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‘Copy-paste’, la plaga que está afectando la educación en América Latina

Por: Ángela Gabriela Cárdenas

Copiar y pegar resulta fácil para aquellos que no tienen tiempo, les da pereza o simplemente no les surge la creatividad al momento de producir algo. Pero este es un problema que no solo atenta contra los derechos de autor y propiedad intelectual, sino también que afecta el ámbito académico.

En esa búsqueda por encontrar la información de manera fácil y rápida se anulan diferentes aspectos como las formas correctas de citar, la creación de textos auténticos o se hace la adaptación de diversos artículos como si fuesen propios.

Con la llegada de las nuevas tecnologías es posible acceder a plataformas que contienen aquello que se busca, anteriormente no. Por eso la mejor fuente de información eran los libros, enciclopedias o diccionarios, que se encontraban en la estantería de las bibliotecas e incluso, de los hogares. Sin embargo, actualmente es mucho más sencillo para los jóvenes poner una palabra clave en el buscador más usado en el mundo, hacer clic y tener a su disposición la mayor cantidad de información requerida.

“No sabía que citar incorrectamente podría ser considerado como plagio, tampoco sabía cómo citar y por eso lo obvié”, dice James Toro, un estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Autónoma de Occidente, UAO, quien fue acusado de plagio por parte de un docente al entregar un escrito que contenía datos tomados de una fuente que no era referenciada en el texto.

Algo similar le sucedió a Camila Arroyave, estudiante de Derecho en la Universidad de San Buenaventura de Cali, quien parafraseó un artículo académico de internet porque no tenía muy claro el tema de estudio. “No cité porque pensé que cambiando algunas palabras la información ya no sería la misma”, expresa la estudiante. El docente sabía que el hecho de no citar algo que no es propio se considera plagio, así que la calificación final del trabajo fue cero.

Como James y Camila, existen muchos estudiantes que por desconocimiento caen en las redes del plagio. Pero también están aquellos que aun siendo conscientes de que están cometiendo una infracción lo hacen sin importar las consecuencias.

Para ello, existe una normatividad que regula y sanciona los casos de plagio en entornos académicos, como la Ley 23 de 1982. “Hay dos referentes legales básicos: uno es el Código Penal, para ver qué tipo de delito se comete y la Ley de Derechos de Autor, que está compuesta por un conjunto de normas y principios que protegen la producción intelectual de alguien cuando esta ya se ha materializado”, explica el abogado y asesor jurídico Mauricio Sánchez.

Este experto en temas relacionados con la defraudación de derechos de autor aclara también que todo aquel que sea creador de algo, independientemente del soporte, destino o modo de expresión, tiene unos derechos morales y patrimoniales establecidos que deben ser respetados.

Y aunque dicha reglamentación para contrarrestar el plagio permanece vigente, las cifras demuestran el poco control que se tiene en torno a esta problemática.

Según un estudio del Índice Global de Plagio en la Educación Secundaria y en la Superior, de 196.691 trabajos realizados en América Latina y entregados a Turnitin, una herramienta para detectar los niveles de contenido no original, este es de un 12 %, lo que nos convierte en la segunda región con mayor índice de plagio a nivel global. La lista la encabeza Asia Oriental con un 14 % y Estados Unidos se ubica en el tercer lugar con un porcentaje del 11 %.

¿Original o copia?

Con la revolución digital, las grandes cantidades de artículos y fuentes que provee internet hacen que detectar el plagio o la violación de los límites de propiedad intelectual se convierta en una tarea más difícil de lo que parece. Una problemática a la que docentes y directivos de diversas instituciones educativas se enfrentan cada vez con mayor regularidad, pues el estudiante prioriza sus necesidades olvidando el reconocimiento de aquel que le suministra información.

“Acabo de recibir dos casos de plagio por parte de dos estudiantes. En ninguno de los dos acciono yo, es decir, yo cumplo con decirle al estudiante que lo que acaba de hacer es considerado como falta grave dentro del código de ética de la UAO y automáticamente direcciono ambos casos al Comité de Ética”, dice Jorge Escobar, profesor de Investigación en Comunicación.

Los docentes tienen el deber de comunicarles a sus estudiantes cuáles son las maneras correctas de citar y también las consecuencias que puede generar el hecho de cometer plagio dentro de las aulas de clase, pero esto no asegura que el estudiante verdaderamente lo apropie y evite caer en ello.

Si bien es una problemática difícil de controlar, para esto existen diversas aplicaciones que le facilitan al docente, estudiante o profesional la verificación y detección de plagio en trabajos escritos. Las tres más populares y utilizadas son: Viper, Turnitin y Paper Rater.

Viper: Es una herramienta que permite buscar en la red el rastreo de posibles plagios en documentos de manera gratuita. Para poder utilizarla debe descargar el software y registrarse en una cuenta, seguido a esto, añade el archivo que quiere escanear y este lo hará de manera rápida y eficaz.

Turnitin: Es considerada como una de las plataformas más completas, pues le permite comparar los contenidos del documento que desee con la información que se encuentra en el universo virtual. La herramienta arroja el porcentaje de originalidad de su trabajo y exhibe los apartados que se encuentran en otros documentos.

Paper rater: Es una herramienta que permite analizar el contenido de los textos, buscando errores ortográficos y gramaticales, posible plagio en su contenido y aspectos que determinan la calidad y originalidad del documento escaneado.

¿Dónde queda la creatividad en contenidos propios?

Aunque existan estudiantes dispuestos a crear y generar contenidos propios y auténticos, también se necesita el acompañamiento asertivo por parte de los docentes quienes pueden influir positiva o negativamente en la realización de estos.

En el caso de Angélica Cartagena, quien estudió Instrumentación Quirúrgica en la Universidad Santiago de Cali, la situación que vivió no fue la adecuada, pues al finalizar su tesis la presentó a la docente encargada de direccionarla y esta le indicó que debía repetirla porque el trabajo estaba malo en su totalidad. La joven se atrasó un año más para lograr su título universitario debido al extenso trabajo que requería su tesis, pero lo complicado del caso no fue el hecho de repetirla, sino que la misma profesora publicó un libro dos años después con toda la información que la estudiante había recopilado para su tesis inicial.

