello, los énfasis de la educación deben cambiar, ya no interesa tanto el aprendizaje en sí, es decir, los conocimientos técnicos o profesionales, sino las actitudes. Porque la empresa privada lo que pide a la escuela es que le entregue personal dócil y maleable, capaz de afrontar situaciones críticas sin rebelarse.

Según la teoría de las competencias, el énfasis de la educación y la evaluación debe pasar del conocimiento a las actitudes. A eso responden los cuatro postulados básicos de la educación por competencias: a. Saber ser (actitudes); b. Saber hacer (no tanto como técnica, sino también actitudinal, trabajar en equipo, etc); c. Saber comunicar (relación con los demás); d. Saber-saber (aquí tampoco interesa el conocimiento técnico o especialista, sino la actitud para la autoformación permanente).

Esos cuatro postulados son divididos en tres niveles al momento del diseño del currículo, ya sea por materias o para toda una carrera o nivel educativo(Programas Analíticos por Competencias): a. Competencias básicas (énfasis en las comunicativas); b. Competencias genéricas (con énfasis en los valores y actitudes); c. Competencias específicas (que tampoco son los conocimiento técnicos tradicionales, o «saberes muertos» como le llaman, sino que están referidas a un modelo general impuesto desde la Unión Europea llamado «Competencias Tunning», que se refieren a capacidad análisis y síntesis, de resolver problemas, adaptación, etc.).

Planells tiene razón, los educadores «viejos», que fuimos formados en el modelo constructivista, ponemos el énfasis de la evaluación en la capacidad del estudiante por aprender las bases de la ciencia o la técnica que estemos enseñando. De manera que una ínfima parte de la evaluación, tratando de ser objetivos pero también de estimular al estudiante, es la apreciación, con la que evaluamos las actitudes.

Los empresarios no quieren eso, y tampoco es el objetivo de las «competencias», para ellos es al revés: el centro de la evaluación son las actitudes, si el estudiante aprende el fondo, no interesa. Por ejemplo, sobre la estructura de la célula, importa más si el estudiante usó «data-show», si trabajó en grupo, si tiene una personalidad comunicativa, a si en verdad comprendió la esencia del asunto.

La pedagogía constructivista, basada en los descubrimientos de Piaget, se trataba de buscar técnicas participativas para que el estudiantes construyeran un conocimiento real sobre el mundo y comprendieran a cabalidad los proceso implicados en su profesión.  Pero conocer implica comprender, no memorizar o repetir. Conocer y comprender implican la capacidad de realizar juicios críticos.

Paulo Freire desarrolló su «pedagogía del oprimido» sobre la base del constructivismo, para alfabetizar adultos de sectores marginales de Brasil, relacionando las palabras con el mundo que vivían, haciendo del alfabeto un instrumento para reflexionar sobre su realidad concreta y proclamarla a la sociedad. A decir de Ernani María Fiori, el método de Freire «no enseña a repetir palabras», sino a decodificarlas críticamente, para «decir y escribir su mundo, su pensamiento, para contar su historia».

Tanto los intereses empresariales, como la educación por competencias, no les interesa que el estudiante «sepa», que conozca, y menos aún que «comprenda críticamente». Alguien puede alegar: ¿Acaso es malo evaluar los valores y las actitudes? ¿Acaso no debemos fomentar la colaboración, el trabajo en grupo, las capacidades comunicativas? No es malo. Siempre han sido parte del proceso educativo.

El problema es que para Planells, para las empresas y para las «competencias», los valores y actitudes que desean promover están en función del sometimiento dócil a la voluntad del empresariado. En ese esquema la capacidad «crítica», es decir, reflexiva y comprensiva, no interesa. Y, aunque se habla de promover el «diálogo» se condena la lucha cívica por los derechos, de la cual el estudiantado de todas las generaciones ha aportado a la sociedad.

Planells dice: «Los encargados de recursos humanos deben explicarle a los educadores que por encima de tener puntuación de cinco en matemáticas y lengua, un joven que no pueda sustentar sus ideas en un diálogo y escoge la vía violenta en las calles está condenado al fracaso social...». ¿Son «fracasados sociales» los jóvenes que el 9 de Enero de 1964 se lanzaron a la calle para plantar una bandera? Gracias a ellos, todos podemos pasear por el canal, recibir sus beneficios económicos y, algunos empresarios aumentar su pecunio con las «áreas revertidas».

