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La Escuela Técnica Profesional y La Gestión Escolar

Por: Lenin Romero[1]

RESUMEN

Es un anteproyecto que organiza una exposición en primer término, para permitirnos situar la escuela Técnica Profesional y la gestión escolar, como una problemática de una perspectiva epistémico-metodológica, según las funciones transformadoras de su papel cognoscitivo y práctico, intentando encontrarse con el paradigma de la mediación educativa para refundar la República. El esfuerzo investigativo desea reunir criterios distintos, de opciones teóricas, axiológicas y metódicas para hablar de la Escuela Técnica que libera y construye. Para ello, se procurará repensar la educación técnica, y también se hurgará sobre la gestión escolar de colectivos directivos, en cuanto enfoque que direcciona y optimiza recursos y medios de enseñanza, con el interés de encontrar orientaciones políticas para trasformar la Escuela Pública Profesional. Organiza el documento tres explicaciones que ubican el objeto de investigación en la primera reflexión, luego el rol de los sujetos y agencias de actuación en la segunda parte, y finalmente en la tercera el papel que desempeñan los directivos en la comunidad de aprendizaje para dotar las escuelas profesionales de intercambios sobre el aprendizaje social y societal capaz de invocar la creación y la producción de conocimientos para el buen vivir. Es un primer documento que presume constituirse en guía para dialogar sobre la enseñanza técnica en el Estado Bolivariano de Anzoátegui.

Palabras clave: Escuela Técnica, mediación educativa, voluntad y optimismo, gestión escolar.

I.- PARA PENSAR LA EDUCACIÓN TÉCNICA PROFESIONAL

Vamos a pensar las escuelas técnicas profesionales desde tres perspectivas para encarar una situación de transformación de las relaciones sociales y políticas en los circuitos educativos, las escuelas y los actores que hacen vida en ella.

Deseamos salirnos de la escuela que busca ascender en la escala social y que termina sometiendo al estudiante y otros actores a la explotación del servicio o del trabajo enajenado.

Para situarnos entonces en otra perspectiva de la enseñanza aprendizaje diferente. La proposición que hacemos busca ubicar la escuela entorno a una lucha activa para obtener mejores condiciones de vida tanto para los estudiantes y sus familias, así como facilitar el ingreso de los mismos a nuevos escenarios de responsabilidad social y societal, que los anclen en relaciones de solidaridad y servicio comunitario,para valorar sus lazos de amistad y convivencia integrados a la transformación de sus territorios de existencia.

Aupamos una escuela que descolonice y por lo tanto libere y emancipe conciencias para convivir mejor e integrarnos como pueblo a las transformaciones sociales y políticas.

Deseamos y por ello luchamos por una escuela socio productiva comunitaria, una que desafié nuevas subjetividades con otros actores del mundo cotidiano, procurando su inclusión y ampliación de sus visiones propias y comunes, en una dinámica de reflexión y acción indagativa socio-política de cambios estructurantes.

Optamos por discutir esta temática en el encuentro (San Tomé: 18, 19,20 abril 2018), para buscar organizar una redconceptual de acciones entre acción/agencia (Ricoeur cit. Martínez, 2000) según acuerdos (poder/hacer) entre actores y sujetos comunes para transformar las Escuelas Técnicas Profesionales en el EstadoAnzoátegui.

Este debate, puede aportar algunas respuestas iniciales sobre la viabilidad de las trasformaciones en las Escuelas, y para orientarnos en este nuevo sentido, nos interrogamos con la mirada de otros autores: “Con la pasión por lo posible quiero aludir a una cuestión previa (en determinado sentido) a la pregunta «¿qué hacer?», o si se prefiere a una versión específicamente ética de la misma como «¿qué debo hacer?». A tal cuestión previa apunta otra clase de preguntas, preguntas del tipo «¿qué puedo hacer?», cuya respuesta implica despejar otros interrogantes: por ejemplo, si es posible hacer algo (en un sentido específicamente humano) y cómo es posible ese hacer (e incluso qué puedo querer)”.[2]

Esta iniciativa en definitiva busca construir una conceptualización, y a su vez, abogarápor producir una metódica que nos facilite a los actores y agencias concurrentes en San Tomé, el establecimiento de una línea de investigación-acción, sobre la gestión escolar y su perspectiva en el entramado social y societal local.

Una orientación que actúa con el propósito de reasignar los activos, bienes y capital social, hoy en día existentes en las Escuelas Técnicas, quienes pensamos pueden constituirse, en la caracterización de una política pública, que orienta las decisiones y los compromisos entre los actores y agencias, científicas y tecnológicas, respecto de la existencia de factores socio productivos, que dinamizan la producción social y el logro de resultados tangibles, en su fase inicial, que entremezclan subjetividades posibles, fácticas, realizables, para el retorne de credibilidad, autoestima, solidaridad e iniciativas comunes, de una comunidad de aprendizajes que decide retomar los senderos de la economía social prosumidora que enseña, aprende y construye.

Por una parte, sostenemos que el trabajo en campo, nos permitirá indagar ¿Cómo los estudiantes y sus familias, construyen sus experiencias de vida y sus imaginarios?, igualmente, ¿Cómo valoran su formación en su vinculación y deseos de emprender?, y finalmente ¿Cuáles aprendizajes significativos del plan de estudio alcanzan en sus actuaciones en los territorios socio-productivos?,procesostodos, que nos sitúan en torno a perspectivas posibles.

Igualmente, con los hallazgos procuraremos algunas explicaciones sobre las implicaciones teórico-metodológicas, que surgen del abordaje sobre la integración social y societal de las experiencias, deseos de emprender, y de las distintas actuaciones socio-productivas, que hacen los sujetos educativosen sus diversas comunidades, facilitando lugarizar la búsqueda desde la Escuela Técnica Profesional en particular, y reflexionar a su vez en lo singular, cómo es eldesenvolvimiento de las Escuelas, de caras, a la reproducción social (Bourdieu,2001) que hace la misma,las transformaciones sociales(Giroux,1992)que se evocan en ellas, y los aportes que insurgen de las escuelas que median la ciudadanía para refundar las repúblicas (Figueredo, 2017), considerando críticamente el nuevo currículo Bolivariano, en contraste con algunas investigaciones latinoamericanas similares.

Buscamos en este estudio alejarnos de la concepción según la cual la escuela es reflejo directo de la crisis del sistema de producción capitalista y en particular del enfoque que mira la educación como un medio para avanzar o ascender en el tejido social de estas relaciones de producción, dejando incólume las estructuras de integración social donde los sujetos educativos han de imbricarse, sea para trabajar o para someterse a los rigores de una alienación que enajena el trabajo.

Por el contrario, nuestra visión se ubica en un modo de defender la Escuela Pública en una sociedad donde se desea refundar la república y por lo tanto, resignificar los fundamentos y estamentos socio productivos capitalistas existentes,creando otras relaciones que despliegan los aprendizajes en una enseñanza comprometida con la liberación del conocimiento y la producción solidaria para el buen vivir.

Se trata de una Escuela, que sitúe las acciones en otras formas y relaciones de socialidad posibles, unas que soporten la enseñanza en la creación de sistemas de conocimiento y redes de aplicación en torno a la producción de modos para la creación y reflexión de la innovaciones y trasformaciones científico tecnológica, que apunten al mejoramiento de los nexos y tipos críticos de inserción, en relaciones afincadas sobre la formación para el trabajo y la educaciónemancipadora (Art. 2 de la CRBV).

Tenemos pues la obligación ética de sustraer la Escuela Técnica Profesional de los ámbitos culturales de la Educación Capitalista, y asociarla a la expansión progresiva de la Economía Social sujeta a prosumidores en modalidades y formas de organización territorial de la producción, articuladas a convenciones de uso de la producción social que integren el sistema educativo a los propósitos societales de creación de una cultura del trabajo y la convivencia solidaria.

Buscamos otro orden social y otros valores para asumir las fuerzas productivas desde los aprendizajes sociales y societales democráticos capaces por demás de imprimir contenidos éticos y políticos para una escuela que libera y comparte con sus actores creadores y creativos, el buen vivir como arquitectura que se aleja radicalmente del capitalismo como orden social.

