Page 1924 of 2677
1 1.922 1.923 1.924 1.925 1.926 2.677

Los niños con los niños

Pilar Galán Rodríguez

Hace años escribí una columna titulada Los niños con los niños, una reflexión sobre la educación separada por sexos, una crítica a una segregación que yo suponía pasada de moda. Pero no.

En Madrid, un colegio concertado, además de separar a los niños de las niñas en las aulas, siguiendo criterios ignotos, solo conocidos por la inspección educativa que les deja continuar con su proyecto, separa también a los alumnos en las actividades extraescolares.

Este colegio (financiado con fondos públicos, no se nos olvide) ofrece talleres de ganchillo y visitas a comedores sociales solo para las niñas, y visitas al Bernabéu solo para los niños.

No hace falta ser un lince para sacar conclusiones. Labores para ellas, deporte para ellos. La polémica no resulta nueva para el director del centro, sancionado hace poco por comparar la ley contra la homofobia con el fanatismo terrorista.

Ahí es nada.

Lo preocupante no es que este señor campe a sus anchas por nuestro sistema educativo. Haberlos, haylos, como en todas partes.

Lo vergonzoso es que se haga con mi dinero y que en pleno siglo XXI haya padres que piensen aún como en las canciones antiguas que los niños con los niños deben estar, no vaya a ser que se maleen, se vuelvan blandos y no sirvan como tiburones para los negocios.

Y al revés, que a las niñas, pobres, les dé por pensar, o por ponerse a trabajar, y el orden establecido se resienta.

En la página web del centro se pide respeto para quien ha elegido este ideario con libertad, palabra que el director parece desconocer cuando se trata de educar niños, no estereotipos.

Lástima que haya columnas que nunca pasen de moda.

 Fuente:http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/ninos-ninos_1011659.html
Comparte este contenido:

Reforma educativa,¿con qué cara?

Por: Manuel Gil Anton

Lo que expresa el discurso de la reforma educativa, en cuanto a la formación en valores cívicos, lo contradice, de manera contumaz y cotidiana, la acción, palabra y silencio de quienes la proponen e impulsan: el gobierno actual carece de la legitimidad ética e intelectual para sostenerlo. Se solía armar, hace tiempo, que lo que la escuela hace en la mañana, en la tarde la televisión lo desmorona: se procura una formación basada en el conocimiento racional y riguroso, ajeno a dogmas y supersticiones, y en la tele (casi) no falta, digamos, el horóscopo.

De forma más aguda, lo que en las aulas se trata de aprender, y en el espacio escolar vivir en materia de honradez, cumplimiento de la ley, respeto por, y cuidado de, las instituciones democráticas y el lenguaje, la administración que padecemos lo destroza con ahínco y sin pudor. Lo que se advierte en el caso del ex gobernador Duarte, abrumador en cuanto a cinismo y la magnitud del atropello, es solo un botón de muestra que contradice el propósito fundamental de todo proceso educativo: adherirnos a los valores de la responsabilidad con los otros y la honradez.

Ofende, aún más, el uso mediático de su detención. Los cómplices que voltearon para otro lado, los beneficiarios del desvío de los dineros públicos para fines personales o de coalición delictiva (en buena medida arrebatados a los fondos para la educación); esas autoridades que durante 6 años solaparon y permitieron la corrupción gigantesca de ese supuesto servidor público, con alarde inaudito, arman que la detención es una muestra de su compromiso con la legalidad y la transparencia. Los rateros, por su cuenta, y socios de los hurtos del ahora procesado al que, a todas luces —¿o sombras?— dejaron escapar, ahora piden que se le aplique todo el peso de la ley.

Solo hay una palabra que los describe: hipócritas; si sabían lo que sucedía y lo consintieron, mal; y si no lo sabían, peor. Duarte es, nada más, uno de tantos casos. Impune y buen amigo de los ahora indignados, dizque representante de un nuevo tipo de funcionario eficiente y honrado, es parte de una élite política a la que zurce la complicidad.

En otra forma de la misma erosión ética, no hay reparo ni explicación cuando, con pruebas irrefutables, se da a conocer (EL UNIVERSAL, 4/04/ 2017) que la SEP entregó al SNTE, cuando menos, 550 millones de pesos para “promover la reforma educativa”. Dinero de todos que debería destinarse a la educación en serio, se entrega al sindicato —proveniente de la partida de Prestaciones— para hacer propaganda al gobierno en turno.

