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La importancia de la educación en el desarrollo

Por: Félix Nova Hiciano

Empezó un nuevo año escolar, los mismos retos de siempre tiene el sector educativo de la nación; el mejorar la calidad de los aprendizajes, así como la realización de un censo nacional del personal docente con alcance a los centros públicos, semioficiales y privados.

Conociendo los principales problemas de nuestro sistema educativo que la población conoce y la dice de memoria como : la mayoría de los estudiantes reciben enseñanza pública, la cual se caracteriza por un bajo nivel de instrucción, horas efectivas de enseñanza muy bajas, escaso nivel de formación de los maestros, e instalaciones inadecuadas para la enseñanza.

Cabe  señalar que la educación no solamente en nuestro país la educación  es la mejor herramienta para el desarrollo integral de nuestra niñez y juventud que con el paso de los años, ha significado una fuente de conocimiento para millones de jóvenes alrededor del mundo. La mayoría de países entienden su beneficio, pero no lo aplican de la forma correcta. Encontrar la forma de desarrollar un país es difícil y se cometen errores, pero la educación es la principal herramienta que no debe se olvidar para salir adelante.

La educación es necesaria en todos los sentidos. Para alcanzar mejores niveles de bienestar social y de crecimiento económico; para nivelar las desigualdades económicas y sociales; para propiciar la movilidad social de las personas; para acceder a mejores niveles de empleo; para elevar las condiciones culturales de la población; para ampliar las oportunidades de los jóvenes; para vigorizar los valores cívicos y laicos que fortalecen las relaciones de las sociedades; para el avance democrático y el fortalecimiento del Estado de derecho; para el impulso de la ciencia, la tecnología y la innovación.

En las economías modernas el conocimiento se ha convertido en uno de los factores más importantes de la producción. Las sociedades que más han avanzado en lo económico y en lo social son las que han logrado cimentar su progreso en el conocimiento, tanto el que se transmite con la escolarización, como el que se genera a través de la investigación. De la educación, la ciencia y la innovación tecnológica dependen, cada vez más, la productividad y la competitividad económicas, así como buena parte del desarrollo social y cultural de las naciones.

Como nación lo mejor es apostar por la educación, es un plan a largo plazo pero será 100% efectivo, ya que la educación es la única herramienta capaz lograr sociedades más justas, productivas y equitativas. Es un bien social que hace más libres a los seres humanos.

Fuente: https://elnuevodiario.com.do/la-importancia-la-educacion-desarrollo/

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Educación digital

México / 27 de agosto de 2017 / Autor: María del Sol Rumayor Siller / Fuente: El Heraldo de México

Frecuentemente escuchamos cómo la tecnología avanza cada vez más, y nos enteramos de cómo transforma ámbitos como la medicina o la robótica. Sin embargo, uno de los campos que extrañamente no ha sido realmente impactado por la nueva ola tecnológica, es la educación. El preparar estudiantes con las herramientas del futuro, con un enfoque multidisciplinario, y conscientizándolos de los retos de su entorno, podría ser la solución para enfrentar los mayores problemas de la humanidad. Afortunadamente, ya existen instituciones con este enfoque.

Si vemos las escuelas hoy y las comparamos con las de siglos atrás, nos sorprenderíamos al darnos cuenta que poco han cambiado. La esencia es la misma, una persona al frente, explicando algún tema o concepto, y niños en filas escuchando y luchando por no perder el interés. Y aunque puede ser una manera de transmitir el conocimiento, es un método que no va de acuerdo con la realidad de los estudiantes.

La tecnología hoy permite que cualquier persona pueda aprender cientos de habilidades viendo videos en internet, lo que también nos permite acceder a una cantidad ilimitada de información sin necesidad de tener una guía. Los estudiantes están durante todo el día con un celular, computadora o algún tipo de dispositivo electrónico en la mano, sin embargo, estos se les prohíben en muchas clases por considerarse una posible distracción, y en muchos casos lo es. Pero ¿si usáramos esta distracción como oportunidad de enseñanza?

El integrar correctamente la tecnología podría facilitar la enseñanza para los profesores y hacer más atractivo el aprendizaje. En el caso del profesor, las herramientas multimedia podrían ser un elemento para enseñar conceptos teóricos complicados, difíciles de transmitir sólo con la ayuda de un pizarrón. También se podría medir el progreso de los estudiantes de manera más rápida y precisa. Hay apps que permiten ver el avance real del estudiante, eliminando las imprecisiones que podría causar por ejemplo copiar en el examen. Para los estudiantes, podría darse una experiencia que permitiera entender la importancia de lo aprendido y cómo ayuda esto en la vida práctica.