II.- IMPULSAR VOLUNTADES Y OPTIMISMO.  

¿Cómoimpulsar voluntades para formular e iniciar proyectos de aprendizaje que permitan valorar las trasformaciones gnoseológicas y socioproductivas diversas que se inician en las escuelas en un lapso definido?

Buscamos en el encuentro planificar la acción y profundizar la reflexión de los colectivo de dirección (Equipo directivo), entre las instituciones del sistema educativo escolar del Estado, de modo que se e avoquen a valorar, iniciativasque pueden armarse juntos para mejorar la actuación de las Escuela Técnicas, como sujetos territoriales, según su vocación productiva y conforme a sus condiciones materiales existentes.

Esfuerzo que deseamos sea común y que nos lleve a mejorar las prácticas de enseñanza y el uso de los soportes científicos, técnicos y tecnológicos, para orientar las creaciones y los productos en el sistema productivo de una economía social para el desarrollo humano de los actores que concurren al proceso de formación e innovación social.

En este contexto deseamos, esclarecer algunos conceptos y precisar objetivos, que nos permitan revisar diferentes estrategias viables, y establecer un conjunto de iniciativas que nos permitan, valorar el potencial que tienen los sujetos y agentes que organizadamente promueven las acciones en y desde la escuela.

Para situarnos en este lugar, hay que establecer reglas para el intercambio entre el equipo directivo y los actores educativos, que abonen fuerzas productivas en la concurrencia del aprendizaje, la enseñanza, y la creación, buscando que entre todos accionen la construcción de condiciones para producir, teniendo presente siempre, el valor de uso de sus resultados del producto en el mejoramiento de la calidad de vida y en la visibilidad de sus instituciones, en tanto, centros de transformación comunitarios donde ella hace su existencia.

Hay que pensar en común para alcanzar estos propósitos, pues aisladamente es difícil lograr incidir en ellos, y situarnos solo en los contenidos del currículo tradicional y sus planes, ayuda pero no es suficiente, para crear y producir, pues consideramos que la escuela y sus actores en su conjunto enseñan y por lo tanto, alcanzar los logros del encuentro, solo proceden, si la enseñanza compartida combina las experiencias con las del común en una gestión escolar compartida.

La gestión de la escuela en sus territorios hade combinar las políticas institucionales con las que permiten localmente imbricar las condiciones morfológicas, para posibilitar las fuerzas de la voluntad en los proyectos de aprendizaje, vinculándolos a las potencialidades y posibilidades existentes en las poligonales socio productivas de la escuela. Igualmente, unir esta voluntad al mundo local, sobre todo en sus relaciones e interacciones de socio gestión productiva, sirven para articular el contexto, sus actores, y las motivaciones sobre el valor del intercambio a la gestión. Esta reciprocidad puede facilitar cambios en la percepción de los equipos directivos que hacen la gestión escolar en el territorio más cercana a los actores y agentes territoriales. Por lo tanto, estos cambios inciden de manera sistemática en los niveles de autonomía de las prácticas educativas, en su proximidad con las políticas educativas, y sobre las diferentes formas de gestión escolar.

Por consiguiente, mejorar el desempeño de las Escuelas Técnicas requiere, por una parte de un pensamiento colaborativo común para disponer de los medios y relacione socio productivas, asociadas a los procesos formativos, para comprender el valor epistémico y metodológico que tiene estas prácticas en la construcción del conocimiento y en la disposición de ellos para resignificar la producción social que se puede desplegar en cada escuela, para cuyo propósito la constitución en redes socio productivas, exigen de una gestión escolar que haga de la planificación y la administración de procesos, principios de una gobernabilidad colectiva sobre los intercambios y compromisos a la cual hacemos referencia.

En síntesis, el encuentro debe establecer orientaciones pedagógicas, políticas, epistémicas, axiológicas y metodológicas, que permitan en común, llegar a unos acuerdos básicos para que los equipos directivos, compartan formas y modos de gestión escolar compartidas.

Si estructuramos una comunidad de aprendizaje[3] para situarnos en los territorios y los equipos hacen causa común, entre docentes, estudiantes, instituciones y demás actores concurrentes, podríamos abordar opciones de trabajo y producción que nos permitan avanzar en un conocimiento de calidad, una investigación comprometida con la innovación y la creación, en definitiva, con una resignificación de los encuentro para armonizar la producción con la satisfacción social común entre todos los participantes. Esto es un horizonte ético político para un aprendizaje que facilite aprender y actuar, un aprendizaje para la vida.

III.- LA GESTIÓN ESCOLAR

Sugerimos que para gestionar una escuela técnica en la actual coyuntura del país, es necesario diseñar sus planes a partir de los medios y relaciones existentes en cada localidad. Ello, porque pensamos igualmente que el personal directivo debe compartir una visión y una misión, que se anclen en la cultura del trabajo y la enseñanza activa de significación. Sostenemos también que iniciar el esfuerzo para compartir un plan de acción entre todas las instancias de gobernabilidad territorial, exige elevar el compromiso sobre los motivos, el tiempo y la perspectiva transformadora de los planes de estudio en su vinculación societal y política.

Así mismo, lagestión de estos propósitos requiere conjugar lo dispuesto por la Ley Orgánica de Educación vigente[4], cuando plantea en su artículo 19. Que el Estado, a través del órgano con competencia en el subsistema de educación básica, ejerce la orientación, la dirección estratégica y la supervisión del proceso educativo y estimula la participación comunitaria, incorporando tanto los colectivos internos de la escuela, como a diversos actores comunitarios participantes activos de la gestión escolar en las instituciones, centros y planteles educativos en lo atinente a la formación, ejecución y control de gestión educativa bajo el principio de corresponsabilidad, de acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República y la presente Ley.

Esta implicación normativa nos exige reconocer dos orientaciones sustantivas fundantes para direccionar las acciones del gobierno y la comunidad, pues en su sentido estratégico definen los fines y objetivos de la educación, así como en sus niveles comunitarios, plantealos medios a través de los cuales las agencias y sujetos de socialización comunales pueden y deben participar en las acciones de corresponsabilidad conforme al derecho fundamental.

Las reflexiones sobre la gestión escolar entonces, involucran los desafíos que solicita desburocratizar la acción nomológica y establecer los compromisos, ya que se trata de hacer de la voluntad de los actores una esperanza que se encarne en una docencia investigativa, para recuperar, desde el acuerdo entre el equipo directivo, los vínculos con otros actores que concurren a los procesos del trabajo y la producción cognitiva para empujar las habilidades, y competencias necesarias para hacer y transformar colectivamente los deseos, obstáculos, y posibilidades de una acción constructiva específica.

Tenemos que encontrar –en el encuentro- los argumentos para construir consensos alrededor de una cultura de la organización escolar en la que se apoyen los esfuerzos para entretejer una estrategia didáctica que sirva para abordar –desde los sujetos y agencias educativas- la cultura del trabajo y el aprendizaje social, impulsando la reflexión y la acción para atender realidades y producir resultados eny desde la escuela y su entorno, con los estudiantes y otros actores.Para lograrlo debemos:

  • Propiciar la motivación en relación a la actuación de la escuela como agencia socializadora, dándole preferencia al sentido de pertenencia y de confianza, que promuevan responsabilidad y compromiso con la organización educativa en el territorio.
  • Actuar según el plan y sus actores para construir sentido compartidos del presente institucional, generando oportunidades para crear y aprender haciendo en los territorios.
  • Situar a los actores y agencias en los lugares donde serealizan las acciones de la escuela de manera permanente.
  • Potencia la capacidad de acción de los equipos directivos para detectar fortalezas y debilidades de su institución y sostener los cambios apoyándose en los aspectos positivos, inhabilitando así las debilidades y ,
  • Hacer de los integrantes de la organización escolar actores que constituyen las principales fuerzas de cambio y transformación.

3.1.- Momentos en los procesos de mejoramiento

Nuestra acción sustantiva y sustancial la pensamos a partir de la conformación del Consejo Territorial para la transformación de las Escuelas Técnicas Profesionales.

