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Panamá: Más de 150 mil jóvenes han abandonado sus estudios en los últimos años

Redacción: Panamá América

Una de las propuestas presentadas es el proyecto Jóvenes con Oportunidades, que busca evitar la deserción escolar que se agudiza a partir de los 15 años.

La ministra de Educación (Meduca) Maruja Gorday de Villalobos explicó que en los últimos años más de 150 mil jóvenes se han salido del sistema educativo, por ello están buscando propuestas para iniciar un proceso de recuperación y retención de los estudiantes.

Una de las propuestas presentadas es el proyecto Jóvenes con Oportunidades, que busca evitar la deserción escolar que se agudiza a partir de los 15 años.

La ministra indicó que se están ofreciendo modalidades para aquellos jóvenes que no han podido culminar sus estudios de educación premedia y media, incluyendo a los que están en el  proceso de alfabetización.

Además, quieren establecer un sistema de alerta para el estudiante que repite un grado en primaria o aquel que todos los veranos hace recuperación académica, ya que son candidatos a desertar.

«Tenemos que establecer un sistema para poder que a través de la propia comunidad educativa y a través de las direcciones regionales y nacionales se puedan establecer mecanismos de contención y control y obviamente el trabajo que tenemos que hacer con los padres de familia», detalló.

 

 

Gorday de Villalobos indicó que en la provincia de Darién solo hay tres escuelas de educación media para una región tan extensa geográficamente y agregó que ahí los chicos no van a poder culminar sus estudios.

Fuente: https://www.panamaamerica.com.pa/sociedad/mas-de-150-mil-jovenes-han-abandonado-sus-estudios-en-los-ultimos-anos-1153594

 

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República Dominicana: Lucha para la prevención de los feminicidios sufre grave retroceso al cerrar 2019

Centro América/ República Dominicana/ 07.01.2020/ Fuente: listindiario.com.

 

Con la aplicación de medidas combinadas de educación y justicia, Bolivia, Costa Rica y Nicaragua lograron reducir entre un 10 y un 50% los feminicidios durante el año 2019.

Estas naciones, al igual que otras de la región, han implementado campañas, políticas y medidas judiciales para contrarrestar los actos de violencia de género que terminaron en 2018 con la vida de al menos 3,500 mujeres en Latinoamérica, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Bolivia

En enero de 2019 el expresidente de Bolivia, Evo Morales, junto a su consejo de ministro decretaron la creación del Servicio Plurinacional de la Mujer y la Despatriarcalización, con el que se plantea la promoción de contenidos de sensibilización y tolerancia en contra de la violencia de género, a través de las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales.

En 2019, los feminicidios en Bolivia presentaron un decrecimiento de un 10 por ciento en comparación con 2018.

Cifras de la Cepal y medios de comunicación bolivianos indican que en 2013 hubo 25 casos; en 2014, 69; en 2015, 110; en 2016, 104, y en 2017 ocurrieron 109.

En 2018 se registraron 130 feminicidios, mientras que en 2019 hubo 117, 13 menos que el año anterior.

En marzo de 2013, Evo Morales firmó la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres Una Vida Libre de Violencia, que busca adoptar, implementar y supervisar protocolos de atención especializada, en las diferentes instancias de atención, para el restablecimiento de los derechos de mujeres en situación de violencia.

Así como crear, fortalecer y sostener servicios de atención y protección para mujeres en situación de violencia; además de adoptar medidas concretas de acción y responsabilidades claras y específicas, con el nivel de atención y prioridad que requiere la preservación de la vida, la seguridad y la integridad de las mujeres.

La Ley 348, creada el 9 marzo de 2013, señala en el artículo 11 la creación del Sistema Integral Plurinacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia en razón de Género (Sippase), que se encarga de emitir certificaciones sobre antecedentes de los agresores, denuncias, actuación de servidores públicos y sobre toda información que pueda servir para la prevención, atención, protección y sanción de casos individuales.

El artículo 252 dice que se “sancionará con la pena de presidio de treinta (30) años sin derecho a indulto, a quien mate a una mujer”, incluyendo el caso en el que el autor sea o haya sido cónyuge o conviviente de la víctima.