Cartagena no hizo nada al respecto porque desconocía las leyes que protegían los derechos de autor y no sabía cómo proceder frente al tema.

Es claro que el estudiante puede tener la plena disposición para crear productos propios sin necesidad de copiar y pegar la información, sin embargo, la retroalimentación que el docente conceda al estudiante debe girar en torno a aspectos que mejoren su nivel académico y no, que por el contrario, lo empeoren.

Tal y como lo indica el asesor jurídico Mauricio Sánchez, “nosotros estamos sujetos a normas. Que podamos hacer lo que queramos no implica que debamos hacer lo que queramos, las normas no están por capricho, facilitan la vida y propician una convivencia sana, en este caso, en entornos académicos”.

Sánchez considera que el estudiante opta por hacer plagio debido a la falta de rigor en la realización de sus labores, “todo mérito o todo triunfo conlleva un esfuerzo, algo que no es fácil. Pero algunos jóvenes no están permeados por el sentido del éxito y este solo tiene sentido cuando hay un esfuerzo”.

Otras herramientas para detectar plagio

Google Scholar: Esta opción es gratuita y se utiliza directamente desde el buscador poniendo la frase entrecomillada y este se encargará de encontrar los documentos que se asemejan.

Plagiarisma: Su uso es libre y permite detectar plagio en trabajos de investigación. Puede usarse a través de buscadores como: Google, Yahoo, Babylon. Es una alternativa de Turnitin.

Copyscape: Esta herramienta contiene dos en una, pues permite al usuario indagar de dónde ha sido tomada la información y por otro lado, notifica cuando un texto propio ha sido plagiado por otro usuario. Ofrece una opción gratuita y dos soluciones profesionales pagas más potentes para evitar el robo de contenido.

Duplichecker: Este es un software de comprobación de plagio en línea. Es gratuito, su límite de uso es de máximo mil palabras y permite pegar un texto o archivo directamente para verificar su originalidad. Le proporciona al usuario un análisis exhaustivo de su texto.

Scan my essay: La facilidad que brinda esta aplicación es la detección del sitio del cual proviene la información. La plataforma no es de uso gratuito, sin embargo, se puede adquirir a partir de los cuatro euros.

Evite plagiar

Cita todas las fuentes, ya sea de manera directa o indirecta

Aclara quién dice cierta información, es decir, aquellos datos obtenidos a través de entrevistas, cartas, correos electrónicos.

Usa correctamente el parafraseo acompañándolo con la referencia de la fuente original.

Utiliza comillas cuando no se modifique la información original.
Realiza bibliografía indicando las fuentes utilizadas para la realización de cualquier documento.

Escribe y crea nuevas cosas. Sé original, no copies.

Consecuencias disciplinarias en universidades de Cali

Universidad Autónoma de Occidente:

*Matrícula condicional.
*Cancelación de matrícula correspondiente al periodo académico en el cual se comete la falta.
*Suspensión temporal por uno o varios periodos académicos.

Universidad del Valle:

*Cancelación de la matrícula y no concesión de esta por el término de uno o varios períodos académicos.

Universidad Javeriana de Cali:

*Pérdida de la materia.
*Suspensión.
*Expulsión definitiva de la universidad.

Universidad de San Buenaventura:

*Matrícula en observación (le corresponde al Rector y al Vicerrector Académico).
*Suspensión.
*Exclusión.

Universidad Santiago de Cali:

*Declaración de inhabilidad para ejercer cargos remunerados dentro de la Universidad hasta por seis (6) meses.
*Separación de cargos honoríficos o remunerados dentro de la Universidad hasta por seis (6) meses.
*Matrícula condicional hasta por seis (6) meses.
*Cancelación de la matricula hasta por dos (2) períodos académicos.

Fuente: http://www.elpais.com.co/mundo/copy-paste-la-plaga-que-esta-afectando-la-educacion-en-america-latina.html

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La Educación Neoliberal y la Guerra por el Territorio Educativo

Por: Marcelino Guerra Mendoza; Lucía Rivera Ferreiro; Roberto González Villarreal. 26/06/2018 

En entregas anteriores hemos planteado que la reforma educativa 2013 es el dispositivo de la guerra neoliberal para la ocupación del territorio educativo. A partir de esta idea, trazamos las coordenadas tanto del dispositivo como del territorio educativo. Desmontamos la forma en que desde el texto constitucional, la calidad educativa entendida como el máximo logro de aprendizajes en los alumnos, sirvió de fundamento para establecer la idoneidad docente y justificar una estrategia de intervención utilizando diferentes medios.

Estos medios han sido la evaluación docente obligatoria y permanente a cargo de un INEE dotado de autonomía, para el ingreso, promoción y permanencia en el servicio docente; el control de la información mediante el censo educativo y la creación del SIGED; la autonomía de gestión de las escuelas acompañada del programa escuela al centro, la normalidad mínima, la ruta de mejora; la centralización de recursos a través del FONE, que condiciona el pago de salarios y prestaciones; el uso constante de la violencia política, simbólica y física contra los maestros por protestar y realizar plantones en el zócalo capitalino y distintas ciudades a lo largo y ancho del país.

Queremos reiterar aquí, tres ideas clave del análisis que venimos realizando desde hace tiempo: la reforma es un dispositivo de reconfiguración del sistema educativo, un proceso que comenzó con campañas sobre la calidad de la educación, instalando la percepción de que el magisterio es el responsable de todos los problemas. En este proceso, ocurre un ensamblaje de programas y acciones que si bien surgen en momento distintos y caminan a su propio ritmo, en la práctica se auto-organizan y potencian mutuamente.

El ensamble de los medios de la reforma educativa apunta a la construcción de un maestro idóneo para que a su vez, los alumnos alcancen el máximo logro educativo, en función de perfiles, parámetros e indicadores para toda la educación básica y media superior.

