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Panamá: Ministra de Educación presento a gremios docentes estrategia frente al COVID-19

Centro América/ Panamá/ 05.05.2020/ Fuente: www.panamaon.com.

La ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, se reunió virtualmente con miembros de 17 gremios docentes de la mesa bilateral, para presentarles la estrategia, ruta crítica y plan de educación frente al COVID-19.

Durante la videoconferencia, los directores nacionales expusieron la estrategia por área de intervención que incluye: Educación Inicial, Básica General, Educación Especial, Media Académica y Profesional y Técnica, Educación de Jóvenes y Adultos y la priorización de contenidos en un currículo de emergencia.

En el encuentro virtual con los educadores, las autoridades educativas resaltaron la labor de los docentes de las escuelas oficiales que se han mantenido en contacto con sus estudiantes a través de medios virtuales y las 20 conciliaciones que se han logrado entre los padres de familia y los colegios particulares.

Igualmente, se anunció el inicio de las clases por radio para primaria través de ‘Conéctate con la estrella’ y el próximo lanzamiento de las clases por televisión, además de la impresión de guías para los estudiantes como un complemento a estas alternativas escolares.

Posteriormente, la ministra de Educación se reunió virtualmente con representantes de la Asociación de Maestros Independientes (AMIA) y sostendrá en la semana reuniones con la Asociación Nacional de Directivos de Escuelas Oficiales de Panamá (Andeop) y grupos de padres de familia del sector oficial.

Fuente de la noticia: https://www.panamaon.com/noticias/educacion/78763-ministra-de-educacion-presento-a-gremios-docentes-estrategia-frente-al-covid-19.html

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El coronavirus profundiza las desigualdades

Por: Nelva Reyes B.

El pasado 7 de abril en este espacio un grupo de trabajadores, sociólogos, economistas, educadores, organizaciones de mujeres, sacerdotes jesuitas, médicos de salud pública, politólogos, ciudadanos y ciudadanas, emitieron una Carta Abierta titulada “Una salida a la crisis del COVID-19, enfocada en el bienestar colectivo”.

El pasado 7 de abril en este espacio un grupo de trabajadores, sociólogos, economistas, educadores, organizaciones de mujeres, sacerdotes jesuitas, médicos de salud pública, politólogos, ciudadanos y ciudadanas, emitieron una Carta Abierta titulada “Una salida a la crisis del COVID-19, enfocada en el bienestar colectivo”. La carta plantea que “hay que enfrentar la situación de la pandemia por medio de políticas públicas basadas en el bien común, el cual, sobre todo en las actuales circunstancias, solo se puede lograr con la práctica de la solidaridad efectiva”.

Panamá es el tercer país más desigual de América Latina, y la pandemia así lo corrobora, cantidades de familias que viven sin agua potable, en cuartos muy pequeños, donde se alojan más de cinco personas, en condiciones de hacinamiento, en muchas familias incluso se vive violencia doméstica, más de 679 mil personas trabajan en la informalidad, (carentes de prestaciones sociales), hay compañeras y compañeros a los que les fueron suspendidos sus contratos de trabajo, en algunos casos desde hace un mes, en otros tienen ya más de una quincena que no se cobra, trabajadoras del hogar que no les pagaron ni la quincena que ya habían trabajado, compañeros recicladores que cerraron sin tener en cuenta a quienes día a día han venido reciclando y contribuyendo con la salud de este pueblo. El Ministerio de Trabajo señala que más de 3204 empresas han suspendido labores, y con ello más de 63 144 trabajadores tuvieron que ser enviados a sus casas. Las escuelas cerradas, con aproximadamente 46 mil educadores en sus hogares. Pero de igual se encuentran artistas, conductores de taxis, vendedores de billetes de lotería, el que trabaja la tierra para la subsistencia, y profesionales independientes, en sí, toda la sociedad.

Si bien nadie estaba preparado para una situación social y económica, como la que nos ha tocado vivir, el Gobierno nacional tiene el deber de escuchar a todos los sectores y no hacer recaer la crisis y la deuda solo en las y los trabajadores y en los más pobres del país, quienes hoy sufrimos los embates del COVID-19. En la carta arriba indicada planteamos que se negociara con los organismos de Crédito Internacional la moratoria del servicio de la deuda externa incluida en el presupuesto de 2020, la cual significa el 30 % del mismo. El Gobierno optó por las directrices del ministro de Economía y Finanzas, de quien el presidente hizo referencia de tener mucha experiencia, le diría “señor presidente, tiene mucha experiencia en servirle a las Instituciones Financieras Internacionales, endeudando a nuestro país, y hoy encima de otras salidas favorables al país, han optado de manera desmedida contraer una deuda que ni nuestros tataranietos terminarán de pagar. El papa Francisco, en su mensaje al mundo el domingo 12 de abril, dijo: “las grandes necesidades del momento, reduciendo o incluso condonando la deuda que pesa en los presupuestos de aquellos más pobres”.

La crisis de salud no puede llevarnos a eliminar conquistas logradas por el sector trabajador de Panamá, como lo es el derecho humano al trabajo. Asimismo, no es posible, que bajo la excusa del COVID-19, se busque despedir trabajadoras y trabajadores; eliminar sindicatos, y flexibilizar de forma permanente las condiciones de trabajo y modificar el Código de Trabajo.

En cuanto a la Educación, hemos leído en las redes y escuchado en la radio y televisión una vez más expresiones muy denigrantes a los profesionales de la Educación. Los educadores tenemos más de 10 años de demandar el 6 % del producto interno bruto para Educación, pero para ninguno de los Gobiernos la Educación ha transcendido del discurso.

Así tenemos que, según el informe “Panamá, el estado de las políticas públicas docentes 2018 del BID”, el 70 % de las escuelas primarias del país son multigrados; el 40.8 % de las escuelas primarias no tiene agua potable, y solo el 20.2 % tiene acceso a internet” Aunado a ello, según la Encuesta de Educación del Cieps, se señala que el 77.3 % de los encuestados propugna por garantizar que todas las personas reciban la misma calidad en educación, en el contexto del COVID19, esta opinión debe prevalecer.

Ante la crisis se requiere apoyo en las comunidades más vulnerables que hoy carecen de lo básico para poder subsistir, así como a los 63 144 trabajadores a los que se les ha suspendido su contrato de trabajo, sin tanta dilatación. Es necesario que se le brinde, por lo menos, el importe de un salario mínimo a cada uno de los trabajadores que fueron suspendidos y que a la fecha no han recibido nada, así como que exista un sustento legal que respalde la moratoria de los servicios que la población tiene que pagar. Esto es urgente.

Fuente del artículo: https://www.laestrella.com.pa/opinion/columnistas/200421/coronavirus-profundiza-desigualdades

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La insólita medida de cuarentena por géneros en Panamá que discrimina y persigue a la comunidad trans

Redacción: MSN

La cuarentena decretada por el gobierno de Panamá para combatir el avance del coronavirus, en la que hombres y mujeres deben salir a la calle en días distintos, ha originado un miedo de proporciones “incalculables” en las mujeres trans, que temen detenciones por su identidad de género.