Costa Rica

El Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), radicada en Costa Rica, creó en 2019 una nueva política conocida como Plan Nacional de Prevención y Erradicación de la Violencia Intrafamiliar y contra las Mujeres (Planovi), que tiene como finalidad eliminar el machismo, promover masculinidades no violentas, la impulsión de la igualdad y la reducción de los niveles de impunidad, para así prevenir los casos de violencia de género y feminicidios.

Con esta nueva política también se busca disminuir la revictimización que sufren las mujeres en los servicios estatales, mejorar y ampliar su acceso a servicios, así como fortalecer los mecanismos de protección frente a todas las formas de violencia contra las mujeres, incluyendo el riesgo de feminicidio.

Con la integración de esta nueva política se utilizó por primera vez la prevención de la violencia de género, en específico con la lucha de la violencia mediática y la utilización del cuerpo femenino en las publicidades sexistas.

“Esta nueva política hizo virajes importantes con respecto a las políticas anteriores, uno de los cambios más significativos es que trabajará con población infantil y adolescente para promover un cambio cultural hacia la no violencia y la igualdad, de ahí la importancia del trabajo interinstitucional que se desarrollará con el Ministerio de Educación Pública (MEP)”, indicó una información publicada por el Inamu.

Las cifras indican que en Costa Rica se redujo en un 50 por ciento en 2019.

Registros oficiales señalan que en 2019 ocurrieron 13 feminicidios, y que en 2018 hubo 26.

Asimismo, en 2013, 18; en 2014, 24; mientras que en 2016 hubo 26 casos.

La Ley 8589 de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres apunta en el artículo 21 que “se le impondrá pena de prisión de veinte a treinta y cinco años a quien dé muerte a una mujer con la que mantenga una relación de matrimonio, en unión de hecho declarada o no”.

Guatemala

En 2004 Guatemala creó el Plan Nacional de Prevención y Erradicación de la Violencia Intrafamiliar y contra las Mujeres (Planovi), que se encarga de la promoción de políticas y acciones para así prevenir y erradicar la violencia de género.

También tiene el papel de desarrollar campañas para la sensibilización, concientización y capacitación en temas relacionados a la violencia intrafamiliar.

De acuerdo con el artículo 4 de la Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia Contra la Mujer, “la persona responsable de este delito será sancionada con pena de prisión de veinticinco a cincuenta años, y no podrá concedérsele la reducción de la pena por ningún motivo. Las personas procesadas por la comisión de este delito no podrán gozar de ninguna medida sustitutiva”.

Mientras que quien ejerza violencia contra la mujer deberá cumplir entre cinco a doce años de prisión, de acuerdo con la gravedad del delito.

“La persona responsable del delito de violencia psicológica contra la mujer será sancionada con prisión de cinco a ocho años, de acuerdo a la gravedad del delito, sin perjuicio de que los hechos constituyan otros delitos estipulados en leyes ordinarias”.

La agencia de noticias EFE informó que entre el 1 de enero y 16 de junio de 2018 disminuyeron los casos de feminicidios en un 11.2 por ciento, en comparación con el mismo período de tiempo en 2017.

En el período señalado en 2017 ocurrieron al menos 285 feminicidios. “Mientras que en el mismo periodo de 2018 ocurrieron 253 casos”.

Nicaragua

Nicaragua cuenta con una Política de Estado para el Fortalecimiento de la Familia Nicaragüense y Prevención de la Violencia que se encarga de la promoción, protección y restitución de los derechos humanos para evitar la violencia.

“De igual forma se implementa una Política de Estado de Atención Integral a la Primera Infancia que promueve nuevas pautas de crianza como parte de la estrategia de prevención de la violencia”, indica.

Nicaragua tiene hasta ahora 22 juzgados especializados en violencia de género.

Registros periodísticos de Nicaragua señalan que desde enero hasta septiembre de 2019 ocurrieron al menos 45 feminicidios.

Para 2018 hubo 57; en 2017, 50; en 2016, 10; en 2015, 19; en 2014, 38; y en 2013, 42.

De acuerdo con el artículo 9 de la Ley 779, cuando el hecho se diera en el ámbito público, “la pena será de quince a veinte años de prisión. Si ocurre en el ámbito privado la pena será de veinte a veinticinco años de prisión. En ambos casos si concurriera dos o más de las circunstancias mencionadas en los incisos anteriores se aplicará la pena máxima”.

Las penas establecidas en el numeral anterior serán aumentadas en un tercio cuando concurra cualquiera de las circunstancias del asesinato, hasta un máximo de treinta años de prisión.