Roban sin límite dinero, pero hurtan también algo más caro: el esfuerzo educativo cotidiano, ético, que descansa en el patrimonio común. Lo desmienten a pesar de mentarlo como raíz de su aparente proyecto reformista.

Y en la premura de justificar lo educativo de una reforma que no es tal, plagian y hasta la correcta forma de escribir nos escatiman: “El número de horas cuyos contenidos serán determinados con autonomía curricular varían del nivel y modalidad educativos. Por ejemplo, una primaria de ‘joornada’ (sic) regular puede tener desde 2.5 horas lectivas de 50 a 60 ‘minútos’ (sic) de autonomía curricular a la semana, pero si es de jornada de tiempo completo ‘éstas’ (sic) pueden ascender hasta a 20”, (p. 76 del Nuevo Modelo Educativo). Sin palabras. Escribir con tal sintaxis y descuido los desnuda. Y el colmo: frente a la crítica, el Presidente, molesto, dice: “No hay chile que les enchufe”. ¿Eso es propio de un jefe de Estado al que interesa lo educativo? De ninguna manera.

Es preciso repetirlo: en materia educativa, nadie da lo que no tiene. Y estos señores, gerentes mediocres y usufructuarios inmorales de los bienes públicos, carecen de lo elemental a pesar de sus poses, trajes y corbatas: dignidad. Descarados y enmascarados.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/reforma-educativacon-que-cara/

Comparte este contenido:

No es posible recuperar la memoria histórica a través de la Ley de la Memoria Histórica

Por: Vincec Navarro

Las campañas de recuperación de la memoria histórica han centrado sus actividades en el reconocimiento de las víctimas de la enorme represión que caracterizó a aquel régimen dictatorial, uno de los más represivos de los que hayan existido en Europa en el siglo XX. Nunca debe dejar de enfatizarse que, según estudiosos de los regímenes fascistas y nazis en Europa, como el recientemente fallecido profesor Malefakis, de la Universidad de Columbia de Nueva York, por cada asesinato político que cometió el régimen fascista liderado por Mussolini, el liderado por el General Franco cometió 10.000. Consciente de que tenía a la mayoría de las clases populares en contra, el régimen dictatorial español utilizó el terror para mantenerse en el poder, estableciendo un miedo generalizado sobre el cual, y a través del control de todas las instituciones generadoras de valores (desde los medios de información hasta el sistema educativo) se estableció una cultura profundamente antidemocrática que incluso persiste hoy en España, y que explica que el Estado español haya condenado a una persona a un año de cárcel por haber insultado la memoria del Almirante Carrero Blanco, segundo en la jerarquía en el Estado dictatorial, después del propio dictador.

¿Cómo puede ser que esa cultura heredada del régimen dictatorial todavía exista? 

La respuesta a esta pregunta se encuentra en gran parte en la manera como se realizó la transición de la dictadura a la democracia, proceso que no significó una ruptura con el Estado que rigió España durante casi cuarenta años, sino una apertura para incorporar elementos de democracia. Las fuerzas conservadoras que controlaban el Estado dictatorial y los medios de información dominaron el proceso de transición, dominio que explica la baja calidad de la democracia española, el escaso desarrollo de su Estado del Bienestar y la persistencia de la cultura franquista. Tal dominio es lo que también explica la resistencia a la recuperación de la memoria histórica, incluyendo la demanda de rehabilitación y homenaje a las víctimas del régimen terrorista anterior. Tal resistencia se basa, por una parte, en la clara oposición de las fuerzas conservadoras que controlaban el aparato del Estado dictatorial y de sus herederos (que continúan ejerciendo una enorme influencia sobre el Estado actual), así como, por otra parte, en el limitadísimo compromiso con tal recuperación de la memoria histórica por parte de los líderes del PSOE, cuya integración en el nuevo Estado, a través del bipartidismo, se basó en una serie de renuncias y adaptaciones a ese nuevo Estado y a la cultura que transmitió. Y dicha oposición y/o limitadísimo compromiso en recuperar la memoria histórica (en su labor de rehabilitar y homenajear a las víctimas del franquismo) es el resultado de la toma de conciencia de que la demanda de reconocimiento de tales víctimas abre la posibilidad de que se genere otra demanda, parecida, pero distinta, de que se redefina la historia de España, corrigiendo la tergiversada historia que se continúa presentando en las instituciones reproductoras de valores del país, a fin de poder establecer una cultura opuesta a la actual, que sea continuadora de la cultura republicana que la franquista sustituyó. Este es el gran temor de las fuerzas bipartidistas de recuperar la memoria histórica.