Alí, un ilustrador panameño de 25 años que se dedica a hacer tatuajes, es un hombre trans. El género con el que se identifica no coincide con el de su cédula de identidad, en la que aparece como mujer. Como otros, teme que eso implique un problema para salir a la calle, ir al supermercado o a la farmacia, ya que desde este miércoles, tras un decreto gubernamental, hombres y mujeres deberán salir por separado.

El miedo más grande obviamente es la policía, que no están educados ni sensibilizados en el tema y no sé qué tipo de actitud van a tener conmigo”, dice Alí a la AFP. “Estoy 100% seguro que estos días me van a parar en la calle y como no entro en el molde (…) quién sabe si van a ser agresivos conmigo. Ese es mi miedo”, agrega.

El gobierno de Panamá anunció nuevas medidas de cuarentena para tratar de contener el avance del COVID-19 en el país, donde se registran 32 muertos y 1.317 contagios por el nuevo coronavirus, según los últimos datos difundidos el miércoles.

Desde esta semana, las personas de género masculino podrán salir por dos horas los martes, jueves y sábado y las de género femenino los lunes, miércoles y viernes. El domingo no se permitirá salir a nadie.

El ministro de Seguridad, Juan Pino, anunció que en el último día se han retenido 424 personas por violar la cuarentena, para un total que supera los cinco mil detenidos desde que inició el toque de queda. “El coronavirus continua preocupándonos. Necesitamos que se cumpla cabalmente con la cuarentena absoluta”, agregó Pino en conferencia de prensa virtual sin referirse a la población trans.

“Terror”

El horario de las salidas está condicionado por la terminación numérica de la cédula o el pasaporte, en una medida decretada por 15 días.

El terror que esta medida ha provocado es incalculable”, manifiesta la Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá (AHMNP). Su presidente, Ricardo Beteta, indicó a la AFP: “Todavía encontramos unidades policiales que usan el argumento de que Dios solamente hizo a Adán y Eva, que solo existe el hombre y la mujer”.

Entonces, ¿qué hace una persona trans en esa situación? Salen a la calle aterradas a ser detenidas por horas o días”, afirmó Beteta. En tanto, la organización emitió un comunicado expresando su oposición a que las personas renuncien a su identidad.

Reacciones de activistas© Proporcionado por Infobae Reacciones de activistas

“Señor, usted es un hombre”

Los temores no demoraron en encontrar un correlato con la realidad. Una activista trans que contaba con un salvoconducto por ser parte de un Centro de Salud fue arrestada el miércoles. “Señor, usted es un hombre, hoy es el día de las mujeres verdaderas”, le dijo el oficial, según contó Bárbara al periódico La Estrella de Panamá. Estuvo detenida por tres horas y quedó en libertad tras pagar una multa.

Aunque el decreto se limita a decir que el incumplimiento de la cuarentena general implica «sanciones» que serán impuestas «por las autoridades competentes», saltarse el toque de queda puede conllevar detención y multas.

Incluso el Ministerio de Salud puede multar hasta con 100.000 dólares si una persona infectada o con una medida particular de aislamiento sale a la calle.

(AFP) (LUIS ACOSTA/)© Proporcionado por Infobae (AFP) (LUIS ACOSTA/)

Problemas en el supermercado

En estos días son comunes los retenes y la presencia policial y de miembros de seguridad privada identificando personas a la entrada de supermercados.

Necesitamos que las autoridades hablen y le den tranquilidad a aquellos panameños y panameñas que tienen una identidad trans, para que puedan ir a buscar sus alimentos y medicinas” sin ser arrestados o multados, sostiene Beteta.

La abogada especializada en derechos humanos Joyce Araujo comentó a la AFP que la nueva medida «excluye» e «invisibiliza» a «una población que históricamente ha sido violentada, ultrajada y discriminada por la sociedad».

«Ahora aumenta la preocupación porque por el hecho de que la foto y sexo que aparece en su documento de identidad no necesariamente va a coincidir con su apariencia física, puede que se le niegue el derecho a comprar alimentos o sea detenida por desacato», agregó.

“Comprendo que se tienen que tomar las medidas necesarias, pero es muy loco que haya tenido que pasar esto”, lamenta Alí.

Fuente: https://www.msn.com/es-ar/noticias/newsperu/la-ins%C3%B3lita-medida-de-cuarentena-por-g%C3%A9neros-en-panam%C3%A1-que-discrimina-y-persigue-a-la-comunidad-trans/ar-BB124uOe

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Panamá: Meduca implementará nueva plataforma virtual para escuelas oficiales

Centro América/ Panamá/ 11.04.2020/ Fuente: ensegundos.com.pa.

 

Se trata de una plataforma virtual denominada Titán by Educaline. la cuál incluye contenidos digitales que ya están avalados por el Meduca

El Ministerio de Educación (Meduca) pondrá en marcha otra alternativa educativa en las escuelas oficiales del país, durante la suspensión de clases, por la pandemia Covid-19.

La nueva modalidad consiste en la implementación de la plataforma virtual Titán by Educaline’, que posee libros digitales de ciencias exactas y ciencias naturales alineados con el currículo nacional.

La entidad dio a conocer que la multinacional de origen español, Edaline donará 50 mil licencias para beneficiar a los estudiantes de los centros educativos oficiales, que tendrán sus libros digitales y un medio de comunicación con el docente.

El proyecto se basa en todo lo que es el requerimiento de una plataforma virtual y los requisitos mínimos que esta incluye,como por ejemplo, contenidos digitales que ya están avalados por el Meduca, que reúne las características para la educación primaria, premedia y media, sobre todo en las asignaturas de matemáticas,biología, física y química.

Esta plataforma virtual incorpora  libros digitales en un formato estándar cuya tecnología permite su visualización en los principales navegadores del mercado (Firefox, Chrome, Edge, Safari) y permite al usuario trabajar de forma individual y colaborativa, además posee las actividades académicas habituales.

El gerente de Operaciones de Educaline para Centroamérica y el Caribe,  Octavio Martínez, señaló esta plataforma es adaptable a cualquier dispositivo que tenga el alumno ya sea tabletas, computadoras, celulares y pueden acceder con una conexión a internet, la licencia también incluye capacitación docente a través de videos tutoriales y vía webinars.

‘Titán by Educaline’ está disponible en varios idiomas, se puede evaluar de manera formativa y sumativa, lleva un seguimiento de las calificaciones, y el producto ha sido probado internacionalmente y con una amplia experiencia en su implementación en algunos colegios particulares en Panamá.

Fuente de la noticia: https://ensegundos.com.pa/2020/04/11/meduca-implementara-nueva-plataforma-virtual-para-escuelas-oficiales/

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Pan, espacio y olvido

Por: Leonardo Díaz

El avance global del coronavirus SARS-CoV-2 ha propiciado el constreñimiento de la circulación ciudadana por parte de los Estados, con el fin de frenar la curva exponencial de la pandemia. Quedarse en casa se ha convertido en una consigna proclamada desde Oriente hasta Occidente.