Fuente de la noticia: https://listindiario.com/la-republica/2020/01/03/598220/lucha-para-la-prevencion-de-los-feminicidios-sufre-grave-retroceso-al-cerrar-2019

 

 

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¡Sorpresa educativa!

Por: Lesbia González.

 

La sociedad que tenemos hoy, no es de hoy, es el producto de más de 40 años de atraso educativo del que muchos forman parte, solo hay que observar el mundo, a los mejores países educando y cómo eso repercute en mejores sociedades…

Hoy en día no se han preocupado del perfeccionamiento de cada docente y el verdadero papel que juegan en una sociedad, metidos en la vieja escuela conductista, plagada de números, ridículos promedios y una enorme falta de vocación y pasión por enseñar y aprender…

Sí, aprender, porque para enseñar, primero hay que aprender a aprender, luego aprender a hacer, después aprender a ser y aprender a convivir. Hay que estar enamorado de la escuela, de ayudar a otros a descubrir sus múltiples capacidades, no solo sus debilidades. Estar dispuesto a llevar a la gente a su éxito usando los métodos que se ajustan a esa persona con sus propias particularidades y no por promedios o medianas.

Por otro lado, la política se vale de esos pocos esfuerzos para tener dominada a la sociedad. Van más de dos generaciones estudiando de la misma forma, aunque el mundo te demuestre lo contrario, qué hacen sacando promedios y hablando de cuadros de honor que genera competición y no las verdaderas competencias académicas y sociales que requiere cada proceso de cambio en el mundo, enseñan para un mundo que ya no existe a nuevos perfiles, que tienen otro entorno social.

Esta educación atrasada en más de 40 años, postergada siempre, con un poco importa de todos, docentes, padres, sociedad, políticos, etc. Va hacia el despeñadero social; es que no han visto ya los resultados, no ven como está Panamá. Más allá del juega vivo, ahora parece normal la corrupción, el bullying, el abuso, acoso, la violencia, es otro país y no se han enterado…
Urge una revolución educativa, esa centrada en la gente, no en promedios, ridículas notas…

Y todo empezó en la desidia de mirar de reojo, de manos tibias, de mirar y no hacer, de dejar que gremios o más bien “mafias” se apoderaran de una de las más nobles profesiones. Muchos de estos pseudo dirigentes no pasan ellos mismos las pruebas y se niegan a evaluarse, si nada debes, nada temes.

La educación ha marcado Panamá, si no enseñas a pensar a tener pensamiento crítico y reflexivo, si no te detienes a valorar las habilidades que todos poseen y desarrollárselas, tienes a una sociedad reprimida, adormilada e incapaz de crear su destino.

La clave educativa es centrarse en lo que la gente sí sabe hacer, desarrollárselo, mejorarlo y en esa misma medida tratar lo que no saben hacer muy bien y ayudarlos a lograrlo, porque a la gente feliz y satisfecha con sus logros, le es mucho más cómodo trabajar en lo que no le es tan fácil. Además, el mundo cambió y requerimos desarrollo de talentos, de otras habilidades y competencias.

Urge una revolución educativa, esa centrada en la gente, no en promedios, ridículas notas que no dicen para nada lo que la gente sabe, por que no es la cantidad, sino la calidad, porque no es la información es la formación. La información esta en todos lados, saber buscarla, usarla y clasificarla requiere formación y cada persona es un mundo, por lo que los promedios son un absurdo para valorarlos a todos por igual.

Además, la evaluación real es para saber si lo estamos haciendo bien al enseñar no para degradar o clasificar a la gente por los números que saquen.

La sociedad que tenemos hoy, no es de hoy, es el producto de más de 40 años de atraso educativo del que muchos forman parte, solo hay que observar el mundo, a los mejores países educando y cómo eso repercute en mejores sociedades para entender lo mal que lo hemos hecho y el no hacer caso desde décadas que había que mejorar, reformar y ahora revolucionar nuestro sistema.

Si en verdad amamos este país, esta patria bella, con muchas ganancias económicas, pero con una desigualdad socioeconómica que rompe récord, igual que la pésima educación de la que debemos sentirnos avergonzados, toca abierta y honestamente cambiar. Ojalá esta vez y los conflictos que vivimos nos hagan emprender ese proceso, ¡Urge!