Para lograr lo propósitos expuestos procuraremos en el encuentro de San Tomé, proponernos recuperar la trilogía epistémica y práctica que exhibenlos paradigmas socio-críticos, en relación al carácter reproductivo de las escuelas en su socialidad, valorando sus aportes, así mismo explicando y sistematizando las transformaciones sobrevenidas, y los productos construidos por las escuelas mediadoras, en cuanto a las aportaciones axiológicas, y heurísticos, que hacen de la pedagogía del aprendizaje una enseñanza creativa y creadora, si la asumimos desde la enunciación propia,los motivos de la actuación en las escuelas y según la contribución de los actores, en la elaboración de proyectos y planes educativos en relación a un horizonte transformacional inmediato, que lo precisamos en los momentos y acciones asumidos por los equipo directivos.

En tal sentido nos proponemos realizar el esfuerzo corresponsable de consensuar y valorarlos momentos del proceso de mejoramiento local, y las actividades del equipo directivo:

Momentos del proceso de mejoramiento local Actividades del equipo directivo
Identificación de fortalezas y debilidades Describir la situación institucional.Caracterizar fortalezas y debilidades de la institución: revelar datos (matrícula, promoción, ausentismo, formación de los profesores, etc.), hechos relevantes, producciones escolares, identificar actores motivados para el mejoramiento local, evaluar la experiencia y potencialidad institucional en relación con los cambios posibles.
Construcción de condiciones para mejorar las prácticas Prever tiempos y espacios adecuados.Establecer un cronograma de acciones para dialogar y actuar según una filosofía común, superando posibles resistencias y establecer acuerdos sobre el proyecto de aprendizaje para los resultados.Clarificar, en conjunto con todos los actores y agencias, los objetivos de la propuesta, la metodología y los compromisos asumidos. Precisar coordinaciones de tareas.
Revisión de la propia práctica común para una comunidad de aprendizaje. Promover la realización en forma cooperativa de un diagnóstico de la situación de la escuela, propiciando una percepción amplia y compartida para transformarla en comunidad de aprendizaje.Impulsar la búsqueda de información (a través de técnicas e instrumentos elaborados, cuestionarios o bien observaciones sistemáticas y/o procedimientos informales de discusión y diálogo, etc.) que permita un mayor conocimiento de la situación inicial de la escuela. Precisar logros, necesidades y problemas.
Identificación de problemas y Determinación de aspectos a mejorar desde la comunidad de aprendizaje. Convocar y coordinar reuniones basadas en el diálogo reflexivo, para analizar necesidades, construir problemas y definir ámbitos prioritarios para los procesos de mejora.
Elaboración de planes y proyectos de acción. Establecer fechas de reuniones para elaborar el plan de acción, incluyendo tanto las acciones conjuntas a realizar durante la puesta en marcha teniendo en cuenta que el sentido está orientado siempre a promover resultados en los aspectos del aprendizaje de los estudiantes y una mejor convivencia escolar.Coordinar la búsqueda cooperativa de soluciones alternativas y seleccionar la más adecuada.Prever recursos humanos, financieros, materiales, de formación, de tiempo y espacio, etcétera.
Desarrollo o puesta en práctica del proyecto comunidad de aprendizaje. Favorecer el aprendizaje a través de la puesta en marcha y la reflexión sobre el proyecto.Coordinar encuentros de discusión y análisis del desarrollo del proyecto en forma cooperativa, donde se visualicen sus impactos, el grado de cumplimiento de los acuerdos, los logros alcanzados, los problemas surgidos, etcétera.Prestar apoyo y acompañar la implementación del proyecto.
Evaluación y seguimiento en los territorios. Diseñar los planes de evaluación.Coordinar tareas de evaluación del proyecto durante su desarrollo y a posteriori, en caso de acciones que tenga un tiempo limitado de duración.Propiciar la elaboración cooperativa de criterios de evaluación y seguimiento para determinar logros, problemas, necesidades, distancia, respecto del objetivo previsto y modificaciones producidas en otros ámbitos de la institución.Definir, junto con los demás actores, las modificaciones y ajustes a introducir, así como la continuidad, finalización o extensión de aquellas acciones en los territorios.

3.2.-Recuperar y producir conocimientos.

Recuperar información sobre las potencialidades de la escuela -informaciones, experiencias, saberes y desafíos- que los actores educativos tienen, si bien constituye una fortaleza, con frecuencia resultan inadecuadamente utilizados o desaprovechados. Por lo tanto, nos proponemos optimizar y reorganizar los conocimientos y experiencias relevantes de las mismas. Necesitamos recuperarlos, organizaros, y planificarlos conforme a una política de disposición de los medios para producir y crear.

Una manera posible de hacerlo es reconstruyendo la historia institucional, lo cual contribuye además, a la construcción de un sentido común para el esfuerzo común. Para ello, pueden realizarse encuentros donde los distintos integrantes presenten situaciones o experiencias propias que les resulten significativas, a través de una distribución racional de los medios: relatos, herramientas, maquinarias, fotografías, filmaciones, grabaciones, etc.

En este caso, no sólo los hechos deben ser identificados, y resignificados sino que también es importante describir las circunstancias y el contexto, en que ocurrieron y el impacto que tuvieron. Este tipo de trabajo permite conocer con mayor profundidad las culturas coexistentes en la escuela, los momentos claves de su evolución, los sentidos que los acompañan, la modalidad de cambio, entre otras cuestiones.

Podría decirse que la intención del cambio fundamental en las escuelas técnicas profesionales, por lo general, se origina en el tejido institucional y comunitario que se logre establecer cuando se busca soluciones para los problemas que perciben los docentes, los estudiantes, las familias, y el entorno local, en susactividades cotidianas: las dificultades, las demandas externas, la necesidad percibida de elevar la calidad y equidad de los aprendizajes de los alumnos, la insatisfacción generada por ciertas condiciones de trabajo o de convivencia dentro de la institución escolar, los cambios del entorno, y la refundación de la educación social. La resolución de problemas implica las siguientes operaciones:

  • Percepción de un problema o necesidad de transformación.
  • Decisión de actuar en común.
  • Análisis de la situación y diagnóstico de situaciones.
  • Búsqueda interna o externa de las informaciones y recursos disponibles sobre soluciones posibles
  • Elección o elaboración de la solución de mayor consenso.
  • Aplicación de la solución adoptada
  • Evaluación de los resultados
  • Adaptación e instalación definitiva de la solución como innovación o transformación educativa

El método de los seis interrogantes puede resultar útil para cada caso; consiste en ofrecer respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cuál es la situación de estudio? ¿Cuándo sucede? ¿Cómo sucede? ¿Dónde sucede? ¿Por qué existe? ¿A quién afecta? Posteriormente, conviene agruparlas por sus características y jerarquizarlas según la importancia que les asignan los colectivos de trabajo, de modo de facilitar el análisis posterior. Esto último configura una manera de procesar y organizar información que aparece en forma espontánea.

El método FODA, que consiste en analizar las fortalezas, las oportunidades, las debilidades y las amenazas, es una manera de tener presente un panorama amplio de la situación actual de la institución y de prever escenarios probables, de modo de pensar una actuación que permita aprovechar al máximo los recursos disponibles y evitar riesgos. Una vez presentadas las diferentes estrategias, se selecciona la más conveniente teniendo en cuenta criterios como las probabilidades de éxito, el grado de consenso, las causas sobre las que opera, las fortalezas en las que se basa, las dificultades o riesgos que supone, etc.

Finalmente, al diseñar la actuación será necesario prever la distribución de cada participante y determinar las actividades a realizar, asignar tareas según las competencias que en cada caso se requieran, elaborar un cronograma y prever la evaluación.

Para la evaluación y monitoreo del proceso, a fin de realizar los ajustes y rectificaciones necesarias. Asimismo, es necesario evaluar las acciones en términos de logros o mejoras en el funcionamiento institucional. Para ello, hace falta diseñar, elaborar, y aplicar losmedios de verificación que permitan recoger la información, relevar los datos y analizarlos. Por último, se trata de incorporar las transformaciones a la producción de conocimientos y valores en la experiencia de aprender hacer.