El objetivo de esta «pedagogía de los opresores», es un estudiante dócil y manipulable, por ello las primeras víctimas son las materias que ayudan a reflexionar sobre la realidad social, que el empresariado no quiere que se sigan impartiendo: filosofía, historia, sociología. Según la lógica de las competencias los  contenidos de esos cursos son «saberes muertos», sin utilidad para la vida práctica. Para la «vida práctica», según esa pedagogía de los opresores, interesa más que el estudiante sepa inglés y manejar una computadora que rudimentos de lógica o la historia de su país.

A la larga, también serán devaluados los títulos académicos o tendrán validez temporal, en un mundo capitalista que impone la precariedad laboral a los trabajadores. Desde la lógica de «las competencias», a mediano plazo, será irrelevante si el título dice profesor, sociólogo o economista, después que el titulado tanga buena actitud para adaptarse a la voluntad de la empresa.

Al final, la educación también es un campo de batalla de la lucha de clases. Es un campo de batalla ideológico. Los educadores debemos ser concientes de que el ataque que se sufre en los derechos laborales, en las campañas de desprestigio contra nuestros gremios y dirigentes, en la inestabilidad laboral, son parte de un nuevo modelo educativo que responde a la «pedagogía que conviene a los opresores», la de «las competencias».

Como dice Ernani M. Fiori: «En un régimen de dominación de conciencias, en que los que más trabajan menos pueden decir su palabra, y en que inmensas multitudes ni siquiera tienen condiciones para trabajar, los dominadores mantienen el monopolio de la palabra,  con que mistifican, masifican y dominan. En esa situación, los dominados, para decir su palabra, tienen que luchar para tomarla. Aprender a tomarla de los que la retienen y niegan a los demás, es un difícil pero imprescindible aprendizaje: es ‘la pedagogía del oprimido’«.

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Panamá: Docentes deciden si apoyan jornada

programa de Jornada Extendida

Panamá/ 21 de mazo de 2016/El País.

NAC C72526 Gab  Fecha 6 jun, 07 SECCION : Nacionales FOTOGRAFO: Gabriel Rodríguez SUJETO:  PIE DE FOTO: RECORRIDO POR EL SECTOR DE KUNA NEGA, SU ESCUELA , SUS PROBLEMATICAS SUS PARAQUE Y CARRETERA  Instrucciones:

Hay 1,132 docentes en el programa de Jornada Extendida, de esa cantidad, una minoría no participará del programa, pues no es obligatorio.

El director del programa Jornada Extendida que adelanta el Ministerio de Educación (Meduca), Gilberto Solís, explicó que durante este mes las regionales educativas tienen que proporcionarles información exacta de la cantidad de docentes que dijeron sí al proyecto.

De acuerdo con Solís, los docentes que culminan su turno matutino, es decir, de 7:30 a.m. a 12:30 p.m., pueden irse para su casa sin ningún tipo de compromiso. En las aulas quedarán los estudiantes del programa juntos a los docentes que aceptaron el proyecto.

A pesar de los tropiezos que han tenido en la primera semana de implementación, Solís aseguró que hay profesores comprometidos con el proyecto que se espera esté por nueve años.

En cuanto a la alimentación de los docentes en las horas extras, el coordinador de Jornada Extendida dijo que también se les dará, ya que quieren inculcar valores en los estudiantes y que establezcan una relación alumno-docente.

Ángela Cajar, docente en la escuela Dr. Belisario Porras, en San Francisco, aseguró que hay educadores preocupados por el pago de las horas extras, ya que Meduca no ha dado seguridad.

Sobre esto, Gilberto Solís, coordinador de la Jornada Extendida, explicó que la compensación ya está en planilla. «Se les dará, pero deben asistir el mes».