Fuente del artículo: https://www.laestrella.com.pa/opinion/columnistas/200102/sorpresa-educativa

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Buscan reducir la mortalidad materna por abortos inseguros en Panamá

Centro América/ Panamá/ 02.01.2020/ Fuente: www.telemetro.com.

La mortalidad materna, un problema de salud pública que buscas reducir en Panamá

La mortalidad materna, un problema de salud pública que buscas reducir en Panamá. Ilustrativa SPOG

Nimay González  

Cifras del Ministerio de Salud (Minsa) arrojan que la tasa de muertes maternas en Panamá al cierre del año 2017 fue de 35.44 por cada 100 mil nacimientos vivos, mientras que el informe preliminar del año 2018 refleja un incremento para llegar a 47.6.

Ante esta realidad la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología (SPOG) informa que ha puesto en marcha el Safe Abortion Advocacy Project (SAAP) 2019-2022, consistiendo en una iniciativa comunicacional/educativa que busca dar a conocer los riesgos del aborto incompleto e inseguro para la vida de la mujer, así como las causales que permitirían el acceso a los servicios legales de aborto en Panamá y en consecuencia, al aborto seguro.

El proyecto incluye la capacitación en derecho y comunicación asertiva dirigida a los diferentes profesionales de la salud que podrían estar vinculados con la educación sexual y el aborto, tales como como médicos ginecólogos, médicos especialistas en medicina general, dermatología, cardiología, medicina crítica y psiquiatría; enfermeras y representantes de la sociedad civil.

Esta capacitación comprenderá temas como las causas del aborto (espontáneo o inducido); los riesgos del aborto incompleto e inseguro para la vida de la madre; y las excepciones que permitirían la realización de un aborto seguro y legal en el país.

La SPOG explica que en Panamá el aborto está penalizado según lo estipulado en el Código Penal; sin embargo, este último puede realizarse amparado en un marco legal y con autorización previa de un comité multidisciplinario, sólo bajo tres condiciones específicas: porque pone en peligro la vida de la madre, porque existe un diagnóstico fetal incompatible con la vida o porque es producto de un delito social y sexual como la violación.

“La mortalidad materna es uno de los problemas de salud pública que enfrenta Panamá y el aborto incompleto e inseguro es una de sus principales causas”, señala el organismo en un comunicado.

Por otro lado, indica que el tercer objetivo de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas es “Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos y todas, en todas las edades”, siendo una de las metas reducir la razón de mortalidad materna mundial a menos de 70 por 100 mil nacimientos vivos y lograr que ningún país tenga una mortalidad materna que supere el doble de la media mundial.

Además la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala en una nota descriptiva que “muchas mujeres mueren de complicaciones que se producen durante el embarazo y el parto o después de ellos. La mayoría de esas complicaciones aparecen durante la gestación y la mayoría son prevenibles o tratables; otras pueden estar presentes desde antes del embarazo, pero se agravan con la gestación, especialmente si no se tratan como parte de la asistencia sanitaria a la mujer”.

Añade que las principales complicaciones que causan el 75% de las muertes maternas, son: hemorragias graves (en su mayoría tras el parto); infecciones (generalmente tras el parto); hipertensión gestacional (preeclampsia y eclampsia); complicaciones en el parto; y los abortos peligrosos.

Cabe mencionar que el el Safe Abortion Advocacy Project (SAAP) 2019-2022 es impulsado con el apoyo de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), el Ministerio de Salud (Minsa) y la Caja de Seguro Social (CSS).

Fuente de la noticia: https://www.telemetro.com/nacionales/2019/12/30/buscan-reducir-mortalidad-materna-abortos/2393120.html

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Persisten bajos niveles educativos en comarcas indígenas en Panamá

América Central/Panamá/27-12-2019/Autor(a) y Fuente: www.prensa-latina.cu

Altos índices de analfabetismo, reprobación y deserción escolar persisten hoy en los pueblos originarios de Panamá, pese a los avances registrados en este sector, la estrella del ‘buen gobierno’ del presidente, Laurentino Cortizo.
Según el Índice de Pobreza Multidimensional de Niños y Adolescentes, realizado por Naciones Unidas, entre el 81 y el 99 por ciento de los menores que residen en las comarcas Ngäbe-Buglé, Guna Yala y Emberá Wounaan viven en esta condición, por ende los niveles educativos distan mucho del resto del país.