La señalada coerción se ha justificado, a nivel planetario, con el viejo argumento de la seguridad nacional. El confinamiento genera el distanciamiento social necesario para reducir las probabilidades de contraer el virus y agregar eslabones a la cadena del contagio. Así, el recorte de las libertades y los derechos ciudadanos ha recibido el beneplácito popular.

Pero, en América Latina y el Caribe, existe un problema que amenaza cualquier intento estatal por detener la epidemia basándose en el confinamiento: el trabajo informal. Millones de personas en nuestro continente no disponen de un puesto de trabajo estable con un salario regular. Sus vidas dependen de “la conquista callejera”, de vender con el empeño de a quién se le va el alma, porque la subsistencia del cuerpo lo demanda.

En estas circunstancias resulta difícil acatar la orden de autoencerramiento. El trabajador promedio de Latinoamérica se encuentra en la encrucijada de la novela de Albert Camus, La peste, donde los habitantes del pueblo de Orán se quedan sin alimento y, deseando emigrar a otro lugar, se ven impedidos por las medidas coercitivas del Estado.

Los estados latinoamericanos han sido incapaces de establecer políticas económicas inclusivas que permitan a la gente común proporcionarse el alimento de manera autónoma y sostenible en el espacio público, que, además, ha cargado con el fardo de unas oligarquías parasitarias enriquecidas al amparo del proteccionismo estatal.  En esta situación, la mayoría de los segmentos poblacionales se encuentran en clara desventaja material con respecto a las minorías receptoras de la riqueza material para operar dentro de la crisis.

Al mismo tiempo, los referidos segmentos poblacionales tampoco han tenido acceso a un sistema educativo formador que los capacite en las habilidades ciudadanas y en una actitud reflexiva. En el mejor de los casos, han sido instruidos mínimamente para la “competitividad”, para ser mano de obra en el mercado. Por consiguiente, tampoco disponen de los dispositivos subjetivos para lidiar con los problemas de la vida cotidiana, mucho menos con un estado de emergencia.

Los segmentos poblaciones excluidos en nuestras sociedades raramente han sido una prioridad de los partidos gobernantes latinoamericanos, en algunos casos, compromisarios de corporaciones, en otros, convertidos ellos mismos en corporaciones estatales. Ni siquiera la emergencia de una crisis sanitaria, como lo es la actual, ha modificado de modo estructural esta situación, y por tanto, las prioridades.

Al inicio, en sentido general, los gobiernos latinoamericanos subestimaron y ocultaron la crisis para no “asustar a los mercados”. En medio de la misma, se tomaron medidas económicas para proteger a las clases económicas más consumidoras y por lo tanto, las garantes del modelo económico. Las pocas decisiones de inversión social en medio de la crisis, dirigidas a los grupos olvidados del ordenamiento político, se realizan sin obviar la obtención del capital político y limpiar la imagen mediática.

Mientras tanto, los menos pudientes son arrojados a luchar sin cuartel contra una adversidad percibida como cuasi sobrenatural, porque dichos grupos experimentan un “espejismo hermenéutico”, resituando el concepto de la filósofa argentina Moira Pérez(https://www.aacademica.org/moira.perez/49.pdf). Es decir, los segmentos poblacionales más vulnerables sufren una experiencia social ininteligible para ellos mismos porque la misma se encuentra distorsionada en el espejo de los discursos generados por las instancias del poder político.

A las carencias hermeneúticas se suman las privaciones objetivas de una población sin recursos para costear los servicios de salud en sociedades que han sido entregadas a las draconianas Administradoras de riesgos de salud privadas (APFs).

En La peste, Camus narra una de las principales tragedias de los habitantes del pueblo de Orán, el hecho de que, acorralados por la peste, separados de sus seres queridos en un aislamiento social extremo, se van convirtiendo en objeto del olvido. Las situaciones de emergencia o estados de excepción irrumpen de modo violento en nuestra cotidianidad y laceran la empatía y la solidaridad que son tendencias emocionales constitutivas de nuestra humanidad.

En este momento, se hace necesario un cambio radical de las políticas públicas. Además, un segmento importante del sector privado, que ha acumulado riquezas durante tantos años y todavía pretende sacar ventaja de la crisis (AFPs, clínicas y laboratorios privados, industrias hoteleras, entre otras empresas), entiendan que su sobrevivencia a largo plazo depende de un rescate colectivo que no olvide a las mayorías, lo que dada las circunstancias actuales, conllevará sacrificios y concesiones en detrimento de sus ganancias particulares.

Lo que nos jugamos, no es solo el problema real de la desaceleración económica, con sus terribles secuelas sociales, y las miles de vidas humanas que mueren y morirán por el virus, sino también, el reforzamiento del hundimiento material y espiritual generalizado que estas crisis conllevan para la mayoría de los sobrevivientes, aquellos que no pueden pagar coaches, ni chamanes de la Nueva Era.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8797922-pan-espacio-y-olvido/

Imagen: https://pixabay.com/photos/lost-places-pforphoto-abandoned-1555076/

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Panamá: Contingencia educativa por el coronavirus y su impacto en el plano pedagógico

América Central/Panamá/15-03-2020/Autor y Fuente: Norman Antonio Boscán

 Documentos para la discusión

Por: Norman Antonio Boscán 

con aportes de Jesús Alemancia

2020 Panamá

Este es el primero de una serie de documentos internos que procuran contribuir al debate de ideas entre los compañeros de los gremios docentes, investigadores educativos y estudiantes de postgrado. No están diseñados ni pensados como materiales para “educar”. Sino como textos para alimentar debates en círculos de estudio y colectivos pedagógicos.  Esperamos que sen de utilidad en la tarea compartida de construir otra educación posible.

CONTINGENCIA EDUCATIVA POR EL CORONAVIRUS Y SU IMPACTO EN EL PLANO PEDAGÓGICO

  1. Breve introducción

El Coronavirus ha traído toda una tormenta en el plano educativo. Los anuncios de un Apagón Pedagógico Global (APG) producto del uso de las tecnologías comunicacionales para resolver la emergencia epidemiológica mundial parecieran esconder que ello lleva implícita una mentalidad reduccionista de la enseñanza a transmisión de información, lo cual adquiere unas características singulares en Panamá.

El debate sobre la aceleración de la innovación científico tecnológico y su relación directa con lo educativo ha sido una tarea pendiente del MEDUCA, pero también de los gremios docentes y el magisterio nacional.

La nueva realidad, los desafíos que ella implica generan más preguntas que respuestas. Las más comunes suelen ser ¿Cuál es el sentido que se le quiere dar al uso de la tecnología en los procesos educativos?, ¿Cómo romper la brecha digital y el manejo de las tecnologías entre jóvenes y docentes? ¿Existe la incorporación de este tema en la formación de los futuros docentes en la Faculta de Educación, en los procesos de capacitación y actualización docente de manera integral en los dos espacios? En este breve texto no pretendemos responder todas estas interrogantes, sino aportar elementos para el debate, en la certeza y esperanza que son múltiples las miradas que sobre el particular existen y que urge un consenso educativo nacional al respecto.