El constante argumento que utilizaron las derechas en España en contra de aprobar una ley de memoria histórica fue que “abriría heridas” que se asume (erróneamente) que están cerradas. Pero tal argumento oculta el hecho de que la oposición a la recuperación de la memoria histórica tiene poco que ver con el estado de las heridas, y mucho que ver, por el contrario, con el deseo de evitar que se conozca la historia real de los distintos pueblos y naciones de España. Con ello se evita también que se cuestione la cultura franquista que persiste, impidiendo que reaparezca la cultura republicana. Ahí está el meollo de la cuestión.

La labor de ocultación de los medios de información y persuasión en España. El caso de El País 

Durante muchísimos años, los medios de información han promovido y continúan promoviendo las instituciones monárquico-borbónicas, tergiversando tanto su pasado como su presente, ocultando realidades que pudieran dañarlas. Las grandes limitaciones de la libertad de prensa (un indicador más del enorme poder de las fuerzas conservadoras) aparecieron con toda claridad en esta protección de la Monarquía por parte de los medios, confundiendo persuasión y promoción con información. Un caso claro es el de El País. Este rotativo fue fundado por dirigentes del régimen anterior, y en su nacimiento intervinieron personajes como Fraga Iribarne, tal como reconoció recientemente el presidente del Grupo Prisa (al que pertenece este rotativo), Juan Luis Cebrián. En realidad, Cebrián proviene de una familia fascista, siendo su padre uno de los directores del diario Arriba, del partido fascista La Falange. Siguiendo los pasos de su padre, fue periodista y trabajó en periódicos del aparato fascista, como Pueblo (que era el diario propiedad de los sindicatos verticales). Más tarde fue uno de los directores de RTVE (concretamente, jefe del servicio de informativos) durante el último periodo de la dictadura, el máximo instrumento mediático el régimen.

Colaboró con otros elementos del Estado dictatorial para favorecer una apertura, presionando para que hubiera un cambio significativo en el Estado que facilitara el establecimiento del juego democrático, labor meritoria pero también limitada, pues estaba claro desde el principio que los límites de la apertura estaban fijados, permitiendo el debate dentro de unos parámetros sumamente limitados. Una consecuencia de ello fue que El País fue siempre hostil a fuerzas y personalidades de izquierda que pudieran cuestionar el Estado monárquico actual y que pudieran significar una amenaza para la continuación de las relaciones de poder dentro de tal Estado, resultado del maridaje entre el poder económico y financiero, por un lado, y el poder político y mediático por el otro. Ello explica su clara oposición a figuras como Alfonso Guerra y más tarde Josep Borrell en el PSOE, a Gerardo Iglesias y Julio Anguita en el PCE, y ahora a Pablo Iglesias en Podemos.

Las declaraciones de Juan Luis Cebrián, presidente del grupo Prisa, sobre la memoria histórica 

Tal oposición de El País a las izquierdas se extiende a la Ley de la Recuperación de la Memoria Histórica. En una entrevista reciente en El Mundo (20.02.17), Cebrián expresa su oposición a la Ley de la Memoria Histórica, pues “genera conflictos y problemas”. Considera que el Estado no debería inmiscuirse en esta labor. Tras reconocer que “la mayoría de impulsores del periódico (El País) fueron personas vinculadas con el franquismo” añade, sin embargo, que él, en realidad, nunca fue franquista (sí, léalo y lo verá, dicho por el mismo individuo que dirigió los mayores medios de propaganda y persuasión de tal régimen). También cuestiona en esa entrevista que el régimen que él llama franquista fuera terrorista, criticando al Presidente Zapatero por haber éste indicado que su abuelo, asesinado por los golpistas, fue víctima del terrorismo, señalando Cebrián que ello no es cierto, pues no fue una víctima del régimen, sino una víctima de la guerra entre dos bandos, asumiendo (erróneamente) que los Estados de los dos bandos intentaron dominar a la población mediante el ejercicio del terror. Predeciblemente, niega también la plurinacionalidad de España, y considera que la ley está por encima de todo y de todos, ley que ha sido acordada en unas coordenadas de poder heredadas de la inmodélica Transición, muy desigual y poco equilibrada. Cebrián está en contra de la redefinición de España que reconozca su plurinacionalidad, y se muestra dispuesto a enviar a la Guardia Civil a Catalunya para poner orden, asegurándose de que la ley se respeta, exigiendo que los representantes parlamentarios que actúan para realizar un referéndum vayan a la cárcel, tal como el yerno del Rey Juan Carlos I debería hacer, poniendo un tema profundamente político (la relación de Catalunya con España) al mismo nivel que si fuera un caso de fraude y corrupción fiscal. No deja de ser paradójico que este personaje, que con su silencio a través de su diario cubrió en su día la enorme corrupción de Jordi Pujol, a fin de protegerlo, ahora exija la prisión para aquellos que piden la secesión. La doble moralidad de este personaje y el oportunismo mostrado a lo largo de su vida son un buen reflejo de la reproducción de la cultura y el comportamiento franquistas que continúa dándose en grandes secciones de tal rotativo. Ni que decir tiene que El País tiene profesionales de gran valor cuya credibilidad e integridad, sin embargo, debe cuestionarse por su silencio ensordecedor frente a los comportamientos sectarios, abusivos y claramente antidemocráticos de tal rotativo que se han ido acentuando en los últimos años en contra de las voces que exigen un cambio profundo para establecer una España más democrática, más justa, más plurinacional y con muchísima más pluralidad en sus medios. Tal silencio debe también denunciarse.