Aunque aún no son muchas, ya existen instituciones en el mundo que no solo han incorporado algunas herramientas tecnológicas, sino que están transformando todo el modelo educativo, como el caso Singularity University. Esta institución académica, ubicada en Sillicon Valley, busca generar un complemento de la formación de las escuelas tradicionales, para impulsar la capacidad y productividad del estudiante. Prepara a las personas con lo último en tecnología, como inteligencia artificial, nanorobótica, biología digital y muchas otras materias, pero con el enfoque de usar dichas tecnologías para enfrentar los mayores desafíos que enfrenta hoy la humanidad, como la escasez de recursos naturales o enfermedades que hasta hoy son incurables.

Otro de sus componentes importantes es el impulso al emprendimiento, motivando al estudiante a proponer soluciones a problemas que ellos ubican en sus comunidades. Por supuesto, un proyecto tan ambicioso sería difícil de lograr de manera independiente, por ello, Singularity University trabaja de la mano con empresas, organizaciones, asociaciones y el gobierno para lograr su cometido.

Y tú, ¿qué tan innovador encuentras tu modelo educativo?

Fuente del Artículo:

https://heraldodemexico.com.mx/opinion/marisol-rumayor-educacion-gigital/

Fuente de la Imagen:

https://www.includ-ed.eu/newsandevents/marco-estrat%C3%A9gico-de-cooperaci%C3%B3n-et-2020-promueve-la-educaci%C3%B3n-digital-inclusiva

 

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China: La metodología de la Gran Academia: 25 siglos después

China / 27 de agosto de 2017 / Autor: Alfonso Araujo / Fuente: Yuanfang Magazine

Seguimos en el estudio del Libro de los Ritos (礼记, Lǐ jì; siglo V a.C.), una obra fundamental de la antigüedad china, que en una extensa parte de su texto hace énfasis en la importancia de la educación en la sociedad y en los métodos para llevarla a cabo. En la sección titulada El Libro de la Educación, que empieza diciendo que “un hombre sin educación no conoce el camino de la virtud”, encontramos las siguientes aseveraciones:

En estos tiempos, los maestros enseñan tan sólo haciendo repetir las cosas una y otra vez. Les importa el ritmo del avance, y no se preocupan de saber si los alumnos han comprendido o no.

No instruyen a los alumnos de acuerdo al principio de honestidad y sinceridad, y no enseñan de acuerdo a las aptitudes del alumno, de modo que pudieran desarrollar plenamente su inteligencia y su talento.

Tales métodos violan las leyes de la instrucción y del aprendizaje, y no pueden dar buenos resultados. En estos casos, el alumno descuida sus estudios y odia a sus maestros. También sufre muchas dificultades al estudiar e ignora el verdadero significado del aprendizaje. Así, aún logrando terminar los cursos, pronto olvida lo que ha aprendido. Parece que es aquí donde radican las fallas de la educación.

El método de la Gran Academia es éste: Evitar los errores antes de cometerlos; esto se llama Prevención. Enseñar a los alumnos escogiendo el momento ideal; esto se llama Oportunidad. Enseñar siguiendo la ley del progreso gradual; esto se llama Orden. Discutir y aprender unos de otros durante el estudio; esto se llama Demostración.

Dai De  (戴德; s. I a.C.) y su hermano Dai Sheng (戴圣), compiladores de este libro, expresan ahí una preocupación antigua y una dicotomía aún no superada en el sistema educativo chino: el de su gran desarrollo técnico contra su sobre-estructuración y rigidez, de la que ya he hablado antes en este espacio. Por un lado, ya aquellos antiguos caballeros confucianos reconocían el problema y su ubicuidad, pero por otra parte la enseñanza artesanal siempre ha estado basada en la repetición y de hecho es un obvio valor positivo de la misma, en el camino de la perfección de las habilidades.

El problema en la instrucción formal siempre ha sido esta tendencia a la rigidez, que sigue ciclos constantes de: 1) encontrar un método deseable para enseñar una habilidad, 2) llevarlo a la perfección y 3) reproducirlo mecánicamente, estancando el progreso. El paso 3) puede durar siglos, como lo ejemplifica el famoso tipo de “Ensayo de Ocho Partes” (八股文, bāgǔwén). Este tipo de escrito fue propuesto por primera vez durante la Dinastía Song (宋; 960–1279) por el erudito Wang Anshi (王安石;1021–1086). La tradición literaria china ya era milenaria en aquel entonces y los textos clásicos confucianos eran conocimiento obligatorio para todo aquél que aspirase a un puesto de gobierno, pero había una gran variedad de exámenes para ellos, que también se prestaban a la preparación intensa, la memorización y la repetición a la hora del examen.