Las anteriores son solo algunas de las preguntas generadoras, que seguramente los y las docentes del sistema educativo panameño multiplicarán para posibilitar el surgimiento de respuestas que apùnten a la convergencia de soluciones.

El debate generado a partir de la situación de salud que vive la sociedad panameña nos sirve para pensar y actuar sobre el proceso educativo y la incorporación de las tecnologías más allá de su uso práctico, integrándolas al proceso educativo. El momento exige la necesidad de reflexionar, debatir desde el movimiento magisterial para aportar y plantear propuestas.

  1. Ratificamos nuestra disposición colaborativa:

Tenemos una gran preocupación por la gravedad de la actual situación de contingencia, de avance del coronavirus en nuestro territorio, agravada por la tardía y fragmentada decisión del Ejecutivo Nacional en materia de prevención y abordaje.

La convocatoria de la Ministra de Educación al diálogo y el esfuerzo compartido para minimizar el impacto de la suspensión de actividades educativas presenciales, la entendemos como un intento por superar de manera colegiada esta situación, lo cual valoramos como un gesto que se orienta en la dirección correcta.

Sin embargo, precisamos que no es solo un problema de voluntad, sino que para que esta decisión sea efectiva, se requiere el poder entender el curso profundo de las demandas que esta emergencia coloca de relieve. Solo así, podremos tomar decisiones acertadas en la coyuntura apoyándonos en el pensamiento, la ciencia y en especial en las ciencias pedagógicas, tan desvaloradas por la cultura evaluativa impuesta por las llamadas bancas de desarrollo a nivel global.

Por ello, este documento interno pretende ser un aporte inicial para encontrar las claves que nos permitan develar el horizonte estratégico expresado en la actual coyuntura. Es decir, para poder entender dónde estamos realmente situados y, en consecuencia, comenzar a generar una ruta de propuestas y soluciones de corto plazo, vinculadas a la transformación educativa panameña.

  1. Marco conceptual:

Si bien Panamá se separa de la Gran Colombia en el siglo XX, nuestra educación escolar es heredera de un pensamiento educativo estructurado que se formó en consonancia a las demandas económicas, políticas, sociales, tecnológicas y culturales de la primera y segunda revolución industrial.

El sistema educativo de Panamá arrastró la hegemonía del modelo educativo, primero, de la Gran Colombia y segundo, de Colombia, estructurado bajo la perspectiva Lancasteriana, un hombre con clara posición respecto al vínculo entre educación, trabajo y tecnología, pero también sobre los requerimientos formativos del capitalismo industrial tardío de América Latina.

Los sistemas educativos de la región tiene como común identificador la aspiración de “construir ciudadanía” y el “desarrollo integral de la personalidad”.

Dentro de la construcción de ciudadanía entraban una tardía ilustración republicana, la edificación de gobernabilidad política pretendiendo homologar el relacionamiento de los subordinados con las nuevas formas de poder, mirada influenciada por las nociones liberales y, finalmente la educación para el consumo, elemento inmanente de la educación capitalista.

En la tradición liberal el desarrollo integral de la personalidad procuraba producir las condiciones de posibilidad para que los hombres y mujeres, integrados socialmente, pudieran desarrollar plenamente sus potencialidades, entre ellas las referidas a la ciencia y la tecnología.

Cuando nace Panamá, la preocupación expresada por  Justo Arosemena y otros, señalaban que el eje de lo educativo para la nueva República debería ser la construcción de ciudadanía de la población para poder lograr edificación de la sociedad nacional en 1903. Afirmaba el pensador liberal Guillermo Andreve sobre este aspecto que: “No puede haber sociedad completa allí donde la ignorancia impera. Sus sombras…nivelan al hombre a la bestia” en el año de 1912. Para Andreve no había ciudadanos en el nuevo país sino bestias.

La formulación de la política educativa tuvo en mente la construcción de las “virtudes ciudadanas” y no tuvo claridad sobre la formación de los alumnos para el mercado laboral. Al inicio de la República solo se fundó una sola institución educativa dirigida para cubrir necesidades del mercado urbano en la ciudad de Panamá, el Colegio Artes y Oficios (1907).

Cuando surge la nación panameña la orientación de construcción de ciudadanía queda claramente subrayada y no aparece explicitada una agenda de desarrollo tecnológico, ya que la inversión extranjera fue vista en gran medida como la aportadora de este componente.

Las preocupaciones sobre el “desarrollo” que el país necesitaba no estaban presentes en la élite liberal responsable de la educación nacional.  Esta carencia respondía a la manera como nos incorporamos a la economía internacional. Las primeras inversiones de capital que tuvo el país provenían del exterior. El ferrocarril (1850-1855) su capital y tecnología fue estadounidense. El primer intento de canal (1881-1888) fue iniciativa francesa y el segundo intento, el definitivo, estadounidense (1903-1914). Eso fue lo que condiciono la noción de desarrollo tecnológico.

No sería hasta los años setenta, ochenta que se inicia la reflexión sobre la formación de los bachilleratos industriales y el acceso a la tecnología, que permitiera a los jóvenes ingresar a la educación superior en alguna carrera de ingeniería o técnica.

A partir de los años noventa se presentan las primeras preocupaciones institucionales sobre la relación procesos educativos y tecnología en el marco de la aceleración de la innovación. Sin embargo, la reflexión más profunda y punto de debate de la política educativa nacional se inició en estos últimos veinte años, es decir, las dos primeras décadas del siglo XXI. La modernización de la plataforma de servicios financieros del país. a través  de la incorporación de los últimos avances de la tecnología de comunicaciones y la estrategia de desarrollo logístico nacional desafiaron la política educativa.

Es decir, el impulso de la tercera revolución industrial y los anuncios de una cuarta revolución industrial, fundamentalmente en las área de comercio, producción y servicios comenzaron a traer al suelo patrio el debate sobre la relación de educación y tecnología con el mundo del trabajo.

Estos hechos generaron que la formación docente, responsabilidad del Estado panameño, desde un principio se estructurara sobre la lógica de disciplinas y un currículo por objetivos/perfil de egreso/competencias, propios de la primera y segunda revolución industrial. Era la lógica de la producción fabril de la primera mitad del siglo XX. Los y las maestras y profesores fuimos formados para esa dinámica. La dirección escolar y la supervisión también se concibieron según esta lógica.

El problema surge cuando en la segunda mitad del siglo XX llega la tercera revolución industrial y nuestras autoridades entienden erróneamente que su impacto en lo educativo se limita al acceso a computadoras y en algunos casos a la conexión a internet.

El resto del sistema educativo y el enfoque pedagógico del sistema educativo panameño queda intacto, en la lógica de la máquina newtoniana, especialmente los procesos de formación docente. El significante vacío en el que se convirtieron los llamados a reformas educativas, se expresaron en discursos y narrativas que hablaban de una “crisis educativa”, que pretendía ser resuelta con “evaluaciones estandarizadas”, especialmente sobre algunos aprendizajes y en torno a la llamada calidad de los docentes. Este caos se sostiene en las últimas décadas, porque es más fácil culpar a los docentes, que emprender un cambio estructural en el sistema educativo que implicaría “movernos todos”, incluida la formación docente y la estructura funcional del MEDUCA.