3.3.-Difundir y recrear conocimientos

Hay que promover y divulgar las realizaciones de las Escuelas. Sus actores y agencias socializadoras. Organizar sistemas conceptuales, formas de aplicación cognitiva en la realización proveniente de sus prácticas educativas, desde diversas fuentes y actores. En este proceso se acumulan experiencia, saberes y conocimientos. Para lograr la recreación y divulgación hay que distinguir tres fases; a) La de Iniciación, que consiste en crear condiciones que permitan a los docentes y estudiantes vincular los propósitos y transformaciones locales y generales otorgándole sentido, b) Las de implementación, cuyo objetivo es facilitar la puesta en práctica de la mejoras, a través de un trabajo colaborativo de adaptación y reconstrucción progresiva de la propuesta, y, c) La institucionalización de las transformaciones efectivas en los contextos societales, escolares, y sociales, de prácticas escolares o modos de enseña, para potenciar la actuación de los actores educativos, conforme a modos propios de hacer desde las escuelas.

3.4.-Intercambiar con otros

Para alcanzar la producción de conocimientos y la estructuración de colectivos de investigación y formación en las escuelas técnicas, es necesario potenciar la Educación permanente, de modo que la información que brote sirva para el trabajo cooperativo con las escuelas y sus actores y agencias socializadoras desde bibliotecas, instancias de formación docente, laboratorios, universidades, centros de investigación diferentes.

La Micromisión “Simón Rodríguez” en este contexto, tiene la obligación moral y política con los estudios avanzados para formar especialistas y nuevos docentes que se sitúen en una mirada crítica para asumir compromisos con una enseñanza trasformadora y creadora de valores para el uso común de las comunidades vivas donde hace residencia los estudios tecnológicos y científicos para el trabajo social comunitario en las diferentes áreas de formación y el mejoramiento de la organización escolar y el fortalecimiento de los sistemas de conceptos y prácticas necesarias para liberar las fuerzas humanas del trabajo y la creación simbólica y material, en concordancia con el aprendizaje acerca de métodos de indagación y búsqueda de conocimientos, experiencias y saberes propios.

Cuando se trabaja con otras instituciones, también puede resultar apropiado que los nexos establecidos sean de forma específica adelantados en equipos o en grupos que actúen como referente, coordinando las acciones, sin que por ello se descuide la participación y contribución de todos los integrantes de la comunidad de aprendizaje.

3.5.-Profesionalizar la gestión directiva.

La Micromisión lucha actualmente por compartir e incluir a más de 24.000 actores dirigen actualmente las Escuelas, modalidades y niveles del sistema educativo, y que han de integrarse para la investigación y la formación en colectivos directivos que buscan la actualización y mejora de las competencias y capacidades para impulsar una cultura de mejoramiento de las prácticas transformadoras del conocimiento y los saberes, eje transversal que fundamenta la propia profesionalización del equipo directivo y quien debe moverse en el sistema socio educativo según su desarrollo profesional, ampliando los saberes y el desempeño en relación con:

  • Visión compartida y propósitos claros: los directivos requieren tener una perspectiva común acerca de su propio accionar y objetivos en tanto equipo directivo, como también acerca de lo que esperan lograr en la institución, de sus actores educativos según sus propósitos y finalidades.
  • Diagnosticar la situación de la escuela: se requiere de un análisis profundo de la situación actual de la escuela, integrando las diversas dimensiones y perspectivas, descubriendo las contradicciones internas, y poniéndolas de relieve a fin de trabajar contributivamente sobre ellas.
  • Comunicación efectiva: poder combinar las condiciones facilitadoras para la mejora de las prácticas docentes, y las comunicaciones transparentes y veraces, garantizando al interior del propio equipo directivo, como en la institución en su conjunto una comunicatividad creativa y creadora de nuevas significaciones.
  • Trabajar en colectivos directivos para asumir decisiones: El trabajo en común entre los directivos contribuye a mediar y promover la gobernabilidad y gobernancia critica en la organización escolar.
  • Superar los obstáculos frecuentes: Es conocido que frente a procesos de trasformación es posible observar con frecuencia obstáculos tanto internos como externos.

BIBLIOGRAFÍA

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Constitución de La República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial de La República Bolivariana de Venezuela, 5453. (Extraordinario), Marzo 24, 2000.

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (2009). Ley Orgánica de Educación. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela 5.929. Extraordinario del 15 de agosto de 2009.

Bourdieu, P (2001). El campo político. La Paz: Plural editores.

Bourdieu, P y Passeron, J.C. (1996). La Reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza. Madrid: Editorial Popular.

Figueredo, M (2017). El Sujeto Pedagógico: Construcción escolar de ciudadanía. Caracas: Cenamec.

Giroux, H (1992) Teoría y resistencia en educación: una pedagogía para la oposición.1ª edición Española. Edito. Siglo XXI.

Martínez, A (2000). La filosofía de la acción de Paul Ricoeur. RevistaIsegoría Filosofía moral y política. Recuperado en: isegoria.revistas.csic.es › Inicio › No 22 (2000). [12-3-2018]

Monjo, M (1999). La Mediación Escolar. Ponencia (Documento en línea) Recuperado en:www.mediación.com [12-3-2018]

[1] Profesor Investigador PEII. UBV.

[2] La filosofía de la acción de Paul Ricoeur Alfredo Martínez Sánchez. Isegoria, Nº 22 (2000). P.221

[3]Hablar de Comunidades de Aprendizaje en nuestra opinión, implica en las Escuelas, un cambio de concepción y práctica docente, donde el objetivo es aprender a partir de la participación y la producción de conocimientos y valores, desde los compromisos de toda la comunidad. Lo cual involucra cambios de concepción en la organización curricular y política, que conocemos de manera común: un maestro/un colectivo, una planificación/sin contexto por ejemplo. Aunque este principio se respete de manera inicial en la experiencia, es fundamental la incorporación de toda la comunidad educativa (alumnado, docentes, jefes de familia, autoridades y vecinos) para desafiar la transformación cultural. Abordar la conformación de una comunidad de aprendizaje para desarrollar una calidad educativa pertinente, requiere generar capacidades y habilidades de todos los sujetos y agentes territoriales, para atreverse a sentar espacios comunicativospara la emergencia de enfoques y prácticas, creativas y creadoras, relaciones afectivas entre los integrantes,asunción de actitudes estéticas y lúdicas, entre otras, mientras se fomentan las acciones y valores encaminados a promover formas de vida co-responsables y mantenerse en la ejecución de planes, programas, proyectos de aprendizaje comunitarios y societales.

[4]Ley Orgánica de Educación. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela 5.929. Extraordinario del 15 de agosto de 2009.

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¿Cómo lograr que nuestros niños sean activistas por el medio ambiente?

Por: Ecoportal

Estos pequeños pasos harán una gran diferencia y aydarán a que las futuras generaciones sean mucho más amables con el planeta de lo que hemos sido nosotros.

La consciencia ambiental no sólo es cosa de los adultos, cada día es más importante desarrollar el respeto hacia la naturaleza en los niños. Una forma muy sencilla de involucrarlos es añadirles actividades relacionadas al cuidado del medio ambiente en su rutina y así, de forma natural, se les desarrollarán hábitos para el cuidado de la naturaleza y el Planeta.

Más allá del cuidado y respeto de los árboles y animales, que es importante, hay otras acciones que también se les debe de inculcar para tener un planeta sano y un mejor futuro para todos.

Es por ello que la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) precisó un decálogo para que los niños pongan en práctica y puedan contribuir en la protección del medio ambiente:

1- Reciclar es un juego muy divertido cuando deseas colocar cada cosa en el cubo del color adecuado. Existen contenedores diferentes para cada tipo de basura y separar los residuos puede ser muy entretenido para los niños.

2- El agua es un bien escaso. Cuando se laven los dientes después de comer o las manos antes de cada comida, no deben olvidar cerrar el grifo. El mundo les agradecerá ahorrar agua.

3- No hay que tirar desechos al suelo. Si van de paseo por la calle y no ven ningún contenedor guarden en el bolsillo lo que quieran tirar para después desecharlo en casa, en el cubo del color que le corresponde.

4- Apaga la luz de la habitación (cuarto, cocina, salón, etc.) cada vez que salgas.