En tanto, Yadira Pino, secretaria general de la Asociación de Educadores Veragüenses, cuestionó el pago, pues aún tienen reportes de docentes que comenzaron el plan piloto el año pasado, y no les han pagado los $300 pactado

Fuente: http://www.diaadia.com.pa/el-pa%C3%ADs/docentes-deciden-si-apoyan-jornada-289747

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Panamá: Histórica deuda educativa con la población indígena

Educación en Latinoamérica indígena en el siglo XXI

Panamá/ 21 de marzo de 2016/ La Prensa/Banco-Mundial-marcadamente-probabilidad-independientemente_LPRIMA20160320_0092_36

La condición de vida de los pueblos originarios de Panamá en temas como acceso a educación, servicios básicos e ingresos es inferior a la de pueblos indígenas que viven en países vecinos como Colombia y Costa Rica.

La situación de vulnerabilidad y pobreza en la que viven estos pueblos quedó en evidencia en el informe denominado Latinoamérica Indígena en el Siglo XXI, publicado el pasado mes de febrero por el Banco Mundial.

Se trata de un análisis profundo de las condiciones de vida de los más de 42 millones de aborígenes en Latinoamérica. Se detalla, por ejemplo, que cerca de uno de cada tres indígenas latinoamericanos vive en pobreza, pese a los avances logrados por los países de la región.

El documento indica que el 47% de los 417 mil 559 indígenas de Panamá vive en áreas pobres; mientras que en Colombia el 32% de un millón 378 mil indígenas está en esa condición. En Costa Rica el 16% de los 100 mil indígenas habita en áreas pobres.

El informe también se refiere al acceso que tienen los pueblos comarcales a la electricidad. El 76% de las personas indígenas del país que viven en áreas rurales no cuenta con el servicio. En Colombia es el 52% y en Costa Rica, 51%.

El mejor indicador que tiene Panamá es el acceso al agua, pues del estudio se desprende que solo un 5% de este sector de la población no tiene el líquido.

UNA VERDAD VISIBLE

Williams Barrigón, consultor y asesor indígena del Congreso Emberá Wounaan, manifestó que la situación no resulta extraña, y es que de acuerdo con el mismo documento “los indígenas latinoamericanos se beneficiaron menos que el resto de pobladores de la bonanza económica que registró América Latina en la década pasada”.

A su juicio, a pesar de que Panamá ha desarrollado una de las economías más pujantes de la región en las últimas dos décadas es uno de los países con uno de los peores índices de distribución de la riqueza, lo que afecta, particularmente, a los pueblos originarios. “Hemos sido excluidos de esa riqueza”, apunta.

Los planteamientos de Barrigón son respaldados por el Atlas de Desarrollo Humano Local: Panamá 2015, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

En ese compendio se precisó que, en promedio, la inversión por habitante en Panamá es de 486 dólares, sin embargo, en las comarcas Emberá Wounaan, Ngäbe Buglé y Guna Yala esta cifra se encuentra por debajo de los 200 dólares.

Por otro lado, Barrigón hizo referencia al sistema de educación público, que desde su punto de vista es “paupérrimo”.

“En el proceso de enseñanza las infraestructuras son más que deficientes y ni se hable de la calidad de enseñanza, en la que ni siquiera se aplica la interculturalidad de los pueblos indígenas”, expresó.

Sobre este aspecto, en el informe de Latinoamérica Indígena se detalla que solo el 62% de la población indígena en áreas urbanas completa el nivel primario, un 18% el secundario y solo un 3% culmina el nivel universitario.

Esta situación los obliga a tener menor acceso a empleos altamente calificados y a tener ingresos hasta cuatro veces inferiores a los que genera la población no aborigen.

Por su parte, Ricardo Miranda, miembro del Congreso General Ngäbe Buglé, indicó que todos los informes que se han hecho respecto al modo de vida de la población indígena “son reiterativos en evidenciar la posición de vulnerabilidad, pobreza y desigualdad de la cual hemos sido víctimas”.

En su opinión, es poco lo que los diferentes gobiernos, desde que se inició la vida democrática, han hecho en favor del desarrollo integral de los territorios comarcales.

En el aspecto de salud, manifestó que con los años se ha agravado e incrementado la cantidad de personas de esa población con enfermedades de transmisión sexual, sin que nadie atienda la situación.