Un famoso cuento de esa época habla de la infancia del erudito Yan Shu (晏殊; 991 – 1055), que con sólo quince años de edad se presentó a los exámenes del servicio civil. Al ver que el ensayo que pedían era basado en un tema que justo había estudiado, levantó su mano y dijo al examinador, “señoría, el tema que he recibido lo acabo de practicar y me parece que sería un engaño volver a redactar el ensayo que ya hice. Por favor deme una pregunta diferente.” El Examinador, complacido en extremo de la honestidad del joven, accedió y le asignó un tema diferente. Al revisar los ensayos, el Examinador tomó el de Yan Shu primero que los otros y se maravilló del ensayo que había improvisado. Esta historia por supuesto es una excepción a la regla. La creatividad siempre nada a contracorriente en todas las culturas, pero en China siempre ha tenido que redoblar sus esfuerzos ante una sociedad que se cristaliza en la repetición.

El “Ensayo de Ocho Partes” que propuso Wang estructuró aún más los exámenes y con el tiempo, se volvió algo tan tedioso que los que se presentaban podían prácticamente hacer copias al carbón de ensayos ya practicados, cualquiera que fuera el tema, ya que los mejores ensayos de cada siglo eran impresos como ejemplos que eran copiados y recopiados sin cesar. Para 1487 fue la primera requisición oficial de este ensayo en los Exámenes Imperiales y para tiempos de la Dinastía Qing (清; 1644–1911) tenían muchísimos detractores. Tras los primeros periodos de modernización del siglo 20, los esfuerzos por mejorar y liberar la educación y los exámenes han sufrido altibajos.

Li Lanqing (李嵐清; n. 1932) fue Ministro de Educación de la RPC y de 1993 a 2003 presidió la primera fase de la Reforma Educativa del país, que buscaba dar una base mínima para maestros y alumnos para poder modernizar el caótico sistema de educación. En sus memorias de este esfuerzo, escribe casi haciendo un eco exacto de las palabras de Dai De:

Debido  a las recursos limitados para la educación superior —que es la principal causa de la feroz competencia que tenemos en los exámenes de entrada a la universidad (高考, Gaokao)— la educación básica es forzada a preparar a los estudiantes exclusivamente para pasar exámenes, en lugar de cultivarlos en todas sus facetas… El sistema aún favorece la parte intelectual sobre el desarrollo completo, la acumulación de conocimiento por sobre el impulso del espíritu creativo y las habilidades prácticas.

De modo que 25 siglos después del Libro de los Ritos, la preocupación por este problema sigue siendo un tema que no se puede dejar de lado.

 

Referencias:

Dai, De y Dai, Sheng. “La metodología de la Gran Academia”, en El Libro de los Ritos. Buenos Aires: Quadrata, 2013. Pág. 61.

Elman, Benjamin A. “Eight-legged essay”, en Berkshire Encyclopedia of China. Boston: Berkshire Publishing Group, 2009; pp. 695-698.

Zhou, Xinsi. “La honestidad de Yan Shu”, en El Libro de las Mil Palabras. Buenos Aires: Quadrata, 2013. Pp. 38-39.

Li, Lanqing. “Existing problems and difficulties in basic education”, en Education for 1.3 Billion. Beijing: Foreign Language Teaching and Research Press, 2004. Cap 5.3, pp. 243-245.

Fuente del Artículo:

La metodología de la Gran Academia: 25 siglos después

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Armas de educación masiva

España / 27 de agosto de 2017 / Autor: Oihana Marco / Fuente: Hoy.es

Es flagrante que ni un solo político haya mencionado tras los atentados en Cataluña la necesidad de invertir no solo en trabajo policial y de seguridad, sino también en educación

Los musulmanes de Europa se han convertido en un tema de actualidad. Lamentablemente, los atentados en Europa cometidos en los últimos años por jóvenes radicalizados nacidos en nuestros países están creando una alarma social. La desconfianza hacia los musulmanes en general, y más concretamente hacia los jóvenes, está aumentando progresivamente en la opinión pública y generando una creciente islamofobia. En la mayoría de las encuestas de los diferentes estudios e informes oficiales, los jóvenes musulmanes en Europa se sienten discriminados, lo que les lleva a construir representaciones conflictivas de la relación nosotros-ellos. Pero ¿qué consecuencias tiene esto en los jóvenes? Y lo más importante, ¿se está invirtiendo en apoyar el trabajo social con los jóvenes musulmanes en nuestro país? ¿Qué fallos sociales, políticos y económicos hemos cometido para contribuir a que se den estos hechos?