5- Como los recursos son limitados, enséñale a compartir juguetes y su material escolar con otros niños. Cuando no los use más, dónenlos a otros niños.

6- Cuando quiera dibujar, aprovechen la parte trasera de una hoja ya usado, así estarán reutilizando papel.

7- Las plantas son seres vivos, por tanto no hay que pisarlas ni arrancarlas y hay que regarlas a diario. Ellas dependen del cuidado humano.

8- Las mascotas son animales de compañía que pueden estar a su cuidado bajo tu asesoría. Por ello tienen que darles de comer, de beber, llevarlas al veterinario frecuentemente y no solo cuando se enferman; jugar con ellas, sacarles a pasear para que vayan al baño, darles cariño… Y sobre todo, no hacerles cosas que les puedan molestar, doler o hacer sufrir.

9- Las cosas que hay en la calle, como bancas, faroles, letreros, jardineras, son de todos y no hay que dañarlas, romperlas o ensuciarlas.

10- Hay que cuidar y respetar el medio ambiente, pero también hay que respetar y cuidar a las personas que te rodean.

Estos pequeños pasos harán una gran diferencia y aydarán a que las futuras generaciones sean mucho más amables con el planeta de lo que hemos sido nosotros. No lo dejes pasar, e involucra a tus pequeños, hijos, sobrinos y primos.

COLABORACIÓN DE EARTHGONOMIC MÉXICO, A.C. Nuestra misión es fomentar el desarrollo de la sociedad en armonía con el entorno natural y el respeto a los seres vivos. Para más in información visita: www.earthgonomic.org @Earthgonomic y /Earthgonomic.

Ecoportal.net

Ecoosfera

http://ecoosfera.com/

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Opciones pedagógicas para trabajar el abuso escolar: los ejes transversales del currículo.

Por: Fausto Segovia Baus

La sociedad se pregunta cómo abordar el problema del acoso escolar. Desde el punto de vista pedagógico –sin descuidar los aspectos psicológicos, sociales y judiciales- hay opciones a seguir. Una de ellas es el diseño y ejercicio de los ejes transversales que, pese a su importancia y pertinencia, la aplicación causa inconvenientes y dificultades. Alternativas.

Los ejes transversales se centran en el para qué, el qué y el cómo de la educación. Tienen relación con el mundo cambiante en que vivimos: los problemas y conflictos que deben traducirse en valores, comportamientos y actitudes.

• Una aproximación

Las ciencias en general y las ciencias sociales en particular evolucionan con el paso del tiempo. Responden a las realidades concretas de los ciudadanos, en un contexto determinado. En este sentido, los ejes transversales del currículo permiten acercar la educación –los contenidos curriculares- a la vida, mediante procesos de conocimiento y concienciación de los temas en la vida diaria. Por ejemplo: los modelos de justicia, civismo y equidad, en el contexto de la práctica de los derechos humanos. La dimensión ética del currículo está dada por los ejes transversales. Esto implica la actualización continua, la renovación e innovación pedagógica.

Los temas o ejes transversales son sistemas de aprendizaje colaborativo, que responden a situaciones específicas (problemas) de los estudiantes que, en esencia, contribuyen al encuentro o reencuentro con la realidad a través de la reflexión activa y las acciones correlativas. Esta característica de los ejes transversales sugiere la revisión permanente del currículo escolar y su respectiva malla –que no son rígidos, sino abiertos y flexibles-, a la luz de la solución de conflictos con aportes éticos y enfoques sociológicos, metodológicos y didácticos, más allá de los contenidos disciplinares obligatorios.

• Criterios y objetivo

Los profesores deben considerar -para trabajar los ejes transversales- tres criterios básicos: el fomento de estrategias y experiencias, que acerquen la escuela a la comprensión crítica de la realidad y de los problemas más relevantes; el vínculo progresivo a las experiencias del proyecto educativo institucional (PEI); y, la priorización de acciones que impliquen a más actores en nuevos ejes transversales.

El objetivo de los ejes transversales, en términos amplios, es construir y aplicar con los estudiantes y por extensión con la comunidad educativa, un sistema de valores coherente con los derechos humanos, prevenir los problemas y reinterpretar los conocimientos para lograr un mejoramiento cualitativo de las personas, en la perspectiva de una sociedad educadora.

• Metodología y técnicas

Se pueden utilizar la inducción y la deducción. El método más recomendado, en el caso de los ejes transversales, es la contextualización de los contenidos, y una vía generalmente aceptada es la problematización.

El aprendizaje basado en problemas –ABP- ayuda a los profesores partir de la realidad y no de los conceptos. Otros aspectos metodológicos de los ejes transversales tienen relación con el enfoque global e interdisciplinar, la interacción, el diálogo, la reflexión, la participación y la resolución de conflictos.

Las técnicas más comunes son la lectura de libros, la utilización de audios, videos y películas, el trabajo en grupos pequeños mediante talleres, así como el diseño y desarrollo de proyectos. Todo depende de la creatividad de los docentes. Recursos novedosos son las tecnologías de información y comunicación (TIC), que los docentes deberán utilizar con las respectivas guías y procesos. Los famosos “dictados” y la consecuente memorización de contenidos –en ocasiones sin entender- no sirven para trabajar los ejes transversales.

• Temas recurrentes

Los problemas sociales son amplios, pero es evidente que las soluciones no dependen exclusivamente de la escuela y la familia –aunque son dos instituciones sociales básicas-, sino de un marco institucional y social, anclado a la democracia y los derechos humanos. De todos modos, la inserción de la escuela dentro del contexto familiar, y de la comunidad de aprendizaje, que forma ciudadanos, potenciada por un currículo abierto y flexible, es parte fundamental de la misión de todos los profesores.

A guisa de ejemplos, se mencionan a continuación los temas más recurrentes. Pero antes una observación importante: cuando se habla de ejes o temas transversales, muchos docentes los han confundido con asignaturas. Y en la práctica los ejes transversales han sido relegados. La interdisciplinariedad es un componente básico.

Los principales enfoques de ejes transversales son: educación ambiental, educación moral y cívica, educación vial, educación para la salud, educación audiovisual y tecnológica, educación para la paz, educación para los derechos humanos, educación sexual, educación para la equidad, educación del consumidor, educación intercultural, educación el desarrollo, prensa en el aula, entre otros.

• La coeducación como eje transversal

Un punto de partida es la coeducación. Este planteamiento requiere la preparación de los docentes. Algunos profesores confunden la coeducación con la educación mixta. La coeducación supone y exige una intervención explícita e intencionada, que debe partir de las pautas sexistas de la sociedad y sus instituciones, porque desde ellas se transmiten los estereotipos de lo masculino y lo femenino.

No se trata de limitar la coeducación a la mera igualación de condiciones de partida entre hombres y mujeres, o a simples anecdotarios. La coeducación –desde una perspectiva científica y cultural- plantea como objetivo la eliminación progresiva de enfoques y mecanismos discriminatorios, no solo en la estructura formal de la escuela sino en la práctica educativa cotidiana: en el ámbito familiar y en la organización escolar.

• Sugerencias creativas

La actitud de los docentes es importante. Para tratar los temas de coeducación pueden diseñarse actividades creativas interesantes: trabajar con frases célebres dichas por famosos o famosas, en la historia y la literatura, referentes a las mujeres. Construir moralejas y nuevas frases célebres, y expresarlas en carteles o pancartas. Otra actividad es el estudio del refranero español relacionados con la mujer, que incluya ecuatorianismos. Los resultados pueden ser sorprendentes: a la investigación seguirán los debates y la construcción de un propio refranero, con equidad de género.

Así, el tema del abuso escolar puede ser abordado con ejes transversales y técnicas diferentes –el taller educativo es una de ellas- que sirven para descubrir o redescubrir, a través de experiencias grupales, la importancia de la vida como valor esencial, la existencia de otras personas –la alteridad- en igualdad de derechos y deberes, y el nuevo y activo papel de los docentes como formadores de personas en un mundo cambiante.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:http://www.elcomercio.com/blogs/la-silla-vacia/opciones-pedagogicas-abuso-escolar-curriculo.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com

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La educación de las preguntas

 Autor: José Blas García Pérez 

Es mejor conocer algunas preguntas que todas la respuestas
James Thurder
Wonder
La lección de August

 

 

Uno de las grandes frases que acompañan a la «nueva educación» es la que proclama como un precepto: «los docentes no estamos para dar respuestas, sino para provocar preguntas».