En Panamá, ‘los altos índices de deserción y repetición en estos territorios están asociados a la crisis social y económica que impera en los pueblos indígenas y a la falta de propuestas y soluciones más eficaces, que requieren de la participación de las autoridades tradicionales’, precisó la Evaluación Sociocultural para el Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (2018).

A juicio del diario local La Prensa, el sistema educativo panameño marca una diferencia de 95 puntos entre los alumnos con más y menos recursos, lo que no solo perpetúa la segregación social, sino que ahoga las expectativas de un futuro mejor.

El artículo, publicado tras conocerse los resultados de la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), reveló que en una escala promedio de los exámenes de lectura, ciencia y matemática, el Itsmo ocupó el lugar 71 entre los 79 evaluados, lo cual constituye un reflejo de la desigualdad imperante.

La nación centroamericana invierte apenas el 3,3 por ciento de su Producto Interno Bruto en educación, uno de los más bajos del continente, de ahí que en el anterior gobierno (2014-2019) los gremios magisteriales escenificaron masivas protestas para exigir al menos el seis por ciento que establece la Constitución.

Recientemente el Consejo de Gabinete aprobó un crédito adicional de nueve millones 816 mil dólares al Ministerio de Educación para mejorar la infraestructura de los planteles docentes, que en el caso de las comarcas indígenas suelen ser ranchos escuelas.

Entre los anuncios realizados por Cortizo durante su recorrido por la empobrecida comarca Ngäbe Buglé en agosto último sobresalieron la creación de una universidad, la entrega de becas para continuar estudios superiores y de textos escolares de manera gratuita a los estudiantes de sus 378 escuelas, a partir del curso 2020.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=330381&SEO=persisten-bajos-niveles-educativos-en-comarcas-indigenas-en-panama
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Panamá lejos de la inclusión social, según prueba PISA

Centroamérica/Panamá/12 diciembre 2019/Prensa Latina

Este país está a la cola de la inclusión social, es la conclusión que reflejan hoy los resultados de la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por su sigla en inglés).
Así lo reconoció el conservador diario La Prensa, uno de los de mayor circulación en el país, al señalar que el sistema educativo panameño marca una diferencia de 95 puntos entre los alumnos con más y menos recursos, lo que no solo perpetúa la segregación social, sino que ahoga las expectativas de un futuro mejor.

Al profundizar sobre los exámenes hechos en 2018 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el medio reflejó que en los exámenes de lectura, ciencia y matemática, el Istmo ocupó el lugar 71 entre los 79 evaluados, consecuencia de la desigualdad.

Sobre ello el analista de PISA, Daniel Salinas, expuso que la única manera de revertir ‘este esquema perverso’ es atajarlo desde la escuela.

‘Panamá debería invertir no solo dinero, sino también en profesores de calidad en todas las escuelas por igual, sin importar el nivel socio-económico de los alumnos’, afirmó y advirtió que menos del uno por ciento de los evaluados diferenció una opinión de un dato.

El periódico recordó que desde la anterior prueba en 2009 Panamá no mejoró su sistema educativo, por lo que ‘la enseñanza está estancada’, concluyó al comparar casi idénticos resultados, que en esta ocasión demostró que solo cuatro de cada 10 estudiantes completaron lecturas básicas y dos de cada 10 resolvieron un cálculo sencillo.

Salinas fue tajante al hablar de soluciones, al afirmar que ‘en la OCDE consideramos un buen sistema educativo aquel que combina alto rendimiento y equidad en la educación. Pero no existe una receta única para construir un esquema exitoso. Cada país es distinto y requiere de políticas pertinentes en su propio contexto’.

La nación centroamericana invierte apenas el 3,3 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en educación, uno de los más bajos del continente, y para revertir esa situación, gremios magisteriales escenificaron masivas protestas durante el anterior gobierno (2014-2019), donde exigían al menos el seis por ciento plasmado en la Constitución.

El Estudio Multidimensional de Panamá elaborado por la OCDE en 2017, insistió en que el país necesita más recursos para financiar inversión en áreas sociales clave, incluyendo educación, y al analizar las principales barreras al desarrollo sostenible a largo plazo pronosticó que serán limitados los resultados.