La educación se ha visto mermada económicamente a nivel global pero es flagrante que ni un solo político de nuestro país haya mencionado la necesidad de invertir no solo en trabajo policial y de seguridad sino en educación. Porque el daño que estos hechos ocasionan también a la misma comunidad musulmana, principal víctima directa que sufre las consecuencias al ser cuestionada continuamente y estigmatizada, puede abrir una brecha social aún mayor.

En estos días de tanta información y desinformación, no he dejado de pensar en todos los chicos musulmanes con los que he tenido el placer de trabajar tanto en nuestro país como en el Reino Unido. En todos era común que son jóvenes que pertenecen a dos comunidades a la vez: a la de sus padres y a la de la sociedad en la que viven. A menudo sufren una crisis de identidad al no encontrar su lugar en la sociedad. Por lo tanto, el repliegue comunitario/religioso que se detecta en algunos sectores de la población juvenil musulmana europea se debe, en parte, a la mirada excluyente y no a la incompatibilidad entre las dos comunidades o culturas. Es importante no encerrar a los individuos en unas etiquetas uniformes ya que estas falsifican la verdadera dimensión múltiple identitaria de estos jóvenes nacidos en Europa o que llegaron a Europa cuando eran muy pequeños.

Como también apuntan otros estudios como el de Ndeye Andujar, cofundadora y vicepresidenta de Junta Islámica Catalana, estos chicos viven conflictos generacionales particulares ya que, a pesar de que intentan distanciarse de la influencia familiar adoptando estrategias de diferenciación, incluso en materia religiosa, la población mayoritaria les sigue encerrando en la misma categoría que a sus padres. Los jóvenes que se autodefinen como ‘musulmanes’ rechazan una identidad que remita al país de origen de sus padres, con el que no se identifican. Así, aparecen dos tipos de reivindicaciones aparentemente contradictorias: por un lado, exigen su derecho a formar parte de la sociedad pero se sienten discriminados, y por otro, reivindican su legítimo derecho a comportarse como musulmanes.

De hecho han interiorizado la libre elección como un valor propio y además la escuela les enseña a desarrollar un espíritu crítico. Esta educación les llevará a buscar respuestas personales sobre las preguntas que se plantean acerca de la religión, y muchas veces eso les conduce a las redes sociales. Son chicos que buscan disfrutar de los privilegios que el sistema les ha prometido conseguir si actúan dentro de las normas establecidas. Pero la brecha social muchas veces les impide acceder a un mercado laboral. Existe una discriminación camuflada que requiere de referencias y modelos claros. Y ahí es donde es muy necesario que tengan figuras de apoyo con personas de su mismo origen cultural y religioso que les sirvan de modelo y les ayuden en este proceso de construcción identitaria.

Reivindican su papel en la sociedad que les ha visto crecer. Lo quieren todo y lo quieren rápido. Muchos chicos tienen como modelos a futbolistas, pero otros pueden desear la notoriedad mediática y el dinero fácil que reclutadores yihadistas les puedan ofrecer manipulándoles en un momento de crisis personal. Muchas veces el nivel de tolerancia a la frustración es muy bajo y es necesario estar junto a ellos en momentos de vulnerabilidad.

Muchos sienten rabia ante la estigmatización y falta de recursos económicos, por ello es importante ayudarles a expresarlo. Eso sólo lo pueden hacer educadores, profesores, arteterapeutas, etc…, pero existe una carencia de recursos importante. Esto debería de ser una prioridad a partir de ahora. Se necesita mucho y hay muy poco. La frustración de los docentes y trabajadores sociales es igualmente proporcional a la pasión, la dedicación y el amor que ponen en sus trabajos. Son gente anónima que trata de tapar las grietas que el Estado ignora, pero ya va siendo hora de que esto cambie.

Mientras no asumamos que hemos cometido fallos sociales, políticos y económicos y asumamos que acumulamos décadas de fallos en nuestro sistema que hay que solventar, y que la inversión económica también pasa por el área social y educativa, estaremos participando en la radicalización de estos jóvenes de forma indirecta. La cultura y la educación es la única forma de vencer la intolerancia y la violencia.

Fuente de la Noticia:

http://www.hoy.es/sociedad/armas-educacion-masiva-20170825235321-nt.html

Fuente de la Imagen:

“La educación es un arma de construcción masiva”

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Mercadotecnia y educación

México / 27 de agosto de 2017 / Autor: Mario Torres López / Fuente: Revolución 3.0

¿Cómo criticar algo que parece perfecto? La  Reforma Educativa (RE) entra en el terreno de la previsibilidad electoral, como prueba de perfección publicitaria, y desde ella se  trata de convencer a los no docentes, a base de inserciones pagadas en todos los medios de información y declaraciones políticas, del peligro que representa para  el país su obstrucción y, por  ende,  su fracaso.  Cuando algo es perfecto –dice una de  las leyes de  Morphy- empieza a  fallar.