La aceleración de la innovación científico tecnológica creo una brecha cultural entre el discurso y praxis de la formación docente y del MEDUCA, respecto a los imaginarios y nuevas necesidades de aprendizaje de niños y jóvenes, abismo que ha pretendido ser responsabilizado y colocado sobre los hombros de los y las docentes. La gran reforma educativa pendiente es la de la formación docente y del funcionamiento estructural del MEDUCA.

La tercera revolución industrial fue dejando progresivamente atrás la utilidad del enfoque disciplinar y de enseñanza por objetivos. La transdisciplinariedad y el enfoque por competencias se convirtieron en los grandes hitos conceptuales a través de los cuales se trató de generar un cambio, pero quedaron como simples apelaciones de buenas intenciones, formuladas en escritos.

Nuevamente la incapacidad para avanzar se ocultó en críticas a los y las maestros(as), porque ni la formación docente (inicial y continua) ni el MEDUCA adoptaron un enfoque transdisciplinario en su funcionamiento y perspectiva pedagógica. Al contrario, el MEDUCA se ha convertido en un centro de despedagogización que rinde culto a las pruebas estandarizadas, ya sean del LLECE-UNESCO o de PISA.

En el ocaso de la tercera y los albores de la cuarta revolución industrial, la virtualidad surgió como la nueva quimera para desvalorar el trabajo docente. Mientras tanto, a nadie se le enseña a enseñar en entornos digitales, a usar las redes sociales y los teléfonos celulares como herramientas educativas. Peor aún, se construye la cultura del celular como “intruso” o “enemigo del aula”, porque la formación docente, envejecida paradigmáticamente no sabe que hacer con la nueva tecnología. Es urgente, repensar la formación docente para que los y las educadores adquieran de manera oportuna los conocimientos que demanda la nueva realidad histórica; los docentes tenemos la disposición y los deseos, lamentablemente no es lo que, históricamente hablando, hemos visto en el MEDUCA.

La actual situación de pandemia del Coronavirus en Panamá ha puesto en evidencia este abismo en la praxis educativa de la cual los responsables son fundamentalmente el MEDUCA y las instancias encargadas de la formación docente (inicial y continua).

Preocupa la forma como se trasmite, en el año 2020, el salto que implica usar de manera casi universal la innovación digital en los procesos de enseñanza-aprendizaje, generando  la sensación de estar en presencia de un dejavú pedagógico, como si estuviéramos en la época del desembarco de la televisión educativa y el video tape.

Nuestro punto de vista es que aprovechemos la contingencia para iniciar un debate profundo sobre la estructuración estratégica del sistema educativo panameño en el marco de la tercera y cuarta revolución industrial, donde los estudiantes y los docentes tengan la palabra.

Las preguntas correctas y el inicio de las respuestas oportunas no están en el MEDUCA ni en los centros de formación docente, están en las aulas de las escuelas panameñas. El desafío de los decisores está en abrir paso a un proceso de Constituyente Educativa en la cual todos y todas pensemos la educación que tenemos y la educación que queremos.

No es lo mismo trabajar con entornos virtuales para adultos que para niños, niñas y adolescentes. La actual propuesta de uso de la virtualidad educativa en el marco de la crisis generada por la pandemia, tiene aspectos positivos que resaltamos, puntos oscuros y elementos que es urgente corregir. Algunos de ellos los desarrollaremos en los siguientes puntos.

  1. Plano afectivo-emocional

En casi todas las comunicaciones e intervenciones en los medios de comunicación social y las propias circulares internas, generadas durante los últimos días, se ha expresado la preocupación porque los niños y niñas, jóvenes y adolescentes, continúen aprendiendo en medio de la contingencia de la pandemia.

Compartimos esta preocupación e iniciativa, sin embargo, el proceso de enseñanza aprendizaje demanda unas condiciones mínimas de partida, de carácter socio afectivo, que el docente desarrolla con los estudiantes y que no puede ser generadas por la virtualidad a “secas”.

Esto no es un elemento menor, porque esta comprobada la influencia de lo emocional, de lo socio afectivo en los aprendizajes.  Por ello, a nadie se le ocurre dar materia los primeros días de clase, por el contrario, los y las docentes, generan en un primer momento un encuentro afectivo que posibilita el máximo desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

La sonrisa del educador, la mirada permisiva, la pregunta sobre la cotidianidad, abren paso al hermoso camino del aprendizaje. El docente no es solo un dador de contenidos, en un profesional formado para ello que promueve y estimula el encuentro con otros y otras.

Este aspecto se ve limitado seriamente por el uso de tecnología sin acompañamiento de un profesional de la docencia, y mucho más si es despersonalizada, es decir formulada como si todos los estudiantes fueran iguales y tuvieran un mismo capital cultural, desconociendo la diversidad humana.

La virtualidad, tanto en edades tempranas como en la adolescencia, tiene que tener un gran componente socio afectivo o los logros de aprendizaje serán limitados y pueden generar frustraciones en los estudiantes.

Este vínculo afectivo no puede ser generado por un video elaborado, por alguien que no ha tenido contacto con los niños y niñas, jóvenes y adolescentes. Es muy diferente si la virtualidad es mediada y cumplimentada por pedagogos.

Por ello, consideramos que el primer curso rápido debe ser para los y las docentes, para que ellas y ellos desarrollen lo más personalizado posible, en entornos virtuales, las clases con sus estudiantes. Descuidar lo socio afectivo puede convertirse en un error estratégico en la actual iniciativa de mundo digital para los aprendizajes.

  1. Cultura tecnológica

Hasta hace unos días en muchas escuelas de Panamá se prohibía el uso de celulares.  Es decir, la ecuación aprendizaje + tecnología cotidiana estaba disociada. Este giro, producto de la contingencia, crea las condiciones de posibilidad para iniciar un debate que permita el ingreso de celulares, tabletas, computadoras y video juegos al aula, no como elementos distractores, sino como dinamizadores de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Por otra parte, es inocultable que las escuelas no cuentan con un inventario reciente de los celulares, computadoras y conexión a internet que disponen los estudiantes y docentes, ya sean de manera habitual o en sus casas. Esto debe ser resuelto a la mayor brevedad posible para dar impulso al desembarco de los procesos virtuales como acompañamiento de la actividad de los las maestras(os).

Pero, ¿qué pasará con aquellos estudiantes y docentes que no dispongan de dispositivos ni conexión a internet?  ¿Quedarán excluidos de la estrategia contingente de aprendizaje, es decir, estaríamos negándole el derecho a la educación?  ¿O le diríamos que vayan a otras casas o centros de internet donde existen computadores? En este caso, romperíamos con la estrategia de contención de la pandemia y además ello impactaría en la economía de los padres y madres de familia, en su mayoría asalariados que tienen sus quincenas ya comprometidos.