Quisiera añadir una nota personal. Procedo de una familia represaliada por el fascismo, por el mismo régimen al que sirvieron el padre y el hijo Cebrián. No podemos estar más lejos en cuanto a biografía y vida profesional. Que tal individuo presente mi deseo de desenmascarar tanta mentira y tanto cinismo como “un intento de abrir las heridas” es una muestra más, como mínimo, de la incomprensión que los hijos e hijas de los vencedores del golpe fascista militar muestran hacia el enorme mal que han hecho y continúan haciendo a España. Ahora bien, es probable que en lugar de incomprensión sea un caso más del cinismo y caradura (no hay otra manera de definirlo) que ha caracterizado a los oportunistas que han estado gobernando España durante tanto tiempo en defensa de sus intereses, reproduciendo la cultura franquista que está asfixiando al país.

Fuente: http://blogs.publico.es/dominiopublico/19703/no-es-posible-recuperar-la-memoria-historica-a-traves-de-la-ley-de-la-memoria-historica/

Comparte este contenido:

La patología del odio

Por: Adela Cortina

Hacia 1944 vio la luz el libro autobiográfico de Stefan Zweig El mundo de ayer. Memorias de un europeo.En él recordaba el comienzo del siglo XX desde el peculiar observatorio en el que había vivido como austríaco, judío, escritor, humanista y pacifista. Y consideraba un deber moral contar ese relato para aviso de navegantes, porque nada podía llevar a pensar en los umbrales del nuevo siglo que ya en su primera mitad se iban a producir dos guerras salvajes en suelo europeo. Los jóvenes educados en la Austria imperial, en un ambiente seguro y estable, creían periclitado cualquier episodio de barbarie y no veían en el futuro sino signos de progreso. No podían sospechar que ya se estaba incubando el huevo de la serpiente.

Ese relato resulta familiar a quienes hemos vivido la experiencia de la transición española a la democracia. En los años setenta del siglo pasado creíamos haber ingresado en la senda del progreso social y político, quedaban atrás los conflictos bélicos, propiciados por ideologías enfrentadas, por la desigualdad en oportunidades y riqueza, y se abría un camino de cambios a mejor. Hoy, sin embargo, es urgente aprender de europeos como Zweig para tomar conciencia de que las semillas del retroceso pueden estar puestas y es necesario frenar su crecimiento destructivo. Como bien dice Federico Mayor Zaragoza, la Unión Europea debería ser el catalizador de la unión mundial. Una de esas semillas destructivas, como en el tiempo de Hitler y Stalin, es el triunfo de los discursos del odio.

Se entiende por discurso del odio cualquier forma de expresión cuya finalidad consiste en propagar, incitar, promover o justificar el odio, el desprecio o la aversión hacia determinados grupos sociales, desde una posición de intolerancia. Quien recurre a ese tipo de discursos pretende estigmatizar a determinados grupos y abrir la veda para que puedan ser tratados con hostilidad, disuelve a las personas en el colectivo al que se agrede y lanza contra el conjunto su mensaje destructivo.