Como seguimos siendo bombardeados por la dinámica propagandística del  gobierno federal sobre la perfección de la RE, se hace neseario volver también a las preguntas originarias ¿Cuáles son las claves para el aprendizaje, según los reformadores de la educación pública mexicana?

– aprender a aprender no es igual a aprender a razonar, por tanto es diferente a enseñar para generar conocimientos. Aprender a aprender, requiere que el aprendiz asuma responsabilidades plenas sobre su formación, que sea conciente de sus deseos, necesidades y obligaciones  como ciudadano. A los niños  no se les puede obligar a esto  pues en ese sentido, Rousseau sigue teniendo razón: a un niño no se le puede tratar como a un adulto chiquito

– conocimiento y habilidades (suponemos que  técnicas),  que no siempre van de la  mano, pues el primero requiere de educación intelectual sobre el manejo propiciatorio de la información para convertirla en conocimiento, en tanto que las habilidades casi siempre tienen su raíz en condiciones innatas de cada persona para hacer y/o transformar unas cosas en otras

– inglés en 20 años; no hay espíritu más derrotista que aquel que deja para mañana ( o dentro de veinte años, que como dice el  tango, no son nada) lo que se pude hacer hoy. Además, para los pueblos indigenas no sería la segunda lengua, sino la tercera. ¿Esto es malo? No, bajo la condición de que no sea una imposición o una condicionante para conseguir trabajo, donde cerca del 50% de la población vive en condiciones de pobreza

No sé si los burócratas de la educación entiendan que todo proceso de enseñanza-aprendizaje es el resultado de relaciones psicosociales entre docentes y alumnos, con fines específicos (académicos) y medios culturales no siempre determinados, al interior del  aula. La infraestructura escolar y las   leyes punitivas pueden, a la vez, ayudar y obstruir esta relación, aunque de ninguna manera será determinante en última instancia, de la misma manera que la mercadotecnia no será la pedagogía adecuada para sacar adelante dicha RE.

Hasta hoy, cuando se habla de la formación docente, se hace especial hincapié en la necesidad de mantener ciertas actitudes frente al grupo, en la necesidad de actualizar sus habilidades y conocimientos, así como en modificar sus prácticas docentes. Para darle sustento a este planteamiento se apela a la evaluación permanente, aunque siendo ésta de carácter administrativo y laboral, se dejan de lado otros aspectos, como son:

– las bondades (o no) de la cultura y la práctica docente mediante dinámicas reiteradas, en contextos diversos (de un grupo a otro, o de una generación a otra)

– los mitos de la necesaria educación continua como política externa, aunque institucional de los docentes, sin importar la solidez de su formación profesional y su vocación. En este punto es obligada la pregunta ¿Cuál es el papel de los empleadores, públicos y privados, para fortalecer la vocación y las prácticas docentes? ¿cómo se encuentran ligados a los criterios de acreditación de la calidad de las instituciones formadoras de docentes? ¿cómo interviene esto en el mercado de certificación de la profesión docente?

– acercarnos al conocimiento de los alumnos implica atender sus aspiraciones en cuanto a su formación profesional, hacerlos reflexionar sobre el mercado laboral y las posibilidades de un trabajo real. Aunque, cuando llama la vocación, muchas veces esto no resulta relevante para el estudiante. Aun así, esto es parte de la comunicación y la pedagogía del conocimiento, dado que es muy importante la autoimagen del docente y la imagen desidealizada del alumno.

– por otro lado, se nos olvida lo más común: aunque a veces sea de manera inconsciente, el ordenamiento del trabajo docente implica reglas, recursos, actores políticos para la gobernanza y el desarrollo  de políticas institucionales.  Imponer la administración sobre la comunicación educativa no significa otra cosa que romper con la dinámica de las acciones  didáctico-pedagógicas en sí.

La mercadotecnia jamás podrá sustituir las condiciones reales de la educación, ni aquí ni en ningún lugar.