Por todo esto, consideramos que la reforma educativa 2013 es un acontecimiento, de ninguna forma un asunto circunstancial, mal pensado, menos aún sexenal, hasta ahora los medios para reconfigurar el sistema educativo no dejan de ampliarse ni de fluir, siguen activos y lo harán por un largo tiempo. Sin temor a exagerar, afirmamos que la reforma se encuentra en este momento, recorriendo un camino libre de obstáculos para consolidarse en las escuelas, con padres de familia y alumnos a partir del modelo educativo, planes y programas de estudio, programas de escuela al centro y los CIEN, la ruta de mejora y la autonomía de gestión escolar.

La SEP se ha asegurado de que los maestros realicen un conjunto de prácticas y actividades de planeación, evaluación, rendición de cuentas y elección de horarios, así sea en forma simulada, en las aulas, los consejos técnicos escolares y de participación social.

Lo hemos dicho todo el tiempo y lo repetimos una vez más: la reforma al artículo tercero constitucional es educativa, no solamente laboral o administrativa. Es educativa principalmente por sus efectos y producciones, porque busca formar, construir y desarrollar subjetividades que orientan, conducen formas de pensar, promueven determinados comportamientos con base en los principios, valores y filosofía del sistema económico, social y político vigente. Hoy día, la educación escolarizada se encuentra asentada en el concepto de calidad neoliberal que aparece en el 3° constitucional, cuyo centro de atención es el máximo logro de aprendizaje de los alumnos, para lo que es necesario un maestro idóneo evaluado a lo largo del tiempo.

Estos son los rasgos característicos de una reforma educativa que ha desatado una guerra por la ocupación del territorio educativo. En esta guerra, el adversario no es únicamente la SEP y las autoridades responsables del sistema educativo; existen otras fuerzas especialmente interesadas en la formación de un nuevo individuo exitoso, formado a imagen y semejanza de los principios, valores y filosofía del neoliberalismo. Un emprendedor, competitivo, flexible, insolidario, aislado y empresario de sí mismo, que se gobierne a sí mismo para enfrentar la inseguridad, incertidumbre y precariedad que el mismo neoliberalismo ha provocado y le ha impuesto.

Para librar esta guerra, es necesario reconocer y conocer al adversario; en las últimas décadas, éste ha cambiado, es un enemigo distinto, con mayores ambiciones, que no duda en echar mano de estrategias más efectivas y de mayor alcance. No busca solo la explotación del hombre por el hombre; esta ya no es una lucha entre capitalistas y proletariado, tampoco entre dueños de los medios de producción y los desposeídos, porque para empezar, la producción y la explotación ya no es lo que antes era. Lo de hoy, es la explotación de las subjetividades, de eso quiere adueñarse el adversario a través de diversas estrategias.

El enemigo entonces, no es uno solo, no tiene una misma cara, está conformado por todos aquellos que han construido, impulsan y defienden la gobernanza como forma de incidir y tomar decisiones en todas las esferas: económica, social, cultural y política. En el terreno educativo, su interés principal es formar un nuevo capital humano que mantenga y sostenga las condiciones de vida actuales; para conseguirlo, ha desatado una guerra de ocupación del territorio, con la finalidad de reconfigurar el sistema educativo en su totalidad.

De este modo, la guerra inició contra el maestro por ser quien forma a las nuevas generaciones; así ha sido a lo largo de los tiempos. Por tanto, el primer paso fue confrontar al maestro, arrancarle sus vínculos gremiales, minar su identidad profesional, provocarle inseguridad e incertidumbre laboral, acostumbrarlo a la precariedad, rompiendo sus de por sí frágiles relaciones sociales y educativas con alumnos, padres de familia y comunidad; aislarlo, expropiarle su experiencia y crear una nueva cultura profesional orientada por la competitividad, flexibilidad e insolidaridad. La evaluación fue la estrategia para conseguir todo esto.

La efectividad subjetiva de la evaluación no radica en sí misma, sino en todo lo que la envuelve y acompaña, en todo lo que provoca. No se trata nada más de la presentación de los exámenes, sino de involucrarse en un proceso tortuoso e incierto, de cubrir una serie de criterios, requisitos y procedimientos que las maestras y maestros deben cumplir para poder presentarla; luego sigue el viacrucis de los resultados y el cumplimiento de las promesas.

Desde ahí se empezó a configurar un nuevo maestro, altamente emprendedor y empresario de sí mismo, responsable de su éxito o de su fracaso por ser o no idóneo, todo esto sin necesidad de cuestionar las condiciones adversas y precarias a las que es sometido. La producción mayor del neoliberalismo, lo que representa su mayor triunfo, es el hecho de lograr que la población se gobierne a si misma sin necesidad de la coerción física permanente y la educación no es la excepción.

Por tanto, la guerra en el territorio educativo es por la subjetividad, no por los medios de producción sino por los de subjetivación. Es una guerra no contra el proletariado en abstracto sino por el trabajo inmaterial concreto y sus prácticas educativas de subjetivación. De ahí que la reforma sigue fluyendo a través de diferentes medios hasta llegar a la escuela, a las aulas y los alumnos. Cuando decimos que el fin último es reconfigurar al sistema educativo, esto no se limita a un plano general, sino que pretende aterrizar particularmente en los modos de pensar y actuar de los maestros, directivos, padres de familia y alumnos.

Veamos algunos elementos que dan cuenta de la forma en que se expresan las subjetivaciones en las prácticas, decires y haceres escolares cotidianos, facilitando la instalación de la reforma.