Una estrategia masiva disruptiva como esta obligaría a tomar medidas extraordinarias por parte del Ejecutivo Nacional, en alianza con el sector privado, que no sabemos si ambos están dispuestos a hacerlo. Estas medidas mínimas serían: a) liberar el internet para todo el público durante el periodo de contingencia; b) generar un plan de financiamiento con cero inicial para el acceso a equipos, fundamentalmente para aquellos que no dispongan de los mismos; c) generar una campaña publicitaria con rostros de docentes donde se señale que ahora las y los maestros estarán comunicándose virtualmente, pero que pronto se volverá al contacto personal en las aulas. Eso generaría empatía y disminuiría el estrés negativo de los estudiantes.

  1. Plano cognitivo

Aprender es un proceso mental que implica un encuentro humano. Nadie aprende solo, todos aprendemos juntos, junto a los otros decía Paulo Freire. El ritmo de los aprendizajes individuales suele estar mediado por lo colectivo, por el aprendizaje grupal.

No se trata de reeditar a la acostumbrada escuela-máquina educativa newtoniana, cuyas rutinas, por ejemplo, consistían en facilitar el objetivo 6.2 el día martes, correlacionándolo con el objetivo 6.3 para el jueves. El aprendizaje virtual requiere un modelo más flexible y personalizado de enseñanza, que implicaría toda una crisis paradigmática para el sistema acostumbrado a la vieja lógica, al menos que estemos pensando en el añejo modelo de telesecundaria de los años 60 en un contexto de uso arcaico del mundo digital.

Además, debemos tener presente que el niño y niña, el joven y adolescente de hoy, no van a la escuela solo a aprender, también lo hacen para compartir saberes y conocimientos. Hoy en cada aula es posible encontrar “noveles especialistas” en biología, arqueología o antropología, en sociología y biología digital, es decir en distintos campos, que deben emerger e hibridarse creativamente con los saberes de los otros y las otras; el aula presencial es el jardín donde florecen estos injertos conceptuales y paradigmáticos que expresan la nueva sociedad, algo que no se puede resolver con una aproximación desenfocada de las posibilidades de lo digital. Este proceso de resocialización se rompe y reconfigura con la separación inherente a la virtualidad plana, pensada como Betamax y televisor. Pero hacer esta ruptura mental, pasar el suich a lo nuevo, demandará un proceso de adecuación que exigirá flexibilidad y personalización algo que hay que trabajar y no confiar en que surgirá por generación espontánea.

Unos irán más lentos, otros querrán ir más rápido, otros se desmotivarán ante lo nuevo. ¿Cuál será el espacio docente para discutir eso?  Evidentemente se requiere de la generación de colectivos pedagógicos virtuales por escuelas para trabajar estos temas, con vinculo con los equipos centrales del MEDUCA. Gremios como ASOPROF pueden convertirse en un dinamizador de estos procesos.

  1. Plano volitivo

Aprender implica actos y fenómenos de la voluntad, es decir praxis concretas. Aprender no es solo recibir información, sino que implica actuar, ejercitar.  Por ello, nos preocupa el enfoque de la virtualidad como simple trasmisión de información cuando el trabajo docente en el aula es esencialmente de aprendizaje dialogado y de encuentro entre coincidencias y diferencias.

En la actualidad hay elementos como la inteligencia artificial vinculada al campo de los metadatos, que permiten vincular el pensar con el hacer, lo lúdico y lo significativo, en aprendizajes realmente integrales. Eso lo saben muchos de nuestros estudiantes, por ello, no confundamos un modelo de telesecundaria o de dinámicas asociadas al paradigma de los recursos instruccionales, con las posibilidades del mundo digital en el aula.

El niño, la niña, el adolescente los jóvenes, tratan de encontrar sentido a la información recibida, lo cual en buena medida se logra en la interacción con los otros y las otras.  Aquello a lo que no se le encuentran sentido se olvidado rápidamente.  Es lo que ocurre por ejemplo con materias como la física, más vinculadas a la resolución de ecuaciones y no a sus expresiones en la cotidianidad, por ejemplo, bicicletas, arcos de puertas, etc.

Los estudiantes en el diálogo intersubjetivo con los docentes y sus compañeros en las aulas encuentran sentido a lo que aprenden y eso es lo que permanece. Si esto no se resuelve en el plano digital, la mera trasmisión de información no garantiza aprendizaje, así se cumpla con las tareas de los módulos. Por ello insistimos que usar las potencialidades de la virtualidad no es solo un tema de voluntad, se requiere estudio y apelar al saber pedagógico construido por los docentes en sus experiencias educativas.

Cuando sen estos días se escuchan muchas de las afirmaciones sobre la emergencia educativa y eso de la virtualidad, pareciera que no estamos preparados para ello y creemos que con trasmitir información basta.

  1. Docentes

Los docentes, golpeados por una campaña sistemática durante los últimos años, que pretende hacerlos ver ante la sociedad como desactualizados, sufren el impacto directo de los problemas existentes en la formación docente (inicial y continua). Son los mismos docentes a quienes no se les ha formado para ello y ahora se ven tensionados a dar un giro drástico. Existe una plena disposición de los y las educadores para entrar en este proceso, pero ello demanda un programa masivo de formación para los docentes respecto al mundo digital en el aula. Ello debe ser paralelo a lo que se puede iniciar con los estudiantes.

 A nivel paradigmático, será necesario comenzar a transitar el cambio de paradigma del trabajo educativo, del docente como depositario del saber, al docente como un sabio que sabe mucho de los contenidos de partida, que reconoce que los niños y niñas incorporan saberes específicos, pero que entiende que su rol es integrarlos al conocimiento que se imparte y darle direccionalidad.  Entonces volvemos a lo mismo, necesitamos una formación docente (inicial y continua) que enseñe a los docentes a hacer eso.

Sin embargo, existen limitaciones materiales para ello. Una evidencia de problemas estructurales en el MEDUCA reside en el hecho que no dispone de un censo actualizado de la infraestructura tecnológica (computadoras, conexión, software, consolas de video juegos) con las que cuenta el docente en su casa, en su entorno familiar, ni respecto a su experticia tecnológica.

Por ello, se debería pensar en el corto plazo, en un programa nacional de dotación a los y las docentes en materia de infraestructura tecnológica de partida (hardware, software y conectividad), no solo para atender la contingencia, sino para apuntalar el salto del sistema educativo, de las prácticas de la segunda revolución industrial a la cuarta revolución industrial.

  1. Estructura pedagógica:

En este breve documento no pretendemos desarrollar nuestro punto de vista sobre el nuevo enfoque pedagógico del siglo XXI para un sistema educativo público, gratuito, de calidad, incluyente y popular en el marco de la cuarta revolución industrial. Solo señalaremos algunos tips para motivar un debate. Nos comprometemos en las próximas semanas a presentar un documento más completo sobre el particular.