Tal vez el rótulo “odio” no sea el más adecuado para referirse a las emociones que se expresan en esos discursos, como la aversión, el desprecio y el rechazo, pero se trata en cualquier caso de ese amplio mundo de las fobias sociales, que son en buena medida patologías sociales que se deben superar. Se incluyen entre ellas el racismo, la xenofobia, el antisemitismo, la misoginia, la homofobia, la aversión a los miembros de determinadas confesiones religiosas, o la forma más común de todas, la aporofobia, el rechazo al pobre. Y es que las emociones, a las que tan poca atención se ha prestado en la vida pública, sin embargo la impregnan y son especialmente manipulables por los secuaces del flautista de Hamelín. Así fue en la primera mitad del pasado siglo y está siéndolo ahora cuando los discursos fóbicos proliferan en la vida compartida.

Desde un punto de vista jurídico, el principal problema estriba en el conflicto entre la libertad de expresión, que es un bien preciado en cualquier sociedad abierta, y la defensa de los derechos de los colectivos, objeto del odio, tanto a su supervivencia como al respeto de su identidad, a su autoestima. El problema es sumamente grave, porque ninguno de los dos lados puede quedar eliminado.

En principio, por decirlo con Amartya Sen, la libertad es el único camino hacia la libertad y extirparla es el sueño de todos los totalitarismos, lleven el ropaje del populismo o cualquier otro. La experiencia de países como China, Corea del Norte o Venezuela no puede ser más negativa.

Pero igualmente el derecho al reconocimiento de la propia dignidad es un bien innegociable en cualquier sociedad que sea lo bastante inteligente como para percatarse de que el núcleo de la vida social no lo forman individuos aislados, sino personas en relación, en vínculo de reconocimiento mutuo. Personas que cobran su autoestima desde el respeto que los demás les demuestran. Y, desde esta perspectiva, los discursos intolerantes que proliferan en países de Europa y en Estados Unidos están causando un daño irreparable. Por sus consecuencias, porque incitan al maltrato de los colectivos despreciados, y por sí mismos, porque abren un abismo entre el “nosotros” de los que están convencidos equivocadamente de su estúpida superioridad, y el “ellos” de aquellos a los que, con la misma estupidez, consideran inferiores.

Naturalmente, el derecho está abordando desde hace tiempo estas cuestiones, preguntándose por los criterios para distinguir entre el discurso procaz y molesto, pero protegido por la libertad de expresión, y los discursos que atentan contra bienes constitucionales. Como se pregunta también por las políticas de reconocimiento desde el marco de las instituciones.

Sin embargo, el derecho, con ser imprescindible, no basta. Porque el conflicto entre libertad de expresión y discurso del odio no se supera solo intentando averiguar hasta dónde es posible dañar a otros sin incurrir en delito, hasta dónde es posible humillar su imagen sin llegar a merecer sanciones penales o administrativas. En realidad, las libertades personales, también la libertad de expresión, se construyen dialógicamente, el reconocimiento recíproco de la igual dignidad es el auténtico cemento de una sociedad democrática. Tomando de Ortega la distinción entre ideas y creencias, que consiste en reconocer que las ideas las tenemos, y en las creencias somos y estamos, podríamos decir que convertir en creencia la idea de la igual dignidad es el modo ético de superar los conflictos entre los discursos del odio y la libertad de expresión, porque quien respeta activamente la dignidad de la otra persona difícilmente se permitirá dañarla.

En su libro El discurso del odio se preguntaba Glucksmann si el odio merece odio y respondía que para combatirlo basta con sonreír ante su ridículo. Sin embargo, y regresando al comienzo de este artículo, no creo que haya que sonreír ante el odio, ni siquiera con desprecio. Porque es destructor y corrosivo, quiebra el vínculo humano y provoca un retroceso de siglos.

Cultivar un êthos democrático es el modo de superar los conflictos entre la libertad de expresión y los derechos de los más vulnerables. Porque de eso se trata en cada caso: de defender los derechos de quienes son socialmente más vulnerables y por eso se encuentran a merced de los socialmente más poderosos.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/03/16/opinion/1489679112_916493.html

Comparte este contenido:

UNICEF Refugee and Migrant Crisis in Europe: Regional Humanitarian Situation Report #22, 18 April 2017

Abril de 2017/Fuente: Reliefweb

Entre enero y marzo de 2017, uno de cada cuatro de los 29.758 refugiados y migrantes ingresados ​​en Europa por mar eran niños. Durante el mismo período de tiempo, cerca de 25.000 niños han solicitado asilo en Europa, mientras que alrededor de 24.600 permanecen varados en Grecia y los Balcanes.