  1. El Modelo Educativo surgió en el escenario político en el 2016, pero antes ya se había afianzado la ruta de mejora para la Autonomía de Gestión en la Escuela y el Plan y Programa de Escuela al Centro, propuesto desde el Programa Sectorial 2013. Como la atención estuvo centrada por parte de especialistas, investigadores, asesores y críticos en sostener hasta el cansancio que la reforma educativa era laboral y administrativa y la evaluación punitiva, o sea, todo menos educativa, en ningún momento cruzó por sus mentes la necesidad de problematizar el avance, desarrollo y enquistamiento de la propia reforma en la escuela, directivos, maestros, padres de familia y, finalmente, en los alumnos. Mientras la mayoría, incluida la resistencia magisterial, se enfrascó en el debate de la evaluación y sus consecuencias laborales, de forma discreta, constante e ininterrumpida, se instalaron los demás programas y acciones a nivel escolar, que hoy recoge y articula el Nuevo Modelo Educativo.
  2. El Programa Escuela al Centro anunciado por la SEP en 2016, no fue un hecho aislado, mucho menos una ocurrencia. Su creación e instrumentación abonó el terreno para que otras acciones y programas que ya operaban en la escuela, como la normalidad mínima, contribuyeran al logro del fin último de la reforma: reconfigurar el Sistema Educativo. Al mismo tiempo, las afectaciones que la evaluación docente ya había provocado, sembraron el terreno para la entrada en acción del Modelo Educativo.
  3. La evaluación ahora presente en la escuela y no nada más en los maestros, permitirá seguir alimentando el censo, aceitando la maquinaria de control de información que es el SIGED. Este sistema continuará organizando la información de las escuelas, de modo que se vean obligadas a seguir al pie de la letra, los lineamientos de la autonomía curricular; mientras tanto, los alumnos continuarán expuestos a mediciones estandarizadas y los maestros a presiones para mantener actualizada la información de un sistema que entre otras cosas, verifica el cumplimiento de la normalidad mínima en cada escuela, y condiciona el presupuesto correspondiente.
  4. El Programa Escuela al Centro, guarda estrecha relación con el Programa Sectorial 2013 con respecto a la autonomía de gestión. Esos planteamientos han estado ahí, prácticamente desde que inició la reforma, pero han pasado desapercibidos en los análisis, ocupados como estaban los críticos, en la evaluación. Aquí se encuentra la clave para entender el significado que tiene considerar a la escuela como el centro del sistema educativo, adjudicándole la obligación de rendir cuentas sobre el financiamiento, los CIEN, desde luego contempla también el cumplimiento de la normalidad mínima en la escuela. Está también el tema de la gestión del tiempo y el espacio como ejes orientadores para el control, la disciplina y el gobierno de los maestros y personal administrativo en las escuelas. De todo esto depende ahora la posibilidad de recibir recursos y financiamiento que finalmente puede convertirse en deuda para la escuela, en gasto para los padres y muy claramente, lo será para las entidades federativas. En resumen, Escuela al Centro es una herramienta para gestionar el tiempo y el espacio, así como la búsqueda de recursos para la compra de cursos, clubes, materiales pedagógicos y didácticos ofrecidos ni más ni menos, por quienes integran lo que hemos llamado el cartel de la reforma educativa.
  5. El programa Escuela al Centro, como medio de cristalización de la escuela armadora del sujeto emprendedor, tiene en el Nuevo Modelo Educativo su complemento perfecto. Estructurado en cinco grandes ejes (Planteamiento Curricular; Escuela al Centro del Sistema Educativo; Formación y Desarrollo Profesional Docente; Inclusión y Equidad; Gobernanza Educativa), el modelo educativo establece los aprendizajes clave que se demanda a los maestros desarrollar en los alumnos a nivel nacional (Aprendizajes clave) Tales aprendizajes no son más que las competencias de las reformas curriculares del Foxismo y Calderonismo. Estas competencias, hoy traducidas como aprendizajes clave, son una libre adaptación de los pilares de la educación planteados por Jaques Delors e impulsados por la UNESCO en 1998 para la educación del siglo XXI.  A partir de los ejes curriculares mencionados, el modelo propone tres campos de Formación Académica, igual número de  Áreas de Desarrollo Personal y Social y cincoÁmbitos de Autonomía Curricular. Este ultimo componente curricular, a diferencia de los dos primeros, depende de la gestión que realice la escuela, en particular, el consejo técnico escolar, para llevarlo a cabo. Y aquí entra de nuevo en escena, la escuela al centro.

El próximo ciclo escolar, la guerra por el territorio educativo entrará en una nueva fase; la lucha se librará en y por la escuela. De ahi que nos parezca urgente iniciar un debate en cada comunidad escolar sobre las cuestiones aquí planteadas.

Para estar en posibilidad de resistir los embates de esta reforma ultraneoliberal, es necesario comprender frente a qué estamos, analizar el modelo educativo, los planes y programas así como los flamantes libros de textos que serán entregados a las escuelas para el ciclo escolar 2018- 2019, sin perder de vista el contexto ni los demás elementos del dispositivo de reconfiguración del Sistema educativo.

Por lo pronto, y a manera de cierre, dejamos aquí anotadas algunas preguntas para continuar la reflexión y el debate.

¿Cómo se ha enquistado la reforma en la escuela, entre los maestros, padres de familia y alumnos? ¿La calidad educativa como máximo logro de aprendizaje de los alumnos, es aceptada por los profesores?, ¿Qué repercusiones tendrá el Modelo Educativo y la autonomía curricular en la escuela pública? ¿Qué tanto se ha subjetivado el aprender a aprender, aprender a ser y aprender a convivir como aprendizajes clave para formar niñas y jóvenes exitosos en el siglo XXI?

Fotografía: iebem

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/la-educacion-neoliberal-y-la-guerra-por-el-territorio-educativo/
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Los desafíos del pensamiento crítico en la educación del siglo XXI

 Por: Elena Heredero Rodríguez 

Hace poco Vince Cerf, uno de los creadores de Internet, estuvo en el BID conversando con los empleados y expertos invitados. Fue una charla muy estimulante donde Vince dijo algo que me gustó: “si sólo educáramos a los jóvenes para que tengan pensamiento crítico, ya habríamos logrado mucho”.                