Mercadotecnia y educación

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Destino del país, educación y la cuarta revolución industrial (3)

Uruguay / 27 de agosto de 2017 / Autor: Renato Operti / Fuente: El Observador

En los próximos artículos vamos a intentar descifrar cuáles serían aspectos fundamentales para armar una agenda educativa de cara al hecho que las disrupciones de la cuarta revolución industrial llevan a la necesidad de repensar los sistemas educativos. A escala mundial diferentes países están inmersos en una dirección de cambios que implican una renovada visión y conceptualización del sistema educativo, de los alumnos, de los docentes, del conocimiento, de la propuesta programática y de los enfoques por competencias. Veamos cada uno de estos seis aspectos (véase Unesco-IBE, 2015; OECD, OIE-Unesco & Unicef, 2016; Finnish National Board, 2016; EDUY21, 2017).

En primer lugar, la transición desde una visión de sistema educativo como oferente de servicios fragmentados en niveles –entre inicial, primaria, secundaria, técnico-profesional y formación docente– donde el alumno debe adaptarse a las divisiones y a las discontinuidades entre niveles a una visión alternativa que articula la oferta educativa en torno a ciclos etarios –infancia, niñez, adolescencia y juventud– y donde la propuesta educativa transversal a los niveles debe contemplar las expectativas y necesidades de desarrollo de la persona en su integralidad. Mientras que desde la primera visión, se argumenta que la misión del sistema educativo es facilitar el acceso a la educación proveyendo condiciones e insumos para la enseñanza y el aprendizaje, y recurriendo a enfoques y ofertas iguales “en principio” para todos, la segunda integra un amplio abanico de enfoques y estrategias de los ámbitos de la educación formal, no formal e informal (públicos y privados) para atender la diversidad de los alumnos e igualar en oportunidades de aprendizaje.

En segundo lugar, desde una visión del alumno/a promedio –una ficción– que es receptor de contenidos “entregados” por un docente a una visión alternativa, que entiende a cada alumno como un ser especial, que aprende y se conecta con sus pares y docentes de manera singular, y que a la vez, se apropia de conocimientos y produce nuevos. Mientras que desde la primera visión, las propuestas curriculares y pedagógicas son esencialmente homogéneas y no toman debida nota de la diversidad de los alumnos y de los procesos de aprendizaje, la segunda, asume sí la responsabilidad de dotar a los centros educativos de la flexibilidad curricular y pedagógica necesaria para que le faciliten a cada alumno una oportunidad real personalizada de aprender.

En tercer lugar, desde una visión del docente como un implementador de currículos y pedagogías prescriptas desde enfoques de arriba-abajo a una visión alternativa que entiende al docente como un educador y principal tomador de decisiones en el aula del sistema educativo. Mientras que la primera visión se asienta en la convicción que el docente transmite contenidos y que la docencia es esencialmente un ejercicio individual sin retroalimentación con colegas, la visión alternativa jerarquiza el rol del docente como orientador de los procesos de aprendizaje que trabaja en espacios de colaboración con pares para socializar, afinar y expandir prácticas efectivas (comunidades de práctica).

En cuarto lugar, desde una visión del conocimiento que se entiende como transmisión de conceptos e información a través de parcelas disciplinarias que no tienen como preocupación central conectarse con el mundo de afuera de la educación, a una visión alternativa que entiende el conocimiento integrado y con sentido, como un componente esencial de toda propuesta educativa que se oriente a desarrollar competencias. Mientras que desde la primera visión se visualiza a las disciplinas más como fines en sí mismos que como medios para conectar con diversas realidades, la segunda ve en las disciplinas, herramientas de pensamiento para entender y actuar sobre diversas realidades.

En quinto lugar, desde una visión de propuesta educativa que entiende los componentes y las piezas del sistema educativo como una suma de cajas que se van apilando una arriba de la otra, a una visión alternativa que, sustentada en un enfoque sistémico y comprehensivo, entiende que las piezas y los componentes del sistema educativo contribuyen mancomunadamente a ampliar y democratizar las oportunidades de aprendizaje. Mientras que la primera apela predominantemente a un enfoque de proyectos para promover cambios y responder puntualmente a problemas, la segunda define una agenda de cambios a partir de propuestas consensuadas y compartidas sobre perfiles de egreso, temas transversales de formación, competencias a desarrollar en los alumnos, marcos curriculares por ciclos etarios, rol del docente como educador/tomador de decisiones y diversificación pedagógica para responder a la diversidad de los alumnos.

En sexto lugar, desde una visión de las competencias como esencialmente reducidas al mundo del trabajo y solamente con foco en la competitividad, a una visión alternativa que conceptualiza las competencias como transversales a la formación de la persona para la vida, la ciudadanía y el trabajo. Mientras que la primera visión no se resguarda debidamente en la necesidad de los conocimientos como soporte de las competencias y las “agrega” como referencias generales al currículo y a los planes de estudio sin modificar las prácticas de enseñanza y de aprendizaje, la segunda entiende que las competencias expresan la voluntad personal de priorizar y movilizar valores, actitudes, emociones, conocimientos y destrezas para responder y poder actuar competentemente frente a diversos desafíos de la vida.