Al argumentar tal afirmación, la fuente amplió que si bien el crecimiento económico permitió reducir la pobreza y mejorar el ingreso medio de la población, el modelo se basó principalmente en inversiones físicas y en un grupo limitado de actividades, como la construcción y el sector financiero.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=326561&SEO=panama-lejos-de-la-inclusion-social-segun-prueba-pisa
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El sistema educativo panameño no evalúa las destrezas ni el pensamiento crítico

Redacción: La Estrella de Panamá

El método vigente data de 1928. Urge un modelo que permita medir las habilidades, actitudes y la capacidad analítica de los estudiantes. El Ministerio de Educación presenta una propuesta en fase proyecto.

¿Cuál es el fin de la evaluación educativa en el desarrollo y crecimiento del individuo? Es importante reflexionar sobre la connotación del término. Tradicionalmente ha estado ligada a procesos de calificación, clasificación y, “en algunas ocasiones, a castigo y exclusión. Estas experiencias han creado un rechazo o temor a toda actividad encaminada a la evaluación”, afirma Maritza Mosquera, escritora y catedrática de la Universidad de Panamá.

Pero, ¿cuál es el objetivo final de la evaluación en el universo educativo? ¿Ha evolucionado esta en Panamá o se mantiene con antiguos criterios?

Para el pedagogo Paulino Romero, según relata Mosquera, evaluar es juzgar los logros en términos de los objetivos que se persiguen. Mientras que Mosquera considera que la evaluación es una forma en que los individuos pueden prepararse para enfrentar los retos y desafíos que les depara una sociedad en cambio constante.

El modelo de calificaciones que se utiliza en el sistema educativo panameño data de 1928. “Son pequeños ajustes los que se han hecho. Por ejemplo, de una prueba de fin de curso anual se cambió a evaluaciones finales por periodos y las calificaciones, que iban desde 0.0 a 5.0 en la década del 50, se modificó. Ahora 1.0 es la calificación más baja y el 5.0 se mantiene como la más alta. Luego de esto, los cambios han sido minúsculos”, apunta Zahik Álvarez, de la Dirección Nacional de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación (Meduca).

tarea”

En Panamá se aplican dos tipos de evaluación, la cualitativa y la cuantitativa; “sin embargo hay instituciones educativas donde se hace más énfasis en una que en la otra”, sostiene Mosquera.

Todo proceso educativo puede ser evaluado tanto cuantitativa como cualitativamente, pues existen los instrumentos adecuados para esta tarea. La evaluación tiene varias dimensiones, entre ellas el objetivo, finalidad, modelo, momento, evaluador, instrumento y el referente. Cada una de estas dimensiones pueden medirse ya se cuantitativa como cualitativamente. “No obstante, generamos un sesgo muy grande cuando solamente evaluamos conocimientos y dejamos de lado aptitudes y valores que llevan a un desarrollo integral, que es la esencia de la educación”, asevera la catedrática de la Universidad de Panamá.

La de los valores de 1.0 a 5.0 es una escala de calificación en la que se atribuyen valores numéricos al grado o nivel de calidad que cada estudiante evidencia en la ejecución de un criterio de evaluación. Mide lo que se precisa medir. No solamente debe ser utilizada una escala, existen otras formas para saber si se ha logrado el objetivo en el individuo. “Considero que la numeración no es lo más importante, hay que comprobar si los materiales de enseñanza son los apropiados, si los instrumentos de medición están diseñados para recabar los conocimientos necesarios, si son explicados en los tiempos adecuados, entre otros motivos”, estima Mosquera.

  • El sistema educativo panameño no evalúa las destrezas ni el pensamiento crítico
La educadora detalla que el sentido crítico de un ser humano se enseña en la niñez, cuando a los tres años el infante inicia con sus eternas interrogantes, y en vez de darles respuestas, los motivamos a que ellos nos la den a nosotros. “Por lo tanto, una escala numérica no puede generar ni garantizar un juicio crítico”.

Gina Garcés, directora de Evaluación Educativa del Meduca, manifiesta que no hay un modelo único que garantice el desarrollo del pensamiento crítico del estudiante. “Va más allá de ser excelente o bueno, de calificar de 1.0 a 5.0 o de 1 a 10 . Realmente son las estrategias que emplea el docente las que nos permiten desarrollar a un estudiante más crítico, no es la escala”.

Maureen Warner, doctora en Educación y Liderazgo, quien trabaja para Putnam County Charter Schools Systems y es coach de la Universidad de Cambridge, ve con preocupación que en la actualidad haya una pérdida importante de talentos por el empleo de los viejos esquemas de enseñanza.