El pensamiento crítico consiste en analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos, en especial aquellas afirmaciones que la sociedad acepta como verdaderas en el contexto de la vida cotidiana. Es decir, es cuestionarse las cosas. Para conseguir esta habilidad es fundamental desarrollar muchas otras como la capacidad de interpretar ideas y situaciones, de análisis y evaluación, sin olvidar la capacidad de autoanalizarse para reconocer y evitar prejuicios.

El pensamiento crítico también forma parte de un selecto grupo de habilidades que se conoce por diversos nombres -habilidades blandas, socioemocionales o del siglo XXI- y que han cobrado una gran relevancia en la última década. El Youth Employment Funders Group las define como el conjunto de habilidades, actitudes, comportamientos y cualidades personales que permite a las personas relacionarse en su contexto, trabajar bien con otras personas y lograr sus metas. Y las agrupan en cinco grupos de habilidades: 1) autoestima o concepto positivo de uno mismo, 2) el autocontrol, 3) la comunicación, 4) las habilidades sociales, y 5) el pensamiento complejo que incluye la resolución de problemas, pensamiento crítico y toma de decisiones.

En principio tenemos muchas oportunidades para desarrollar este tipo de habilidades sea en la familia, escuela o trabajo. Por ejemplo, hablando con los más pequeños en familia sobre algún tema importante, como por qué no podemos alimentarnos sólo de dulces; o en la escuela, cuando el profesor manda trabajar alguna tarea específica en pequeños grupos. El problema es cuando estamos en contextos desfavorecidos, con familias donde los niños están malnutridos o viven en condiciones de violencia e inestabilidad afectando seriamente su desarrollo cerebral, o donde los colegios son de baja calidad con profesores desmotivados y poco preparados, o con familias donde los adultos están desempleados o lo hacen en empleos precarios y poco estimulantes. Es en estos contextos donde hay que intervenir y mucho.

Para implementar este tipo de habilidades socioemocionales, la iniciativa NEO se concentró en dos sectores poblacionales desfavorecidos: 1) los jóvenes que ni estudian ni trabajan y 2) los jóvenes que atienden bachilleratos técnicos, y que por lo general provienen de familias de bajos ingresos. Para ello se están formando a más de 300 facilitadores en más de 200 centros educativos y de capacitación en 12 países de América Latina y el Caribe. La experiencia hasta la fecha está teniendo un gran impacto tanto en los jóvenes como en los mismos docentes.

México es uno de los pocos países de la región que desde la Reforma Integral de la Educación Media Superior y con el Marco Curricular Común, incluye el desarrollo de habilidades socioemocionales y dispone de dos instrumentos para ello. Sin embargo, se observan retos en la aplicación de estas políticas a nivel de los estados, centros educativos, con directores y profesores. Un problema habitual es que los profesores no están preparados para impartir esas habilidades de la mejor manera posible y lograr su aprendizaje efectivo por parte de los jóvenes. Como ejemplo, para inculcar la habilidad de colaboración y de trabajo en equipo, en vez de hacer alguna actividad grupal en la cual se pusiera en práctica la colaboración, se recitaba una charla y se apuntaban conceptos en el pizarrón.

Urabá, Colombia, es una región muy golpeada por el conflicto armado, donde se implementa Pasaporte al Éxito, un programa con metodología de aprendizaje activo que fomenta las habilidades socioemocionales, en colegios, centros de capacitación para el trabajo y centros de empleo. Allí,Qualificar encontró que los retos para su implementación, se referían a la selección y retención de los facilitadores, la conectividad -dado que hay un coaching virtual- y la permanencia de Pasaporte al Éxito en los planes de estudio y por ende, en la política educativa del departamento de Antioquia. Y aunque los retos son importantes, el impacto generado por esta experiencia fue significativo. El Coordinador de la Alianza NEO Colombia, resumía el impacto de la siguiente manera “la capacitación en Pasaporte al Éxito, incluso le ha cambiado la forma de ver la vida a los docentes”.

Estos hallazgos de México y Colombia iluminan un poco más el camino que se debe recorrer para hacer posible que todos los jóvenes de la región puedan desarrollar el pensamiento crítico y otras habilidades socioemocionales esenciales para el siglo XXI.

NEO es una iniciativa liderada por el FOMIN, la División de Mercados Laborales y la International Youth Foundation donde más de 140 socios entre empresas, gobiernos y sociedad civil de 12 países de América Latina y el Caribe se han comprometido a trabajar juntos de forma coordinada para buscar soluciones conjuntas a problemas sociales complejos, como el empleo juvenil.

Fuente del Artículo:

https://blogs.iadb.org/educacion/2018/04/12/educacionsigloxxi/

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El reto de la educación iberoamericana

Por Mariano Jabonero.

En 2019 la Organización de Estados iberoamericanos para la Educación la Ciencia y la Cultura (OEI) cumplirá 70 años. Aniversario que pone de manifiesto compromiso, continuidad y presencia territorial, atributos que le han convertido en la entidad de referencia en materia de cooperación educativa, científica y cultural, en una región muy diferente a como lo era entonces, y como lo ha sido en tiempos más recientes. Desde un punto de vista político, la democracia se ha consolidado en Iberoamérica. Aun cuando persistan situaciones de inestabilidad, las diferencias entre países se resuelven a través del diálogo y el respeto a las leyes, a lo cual han contribuido, no obstante algunas dificultades, los procesos de integración regional y subregional: juntos y unidos, somos más.

En cuanto a la economía, el Banco Mundial opina que estamos superando la crisis de mejor manera que otras regiones del mundo: si en 2017 salimos de la recesión con un crecimiento del PIB del 0,7%, para 2018 se prevé un 2% y se estima que en 2019 alcancemos el 2,6%.

Podemos creer que Iberoamérica ya se sitúa en el lado de las soluciones y esperanzas y que ya no es parte del problema, pero conviene no caer en un optimismo prematuro: en la reciente Cumbre de las Américas se puso de manifiesto que un 45% de los habitantes de la región opinan que viven en democracias con graves problemas, en las que la corrupción, la economía, la pobreza y la delincuencia son sus mayores preocupaciones.