Estas seis transiciones son, en buena medida, definitorias del encare que se hace de la educación. Entendemos que el país debería moverse en la dirección de los seis cambios anotados (EDUY21, 2017). Algunos indicios existen de la voluntad de ir en una dirección de cambios, pero en todo caso, se trata de iniciativas que no han sido apropiadas por el cerno del sistema educativo. Es bien distinto implementar una propuesta dialogada, progresiva y secuenciada de cambios en el marco de un rutero acordado y con visión de largo aliento, que implementar una miríada de proyectos y actividades que no se inscriben en una visión de conjunto con mirada unitaria. Lo primero puede generar bases y procesos para un cambio sostenible mientras que lo segundo son a lo sumo titulares de coyuntura.

Fuente del artículo:

http://www.elobservador.com.uy/destino-del-pais-educacion-y-la-cuarta-revolucion-industrial-3-n1109758

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El Nuevo Modelo Educativo en México ¿una revolución educativa?

México / 27 de agosto de 2017 / Autor: José Antonio Cabello Gil / Fuente: e-consulta

Sus ejes no son nuevos. Hace un siglo John Dewey y William H. Kilpatrik lo plantearon

Recientemente la Secretaría de Educación Pública lanzó el Nuevo Modelo Educativo (NME). Lo ha hecho con bombo y platillo, destinando una gran cantidad de recursos, tanto para su elaboración como para su divulgación. Quiero pensar que también para su implementación y evaluación.

Muchas cosas pueden decirse de este NME. Un primer punto tiene que ver con el hecho de que las ideas fuerza (aprendizajes clave, aprender a aprender, localismo, crítica a la memorización, habilidades socioemocionales, entre otras) que están contenidas en el modelo no son nuevas. Si bien son presentadas como un novedoso hito en el sistema educativo nacional, como “una auténtica revolución en la educación” (Secretaría de Educación Pública, 2017, pág. 7), hay que decir que esto dista mucho de ser así. En efecto, las ideas fuerza contenidas en el NME tiene al menos un siglo de haberse presentado, tanto en el ámbito de las ideas como en el de la política pública, por lo que en lo absoluto se puede hablar de originalidad.

Ya en las primeras décadas del siglo pasado, Dewey y Kilpatrick plantearon los mismos temas que traza el NME. Sus ideas, por ejemplo, respecto a la centralidad que debe tener el estudiante versus el contenido académico fueron presentadas en 1902 y constituyeron fuerte influencia en la política educativa del momento. Igualmente Dewey es identificado como fundador y promotor de la filosofía del pragmatismo, que identifica la verdad con lo útil y privilegia la experiencia y la práctica, por encima del conocimiento teórico.

William Heart Kilpatrick, discípulo de Dewey, fue quien llevó a sus últimas consecuencias los planteamientos de su maestro, haciéndolo a través de promover el Método por Proyectos. En 1925, Kilpatrick afirmaba que había que privilegiar el método y los aspectos formales del aprendizaje, más que los contenidos, ya que estos cambian rápidamente (¡dicho en 1925!). Son estas ideas de Kilpatrick, inspiradas en Dewey, las mismas que se plantean en el NME.

Estos planteamientos constituyen antecedente y fundamento de muchas de las teorías educativas que inspiraron la política educativa de muchos países en el mundo durante el siglo XX. Nos referimos, por ejemplo, a planteamientos como el de la educación por competencias, el aprendizaje colaborativo, la educación por proyectos, aprendizaje por descubrimiento, constructivismo, estilos de aprendizaje, inteligencias múltiples, entre otros.

Así como las ideas no son nuevas, tampoco lo son las críticas que han generado. Ya en 1935 podemos encontrar en José Vasconcelos una fuerte crítica a este tipo de planteamientos. En su obra De Robinson a Odiseo (Vasconcelos, 2009), el primer Secretario de Educación Pública del México postrevolucionario, hace una fuerte crítica a los planteamientos de Dewey, a la educación por proyectos, a la crítica que se hace desde entonces al uso de la memoria, el implícito desprecio por el libro, la primacía de lo práctico sobre lo teórico, a la supuesta conveniencia de propiciar que el alumno descubra y construya conocimiento, entre otros temas que se pueden identificar claramente en el NME.