Hasta la fecha, en 2017, con ayuda del UNICEF, se han identificado y apoyado un total de 1.803 niños en situación de riesgo mediante actividades de difusión en Turquía, Grecia, Italia, Serbia y la ex República Yugoslava de Macedonia, mientras que 1.856 niños siguieron teniendo acceso a educación regular estructurada en Grecia, Bulgaria, Serbia y la ex República Yugoslava de Macedonia. Además, el UNICEF capacitó a 768 trabajadores de primera línea en toda Europa.

En marzo se adoptó una nueva ley progresiva en Italia para impulsar el apoyo y la protección del número récord de niños extranjeros no acompañados y separados que llegaron a Italia. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar condiciones de acogida adecuadas, servicios e información en un idioma que los niños entiendan no sólo en Italia, sino también en toda Europa. Por otra parte, los derechos de los niños deben ser protegidos y sus intereses deben ser evaluados adecuadamente al hacer cumplir las decisiones de retorno en un contexto de retornos en toda Europa.

Highlights

  • Between January and March 2017, one in four of the 29,758 refugees and migrants entered Europe by sea were children. During the same period of time, close to 25,000 children have claimed asylum in Europe, while around 24,600 remain stranded in Greece and the Balkans.
  • So far in 2017, with UNICEF support a total of 1,803 children at risk have been identified and supported through outreach activities in Turkey, Greece, Italy, Serbia and the former Yugoslav Republic of Macedonia, while 1,856 children continued accessing regular structured education in Greece, Bulgaria, Serbia and the former Yugoslav Republic of Macedonia. In addition, UNICEF trained 768 frontline workers across Europe.In March, a progressive new law was adopted in Italy to boost support and protection for the record number of foreign unaccompanied and separated children who arrived in Italy. Yet, more needs to be done to ensure appropriate reception conditions, services and information provision in a language that children understand not only in Italy, but across Europe. Moreover, children’s rights should be protected and their best interests properly assessed when enforcing return decisions in a context of returns across Europe.

Situation In Numbers

29,758
# of arrivals in Europe through Italy, Greece and Spain in January-March 2017 (UNHCR, 6 April 2017)

1 in 4
Of all arrivals in January-March 2017 are children (UNHCR, 10 April 2017)

24,785
# of child asylum-seekers in Europe between January and March 2017 (Eurostat, 10 April 2017)

24,614
# of estimated stranded children in Greece, Bulgaria, the former Yugoslav Republic of Macedonia, Serbia, Croatia and Slovenia in February, 2017(UNICEF, 7 April 2017)

UNICEF Appeal 2017 US$ 43,452,000

Situation Overview & Humanitarian Needs

Between January and March 2017, 29,758 refugees and migrants entered Europe by sea, including 12,327 new arrivals in March. While this is three times lower compared to March 2016, there is a steady increase of arrivals from January to March mainly through the Central Mediterranean, marked by the improved weather conditions. Overall, children make one in four of all arrivals by sea (16 per cent in Italy and more than 27 per cent in Greece). During the same period of time, 24,785 refugee and migrant children claimed asylum across Europe (one in every three asylum seekers), while 24,614 remained stranded in Greece and the rest of the Balkans .

March saw the adoption of a very progressive new law (so called Zampa Act) in Italy, which aims to boost support and protection for the record number of foreign unaccompanied and separated children (UASC) who arrived through the Central Mediterranean Route. It is the first comprehensive act for refugee and migrant UASC in Italy, guaranteeing the principle of non-refoulement and banning returns against the child’s best interests; reduced time in first-line reception centres; improved guardianship system and alternative care solutions; stronger protection standards in all reception facilities; and recruitment of additional qualified cultural mediators to support communication with children at risk.