 Movere

 

Ya la psicología clásica descifró hace tiempo cómo aprendemos: En un esquema simplificado del  algoritmo que gestiona nuestro cerebro en un proceso de aprendizaje, podemos enunciar que se compone de tres fases

Aprendizaje = Equilibrio +Desequilibrio+Reequilibrio
El desarrollo de estas tres fases es, lo que de forma práctica, los docentes utilizamos (o podríamos utilizar) como base para crear las secuencias de aprendizaje:

conexión/información -conflicto/reflexión/investigación-creación/aplicación

Las «actividades» son el soporte físico con el que concretamos y hacemos tangibles estas tres fases.
El modo con el que las llevamos a cabo, es la metodología, que nos marca el camino o proceso a seguir para conseguir las metas que nos proponemos .
Las metodologías de corte activo también son una de las banderas de la nueva educación. En su objetivo no está tanto en la transmisión de conocimientos, como en la puesta en práctica de esos conocimientos con un fin determinado.
Se caracterizan por considerar al alumnado, no como  recipiente de información, sino como «agente» de creación de conocimiento, para lo que es necesaria la idea de la aplicación del conocimiento , poniendo el foco en «qué sé hacer con lo que sé». Además, convencidos que para construir conocimiento hay que «mover» la máquina. «Movere»  decían los latinos. Sorpresa, emoción, motivación hacia… comentamos ahora.

La creación de  conflicto cognitivo en el  alumnado

Sin un conflicto que nos mueva, emocione o sorprenda… es más complejo construir aprendizajes. Necesitamos un motivo. La neurociencia educativa  nos ratifica estos planteamientos.

Así de simple…¿o no?

Porque no es fácil crear el clima de duda para una generación de docentes cuya misión ancestral ha sido generar certezas.
En última instancia los alumnos están dispuestos a que les digamos sobre qué dudar, pero no están acostumbrados a dudar.
Llevamos muchos años sin guiar «con sistema» a nuestro alumnado hacia clasificación, registro, tabulación… de la información, así como las técnicas de análisis de la misma; sin provocar.la reflexión, la comparación y la duda sobre teorías que se dan por asentadas; sin alentar la curiosidad por indagar y descubrir; sin diseñar modelos de actividades para investigación; sin tradición de proporcionar técnicas de búsqueda de evidencias sobre un tema o concepto; sin valorar los procesos seguidos para extraer sus propias teorías o conclusiones (por erróneas que sean).
Llevamos demasiados años de educación sin promover la enseñanza de muchos aprendizajes esenciales…
Y, quizá este es el papel más ajeno asignado a los nuevos docentes de lo que hemos venido haciendo habitualmente, el rol más raro que se nos ha encomendado: no transmisores , sino orientadores o guías de los aprendizajes.
Estamos descolocados al saber que nuestra misión no es la de preguntar sobre aquello que explicamos momentos antes, o días anteriores. Ni tan siquiera responder a las preguntas sobre los conceptos que nos hacen los alumnos. Es difícil convencernos de que no es necesario tener respuestas exactas a las dudas del alumnado sobre cualquier contenido. Es complejo comprender que el primer investigador debe ser el maestro. Nos quedamos fuera de juego al entender que nuestra misión es «darles pistas» y promocionar caminos para que «aprendan a aprender».
La dificultad es cómo gestionar: saber, saber profundo y comprensivo, saber para qué, saber cómo y saber hacer. Para ello, sin duda, la interacción y práctica con otros, la perseverancia, la repetición y uso cotidiano… son aliados esenciales.

El reto está servido

Es un reto..atractivo. Pero qué difícil…¿verdad?
Un reto atractivo, fundamentalmente, por falta de experiencias, por falta de formación con modelos adecuados, por falta de compromiso para des-confortarnos de nuestro sillón de la enseñanza transmisora y para complicarnos con crear camas elásticas para el aprendizaje constructivo. Por falta de compromiso con la tarea de desarrollar el pensamiento crítico y creativo en nuestro alumnado como primera y esencial medida. Sin sobrevalorarlo pero, esencialmente, sin ignorarlo.

Y es que , aprender investigando exige, al menos, tres procedimientos constantes, sistemáticos, integrados y encadenados:

la participación activa, la interacción y la cooperación

Quizás esto tiene que ver con eso que hemos venido llamando durante muchísimo tiempo construcción social del aprendizaje. Aprender con otros, aprendizaje horizontal, aprenseñar (que acuña mi apreciado Durán). A lo mejor, esto tiene que ver con eso que algunos comparan con el humo : la educación centrada en el alumno y en aprendizaje.

 Metodologías innovadoras no son aquellas que incluyen preguntas, sino aquellas que respetan las respuestas.

José Antonio Fernández Bravo
¿Respetar las respuestas? ¿Eso significa que todas son …admitidas? ¿Significa romper la dicotomía acierto-error? ¿despenalizar el error y le darles la categoría de oportunidad de aprendizaje?
La perspectiva es completamente opuesta al enfoque clásico. Pero este tema del valor del error… lo dejaremos para otro día.
Fuente del Artículo:
http://www.jblasgarcia.com/2017/10/la-educacion-de-las-preguntas.html
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Qué hacemos y cómo evaluamos lo que aprendemos

Por: Jaume Carbonell

Compartir saberes y aprendizajes en una red de centros que pretende la cooperación para el fortalecimiento del conocimiento pedagógico y de las relaciones entre agentes educativos.

¿Hacia dónde tiene que ir la red en esta nueva época?

Esta es la pregunta que polariza el encuentro inicial del cuarto año de funcionamiento de la AEX, celebrada el pasado 16 de noviembre en Instituto Icaria de Barcelona, al que asiste una representación de todos los centros. La modera Juanmi Muñoz, asesor técnico docente del Centro de Recursos Pedagógicos del distrito de Sant Martí, que se ocupa de la secretaria técnica del proyecto. En primer lugar, se exponen las propuestas que han sido previamente  discutidas en los claustros. Unas tratan de dar continuidad a los proyectos intercentros que ya funcionan mientras otros sugieren nuevas iniciativas: evaluación del alumnado; desarrollo sostenible; identificación de los edificios singulares del barrio con una mirada matemática y social; estrategias para potenciar la reflexión ante los conflictos; papel de los contenidos en el curículum; emociones y su acompañamiento; actividades del alumnado de 6º de primaria con los institutos con el objeto de conocer los espacios y las dinámicas para disminuir “el miedo” al cambio; transformación de los espacios; robótica; atención a la diversidad real; convivencia; acogida de los inmigrantes; evaluación…

Las propuestas se combinan con reflexiones: “Somos conscientes de la riqueza de los contactos en red pero, hasta ahora, nos llega como un trabajo añadido a muchas cosas que ya hacemos. Quizás el esfuerzo ha de venir por incorporarlo al currículum ordinario sin carga extra de trabajo… A veces tengo la sensación de que nos auto-ahogamos” tratando de participar en actividades que nos suponen un sobreesfuerzo organizativo, que sí que aportan intercambio entre el alumnado y un “salir de la rutina” a los centros pero no necesariamente una transformación de las creencias, las maneras, los planteamientos del propio centro. En algunos lugares ya se hace pero no en otros o, al menos, de manera suficiente. Asimismo, se insiste en el impacto del conjunto de actividades: en los alumnos para que valoren qué y cómo han aprendido; en el profesorado porque implica que se plantean modificar su prácticas y, en los centros, porque algún aspecto de la mirada, la organización y el funcionamiento se modifica  como consecuencia de la experiencia, se institucionaliza.