En este punto, nos interesa destacar la necesidad de generar un giro constructivo en cada uno de los componentes de la pedagogía para poder desarrollar iniciativas como las que hoy nos genera la contingencia, pero también otras creativas, no necesariamente vinculadas a una pandemia. Estos son solo algunos de los elementos:

  • Materia curricular
  • El modelo curricular actual esta caduco y no sirve para un enfoque de mundo digital en el aula;
  • Pareciera que la nueva perspectiva curricular es por estándares movibles y cambiantes como producto del consenso institucional y social;
  • El actual enfoque curricular no cuenta con la flexibilidad sistémica necesaria para desarrollar un modelo de aprendizaje virtual propio de los entornos digitales 
  • Materia didáctica
  • Son tiempos de hibridación y convergencia
  • Las pedagogías críticas y las educaciones populares construyen un camino compartido de aprender haciendo y actuando
  • Se requiere un modelo didáctico pragmático para el trabajo contingente en entornos virtuales
  • Materia Evaluativa
  • El modelo evaluativo punitivo está obsoleto
  • Los enfoques evaluativos por procesos y en entornos virtuales es un debate pendiente en la educación panameña
  • No existe claridad sobre el modelo evaluativo a desarrollar en esta etapa
  • Materia de Infraestructura
  • El tener que apelar a “externos” evidencia los problemas estructurales de infraestructura tecnológica y en todos los sentidos, que tiene la educación panameña
  • Ceder el control de la educación virtual en las aulas a fundaciones y empresas privadas, constituye un serio golpe al derecho a la educación pública;
  • Materia de Planeación
  • El modelo de planeación por resultados y por proyectos resulta insuficiente para el actual abordaje;
  • Se requiere un modelo planeativo situacional y multinivel
  • Materia de Gestión y Supervisión
  • No está claro quien supervisará las plataformas digitales, a quienes se les está cediendo el derecho público a educar;
  • No existen parámetros nacionales de monitoreo, gestión y supervisión de una operación de esta escala;
  • Proponemos sumar a la supervisión de la educación virtual de esta etapa de contingencia a los delegados gremiales de centro educativo;
  • Materia de financiamiento
  • Hoy más que nunca queda en evidencia la necesidad de contar con un mínimo del 6% de PIB para la educación
  1. Elementos funcionales-operativos

En este punto nos basaremos en dos documentos que han circulado ampliamente y que consideramos sirven de referencia al respecto, lo cual completaremos con una rápida mirada a algunos de los videos de la fundación ayudinga disponibles en su plataforma. Veamos

  • Esquema de propuesta Plan B de Ayudinga

El día 11 de marzo de 2020, la Fundación privada Ayudinga presentó lo que se denomina Plan B, donde desarrolla su propuesta educativa

                        – Puntos positivos:

Constituye una expresión concreta de preocupación social por la agenda educativa

                        – Puntos preocupantes

Uso de la contingencia nacional como elemento de propaganda para su propuesta privada, al señalar: “ante la medida de suspensión de clases presenciales en la mayoría de colegios de la ciudad de Panamá, la fundación ayudinga no detendrá sus operaciones ya que, aunque no abran las escuelas, La educación no para”, como si las escuelas no recibieran alumnos por una decisión autónoma, cuando en realidad el hecho es expresión de responsabilidad social ante una pandemia. Este discurso invita a ser usado en otros momentos (ayudinga), espcialmente de conflictividad laboral como alternativa ante las presiones huelgarias de los docentes;

En el mismo documento señalan: “concepto: mediante trasmisiones en vivo, brindar clases” Nuestra pregunta es ¿en que momento se decidió que no se requiere ser docente para dar clases?, pues ellos señalan: “las clases serán impartidas por chicos del equipo de ayudinga.  ¿Por qué no prestan su plataforma y que sean docentes calificados quienes impartan las clases?  Esto podría comprenderse como el inicio del sueño dorado neoliberal de sustituir a los docentes por cualquier profesionista “calificado”, como si educar fuera trasmitir conocimientos;

¿Qué garantía tiene el MEDUCA que los contenidos que previamente elabore sean desarrollados como tal por esos “chicos” cuando trasmiten en vivo?;

¿Tiene capacidad el MEDUCA para evaluar el impacto de sesenta horas semanales de grabación de contenidos educativos en áreas como física, química y matemáticas?  ¿Por qué no se convocó a los gremios para postular especialistas que monitorearan esta labor?

¿Quién decidió que niños con horarios de aprendizaje acostumbrados de la noche a la mañana pasen todos a horarios vespertinos como ellos lo señalan ¿

¿El Estado panameño cede la potestad a un privado de información sensible de la matrícula de niños, niñas y adolescentes?  Ellos señalan “se les pedirá a los estudiantes que accedan por medio de nuestra plataforma (la de ayudinga) y registren sus datos: escuela, grado. Sexo, cédula

   Ayudinga, tal vez sin tener conciencia de ello, construye con su modelo de pruebas estandarizadas un nuevo ciclo de la cultura evaluativa en Panamá, en perjuicio de la educación pública transformadora

  • Videos de ayudinga

Al estudiar los videos de la fundación ayudinga encontramos que:

Los facilitadores hablan muy rápido, eso puede ser perjudicial para los estudiantes. La única manera de resolver las dudas es viendo una y otra vez los videos, lo cual pareciera desconocer la poca disposición que tienen los jóvenes hoy para hacer algo semejante.  No se trata solo de dar una clase “Chic” sino de tomar en cuenta los procesos pedagógicos de la enseñanza-aprendizaje

Las exposiciones parten de la premisa que todos tienen el mismo punto de partida, de conocimiento, lo cual es errado

Existen interrogantes, por ejemplo, respecto a como pueden entender alumnos con recorridos distintos, formulaciones como las que se hacen en los videos de matemáticas, en temas como las causas sobre los cambios de signo en una operación

El modelo de pizarra usado es muy chico, evidenciando limitaciones para comprender el uso en espacios digitales, además de no usar animaciones u otras herramientas.  Termina siendo una especie de grabado en VHS, pero dado en computadora;

Se usan muchos modismos en las clases, producto de que no son profesionales de la docencia;

Sin embargo, el estilo informal de las clases puede facilitar una apertura mental para los docentes más rígidos

  • Guía del módulo

La Guía de Módulo presenta una gran duda: ¿el docente va a dar la clase o solo va a evaluar lo que ayudinga hace?;

Por otro lado, es evidente que el formato de evaluación por módulos se corresponde a una cultura evaluativa distinta a la del mundo digital en el aula.

  1. Pensamiento crítico en la nueva dinámica

Uno de los elementos sustantivos de un sistema educativo que promueva el desarrollo integral de sus estudiantes consiste en generar procesos de construcción de pensamiento crítico. El pensamiento crítico requiere una cultura del debate, de la aceptación de la diversidad y de construcción de identidad con paradigmas flexibles y de justicia social.

En la actual coyuntura esto se dificulta, por lo cual se debe construir mecanismos de intercambio en las plataformas que se establezcan, tanto de los docentes con sus estudiantes en colectivo, así como entre los estudiantes entre sí.  Esto asociado a los temas pedagógicos de enseñanza–aprendizaje vinculados a la generación de pensamiento crítico.

Ello implica la construcción de una cultura de la sistematización de la experiencia pedagógica que el modelo de pedagogía newtoniana, mecánica y estructurada no posibilita.