Nevertheless, reception conditions, access to services, and information in a language that children understand, remain major challenges across Europe. A recent study “Childhood on Hold”, released by UNICEF-Germany, suggests that refugee and migrant children spend too much time in refugee reception and accommodation centres with limited implementation of protection standards and access to services. They are disadvantaged compared to their German peers, for example in terms of accessto health, education, social protection and other services. There are also serious inequities among refugee and migrant children themselves, increasingly depending on which federal state they have been allocated to, their country of origin, and their legally-confirmed prospects of permanent residence in Germany. Children from so-called “safe countries” (such as Western Balkans States) or countries with low asylum recognition rate have extremely limited access to services. According to the EU’s Fundamental Rights Agency, other EU member states experience similar challenges in responding to the needs of refugee and migrant children, leading to psychosocial distress, mental health issues and further exposure to risks of abuse and exploitation.5 In Greece, for example, reports of deep levels of distress and frustration among children and their families have been multiplying since the beginning of the year. Despite recent improvement in living conditions, some unaccompanied children in shelters suffer psychosocial distress, with high levels of anxiety, aggression and demonstrating high risk behaviour such as drugs and prostitution.

Overall, one year after the EU-Turkey statement, the political situation remains volatile, with increased focus on speedy enforcement of returns (especially Afghans) to both countries of origin and first EU countries of arrival, under Dublin regulations. These, however, may put children’s rights at stake when taking place without proper best interests determination procedures.

Fuente: http://reliefweb.int/report/greece/unicef-refugee-and-migrant-crisis-europe-regional-humanitarian-situation-report-22-18

Comparte este contenido:

El Curriculum no lo es todo

Por: María Victoria Peralta

En el presente Gobierno, son tres las principales iniciativas en el campo del curriculum impulsadas desde el Ministerio de Educación: las Bases Curriculares de 7° básico a 2° medio, la actualización de las Bases Curriculares de la Educación Parvularia, y las de 3ero y 4to medio, que fueron consultadas recientemente.

Siendo siempre importante revisar y actualizar el curriculum escolar, ya que los contextos, el conocimiento, las demandas y los mismos estudiantes van cambiando, todos quienes trabajamos en la disciplina del Curriculum tenemos un defecto habitualmente compartido: pensamos que este documento técnico por si solo va a cambiar el mundo, o al menos, el escolar. Ello en función a los grandes propósitos que esperamos que se favorezcan en la educación formal. Sin embargo, ello no es así.

En efecto, si se revisan algunos de los planteamientos principales de estos currículos oficiales nacionales, todos coinciden con la necesidad de favorecer una mayor vinculación con la realidad actual, desarrollar actitudes reflexivo-críticas, abordar los temas valóricos, ambientales y de ciudadanía, por nombrar algunos contenidos importantes desde educación parvularia a 4to medio. A la par, si analizamos las facilidades para posibilitar estos propósitos, en especial, las condiciones presupuestarias, de gestión, asesoramiento y dotación docente y/o auxiliar, observamos las grandes carencias que hay en el sistema para implementarlos.

Uno de los aspectos que más incide es el ratio o coeficiente adulto-niños; mientras los cursos desde 2do nivel de transición hacia arriba sigan siendo de 40 a 45 niños, no hay mayores posibilidades de interacciones de calidad entre educadores y estudiantes. Así, se fomenta el trabajo verticalista, poco constructivista y descontextualizado.

Por otra parte, está la necesaria alineación de los currículos nacionales con otros instrumentos técnicos que realiza el propio Ministerio o sus diversas instituciones vinculadas: C.P.E.I.P., Superintendencia de Educación, Agencia de Calidad, los que no siempre se suman o facilitan lo que plantean los primeros. Hacemos mención entre otros, a los Marcos de la Buena Enseñanza, los diversos instrumentos de evaluación y fiscalización existentes y en especial, a los mapas de progreso.

Analicemos este último caso a modo de ejemplo. Se definen como que: “describen la secuencia típica en que progresa el aprendizaje, en determinadas áreas o dominios que se consideran fundamentales en la formación de los estudiantes, en los distintos sectores curriculares” (Pág. 3 Mapas de Progreso Historia, Mineduc), frente a lo cual surge la pregunta: ¿hay realmente secuencias ‘típicas’ para pensar y aprender? La sicología constructivista y las neurociencias, nos enseñan que el aprendizaje es en espiral –no lineal- y que tiene diversas ‘entradas’, caminos o interconexiones y ‘salidas’ dependiendo de los niveles de desarrollo de los niños y niñas, de sus intereses y experiencias anteriores.

Esta tensión libertad-control, es la gran contradicción de nuestro sistema educacional. Los currículos nacionales por lo general, la otorgan; los Marcos, reglamentos, estándares de desempeño, mapas de progreso, instrumentos de evaluación homogéneos, tratan por otra parte, de controlar casi todo y así se acaba la escasa libertad del profesional de la educación y la adaptación a las diversas realidades contextuales de las comunidades educativas.