Además, recordó que en las áreas aborígenes las muertes maternas son hasta cinco veces más que en las zonas no comarcales.

“Lamentablemente, todas las atenciones que se dan en nuestros pueblos están por debajo del estándar de atención en comparación con otras áreas del país”, señaló Miranda.

Agregó que los logros que se han obtenido por parte de los indígenas han sido producto de medidas de presión como cierres de vías, protestas y otras acciones populares y no por políticas de Estado integrales que eleven la calidad y condición de vida de la población indígena del país.

Tanto Barrigón como Miranda coincidieron en que los planes y programas que se impulsen desde los estamentos del Gobierno para la población indígena no pueden ser aislados, sin objetivos y a corto plazo, sino todo lo contrario: deben ser integrales, consensuados y con visión de futuro.

LO QUE SE DEBE HACER

Para María de los Ángeles Vásquez, del centro regional de la Universidad de Panamá en la provincia de Darién y quien lleva 20 años trabajando en zonas comarcales, la situación antes descrita responde a que “no ha habido una real integración de estas comarcas”.

“Nos hemos preocupado más por las características particulares del indígena que en educarlos de mejor manera”, señaló Vásquez.

Añadió que la cultura de los indígenas no puede convertirse en una excusa o barrera para llegar hasta ellos. “Tenemos que hacer todo el esfuerzo del mundo, no importa cuánto cueste, en crear programas de educación bilingüe para que ellos tengan mejores posibilidades de acceso tanto a la secundaria como a la universidad”, indicó.

Por su parte, Jorge Familiar, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, señaló que si se quieren lograr los objetivos de “reducir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida”, la región debe “luchar contra la discriminación y exclusión para que todos los latinoamericanos cuenten con las mismas oportunidades de tener una vida mejor”.

Es por ello que desde ese organismo internacional se exige a los gobiernos que profundicen la implementación práctica de marcos jurídicos progresistas que protejan los derechos de los pueblos indígenas.

Además de que se redoblen los esfuerzos para eliminar las barreras geográficas, lingüísticas y sociales que impiden que los pueblos indígenas participen en la toma de decisiones.

Y finalmente, se asegura que “la educación podría ser la clave para alcanzar el desarrollo con identidad, pero es necesario mejorar la calidad del sistema educativo”.

PROGRAMA DE GOBIERNO

Sobre el tema, el presidente de la República, Juan Carlos Varela, señaló la semana pasada que el Gobierno está comprometido con el desarrollo integral de los pueblos originarios en consulta con sus comunidades, respetando sus autoridades tradicionales, así como su patrimonio histórico, cultural y ambiental.

De hecho, se comprometió a revisar en abril próximo el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, relacionado con los derechos de los pueblos indígenas y tribales.

Por otro lado, el plan de Gobierno de Varela contempla una inversión superior a los 325 millones de dólares distribuidos en una variedad de 187 proyectos ya consensuados con las distintas comunidades.

Al respecto, Diana Candanedo, jefa de Planificación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), manifestó que desde esa institución se trabaja en elaborar una hoja de ruta, con el objetivo de generar estrategias que impulsen el desarrollo de comunidades campesinas e indígenas a través de los procesos de investigación y desarrollo tecnológico.

Lo que se busca, precisó, es generar conocimiento e innovaciones que permitan mejoras en los sectores vulnerables del país, principalmente en áreas como seguridad alimentaria, saneamiento, uso adecuado de los recursos hídricos, entre otras.

Fuente: http://www.prensa.com/sociedad/pobreza-rostro-indigena_0_4441805868.html#sthash.Q2cCsfvc.dpuf

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La educación en Panamá enfrenta “un problema didáctico pedagógico”

análisis y diagnóstico sobre la problemática del sistema educativo panameño

Panamá/18 de Marzo de 2016/ Eltelemetro.com/Nimay González

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El profesor Antonio Castillo, miembro de la Confederación de Trabajadores de Panamá, hizo este viernes un análisis y diagnóstico sobre la problemática del sistema educativo en el país, señalando que éste va más allá del problema en las infraestructuras.