Vasconcelos afirma que cuando se pregona la necesidad de un desarrollo integral y armónico de las distintas facultades del niño, ¿no parece, por ejemplo, absurdo que en el taller se le adiestre para el trabajo, lo que le asegura una serie de reflejos encaminados al empleo útil de su cuerpo, pero, en cambio, al proscribirse los ejercicios de retención por la memoria de trozos literarios o poéticos se le priva de la aptitud para la técnica espiritual, única que puede facilitarle el aprovechamiento de la cultura que interesa al espíritu? (Vasconcelos, 2009, pág. 23)

E insiste: ¿Por qué, entre tanto experimento no se hace el de poner al niño, luego de aprender las primeras letras, en contacto con las obras de Platón o de Homero y Esquilo, del Dante o de Calderón y Shakespeare? (Vasconcelos, 2009, pág. 24)

Igualmente en 2008, en el gobierno de Felipe Calderón, se hacía referencia al concepto de competencias en diversos documentos, entre ellos el Acuerdo 444 por el que se establecen las competencias que constituyen el marco curricular común del Sistema Nacional de Bachillerato. Ahí se definen a las competencias genéricas como aquellas que “…les permiten comprender el mundo e influir en él; les capacitan para continuar aprendiendo de forma autónoma a lo largo de sus vidas, y para desarrollar relaciones armónicas con quienes les rodean.” (Secretaría de Educación Pública, 2008, pág. 2) Entre esto propuesto hace casi 10 años y lo que propone el NME no hay mayor diferencia.

Sobre la supuesta originalidad de los conceptos que encontramos en el NME, puede verse también que ya en 1989, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, se planteaba en el Plan de Modernización Educativa la idea de privilegiar el “aprender a aprender”, o la idea de “articular niveles educativos”, la “equidad”, entre otros puntos que vemos en la presente propuesta de la SEP. Por ello, insistimos: no hay planteamiento novedoso ni original en el NME que el actual gobierno federal nos propone.

Recientemente un destacado investigador educativo de la UNAM, Ángel Díaz Barriga, analizaba el NME y justamente afirmaba varias cosas respecto a esto: que la propuesta de la SEP no es novedosa, que constituye más bien un “replanteamiento” o “reiteración” de ideas previas, que es un exceso hablar del NME como una “revolución educativa”, así como que más bien representa un “planteamiento forzoso”. (Díaz Barriga, 2017)

Por otro lado hay que decir que el planteamiento de la SEP en el que compara la educación antes y después del NME, establece una contraposición que no tiene una lógica clara. En efecto, no guarda paridad ni relación el oponer la rigidez y verticalidad del sistema educativo al concepto de calidad. Hacerlo implicaría afirmar que cuando en su momento se promovieron sistemas “rígidos”, estos eran de mala calidad por el solo hecho de ser rígidos. Es decir, implicaría afirmar que todos los sistemas rígidos son en sí mismos de mala calidad por ese hecho específico. En otras palabras, tendríamos que concluir que toda la educación ofrecida por el Estado previo a esta reforma era mala por rígida. Tal afirmación implica una enorme inexactitud, así como una tremenda injusticia.

Muchas cosas más se pueden decir del NME, particularmente las relativas al planteamiento curricular que contiene y que pareciera no ser precisamente el más conveniente para el país. Pero de eso, hablaremos en otro momento.

Bibliografía

Díaz Barriga, Á. (julio de 2017). Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. UNAM.(UNAM, Ed.) Recuperado el 24 de julio de 2017, de https://www.youtube.com/watch?v=lOoIxjjvqNw

Vasconcelos, J. (2009). De Robinson a Odiseo. México, D. F.: Trillas.

Fuente del Artículo:

http://www.e-consulta.com/opinion/2017-08-18/el-nuevo-modelo-educativo-en-mexico-una-revolucion-educativa

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https://www.google.com.mx/search?tbs=sbi:AMhZZitLkamBcGcv2yJvvrfY5ImTiQeZg3UhdLZP45WOyV2YDt_1WENdTd5JuJOqkM8t6YZ2u5nhAvG6xHJSSiZbpG4htsUFSOVHo2WZfSGGJwuL-w22pP407J7hTuwmC6unqTcyKxm51M5ry0hS8xAXxw91O9i06AdJb16cdjIOd3-kcv6qMpN2XoGjYrdS9-f4SpuLQfsRudIl79E4ubxOqT21TBwG0xCGKg21nZHxiZn5GkGeTlIT6YSF8Vz_19jTE0l_10kHos40m-PjNy3P_1yA4wqLuVlEKTi1glM0qPUud_1WZbhfsZTF7yVygLfeh2VsTF6XW4gaJZgXZQgGEpvrs2kEr6EBb9g&bih=869&biw=1280&ved=0ahUKEwjtj_6V1u7VAhVBYiYKHXFNACQQiBwICQ

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