Aprendamos algo de las experiencias tan miradas del exterior: Finlandia no tiene nada de ello, sólo un curriculum nacional bastante abierto, una muy buena formación de docentes y mucha confianza en ellos, como lo señaló su Ministra de Educación cuando vino a Chile. Sobre esta base funcionan los Currículos Nacionales en cuanto a sus intenciones y florecen diversas formas de llevarlos a cabo atendiendo las diversas necesidades y características de las comunidades educativas, a lo que se deben sumar condiciones administrativas y de apoyo que las faciliten. Sin ello, los currículos son solo bonitas palabras, aunque nos duela.

Fuente: http://www.cronicadigital.cl/2017/04/22/maria-victoria-peralta-el-curriculum-no-lo-es-todo/

Comparte este contenido:

La Tierra y sus habitantes

Por: Carolina Vazquez Araya

Cerca del Día de la Tierra, incendios devastadores acabaron en Guatemala con grandes extensiones de bosques peteneros. La dimensión del problema tomó por sorpresa a un Estado mal equipado y poco eficaz, por lo cual nada pudo evitar la inmensa pérdida de vida en ese hermoso territorio. Los incendios forestales son muchas veces eventos naturales y propician el crecimiento de nuevos bosques, en un ciclo de vida ya programado por la naturaleza. Pero no siempre es así, muchos de ellos –como los recientes en El Petén- son provocados por manos criminales con motivos ajenos al interés nacional y arrasan bosques nativos llenos de vida silvestre y especies en peligro de extinción, solo para explotación agrícola o crianza de ganado en grandes extensiones de áreas protegidas.

El tema ambiental enfrenta un problema de imagen y comunicación. El hambre y la guerra, las enfermedades y otros males comunes hacen que, entre toda esa miseria, la defensa del medio ambiente parezca un asunto secundario, algo que puede esperar; una actividad para quienes no tienen nada mejor en qué ocupar su vida. Sin embargo, la Tierra -este hogar nuestro comprobadamente redondo- y todo lo que en ella sucede, tiene impacto de un extremo al otro. Los gases de efecto invernadero producidos por la industria china provocan inundaciones en la Amazonia, la deforestación de este territorio tiene efecto sobre el clima de Europa y así se cruzan y convergen hasta transformar bosques en páramos desiertos o destruir ciudades por la crecida de las mareas.

El tema de la degradación ambiental y el calentamiento global, en donde nos sumergimos a una velocidad creciente, no es un asunto secundario entre los temas de mayor impacto dentro de la política internacional. Todo lo contrario, representa un llamado de atención sobre el peligro de acabar con los pocos recursos de supervivencia disponibles para la humanidad, la cual aumenta en número experimentando a la vez un deterioro creciente de su calidad de vida. Los distintos ecosistemas comienzan a mostrar los efectos de una administración humana deficiente, codiciosa y agresiva contra la vida en los mares y en los continentes, al construir un sistema depredador cuya única finalidad es la acumulación de riqueza para un puñado de naciones industrializadas y sus compañías multinacionales.

En realidad, para reducir el impacto de la presencia humana en la destrucción del entorno natural y la ruptura del equilibrio ecológico, solo haría falta sensibilidad y educación, pero sobre todo políticas globales adecuadas a la realidad. A nivel local, las medidas represivas no son efectivas si las personas carecen de conocimiento y, por ende, de conciencia sobre la importancia de proteger a las especies, de reciclar lo reciclable, de amar su territorio al punto de conservar sus características naturales con el único propósito de hacer posible un estilo de vida amigable con el planeta.

Un proceso educativo indispensable para retomar el control de la protección ambiental debe acudir a las fuentes de la relación del ser humano con su entorno natural en las culturas antiguas. Esa fue una fuente permanente de sabiduría, un inacabable tratado de medicina, una rica veta de conocimientos que ayudaron a las comunidades a crecer y desarrollarse, muchas veces en paz y armonía. Las crisis ambientales de la actualidad podrían considerarse la consecuencia lógica de la ruptura de esa armonía con la naturaleza. El ser humano ha desafiado con su irracional arrogancia las leyes del universo y se empeña en la insensata tarea de destruir la fuente de su propio sustento.

Fuente: https://carolinavasquezaraya.com/2017/04/24/la-tierra-y-sus-habitantes/

Comparte este contenido:
Page 1924 of 2677
1 1.922 1.923 1.924 1.925 1.926 2.677