“En Panamá no se cultiva el criterio analítico en las aulas, lo que vemos son mecanismos de memorización”, indica.

“¿Evolución de la educación en Panamá? No sé dónde está. Aún se hacen exámenes en cierto y falso, no se le da la oportunidad al estudiante de pensar, entonces ¿cómo vas a evaluar? Se está evaluando el plan del profesor, lo que él escribió, sus palabras, pues el estudiante nunca tuvo la oportunidad de expresar su opinión”, recalca Warner.

Proyecto del Meduca 

En el país se presentan dos situaciones en torno a las calificaciones.

En primaria, los estudiantes son promovidos con la suma total de sus calificaciones. El estudiante puede fracasar en español con 2.7, matemática, 2.8, pero en educación física y religión sacar mejores notas. La suma de estas notas da, por ejemplo, un promedio de 3.6; calificación con la que el niño de primer grado puede ser promovido a segundo, a pesar de que no domina las competencias.

En secundaria, en cambio, se evalúa por materia. Frente a esta realidad, entre otras, surge la necesidad de que se cambie de un modelo cuantitativo a cualitativo, el cual “nos permita evidenciar realmente las competencias de nuestros estudiantes, porque ni el 5.0 ni el excelente nos dicen si el estudiante tiene las herramientas para incorporarse a un mundo laboral”, sostiene Garcés.

En este sentido, el Meduca trabaja en una propuesta, la cual está en fase de proyecto.

En 2015 y 2016 se realizó una consulta en las regiones educativas del país. Unos 7,770 miembros de la comunidad educativa, entre directores de centros educativos, docentes, padres de familia y estudiantes, fueron consultados.

“La mayor crítica que recibimos fue que el sistema actual de primaria está promoviendo a los estudiantes de manera global, sin las competencias, en algunos casos las esenciales desarrolladas”, indica Garcés, y en el caso de premedia y media, lo que inquieta a los docentes, en el sistema de calificaciones, es que cuando el estudiante se queda en tres asignaturas, solo haciendo una prueba de reválida ya es promovido para el siguiente año. “Lo que aspiramos es a encontrar otra manera de promoverlo, yo diría no tanto promover, sino lograr que el estudiante realmente aprenda”, añade.

Lo que se pretende ahora es que la evaluación tenga un significado, no una numeración.

“Considero que la numeración no es lo más importante, hay que comprobar si los materiales de enseñanza son los apropiados,
si los instrumentos de medición están diseñados para recabar los conocimientos necesarios”,

MARITZA MOSQUERA
CATEDRÁTICA DE LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ

El sistema educativo panameño no evalúa las destrezas ni el pensamiento crítico

La propuesta está quedando que de preescolar hasta tercero sea un modelo cualitativo; de cuarto en adelante, se implemente la escala de 1 a 100, para que el estudiante no sufra con los diferentes modelos que tiene el país, pero “dentro de ese modelo algo que valoramos mucho es la parte de dar coach, seguimiento y monitoreo al estudiante para que desarrolle sus competencias”, indica Garcés.

La coach de la Universidad de Cambridge coincide con la directora de Evaluación Educativa del Meduca al señalar que la actual evaluación cuantitativa tiene que cambiar. “Se debe llevar al 100 porque de esa manera es más general”.

Entre los elementos que contiene todo sistema educativo moderno, la evaluación es el instrumento indispensable que al final del período demuestra a las partes (docentes y estudiantes), “cómo aprendí, cuánto enseñé”; sin embargo los profesionales coinciden en que “no queremos calificación, sino un modelo de evaluación que nos demuestra habilidades, destrezas, actitudes y, por su puesto, un pensamiento crítico en nuestros estudiantes”.

“¿Evolución de la educación en Panamá? No sé dónde está. Aún se hacen exámenes en cierto y falso, no se le da la oportunidad al estudiante de pensar, entonces ¿cómo vas a evaluar?, …se está evaluando el plan del profesor…”,

MAUREEN WARNER
DOCTORA EN EDUCACIÓN Y LIDERAZGO

El sistema educativo panameño no evalúa las destrezas ni el pensamiento crítico

Fuente: https://www.laestrella.com.pa/cafe-estrella/cultura/191204/191203-sistema-educativo-panameno-evalua

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