Sin embargo, el entorno digital posibilitaría el encuentro más allá de la territorialidad, tanto de docentes con otros docentes de municipios distantes, como de docentes con estudiantes de diversas territorialidades, así como de estos últimos entre sí. Estas dinámicas integradas a los procesos de aprendizaje y sus contextos posibilitaría, si sabe usar pedagógicamente, el emerger de pensamiento crítico.

  1. Contexto familiar

Es imposible construir una experiencia de aprendizaje exitoso sin contar con el apoyo de las familias.  Pero el apoyo no es un tema solo de disposición. Se requiere generar un plan de información y educación mínima a las familias sobre el uso de las herramientas digitales en el aula y su correlato actual en casa.  Esto debe ser hecho de manera urgente

  1. Plano gremial

Los gremios docentes tienen que dar el salto y formar parte también de la integración entre aceleración de la innovación y posibilidades de lucha y defensa de nuestras condiciones de trabajo.  Esta reestructuración se convertiría a su vez en una escuela taller que posibilitaría acompañar el salto que requiere la educación panameña.  No solo estamos ganados para eso, sino que ya estamos trabajando en este sentido.

  1. El compromiso de la escuela con la sociedad:

La escuela ha vivido distintos momentos, de ser un referente de la construcción de ciudadanía, a un enclave descontextualizado y en los últimos años, con un gran esfuerzo de los docentes, ha girado hacia la pertinencia educativa.  Esfuerzo que por lo general se hace desde los docentes, en muchos casos en oposición a autoridades del MEDUCA que consideran que el trabajo docente se limita a trasmitir contenidos.

Este papel transformador de la escuela no puede ser perdido en esta etapa, producto de la contingencia. Por ello, un componente sustancial de la actual labor educativa debe estar orientado a la enseñanza de la prevención y combate del coronavirus a las comunidades, desde las propias plataformas digitales.  Ello implica la construcción de un espacio dentro de la plataforma digital para el trabajo comunitario.

  1. ¿Y entonces, Que hacer?

No se trata de paralizarnos, ni de asumir una posición de crítica sin propuestas. Por ello, consideramos

  1. La coyuntura nos toma si el necesario desarrollo de las competencias institucionales y las habilidades personales para partir, pero como siempre, los y las maestras(os) lo hemos resuelto con creatividad, apelando a lo que tenemos y aprendiendo rápido. Por la educación panameña vamos a afrontar la contingencia, pendientes que tenemos un debate estratégico en marcha;
  2. El magisterio panameño debe dar el salto, convirtiéndose en factor generador de contenidos digitales. Ello, implica, hacer un esfuerzo extraordinario de apoyo y nivelación para aquellos docentes con más de cuarenta años que tengan dificultades para trabajar el mundo digital en el aula;
  3. Generar videos tutoriales y guías instruccionales respecto a como usar el celular para dar clase, como trabajar contenidos con las redes digitales, como sacarle el mayor provecho pedagógico a la computadora. Ello implica vincular el mundo del texto al de la imagen y la estética digital;
  4. Como nos enseñan las educaciones populares y las pedagogías críticas vamos a aprender haciendo, como forma correcta de evitar el apagón pedagógico global Si nosotres no participamos en esta contingencia puede crecer la falsa hegemonía que “enseñar es solo cuestión de tecnologias”. Aprovechemos los desarrollos tecnológicos, especialmente los digitales, seguros que son solo apoyos a los reales procesos de enseñanza-aprendizaje

Ciudad de Panamá. 12 de marzo de 2020.

Fuente e Imagen: LA ASOCIACIÓN DE PROFESORES DE LA REPÚBLICA DE PANAMÁ (ASOPROF)

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Profesor del Beckman: ‘En Panamá no estaban preparados como dicen’

Redacción: La Estrella

El profesor y coordinador del departamento de Física en el Centro Educativo Monseñor Francisco Beckman reseña hechos antes, durante y después de la primera muerte por COVID-19 en Panamá.

«Sentimos que el Gobierno ha sido irresponsable en esta situación. … Ellos hacen un llamado a la calma en los medios de comunicación, aseguran que el país estaba y está preparado, que tienen todo bajo control, pero lo que dicen no coincide con lo que estoy viviendo», así de enfático fue Jorge Luis Núñez, profesor y coordinador del departamento de Física en el Centro Educativo Monseñor Francisco Beckman, cuyo director de 64 años falleció el 8 de marzo por COVID-19.

La muerte del director se da un día antes de que las autoridades panameñas anunciaran que una mujer proveniente de Madrid era el supuesto primer caso de COVID-19.

«¿Si ellos estaban preparados como afirman, cómo es que el director fallece el domingo y es el lunes que anuncian que una española es el supuesto primer caso? A la fecha, en la escuela ya había cerca de diez colegas presentando síntomas similares», reflexiona Núñez.

El informe de la muerte del director, por parte de las autoridades nacionales, se dio el martes por la noche, fecha en la que también se informó que al menos un colega suyo está contagiado.

«Todo inició en la semana de organización cuando los profesores regresamos a la escuela. Los primeros días fueron normales, nadie presentaba nada. En cuanto fue transcurriendo la semana, recuerdo que el viernes, algunos compañeros empezaron a mostrar cuadros asociados a un resfriado común».

La «realidad de la escuela»: polvo, salones sucios y palominos les llevó a pensar que se trataba de gripe.

En el colegio otros profesores comienzan a sentirse muy mal, «entre ellos el profesor Rojas de biología y la profesora Eusebia».

En seguida se convoca a una reunión de urgencia donde los docentes del plantel solicitan la presencia de autoridades del Ministerio de Educación (Meduca).

«La reunión se realizó el viernes pero se había convocado a mediado de la semana. Ellos —Meduca— asistieron y allí se manifestó que 12 docentes presentaron el cuadro y algunos ya estaban hospitalizados, el director y el profesor Rojas».

Tras el fallecimiento del director del colegio, el coordinador de Física asegura que se le ha realizado la prueba a los docentes anotados en el listado por presentar síntomas.

Sin embargo, «no se nos ha llamado al resto de profesores para darnos indicaciones, para saber de nuestro estado de salud. Yo no he recibido ninguna llamada y estuve en contacto con todos esos compañeros que presentan esos cuadros, igual que con el director. Sé que a la mayoría de mis colegas tampoco los han llamado», sostiene.

Reitera que si las autoridades estuviesen preparadas y tuvieran los controles que dicen tener por qué el virus entró al país y ellos no detectaron. «El director murió de coronavirus. Se sabe que en promedio dura 14 días para manifestarse, es cuestión de lógica sencilla hagamos cuenta, ese virus está desde febrero aquí».

Núñez ha tomado medidas de aseo y «he decidido ponerme en cuarentena. Evito contacto con mi familia porque uno no sabe. Yo puedo estar aquí conversando y no sentir ningún síntoma pero no sé si pueda estar incubando el virus, son situaciones que dentro de todo está la responsabilidad y prudencia personal», puntualiza.

Fuente: https://www.laestrella.com.pa/nacional/200312/profesor-beckman-panama-estaban-preparados-dicen

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