Aunque persisten situaciones de inestabilidad, las diferencias entre países se resuelven a través del diálogo y el respeto a las leyes

Persisten problemas estructurales como son la excesiva dependencia de commodities cuyos precios se fijan en mercados ajenos, la incertidumbre política, la fragilidad de nuestro territorio y que, siendo la región más rica del mundo, tengamos la distribución de la riqueza más desigual; con un coeficiente Gini de 0,46 que, según la CEPAL, representa un grave obstáculo para el desarrollo sostenible.

Al situar lo que acabamos de describir en un contexto mundial cada vez más interdependiente, globalizado y en una sociedad digital, donde el conocimiento es el principal valor, debemos concluir que es necesario aplicar nuevas políticas promotoras de desarrollo social y reconocer el protagonismo que hoy tiene la educación, ya convertida en una prioridad política en Iberoamérica, como lo demuestra el hecho de que, según el BID, en 2017 hayamos dedicado el 5,1% a este rubro, cuantía superior al 4,9% de los países de la OCDE y más aún del 4,6% que registra la media mundial.

Sin embargo, el esfuerzo se ha centrado en cumplir el objetivo cuantitativo de universalizar la cobertura en educación primaria y básica. El reto de la calidad sigue pendiente: como afirman los ex presidentes y ex ministros de educación de Chile y México, Ricardo Lagos y Ernesto Zedillo, mejorar la calidad de la educación en Iberoamérica representa la diferencia entre estancamiento y desarrollo. En cuanto a la equidad educativa sirve recordar que no hay sistema en el que ese objetivo no vaya unido de manera inseparable al de calidad y que, en cualquier caso, la escuela debe trabajar para reducir desigualdades y evitar injusticias.

Quizás las políticas educativas claves sean la extensión y cualificación de la educación infantil, trabajar las denominadas competencias del siglo XXI para educar a nuestros hijos y nietos para un futuro incierto y cambiante, distinto a nuestro pasado, dotándoles de competencias que les hagan sentirse confiados, fuertes y resilientes. Apostar por la construcción de una ciudadanía iberoamericana que fortalezca el sentido de identidad y pertenencia a nuestra comunidad, en la que nadie se sienta objeto político y sí sujeto político con derecho a tener derechos y responsabilidades, sin discriminación alguna por razón de sexo, etnia, lugar de origen o residencia o condición social. Todo lo anterior será efectivo si contamos con mejores sistemas de gobernanza que aseguren una gestión educativa más eficiente, participativa y transparente.

Mención especial merece la educación superior. Son miles las instituciones de este nivel y millones los alumnos que a ellas asisten, a quienes debemos ofrecer respuestas de amplio alcance que promuevan la movilidad, la remoción de obstáculos, el reconocimiento mutuo y la extensión de dobles titulaciones, y todo aquello que contribuya a hacer efectivo un sistema iberoamericano del conocimiento y de la educación superior.

En resumen, integración iberoamericana construida desde una educación de calidad y equitativa, con el desarrollo de nuevas competencias, con una identidad y ciudadanía iberoamericana, en un espacio común del conocimiento donde el español y el portugués se afirmen como lenguas francas que compartimos cerca de ochocientos millones de personas.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/04/25/opinion/1524659801_579095.html

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Los ayuntamientos y el trabajo de la convivencia (2)

Por: Pedro Uruñuela

Señalaba en el artículo anterior la importancia de la labor municipal en el fomento del trabajo de la convivencia en la localidad. Son muchas las cosas que puede hacer un ayuntamiento, a través de la concejalía de Educación y a través, también, de otras concejalías. El apoyo que puede llevar a cabo se manifiesta de muchas formas, impulsando acciones puntuales, fomentando la formación de todas las personas, coordinando las acciones que se llevan a cabo para reforzar la sinergia entre ellas, etc.

Veíamos en el post anterior la experiencia del Ayuntamiento de Arganda del Rey, con la elaboración, presentación y puesta en marcha del Plan Estratégico Municipal para la Convivencia Escolar para los próximos tres años. Hoy me gustaría centrarme en el trabajo de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Móstoles, recogiendo la celebración de final de curso en lo tocante a la convivencia, dentro del programa municipal “De educación también hablamos”.

En la jornada de cierre del trabajo llevado a cabo a lo largo del curso, cuatro colegios públicos presentaron sus experiencias, que habían sido financiadas y apoyadas por la propia concejalía, con el acompañamiento también de su inspector, Francisco Galván. Pudimos conocer cómo habían elaborado su propio plan de convivencia para el centro, la aplicación de la mediación en infantil y primaria, la participación de las familias, etc. La concejalía de Educación anunció la publicación en la página web de estas experiencias, a partir del material usado por sus protagonistas en la presentación. Será muy interesante poder repasarlas y recordarlas.

El tema elegido para la jornada de clausura tenía por título “Su castigo, nuestro fracaso: prácticas restaurativas y convivencia”. Hubo oportunidad de reflexionar sobre el modelo retributivo presente en muchas sanciones, su forma de aplicación y sus consecuencias para el propio alumnado y para el centro, en general. La obsesión por el control del alumnado, la insistencia en la imposición de todo un catálogo de normas claras a la vez que severas, la aplicación de sanciones rigurosas a quienes incumplen dichas normas, el refuerzo de la autoridad del profesorado, etc. fueron las características más comentadas por parte de las personas que llenaban el salón de actos del Centro Cultural.
Se puso igualmente de manifiesto la insuficiencia de este planteamiento para dar respuesta adecuada a las situaciones de quiebra de la convivencia existentes. En el modelo retributivo-reactivo se aplica la norma existente, pero no se tienen en cuenta las emociones y necesidades del alumno o alumna, cómo lo está viviendo y cómo es necesario acompañarle en el proceso de identificación, comprensión y regulación de estas emociones. Igualmente, se insistía en cómo el castigo dice lo que no se debe hacer, pero no enseña la conducta que se debe practicar. De ahí su insuficiencia para conseguir un cambio de actitudes en el alumnado que lleve, a su vez, a la aparición de otras conductas diferentes.