Una demanda común es la búsqueda de tiempos para una reflexión pausada y profunda que permita compartir conocimiento pedagógico para ver qué supone estar en una red para el cambio -¿qué cambio? ¿para qué? ¿hacia dónde?-; y cómo evoluciona cada centro, con sus potencialidades y dificultades: cuál es su mapa de crecimiento. Se suceden las intervenciones que van dando cuerpo a la práctica reflexiva, a la necesidad de ir más a fondo, más allá del mero intercambio, y al modo de hacer efectiva esta reflexión: ¿De qué manera podemos seguir compartiendo y contrastando nuestras necesidades y potencialidades?  ¿A partir de qué elementos comunes y sobre proyectos y acciones concretas para no irse por las ramas perderse en abstracciones?

Se recuerda que el objetivo de la red es cooperar y no competir -un mantra que inspira cualquier dinámica educativa-; que cada centro aprenda; que cada profesor se empodere; y que la innovación vaya creciendo para ir averiguando, tanto docentes como familias qué y cómo se aprende- Algo que se propone hacer en grupos reducidos. Para ello se constituye un grupo motor encargado de definir mejor las preguntas que suscita  la evaluación -el qué y el cómo-  y estructurar el proceso de debate hasta el próximo encuentro.  En el ambiente flota una preocupación: cómo hacer un buen traspaso al claustro. El encuentro se cierra con diversas informaciones relativas a los soportes digitales de  “Las redes para la transformación educativa” que operan en el conjunto de Catalunya; y  con una visita al instituto.

Una aventura pedagógica en cuatro fases

La AEX, que tiene como lema “compartir conocimiento, construir comunidad”,  nace con la voluntad de canalizar las inquietudes y dinámicas educativas del profesorado de esta zona para la mejora de la educación a partir del diálogo entre los centros y la implicación de la administración educativa. Se trata de ir construyendo y enriqueciendo un proyecto colectivo en el que se vayan integrando metodologías de trabajo colaborativo desde el territorio y desde los centros, entre los docentes y entre todos los colectivos de la comunidad educativa. El grupo  motor que lo impulsa lo forman las direcciones de los centros,  un asesor externo de la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona), el Centro de Recursos Pedagógicos, la inspección educativa y los servicios educativos del distrito. Hace un año parte de los centros de esta red se incorporaron al proyecto “redes para el cambio”, dependiente del Consorcio de Educación de Barcelona (organismo mixto del Ayuntamiento de Barcelona y del Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Catalunya); y en esta reunión se oficializa la incorporación de toda la red AEX a las “Redes para el cambio” (diecisiete centros de infantil-primaria y secundaria, quince públicos y dos concertados).

El asesor y dinamizador externo, Màrius Martínez, pone el énfasis en la transferencia del conocimiento para ponerlo a disposición de la comunidad educativa y en el trabajo colaborativo basado en el diálogo. “El diálogo permite construir propuestas basadas en la validez de los argumentos de quien los formula y e la aprobación del grupo de trabajo, independientemente del centro de procedencia y de la posición que ocupa cada uno, independientemente del centro de procedencia y de la posición que ocupa cada uno.

El primer año de andadura cada centro escribió un artículo sobre una experiencia que estimaba de valor que posteriormente se compartía y contrastaba con otros centros. En el transcurso del segundo curso se organizaron visitas de aprendizaje a los centros; seminarios para profundizar en una experiencia o dinámica educativa concreta, y se iniciaron proyectos compartidos entre los centros que se fueron  desarrollando de forma más sistemática durante el tercer curso (el cuarto se inicia con el encuentro descrito en el apartado anterior).

Hoy, 28 de junio, asistimos al pleno que cierra el tercer curso, con la asistencia de unos 300 docentes de Infantil, Primaria y Secundaria. Se inicia con los parlamentos del Comisionado de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, Miquel Àngel Essomba, quien valora y estima que esta  red constituye una anomalía en medio del discurso neoliberal de la competencia entre centros; y de la gerente del Consorcio de Educación, que se refiere al proyecto de “Redes para el cambio”, distribuidas  en toda la ciudad para promover la cooperación y la equidad educativa.

A continuación se presenta y comenta una muestra de los 17 proyectos  compartidos entre distintos centros y niveles educativos (pueden consultarse en esta web), en torno a la ciencia o a Barcelona como ciudad refugio, entre otros.  Se subrayan las fortalezas y logros alcanzados, lo que se está aprendiendo, la colaboración de los diversos agentes, las metodologías empleadas, el grado de investigación o el conocimiento pedagógico generado. La evaluación formativa, considerada como el motor del aprendizaje,  planea en el conjunto de experiencias. Al final se lanzan algunos retos para el nuevo curso: cómo incrementar la participación en el centro; qué temas hay que seguir trabajando; cómo reflexionar sobre los proyectos realizados; o cómo impacta el trabajo en red en el aprendizaje.

Cómo se vive en dos escuelas

¿Qué les aporta en concreto la red? Maria Marquès, directora de la escuela Villa Olímpica, sostiene que lo primero ha sido conocer los otros centros del entorno. “No nos conocíamos. Hemos podido contrastar diferentes puntos pedagógicos y organizativos. Y aprovecharnos de los puntos fuertes de todos para ser más fuertes”.  Les ha sido de gran utilidad el trabajo de evaluación compartido con otros centros, creando instrumentos de autoevaluación y coevaluación junto con el alumnado. “Lo hemos podido aplicar a varios proyectos y grupos de trabajo. También han compartido un proyecto de transversalidad inclusiva que nace con el propósito de abrir espacios y dinámicas relacionadas con el tiempo libre.

¿Y qué han aportado? Sobre todo un proyecto inclusivo de atención a la diversidad que vienen experimentando desde hace veinte años y que da respuesta a todo al alumnado, no sólo al que requiere necesidades educativas especiales. Para ello han logrado atender las aulas con dos maestros en algunos momentos educativos clave como el trabajo por rincones, el aprendizaje de las materias instrumentales como el aprendizaje de las tres lenguas  (es un centro que desde sus inicios se aplica un plan experimental de enseñanza trilingüe: catalán, castellano e inglés); y en Infantil el espacio de psicomotricidad. Y el alumnado con necesidades educativas especiales o diversidad funcional,  es atendido por tres personas, con la incorporación del soporte específico de Educación Especial. Hemos demostrado que con un claustro habitual es posible esta organización. Este trabajo en red lo impulsa la comisión pedagógica, compuesta por los miembros del equipo directivo y los coordinadores de ciclo, que se reúnen quincenalmente.

En la escuela Fluvià conversamos con dos maestras de parvulario ambas de P-4-, Lola Cañas y Maria Gracia, y una de 1º de Primaria, Empar Pina. Ella ha participado activamente en el proyecto “Bombolla” (burbuja) y “Pequeños oceanógrafos” , desarrollado con otros cinco centros de Primaria y Secundaria donde se trabajó todo lo concerniente al mar: los estados del agua, las corrientes marinas, la vida,… con la colaboración de técnicos y científicos del Instituto de Ciencias del Mar. “Lo aprendimos todo de todos”. Lola ha participado en el proyecto en torno al cambio de patio como entorno natural: de cómo se ha ido transformando. Recibieron la visita de otro centro y han ido trabajando el patio como espacio de juego y aprendizaje. La intervención de María no ha sido tan directa pero está igualmente muy sensibilizada en torno al proyecto que ha seguido en las reuniones de ciclo y de claustro.

¿Qué aportan? Lo tienen muy claro: su mochila personal y profesional cargada de experiencia, calidad y entusiasmo. Piensan que en el futuro hay que seguir enriqueciendo las conexiones  con otros centros, pero añaden algunos matices. Para Maria la red tiene que tirar más y articularse con el proyecto curricular de centro, garantizando la participación de todos. Lola alude a la falta de tiempo: “Cuesta encontrar momentos desde la locura de cada día”. Y Empar sostiene que la red favorece el cambio pero que hay que encontrar las escuelas que encajen con tu contexto y manera de trabajar: no sirve cualquier centro.