Indicó, que si bien es cierto tener buenas escuelas es vital, más allá de eso, la educación enfrenta un «problema didáctico pedagógico» y un problema de falta voluntad de poner al frente de la gestión educativa a personas que enfrenten esta problemática, «usted puede tener una muy buenas escuelas, pero mientras no se solucione esto, siempre las decisiones educativas estarán al margen de los gobiernos de turno», enfatizó en RPC Radio.

A juicio de Castillo, en Panamá es necesario que el Estado empiece a pensar en decisiones pedagógicas y didácticas, y no únicamente en decisiones técnicas, además de capacitar a los docentes, evitar la burocracia y avanzar en temas éticos, como parte de los principios y los fines de la educación panameña.

Castillo agregó, que la implementación de la jornada única y el programa Panamá Bilingüe no van a resolver el problema de la educación, tal como no lo hizo en su momento la reforma educativa.

«Son remiendos, eso es como si usted a un pedazo de tela muy deteriorado, le pone un pedazo de tela fuerte, qué va pasar, la tela fuerte va a tirar de la tela deteriorada y va a ser mayor la rotura que se hace, esto lo veo venir con el tema de Panamá Bilingüe, el tema dela jornada única, tal como hicimos critica anteriormente al tema de la transformación curricular», puntualizó.

Fuente: http://www.telemetro.com/nacionales/Educacion-Panama-enfrenta-didactico-pedagogico_0_899611168.htm

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Panamá necesita más educación técnica

Educación y oportunidades de capacitación técnica y profesional

Panamá/ 09 de Marzo de 2016/La Estrella

Según Esbrí, el gobierno está trabajando en mejorar la educación primaria, premedia y la capacitación técnica y profesional

El mayor activo de Panamá es su gente, pero se requiere oportunidades de capacitación

El 65% de los 232 mil trabajos que se van a requerir en los próximos años son en formación técnica y profesional en hotelería, gastronomía, turismo, logística y comercio, indicó ayer el secretario de Competitividad de la Presidencia de la República, Miguel Ángel Esbrí.

‘El país está creciendo 5.8% o 6%, lo que en términos nominales es casi cuatro o cinco veces más de lo que está creciendo la región; está siendo más competitivo y se están creando más puestos de trabajo, por lo que debemos esforzarnos en capacitar al activo más grande de Panamá, que es su gente’, subrayó.

Según Esbrí, el gobierno está trabajando en mejorar la educación primaria, premedia y la capacitación técnica y profesional, porque allí estará el gran reto de una economía que está creciendo y que es la envidia en la región.

‘La inversión extranjera directa se situó en más de $5 mil millones, pero para que permee en las clases sociales hay que educar a nuestra gente’, insistió.

El funcionario manifestó que desde hace cuarenta años, cuando una persona termina la educación media tienen dos opciones: ir la universidad o a trabajar, porque la oferta de los institutos técnicos y profesionales es casi nula y la existente solo se enfoca en hotelería y turismo, además de que el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh) entrega certificados que no dan créditos.

En esa misma línea, el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), Ricardo Sotelo, dijo que el Inadeh tiene un problema y es que si la persona que toma esos cursos quiere darle una continuidad, no puede porque ese certificado no es avalado por ninguna universidad, ni siquiera técnica; de manera que si la persona quiere seguir estudiando, tiene que empezar de nuevo .

El secretario de Competitividad hizo énfasis en que están trabajando para facilitar los trámites para abrir una empresa en el país y en su proyección, además de la transparencia institucional.

Panamá se encuentra en el puesto 69 del ‘Doing Business’ de los 189 países que conforman este ranking , que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

En el último año, Panamá ha caído tres puestos en esta lista, según la cual es más difícil hacer negocios en el país.

Según el documento, el istmo bajó en nueve clasificaciones de diez, donde se mide: apertura de una empresa, manejo de permiso de construcción, obtención de electricidad, registros de propiedades, obtención de crédito, protección de inversionistas minoritarios, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimientos de contratos y resolución de la insolvencia.

Fuente: http://laestrella.com.pa/economia/panama-necesita-educacion-tecnica/23926728

 

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