En el marco de un modelo restaurativo, frente a la pregunta “quién es el culpable”, se plantea ante todo “cuál es el daño causado y cómo se puede reparar y solucionar”. A partir de ahí, se insistió en la necesidad de implicar a todo el grupo y a toda la comunidad en la búsqueda de alternativas, caracterizando las principales notas de este modelo. Así, se insistía en la asunción de responsabilidades, la necesidad de reparación del daño causado, y, a la vez, en la búsqueda de la reconciliación entre las personas, algo clave teniendo en cuenta la duración de la relación a lo largo de todo el curso y, probablemente, en cursos sucesivos.

Las características del modelo restaurativo centraron la exposición posterior en dos aspectos clave. El primero es la necesidad de construir y reforzar el grupo de alumnos y alumnas, de revisar el estilo de relación y acompañamiento que, como personas adultas, tenemos con el alumnado y la insistencia de trabajar CON los alumnos y alumnas, no PARA o CONTRA ellos. Es necesario dedicar tiempo a la construcción del grupo, principal recurso para la prevención de los conflictos, y para la construcción de una buena relación personal con los alumnos y alumnas. En un grupo cohesionado es más difícil que aparezcan conflictos, pero en el caso de darse, el modelo restaurativo trabaja la comprensión mutua, la asunción de responsabilidades y la elaboración conjunta de la respuesta. Sin esta base relacional, de poco valen las normas y las sanciones, que adquieren su principal sentido desde la relación, el afecto y los vínculos construidos dentro del grupo.

Interesante fue también la reflexión sobre las preguntas restaurativas y el análisis de las preguntas que solemos hacer al alumnado y a las propias familias. Lejos de insistir en los “por qué” o los “quién ha sido”, son mucho más interesantes las preguntas que buscan aclarar “qué ha pasado”, “a quién le afecta”, “cómo se sienten las personas afectadas”, “qué piensas ahora de lo ocurrido” y “qué podríamos hacer para mejorar la situación”. Por último, unas reflexiones sobre los círculos restaurativos y sus características, así como los cambios de actitud y planteamiento necesarios, tanto a nivel de profesorado como del propio centro, sirvieron para cerrar la reflexión, tras más de dos horas de tratamiento del tema.

Quizá lo más importante de esta experiencia fue el poder comprobar el entusiasmo y el deseo de continuar el próximo curso tanto con las acciones iniciadas y llevadas a cabo este curso como con las nuevas perspectivas mostradas en la jornada, buscando su concreción a través de grupos de trabajo dispuestos a llevar a la práctica diaria de los centros estos planteamientos restaurativos. Y todo ello con el apoyo del propio ayuntamiento.

Lo llevado a cabo por el Ayuntamiento de Arganda y por el de Móstoles pone en primer plano dos experiencias concretas, indicadoras del importante papel que pueden y deben representar los ayuntamientos en el trabajo de desarrollo e implantación de la convivencia positiva. Es necesario reivindicar su papel y crear cauces para que su acción se generalice.

Son varias las acciones que puede poner en marcha un municipio para el fomento de la convivencia. Sin ánimo de exhaustividad, puede impulsar el estudio y análisis de la situación de la convivencia en los centros educativos y en el propio municipio, en general. Puede, asimismo, poner en marcha acciones de formación dirigidas tanto a las familias como al alumnado, incluyendo aquí también las dirigidas al propio profesorado. Puede organizar actividades y encuentros para el fomento de la convivencia, impulsar también actividades de apertura al entorno a través de proyectos de aprendizaje-servicio facilitados por el propio ayuntamiento… Y, sobre todo, puede y debe coordinar y hacer sinergia con todas las actividades que se llevan a cabo, respetando el papel protagonista de los centros.

Suele decirse que, en educación, es la hora de los municipios, y que es necesario reforzar su papel y función en ella. Los temas relacionados con la convivencia son un buen ejemplo de ello. Animemos y potenciemos su papel, pues los resultados, sin ninguna duda, van a merecer la pena.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/convivenciayeducacionenvalores/2018/06/26/los-ayuntamientos-y-el-trabajo-de-la-convivencia-2/

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Es Momento de Abolir nuestra Apartheid

Como se conoce, el Apartheid fue una de las tantas políticas raciales aplicadas en el mundo por los factores de poder, específicamente en Sudáfrica luego de la llegada en 1948 del Partido Nacional hasta 1990 al ser abolida a través de un movimiento popular encabezado por el gran líder Nelson Mandela, dicha política prohibía todo tipo de relación afectiva o social entre razas desde relaciones de parejas de blancos con negros, indios, mestizos hasta compartir el mismo medio de transporte, sanitario, lugares de esparcimiento, llegando al punto en 1950 de establecer zonas de residencias fragmentadas en grupos raciales.

Cualquier parecido con la realidad con lo vivido en Venezuela es pura coincidencia, durante 18 años los venezolanos somos no solo testigos sino protagonistas del odio y la discriminación entre compatriotas o conciudadanos, familias que no solo dejaron de hablarse por posturas políticas sino llegar al punto de odiarse mientras los promotores de la polarización tienen una convivencia muy distinta a la que se refleja en las cámaras de televisión y redes sociales, haciendo una comparación con la actualidad política y el Apartheid, vemos como ciudadanos que conviven y coinciden con los mismos problemas apuntan la culpa al otro ocupando más tiempo en los antagonismos que en los puntos comunes.