La escuela, además del patio habitual, dispone de un amplio descampado que con el tiempo han ido adecentado, convirtiéndolo en un espacio lleno de posibilidades para el desarrollo del juego y diversos aprendizajes. Llama la atención diversas estructuras de palos para levantar las típicas tiendas tipis, una muy bien acabada cabaña de madera, llantas de ruedas y troncos situados en círculo a modo de improvisadas sillas, un huerto, una balsa y cantidad de árboles y plantas que van embelleciendo el entorno. Están  orgullosas del trabajo en torno a este espacio privilegiado, que cuente con la activa la colaboración de las familias. Muy orgullosas. Y no es para menos.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2017/11/29/que-hacemos-y-como-evaluamos-lo-que-aprendemos/

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La Educación en su forma

Por: Carlos Iván González

Cuando hablamos de educación en nuestros entornos cotidianos, regularmente la abordamos desde una perspectiva particular, vaya creemos que hay una sola formación y que esta es única e indivisible. Por lo menos así la imaginamos la mayoría de las personas. Sin embargo, cuando reflexionamos en el papel que tiene la educación, como agente formador de ciudadanos preparados y responsables que darán solidez a los Estados nacionales, nos damos cuenta que es imposible hablar de una sola educación; abriríamos la puerta entonces a un debate sobre las formas de educar o, mejor dicho, a debates sobre las educaciones, y, por supuesto a la influencia que éstas tienen para perfilar una u otra opción de preferencia política.

Partamos ahora de este supuesto: las educaciones, en su caso, las formas en las que nos educaron, tienen que ver con la manera en la que se orientan nuestras intenciones políticas. Por ello, tiene sentido preguntarnos ¿Qué tipo de educaciones hemos tenido en México y cómo puede influenciar, uno u otro formato, en la preferencia de voto hacia uno u otro candidato? Reflexionemos al respecto.

Desde que nacemos somos educados en uno u otro tipo de educación, esto depende de la intervención y elecciones que hacen nuestras familias y, en específico, influye la intervención de nuestros padres y sus experiencias para definir nuestra trayectoria educativa. Ello, nos permite hablar de dos tipos de padres, uno que llamaremos “rico” y otro calificado como “pobre”.

Se estima que un padre con suficiente solvencia económica intervendría mucho en la formación de la familia, lo contrario a un padre pobre, que quizá inclusive se mantenga ausente del seno familiar y que con esfuerzo puede alimentar a su familia. Este padre pobre apelará por la intervención del Estado en la educación, en la seguridad social, en el apoyo oficial para la compra de vivienda.

Por el contrario, un padre rico dirá a el Estado que no se requiere para sus hijos la educación que el Estado ofrece, pues él, al contar con suficiente solvencia económica, puede dar mejores enseñanzas y valores, que las que esta forma de gobierno le pueda dar. Por supuesto, este padre no desea que sus vástagos utilicen el sistema de salud pública y preferirá comprar su casa con un préstamo bancario.

En la forma, tenemos dos tipos de visiones de gobernanza, una en la cual el Estado debe proporcionar una educación gratuita y laica, aunque esto de “laica” es muy cuestionable puesto que la formación cívica y los honores a los símbolos patrios llevan una dosis de religiosidad y de veneración implícita. En la perspectiva del padre rico, el Estado no debe involucrarse con los asuntos formativos, simplemente debe garantizar que haya condiciones favorables y estables para sus empresas.

En México, desde la llegada del Partido Acción Nacional al gobierno federal, en el año 2000, hemos tenido gobiernos de derecha o centro derecha. Nuestro actual presidente es egresado de una de las mejores escuelas que tiene el Opus Dei: la Universidad Panamericana. Por eso es que encontramos un candidato presidencial del PRI que ha transitado entre uno y otro gobierno, de ahí que entendamos que se hable de que PAN y PRI son una sola cosa. Por otro lado, tenemos un candidato que se nos ofrece como la única opción viable para todos aquellos que provienen de esa familia de escasos recursos, que apela por la intervención y apoyo del Estado en la salud, la educación y la vivienda.

Por ende, pareciera no resultar sencillo decidir cuál es la opción más conveniente que elegir en el próximo mes de julio. La forma en la que nos han educado desde la infancia tiene, sin duda, mucha influencia en nuestras tendencias políticas, reflexionemos de manera crítica nuestra decisión en las próximas elecciones.

 Fuente del Artículo:
https://www.periodicoelmexicano.com.mx/columna/la-educacion-en-su-forma
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Educación, ¿primera responsabilidad del Estado?

Por: Guillermo Dávalos

Las medidas extremas asumidas por el magisterio cruceño demandando el incremento de maestros para cubrir el déficit de alrededor de 1.500 docentes en el departamento de Santa Cruz, junto con otras demandas sectoriales, nos obliga a cuestionarnos sobre el precepto constitucional que proclama que “la educación constituye una función suprema y primera responsabilidad financiera del Estado, que tiene la obligación indeclinable de sostenerla, garantizarla y gestionarla” (Art.77 de la CPE).

Revisando los datos, verificamos que, hasta el 2004, lo que se logró fue que el gasto en educación ascendiera al 4,7% del PIB y el 13% del presupuesto general del Estado. Trece años después se constata que el presupuesto de educación no ha crecido sustancialmente, puesto que el presupuesto del sector educativo en 2016 representó algo más del 20% del presupuesto total del Estado (con universidades) y un 8,2% del PIB. Si se quita el gasto de universidades, la participación del sector educativo se reduce al 6,2% del PIB. Es decir que, en términos relativos, no ha variado mucho la asignación presupuestaria a educación.

Por otra parte, los hogares en Santa Cruz destinan, en promedio, la mayor parte de su presupuesto hacia la alimentación (53%). El siguiente sector al cual destinan sus recursos son los gastos en vivienda y servicios básicos (18%), seguidos por los gastos en educación (6,5%). Este último gasto es mayor al que se destina a vestimenta e inclusive a salud.

En la educación pública, el Estado cubre alrededor del 80% del costo de la educación de los niños, niñas y adolescentes y el 20% restante los hogares, destacándose que casi un 95% de estos recursos se destina al pago de salarios de alrededor de 40.000 maestros cruceños. El dato importante que interesa destacar es que la cuantía del gasto por alumno en educación, desde una perspectiva comparada en el contexto sudamericano, en Bolivia es bajo.

Sin embargo, el nivel de inversión no es el único indicador que hace a la calidad educativa, puesto que, como el caso de Finlandia, que sin ser los que más invierten en educación (menos del 7% del PIB), ni los que imponen la mayor carga horaria a los niños en las escuelas, ni se inclinan por dar cantidades excesivas de tarea para la casa, ni excesivos y periódicos exámenes, pero siempre ocupan los primeros puestos en las listas internacionales que evalúan los niveles educativos.

Son muchos los factores que hacen que la educación en Finlandia sea una de las mejores del mundo, pero uno de los temas clave, según varios expertos, es la calidad de los profesores. «El profesorado tiene un nivel de formación extraordinaria, con una selección previa tan exigente que no se compara con ninguna otra en el mundo», explica Xavier Melgarejo, un sicólogo y sicopedagogo español que estudia el sistema educativo en Finlandia desde hace más de una década.

La contraparte de esta exigencia es el reconocimiento, no necesariamente en términos económicos, ya que los sueldos de los educadores no
presentan grandes diferencias con el resto de Europa, pero «los maestros son considerados profesionales académicos y tienen la responsabilidad de desarrollar su trabajo, por eso se ejerce sobre ellos un control social», explica la Secretaria Permanente del Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia.

Contrariamente, en Bolivia los maestros no solo han perdido en el último tiempo gradualmente el reconocimiento de la sociedad, sino que
además no están sometidos a ningún control de calidad, puesto que por disposición del artículo 2 inciso 6 de la Ley de Educación: “Se garantiza la carrera docente y la inamovilidad del personal docente, administrativo y de servicio del magisterio nacional”. Es decir, basta graduarse de docente para tener garantizada su “inamovilidad” como educador en una suerte al parecer de apropiación del “derecho a la educación”.

No hay duda que nos hacemos parte del movimiento del magisterio enarbolando la bandera en procura de una educación universal, democrática, gratuita y de calidad, al mismo tiempo de plantear el reto de superar los llamados ‘derechos adquiridos’ como la ‘inamovilidad’ en procura de recuperar el derecho pleno a la educación    de los niños, niñas y adolescentes.

Fuente del Artículo:

https://www.eldeber.com.bo/opinion/Educacion-primera-responsabilidad-del-Estado-20180405-9433.html

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