Como muestra de ello se pueden hablar de diferentes episodios en los últimos 20 años como desde un sector al otro se le cataloga a los que militan y/o simpatizan con el gobierno como chusmas, malandros, corruptos, etc., y por la contraparte se le tilda a los que no militan con la revolución como oligarcas, apátridas, terroristas, etc., como no recordar cuando el día del golpe de estado del 12 de abril de 2002, medios de comunicación de señal abierta solicitaban información de donde estaban escondidos los dirigentes del gobierno, pero por otro lado años después en instituciones públicas se sacó otro instrumento discriminatorio tan igual de deplorable como lo fue la lista Tascon; si evaluamos desde allí hasta nuestros días no sería difícil analizar cuánto daño nos hemos causado como sociedad.

Hoy se habla desde los organismos internacionales como la UNESCO que la humanidad transita en la sociedad del conocimiento pero ¿Qué tan útil es un conocimiento que no permite a los seres humanos reconocerse, entenderse, y trabajar en los puntos comunes como el rescatar esta sociedad en el cual vivimos? Venezuela de acuerdo a los expertos sufre una de sus mayores crisis económicas, sin embargo, también cabria la interrogante ¿y a su vez no estaríamos sufriendo nuestra mayor crisis de ciudadanía? Realmente hago esta pregunta porque sería importante que alguien contestara ¿cómo puede ser factible un dialogo sin voluntad de ambas partes?,

Por ello ante esta fragmentación auspiciada por la polarización e intolerancia política que día a día deteriora la afiliación entre venezolanos,  detengamos esta Apartheid, lo que hoy estamos viendo del país hermano de Nicaragua no es una situación extraña para nosotros, también la vivimos con más de 138 muertos que hoy muchos estarían viendo el mundial con sus familias y amigos si hubiera existido un sincero dialogo y se le colocara a la política la “P” mayúscula, no es tiempo para buscar culpables sino soluciones, razones y motivos para defender sus posturas y puntos de vistas sobran de lado y lado pero más importante esta la necesidad de entendimiento entre los distintos factores de la sociedad.

Tengo la convicción que los que asumimos quedarnos no lo hacemos por cobardía o por comodidad, sino por creer en esta tierra que es tan tuya como mía por último, el Maestro Cruz Diez refirió que “hay que inventar un nuevo lenguaje político que hable de democracia, de valores éticos, de libertad, progreso y justicia social, hay que inventar la educación y crear un país de emprendedores, artistas e inventores, un país digno y soberano en el contexto global, en fin, en Venezuela hay que inventarlo todo ¡Qué maravilla!.” Por ello solamente todos son los necesarios para construir esa Venezuela que soñamos.

Artículo en conmemoración a los  27 años de la derogación del  Apartheid

“Derribar y destruir es muy fácil. Los héroes son aquellos que construyen y que trabajan por la paz” Nelson Mandela

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The Two Biggest Problems With College

By Davi Leonhardt 

American higher-education policy has two overarching problems. We don’t spend enough money on college education for middle-class and poor students. And we don’t demand enough accountability from colleges.

The two problems feed off each other, leading to miserably low graduation rates — often below 50 percent — at many colleges. The colleges that have figured out how to do better aren’t rewarded with more resources. The colleges with weak results face few consequences. All the while, lower-income students suffer.

Fortunately, the problem of college performance is starting to get more attention — from colleges themselves, state officials and others. But there is still a huge missing piece: the federal government. Washington has the potential to influence higher education, via both money and oversight, more powerfully than any state or college consortium.

I don’t see much reason to hope that the Trump administration will play this role. Betsy DeVos, the education secretary, seems more focused on using federal dollars to lift the profits of private education companies, regardless of how well or ill they serve students.

Outside the administration, though, some policy experts are starting to have intriguing conversations about the future of federal higher-education policy. The latest example comes from the Center for American Progress, the liberal research and advocacy group, which on Wednesday is set to release a new higher-education proposal. It focuses on those two big problems: lack of resources and lack of accountability.

The proposal calls for roughly doubling federal financial aid, an increase of $60 billion a year. (That’s less than one-fourth of the annual cost of the Trump tax cut, as Ben Miller, a former Education Department official who helped write the proposal, told me.) The bulk of that money would increase financial aid by up to $10,000 a year for a low- or middle-income student.

This money would effectively help cover student living costs, which often run close to $15,000 a year. Those costs — mostly room and board — are a major burden even for students who receive enough financial aid to cover much of their tuition bill. In fact some higher-education experts believe the recent attention on “free college” has been problematic, because it has obscured the fact that tuition isn’t the main issue for many lower-income families.

The second part of the new proposal would require colleges to meet performance benchmarks in exchange for the infusion of new federal spending. These benchmarks would include graduation rates and post-college employment and would vary based on “degree of difficulty.” A college that enrolled mostly low-income students wouldn’t be expected to have the same results as an elite college. Over the long term, colleges that failed to meet the benchmarks could lose funding, as is already the case in some states, including Florida and Indiana.

I don’t agree with every part of the proposal. I think it focuses too much on equity among demographic groups within colleges, for example — whether white and non-white students, or high- and low-income students at a given college fare similarly. These gaps exist, but they are usually modest. The much bigger problem is that students from different groups tend to attend different colleges. But I also think the plan is an excellent way to start the discussion.

A college degree remains the most reliable path to a good job and a healthy, satisfying life. That path should be open to a much larger segment of Americans than it is now.

On the news. President Trump’s use of the word “infest” yesterday continues his ugly pattern of describing illegal immigrants as subhuman. And “infest” is particularly stark, because it suggests that immigrants are akin to insects or rats — an analogy that Nazis frequently used to describe Jews, as Aviya Kushner notes in The Forward.

On the same subject, Slate’s Jamelle Bouie predicts that Trump’s

dehumanizing language “will only get worse as November approaches.” Bouie adds: “To energize its voters, the White House plans a campaign of vicious demagoguery.”

I’m not suggesting that Donald Trump is a Nazi. He is not. Yet it would be wishfully naïve to explain away his racism and his hate at this point. In both word and deed, he has shown himself to be quite comfortable with many of the ideas of white supremacy.

Source of the article: https://www.nytimes.com/2018/06/20/opinion/college-middle-class-poor-students.html?rref=collection%2Ftimestopic%2FEducation

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